Tumgik
#Alta cocina
eltiempoyloeterno · 1 year
Text
FOTOGRAMA: “THE MENU”, UNA ORDEN CON TODO, JOVEN…
“Hoy no tengo tiempopara almorzar.Tráigame directamentela cuenta.”Groucho Marx “No me conformo condar de comer:quiero crear emociones”Joan Roca Comer es uno de los grandes placeres y cocinar es un acto de amor y fe, un arte desde el instante en que el cocinero puede expresarse a través de su obra como un pintor en un cuadro, haciendo sentir a sus comensales. A la comida y al acto de cocinar le…
Tumblr media
View On WordPress
0 notes
llinguallambiona · 1 year
Text
Restaurante Lera; parada y fonda
Tumblr media
View On WordPress
0 notes
adribosch-fan · 2 years
Text
Cómo hacer un risotto de hongos de alta cocina
Cómo hacer un risotto de hongos de alta cocina
Es una receta que nunca falla, y menos aún si es casera. Cómo hacer un risotto de hongos sencillo, rápido y lleno de sabores. Es un plato delicioso, una verdadera joya de la gastronomía italiana. Compartimos una exquisita receta de Juliana López May, de su libro “Juliana en Italia”, que nos cuenta paso a paso cómo hacer un risotto de hongos de alta cocina. Este risotto de champiñones es una…
Tumblr media
View On WordPress
1 note · View note
euroinnova · 2 years
Text
Aprende las técnicas más sofisticadas de innovación en culinaria con este curso de alta cocina
0 notes
sweatycoffeewombat · 7 months
Text
Restaurante El Corral del Pato, Gata de gorgos La Marina Alta Alicante España
0 notes
ingrdh · 2 years
Note
👥 con mi-reu
𝒉𝒆𝒂𝒅𝒄𝒂𝒏𝒐𝒏 𝒄𝒐𝒏 @h-mireu
a diferencia de su padre, cuando algo salia mal en la cocina, ingrid intentaba aprovechar cualquier cosa echada a perder, o convertir un error en algo diferente, para evitar tirar comida. su padre que se manejaba mas en miradas desaprobatorias, maldiciones en alto & tirar las ollas o sartenes al tacho, mandando al culpable a lavar platos o trapear el suelo por una semana. sin embargo, los errores de mireu en la cocina cuando ingrid & él coincidían, le hacían imposible recuperar o querer buscarle una oportunidad. sin embargo, eran tiempos difíciles & no podía darse el lujo de despedirle.  
1 note · View note
flan-tasma · 2 months
Note
Hear me out: childe and his boyfriend competing for Teucers attention, they love eachother very much but when it cones to being teucers favorite they have an unspoken rivalry
💖~ I'm listening to you and I love what you say!
Warning: Nope now 💖, Male!Reader | English is not my native language, so if I have made any mistakes in the translation, I am open to corrections | Content in spanish and english!
Tumblr media Tumblr media Tumblr media
Spanish:
Salir con Nobile es una aventura divertida y hermosa. Hay ocasiones en las que quieres lanzarlo desde la montaña más alta de Liyue, pero luego ambos están teniendo una tarde tranquila mientras te cuenta con quiénes ha peleado en la semana o cómo le ha ido en sus misiones.
No es muy complicado satisfacer a este tonto, solo le gusta tenerte a su lado el mayor tiempo que pueda. Eres su preferido, su niño bonito y el mejor a sus ojos. Pero solo falta que llegue un pequeño niño especial para que toda la relación de un vuelco.
Las mejores vacaciones son cuando las pasan Nobile y tú con su familia, pero siempre hay un favorito para todo.
Teucer es un amor y el que diga lo contrario, diga hora y fecha y estarás dispuesto a partirle su madre a alguien. Así de mucho querías a tu casi hermano.
No lo secuestrabas ni nada, pero era común que salieras con el niño a pasear por las tiendas y le terminarás comprando algunas cositas, todo con las mejores intenciones. La mayor intención: ser el favorito de Teucer.
Al inicio a Nobile le gustó mucho la idea de verte ser tan cariñoso con su hermano. Luego empezó a notar que ya no estaban tanto tiempo con él y el fatui volvió a tirar de la cuerda para que su hermano lo siga viendo como su héroe preferido.
Nobile le cuenta historias de sus viajes vendiendo juguetes, luego lo compra con algunas golosinas y el niño está de nuevo en la palma de la mano de su hermano.
No puedes evitar una mueca en tu rostro. Está bien, puedes arreglarlo. Esperas al momento indicado, cuando Nobile está distraído, y le ofreces a Teucer jugar un rato en el patio.
Nobile sale a buscarlos luego de un rato y le ofrece al pequeño unos aperitivos porque seguramente está muy cansado. Su mirada en ti, la amorosa y preciosa mirada que siempre te habla de su consideración, ahora tiene un ápice de superioridad.
El pobre Teucer se siente en las mejores vacaciones, siendo bañado con palabras amorosas, regalos, caramelos y juguetes mientras no para de pensar en que sus hermanos mayores son muy divertidos. No tiene idea de que estás a punto de lanzar a Nobile por la ventana y que él ya no quiere dejarte entrar a la casa.
Solo es necesario que notes que tienes demasiado tiempo libre con Teucer para que notes que tu novio no está intentando algo nuevo, y lo buscas en su habitación mientras revisa una mochila con armamento. Una nueva misión, un nuevo tiempo en el que no estará aquí.
Lo entiendes, no dejarás que Teucer lo sepa tampoco, por lo que se unen nuevamente para sacar la maleta y volver con el niño para que juegue con Nobile un rato más antes de irse.
Él confía en que lo cuidarás, confía en ti como en nadie más y se despide entre burlas. Volverá para reclamar su puesto como el preferido de Teucer, pero por ahora te va a dar ventaja.
Tumblr media
Claramente, cuando por fin vuelve no tienes idea, pero lo sabes porque hay una nota en la cocina con el desayuno y el lugar a donde fue con Teucer a pasear, burlándose por haber ganado esta vez.
English:
Hanging out with Childe is a fun and beautiful adventure. There are times when you want to throw him off the highest mountain in Liyue, but then you're both having a quiet afternoon while he tells you who he's fought this week or how his missions went.
It's not very difficult to satisfy this fool, he just likes to have you by his side for as long as he can. You are his favorite, his pretty boy and the best in his eyes. But all that remains is for a special little child to arrive for the entire relationship to turn upside down.
The best vacations are when you and Childe spend time with his family, but there is always a favorite for everything.
Teucer is a sweetheart and whoever says otherwise, say the time and date, and you'll be willing to beat someone up for it. That's how much you loved your little brother.
You didn't kidnap him or anything, but it was common for you to go out with the child to walk through the stores, and you would end up buying him some things, all with the best intentions. The greatest intention: be Teucer's favorite.
At first, Childe really liked the idea of seeing you being so affectionate with his brother. Then he began to notice that he were no longer with him as much, and the fatui again pulled the rope so that his brother would continue to see him as his favorite hero.
Childe tells him stories of his trips selling toys, then buys him with some candy and the boy is back in the palm of his brother's hand.
You can't help the grimace on your face. It's okay, you can fix it. You wait for the right moment, when Childe is distracted, and offer Teucer to play for a while in the yard.
Childe goes out to look for you after a while and offers the little one some snacks because he is probably very tired. His gaze on you, the loving and precious gaze that always tells you of his consideration, now has an iota of superiority.
Poor Teucer, he feels like he's having the best vacation, being showered with loving words, gifts, candy and toys, while he can't stop thinking about how much fun his older brothers are. He has no idea that you're about to throw Childe out the window and he doesn't want to let you in the house anymore.
You just need to notice that you have too much free time with Teucer to notice that your boyfriend isn't trying something new, and you look for him in his room while he goes through a suitcase of weapons. A new mission, a new time in which he will not be here.
You get it, you won't let Teucer know either, so you team up again to take out the suitcase and return to the boy to play with Childe a little longer before leaving.
He trusts that you will take care of him, he trusts you like no one else and he says goodbye with mockery. He'll come back to claim his spot as Teucer's favorite, but for now he'll give you the advantage.
Clearly, when he finally comes back you have no idea, but you know because there's a note in the kitchen with breakfast and the place where he went with Teucer for a walk, making fun of him for winning this time.
82 notes · View notes
bitacoradeunadialover · 4 months
Text
Headcanons random sobre los Diaboys
Tumblr media Tumblr media
Headcanons personales que son basura pero que de todos modos me encantan y están atorados en mi cabeza lol
Tumblr media
• Ayato no tiene idea de cómo usar un microondas o cualquier cosa relacionada con la cocina. Una vez había ordenado comida rápida. Como ésta llegó fría, quiso calentarla en el microondas. ¿Error? Lo dejó en el mismo recipiente de plástico en el que lo había recibido. Poco después la cocina estaba en llamas.
De más está decir que Reiji casi pierde la cabeza, y que cierto pelirrojo se quedó sin su mesada por largo tiempo.
• Laito quedaría impresionado por una chica que no le teme a los insectos. Por ejemplo, si puedes matar una araña o una cucaracha sin miedo, automáticamente comentará algo como "Cásate conmigo, Bitch-chan", sin dudarlo.
Esto no significa que él te ame ni mucho menos, pero seguro que está un poco muy impresionado por tu trasero valiente.
• Shu es completo ignorante sobre todo lo tecnológico, únicamente se limita a saber lo básico: cómo comprar en línea, cómo enviar mensajes y hacer llamadas con un teléfono celular y un par de cosas más.
¿Ese feo y viejo mp3? Lo usa porque dice que es más "práctico" que las aplicaciones que tienen los smartphones.
A menudo se queja en voz alta como el anciano que es sobre cómo los dispositivos electrónicos, a pesar de ser considerados “inteligentes”, resultan innecesariamente complicados de usar.
• Subaru suele escaparse de la mansión para ayudar en un refugio de animales cercano como voluntario. Nadie lo sabe y espera que así continúe.
• Reiji es un imbécil competitivo cuando se trata de la escuela. Incluso si es un vampiro Sangre Pura con más de doscientos años encima, no puede evitar desear tener las mejores calificaciones de la academia.
En una ocasión su calificación fue de 90 sobre 100 y casi se desmaya de la vergüenza.
Quemó ese maldito examen para que nadie lo supiera.
• Subaru fue detenido varias veces por destrucción de propiedad pública y privada (y por disturbios y peleas callejeras).
• A Kanato le gusta ir a jugueterías para ver peluches y muñecas lindas. Puede literalmente gastar toda su mesada en cosas de Sylvanian families.
• Alguna que otra vez Shu se plantea qué nombre le pondría a sus hijos si es que decide tenerlos (y sí, siempre se refiere al asunto en plural, como si pretendiera tener más de uno). Se ha puesto de acuerdo consigo mismo en que elegiría los nombres de sus compositores de música clásica o pintores y escritores favoritos.
• Shin mataría a cualquier imbécil que siquiera pretenda lastimar a un perro, ya fuera callejero o que tenga un dueño irresponsable o maltratador. Ni hablar de alguien que pretenda cazar a un lobo a uno de sus familiares.
• Por su parte, Subaru mataría a cualquiera que pretendiera dañar a un animal. ¿Hay un grupo de niños queriendo lastimar a un pajarito con una resortera? Les aseguro que los asustará tanto que jamás se les cruzará la idea de nuevo.
Y es que Subaru, incluso si es demasiado tsundere como para admitirlo en voz alta, siente que los animales son los seres más puros sobre esta tierra y realmente se siente querido por ellos. Como si fueran los únicos seres capaces de ver algo bueno en él. Bebé lo amo.
• Entre los 90's y los 2000 Ayato quiso ser un cantante de rock pop. Después decidió que no era lo suyo, que quería ser basquetbolista profesional. Sus hermanos suelen burlarse de eso cuando Ayato se vuelve muy molesto y Laito tiene fotos de su look en ese momento sólo para fastidiarlo.
• Los 50's fueron los años y la época favorita de Laito.
Esto es todo por ahora, bye bye
77 notes · View notes
46snowfox · 24 days
Text
Diabolik Lovers Daylight Animate Tokuten:「Durmiendo junto a un★Vampiro」 [Reiji Sakamaki]
Tumblr media
Título original: 「添い寝でおやすみ★ヴァンパイア」
//Traducción pedida en Ko-fi//
Reiji: Oh… La puerta de su habitación está abierta. Aah, no sé si tiene cero sentido de supervivencia o si es simplemente descuidada… *se acerca* ¿Estará dormida? Espero que no se haya quedado dormida encima de la cama sin cubrirse con alguna manta. *entra* Está sobre la cama… y no está tapada… solo sabe causar problemas. *te cubre con una manta*. ¿Hm? Esta revista… “técnicas para cortar verduras para decorar”.
Reiji (1:07): ¿Acaso quería probar a hacer esto? Dudo que puedas hacer algo tan complicado. Hm, supongo que puedo darle una ojeada. Voy a tomar prestada tu silla *se sienta*.  ¿Hm? Vaya, tiene una nota adhesiva y hay otra en la página siguiente, a ver. Jaja… Marcó unas decoraciones bastante llamativas porque pensó que podrían gustarme. Tienes un lado bastante adorable, no me molestaría que practicáramos estos cortes. Ya puedo prever que vas a cortarte un dedo, así que será mejor que tengas a alguien a tu lado, estarás más segura que estando sola.
Reiji (2:23): Oh, ¿te desperté? ¡…! Aah… ¿No recuerdas? Antes de caer dormida estabas leyendo una revista mientras pensabas en mí, incluso estabas dejando notas en ella… Y aun así dijiste el nombre de otra persona… ¿Qué significa? Me debes una explicación. Vamos, levántate.
Reiji (3:06): Sí, soy yo, no necesitas asustarte. No te preocupes, más importante, antes dijiste el nombre de otra persona mientras estabas medio dormida. ¿Acaso estabas soñando? ¿Fue un auto-reflejo? Pues eso se me hace más raro considerando lo mucho que piensas en mí. *te muestra la revista* Tras ver esta prueba no puedes excusarte. Ya es tarde para esconderla, puesto que ya he posado mi vista en las notas que escribiste en ella. Sí, las vi. Querías practicar cómo hacer decoraciones con las verduras, ¿me equivoco? Bueno, me lo imaginaba, si lo haces bien te felicitaré, pero dudo que suceda.
Reiji (4:13): ¿Lo lograrás si practicas? Si practicas estoy seguro de que desperdiciarás ingredientes, te cortarás y dejarás la cocina hecha un desastre, no puedo imaginar un futuro pacífico en donde eso no ocurra…  Tampoco te deprimas… te aconsejaré, pero ya es demasiado tarde, hagámoslo mañana. ¿Por qué te ves insatisfecha? ¿Acaso te incomoda que te ayude?
Reiji (5:03): La dificultad de estas decoraciones es demasiado alta como para que las domines en un solo día. Sé que querías sorprenderme, pero si hubieras practicado estas técnicas te habrías llenado las manos de heridas y te habría descubierto de inmediato. ¿O acaso planeabas causarme problemas de más a propósito? Entonces recibe mi ayuda sin quejarte. Aunque si te la pasas fallando incluso conmigo entrenándote tendré que castigarte, ¿de acuerdo? Entonces, como te ves cansada va siendo hora de dormir. Asegúrate de acostarte bajo las mantas.
Reiji (5:58): Vamos, cúbrete hasta el cuello. Me quedaré a tu lado hasta que te quedes dormida. Ahora, cierra tus ojos… *se vuelve a sentar en la silla* Estaré leyendo esta revista mientras observo tu rostro dormido. ¿Te tranquiliza? Es un honor saber eso. A diferencia de ciertas personas sin disciplina yo no te atacaré ni morderé de la nada. Aunque si eso es lo que deseas, puedo hacerlo. Oh vaya, ¿te has sonrojado? Déjame ver tu expresión. *se acerca a ti*
Reiji (7:06): Fufu, buenas noches, espero que tengas espléndidos sueños *beso*. Supongo que le encargaré el resto que limpien la casa o que salgan a comprar para evitar que no interfieran en nuestras prácticas… Si nos encuentran van a causar alboroto. Oh, ya ha caído dormida, debe de haber estado agotada. Dudo que leer un libro la haya dejado tan cansada, es probable que alguien la haya usado para cumplir recados… Ah, desearía que aprendiera a decir que no. Oh, debo evitar despertarla. Todavía debo pulir los platos, será mejor que me retire. Me llevaré la revista para leerla en mi habitación.
Reiji (8:15): ¡…! Ahora sí dijo mi nombre mientras dormía… No tiene remedio, supongo que veré su rostro dormido por un rato más… Ya va siendo hora de retirarme. Espero ansioso el tiempo que pasaremos juntos mañana. Yo seré el primero en decirte buenos días, así que descansa… *se retira de la habitación*
Reiji (9:17): *leyendo la revista mientras camina* Hm… Necesitamos pepinos, zanahorias, rábanos… y también… paprica. Voy a ver si tenemos todo eso en el refrigerador.  Oh, también necesitaremos curitas y desinfectante. Aparte de pulir los platos también afilaré los cuchillos. Seguiré leyendo al llegar a la habitación, debo acabar las preparaciones ahora y despertar a mi amada estando en plena forma.
¿Te gustan mis traducciones? Puedes apoyarme en ko-fi nwn
36 notes · View notes
chiquititamia · 5 hours
Text
Besos sabor a sal
Tumblr media
Y aquí os traigo la segunda parte del fic Sunkissed, título escogido por el comentario de mi querida @llorented 💕 pero dedicado a todas vosotras.
💕Enzo x f!reader ❤️‍🔥 warnings: sexo sin protección, sexo oral, sexo en público.
Besos sabor a sal 🫧
Llegaste a casa poco después de que Enzo te dejase de esa manera en la playa, con la misma cara que se le queda a un ciervo al que le dan las luces en una carretera.
¿Qué carajos acababa de pasar? - te preguntaste una y otra vez de camino a casa. ¿Acaso lo habías soñado todo?
Todo parecía irreal a tu alrededor. La sombra dentro de tu casa refrescaba tu piel que ardía, y no solo por el sol que había recibido.
El agua de la ducha comenzó a correr sobre ti, llevándose los restos de arena y sal que se habían acumulado en tu cuerpo. Aplicaste con alivio tu crema suavizante con aroma frutal en tu cabello enredado por el mar. Peinándolo con cuidado no podías evitar volver a visualizar la escena que habías vivido esa misma mañana. Tus dedos viajaron inconscientemente hacia tus pechos para tratar de revivir su contacto, pero la verdad es que nada que ver.
Preparaste un sándwich de jamón y queso para llenar un poco el vacío de tu estómago. Realmente no tenías hambre, pero sabías que si no comías nada ibas a terminar mareándote en tu cita de más tarde.
¿Tu cita? – dijo una voz maliciosa dentro de tu cabeza - ¿tú crees que va a venir? Ya se ha divertido bastante contigo, no seas ingenua.
Sacudiste la cabeza para hacer callar esa molesta idea.
Habías peinado tu cabello húmedo hacia atrás y, ya con ropa cómoda y fresca te sentaste en la cocina a comer. Vivías sola y por lo general eso te gustaba, pero no podías negar que un poco de compañía de vez en cuando te resultaba agradable.
De tu viejo portátil emanaba música que intentaba animarte a arreglarte, ya sólo faltaba media hora para la media noche.
Plantada frente al espejo de cuerpo entero de tu cuarto tratabas de decidir cuál de tus dos vestidos favoritos ibas a ponerte. Uno gris tipo años 40’s adornado con líneas rojas y cerezas del mismo color o bien uno blanco con flores amarillas más parecido a la moda de los 60’s.
De noche todos los gatos son pardos – pensaste. Pero aún así querías ir guapa para él – Si es que aparece…
No querías llegar tarde, así que te decantaste por el vestido blanco y amarillo. Por supuesto, elegiste tu ropa interior para noches afortunadas: un sencillo conjunto de dos piezas hechas de microfibra negra. Menos, es más.
Después de atravesar una nubecita de perfume avainillado metiste tus llaves y tu móvil en un pequeño bolso y saliste de tu casa intentando domar tus nervios.
En el paseo marítimo había bastante gente, todos ellos bañados por la luz cálida de sus farolas. Familias con hijos, parejas y algún que otro patinador. Era una encantadora noche de verano.
No habías caído en la cuenta de que tendrías que bajar a la playa ante la mirada de los paseantes, lo cual te daba un poco de vergüenza. La gente va a pensar que estoy loca, bajando a la playa oscura a medianoche.
La arena que quedaba sobre las escaleras de piedra hacía que tus sandalias resbalasen un poco. Sólo me falta caerme y abrirme la cabeza. Optaste por descalzarte y llevar tus zapatos en la mano.
El contacto con la arena fría te estremeció una vez bajaste. Era muy agradable. La luna estaba llena y bien alta, iluminando las olas y las tumbonas que dormían allí por la noche.
No te fue difícil encontrar el punto exacto donde habías estado ese mismo día, quedaba en frente de la heladería del paseo.
La pantalla de tu móvil iluminó tu cara unos segundos cuando la encendiste para mirar la hora.
23.50
A ver, todavía es pronto – te dijiste a ti misma.
Tus pies se enterraban en la playa con cada uno de tus pasos. De repente notaste un dolor punzante en una de tus plantas.
-La puta madre! – maldijiste agarrando tu pie y dejando caer tu bolso. Habías pisado una caracola rota. Te pasa por ir descalza y a oscuras, pelotuda.
Antes de que pudieras recomponerte su figura estaba detrás de ti.
-Chiquita! – Enzo observó la situación confundido- ¿Estás bien?
Bravo…una vez más haciendo el ridículo. Lo tuyo era talento.
-Sí ,sí, …todo bien – te frotabas el lugar donde te habías lastimado. No parecía haber herida.- Me clavé una concha…
Enzo soltó una pequeña risa ante la palabra.
-Dejáme ver…- Enzo tendió su camisa en la arena y le indicó que se sentases sobre ella.
 No podías creer dos cosas:
 1. El gesto romántico que ninguno de los desgraciados con los que te habías relacionado podía si quiera soñar.
2.  Lo increíble que le quedaba la camiseta interior negra que llevaba, exhibiendo sus brazos tonificados.
Enzo se sentó en la arena y tomó con cuidado tu tobillo con una mano, mientras con la otra examinaba tu planta. La acarició con el pulgar quitando la arena adherida suavemente. Luego pareció tomarse un segundo para admirar tus uñas perfectamente esmaltadas de color rojo.
-Parece que vas a sobrevivir- declaró sonriendo.
Soltaste una risa nerviosa – más aún por la situación – y trataste de bajar el pie, pero Enzo no te soltaba. Parecía disfrutar del control momentáneo que tenía sobre ti inmovilizándote de alguna manera. Al final cedió con una sonrisa que bien podría ser la de un diablo. Como un pequeño detalle, había decidido posicionar tu pierna derecha muy separada de la otra. Intentaste bajar la falda de tu vestido para tapar tu entrepierna, notando como tus mejillas empezaban a arder y tus muslos temblaban.
-¿Otra vez te tapás? – rió socarronamente- ¿Que no te puedo ver? – sus palabras habían distraído tu atención y no habías advertido su mano serpenteando debajo de tu ropa. El contacto de ésta con tu ingle te había hecho jadear. 
Enzo era atrevido, y los antecedentes que teníais juntos -aunque fueran solo de un día- le daban suficientes indicios como para estar seguro de que tú también querías lo que estaba sucediendo. Sin embargo, su hacer era lento, tanteaba la situación jugando con sus manos y comprobando con su mirada las reacciones de tu cuerpo, para que le guiaran por donde sí y por donde no.
Aunque sinceramente, para ti todo lo que te pudiera hacer era un sí.
Su pulgar se había infiltrado en tus braguitas ya muy humedecidas. Aún contenías tus gemidos, pero dudabas que pudieras hacerlo durante mucho más tiempo.
-Mirá como estás ya, nenita…- susurró con un tono que no resultaba un reproche ni un comentario obsceno, parecía cercano, como si entre vosotros hubiera una conexión íntima. Podías sentir que la había. De alguna manera sabías que no te haría daño jamás- ¿Puedo? - sin saber bien qué te estaba pidiendo asentiste, fijando tus ojos en los suyos.
Con media sonrisa, abrazó tus caderas con sus manos y, pasando los dedos por debajo del elástico fue bajando tu ropa interior hasta sacarla por tus tobillos ligeramente levantados.
Por suerte, uno de los dos puso cabeza y sugirió ir a una zona más apartada de la playa que no fuera visible desde el paseo marítimo. Ni siquiera te habías parado a pensar en lo expuestos que estabais.
-No quiero que nadie vea lo que estoy a punto de hacerte.
Caminasteis enredados, entre besos y caricias, intentando estar lo más cerca posible el uno del otro. Dentro del otro, vuestras lenguas invadían la boca contraria con urgencia, intentando calmar un hambre que os sorprendía por su voracidad.
Llegasteis a una pequeña cala iluminada por la luna. Estaba lo suficientemente alejada del bullicio de los comercios como para que nadie pudiera veros o prestaros atención. Únicamente los barcos pesqueros os acompañaban a la distancia.
Fuiste tú quien frenaste la marcha y alzando tu rostro alcanzaste su boca para besarlo una vez más. Tus dedos peinando su cabello suave. El calor que emanaba su cuello acentuaba su perfume amaderado con su pulso.
Él te correspondió, y agregó a la apuesta sus manos abarcando tus pechos otra vez. En comparación con sus manos podrían parecer pequeños. Los masajeaba con ambas manos, intentando encontrar tus pezones, pero tu sostén se lo estaba impidiendo.
-¿Porqué te pusiste sujetador, nenita? ¿No ves que así…- intercalaba cada palabra con besos húmedos que bajaban por tu cuello- me cuesta llegar a tus tetitas? Son mías, ¿sabés?
Cuando llegó a tu pecho bajó uno de los tirantes para descubrir tu seno y rodear tu pezón con sus labios, succionando con sed. Eso te arrancó un largo gemido que cayó entre el ruido de las olas rompiendo en la orilla. Con desesperación abrió el cierre de la prenda para liberarte de ella.
-Llevo todo el día pensando en esto, chiquita. Tan suaves, tan firmes…tan ricos -su lengua parecía tener la fuerza suficiente para masajearlos y hacerte estremecer-cuando llegué a casa y me duché -jadeó- me costó mucho no hacerme una paja pensando en vos…
Esa confesión te hizo gemir en su cuello, acariciabas su mandíbula y su pelo mientras parecía que te devoraba como su primera comida en días.
-Ay, Enzo… -suspiraste, aún con tus bragas apretadas en tu mano.
- Decime que querés- te concedió.
-Quiero que me cojas -soltaste. No había una manera menos directa que hiciera justicia a lo que realmente le querías decir. A lo que realmente querías que hiciera.
- Claro que te voy a coger, nena. No puedo no hacerlo… Al decir esto se arrodilló en la arena delante de ti. Levantó tu vestido exponiéndote por completo ante él. Cubriste tu boca ante semejante visión. Enzo de rodillas ante ti, ante tu sexo, tan cerca que podías notar su respiración en tu vello.
-Abríme las piernas, princesa.
Dicho y hecho. Moviste los pies con cuidado, enterrándote un poco en la arena fría de la playa y le ofreciste a Enzo el centro de tu placer, incluso adelantando un poco las caderas para hacerle más fácil el acceso a su boca, como quien le ofrece su cono de helado a su pareja para que le de una lamida. Enzo aceptó con gusto y comenzó a saborearte como si fueras el más exquisito postre que hubiera tenido la oportunidad de probar.
Se aferraba a tu cadera y a tus nalgas como si le aterrase que fueras a irte de sus manos. Cuando tus piernas temblaban y se aflojaban el endurecía su agarre para sostenerse. Sentías el primer orgasmo aproximarse de manera inevitable como una gran ola que se ve a lo lejos, sabiendo que no te da tiempo a salir del agua y vas a tener que saber moverte con ella.
Un grito ahogado por tus manos resonó en aquella tranquila cala de Montevideo.
Enzo se separó un poco de tu cuerpo para poder mirarte. Sus labios brillaban por su saliva y tu excitación. Te sonreía extasiado, parecía estar totalmente enamorado de ti.
-Tumbate para que pueda hacerte el amor…
Como si fueras una muñeca con resortes en lugar de articulaciones cediste ante sus palabras y te sentaste en frente de él, apoyando los antebrazos en la arena. Él se encargó de que te tumbaras tirando de tus piernas y posicionándose entre ellas. Durante un breve momento pudiste ver el bulto que debía estar incomodándole desde hace rato. Te pilló mirando esa parte y la expresión de putita que había adornado tu rostro.
-No lo puedo evitar, chiquita – dice como disculpándose, pero antes de que pudieras decirle que ni se le ocurriera volver a pedir perdón por algo así tu cuerpo actuó antes que tu mente y posaste tu mano sobre su miembro duro, aún encerrado en sus prendas.
- Ah…-gimió y frunció el ceño.
Comenzaste a masturbarlo por encima de la ropa mientras le besabas, como si le consolases por un dolor físico, acariciabas su erección con compasión.
-Pobre… -una voz de femme fatale había poseído tu habitual forma dulce y avergonzada de hablar.
-No me hagás esto, nena…No me aguanto más las ganas …-su respiración se entrecortaba por tu tacto- las ganas que tengo de estar dentro tuya…
Retiraste tu mano con delicadeza con una última caricia y un toquecito donde había una pequeña mancha húmeda en sus pantalones gris oscuros. Enzo entendió el gesto como una luz verde para poder hacer lo que ya necesitaba hacer.
Se apresuró a ponerse nuevamente de rodillas para poder desabrochar su cinturón y bajar el zipper que le estaba aprisionando. Tú no pudiste evitar lamer tus labios en anticipación, a la vez que notabas una contracción en tu interior. Tampoco podías esperar a tenerle dentro.
Las expectativas que tenías fueron un chiste cuando Enzo finalmente bajó su pantalón y su ropa interior, liberando su miembro de la presión. Ya no sólo era el tamaño, que era bastante más que aceptable, si no la forma en la que se erguía, era anatómicamente perfecto y bello, pulsante, desesperado por tu roce.
Cuando se aproximó a ti, una ráfaga de viento te trajo su perfume, tan masculino como lo era él, embriagándote.
Su punta hizo presión en tu entrada y podías jurar que simplemente con mantenerla ahí podrías haber logrado otro orgasmo, pero respiraste hondo para poder prepararte para lo que se venía. Ambos gemisteis cuando empezó a ingresar en tu interior, él por cómo le apretabas, tú, por cómo te llenaba.
-Hubiera matado por hacer esto esta mañana contigo… - acarició tu mejilla y tu sien, comenzando a moverse lentamente para que pudieras acostumbrarte a su tamaño- cuando te estaba echando crema en esas tetitas tan deliciosas que tenés…
Una ola de indignación volvió a llegar a ti con sus palabras, recordando como había osado dejarte en la playa con todo el calentón.
-Y, bien que me dejaste ahí tirada.
-Boluda, me tenía que ir- gimió al notar como le apretabas deliberadamente- ¿eso era un premio o un castigo? – ¿qué querías que hiciera, que te garchase delante de mis amigos y a plena luz del día?
-Bueno- reconociste que tenía razón a regañadientes.
-¿Además ya te tengo no? -te besó la frente- te voy a hacer esto y todo lo que me pidas, soy tuyo.
Eso no hizo sino arrancar más gemidos de ti. Te aferraste a su cuello, dejando que te sostuviera con un brazo, como si hubierais llegado a un acuerdo silencioso y le dijeras con la mirada: Está bien, me estaré callada y tú te encargas de saciarme, ocupáte tu de todo y yo me dejaré hacer debajo de ti, te necesito…
Sólo vuestros suspiros entrecortados y el ruido de las olas llenaban el aire de la madrugada. Cuando sus estocadas se volvieron más erráticas tú pudiste adivinar que era lo que se venía, y nunca mejor dicho.
Enzo buscó tu mirada con urgencia y preocupación, con la boca entreabierta por el placer que sentía.
-Me voy a venir, cielo, ¿qué…qué hago? – le estaba costando esperar a tu respuesta.
-Dentro, por favor…tomo la pastilla…
-Sí? Joder… - cerró los ojos con esfuerzo y persiguió su clímax un minuto más, destrozando tu interior, pero eso poco importaba, no podías sentir dolor, necesitabas sentir más y más de él.
Nunca habías notado de forma tan clara como alguien disparaba dentro de ti ese liquido caliente contra el fondo de tu útero, llenándote por completo. Sus gemidos roncos y su forma de apretarte contra su pecho te hicieron notar todo el calor que parecía salir de sus poros. No querías que jamás se acabase la sensación de estar entre sus brazos. Nada malo podía suceder en aquel lugar.
Cuando logró retomar su respiración normal, entre besos a tu piel y vuestro sudor, te miró con esos preciosos ojos que había mantenido cerrados en los últimos minutos.
-No te puedo explicar lo que me gustas- suspiró apartando con delicadeza varios cabellos de tu rostro.
En respuesta sonreíste.
-Vení, que te voy a lavar un poco con el agua, mi vida.
Enzo te había cargado en sus brazos como si no pesaras nada y te llevó a la orilla para cumplir con aquella amorosa misión.
-Te dejé echa un desastre- ríe mientras toma un poco de agua con su mano para limpiar el semen que cae por tus ingles, el agua fría te hace estremecerte.
-Aguantá un poco, es un segundo- con mimo limpia tus pliegues y tus piernas con el agua del mar. Como prometió, te llevó rápidamente a la arena de nuevo, usando su camisa para secar el agua de tus piernas.
-¿Me dejas que te invite a un helado?- dijo cogiéndote de la mano con la mayor naturalidad.
Si existía el cielo, debía ser muy parecido a esto.
Espero que os haya satisfecho un poco mi manera de continuarlo, bellas, os quiero!
tags: @madame-fear @llorented @deepinsideyourbeing @andyrubei @loveinsprings @iamjustadoll @daniboosblog
23 notes · View notes
reverieact · 1 month
Text
Tumblr media
* ENTRENAMIENTO: how long are you gonna keep doing this?
Locación: Hallstat, Austria. Fecha: Desde 31 de marzo al 6 de abril, les estudiantes llegaron a Hallstat el sábado 30 en la noche. ¿Tienes alguna duda? Visita el calendario (on rol).
Después de cuatro largas horas de vuelo en avión, los estudiantes aterrizaron en Austria, con la noche abrazando el pintoresco Hallstatt y sus habitantes. Sin ninguna bienvenida efusiva aguardando por ellos, fueron trasladados silenciosamente hasta las afueras de la localidad, donde la densidad de edificaciones era cada vez menor. Después de cruzar rejas altas, los amplios autobuses se detuvieron. Las puertas fueron abiertas, una invitación muda a la salida de sus pasajeros. Afuera, la mentora tailandesa les esperaba con una linterna de intensa luz blanca que brillaba con más fuerza que la de las luces decorando la estructura a sus espaldas. Por los ruidos y el olor, la respuesta fue obvia: Habían llegado a una granja.
Preocupades y con semblantes cargados de ansiedad, pues Crystal Somsri era bastante famosa por sus habilidades en combate físico, aguardaron silencio. Probablemente la mayoría ya había empezado a sospechar que los próximos días serían una prueba de resistencia y habilidad más allá de lo habitual. Y no se equivocaban.
— Buenas noches, equipos. Esperamos que hayan tenido un buen viaje. —Algunos estudiantes sólo respondieron con un murmullo tenso. A pesar de su estatura y finura, la mujer irradiaba una presencia autoritaria que no pasaba desapercibida.— Como ya pudieron darse cuenta, nos encontramos en Hallstatt, Austria, con un motivo bastante especial y necesario, —con mirada escrutadora evaluó cada estudiante sin dejar lugar a la complacencia.— Como ya saben, en nuestro trabajo como detectives, habilidades como la fuerza, el combate cuerpo a cuerpo, y la agilidad, son cruciales para enfrentar situaciones de alto riesgo. Sin ellas no sólo nos pondremos en peligro a nosotros mismos, sino también a nuestros equipos.
Su mirada solemne se paseó por delante del grupo de detectives, cual general midiendo a su pelotón.
—Es por eso que, durante nuestra estadía, nos enfocaremos en técnicas de defensa personal y ejercicios para mejorar su condición física. Además de la realización de otras actividades que previamente tuvieron la libertad de elegir, si su desempeño en la última misión fue destacable… —Crystal posó la mirada sobre Yule y Litha.— O no. —Esta vez, la atención cayó sobre Beltane.— Se los adelanto: Serán siete días arduos, de entrenamiento, determinación y, créanlo o no, trabajo en equipo.
El nerviosismo entre algunos se intensificó. Otros parecieron no darle mucho crédito a las advertencias. No podía ser tan fatal… ¿Cierto? Independientemente de sus conclusiones, la mirada de todos se cruzaron.
—Aprovechen a dormir tanto como puedan, detectives. Una vez lleguen a sus cabañas, encontrarán el cronograma que les esperará. Esperamos que lo disfruten.
Al concluir su discurso, Crystal lanzó una mirada extrañamente divertida a les estudiantes. La mujer escasamente sonreía.
OOC.
¡Bienvenides al famoso entrenamiento preparado por Crystal Somsri!
Han transcurrido dos semanas desde la misión en los museos y han recibido largas lecciones teóricas, con algunas clases extras para Beltane considerando su nueva categoría. En cuanto al presente, no se encuentran en ninguna misión. Como ya lo explicó Crystal, tendrán que poner a prueba sus aptitudes físicas toda la semana. Para dejar todo claro, ampliaremos los detalles de esta actividad:
* ESTADÍA: El exterior de la granja tiene una arquitectura bastante autóctona (referencia), la cual cuenta con una cocina comunitaria (referencia) y baños compartidos (referencia). Cada grupo tiene asignadas cabañas amuebladas con todas las comodidades (referencia). En cuanto a la distribución de las habitaciones, cada equipo tendrá dos habitaciones con dos literas cada una, lo que hace un total de ocho camas por equipo. Para les integrantes restantes, habrán disponibles sacos de dormir y un colchón inflable: ¡Distribuyanse bien ustedes mismes! Es parte del trabajo en equipo.
* CRONOGRAMA: Al llegar a la granja se les facilitó un cronograma al que deberán adherirse con exactitud. Tengan en cuenta que los equipos sólo están obligados a realizar las actividades que eligieron, el resto del tiempo podrán emplearlo como deseen. Sea entrenando en individual, participando en las otras actividades de la granja, ayudando a los compañeros de equipos ajenos, ¡como gusten! Sin embargo: Quien llegue tarde o no cumpla con sus propias tareas, perderá puntos para sus equipos. Crystal es una de las profesoras más estrictas y no pongan en duda que tendrá los ojos encima de todes. (No está de más recordarles que pueden hacer los starters en las instalaciones que deseen, a la hora que deseen.)
* REPERCUSIONES DE SUS CATEGORÍAS: Como ya saben, los equipos con mayor puntaje se les permitió elegir las actividades que realizarían esta semana. Mientras que aquellos con menor puntaje, tuvieron que acatar lo que no eligió el resto. Estas actividades han recibido un puntaje asignado al azar y será el “puntaje base” que tendrán todes. Para demostrar la transparencia, el proceso del sorteo lo encontrarán en discord, bajo el chat de “Sorteo Administrativo”; podrán ver los puntajes finales por equipo en la segunda pestaña del cronograma. Otra de las repercusiones es la cantidad de entrenamiento que recibirán. Como puede observarse en el cronograma, les afortunados de la categoría A tendrán entrenamientos más definidos y largos, mientras que los del equipo C apenas y podrán tomar unas pocas horas de clase. Sean sabies, detectives, les alentamos a que piensen bien en cómo emplearán sus horas libres.
* COMBATE FÍSICO ENTRE EQUIPOS: Al finalizar la semana, el día sábado 6 de abril (¡atención! ¡esta es la fecha DENTRO de la trama!), realizarán una competencia cuerpo a cuerpo. Esto quiere decir que los primeros seis días serán de ENTRENAMIENTO, sólo el último es el COMBATE. Los detalles del combate serán compartidos a mitad de semana ya que se realizará en discord con el uso de los dados.
* INTERVENCIÓN: En esta actividad hemos preparado una intervención para el grupo de estudiantes que eligieron la opción de la paloma en la varilla de peonías, en el Jardín Botánico. A lo largo de la noche los estaremos agregando a un chat privado de discord donde podrán rolear la situación que les plantearemos. Si algune no desea formar parte de la intervención, podrán hacérnoslo saber para que no se sientan obligados a participar.
Esperamos que disfruten lo que Crystal ha preparado esta semana. ¡Suerte en sus misiones, futuros detectives!
Tipo de starters: Starters libres. Código de vestimenta: Ropa deportiva cómoda. Duración de la actividad: 10 días, finalización 9 de abril.
¡Les invitamos a compartir las vestimentas de sus personajes y todas las ediciones que deseen! Además, recuerden mantener sus asks con los anónimos desactivados, para evitar situaciones desagradables.
27 notes · View notes
llinguallambiona · 1 year
Text
Restaurante Lera; El templo de la caza
Hoy estamos en #Lera, un autentico templo de la #caza donde Luis y todo su equipo desarrollan un trabajo excepcional. #Foodporn con #estrellamichelin
Tumblr media
View On WordPress
0 notes
adribosch-fan · 2 years
Text
Construyendo un mejor baño de restaurante
Construyendo un mejor baño de restaurante
Los baños de los restaurantes importan más que nunca. Pero en medio de la búsqueda de vibraciones y un buen espejo para selfies, ¿dónde encaja la función? por Bettina Makalintal El baño del restaurante Union Assembly de Detroit . Gerard + Belevender /Eater Detroit Ir al baño en Bluestockings, la librería propiedad de los trabajadores en el Lower East Side de la ciudad de Nueva York, fue “una…
Tumblr media
View On WordPress
0 notes
Text
Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media
✕ suggested by @nimfeach
teeth never sleep, ángel garcía / bones and all (2022) dir. luca guadagnino / alta cocina by santiago caruso / this is how you lose the time war, amal el-mohtar & max gladstone / holy feast and holy fast, caroline walker bynum
104 notes · View notes
alejandrafrausto · 6 days
Text
Constrúyelo mejor - PREFACIO
Tumblr media
Lo primero que escucho cuando me despierto es la gotera del techo de mi sala. Genial, digo sarcásticamente. Desde que me mude a Londres, no ha habido un día que no amanezca lloviendo.
Me levanto y coloco un balde entre el sillón y la mesa de estar; cuando regreso a mi alcoba veo a mi gato recostado en la repisa más alta arriba de la cabecera de la cama.
—¿En serio Colin?
Como respuesta el solo se estira y tira uno de los libros amontonados (los que nunca he leído y no estoy pronto a leer), el libro cae en mi almohada. Suspiro y lo tomo, dispuesta a devolverlo a su lugar.
“El libro egipcio de los muertos”
Leo la portada, es un libro color naranja opaco con ilustraciones egipcias. Ya ni recuerdo como llego eso a mis pertenencias, tal vez me lo dieron en mi cumpleaños hace 3 meses antes de mudarme.
Sin pensarlo subo a la cama para bajar a Colin y dejar el libro donde estaba cuando tocan la puerta. Veo la hora en mi despertador a lado de mi cama: 7:25 AM
Colin se volvió a acomodar en su sitio, indispuesto a bajar. Vuelven a tocar, bajo rápidamente de la cama y me dirijo a la puerta.
Un hombre moreno con cabello negro me mira cansado.
—¿Sí?
—¡Hola! Mi nombre es Steven Grant —se presenta, escucho un acento inglés muy marcado— vivo en el 52, en frente del tuyo —señala la puerta tras el—. Me preguntaba, solo por curiosidad, si no tienes comida de pez.
Lo miro con amabilidad, y solo niego con la cabeza en respuesta.
—Veras —continua Steven—, tengo un pez, su nombre es Gus, se supone que ayer, como todos los martes en la noche iba a comprar su comida pero me quedé dormido y ahora mi pez esta moribundo.
—Pero ayer fue jueves.
Su reacción me desconcertó, parecía aterrado con mis simples palabras y comenzaba a hiperventilar.
—¿E-en serio? —suena temeroso.
Asentí.
—¿Te encuentras bien?
—No puede ser —ve al techo agotado—, otra vez no.
Steven se dio la vuelta, entro a su departamento y cerró la puerta tras él. Frunzo el ceño y cierro la mía. Que extraño, digo.
Miro el libro aun en mis manos, tal vez sea una señal para empezar a leerlo de todos modos. Lo dejo en la encimera del recibidor.
Hace 30 minutos que terminó mi turno en Chilango “A stampede of Mexican Flavours”
—Harper —Holly, la dueña, me llamo—, espero que no estés guardando tus cosas todavía. Me debes 2 horas.
—Señora Wright —rogué—, esas horas se las pagué hace 2 semanas, y la semana pasada paso lo mismo.
—¿Me estás diciendo mentirosa? —se molestó.
—No, señora —respondí frustrada—, solo que ya había hecho planes para esta noche.
No era mentira, desde que me mude a Inglaterra a principios de año solo me he dedicado a trabajar y arreglar mi nuevo hogar; en todo este tiempo no he salido a conocer nada, ni el cine, ni un centro comercial, ni un museo, no he podido ni ir por una simple cerveza a un bar. Por suerte para mí, hoy se estrenaba una de las películas de mi saga favorita y obviamente había comprado mi boleto con anticipación.
—A mí no me interesa tu vida social Amelia.
—Millie.
—¿Qué?
—Mi nombre es Millie, no Amelia.
—Como sea Emily —volvió a errar en mi nombre y señala la cocina con su mano mientras dice:— quiero todo limpio, que quede reluciente antes de que te vayas.
Me lanza las llaves del local, yo por inercia las agarro con ambas manos.
—Asegúrate de cerrar bien niña. Hasta mañana.
No me dio tiempo a responder cuando sonó la campana de la puerta anunciando su ida. Solté un grito de frustración. José, el cocinero, paso a mi lado.
—No luches jovencita, o será peor.
Sin decir más, salió por donde Holly dejándome sola en el restaurante. Quería llorar, era el segundo viernes que me hacia lo mismo y sabía que estas horas iban a ser sin remuneración. Suelto otro grito reprimido y empiezo a limpiar, tal vez si me apuraba alcanzaría a llegar a la función.
—Maldita Holly, eres una desgraciada, espero y te arroye un autobús de camino a donde sea que hayas tenido la urgencia de irte.
Sin darme cuenta estaba maldiciendo a mi jefa en voz alta mientras limpiaba las mesas y subía las sillas a estas, hasta que la campana de la entrada volvió a sonar.
—Lo siento —seguí limpiando las mesas con ira, no me gire a ver quién había entrado— cerramos hace 40 minutos, si gusta volver mañana más temprano —bajo la voz— o  nunca.
No recibo respuesta ni escucho el sonido de la campana de la puerta.
Lancé el trapo a la mesa más próxima con frustración y giro dispuesta a sacar al que sea que haya entrado.
—Hola —dice mi vecino con un “a” alargado.
Estaba frente a mí y sus ojeras lucían peor que esta mañana.
—Hola —respondo sorprendida de verlo aquí—, ¿me estas siguiendo?
Pregunto con desconfianza, desde su reacción anterior me preocupaba el estado mental de este hombre.
—¿Qué? No, —dice apresuradamente— no, no, por supuesto que no. Yo solo salí un poco tarde del trabajo y, ¿sabes lo difícil que es encontrar un restaurante abierto después de las 10? He estado caminando por media hora y este fue el primero que vi con las luces prendidas y la puerta abierta.
Suspiro de forma cansada, y tomo asiento en el primer banco que veo.
—Lo siento —tapo mi cara con mis manos—, es solo que ha sido un día muy largo y no quería sumarle a mi vecino psicópata acosándome.
—¿Psicópata? —lucio ofendido— ¿Crees que estoy loco?
Lo miro arrepentida e hice un puchero con mis labios.
—¿Un poco? —sonreí— bueno amigo, nadie en su sano juicio pierde 2 días completos como tú.
Él se aleja de la puerta para acercarse a mí, yo sigo viéndolo con una sonrisa burlona; Steven no parece alguien peligroso, de hecho todo lo contrario, el parece un pollito perdido buscando a su mamá.
—Para tu información —empieza a defenderse— no estoy loco, padezco de sonambulismo —ahora luce indignado— tal vez mi cuerpo estuvo despierto toda la noche haciendo quien sabe que para terminar así de cansado y dormir por 2 días ¿de acuerdo?
Lo miro divertida, tal vez no logré ir a ver la película pero puedo sacar algo bueno de esto: Conseguir al menos 1 amigo en esta ciudad.
—Ok señor sonámbulo —me levanto y lo miro para arriba, como siempre éramos mi 1.60 cm contra el mundo—, ¿eres alérgico al chili?
—¿Disculpa? —ahora el sorprendido era él.
—Toma asiento mientras cierro, estas a punto de probar los mejores tacos de tu vida.
Steven tarda en procesar lo que le dije, pero cuando regreso a la mesa ya está sentado esperándome. Sonreí.
Tomo el trapo de la mesa, y me dirijo a la cocina.
—¿Gustas algo de tomar? —Grito desde donde estoy para que Steven alcance a escuchar.
—Una botella de agua —responde de la misma forma—, por favor.
Tome la botella y el menú, y regrese con Steven.
—No respondiste mi pregunta —mira al agua en mis manos confundido—, ¿eres alérgico a algo?
—Oh —se toma su tiempo para pensar—, no, no soy alérgico a nada, pero, soy vegano.
—Bueno, por suerte para ti —le ofrezco el menú—, tenemos un menú vegetariano.
Steven abre el menú mientras yo exagero mi rol de mesera con mi pequeña libreta y mi pluma, es fácil desenvolverse con él.
Carraspeo cuando Steven encuentra la sección vegetariana.
—Solo que nuestro cocinero dejo las instalaciones hace 1 hora y tendremos que conformarnos con la especialidad de la mejor mesera en burritos, quesadillas y tacos sin dorar.
Steven sonríe.
—¿Y qué, de esas 3 cosas, me recomienda la amable mesera que me atiende hoy?
—Ella le diría que sus tacos le quedan muy ricos.
—Entonces tacos serán.
El hombre sentado frente a mí me da una gran sonrisa.
—Muy bien señor, en seguida le traemos su orden.
Steven me toma del brazo con suavidad y suelta el más sincero “Gracias” que he escuchado en mi vida. Le sonreí en respuesta.
—No hay de que.
Antes de entrar a la cocina le escucho preguntar.
—¿Cuál es tu nombre?
Me giro con una mano aun sosteniendo la puerta.
—Soy Millie —sonrío—, Millie Harper.
—Ok, ¿estas bromeando verdad?
Steven y yo caminábamos de regreso al edificio de nuestros departamentos. Nos habíamos sentado juntos a comer y él se habría ofrecido a ayudarme a terminar de limpiar la cocina. Eran las 00:15 cuando salimos del restaurante, aun alcanzaba a llegar a la película; pero decidí hacerle compañía a Steven, el también parecía que necesitaba un amigo, no sé, me daba la impresión de que tampoco los tenía.
—¿Cómo por qué bromearía con algo así?
—No lo sé Steven —digo—, ¿para asustarme?
—¿Estas asustada?
No respondí, ¿me asusta el hecho de que me dijera que tiene que dormir amarrado de su cama con arena alrededor para asegurarse de que no se había levantado en sus horas de sueño?
—No, la verdad no —me sincero—. Es solo que —hice una pausa para pensar mejor mis palabras—, me preocupa, es todo. ¿Has intentado ir a un médico?
Inquiero con amabilidad, el solo se encoge de hombros.
—Creo que sí —dice—, hace años supongo. Pero por lo visto no funciono.
Termina diciendo cansado. Suspiro y tomo su mano, aun seguíamos caminando por las frías y oscuras calles de Londres. El no opuso resistencia y sonreí.
—Bueno, es que antes tal vez no tenías a la superheroína Millie para ayudarte.
Bromeo y me detengo para poner una mano con el puño en mi cintura y la otra, de igual forma, levantada sobre mi simulando que iré a volar como un superhéroe. Lo hago para olvidar el tema y reírnos un poco, aunque Steven y yo sabemos que eso no sería todo mentira; que tal vez el conocernos nos traiga algo de luz a ambos.
—¿Tú crees? —sigue la broma Steven—, pensaba llamar al Capitán América si las cosas se llegaban a salir de control.
—No amigo, ese hombre ya es un vejestorio —continuamos caminando—. Mejor llamemos a la Capitana Marvel, ella si está mucho mejor. Es mucho más hermosa y poderosa que Steve Rogers, espera —hice una pausa y exageré una sorpresa—. No puede ser —tape mi boca con ambas manos—, te llamas igual que el Capitán América.
Steven se rio muy fuerte.
—Si, bueno —seguía riendo—, te sorprendería más si te dijera que eres una de las pocas personas en darse cuenta.
Me reí con él, su risa era muy contagiosa.
—Increíble. —Dije terminado de reír.
—¡Guau! —dice Steven—, no recuerdo la última vez que me reí así —se queda pensando un momento—, de hecho no recuerdo la última vez que me reí.
Termina triste y empatizo con él.
—Bien —intento animarlo—, ¿quién dijo que esta será la última vez?
Para cuando nos dimos cuenta ya estamos frente a la puerta de nuestro edificio. Entramos y nos dirigimos hacia el elevador. Ya adentro y en funcionamiento Steven dice:
—¿Hablabas en serio? —hace una pausa— ¿No será la última vez?
Le doy una sonrisa sincera, la milésima de la noche.
—Por supuesto que no, ahora que nos conocemos será muy difícil deshacerte de mí Grant.
Le sacudo su cabello desordenado con mis manos, él se ríe tímidamente y las puertas del ascensor se abren. Caminamos hacia nuestros departamentos.
—Gracias por todo —empieza a decir Steven—, por la comida, por tu amabilidad y por acompañarme.
—No tienes que agradecerme Steven —respondo con otra sonrisa—, eso hacen los amigos —hago una pausa dramática—, ¿lo somos verdad?
La verdad no me gustaría invadir su vida si él no quiere que yo lo haga.
—Si —él sonríe ampliamente mientras asiente repetidas veces—, lo somos. Buenas noches, Millie.
—Buenas noches, Steven, descansa.
Ambos entramos a nuestros respectivos departamentos.
Mi vida estas últimas 4 semanas han sido las mejores desde que me mude a Londres. Steven y yo nos hemos vuelto más cercanos, todos los días, después de ese encuentro, él me recoge de mi trabajo y regresamos juntos a casa. Dice que es porque el restaurante le queda de paso, aunque él y yo sabemos que queremos, ambos, pasar más tiempo juntos.
Hoy es sábado por la noche e invité a Steven a cenar a mi departamento, no es la primera vez que Steven entra a mi departamento, de hecho pasamos la mayor parte del tiempo allí. Steven dice que se sentiría incomodo si yo llegara a entrar al suyo, supongo que es por su extraño ritual para evitar su sonambulismo.
La verdad a mí no me importa mucho, yo solo quiero pasar tiempo con él. Así que el lunes pasado, cuando lo sorprendí llevándole el desayuno (un sándwich vegano y 1 café sin leche), a su trabajo en la tienda de regalos del museo egipcio, lo primero que le dije fue:
—Tú, yo, la noche del sábado, cena en mi departamento. Te haré las mejores papas guisadas que has llegado a probar te lo garantizo.
Steven no dijo nada, creo que le impactaba más el hecho de que fuera a visitarlo en sus horas laborales que el invitarlo a cenar.
—No puedes negarte Grant—advertí.
Sin esperar respuesta me retire, no sin antes ver como su jefa lo molestaba por mi presencia. Esa noche que nos vimos después de que acabara mi turno me dijo:
—¿Debo usar traje?
Su respuesta me dio ternura.
—Pues yo pensaba en algo más informal, sentarnos a cenar para después aplastarnos en el sofá y ver películas toda la noche —dije para luego bromear—; pero si quieres hacer una cena romántica dime con anticipación para alcanzar a comprar las velas.
La reacción de Steven me derritió de amor.
—No, no, no, no —dijo apresuradamente—, las películas están bien. Gracias.
—Steven qué te he dicho —lucí un poco molesta, era la octava vez que le decía lo mismo—, no tienes que agradecerme, ya te dije que somos…
—Amigos —Steven me interrumpió para completar la frase—, lo sé.
—Y los amigos hacen estas cosas porque…
Ahora yo lo insistí en que terminara la frase.
—Se quieren —no tardo en decirlo con una sonrisa—, te quiero Millie.
Me abrazo y yo lo correspondí con una sonrisa.
—Yo también Steven.
Escucho como tocan la puerta, son casi las 07:15, había citado a Steven a las 7. No es normal de Steven llegar tarde (a menos que pierda el autobús, pero eso no tendría sentido viviendo enfrente literalmente), pensé que me había dejado plantada o que le había pasado algo. Sonrío y abro la puerta.
Un Steven con ropa muy diferente a la que estoy acostumbrada a ver esta frente a mí. Tal vez es su ropa de descanso, pienso. Sin perder tiempo, me hago a un lado para que pase, pero él no se mueve.
—¿Steven?— lo miro confundida, está más serio de lo usual—, ¿está todo bien?
El traga fuerte y dice seriamente:
—Ya no quiero que seamos amigos.
—¿Qué? —rio nerviosamente, Steven y yo solemos bromear pero no así— ¿de qué estás hablando?, entra, vamos —lo tomo del brazo para jalarlo amistosamente dentro del departamento pero él se suelta con brusquedad, mi risa termina e inquiero con preocupación—, ¿Steven?
Steven me mira a los ojos.
—Ya no quiero que me hables, no me busques ni me des nada —su acento se oía diferente—, ¿escuchaste? no quiero NADA de ti, ¡NADA!
Sentí como mi corazón se quebrantaba, era la primera vez que veía a Steven tan molesto, ni cuando hablaba de su intolerable jefa, Donna, reaccionaba así.
—P-pero… —digo desconcertada tratando de no llorar— ¿qué paso? Ayer en la noche estábamos bien, ¿Qué sucedió Steven? ¿Te paso algo? ¿Te duele algo?
—Si, TU —dice con desprecio—, tú me pasas —levanto la voz—, eres tan insoportable, tan molesta. No sé ni porque somos amigos.
Mis lagrimas caen, no sé qué decirle. El no suena como Steven, pero luce como el, aunque mi verdadero Steven nunca me diría algo así; definitivamente el hombre frente a mí no es mi amigo, no puede ser.
—Tú no eres Steven —solté cuando estaba dispuesto a irse—, ¿Quién eres?
El hombre se detuvo en seco y me encaro.
—¿Ves? Estás loca, por eso nadie quiere acercarse a ti.
Auch, eso dolió. Pero confirme mis sospechas.
—Steven NUNCA me diría algo así —deje de llorar y repetí desafiante— ¿Quién eres?
—OK —se acercó peligrosamente a mí, yo doy un paso atrás, me estaba asustando—, si no fuese Steven sabría que eres la persona más patética que he conocido —los demás vecinos empezaron a salir para ver qué estaba pasando, nosotros discutíamos en el pasillo fuera de nuestros departamentos—. Si no fuese Steven sabría que después de la muerte de tu papá, tu mamá te abandono en un basurero a los 8 años. Si no fuese Steven sabría que te criaste en un orfanato hasta los 16 y después te escapaste. Si no fuese Steven sabría que eres un inmigrante ilegal y que la policía te ha arrestado más veces de lo que has recibido un abrazo.
Es imposible retener mis lágrimas con cada palabra que dijo, yo no le había contado eso a nadie, nunca había mostrado mi ser más vulnerable a otra persona en toda mi vida más que a Steven. Y me duele, me duele el hecho de que la primera persona que confíe me haya traicionado en tan poco tiempo.
—Para terminar en Londres a kilómetros de donde naciste en un departamento de mierda con un trabajo de mierda.
—¡Basta! —grito— ¿Te crees mejor que yo, Steven Grant? —lo confronto— tu mamá no te ha hablado en meses, solo te envía esas tontas postales que sepa tú de donde las saca, para mí que ella ya está harta de ti y con razón.
No estoy orgullosa de lo que estoy diciendo, hace días caí en cuenta de que Steven y yo éramos personas perdidas (rotas), buscando un lugar en donde nos sintiéramos amados. Creí que lo habíamos encontrado.
—¿Tú me dices patética a mí? —levanto más la voz— ¿A mí? Mas bien el patético aquí serias tú ¿no?, con un trabajo de mierda queriendo ser algo más pero sin lograrlo por tu estúpida incapacidad de socializar con los demás.
Estoy llorando y gritando, y la verdad no me importa, se suponía que hoy tendríamos una noche divertida con cena y películas, tal vez con juegos tontos de mesa también, pero el decidió desconocerme y mandar todo lo que construimos este último mes por la borda.
—Durmiendo como un completo loco, amarrado a tu cama y con arena a tu alrededor, colocando una maldita cinta en tu puerta.
—Tienes razón —dice serio—, estoy loco y por esa misma razón ya no quiero ser tu amigo. Adiós Millie.
Se aleja, dispuesto a tomar el elevador, yo suelto un grito frustrado y miro a los otros vecinos.
—¡¿Qué quieren?! —les digo aun con coraje— ¡Se terminó el show!
Entro a mi departamento y azoto la puerta tras de mí, y lloro, lloro todo lo que he guardado por años, lloro por mí, lloro por Steven, lloro por mi estúpido trabajo y lloro por mi patética vida.
9 notes · View notes
mikrokosmcs · 14 days
Text
Tumblr media
-  —Deberías  estar  durmiendo  —  -es  lo  que  su  voz  acarrea  desde  que  sale  de  la  cocina,  dos  tazas  de  café  es  lo  que  trae,  humeando  y  despidiendo  el  delicioso  aroma  de  un  grano  costoso  que  provenía  directamente  del  príncipe  del  zafiro.  La  cabaña  en  medio  del  bosque  no  es  muy  grande,  de  hecho,  todos  los  cuartos  están  conectados  y  su  futon  descansa  en  la  parte  alta,  donde  una  ventana  circular  brinda  luz  lunar  a  su  lecho.  Sube,  llegando  hasta  el  omega  que  no  hace  mucho  había  llegado  desde  su  palacio,  haciendo  un  “nido”  entre  sus  sabanas.  -  —En  tu  cama  —  -enfatiza  en  aquello,  extendiendo  la  taza  de  color  azul  claro  hasta  el  otro.  -  —Mañana  es  un  gran  día,  vienen  tus  amigos  y  otro  puñado  de  príncipes,  debes  lucir  impecable. | @smileflowcr
8 notes · View notes