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#jimin detrás de jungkook
aricastmblr · 5 months
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key-mee · 9 months
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✠ Caminos ✠ Temporada 1 - JIMIN ✠ [JiKook-YoonMin] (on Wattpad) https://www.wattpad.com/1349393946-%E2%9C%A0-caminos-%E2%9C%A0-temporada-1-jimin-%E2%9C%A0-jikook-yoonmin-%E2%9C%A0?utm_source=web&utm_medium=tumblr&utm_content=share_reading&wp_uname=Keymee_e&wp_originator=WZcPbYE5Z%2BMnjbJdZD9ARB7xsY3fLkJK5TGN%2FVIJKfdrm1UqS1X5VHGXiZ1qfgCYBv32oBq%2FzrpaeKfArKx3OQQOOP1nCxiKkd2nj8F7Ztu3IfPnGh%2F5anJrlhAYQ7ZW 
PRÓLOGO
  Jimin es un joven Dhampiro, el único libre de su especie deambulando solo sin rumbo en el mundo. Solitario, sin familia y amigos decide emprender un nuevo camino e intentar vivir una vida normal como humano, situándose en una pequeña ciudad. En aquel hermoso lugar conocerá a dos hermanos, JungKook y YoonGi, los cuales ocultan un gran secreto junto a su ciudad.
 ¿Qué sucederá cuando de a poco, ambas partes, comiencen a descubrir sus más profundos secretos?
 Amores prohibidos, no correspondidos, una historia oculta detrás de muchos acontecimientos y guerras pasadas entre Vampiros, Lycans y Dhampiros, los cuales se encargaran de mantener ocupada la mente se Jimin, quien luchará con sus demonios internos para poder lograr su objetivo, vivir pacíficamente.  
  ✠ ✠ ✠ ✠ ✠
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Si te amo, ¿a ti qué te importa? · Capítulo 23 [Adelanto]
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"¿Cuántos músculos tiene una persona en el cuerpo? Porque me duelen absolutamente todos" Jungkook se preguntó retóricamente mientras intentaba utilizar sus últimas fuerzas para agarrarse a la barra superior del metro. Aunque caerse y ser aplastado y no sufrir más sonaba como un plan genial. Aquella semana se le había hecho eterna. Era como si nunca terminase y solo se amontonaran episodios y más episodios que le estaban agotando física y mentalmente. Incluso las noticias positivas se le hacían un mundo en aquel momento. Lo único con lo que soñaba era dormir. No le importaba lo más mínimo que fueran las cuatro de la tarde. Quería dormir hasta el día siguiente.
Detestaba haber tenido que tener tantas "charlas serias" una detrás de otra: las dos con Jimin, la entrevista de trabajo y aquel mismo día la tutoría con el profesor de la otra asignatura que tenía más peligro de suspender (ya tenía suficiente con una). Además de las que aún le quedaban por delante: la nueva con el casero para rehacer el contrato definitivamente en función de lo que le dijeran en Jamais vu y otra con sus hyungs a los que ni siquiera les había contado nada sobre la entrevista al final.
Se sentía sobrepasado, pero a la vez sabía que no tenía más remedio que seguir adelante. Además, ya había mejorado mucho respecto del estado en el que estaba hacía unas semanas. Poco a poco las cosas terminarían de encajar. Era solo cuestión de tiempo.
Salió de la estación arrastrando los pies y subió hasta su casa de la misma forma. Cuando no había terminado de quitarse el abrigo, su móvil comenzó a sonar en el bolsillo, lo que le sobresaltó y provocó que casi estuviera a punto de caerse de bruces contra el zapatero. Aunque consiguió parar el golpe agarrándose en el último momento al mueble, no salió del todo ileso, pues su muñeca se había doblado de forma bastante antinatural para conseguir sujetarse. Cogió el cacharro de su bolsillo maldiciéndolo a él y a quien se le hubiera ocurrido llamar en aquel preciso momento. No reconoció el teléfono que aparecía en la pantalla y, por un momento, se sintió intimidado ante la idea de descolgar. No obstante, no podía no hacerlo. ¿Y si era el banco? ¿O el casero? ¿O muchísimo más importante: Jamais vu?
—¿Buenas tardes? —preguntó en vez de saludar.
—Buenas tardes, ¿señor Jeon?—la voz de aquella persona no le sonaba para nada.
¿Señor? Se cuestionó para sí mismo. No creía que nunca antes se hubieran dirigido a él de aquella forma. El señor Jeon era su padre.
—Sí, soy yo —dijo sin en realidad creérselo mucho—, ¿quién es?
Como aún no había tenido tiempo de descalzarse, no podía entrar en la casa. Esperaba que no fuera una llamada larga. Se dio la vuelta y apoyó la parte trasera de sus muslos contra el zapatero.
—Soy Cha Jun-hwan, trabajo en Jamais vu. —Como si hubiera encendido un interruptor a la misma vez que había dicho aquellas palabras, sintió su corazón acelerarse hasta que su ritmo cardiaco alcanzó el triple de pulsaciones de las que tenía solo unos momentos antes—. Ayer tuvo una entrevista en nuestras oficinas, ¿correcto?
—Correcto. —No se sentía confiado para decir nada más.
—Bien, quería confirmarle que ha obtenido el puesto.
—¿Perdón? —se le escapó sin poder remediarlo.
Volvió a sujetarse al mueble que tenía detrás, convencido de que iba a caerse redondo de la emoción de un momento a otro.
—Disculpe, ¿no se me oye bien? Le estaba diciendo que ha obtenido el puesto —aquel tal Cha repitió con la misma voz parsimoniosa y anodina—, y que durante las próximas horas le llegará toda la información sobre su contrato a su correo electrónico así como la fecha de la firma y cuándo se tendría que incorporar.
Jungkook perdió la voz y la capacidad para responder. Su cerebro no podía procesar aquellas palabras. ¿Qué significaba eso? ¿Cómo iba a ser posible que le hubieran cogido? Aún con todas los halagos y comentarios positivos que le había dedicado la entrevistadora, no se había hecho ninguna ilusión real. Era, simplemente, imposible. Lo estaba soñando. Se había quedado dormido en el metro.
—¿Señor? —preguntó casi preocupado el hombre al otro lado de la línea. Casi. Parecía que aquella voz era incapaz de expresar emociones.
—Sí, discúlpeme, es que no puedo creerlo. Muchas gracias.
Sus ojos comenzaron a humedecerse, no podía creer que aquello le estuviera pasando a él.
—Gracias a usted por unirse a nuestra compañía. Si tiene alguna duda al revisar su contrato, no dude en llamarme a este número o escribirme un correo.
—Por supuesto, muchas gracias —se apresuró a decir. Necesitaba colgar lo más rápido posible si no quería empezar a llorarle de la alegría en la oreja a su nuevo compañero. Nuevo compañero. Sonaba marciano.
—A usted, de nuevo —le repitió y solo entonces cayó Jungkook en que estaban entrando en un bucle de agradecimientos mutuos—. Que pase un buen día.
—Igualmente.
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dia-cds · 2 years
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Ya que JungKook era el integrante más pequeño, tenía que encargarse de las tareas más "tediosas" o las más "fáciles" en palabras de sus compañeros.
Todas las mañanas despertaba un poco más tarde que el resto del grupo y se dirigía a las profundidades del bosque en busca de los suministros necesarios para las pociones de JiMin y TaeHyung, el resto de la mañana acompañaba a YoonGi al pueblo supervisando la barrera de seguridad del bosque púrpura y asegurándose que los humanos no les causarán problemas; en ocasiones era el encargado de ordenar los libros de HoSeok, después de que esté los convirtiera en un desastre al intentar estudiar, otras tantas veces se le podía ver caminando a tropezones detrás de NamJoon, cargando con las mil y un cosas que este necesitaba para las ceremonias del cambio del luna.
A petición de SeokJin sus "días libres" los usaba para estudiar y por las tardes aprendía el "humilde" oficio de acomodar las estrellas y resguardar la luna roja después de cada ceremonia de cambio de estación.
Podía parecer una rutina bastante agotadora y un poco abusiva, pero en realidad JungKook se sentía satisfecho con todo el trabajo que hacía, le gustaba ayudar a su familia y amaba pasar tiempo con cada uno de ellos.
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lileuph-milkybanana · 21 days
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Capítulo 14
Yoongi inhaló bruscamente un aliento desesperado. Nerein estaba de pie frente a él en su habitación, como si perteneciera ahí. El tiempo se descongeló (y Yoongi nunca se dio cuenta de que estuvo congelado en primer lugar). Levantando una ceja, Namjoon chasqueó sus dedos.
Yoongi estaba vestido ahora. Los poderes divinos usados de manera conveniente.
—Nerein —gruñó Yoongi agresivamente, con su tono lleno de odio —. ¿Cómo te atreves a entrar al lugar sagrado de Asha? —mirando por la habitación rápidamente, añadió —¿Dónde está Jungkook? Si lo heriste...
Namjoon lo saludó con la mano. —Saludos, Magistrado.
—No me saludes.
—Al menos deberías saludar a la figura detrás de ti, entonces. —dijo Namjoon, divertido.
Yoongi se detuvo, hielo llenó sus venas.
Se giró muy, muy lento.
Y ahí estaba. Asha.
Yoongi no la había visto en bastante tiempo, no desde su juventud, cuando había caminado hacía el en su sueño, con sus palmas abiertas y los brazos estirados. Le había dado un propósito, un cumplimiento; una oportunidad para cambiar su país en disminución. Y hasta el momento, había hecho un buen trabajo. Tyrhennia estaba prosperando y la ciudad de Asha estaba al frente del camino militar.
El cabello café oscuro largo de la diosa fluía en su espalda. Su mirada era de desapruebo.
—Asha —dijo Yoongi, arrodillándose inmediatamente.
Asha apenas le dirigió un vistazo y miró a Nerein.
—Veo que ganaste esta vez —dijo sin placer Asha. El otro Dios le entregó una sonrisa descarada, mostrando sus hoyuelos.
—No te había visto con ese cabello por un tiempo, Asha. Usualmente estás calva.
—¿Puedes callarte al menos una vez?
—Quiero decir, eres linda de todas formas, pero esto es-
—Namjoon —dijo exasperada Asha. —. Por favor, no vine aquí a escuchar tus cumplidos sin sentidos. ¿Dónde está el chico?
—Oh, vamos a usar los nombres de la tierra, ahora. ¿Debería llamarte Ashley, entonces? ¿O Halsey? Ya que decidiste convertirte en una cantante americana de pop y todo eso.
—Por lo menos no decidí convertirme en un investigador. Tengo gusto —dijo —no como tú, nerd.
—Elegante.
Yoongi no se atrevió a mirar arriba, no era digno. Sin embargo, la manera en que hablaban no era familiar, le recordaba a la extraña jerga que Jungkook utilizaba. Yoongi apenas podía seguir la conversación, tampoco quería. Más que nada, estaba pensando en cómo había arruinado todo. Asha no toleraba la desobediencia. Era implacable e impredecible, como un huracán salvaje.
—Es extraño —dijo Nerein —por vivir en el mundo de la tierra por una o dos décadas, hablo como ellos ahora.
—Yo también —respondió Asha, frunciendo el ceño ante la cabeza cabizbaja de Yoongi —. Es repulsivo —se mantuvo en silencio por un largo momento. Luego, habló. —Mi Magistrado. Me fallaste.
Yoongi no podía pensar en nada para decir.
Le había fallado. Miserablemente.
—Ese chico, Jungkook. No estabas dispuesto a matarlo. Ni siquiera por mí.
—La muerte ya no es un juego —dijo Yoongi. Estaba dispuesto a hacer todo por ella; ganar cualquier juego que le tirase. Pero sacrificar a una persona inocente (alguien por quien había desarrollado sentimientos) eso no estaba en la ecuación. Debió hacerlo, pero no pudo.
—Pero no fui yo quien ordenó la muerte del chico —declaró Asha, y el cerebro de Yoongi se detuvo. —Fue Nerein. Oh, mi leal Magistrado. Este nunca fue un juego entre tú y yo, sino que un cebo de Nerein. Deseaba superarme, probar que mis súbditos eran traidores.
Yoongi bajó aún más su cabeza, con su corazón latiendo rápidamente. Si Jungkook no era un sacrificio, significaba que Jimin le había mentido.
—Nunca te traicionaría.
Asha puso un dedo bajo su barbilla para mirarlo directamente a los ojos.
—Pensé que no lo harías. Pero lo hiciste.
Yoongi intentó tragar. Su garganta estaba muy seca. —Me disculpo.
—Por Dios, Ashley, deja de interrogar al pobre hombre —interrumpió Nerein, moviendo sus manos como para negociar la paz. —He visto miles de tus Magistrados en todos estos siglos y ninguno de ellos fue tan eficiente como este.
Asha entrecerró sus ojos. —No es de ti interferir en mi política.
—Puede que tenga o no tenga un motivo superior —admitió Nerein —. Jungkook me pidió que salvara a tu Magistrado. Creo que está enamorado.
—¿Está a salvo? —preguntó Yoongi, sin poder controlar la esperanza en su voz. Jungkook había apelado a Nerein y Yoongi no estaba seguro de cómo se sentía sobre eso, pero...Jungkook estaba a salvo.
—Lo está —dijo Nerein, sonriendo —. Oh, amor joven. Que dulce.
—Yo... —dijo Yoongi —. Asha. Lo siento.
Le había fallado.
Nerein lo ignoró y se giró a Asha. —Ahora, toma una decisión. Te prohíbo que lo asesines.
—Namjoon.
—No, en serio. Yoongi no hizo nada malo. Muy malo, al menos.
—Solo porque funciona a tu favor —soltó Asha, disgustada. —. Bien, ganaste esta vez. Min Yoongi deberá vivir. Párate, Magistrado.
Yoongi se puspo de pie, con el corazón hundido en su estómago. Eso no significaba nada bueno. A veces vivir era peor que la muerte.
Ella estiró un brazo hacia él, con su palma abierta.
—Te despojo de tu título —dijo Asha, con sus dedos apretados en el aire. Un respiro se escapó de Yoongi mientras toda la presión del aire se singularizaba en el costado de su túnica, donde su insignia de oro fue arrancada de la tela azul, yendo directamente a sus manos. El símbolo de su estatus se había ido. —. Te despojo de tu posición —los anillos en sus dedos de desvanecieron y transformaron el polvo, el cual brilló en el aire y fue hacia Asha. Su mirada no perdonaba. —. Y te expulso.
Con todo su cuerpo, empujó. El aire a su alrededor tembló, un impacto de poder puro era visible. Yoongi retrocedió, con su mente corriendo con la desolación de haberlo perdido todo.
—Las cosas serán mejores para ti allí —dijo amablemente Nerein, y esas fueron las últimas palabras que Yoongi escuchó antes de ser tragado por un protal negro tras él.
Yoongi cayó.
La oscuridad envolvía su visión, un velo. Cubría su vista, su capacidad para oler, para escuchar, todos sus sentidos invisibles a la existencia. Era como esto, cayendo a través de una especia de portal infinito, pensó Yoongi; así es cómo Jungkook llegó a Tyrhennia? Fue Jungkook un agente de Nerein todo este tiempo? Yoongi había perdido todo, había sido Magistrado desde que podía recordar. Antes de eso, un agente de Asha. Había tomado numerosas misiones para probar su valor, y todo fue por nada.
Yoongi se preguntó quién sería el nuevo Magistrado.
Se habían establecido procesos para la presupuestación y la gestión, así que solo el aspecto de gobernar requeriría habilidades. Adivinaba que la persona más apropiada sería Kihyun.
Ha. Eso era gracioso. Yoongi esperaba que fuese Kihyun.
Magistrado Kihyun. Magistrado Yoongi. Ambos nombres sonaban bien.
Si esto era su muerte, que así sea. Yoongi había cumplido todo lo que había deseado. La ciudad de Asha prosperó. Tyrhennia estaba a salvo. Jungkook estaba vivo y protegido. Abruptamente, deseó que Jungkook estuviera allí con él. Solo su presencia sería lo suficientemente...confortadora.
Yoongi cayó.
Algo estaba mojado y baboso. Rozaba contra su brazo, y luego su mano, deslizándose entre sus dedos y luego desapareció. Yoongi despertó, golpeándose hacia arriba con algo duro y ojos muy abiertos.
—¡Ow! —exclamó una voz familiar, antes de disminuir en silencio. —Finalmente estás despierto. Yoongi, gracias a Dios.
—¿Jungkook? —preguntó Yoongi y, acertó, era Jungkook. El suelo era...suave. Una especie de alfombra, quizás. Sus manos agarraron el material, pero no era como nada que hubiese tocado antes.
—¿Qué es esto? —preguntó Yoongi, mirando el suelo confundido. El sentimiento solo se profundizó cuando se puso de pie, tambaleándose ligeramente. Jungkook agarró su costado firmemente.
—Es, um. Una alfombra.
Sonido emanaba por la habitación. Nada era familiar. Los colores, los aparatos. Era sobrecogedor para su vista.
—Eso es un, um, ¿un parlante? —Jungkook apuntó a una pequeña cosa de metal emanando el sonido. —Y esa es la televisión.
Yoongi agarró el antebrazo de Jungkook, con sus dedos apretados.
—Esto debe ser una clase de brujería —dijo Yoongi, mirando la pequeña cosa rectangular. Había gente moviéndose dentro de la caja. ¿Estaban atrapados?
—Solo es tecnología, una grabación —dijo gentilmente Jungkook —. Estás en mi mundo ahora. Namjoon te mandó hasta aquí. Yo volví hace dos semanas.
—Yo... —Yoongi se tambaleó de nuevo. La cara de Jungkook se contorsionó en preocupación. —Estás a salvo.
—Lo estoy. Gracias a ti.
—No —Yoongi sacudió su cabeza —. Yo estoy a salvo gracias a ti. Le pediste a Nerein y mi vida fue perdonada.
Yoongi no dijo, ya no soy el Magistrado de Asha.
—No podía dejarte morir —dijo Jungkook, abruptamente feroz —. Hiciste tanto por mí, y.... me gustas. —Te amo.
Yoongi lo miró. Este chico joven, hermoso y notable. Ingenioso y habiloso y atractivo, se dio cuenta Yoongi, soy suyo y él es mío. La habitación giró y Yoongi fue golpeado con otro ataque de vertido.
Dolor pulsaba en su sien. Todo estaba dando vueltas. Yoongi cerró los ojos, inhalando de forma constante para mantenerse de pie.
—No te preocupes —le dijo firmemente Jungkook, con un brazo alrededor del hombro de Yoongi. —Me aseguraré de que estés bien.
Iba a estar bien. Yoongi respiró.
Estaba bien. 
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prodmena · 3 years
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Toda (remix) | ot7 x reader.
✧ jjk x lector | knj x lector | jhs x lector | kth x lector
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✧ Categoría: +18
✧ Palabras: 11.7k
✧ Ambientada en Argentina, con lunfardo argentino presente.
✧ Resumen: Se levantan las restricciones de la cuarentena y vuelves a Argentina, dispuesta a pasar una noche de boliches y alcohol con tus amigos, sin importarte los inconvenientes de los días pasados. O, tus amigos de Corea van a vacacionar a Argentina una vez que la cuarentena se levantó, y tu novio se pone celoso, haciendo una escena en público llevándote a desquitarte una noche de sábado con los motivos de sus celos.
[parte 2]
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Hace un mes anunciaron que el distanciamiento social obligatorio por fin se levantaba, después de meses y meses de ir bajando las restricciones de a poco, todo volvía lentamente a la normalidad, y eso significaba una cosa: volvían los boliches. Estabas festejando tu bienvenida a Argentina. Te la ibas a dar.
Después de pasar dos años afuera de tu país, te volvías desde Corea del Sur para reencontrarte con toda tu familia. Estudiar en el exterior fue una experiencia increíble para vos, pero hacía seis meses habías terminado tu año de intercambio y te quedaste varada por la pandemia.
No había sido todo tan terrible, aunque tu familia, amigos y novio quedaron en Argentina, hiciste nuevos amigos, tus habilidades sociales salieron a florecer cuando más las necesitabas y conociste a Jeon Jungkook en la facultad, quien de a poco fue introduciéndote a su grupo de amigos, los cuales parecían tan unidos a pesar de ser de diferentes carreras y ocupaciones; pero no tardaron ni un segundo en hacerte parte del círculo.  
Cuando un chico de primero, ahora sabías que era Jungkook, se te acercó para pedirte los apuntes de inglés de cuarto año, materia que quería adelantar, nunca te habrías imaginado que al terminar todo esto ibas a hasta estar en un avión de vuelta a Argentina con todo tu grupo de amigos detrás tuyo.
No querían dejarte ir, habían pasado mil y una juntos; salieron a comer incontables veces con Taehyung una vez que las restricciones lo permitieron; se juntaban en el departamento de Jimin a jugar videojuegos; tenías tardes de estudios y mates con Namjoon (una vez que les enseñaste qué era el mate, con el equipo que te llevaste desde tu casa, les encantó a todos y siempre te pedían que les cebes uno); Hoseok y Seokjin eran más del karaoke usando el equipo que se había comprado Jungkook para navidad, haciendo competencia de puntos entre los cuatro, y estar cerca de Yoongi significaba aprender de música, aprender de él y de sus estudiantes de medio tiempo. Y después de cada día, a medianoche hacías videollamadas con tu novio, Santiago, quien seguramente recién estaba almorzando al otro lado del mundo. Esa era tu vida, en medio de una pandemia supiste encontrar a tus personas.
Cuando se enteraron de que las restricciones se flexibilizaron cada vez más para permitirte salir de Corea del Sur y volver a tu país, no tardaron en organizar sus horarios y vacaciones para subirse al avión con vos. Ibas a pasar las vacaciones de verano en Argentina con aquel grupo de personas que se hicieron un lugar que esperabas sea permanente en tu vida.
Tu familia y novio fueron a recibirlos en el aeropuerto, después de tanto tiempo sin verlos cara a cara, podías sentir las lágrimas en tu cara y una mano en tu espalda reconfortándote hasta que llegaste a ellos.
La única medida de seguridad que era obligatoria seguir era la semana de aislamiento desde que aterrizas al país hasta estar seguros de no presentar ningún síntoma, así que se organizaron en grupos para pasar esa semana, vos habías coordinado todo con tus papás y Santiago para que los chicos estuvieran cómodos la primera semana que tenían que pasar solos en un país que no conocían. Santiago preparó su casa para que ambos hicieran la cuarentena juntos, para recuperar el tiempo perdido; Jimin, Tae y Jungkook se decidieron por un hotel en el centro de la ciudad, no tan lejos de la casa de tus papás, y el resto había reservado una residencia por el tiempo que se iban a quedar en el país.
Hace un par de días había terminado el aislamiento, y te morías de ganas que tu familia y novio se lleven tan bien con tus amigos como vos lo hiciste desde un primer momento, les prometiste turismo por la zona, hacerles probar muchísima comida tradicional, y ahora que muchos de tus boliches favoritos volvían a estar de inauguración, una noche argentina como correspondía.
Tu familia te fue a recibir al aeropuerto junto a tu novio, después de pasar un año sin verlos, verlos a la distancia, pero no a través de una pantalla era como tomar un poco de aire fresco. La única medida de seguridad era la cuarentena obligatoria una vez que bajabas de un avión, así que los chicos decidieron aislarse en un hotel sanitario (ahora más comunes) y Santiago decidió llevarte a su departamento para recuperar el tiempo perdido.
Hace una semana terminó tu aislamiento, y el viernes terminaba el de Jungkook y Jimin que llegaron al país unos días después. Ese sábado estaba agendado que iban a salir a dársela. Te morías de ganas que toda tu familia y tu novio amen tanto a tus amigos como los amabas vos, querías que sí o sí se lleven bien.
Era de esperarse que nada de lo que habías planeado en tu cabeza saliera tal cual a la perfección. La primera complicación fue Santiago, después de dos días de aterrizar, empezaron los planteos. No tenías la culpa de que ninguno de los siete de tus amigos no supiera español y que recurran a vos como su traductora personal, vos te ofreciste después de todo, y cuando respondiste una video llamada de Taehyung solamente tapada con la sabana de la cama de tu novio, las cosas empezaron a explotar de a poco.
“¿Era necesario que te sigan hasta Argentina?” Santiago estaba al lado tuyo, completamente escandalizado de que hubieras estado hablando con tu amigo básicamente desnuda desde su cama.
“¿Te estás poniendo celoso?” Era imposible, pensaste, estabas completamente desnuda en su cama y Tae quería saber cómo se utilizaba el televisor que tenían en el hotel.
“Gorda, lo dejaste que te vea desnuda, ¿me estás cargando?”
“Ay Santiago, sos un exagerado, ni si quiera se me vio más que la cara” le contestaste, levantándote para buscar algo de comer. Habías cortado la llamada hacía nada más que cinco minutos.
“¿No te das cuenta? ¿En serio sos tan ingenua? Si le hubieras prestado atención a su cara…”
“Sos un ridículo Santiago”.
Y toda la semana era lo mismo, sea cual sea la situación en la que le contestabas a alguno de los siete, Santiago tenía algo que decir al respecto, subiendo cada vez más el tono de voz. Y después arreglarlo cogiendo, para volver a los planteos no cinco minutos después de terminar. Pensabas que lo extrañabas más que a nadie, y que era tremendo por haberte bancado tanto tiempo alejada de él, pero era otro boludo más, y ya te estaba hartando. Imposible que en menos de una semana ya habían vuelto a lo que eran antes de que te vayas del país.
Era sábado, dos días después de que su aislamiento terminó, los ocho se encontraron en un restaurante a unas cuadras del hotel de los chicos para almorzar y planear que iban a hacer esa noche. Bora Bora estaba de inauguración y era el destino elegido por excelencia, y no solo porque era tu boliche favorito en sus mejores momentos, sino porque tenían que planear tu fiesta de bienvenida.
Estos días fuera del aislamiento se habían dedicado a recorrer todos los lugares turísticos que el tiempo les dejaba, conocer a tu familia un poco más y esta noche les tocaba con tus amigos. Decir que a Jungkook y a Taehyung se habían enamorado del país era poco, y cómo no, si siempre pensaste que en sus vidas pasadas fueron argentinos.
Hoseok y Yoongi pasaba las tardes intentando aprender español con tu mamá, tomando mates y tratando de descifrar qué era lo que ella hablaba con tu papá cada vez que estaban merendando, Jimin los jodía porque era el que más rápido había aprendido a decir “hola cómo estas” pero para el resto, puro inglés.
“Dijiste que esta noche íbamos a hacer algo como… ¿previa?”
“¡Sí!” Respondiste, tu misión era empaparlos de tu cultura argentina, y qué mejor que empezar con los boliches, las previas y todo lo que conllevaba salir de joda una noche en Argentina. “Compramos alcohol, vemos el lugar que más cerca esté del boliche y empezamos a tomar temprano, con música, luces, un par de amigos más, la noche no está completa si no es previa, boliche y after”.
Lo dijiste sin pensar, esas eran tus noches antes de irte del país, antes de conocer a tu novio incluso. Así fue como coincidiste con el de todas formas, en una previa de tus amigas, y terminando juntos el after.
“¿After?” Obvio que Namjoon iba a preguntar, si amaba aprender cada vez más de lo que sea que tengas para enseñarle, “¿un after party?”
“¿Qué se hace en un after?” No tuviste tiempo de dirigirle la mirada si quiera a Hoseok porque tu teléfono empezó a sonar, era Santiago de nuevo.
“Tengo que contestar, un segundo, ya vengo”.
Era un poco triste, porque ni una sola vez quiso juntarse con ustedes, y para colmo, ahora estaba afuera del restaurante, demandándote que salgas. No entendías que tanta mala sangre tenía con tus chicos, eran tus amigos, los que estuvieron cuando él no estaba, tenía que estar feliz de que tenías alguien que te cuide al otro lado del mundo cuando él no podía, supuestamente. Aun así, seguías intentando de juntarlos a los ocho en una misma habitación, y nada.
“¿No quieres entrar a almorzar? Todavía no salió lo que pedimos”.
“¿Estás loca?” Soltó de repente, estaba nervioso, si no lo conocieras mejor dirías que estaba fumado. Resoplaste una risa, típico.
“Calmate conmigo, ¿qué te pasa? ¿qué problema tienes ahora?”
“Desde que te fuiste de casa que no nos vemos”.
“Es que vos no querés estar con ellos, no te entiendo, sabes inglés perfectamente podés unirte a la conversación”.
“Ni en pedo me junto con esos salames”.
“¿Ves? Ese es tu problema, sos un egoísta, no podés aceptar que otra gente me hace feliz también, ni si quiera los conoces y te estás haciendo problema, me haces planteos de la nada–“.
“No, no, no, no son de la nada, ¿podes ser tan puta que ni cuenta te das?” A este punto, ya estaba acabando con tu paciencia, no había hecho nada más que hacerte planteos y ponerte en un lugar de mierda cada vez que podía, y ahora se estaba pasando.
“A tu hembra la tratas de puta, a mí no ¿qué mierda te pasa? ¿cuál es tu problema, Santiago?” No te habías dado cuenta de que ambos empezaron a levantar la voz.
Santiago te agarró del brazo para acercarte a él. “Mírame a los ojos y decime que no te acostaste con ninguno de esos” te miraba desafiante, atrevete a decirme que me metiste los cuernos, eso estaba pidiendo, mientras te apretaba el brazo. Sin decir una palabra trataste de soltarte, pero el apretaba más fuerte, y antes de que empieces a gritar que te suelte sentiste como la presión en tu brazo desapareció.
De la bronca ni te diste cuenta de que las puertas del restaurante se abrieron y cerraron un par de veces más y alguien salió, cuando te percataste de la situación, Taehyung ya lo estaba acorralando a Santiago a un costado de la vereda, lo tenia agarrado de la remera y todas las facciones endurecidas de la bronca.
“La volvés a tocar y…” No terminó de hablar porque Santiago se soltó y amagó con pegarle, pero Tae pudo esquivarlo, te acercaste a los dos con paso firme, tampoco notando cuando Jungkook y Seokjin salieron a la calle, entre los dos separaron a Santiago y Taehyung antes de que alguno empiece una escena en público, con el sol de pleno mediodía.
Lo escuchaste a Jin diciéndole a Tae que se calme, mientras que Jungkook le preguntaba que pasó y trataba de alejar a Santiago sin llevarse una trompada por delante.
“Listo, te vas o llamo a la policía, estas drogado y te van a llevar” por fin te salían las palabras, no querías que por esto terminen todos detenidos, o peor, lastimados.
Santiago te miró incrédulo y después miró a Taehyung cuando te pusiste al lado de él para intentar tranquilizarlo. “Ya entiendo todo” soltó, escupiendo en tu dirección, pero pegándole en el hombro a Seokjin, quien todavía intentaba mantener a Tae a raya. “Sos una puta con todos, ¿cómo hacen? ¿se turnan?” y vos estabas segura de que iba a seguir insultándote de no ser porque, esta vez, Seokjin había desaparecido de al lado tuyo para amagar pegarle una trompada. Capaz era porque Santiago te lo dijo en inglés y lo entendieron todos, o por el escupitajo que tiró en su dirección, o porque ya no podía contenerse más.
Jungkook empujó a Santiago para evitar que Jin le pegue, y se puso en medio de los dos, agarrando a su amigo del pecho para frenarlo.
“Vamos adentro” resolvió Tae, mirándote a los ojos, notando lo mierda que te estaba haciendo la situación.
“Jin, vamos, no vale la pena” Jungkook intentó calmarlo, pero lo conocías, sabía que la vena en el cuello era por apretar la mandíbula por tanto tiempo, él también estaba enojado.
“Santiago, voy a llamar a la policía” le dijiste por última vez sacando tu teléfono antes de ver la mirada de asco que te dirigió y por fin se dio la vuelta para subirse a su auto e irse. Suspiraste una vez adentro y con los platos de comida al frente de ustedes, tuviste que explicarles a todos que estabas bien, y que no se iba a repetir, que no sabías que le había pasado para ponerse así con vos, pero que tenían que enfocarse en pasarla bien esta noche, cueste lo que cueste.
Una de tus amigas de toda la vida decidió poner departamento para la previa, Bora Bora quedaba a dos cuadras, y el hotel de los chicos también estaba en la zona, estaba todo absolutamente perfecto para la noche.
Se juntaron en la recepción del hotel para llegar todos juntos al departamento de tu amiga, y decir que todos estaban como siempre te habrías imaginado que lucirían si salían una noche en argentina era un entendimiento, la mayoría de camisa y jean ajustados, o rasgados, con la piel brillante, totalmente en sintonía con el top y la mini negra que elegiste para esa noche.
Tu amiga se encargó de organizarte la bienvenida, de invitar a sus amigos, tratando de que la noche empiece lo mejor posible. Santiago también estaba invitado porque se te pasó comentarle la escena que había hecho esa mañana, pero después de lo que pasó, era mejor que ni aparezca.
“¡Por fin!” Soltaste un alarido cuando tu amiga sacó de la heladera una botella de fernet y una coca, como lo extrañaste.
El departamento estaba congestionado de gente, todos dándote la bienvenida, y tus chicos tímidamente atrás tuyo intentando captar lo que pasaba mientras que por lo bajo les traducías lo básico de las conversaciones, cuando se sintieron más cómodos con el lugar y encontraron gente que tuvo la compasión de hablarles en inglés, te relajaste.
Acomodándote la mini te fuiste a la cocina, totalmente predispuesta a prepararte un buen vaso de fernet y darle por iniciada a la noche.
“Ustedes niños coreanos, van a probar lo que es el amor de mi vida después de un año de hablarles de este maravilloso trago sin parar” les llamaste antes de desaparecer detrás de la pared que dividía los espacios donde estaban, escuchando como se reían de tu emoción sonreíste para vos misma.
Empezaste a preparar las cosas en la encimera y a medir la cantidad de fernet que le ponías, y viste su sombra antes de sentirlo. Había varias personas en la cocina junto con vos, pero cada uno en la suya. Sentiste el calor de su cuerpo en toda la parte trasera de tu cuerpo, acorralándote cada vez más contra la encimera en orden de llegar a un costado de tu cara y ver qué estabas haciendo. Estabas a la altura de Jimin con los tacos que elegiste para la noche, y él se acercó a ver como preparabas el trago.
“¿Es dulce?” Te preguntó, y no supiste por qué, sentiste un escalofrío. En ese momento pensaste que capaz era porque el vaso con hielo te rozó el cuarto de abdomen que tenías descubierto. Sentiste sus manos en tu cintura y lo viste de reojo cuando puso su pera en tu hombro, “¿me va a gustar?”
“Tienes que probarlo, no puedo decirte” le contestaste, intentando no pensar en la cantidad de piel expuesta que tenías ahora en contacto con el cuerpo de Jimin.
Pero era normal, ustedes eran así siempre, él era así con los otros chicos también. Cuando por fin le diste un sorbo al fernet, sentiste la explosión de sabor en tu boca relajándote de a poco. Te diste vuelta, sin dejar que Jimin se separe un centímetro de tu cuerpo. Su respiración te rozaba la mejilla y capaz era tu imaginación, pero sostenerle la mirada hoy era particularmente más difícil que cualquier otro día, quizás era el perfume mezclado con su arma natural tan cerca de tu nariz, o la sonrisa que tenía dibujada en la cara.
“Probá” le dijiste, y la mano que estaba en tu cintura pasó por todo el costado de tu cuerpo hasta recorrerte el brazo y agarrar la jarra de tus manos. Con la otra mano apoyada en la encimera, cuando se inclinó para hacer el trago, parecía que se estaba tirando cada vez más encima tuyo, y viste de cerca como la espuma del fernet quedaba prendida en esos labios carnosos.
“Es imposible que nunca haya probado esto antes” soltó, después de un segundo en silencio y tomando otro trago, te reíste, porque todo estaba normal de nuevo, y saliste de donde te tenía básicamente acorralada.
La música explotaba, así que te diste vuelta y tuviste que gritarle para que te preste atención.
“Trae el vaso, hay que hacerle probar a los otros”.
En un punto de la noche, se armó un pequeño espacio en la sala con vos en el medio, estabas determinada a enseñarles experimentar una noche argentina con todas las letras. Sabías que iba a ser un poco difícil que se sientan cómodos con la cantidad de contacto que salir un sábado a la noche requería, así que decidiste era momento de una pequeña clase de boliche, para romper las barreras culturales y todo eso.
A Hoseok le encantaron las clases de cuarteto y a Seokjin las de cumbia, tenían un algo con la música que los hizo aprenderse rápido el ritmo y los pasos básicos, y mientras la música en el lugar cambiaba de un género a otro, cuando empezaron a sonar las letras más sucias y el resto de la habitación se acaloraba lentamente, decidiste que esto también era algo que tenían que aprender.
“Esta es la parte más interesante” empezaste a hablar, sacando a Jimin de la rondita con un tirón de su brazo, “en Argentina, mientras la música se pone más caliente, nosotros también” agarraste la mano de Jimin y las colocaste en tu cintura, recibiendo una sonrisa torcida de su parte. Sentías los ojos del resto en esa parte de tu cuerpo, pero todo era por fines educativos, claro.
“¡Uh! ¡Perfecto!” tu canción favorita empezó a retumbar en los parlantes, y empezaste a moverte al ritmo de la música “generalmente, cuando alguien se les acerca a bailar, va a estar de frente, y esto se baila un poco más pegados” acercaste a Jimin a tu cuerpo, dejando que una de sus piernas quede en medio de las tuyas; y totalmente consciente de lo sucio que era este baile para verlo, empezaste a moverte, poniendo tus manos en su cadera e indicándole que tenía que moverse igual que vos.
“Y lentamente va a ir dándose vuelta para terminar así” mientras pronunciabas tus palabras, sentías la respiración de Jimin bien cerca de tu cuello, hasta que quedó en tu nuca mientras te diste vuelta, dándole la espalda y dejándolo atrás tuyo. Conectaste miradas con Jungkook quien miraba toda la situación atentamente. Comenzaste a mover las caderas de un lado a otro, “la clave está en dejarse llevar” se lo estabas diciendo a él, por alguna razón esta noche tenías muchas ganas de jugar.
“¿Entendido?” Preguntaste, mirándolo directamente a los ojos. Te separaste de Jimin casi perdiendo el equilibrio por lo juntos que estaban sus cuerpos, y los recorriste a los siete con la mirada, cuando los sentiste destensarse, continuaste “a no pasar vergüenza, si alguien se les acerca a bailar, mejor dejarse llevar, acá lo importante es el contacto físico, por supuesto”.
Mientras se distendían entre las personas, sentiste un escalofrío en el cuerpo cundo Jungkook fue directamente a vos, apretándote a  un costado de toda la gente.
“¿Bailamos?” toda remix, uno de tus temas favoritos para pasar la noche, empezaba a sonar por los parlantes y te reíste, qué coincidencia.
Asentiste sin sacarle los ojos de encima, repetiste lo que habías hecho hace unos momentos con Jimin, rodeándole el cuello con tus brazos, y empezaron a moverse de un lado a otro, acercándose cada vez más. Jungkook tenía las manos frías por el vaso de fernet que acaba de dejar a un costado, y cuando te paso las manos por la cintura, piel con piel, sentiste como los bellos de tu cuerpo se erizaban.
No te sacaba los ojos de encima, si no supieras mejor dirías que entendía cada palabra de la canción y de saberla te la podría estar cantando palabra por palabra. Esa conexión era tan intensa que, de no ser porque de vez en cuando no coordinabas los movimientos terminaban riéndose de sus propios errores, la tensión iba a ser insoportable.
Los parlantes saturaban la canción, y nunca agradeciste tanto no poder ni si quiera escuchar tus pensamientos, porque el movimiento de su cuerpo contra el tuyo te estaba encendiendo de una forma que no era la intencionada a esas horas de la noche, le echaste la culpa a lo sensual de la canción, pero cuando sentiste que las manos en tu cintura te empezaban a mover para que te des vuelta, jurabas que ibas a perder la cabeza ahí mismo.
El movimiento de tu cuerpo obligaba a las manos de Jungkook a cubrir más piel de la que probablemente tenía intencionado tocar, pero nunca las separó de tu cuerpo, acompañando cada movimiento. Una vez de frente al resto de la sala y con tu espalda pegada a su pecho, pudiste ver como nadie les estaba prestando atención, y en cierto punto eso te tranquilizaba.
Ya no era el calor de la habitación, o la sensualidad de la canción, cuando sentiste su respiración en tu oreja, empezaste a tragar duro, y todas aquellas noches en Corea de golpe volvían a tu memoria, todas las madrugadas que se quedaban despiertos solos los dos, acurrucados en un costado del sillón, o cuando te pasaba a buscar en la facultad en invierno para que no pases frio, y manejaba con una mano en tu pierna, nunca más allá, pero nunca menos. Pero era imposible todo lo que pasaba por tu cabeza, porque él sabía que estabas de novia, ¿no?
“Me estas volviendo loco” fue como si todos tus sentidos reaccionaran ante sus palabras, casi susurradas en tu odio. Cadera con cadera, pudiste sentirlo completamente en tu muslo, y no era imaginación el bulto que se apretaba con tu mini que luchaba con no subirse de tus piernas.
Con una mano lo agarraste de la nuca cuando empezó a besarte el hombro en esa posición, sí, estaba completamente loco por actuar de esa forma en una habitación llena de gente, así que usaste tu cuerpo para empujarlo un poco de donde estaban parados, llegando al pasillo del apartamento, con la luz un poco más tenue y sin gente alrededor que pueda cuestionar sus acciones.
“Jungkook–” tu idea era retarlo, pero te dio vuelta para quedar de nuevo pegada a su pecho y te agarró la cara con sus manos. Si decías que no extrañabas sus manos en tu cuerpo estarías mintiendo, pero tenerlo así de cerca casi que lo compensaba.
“Si alguien se les acerca a bailar…” te dijo, resoplando una risita, su aliento a fernet te chocaba directamente en la boca, y te costó un minuto entender que estaba hablando de tu lección de baile de hace un momento “yo solamente quiero bailar con vos, no me interesan las otras”.
Lo último que escuchaste antes de que cierres la distancia entre ustedes e hicieras que choquen sus labios fue un aireado “decime que esta noche voy a poder tenerte”.
El beso era desesperado, con ganas, con todas las noches en las que casi pasaba encima, pero que ninguno de los dos se animaba, después de todo, esta noche era tu noche, y te merecías pasártela bien.
Sus manos viajaron hasta tu cintura, mientras que tus brazos se enganchaban en su cuello de nuevo, él bajaba y bajaba por donde podía, al estar completamente aplastada entre la pared y su pecho, mucho no podía abarcar.
Cuando sus respiraciones empezaron a agitarse, quisiste separarte, pero él te agarró con ambas manos en tu culo, no dejando que te separes, sacando un pequeño gemido de tu boca en medio del beso. Podías sentir lo duro y grande que estaba, y era cuestión de tiempo para que alguien los interrumpa en esa situación.
La música estallaba adentro de tu cerebro, y cuando te separaste de él para recobrar la respiración, lo viste escanear el lugar con la mirada. Con un poco de distancia pudiste ver como tu labial había totalmente desaparecido de tu cara para desparramarse un poco en sus labios, que suerte que traje para replicarme, penaste. Y no pudiste pensar mucho más porque en cuestión de segundos, la oscuridad te había enceguecido y cuando Jungkook se lanzó a tu boca de nuevo, te diste cuenta de que los había encerrado al baño, el cual estaba casualmente cerca del pasillo en donde estaban.
Entendiste que sus intenciones no eran parar, pero aun así lo escuchaste preguntar “¿puedo tocarte?” a lo que solamente pudiste responder con un gemido y un movimiento de la cabeza en afirmación.
Sus manos no tardaron en recorrerte todo el cuerpo de arriba abajo, el top que elegiste para esa noche completamente desacomodado por la cantidad de veces que paso sus manos por tus tetas. Tus manos dejaron su cuello para pasar por toda la extensión de su pecho y aterrizar en su cinto, mientras lo desabrochabas sentías sus manos en la parte baja de tus muslos, al borde de tu pollera mini, y levantándola poco a poco. Se separó un poco para mirarte, “¿está bien?”.
“Sí, por favor, por favor”.
Y como si eso fuera el interruptor que lo encendió completamente, te levantó la pollera colocando ambas manos en tu culo, masajeando con euforia, cuando terminaste con su cinto él apuro sus manos para desprenderse el jean y bajarlo un poco para dejar expuesto el elástico de su bóxer y la marca de su miembro en este.
Volvió a tu boca cuando te sintió las manos en su miembro, apartando el bóxer del camino y estimulándolo un par de veces. Sus manos estaban en todas partes de tu cuerpo, y aun así sentías que querías más de él. Querías sentirlo adentro tuyo de cualquier forma.
Jungkook tenía una mano entre sus cuerpos y la otra firmemente agarrándote una nalga para mantenerte en lugar. Sus manos te estaban haciendo suya, completamente enloqueciéndote cuando sentiste que los dos dedos que pasaba por sobre tu clítoris a través de la tanga no eran suficientes.
Te imaginaste lo que sería meterte su miembro a tu boca, cuanto entraría realmente sin ahogarte, y que tan rápido podías hacerlo venir solo con tu lengua, pero en ese momento necesitabas otra cosa, y se lo hiciste saber.
“Necesito más” salió como un gemido, la música y la gente amortiguada por la puerta detrás suyo disimulo la desesperación en tu voz. Jungkook aprovecho el beso para darles vuelta a los dos, quedando vos con la espalda en la puerta del baño. Era lo más seguro, pensaste mientras lo veías llevarse dos dedos a la boca.
“Si, amor” te dijo, con la respiración acelerada, si vos estabas necesitada, no era mucho más que él.
Con la misma mano que había llevado a su boca, la paso por todo el medio de tu cuerpo, frenando en el monte de venus y corriendo lentamente la tanga a un lado, para dejar expuesta tu vagina. “Esta noche, lo que vos pidas” y con esas palabras entro en contacto directo con tu clítoris, masajeando lentamente, suavemente, como si nada en el mundo los estuviera apurando.
Pasaron unos segundos así, y podías sentir lo mojada que estabas con la facilidad en la que sus dedos se movían por tu vulva, era injusto que él también quiera jugar en una situación así. Agarraste su miembro y lo masajeaste, dejando que el pre-semen lubrique toda tu mano, con un movimiento particularmente duro, sacaste un gemido de él, y en ese momento aprovecho para deslizar un dedo adentro tuyo, tensándote por un segundo y sacando otro gemido que tanto intentabas contener.
Te estaba volviendo loca con los besos en tu pecho y las manos entre tus piernas, intentaste lo mejor contener tus gemidos por si alguien se acercaba, pero te estaba desarmando toda la cordura que te quedaba.
“¿Habrá condones acá?” Te preguntó entre besos a lo que negaste con la cabeza.
“No hace falta, me cuido” le dijiste, pero al ver que nada había cambiado en sus movimientos, agregaste “nunca lo hice sin condones, y confío en vos”.
Era eso, de nuevo, tus palabras habían activado algún interruptor en él, a lo que se agachó para agarrarte una pierna por detrás de la rodilla, levantándola y casi haciéndote perder el equilibrio. Te agarraste a su cuello con ambas manos de nuevo, soltando su miembro con el miedo de perder el equilibrio. Con su mano libre Jungkook agarró su miembro para acercarlo a tu entrada, te miró con hambre en sus ojos, la tenue luz que entraba de la pequeña ventana del baño te dejaba ver el brillo de sus ojos.
Paso su propio miembro un par de veces por toda la extensión de tu vulva, causándote un escalofrió cada vez que pasaba sobre tu clítoris. Estaba loquísimo, era imposible que se aguantara las ganas de llenarte en ese momento, sabías que lo necesitaba tanto como vos. Estabas a punto de decirle algo cuando apartaste la mirada y aprovechó para alinearse y embestir, de una vez entrando casi por completo.
El aire que había en tus pulmones te había abandonado completamente, y aunque hubieras querido decirle algo de todas formas, ya nada tenía sentido en tu cabeza, lo único que sentías era su miembro adentro tuyo, llenándote casi completamente de una sola embestida y aunque la música estaba todavía adentro de tu cabeza, pudiste escuchar como un sonido gutural se escapaba de su garganta mientras intentaba contenerse adentro tuyo. Era grande, muy grande, y él lo sabía porque te dio unos segundos para ajustarte a su tamaño.
“Tan apretada…” lo escuchaste largar en un suspiro, para después volver a conectar sus labios y empezar a moverse lentamente. Cuando se separó de beso no se alejó, mantuvo su frente apoyada con la tuya y profundizó las embestidas, aumentando el ritmo cada vez más.
Las embestidas fueron cada vez más rápidas, al punto de que casi te tiene sin importar la cantidad de sonidos que salían de tu boca.
Entonces escuchaste el golpe en la puerta. Ambos se congelaron completamente, vos todavía con ambos brazos alrededor de su cuello, y el sin soltar la pierna que había levantado desde que empezó a embestirte. Intentó calmar sus respiraciones para hablar, pero decidiste que estaba mucho más destruido que vos.
“Oc–h” una embestida, le agarraste del pelo de la nuca y se lo estiraste, retándolo para que se quede quieto. “Ocupado”.
“Ah, perdón” era Namjoon, después ibas a tener tiempo de preocuparte por eso, no cuando Jungkook había reanudado el beso, esta vez completamente errático.
Metió la mano que no sostenía tu pierna entre sus cuerpos, comenzado a masajearte el clítoris nuevamente. La posición de sus cuerpos causaba una fricción que sabías iba a hacer que acabes en nada, y su estimulación era todo lo que necesitabas para terminar temblando bajo sus manos.
Estabas cerca, él estaba errático, sentías que respirar quemaba, cuando tratabas de recuperar el aliento, otra embestida te lo sacaba de los pulmones y los gemidos que salían de tu boca eran irreconocibles.
Usando la pierna que tenías levantada lo aportaste más contra tu cuerpo, como si eso fuera posible. Lo escuchaste gemir, grave y con la respiración cortada. “No pares” le advertiste, solo por si acaso.
No era la mejor posición para llegar al orgasmo, sentiste tu cuerpo temblar, mover ligeramente tu pierna había cambiado el ángulo de las embestidas y en segundos estabas tocando el cielo. Estabas segura de que, si no estuvieras tan apretada contra la puerta y su cuerpo, te habrías caído al piso de lo fuerte que te estaba llegando el orgasmo; él seguía embistiéndote mientras acababas, sentiste todos los músculos de su cuerpo que estaban en contacto con tu cuerpo contraerse, y cuando sentiste calor en tu vientre, confirmaste que también estaba acabando, sin dejar de moverse un segundo persiguiendo ahora su propio orgasmo.
Empezó a desacelerar las embestidas bajando de su orgasmo, hasta casi quedarse inmóvil dentro tuyo, y conectando sus labios en un beso típico de un post-orgasmo, suave y lento, completamente contrastando con lo que acaban de hacer. Sacó lentamente su miembro de tu entrada, atajando su semen de correr fuera tuyo con la mano que ya estaba sobre tu vagina. Estabas hiper sensible, por lo que te sintió temblar ante el roce y te sonrió, robándote un pico.
Cuando terminaron de acomodarse la ropa, secándose la transpiración y asegurándose de que volvían a estar presentables y sin una gota de maquillaje desparramado (gracias a Dios, el resto de tu maquillaje salvo el labial había aguantado como un campeón), planearon como salir sin ser dolorosamente obvios.
“Salgo yo primero, y me voy afuera sin que me vean, vos terminas de arreglarte y sales del baño, después yo entro por la puerta principal y vemos que les decimos”.
Parecía un plan, así que con un beso de despedida lo viste salir del baño mientras vos te tomabas unos minutos para recobrarte mentalmente y acondicionarte físicamente de lo que acababa de pasar.
Llegar al boliche y encontrarte con la música no solo en tu cabeza sino resonando en cada parte de tu cuerpo era lo que tanto habías esperado por meses y meses. Para la hora que era, hasta las VIPs de Bora Bora estaban a tope, apenas con lugar para caminar entre la gente.
Cuando más temprano te encontraste al resto y notaste lo alegres que estaban, te acordaste de que se suponía debían llegar un poco tomados al boliche, pero con lo que había pasado todo el alcohol de tu sistema se había drenado dejándote completamente lucida. Jungkook charlaba alegremente con Seokjin de algo que había pasado esa mañana, con una sonrisa de punta a punta.
Se decidieron por vodka para la noche, algo más en el terreno de todos, lo conocido. Vos ya estabas contenta con haberlos introducido en el mundo del fernet, tu misión estaba cumplida.
Hoseok se te acercó cuando empezó a sonar cuarteto de fondo, pidiéndote bailar para demostrarte que si había prestado atención a tu mini clase. Te sorprendió que hubiera reconocido el ritmo, así que con gusto pasaron los siguientes tres temas bailando en el medio de la ronda. Se turnaron con Jimin y Yoongi para sacarte a bailar, en una de esas terminaron los cuatro agarrados de la mano bailando en una mini ronda en el centro, haciendo lo mejor para no caerse de cara, cuando llegó el momento de los giros terminaron todos enredados y se separaron entre risas.
Terminaste de vuelta en la ronda con Seokjin y Namjoon, uno a cada lado, justo a tiempo para cuando empezó a sonar Bad Bunny por los parlantes. A él si lo conocían, a esta música podían sentirla, y decidiste que era momento de lucirte en la pista de baile como tanto te gustaba hacer. Pasaste un brazo por los hombros de Nam y el otro por los de Jin, y con la euforia que te invadía el cuerpo, empezaste a moverte de un lado a otro colgada entre ellos para bailar la canción lo más provocativa posible, sacando risas nerviosas de los dos.
“¿Qué les dije? ¡Que se relajen!” Soltaste, sin dirigirles la mirada, y escaneando el lugar, observando como todo tu grupo entraba en confianza con el lugar de a poco. Te diste vuelta para enfrentarte a Jin, enganchando tus manos atrás de su cuello y dejándolo a Namjoon detrás tuyo. Pillaste a Seokjin mirando sobre tu hombro, probablemente a Nam.
“¿Y Santiago?” Lo sentiste a Namjoon acercarse más a tu cuerpo, no dejaste de moverte cuando sentiste sus manos en tu cintura. Las cosas que te hacía sentir que sus manos grandes cubran toda tu piel expuesta. El pensamiento ya no te ponía nerviosa, estabas más relajada, más atrevida.
Jungkook y Taehyung estaban en la barra, y por sobre el hombro de Seokjin antes de contestar a la pregunta, hiciste contacto visual con Jungkook. Se apoyó en la barra con un codo, dándole la espalda a esta, mientras seguía charlando con Tae probablemente esperando los tragos, sin despegarte la mirada.
Sin desviar la mirada tampoco, contestaste. “Esta noche estoy sola, después veré que pasa con eso”.
Jin te sonrió al escuchar la respuesta, poniendo sus manos en tus caderas, un poco más abajo que las de Namjoon, y empezó a menearse junto a vos. Rompiste la conexión de miradas con Jungkook para prestarle atención, y aprovechaste para desenganchar tus manos y llevar una hacia atrás de tu cuerpo, agarrándolo de la nuca a Joon y acercándolo más a tu cuerpo, para quedar pegadita entre los dos.
Cuando sentiste que empezaban a endurecerse, intentaste culparle a la falta de costumbre a ese tipo de fricción en público, con música caliente de fondo. Seokjin se acercó a tu cara, bajando un poco más y conectando sus labios con tu cuello. Era el alcohol, pensaste. Y cuando las manos de Namjoon se ajustaron en tu cintura, pegándote más tu espalda a su pecho, sabías que la noche iba a ser mucho más larga de lo que habías llegado a imaginar.
Sentiste una mano estirarte del brazo y sacándote de en medio de los dos, llevándote al centro de la pista. Tuviste que reajustarte la mini porque hoy tu ropa parecía no quedarse en donde debía. El dueño de la mano llevándote al centro de la pista era Hoseok, y con la sonrisa de su cara te diste cuenta de que estaba absolutamente consciente de lo que estaba pasando ahí hace unos segundos.
Hoseok te dejó en el medio y con una rápida recorrida de miradas a todos los que te rodeaban, empezaste a bajar sola en el medio, los movimientos sensuales de tus caderas atraían todas las miradas, casi hambrientas, seguías diciéndote que el alcohol era lo que los estaba desinhibiendo esa noche a todos.
Volviste a encontrarte frente a frente con Hoseok y sonreíste, colocando ambas en sus hombros, empezaron a sincronizar los movientes de sus caderas, de un lado a otro. Notaste lo mucho que sus caderas se soltaban y no podías evitar pensar en cómo seria en la cama. Definitivamente era el alcohol.
Terminaste de espaldas a Hobi, haciendo contacto visual con Yoongi y Jimin, sonriendo con picardía, los llamaste a los dos al centro para ponerse en frente tuyo y bailarles, con una mano en el hombro de cada uno. La situación empezó a calentarse y sus cuerpos a rozarse cada vez más. Acercaste a Yoon un poco más desde sus caderas, provocando que metiera una de sus piernas entre las tuyas y rozando ligeramente con tu entrepierna. No te olvidaste lo sensible que todavía estabas, e involuntariamente te sobresaltaste.
Notándolo, Yoongi se acercó a tu oído para hablarte. “¿De travesuras?” La sonrisa torcida con la punta de su lengua afuera te mareó, era la chispa de sus ojos que te quito el aire en ese momento, y otro roce para escucharlo decir “si mi pierna te sigue tocando, ¿mi jean va a terminar mojado?”.
Estabas perdida en éxtasis, euforia y alcohol, todas las sensaciones de esa noche ya eran un montón, y la sensación de estar apretada entre sus cuerpos era lo suficientemente erótica como para volver a encenderte esa noche. Sentías sus manos en tu cuerpo, y estaba bien, porque Jimin tenía los ojos cerrados, y Yoon parecía estar dispuesto a jugar con vos. Hoseok, en cambio, crecía en sus pantalones ante cada roce que tus caderas provocaban con su pelvis. Y de repente era un montón.
Terminó la canción y aprovechaste para alejarte de la ronda un poco, con la excusa de ir a la barra por otro trago, te apartaste para tomar aire. Sí, un poco de aire era lo que necesitabas.
Al darte vuelta no esperabas encontrarte con la mirada preocupada de Namjoon en vos, pero ahí estaba, de brazos cruzados y esperando por vos. Hizo contacto visual y te llevó a un rincón un poco más alejado de las personas alrededor.
“¿Estas bien, linda?” Preguntó, colocando una mano en una de tus mejillas e invadiendo completamente tu espacio personal.
“Sí, solamente acaloradísima, hay humedad”.
Joon soltó una risita, porque era totalmente obvio echarle la culpa al clima después de todo lo que había estado pasando.
“Quedé preocupado por lo de esta mañana” te dijo, la música en esta parte del boliche era más tenue, pero aun así lo suficientemente fuerte para obligaros a mantenerse demasiado cerca para hablar. “Tendría que haber salido también”.
“Estoy bien, está bien”.
“¿Estás segura, nena?” Su pulgar se movía en tu mejilla como intentando consolarte, pero no era necesario, no era algo que querías de todas formas, querías pasarla bien.
Asentiste con la cabeza, “no quiero pensar más en eso” le contestaste, tomando un paso más cerca, nuevamente agradeciendo por la altura que te sumaban los zapatos que elegiste para esa noche, para facilitarte mucho más todo, “no quiero pensar más en él”.
“Estoy para lo que necesites” sabías que eso no tenía que sonar como lo hizo, pero con la proximidad de sus cuerpos, lo embriagada en él que ya estabas, todo su cuerpo estaba rodeándote, te dejaste llevar. Te acercaste un par de centímetros más y sentiste como él cerraba la distancia entre ustedes dos.
Era un rincón en el que difícilmente podía verlos alguien, y pensaste si capaz Namjoon ya lo tenía planeado cuando fue a buscarte a un costado de la pista de baile.
El beso era lento, profundo, se estaban explorando, y no era la primera vez, pero esta vez no te comía la culpa de lo que podría pasar si alguien los veía, esta noche estaba hecha para que la disfrutes a su máximo, y eso era lo que estaba pasando.
“¿Bien?”
Asentiste, mientras sentías sus manos en tus piernas, recorriendo lentamente alrededor de tu pollera y levantándola tan solo un poco. Cuando sus dedos rozaron tu clítoris por sobre la tanga que tenías puesta, saltaste en el lugar, la sensibilidad no había mejorado, y podías casi sentir lo mojada que estabas hasta ese punto.
Cuando Namjoon empezó a jugar con los costados de tu tanga, con su mano escondida entre sus cuerpos, pensaste que quizás usar cualquier tipo de ropa interior esa noche había sido un error, pero no importó cuando sentiste sus dedos entrar en contacto con tu piel, con tu ropa interior a un lado.
Joon rompió el beso para mirarte con los ojos oscuros, sacando la mano de entre sus cuerpos y llevando su mano al frente de sus caras. Sus dedos estaban empapados, y no podías dejar de preguntarte si era todo tu propio lubricante o también un poco de Jungkook.
“Estas muy mojada” sonaba casi como un gruñido, todo su peño retumbando ante sus palabras.
“Antes… en la previa, Jungkook y yo…”
“Ya sé” te cortó, provocando que te sonrojes y alejes la mirada.
“¿No te molesta?”
Se inclino para volver a unir sus labios, sonriendo y pegándote más a su cuerpo, cuando se separó se llevó los dedos húmedos a su boca, limpiándolos.
“No, porque ahora te tengo para mí”.
Ese simple acto fue lo que te encendió completamente y entendiste que necesitabas salir de ahí, cuando miraste alrededor para saber si alguno del grupo estaba cerca, te encontraste con la mirada de Hoseok clavada en tu cara, apoyado en una pared a unos cuantos metros, también separado del grupo.
“Te quiero llevar conmigo” lo escuchaste a Namjoon volver a conectar con vos, y lo miraste a los ojos, cerrando nuevamente la distancia entre sus labios. Había algo en ese beso que era sucio, no solo saborearte a vos misma, pero el hecho de que todo eso estaba pasando en público y con la mirada de Hoseok clavada en vos, te calentaba demasiado.
“Vamos a buscar al resto” le dijiste, antes de que la situación escale y no estés en tus cinco sentidos para indicarles a todos como volver.
Con una determinación única Namjoon logró reunir al resto, y si había molestia en la cara de Taehyung y Jungkook, podía todo estar todo en tu imaginación. Vos cumpliste con despedirte de tus amigos y avisarles que te retirabas con tu grupo y se dirigieron todos a la salida.
Los metiste en un Uber a los más chicos, indicándoles a donde tenían que bajarse y deseándoles suerte. No pasó por alto la forma en la que los tres veían la mano de Namjoon alrededor de tu cintura sin apartarte de su cuerpo mientras esperaban en la salida, y decidiste que era problema para tu yo del día siguiente.
Cuando llegaron a la residencia te diste cuenta de que dos de los cuatro chicos estaban absolutamente perdidos, apenas llegando cada uno a su respectiva habitación. Le dirigiste la mirada a Hoseok mientras Namjoon sacaba agua de la cocina para vos, y lo viste sacar un pucho del bolsillo. No pudiste decirle nada cuando Joon apareció en tu campo de visión y dijo sus buenas noches para llevarte de la mano a la habitación que suponías era que le tocaba a él.
Cuando escuchaste que la puerta se cerró atrás tuyo no pasaron ni dos segundos que tu cabeza estaba rebotando contra la almohada, la presión del cuerpo de Namjoon por encima tuyo, y su respiración errática volvía a ponerte en tono con lo que habían dejado a medias hace unos minutos.
“Quiero comerte entera” lo escuchaste decir entre medio de un beso, sus manos estaban por todas partes, desprendiendo tu corpiño, bajándote tu pollera, despojándote de toda tu ropa interior por primera vez en la noche.
“Hacelo, haceme tuya”.
Con un gruñido empezó a bajar con besos a lo largo de tu cuerpo, prestándole especial atención a tus tetas. Sentiste las puntadas que te dejaba cada vez que te hacia un chupón cerca de tus pezones, perdiste la cuenta cuando pasó de tres y no podías evitar desarmarte entre sus manos y boca.
Bajó por la extensión de tu abdomen, dejando otro chupón al lado de tu ombligo y cuando quedo al frente de tu monte de venus, sentiste como sus manos te levantaba las piernas por sobre su cabeza para darle una mejor visión de tu vagina.
“Puedo ver lo mojada que estás” dijo en un suspiro, no estabas segura de sí a sí mismo o a vos, de todas formas, le respondiste con un gemido.
Se salteo desde tu monte de venus hacia la cara interna de tus muslos, ya a la altura de su cara, aprovechando para dejar chupones ahí también. Ibas a estar toda marcada para cuando termine con vos, pero no te importaba, lo que te importaba ahora es que te haga suya.
De la desesperación, llevaste ambas manos a su cabeza, estirando del pelo de su nuca para bajar su cara más a tu entrepierna, no aguantabas más, lo querías ahí, querías que te coma entera, no había noche en donde no te imagines esos labios grandes y carnosos succionándote el alma. Y te complació, porque estaba tan hambriento de vos que lo sentiste cuando el primer lengüetazo fue directamente a tu cerebro.
No perdió tiempo y cumplió su palabra, te comió entera, juntando cada gota de humedad con su boca, desarmándote completamente solamente con su boca, y llegó la necesidad de retorcerte porque el placer era insoportable. Con ambas manos atrás de tus rodillas, te apretó más contra la cama y te mantuvo en tu lugar mientras él te controlaba con su boca. Los ruidos obscenos que salían de ahí hacían eco en la habitación junto con tus gemidos, y te sentías tan cerca que no pudiste si quiera avisarle cuando sentiste electricidad recorrer por todo tu cuerpo y localizarse en la parte baja de tu vientre.
Con un gemido tan fuerte y agudo que tranquilamente podría haber sido un grito, dejaste a tu cuerpo temblar bajo sus manos y perseguir tu orgasmo con las caderas, hundiendo su cara mucho más en tu vagina.
Cuando subió y conectó sus labios con otro beso desesperado y hambriento, te diste cuenta de que él todavía estaba vestido, y eso era inaceptable. Mientras intentabas aclarar tu cabeza post-orgasmo, hiciste lo posible para desprenderle los botones de la camisa y seguramente terminaste mandando a volar un par cuando se la arrancaste, dejando su pecho brilloso en sudor a plena vista.
“Te quiero adentro mío” casi suplicaste. Lo que provocó que se separe bruscamente de vos, lo viste desabrocharse el pantalón y mandándolo a volar, liberando su erección y, mierda. Mierda.
Grueso, grande y con la punta ya roja por haberle negado atención por tanto tiempo, pedía que lo lleves al fondo de tu garganta. Pero cuando intentaste organizar tus ideas, Namjoon ya estaba encima tuyo de nuevo, esta vez juntando tus piernas con una mano y levantándolas por sobre su cabeza para dejar en exposición y a su disocian tu vagina.
“Ya estas bien estiradita, Jungkook se encargó de eso por mí ¿no?” Estaba demente, un gemido se te escapó a forma de afirmación. “Decime cuánto me quieres”.
“Me estás volviendo loca” atinaste a responder, era injusto que te haga pedirlo, él no iba a poder aguantar mucho más tampoco.
“Pedímelo”.
“Te quiero adentro mío ahora mismo, quiero que me cojas hasta que me olvide de cómo me llamo” y cuando terminaste tu frase lo sentiste entrar completamente en vos, de una embestida insertó su miembro adentro tuyo y te desacomodó, nuevamente, todos los pensamientos de lugar.
Sin darte tiempo para recobrar el aliento, empezó a embestirte con brutalidad, escuchando como el eco de sus cuerpos chocar resonaba por toda la habitación. Con la fuerza que utilizaba para mantenerte las piernas juntas, estabas segurísima de que se iba a sumar a las marcas que te iba a dejar esa noche, pero no importaba, no importaba nada más que no sea su largo miembro entrando en vos una y otra vez, cogiéndote estúpida.
La sensibilidad de tu clítoris te hacia retorcerte cada vez que su cuerpo te rozaba la zona por la posición en la que estaban. Cuando una de sus manos dejó tus piernas para pegarte una cachetada en una de tus nalgas, te sentiste volver a llegar al clímax en ese segundo, apretándote imposiblemente al redor de él, haciéndolo perder un poco el ritmo de sus embestidas y volviéndolo un poco más errático.
“Voy a acabar” te avisó, casi en pregunta, y lo único que pudiste hacer fue gemir su nombre y llevar tus manos a sus bíceps, manteniéndolo en el lugar. Quizás fue el calor en tu vientre cuando él se liberó dentro tuyo lo que hizo que tu orgasmo se alargara, pero sintió que duraba por siempre mientras intentabas recobrar la respiración.
Namjoon se recostó a tu lado, recién entonces sacando su miembro de vos, y repitiendo lo que hizo Jungkook, con una de sus manos intentó evitar que su semen se escapara de tu entrada. Aprovechó la posición para llevarte a su pecho, y lentamente mover tus cabellos de tu cara con su mano libre.
“¿Cómo estás?”
Asentiste, sintiendo como no te salía la voz en ese momento, te tomaste unos segundos para recuperar la normalidad de tu garganta.
“¿Cómo me llamo?” Le contestaste, sacándole una sonrisa adormilada y provocando que ambos se rían con gusto.
“¿Quieres dormir aquí?” Te preguntó, pero por alguna razón pudiste ver que realmente eso no iba a pasar. No podía estar seguro de que ibas decirle que no, así que evitaste contestarle buscando tu teléfono en alguna parte de la cama.
Al desbloquearlo viste los mensajes de Tae, de no hace cinco minutos atrás.
“¿Estás despierta? – No puedo dormir – ¿Dónde estás?” un audio.
“Estoy en la residencia”.
“¿Vas a volver a tu casa?”
“No quiero volver así”.
“Estoy en camino”.
Después del rápido intercambio miraste a Namjoon, luchando con el sueño para esperar una respuesta tuya, y le sonreíste, dejándole un beso casto en los labios. “No, me voy, no te preocupes, me visto y estoy saliendo”.
Él asintió, agarrándote de la cara para plantarte otro beso y dejarte levantarte, acomodándose mejor para dormir completamente desnudo sobre su cama. No te dejaste tomarte más de cinco segundos para apreciar la vista, y empezaste a levantar toda tu ropa para volver a vestirte. Del apuro no te habías sacado los zapatos, que conveniente.
Saliendo de la habitación te encontraste con Hoseok todavía en el living, te mortificó por un segundo el hecho de que podría haberte escuchado, pero no importaba. Las palabras de Santiago llegaron a tu cabeza en ese momento. ¿Y qué si se turnaban? Él quería creer que eras una puta, y esta noche le ibas a dar el gusto de cumplir sus palabras.
Te paraste en frente del sillón, al frente suyo, con la intención de despedirte y avisarle que en nada Taehyung iba a buscarte. Cuando lo nombraste despegó la espalda del respaldo, y con la cara a la altura de tu ombligo te acercó a él con ambas manos en la parte baja de tu cadera, casi haciéndote perder el equilibrio.
“Tengo unos minutos” es todo lo que pudiste procesar para que salga de tu boca, y la sonrisa de Hoseok te dio a entender que era más que suficiente.
Te apartaste unos centímetros para deshacerte de la tanga, que a estas alturas del partido ya no servía de nada mantenerla puesta, y te dejaste el resto de ropa intacta. Hoseok seguía cada movimiento con la mirada mientras se desprendía el pantalón. Te sentaste encima de él, con una pierna a cada lado de su cintura, y sentiste su miembro rozar con tu entrada. No habías prestado atención, pero cuando lo sentiste entrar, maldijiste.
Mierda. ¿A caso todos tenían que ser tan grandes?
No te perdiste la lentitud con la que ingresó en vos, sin necesidad de juego previo por lo absolutamente empapada que estabas allá abajo. Lo viste a los ojos mientras sentías como te llenaba de a poco, y la posición hacía que te sientas aún más llena que todas las veces anteriores. O la intensidad de su mirada, podía ser cualquier cosa.
Te levantó la mini a la altura de la cintura, dejando tu culo expuesto para que sus manos lo masajeen a gusto. Con ambas manos apretando, empezó a moverte de arriba abajo sobre él, indicándote el ritmo que tenías que seguir. Y estabas agotada, absolutamente movilizada y sensible, y no podías seguir el ritmo que él te pedía. Metió una mano entre sus cuerpos, intentando alcanzar tu clítoris y sonriendo cuando te sintió alejarte y estremecerte levemente.
“Es una lástima que solamente tenga tiempo de hacerte acabar una vez”.
Se aprovechó de tu sensibilidad, con su boca prendida en tu cuello, una mano estimulándote y la otra guiando tus caderas para que lo montes, empezó a mover él también su pelvis, levantándote con cada embestida, acelerando a casa segundo, entrando y saliendo una y otra vez, haciendo que gemidos ahogados salgan directamente de tu garganta.
En esa misma posición, cuando la mano que permanecía en tu cadera al parecer se cansó de indicarte el ritmo, te pegó una cachetada en el culo, para indicarte que le sigas el ritmo. Estaba cerca, y vos estabas persiguiendo el cuarto orgasmo de la noche. La claridad del día estaba empezando a entrar por las ventanas, pero no te importaba, querías terminar de nuevo, estabas por terminar de nuevo, tu cuerpo te lo pedía, encima de Hoseok, los dos casi completamente vestidos, montándolo.
“De nuevo” le pediste.
Te pegó otra nalgada “¿así?”
“Sí, sí, por favor, de nuevo”.
Y con dos nalgadas más, la última que seguramente quedaba marcada con la forma de su mano en vos, llégate de nuevo al clímax, y esta vez tu cuerpo no pudo sostenerte como lo venía haciendo. Temblando perdiste el ritmo, dejando que Hoseok te coja durante tu orgasmo, lo sentiste gruñir y sabías que eso era suficiente para hacer que él se venga junto a vos. Adentro, de nuevo.
Con la última embestida escucharon el timbre de la residencia, anunciando que era hora de que te vayas. Intentando recobrar la fuerza en tus piernas, te pusiste de pie dejando que el miembro de Hoseok se deslice de adentro tuyo. Sentiste como el semen corría por tu pierna, y el timbre sonó de nuevo. Hoseok pareció haber notado lo mismo, y sin levantarse del sillón, te acercó un poco más a la altura de su cara, para separar tus piernas ligeramente y pasar la lengua por la cara interna de tu muslo, recolectando lo que derramabas con su lengua.
Gemiste, porque era demasiado, porque la imagen que te estaba regalando era injusta post-orgasmo de los dos, y completamente cogido, lamiendo su propio semen y anda a saber de quién más, te dejó un beso en la pierna, y te hizo señas de que te dejaba ir. De camino pasaste por la cocina para limpiar el resto con una servilleta de papel, después de todo tu ropa interior estaba en alguna parte de la casa, y ahí se iba a quedar. Con una sonrisa te diste vuelta antes de abrir la puerta y le lanzaste un beso al aire, provocando que se ría y te lo devuelva.
“Nos vemos mañana”.
Sí, claro, los días seguían después de esta noche. Claro.
Taehyung te esperaba con un Uber en la puerta de la residencia y se dirigían de nuevo a su hotel. Cada uno de los chicos tenía una habitación separada y te ofreció terminar la noche con él así descanses, obviamente consciente de todo lo que acababa de pasar.
Una vez adentro de su habitación el silencio era ensordecedor. Taehyung aprovechó para dejar sus cosas en la mesita de luz y volver a acercarse a vos, esta vez mucho más cerca, más invasivo. Levantó una mano para acomodarte el cabello detrás de la oreja.
“¿La pasaste bien hoy?” su voz era dulce, como las caricias de su mano al costado de tu cara. Tan solo podías pensar en lo exhausta que deberías estar ante sus ojos, pero el aun así hacía de cuenta que no lo notaba.
Asentiste con la cabeza, inclinando la cabeza para perseguir el toque en tu mejilla.
“¿Tienes sueño?” Negaste con la cabeza. “¿No tienes sueño?” te volvió a preguntar, esta vez en un tono más burlesco. Volviste a negar, esta vez con una sonrisita en tus labios.
Te alejaste de él para poner tu teléfono en la mesita de luz como había hecho él, y sacando el control de la tele de ahí. La prendiste y pusiste en YouTube uno de tus temas favoritos. Taehyung siguiendo tus movimientos con una sonrisa divertida.
“¿Vas a dormir en eso?” Le preguntaste, señalando a la camisa desarreglada y a los jeans ajustados que se pegaban a sus muslos. Mentalmente limpiaste la baba que corría de tu boca, pero no era momento de ser tan obvia.
“No” sonrió, levantando una ceja. Cuando empezó a desabotonarse la camisa aprovechaste el momento para sacarte los zapatos, por fin, después de una larguísima noche tus pies estaban libres al fin, y con unos cuantos centímetros menos, podías notar claramente la diferencia de altura con él.
Pusiste una playlist que conocías muy bien cuando te reincorporaste y lo viste como, sin camisa, Tae se quedó parado en medio de la habitación sin desprender la mirada de tu cuerpo. Te acercaste luego de poner play y de la mano lo llevaste al borde de la cama, obligándolo a sentarse con un pequeño empujón. Los músculos de su abdomen se contrajeron con el movimiento, y pudiste sentir como capaz la habitación alrededor tuyo se movía un poco.
“Me gusta esta canción” te comentó, inclinándose hacia sus antebrazos en la cama, dándose espacio para tener una mejor visión de tu cuerpo. Toda remix sonaba por los parlantes de televisor una vez más en la noche.
“¿Sabes de qué va?” Le preguntaste, dándote vuelta y disfrutando lo que tu mente había elaborado en ese momento. Lejos estabas de querer terminar la noche así como así. Y después de darte cuenta de que el único que no había disfrutado de tus bailes esa noche era Taehyung, decidiste no dejar que termine el día sin al menos darle una probada de lo que era una noche argentina con todas las letras.
Sus manos se pegaron a los costados de tu cintura cuando empezaste a mover tus caderas de un lado a otro entre sus piernas, bajando tortuosamente lento para su gusto.
“Que tu novio no te merece” respondió, reacomodándose atrás tuyo para tener una mejor vista de tu culo moviéndose sobre él, y cuando la mini empezó a desacomodarse estabas casi segura de que se dio cuenta que no tenías nada abajo. Lo escuchaste tragar “y que conmigo la vas a pasar mejor”.
Continuaste con el baile hasta estar completamente pegada a su entrepierna, y moviéndote en círculos lo podías escuchar resoplar. Estaba creciendo en sus pantalones y sabías que lo estabas volviendo loco.
Sabías que era uno de los únicos que te había visto salir del pasillo después de Jungkook, que te había visto bailar con Seokjin y Namjoon, y podrías jurar que estaba consciente de lo que Yoongi te estaba haciendo en la pista de baile. Si no supieras mejor, jurarías que también te escuchó con Hoseok antes de venir al hotel, y todas esas veces que llamaba a momentos inoportunos, que lo disfrutaba cuando contestabas agitada, o mojada.
Se levantó, cambiando de posiciones y tirándote contra la cama delicadamente, trepando sobre vos, estaba agitado. Fue él quien cerró la distancia de sus labios en esa posición, y en nada el beso se convirtió en un juego de devorarse completamente, desesperado, necesitado.
Lo sentiste recorrer tu cuerpo con sus manos, desprendiendo y desatando a medida que pasaba, dejándote completamente desnuda una vez más, a su merced. Cuando acercó su mano a tu entrepierna y apenas rozó tu vulva sin realmente tocar nada, y te estremeciste, se separó un poco para mirarte.
“¿Cuántas veces acabaste hoy?”
“Cuatro”.
“Mierda…” susurró, bajando y repartiendo besos en tu cuello. Continuó bajando y se detuvo en una de tus tetas, chupando y besando, masajeando con su mano libre la otra. “¿Vas a poder aguantar otro más?”
La pregunta era sincera, en cierto punto notabas su preocupación y no diferente a la tuya de saber si tu cuerpo iba a aguantar sin colapsar.
“Sí”.
Conectó miradas con vos mientras seguía bajando, lento y entre besos hasta posicionarse entre tus piernas. Tanteó con la lengua, sin romper la conexión para ver tu reacción, y ese pequeño estimulo mando una reacción a todo tu sistema nervioso. Otro lengüetazo, y la misma reacción. Cunado, lentamente estableció un ritmo lento y tortuoso de comerte, luchabas por sostenerle la mirada, porque de nuevo, era mucho, y él sabía lo que estaba haciendo.
“No… no pares” luchaste por decirle, intentando agarrar su cabeza con tus manos, pero te las sacó del camino antes de alcanzarlo, poniéndolas ambas con una sola mano sobre tu estómago, inmovilizándolas.
La música de fondo ya no era nada más que ruido de fondo, murmuras indistinguibles, y tu cerebro empezaba a nublarse de nuevo, cuando ya era casi imposible mantener los ojos abiertos y los gemidos en línea, Tae se separó, ganándose una queja de tu parte, estabas tan cerca.
“Tae…” gemiste, en suplica.
“Ssshhh amor, ¿cómo me quieres?”
Volviste a gemir su nombre, no te importaba, querías terminar, estabas tan cerca, era un hijo de puta, camuflado de ternura y cuidado te estaba enloqueciendo a propósito. Cuando se quedó sin hacer nada, volviste a gemir su nombre.
“Tan necesitada… ¿no te fue suficiente?”
“Taehyung…”
“¿Puedes darte vuelta por mí?”
Obedeciste sin una palabra de por medio, colocándote en tus rodillas y dejando tu culo en vista, estabas desesperada de que algo pase que no te diste cuenta cuando Tae aprovecho el momento para deshacerse de su pantalón y bóxer. Cuando pasó la punta de su miembro entre la ranura de tus nalgas sentiste lo realmente, realmente grande que era, y empezaste a dudar de si ibas a ser capaz de tomarlo entero.
Sentiste su cuerpo pegarse a tu espalda, dejando besos entre tus omoplatos mientras lentamente entraba en vos, tortuosamente lento, dejándote acostumbrarte a cada centímetro que colocaba adentro tuyo, y se quedó quieto esperando a que te acostumbres. A pesar de lo ridículamente lubricada que estabas en ese entonces, sentiste incluso un pequeño dolor por lo mucho que te estaba abriendo en ese momento, pero los segundos que te dio para acostumbrarte bastaron para convertir ese agudo dolor en pura necesidad de que te desarme completamente.
Los besos suaves en tus omoplatos y nuca contrastaban totalmente con lo caliente que te sentías en la parte baja. Suspiraste y empezaste a moverte debajo de él, casi rogando porque se moviera y él con una mano en el hueso de tu pelvis te mantuvo quieta.
“Despacio”. Tomó nuevamente el mando de la situación al comenzar a embestirte lentamente, tortuosamente lento, haciéndote gemir suplicando por más.
Lo sentiste acomodarse para cambiar el ángulo, sacando casi por completo su miembro y embistiendo de una vez llenándote completamente. De nuevo, esa sensación de quedarte absolutamente sin aire, pero esta vez quemaba, es como si físicamente no pudieras recobrar el aliento porque ya estaba de nuevo otra embestida sacándote el aire. Con la fuerza de sus caderas parecía empujarte cada vez más, pero te mantenía en lugar con las manos en tu pelvis, tanteando por estimularte una vez más.
Estabas tan sensible por todos los orgasmos que tuviste que sentías que solo con su miembro podías alcanzar el clímax, si seguía clavándote contra la cama con cada una de sus embestidas, era probable que llegues otra vez en minutos.
Ya no te importaba contener los gemidos, los gritos ahogados que se escapaban de vos ante cada embestida, y parecía que escucharte encendía a Tae cada vez más, así que aprovechaste y soltaste todo lo que intentaste contener a lo largo de la noche.
Con un lado de tu cara pegada al colchón, y tus rodillas apenas sosteniéndose por sí mismas, volviste a sentir el pecho de Tae pegarse a tu espalda, embistiendo cada vez más fuerte y profundo, estaba cerca, podías sentir como sus músculos se tensaban alrededor tuyo intentando contenerse un poco más. Finalmente llevaste tu propia mano hacia tu entrepierna, acariciando la zona y sintiendo como entre tus dedos el miembro de Tae entraba y salía de tu entrada. Quizás fue la imagen, o darte cuenta de que estaba sincronizando sus movimientos con la música de fondo, pero cuando sentiste el calor dentro tuyo con un gemido que llevaba tu nombre, te dejaste ir y perseguiste tu orgasmo junto con él.
Recobrar el aire parecía casi imposible, todo tu cuerpo temblaba y sabías que, de todos, este había sido el orgasmo que más fuerte había pegado, por lo débil que tu cuerpo ya estaba. Suspiraste intentando recomponerte, y sentiste las sábanas cubrir tu cuerpo y unos fuertes brazos moverte de posición con cuidado.
Terminaste frente a frente con Tae, absolutamente exhausta te acurrucaste en su pecho y sonreíste ante el beso en la frente que te plantó antes de acomodarse mejor para finalmente caer dormidos ambos.
Estabas a punto de caer rendida cuando escuchaste tu teléfono sonar en algún lugar de la habitación. Tae también lo escucho y pareció localizar el sonido más rápido que vos. Se dio vuelta y lo levantó de su mesita de luz a donde previamente lo habías dejado. El nombre de contacto “Santi” se podía leer, y arriba te fijaste que eran las diez de la mañana. La noche se había hecho eterna, y todavía no terminaba.
“Dejalo…”
Taehyung contestó. Por la proximidad de sus cuerpos y el silencio de la habitación, pudiste escucharlo de otro lado de la línea. “Amor, por favor, necesito que hablemos, perdón…”
“¿Quién es?” Su voz rasposa y gruesa estaba aún más acentuada por el cansancio, y si no hubieras pasado por todo lo que pasaste esa noche, le reclamarías por haber contestado tu teléfono, pero ahora no importaba.
“¿Dónde está?”
“Está durmiendo, no molestes, adiós” una risita se te escapó cuando escuchaste que los gritos del otro lado se cortaron porque Tae había colgado el teléfono.
“Vamos a dormir, linda, fue un largo día para vos”. Te dijo, dándote otro beso en la cabeza.
Te acomodaste nuevamente en su pecho, pensando en lo jodida que ibas a estar después de esta noche, o mañana, lo que sea. Pero no era problema tuyo, realmente. Era problema de tu yo del futuro, así que, con eso en mente, caíste rendida ante el cansancio.
[parte 2]
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lovelymin7 · 2 years
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📸 Salieron nuevas fotos oficiales de BTS en el detrás de escenas del "DECO KIT 2022"
#Jimin #Suga #JungKook
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kkminssi-es · 2 years
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masterlist ; au's ☁️
[MIS AUS EN INGLÉS 🪐]
bittersweet ; kookmin au ☕ — donde jungkook es un conocido tatuador que ama las cosas dulces mientras que jimin es un tierno barista que odia las cosas con exceso de azúcar. [pronto]
amor de red social ; kookmin au 💬 — donde jimin y jungkook son la nueva pareja entre dos agencias conocidas, sin embargo, todo era una simple fachada, pues el contrato era simplemente para promocionar la carrera de ambos artistas y detrás de cámaras estos no parecían congeniar aunque lo intentasen. ¿qué pasa cuando uno de los dos rompe la única regla que habían dejado clara desde el día uno?  [pronto]
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armylovelyjm · 3 years
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El triunfo de BTS
¿Cómo siete jóvenes superestrellas reescribieron las reglas del negocio de la música y se convirtieron en la banda más grande del mundo?
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“Esta es una pregunta muy seria y profunda”, dice RM, el líder de 26 años de la banda más grande del mundo. Hace una pausa para pensar.
"Somos extraños", dice RM, "y entramos en el mercado de la música estadounidense y disfrutamos de este increíble éxito". En 2020, siete años después de su carrera, el primer single en inglés de BTS, el irresistible "Dynamite", alcanzó el número uno, un logro tan singular que provocó una declaración de felicitación del presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in. La nación ha estado profundamente comprometida durante mucho tiempo en su enorme éxito cultural más allá de sus fronteras, conocido como la Ola Coreana.
“Ahora, por supuesto, no hay utopía”, continúa RM. “Hay un lado luminoso/brillante; siempre habrá un lado oscuro. La forma en que pensamos es que todo lo que hacemos, y nuestra propia existencia, está contribuyendo a la esperanza de dejar atrás esta xenofobia, estas cosas negativas. También esperamos que las personas de la minoría saquen algo de energía y fuerza de nuestra existencia. Sí, hay xenofobia, pero también hay mucha gente que lo acepta (a lxs demás personas) . . . . El hecho de que hayamos tenido éxito en los Estados Unidos es muy significativo en sí mismo”.
En este momento, RM se encuentra en una habitación con tratamiento acústico en la sede de su sello en Seúl, con una máscara médica blanca para proteger a un traductor cercano. Un sombrero de pescador negro y una sudadera con capucha negra de la marca de lujo de Los Ángeles Fear of God. Como RM ha tenido que explicar demasiadas veces en los programas de entrevistas de EE.UU., Aprendió él mismo su inglés fluido a través de los DVD de Friends . Aún así, hace un uso comprensible del intérprete cuando la conversación se vuelve compleja.
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RM es un fan de la complejidad. Estaba en camino hacia una educación universitaria de élite antes de que el amor por el hip-hop, provocado por primera vez por un grupo coreano, Epik High, lo desvió hacia el estrellato. Bang Si-hyuk, el productor magnate cerebral, intenso pero avuncular que fundó la compañía discográfica de BTS, Big Hit Entertainment (ahora HYBE ), firmó con RM primero, en 2010, y gradualmente formó parte de BTS en torno al talento y magnetismo del rapero. "Cuando conocí a RM", dice Bang, "sentí el deber de ayudarlo a crecer para convertirse en un gran artista después de reconocer su talento musical y su forma de pensar".
Cuando BTS debutó en 2013, Big Hit era una empresa que recién empezaba (novata) en un negocio de la música de Corea del Sur, dominado por tres grandes firmas (Bang había sido productor de una de ellas, JYP). Ahora, gracias al éxito de BTS, HYBE es una corporación que cotiza en bolsa tan grande que acaba de adquirir la empresa de gestión estadounidense detrás de Justin Bieber y Ariana Grande. “Siempre establecemos metas y estándares que pueden parecer ideales, y hacemos todo lo posible para llegar lo más cerca posible”, dice Bang. "Sigue siendo lo mismo".
Un largo proceso de reclutamiento y audición llevó a RM a sus seis compañeros de banda: los raperos Suga y J-Hope, y los cantantes Jungkook, V, Jimin y Jin. Jungkook, el miembro más joven, cuyos múltiples talentos incluyen un tenor extraordinariamente conmovedor, tuvo ofertas para firmar con múltiples agencias de entretenimiento, pero eligió Big Hit y BTS por RM. "Simplemente pensé que RM era realmente genial", dice Jungkook. “Realmente no sabía mucho sobre ser cantante. Pero cuando lo vi rapear, pensé que era realmente increíble. Y creo que tal vez fue el destino lo que me atrajo hacia él ".
Suga y J-Hope fueron los primeros dos miembros en unirse después de RM, en un momento en el que Bang imaginó un grupo de hip-hop puro. (Había un montón de otros aprendices de rapero a bordo con ellos, todos finalmente no elegidos a favor de los cantantes cuando BTS se convirtió en siete miembros). Suga, también fan de Epik High, así como de raperos estadounidenses como T.I, [....] . Sus padres “No entendían la música rap”, dice Suga. “Es natural que estuvieran en contra de lo que estaba haciendo. Creo que eso me ayudó a trabajar más duro porque había algo que tenía que demostrar ”. En la intensa canción en solitario de 2016 "The Last" (grabada bajo el alias Agust D), Suga reveló batallas con OCD (trastorno obsesivo-compulsivo), ansiedad social y depresión. “Ahora me siento cómodo y me siento bien”, dice. “Pero ese tipo de emociones negativas van y vienen. Para cualquiera, estas emociones no son cosas que deban ocultarse. Necesitan ser discutidos y expresados. Independientemente de las emociones que pueda sentir, siempre estoy listo para expresarlas ".
Con la personalidad más alegre del grupo, J-Hope es amado por sus compañeros. ("Creo que J-Hope puede postularse para la presidencia del mundo", dice V; "Habrá al menos seis votos de nosotros", agrega RM). J-Hope es una bailarín impresionante, y un rapero sorprendentemente enérgico, un habilidad que aprendió en sus días de aprendiz. “Cuando comencé a entrenar, todos los miembros eran raperos”, dice. “Así que cuando entraste en la casa, los ritmos estaban cayendo. Todo el mundo estaba rapeando en estilo libre. Al principio, no fue fácil adaptarse ".
Jin, cuya experiencia era la actuación, fue reclutado en la calle por un explorador de Big Hit sobre la base de su belleza. Ha desarrollado formidables habilidades musicales, pero disfruta bromeando sobre la atención a su apariencia. "Quiero enfatizar, para que conste, que todos se volvieron locos por lo guapo que era", dice sobre una aparición reciente en un programa de variedades de televisión de Corea del Sur. Al mismo tiempo, puede ser tremendamente inseguro. “Me falta en muchas áreas”, dice. “Otros miembros aprenderán a bailar una vez y podrán bailar de inmediato con la música, pero yo no puedo. Así que trato de trabajar más duro para no retener a los otros miembros ni ser una carga ".
V, un fanático del jazz, la música clásica y Elvis Presley, con un barítono distintivo, terminó siendo aprendiz de Big Hit por accidente, después de presentarse para apoyar a un amigo en la audición. Era un "miembro oculto", que no aparecía en cámara en los vlogs interminables y otras ingeniosas promociones en línea que precedieron al debut de BTS en junio de 2013. "De hecho, no puedo entenderlo en absoluto", dice ahora, con un risa. "¿Por qué hicieron eso? ¿Por qué era ese el concepto? Realmente no tenía idea!" (Bang ofrece una respuesta tardíamente: "Necesitábamos un impulso para anunciar que el equipo llamado BTS finalmente estaba completo. V tenía grandes encantos en términos de apariencia y personalidad, así que pensé que sería impactante la última vez que se reveló. Fue un éxito estrategia en la formación de la imagen general del equipo, además de dejar una impresión de cada miembro").
Jimin es un bailarín virtuoso y entrenado formalmente que también alcanza algunas de las notas más increíblemente altas en el catálogo de BTS. Tiene una fuerte vena perfeccionista. “El baile era mi propio mundo y mi propio espacio”, dice Jimin, quien siente que le debe a los fanáticos de BTS actuaciones impecables. "Por su bien y por su devoción, no debería cometer errores".
También está profundamente unido a su equipo. “Éramos personas muy diferentes que nos unimos”, dice Jimin. “Discutimos mucho al principio, por supuesto, pero creo que ahora, debido a que hemos pasado tanto tiempo juntos, me empezaron a gustar incluso las cosas de los otros miembros que solía odiar. El tiempo que pasamos juntos realmente nos hizo cercanos, como una familia. No importa a dónde vaya, hay algún lugar al que puedo volver. He llegado a sentirme así por nuestro grupo ".
RM se comporta con un nivel de seriedad que quizás era en sus inicios con su nombre artístico inicial de Rap Monster, acortado oficialmente en 2017. Deja caer citas de Nietzsche y el artista abstracto Kim Whan-ki en entrevistas, y celebró su 26 cumpleaños donando casi $ 85,000 para la fundación de un museo para apoyar la reimpresión de libros de bellas artes. Él y Suga llenan sus rimas con dobles y triples sentidos que impresionarían a los amantes del hip-hop estadounidense que nunca han pensado mucho en BTS.
El grupo en su conjunto comparte una inclinación por los temas importantes, basando un ciclo de álbumes en la psicología de jung, utilizando brillantemente la pérdida de Plutón del estatus de planeta completo como una metáfora romántica en la canción "134340", uniendo videos musicales con una historia laberíntica en curso. Incluso sus bromas entre canciones están llenas de una profundidad poco común. "Todos tenemos galaxias en nuestros corazones", dijo una vez RM en una arena llena de fans. “Incluso mi papá, que trabaja todos los días. Y mi mamá, que es inmobiliaria. Y mi hermana pequeña también. Incluso los perros callejeros y los gatos callejeros. Incluso las rocas del suelo. . . . Pero hay personas que nunca sabrán esto hasta que mueran ". (Más tarde, coescribió la canción de BTS del 2019 "Mikrokosmos", que se basa en un tema similar).
En sus primeros días, con sus canciones "No More Dream" y "N.O", BTS escribió directamente sobre las frustraciones de la juventud surcoreana, que enfrentaba una presión y competencia implacables en la escuela y el mercado laboral. BTS ha aprendido desde entonces que su mensaje inicial, junto con las letras posteriores que lidian con la identidad, el amor propio, la salud mental y mucho más, tenían suficiente vigencia para convertirlos en portavoces de un mundo global. generación - literalmente: se han dirigido a la Asamblea General de las Naciones Unidas, dos veces.
“Cuando escribimos esas canciones y esos mensajes, por supuesto, no provenían de algún conocimiento o conciencia del sistema educativo en los Estados Unidos o en cualquier otro lugar”, dice RM. “Éramos adolescentes en ese momento. Hubo cosas que pudimos decir, a partir de lo que sentimos y de nuestras experiencias sobre la irracionalidad de la escuela, o las incertidumbres y los miedos y ansiedades que tienen los adolescentes. Y un pensamiento común y una emoción común resonaron entre los jóvenes, no solo en Corea, sino en los Estados Unidos y Occidente ".
En diciembre, BTS tuvo otro éxito número uno en Estados Unidos con "Life Goes On", una balada melancólica que se erige como la respuesta pop definitiva al año de la pandemia. Pero debido a que la letra está casi en su totalidad en coreano, la canción prácticamente no recibió reproducción en la radio estadounidense; su posición en las listas provino de la transmisión y las compras, y la demanda obvia no fue suficiente para que la radio lo reconsiderara. RM, por su parte, todavía tiene la esperanza de que ese muro en particular se rompa. "Si lo sienten, creo que cambiarán", dice. “Las barreras aún se están rompiendo. Sigue y sigue ".
Mientras tanto, BTS está siguiendo a "Dynamite" con otro single en inglés, "Butter", que saldrá el 21 de mayo. Al igual que la alegre "Dynamite", "Butter" no tiene un mensaje pesado. Es una celebración dance-pop pura y enérgica en la vena retro de Bruno Mars, con capas de sintetizadores al estilo Jam y Lewis y se jacta de ser "suave como la mantequilla" y tener un "brillo de superestrella". "Es muy enérgico", dice RM. “Y muy veraniego. Tiene un rendimiento muy dinámico". Claramente, también vendrá más música: varios compositores occidentales que han trabajado con el grupo en el pasado dicen que actualmente están en contacto con el equipo de BTS sobre nuevas canciones.
Al estar activamente en la escritura de su música, BTS siempre se ha distinguido de los métodos tradicionales de K-pop y, en realidad, también de gran parte del pop estadounidense dominado por el campo de la composición. "Se sienten orgánicos y únicos", dice James, presentador de Late Late Show Corden, un fan que los ha tenido varias veces desde 2017. “Nunca se siente como si estuvieran en la máquina. Ellos son la máquina ".
RM y Suga han estado produciendo durante años, y Suga tiene numerosos créditos de composición de canciones para otros artistas. Fuera de las contribuciones de los miembros, la mayor parte de la producción y composición se realizó durante mucho tiempo internamente en Big Hit, con Bang y un equipo de productores y compositores colaborando. A partir de 2017, los compositores y productores occidentales se unieron al proceso, pero sus contribuciones fueron parte de un esfuerzo grupal.
Formando una burbuja Covid, BTS se mantuvo ocupado en el estudio el año pasado, primero con "Dynamite" y luego con el álbum de noviembre Be , el trabajo más suave y maduro de su carrera, que incluye "Life Goes On". Pero 2020 aún les brindó su mayor tiempo libre desde que se unieron a Big Hit como aprendices. Durante años mencionaron alegremente lo atrasados ​​que estaban en cuanto al sueño. El año pasado finalmente descansaron un poco, y todos hablan de meses de reflexión y autodescubrimiento. Para Suga, quien había estado luchando silenciosamente durante años con una lesión en el hombro sufrida mientras trabajaba como repartidor durante sus días de aprendiz, era una oportunidad para finalmente someterse a una cirugía. "Hubo momentos", dice Suga, ahora sintiéndose mejor, "en los que no podía levantar los brazos en un rango completo de movimiento durante un concierto".
El vínculo entre BTS y su ARMY es real, y los chicos realmente han extrañado a sus fans, han perdido el camino. “Cuando no pudimos salir de gira, todos sintieron una sensación de pérdida, una sensación de impotencia”, dice Jin. “Y estamos todos tristes. Y de hecho, nos tomó un tiempo superar esos sentimientos".
“El rugido de la multitud y ARMY es algo que amamos”, dice Jungkook. “Extrañamos eso cada vez más. Y anhelamos eso cada vez más ".
BTS es tan apasionado en su defensa de su ARMY como los fanáticos lo son por ellos. “El ARMY es mucho más sensato que incluso nosotros”, dice RM. Los fans han estado a la altura de la fe de BTS en ellos una y otra vez, reuniendo documentales de nivel profesional, embarcándose en ambiciosos proyectos de investigación y traducción y haciendo coincidir colectivamente la donación de un millón de dólares de BTS a Black Lives Matter en solo 25 horas.
En el transcurso de la existencia del grupo, ninguno de los miembros de BTS ha reconocido ninguna relación romántica, aunque varios han aludido a las citas antes de unirse. La línea oficial es que están demasiado ocupados. El pensamiento habitual de un grupo pop podría sugerir que BTS se preocupe por la reacción de los fans sobre este tema, pero Suga, al menos, rechaza esa idea. “Me cuesta entender esta pregunta”, dice. “El ARMY es un grupo diverso. En esta situación hipotética, algunos pueden aceptarlo, otros no. Ya sea que se trate de citas u otra cosa, todos son individuos y entenderán las cosas de manera diferente ".
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En 2018, BTS negoció una renovación de su contrato con la compañía de Bang, comprometiéndose a otros siete años como banda. Dos años más tarde, se les otorgó una participación financiera en HYBE. “Es muy significativo”, dice RM, “para nosotros y también para la empresa, que nos admitamos y nos reconozcamos como verdaderos socios. Ahora el éxito de Big Hit es nuestro éxito, y nuestro éxito es el éxito de Big Hit ". También significó una ganancia inesperada multimillonaria para el grupo cuando HYBE salió a bolsa el año pasado. "Eso es muy importante", dice RM con una sonrisa.
A BTS que todos los grupos masculinos de Corea del Sur han enfrentado: a la luz de las tensiones en curso con Corea del Norte, los hombres generalmente deben comenzar un período de 21 meses de servicio militar antes de cumplir 28 años. Jin cumplió 28 años el 4 de diciembre, pero ese mes, el gobierno aprobó una ley que le ofrecía un indulto directo: “Un artista de la cultura pop que fue recomendado por el Ministro de Cultura, Deportes y Turismo por haber mejorado enormemente la imagen de Corea tanto en la nación y en todo el mundo ”ahora podría esperar hasta los 30 para servir.
“Creo que el país me dijo: 'Lo estás haciendo bien y te daremos un poco más de tiempo'”, dice Jin. El servicio militar, agrega, “es un deber importante para nuestro país. Así que siento que intentaré trabajar lo más duro que pueda y hacer lo máximo que pueda hasta que me llamen".
Suponiendo que la ley no se cambie nuevamente, ofreciendo otra extensión, Jin entiende que es posible que BTS pueda seguir sin él por un tiempo. “No tengo ninguna duda de que los otros miembros tomarán una buena decisión porque, ya sabes, esto no es algo que pueda decirles qué hacer”, dice. Si pasan tiempo como seis piezas, "Estaré triste, pero los veré en Internet y los animaré".
Suga tiene 28 años, J-Hope tiene 27 y RM cumple 27 este año, por lo que su servicio también se avecina. Al menos un grupo de K-pop, Shinhwa, volvieron a estar juntos después de su propio tiempo en el ejército y siguen siendo un grupo después de 23 años. BTS bien puede aspirar a ese tipo de longevidad. “Entonces, sí, querremos ver a ARMY como lo hacemos ahora”, dice V. “Estoy seguro de que funcionará para que podamos seguir viendo a ARMY. Sobre el servicio militar, o lo que sucederá, no lo hemos discutido en los detalles entre nosotros, pero estoy seguro de que eventualmente saldrá bien ".
Para Jimin, al menos, BTS es eterno. "No creo que alguna vez haya pensado realmente en no ser parte de este grupo", dice. “No puedo imaginar lo que haría por mi cuenta. Creo que cuando sea mayor y me deje crecer la barba ”- hace un gesto hacia mi vello facial y sonríe -“ Me gustaría pensar que al final, cuando sea demasiado mayor para bailar, me gustaría sentarme en el escenario con los otros miembros y cantar y relacionarse con los fans. Creo que eso también sería genial. Así que me gustaría mantener esto todo el tiempo que pueda ".
Extra:
“Las etiquetas de lo que es masculino es un concepto obsoleto”, dice RM. “No es nuestra intención descomponerlo. Pero si estamos logrando un impacto positivo, estamos muy agradecidos. Vivimos en una época en la que no deberíamos tener esas etiquetas o esas restricciones".
📝 • Traducción por Twitter.
– @/ARMYLovelyJM 🦋
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aricastmblr · 5 months
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horosebi · 4 years
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❀ 「jeon jungkook」
23 ⇢ “Está muerta…”
50 ⇢ “No puedes salvarnos a todos.”
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Sostenía tu mano en medio de la catástrofe, caminaba a tu lado protegiéndote a toda costa porque eras lo último que le quedaba.
Una plaga había acabado con la ciudad, miles de personas murieron y cuando pensaban que todo estaba controlado los muertos revivieron uno a uno. Hasta que nada era seguro.
Sus padres murieron, desaparecieron sin dejar rastro buscando protegerlo, en cuánto su mamá resultó infectada su papá huyó con ella. Para que él pensara que se fueron en lugar de que podrían haber muerto en cualquier momento y ahí mismo.
Pero Jungkook salió a buscarlos, desesperado y solo. Sin comida, sin un lugar donde refugiarse, te recordó. Corrió por toda la ciudad, sus pulmones ardían pero el dolor en el pecho podía más. No podía perderte también, tenía que encontrarte.
Tu casa estaba vacía, los gritos y gruñidos de los caminantes llenaban el lugar, pero no podía marcharse sin siquiera buscarte.
Tu cuarto intacto, la cocina rebatida.
Decidió arriesgarse y bajar al sótano, donde un destello de luz desprendió.
"Por favor que sea ella."
Tu cuerpo temblaba en una esquina cuando los pasos se escuchaban más cerca, pensando que al final no podrías esconderte de por vida.
“¿___?,” preguntó con temor, al escuchar su voz sollozaste aliviada, él estaba vivo. Con las pocas fuerzas que tenías te colocaste sobre tus pies, provocando que él se inclinara y te viera por fin.
“Dios,” susurró, dejando que las emociones lo controlaran corriendo a abrazarte. Te sostuvo cual cristal, ambos expresando lo aliviados que estaban porque el otro estuviera vivo.
“¿Qué está pasando?,” susurraste devastada, “mamá me dijo que me quedara aquí, dijo que volvería por mí pero hace días... solo escucho ruidos por la casa, personas gritando, ¿qué demonios pasa?”
Te observó por unos momentos antes de hablar, “son zombies,” abriste tu boca horrorizada, “el gobierno estaba haciendo unas pruebas y todo se salió de control, ahora están por todos lados.”
“¿Qué haces aquí?, debes estar con tus padres, Jungkook.”
Un suspiro salió de lo más profundo de su pecho, “lo intentamos, intentamos sobrevivir sin salir de casa, pero la comida se acabó y al intentar salir desapercibidos, mamá fue atacada y papá se fue con ella no pudiendo abandonarla, y ahora eres lo único que me queda.”
Te aferraste más a él, porque ahora solo eran los dos.
“Debemos salir de aquí.”
“No puedo, ¿qué hay si mamá regresa?,” tratabas de apegarte a la idea de que lo haría, pero en el fondo sabías que ella sola no podría defenderse de esto.
Jungkook solo podía pensar en maneras de hacerte ver que ella no lo haría, pero decidió tomarlo como una oportunidad de sacarte de ahí, no era nada seguro quedarse tanto tiempo en el mismo lugar.
“Salgamos a buscarla,” te ayudó a ponerte en pie, asentiste porque era la única manera que podías ver, “vamos.”
Jungkook comenzaba a creer que era mala idea adentrarse en el bosque cuando el sol descendía poco a poco y la oscuridad les impedía seguir el camino.
“Jungkook,” tragaste en seco tirando de su brazo para que prestara atención a sus alrededores, una masa que parecía crecer de prisa se formaba detrás de ustedes. Tenían que darse prisa, la adrenalina haciendo que pensara rápidamente lo hizo tirar de ti y correr por sus vidas.
El viento helado entraba por tus fosas nasales quemando todo el camino hasta tu pecho, la ansiedad llegando a Jungkook cuando se vieron en un callejón sin salida. Una mano en tu boca fue lo que te hizo gritar, pero fueron reprimidos en contra de esta, inmediatamente buscaste por tu novio y él estaba en las mismas circunstancias. 
“Vas a atraerlos si gritas,” una voz ronca te susurró en el oído, ambos fueron arrastrados hasta lo que parecía ser una fortaleza, un portón fue brevemente abierto para que pudieran cruzarlo. 
“Tienen suerte de que los hayamos encontrado a tiempo,” dijo uno asintiendo que para que los demás los dejaran libres, inmediatamente Jungkook corrió a ti, tomando tu mano alerta.
“Tranquilos,” sonrió, “creímos que éramos los últimos sobrevivientes en la ciudad, pueden quedarse con nosotros o irse por su cuenta, pero no van a sobrevivir solos.”
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Poco a poco fueron muriendo, algunos en combate y otros por confiados. 
Hasta que de 50 quedaron 10, en pocos días Jungkook se había convertido en el monarca de la pequeña comunidad tras haber muerto el líder, que les había salvado la vida en el primer encuentro. 
Jimin sostenía el canasto mientras tú te encargabas de recoger las fresas que estaban listas para ser consumidas.
“¿Crees que algún día le agrademos a la hermana de Yoongi?,” preguntó éste con un puchero en su tierno rostro. 
La hermana de Yoongi, Hana, tenía un carácter demasiado especial para estar en básicamente el final del mundo. No le agradaba nadie y no sabía identificar lo bueno y lo malo, solamente lo que su egoísmo le decía y esto porque su hermano la mimaba demasiado. 
“Creo que ni ella misma se agrada, Jiminie,” le tendiste una fresa para que la probara, “además, si no le agradas tú, que cualquiera puede amarte con solo verte, ya he perdido la esperanza.”
“Si Jungkook te llega a escuchar me colgará de los huevos,” te reíste a su lado saliendo del pequeño campo. Llegaron a la casa principal, donde se guardaban los suministros. 
Levantaste levemente tu cabeza en busca de una melena negra, “Jungkook está en el cuarto principal,” te dijo Hoseok y le sonreíste apenada porque te haya descubierto.
Lo encontraste recostado boca arriba, con su vista perdida en el techo, te acercaste con una sonrisa acomodándote a su lado dejando que tu cabeza se apoyara en su pecho.
“¿Qué tanto piensas?,” susurraste no queriendo romper la serenidad.
Suspiró antes de contestarte, “en mis sueños, terminar la universidad, pedirle tu mano a tus padres, casarnos, tener hijos y poder llevarlos a cada lindo rincón en donde tú y yo estuvimos.”
No supiste responderle, pues era un sentimiento y pensar que todos tenían. De cosas que pudieron haber hecho. 
“Y ahora tengo la responsabilidad de cuidarlos a todos,” conectaste tus ojos con los suyos, que te veían brillosos y llenos de agobio.
“Que estés a cargo no quiere decir que tienes la responsabilidad de velar por cada uno, es que seas capaz de mantener el orden mientras pase algo que nos de esperanza, no puedes salvarnos a todos.”
“A ti sí, no me puedo permitir perderte,” te abrazó fuerte, tratando de ignorar el nudo en su garganta.
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“___, Hana y Yoongi pueden ir a cazar mientras nosotros vamos al centro,” sugirió Seokjin recibiendo respuestas positivas excepto de uno.
“Yo iré con ___,” gruñó Jungkook.
“Está bien,” besaste su cien, “es más importante que vayas con ellos.”
“Tú respondes si algo le pasa, Yoongi,” le apuntó este ganándose una mirada descolocada de Hana. 
Namjoon y Taehyung se encargaron de desplazar las armas a cada uno, tendiéndote una bajo la atenta mirada de Jungkook, “por favor ten cuidado.”
Asentiste besando sus labios, “nos vemos acá al atardecer.”
Te vio desaparecer por el bosque junto a los otros dos, rezando, que si Dios existía, fuera contigo.
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Las cosas se habían salido de control.
Hana había olvidado el silenciador de su arma, atrayendo con el ruido a todo caminante hambriento. Luchaban a como podían, pero eran demasiados.
Y a Yoongi solo le importaba su hermana, por más amenaza que Jungkook le haya puesto, su prioridad siempre iba a ser ella. Y Hana era egoísta, una egoísta enamorada y obsesionada con Jungkook.
No había olvidado el silenciador, quería desaparecerte del mapa, así Jungkook podría estar con ella. Es por eso que en medio del forcejeo, apuntó directamente en una de tus piernas.
“Yoongi,” susurraste horrorizada, este quedó inmóvil por un momento, tomando la oportunidad de huir, de salvarse mientras eras devorada por el grupo.
“Lo siento tanto,” sollozó mientras tomaba la mano de su hermana abandonándote.
“¡Dile a Jungkook que lo amo, Yoongi!,” gritaste por última vez.
Jungkook golpeaba la suela de sus botas contra el suelo, nervioso y asustado. ¿Por qué tardaban tanto?
“¡La puerta, cierren la puerta!,” se escuchó el grito de su hyung, que volvía con una, no con dos. 
Jungkook no dudó en estamparlo contra el suelo, “¿dónde está?, ¿dónde mierdas está mi novia?,” gruñó apretando su cuello, impidiendo que pudiese respirar con normalidad, “¡te dije que respondieras si algo le pasaba!”
“Es-tá muerta...” dijo Hana a como pudo, viendo a su hermano entre lágrimas. 
Todos se miraron entre sí, y fueron tras Jungkook cuando este se levantó en busca de su arma, quien no sabía si matar a los hermanos o si pegarse un tiro por no haberte protegido, por haber dejado que esta estúpida idea de sobrevivir lo hubiera llevado a dejarte ir, porque el vivir no existía sin ti.
“Baja eso,” intentó el mayor de todos.
“Nadie aquí lo puede entender, esa mujer era lo único por lo que yo vivía, ahora no está. Estos malditos se la han llevado, ella era lo único que yo tenía,” terminó con un sollozo, “ella tiene que estar viva.”
Tomó las armas que pudo, completamente convencido de que si salía a buscarte estarías escondida, esperando por él.
Jimin fue el único en acercarse a él, “¿qué piensas hacer?”
“Voy a buscarla,” se limpió las lágrimas con rabia.
“Yo voy contigo,” se observaron un rato, Jungkook buscando algún tipo de temblor en su decisión y Jimin esperando la aprobación. El menor asintió, “la vamos a encontrar.”
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reaccionkpop · 3 years
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Holiiii! Amo mucho lo que haces! te quería pedir una reacción de Bts cuando es el cumpleaños de otro miembro, y la chica que les gusta le regala un cuadro hiperrealista de él por su cumpleaños. (Ya que ella tiene de hobbit pintar) Y que atrás del cuadro diga un mensaje como..."Para el mejor" O algo como eso ahora no se me ocurre nada Lol. 😂
En fin! ¿Como se lo tomarían?
Te quiero! Un beso y un abrazo. ❤
Aquí va!
MASTERLIST BTS
RM: Entraría en un conflicto interno ya que estaría muy orgulloso de ti y de tu talento, pero al mismo tiempo sentía celos porque pensaba que era sólo para él.
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SeokJin: Frente a su integrante, dirá que el dibujo está bonito. Pero luego a solas te pedirá una explicación de por qué le escribiste eso y por qué no lo habías dibujado a él en su momento.
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YoonGi: “Acabamos de volver a confirmar lo genial que es” Suga estaría muy orgulloso de ti y quería decirle a todos que estaba enamorado de ti, estaría muy confiado de el amor que comparteni.
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HoSeok: “Felicitaciones.” Será todo lo que dirá luego de leer el mensaje que estaba detrás del cuadro, esas palabras darán vuelta en su cabeza y probablemente tampoco podrá dormir. Tendrás que encararlo para preguntarle qué le sucede.
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JiMin: Su inseguridad lo sobrepasará como el océano a un pequeño vasito, leerá la frase mil veces intentando no sobrepensarlo, pero poco a poco sentirá como tu estómago se contrae... ¿no era él el mejor?
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TaeHyung: “Sí... que lindo” Se irritará un poco, ya no quería saber nada más sobre el regalo luego de saber que era para “el mejor”.
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JungKook: “¿Por qué no me dibujas a mi mejor?” Estaba celoso, pero no quería que lo supieras.
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Ámsterdam​
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Advertencia: Uso de drogas, contenido explicito sexual.
Palabras: Ni idea cuantas.
Resumen: En una fiesta tecno en Amsterdam bajo los efectos de la keta conoces a dos chicos de nacionalidad coreana, Jungkook y Jimin.
Era mucho el frío que se aventaba por la salida del aeropuerto de Schiphol mientras cargabas tu valija en dirección a la parada de taxi, llena de una emoción que se arrojaba por todo tu cuerpo, hasta te habías olvidado que Estefania, tu facuamiga con la que habías planificado el viaje hace un año atrás, había casi extraviado su pasaporte antes de subir al avión en Ezeiza. Ya todo habías olvidado, estaban en la ciudad del pecado y estaban decididas a pasarla lo mejor que pudieran por que solo con acordarte que ibas a ver a uno de los dj que no pudiste ver en aquella masiva en Buenos Aires te dejaba tranquila que lo ibas a poder ver en ésta que se iba a llevar a cabo la noche siguiente de su llegada.
Solo comentarios llenos de asombro eran los que salían de sus bocas en el taxi de trayecto al hotel, lugar que sería su hospedaje en los siguientes días.
Dejando las valijas y entrando a una ducha fugaz dejaron aquel lugar y dieron inauguración a aquel viaje dándose a la marcha hacia las calles de Ámsterdam para recorrer lo poco que les quedaba de sol de aquel día.
Con desgano y cansancio recorrieron no muy lejos a la redonda del hotel lo más que pudieron en cuestión de que anochezca, era obvio que esa noche iba ser cancelada para ustedes, preferían recuperar esas energías gastadas en el vuelo para danzar mañana al compas del tecno en el Amsterdam Arena. Decidieron sentarse a cenar en un bar mientras miraban por los amplios ventanales como se iba armando de a poco la noche, mientras conversaban a que atracción turística iban a visitar mañana por la mañana.
El alcohol en las venas no pudo faltar en su vuelta camino al hotel mientras se reían y asombraban tontamente de cualquier cosa que veían al paso y dicho también que entablaban conversación con cualquier extranjero que se les cruzara.
A la mañana siguiente y con la vista de la cara de Estefania toda entumecida por consecuencia de haber dormido placidamente se encaminaron en búsqueda de su desayuno al comedor del hotel para luego dar inicio a su día en el que ya se sobrellevaba en el aire como consecuencia de estar descansadas, un poco más de atrevidas ganas de hacer cualquiera en ese lugar, sí esa era su excusa.
Luego de haber andado en bici bordeando el canal de Herengracht admirando las casas modestas que lo acompañaban, de visitar un House Boat Museum en el barrio Jordaan decidieron almorzar algo a las orillas de aquel lugar para entrar en conversación en preparar su noche, sentadas como indiecitos en uno de los bancos que hallaron para poder descansar admiraban el flujo de extranjeros que habían visitado la ciudad, ya lo sabían de antemano que por el festival de tecno iba haber gente de todas partes del mundo, como ustedes, pero se asombraban de la variada de nacionalidades que se encontraban caminando por ahí.
Consultaron el reloj, eran ya las seis y media de la tarde cuando se dieron cuenta en ponerse en horario, decidieron regresar al hotel porque sabían que les iba a llevar tiempo arreglarse. Ya sintiendo la satisfacción del viaje había una extraña sensación de emoción que abatía dentro tuyo sobre esa noche.
Buscaron las diferentes maneras de regresar y elaboraron estrategias para poder volver en total tranquilidad pero sin saber el horario de arribo. Con eso en vista y arregladas tal cual para un festival de aquella dimensión dieron el ok a su noche.
Pasaron por un coffee shop, lugar donde podían fumar porro , era la atracción que tanto habían esperado no por que fuera su primera vez fumando sino porque era la primera vez que lo hacían legalmente. No te importaba que tu outfit no se complementara con el lugar ya que todos en el local estaban a tono para la noche. Era magnifico poder estar sentadas en una barra mientras fumaban y miraban pasar a la gente que afuera en la calle se presentía que ya estaba borracha y cargaban mucha locura encima.
Mintieron con que ya estaban en sus cabales para poder salir a disfrutar de aquel transe en el que se encontraban en busca de alguna situación de aquella zona. Solo pensabas en dejarte llevar a cualquier situación que se te presentara.
A las doce de la noche emprendieron viaje al lugar del festival, sabían que no era tan tarde ni tan temprano pero querían analizar bien el ambiente para poder disfrutarlo algo sobrias antes de mezclarse con cualquier sustancia que se les presentara.
Mirando la iluminación con una mirada de absoluta perdición gracias a la keta ingerida de la mano de unos brasileros con los que entablaron una corta conversación amistosa al llegar al lugar, ensordecida a causa de los parlante que ya llenaban el ambiente con cierto propósito de llevar al nivel mas alto de fascinación y delirio a quien estuviera dejando sus oídos servidos a él, dejaste llevar tu vista a la búsqueda de Estefania, ya que habías tenido en seco el pensamiento de haberla perdido pero no, era mambo de tu cabeza, ella solo estaba al lado tuyo agitando la botella de agua mientras estiraba su cuerpo de lado a lado mirando derecho al escenario en el que ya se estaba presentando Boris Brejcha.
Ya está, te permitiste dejarte ir para tener esa sensación que parece que no paras y que la mente se libera bailando mientras de a ratos mirabas con recelo a tu alrededor para poder ubicarte en tiempo y espacio. Miraste al por pasar un lugar del Arena donde había una especie de vip y persuadiste desde aquel lugar bajo los flashes de luces la mirada de un chico bastante alto y de pelo negro medianamente largo con el que su mirada y la tuya chocaron entre la multitud, quedando como conectados. Petrificada con esos ojos grandes que indicaban una expresión de sorpresa presentiste que solo era un mal viaje que te estabas comiendo dejando pasar por inadvertido aquel acontecimiento y para cuando te diste cuando volviste a dejar que tus brazos tomen su rumbo y cerrando los ojos dejando que tu cabeza vaya para donde te lleve el set que sonaba de fondo.
En un revoleo de cabeza al aire y con los ojos dirigiéndose para cualquier lado terminaste sin querer mirando por encima de tu hombro hacìa donde aquel chico otra vez estaba haciendo lo mismo, tal vez era el short tan ajustado que llevabas que le llamaba la atención, sea lo que fuera el propósito de esos ojos penetrantes encendió una especie de llama, esa que prende la parte atrevida que una lleva adentro dando pase libre.
Mientras te ponías en contexto a lo que estaba sucediendo te fuiste acercando mientras bailabas con cierta forma de entrega a esa situación ineludible hacia donde él estaba. Y que de una manera necia te miraba como desfilabas prácticamente para él bajo el juego de luces del lugar haciéndose pasar que todo aquel asunto le era indiferente pero al mismo tiempo no, lo que si dabas por sentado es qué él solito se vendía por la forma en que siguiéndote con la mirada te devoraba a cada paso que dabas desafiándote con la boca abierta y perdiéndose en vos, ese plan que él parecía llevar bien en marcha pudo notarse más cuando corporalmente dio a entender que se planteaba a todo lo que estaba ocurriendo entre si. La situación se superó con creces cuando levantó sus cejas desprendiendo de su cara una expresión de que toda su atención era dirigida hacia a vos y con un movimiento de cabeza pidió que vayas del lado de la escalera dándote a entender que también traigas a tu compañía que había quedado un poco más atrás.
No te cuestionaste nada y decidiste tomar a Estefi de la mano y llevarla para terminar de ver esa intención que claramente ese chico de ojos rasgados tenía sobre vos.
- Soy jungkook
Fue así que con voz subida de tono se presentó cuando se encontraron en la escalera para entrar al vip, sin dejar tiempo a tus palabras y ofreciéndote la mano para un apretón mientras te sonreía. Le devolviste la sonrisa con la ligera atención que podías darle a causa de la droga que recorría tu cuerpo.
- De Argentina y vos?
- Corea
Hizo otra vez ese movimiento de cabeza para que lo siguieran por detrás dirigiendo por donde ir entre la multitud de gente que bailaba alrededor, lo que había hasta el momento solo era una pequeña presentación y sin tanta idea clara solo lo seguiste hasta que tu vista fue interrumpida por un chico de pelo rubio que meneaba su cadera rodeada de un pantalón de cuero y una remera blanca que dejaba al descubierto un poco de clavículas que se mecían al ritmo de la música. Esa escena parecía sacada de las películas donde en camara lenta los protagonistas se encuentran y empieza toda la historia mientras él deslizaba su pelo hacia atrás dejando a la vista un undercut que sentías que te hizo temblar el piso. Saliste de aquel pensamiento cuando se aproximo hacia ustedes con intenciones de querer presentarse pero Jungkook lo detuvo haciendo de intermediario.
- El es mi amigo Jimin
Gritó Jungkook mientras lo señalaba estando en el medio de ustedes dos
- Jimin ella es…
- T/N y ella es mi amiga Estefania
- Hola
Estefania que estaba atrás tuyo tuvo que elevar la voz mientras saludaba con su mano amigablemente
Su presentación fue a los gritos por que la gente estaba en su punto máximo junto al dj en cuestión
No tardaron mucho para ponerse en situación y empezar a perderse a bailar entre los demás cuerpos y sentir que el ambiente daba para algo más, las miradas llenas de querer algo más que solo bailar llenaban ese pequeño circulo donde estaban bailando todos juntos
- Vacaciones?
Interrogó Jimin en un intento de acercarse en querer sacarte charla mientras Jungkook hablaba con Estefania
- Si, vacaciones y ustedes?
- Por lo mismo, a descansar la mente… Lo prendo?
Terminó aquella conversación sacando de su bolsillo un porro y mostrándolo en señal de invitación, con solo una afirmación de tu parte te lo cedió para que lo arranques poniéndolo sobre tus labios mientras bailaba y lo encendía mirándote con unos ojos que podías jurar que eran los más sexys que hubieras encontrado en tu vida. Allá iba una cooperación al mambo que ya tenías encima anteriormente.
Cediéndolo de nuevo al dueño luego de unas pitadas decidiste ir a bailar cerca de la baranda que daba la vista a todo el lugar desde arriba. Mientras te movías entrando en efecto como si nada importara, sentiste la aproximación de un cuerpo al lado tuyo, que al mirar de reojo descubriste que era Jungkook bailando al lado mientras levantaba sus antebrazos hacia arriba y abajo constantemente. No sabías si era por estar bajo los efectos de todo lo que habías consumido hasta el momento pero entraste en un estado de desear ese cuerpo con muchas ganas, tan corpulento y grandote, como te gustaban. Basto solo la sonrisa que te tiro cuando se dio cuenta que lo estabas mirando para darte cuenta que estabas en caída libre.
Con un jean negro que ajustaba unos muslos de infierno y una remera negra suelta que hacía juego dejando unos pectorales a la vista dejaste que esa mirada que hace un rato era cortada por una larga distancia fuera ahora a centímetros. Sin que llegaras siquiera a rescatarte de la situación en la que estaban, ya lo tenías agarrándote la cara comiéndote en un beso y dejando escasos milímetros de distancia entre ustedes. Todo su enorme cuerpo contra vos y dejándote sin mas remedio que abrazarlo por la cintura, cintura que toqueteaste lentamente rebuscando piel por debajo de esa remera.
Ni sabias ni te interesaba saber cuanto tiempo fue que sus lenguas se conocieron, pero el haber bailado tanto y el ambiente en sí ya te había dado sed. No te quedó otra que cortar el beso alejándolo y avisándole con su boca cerca de la tuya mientras te sonreía y con sus manos agarradas a tus cachetes que te ibas en busca de agua y con ganas de poder descansar un poco los pies. Si te seguía atrás o se quedó en la baranda bailando te tenía sin cuidado.
Camino a donde anteriormente había quedado Jimin con Estefania los hallaste entrelazados y hablando muy de cerca en los sillones que rodeaban su mesa en el vip. Sin querer interrumpir aquella situación agarraste una botella que estaba en una de las fraperas. Al tomar el segundo sorbo refrescante de agua te sobresaltaste al sentir unos brazos grandes rodeando tu cintura y una cara enterrándose entre tu pelo con la intención de besar tu mejilla. Era de nuevo él, pero en busca de algo que vos creías haberle confirmado hace ya un rato atrás.
Sin nada en concreto que lo avalase y en forma de código persuadiste desde el sillón hasta donde se situaba Jungkook, detrás de tuyo, una mirada cómplice de parte de Jimin.
Te habías dado cuenta cual era la situación del terreno donde se habían metido.
Invitaste a Estefi y a su compañía a levantarse de donde estaban situados para poder divertirse y disfrutar al máximo lo que les quedara de tiempo juntos allí.
Veías aquella situación con pequeños flashbacks que llegaban uno tras otro a tu mente, los labios carnosos de Jimin que se dirigían a cualquier lado al compás del tecno revoleando su cabeza mientras hacia ese movimiento de acomodar seximente su cabello, Estefania con la cara perdida tratando de encontrarte aun estando al frente tuyo y Jungkook que con cautela miraba cada movimiento de tu cadera detrás de la mascara de Boris que tenia puesta mientras se mecía hacia cualquier lado que a su cuerpo le apeteciera, estaban cada uno en su mambo tocando el cielo con el tecno zumbando en el aire. Los cuatro decidieron tomar un cuarto mas de keta para no extinguir aquel contexto en el que se encontraban.
Luego de aquella opción tomada prosiguieron a seguir en lo que estaban. El éxtasis de la situación subía a medida que el calor avanzaba de tanto movimiento que desprendían sus cuerpos bajo las luces de colores que adornaban el lugar, en un refilón sentiste como Jungkook tomo de tu cara para hacerse de ella un beso a la ligera. Por su parte, Jimin cuando Estefi se arrimó hacia donde estabas para exclamar en tu oidio que la estaba pasando de puta madre, la imitó de manera acercándose hacia vos haciendo chocar su frente con la tuya mientras sonreía frenéticamente y con una mano tomo de la cintura a tu amiga como marcando territorio y se volvió hacia ella para darse una paliza de besos. Volviste tu mirada hacia Jungkook que transpiraba sensualidad con su cuerpo escultural en cada movimiento provocándote más éxtasis de la que llevabas encima.
Pensaste en que mentira más o menos verosímil iban a llegar a inventar para poder escapar de ahí y dar lugar a aquella bomba que estaba a punto de estallar.
Tomaste el asunto por las astas a base de tu pensamiento de su falta de decisión y en una simple y eficaz sugerencia propusiste salir a tomar aire fuera del predio haciendo que ni se cuestionen en invitarlas a salir prácticamente de ahí y con un imperceptible gesto de afirmación de parte de todos fueron de camino a la salida del estacionamiento.
Ya estando en viaje hacia el hotel de ellos, que era a donde habían acordado como destino, no podías dejar de pensar en lo que te había hipnotizado Jungkook.
Jimin conduciendo a toda velocidad, JK haciendo de copiloto con una botella de vodka que anda saber de donde la saco, las ventanillas bajas dejando correr el viento que despabilaba aquellos rostros que abordaban aquel auto, las risas delirantes y exaltadas que compartías con Estefania cuando Jungkook se daba vuelta hacia atrás bailando desde el asiento del acompañante. Situación digna de una buena noche con miradas perdidas hacia cualquier horizonte donde miraran.
Ya jugando de visitantes en su hotel miraban con estupefacción el lujo donde se alojaban aquellos coreanos, era abismal la diferencia al hotel donde se hospedaban ustedes. Ahí fue donde se dieron cuenta que aquellos dos chicos no eran ningunos tirados para estar en el penthouse. Y así sin casi darles un respiro para preguntar decidieron cada uno empezar a jugar su partido…
Jungkook tomo de tu mano con una sonrisita atrevida instaurada en su cara arrugando su nariz haciendo que de tu parte no haya ningún tipo de impedimento para que tire de vos con la intención de llevarte hacia su habitación donde finalmente al llegar cerró la puerta al e inmediatamente a oscuras tomo de nuevo tu cara entre sus manos y comenzó a besarte con desespero y ganas acumuladas que finalmente pareciera haber soltado de una buena vez para luego dar paso a besar tu cuello. Pensaste que iba a seguir bajando con su boca pero tiro de tu cuerpo agarrantote de la cintura para llevarte hacia a la cama pero para tu sorpresa él solo se sentó y te dejo parada en frente de él dándole la espalda.
Lograste captar que se levantó de la cama al sentir algo duro al tacto rozando tu culo, parecía querer calentarte más de lo que estabas abrazándote con sus gigantes brazos que nacían desde tu cintura mientras te tocaba entera y besaba tu cuello desde atrás, no sabías cuanto tiempo estuvo haciendo eso pero de qué estuvo un buen rato haciéndolo era confirmado. De nuevo volvió a tomar asiento impidiéndote que te des vuelta desabrochando desde atrás el short que llevabas puesto bajándolo hasta la altura de las rodillas y empezando a darle besos a tu cola mientras soltabas suspiros de ya no poder aguantar más por la forma en como él iba llevando la situación adelante.
Dentro de tu cabeza suplicabas que él ya esté dentro de tuyo pero aquel pensamiento salió a flote desde tu boca acompañado de una exhalación haciendo que él haga caso omiso como si no hubiera escucha aquel ruego girándote hacia él que estaba sentado y dejando tu parte intima disponible a su visión. Con mucha lentitud y delicadeza deslizó la tanga que todavía llevabas puesta hasta tus rodillas dejando tu parte totalmente libre y así hundiendo su cara entre tus muslos empezó a comerte toda. Tus gemidos empezaron a surgir gracias a su lengua metida en tu clítoris
-Ay no para…
No pudiste lograr a terminar la frase por la culpa de tus propios gemidos que ahogaban tu voz que él hizo un sonido de negación mientras pasaba su lengua por tus labios vaginales.
Sentías que te perdías y que ya no podías estar más tiempo parada sobre de tus pies decidiendo cortar aquel accionar de parte de él exclamando que querías sacarte la tanga y el short que todavía estaban por la altura de tus rodillas.
Te dio permiso tirándose hacia atrás y recostándose en el colchón de la cama dejando que sola hagas lo que habías pedido hacer. No perdió el tiempo y prendió una luz haciendo que la habitación quede bajo una luz tenue dejando visualizar solo un poco. Un clima perfecto para la imaginación de dos personas encerradas.
Con todo lo puesto que tenías ya retirado y gracias a la poca luz que había notaste como se mordía el labio inferior deseándote y escaneándote con la mirada con él recostado aun la ropa puesta. Decidiste empezar vos a jugar éste segundo tiempo y te arrodillaste dejándote entre medio de sus dos piernas larguísimas que estaban tocando el suelo y con una mirada llena de atrevimiento le desprendiste el pantalón.
Él pensó que ibas directamente a ponerte su miembro en la boca, pero decidiste demostrarle que vos eras mejor jugadora y con su jean desabrochado te dirigiste a sacarle la remera comenzando desde abajo hacia arriba tocando al paso aquellos abdominales que descubrías con tus manos en ese cuerpo tallado por los dioses, dejando al desnudo en su pectoral derecho el tatuaje de un águila haciendo juego con la manga que tenia tatuada en el brazo derecho.
No dejo que siguieras con lo que habías amagado hacer al principio que se terminó de despojar solo la poca ropa que tenía encima y agarrándote de nuevo te llevó a la cama para así empezar a cogerte en cuatro mientras el estaba parado fuera de ella agarrantote de tus caderas y empujando su miembro, que no necesito lubricante alguno para entrar de lo mojada que estabas, con movimientos constantes el llevaba la delantera dándote placer. Sentiste como uno de los cachetes de tu culo fue mojado y así golpeado fuertemente dejando que pique y resuene aquel chirlo estremeciéndote no solo de dolor sino también de placer. Al no haber persuadido ningún tipo de inconveniente con su acción Jungkook volvió a hacerlo otra vez mientras seguía dándote. No podías creer de lo que era capaz aquel chico de ojos brillosos y cara angelada.
En pleno goce de aquel momento él decidió salir de vos para recostarse en la cama dejando su mirada al techo.
-Creo que ahora me toca a mi no?
- Si así queres que nos manejemos…
Te subiste arriba de él y agarrando su miembro lo acomodaste en la entrada de tu vagina para introducírtelo y empezar vos a darle placer a él, con movimientos lentos meciendo tus tetas obstruyendo la vista de Jungkook que miraba desde abajo aquella situación con los brazos puestos detrás de su cabeza, dejando ver sus bíceps trabajados al placer de tu mirada .
Era espectacular verle su cara de placer mientras no parabas de moverte cada vez mas rápido acariciando su pecho con aquel tatuaje que sentías que te llevaba a la perdición.
Él parecía ya estar por venirse por los gemidos constantes que su boca largaba pero decidió volver a tomar el control de la situación sacándote de encima suyo para acostarte boca abajo dejando tu culo a la vista y la cara sobre la almohada introduciéndose de lleno de nuevo a vos con sus piernas puestas una a cada lado de tu cuerpo y moviendo su pelvis de una manera frenéticamente, semi acostado encima tuyo como haciendo flexión de brazos mientras seguía cogiéndote boca abajo, hundió su cara entre tu pelo gimiéndote en el oido, si hay algo que te diste cuenta es que no tenia ni una pizca de masculinidad frágil.
- Desde que te vi bailando te quería tener así, te gusta?
Te susurro con voz llena de placer al oido
-Amo…
Sin decirlo descubrieron que tenían mucha piel.
Te encantaba, te encantaba que te tenga así, que sea tan dominante y todo fuera a su modo pensabas mientras él recogía tu pelo para poder tener más visible tu cara que estaba cubierta de todo tu pelo suelto. Volvió de nuevo hacia tu rostro pero esta vez para besar tu mejilla descubierta, su respiración era cada vez mas profunda y acelerada a causa de los movimientos bruscos y rápidos que el provocaba contra vos y retumbando en tu culo por la posición en la que estaban. Parecía que estaban llegando al punto de excitación en forma conjunta. Empezaste a gritar de placer a causa su movimiento pélvico constante adentrándose dentro tuyo. Hundió tu cara sobre la almohada para que ahogaras esos gritos ahí, no porque se escuchara afuera de la habitación, por que Estefania no tenía ni un poco de pudor del otro lado del pasillo, sino por que a él le gustaba hacerte eso. Se estaba poniendo cada vez más intenso y más rápida la cosa hasta que sentiste ese placer que llega de a poco y explota por todo el cuerpo, al mismo tiempo escuchaste que él largo el gemido más intenso llenándote toda de su semen.
Jungkook largó su último suspiro de excitación descansando en tu espalda con sus manos apoyadas en ella acariciando con consuelo aun dentro de tu vagina pero con movimiento descendientes bajando miles de cambios por aquel polvo. Salió de adentro tuyo dejándote un beso en la espalda como recuerdo y al fin acurrucándose en la cama al lado tuyo…Tocaron la puerta de la habitación con toda desesperación.
- Jungkookie, cambiamos?
Gritó Jimin del otro lado largando una risita pervertida al final de su pregunta.
Escuchar eso te iluminó los ojos por que si la propuesta de Jimin era intercambiar pareja recuperaste toda fuerza que por culpa por Jungkook ya no tenías, pero al presentarse aquella oportunidad servida en bandeja de poder cogerte a los dos la habías recuperado
Jungkook al escucharlo dirigió su cara hacia donde estabas acostada en la cama en busca de una respuesta mirándote con esos ojos de bambi y aunque el te había volado la cabeza, Jimin también lo había hecho y no ibas a perder la posibilidad.
- Es tu decisión linda, es lo que vos elijas, yo te dejaría acá abrazada durmiendo conmigo…
Exclamo aquello con tanta dulzura que lo dudaste por un segundo pero a él ya te lo habías cogido y a Jimin no, y esa posibilidad estaba del otro lado de la puerta esperando.
Le diste un beso pasando tu mano por todo su pecho para poder saborear aquel cuerpo desnudo que se hallaba recostado al lado tuyo a modo de despedida.
Jungkook le confirmó en un grito a Jimin de que su oferta era aceptada mientras levantabas tu ropa del suelo y te cubrías con ella para salir de la habitación.
Fue un poco incomodo salir de la habitación y cruzar al paso mirada con Estefi que estaba en la misma situación, totalmente desnuda con su ropa en mano tapándose lo mas que podía para entrar a la habitación de con quien habías estado hace un momento, pero esa idea de la incomodidad fue borrada cuando viste a Jimin apoyado contra el marco de la puerta de su habitación abierta esperándote con el torso desnudo dejando ver su piel blanca y tersa en aquel cuerpo que exclamaba sensualidad.
Dejaste cualquier incomodidad hecha por la situación del momento solo enfocándote que en el cuarto estaba ese chico rubio que te encandilaba con ese movimiento de cadera hace unas horas atrás.
No te tembló nada en ir directo a él y meterlo al cuarto cerrando la puerta a tu paso y arrinconándolo empujándolo hacia atrás, le clavaste un beso estando parada frente a él mientras al mismo tiempo te sacaba la ropa que cargabas en tus manos y lo tiraba a una silla. Confirmaste que las miradas sedientas que cruzaban en la fiesta tecno no era alucinación tuya sino que eran verdaderas cuando deslizo sus brazos llevándote hacia él para que sientas que tenía su miembro duro. Te levantó del suelo agarrándote por debajo de tu cola y sin casi esfuerzo te llevo hacía la cama donde se subió encima tuyo y empezó a besarte sin escrúpulos bajando por tu cuello lento pero furioso de ganas, intercalando un beso por una pasada de lengua en aquel camino a llegar a tus tetas. Si hay algo que te calentaba desde el minuto uno que lo viste fueron esos labios carnosos que ahora estaban recorriendo tu cuerpo.
Era inexplicable la hermosa sensación de estar rozando piel con ese cuerpo tan angelado. Paso que daba con su boca, caricia que dejaba en tu cuerpo con sus manos rozando las yemas de sus dedos dejándote en un estado vegetativo por la delicadeza que manejaba.
Llegando por tu monte de venus inesperadamente arribo el pensamiento en tu mente si podrías soportar que pasara su lengua por tu vagina ya que todavía no te habías recuperado del todo para ir por un segundo polvo. Inconcientemente juntaste tus piernas deteniendo en seco a Jimin haciendo que le entre la inquietud del por que esa acción de parte tuya parando todo aquel escenario lleno de lujuria y placer.
- No creo poder un segundo round
Le dirigiste la palabra mientras el te miraba desde abajo entre tus piernas con sus ojos de cachorro.
- Estaba bien, no es tu culpa no poder, podemos acostarnos solamente.
Caíste en la cuenta de que fue uno de los pocos actos de “amor” que atravesaste con un chico en pleno acto sexual. Que aparte de ser ardiente sea una persona comprensible te dejaba anonadada. Sin dejarte contestar y sin ningún tipo de reproche de su parte salio de dentro de tus piernas para recostarse al lado tuyo en la cama y abrazarte sin decir nada. No caías en lo que estaba pasando, si verdaderamente le habías bajado toda la emoción a la situación él solamente estaba como si nada.
Te acurrucaste de lado dándole la espalda dejando tu culo contra su miembro, que ya no estaba en su punto máximo como hace un rato, dejando así también tu cuello servido y libre para hacer lo que él quisiera, si quisiera. Sin dejar el contexto en el que estaban, totalmente desnudos, ubico su antebrazo a modo de almohada para que apoyaras tu cabeza encima y con su otro brazo libre se dirigió a la parte superior de tu cuerpo y continuo acariciándote mientra pasaba cual pluma su mano sobre tu cuerpo.
La persona más dulce y detallista era, un extremo distinto a Jungkook.
Al mismo tiempo que de nuevo recorría tu cuerpo acerco su boca hacía tu cuello y empezó a lamerlo e instantáneamente la calentura que había bajado subió de nuevo otra vez recorriendo todo tu cuerpo por culpa de aquellas manos que sabían que hacer. Largaste un suspiro de placer donde Jimin aprovechó su mano libre y la dirigió a tu monte de venus a la espera de tu aprobación para poder continuar. Obvio que le concebiste aquel permiso agarrando su mano bajándosela mientras él seguía besando tu cuello con su cuerpo bordeando el tuyo de costado. Que clima perfecto había y toda gracias a su delicadeza.
Masajeando tu clítoris mientras con tu mismo flujo te lubricaba gracias a la excitación a la que te había elevado, empezó a querer meter su mano dentro de tus labios menores, era taaaan delicado para meterse en esa zona de tu cuerpo que peor te ponías al pensarlo. Sentiste como su miembro de nuevo se endureció por estar en atmósfera otra vez que obvio no iban a desaprovechar.
Para no salir de aquel ambiente que se había formado tomó su pene con la mano con que había estado masturbándote y sin desaprovechar lo empapada que estaba se lubricó y ubicó en cuestión de segundos su miembro en tu vagina y empezó a cogerte de costado. Esas caderas si sabían como moverse.
Estabas empezando a ver las estrellas de tanta excitación, esos abdominales rozándote mientras toda su pelvis chocaba contra tu cuerpo haciendo un ruido escandaloso como si estuvieran aplaudiendo. Cegados de placer, así estaban.
Salio de tu vagina para poder acomodarse encima tuyo a modo de misionero dejando a tu vista hombros que querías morder con furia. Jimin era de contextura flaquita pero bastante formadito en cuanto masa muscular se trataba. Estando frente a frente comenzó a besarte sin cesar mientras sus movimientos de pelvis eran cada vez más frenéticos y acelerados, no escapaste de la oportunidad de poder saborear su espalda con tus manos. Era maravilloso poder ver que esa cara llena de hermosura era así hasta garchando, observabas como toda esa espalda y hombros eran la perfección y entre gemidos otra vez se iba asomando el orgasmo pero esta vez de la mano de Jimin que no paraba de darte.
Se arrimo a tu oreja para dejar escapar unos gemidos mientras te susurraba entre ellos cuanto le gustaba ver tu cara de placer que era gracias a él.
- Me estoy por venir
Te susurro mientras tomaba aire desesperado entrando y saliendo de tu vagina
Basto solo esa palabra para que ambos se dieran cuenta que estaban llegando a su encuentro final de sus partes dejando, casi al mismo tiempo, sus cuerpos despojarse con gemidos de por medio. Choco tu frente contra la tuya mientras se relajaba y sentías su pija latir dentro tuyo. No sabían si era el cansancio de la noche o por el orgasmo del que habían llegado pero instantáneamente se acomodaron para dormir, no sabes si vos lo abrazase o el te abrazo pero cayeron en profundo sueño hasta lo que seria para ustedes la mañana siguiente…
Despertaron gracias a los rayos de sol que entraban por la ventana y por el murmullo habitual de la calle. Se levantaron silenciosamente de la cama para vestirse cada uno por su lado en silencio y salir de la habitación para poder tomar aire y estirarse tomando conciencia de todo lo que había pasado. No tardo en salir Estefi y Jungkook de su habitación y en un intento de no querer recordar ni traer al presente la noche que transcurrieron, Jungkook con una sonrisa de picaron hizo con su mano la típica seña de Boris Brejcha cuando esta en su punto máximo de exaltación haciendo que Jimin se ria.
Dejando la incomodidad de lado les pidieron el arroba de sus instagram para seguirlas, donde ya en ustedes en sus Instagram Stories habían publicado que habían estado de fiesta la noche anterior con unos coreanos…
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monlali · 3 years
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02
Los últimos dos meses han pasado demasiado rápido sin importar mucho que deseaba que  el tiempo frene, para darme más tiempo para prepararme. Solo dos días hasta mi fiesta de compromiso. Madre estaba ocupada ordenando a los sirvientes alrededor, asegurándose que la casa estaba impecable y que nada saliera mal. Ni siquiera era una gran celebración. Solo nuestra familia, la familia de Jungkook y las familias de los propietarios jefes de Nueva York y Chicago fueron invitadas. Hodong dijo que era por razones de seguridad. La tregua todavía era demasiado reciente para arriesgarse a una reunión de cientos de invitados.
Me hubiera gustado que la cancelaran por completo. En lo que a mí concernía, no tenía que conocer a Jungkook hasta el día de nuestra boda. Jimin saltaba de arriba abajo en mi cama, con una mueca en su rostro. Tenía solo cinco años y tenía demasiada energía.
—¡Quiero jugar!
—Madre no quiere que corras por la casa. Todo debe estar perfecto para los invitados.
—¡Pero ni siquiera están aquí! —Gracias a Dios. Jungkook y el resto de los invitados de Nueva York llegarían mañana. Solo una noche más hasta que conozca a mi futuro esposo, un hombre que mató con sus propias manos. Cerré los ojos.
—¿Estás llorando otra vez? —Jimin saltó de la cama y se acercó a mí, deslizando su mano en la mía. Su cabello rubio oscuro era un desastre. Traté de aplacarlo pero Jimin apartó la cabeza.
—¿Qué quieres decir? —había intentado ocultar mis lágrimas de él. Sobre todo lloraba de noche cuando estaba protegida por la oscuridad.
—Lia dice que lloras todo el tiempo porque Jungkook te ha comprado.
Me quedé helada. Tendría que decirle a Lia que deje de decir esas cosas. Solo me metería en problemas.
—Él no me compró. —Mentirosa. Mentirosa.
—Da lo mismo —dijo Jennie desde la puerta, sorprendiéndome.
—Shhh. ¿Qué pasa si padre nos escucha?
Jennie se encogió de hombros.
—Sabe que odio que te vendiera como una vaca.
—Jen —advertí, haciendo un gesto hacia Jimin. Él miró hacia mí.
—No quiero que te vayas —susurró.
—No me iré por un largo tiempo, Minmi. —Pareció satisfecho con mi respuesta y la preocupación desapareció de su rostro y fue reemplazada por su expresión de estar tramando algo.
—¡Atrápame! —Gritó y salió corriendo, empujando a un lado a Jennie mientras corría como un rayo junto a ella.
Jennie corrió tras él.
—¡Voy a patear tu trasero, pequeño monstruo!
Me precipité hacia el pasillo. Lia asomó la cabeza fuera de su puerta y ella también corrió tras mi hermano y hermana. Madre me cortaría la cabeza si rompían otra reliquia familiar. Volé escaleras abajo. Jimin todavía se encuentra a la cabeza. Era rápido, pero Lia casi lo había atrapado mientras que Jennie y yo éramos demasiado lentas en los tacones que mi madre nos obligaba a usar para practicar. Jimin corrió hacia el pasillo que conducía al ala oeste de la casa y el resto de nosotras lo siguió. Quise gritarle que se detenga. La oficina de padre estaba en esta parte de la casa. Estaríamos en grandes problemas si nos sorprendía jugando. Se suponía que Jimin debía actuar como un hombre. ¿Qué niño de cinco años actuaba como un hombre?
Pasamos la puerta de padre y el alivio se apoderó de mí, pero luego tres hombres doblaron la esquina al final del pasillo. Separé mis labios para gritar una advertencia, pero ya era demasiado tarde. Jimin se detuvo en seco pero Lia colisionó con el hombre en el centro con toda su fuerza. La mayoría de las personas habrían perdido el equilibrio. La mayoría de las personas no median dos metros y no eran macizas como un toro.
Paré en seco mientras el tiempo parecía detenerse a mi alrededor. Jennie jadeó detrás de mí, pero mi mirada estaba congelada en mi futuro esposo. Miraba hacia la cabeza castaña de mi hermana pequeña, estabilizándola con sus fuertes manos. Manos que había utilizado para aplastar la garganta de un hombre.
—Julia —dije, mi voz aguda por el miedo. Nunca llamaba a mi hermana por su nombre completo a menos que estaba en problemas o que algo anduviera muy mal. Deseé ocultar mejor mi terror. Ahora todo el mundo me estaba mirando, incluido Jungkook. Sus fríos ojos azules me escanearon de pies a cabeza, deteniéndose en mi cabello.
Dios, era alto. Los hombres junto a él median más de un metro ochenta, pero él los eclipsaba. Sus manos todavía estaban sobre los hombros de Lia.
—Julia, ven aquí —dije con firmeza, extendiendo una mano. La quería lejos de Jungkook. Ella retrocedió y luego voló a mis brazos, enterrando su rostro contra mi hombro. Jungkook levantó una ceja negra.
—¡Ese es Jeon Jungkook! —dijo Jennie amablemente, sin molestarse en ocultar su disgusto. Jimin hizo un sonido similar a un gato salvaje enfurecido, arremetió contra Jungkook y comenzó a golpearle las piernas y el estómago con sus pequeños puños.
—¡Deja en paz a Lisa! ¡No la tendrás!
Mi corazón se detuvo en ese momento. El hombre junto a Jungkook dio un paso hacia adelante. El contorno de un arma de fuego era visible debajo de su chaleco. Tenía que ser el guardaespaldas de Jungkook, aunque realmente no entendía por qué necesitaría uno.
—No, Daesung —dijo Jungkook simplemente y el hombre volvió a su puesto. Jungkook capturó las manos de mi hermano en una de las suyas, deteniendo el asalto. Dudé que incluso sintiera los golpes. Empujé a Lia hacia Jennie, quien envolvió un brazo protector alrededor de ella, entonces me acerqué a Jungkook. Estaba completamente asustada, pero necesitaba alejar a Jimin de él. Tal vez Nueva York y Chicago estaban tratando de dejar su enemistad de lado, pero las alianzas se pueden romper en un abrir y cerrar de ojos. No sería la primera vez. Jungkook y sus hombres seguían siendo el enemigo.
—Qué cálida bienvenida recibimos. Esta es la infame hospitalidad de la Organización —dijo el otro hombre con Jungkook; tenía el mismo cabello negro pero sus ojos eran de un castaño claro. Era un par de centímetros más bajo que Jungkook y no tan ancho, pero era inequívoco que eran hermanos.
—Taehyung —dijo Jungkook en una voz baja que me hizo temblar. Jimin todavía estaba gruñendo y luchando como un animal salvaje, pero Jungkook lo sostenía a un brazo de distancia.
—Jimin —dije firmemente, agarrando su antebrazo—. Es suficiente. Esa no es la forma en que tratamos a los invitados.
Jimin se congeló y luego me miró por encima de su hombro.
—Él no es un invitado. Quiere robarte, Lisa.
Taehyung rio entre dientes.
—Esto es demasiado bueno. Me alegro que padre me convenciera de venir.
—Te lo ordenó —corrigió Jungkook, pero sin apartar sus ojos de mí. No pude devolverle la mirada. Mis mejillas ardían con fervor por su escrutinio. Mi padre y sus guardaespaldas se aseguraban que Jennie, Lia y yo no estuviéramos rodeadas de hombres muy a menudo, y aquellos que dejaban estar cerca de nosotras eran familiares o ancianos. Jungkook no era de la familia, ni anciano. Solo tenía cinco años más que yo, pero parecía un hombre y me hacía sentir como una niña pequeña en comparación.
Soltó a Jimin y tiré de él hacia mí, su espalda contra mis piernas. Crucé mis manos sobre su pequeño pecho jadeante. Él no dejó de mirar a Jungkook con ira. Deseé tener su valor, pero él era un niño, un heredero al título de mi padre. No se vería obligado a obedecer a nadie, salvo al Jefe. Podía permitirse la valentía.
—Lo siento —dije, aunque las palabras me supieron agrias—. Mi hermano no tenía la intención de ser irrespetuoso.
—¡Sí la tenía! —Gritó Jimin. Cubrí su boca con mi mano y él se retorció debajo de mi agarre, pero no lo dejé ir.
—No te disculpes —dijo Jenni bruscamente, ignorando la mirada de advertencia que le disparé—. No es culpa nuestra que él y sus escoltas ocupen tanto espacio en el pasillo. Por lo menos, Jimin dice la verdad. Todo el mundo piensa que necesita rebosar de cariño ya que él va a ser el Capo…
—¡Jenni! —Mi voz fue como un látigo. Ella cerró la boca con un chasquido, mirándome con los ojos como platos—. Lleva a Lia y a Jimin a sus habitaciones. Ahora.
—Pero… —Echó un vistazo a mis espaldas. Y me alegré que no pudiera ver la expresión de Jungkook.
—¡Ahora!
Agarró la mano de Jimin y lo arrastró lejos junto con Lia. No creí que el primer encuentro con mi futuro esposo pudiera haber salido peor. Reuniendo coraje, me enfrenté a él ya sus hombres. Esperaba ser recibida con furia, pero en su lugar me encontré con una sonrisa irónica en la cara de Jungkook. Mis mejillas ardían de vergüenza, y ahora que estaba sola con los tres hombres, los nervios retorcieron mi estómago. Madre se pondría furiosa si descubría que no me había vestido adecuadamente para mi primer encuentro con Jungkook. Llevaba puesto uno de mis vestidos hasta el tobillo favoritos con mangas que llegaban a mis codos y estaba silenciosamente feliz por la protección que toda la tela me ofrecía. Crucé los brazos frente a mi cuerpo, insegura de qué hacer.
—Me disculpo por mi hermana y hermano. Son… —Luché por una palabra además de rudos.
—Protectores contigo —dijo Jungkook simplemente. Incluso su voz era profunda, sin emociones—. Este es mi hermano Taehyung.
Los labios de Taehyung estaban extendidos en una gran sonrisa semi cuadrada. Agradecí que no intentara tomar mi mano. No creí que pudiese mantener mi compostura si uno de ellos se habiese movido más cerca.
—Y este es mi mano derecha, Daesung. —Él me dio el más breve asentimiento antes de regresar a su tarea de escanear el corredor. ¿Qué era lo que estaba esperando? No teníamos asesinos escondidos en trampillas secretas.
Puse mi atención en la barbilla de Jungkook y esperé que pareciera como si en realidad estuviese viendo sus ojos. Di un paso atrás.
—Debería ir con mis hermanos.
Jungkook tenía una expresión conocedora en su cara, pero no me importaba que él viera qué tan incómoda, qué tan asustada me había puesto. Sin esperar que me dé permiso, no era mi esposo ni mi prometido aún, me di la vuelta y rápidamente me fui, orgullosa de no haber caído en la urgencia de correr.
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Madre jaló del vestido que padre había elegido para la ocasión. Para el espectáculo de carne, como Jenni lo llamaba. Aunque sin importar lo mucho que madre jale, el vestido no se hacía más largo. Me miré en el espejo con incertidumbre. Nunca había llevado nada tan revelador. El corrugado vestido negro se pegaba a mi trasero y cintura, terminando en lo alto de los muslos; la parte superior consistía en un corpiño semi completo hasta el cuello, con un hombro al desnudo y de adorno tres cinturillas.
—No puedo usar esto, madre.
Madre encontró mi mirada en el espejo. Su cabello estaba peinado hacia arriba esta vez; era unos pocos tonos más oscuro que el mío. Llevaba un elegante vestido largo hasta el piso. Deseé que me hubiesen permitido algo más modesto.
—Te ves como una mujer —susurró.
Gemí.
—Me veo como una puta.
—Las putas no pueden permitirse un vestido como ese.
Las amantes de mi padre tenían ropas que costaban más de lo que algunas personas gastaban en un carro. Madre puso sus manos en mi cintura.
—Tienes una cintura de avispa y el vestido hace que tus piernas se vean más largas. Estoy segura que Jungkook lo apreciará.
Miré el pequeño escote. Tenía pechos pequeños, que incluso el efecto push-up del corpiño no cambiaba. Era una quinceañera vestida para verse como mujer.
-Ten. —Madre me dio unos tacones negros de doce centímetros. Quizá alcanzaría la barbilla de Jungkook usándolos. Me deslicé en ellos. Madre forzó una sonrisa falsa en su cara y acomodó mi largo cabello—. Mantén tu cabeza en alto. Kim Gongyoo te llamó la más hermosa mujer de Chicago. Muéstrale a Jungkook y a su séquito que eres más hermosa que cualquier mujer en Nueva York también. Después de todo, Jungkook las conoce a casi todas. —La manera en que lo dijo me hizo estar segura que también había leído los artículos sobre las conquistas de Jungkook, o quizás padre le había dicho algo.
—Madre —dije vacilante, pero ella dio un paso atrás.
—Ahora ve. Iré después de ti, pero este es tu día. Deberías entrar al salón sola. Los hombres estarán esperando. Tu padre te presentará a Jungkook y luego iremos juntos al comedor para la cena. —Ya me lo había dicho docenas de veces.
Por un momento, quise tomar su mano y rogarle que me acompañe; en su lugar, me di la vuelta y salí de mi habitación. Agradecí que mi madre me hubiera forzado a llevar tacones las últimas semanas. Cuando estuve frente a la puerta del salón con chimenea en el primer piso del ala oeste, mi corazón estaba latiendo en mi garganta. Deseé que Jennie estuviera a mi lado, pero madre probablemente le había advertido que debía comportarse. Tenía que hacer esto sola. Se suponía que nadie robara el espectáculo de la futura esposa.
Miré la madera oscura de la puerta y consideré huir. Risas de hombre se escuchaban detrás de ella, mi padre y el Jefe. Un cuarto repleto de los más poderosos y peligrosos hombres en el país y se suponía que tenía que entrar. Un solitario cordero entre lobos. Sacudí la cabeza. Tenía que dejar de pensar así. Ya los había hecho esperar demasiado tiempo.
Agarré la manija y la bajé. Me deslicé dentro, aún sin mirar a nadie mientras cerraba la puerta. Reuniendo mi coraje, enfrenté la habitación. La conversación murió. ¿Se suponía que diga algo? Me estremecí y esperé que no podría verlo. Mi padre parecía como el gato que consiguió la crema. Mis ojos buscaron a Jungkook y su penetrante mirada me dejó helada. Contuve la respiración. Él dejó su vaso con líquido oscuro con un audible sonido metálico. Si nadie decía algo pronto, huiría de la habitación. Rápidamente escaneé las caras de los hombres allí reunidos. De Nueva York estaban Taehyung, Jungkook y Jeon Goongyoo, y dos guardaespaldas: Daesung y un hombre joven que no conocía. De la Organización de Chicago estaban mi padre, Kim Jungseok y su hijo, el futuro líder Kim Namjoon, así como Hodong y mi primo Seungri a quien odiaba con la fiera pasión de mil soles. Y a un lado estaba el pobre Jimin, quien llevaba un traje negro como todo el mundo allí. Podía ver que él quería correr hacía mí y buscar consuelo, pero sabía lo que padre diría de eso.
Padre finalmente se movió hacia mí, puso su mano en mi espalda y me guio hacia los hombres como un cordero hacia el sacrificio. El único hombre que parecía en verdad aburrido era Kim Namjoon; él solo tenía ojos para su whisky. Nuestra familia había ido al funeral de su esposa dos meses atrás. Un viudo en sus treinta. Podría haber sentido pena si no me asustara tanto, casi tanto como Jungkook me asustaba.
Por supuesto, padre me dirigió directamente hacia mi futuro esposo con una expresión desafiante, como si esperara que Jungkook se arrodillara con devoción. Por su expresión, Jungkook bien podría estar viendo una roca. Sus ojos azules eran duros y fríos cuando enfocaron a mi padre.
—Esta es mi hija, Lalisa.
Aparentemente, Jungkook no le había mencionado nuestro embarazoso encuentro.
Kim Jungseok habló:
—No prometí demasiado, ¿verdad?
Deseé que la tierra se abriera y me trague entera. Nunca había estado sometida a tanta… atención. La manera en que Seungri me miraba puso mi piel de gallina. Él había sido iniciado solo recientemente y había cumplido dieciocho dos semanas atrás.
Desde entonces, había sido incluso más desagradable que antes.
—No lo hiciste- dijo Jungkook simplemente.
Padre parecía obviamente desconcertado. Sin nadie viéndolo, Jimin se había colado detrás de mí y deslizó su mano en la mía. Bueno, Jungkook se había dado cuenta y estaba mirando a mi hermano, lo que provocó que su mirada quedara demasiado cerca de mis muslos desnudos. Me moví nerviosamente y Jungkook alejó la mirada.
—¿Quizá los futuros esposos quieren estar solos por unos pocos minutos? —Sugirió Jeon Goongyoo. Mis ojos se dirigieron bruscamente en su dirección y no logré ocultar mi sorpresa lo suficientemente rápido. Jungkook se dio cuenta pero no pareció que le importara. Mi padre sonrió y se dio la vuelta para irse. No lo podía creer.
—¿Debería quedarme? —Preguntó Hodong. Le di una rápida sonrisa, que desapareció cuando mi padre sacudió la cabeza.
—Dales unos pocos minutos a solas —dijo Jeon Goongyoo en realidad le guiñó a Junkook. Todos se fueron hasta que solo Jimin, Jungkook y yo nos quedamos.
—Jimin —llegó la fuerte voz de padre—. Sal de ahí ahora.
Jimin renuentemente dejó ir mi mano y se fue, pero no antes de enviarle a Jungkook la más mortal mirada que un niño de cinco años podía lograr. Los labios de Jungkook se arquearon. Luego la puerta se cerró y nos quedamos solos. ¿Qué había significado el guiño del padre de Jungkook?
Lancé una rápida mirada a Jungkook. Había estado en lo correcto: con mis tacones, la parte superior de mi cabeza alcanzaba su barbilla. Él miró afuera por la ventana. No me dio ni una sola mirada. Vestirme como una puta no había hecho que Jungkook se interesara más por mí. ¿Por qué lo haría? Había visto las mujeres con las que salía en Nueva York. Ellas habrían llenado el corpiño mucho mejor.
—¿Tú elegiste el vestido?
Salté, sorprendida de que hable. Su voz era profunda y calmada. ¿Alguna vez se emocionaba?
—No —admití—. Mi padre lo hizo.
La mandíbula de Jungkook se tensó. No podía leerlo y me estaba poniendo cada vez más nerviosa. Metió la mano en el interior de su chaqueta y por un ridículo segundo realmente pensé que estaba sacando un arma. En su lugar, sostuvo una caja negra en su mano. Se volvió hacia mí y miré fijamente su camisa negra. Camisa negra, corbata negra, chaqueta negra. Negro como su alma.
Este era un momento que millones de mujeres soñaban, pero me sentí fría cuando Jungkook abrió la caja. En el interior había un anillo de oro blanco con un diamante grande en el centro entre dos diamantes ligeramente más pequeños. No me moví.
Jungkook tendió su mano cuando la incomodidad entre nosotros alcanzó su pico máximo. Me sonrojé y extendí la mano. Me estremecí cuando su piel rozó la mía. Deslizó el anillo de compromiso en mi dedo, y luego me soltó.
—Gracias —me sentí obligada a decir las palabras e incluso mirarlo a la cara, que lucía impasible, aunque lo mismo no podía decirse de sus ojos. Se veían enojados. ¿Había hecho algo mal? Extendió su brazo y enlacé el mío con el suyo, dejando que me lleve fuera del salón, hacia el comedor. No hablamos. ¿Tal vez Jungkook estaba lo suficientemente decepcionado conmigo que cancelaría el compromiso? Pero no habría puesto el anillo en mi dedo si ese fuera el caso.
Cuando entramos al comedor, las mujeres de mi familia se han unido a los hombres. Los Jeon no han traído compañía femenina. Tal vez porque no confiaban en mi padre y los Kim lo suficiente para arriesgarse a traer mujeres a nuestra casa.
No podía culparlos. Tampoco confiaría en mi padre o el Jefe. Jungkook dejó caer su brazo y rápidamente me uní a mi madre y hermanas, que pretendieron admirar mi anillo. Jennie me dio una mirada. No sabía con qué la había amenazado mi madre para mantenerla callada. Podía decir que Jennie tenía un comentario crítico en la punta de la lengua. Sacudí la cabeza y ella puso los ojos en blanco. La cena pasó como un borrón. Los hombres discutieron negocios mientras las mujeres permanecían en silencio. Mis ojos se mantuvieron desviándose hacia el anillo en mi dedo. Se sintió demasiado pesado, demasiado apretado, demasiado todo. Jungkook me había marcado como su posesión.
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Después de cenar, los hombres se trasladaron al salón para beber, fumar y hablar de cualquier otra cosa que necesitera ser discutida. Volví a mi habitación, pero no pude conciliar el sueño. Con el tiempo, me puse una bata encima del pijama, salí de mi habitación y bajé las escaleras. En un arrebato de locura, tomé el pasillo que conducía a la puerta secreta detrás de la pared en el salón. Mi Abuelo pensó que era necesario tener escapes secretos en la oficina y el salón con chimenea porque ahí es donde los hombres de la familia usualmente mantenían sus reuniones. Me pregunté, ¿qué pensó que pasaría con las mujeres después de que todos los hombres hubieran huido a través del pasadizo secreto?
Encontré a Jennie con los ojos presionados contra la mirilla de la puerta disimulada. Por supuesto, ella ya estaba allí. Se dio la vuelta, sus ojos muy abiertos, pero se relajó cuando me vio.
—¿Qué está pasando ahí dentro? —Pregunté en un susurro, preocupada de que los hombres en el salón puedan oírnos.
Jennie se movió a un lado, así que pude ver a través de la segunda mirilla.
—Casi todo el mundo ya se ha ido. Padre y Kim tienen detalles que discutir con Jeon Jungseok. Solo están Jungkook y su séquito ahora.
Bizqueé a través del agujero, lo que me dio una vista perfecta de las sillas llenas de gente alrededor de la chimenea. Jungkook se apoyaba contra la repisa de mármol de la chimenea, con las piernas cruzadas casualmente, un vaso de whisky en la mano. Su hermano Taehyung se recostaba en un sillón junto a él, sus piernas separadas y esa sonrisa lobuna en su rostro. Daesung y el segundo guarda espaldas que llamaron Hyunjin durante la cena se sentaba en el otro sillón. Hyunjin parecía ser de la misma edad de Taehyung, por lo tanto, alrededor de los dieciocho. Apenas hombres para el estándar de la sociedad, pero no en nuestro mundo.
—Podría haber sido peor —mencionó Taehyung, sonriendo. Podría no haber visto tan letal como Jungkook, pero algo en sus ojos me decía que solo era capaz de ocultarlo mejor—. Ella podría haber sido fea. Pero, mierda, tu pequeña prometida es una aparición. Ese vestido. Ese cuerpo. Ese cabello y rostro. —Taehyung silbó. Parecía queestaba provocando a su hermano a propósito.
—Es una niña —dijo Jungkook con desdén. La indignación se levantó en mí, pero sabía que debía estar contenta que no me viera como un hombre veía a una mujer.
—No se veía como una niña para mí oferta Taehyung, luego chasqueó la lengua. Le dio un codazo al hombre mayor, Daesung —. ¿Qué dices? ¿Jungkook está ciego?
Daesung se encogió de hombros con una mirada cautelosa hacia Jungkook.
—No la miré de cerca.
—¿Y tú, Hyunjin? ¿Tienes ojos funcionales en tu cabeza?
Hyunjin alzó la vista, y volvió a mirar abajo a su bebida. Taehyung echó la cabeza hacia atrás y rio.
—Maldición, Jungkook, ¿le dijiste a tus hombres que cortarías sus penes si miraban a esa chica? Ni siquiera estás casado con ella.
—Ella es mía —aclaro Jungkook en voz baja, enviando un escalofrío por mi espalda con su voz, por no hablar de sus ojos. Miró a Taehyung, quien sacudió la cabeza.
—Durante los próximos tres años, estarás en Nueva York y ella estará aquí. No puedes mantener siempre un ojo en ella, o tienes la intención de amenazar a cada hombre en la Organización. No puedes cortarles a todos sus penes. Tal vez Manoban conoce a unos eunucos que pueden mantenerla vigilada.
—Haré lo que tenga que hacer Jungkook, removiendo la bebida en su vaso — Daesung, encuentra a los dos idiotas que se supone deben proteger a Lisa. —La forma en que mi nombre salió de su lengua me hizo temblar. Ni siquiera sabía que tenía dos guardias ahora. Hodong siempre me había protegido a mí y a mis hermanas.
Daesung se alejó inmediatamente y regresó diez minutos después con Hodong y Seungri, ambos ofendidos por haber sido convocados como perros por alguien de Nueva York. Padre estaba un paso por detrás de ellos.
—¿Qué significa esto? —Preguntó padre.
—Quiero tener unas palabras con los hombres que eligió para proteger lo que es mío.
Jennie resopló a mi lado, pero yo la pellizqué. Nadie podía saber que estábamos escuchando esta conversación. A padre le daría un ataque si revelábamos la posición de su puerta secreta.
—Son buenos soldados, ambos. Seungri es el primo de Lisa y Hodong ha trabajado para mí por casi dos décadas.
—Me gustaría decidir por mí mismo si confío en ellos dijo Jungkook.
Contuve la respiración. Eso era lo más cercano a un insulto que podría decir sin llegar a insultar a mi padre abiertamente. Los labios de padre se tensaron, pero dio una breve inclinación de cabeza. Permaneció en la habitación. Jungkook se acercó a Hodong—. Oí que eres bueno con el cuchillo.
—El mejor —intervino padre. Un músculo en la mandíbula de Jungkook tembló.
—No tan bueno como su hermano, según los rumores —dijo Hodong con un gesto hacia Taehyung, quien le dedicó una sonrisa de tiburón—. Pero mejor que cualquier otro hombre en nuestro territorio —admitió Hodong finalmente.
—¿Estás casado?
Hodong asintió.
—Por veintiún años.
—Eso es mucho tiempo —interrumpió Taehyung—. Lisa debe verse muy deliciosa en comparación con tu vieja esposa.
Ahogué un jadeo.
La mano de Hodong se retorció un centímetro hacia la funda alrededor de su cintura. Todo el mundo lo vio. Padre espectáculo como un halcón, pero no interfirió. Hodong se aclaró la garganta.
—Conozco a Lisa desde su nacimiento. Ella es una niña.
—No será una niña durante mucho más tiempo —contestó Jungkook.
—Siempre será una niña ante mis ojos. Y soy fiel a mi esposa. —Hodong miró con furia a Taehyung—. Si insultas a mi mujer de nuevo, le pediré a tu padre permiso para desafiarte en una pelea con cuchillos para defender su honor y te mataré.
Esto terminaría mal.
Taehyung inclinó la cabeza.
—Podrías intentar. —Mostró sus blancos dientes—. Pero no tendrías éxito.
Jungkook cruzó los brazos, luego dio una inclinación de cabeza.
—Creo que eres una buena opción, Hodong.
Hodong dio un paso atrás, pero mantuvo su mirada fija en Taehyung, que no le hizo caso.
Los ojos de Jungkook se enfocaron en Seungri y dejó caer la civilidad que había envuelto al monstruo en su interior hasta ese momento. Se movió tan cerca de Seungri que mi primo tuvo que inclinar la cabeza hacia atrás para devolverle la mirada. Seungri intentó mantener una expresión arrogante y segura de sí mismo, pero se veía como un cachorro Chihuahua tratando de impresionar a un tigre de Bengala. Jungkook y él bien podrían haber sido de dos especies diferentes.
—Él es de la familia. ¿Honestamente vas a acusarlo por tener interés en mi hija?
—Vi cómo veías a Lisa —dijoJungkook, sin apartar los ojos de Seungri ni un momento.
—Como un melocotón jugoso que quieres follarte —agregó Taehyung, disfrutando de esto mucho más de lo necesario.
Los ojos de Seungri se lanzaron hacia mi padre, en busca de ayuda.
—No lo niegues. Conozco el deseo cuando lo veo. Y tú quieres a Lisa —gruñó Jungkook. Seungri no lo negó—. Si descubro que la estás mirando así de nuevo. Si me entero que estás en una habitación a solas con ella. Si averiguo que tocas aunque sea su mano, te mataré.
Seungri se puso rojo.
—Tú no eres miembro de la Organización. Nadie te dirá nada incluso si la violo. Podría iniciarla para ti. —Dios, Seungri, cierra la boca. ¿No podía ver el asesinato en los ojos de Jungkook? —. Tal vez incluso lo filmaré para ti.
Antes de poder siquiera parpadear, Jungkook había tirado al suelo a Seungri y clavaba una rodilla en su columna vertebral, uno de los brazos de mi primo retorcido hacia atrás. Seungri luchó y maldijo, pero Jungkook lo contuvo rápido. Una de sus manos se apoderó de la muñeca de Seungri mientras alcanzaba debajo de su chaleco con la otra, sacando un cuchillo.
Mis piernas se volvieron débiles.
—Vete ahora —le dije a Jennie en un susurro. Ella no escuchó.
Aparta la mirada, Lisa.
Pero no podía. Padre seguramente detendría a Jungkook. Pero la expresión de padre era de disgusto a medida que observaba a Seungri. Los ojos de Jungkook buscaron la mirada de padre; Seungri no era su soldado. Este ni siquiera era su territorio. El honor exigía que obtuviera permiso del Consigliere, y cuando mi padre asintió, él bajó el cuchillo y cortó el meñique de Seungri. Los gritos resonaron en mis oídos a medida que mi visión se volvía negra. Mordí mi puño para sofocar el sonido. Jennie no lo hizo. Ella dejó escapar un chillido que podría haber despertado a los muertos antes de vomitar. Al menos, se había girado y apuntó lejos de mí. Su vómito se derramó por los escalones.
Detrás de las puertas, reinó el silencio. Nos habían escuchado. Agarré la parte superior de los brazos de Jennie cuando la puerta secreta se abrió de golpe, revelando el rostro furioso de padre. Detrás de él estaban de pie Daesung y Hyunjin, ambos con sus armas preparadas. Cuando nos vieron a Jennie ya mí, las devolvieron a sus fundas bajo sus chaquetas. Jennie no lloró. Pocas veces lo hacía, pero su rostro estaba pálido y se apoyaba pesadamente contra mí. Si no la hubiera sostenido, mis propias piernas se habrían desplomado. Pero tenía que ser fuerte por ella.
—Por supuesto—dijo padre entre dientes, frunciéndole el ceño a Jennie—. Debí haber sabido que eras tú causando problemas otra vez. —La apartó violentamente de mí y la lanzó dentro del salón, levantó la mano y la golpeó con fuerza en el rostro.
Di un paso en su dirección para protegerla y padre levantó su brazo de nuevo. Me preparé para el golpe, pero Jungkook atrapó la mano de mi padre con su mano izquierda. Su mano derecha todavía estaba agarrando el cuchillo que había usado para cortar el dedo de Seungri. El cuchillo y la mano de Jungkook estaban cubiertos de sangre. Mis ojos se ampliaron. Padre era el dueño de la casa, el dueño de todos nosotros. La intervención de Jungkook era un insulto contra el honor de mi padre.
Hodong sacó su cuchillo y padre puso la mano en su arma. Taehyung, Daesung y Hyunjin habían sacado sus propias armas. Seungri estaba acurrucado en el suelo, inclinado sobre su mano, sus quejidos siendo el único sonido en la habitación. ¿Había habido alguna vez un compromiso rojo?
—No era mi intención faltarle el respeto —aclaro Jungkook tranquilamente como si la guerra entre Nueva York y Chicago no estuviera en un punto de estallar—. Pero Lisa ya no es su responsabilidad. Perdió su derecho a castigarla cuando la hizo mi prometida. Ella es mía para lidiar ahora.
Padre bajó la mirada al anillo en mi dedo, y luego inclinó la cabeza. Jungkook soltó su muñeca, y los otros hombres en la habitación se relajaron ligeramente, pero no guardaron sus armas.
—Eso es cierto. —Dio un paso atrás e hizo un gesto hacia mí—. Entonces, ¿te gustaría el honor de hacerla entrar en razón?
La dura mirada de Jungkook se fijó en mí y dejé de respirar.
—Ella no me desobedeció.
Los labios de padre se estrecharon.
—Tienes razón. Pero como yo lo veo, Lisa estará viviendo bajo mi techo hasta la boda y ya que el honor me impide levantar la mano contra ella, tendré que encontrar otra manera de hacer que me obedezca. —Fulminó a Jennie con la mirada y la golpeó una segunda vez—. Por cada una de tus malas acciones, Lisa, tu hermana aceptará el castigo en tu lugar. Apreté los labios, con las lágrimas escociendo en mis ojos. No miré a Jungkook o a padre, no hasta que pudiera encontrar una manera de ocultar mi odio de ellos.
—Hodong, lleva a Jennie ya Lisa a sus habitaciones y asegúrate que se queden allí. —Hodong enfundó su cuchillo y nos hizo un gesto para que lo siguiéramos. Pasé junto a mi padre, arrastrando a Jennie conmigo, quien tenía la cabeza gacha. Se puso rígida cuando pasamos por encima de la sangre en el piso de madera y el dedo cortado yaciendo abandonado sobre este. Mis ojos se desviaron hacia Seungri quien estaba aferrándose a su herida para detener el sangrado. Sus manos, su camisa y sus pantalones estaban cubiertos de sangre. Jennie tuvo arcadas como si fuera a vomitar de nuevo.
—No —dije con firmeza—. Mírame.
Ella apartó los ojos de la sangre y se encontró con mi mirada. Había lágrimas en sus ojos y su labio inferior tenía un corte que estaba goteando sangre en su barbilla y camisón. Mi mano sobre la de ella se tensó. Estoy aquí para ti. Nuestras miradas encontradas parecieron ser su única ancla a medida que Hodong nos guiaba fuera de la habitación.
—Mujeres —dijo mi padre en tono de burla—. Ni siquiera pueden soportar ver un poco de sangre. —Prácticamente podía sentir la mirada de Jungkook perforando mi espalda antes de que la puerta se cerrara. Jennie se limpió el labio sangrando mientras nos apresurábamos detrás de Hodong a través del pasillo y por las escaleras.
—Lo odio —murmuró—. Los odio a todos.
—Shh. —No quería que hable así delante de Hodong. Él se preocupaba por nosotras, pero era el soldado de mi padre de los pies a la cabeza. Me detuvo cuando quise seguir a Jennie a su habitación. No quería que estuviera sola esta noche. Y tampoco quería estar sola.
—Escuchaste lo que dijo tu padre.
Miré a Hodong.
—Necesito ayudar a Jennie con su labio.
Hodong sacudió la cabeza.
—No es nada. Ustedes dos juntas en una habitación siempre traen problemas. ¿Crees que es sabio irritar a tu padre más esta noche? —Hodong cerró la puerta de Jennie y suavemente me empujó en dirección a mi habitación contigua a la suya.
Di un paso dentro, luego me giré hacia él.
—Una habitación llena de hombres adultos observando a un hombre golpear a una chica indefensa, ese es el famoso valor de los hombres de la mafia.
—Tu futuro esposo detuvo a tu padre.
—De golpearme a mí, no a Jennie.
Hodong sonrió como si fuera una niña estúpida.
—Jungkook podría gobernar Nueva York, pero esto es Chicago y tu padre es el Consigliere.
—Admiras a Jungkook —dije con incredulidad—. Lo viste cortar el dedo de Seungri y lo admiras.
—Tu primo tiene suerte que El Tenazas no le cortó otra cosa. Jungkook hizo lo que todo hombre habría hecho.
Tal vez todo hombre en nuestro mundo.
Hodong palmeó mi cabeza como si fuera un gatito adorable.
—Ve a dormir.
—¿Vigilarás mi puerta toda la noche para asegurarte que no me escape de nuevo? —Pregunté desafiante.
—Mejor te acostumbras a ello. Ahora que Jungkook ha puesto un anillo en tu dedo, se asegurará que siempre estés vigilada.
Cerré la puerta de golpe. Vigilada. Incluso desde lejos Jungkook estaría controlando mi vida. Había pensado que mi vida seguiría como solía ser hasta la boda, pero, ¿cómo podría serlo cuando todo el mundo sabía lo que el anillo en mi dedo significaba? El meñique de Seungri era una señal, una advertencia. Jungkook había hecho su reclamo sobre mí y lo haría cumplir a sangre fría.
No apagué las luces esa noche, preocupada de que la oscuridad traiga de regreso imágenes de sangre y extremidades cortadas. De todos modos vinieron.
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lileuph-milkybanana · 21 days
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Capítulo 3 D
Jimin entró dando zancadas a la habitación con sus brazos llenos de cosas.
—Para ti —dijo Jimin. Sacó un ataúd de madera con una placa de marfil, con tallados alrededor de toda la caja. Jungkook parpadeó y se levantó, despierto pero exhausto. Había dormido mal anoche debido a la ansiedad.
Un manto de lino sobre el chitón, borlas trenzadas en las batas y una diadema dorada con incrustaciones de cuentas de vidrio yacía sobre la pila.
Jimin levantó una ceja cuando Jungkook simplemente miró con confusión la pila de artículos.
—Llevarás esto a la ceremonia. Desnúdate, por favor.
Tomando un respiro tembloroso, Jungkook pasó una mano sobre la diadema, se veía costosa. Ya que no parecía tener otra opción, Jungkook levantó su camisa por sobre su cabeza. Jimin lo ayudó durante todo el proceso, embelleciendo a Jungkook en un pináculo de riqueza y lujo. Un broche de oro soldado con pequeños gránulos de oro aún más pequeños unía la túnica. Pulseras de ámbar tallado y cuentas adornaban sus muñecas y un colgante de bulla estaba colgado en su cintura, quizás como una ofrenda religiosa. Jimin puso una sandalia de suela con bisagras y cordones de oro en sus pues. Y, finalmente, la diadema fue puesta encima de su cabeza.
Se sentía pesado. Disfrazado. Un poco frío, pero más que nada por los nervios.
Jimin le entregó un espejo de bronce y Jungkook se congeló al mirarse.
Se veía elegante. De otro mundo y semejante a una estatua; podrías poner sus pies en sandalia en un zócalo y encajaría con el resto de las estatuas de dioses y diosas. ¿Era eso lo que intentaban emular con esta ceremonia? ¿Un dios?
Y, Jesús, ¿cómo diablos esta gente poseía oro en una cantidad tan grande? La espectacular calidad de todos estos artículos atestiguaba la alta competencia técnica de sus joyeros.
—Asha es honorada enormemente por nuestra gente —intervino Jimin, viendo como Jungkook examinaba los adornos con atención fascinada. Jungkook se sacudió, enderezándose incómodamente. —solo los mejores materiales son usados para aquellos asociados a nuestro Templo.
Pasos resonaron desde fuera de la habitación y, por primera vez, los ojos de Jungkook se posaron en otro individuo de su edad aparte de Jimin.
Era una chica. Su cabello negro estaba fijo en su cabeza en un moño de estilo mediterráneo. También era asiática y espantosamente pequeña. Linda, pero no hermosa.
—Yoojung —se sobresaltó Jimin, mostrando una emoción genuina y sin adulterar, lo que se sentía raro en este templo —¿qué estás haciendo aquí?
Otro nombre coreano. La chica, Yoojung, pasó sus manos por su chitón suave. Cadenas con intricadas flores de lotos y diseños en zig-zag adornaban su largo vesito. Su expresión era oscura y tormentosa.
—Estás atrasado —dijo ella —Seokjin ya sirvió el vino. Tenemos que irnos.
La cara de Jimin se quedó en blanco.
—Oh, aliento de Za.
—Exactamente —respondió Yoojung y le dirigió una mirada a Jungkook, sus ojos examinaron su cuerpo de arriba hacia abajo descaradamente. Su boca se torció. —Es hermoso, como se esperaba.
Jimin los apresuró a salir de la habitación. Jungkook los siguió en silencio, con las manos sudadas. Estaba fuera de lugar de una manera horrible en este templo, vestido en oro pesado y túnicas detalladas.
—No suenas feliz sobre esto —Jimin le comentó a Yoojung. Ambos le daban la espalda, caminando unos cuantos pasos delante de Jungkook.
—¿Cómo podría? No sabemos nada sobre este hombre, sin embargo, será obsequiado al Señor Yoongi. No confío en él.
—No tienes que confiar en él; solo en Asha —entonó Jimin, sonando ligeramente preocupado.
—Sí confío en lo divino, pero...
Claramente, no todo el mundo estaba dispuesto a creer en la lectura de hígado de oveja y el vuelo de los pájaros como Jimin. Jungkook intentó desesperadamente ignorar la forma descarada en la que hablaban de él. Estaba justo detrás de ellos. Finalmente, llegaron a las afueras del templo y Jungkook estaba medio ciego por la luz.
Asentado en la cima de un enorme acantilado, Jungkook jadeó. Debajo del acantilado había un paisaje escénico de llanuras onduladas y bosques. La mayor parte se había transformado en tierras de cultivo, bien regadas y boscosas, adecuadas para la agricultura y el pastoreo. Casitas diminutas salpican la distancia, pero esto ciertamente no era una ciudad. Jimin le hizo un gesto.
— Ven. La ciudad está por aquí.
Al doblar la esquina, Jungkook se impresionó aún más por la escala arquitectónica pura detrás del templo. Un palacio grande y completo se encontraba detrás del templo. Y debajo de eso, la ciudad. Construido con roca de toba y mármol blanco, columnas jónicas curvadas incrustadas profundamente en la masa de edificios. La música sonaba distante en las calles, así como el bullicio de la gente y los comerciantes que se esforzaban por participar en las celebraciones del Priad. El templo se encontraba en el punto más alto de la ciudad, y directamente detrás de él, bloqueándolo del resto de la ciudad, estaba el palacio.
No había forma de que Jungkook pudiera llegar a la cima de este acantilado, a través de esta antigua ciudad, y entrar en un maldito templo al azar por sí mismo.
Su garganta se secó. A Jungkook le llegó de golpe que ya no está con el equipo de excavación. Estaba en otro lugar, en una tierra extraña, lejos de su hogar y con pocas probabilidades de regresar a menos que sea por medio del mismo medio sobrenatural que lo dejó aquí.
Jimin y Yoojung lo llevaron a la entrada trasera del palacio. Una placa dorada se arqueana a través de la entrada, representando una escena de banquete, así como una larga descripción en otro idioma.
— Describe el primer rey de la dinastía de Tyrhennia — Yoojung le ayudó. Lo miraba con respeto, aunque su lenguaje corporal reflejaba desconfianza. No la culpaba. Se preguntó qué posición ocupaba ella... ¿una Sacerdotisa? ¿Una política? ¿Una esposa de este supuesto Magistrado? Jungkook apenas tuvo la oportunidad de reflexionar sobre esto antes de que le empujara la espalda con su mano.
—Continúa —dijo Yoojung —Seokjin está adentro. Es el cónsul bajo el Señor Yoongi.
—Esperen. ¿No vendrán conmigo? —Jungkook se giró frenéticamente hacía Jimin, quien sonrió con cariño.
—Nuestro lugar está en el templo. Es la Príada, así que no podemos irnos.
—No te preocupes —dijo Yoojung, las cadenas en su correa sonaron cuando movió su brazo —Soekjin es agradable. Jaja.
Jungkook echó un vistazo al vestíbulo, grande y de mármol lujoso y con otra estatua al final del vestíbulo. Pero con un empujón repentino en su hombro, se tropezó a través de la puerta y la escuchó cerrarse tras él. Muy, muy alentador. Estaba seguro de que fue Yoojung.
El techo era alto, un diseño cónico con arcos de descarga. Jungkook se mordió el labio y avanzó a pasos agigantados a pesar de las pesadas joyas que colgaban de él. La diadema de su cabeza estaba fría, pero no se molestó en quitársela. Parado frente a la estatua, Jungkook se acercó, pasando una mano sobre su cara. El rostro de la mujer tallada tenía una sonrisa arcaica que residía misteriosamente en él, dando una imagen de ligero escalofrío. Su cabello se retorcía en una serie de trenzas que bajan por su espalda, y su cuerpo se mantenía en pie con gracia - lana pesada y tela a cuadros estampados se agarraban alrededor de su cintura apretada. Todo tallado, por supuesto, pero esculpido con maestría.
—Vulci, la diosa del agua —dijo una voz atrás de él. Jungkook se sobresaltó.
Un hombre alto y de hombros anchos lo miraba, con una expresión amistosa, pero con ropa imperialista. Miró a Jungkook de arriba hacia abajo, al igual que Yoojung, pero con mucha más valoración.
—Ok. Vaya, Jimin tenía razón —declaró el hombre —eres muy encantador. No tanto como yo, por supuesto, pero, aun así. Alabada sea Asha, ¡se superó a sí misma esta vez!
—Uh —dijo Jungkook —¿tú eres Seokjin?
—Oh, sí —Soekjin guiño un ojo —técnicamente el cónsul, pero no tienes que decirme así. Eres un regalo divino, después de todo.
—Oh. Está bien. Gracias.
Seokjin lo miró expectante, como si esperara que Jungkook dijera alguna predicción divina. Desafortunadamente, Jungkook no era divino ni santo como ellos creían. De hecho, era lo contrario, más cerca de socialmente incómodo y forzado.
Dándose cuenta de la expectativa en el aire, Jungkook intentó formar una conversación.
—Así que, ¿quién es Vulci? Pensé que esta ciudad adoraba a Asha.
Seokjin asintió, como si la pregunta fuera razonable y no un intento de desviación.
—Eso tiene sentido. Como una extensión de Asha, debes desear saber la razón por la cual hay otros dioses en nuestro palacio.
—¡Exacto! —Jungkook estaba mintiendo de lo lindo.
—Somos una ciudad con puerto marítimo —explicó Seokjin, encaminando a Jungkook por el vestíbulo —A pesar de que Asha es nuestra deidad principal, le damos un respeto menor a Vulci y Za, quienes tienen participación directa en nuestro comercio de importación. Al único dios que prohibimos en nuestros vestíbulos es Nerein.
—Nerein —repitió Jungkook. Estaba seguro de que Jimin había mencionado a este dios antes —¿cosecha y tranquilidad?
—En efecto —Seokjin abrió una puerta —Nerein y nuestra divina Asha han estados en una pelea desde hace siglos.
Al parecer sus deidades estaban sujetos a la desafortunada atracción y repulsión que los humanos a menudo ejercían. La habitación que Seokjin abrió era amplia y extravagantemente esculpida como una esfinge. Las paredes tenían variadas inscripciones de oro, y un tablero de dardos. Esta cultura parecía tenerles cariño a los juegos. Unas personas amantes del placer, o quizás era solo la aristocracia.
—¿Esta es la habitación del señor Yoongi? —intentó adivinar secamente Jungkook —¿Qué es, un rey?
—Oh, Yoongi es un Magistrado —dijo Seokjin —ciertamente no un dios. ¡Eso es un tanto presuntuoso para incluso sugerirlo!
Todos esos títulos era terminología sin significado para Jungkook. Por ejemplo: no tenía idea de qué era un cónsul, lo que significaba que no tenía idea de qué era Seokjin. Jungkook podía sentir su paciencia alcanzar rápidamente el fin de la cuerda.
—No tengo idea de lo que es un Magistrado. O un cónsul.
Seokjin frunció el ceño. —No eres de este mundo, entonces —no me digas —Tenemos un rey, pero reside en el Santuario de Adit. Aquí, en el Santuario de Asha, tenemos un Magistrado. Son elegidos por las divinidades de su ciudad. Así, en el Santuario de Vulci, la misma Vulci eligió un Magistrado para ver sobre su gente.
—Espera, ¿entonces cuál es la diferencia entre un rey y un magistrado? —preguntó confundido Jungkook.
—Un rey es elegido políticamente por los magistrados —explicó Seokjin —Los magistrados son elegidos por los dioses. Asha eligió a Yoongi para que la representara, así que ha recibido un favor divino.
Eso sonaba absolutamente salvaje. ¿Eran estos dioses reales? ¿De verdad escogían a las personas? Era descabellado y Jungkook no pudo evitar preguntarse si las elecciones políticas se basaban en la lectura de hígado de Jimin, también.
Jungkook añadió: —¿Y eres un cónsul? ¿Qué es lo que haces?
Seokjin sonrió de medio lado —Asisto a Yoongi con gobernar la ciudad. Y también lo cuido, pero eso es porque somos amigos, no porque soy el cónsul. —con eso, Seokjin aplaudió una vez emocionado. —Bueno, Yoongi debería estar aquí pronto. Volveré al banquete, así que una última cosa.
Yendo a la cama, Seokjin tomó un paño. Perecía ser una especia de tela transparente.
Seokjin estiró su mano y puso la cosa sobre la cabeza de Jungkook. Qué.
—Es un velo —lo tranquilizó Soekjin —bien, debo irme. Encantado de conocerte, honorado huésped.
Estaba afuera incluso antes de que Jungkook pudiera responder. Espectacular.
Jungkook se sentó por al menos tres minutos antes de ponerse de pie y explorar la habitación. Pasó una mano por el taburete de la esfinge, examinando la mecánica de la chimenea, e intentando descifrar la escritura extranjera en las placas doradas. Una vez que se agotó, Jungkook fue a la mesa mediana y miró fijamente la jarra de arcilla. Había alguna forma de líquido en su interior, y olía a.... vino. Pero no el vino al que está acostumbrado.
Había una copa en la mesa también, y viertió un poco del vino. Jungkook tomó un sorbo.
Era significativamente más espeso que lo que estaba acostumbrado. De hecho, creía que había como trozos de uva. Girando el brebaje, Jungkook se dio cuenta de que había residuos en el fondo de la copa.
El pánico comenzó a aumentar como un tsunami de ansiedad. Jungkook estaba en un lugar desconocido, extraño y aterrador. Quería salir. Temblando, Jungkook quería que su mente tuviera pensamientos más felices. Podía salir de aquí; tenía que creerlo.
Estaba examinando los restos de vino cuando la puerta crujió. Jungkook casi derramó toda la copa en pánico. Afortunadamente, sólo derramó un poco, y bebió el resto en una hazaña de desesperación. Dios sabía que necesitaría algo de valor líquido.
Arrojando el velo sobre su cabeza (se lo había quitado en su lento paseo por la habitación), Jungkook se instaló en la cama, con el aliento retenido, una falsa imagen de docilidad. No miró la puerta cuando se abrió, en su lugar, estaba mirando fijamente a la chimenea.
Pasos.
Lentos, medidos. Esta persona era tranquila, paciente.
Seokjin dijo que había un banquete, pero el andar de este individuo no gritaba "borracho". Más bien lo contrario, de hecho.
Intimidante.
La figura se instaló frente a Jungkook, y los pasos se detuvieron. Jungkook no miró hacia arriba, pero el velo seguía siendo transparente, por lo que Jungkook podía ver la mitad inferior del cuerpo de un hombre.
— Asha tiene realmente un gusto exquisito — Este tipo, Yoongi, murmuró. Tenía una voz grave y gruesa. Decepcionantemente agradable y relajante, considerando que Jungkook no conocía al hombre.
Jungkook podía ver los bordes de la luz asomándose bajo su velo, los dedos levantando el pedazo de tela, todo estaba sucediendo tan rápido... y finalmente, hicieron contacto visual. 
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mini-borahae · 3 years
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BTS - Entrevista por Rolling Stone
Artículo original por Riddhi Chakraborty para The Rolling Stone (https://rollingstoneindia.com/bts-the-rolling-stone-interview/)
El día anterior al que comencé a escribir esta pieza, decidí escuchar la discografía de BTS enteramente. No es mi primer crucero a través de su impresivo arsenal de hip-hop, jazz, blues, y destellante pop– alejado de ello, de hecho– pero es un poderoso recordatorio de por qué estamos haciendo esta entrevista en primer lugar.  
BTS no es esta sensación de una noche, que has sido probablemente llevado a creer. El elevamiento a la cima de los charts no pasó por arte de magia, un club de fans “rabioso”, o visitas pagadas. Muchas veces veo artículos en los medios convencionales, o video-reacciones, esparcidas a través de YouTube, que demandan saber cómo pasó esto, o de dónde exactamente emergió BTS. Ha habido todo, desde admiración, y rechazo, obsesión, escepticismo, todo retornando a las preguntas sobre el “cómo” y el “por qué”.
Su música no es solamente para un cierto grupo de individuos, es para todo aquél que se haya movido por medio de las etapas de la vida. Las letras de BTS, desglosan momentos que la mayoría de nosotros al vivir en este planeta, tenemos en común, incluyendo experiencias durante los días en la escuela, lazos (forjados y rotos) con amigos, expectativas fijadas sobre nosotros por nuestros padres, y los roles empujados contra nosotros por parte de la sociedad. Todo ello llevando al aparentemente inevitable, destino de caer en una carrera de locos. Al abordar estos escenarios de nuestras vidas, el núcleo del mensaje de la banda, empieza con la examinación de lo que significa ser humano, intentando entender dónde quedas en el esquema general de las cosas. No existe límite acerca de quién puede ser fan, o quién puede verse reflejado en estos siete hombres de Corea del Sur, y con esta muy simple verdad, es un legado consolidado para que todas las generaciones descubran y se enamoren.  
Mientras estaba trabajando con BTS en este proyecto, durante estos últimos meses, aprendí mucho sobre ellos como profesionales. Sus agendas ajustadas, completando photoshoots, videos, producción y todo lo que gira en torno al lanzamiento de una nueva canción. En ese particular período, también estaban practicando para (y eventualmente conducirían) “Map of the Soul ON:E”, su concierto online rompe récords, que finalmente les permitió presentar el tour cancelado por el COVID, que tenían planeado para su LP del 2020, “Map of the Soul: 7”. A pesar de este desborde de actividades en los días de los miembros, todas las fechas límite de Rolling Stone India, fueron concretadas, los días de lanzamientos estaban agendados, y de verdad entendí cuánto BTS y su equipo se enfocan en la precisión y la elección del momento justo. Hay atención al detalle, en niveles que la mayoría de las audiencias, no están al tanto, y probablemente nunca lo estarán. Pero es el compromiso con el oficio, y el trabajo en equipo, lo que los hace a un lado de cualquier otro acto musical en el planeta.
Constando de los raperos RM, SUGA y j-hope, más los vocalistas Jin, Jimin, V y Jungkook, BTS estuvo por última vez en la tapa de Rolling Stone India, en setiembre del 2017, justo antes del inicio de su apabullante carrera a la cima de los charts occidentales. En ese punto durante nuestra conversación, el líder del grupo, RM, había sentido que su crecida era debido a la fascinación del público occidental con las tendencias, mencionando “creo que la audiencia internacional es más sensible a las tendencias. Ellos saben qué está pasando respecto a Billboard, en la música pop”. Pero desde aquella vez, BTS ha ido rompiendo y estableciendo múltiples récords, colocándose a sí mismos como titanes en una industria que de otra forma, vería a las boy bands (especialmente aquellas de color o extranjeras), ir y venir tan rápido como una ola de mar.  
Ellos rompieron a través de nociones preconcebidas que rodean a los hombres asiáticos, K-pop, y artistas con clubes de fans liderados por mujeres, construyendo un camino que abre las puertas para todos aquellos que fueron previamente rechazados por los estándares occidentales. Luego de tres años de estable y firme escalada hacia el top, es bastante claro que BTS no es una moda de paso, están aquí para quedarse y cambiar la manera en la que el mundo ve lo que hace a un ícono pop. Hay cierta garantía en saber que BTS no va a ningún lado. Es una fuerza que aquellos de nosotros, que somos gente de color (especialmente asiáticos, y pasados por alto) sentimos cuando los vemos luchar para construírnos una plataforma.  
BTS, y yo conectamos varias veces en el desarrollo de unas cuantas semanas en octubre. Es un vibrante de acá para allá entre India y Corea, y una conversación larga-atrasada, extendida en varios días para acomodarse a sus frenéticas agendas. Ellos responden más de mis preguntas de lo que estaba esperando, y se abren acerca de las facetas de su arte e identidad, como no lo hicieron antes, incluyendo su proceso de ideas al escribir ciertas canciones, sus miedos que inspiraron las temáticas en su glorioso universo cinemático, sus ambiciones, y el significado del éxito, el cual siempre está evolucionando. Charlamos sobre temas que no siempre son sacados en otras entrevistas, enfocados en revisitar su trabajo pasado y la evolución de los miembros respecto a los diferentes puntos de vista en la vida. Es un poco frecuente atisbo en el proceso creativo de unos de los artistas más importantes de nuestra generación, y me hace sentir como si me hubiesen confiado algo monumental.
(E: Entrevistador)
E: Felicidades por haber debutado en el número uno del Billboad Hot 100. ¿Tenían la sensación de que la canción que alcanzaría este hito, sería “Dynamite”?
V: No teníamos idea de que “Dynamite” se convertiría en tal éxito. Sólo queríamos compartir un estallido de energía, y enviar un mensaje de esperanza durante estos tiempos difíciles. Estamos agradecidos hacia nuestros fans, ARMY, por permitirnos alcanzar este logro.
E: Ustedes también lanzan música frecuentemente en japonés, y ahora con “Dynamite”, dieron un salto hacia grabar en inglés. ¿Cómo es de diferente el proceso creativo así? ¿Cuáles son los desafíos de grabar e interpretar en una lengua extranjera?
V: Le otorgamos atención extra a la pronunciación en inglés, porque esta era nuestra primera canción completamente en el idioma, pero fue un proceso divertido por encima de todo. En general, ponemos un esfuerzo mayor en comunicar nuestros mensajes claramente cuando cantamos en otro idioma.  
E: Fuera de todo el éxito en los charts, ¿qué considerarían un punto de inflexión significante en su evolución como artistas, tanto solos o como equipo?
SUGA: Cuando comenzamos a hacer tours, y a presentarnos frente a público en vivo alrededor del mundo, sentimos que habíamos evolucionado un paso adelante en nuestro camino como artistas.
E: ¿Cuál es el proceso de elegir una title track para un álbum de BTS? ¿Es aquella canción que mejor representa al álbum o hay otros factores tomados en consideración?  
RM: Es usualmente la canción que sentimos mejor encarna la temática dominante del álbum.
E: RM, recuerdo cuando hiciste tu transmisión en directo por “Love Yourself: Tear”, y nos mostraste una demo de “Fake Love”, tenía una vibra más cruda, más de rock, comparada con el lanzamiento final. ¿Qué afecta y desencadena el cambio en una canción, desde que la creas o recibes la demo, a la versión que finalmente deciden colocar en el álbum?
RM: Como hay siete miembros involucrados, muchos ajustes son hechos antes del lanzamiento final. Nuestras voces y tonos son tan únicos que es difícil a veces, incluso llegar a un acuerdo sobre el tono de la canción. Sin embargo, repetimos el proceso de intento y error, mientras probamos diferentes cosas y finalmente descubrimos lo que se siente bien para todos.  
E: Cuando ustedes lanzan su música al público, ¿cuánto les importa la retroalimentación? ¿O son del tipo que publica algo que quiere, se mantiene fiel a sí mismo y no mira los comentarios de la audiencia?
Jin: La opinión de nuestra empresa, productores, así como de los fans, es importante. Su devolución es invaluable, porque sabemos que tienen el interés de nuestra mejoría en mente. Sin embargo, intentamos enfocarnos en el mensaje que buscamos transmitir a nuestra audiencia, porque ese es el verdadero motivo detrás del porqué hacemos música en primera instancia. Los factores externos juegan un rol en ayudarnos a desarrollar el mensaje y reflejarlo en nuestra música.
E: Cuando graban, ¿buscan capturar el sentimiento correcto o la perfección del sonido?
Jungkook: Realmente prefiero capturar el sentimiento correcto. No me gusta ser limitado.  
E: ¿Cómo lidian con los silencios en la creatividad e inspiración? ¿Algunas veces se sienten presionados por las líneas de tiempo de producción?
Jungkook: Intento no verme afectado por la presión, y sólo hacer lo que siento. Si me siento creativo, genial, y si no es así, eso está bien también.  
E: Bastante de su arte es sobre la cercanía. “The Most Beautiful Moment in Life”, es lo que me hizo un fan para siempre en el 2015. Cuando estaban realizando esta serie de álbumes, ¿sabían entonces que iría a resonar en un nivel masivo? Y si no era así, ¿por qué fue sorpresivo que se tratara de este álbum el que se comportó de esta forma?  
Jimin: “The Most Beautiful Moment in Life Pt.1” fue el álbum que nos permitió por primera vez, ganar premios en shows de música en Corea y atraer más fans. Nadie esperaba que fuera nuestra primera victoria, y un hit masivo, pero se volvió la clave para movernos en adelante. No estamos completamente seguros de por qué fue este álbum en específico que actuó en este papel. Jin, no obstante, afirma que anticipó el éxito porque cada vez que j-hope dice que a una canción no le irá bien, pasa lo contrario.  
E: Hay un giro fascinante en cómo su música describe el éxito a través del tiempo. Para mí, un buen ejemplo de esto, es el uso de las letras, “quiero una casa grande, grandes autos y grandes anillos”, que aparece en tres canciones de BTS en varios años: su canción debut, “No More Dream”, “Home”, de “Map of the Soul: Persona” e “Interlude: Shadow”, de “Map of the Soul: 7” - cada una usada con un contexto diferente. También han realizado una performance en vivo de “No More Dream”, que cambia la letra y omite el “quiero”. ¿Cómo ha cambiado su definición de éxito desde su debut hasta ahora?
j-hope: Cuando era más joven, había momentos en los que pensaba que debutar era el significado del éxito. Cuando enfrenté por primera vez lo que creía que era el “éxito”, me encontré con lo insuficiente que era, y ese fue el inicio de mi camino de aprendizaje. Hablar acerca del éxito, es un poco bochornoso, porque creo que aún estoy aprendiendo. Todos tienen una definición distinta y un estándar acerca del triunfo. Encuentro comodidad en saber que daré lo mejor de mí para alcanzar el nivel de éxito que he establecido para mí mismo. Así es como veo el panorama actualmente.
E: Con respecto a lo último, j-hope, tú una vez dijiste que “Airplane”, de tu mixtape del 2018 “Hope World”, fue producto de un momento en el que te diste cuenta de que estás ahora viviendo la vida que siempre soñaste de niño. ¿Aún tienes momentos como ese, en los que todo parece de no creer?
j-hope: Es increíble aún, que nuestro canto y baile, que comenzaron por mero disfrute, se hayan difundido con tanto impacto alrededor del mundo entero. Deja una impresión aún más grande, ya que nadie imaginó nunca que esto pasaría. Yo todavía no puedo creer que alcanzamos el número uno en el Billboard Hot 100.  
E: Cuando escribieron sus primeros álbumes, tales como “Dark & Wild” o,  "The Most Beautiful Moment in Life”, ustedes eran adolescentes. Ahora cuando miran hacia atrás, hacia esas canciones como adultos exitosos, ¿cómo ha evolucionado su perspectiva en lo que la juventud necesita escuchar en la música?
RM: Cuando era más joven, pensaba que la tristeza debía ser tratada con tristeza. Ahora que soy mayor, me doy cuenta de que no siempre es el caso. Necesitamos una mezcla balanceada de felicidad y tristeza, luz y oscuridad para actuar como elementos nutritivos en nuestras vidas.  
E: “Map of the Soul: 7”, trata con los numerosos niveles que conforman la psique de un ser humano, pero también está profundamente conectado con la evolución de BTS, mientras ustedes ascienden en la escalera de la fama. ¿Fue muy difícil mostrarle a su audiencia global ese lado personal de BTS?
j-hope: El álbum mira al pasado, a nuestro viaje de siete años juntos, como una banda de siete miembros. Habla acerca de las historias que nos hicieron ser lo que somos hoy en día, y nuestros verdaderos sentimientos de una forma cándida. Fue como si hubiésemos abierto una gran y detallada cuenta de nuestro diario los años pasados. Está mostrándonos tal cual somos, así que nos sentimos orgullosos y dichosos de poder presentarnos de esta forma.  
E: “Black Swan” involucró el miedo a perder su amor por su arte. ¿Hubo momentos de la vida real que inspiraron esta canción, o es más acerca de un miedo que acecha en el futuro?
Jimin: Solía tener miedo de que mis intenciones puras respecto a mi trabajo se pudiesen deteriorar, y que mi mirada hacia lo que hago, se transformara en estrictamente como un “trabajo”, cuando me volviese exhausto de las agendas desbordantes y los compromisos.
E: Hubo muchos momentos geniales en este álbum que fueron retrocesos a sus trabajos previos, especialmente “Skool Luv Affair", “Wings", “Sea”, “Save Me,” “O!RUL8, 2?" y muchos más. ¿Por qué fue "Map of the Soul: 7” el disco correcto y 2020 el año justo, para explorar este ciclo completo?  
Jin: Este año, marca nuestro séptimo aniversario, y mientras trabajábamos en este álbum, tuvimos la oportunidad de mirar hacia atrás, hacia todos esos años juntos. Tomamos un viaje hacia la nostalgia, y naturalmente el concepto de “reboot”, parecía encajar para este proyecto.
E: Hay un dicho acerca de BTS en el fandom: “Ustedes llegan a nuestras vidas cuando más los necesitamos”. Es ciertamente verdadero para mí cuando encontré su música. ¿Cuál es su postura en cuanto a esta opinión colectiva, y el hecho de que han salvado muchas vidas con la música y contenido que aportan al mundo?
SUGA: Escuchar a nuestros fans decir que les cambiamos la vida, cambia las nuestras. Hemos sido capaces de saber el peso que nuestras palabras y música acarrean, y estamos verdaderamente agradecidos por ese motivo. Nos dimos cuenta de que, a pesar de nuestro amor por la música, lo más importante de este trabajo, es tener gente que te escuche. Agradecemos a nuestros fans por escuchar nuestros mensajes y música.  
E: ¿Cómo imaginan a ARMY en sus mentes?
V: ARMY es la luz que nos guía en nuestro viaje como músicos. No estaríamos en donde estamos hoy sin ellos, y continuarán guiándonos y motivándonos para ser mejores con nuestra música.  
E: RM, tú en un punto dijiste que si puedes bajar el dolor de la gente "de un 100 a un 99, 98 o incluso un 97, el valor de la existencia de BTS es suficiente." ¿Cómo se siente cuando la gente te dice que las canciones que escribiste y mostraste salvaron sus vidas?
RM: Dudo ser merecedor de tales comentarios. Por el contrario, es esa gente la que ha tirado de mí, desde el borde del precipicio, hasta bajar a 98, 97. Así que puedes decir que nos estamos salvando las vidas mutuamente.
E: Ustedes han trabajado en varios proyectos fuera de la música, que nos ayudaron a conocerlos mejor a medida que pasan los años, (RUN, BTS!, Bon Voyage, In The Soop). ¿Cuáles son sus motivaciones detrás del lanzamiento de estas series, y cuál es la recompensa más grande que han obtenido de ellos?
Jin: Estos son proyectos divertidos, no sólo para nosotros, para mostrar una imagen cómoda y relajada a nuestros fans, sino también para afianzar el vínculo entre nosotros mismos, dentro del grupo. Como probablemente hayan visto en In The Soop, más recientemente, fuimos capaces de disfrutar el hermoso paisaje de Corea, y tomarnos el tiempo de ponernos al día el uno con el otro, como amigos, más que compañeros de banda.  
E: ¿Cómo crean el balance entre lo que son fuera de BTS, versus los miembros que vemos en nuestras pantallas? ¿Es difícil aferrarse al personaje público?
V: Podría ser difícil si mi imagen pública fuese falsa, pero no lo es, así que no es difícil.  
E: Su crecimiento ha sido exponencial, viniendo de pequeñas ciudades, y una compañía pequeña, fue una serie de metas que incluso sus mayores, y predecesores no vieron venir. ¿Cómo navegan este éxito? ¿Quiénes son sus mentores o figuras guía?  
Jungkook: Ninguno de nosotros imaginó este éxito cuando recién empezábamos. Esa es la razón por la que aún es difícil que lo creamos, a veces. Estamos extremadamente orgullosos de lo que hemos alcanzado, pero recordamos nunca perder la visión de la causa por la que comenzamos este camino. Presentarse y crear música, lo es todo para nosotros, y esperamos continuar difundiendo nuestro mensaje de esta manera, incluso a través de todos nuestros éxitos. Expresamos especialmente nuestra gratitud hacia nuestro productor, presidente Bang, quien nos ha conducido desde el principio, y nos ayudó a llegar al lugar que ocupamos a día de hoy.
E: ¿Cuál es la fuerza más poderosa de BTS, y qué es un trabajo aún en proceso?
Jungkook: Nuestra relación los unos con los otros ha sido nuestra mayor fortaleza. La transparencia de nuestro grupo se refleja en la música, por medio de los mensajes honestos que entregamos a nuestros oyentes. Nosotros, como individuos, así como en forma de grupo, siempre seremos un trabajo en proceso. Lo hemos aprendido a través de los años, que sin importar cuánto lo intentemos, siempre habrá espacio para la mejora.  
E: Son ampliamente conocidos por su filantropía, especialmente por su asociación con UNICEF, por la campaña Love Myself. ¿Cuándo se involucraron por primera vez en el trabajo de caridad, y cómo quieren hacer crecer este mensaje de dar de vuelta?
RM: Siempre quisimos ser una influencia positiva en el mundo, mediante la música o mediante nuestras acciones. Somos agradecidos por ser capaces de llevar adelante nuestros cometidos, a través de oportunidades como la de UNICEF, con la campaña Love Myself. También agradecemos a ARMY, que están muy involucrados en varios trabajos por la caridad.  
E: Hablemos un poco del esfuerzo de cada uno en solitario, y de sus intereses también. SUGA, como productor y compositor, has creado música para varios artistas. ¿Cómo distingues entre la música que has escrito como el artista y productor SUGA, para BTS, como Agust D para Agust D y como SUGA, el productor para otros artistas como Epik High, Suran, Heize e IU? ¿Hay alguna distinción en tu abordaje con respecto a la música?  
SUGA: El foco en esos tres roles es diferente, así que hay definitivamente una distinción en mi abordaje. Me enfoco en la armonía de BTS, como miembro, en la crudeza sin refinar de la música como Agust D, y en la popularidad para el público general como productor para otros artistas.  
E: Anteriormente este año, escribí una pieza llamada “La filosofía de Agust D”, sobre lo que como fans percibimos que es Agust D para nosotros, y lo que significa para nuestra generación y sociedad. ¿Qué es Agust D para ti? ¿Es un recipiente de catarsis, un Mesías para la gente?, ¿o tal vez algo completamente diferente?
SUGA: Es sólo una de mis muchas caras. Podría ser incluso una representación más precisa de quién soy realmente. No pienso tan profundo al respecto, ya que es uno de los tantos métodos que utilizo para expresar mis pensamientos libremente.
E: Amé particularmente “People”, de “D-2”, porque es sobre la impermanencia de la humanidad, especialmente en la forma en la que cambiamos como seres humanos, mientras transitamos a través de numerosas experiencias. ¿Hay algo que haya cambiado o evolucionado sobre ti como persona en los últimos años de lo que estás especialmente orgulloso?
SUGA: Todos cambiamos, pero algunas personas dicen que cambiar es malo, debido a que tenemos la obligación de aferrarnos a nuestras intenciones originales, etc. El cambio es nuestra naturaleza, y creo que cambiar es bueno si es para bien. Estoy contento de haber aprendido a pensar de este modo.
E: Mencionaste que estás trabajando en desarrollar tus habilidades de canto, y en tocar la guitarra. ¿Qué te inspiró para hacerlo y cómo ha estado yendo estos días?  
SUGA: Simplemente cruzó mi mente que quería ser como los músicos de folk de los noventas, a quienes he estado escuchando. No estoy intentando limitarme a un género específico. Simplemente quiero ser capaz de cantar mientras toco la guitarra cuando envejezca. Eso es todo.  
E: V, hay montones de especulación sobre tu próximo mixtape en solitario, gracias al fragmento que compartiste en Twitter. En adición a la vibra de blues del clip, ¿qué otros géneros has explorado? ¿Es muy diferente respecto al resto de los singles que has lanzado en tu carrera?  
V: Estoy explorando varios géneros diferentes por el momento. Intento probar distintos estilos con un rango más ancho y profundo, así que habrá canciones con más profundidad, así como estilos en los que no me han visto antes.
E: ¿Tu amor por el arte y la fotografía también influencia tu música?
V: Arte, fotografía, mis emociones actuales – me siento inspirado e influenciado por muchas cosas, y me aseguro de escribir lo que siento en el momento.  
E: Eres muy expresivo con tu tono de voz diverso, así como con tus expresiones faciales, ambas siendo tus puntos más fuertes como intérprete. ¿Fue esto algo que vino naturalmente, o toma mucha práctica y perfeccionamiento?
V: He experimentado con muchas expresiones faciales. He practicado montones, y continúo practicando. Quiero volverme alguien que puede ser expresivo por medio de una variedad de géneros.
E: Jimin, tú trabajaste en la canción “Friends��, junto a V – como alguien con mejores amigos que también considero mis almas gemelas, esta canción resuena mucho. ¿Cuánto tiempo tomó escribirla, fue difícil encapsular esta relación en una canción?  
Jimin: Nuestras habilidades para componer, aún están un poco oxidadas, por lo tanto, nos tomó un tiempo terminar de trabajar en la canción. Sin embargo, fue una experiencia disfrutable para ambos de nosotros. Recordamos nuestras viejas memorias y las incluimos una por una en la canción para crear esta pieza que es muy preciada para nosotros.
E: ¿Hay alguna diferencia entre Jimin como cantante y Jimin como bailarín?  
Jimin: ¡No necesariamente! Nunca consideré los dos aspectos por separado.
E: Tu disciplina y trabajo duro, son rasgos que muchísimos fans admiran acerca de ti. ¿Qué te motiva a esforzarte por la excelencia?
Jimin: Nuestros fans, quienes están esperando por nosotros, y el pensamiento de mi yo futuro, quien habrá crecido para convertirse en un artista aún mejor.  
E: Jin, ¿qué te hizo querer tratar la aceptación de uno mismo y la inseguridad como artista, con canciones como “Epiphany”, y la trilogía de “Love Yourself”? La letra de “Epiphany” incluso menciona “soy al que debería amar”. ¿En dónde te ves a ti mismo ahora, en este camino de aceptación?
Jin: Aceptación de uno mismo, e inseguridad son temas que honestamente no quería tratar. No quería revelar mi lado oscuro, pero hablando con nuestro presidente (de la compañía) y productor, el Sr. Bang, él me ayudó a abrirme. Creo que ahora he aceptado esa parte de mí, aprendí a entenderme y amarme.
E: ¿Cuáles son algunos de tus géneros musicales favoritos, que escuchas en tus propios momentos? ¿Te sientes capaz de explorarlos como BTS?
Jin: Disfruto escuchando pop, mayoritariamente, pero es también el género en el que menos confianza me tengo. Aunque estoy naturalmente más expuesto a él, mientras exploramos la música pop juntos, como grupo.
E: ¿Cuál es tu filosofía de vida, o lema de vida?
Jin: Vive feliz.
E: Mientras empiezan a alcanzar metas más y más legendarias, ¿cómo establecen sus aspiraciones para el futuro?
Jin: No lo pienso mucho. Sólo estoy lo suficientemente feliz, para vivir el momento con la gente que amo. ¡Carpe diem!
E: RM, en el 2018, lanzaste tu segundo mixtape en solitario “mono.” Hubo una vulnerabilidad, apertura y suavidad en este álbum que fue distintivamente diferente con respecto a tu primer mixtape, RM, del 2015. ¿Podrías hablar acerca de esta transición en tu música como artista?
RM: Mi color e identidad han cambiado por completo nuevamente desde “mono”, pero quería tratar esa oscuridad y ese lado monocromático de mí, en aquél entonces. Espero que pueda reconfortar a cualquiera que se encuentre en un capítulo similar en su vida.  
E: El término “Namjooning” (Namjooneando – en español), se ha convertido en un sinónimo dentro del fandom, de tomarte tiempo para ti, o de salir para caminatas por la naturaleza. ¿Cómo te sientes acerca de ello, con ARMY adoptando esos pequeños y saludables/puros términos de ti, e incorporándolos en sus propias vidas?
RM: Lo agradezco mucho, pero también siento algo de responsabilidad. Comencé la música porque quería compartir mi historia, y convertirme en una influencia positiva para mucha gente, así que me sentiría honrado si puedo continuar mostrando mi trabajo duro y el resultado de mis esfuerzos.  
E: Tú amas leer libros, ¿alguna vez consideraste escribir uno?
RM: Cuando leo, me doy cuenta de que todo mundo tiene su propia área en la que domina. ¿Escribiré un libro? No estoy seguro, pero no se ve como una idea imposible. Algún día, cuando adquiera más sabiduría y experiencia.
j-hope, tú mencionaste bastante a tu yo más joven, en tu arte y cuando hablas de tus dificultades. ¿Qué del j-hope de hoy, hace más orgulloso al pequeño Jung Hoseok?
j-hope: ¡Mi pasión y trabajo duro hacia mis sueños! Nunca quise algo más que estar en el escenario, así que pienso que ese entusiasmo me hizo lo que soy hoy.
E: “Blue Side” nos dio un destello de un lado más melancólico y reflexivo de tu arte. ¿Es algo que te gustaría explorar en detalle en el futuro? ¿Hay un lado más oscuro de j-hope que aún no has desatado artísticamente?
j-hope: Creo que todos, como humanos, tenemos sombras. Estoy agradecido porque la música puede actuar como un mecanismo para expresar hermosamente esas facetas oscuras. Quiero continuar intentando nuevas cosas, explorando nuevos géneros y contando mis historias. Estoy haciendo lo mejor por prepararme en este momento, así que anticípenlo, por favor.  
E: Jungkook, siento que eres la persona correcta para contestar esto: ¿qué es lo mejor, y lo más desafiante de crear contenido, algo que está por fuera del ámbito de la música puramente?
Jungkook: Primero, pienso que el “color” es lo más importante, y qué tan bien puedes digerirlo naturalmente. También pienso que es importante encontrar novedades/innovaciones familiares, pero a su vez, extrañas, y esforzarse por mejorar, lo cual siempre es difícil.
E: ¿Qué clase de medios inspiran tu estilo de rodaje?
Jungkook: No hay uno en específico. Es más que nada el tiempo lo que influencia mi estilo de rodaje/grabación. Estoy seguro de que si hago intentos específicos podría mejorar mis contenidos, pero prefiero que las cosas sean naturales y sin esfuerzo. Dicho esto, creo que mi vida en sí misma me inspira.
E: Ambas, “Begin” y “My Time” son mis canciones favoritas de tu autoría, por tu honestidad al verbalizar tus emociones sobre tu vida con BTS. ¿Cómo crecer en el primer plano con tus miembros, te convirtió en el individuo que hoy eres, y cómo esperas que te forme en la persona que serán incluso dentro de 10, 20 o 30 años?
Jungkook: Los miembros son los que me enseñaron a nunca asentarme, y me influenciaron para siempre mejorar, moviéndome hacia adelante. Creo que el tiempo que he pasado con ellos, ha formado firmemente mi personalidad, mi canto, mi baile, y mis creaciones (a nivel cinematográfico/de grabación). Claro que ARMY me ha dado todo, pero las cosas más simples como hablar, interpretar en el escenario, comer, grabar música, que he compartido con los miembros, me hicieron lo que hoy soy. Pienso que ellos continuarán jugando un enorme rol en el futuro también.  
E: ¿Cómo se sintieron todos ustedes al estar de vuelta sobre el escenario durante “Map of the Soul ON:E”? ¿Qué les gustaría decir que fue la mayor ventaja de un show sin contacto como este?
Jimin: Estábamos emocionados por ver a nuestros fans a través del concierto online. Hubiese sido aún mejor, si hubiésemos tenido la oportunidad de ver a ARMY en persona, pero nos sentimos muy conmovidos cuando vimos y escuchamos a nuestros fans a través de las pantallas. Fue un alivio que pudimos al menos cerrar el hueco entre los fans y nosotros, y comunicarnos con muchos más alrededor del mundo mediante el concierto en línea, brindado por las últimas tecnologías.  
E: La producción de “Map of the Soul ON:E” fue espectacular. Fueron más alto y más allá para incorporar efectos especiales que no hubiesen sido posibles en un concierto en vivo, y le dieron a la audiencia una experiencia inolvidable, incluso aunque no pudieron presenciarlo en persona. ¿Cuál fue el momento más memorable del show?
V: Me emocioné mucho al ver a ARMY durante mi performance de “Inner Child”, me hizo extrañarlos aún más.  
E: ¿Cómo impactó la pandemia su proceso artístico y la creación de su próximo álbum? ¿Qué lo hace distinto de cualquier cosa que hayan hecho antes?
Jimin: La pandemia puso un alto, inesperadamente a muchos de nuestros proyectos. No obstante, nos dio la oportunidad de dar un paso atrás y enfocarnos en nosotros, así como en nuestra música. Reflexionamos sobre las emociones que sentimos durante este período sin precedentes, en este álbum. También tuvimos la posibilidad de dar un paso más, tomando roles en la producción en general, como desarrollo del concepto, composición y diseño visual.
E: ¿Pueden contarnos por qué eligieron el título “BE”, para el álbum venidero? ¿Qué dirá esta nueva era acerca de la evolución de BTS hasta este punto?
Jin: Este álbum es como una página en nuestro diario de momentos que estamos viviendo ahora. El título representa el “ser”, y captura los pensamientos honestos y emociones que estamos sintiendo en este momento. Incluimos varias canciones tranquilas y despreocupadas que cualquiera puede disfrutar, así que esperamos que mucha gente encuentre confort en este álbum. Creo que nos dará una oportunidad de crecer aún más como artistas que son capaces de representar los tiempos actuales por medio de la música.  
E: Están a punto de lanzar un nuevo disco, se presentaron en vivo nuevamente con “Map of the Soul ON:E”, y tienen fantásticas probabilidades de romper más récords mundiales con sus lanzamientos restantes. ¿Cuáles son sus ideas ahora, que estamos llegando al final del 2020? ¿Algunas últimas y sabias palabras?
j-hope:  Estamos seguros de que todos estarán de acuerdo, el 2020 no salió como se planeaba. Estaríamos en un tour mundial si no fuera por la situación actual. Posteriormente, pudimos lanzar “Dynamite”, y alcanzar la cima del Billboard Hot 100. Mediante las subidas y bajadas, nos dimos cuenta que “la vida sigue” (Life Goes On), lo cual es el mensaje que queremos repartir a través de nuestro próximo álbum, “BE”. Esperamos que nuestro público pueda encontrar sanación y confort con este álbum.
TRADUCCIÓN AL ESPAÑOL POR MINI-BORAHAE (@/monleyoonle en Twitter) - NO RESUBIR. 
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