Tumgik
#jimin aeropuerto
aricastmblr · 5 months
Text
Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media
55 notes · View notes
lunajmk · 9 months
Text
Tumblr media
Jimin en el aeropuerto es arte 💗
8 notes · View notes
minna-ei · 1 year
Text
La chaqueta universitaria que Jimin usó hoy en el aeropuerto es una edición limitada de la colección DIOR Tears para hombres de principios de otoño de 2023 que aún no se ha lanzado.
#Jimin
#Dior
Tumblr media
7 notes · View notes
lisa-divina · 1 year
Text
youtube
jimin llegando al aeropuerto JFK de nueva york
0 notes
Photo
Tumblr media
~✨ Robándole el look a Jimin: Aeropuerto ✈ ✨~
1 note · View note
memories-trapped · 7 years
Photo
Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media
#BTS en el aeropuerto Incheon.
59 notes · View notes
prodmena · 3 years
Text
Toda (remix) | ot7 x reader.
✧ jjk x lector | knj x lector | jhs x lector | kth x lector
Tumblr media
✧ Categoría: +18
✧ Palabras: 11.7k
✧ Ambientada en Argentina, con lunfardo argentino presente.
✧ Resumen: Se levantan las restricciones de la cuarentena y vuelves a Argentina, dispuesta a pasar una noche de boliches y alcohol con tus amigos, sin importarte los inconvenientes de los días pasados. O, tus amigos de Corea van a vacacionar a Argentina una vez que la cuarentena se levantó, y tu novio se pone celoso, haciendo una escena en público llevándote a desquitarte una noche de sábado con los motivos de sus celos.
[parte 2]
Tumblr media
Hace un mes anunciaron que el distanciamiento social obligatorio por fin se levantaba, después de meses y meses de ir bajando las restricciones de a poco, todo volvía lentamente a la normalidad, y eso significaba una cosa: volvían los boliches. Estabas festejando tu bienvenida a Argentina. Te la ibas a dar.
Después de pasar dos años afuera de tu país, te volvías desde Corea del Sur para reencontrarte con toda tu familia. Estudiar en el exterior fue una experiencia increíble para vos, pero hacía seis meses habías terminado tu año de intercambio y te quedaste varada por la pandemia.
No había sido todo tan terrible, aunque tu familia, amigos y novio quedaron en Argentina, hiciste nuevos amigos, tus habilidades sociales salieron a florecer cuando más las necesitabas y conociste a Jeon Jungkook en la facultad, quien de a poco fue introduciéndote a su grupo de amigos, los cuales parecían tan unidos a pesar de ser de diferentes carreras y ocupaciones; pero no tardaron ni un segundo en hacerte parte del círculo.  
Cuando un chico de primero, ahora sabías que era Jungkook, se te acercó para pedirte los apuntes de inglés de cuarto año, materia que quería adelantar, nunca te habrías imaginado que al terminar todo esto ibas a hasta estar en un avión de vuelta a Argentina con todo tu grupo de amigos detrás tuyo.
No querían dejarte ir, habían pasado mil y una juntos; salieron a comer incontables veces con Taehyung una vez que las restricciones lo permitieron; se juntaban en el departamento de Jimin a jugar videojuegos; tenías tardes de estudios y mates con Namjoon (una vez que les enseñaste qué era el mate, con el equipo que te llevaste desde tu casa, les encantó a todos y siempre te pedían que les cebes uno); Hoseok y Seokjin eran más del karaoke usando el equipo que se había comprado Jungkook para navidad, haciendo competencia de puntos entre los cuatro, y estar cerca de Yoongi significaba aprender de música, aprender de él y de sus estudiantes de medio tiempo. Y después de cada día, a medianoche hacías videollamadas con tu novio, Santiago, quien seguramente recién estaba almorzando al otro lado del mundo. Esa era tu vida, en medio de una pandemia supiste encontrar a tus personas.
Cuando se enteraron de que las restricciones se flexibilizaron cada vez más para permitirte salir de Corea del Sur y volver a tu país, no tardaron en organizar sus horarios y vacaciones para subirse al avión con vos. Ibas a pasar las vacaciones de verano en Argentina con aquel grupo de personas que se hicieron un lugar que esperabas sea permanente en tu vida.
Tu familia y novio fueron a recibirlos en el aeropuerto, después de tanto tiempo sin verlos cara a cara, podías sentir las lágrimas en tu cara y una mano en tu espalda reconfortándote hasta que llegaste a ellos.
La única medida de seguridad que era obligatoria seguir era la semana de aislamiento desde que aterrizas al país hasta estar seguros de no presentar ningún síntoma, así que se organizaron en grupos para pasar esa semana, vos habías coordinado todo con tus papás y Santiago para que los chicos estuvieran cómodos la primera semana que tenían que pasar solos en un país que no conocían. Santiago preparó su casa para que ambos hicieran la cuarentena juntos, para recuperar el tiempo perdido; Jimin, Tae y Jungkook se decidieron por un hotel en el centro de la ciudad, no tan lejos de la casa de tus papás, y el resto había reservado una residencia por el tiempo que se iban a quedar en el país.
Hace un par de días había terminado el aislamiento, y te morías de ganas que tu familia y novio se lleven tan bien con tus amigos como vos lo hiciste desde un primer momento, les prometiste turismo por la zona, hacerles probar muchísima comida tradicional, y ahora que muchos de tus boliches favoritos volvían a estar de inauguración, una noche argentina como correspondía.
Tu familia te fue a recibir al aeropuerto junto a tu novio, después de pasar un año sin verlos, verlos a la distancia, pero no a través de una pantalla era como tomar un poco de aire fresco. La única medida de seguridad era la cuarentena obligatoria una vez que bajabas de un avión, así que los chicos decidieron aislarse en un hotel sanitario (ahora más comunes) y Santiago decidió llevarte a su departamento para recuperar el tiempo perdido.
Hace una semana terminó tu aislamiento, y el viernes terminaba el de Jungkook y Jimin que llegaron al país unos días después. Ese sábado estaba agendado que iban a salir a dársela. Te morías de ganas que toda tu familia y tu novio amen tanto a tus amigos como los amabas vos, querías que sí o sí se lleven bien.
Era de esperarse que nada de lo que habías planeado en tu cabeza saliera tal cual a la perfección. La primera complicación fue Santiago, después de dos días de aterrizar, empezaron los planteos. No tenías la culpa de que ninguno de los siete de tus amigos no supiera español y que recurran a vos como su traductora personal, vos te ofreciste después de todo, y cuando respondiste una video llamada de Taehyung solamente tapada con la sabana de la cama de tu novio, las cosas empezaron a explotar de a poco.
“¿Era necesario que te sigan hasta Argentina?” Santiago estaba al lado tuyo, completamente escandalizado de que hubieras estado hablando con tu amigo básicamente desnuda desde su cama.
“¿Te estás poniendo celoso?” Era imposible, pensaste, estabas completamente desnuda en su cama y Tae quería saber cómo se utilizaba el televisor que tenían en el hotel.
“Gorda, lo dejaste que te vea desnuda, ¿me estás cargando?”
“Ay Santiago, sos un exagerado, ni si quiera se me vio más que la cara” le contestaste, levantándote para buscar algo de comer. Habías cortado la llamada hacía nada más que cinco minutos.
“¿No te das cuenta? ¿En serio sos tan ingenua? Si le hubieras prestado atención a su cara…”
“Sos un ridículo Santiago”.
Y toda la semana era lo mismo, sea cual sea la situación en la que le contestabas a alguno de los siete, Santiago tenía algo que decir al respecto, subiendo cada vez más el tono de voz. Y después arreglarlo cogiendo, para volver a los planteos no cinco minutos después de terminar. Pensabas que lo extrañabas más que a nadie, y que era tremendo por haberte bancado tanto tiempo alejada de él, pero era otro boludo más, y ya te estaba hartando. Imposible que en menos de una semana ya habían vuelto a lo que eran antes de que te vayas del país.
Era sábado, dos días después de que su aislamiento terminó, los ocho se encontraron en un restaurante a unas cuadras del hotel de los chicos para almorzar y planear que iban a hacer esa noche. Bora Bora estaba de inauguración y era el destino elegido por excelencia, y no solo porque era tu boliche favorito en sus mejores momentos, sino porque tenían que planear tu fiesta de bienvenida.
Estos días fuera del aislamiento se habían dedicado a recorrer todos los lugares turísticos que el tiempo les dejaba, conocer a tu familia un poco más y esta noche les tocaba con tus amigos. Decir que a Jungkook y a Taehyung se habían enamorado del país era poco, y cómo no, si siempre pensaste que en sus vidas pasadas fueron argentinos.
Hoseok y Yoongi pasaba las tardes intentando aprender español con tu mamá, tomando mates y tratando de descifrar qué era lo que ella hablaba con tu papá cada vez que estaban merendando, Jimin los jodía porque era el que más rápido había aprendido a decir “hola cómo estas” pero para el resto, puro inglés.
“Dijiste que esta noche íbamos a hacer algo como… ¿previa?”
“¡Sí!” Respondiste, tu misión era empaparlos de tu cultura argentina, y qué mejor que empezar con los boliches, las previas y todo lo que conllevaba salir de joda una noche en Argentina. “Compramos alcohol, vemos el lugar que más cerca esté del boliche y empezamos a tomar temprano, con música, luces, un par de amigos más, la noche no está completa si no es previa, boliche y after”.
Lo dijiste sin pensar, esas eran tus noches antes de irte del país, antes de conocer a tu novio incluso. Así fue como coincidiste con el de todas formas, en una previa de tus amigas, y terminando juntos el after.
“¿After?” Obvio que Namjoon iba a preguntar, si amaba aprender cada vez más de lo que sea que tengas para enseñarle, “¿un after party?”
“¿Qué se hace en un after?” No tuviste tiempo de dirigirle la mirada si quiera a Hoseok porque tu teléfono empezó a sonar, era Santiago de nuevo.
“Tengo que contestar, un segundo, ya vengo”.
Era un poco triste, porque ni una sola vez quiso juntarse con ustedes, y para colmo, ahora estaba afuera del restaurante, demandándote que salgas. No entendías que tanta mala sangre tenía con tus chicos, eran tus amigos, los que estuvieron cuando él no estaba, tenía que estar feliz de que tenías alguien que te cuide al otro lado del mundo cuando él no podía, supuestamente. Aun así, seguías intentando de juntarlos a los ocho en una misma habitación, y nada.
“¿No quieres entrar a almorzar? Todavía no salió lo que pedimos”.
“¿Estás loca?” Soltó de repente, estaba nervioso, si no lo conocieras mejor dirías que estaba fumado. Resoplaste una risa, típico.
“Calmate conmigo, ¿qué te pasa? ¿qué problema tienes ahora?”
“Desde que te fuiste de casa que no nos vemos”.
“Es que vos no querés estar con ellos, no te entiendo, sabes inglés perfectamente podés unirte a la conversación”.
“Ni en pedo me junto con esos salames”.
“¿Ves? Ese es tu problema, sos un egoísta, no podés aceptar que otra gente me hace feliz también, ni si quiera los conoces y te estás haciendo problema, me haces planteos de la nada–“.
“No, no, no, no son de la nada, ¿podes ser tan puta que ni cuenta te das?” A este punto, ya estaba acabando con tu paciencia, no había hecho nada más que hacerte planteos y ponerte en un lugar de mierda cada vez que podía, y ahora se estaba pasando.
“A tu hembra la tratas de puta, a mí no ¿qué mierda te pasa? ¿cuál es tu problema, Santiago?” No te habías dado cuenta de que ambos empezaron a levantar la voz.
Santiago te agarró del brazo para acercarte a él. “Mírame a los ojos y decime que no te acostaste con ninguno de esos” te miraba desafiante, atrevete a decirme que me metiste los cuernos, eso estaba pidiendo, mientras te apretaba el brazo. Sin decir una palabra trataste de soltarte, pero el apretaba más fuerte, y antes de que empieces a gritar que te suelte sentiste como la presión en tu brazo desapareció.
De la bronca ni te diste cuenta de que las puertas del restaurante se abrieron y cerraron un par de veces más y alguien salió, cuando te percataste de la situación, Taehyung ya lo estaba acorralando a Santiago a un costado de la vereda, lo tenia agarrado de la remera y todas las facciones endurecidas de la bronca.
“La volvés a tocar y…” No terminó de hablar porque Santiago se soltó y amagó con pegarle, pero Tae pudo esquivarlo, te acercaste a los dos con paso firme, tampoco notando cuando Jungkook y Seokjin salieron a la calle, entre los dos separaron a Santiago y Taehyung antes de que alguno empiece una escena en público, con el sol de pleno mediodía.
Lo escuchaste a Jin diciéndole a Tae que se calme, mientras que Jungkook le preguntaba que pasó y trataba de alejar a Santiago sin llevarse una trompada por delante.
“Listo, te vas o llamo a la policía, estas drogado y te van a llevar” por fin te salían las palabras, no querías que por esto terminen todos detenidos, o peor, lastimados.
Santiago te miró incrédulo y después miró a Taehyung cuando te pusiste al lado de él para intentar tranquilizarlo. “Ya entiendo todo” soltó, escupiendo en tu dirección, pero pegándole en el hombro a Seokjin, quien todavía intentaba mantener a Tae a raya. “Sos una puta con todos, ¿cómo hacen? ¿se turnan?” y vos estabas segura de que iba a seguir insultándote de no ser porque, esta vez, Seokjin había desaparecido de al lado tuyo para amagar pegarle una trompada. Capaz era porque Santiago te lo dijo en inglés y lo entendieron todos, o por el escupitajo que tiró en su dirección, o porque ya no podía contenerse más.
Jungkook empujó a Santiago para evitar que Jin le pegue, y se puso en medio de los dos, agarrando a su amigo del pecho para frenarlo.
“Vamos adentro” resolvió Tae, mirándote a los ojos, notando lo mierda que te estaba haciendo la situación.
“Jin, vamos, no vale la pena” Jungkook intentó calmarlo, pero lo conocías, sabía que la vena en el cuello era por apretar la mandíbula por tanto tiempo, él también estaba enojado.
“Santiago, voy a llamar a la policía” le dijiste por última vez sacando tu teléfono antes de ver la mirada de asco que te dirigió y por fin se dio la vuelta para subirse a su auto e irse. Suspiraste una vez adentro y con los platos de comida al frente de ustedes, tuviste que explicarles a todos que estabas bien, y que no se iba a repetir, que no sabías que le había pasado para ponerse así con vos, pero que tenían que enfocarse en pasarla bien esta noche, cueste lo que cueste.
Una de tus amigas de toda la vida decidió poner departamento para la previa, Bora Bora quedaba a dos cuadras, y el hotel de los chicos también estaba en la zona, estaba todo absolutamente perfecto para la noche.
Se juntaron en la recepción del hotel para llegar todos juntos al departamento de tu amiga, y decir que todos estaban como siempre te habrías imaginado que lucirían si salían una noche en argentina era un entendimiento, la mayoría de camisa y jean ajustados, o rasgados, con la piel brillante, totalmente en sintonía con el top y la mini negra que elegiste para esa noche.
Tu amiga se encargó de organizarte la bienvenida, de invitar a sus amigos, tratando de que la noche empiece lo mejor posible. Santiago también estaba invitado porque se te pasó comentarle la escena que había hecho esa mañana, pero después de lo que pasó, era mejor que ni aparezca.
“¡Por fin!” Soltaste un alarido cuando tu amiga sacó de la heladera una botella de fernet y una coca, como lo extrañaste.
El departamento estaba congestionado de gente, todos dándote la bienvenida, y tus chicos tímidamente atrás tuyo intentando captar lo que pasaba mientras que por lo bajo les traducías lo básico de las conversaciones, cuando se sintieron más cómodos con el lugar y encontraron gente que tuvo la compasión de hablarles en inglés, te relajaste.
Acomodándote la mini te fuiste a la cocina, totalmente predispuesta a prepararte un buen vaso de fernet y darle por iniciada a la noche.
“Ustedes niños coreanos, van a probar lo que es el amor de mi vida después de un año de hablarles de este maravilloso trago sin parar” les llamaste antes de desaparecer detrás de la pared que dividía los espacios donde estaban, escuchando como se reían de tu emoción sonreíste para vos misma.
Empezaste a preparar las cosas en la encimera y a medir la cantidad de fernet que le ponías, y viste su sombra antes de sentirlo. Había varias personas en la cocina junto con vos, pero cada uno en la suya. Sentiste el calor de su cuerpo en toda la parte trasera de tu cuerpo, acorralándote cada vez más contra la encimera en orden de llegar a un costado de tu cara y ver qué estabas haciendo. Estabas a la altura de Jimin con los tacos que elegiste para la noche, y él se acercó a ver como preparabas el trago.
“¿Es dulce?” Te preguntó, y no supiste por qué, sentiste un escalofrío. En ese momento pensaste que capaz era porque el vaso con hielo te rozó el cuarto de abdomen que tenías descubierto. Sentiste sus manos en tu cintura y lo viste de reojo cuando puso su pera en tu hombro, “¿me va a gustar?”
“Tienes que probarlo, no puedo decirte” le contestaste, intentando no pensar en la cantidad de piel expuesta que tenías ahora en contacto con el cuerpo de Jimin.
Pero era normal, ustedes eran así siempre, él era así con los otros chicos también. Cuando por fin le diste un sorbo al fernet, sentiste la explosión de sabor en tu boca relajándote de a poco. Te diste vuelta, sin dejar que Jimin se separe un centímetro de tu cuerpo. Su respiración te rozaba la mejilla y capaz era tu imaginación, pero sostenerle la mirada hoy era particularmente más difícil que cualquier otro día, quizás era el perfume mezclado con su arma natural tan cerca de tu nariz, o la sonrisa que tenía dibujada en la cara.
“Probá” le dijiste, y la mano que estaba en tu cintura pasó por todo el costado de tu cuerpo hasta recorrerte el brazo y agarrar la jarra de tus manos. Con la otra mano apoyada en la encimera, cuando se inclinó para hacer el trago, parecía que se estaba tirando cada vez más encima tuyo, y viste de cerca como la espuma del fernet quedaba prendida en esos labios carnosos.
“Es imposible que nunca haya probado esto antes” soltó, después de un segundo en silencio y tomando otro trago, te reíste, porque todo estaba normal de nuevo, y saliste de donde te tenía básicamente acorralada.
La música explotaba, así que te diste vuelta y tuviste que gritarle para que te preste atención.
“Trae el vaso, hay que hacerle probar a los otros”.
En un punto de la noche, se armó un pequeño espacio en la sala con vos en el medio, estabas determinada a enseñarles experimentar una noche argentina con todas las letras. Sabías que iba a ser un poco difícil que se sientan cómodos con la cantidad de contacto que salir un sábado a la noche requería, así que decidiste era momento de una pequeña clase de boliche, para romper las barreras culturales y todo eso.
A Hoseok le encantaron las clases de cuarteto y a Seokjin las de cumbia, tenían un algo con la música que los hizo aprenderse rápido el ritmo y los pasos básicos, y mientras la música en el lugar cambiaba de un género a otro, cuando empezaron a sonar las letras más sucias y el resto de la habitación se acaloraba lentamente, decidiste que esto también era algo que tenían que aprender.
“Esta es la parte más interesante” empezaste a hablar, sacando a Jimin de la rondita con un tirón de su brazo, “en Argentina, mientras la música se pone más caliente, nosotros también” agarraste la mano de Jimin y las colocaste en tu cintura, recibiendo una sonrisa torcida de su parte. Sentías los ojos del resto en esa parte de tu cuerpo, pero todo era por fines educativos, claro.
“¡Uh! ¡Perfecto!” tu canción favorita empezó a retumbar en los parlantes, y empezaste a moverte al ritmo de la música “generalmente, cuando alguien se les acerca a bailar, va a estar de frente, y esto se baila un poco más pegados” acercaste a Jimin a tu cuerpo, dejando que una de sus piernas quede en medio de las tuyas; y totalmente consciente de lo sucio que era este baile para verlo, empezaste a moverte, poniendo tus manos en su cadera e indicándole que tenía que moverse igual que vos.
“Y lentamente va a ir dándose vuelta para terminar así” mientras pronunciabas tus palabras, sentías la respiración de Jimin bien cerca de tu cuello, hasta que quedó en tu nuca mientras te diste vuelta, dándole la espalda y dejándolo atrás tuyo. Conectaste miradas con Jungkook quien miraba toda la situación atentamente. Comenzaste a mover las caderas de un lado a otro, “la clave está en dejarse llevar” se lo estabas diciendo a él, por alguna razón esta noche tenías muchas ganas de jugar.
“¿Entendido?” Preguntaste, mirándolo directamente a los ojos. Te separaste de Jimin casi perdiendo el equilibrio por lo juntos que estaban sus cuerpos, y los recorriste a los siete con la mirada, cuando los sentiste destensarse, continuaste “a no pasar vergüenza, si alguien se les acerca a bailar, mejor dejarse llevar, acá lo importante es el contacto físico, por supuesto”.
Mientras se distendían entre las personas, sentiste un escalofrío en el cuerpo cundo Jungkook fue directamente a vos, apretándote a  un costado de toda la gente.
“¿Bailamos?” toda remix, uno de tus temas favoritos para pasar la noche, empezaba a sonar por los parlantes y te reíste, qué coincidencia.
Asentiste sin sacarle los ojos de encima, repetiste lo que habías hecho hace unos momentos con Jimin, rodeándole el cuello con tus brazos, y empezaron a moverse de un lado a otro, acercándose cada vez más. Jungkook tenía las manos frías por el vaso de fernet que acaba de dejar a un costado, y cuando te paso las manos por la cintura, piel con piel, sentiste como los bellos de tu cuerpo se erizaban.
No te sacaba los ojos de encima, si no supieras mejor dirías que entendía cada palabra de la canción y de saberla te la podría estar cantando palabra por palabra. Esa conexión era tan intensa que, de no ser porque de vez en cuando no coordinabas los movimientos terminaban riéndose de sus propios errores, la tensión iba a ser insoportable.
Los parlantes saturaban la canción, y nunca agradeciste tanto no poder ni si quiera escuchar tus pensamientos, porque el movimiento de su cuerpo contra el tuyo te estaba encendiendo de una forma que no era la intencionada a esas horas de la noche, le echaste la culpa a lo sensual de la canción, pero cuando sentiste que las manos en tu cintura te empezaban a mover para que te des vuelta, jurabas que ibas a perder la cabeza ahí mismo.
El movimiento de tu cuerpo obligaba a las manos de Jungkook a cubrir más piel de la que probablemente tenía intencionado tocar, pero nunca las separó de tu cuerpo, acompañando cada movimiento. Una vez de frente al resto de la sala y con tu espalda pegada a su pecho, pudiste ver como nadie les estaba prestando atención, y en cierto punto eso te tranquilizaba.
Ya no era el calor de la habitación, o la sensualidad de la canción, cuando sentiste su respiración en tu oreja, empezaste a tragar duro, y todas aquellas noches en Corea de golpe volvían a tu memoria, todas las madrugadas que se quedaban despiertos solos los dos, acurrucados en un costado del sillón, o cuando te pasaba a buscar en la facultad en invierno para que no pases frio, y manejaba con una mano en tu pierna, nunca más allá, pero nunca menos. Pero era imposible todo lo que pasaba por tu cabeza, porque él sabía que estabas de novia, ¿no?
“Me estas volviendo loco” fue como si todos tus sentidos reaccionaran ante sus palabras, casi susurradas en tu odio. Cadera con cadera, pudiste sentirlo completamente en tu muslo, y no era imaginación el bulto que se apretaba con tu mini que luchaba con no subirse de tus piernas.
Con una mano lo agarraste de la nuca cuando empezó a besarte el hombro en esa posición, sí, estaba completamente loco por actuar de esa forma en una habitación llena de gente, así que usaste tu cuerpo para empujarlo un poco de donde estaban parados, llegando al pasillo del apartamento, con la luz un poco más tenue y sin gente alrededor que pueda cuestionar sus acciones.
“Jungkook–” tu idea era retarlo, pero te dio vuelta para quedar de nuevo pegada a su pecho y te agarró la cara con sus manos. Si decías que no extrañabas sus manos en tu cuerpo estarías mintiendo, pero tenerlo así de cerca casi que lo compensaba.
“Si alguien se les acerca a bailar…” te dijo, resoplando una risita, su aliento a fernet te chocaba directamente en la boca, y te costó un minuto entender que estaba hablando de tu lección de baile de hace un momento “yo solamente quiero bailar con vos, no me interesan las otras”.
Lo último que escuchaste antes de que cierres la distancia entre ustedes e hicieras que choquen sus labios fue un aireado “decime que esta noche voy a poder tenerte”.
El beso era desesperado, con ganas, con todas las noches en las que casi pasaba encima, pero que ninguno de los dos se animaba, después de todo, esta noche era tu noche, y te merecías pasártela bien.
Sus manos viajaron hasta tu cintura, mientras que tus brazos se enganchaban en su cuello de nuevo, él bajaba y bajaba por donde podía, al estar completamente aplastada entre la pared y su pecho, mucho no podía abarcar.
Cuando sus respiraciones empezaron a agitarse, quisiste separarte, pero él te agarró con ambas manos en tu culo, no dejando que te separes, sacando un pequeño gemido de tu boca en medio del beso. Podías sentir lo duro y grande que estaba, y era cuestión de tiempo para que alguien los interrumpa en esa situación.
La música estallaba adentro de tu cerebro, y cuando te separaste de él para recobrar la respiración, lo viste escanear el lugar con la mirada. Con un poco de distancia pudiste ver como tu labial había totalmente desaparecido de tu cara para desparramarse un poco en sus labios, que suerte que traje para replicarme, penaste. Y no pudiste pensar mucho más porque en cuestión de segundos, la oscuridad te había enceguecido y cuando Jungkook se lanzó a tu boca de nuevo, te diste cuenta de que los había encerrado al baño, el cual estaba casualmente cerca del pasillo en donde estaban.
Entendiste que sus intenciones no eran parar, pero aun así lo escuchaste preguntar “¿puedo tocarte?” a lo que solamente pudiste responder con un gemido y un movimiento de la cabeza en afirmación.
Sus manos no tardaron en recorrerte todo el cuerpo de arriba abajo, el top que elegiste para esa noche completamente desacomodado por la cantidad de veces que paso sus manos por tus tetas. Tus manos dejaron su cuello para pasar por toda la extensión de su pecho y aterrizar en su cinto, mientras lo desabrochabas sentías sus manos en la parte baja de tus muslos, al borde de tu pollera mini, y levantándola poco a poco. Se separó un poco para mirarte, “¿está bien?”.
“Sí, por favor, por favor”.
Y como si eso fuera el interruptor que lo encendió completamente, te levantó la pollera colocando ambas manos en tu culo, masajeando con euforia, cuando terminaste con su cinto él apuro sus manos para desprenderse el jean y bajarlo un poco para dejar expuesto el elástico de su bóxer y la marca de su miembro en este.
Volvió a tu boca cuando te sintió las manos en su miembro, apartando el bóxer del camino y estimulándolo un par de veces. Sus manos estaban en todas partes de tu cuerpo, y aun así sentías que querías más de él. Querías sentirlo adentro tuyo de cualquier forma.
Jungkook tenía una mano entre sus cuerpos y la otra firmemente agarrándote una nalga para mantenerte en lugar. Sus manos te estaban haciendo suya, completamente enloqueciéndote cuando sentiste que los dos dedos que pasaba por sobre tu clítoris a través de la tanga no eran suficientes.
Te imaginaste lo que sería meterte su miembro a tu boca, cuanto entraría realmente sin ahogarte, y que tan rápido podías hacerlo venir solo con tu lengua, pero en ese momento necesitabas otra cosa, y se lo hiciste saber.
“Necesito más” salió como un gemido, la música y la gente amortiguada por la puerta detrás suyo disimulo la desesperación en tu voz. Jungkook aprovecho el beso para darles vuelta a los dos, quedando vos con la espalda en la puerta del baño. Era lo más seguro, pensaste mientras lo veías llevarse dos dedos a la boca.
“Si, amor” te dijo, con la respiración acelerada, si vos estabas necesitada, no era mucho más que él.
Con la misma mano que había llevado a su boca, la paso por todo el medio de tu cuerpo, frenando en el monte de venus y corriendo lentamente la tanga a un lado, para dejar expuesta tu vagina. “Esta noche, lo que vos pidas” y con esas palabras entro en contacto directo con tu clítoris, masajeando lentamente, suavemente, como si nada en el mundo los estuviera apurando.
Pasaron unos segundos así, y podías sentir lo mojada que estabas con la facilidad en la que sus dedos se movían por tu vulva, era injusto que él también quiera jugar en una situación así. Agarraste su miembro y lo masajeaste, dejando que el pre-semen lubrique toda tu mano, con un movimiento particularmente duro, sacaste un gemido de él, y en ese momento aprovecho para deslizar un dedo adentro tuyo, tensándote por un segundo y sacando otro gemido que tanto intentabas contener.
Te estaba volviendo loca con los besos en tu pecho y las manos entre tus piernas, intentaste lo mejor contener tus gemidos por si alguien se acercaba, pero te estaba desarmando toda la cordura que te quedaba.
“¿Habrá condones acá?” Te preguntó entre besos a lo que negaste con la cabeza.
“No hace falta, me cuido” le dijiste, pero al ver que nada había cambiado en sus movimientos, agregaste “nunca lo hice sin condones, y confío en vos”.
Era eso, de nuevo, tus palabras habían activado algún interruptor en él, a lo que se agachó para agarrarte una pierna por detrás de la rodilla, levantándola y casi haciéndote perder el equilibrio. Te agarraste a su cuello con ambas manos de nuevo, soltando su miembro con el miedo de perder el equilibrio. Con su mano libre Jungkook agarró su miembro para acercarlo a tu entrada, te miró con hambre en sus ojos, la tenue luz que entraba de la pequeña ventana del baño te dejaba ver el brillo de sus ojos.
Paso su propio miembro un par de veces por toda la extensión de tu vulva, causándote un escalofrió cada vez que pasaba sobre tu clítoris. Estaba loquísimo, era imposible que se aguantara las ganas de llenarte en ese momento, sabías que lo necesitaba tanto como vos. Estabas a punto de decirle algo cuando apartaste la mirada y aprovechó para alinearse y embestir, de una vez entrando casi por completo.
El aire que había en tus pulmones te había abandonado completamente, y aunque hubieras querido decirle algo de todas formas, ya nada tenía sentido en tu cabeza, lo único que sentías era su miembro adentro tuyo, llenándote casi completamente de una sola embestida y aunque la música estaba todavía adentro de tu cabeza, pudiste escuchar como un sonido gutural se escapaba de su garganta mientras intentaba contenerse adentro tuyo. Era grande, muy grande, y él lo sabía porque te dio unos segundos para ajustarte a su tamaño.
“Tan apretada…” lo escuchaste largar en un suspiro, para después volver a conectar sus labios y empezar a moverse lentamente. Cuando se separó de beso no se alejó, mantuvo su frente apoyada con la tuya y profundizó las embestidas, aumentando el ritmo cada vez más.
Las embestidas fueron cada vez más rápidas, al punto de que casi te tiene sin importar la cantidad de sonidos que salían de tu boca.
Entonces escuchaste el golpe en la puerta. Ambos se congelaron completamente, vos todavía con ambos brazos alrededor de su cuello, y el sin soltar la pierna que había levantado desde que empezó a embestirte. Intentó calmar sus respiraciones para hablar, pero decidiste que estaba mucho más destruido que vos.
“Oc–h” una embestida, le agarraste del pelo de la nuca y se lo estiraste, retándolo para que se quede quieto. “Ocupado”.
“Ah, perdón” era Namjoon, después ibas a tener tiempo de preocuparte por eso, no cuando Jungkook había reanudado el beso, esta vez completamente errático.
Metió la mano que no sostenía tu pierna entre sus cuerpos, comenzado a masajearte el clítoris nuevamente. La posición de sus cuerpos causaba una fricción que sabías iba a hacer que acabes en nada, y su estimulación era todo lo que necesitabas para terminar temblando bajo sus manos.
Estabas cerca, él estaba errático, sentías que respirar quemaba, cuando tratabas de recuperar el aliento, otra embestida te lo sacaba de los pulmones y los gemidos que salían de tu boca eran irreconocibles.
Usando la pierna que tenías levantada lo aportaste más contra tu cuerpo, como si eso fuera posible. Lo escuchaste gemir, grave y con la respiración cortada. “No pares” le advertiste, solo por si acaso.
No era la mejor posición para llegar al orgasmo, sentiste tu cuerpo temblar, mover ligeramente tu pierna había cambiado el ángulo de las embestidas y en segundos estabas tocando el cielo. Estabas segura de que, si no estuvieras tan apretada contra la puerta y su cuerpo, te habrías caído al piso de lo fuerte que te estaba llegando el orgasmo; él seguía embistiéndote mientras acababas, sentiste todos los músculos de su cuerpo que estaban en contacto con tu cuerpo contraerse, y cuando sentiste calor en tu vientre, confirmaste que también estaba acabando, sin dejar de moverse un segundo persiguiendo ahora su propio orgasmo.
Empezó a desacelerar las embestidas bajando de su orgasmo, hasta casi quedarse inmóvil dentro tuyo, y conectando sus labios en un beso típico de un post-orgasmo, suave y lento, completamente contrastando con lo que acaban de hacer. Sacó lentamente su miembro de tu entrada, atajando su semen de correr fuera tuyo con la mano que ya estaba sobre tu vagina. Estabas hiper sensible, por lo que te sintió temblar ante el roce y te sonrió, robándote un pico.
Cuando terminaron de acomodarse la ropa, secándose la transpiración y asegurándose de que volvían a estar presentables y sin una gota de maquillaje desparramado (gracias a Dios, el resto de tu maquillaje salvo el labial había aguantado como un campeón), planearon como salir sin ser dolorosamente obvios.
“Salgo yo primero, y me voy afuera sin que me vean, vos terminas de arreglarte y sales del baño, después yo entro por la puerta principal y vemos que les decimos”.
Parecía un plan, así que con un beso de despedida lo viste salir del baño mientras vos te tomabas unos minutos para recobrarte mentalmente y acondicionarte físicamente de lo que acababa de pasar.
Llegar al boliche y encontrarte con la música no solo en tu cabeza sino resonando en cada parte de tu cuerpo era lo que tanto habías esperado por meses y meses. Para la hora que era, hasta las VIPs de Bora Bora estaban a tope, apenas con lugar para caminar entre la gente.
Cuando más temprano te encontraste al resto y notaste lo alegres que estaban, te acordaste de que se suponía debían llegar un poco tomados al boliche, pero con lo que había pasado todo el alcohol de tu sistema se había drenado dejándote completamente lucida. Jungkook charlaba alegremente con Seokjin de algo que había pasado esa mañana, con una sonrisa de punta a punta.
Se decidieron por vodka para la noche, algo más en el terreno de todos, lo conocido. Vos ya estabas contenta con haberlos introducido en el mundo del fernet, tu misión estaba cumplida.
Hoseok se te acercó cuando empezó a sonar cuarteto de fondo, pidiéndote bailar para demostrarte que si había prestado atención a tu mini clase. Te sorprendió que hubiera reconocido el ritmo, así que con gusto pasaron los siguientes tres temas bailando en el medio de la ronda. Se turnaron con Jimin y Yoongi para sacarte a bailar, en una de esas terminaron los cuatro agarrados de la mano bailando en una mini ronda en el centro, haciendo lo mejor para no caerse de cara, cuando llegó el momento de los giros terminaron todos enredados y se separaron entre risas.
Terminaste de vuelta en la ronda con Seokjin y Namjoon, uno a cada lado, justo a tiempo para cuando empezó a sonar Bad Bunny por los parlantes. A él si lo conocían, a esta música podían sentirla, y decidiste que era momento de lucirte en la pista de baile como tanto te gustaba hacer. Pasaste un brazo por los hombros de Nam y el otro por los de Jin, y con la euforia que te invadía el cuerpo, empezaste a moverte de un lado a otro colgada entre ellos para bailar la canción lo más provocativa posible, sacando risas nerviosas de los dos.
“¿Qué les dije? ¡Que se relajen!” Soltaste, sin dirigirles la mirada, y escaneando el lugar, observando como todo tu grupo entraba en confianza con el lugar de a poco. Te diste vuelta para enfrentarte a Jin, enganchando tus manos atrás de su cuello y dejándolo a Namjoon detrás tuyo. Pillaste a Seokjin mirando sobre tu hombro, probablemente a Nam.
“¿Y Santiago?” Lo sentiste a Namjoon acercarse más a tu cuerpo, no dejaste de moverte cuando sentiste sus manos en tu cintura. Las cosas que te hacía sentir que sus manos grandes cubran toda tu piel expuesta. El pensamiento ya no te ponía nerviosa, estabas más relajada, más atrevida.
Jungkook y Taehyung estaban en la barra, y por sobre el hombro de Seokjin antes de contestar a la pregunta, hiciste contacto visual con Jungkook. Se apoyó en la barra con un codo, dándole la espalda a esta, mientras seguía charlando con Tae probablemente esperando los tragos, sin despegarte la mirada.
Sin desviar la mirada tampoco, contestaste. “Esta noche estoy sola, después veré que pasa con eso”.
Jin te sonrió al escuchar la respuesta, poniendo sus manos en tus caderas, un poco más abajo que las de Namjoon, y empezó a menearse junto a vos. Rompiste la conexión de miradas con Jungkook para prestarle atención, y aprovechaste para desenganchar tus manos y llevar una hacia atrás de tu cuerpo, agarrándolo de la nuca a Joon y acercándolo más a tu cuerpo, para quedar pegadita entre los dos.
Cuando sentiste que empezaban a endurecerse, intentaste culparle a la falta de costumbre a ese tipo de fricción en público, con música caliente de fondo. Seokjin se acercó a tu cara, bajando un poco más y conectando sus labios con tu cuello. Era el alcohol, pensaste. Y cuando las manos de Namjoon se ajustaron en tu cintura, pegándote más tu espalda a su pecho, sabías que la noche iba a ser mucho más larga de lo que habías llegado a imaginar.
Sentiste una mano estirarte del brazo y sacándote de en medio de los dos, llevándote al centro de la pista. Tuviste que reajustarte la mini porque hoy tu ropa parecía no quedarse en donde debía. El dueño de la mano llevándote al centro de la pista era Hoseok, y con la sonrisa de su cara te diste cuenta de que estaba absolutamente consciente de lo que estaba pasando ahí hace unos segundos.
Hoseok te dejó en el medio y con una rápida recorrida de miradas a todos los que te rodeaban, empezaste a bajar sola en el medio, los movimientos sensuales de tus caderas atraían todas las miradas, casi hambrientas, seguías diciéndote que el alcohol era lo que los estaba desinhibiendo esa noche a todos.
Volviste a encontrarte frente a frente con Hoseok y sonreíste, colocando ambas en sus hombros, empezaron a sincronizar los movientes de sus caderas, de un lado a otro. Notaste lo mucho que sus caderas se soltaban y no podías evitar pensar en cómo seria en la cama. Definitivamente era el alcohol.
Terminaste de espaldas a Hobi, haciendo contacto visual con Yoongi y Jimin, sonriendo con picardía, los llamaste a los dos al centro para ponerse en frente tuyo y bailarles, con una mano en el hombro de cada uno. La situación empezó a calentarse y sus cuerpos a rozarse cada vez más. Acercaste a Yoon un poco más desde sus caderas, provocando que metiera una de sus piernas entre las tuyas y rozando ligeramente con tu entrepierna. No te olvidaste lo sensible que todavía estabas, e involuntariamente te sobresaltaste.
Notándolo, Yoongi se acercó a tu oído para hablarte. “¿De travesuras?” La sonrisa torcida con la punta de su lengua afuera te mareó, era la chispa de sus ojos que te quito el aire en ese momento, y otro roce para escucharlo decir “si mi pierna te sigue tocando, ¿mi jean va a terminar mojado?”.
Estabas perdida en éxtasis, euforia y alcohol, todas las sensaciones de esa noche ya eran un montón, y la sensación de estar apretada entre sus cuerpos era lo suficientemente erótica como para volver a encenderte esa noche. Sentías sus manos en tu cuerpo, y estaba bien, porque Jimin tenía los ojos cerrados, y Yoon parecía estar dispuesto a jugar con vos. Hoseok, en cambio, crecía en sus pantalones ante cada roce que tus caderas provocaban con su pelvis. Y de repente era un montón.
Terminó la canción y aprovechaste para alejarte de la ronda un poco, con la excusa de ir a la barra por otro trago, te apartaste para tomar aire. Sí, un poco de aire era lo que necesitabas.
Al darte vuelta no esperabas encontrarte con la mirada preocupada de Namjoon en vos, pero ahí estaba, de brazos cruzados y esperando por vos. Hizo contacto visual y te llevó a un rincón un poco más alejado de las personas alrededor.
“¿Estas bien, linda?” Preguntó, colocando una mano en una de tus mejillas e invadiendo completamente tu espacio personal.
“Sí, solamente acaloradísima, hay humedad”.
Joon soltó una risita, porque era totalmente obvio echarle la culpa al clima después de todo lo que había estado pasando.
“Quedé preocupado por lo de esta mañana” te dijo, la música en esta parte del boliche era más tenue, pero aun así lo suficientemente fuerte para obligaros a mantenerse demasiado cerca para hablar. “Tendría que haber salido también”.
“Estoy bien, está bien”.
“¿Estás segura, nena?” Su pulgar se movía en tu mejilla como intentando consolarte, pero no era necesario, no era algo que querías de todas formas, querías pasarla bien.
Asentiste con la cabeza, “no quiero pensar más en eso” le contestaste, tomando un paso más cerca, nuevamente agradeciendo por la altura que te sumaban los zapatos que elegiste para esa noche, para facilitarte mucho más todo, “no quiero pensar más en él”.
“Estoy para lo que necesites” sabías que eso no tenía que sonar como lo hizo, pero con la proximidad de sus cuerpos, lo embriagada en él que ya estabas, todo su cuerpo estaba rodeándote, te dejaste llevar. Te acercaste un par de centímetros más y sentiste como él cerraba la distancia entre ustedes dos.
Era un rincón en el que difícilmente podía verlos alguien, y pensaste si capaz Namjoon ya lo tenía planeado cuando fue a buscarte a un costado de la pista de baile.
El beso era lento, profundo, se estaban explorando, y no era la primera vez, pero esta vez no te comía la culpa de lo que podría pasar si alguien los veía, esta noche estaba hecha para que la disfrutes a su máximo, y eso era lo que estaba pasando.
“¿Bien?”
Asentiste, mientras sentías sus manos en tus piernas, recorriendo lentamente alrededor de tu pollera y levantándola tan solo un poco. Cuando sus dedos rozaron tu clítoris por sobre la tanga que tenías puesta, saltaste en el lugar, la sensibilidad no había mejorado, y podías casi sentir lo mojada que estabas hasta ese punto.
Cuando Namjoon empezó a jugar con los costados de tu tanga, con su mano escondida entre sus cuerpos, pensaste que quizás usar cualquier tipo de ropa interior esa noche había sido un error, pero no importó cuando sentiste sus dedos entrar en contacto con tu piel, con tu ropa interior a un lado.
Joon rompió el beso para mirarte con los ojos oscuros, sacando la mano de entre sus cuerpos y llevando su mano al frente de sus caras. Sus dedos estaban empapados, y no podías dejar de preguntarte si era todo tu propio lubricante o también un poco de Jungkook.
“Estas muy mojada” sonaba casi como un gruñido, todo su peño retumbando ante sus palabras.
“Antes… en la previa, Jungkook y yo…”
“Ya sé” te cortó, provocando que te sonrojes y alejes la mirada.
“¿No te molesta?”
Se inclino para volver a unir sus labios, sonriendo y pegándote más a su cuerpo, cuando se separó se llevó los dedos húmedos a su boca, limpiándolos.
“No, porque ahora te tengo para mí”.
Ese simple acto fue lo que te encendió completamente y entendiste que necesitabas salir de ahí, cuando miraste alrededor para saber si alguno del grupo estaba cerca, te encontraste con la mirada de Hoseok clavada en tu cara, apoyado en una pared a unos cuantos metros, también separado del grupo.
“Te quiero llevar conmigo” lo escuchaste a Namjoon volver a conectar con vos, y lo miraste a los ojos, cerrando nuevamente la distancia entre sus labios. Había algo en ese beso que era sucio, no solo saborearte a vos misma, pero el hecho de que todo eso estaba pasando en público y con la mirada de Hoseok clavada en vos, te calentaba demasiado.
“Vamos a buscar al resto” le dijiste, antes de que la situación escale y no estés en tus cinco sentidos para indicarles a todos como volver.
Con una determinación única Namjoon logró reunir al resto, y si había molestia en la cara de Taehyung y Jungkook, podía todo estar todo en tu imaginación. Vos cumpliste con despedirte de tus amigos y avisarles que te retirabas con tu grupo y se dirigieron todos a la salida.
Los metiste en un Uber a los más chicos, indicándoles a donde tenían que bajarse y deseándoles suerte. No pasó por alto la forma en la que los tres veían la mano de Namjoon alrededor de tu cintura sin apartarte de su cuerpo mientras esperaban en la salida, y decidiste que era problema para tu yo del día siguiente.
Cuando llegaron a la residencia te diste cuenta de que dos de los cuatro chicos estaban absolutamente perdidos, apenas llegando cada uno a su respectiva habitación. Le dirigiste la mirada a Hoseok mientras Namjoon sacaba agua de la cocina para vos, y lo viste sacar un pucho del bolsillo. No pudiste decirle nada cuando Joon apareció en tu campo de visión y dijo sus buenas noches para llevarte de la mano a la habitación que suponías era que le tocaba a él.
Cuando escuchaste que la puerta se cerró atrás tuyo no pasaron ni dos segundos que tu cabeza estaba rebotando contra la almohada, la presión del cuerpo de Namjoon por encima tuyo, y su respiración errática volvía a ponerte en tono con lo que habían dejado a medias hace unos minutos.
“Quiero comerte entera” lo escuchaste decir entre medio de un beso, sus manos estaban por todas partes, desprendiendo tu corpiño, bajándote tu pollera, despojándote de toda tu ropa interior por primera vez en la noche.
“Hacelo, haceme tuya”.
Con un gruñido empezó a bajar con besos a lo largo de tu cuerpo, prestándole especial atención a tus tetas. Sentiste las puntadas que te dejaba cada vez que te hacia un chupón cerca de tus pezones, perdiste la cuenta cuando pasó de tres y no podías evitar desarmarte entre sus manos y boca.
Bajó por la extensión de tu abdomen, dejando otro chupón al lado de tu ombligo y cuando quedo al frente de tu monte de venus, sentiste como sus manos te levantaba las piernas por sobre su cabeza para darle una mejor visión de tu vagina.
“Puedo ver lo mojada que estás” dijo en un suspiro, no estabas segura de sí a sí mismo o a vos, de todas formas, le respondiste con un gemido.
Se salteo desde tu monte de venus hacia la cara interna de tus muslos, ya a la altura de su cara, aprovechando para dejar chupones ahí también. Ibas a estar toda marcada para cuando termine con vos, pero no te importaba, lo que te importaba ahora es que te haga suya.
De la desesperación, llevaste ambas manos a su cabeza, estirando del pelo de su nuca para bajar su cara más a tu entrepierna, no aguantabas más, lo querías ahí, querías que te coma entera, no había noche en donde no te imagines esos labios grandes y carnosos succionándote el alma. Y te complació, porque estaba tan hambriento de vos que lo sentiste cuando el primer lengüetazo fue directamente a tu cerebro.
No perdió tiempo y cumplió su palabra, te comió entera, juntando cada gota de humedad con su boca, desarmándote completamente solamente con su boca, y llegó la necesidad de retorcerte porque el placer era insoportable. Con ambas manos atrás de tus rodillas, te apretó más contra la cama y te mantuvo en tu lugar mientras él te controlaba con su boca. Los ruidos obscenos que salían de ahí hacían eco en la habitación junto con tus gemidos, y te sentías tan cerca que no pudiste si quiera avisarle cuando sentiste electricidad recorrer por todo tu cuerpo y localizarse en la parte baja de tu vientre.
Con un gemido tan fuerte y agudo que tranquilamente podría haber sido un grito, dejaste a tu cuerpo temblar bajo sus manos y perseguir tu orgasmo con las caderas, hundiendo su cara mucho más en tu vagina.
Cuando subió y conectó sus labios con otro beso desesperado y hambriento, te diste cuenta de que él todavía estaba vestido, y eso era inaceptable. Mientras intentabas aclarar tu cabeza post-orgasmo, hiciste lo posible para desprenderle los botones de la camisa y seguramente terminaste mandando a volar un par cuando se la arrancaste, dejando su pecho brilloso en sudor a plena vista.
“Te quiero adentro mío” casi suplicaste. Lo que provocó que se separe bruscamente de vos, lo viste desabrocharse el pantalón y mandándolo a volar, liberando su erección y, mierda. Mierda.
Grueso, grande y con la punta ya roja por haberle negado atención por tanto tiempo, pedía que lo lleves al fondo de tu garganta. Pero cuando intentaste organizar tus ideas, Namjoon ya estaba encima tuyo de nuevo, esta vez juntando tus piernas con una mano y levantándolas por sobre su cabeza para dejar en exposición y a su disocian tu vagina.
“Ya estas bien estiradita, Jungkook se encargó de eso por mí ¿no?” Estaba demente, un gemido se te escapó a forma de afirmación. “Decime cuánto me quieres”.
“Me estás volviendo loca” atinaste a responder, era injusto que te haga pedirlo, él no iba a poder aguantar mucho más tampoco.
“Pedímelo”.
“Te quiero adentro mío ahora mismo, quiero que me cojas hasta que me olvide de cómo me llamo” y cuando terminaste tu frase lo sentiste entrar completamente en vos, de una embestida insertó su miembro adentro tuyo y te desacomodó, nuevamente, todos los pensamientos de lugar.
Sin darte tiempo para recobrar el aliento, empezó a embestirte con brutalidad, escuchando como el eco de sus cuerpos chocar resonaba por toda la habitación. Con la fuerza que utilizaba para mantenerte las piernas juntas, estabas segurísima de que se iba a sumar a las marcas que te iba a dejar esa noche, pero no importaba, no importaba nada más que no sea su largo miembro entrando en vos una y otra vez, cogiéndote estúpida.
La sensibilidad de tu clítoris te hacia retorcerte cada vez que su cuerpo te rozaba la zona por la posición en la que estaban. Cuando una de sus manos dejó tus piernas para pegarte una cachetada en una de tus nalgas, te sentiste volver a llegar al clímax en ese segundo, apretándote imposiblemente al redor de él, haciéndolo perder un poco el ritmo de sus embestidas y volviéndolo un poco más errático.
“Voy a acabar” te avisó, casi en pregunta, y lo único que pudiste hacer fue gemir su nombre y llevar tus manos a sus bíceps, manteniéndolo en el lugar. Quizás fue el calor en tu vientre cuando él se liberó dentro tuyo lo que hizo que tu orgasmo se alargara, pero sintió que duraba por siempre mientras intentabas recobrar la respiración.
Namjoon se recostó a tu lado, recién entonces sacando su miembro de vos, y repitiendo lo que hizo Jungkook, con una de sus manos intentó evitar que su semen se escapara de tu entrada. Aprovechó la posición para llevarte a su pecho, y lentamente mover tus cabellos de tu cara con su mano libre.
“¿Cómo estás?”
Asentiste, sintiendo como no te salía la voz en ese momento, te tomaste unos segundos para recuperar la normalidad de tu garganta.
“¿Cómo me llamo?” Le contestaste, sacándole una sonrisa adormilada y provocando que ambos se rían con gusto.
“¿Quieres dormir aquí?” Te preguntó, pero por alguna razón pudiste ver que realmente eso no iba a pasar. No podía estar seguro de que ibas decirle que no, así que evitaste contestarle buscando tu teléfono en alguna parte de la cama.
Al desbloquearlo viste los mensajes de Tae, de no hace cinco minutos atrás.
“¿Estás despierta? – No puedo dormir – ¿Dónde estás?” un audio.
“Estoy en la residencia”.
“¿Vas a volver a tu casa?”
“No quiero volver así”.
“Estoy en camino”.
Después del rápido intercambio miraste a Namjoon, luchando con el sueño para esperar una respuesta tuya, y le sonreíste, dejándole un beso casto en los labios. “No, me voy, no te preocupes, me visto y estoy saliendo”.
Él asintió, agarrándote de la cara para plantarte otro beso y dejarte levantarte, acomodándose mejor para dormir completamente desnudo sobre su cama. No te dejaste tomarte más de cinco segundos para apreciar la vista, y empezaste a levantar toda tu ropa para volver a vestirte. Del apuro no te habías sacado los zapatos, que conveniente.
Saliendo de la habitación te encontraste con Hoseok todavía en el living, te mortificó por un segundo el hecho de que podría haberte escuchado, pero no importaba. Las palabras de Santiago llegaron a tu cabeza en ese momento. ¿Y qué si se turnaban? Él quería creer que eras una puta, y esta noche le ibas a dar el gusto de cumplir sus palabras.
Te paraste en frente del sillón, al frente suyo, con la intención de despedirte y avisarle que en nada Taehyung iba a buscarte. Cuando lo nombraste despegó la espalda del respaldo, y con la cara a la altura de tu ombligo te acercó a él con ambas manos en la parte baja de tu cadera, casi haciéndote perder el equilibrio.
“Tengo unos minutos” es todo lo que pudiste procesar para que salga de tu boca, y la sonrisa de Hoseok te dio a entender que era más que suficiente.
Te apartaste unos centímetros para deshacerte de la tanga, que a estas alturas del partido ya no servía de nada mantenerla puesta, y te dejaste el resto de ropa intacta. Hoseok seguía cada movimiento con la mirada mientras se desprendía el pantalón. Te sentaste encima de él, con una pierna a cada lado de su cintura, y sentiste su miembro rozar con tu entrada. No habías prestado atención, pero cuando lo sentiste entrar, maldijiste.
Mierda. ¿A caso todos tenían que ser tan grandes?
No te perdiste la lentitud con la que ingresó en vos, sin necesidad de juego previo por lo absolutamente empapada que estabas allá abajo. Lo viste a los ojos mientras sentías como te llenaba de a poco, y la posición hacía que te sientas aún más llena que todas las veces anteriores. O la intensidad de su mirada, podía ser cualquier cosa.
Te levantó la mini a la altura de la cintura, dejando tu culo expuesto para que sus manos lo masajeen a gusto. Con ambas manos apretando, empezó a moverte de arriba abajo sobre él, indicándote el ritmo que tenías que seguir. Y estabas agotada, absolutamente movilizada y sensible, y no podías seguir el ritmo que él te pedía. Metió una mano entre sus cuerpos, intentando alcanzar tu clítoris y sonriendo cuando te sintió alejarte y estremecerte levemente.
“Es una lástima que solamente tenga tiempo de hacerte acabar una vez”.
Se aprovechó de tu sensibilidad, con su boca prendida en tu cuello, una mano estimulándote y la otra guiando tus caderas para que lo montes, empezó a mover él también su pelvis, levantándote con cada embestida, acelerando a casa segundo, entrando y saliendo una y otra vez, haciendo que gemidos ahogados salgan directamente de tu garganta.
En esa misma posición, cuando la mano que permanecía en tu cadera al parecer se cansó de indicarte el ritmo, te pegó una cachetada en el culo, para indicarte que le sigas el ritmo. Estaba cerca, y vos estabas persiguiendo el cuarto orgasmo de la noche. La claridad del día estaba empezando a entrar por las ventanas, pero no te importaba, querías terminar de nuevo, estabas por terminar de nuevo, tu cuerpo te lo pedía, encima de Hoseok, los dos casi completamente vestidos, montándolo.
“De nuevo” le pediste.
Te pegó otra nalgada “¿así?”
“Sí, sí, por favor, de nuevo”.
Y con dos nalgadas más, la última que seguramente quedaba marcada con la forma de su mano en vos, llégate de nuevo al clímax, y esta vez tu cuerpo no pudo sostenerte como lo venía haciendo. Temblando perdiste el ritmo, dejando que Hoseok te coja durante tu orgasmo, lo sentiste gruñir y sabías que eso era suficiente para hacer que él se venga junto a vos. Adentro, de nuevo.
Con la última embestida escucharon el timbre de la residencia, anunciando que era hora de que te vayas. Intentando recobrar la fuerza en tus piernas, te pusiste de pie dejando que el miembro de Hoseok se deslice de adentro tuyo. Sentiste como el semen corría por tu pierna, y el timbre sonó de nuevo. Hoseok pareció haber notado lo mismo, y sin levantarse del sillón, te acercó un poco más a la altura de su cara, para separar tus piernas ligeramente y pasar la lengua por la cara interna de tu muslo, recolectando lo que derramabas con su lengua.
Gemiste, porque era demasiado, porque la imagen que te estaba regalando era injusta post-orgasmo de los dos, y completamente cogido, lamiendo su propio semen y anda a saber de quién más, te dejó un beso en la pierna, y te hizo señas de que te dejaba ir. De camino pasaste por la cocina para limpiar el resto con una servilleta de papel, después de todo tu ropa interior estaba en alguna parte de la casa, y ahí se iba a quedar. Con una sonrisa te diste vuelta antes de abrir la puerta y le lanzaste un beso al aire, provocando que se ría y te lo devuelva.
“Nos vemos mañana”.
Sí, claro, los días seguían después de esta noche. Claro.
Taehyung te esperaba con un Uber en la puerta de la residencia y se dirigían de nuevo a su hotel. Cada uno de los chicos tenía una habitación separada y te ofreció terminar la noche con él así descanses, obviamente consciente de todo lo que acababa de pasar.
Una vez adentro de su habitación el silencio era ensordecedor. Taehyung aprovechó para dejar sus cosas en la mesita de luz y volver a acercarse a vos, esta vez mucho más cerca, más invasivo. Levantó una mano para acomodarte el cabello detrás de la oreja.
“¿La pasaste bien hoy?” su voz era dulce, como las caricias de su mano al costado de tu cara. Tan solo podías pensar en lo exhausta que deberías estar ante sus ojos, pero el aun así hacía de cuenta que no lo notaba.
Asentiste con la cabeza, inclinando la cabeza para perseguir el toque en tu mejilla.
“¿Tienes sueño?” Negaste con la cabeza. “¿No tienes sueño?” te volvió a preguntar, esta vez en un tono más burlesco. Volviste a negar, esta vez con una sonrisita en tus labios.
Te alejaste de él para poner tu teléfono en la mesita de luz como había hecho él, y sacando el control de la tele de ahí. La prendiste y pusiste en YouTube uno de tus temas favoritos. Taehyung siguiendo tus movimientos con una sonrisa divertida.
“¿Vas a dormir en eso?” Le preguntaste, señalando a la camisa desarreglada y a los jeans ajustados que se pegaban a sus muslos. Mentalmente limpiaste la baba que corría de tu boca, pero no era momento de ser tan obvia.
“No” sonrió, levantando una ceja. Cuando empezó a desabotonarse la camisa aprovechaste el momento para sacarte los zapatos, por fin, después de una larguísima noche tus pies estaban libres al fin, y con unos cuantos centímetros menos, podías notar claramente la diferencia de altura con él.
Pusiste una playlist que conocías muy bien cuando te reincorporaste y lo viste como, sin camisa, Tae se quedó parado en medio de la habitación sin desprender la mirada de tu cuerpo. Te acercaste luego de poner play y de la mano lo llevaste al borde de la cama, obligándolo a sentarse con un pequeño empujón. Los músculos de su abdomen se contrajeron con el movimiento, y pudiste sentir como capaz la habitación alrededor tuyo se movía un poco.
“Me gusta esta canción” te comentó, inclinándose hacia sus antebrazos en la cama, dándose espacio para tener una mejor visión de tu cuerpo. Toda remix sonaba por los parlantes de televisor una vez más en la noche.
“¿Sabes de qué va?” Le preguntaste, dándote vuelta y disfrutando lo que tu mente había elaborado en ese momento. Lejos estabas de querer terminar la noche así como así. Y después de darte cuenta de que el único que no había disfrutado de tus bailes esa noche era Taehyung, decidiste no dejar que termine el día sin al menos darle una probada de lo que era una noche argentina con todas las letras.
Sus manos se pegaron a los costados de tu cintura cuando empezaste a mover tus caderas de un lado a otro entre sus piernas, bajando tortuosamente lento para su gusto.
“Que tu novio no te merece” respondió, reacomodándose atrás tuyo para tener una mejor vista de tu culo moviéndose sobre él, y cuando la mini empezó a desacomodarse estabas casi segura de que se dio cuenta que no tenías nada abajo. Lo escuchaste tragar “y que conmigo la vas a pasar mejor”.
Continuaste con el baile hasta estar completamente pegada a su entrepierna, y moviéndote en círculos lo podías escuchar resoplar. Estaba creciendo en sus pantalones y sabías que lo estabas volviendo loco.
Sabías que era uno de los únicos que te había visto salir del pasillo después de Jungkook, que te había visto bailar con Seokjin y Namjoon, y podrías jurar que estaba consciente de lo que Yoongi te estaba haciendo en la pista de baile. Si no supieras mejor, jurarías que también te escuchó con Hoseok antes de venir al hotel, y todas esas veces que llamaba a momentos inoportunos, que lo disfrutaba cuando contestabas agitada, o mojada.
Se levantó, cambiando de posiciones y tirándote contra la cama delicadamente, trepando sobre vos, estaba agitado. Fue él quien cerró la distancia de sus labios en esa posición, y en nada el beso se convirtió en un juego de devorarse completamente, desesperado, necesitado.
Lo sentiste recorrer tu cuerpo con sus manos, desprendiendo y desatando a medida que pasaba, dejándote completamente desnuda una vez más, a su merced. Cuando acercó su mano a tu entrepierna y apenas rozó tu vulva sin realmente tocar nada, y te estremeciste, se separó un poco para mirarte.
“¿Cuántas veces acabaste hoy?”
“Cuatro”.
“Mierda…” susurró, bajando y repartiendo besos en tu cuello. Continuó bajando y se detuvo en una de tus tetas, chupando y besando, masajeando con su mano libre la otra. “¿Vas a poder aguantar otro más?”
La pregunta era sincera, en cierto punto notabas su preocupación y no diferente a la tuya de saber si tu cuerpo iba a aguantar sin colapsar.
“Sí”.
Conectó miradas con vos mientras seguía bajando, lento y entre besos hasta posicionarse entre tus piernas. Tanteó con la lengua, sin romper la conexión para ver tu reacción, y ese pequeño estimulo mando una reacción a todo tu sistema nervioso. Otro lengüetazo, y la misma reacción. Cunado, lentamente estableció un ritmo lento y tortuoso de comerte, luchabas por sostenerle la mirada, porque de nuevo, era mucho, y él sabía lo que estaba haciendo.
“No… no pares” luchaste por decirle, intentando agarrar su cabeza con tus manos, pero te las sacó del camino antes de alcanzarlo, poniéndolas ambas con una sola mano sobre tu estómago, inmovilizándolas.
La música de fondo ya no era nada más que ruido de fondo, murmuras indistinguibles, y tu cerebro empezaba a nublarse de nuevo, cuando ya era casi imposible mantener los ojos abiertos y los gemidos en línea, Tae se separó, ganándose una queja de tu parte, estabas tan cerca.
“Tae…” gemiste, en suplica.
“Ssshhh amor, ¿cómo me quieres?”
Volviste a gemir su nombre, no te importaba, querías terminar, estabas tan cerca, era un hijo de puta, camuflado de ternura y cuidado te estaba enloqueciendo a propósito. Cuando se quedó sin hacer nada, volviste a gemir su nombre.
“Tan necesitada… ¿no te fue suficiente?”
“Taehyung…”
“¿Puedes darte vuelta por mí?”
Obedeciste sin una palabra de por medio, colocándote en tus rodillas y dejando tu culo en vista, estabas desesperada de que algo pase que no te diste cuenta cuando Tae aprovecho el momento para deshacerse de su pantalón y bóxer. Cuando pasó la punta de su miembro entre la ranura de tus nalgas sentiste lo realmente, realmente grande que era, y empezaste a dudar de si ibas a ser capaz de tomarlo entero.
Sentiste su cuerpo pegarse a tu espalda, dejando besos entre tus omoplatos mientras lentamente entraba en vos, tortuosamente lento, dejándote acostumbrarte a cada centímetro que colocaba adentro tuyo, y se quedó quieto esperando a que te acostumbres. A pesar de lo ridículamente lubricada que estabas en ese entonces, sentiste incluso un pequeño dolor por lo mucho que te estaba abriendo en ese momento, pero los segundos que te dio para acostumbrarte bastaron para convertir ese agudo dolor en pura necesidad de que te desarme completamente.
Los besos suaves en tus omoplatos y nuca contrastaban totalmente con lo caliente que te sentías en la parte baja. Suspiraste y empezaste a moverte debajo de él, casi rogando porque se moviera y él con una mano en el hueso de tu pelvis te mantuvo quieta.
“Despacio”. Tomó nuevamente el mando de la situación al comenzar a embestirte lentamente, tortuosamente lento, haciéndote gemir suplicando por más.
Lo sentiste acomodarse para cambiar el ángulo, sacando casi por completo su miembro y embistiendo de una vez llenándote completamente. De nuevo, esa sensación de quedarte absolutamente sin aire, pero esta vez quemaba, es como si físicamente no pudieras recobrar el aliento porque ya estaba de nuevo otra embestida sacándote el aire. Con la fuerza de sus caderas parecía empujarte cada vez más, pero te mantenía en lugar con las manos en tu pelvis, tanteando por estimularte una vez más.
Estabas tan sensible por todos los orgasmos que tuviste que sentías que solo con su miembro podías alcanzar el clímax, si seguía clavándote contra la cama con cada una de sus embestidas, era probable que llegues otra vez en minutos.
Ya no te importaba contener los gemidos, los gritos ahogados que se escapaban de vos ante cada embestida, y parecía que escucharte encendía a Tae cada vez más, así que aprovechaste y soltaste todo lo que intentaste contener a lo largo de la noche.
Con un lado de tu cara pegada al colchón, y tus rodillas apenas sosteniéndose por sí mismas, volviste a sentir el pecho de Tae pegarse a tu espalda, embistiendo cada vez más fuerte y profundo, estaba cerca, podías sentir como sus músculos se tensaban alrededor tuyo intentando contenerse un poco más. Finalmente llevaste tu propia mano hacia tu entrepierna, acariciando la zona y sintiendo como entre tus dedos el miembro de Tae entraba y salía de tu entrada. Quizás fue la imagen, o darte cuenta de que estaba sincronizando sus movimientos con la música de fondo, pero cuando sentiste el calor dentro tuyo con un gemido que llevaba tu nombre, te dejaste ir y perseguiste tu orgasmo junto con él.
Recobrar el aire parecía casi imposible, todo tu cuerpo temblaba y sabías que, de todos, este había sido el orgasmo que más fuerte había pegado, por lo débil que tu cuerpo ya estaba. Suspiraste intentando recomponerte, y sentiste las sábanas cubrir tu cuerpo y unos fuertes brazos moverte de posición con cuidado.
Terminaste frente a frente con Tae, absolutamente exhausta te acurrucaste en su pecho y sonreíste ante el beso en la frente que te plantó antes de acomodarse mejor para finalmente caer dormidos ambos.
Estabas a punto de caer rendida cuando escuchaste tu teléfono sonar en algún lugar de la habitación. Tae también lo escucho y pareció localizar el sonido más rápido que vos. Se dio vuelta y lo levantó de su mesita de luz a donde previamente lo habías dejado. El nombre de contacto “Santi” se podía leer, y arriba te fijaste que eran las diez de la mañana. La noche se había hecho eterna, y todavía no terminaba.
“Dejalo…”
Taehyung contestó. Por la proximidad de sus cuerpos y el silencio de la habitación, pudiste escucharlo de otro lado de la línea. “Amor, por favor, necesito que hablemos, perdón…”
“¿Quién es?” Su voz rasposa y gruesa estaba aún más acentuada por el cansancio, y si no hubieras pasado por todo lo que pasaste esa noche, le reclamarías por haber contestado tu teléfono, pero ahora no importaba.
“¿Dónde está?”
“Está durmiendo, no molestes, adiós” una risita se te escapó cuando escuchaste que los gritos del otro lado se cortaron porque Tae había colgado el teléfono.
“Vamos a dormir, linda, fue un largo día para vos”. Te dijo, dándote otro beso en la cabeza.
Te acomodaste nuevamente en su pecho, pensando en lo jodida que ibas a estar después de esta noche, o mañana, lo que sea. Pero no era problema tuyo, realmente. Era problema de tu yo del futuro, así que, con eso en mente, caíste rendida ante el cansancio.
[parte 2]
90 notes · View notes
Text
Ámsterdam​
+ 18
Advertencia: Uso de drogas, contenido explicito sexual.
Palabras: Ni idea cuantas.
Resumen: En una fiesta tecno en Amsterdam bajo los efectos de la keta conoces a dos chicos de nacionalidad coreana, Jungkook y Jimin.
Era mucho el frío que se aventaba por la salida del aeropuerto de Schiphol mientras cargabas tu valija en dirección a la parada de taxi, llena de una emoción que se arrojaba por todo tu cuerpo, hasta te habías olvidado que Estefania, tu facuamiga con la que habías planificado el viaje hace un año atrás, había casi extraviado su pasaporte antes de subir al avión en Ezeiza. Ya todo habías olvidado, estaban en la ciudad del pecado y estaban decididas a pasarla lo mejor que pudieran por que solo con acordarte que ibas a ver a uno de los dj que no pudiste ver en aquella masiva en Buenos Aires te dejaba tranquila que lo ibas a poder ver en ésta que se iba a llevar a cabo la noche siguiente de su llegada.
Solo comentarios llenos de asombro eran los que salían de sus bocas en el taxi de trayecto al hotel, lugar que sería su hospedaje en los siguientes días.
Dejando las valijas y entrando a una ducha fugaz dejaron aquel lugar y dieron inauguración a aquel viaje dándose a la marcha hacia las calles de Ámsterdam para recorrer lo poco que les quedaba de sol de aquel día.
Con desgano y cansancio recorrieron no muy lejos a la redonda del hotel lo más que pudieron en cuestión de que anochezca, era obvio que esa noche iba ser cancelada para ustedes, preferían recuperar esas energías gastadas en el vuelo para danzar mañana al compas del tecno en el Amsterdam Arena. Decidieron sentarse a cenar en un bar mientras miraban por los amplios ventanales como se iba armando de a poco la noche, mientras conversaban a que atracción turística iban a visitar mañana por la mañana.
El alcohol en las venas no pudo faltar en su vuelta camino al hotel mientras se reían y asombraban tontamente de cualquier cosa que veían al paso y dicho también que entablaban conversación con cualquier extranjero que se les cruzara.
A la mañana siguiente y con la vista de la cara de Estefania toda entumecida por consecuencia de haber dormido placidamente se encaminaron en búsqueda de su desayuno al comedor del hotel para luego dar inicio a su día en el que ya se sobrellevaba en el aire como consecuencia de estar descansadas, un poco más de atrevidas ganas de hacer cualquiera en ese lugar, sí esa era su excusa.
Luego de haber andado en bici bordeando el canal de Herengracht admirando las casas modestas que lo acompañaban, de visitar un House Boat Museum en el barrio Jordaan decidieron almorzar algo a las orillas de aquel lugar para entrar en conversación en preparar su noche, sentadas como indiecitos en uno de los bancos que hallaron para poder descansar admiraban el flujo de extranjeros que habían visitado la ciudad, ya lo sabían de antemano que por el festival de tecno iba haber gente de todas partes del mundo, como ustedes, pero se asombraban de la variada de nacionalidades que se encontraban caminando por ahí.
Consultaron el reloj, eran ya las seis y media de la tarde cuando se dieron cuenta en ponerse en horario, decidieron regresar al hotel porque sabían que les iba a llevar tiempo arreglarse. Ya sintiendo la satisfacción del viaje había una extraña sensación de emoción que abatía dentro tuyo sobre esa noche.
Buscaron las diferentes maneras de regresar y elaboraron estrategias para poder volver en total tranquilidad pero sin saber el horario de arribo. Con eso en vista y arregladas tal cual para un festival de aquella dimensión dieron el ok a su noche.
Pasaron por un coffee shop, lugar donde podían fumar porro , era la atracción que tanto habían esperado no por que fuera su primera vez fumando sino porque era la primera vez que lo hacían legalmente. No te importaba que tu outfit no se complementara con el lugar ya que todos en el local estaban a tono para la noche. Era magnifico poder estar sentadas en una barra mientras fumaban y miraban pasar a la gente que afuera en la calle se presentía que ya estaba borracha y cargaban mucha locura encima.
Mintieron con que ya estaban en sus cabales para poder salir a disfrutar de aquel transe en el que se encontraban en busca de alguna situación de aquella zona. Solo pensabas en dejarte llevar a cualquier situación que se te presentara.
A las doce de la noche emprendieron viaje al lugar del festival, sabían que no era tan tarde ni tan temprano pero querían analizar bien el ambiente para poder disfrutarlo algo sobrias antes de mezclarse con cualquier sustancia que se les presentara.
Mirando la iluminación con una mirada de absoluta perdición gracias a la keta ingerida de la mano de unos brasileros con los que entablaron una corta conversación amistosa al llegar al lugar, ensordecida a causa de los parlante que ya llenaban el ambiente con cierto propósito de llevar al nivel mas alto de fascinación y delirio a quien estuviera dejando sus oídos servidos a él, dejaste llevar tu vista a la búsqueda de Estefania, ya que habías tenido en seco el pensamiento de haberla perdido pero no, era mambo de tu cabeza, ella solo estaba al lado tuyo agitando la botella de agua mientras estiraba su cuerpo de lado a lado mirando derecho al escenario en el que ya se estaba presentando Boris Brejcha.
Ya está, te permitiste dejarte ir para tener esa sensación que parece que no paras y que la mente se libera bailando mientras de a ratos mirabas con recelo a tu alrededor para poder ubicarte en tiempo y espacio. Miraste al por pasar un lugar del Arena donde había una especie de vip y persuadiste desde aquel lugar bajo los flashes de luces la mirada de un chico bastante alto y de pelo negro medianamente largo con el que su mirada y la tuya chocaron entre la multitud, quedando como conectados. Petrificada con esos ojos grandes que indicaban una expresión de sorpresa presentiste que solo era un mal viaje que te estabas comiendo dejando pasar por inadvertido aquel acontecimiento y para cuando te diste cuando volviste a dejar que tus brazos tomen su rumbo y cerrando los ojos dejando que tu cabeza vaya para donde te lleve el set que sonaba de fondo.
En un revoleo de cabeza al aire y con los ojos dirigiéndose para cualquier lado terminaste sin querer mirando por encima de tu hombro hacìa donde aquel chico otra vez estaba haciendo lo mismo, tal vez era el short tan ajustado que llevabas que le llamaba la atención, sea lo que fuera el propósito de esos ojos penetrantes encendió una especie de llama, esa que prende la parte atrevida que una lleva adentro dando pase libre.
Mientras te ponías en contexto a lo que estaba sucediendo te fuiste acercando mientras bailabas con cierta forma de entrega a esa situación ineludible hacia donde él estaba. Y que de una manera necia te miraba como desfilabas prácticamente para él bajo el juego de luces del lugar haciéndose pasar que todo aquel asunto le era indiferente pero al mismo tiempo no, lo que si dabas por sentado es qué él solito se vendía por la forma en que siguiéndote con la mirada te devoraba a cada paso que dabas desafiándote con la boca abierta y perdiéndose en vos, ese plan que él parecía llevar bien en marcha pudo notarse más cuando corporalmente dio a entender que se planteaba a todo lo que estaba ocurriendo entre si. La situación se superó con creces cuando levantó sus cejas desprendiendo de su cara una expresión de que toda su atención era dirigida hacia a vos y con un movimiento de cabeza pidió que vayas del lado de la escalera dándote a entender que también traigas a tu compañía que había quedado un poco más atrás.
No te cuestionaste nada y decidiste tomar a Estefi de la mano y llevarla para terminar de ver esa intención que claramente ese chico de ojos rasgados tenía sobre vos.
- Soy jungkook
Fue así que con voz subida de tono se presentó cuando se encontraron en la escalera para entrar al vip, sin dejar tiempo a tus palabras y ofreciéndote la mano para un apretón mientras te sonreía. Le devolviste la sonrisa con la ligera atención que podías darle a causa de la droga que recorría tu cuerpo.
- De Argentina y vos?
- Corea
Hizo otra vez ese movimiento de cabeza para que lo siguieran por detrás dirigiendo por donde ir entre la multitud de gente que bailaba alrededor, lo que había hasta el momento solo era una pequeña presentación y sin tanta idea clara solo lo seguiste hasta que tu vista fue interrumpida por un chico de pelo rubio que meneaba su cadera rodeada de un pantalón de cuero y una remera blanca que dejaba al descubierto un poco de clavículas que se mecían al ritmo de la música. Esa escena parecía sacada de las películas donde en camara lenta los protagonistas se encuentran y empieza toda la historia mientras él deslizaba su pelo hacia atrás dejando a la vista un undercut que sentías que te hizo temblar el piso. Saliste de aquel pensamiento cuando se aproximo hacia ustedes con intenciones de querer presentarse pero Jungkook lo detuvo haciendo de intermediario.
- El es mi amigo Jimin
Gritó Jungkook mientras lo señalaba estando en el medio de ustedes dos
- Jimin ella es…
- T/N y ella es mi amiga Estefania
- Hola
Estefania que estaba atrás tuyo tuvo que elevar la voz mientras saludaba con su mano amigablemente
Su presentación fue a los gritos por que la gente estaba en su punto máximo junto al dj en cuestión
No tardaron mucho para ponerse en situación y empezar a perderse a bailar entre los demás cuerpos y sentir que el ambiente daba para algo más, las miradas llenas de querer algo más que solo bailar llenaban ese pequeño circulo donde estaban bailando todos juntos
- Vacaciones?
Interrogó Jimin en un intento de acercarse en querer sacarte charla mientras Jungkook hablaba con Estefania
- Si, vacaciones y ustedes?
- Por lo mismo, a descansar la mente… Lo prendo?
Terminó aquella conversación sacando de su bolsillo un porro y mostrándolo en señal de invitación, con solo una afirmación de tu parte te lo cedió para que lo arranques poniéndolo sobre tus labios mientras bailaba y lo encendía mirándote con unos ojos que podías jurar que eran los más sexys que hubieras encontrado en tu vida. Allá iba una cooperación al mambo que ya tenías encima anteriormente.
Cediéndolo de nuevo al dueño luego de unas pitadas decidiste ir a bailar cerca de la baranda que daba la vista a todo el lugar desde arriba. Mientras te movías entrando en efecto como si nada importara, sentiste la aproximación de un cuerpo al lado tuyo, que al mirar de reojo descubriste que era Jungkook bailando al lado mientras levantaba sus antebrazos hacia arriba y abajo constantemente. No sabías si era por estar bajo los efectos de todo lo que habías consumido hasta el momento pero entraste en un estado de desear ese cuerpo con muchas ganas, tan corpulento y grandote, como te gustaban. Basto solo la sonrisa que te tiro cuando se dio cuenta que lo estabas mirando para darte cuenta que estabas en caída libre.
Con un jean negro que ajustaba unos muslos de infierno y una remera negra suelta que hacía juego dejando unos pectorales a la vista dejaste que esa mirada que hace un rato era cortada por una larga distancia fuera ahora a centímetros. Sin que llegaras siquiera a rescatarte de la situación en la que estaban, ya lo tenías agarrándote la cara comiéndote en un beso y dejando escasos milímetros de distancia entre ustedes. Todo su enorme cuerpo contra vos y dejándote sin mas remedio que abrazarlo por la cintura, cintura que toqueteaste lentamente rebuscando piel por debajo de esa remera.
Ni sabias ni te interesaba saber cuanto tiempo fue que sus lenguas se conocieron, pero el haber bailado tanto y el ambiente en sí ya te había dado sed. No te quedó otra que cortar el beso alejándolo y avisándole con su boca cerca de la tuya mientras te sonreía y con sus manos agarradas a tus cachetes que te ibas en busca de agua y con ganas de poder descansar un poco los pies. Si te seguía atrás o se quedó en la baranda bailando te tenía sin cuidado.
Camino a donde anteriormente había quedado Jimin con Estefania los hallaste entrelazados y hablando muy de cerca en los sillones que rodeaban su mesa en el vip. Sin querer interrumpir aquella situación agarraste una botella que estaba en una de las fraperas. Al tomar el segundo sorbo refrescante de agua te sobresaltaste al sentir unos brazos grandes rodeando tu cintura y una cara enterrándose entre tu pelo con la intención de besar tu mejilla. Era de nuevo él, pero en busca de algo que vos creías haberle confirmado hace ya un rato atrás.
Sin nada en concreto que lo avalase y en forma de código persuadiste desde el sillón hasta donde se situaba Jungkook, detrás de tuyo, una mirada cómplice de parte de Jimin.
Te habías dado cuenta cual era la situación del terreno donde se habían metido.
Invitaste a Estefi y a su compañía a levantarse de donde estaban situados para poder divertirse y disfrutar al máximo lo que les quedara de tiempo juntos allí.
Veías aquella situación con pequeños flashbacks que llegaban uno tras otro a tu mente, los labios carnosos de Jimin que se dirigían a cualquier lado al compás del tecno revoleando su cabeza mientras hacia ese movimiento de acomodar seximente su cabello, Estefania con la cara perdida tratando de encontrarte aun estando al frente tuyo y Jungkook que con cautela miraba cada movimiento de tu cadera detrás de la mascara de Boris que tenia puesta mientras se mecía hacia cualquier lado que a su cuerpo le apeteciera, estaban cada uno en su mambo tocando el cielo con el tecno zumbando en el aire. Los cuatro decidieron tomar un cuarto mas de keta para no extinguir aquel contexto en el que se encontraban.
Luego de aquella opción tomada prosiguieron a seguir en lo que estaban. El éxtasis de la situación subía a medida que el calor avanzaba de tanto movimiento que desprendían sus cuerpos bajo las luces de colores que adornaban el lugar, en un refilón sentiste como Jungkook tomo de tu cara para hacerse de ella un beso a la ligera. Por su parte, Jimin cuando Estefi se arrimó hacia donde estabas para exclamar en tu oidio que la estaba pasando de puta madre, la imitó de manera acercándose hacia vos haciendo chocar su frente con la tuya mientras sonreía frenéticamente y con una mano tomo de la cintura a tu amiga como marcando territorio y se volvió hacia ella para darse una paliza de besos. Volviste tu mirada hacia Jungkook que transpiraba sensualidad con su cuerpo escultural en cada movimiento provocándote más éxtasis de la que llevabas encima.
Pensaste en que mentira más o menos verosímil iban a llegar a inventar para poder escapar de ahí y dar lugar a aquella bomba que estaba a punto de estallar.
Tomaste el asunto por las astas a base de tu pensamiento de su falta de decisión y en una simple y eficaz sugerencia propusiste salir a tomar aire fuera del predio haciendo que ni se cuestionen en invitarlas a salir prácticamente de ahí y con un imperceptible gesto de afirmación de parte de todos fueron de camino a la salida del estacionamiento.
Ya estando en viaje hacia el hotel de ellos, que era a donde habían acordado como destino, no podías dejar de pensar en lo que te había hipnotizado Jungkook.
Jimin conduciendo a toda velocidad, JK haciendo de copiloto con una botella de vodka que anda saber de donde la saco, las ventanillas bajas dejando correr el viento que despabilaba aquellos rostros que abordaban aquel auto, las risas delirantes y exaltadas que compartías con Estefania cuando Jungkook se daba vuelta hacia atrás bailando desde el asiento del acompañante. Situación digna de una buena noche con miradas perdidas hacia cualquier horizonte donde miraran.
Ya jugando de visitantes en su hotel miraban con estupefacción el lujo donde se alojaban aquellos coreanos, era abismal la diferencia al hotel donde se hospedaban ustedes. Ahí fue donde se dieron cuenta que aquellos dos chicos no eran ningunos tirados para estar en el penthouse. Y así sin casi darles un respiro para preguntar decidieron cada uno empezar a jugar su partido…
Jungkook tomo de tu mano con una sonrisita atrevida instaurada en su cara arrugando su nariz haciendo que de tu parte no haya ningún tipo de impedimento para que tire de vos con la intención de llevarte hacia su habitación donde finalmente al llegar cerró la puerta al e inmediatamente a oscuras tomo de nuevo tu cara entre sus manos y comenzó a besarte con desespero y ganas acumuladas que finalmente pareciera haber soltado de una buena vez para luego dar paso a besar tu cuello. Pensaste que iba a seguir bajando con su boca pero tiro de tu cuerpo agarrantote de la cintura para llevarte hacia a la cama pero para tu sorpresa él solo se sentó y te dejo parada en frente de él dándole la espalda.
Lograste captar que se levantó de la cama al sentir algo duro al tacto rozando tu culo, parecía querer calentarte más de lo que estabas abrazándote con sus gigantes brazos que nacían desde tu cintura mientras te tocaba entera y besaba tu cuello desde atrás, no sabías cuanto tiempo estuvo haciendo eso pero de qué estuvo un buen rato haciéndolo era confirmado. De nuevo volvió a tomar asiento impidiéndote que te des vuelta desabrochando desde atrás el short que llevabas puesto bajándolo hasta la altura de las rodillas y empezando a darle besos a tu cola mientras soltabas suspiros de ya no poder aguantar más por la forma en como él iba llevando la situación adelante.
Dentro de tu cabeza suplicabas que él ya esté dentro de tuyo pero aquel pensamiento salió a flote desde tu boca acompañado de una exhalación haciendo que él haga caso omiso como si no hubiera escucha aquel ruego girándote hacia él que estaba sentado y dejando tu parte intima disponible a su visión. Con mucha lentitud y delicadeza deslizó la tanga que todavía llevabas puesta hasta tus rodillas dejando tu parte totalmente libre y así hundiendo su cara entre tus muslos empezó a comerte toda. Tus gemidos empezaron a surgir gracias a su lengua metida en tu clítoris
-Ay no para…
No pudiste lograr a terminar la frase por la culpa de tus propios gemidos que ahogaban tu voz que él hizo un sonido de negación mientras pasaba su lengua por tus labios vaginales.
Sentías que te perdías y que ya no podías estar más tiempo parada sobre de tus pies decidiendo cortar aquel accionar de parte de él exclamando que querías sacarte la tanga y el short que todavía estaban por la altura de tus rodillas.
Te dio permiso tirándose hacia atrás y recostándose en el colchón de la cama dejando que sola hagas lo que habías pedido hacer. No perdió el tiempo y prendió una luz haciendo que la habitación quede bajo una luz tenue dejando visualizar solo un poco. Un clima perfecto para la imaginación de dos personas encerradas.
Con todo lo puesto que tenías ya retirado y gracias a la poca luz que había notaste como se mordía el labio inferior deseándote y escaneándote con la mirada con él recostado aun la ropa puesta. Decidiste empezar vos a jugar éste segundo tiempo y te arrodillaste dejándote entre medio de sus dos piernas larguísimas que estaban tocando el suelo y con una mirada llena de atrevimiento le desprendiste el pantalón.
Él pensó que ibas directamente a ponerte su miembro en la boca, pero decidiste demostrarle que vos eras mejor jugadora y con su jean desabrochado te dirigiste a sacarle la remera comenzando desde abajo hacia arriba tocando al paso aquellos abdominales que descubrías con tus manos en ese cuerpo tallado por los dioses, dejando al desnudo en su pectoral derecho el tatuaje de un águila haciendo juego con la manga que tenia tatuada en el brazo derecho.
No dejo que siguieras con lo que habías amagado hacer al principio que se terminó de despojar solo la poca ropa que tenía encima y agarrándote de nuevo te llevó a la cama para así empezar a cogerte en cuatro mientras el estaba parado fuera de ella agarrantote de tus caderas y empujando su miembro, que no necesito lubricante alguno para entrar de lo mojada que estabas, con movimientos constantes el llevaba la delantera dándote placer. Sentiste como uno de los cachetes de tu culo fue mojado y así golpeado fuertemente dejando que pique y resuene aquel chirlo estremeciéndote no solo de dolor sino también de placer. Al no haber persuadido ningún tipo de inconveniente con su acción Jungkook volvió a hacerlo otra vez mientras seguía dándote. No podías creer de lo que era capaz aquel chico de ojos brillosos y cara angelada.
En pleno goce de aquel momento él decidió salir de vos para recostarse en la cama dejando su mirada al techo.
-Creo que ahora me toca a mi no?
- Si así queres que nos manejemos…
Te subiste arriba de él y agarrando su miembro lo acomodaste en la entrada de tu vagina para introducírtelo y empezar vos a darle placer a él, con movimientos lentos meciendo tus tetas obstruyendo la vista de Jungkook que miraba desde abajo aquella situación con los brazos puestos detrás de su cabeza, dejando ver sus bíceps trabajados al placer de tu mirada .
Era espectacular verle su cara de placer mientras no parabas de moverte cada vez mas rápido acariciando su pecho con aquel tatuaje que sentías que te llevaba a la perdición.
Él parecía ya estar por venirse por los gemidos constantes que su boca largaba pero decidió volver a tomar el control de la situación sacándote de encima suyo para acostarte boca abajo dejando tu culo a la vista y la cara sobre la almohada introduciéndose de lleno de nuevo a vos con sus piernas puestas una a cada lado de tu cuerpo y moviendo su pelvis de una manera frenéticamente, semi acostado encima tuyo como haciendo flexión de brazos mientras seguía cogiéndote boca abajo, hundió su cara entre tu pelo gimiéndote en el oido, si hay algo que te diste cuenta es que no tenia ni una pizca de masculinidad frágil.
- Desde que te vi bailando te quería tener así, te gusta?
Te susurro con voz llena de placer al oido
-Amo…
Sin decirlo descubrieron que tenían mucha piel.
Te encantaba, te encantaba que te tenga así, que sea tan dominante y todo fuera a su modo pensabas mientras él recogía tu pelo para poder tener más visible tu cara que estaba cubierta de todo tu pelo suelto. Volvió de nuevo hacia tu rostro pero esta vez para besar tu mejilla descubierta, su respiración era cada vez mas profunda y acelerada a causa de los movimientos bruscos y rápidos que el provocaba contra vos y retumbando en tu culo por la posición en la que estaban. Parecía que estaban llegando al punto de excitación en forma conjunta. Empezaste a gritar de placer a causa su movimiento pélvico constante adentrándose dentro tuyo. Hundió tu cara sobre la almohada para que ahogaras esos gritos ahí, no porque se escuchara afuera de la habitación, por que Estefania no tenía ni un poco de pudor del otro lado del pasillo, sino por que a él le gustaba hacerte eso. Se estaba poniendo cada vez más intenso y más rápida la cosa hasta que sentiste ese placer que llega de a poco y explota por todo el cuerpo, al mismo tiempo escuchaste que él largo el gemido más intenso llenándote toda de su semen.
Jungkook largó su último suspiro de excitación descansando en tu espalda con sus manos apoyadas en ella acariciando con consuelo aun dentro de tu vagina pero con movimiento descendientes bajando miles de cambios por aquel polvo. Salió de adentro tuyo dejándote un beso en la espalda como recuerdo y al fin acurrucándose en la cama al lado tuyo…Tocaron la puerta de la habitación con toda desesperación.
- Jungkookie, cambiamos?
Gritó Jimin del otro lado largando una risita pervertida al final de su pregunta.
Escuchar eso te iluminó los ojos por que si la propuesta de Jimin era intercambiar pareja recuperaste toda fuerza que por culpa por Jungkook ya no tenías, pero al presentarse aquella oportunidad servida en bandeja de poder cogerte a los dos la habías recuperado
Jungkook al escucharlo dirigió su cara hacia donde estabas acostada en la cama en busca de una respuesta mirándote con esos ojos de bambi y aunque el te había volado la cabeza, Jimin también lo había hecho y no ibas a perder la posibilidad.
- Es tu decisión linda, es lo que vos elijas, yo te dejaría acá abrazada durmiendo conmigo…
Exclamo aquello con tanta dulzura que lo dudaste por un segundo pero a él ya te lo habías cogido y a Jimin no, y esa posibilidad estaba del otro lado de la puerta esperando.
Le diste un beso pasando tu mano por todo su pecho para poder saborear aquel cuerpo desnudo que se hallaba recostado al lado tuyo a modo de despedida.
Jungkook le confirmó en un grito a Jimin de que su oferta era aceptada mientras levantabas tu ropa del suelo y te cubrías con ella para salir de la habitación.
Fue un poco incomodo salir de la habitación y cruzar al paso mirada con Estefi que estaba en la misma situación, totalmente desnuda con su ropa en mano tapándose lo mas que podía para entrar a la habitación de con quien habías estado hace un momento, pero esa idea de la incomodidad fue borrada cuando viste a Jimin apoyado contra el marco de la puerta de su habitación abierta esperándote con el torso desnudo dejando ver su piel blanca y tersa en aquel cuerpo que exclamaba sensualidad.
Dejaste cualquier incomodidad hecha por la situación del momento solo enfocándote que en el cuarto estaba ese chico rubio que te encandilaba con ese movimiento de cadera hace unas horas atrás.
No te tembló nada en ir directo a él y meterlo al cuarto cerrando la puerta a tu paso y arrinconándolo empujándolo hacia atrás, le clavaste un beso estando parada frente a él mientras al mismo tiempo te sacaba la ropa que cargabas en tus manos y lo tiraba a una silla. Confirmaste que las miradas sedientas que cruzaban en la fiesta tecno no era alucinación tuya sino que eran verdaderas cuando deslizo sus brazos llevándote hacia él para que sientas que tenía su miembro duro. Te levantó del suelo agarrándote por debajo de tu cola y sin casi esfuerzo te llevo hacía la cama donde se subió encima tuyo y empezó a besarte sin escrúpulos bajando por tu cuello lento pero furioso de ganas, intercalando un beso por una pasada de lengua en aquel camino a llegar a tus tetas. Si hay algo que te calentaba desde el minuto uno que lo viste fueron esos labios carnosos que ahora estaban recorriendo tu cuerpo.
Era inexplicable la hermosa sensación de estar rozando piel con ese cuerpo tan angelado. Paso que daba con su boca, caricia que dejaba en tu cuerpo con sus manos rozando las yemas de sus dedos dejándote en un estado vegetativo por la delicadeza que manejaba.
Llegando por tu monte de venus inesperadamente arribo el pensamiento en tu mente si podrías soportar que pasara su lengua por tu vagina ya que todavía no te habías recuperado del todo para ir por un segundo polvo. Inconcientemente juntaste tus piernas deteniendo en seco a Jimin haciendo que le entre la inquietud del por que esa acción de parte tuya parando todo aquel escenario lleno de lujuria y placer.
- No creo poder un segundo round
Le dirigiste la palabra mientras el te miraba desde abajo entre tus piernas con sus ojos de cachorro.
- Estaba bien, no es tu culpa no poder, podemos acostarnos solamente.
Caíste en la cuenta de que fue uno de los pocos actos de “amor” que atravesaste con un chico en pleno acto sexual. Que aparte de ser ardiente sea una persona comprensible te dejaba anonadada. Sin dejarte contestar y sin ningún tipo de reproche de su parte salio de dentro de tus piernas para recostarse al lado tuyo en la cama y abrazarte sin decir nada. No caías en lo que estaba pasando, si verdaderamente le habías bajado toda la emoción a la situación él solamente estaba como si nada.
Te acurrucaste de lado dándole la espalda dejando tu culo contra su miembro, que ya no estaba en su punto máximo como hace un rato, dejando así también tu cuello servido y libre para hacer lo que él quisiera, si quisiera. Sin dejar el contexto en el que estaban, totalmente desnudos, ubico su antebrazo a modo de almohada para que apoyaras tu cabeza encima y con su otro brazo libre se dirigió a la parte superior de tu cuerpo y continuo acariciándote mientra pasaba cual pluma su mano sobre tu cuerpo.
La persona más dulce y detallista era, un extremo distinto a Jungkook.
Al mismo tiempo que de nuevo recorría tu cuerpo acerco su boca hacía tu cuello y empezó a lamerlo e instantáneamente la calentura que había bajado subió de nuevo otra vez recorriendo todo tu cuerpo por culpa de aquellas manos que sabían que hacer. Largaste un suspiro de placer donde Jimin aprovechó su mano libre y la dirigió a tu monte de venus a la espera de tu aprobación para poder continuar. Obvio que le concebiste aquel permiso agarrando su mano bajándosela mientras él seguía besando tu cuello con su cuerpo bordeando el tuyo de costado. Que clima perfecto había y toda gracias a su delicadeza.
Masajeando tu clítoris mientras con tu mismo flujo te lubricaba gracias a la excitación a la que te había elevado, empezó a querer meter su mano dentro de tus labios menores, era taaaan delicado para meterse en esa zona de tu cuerpo que peor te ponías al pensarlo. Sentiste como su miembro de nuevo se endureció por estar en atmósfera otra vez que obvio no iban a desaprovechar.
Para no salir de aquel ambiente que se había formado tomó su pene con la mano con que había estado masturbándote y sin desaprovechar lo empapada que estaba se lubricó y ubicó en cuestión de segundos su miembro en tu vagina y empezó a cogerte de costado. Esas caderas si sabían como moverse.
Estabas empezando a ver las estrellas de tanta excitación, esos abdominales rozándote mientras toda su pelvis chocaba contra tu cuerpo haciendo un ruido escandaloso como si estuvieran aplaudiendo. Cegados de placer, así estaban.
Salio de tu vagina para poder acomodarse encima tuyo a modo de misionero dejando a tu vista hombros que querías morder con furia. Jimin era de contextura flaquita pero bastante formadito en cuanto masa muscular se trataba. Estando frente a frente comenzó a besarte sin cesar mientras sus movimientos de pelvis eran cada vez más frenéticos y acelerados, no escapaste de la oportunidad de poder saborear su espalda con tus manos. Era maravilloso poder ver que esa cara llena de hermosura era así hasta garchando, observabas como toda esa espalda y hombros eran la perfección y entre gemidos otra vez se iba asomando el orgasmo pero esta vez de la mano de Jimin que no paraba de darte.
Se arrimo a tu oreja para dejar escapar unos gemidos mientras te susurraba entre ellos cuanto le gustaba ver tu cara de placer que era gracias a él.
- Me estoy por venir
Te susurro mientras tomaba aire desesperado entrando y saliendo de tu vagina
Basto solo esa palabra para que ambos se dieran cuenta que estaban llegando a su encuentro final de sus partes dejando, casi al mismo tiempo, sus cuerpos despojarse con gemidos de por medio. Choco tu frente contra la tuya mientras se relajaba y sentías su pija latir dentro tuyo. No sabían si era el cansancio de la noche o por el orgasmo del que habían llegado pero instantáneamente se acomodaron para dormir, no sabes si vos lo abrazase o el te abrazo pero cayeron en profundo sueño hasta lo que seria para ustedes la mañana siguiente…
Despertaron gracias a los rayos de sol que entraban por la ventana y por el murmullo habitual de la calle. Se levantaron silenciosamente de la cama para vestirse cada uno por su lado en silencio y salir de la habitación para poder tomar aire y estirarse tomando conciencia de todo lo que había pasado. No tardo en salir Estefi y Jungkook de su habitación y en un intento de no querer recordar ni traer al presente la noche que transcurrieron, Jungkook con una sonrisa de picaron hizo con su mano la típica seña de Boris Brejcha cuando esta en su punto máximo de exaltación haciendo que Jimin se ria.
Dejando la incomodidad de lado les pidieron el arroba de sus instagram para seguirlas, donde ya en ustedes en sus Instagram Stories habían publicado que habían estado de fiesta la noche anterior con unos coreanos…
5 notes · View notes
armylovelyjm · 3 years
Text
"Soy el tipo de persona a la que le gusta ser amado"
Cuando habla, Jimin a menudo comienza su oración con frases como, "yo solo", "solo", "ellos solo...". Pero luego inmediatamente se abre sobre sus sentimientos, siempre brindando una respuesta sincera.
Tumblr media
En una sesión de V-LIVE en octubre, usaste la ropa que tenías planeado usar en el aeropuerto si ibas de gira.
Jimin: Realmente no me había dado cuenta, pero creo que finalmente he llegado a un acuerdo con la realidad de nuestra situación actual.
Por "situación", ¿te refieres a lo difícil que es conocer a tus fans en persona?
Jimin: Sí. Si tuviéramos que subir al escenario en esta situación, o si tuviéramos que interpretar nuestras canciones, no estoy seguro de cómo haríamos para lograrlo. Al mismo tiempo, se sintió como si algo que estaba cerrado y bloqueado se volviera a abrir. Sin embargo, no hay el tipo de emoción que obtuvimos de la temporada de giras, por lo que es fácil sentirse agotado. Pero, al igual que cuando hacemos canciones nuevas, trato de hacer todo lo que puedo.
BE siente que se trata de cuidar sus sentimientos y el proceso de seguir adelante.
Jimin: Tuve el papel de escuchar lo que los miembros querían incluir en el álbum, pero es más un registro del presente que de nuestros sentimientos individuales. Hablamos abiertamente sobre cómo lo estamos pasando mal y cómo estamos haciendo nuestro mejor esfuerzo para superar las cosas, y ese se convirtió en el álbum.
Como gerente de proyecto de BE , ¿cómo fue la recopilación y organización de todas las ideas de los miembros?
Jimin: Me convertí en gerente de proyecto porque Yoongi me recomendó que lo hiciera, pero no pensé que tuviera que liderar nada, más bien asegurarme de que los otros miembros pudieran hacer su trabajo rápida y fácilmente. Por lo general, eso significaba preguntar sobre sus opiniones o compartir opiniones con nuestra empresa. Así que recopilaba ideas, las organizaba y decía: “Estas son algunas de las ideas que recibimos. ¿Qué les parece? ”- pregúnteles de nuevo, si dijeron que estaba bien, páselo a la empresa, y si hicieron una canción, se la envié también.
Tumblr media
¿Cómo animaste a los miembros que se estaban demorando demasiado con sus ideas? (Risas)
Jimin: Los mencionaría por su nombre en nuestro chat grupal y eso hizo que respondieran. (Risas) Cada vez que decía que alguien u otro no había presentado su idea todavía, todos los demás decían: "¡Dense prisa, chicos!". y luego me lo daban.
Parece que es genial que uno de los miembros sea director de proyecto. (risas) ¿Cómo acomodaste todas las diferentes ideas?
Jimin: Cuando empezamos, nos sentamos durante una hora y dijimos: Si te sientes oprimido, haz una canción sobre la desesperación; si quieres dar esperanza a los demás, sigue adelante y escribe una canción de esperanza. Busquemos el tema y trabajemos a partir de ahí. Y como somos siete, y el álbum va a tratar sobre eventos actuales, pongamos un sketch para hacer siete canciones; y no pongamos canciones en solitario. Hagamos algo en lo que podamos trabajar todos juntos.
Ese enfoque debe haber sido diferente de la forma en que trabajó en sus otros álbumes recientes.
Jimin: Nunca dijimos nada como, alguien hará esta canción y alguien más hará esa canción. Simplemente cogíamos una canción y decíamos: ¿Quién quiere hacer esto?, Me volví más ambicioso y quería que los demás miembros reconocieran el trabajo que estaba haciendo. Y como era muy divertido trabajar juntos, cada vez que hacía algo, quería ponérselo de inmediato. También me encantaba cuando me hacían cumplidos, y eso se sumaba a la diversión. Cuando las canciones finalmente estén terminadas, esperábamos que los fans pudieran captar todas esas emociones exactamente como las sentimos, aunque hay algunas canciones que no lograron el corte. (risas) Fue muy divertido.
Tumblr media
Se podría decir que, si bien es importante entregar canciones a los fanáticos, el proceso de creación en sí también es importante.
Jimin: Hace un rato, aprendí algo nuevo sobre mí: soy el tipo de persona a la que le gusta ser amada. Mirando hacia atrás, me di cuenta de que hago lo que hago no solo por el trabajo en sí, sino por ser amado por mis amigos, mi familia, el grupo y mis fans. Ha sido muy difícil mantener esas conexiones, pero sentí una plenitud una vez que estuve seguro de ese amor y mantuve esas relaciones cercanas. Fue como conseguir algo propio.
En lugar de simplemente ser amado, ¿es en realidad una satisfacción que surge del esfuerzo involucrado y del profundo sentido de confianza que genera?
Jimin: Solía ​​pensar con más frecuencia en lo que obtenía de ellos que en lo que hacía por los demás. Incluso si no les debo nada estrictamente a nuestros fans o miembros del grupo, siento un profundo y sincero aprecio por todas las cosas que hacen por mí. También vi a algunas personas por lo que realmente son, algunas personas que realmente no se preocupan por mí. En lugar de alejar a esas personas, aprendí a reaccionar de manera menos emocional ante ellas. Así mismo, pude ser más honesto emocionalmente con las personas que son muy consideradas conmigo.
Se ha vuelto difícil expresar ese tipo de sentimientos a los fans en estos días. La única opción, en realidad, es hablar con ellos a través de tus canciones. ¿Cuál es tu mensaje esta vez?
Jimin: Hay un mensaje en cada álbum y video musical que hacemos; pero no tienes que entender el mensaje, solo espero que disfrutes escuchando y viendo. Eso es lo primero. Espero que te gusten mucho las canciones y videos que creé mientras trabajaba para no volverme complaciente, así que me cuidé mucho y practiqué mucho para presentarte algo perfecto.
En ese sentido, creo que tu canto y baile están cambiando bastante. Tus interpretaciones en "Black Swan" y "Dynamite" son completamente diferentes, pero quizás debido a tu cambio de silueta corporal, la sensación de tu baile se ha vuelto más consistente. Como bailarín, ¿qué es lo que quieres expresar?
Jimin: Solo espero que mis emociones se expresen. Solo quiero que se sientan las emociones que pongo en mi baile, acciones y canto. Así que obtuve muchos comentarios, pregunté, investigué un poco y descubrí que por cada emoción que puedes expresar en el escenario, hay un cuerpo más apropiado para el trabajo. Todos tenemos diferentes tipos de cuerpo. Para conseguir el cuerpo que mejor pueda expresar mis emociones a mi edad, seguí una dieta estricta, pero no la sigo con tanta intensidad como solía hacerlo. (risas)
Tumblr media
Si miras tu baile en “Dynamite”, tu cuerpo, especialmente cuando te alejas, luce diferente al de antes. Te ves más ligero. ¿Qué efecto tuvo tu nuevo cuerpo en tus movimientos de baile?
Jimin: Miro cómo me quiero ver cuando mido alrededor de 58 kg, así que me puse a dieta y bajé 5 kg. Fue entonces cuando encontré el look que quería presentar a todos. No puedo ser objetivo conmigo mismo, pero había una cierta vibra que quería. En el pasado, me esforcé mucho por ser sencillo, y al concentrarme menos en probar algo nuevo y más en evitar errores, me impedí avanzar más. Pero en "Dynamite", probé expresiones que nunca antes había probado. Quería que la gente pudiera decir que estaba realmente concentrado en esto cuando vieron el video, así que para esta canción, traté de ser sentimental y, cómo debería decirlo, incluso traté de parecer suave (risas) y gracioso. , también . Terminé centrándome en pintar una sola imagen en lugar de en cada uno de los elementos individuales.
¿Y qué es lo que querías lucir?
Jimin: No hemos podido montar un espectáculo real durante COVID-19. Quería demostrar que no hemos perdido todo ese tiempo, sino que hemos seguido pasando por todo, que seguimos trabajando duro. Pero retratar "trabajando duro" a través del baile se vería realmente agotador, así que sonreí y bailé durante la filmación de "Dynamite".
¿Cómo fue eso posible? No podría haber sido fácil mantener motivado a todo el equipo.
Jimin: Con la propagación de COVID-19, nos tomó un tiempo creer realmente nuestro ascenso a la cima del Billboard Hot 100. Cuando revisamos nuestros teléfonos y dijo que obtuvimos el primer lugar, nos sorprendió, pero era difícil de creer. aunque todos estábamos llorando. (Risas) Pero cuando llegó el COVID-19 por primera vez, dijimos: "Ah, pasará rápido y volveremos de gira". La razón fue que habíamos dicho, incluso si se pone difícil, demos lo mejor de nosotros durante el próximo año. Darlo todo y colapsar. Ese era el plan, pero estábamos realmente decepcionados. Lo peor fue que cuando escuché que sería difícil tener presentaciones este año, mi cabeza... se quedó en blanco. Mi mente estaba vacía. Tampoco podíamos tomarnos un descanso. Otras personas lo pasaron muy mal pero pudimos seguir trabajando. No sabía si deberíamos estar felices o tristes por eso. No hubo respuestas para nada.
Tumblr media
¿Cómo superaste eso?
Jimin: Si un entrevistador o cualquier otra persona me preguntaba cuál era mi objetivo, les decía que mi objetivo era actuar con los miembros durante mucho tiempo, y ese es probablemente mi mayor objetivo; pero realmente le estaba diciendo eso al grupo: quiero estar con ustedes durante mucho tiempo. Creo que nos transmitimos bien ese sentimiento. Me preocupaba mucho que el grupo se agotara. Pero se estarían riendo entre ellos, animándose mutuamente. Teníamos mucho más tiempo para charlar juntos, así que fuera lo que fuera lo que estaba pasando, siempre podíamos hablar de ello con una copa en casa y resolverlo.
¿Qué te hace tomar tu trabajo tan en serio?
Jimin: Realmente quiero amar este trabajo por dentro y por fuera. Si solo vemos el trabajo como trabajo, todo lo que buscaremos es dinero, pero nunca pensé que la dinámica de nuestro grupo, o la relación que tenemos con nuestros fans, se basara en eso. Pero creo que si estás agotado mental y físicamente, el trabajo se convierte en una tarea ardua y tus relaciones inevitablemente sufrirán. Eso es lo que temía.
La canción "Dis-ease" trata sobre cómo se siente cada miembro sobre el trabajo. ¿Cómo te sientes con tu trabajo?
Jimin: No considero que mi profesión principal, la actuación y el canto, sea “ir a trabajar”. Pero cuando estoy haciendo otra cosa con la cámara frente a mí, se siente como "trabajo". Cantar y actuar para nuestros fans no es trabajo, es algo que realmente quiero hacer.
Tumblr media
Ayudaste a escribir “Dis-ease”, ¿correcto?
Jimin: Estaba grabando con Pdogg y había una parte que no tenía melodía, así que, ¿debería llamarlo improvisación? Estaba cantando algo sin pensar en ello, y luego me pidió que lo cantara de nuevo. Entonces le pregunté si estaba seguro, y luego me pidió que escribiera la melodía, así que terminé escribiéndola.
Algunas de las otras canciones de BE tienen algo así también, pero "Dis-ease" de alguna manera se siente particularmente como el hip hop coreano de la vieja escuela.
Jimin: Yo también pensé lo mismo. Pensé en hace 20 años cuando lo canté. La mayor parte de la canción fue escrita por j-hope, así que podría ser solo mi pensamiento (risas) pero la canté cuando había un signo de interrogación sobre quién cantaría las voces. Realmente estaba haciendo lo que quería, así que tuve que contenerme (risas) pero fue divertido.
¿Hubo algún lugar donde la voz cambiara durante la grabación? Hay muchas partes en BE en las que usa una voz casi normal.
Jimin: Por lo general, ya tengo la imagen completa en mi mente cuando canto, pero esta vez no fue así. "Life Goes On", especialmente, esa canción no es sobre mí, pero no pude evitar sentir empatía con ella, así que desde el principio la interpreté sin tener que pensar en cómo debería sonar mi voz. No estaba pensando en alguna emoción mía en particular que quisiera expresarte. Simplemente grabé exactamente los sentimientos que tenía mientras cantaba.
Hay una canción titulada "Telepathy". Cuando se transmitieron a sí mismos en producción en YouTube, el grupo mencionó la idea de la telepatía, lo que me hizo pensar que estaban enviando la canción directamente a sus fans. Si pudieras hablar con ellos a través de la telepatía, ¿qué les dirías?
Jimin: La gente tiene un corazón amable y solo espero que no lo dejen pasar. Preguntaste sobre la telepatía, pero creo que realmente tenemos una conexión telepática con nuestros fans. No es claro como el cristal ni nada, pero creo que si somos sinceros, ellos pueden sentirlo de alguna manera. Creo que por eso nuestra afición nos apoya y siempre está a nuestro lado.
Tumblr media
¿Y al revés? ¿Qué te gustaría escuchar de tus fans?
Jimin: Una cosa por la que siempre tengo curiosidad, sobre nuestros fans, es qué es lo más difícil en sus vidas. Con qué está luchando cada uno de ellos, qué los hace felices, tengo mucha curiosidad por saberlo. También nos enfrentamos a nuestras propias dificultades, así que siempre me pregunto si hay alguien en la vida de cada uno de nuestros fans que les pregunte si les va bien. Espero que las cosas mejoren pronto, que la gente pueda seguir aguantando y que los adultos sigan todas las reglas. Los niños no tienen muchas opciones en este momento para hacer las cosas que quieren hacer. Me imagino que muchos niños ven esto como algo que los adultos les están imponiendo, así que espero que los adultos les expliquen adecuadamente la situación a los niños para que ellos también puedan ayudarse entre sí y poner fin a la pandemia.
Las noticias dicen que han hecho una vacuna COVID-19, por lo que es posible que puedas conocer a tus fanáticos más temprano que tarde. ¿Qué les vas a decir cuando finalmente los vuelvas a ver?
Jimin: No creo que digamos nada. Creo que nos miraremos durante mucho tiempo. Y si puedo decir algo, probablemente diré: “Lo lograste. Ahora vamos a pasar un buen tiempo juntos".
Final del artículo 📝❄️
Fuente: Weverse Magazine
Traducción:
Twitter: @/ARMYLovelyJM
2 notes · View notes
horosebi · 4 years
Text
⊰ Noona | 2 ⊱
Tumblr media
❥ su aspecto de bebé era demasiado para tu mente perversa.
「pareja」 ⇢ jungkook ⇿ lectora
「género」 ⇢ school au | smut, fluff
「words」 ⇢ 1,5k
「warnings」 ⇢ noona kink, sexo sin protección.
parts | one  ✽ two 
Tumblr media
Aquellas palabras pudieron haberse cumplido de no ser por el protocolo que la vida les impuso. Jeon JungKook se enfocó en su carrera, mejoró en su canto y baile, rompió récords y vendió millones de discos en sólo dos años, justo como te lo había prometido cuando te despidió en el aeropuerto.
Habías conseguido irte de intercambio a la universidad de Toronto, tu contacto con JungKook nunca se perdió y, de vez en cuando por video llamadas se ayudaban el uno al otro, no sólo en el ámbito sexual. No hiciste muchos amigos, y los pocos que estaban en tu círculo los considerabas más compañeros de clases.
Su amistad y relación seguía intacta, debido a que extrañabas a tu familia y la cultura de Corea, decidiste volver al país que te vio crecer y convertirte en quien eras ahora, también conseguiste cursar tu último año y hacer tus prácticas ahí. El papeleo de traslado duró una semana y para los días de viaje tuviste que recurrir a una leve mentira para escabullirte de las llamadas y mensajes del muchacho, solía impacientarse cuando tardabas en contestar pero también se había acostumbrado a que te durmieras mientras hablaban.
Muchas veces trató de visitarte, lográndolo sólo tres veces de todos sus intentos, gracias a ti, pero nada de aquello había sido fácil, Jeon era el hombre más terco con el que te habías topado en toda tu vida. No querías que tuviera problemas y tampoco verte involucrada en algún escándalo, te gustaba el perfil bajo que su relación mantenía.
Abriste la lata de Cidra Chilsung, era tu bebida favorita, sin duda alguna habías extrañado ese líquido bajando por tu garganta y refrescando tu estómago. Jugabas con tu teléfono indecisa de marcar creyendo que aún era acuciado hacerlo en ese momento, después de tomar un largo trago, te animaste a realizar la llamada. Uno… Dos…
― N-noona…―un JungKook agitado se escuchó, sabías que había corrido a algún lugar privado para atender―. ¿Está bien?
― JungKookie…―pronunciaste con sorna―, adivina quién está de vuelta.
Tumblr media
Sonreía como imbécil desde que recibió tu llamada, te vería después de tanto tiempo, la felicidad que sentía superaba por millones a cuando consiguió su puntuación más alta en Overwatch y se la refregó en la cara a todos.
Llevaba alrededor de una hora buscando un buen outfit para ir a verte. Optó por sus típicos jeans negros ajustados, éstos porque muchas veces le comentaste lo bien que lucían sus muslos en ellos, una camisa de rayas blancas y negras junto con sus amadas botas. Se bañó de perfume y lavó, dos veces, su boca en caso de accidentes.
Cuando creyó estar listo, salió de su habitación encontrándose con Jimin y Tae enterrados en el sillón jugando videojuegos, sin querer, escuchó una conversación que no debió.
― ¿Escuchaste quien volvió?―Taehyung negó sin despegar su mirada de la pantalla―. Es la chica que solía gustarme en secundaria, quizás me anime a invitarla a salir.
Jungkook sabía quién era aquella chica, desde ese entonces había escuchado a sus hyungs hablar de su noona, SU noona. Sólo la idea de que Jimin pudo haber tenido pensamientos impuros con ella prendía fuego a la mecha que corría rienda suelta hasta el núcleo de sus celos.
Con una sonrisa bastante fingida se sentó en medio de ambos tomando sus mandos, los dos lo miraron confundidos por sus acciones repentinas esperando explicaciones.
― Ni siquiera lo pienses, no te acerques―su semblante acompañaba sus palabras―, no la mires ni le hables, porque si ahora te cuesta ver cuando ríes, imagínate cuando olvide que eres mi hyung y te parta la cara.
Los mayores estaban petrificados por las palabras y porque pocas veces les había hablado con ese tono, sin embargo, fue Taehyung quien se atrevió a cuestionarle.
ㅡ ¿Por qué no? Hasta donde yo sé, ella está completamente libreㅡjuntó sus manos entrelazando sus dedos y posándolas sobre sus piernasㅡ, y también lo estaba hace unos años.
ㅡ Ya cumplí con advertirlesㅡse puso de pie, acomodando su camisa, caminó hasta la puerta y antes de salir, dijoㅡ; no quiero escuchar sus lamentos después.
Tocó la puerta de tu casa ansioso por verte, a penas abriste la puerta se tiró sobre ti, atacando tus labios y sosteniendo tu rostro entre sus manos, gimió satisfecho cuando correspondiste con la misma intensidad, bajó sus inquietas manos hasta tu cintura acariciando por debajo de tu camiseta, te encontrabas igual o peor que él, ya que no supiste en qué momento llegaron a tu habitación.
No te esperabas que su reencuentro fuera de esa manera, no te quejabas para nada. No ibas a negar cuanto lo extrañaste, pero por la falta de sexo que tenías, necesitabas tenerlo sólo para ti. Con desespero te despojó de tus pantalones y ropa interior, tú también hiciste lo mismo con él.
Encajó sus dientes en la piel de tu cuello provocando un revuelo en tu vientre, succionó en múltiples lugares, pronto bajó el de tu camisa hundiendo su rostro para dejar un gran chupetón en uno de tus senos. Sus manos volvieron a bajar hasta tu centro llevándose la sorpresa de que no necesitaba prepararte porque para su suerte con los preliminares habías tenido suficiente, y lo agradecía, porque no soportaba un minuto más sin poder penetrarte a su gusto.
ㅡ Mira que desastre tienes aquí abajoㅡacarició débilmente tu clítoris haciéndote sisearㅡ, me ha extrañado mucho, ¿no es así?
Asentiste agobiada por sentirlo, con brusquedad te giró obligándote a pegar tu mejilla al colchón haciendo que tu trasero quedara a su disposición, haló tu prenda acercándote más a él, propinó una dolorosa palmada en una de tus nalgas dejando un placentero ardor que no hizo más que mojarte y hacer que apretaras las sabanas omitiendo un gritito. Se alineó a tu entrada tanteando lo que había extrañado con demasía.
ㅡ Nunca nadie va a tratarte como yo lo hago, y si lo intentan, juro por Dios que voy a matarloㅡun desgarrador gemido salió de tu garganta cuando entró en ti sin avisar y con una fuerza bruta, debido a tu inexistente vida sexual desde la última vez que te visitó, estabas muy apretada y dolía un poco a pesar de lo lubricada que te encontrarasㅡ. Voy a follarte tan duro, noona. Quiero escucharte gritar, no lo retengas, sabes que me encanta.
Al parecer JungKook en ese momento no recordaba lo que era la sutileza, porque se aferró a tu cadera poniendo toda su fuerza en cada estocada. Sentías cada mísero centímetro de su longitud, te conocía con demasiada exactitud como para saber cómo, cuándo y dónde golpear.
Creías que en cualquier momento te desmayarías por tanto placer, él no paraba y tu cuerpo comenzaba a temblar, soltó un gemido cuando le resultó demasiado placentero que tus paredes lo apretaran con tal vehemencia. Viraste tus ojos gimiendo como desquiciada porque comenzó a estimularte a la misma velocidad que te penetraba, trataste de alejarte gateando, sinceramente pensabas que te partiría en dos.
Te atrajo de nuevo a él, te tomó de las manos volviendo a penetrarte con desenfreno,  ahora no tenías con qué sostenerte porque tus brazos los tenía para atrás usándolos para intensificar y golpear con más exactitud tu punto dulce.
ㅡ ¡JungKook!ㅡgritaste con desesperación llegando al orgasmo, tus piernas se desplomaron temblando sin parar, liberó tus extremidades ahora usando su mano para sostenerte y seguir buscando su liberación, que llegó golpes más tarde, salió de ti soltando maldiciones y sentiste el espeso y caliente líquido bajar por tu trasero.
ㅡ Oh, noonaㅡse lanzó a tu lado tratando de regular su respiraciónㅡ. Ahora que está aquí, no tengo porqué volver al gimnasio.
Rió al ver tu cuerpo sin fuerzas, te abrazó colocando tu cabeza en su pecho dándote un corto beso, lo observaste a detalle amando cada cosa de él, todo lo que acaba de pasar te hizo recordar que aquel niño que conociste había crecido, y tú te habías encargado de corromperlo en todos los aspectos posibles.
ㅡ Te extrañéㅡmurmuraste avergonzada, pequeñas arrugas aparecieron en las esquinas de sus ojos a causa de la hermosa sonrisa que te dabaㅡ, mucho.
Te apretó más contra él, los mimos de ese momento eran como disculparse contigo por lo rudo que había sido y también desquitar así su rabia. Es que el imaginarse que otro pudiese tener los mismos privilegios de los que él disfruta lo vuelve loco, por eso se dijo a sí mismo; es hoy o nunca.
ㅡ Ya no quiero estoㅡlo miraste asustadaㅡ, no quiero sólo tener sexo y luego volver a mi vida como si nada, te necesito a mi lado en todo momento, sabes que te he amado desde que era un estúpido adolescente y no dejaré de hacerlo, jamás. Quizás no sientas lo mismo pero no me rendiré tan fácil, ahora te pregunto. ¿Quieres ser mi novia?
ㅡ Uhm, no lo sé, déjame pensarloㅡacariciaste sus marcados abdominales jugando con él, en ningún momento su mirada abandonó la tuya y eso te causó ternuraㅡ, claro que si quiero, sería una idiota si te rechazo.
ㅡ Por un momento pensé que pondrías la excusa de los cuatro mil won, porque tengo un ramo de rosas que cuesta más que eso esperando en el auto.
Reíste estirando tu cuello para alcanzar sus labios, suspiró como un estúpido enamorado, porque eso era. Ambos se acomodaron listos para descansar después de tanta acción, ahora él podría dormir en paz sabiendo que tenía a su chica entre sus brazos.
113 notes · View notes
aricastmblr · 5 months
Text
Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media
49 notes · View notes
lunajmk · 1 year
Text
Jimin en el aeropuerto con su chompita que lo cubría todo, la mascarilla, el beanie, los lentes....
¿Alguien puede ser sexy y al otro momento tierno?
Solo Jimin, es que mírenlo! Se ve tan tierno, como para guardarlo con mucho cuidado, un bebecito.
Ten un lindo vuelo Jiminshi
Tumblr media Tumblr media
10 notes · View notes
yeavrning · 3 years
Photo
Tumblr media
𝐥𝐚 𝐢𝐧𝐬𝐜𝐫𝐢𝐩𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝐝𝐞 𝐃𝐀𝐄𝐘𝐔𝐍 𝐌𝐎𝐎𝐍 𝐡𝐚 𝐬𝐢𝐝𝐨 𝐚𝐩𝐫𝐨𝐛𝐚𝐝𝐚.
   veinte días luego del envío de su solicitud, dae recibe una carta de bienvenida de parte de working holiday con un boleto aéreo para dirigirse a la ciudad de atlanta, estados unidos. pues luego de una noche de descanso, cada uno de los pasajeros deberán dirigirse al aeropuerto internacional hartsfield-jackson para dar inicio a la aventura.
   ¡bienvenida, cotton! estamos felices de recibirte en YEARNING. nos toca agradecerte desde ya por todo tu interés. esperamos que tu estadía en el grupal sea grata y puedas disfrutar de la historia a la que pronto daremos inicio entre todes. no olvides enviarnos la cuenta de tu personaje en las próximas 24 hs.
OUT OF CHARACTER.
nombre / seudónimo. cotton
pronombres. femeninos
edad. 21+
país. chile
triggers. non-con, incesto, zoofilia.
faceclaim: park jimin
¿algo que agregar?: nope <3
IN CHARACTER.
     mi nombre es daeyun moon, pero suelen decirme dae. tengo veinticuatro años, nací el 13 de octubre de 1996  y soy de ulsan, corea del sur. podría definirme como alguien seguro de sí, entusiasta y temerario, aunque puedo ser un poco impulsivo, egoísta y ambicioso. me interesa conocer el mundo, vivir aventuras y, sobre todo, ganar dinero. y me gustaría aprender a relacionarme mejor con el resto de las personas, no tengo tan buen carácter, también aprender de culturas diferentes a la mía quiero ser parte de working holiday  el concepto suena entretenido, ganaré dinero y puedo alejarme un tiempo de mi familia.
1 note · View note
rubyjendeuki · 3 years
Text
Tumblr media
새로운 집 
El vuelo de Nueva Zelanda a su país natal le tenía el estómago apretado. Era difícil para ella volver a ese lugar. El nerviosismo en ese momento era más grande que cualquier cosa en el mundo, además, ni siquiera sabía si su mejor amigo respondería sus llamadas y es que no siempre contestaba las llamadas temprano, estaba segura que se quedaría dormido incluso si le recordaba todos los días que llegaría a tal hora a Corea.
El aterrizaje provocó de nuevo un sin fin de náuseas en ella y que su cuerpo se helara por completo. Odiaba, odiaba esa sensación pero la mayoría de las veces era algo incontrolable. La situación en la que se encontraba no era para nada buena, bastarían días para que sus padres la contactaran preguntando por qué canceló la matricula en la universidad y por qué había vuelto a Corea con ese dinero. Sin embargo eso era lo que menos le preocupaba a Jennie. Aparentemente. 
ㅤㅤㅤㅤ— Contesta el maldito teléfono, Jimin.
La pelinegra maldecía y lanzaba improperios al teléfono cada vez que el buzón de voz sonaba, estaba segura que se había dormido y si bien lo esperaba, estaba molesta. Todo el equipaje que llevaba encima, moviéndose de un lado a otro con el mismo dentro del aeropuerto, más tantas horas de viaje y dormir pésimo, la tenían cansada y estar cansada significaba un mal humor asegurado, sin embargo, la expresión de su rostro cambió de inmediato cuando vio el automóvil del chico. Estaba tan feliz de volver a verlo, la última vez que había pisado Corea, había sido hace aproximadamente cinco años, cuando el incidente de su hermana ocurrió. 
ㅤㅤㅤㅤ— ¿No podías contestar? Casi llamo un taxi.
Jennie dio un golpe en el hombro del más alto cuando metía una de sus maletas al auto, abrazándolo al segundo e inmovilizándolo, o algo así, poco le importaba si provocaba que se cayera el equipaje, aunque lo dudaba, la fuerza que tenía era casi nula. Dejó que acabase de meter todo para que se dirigieran de inmediato al lugar que sería su nuevo hogar. 
De camino Nini le contaba al chico lo mal que lo pasó en el viaje el y el problema que tuvo con una de las azafatas del avión cuando le ignoró casi que por completo cuando pidió el desayuno. Él solo se limitaba a reír y es que desde pequeña ella fue bastante problemática, era su mejor amigo, era con quien también se metía en problemas. Era su esencia, nunca la iba a cambiar y mucho menos si esa era la forma de llamar la atención. Sobre todo de sus padres.
ㅤㅤㅤㅤ—   Al fin, en casita. 
Agregó, dejándose caer el en sofá del departamento del chico porque sí, ese sería su nuevo hogar, volver con sus padres nunca había sido una opción. Sería el mismísimo infierno, mucho más ahora que su hermana no estaba. A pesar de que siempre la compararan con ella, jamás le guardó rencor, era quien también la defendía y abrazaba cuando más lo necesitaba. La sensación que le provocaba era extraña, pero calmaba cada pedacito de su ser y es que ella fue quien la acogía y protegía en esos momentos en donde se supone una madre debía estar.
ㅤㅤㅤㅤ— Minnie ella... yo debí haberme ido, no ella.
Confesó cuando estuvo entre los bracitos del rubio, esos únicos que podían protegerle ahora. Las lágrimas empapaban sus mejillas como nunca lo hicieron. Estar en un país lejos de casa era una tortura a pesar de haberse adaptado, necesitaba a su mejor amigo, él se convirtió en su hogar incluso a la distancia y en especial en esos últimos cinco años. Jimin era quien le apoyaba, animaba y la frenaba en cometer algún tipo de locura y al fin podía estar con él. 
Era la auténtica Jennie, esa que quería recuperar a pesar de obligarse a vivir dentro de alguien tan duro durante tanto tiempo. De alguna forma lo iba a lograr. 
1 note · View note
dagustkook · 4 years
Text
Tumblr media Tumblr media
2 notes · View notes
Text
Un mes con BTS estando de vacaciones pero su popularidad no lo está
Noticias relevantes del mes relajante de BTS.
Tumblr media
BTS, el grupo mundial, disfrutó del primer mes de sus largas vacaciones. Los miembros descansaron luego de retomar sus vidas normales pero aún así no olvidaron interactuar constantemente con los fans. El viaje de récords del grupo tampoco mostró signos de detenerse. A continuación están algunas noticias de BTS durante su último mes de vacaciones.
Las vacaciones más simples
Tumblr media
El 11 de Agosto, la agencia Big Hit Entertainment anunció las vacaciones oficiales de BTS, enviando un mensaje para los fans, “Estas largas vacaciones serán un momento para que BTS, el grupo que ha estado trabajando sin parar desde su debut, pueda recargar energías para traer una nueva imagen como artistas y músicos.”
Revelando sus momentos por SNS
Tumblr media
Jimin fue visto en el concierto del cantante y compositor emergente Alec Benjamin. Mientras tanto, Jin y Suga compartieron con sus fans imágenes de ellos yendo juntos a pescar. RM también reveló imágenes donde se podía ver cuando disfrutaba de su tiempo libre andando en bicicleta, corriendo a lo largo del rio Han o haciendo viajes al extranjero. Jungkook de repente mostró su transformación con su cabello largo. V publicó fotos de él viajando con sus amigos y finalmente J-Hope hizo una aparición sorpresa en el aeropuerto.
“Producción del drama de BTS”
Tumblr media
El 21 de Agosto, el director de Big Hit Entertainment, Bang Shi Hyuk, reveló esto cuando presentó una visión de la compañía. Al mismo tiempo, atrajo las expectativas de los fans cuando compartió, “Estamos preparando un proyecto para un nuevo juego del universo de BTS con Netmarble, y nos uniremos a una compañía popular de producción de dramas Coreanos para hacer películas basadas en dicho universo de BTS, con el objetivo de lanzarse a mediados de 2020.”
Ganando premios por 3 años seguidos, logrando 3 simultáneamente
Tumblr media
Los chicos recibieron una serie de premios a pesar de que no pudieron participar. El grupo tuvo el honor de ganar durante 3 años consecutivos en la famosa ceremonia de premios estadounidense “Teen Choice Award”. BTS también ganó 3 premios en los "2019 Soribada Best K-pop Music Awards", incluyendo el premio a ‘Artista del Año’, el mayor premio de esta ceremonia. Adicionalmente, el grupo también recibió 2 premios al mismo tiempo por primera vez en los "2019 MTV Video Music Awards", los cuales fueron “Mejor Grupo” y “Mejor K-Pop”.
“Después de retirarme, mi sueño es ser bailarín de BTS”
Tumblr media
Esto es lo que dijo el actor de Hollywood, Weasley Snipes, cuando participó en el Festival Internacional de Artes Marciales y Películas de Acción en Chungbuk el 28 de Agosto. Aunque fue una broma, contribuyó en parte a ayudar al público a sentir la gran popularidad actual de BTS.
BTS da saludos para las vacaciones del Chuseok 2019
Tumblr media
BTS no olvidó mandar buenos deseos de Chuseok para las fans. El 12 de Septiembre, fotos grupales e individuales de BTS fueron posteadas en SNS. Los chicos se veían impresionantes en los atuendos que están llenos de sus personalidades mientras son combinados con los Hanboks.
•Yooni🍃                                 @BangBangtan_Esp
Cr. MyDaily
19 notes · View notes