#tus besos todavía toman mis pensamientos | Explore Tumblr Posts and Blogs

tengomilpalabrasparati · 5 years

Note

Nena linda ,Me siento como la más fea, soy horrible y me siento mal me da pena salir, me siento mal nena 😔 aveces intento ayudarme pero aveces no puedo, siento que jamás encontraré a alguien de quien amar y me ame realmente como soy, todas mis parejas me han sido infieles oh aveces me toman como menos💔 me siento rota porque cuando creo que alguien se fijará en mi tal parece que no y duele nena duele mucho, mi corazón se siente trizas hecho y yo peor

Soy fea. No me gusto y no podré gustar a los demás. Este es un pensamiento que, unido al de “estoy gorda”, hace mucho daño a tantas y tantas mujeres que acaban con la autoestima destrozada y con riesgo de sufrir algún trastorno alimentario y emocional. Mejorando tu autoestima puedes transformar radicalmente el concepto de belleza que tienes de ti misma. Hazte guapa con la autoestima.

Por qué soy fea

Soy fea porque no cumplo los requisitos exigidos y exigentes de belleza actual. Porque no tengo un cutis perfecto, porque mi pelo no tiene un corte a la moda, porque se empiezan a notar la arrugas. Porque no sigo las tendencias en el vestir, porque mi cuerpo no admite ciertas prendas de moda, porque no tengo estilo.

También soy fea porque tengo unos kilos de más. ¿De más de qué? El propio eufemismo de kilos de más encierra el peligro de los conceptos relativos y abstractos. ¿Estoy gorda? Estoy gorda si mi peso excesivo está poniendo en riesgo mi salud. En caso contrario, puedo estar gorda de acuerdo a los cánones de belleza, a los ojos de los demás. Pero, insistimos, el criterio de belleza debemos decidirlo nosotras.

Son muchas las mujeres que se sienten feas, que no se gustan físicamente y, por lo tanto, creen que nunca van a gustarle a nadie. Todas las personas son hermosas, de belleza estándar o de belleza única, la belleza nace en el interior y es el exterior el que refleja esa belleza. En el momento en que nos sintamos hermosas por dentro, nuestro exterior se lo comunicará al mundo.

Dejar de pensar que soy fea, trabaja tu autoestima

El concepto que tenemos de nuestra propia belleza se puede transformar a través de la autoestima, ya que la belleza se va gestando en nuestro interior. La clave para convertirnos en personas hermosas es reconciliarnos con nuestra propia personalidad. Tal vez nuestro rostro o nuestro cuerpo no siga las pautas de belleza impuestas por la sociedad, pero es el nuestro y seríamos personas muy poco generosas si no lográsemos aceptarnos y queremos tal cual estamos.

Esto no quiere decir que no intentemos mejorar nuestro físico, que no debamos cuidarnos, que desterremos las cremas y productos de belleza de nuestra vida. Necesitamos sentirnos guapas, eso es algo fundamental para gustarnos a nosotras mismas, pero no tenemos por qué seguir los criterios de belleza ajenos, sino los nuestros. Claro que esto requiere autonomía, seguridad y una gran personalidad, pero para eso estamos trabajando la autoestima.

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En cuanto a tus parejas infieles amiga mía:

Tras varios fracasos en las relaciones de pareja llega un momento en la vida en la que te puedes permitir el lujo de preguntarte el por qué siempre te pasa lo mismo en el amor, por qué siempre te sale mal, por qué no encuentras esa persona con la que compartir tu risa, tu llanto, tus caricias, esos momentos en los que necesitamos apoyarnos en alguien, el por qué siempre parece que todo marcha genial y de repente se acaba el amor, el por qué parecía la persona con la que pasar el resto de tu vida y de repente cambia…

Todas esas cuestiones deberían conducirnos a una única pregunta,

¿Puede que el problema no sean mi pareja si no yo?

Cuando empezamos una relación todo es maravilloso creyendo ciegamente que hemos encontrado el amor ideal que combina la pasión, el deseo por lo desconocido, las ganas de poseer a la otra persona… y es en esta etapa donde no somos sinceros con nosotros mismos ya que tendemos a idealizar a la otra persona construyendo en ella lo que querríamos que fuera y no es, y es ahí donde radica el mayor problema, que estamos viviendo una relación idílica y fantasiosa pero no real, y por lo tanto la probabilidad de que vaya a funcionar podría cuestionarse.

En esta primera etapa, el enamoramiento nos absorbe de tal manera que aunque alguien nos intentase abrir los ojos, sería muy complicado, ya que no queremos escuchar porque el momento que vivimos es un sueño del que no queremos despertar, aunque desgraciadamente eso vaya a ocurrir más pronto que tarde. Podríamos llamarlo un tiempo de irracionalidad cognitiva o desenfreno emocional en el que sólo deseamos amar, pasar toda una vida a su lado y que el tiempo no se agote.

Uno de los motivos por los que el enamoramiento disminuye su intensidad, a parte de todos los ya conocidos a nivel físico, es debido a que no podemos vivir eternamente con esa máscara puesta en la que queremos mostrar lo mejor de nosotros mismos, e incluso mostrar una persona que realmente no somos, y por ello poco a poco vamos bajando la guardia y sobretodo, vamos disminuyendo toda la fantasía que teníamos proyectada hacia nuestra pareja y verla como la persona perfecta, para empezar a conocer a la persona real con la que hemos compartido esta luna de miel.

Es en este momento cuando dejamos atrás el enamoramiento para pasar a un amor más racional, aceptando aquello que nos disgusta, negociando aquello que queremos modificar, presentándonos oficialmente a una nueva persona que desconocemos porque ahora la vemos sin la venda en los ojos, y es en ese instante y no en otro donde decidiremos si seguir adelante en un camino de crecimiento personal y de la pareja, o bien renunciaremos a todo ello y entraremos en una etapa de reproches y culpabilización”

Y aquí es donde quería llegar, ¿en algún momento nos paramos a pensar en cómo somos nosotros en el marco de una relación, en vez de hablar y criticar al otro? Si empezamos a analizar todas nuestras relaciones pasadas es muy probable que encontremos un patrón común en todas ellas, pudiendo ser los motivos por los que nos enfadamos con nuestra pareja, como reaccionamos cuando algo nos disgusta, que nos molesta de la otra persona, por qué decidimos acabar con una relación que pensamos que no funciona…

Entonces, si observamos que la historia se repite, ¿es casualidad que siempre encontremos personas con las mismas características para hacernos enfadar de la misma manera o es que tenemos un problema todavía no resuelto y del que no éramos conscientes?

Es evidente que todos podemos sufrir un desamor o que una relación no funcione como pensábamos, pero si tu caso es de los que se repite una y otra vez con diferentes personas, deberías plantearte escuchar más lo que dice tu interior y porqué lo dice, allí podrás encontrar muchas respuestas.

Besos amiga 💋

#Anonymous #ask #chat #autoestima

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checho264 · 6 years

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Pensamientos de medianoche

He notado que cada quien se tortura a su manera. Unos se drogan, otros toman hasta la ebriedad, algunos fuman e incluso se cortan. Yo por mi parte decido dar mi alma y corazón a esa persona que amo, doy noches de ilusiones, doy al 200% todo lo que tengo y lucho por salir adelante con él y esperar lo mejor.

Creo que me iría mejor con una cuchilla o una jeringa en mis venas y sufriría mucho menos así...

Lo más triste de la vida es que ese corazón sigue siendo tuyo, esas noches siempre serán tuyas y cada 11:11 seguirá siendo tuyo. Nada ha cambiado, ningún sentimiento ha sido dañado de mi parte. Todavía sigo creyendo que ese último mensaje que me enviaste diciendo que vas a volver, que vas a buscarme, que vamos a tratar de seguir adelante. Todavía soy un iluso cuyo hilo rojo sigue atado a tí.

Tu corazón tal vez cambie con el tiempo, tus hermosos ojos tal vez vuelvan a ver a otra persona, esa persona que sí te va a poder dar todo lo que yo no te pude dar, tal vez esa persona sí te pueda dar ese hijo que tanto quise con vos, armar ese árbol de navidad que creí iba a ser yo el que pusiera la estrella sobre él mientras vos acomodabas los regalos para las visitas, a escondidas poner chocolates en las botas. Comprar ese apartamento que yo tanto soñé, ir a la playa, ver el atardecer, acampar a la luz de la Luna. Tal vez esa persona sea aquella que te vaya a llevar a Francia, el viaje que yo tanto había planificado y fui tan atrevido de retar toda adversidad con tal de que sucediera. Tal vez esa persona será aquella que te lleve a ese campo de girasoles que yo te había prometido. Tal vez con él sí vayas a tener la mascota que tanto he deseado, los viajes que yo tanto he querido con vos. Soy tan egoísta que quiero que todo eso lo compartas conmigo, pero la vida sigue adelante y tal vez con el avance del reloj vos ya olvides mis gestos, nuestras conversaciones en las madrugadas y todas las fotos que me enviabas para alegrar mis días. Yo nunca lo voy a hacer, aquí quedé, congelado, esperando paciente.

Una vez te lo dije, mi corazón te iba a seguir hasta el fin del mundo si era necesario, hasta los confines del Universo. Aquí estoy esperando paciente y con ilusiones, todavía con ese gran deseo de volverte a ver, de volverte a abrazar y poder decirte todo lo que he callado estos largos meses de espera. A pesar de que tal vez ya hayas cerrado ese capitulo, para mí es una historia sin fin, un universo que quise explorar y tal vez nunca podré. Confío en mi corazón, confío en el plan de Dios y espero algún día en ese plan estés vos otra vez.

Mañana compro la jeringa, mañana compro la cuchilla, tal vez así sufriré menos que estas noches vacías y sin sentido donde ya no hablamos.

Mi corazón sigue siendo tuyo, tal vez es por eso que no logro avanzar, tal vez es por eso que te veo con cada estrella que pasa frente a mí, con cada amanecer que veo y cada atardecer que el mundo me enseña. Te amo, nunca olvidés eso, nunca pensés que no me debas buscar o que nunca fuiste bueno para mí... Fuiste todo lo contrario, fuiste esa persona que me enseñó el amor, esa persona cuyos ojos nunca podré borrar de mi mente y alma. Tus besos siempre quedarán grabados en mis labios y tu peculiar aroma siempre estará acompañando mis días. Sí, tuve noches de lágrimas, noches de dolor, pero ese dolor era por no poder verte, por no poder abrazarte y no poder hacer tantas cosas por vos. La impotencia me ganaba... Pero cada lágrima valía tanto para mí porque con cada lagrima que salía de mis ojos, más amor nacía en mi corazón para darte... Voy a guardar todo ese amor, ahí está guardado para algún día ser liberado para vos. Estas cadenas no son nada si el premio final es sujetar nuevamente tu mano. Estas lágrimas lo único que me confirmaban era lo mucho que te quiero, lo mucho que te deseo y lo mucho que sueño con vos.

Hasta siempre mi amor, mi sirenito de ojos claros. Espero tu regreso, espero con ansias ese momento en el que la vida nos ponga otra vez en el mismo punto y tus ojos vuelvan a verme.

Siempre serás el primero en mi vida y en único que quiero para mí.

#amor #desamor #destino #vida #hilo rojo #shit happens #punto final

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victoriacarpenoctem · 3 years

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MARIA

Un signo de pregunta en el aire, sin respuesta. Una fracción de terreno vacío. Un par de zapatos sobe el piso y ropa que espera por vos tirada sobre una cama. Y vos que no estás. La tierra no tiene boca, María.

Estás en algún lado. No estás por ningún lado. Un mes atrás te vi cuando salías del conservatorio a la vez que entraba yo.

-¡Victoria!

-¡Hola, María! ¿Cómo estás?

-Bien, ¿y vos?

El beso que me diste para saludarme es lo último que me quedó de vos. El violín que parecía hablar entre tus dedos hoy está arrumbado en un rincón de tu cuarto, esperándote, completamente mudo.

¿Tendrás frío? ¿Tendrás hambre? ¿Estarás pensando en alguien?

Anteayer te vi en sueños. Estabas encogida contra un rincón, llorando, con el pánico atravesándote el cuerpo. Una sombra amenazante alzándose sobre vos. Quizás era algún puño que intentaba aplastarte la alegría. Me desperté violentamente, como si fuese una pesadilla.

Dicen que unos ojos te vieron por los alrededores de la ciudad, dicen que otros ojos vieron que ibas cruzando una carretera sin destino, pero ni siquiera tu voz aparece, aunque sea nomás surcando algún cable. Me da escalofríos saber que es posible que seas una cáscara dentro de una heladera o que la hierba te crece encima.

Pero tengo la certeza de que tu corazón late en algún punto de esta tierra inhóspita y agreste. Lastimado, confundido, cansado, asustado, pero late.

¿Cómo es posible que el mundo no te vea?

Sin que haya un motivo, caíste en el reino de los seres que se esfuman en el aire, y ahora sos uno de ellos. Un reino que no está por ningún lado, pero que está en todos lados. O quizás el motivo te lo llevaste con vos, sin decírselo a nadie. Aunque sinceramente eso es algo que poco importa.

Hay carteles por toda la ciudad con tu cara. Ayer vi uno tirado en la vereda, a una cuadra del Parque, en la calle Lavardén. Me pregunto si la gente ve tu imagen, aunque por momentos pienso que la respuesta es negativa porque la gente mira pero no ve, o mejor dicho, solamente se mira la pelusa del ombligo y el resto que se pudra con tranquilidad o sin ella, total las anteojeras permanecen puestas.

A veces quiero salir a buscarte, quiero dejar todo que, por lo general, es poco importante, y rastrear entre las miles de caras de la ciudad, las caras anónimas que caminan en masa hacia un lado y hacia el otro, pero siento que no tiene sentido salir así porque sí, sin brújula. Es como buscar una aguja en un pajar, y eso es una desgracia, porque sé que quiero buscarte, pero no sé cómo, y eso me desespera un poco.

¿Alguien te tiene encadenada? ¿Alguien te tiene encerrada y atontada, con las venas infladas por un veneno estupefaciente? ¿Alguien está obligándote a mancillar tu anatomía y tu intimidad a cambio de un dinero que en su gran parte nunca va a ser tuyo?

Estas preguntas asaltan mi mente y la toman por completo por momentos.

Hace unos días estaba en el conservatorio y en un momento de ensayo tu imagen acudió a mis pensamientos a punto tal que cometí un error tocando el cello y desafiné horriblemente. El profesor hizo parar la orquesta y me llamó la atención. Todos los ojos se posaron sobre mí. Seguimos ensayando, pero tu presencia estaba ahí, conmigo, y me tuve que esforzar para desterrarte de mi cabeza y concentrarme en mi instrumento nuevamente.

Para ser sincera, nunca tuve una amistad profunda con vos, pero nos llevamos muy bien (no quiero decir “nos llevábamos”, no me resigno a la idea de hablar en pasado). A veces este tipo de cosas hacen que uno piense en los vínculos que se tienen con gente ausente, aunque no sean muy estrechos. Charlamos sobre música muy seguido, sobre Mozart, que a vos tanto te gusta, Brahms, Schubert, Bach, pero también The Cure, Siouxsie and the Banshees, Bauhaus, Sisters of Mercy, Evanescence y todo el sonido gótico que tanto nos encanta. También reflexionamos sobre la vida, sobre lo alienante de la existencia ciudadana, lo odiosa que puede resultar la gente, de cómo el arte es la cura de los males del mundo, en especial la música, y de cómo me das la razón cuando, para fundamentar esto último yo citaba la frase de Pau Casals que hacía alusión a esa idea. Ahora a mi mente me viene una imagen tuya, cuando esperábamos en la salida del conservatorio que parara una impiadosa lluvia, con un piloto negro ceñido a tu figura, fumando un cigarrillo. Recuerdo tu cara envuelta en humo, esperando en la puerta de salida, con el aguacero como telón de fondo, al lado mío, en leve diagonal hacia la calle. Ese instante que quedó en mi retina parece una fotografía en blanco y negro, por lo poco luminosa que estaba la calle a esa hora.

Pienso en tu mamá, en tu papá, en tus hermanos que deben estar peor que yo. Si mi angustia ante tu ausencia es terrible, me imagino lo que estará pasando tu familia, aferrada a la esperanza pero intentando digerir la horrible posibilidad de que estés bajo alguna desolada tierra. Cada día levantarse pensando en que hoy sí, vas a aparecer, e irse a dormir con la desazón de que otro día se fue y vos todavía estás lejos, perdida en algún maldito lugar que te retiene con sus invisibles y siniestras manos.

La tierra no tiene boca, María.

- Bien… ¿Practicaste la 40?

-Más o menos, ayer le dediqué el día a “Cosí fan tutte”…igual la de Mozart de la sé de memoria…

-Ah, buenísimo, nos vemos mañana…

-Chau, Vicky…

-Chau, María, hasta mañana…

Mañana se convirtió en pasado mañana, y pasado mañana en el día siguiente, y ése en el día siguiente, y así hasta hoy. Me pregunté por qué no venías al conservatorio, pensé que tenías algún problema personal, alguna enfermedad, hasta que Josefina trajo tres días después la infausta noticia:

-Vicky, pasó algo con María…

-¿Qué pasó?

-No volvió a la casa, la están buscando…

Cuando estamos tocando en el conservatorio tocando pareciera que tu ausencia marca el aire del salón, nuestro ensayo ya no es igual al que era antes de que te tragara esa fuerza poderosa y maldita, todos tocamos desganados, y nuestras versiones suenan tristes, apagadas. La Obertura 1812 que tocamos ayer era deprimente, sin fuerza, totalmente opuesta a cómo es.

Me acuerdo de vos todo el tiempo. Cuando estoy en el trabajo pienso en vos, cuando estoy en el conservatorio pienso en vos, cuando como, cuando practico digitación, cuando cierro los ojos en plena oscuridad tratando de dormir. Estás hasta en mis sueños.

Hay veces que uno aprecia algo cuando ya no lo tiene. Probablemente todos te teníamos como una compañera más, gran compañera, hermosa, pero una más, sin embargo ahora te queremos más que antes. Ahora todos te extrañamos en el conservatorio, todos deseamos que una día esta pesadilla, este cuento irreal se termine de una buena vez y nos avisen que estás de nuevo acá, en tu casa y en tu lugar y que te tomás unos días para recuperarte. Pienso en cómo van a ser esos días en los cuales todos nos vamos a estar preparando para darte abrazos uno tras otro y dedicarte una sinfonía sólo para vos.

Nos cambiaste la vida a todos los que te rodeamos. Probablemente vos ya no seas la misma cuando vuelvas de las garras del infierno que te tragó, y nosotros tampoco vamos a ser los mismos. Lo cual me lleva a preguntarme cómo vas a volver, si vas a querer hablar, si vas a volver fuerte y sana como un roble, si vas a volver debilitada como una flor marchita, con ganas de respirar toda la vida o triste, deprimida, con ganas de abandonar el mundo.

Yo ya siento un antes y un después dentro de mí. Es increíble lo que me enseña tu ausencia. Aunque parezca perogrullesco o cursi lo que voy a decir ahora, me enseña el valor de la vida, el valor de lo que queremos, de las personas que amamos, pero, y esto no es tan obvio y sin embargo es terriblemente cierto, me dejó algo que jamás voy a olvidar: cómo las cosas o las personas que queremos pueden desparecer de un momento a otro, cómo aquello que está tan seguro, tan a resguardo, tan refugiado, puede esfumarse, puede arruinarse de forma irreversible, cómo los acontecimientos que parecen indestructibles o inmodificables pueden romperse y alterarse con una rapidez digna de un guepardo persiguiendo a una gacela y de forma definitiva.

Tenés que aparecer, María. No puede ser que ningún par de ojos hayan registrado tu silueta, no es posible que te esfumes porque sí, sin razón alguna. Y, como ya te dije, no me importa si llevabas motivos ocultos en tu corazón. ¿Qué importa eso? Si lo que interesa ahora es que estés acá, y no estás. Lo demás es puro palabrerío.

Me resisto a la idea de que no estés, a la idea de que ya no vas a volver, me resisto a la idea de que estás en el reino de los que se esfuman en el aire.

Por momento me siento tan inútil que quiero mandar todo a la mierda, quisiera traerte para acá, quisiera sacarte de esa oscuridad que nos impide verte, pero soy tan poco, me siento tan idiota sin poder ni para mover ni un grano de arena, como te dije, una inútil absoluta.

Tu violín te espera, ése que con tanta magia sabés tocar, tu cuarto te espera, la música te espera, tus amigos te esperan, tus compañeros te esperamos, tu familia te espera, Parque de los Patricios te espera.

Hay una fracción de terreno vacío, y vos, que tendrías que estás allí, no estás. No estás. No estás. No estás.

La tierra no tiene boca, María.

(Extracción del diario de María Victoria Aguirre Figueroa)

#my words #prose #prosa en español #narrative #narrativa

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elvisalsita · 7 years

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México, D.F. 26 de mayo de 1947. Querida chachinita: ¿Nunca te he contado el cuento de que me caes re bien? Pues si ése ya lo sabes te voy a contar otro:Ahí tienes que había una vez un muchacho más loco, que toda la vida se la había pasado sueñe y sueñe. Y sus sueños eran, como todos los sueños, puras cosas imaginarias. Primero soñó en que se encontraba de pronto con la bolsa llena de dinero y que compraba todos los dulces de todos los sabores que había en todas las tiendas del mundo. Así era de rico. Después soñó en tener una bicicleta y unos patines y una buena bola de canicas. Más tarde, soñó en ser chofer o maquinista de un tren para recorrer lugares. Y se pasaba las tardes tirado de barriga en el suelo, soñando en las cosas interesantes que habría más allá de los cerros que tenía enfrente. En el pueblo de él había unos cerros muy altos. Y a veces soñaba ser un zopilote y volar, muy suavemente como vuelan los zopilotes, hasta dejar atrás aquel pueblo donde no sucedía nunca nada interesante.Una vez vinieron los Reyes Magos y le trajeron un libro lleno de monitos donde se contaban historias de piratas que recorrían las tierras y los mares más raros que tú o yo hayamos visto. Desde entonces no tuvo otro quehacer que estarse leyendo aquella clase de libros donde él encontraba un relato parecido al de sus sueños. Se volvió muy flojo. Porque a todos los que les gusta leer mucho, de tanto estar sentados, les da flojera hacer cualquier otra cosa. Y tú sabes que el estarse sentado y quieto le llena a uno la cabeza de pensamientos. Y esos pensamientos viven y toman formas extrañas y se enredan de tal modo que, al cabo del tiempo, a la gente que eso le ocurre se vuelve loca.Aquí tienes un ejemplo: yo.Pero hay algo más. Al muchacho este del cuento que te estoy contando lo salvó la campana en aquella ocasión. Se le murieron sus papás. Casi los dos al mismo tiempo. Y lo dejaron pobre. Eso fue lo que lo salvó. Porque si lo hubieran dejado rico, como era quizá su cálculo, ahorita sería uno de esos tipos borrachos que andan en coche por las calles atropellando a todo mundo. O ya se hubiera muerto, fastidiado de la vida. Con lo desesperado que es, eso le hubiera pasado.Pero nada. Dios sabe lo que hace con sus criaturas.

A veces piensa él, ahora que ya está grande y que comienza a tener uso de razón, que no debía haber hecho muchas cosas que hizo. Lo piensa nada más por encimita. Pues cuando tú le dijiste aquello de que no había que pedir perdón ni arrepentirse de nada, él estaba de acuerdo contigo, pues sabía que el significado de eso era que no se debía hacer nada por lo cual tuviera uno que pedir perdón o arrepentirse después.

Ese muchacho del que te estoy platicando despilfarró lo que le dejaron (porque al fin de cuentas sí le dejaron algo). Quiso hacer reales sus sueños y se fue a vagabundear. Y es que esa cosa tiene: siempre le ha dado por hacer verdaderos sus sueños, y por eso yo digo que está loco. Y bien, se echó a vagar durante algún tiempo. Quería conocerlo todo, verlo todo. Y después volvió ya cuando estaba cansado. Y nadie le dijo nada. Entonces no tenía ya a nadie para que lo regañara. (Ahora sí tiene ya otra vez quien lo regañe). Y por eso creyó que no había hecho mal al gastar el dinero recorriendo lugares y conociendo sitios raros. En realidad, no había hecho nada malo; pero tuvo que ponerse a trabajar. Bien pudo haberse ido al rancho con sus hermanos, estarse allí algún tiempo y luego volver a las andadas. Pero era como tú, no le gustaban los ranchos ni los pueblos, sino que se sentía mejor en la ciudad. No se sabe cómo se puso a trabajar y pareció gustarle eso. Pero lo cierto es que no quería salir de la ciudad. Era como tú, se aferraba a los ruidos y a las calles llenas de gente y no quería conocer otro mundo.

Así fue mejor. Pues si se hubiera ido al rancho, jamás hubiera conocido una cosa que yo sé cuál es, y jamás de los jamases hubiera conocido el retrato de la alegría. Bueno, la historia es muy larga y voy a dar un brinco:

Vinieron los años buenos en que comenzó a ver acercarse un sueño. El mejor de todos. Grande y enormemente hermoso. Era una muchachita rete horripilante que levantaba la ceja para mirar a los seres despreciables que iban a su lado.

Así era desde lejos. Pero más cerca, cuando se veía todo lo que ella era claramente, cuando uno se asomaba a sus ojos, el cariño cegaba todas las demás cosas y uno ya jamás quería separarse de su lado.

Ese sueño que eres tú todavía dura. Durará siempre, porque siento como que estás dentro de mi sangre y pasas por mi corazón a cada rato.

Me dices muchas malas palabras en tu carta. Cosas como esa de que te vas a morir de tanto enflaquecer. Pero no es cierto. Nadie mejor que yo sabe que te sobra mucha vida, pues yo también vivo de esa vida que tú tienes. Por eso no lo quiero creer. Sin embargo, pórtate bien con Clara, acuérdate que hay alguien que la quiere más que tú.

Además, me cuentas que te estás haciendo fea (siempre ha sido ella rete fea). Pero, ¿acaso no sabes que existe un Purgatorio lleno de llamas a un paso nada más de la condenación eterna, para las muchachitas que dicen mentiras?

Maye: Yo creía que este destierro en que vivo no iba a ser tan difícil. Quisiera encontrar las palabras para explicarte cuánta falta me haces y cómo quisiera que se acortaran los días para que pueda estar junto a ti. No, nunca creí que el amor que te fuera a tener me atormentara tanto. Ahora me conformo con tus cartas, con esos pedacitos de tu pensamiento, y beso tu nombre y las palabras allí escritas con tus manos tan dulcemente queridas.

Pero sé cuán poco falta para que ya no me conforme con eso y que tal vez, de pronto, deje todo cuanto me detiene aquí para ir a verte.

A veces, cuando pienso en eso, me digo: Juan, sé razonable. Pero, ¿acaso se puede ser razonable con el cariño que te tengo? Y una voz allá adentro responde: Sí, se puede. Ella quiere que lo seas. Quiere que aprendas de responsabilidades todo cuanto se puede aprender:

Claris: Estas pláticas que yo tengo con mi conciencia son a veces muy largas, duran días enteros; por eso no resulta que me ponga a contártelas en esta pobre carta. De verdad, cuídate mucho, come y duerme bien y sueña con los angelitos y no en esta cosa maligna que soy yo.

Pero no me olvides.

Y que siempre seas igual, chachinita adorada¨

Juan

Querer que nunca termina

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pixel-f0x-blog · 7 years

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Mi Adonis

Sólo alcanzó a ver el hermoso mar de Cancún su arena blanca como la nieve, como me platicaba mi tía de la arena en especial la del Mar Caribe, siempre ansié conocer, pero como siempre los caminos de la vida no siempre son como los imaginamos, estoy aquí apenas teniendo un momento de lucidez, me encuentro tumbada en la cama boca abajo viendo a través de la ventana, estoy siendo ultrajada de una forma brutal, no sé quién sea, pero nuevamente pierdo la conciencia.

Se preguntarán cómo llegué aquí , les contaré mi historia, estoy en una habitación de un hotel, estoy tratando de hilar mis pensamientos de cómo llegué, me cuesta tanto trabajo pensar, es como si me hubiesen vaciado todos mis pensamientos, tengo un dolor insoportable de cabeza, el estómago revuelto, tiemblo toda sin control, como una frágil pluma, corro al baño a volver el estomago, me incorporo y alcanzó a observar mi reflejo en el espejo, no me reconozco, que ha pasado, me siento muy mal, me dejo caer en el piso, me incorporo y estoy en cuclillas, tratando nuevamente de saber, porque estoy aquí, escucho pasos, me gritan: ¡ey! Putita ¿dónde estás? ¡Ey! Putita ¿dónde estás? Quiero correr pero mis piernas no responden, me quedó inmóvil no tengo fuerzas, me encuentran, me cargan como una muñeca, “esta puta, ya se le está pasando el efecto de la droga, tendremos que darle otra dosis, si no nos causará problemas.” sólo alcanzó a ver la jeringa, trato de resistir pero me es imposible, son muy fuertes, me toman el brazo y aplican la droga, empiezo a sentir el efecto, y nuevamente pierdo la conciencia.

Despierto nuevamente, ahora me encuentro en algún lugar que no puedo reconocer, hay obscuridad total, por más que me esfuerzo para reconocer algo que me sea familiar no lo logró, unas horas después hay movimiento, música, chicas lindas por todos lados. Me mueven, me zarandean. “Ya es hora, andando chica nueva.” Observó a todas preparándose para una fiesta,con vestidos diminutos, pero hermosos, parecen modelos, y todas parecen muy felices.

En la cama donde me encuentro hay un vestido y zapatillas, alguien se acerca, y me avisa que estoy en la siguiente fase.

“¿En la siguiente fase para qué? le pregunto, pero me ignora, solo sonríe y me dice “apúrate, sino tendrás problema.”

Me baño, me arreglo, sigo la dinámica de las otras chicas, tengo miedo pero no me atrevo a preguntar qué está pasando, ya en la sala nos encontramos unas 15 chicas, todas parecen de mi edad, llega un hombre con una maleta y empieza a llamar a cada una de las chicas, aplica una dosis de droga en el brazo izquierdo a todas. Es mi turno. Le comentó que no es necesario, que haré lo que me pidan. Se ríe con una carcajada siniestra. “No me jodas chiquilla, anda no perdamos tiempo.”

Me desplomo en el sofá, empiezan a llegar los clientes, observó todos parecen muy felices, beben alcohol, se drogan, bailan y charlan. Un tipo se me acerca y platica conmigo, me habla de sus amores y desamores, me dice chiquita, me besa, me manosea. “Portate bien chiquita.” Entre beso y beso, le digo que me ayude, pero él no me escucha, no le interesa lo que le digo. Todo lo que quiero es que esto acabe.

Empiezan a desaparecer las parejas, él me toma de la mano muy cariñoso, me dice que lo acompañe, ya en la habitación, me pide hacer cosas que no quiero, me amenaza. “Más vale que te portes bien, chiquita.” Me siento tan débil que hago lo que me pide, después me lanza a la cama como una muñeca de trapo boca abajo y me penetra de una forma brutal, me desmayo, y así pasan los días cada día estoy más débil.

Llaman al medico. Me revisa, me da medicamentos. “Sino se recupera en 3 días, es material dañado.” Pasaron los 3 días...

Conversan entre ellos, “hay que deshacerse de la mercancía no va aguantar, no necesitamos problemas.” Me cargan, me suben al auto. Estoy muy débil, no alcanzó a recordar cómo llegué a esto...

Ahora estoy en una habitación, apenas si tengo fuerzas, escucho la voz de una mujer y el doctor. Le menciona que no cree que pueda sobrevivir. “Entre las drogas, la falta de alimento... Está muy dañada internamente, el Colon perforado, la matriz destrozada, y le tendremos que hacer un examen para la detención del sida, pero haremos lo que se pueda.” La mujer despide al medico, me trae alimento y me obliga a comer. Está a un lado de la cama, dándome de comer como a un bebe, me dice: “ linda, come, tienes que sobrevivir, no te des por vencida.” Me alimenta por varios días, aunque no ha tenido mucha suerte, pues mi cuerpo no responde a ello, ahora estoy con la alimentación vía intravenosa, le pregunto quién es, “soy Elizabeth, maestra de filosofía.” Me comenta que me encontró botada en el terreno baldío, que está aún lado de su casa. En la noche escucharon un auto, y después que lanzaron un bulto, ella y su esposo, pudieron salir hasta la mañana, pues no hay alumbrado. Al principio pensaron que estaba muerta, pero al acercarse, descubrieron que todavía seguía con vida, de eso hace un mes, me pregunta qué pasó, pero realmente ni yo lo sé, y pierdo nuevamente el sentido.

Despierto, ahí está ella con su semblante de tristeza, pues hay pocas probabilidades de que viva, me dice haz un esfuerzo. “dime quién eres, para avisarle a tus padres.” Le cuento mi historia, que me parece tan irreal. Como siempre, todo comienza con hermoso chico que conocí en el antro, me invitó a bailar, fue tan amable y cariñoso, respetuoso, ni por un momento me dio a entender que quiera un acostón casual, al contrario fué muy educado, ya sabrás la impresión que causó en mí ese detalle... Salimos por una semana completa. ¡Wow! Era perfecto para mí, me dijo que quería conocer a mis padres, pero por supuesto eso no sucedió, todo iba tan rápido, era el chico ideal. Cualquiera de mis amigas se derretiría por él, al mes de noviazgo me pidió que viviera con él. Nuevamente, ¡wow! Quería compartir su vida conmigo, lo amaba de una forma irracional, por supuesto mis padres se opusieron, pero no lograron convencerme. Le dije a mi madre: “él es mi ‘adonis’, mi amor, no encontraré otro chico como él, madre yo no quiero que ningún hombre se quede conmigo por una telita. La virginidad ya está pasada de moda, yo quiero que me quiera por lo que soy, por mi, por todo lo que yo represento.” Y así fue. A los dos meses de vivir juntos, me llego con una sorpresa: “Nos vamos de vacaciones.” yo le comenté que me gustaría conocer el mar.

El viaje sería a Cancún, no lo podía creer, tanta suerte... Toda una semana de preparativos, compra de ropa para la playa, maletas, boletos de avión, todo un mundo de ilusiones en un solo paquete. Llegamos al mar en la tarde noche, nos preparamos para una cena romántica y continuamos con el antro. Bailamos, brindamos, al rato llegaron unos amigos de él, fue por una copas, me quede con sus amigos, y no lo volví a saber de él, así como lo oyen, mi amor, mi ‘adonis’ me vendió...

Estuve un año entre drogas y prostitución, hasta este día que me encontró Eli, ya están mis padres conmigo. Tengo la oportunidad de verlos, estoy en el último suspiro, cuando ustedes lean esto yo ya habré muerto...

#unmardehistorias

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