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#ruina de cuidado de la piel
humbertocantu · 10 months
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Rutina facial para antes de dormir
Recomendaciones para la rutina facial nocturna Ya les dimos los tips de la rutina facial matutina ¿Cómo les fue? Ahora hablaremos de la rutina facial de noche… Iniciaremos el proceso a la inversa de la rutina matutina, y haremos algunas variaciones acorde a lo más adecuado a la piel. Recuerda que esta es una guía básica que tu médico o tu cosmiatra te pueden variar ya que las necesidades de cada…
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diamantar · 1 year
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MARCAS DE FUEGO
→ Aemond Targaryen x fem!OC
✦ Sinopsis: Entre el cortejo y el amor sale la verdad respecto a sus cicatrices.
✦ Advertencias: Fluff / Mención de heridas y peleas.
✦ Palabras: 1189
✦ Pedido: @sarcasticsweetlara
✦ Nota: Muy feliz 2023, espero que sea un año acorde a sus deseos ♡
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Caminando por los pasillos del segundo piso de la Fortaleza Roja, una doncella correspondió a quienes saludaban y bajó la cabeza ante las personas de mayor cargo. Con las manos al frente y la espalda recta, mantuvo postura formal hasta que la población descendió a medida que iba a zonas poco concurridas. Disimulada miró a ambos lados y se detuvo cerca de una barandilla de roca, inmediatamente acomodando el cabello que, por la brisa, dejó de cubrir su gran cicatriz facial.
La piel machucada y brillante fue furor cuando se incorporó al castillo, sirvientas y nobles cuchicheando, a veces con asco, del infortunio. A decir verdad, la marca que tanto la caracterizaba apareció a tan temprana edad que prácticamente no tenía recuerdos sin ella, así que era difícil simpatizar cuando otros lamentaban la ruina de su belleza. Desconocía si hubiera sido bonita a falta de la quemadura, pero tener tal distintivo de seguro no fue impedimento para que uno de los príncipes empezara a cortejarla.
Al principio las interacciones con el serio e intimidante Aemond Targaryen fueron llenas de protocolo y cortesía, apenas evitando temblar ante su mirada fría. No dudaba que silenciosamente la juzgaba por el atrevimiento de llevar tal deformación en libertad, a diferencia de él que vivía cuidando las apariencias y mantenía la perfección de pies a cabeza.
Con el pasos de los meses comenzaron a acercarse, muy de a poco las conversaciones siendo más largas y profundas. Paseos en el jardín y visitas a lugares que ella desconocía se hicieron frecuentes, la cercanía de sus cuerpos al andar cada vez acortándose hasta el punto de rozar los brazos. El cariño surgió lento pero seguro, y la mujer no dudó en aceptar los sentimientos del príncipe cuando confesó su amor.
Desde entonces los afectos aumentaron y besos sucedieron, la relación floreciendo de una forma que jamás hubiera imaginado si pensaba lo reticente que era hacia él cuando lo conoció.
—Lamento haberte hecho esperar.
Con un pequeño salto, la joven giró y sonrió al encontrar al Targaryen que quería. Como era usual, vestía enteramente de cuero negro y poseía el cabello a medio recoger, ambas manos dispuestas en la espalda.
—No es problema, recién llego.
Aemond se colocó a su lado y tentativo la tomó de la muñeca, lento descendiendo hasta entrelazar los dígitos con una pequeña mueca en sus labios.
—¿Cómo ha sido tu día?
—Rutinario, nada malo o bueno que reportar —encogió los hombros—. Tú eres el gran evento.
—¿Lo soy? —preguntó enarcando la única ceja expuesta.
—Por supuesto, ¿tenías a alguien más en mente? —inclinó la cabeza de manera astuta.
—Cuidado, señorita, o te montaré en Vhagar y te llevaré a donde nadie más que yo pueda apreciarte —amenazó sonriente.
La doncella jadeó y tapó su boca con falso susto, bien sabiendo que eran promesas vacías de un juego inocente. Amagó a responder cuando de pronto los golpeó una fuerte ráfaga, inmediatamente yendo a sostener el cabello y cubrir la mayoría de la dañada piel.
—No necesitas esconderte conmigo.
Ella lo miró sorprendida y alejó la mano, veloz encogiendo los hombros y tratando de restar importancia.
—Costumbre.
Aemond se permitió dudar y un pequeño musculo cerca de su boca enseñó exactamente lo que pensaba.
—Jamás desearía incomodarte o ser inoportuno, pero nunca hemos discutido nuestras cicatrices.
—Teniendo en cuenta que ambos estamos marcados, es verdad que la conversación se atrasó más de lo esperado.
—¿Deseas hablar?
Considerándolo unos momentos, la femenina asintió al la historia no ser tan importante como la seña que la acompañaría de por vida.
—No fue más que un accidente —resumió con ligereza—. A los seis años asistí a un viaje de caza familiar, parientes de varias zonas acercándose y así logrando que cruzara camino con uno de mis primos. Por alguna razón que desconozco nunca nos llevamos bien, y en el tercer día de expedición comenzamos a pelear muy cerca de los restos de una fogata… En ese momento no consideré el peligro que representaba el carbón caliente, pero aprendí cuando caí y mi rostro hizo contacto —negó al tiempo que temblaba, los recuerdos del insoportable dolor provocando escalofríos.
—Lamento aquel sufrimiento —dijo sincero elevando una mano a rozar con sumo cuidado el borde de la quemadura—. Espero que tu familiar recibiera el castigo apropiado, no imagino dejar a alguien impune después de hacerte daño.
El comentario hizo sonriera y se entregara al roce, Aemond apreciando la comodidad que poseía con su toque.
—Mi primo recibió algunos golpes y el susto provocó que no pudiera hablar por cinco días... Nunca más me volvió a molestar.
—Puede ser crudo de mi parte, pero merecía más.
—Está en el pasado. Hoy en día es un buen amigo y regularmente envía cartas y obsequios, nos apreciamos.
—Hm.
Una leve risa escapó de ella y con ambas manos fue a sostener la palma de él, cariñosamente dando un beso a la piel antes de otorgarle seria atención.
—¿Qué le sucedió a usted, mi príncipe?
Aemond bajó la mirada y presionó los labios en un vago intento de esconder la repentina furia.
—Uno de mis sobrinos me quitó el ojo con una navaja.
—¿Por qué? —indagó con el ceño fruncido.
El masculino sonrió y se perdió en el recuerdo, amargura y resentimiento poseyendo la juventud de su pálido rostro.
Impresionada por las distintas emociones que lo cruzaban, la femenina desconoció si darle su espacio o intentar centrarlo y calmarlo. Entre la duda prefirió callar y esperar, pronto oyendo la historia de Laena Velaryon, Vhagar, y como sus familiares prefirieron atacarlo físicamente en vez de simplemente intercambiar insultos.
—No debes sentir pena por mí —aclaró de inmediato y elevó el mentón fortificando su postura rígida y orgullosa—. Algún día obtendré mi satisfacción.
—¿Has guardado tanto resentimiento todo este tiempo? —preguntó triste, ojos y ceño acompañando el tono de voz.
—¿Perdonarías a quién…? —empezó a decir en el impulso de defender sus sangrientos deseos, pero calló al recordar que vivió lo que él.
Ella inclinó la cabeza y lo soltó para agarrarlo del rostro, el pulgar suavemente acariciando el final de la cicatriz.
—Tus logros y habilidades son impresionantes, has demostrado quién eres, ojalá pudieras avanzar y dejar el pasado donde debe —murmuró, luego de un segundo apreciándose derrotada—. De todos modos, entiendo porqué es difícil superar un evento que todos obligan a revivir con solo verte.
Aemond inspiró profundo e intentó calmarse cerrando los ojos, luego yendo a tomarla de la cintura.
—Más cuando quien te hirió aún ríe en las insinuaciones a las burlas que practicaba cuando seguía viviendo aquí.
—Por ello no juzgo tus sentimientos, reconozco que cada caso es diferente.
—Lo cual no minimiza tu opinión.
—Gracias.
Viéndose con el ruido lejano del paso de los sirvientes, acortaron la distancia y juntaron sus labios en un gesto simple y recatado. Seguían conociéndose y ambos eran estrictos con las reglas en las que los criaron, así que el afecto físico aumentaba a medida que experimentaban la lealtad del otro.
—Marcada por el fuego y cortejada por un dragón… Siempre agradeceré tener la fortuna de haberte encontrado, mi destino.
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davidsoto666 · 2 years
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ENFERMEDADES DE LAS CASAS
Dice la abuela que las casas están vivas, tienen un espíritu; si el espíritu sufre, las casas sufren y por ende, quienes allí habiten, sentirán el mal, que puede manifestarse como pobreza, los problemas, el desamor, las pérdidas y las malas energías.
Las discusiones, son la maldad
Una pelea atraerá el mal
La casa llora llenándose de humedad y las cosas se irán a complicar.
Según la abuela, cuando se presentan situaciones criticas, la casa se infesta de energías negativas, las cuales actúan sobre sus moradores.
Es prudente mantener el diálogo, evitando los enfrentamientos.
Recuerde las señales que anuncian los momentos de caos.
• Si hay humedad, la casa está llorando; se presentará escasez y enfermedad, continuamente en sus moradores.
La casa se debe reparar.
• Si la madera cruje durante el día, simboliza una discusión o enfrentamiento familiar con grandes problemas.
• Si los vidrios se rompen por el viento: llegarán avisos de abundancia y buenas energías; grandes cambios para quienes allí habitan, luego de momentos de dificultad.
• Si las paredes se agrietan, una enfermedad sacudirá al dueño de la casa; posible accidente.
• Si las cerraduras se dañan inesperadamente o se parten las llaves, los cambios inesperados llegarán a su vida; la familia crecerá, embarazos a corto plazo.
Una persona desconocida le brindará ayuda.
• Si las plantas se marchitan y se amarillan las hojas, tenga cuidado: alguien desea hacerle daño mediante la magia.
Coloque las tijeras como protección.
• Si en una casa desea que llegue la abundancia y el bienestar para todos, ponga en luna creciente, flores amarillas en los rincones, preferiblemente diente de león.
• Si quiere que no haya discusiones, deje entre las puertas, astillas de canela, los días lunes en las horas de la noche.
• Si desea que el amor se mantenga, tueste café y riéguelo en las esquinas de la sala.
Coloque un espejo grande a la entrada de su casa, de tal manera que quien llegue de visita, en el momento de abrir la puerta, lo primero que vea sea su propio reflejo.
Una planta de sábila colgada a la izquierda de la entrada de la casa, es la protección del hogar.
De igual manera, sirve para curar muchas enfermedades de la piel, pulmones, heridas, para restaurar el cabello.
La planta de sábila, recibe las malas influencias, deshojándose y sangrando.
Decore su hogar con colores vivos;
Las paredes blancas traen dolor.
Las verdes, ilusión.
Las rosadas, estímulo.
Las azules, hacen realidad la ilusión.
No tenga loza, ropa, camas, paredes o cosas que estén deterioradas, así como tampoco conserve en su hogar elementos de ruina, repuestos viejos, chatarra, etc.
Esto lo único que hace es atraer, por la ley de atracción de lo semejante, más ruina.
Si conserva restos humanos en su hogar: ¡CUIDADO!
Las casas son lugar de vivos, no de muertos. La ropa y demás objetos de las personas fallecidas, no deben estar en el hogar.
Dice la abuela, que se debe evitar llorar.
Si la casa recibe dolor, dolor dará; si hay alegría, abundancia llegará.
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gorgeusdoll · 2 years
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ENFERMEDADES DE LAS CASAS
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Dice la abuela que las casas están vivas, tienen un espíritu; si el espíritu sufre, las casas sufren y por ende, quienes allí habiten, sentirán el mal, que puede manifestarse como pobreza, los problemas, el desamor, las pérdidas y las malas energías.
Las discusiones, son la maldad
Una pelea atraerá el mal
La casa llora llenándose de humedad y las cosas se irán a complicar.
Según la abuela, cuando se presentan situaciones criticas, la casa se infesta de energías negativas, las cuales actúan sobre sus moradores.
Es prudente mantener el diálogo, evitando los enfrentamientos.
Recuerde las señales que anuncian los momentos de caos.
• Si hay humedad, la casa está llorando; se presentará escasez y enfermedad, continuamente en sus moradores.
La casa se debe reparar.
• Si la madera cruje durante el día, simboliza una discusión o enfrentamiento familiar con grandes problemas.
• Si los vidrios se rompen por el viento: llegarán avisos de abundancia y buenas energías; grandes cambios para quienes allí habitan, luego de momentos de dificultad.
• Si las paredes se agrietan, una enfermedad sacudirá al dueño de la casa; posible accidente.
• Si las cerraduras se dañan inesperadamente o se parten las llaves, los cambios inesperados llegarán a su vida; la familia crecerá, embarazos a corto plazo.
Una persona desconocida le brindará ayuda.
• Si las plantas se marchitan y se amarillan las hojas, tenga cuidado: alguien desea hacerle daño mediante la magia.
Coloque las tijeras como protección.
• Si en una casa desea que llegue la abundancia y el bienestar para todos, ponga en luna creciente, flores amarillas en los rincones, preferiblemente diente de león.
• Si quiere que no haya discusiones, deje entre las puertas, astillas de canela, los días lunes en las horas de la noche.
• Si desea que el amor se mantenga, tueste café y riéguelo en las esquinas de la sala.
Coloque un espejo grande a la entrada de su casa, de tal manera que quien llegue de visita, en el momento de abrir la puerta, lo primero que vea sea su propio reflejo.
Una planta de sábila colgada a la izquierda de la entrada de la casa, es la protección del hogar.
De igual manera, sirve para curar muchas enfermedades de la piel, pulmones, heridas, para restaurar el cabello.
La planta de sábila, recibe las malas influencias, deshojándose y sangrando.
Decore su hogar con colores vivos;
Las paredes blancas traen dolor.
Las verdes, ilusión.
Las rosadas, estímulo.
Las azules, hacen realidad la ilusión.
No tenga loza, ropa, camas, paredes o cosas que estén deterioradas, así como tampoco conserve en su hogar elementos de ruina, repuestos viejos, chatarra, etc.
Esto lo único que hace es atraer, por la ley de atracción de lo semejante, más ruina.
Si conserva restos humanos en su hogar: ¡CUIDADO!
Las casas son lugar de vivos, no de muertos. La ropa y demás objetos de las personas fallecidas, no deben estar en el hogar.
Dice la abuela, que se debe evitar llorar.
Si la casa recibe dolor, dolor dará; si hay alegría, abundancia llegará.
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hala2021 · 6 months
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El enemigo es sucio 
El otro domingo fui al club, a Geba, porque necesitaba salir. Tanto encierro, tanta soledad, que necesitaba ver gente, respirar y colocar mis pies sobre el pasto. De hecho, por eso edité un vídeo en Tik Tok de mis pies. Y ahí, sola, tranquila, me manda un mensaje la referente de uno de los colegios en donde trabajo. En realidad, una exreferente, porque ahora tenemos otra. La profesora cumplía la función de controlar varios colegios. En una palabra, llegaba, con unas prendas de modelo, se sentaba, tal vez con un café en mano. Después nos preguntaba a todos los profesores qué estábamos enseñando, anotaba, se reía. Imagínate que esa gente que controla a otros cobra de salario lo que yo no cobro trabajando en cinco colegios. 
Continúo con la historia, de seguro de lo más aburrida. Ahí me encontraba, mirando mi celular, acostada en el pasto. Entonces, le mandé un mensaje por «WhatsApp» (Guasap), en realidad, varios. Ella me contestaba. Me dijo que le extrañaba que hayan votado a Milei en la provincia, personas que viven bajo una miseria total. Me refiero a la Argentina, mi país. Milei es un poderoso sionista estudioso de la Torá y fanático de Israel y de Estados Unidos, aliado al país colonialista. Y yo le dije que eso demuestra que existe gente conspirada, unida por una causa política o no sé qué. También, que me causaba extrañeza cuando trabajaba en un colegio en donde iban todos los alumnos de la Villa 31, que viven casi sin agua, pero algunas alumnas tenían un cabello brilloso de modelo, mejor que Valeria Mazza. Sumando a este detalle los celulares de alta gama, mejores que mi celular. Y yo pensaba: «esta mujer debe pensar que soy idiota, que me creo su simpatía y en lo preocupada que está por los pobres». Verla a ella era como ver un desfile de modelos en París. El cabello cuidado y la piel parecía salida de un Instituto de belleza. Pero yo sigo mi idiosincrasia de no despreciar a nadie. Es algo que decidí hace un tiempo, cuando me di cuenta de que mi enemigo —muchas veces pero no siempre— se disfraza de mi amigo; y mi amigo, que muchas veces no me reconoce, me ve como a su enemigo. 
Pierde el que se somete por voluntad propia, no el que es un idiota engañado de niño, como me pasó a mí. Tampoco el que es obligado por la fuerza y el poder del otro a hacer lo que el otro quiere. Para mí, Palestina es un país que ya ganó, por más que Israel, ese país sionista artificial, lo haya dejado en ruinas. Y ese deseo de doblegar el sentimiento, la decisión y la libertad del otro, es la tiranía de los que se creen triunfadores. Yo tuve a los masones en mi «familia». Sí, y lo pongo entrecomillado porque yo reconozco como familia solo a mi hija. ¡Mira! Ayer me mandó un mensaje la vecina que vive a mi lado. Me escribió que tiene humedad en la pared, proveniente del techo. Yo le dije que hace meses estoy reclamando sobre una gotera en la baulera, que cae sobre mi cocina. Ella me dijo que mandarían al plomero. Yo estuve meses reclamando por la gotera y la administradora nada hace; la vecina tomó el teléfono, llamó y ya le van a mandar al plomero. Mi abogada no hace nada, solo cobra los honorarios. Todo es así, todo un mundo controlado por logias satánicas como la masonería. Y eso es el Sionismo, lo que se oculta, más allá del robo de tierras a los palestinos. 
Volviendo a la referente, yo le dije que no me extraña que en un club como Geba, que va mucha gente con dinero, con un poder adquisitivo que yo no lo tendré en años, ¡bah!, en toda mi vida, que hayan votado a Milei, que piensa traer más miseria de la que ya hay. En definitiva, se cansó de escribirme. Si piensa que yo voy a ser una de ellos, de esa gente que esconde como ratas su adoración al demonio, está muy equivocada.
Los que gobiernan el mundo están en la riqueza y en la pobreza, en el ateísmo y en la religión. Por eso, hoy por hoy, aprendí a no discriminar a nadie, porque tal vez termine rechazando a mi amigo, creyendo que es mi enemigo. Cuando el diablo se oculta, ya no sabes quién es quién. Incluso, dentro de los chiitas también existía ese secretismo, ese no hablar, sino solo palabras vacías. 
El enemigo juega sucio, porque es sucio. Y este te puede hacer creer que tu amigo es tu enemigo; y tu enemigo, tu amigo. Por eso, opté por hablar con todo el mundo y no discriminar a nadie. ¡Pero qué sorpresa me dio la referente del colegio, que venía para controlar mi trabajo! Tal vez buscaba una amistad (?). Si en la provincia de Buenos Aires, en donde vive una mayoría pobre como una rata, votaron a Milei, un sionista opresor de los pobres, eso te hace ver la conspiración. El enemigo juega sucio. 
Y bueno. Saludos a la referente. Hermosa, se viste como una reina.
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srepgames · 10 months
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While the Iron's Hot llegará a PC y consolas el 9 de noviembre – Nuevo Trailer.
Publicado por SrepGames
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La editora Humble Games y la desarrolladora Bontemps Games anunciaron que While the Iron's Hot se lanzará el 9 de noviembre para PC (Steam), PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox One, Xbox Series y Nintendo Switch.
Acerca del juego: Reforja el mundo de un herrero. Durante mucho tiempo, artesanos legendarios se reunieron en la tierra remota de Ellian para perfeccionar su arte. Llegó el momento de que te unas a ellos. Ponte en la piel de un oficial de herrería que quiere dominar el arte en While the Iron's Hot, una elaborada aventura construida con misterio, ingenio y encanto. Forja, funde y combina piezas de metal para mejorar tus dotes de herrería y descubrir exquisitos objetos nuevos que fabricar. Explora una isla repleta de recursos, tesoros, puzles y otros artesanos, cada uno con un diseño y motivaciones propios. Reconstruye las ruinas de la aldea de herreros de Ellian, que lleva mucho tiempo abandonada, para devolverle su antiguo esplendor y mejorar tus habilidades artesanales hasta convertirte en un verdadero maestro herrero. Características principales: ● Forja, funde y ensambla: Domina cada paso del proceso de herrería. Funde minerales y metales para hacer lingotes y moldéalos para convertirlos en piezas útiles. Fórjalas para perfeccionarlas y emplea tu creatividad, conocimientos y gran capacidad de observación para crear arte con aleaciones. ● Fabrica una solución: En una tierra de artesanos, podrás forjar la clave para superar casi cualquier reto. Repara máquinas para abrir caminos. Resuelve los enigmáticos problemas del entorno. Gánate a las personalidades más insensibles de la isla con ingeniosos trucos de artesanía. ● Desentierra una aventura extravagante: La tierra de Ellian es un lugar radiante y un poco místico habitado por personajes carismáticos y estrafalarios. Explora túneles con puzles y recursos y embárcate en un viaje sin combates para reforjar los eslabones de un mundo donde la artesanía lo conecta todo. ● Descubre los secretos de la isla: Ellian es una tierra creativa envuelta en misterio. Crea el equipo necesario para aventurarte a nuevas regiones. Descubre aldeas llenas de alquimistas eruditos o hábiles constructores de barcos. Pero ten cuidado: no todo el mundo se fía de que quieras lo mejor para Ellian. ● Reconstruye una aldea de herreros legendaria: Fórjate un nuevo hogar en Stal, un antiguo remanso para herreros que terminó en ruinas tras un desastre misterioso. Revitaliza la aldea para mejorar tus capacidades y demostrar a los artesanos de Ellian que mereces convertirte en un maestro herrero.
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circofan · 1 year
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Adiós es quizás la palabra más empática que tenemos para hablar de las tristezas más grandes que tenemos. La partida. La forma más sutil, protocolar, hasta muchas veces con una sonrisa pintada en la cara, pero que esconde un marchitar en el alma.
Cuando nos vamos poniendo más viejos, más adioses vamos juntando debajo de nuestra piel. Coleccionamos Adiós para este, Adiós para aquello, Adiós para el otro. Siempre hay un adiós para algo querido.
De chico le decís Adiós a la figurita o bolita perdida en manos de un compañero de escuela. Le decimos adiós con lloriqueo a ese barrilete que se ha ido cuando se te cortó el hilo en el viento, o a la línea de pesca que dejaste debajo del río. Adiós a tu perro, Adiós a tu virginidad, y al primer amor no correspondido. Adiós a la niñez, a la adolescencia, Adiós a un abuelo que te cobijó en sus manos arrugadas. Adiós a un amigo que se mudó de ciudad y que con la esperanza de volverlo a ver lo saludas mientras en el camino, se va haciendo más pequeño, hasta que el camión de mudanza dobla en la lejana esquina.
Adiós y más Adiós. Adiós a la escuela primaria, a los compañeros de secundaria, Adiós al mar del último verano, porque nunca sabés cuándo lo vas a volver a ver. Adiós a esa lluvia que trae recuerdos del primer beso mojado y chapoteamos de la mano. La primera noche en vela que desaparece con la primera luz de la mañana.
Adiós a un ídolo que dejó de serlo porque dejó la banda que tanta felicidad te ha dado. Adiós a la televisión, a los superhéroes encapuchados, a Mc Gyver, a Mario Baracus, y a Tarzán que es una mentira de novela, nunca fue criado por monos. Adiós a tu remera de Rock.
Adiós a tu cantante y a esos juegos en el patio en guerra de las Galaxias con sables de escoba. Adiós a tu consola de juegos que ha recalentado, Adiós a tu primera borrachera aferrado al inodoro. Adiós al Sexo de una chica que tanto te ha gustado. Adiós A un pariente que se ha mudado de continente buscando mejor pasar, Ese Adiós pegado al vidrio, con la mano alzada pensando que es un hasta luego pero en el fondo sabes que es un Adiós.
Adiós a esa enfermedad que deja de doler. Adiós de velorio entre calas y helechos. Agüita bendita. y llantos de por lo que nunca más será.
Adiós al éxito, también al fracaso, a la historias incompletas, al beso que no ha ocurrido, al abrazo estrecho, a la despedida que deseas eterna y es tan finita como la aguja del reloj. A las noches blancas etéreas. Adiós con risa y con lágrimas contenidas, con lágrimas calladas, lágrimas que ruedan en la mejilla. Adiós a tu primer matrimonio, Adiós a la niñez perdida de tu primer hijo. Adiós a la bulimia, las adicciones y las malas historias. Adiós a los abogados y a las ruinas del bolsillo, Adiós al árbol que tanto has cuidado y se te ha secado. Adiós al gran amor de tu vida. Y el Adiós a tu padre llorando con tu cabeza sobre su panza mientras él acostado en la cama de la clínica esperás el pitido del Adiós infinito.
De grande aprendemos que El adiós siempre está acompañado de su amiga la tristeza, que siempre tímida se esconde detrás de sus espaldas.
Este y muchos otros textos los encontras en www.circocanibal.com.ar
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rocioolvera · 2 years
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ENFERMEDADES DE LAS CASAS
Dice la abuela que las casas están vivas, tienen un espíritu; si el espíritu sufre, las casas sufren y por ende, quienes allí habiten, sentirán el mal, que puede manifestarse como pobreza, los problemas, el desamor, las pérdidas y las malas energías.
Las discusiones, son la maldad
Una pelea atraerá el mal
La casa llora llenándose de humedad y las cosas se irán a complicar.
Según la abuela, cuando se presentan situaciones criticas, la casa se infesta de energías negativas, las cuales actúan sobre sus moradores.
Es prudente mantener el diálogo, evitando los enfrentamientos.
Recuerde las señales que anuncian los momentos de caos.
• Si hay humedad, la casa está llorando; se presentará escasez y enfermedad, continuamente en sus moradores.
La casa se debe reparar.
• Si la madera cruje durante el día, simboliza una discusión o enfrentamiento familiar con grandes problemas.
• Si los vidrios se rompen por el viento: llegarán avisos de abundancia y buenas energías; grandes cambios para quienes allí habitan, luego de momentos de dificultad.
• Si las paredes se agrietan, una enfermedad sacudirá al dueño de la casa; posible accidente.
• Si las cerraduras se dañan inesperadamente o se parten las llaves, los cambios inesperados llegarán a su vida; la familia crecerá, embarazos a corto plazo.
Una persona desconocida le brindará ayuda.
• Si las plantas se marchitan y se amarillan las hojas, tenga cuidado: alguien desea hacerle daño mediante la magia.
Coloque las tijeras como protección.
• Si en una casa desea que llegue la abundancia y el bienestar para todos, ponga en luna creciente, flores amarillas en los rincones, preferiblemente diente de león.
• Si quiere que no haya discusiones, deje entre las puertas, astillas de canela, los días lunes en las horas de la noche.
• Si desea que el amor se mantenga, tueste café y riéguelo en las esquinas de la sala.
Coloque un espejo grande a la entrada de su casa, de tal manera que quien llegue de visita, en el momento de abrir la puerta, lo primero que vea sea su propio reflejo.
Una planta de sábila colgada a la izquierda de la entrada de la casa, es la protección del hogar.
De igual manera, sirve para curar muchas enfermedades de la piel, pulmones, heridas, para restaurar el cabello.
La planta de sábila, recibe las malas influencias, deshojándose y sangrando.
Decore su hogar con colores vivos;
Las paredes blancas traen dolor.
Las verdes, ilusión.
Las rosadas, estímulo.
Las azules, hacen realidad la ilusión.
No tenga loza, ropa, camas, paredes o cosas que estén deterioradas, así como tampoco conserve en su hogar elementos de ruina, repuestos viejos, chatarra, etc.
Esto lo único que hace es atraer, por la ley de atracción de lo semejante, más ruina.
Si conserva restos humanos en su hogar: ¡CUIDADO!
Las casas son lugar de vivos, no de muertos. La ropa y demás objetos de las personas fallecidas, no deben estar en el hogar.
Dice la abuela, que se debe evitar llorar.
Si la casa recibe dolor, dolor dará; si hay alegría, abundancia llegará.
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yeisaip · 2 years
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⚪ENFERMEDADES DE LAS CASAS 🏡.
Dice la abuela que las casas están vivas, tienen un espíritu; si el espíritu sufre, las casas sufren y por ende, quienes allí habiten, sentirán el mal, que puede manifestarse como pobreza, los problemas, el desamor, las pérdidas y las malas energías.
Las discusiones, son la maldad
Una pelea atraerá el mal
La casa llora llenándose de humedad y las cosas se irán a complicar.
Según la abuela, cuando se presentan situaciones criticas, la casa se infesta de energías negativas, las cuales actúan sobre sus moradores.
Es prudente mantener el diálogo, evitando los enfrentamientos.
Recuerde las señales que anuncian los momentos de caos.
• Si hay humedad, la casa está llorando; se presentará escasez y enfermedad, continuamente en sus moradores.
La casa se debe reparar.
• Si la madera cruje durante el día, simboliza una discusión o enfrentamiento familiar con grandes problemas.
• Si los vidrios se rompen por el viento: llegarán avisos de abundancia y buenas energías; grandes cambios para quienes allí habitan, luego de momentos de dificultad.
• Si las paredes se agrietan, una enfermedad sacudirá al dueño de la casa; posible accidente.
• Si las cerraduras se dañan inesperadamente o se parten las llaves, los cambios inesperados llegarán a su vida; la familia crecerá, embarazos a corto plazo.
Una persona desconocida le brindará ayuda.
• Si las plantas se marchitan y se amarillan las hojas, tenga cuidado: alguien desea hacerle daño mediante la magia.
Coloque las tijeras como protección.
• Si en una casa desea que llegue la abundancia y el bienestar para todos, ponga en luna creciente, flores amarillas en los rincones, preferiblemente diente de león.
• Si quiere que no haya discusiones, deje entre las puertas, astillas de canela, los días lunes en las horas de la noche.
• Si desea que el amor se mantenga, tueste café y riéguelo en las esquinas de la sala.
Coloque un espejo grande a la entrada de su casa, de tal manera que quien llegue de visita, en el momento de abrir la puerta, lo primero que vea sea su propio reflejo.
Una planta de sábila colgada a la izquierda de la entrada de la casa, es la protección del hogar.
De igual manera, sirve para curar muchas enfermedades de la piel, pulmones, heridas, para restaurar el cabello.
La planta de sábila, recibe las malas influencias, deshojándose y sangrando.
Decore su hogar con colores vivos;
Las paredes blancas traen dolor.
Las verdes, ilusión.
Las rosadas, estímulo.
Las azules, hacen realidad la ilusión.
No tenga loza, ropa, camas, paredes o cosas que estén deterioradas, así como tampoco conserve en su hogar elementos de ruina, repuestos viejos, chatarra, etc.
Esto lo único que hace es atraer, por la ley de atracción de lo semejante, más ruina.
Si conserva restos humanos en su hogar: ¡CUIDADO!
Las casas son lugar de vivos, no de muertos. La ropa y demás objetos de las personas fallecidas, no deben estar en el hogar.
Dice la abuela, que se debe evitar llorar.
Si la casa recibe dolor, dolor dará; si hay alegría, abundancia llegará.
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nievesmorena · 2 years
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ENFERMEDADES DE LAS CASAS
Dice la abuela que las casas están vivas, tienen un espíritu; si el espíritu sufre, las casas sufren y por ende, quienes allí habiten, sentirán el mal, que puede manifestarse como pobreza, los problemas, el desamor, las pérdidas y las malas energías.
Las discusiones, son la maldad
Una pelea atraerá el mal
La casa llora llenándose de humedad y las cosas se irán a complicar.
Según la abuela, cuando se presentan situaciones criticas, la casa se infesta de energías negativas, las cuales actúan sobre sus moradores.
Es prudente mantener el diálogo, evitando los enfrentamientos.
Recuerde las señales que anuncian los momentos de caos.
• Si hay humedad, la casa está llorando; se presentará escasez y enfermedad, continuamente en sus moradores.
La casa se debe reparar.
• Si la madera cruje durante el día, simboliza una discusión o enfrentamiento familiar con grandes problemas.
• Si los vidrios se rompen por el viento: llegarán avisos de abundancia y buenas energías; grandes cambios para quienes allí habitan, luego de momentos de dificultad.
• Si las paredes se agrietan, una enfermedad sacudirá al dueño de la casa; posible accidente.
• Si las cerraduras se dañan inesperadamente o se parten las llaves, los cambios inesperados llegarán a su vida; la familia crecerá, embarazos a corto plazo.
Una persona desconocida le brindará ayuda.
• Si las plantas se marchitan y se amarillan las hojas, tenga cuidado: alguien desea hacerle daño mediante la magia.
Coloque las tijeras como protección.
• Si en una casa desea que llegue la abundancia y el bienestar para todos, ponga en luna creciente, flores amarillas en los rincones, preferiblemente diente de león.
• Si quiere que no haya discusiones, deje entre las puertas, astillas de canela, los días lunes en las horas de la noche.
• Si desea que el amor se mantenga, tueste café y riéguelo en las esquinas de la sala.
Coloque un espejo grande a la entrada de su casa, de tal manera que quien llegue de visita, en el momento de abrir la puerta, lo primero que vea sea su propio reflejo.
Una planta de sábila colgada a la izquierda de la entrada de la casa, es la protección del hogar.
De igual manera, sirve para curar muchas enfermedades de la piel, pulmones, heridas, para restaurar el cabello.
La planta de sábila, recibe las malas influencias, deshojándose y sangrando.
Decore su hogar con colores vivos;
Las paredes blancas traen dolor.
Las verdes, ilusión.
Las rosadas, estímulo.
Las azules, hacen realidad la ilusión.
No tenga loza, ropa, camas, paredes o cosas que estén deterioradas, así como tampoco conserve en su hogar elementos de ruina, repuestos viejos, chatarra, etc.
Esto lo único que hace es atraer, por la ley de atracción de lo semejante, más ruina.
Si conserva restos humanos en su hogar: ¡CUIDADO!
Las casas son lugar de vivos, no de muertos. La ropa y demás objetos de las personas fallecidas, no deben estar en el hogar.
Dice la abuela, que se debe evitar llorar.
Si la casa recibe dolor, dolor dará; si hay alegría, abundancia llegará.
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elmundodeflor · 3 years
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levihan - oneshot
De cuando en la Legión decidieron adoptar una mascota…
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 .
¡Miau!
Hanji se incorporó sobre el suelo de tierra, intentando descifrar de dónde provenía el sonido.
Estaba en la pequeña huerta del patio trasero del cuartel, recolectando algunas hierbas medicinales que luego llevar a la enfermería. El sol de la tarde todavía brillaba con fuerza, dándole de lleno en la espalda y creando un cálido halo dorado alrededor de la mata de cabello desprolijamente atado en su cabeza.
¡Miau!
El sonido volvía a repetirse. Esta vez, Hanji descifró, salía de debajo de unos cuantos matorrales. Allí, de entre el montón de ramas y hojas, asomaba un cuerpo peludo y esponjoso. Dos ojos felinos y verdosos la observaban algo asustados.
- ¡Con que allí estabas, amiguito! - exclamó, tomando al animal diminuto entre sus brazos. Una sonrisa amplia bailaba en la comisura de sus labios mientras lo contemplaba, alzándolo en el aire. - ¿Así que eras tú la misteriosa plaga que se comía mi planta de jazmines?
El gatito maulló en respuesta. Hanji acarició el pequeño espacio entre sus orejas, juguetona, y lo arropó entre sus manos, ocultándolo bajo la chaqueta de su uniforme.
-Vamos a llevarte con Levi. – repuso, en voz baja. - Sólo prométeme que no huirás cuando te mire como si quisiera matarte, ¿de acuerdo? El capitán parece un amargado apenas lo conoces, pero en el fondo es la persona más buena. ¡Ya verás!
El gatito maulló de nuevo, aún más confundido que antes, y Hanji se echó a andar dando saltitos.
El comedor estaba prácticamente vacío. Unos cuantos soldados discutían animadamente agrupados en una mesa y, en una esquina apartada, Levi se servía el té con cuidado y en silencio. Estaba solo.
Hanji se acercó hasta él con su usual sonrisa radiante. Moría por ver la cara que pondría en cuanto depositara al pobre animal sobre su regazo. Estaba convencida de que, si aquello no ablandaba aunque fuera un poco la seriedad en su expresión, entonces al menos habría servido para molestarlo un rato.
- ¡Leviiiiiii! - lo llamó. Su voz se oía fuerte y clara, retumbando contra las paredes del salón.
Él levantó brevemente la mirada de la bebida humeante en el fondo de su taza, sin mostrar demasiado interés.
- ¿Qué quieres, cuatro ojos? - resopló.
Ella se sentó en el espacio vacío que quedaba en frente suyo y, apoyando uno de los codos sobre la mesa, se inclinó hacia adelante; casi como si quisiera revelarle un secreto.
-Tengo una sorpresa para ti. - susurró. Levi la observaba con el ceño fruncido, sin entender mucho.
-Espero que no tenga que ver con otro de tus estúpidos experimentos. - le advirtió. Hanji echó la cabeza hacia atrás, dejando escapar una carcajada sonora.
- ¿Qué crees? - dijo y, todavía entre risas, extrajo al gatito del oscuro escondite dentro de su chaqueta. Levi enarcó las cejas, un tanto horrorizado. - ¡Sorpresa!
- ¿Qué rayos hace esa bola de pelos aquí? - se alarmó.
Hanji le acercó el gato al rostro, repentinamente y, cuando Levi se alejó por acto reflejo, no pudo evitar reírse de nuevo. Era consciente de que nunca había sido alguien a quien los animales le agradaran mucho precisamente. Sin embargo, había tenido la esperanza de hacerlo cambiar de opinión.
-Acabo de encontrarlo husmeando en la huerta. - explicó. - ¿No es adorable?
-No, apesta. Igual que tú.
Hanji hizo puchero, poniendo su mejor cara de cachorrito abandonado; esa a la que Levi era incapaz de negarse.
- ¡Eres un aguafiestas! - protestó. - Podríamos jugar con él, o enseñarle algunos trucos, ¡como perseguir sombras o que nos de la patita cuando se lo pidamos!
Levi rodó los ojos.
-Es un gato, no un maldito enano de circo. - repuso, sarcástico. El aludido, que ahora caminaba libremente encima de la mesa, estaba intentando meter el hocico dentro de la taza de té a medio llenar. Levi tomó apresuradamente la fina porcelana entre sus manos, quitándosela del alcance justo a tiempo.
-Pues yo opino que deberíamos quedárnoslo. ¿Tú que dices?
Suspiró. Estaba seguro de que una mascota era probablemente lo último que la Legión necesitaba en este momento. Estaba seguro, también, de que no habría manera de hacer ceder a Hanji.
“Tch, esa idiota…”
-Digo que tendrías que consultarlo con Erwin primero. - sopesó por fin, sin intenciones de darle muchas más vueltas al asunto. Si Hanji quería cuidar de un bendito gato, ese no era su problema.
Ella dejó escapar un leve chillido de alegría y se puso en pie a toda velocidad.
- ¡Cierto! Se me había pasado totalmente por alto. – reconoció, despreocupada. Sus pasos comenzaban a alejarse poco a poco en dirección al pasillo. - ¡Vuelvo enseguida!
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Convencer a Erwin le había llevado poco más de media hora y sólo un par de argumentos, como que tener un gato podría ayudarlos a deshacerse de las ratas que andaban rondando por el cuartel, por nombrar alguno.
Ahora regresaba al comedor, allí donde había dejado a Levi a cargo del pobre animalito. El aire primaveral era cálido, y Hanji introdujo las manos en los bolsillos de su chaqueta, cruzando los dedos a la expectativa. Tan sólo esperaba que hubiesen aprendido a tolerarse mutuamente, por lo menos. No obstante, ninguno de los dos estaba allí en la mesa que anteriormente habían estado ocupando.
Suspiró y se rascó la cabeza, pensativa. ¿Dónde demonios se habrían metido?
- ¿Has visto a Levi? - preguntó a Sasha, que junto con Jean y Connie masticaba unas cuantas galletas pobremente repartidas entre los tres.
-Creo que ha salido. - habló ella con la boca llena. Jean le dio un codazo, como si la regañara por no haber tragado primero, y Hanji se rió.
- ¡Gracias, chicos! - exclamó, saludándolos con la mano justo antes de precipitarse hacia el patio trasero. Había echado a andar tan apurada que ni siquiera hubo notado que los tres cuchicheaban algo a sus espaldas.
Afuera, el atardecer pintaba el cielo en un precioso degradé que mezclaba el naranja y amarillo en anchas pinceladas. La brisa soplaba tibia contra la piel, y las flores silvestres eran pequeñas motas blancas desparramadas aleatoriamente sobre el pasto humedecido. El sol le daba de lleno en la cara, y Hanji colocó una mano por encima de su frente para protegerse de la intensidad de los rayos. Allí, en una de las viejas ruinas del castillo, a lo lejos, Levi se sentaba de piernas cruzadas con el gatito cómodamente hecho un ovillo en su regazo. Sus dedos largos iban y venían por sobre su lomo peludo, acariciándolo lenta y suavemente. Hanji sonrió para sí misma; un hormigueo extraño le hacía cosquillas en el estómago y en el pecho. La imagen que se desarrollaba delante suyo era tan adorable que se sentía como una intrusa, temerosa de interrumpirla.
-Parece que alguien ha hecho un amigo nuevo…- bromeó en cuanto estuvo a una distancia considerable de los dos. Levi levantó la mirada y la observó un instante, clavando sus ojos en los de ella. La luz dorada del ocaso contrastaba con el gris en sus iris.
-Supongo que no tuve más remedio. - resopló. - Debía compensarlo por haber tenido que soportarte.
Hanji enarcó ambas cejas, incrédula y, de brazos cruzados, balanceó su peso de una pierna a la otra.
- ¿Cómo dices? - lo desafió.
Levi casi deja escapar una carcajada.
-Nadie aguanta tanto tiempo a tu lado, cuatro ojos. – concluyó, centrando su atención nuevamente en el gatito. Sus dedos rascaban en un gesto afectuoso aquel diminuto espacio detrás de su cabeza. – Creo que hasta ya me quiere más a mí que a ti. No es así, ¿Bean?
- ¿Bean? – Hanji no sabía cómo o cuándo la visión se le había puesto borrosa. De pronto, era como si el nudo que repentinamente se había formado en su garganta estuviera a punto de asfixiarla. El dolor y la angustia de haberlos perdido a él y a Sawney todavía estaba demasiado fresco, era casi tangible. Para ella, ambos habían sido mucho más que sólo titanes o sujetos de prueba; simbolizaban un atisbo de esperanza entre tanta incertidumbre, la tranquilidad que sólo puede otorgar el empezar a comprender. Con el correr de los días había intentado tapar la frustración con optimismo y sonrisas amables. Sin embargo, no podía engañarse a sí misma. Tampoco podía engañar a Levi. - Pensé que detestabas ese nombre. - le dijo, tragándose las lágrimas.
Él se encogió de hombros y, con su mano libre, dio unos golpecitos en el espacio vacío a su izquierda, invitándola a sentarse allí.
-Sí, lo detesto. – confesó, sólo para molestarla. Hanji le dio un codazo, entre risas, y entonces Levi se convenció de que todo lo demás no importaba. No mientras ella fuera feliz.
Delante de sus narices el sol finalmente se ocultaba tras el horizonte, regalándoles un espectáculo de colores que se fundían los unos con los otros. Bean ronroneaba, interrumpiendo el silencio tan agradable que se había formado entre sus dos amigos nuevos. Quizás incluso él creyera que, en aquel momento, la paz se reducía a eso; al infinito del firmamento teñido de fluorescente, a las manos de Hanji y Levi encontrando y desencontrándose sobre su lomo.
Quizás, incluso él creyera que, después de todo, en el mundo cruel en el que vivían, todavía había lugar para la ternura. Y para comenzar de cero.
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runaterrarpg · 2 years
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I. La magia en Runaterra.
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La magia, ¿qué es? ¿Qué tipos hay? ¿cómo funciona lo de tener un ser cósmico, un humano, demonios y un pyromancer en el mismo universo? 
Si bien no todo está esclarecido a la perfección dentro del canon, en el foro tenemos bastante formado lo que utilizamos como guía. Para empezar, hay solo 3 tipos de magias principales en el universo de Runaterra: Celestial, espiritual y elemental. Este post será una breve introducción al tema.
► Magia Celestial: 
Se ha descrito como la magia de creación e ideales. La responsable de crear el universo, las galaxias, las estrellas y colocar todo en su lugar. Podría decirse que es la primigenia, y que las otras dos magias nacieron a partir de ésta. Es utilizada por casi todos los entes cósmicos, o habitantes dentro de Runaterra del Targón Prime. Las estrellas tienen representados distintos conceptos y figuras esenciales: el crepúsculo (cambio), el sol, la luna, la guerra, la protección, el trayecto, la justicia y muchos otros. Usuarios de magia celestial también van asociados a la adivinación y videncias, así como viajes interdimensionales. En esta magia se incluye el orden y el caos, la creación y la destrucción por igual. Siempre en conceptos mágicos*.
*: A diferencia del Vacío, que suele ser el emblema de la destrucción, los poderes y propiedades del vacío no son magia. 
► Magia Espiritual:
La magia espiritual va relacionada con lo emocional, mental y ciclos como la vida y la muerte. Nuevamente, tomando siempre todas las dualidades dentro de estos conceptos (por ende, incluyendo a los demonios como seres espirituales). El mundo espiritual, celestial y terrenal se encuentran en distintas dimensiones, sin embargo, el espiritual es el que suele tener más relación con éste último, ya que están conectados en lo más profundo, por cuanto se dice que toda cosa en el mundo terrenal tiene su reflejo en el espiritual. Así es como las emociones de los humanos pueden dar paso a la creación de espíritus de pesadillas y demonios, o cómo la llegada de la vida y la primavera van asociadas a un espíritu. Además de estas connotaciones, hay muchas criaturas espirituales (como semi dioses, yordles o vastayas), o humanos con conexiones singulares con el mundo espiritual. Como mantiene la dualidad de la mente y la vida, es de sumo cuidado que el mundo espiritual siempre halle un orden. 
Como dato adicional, en humanos se ha prestado a transformaciones físicas acorde a los espíritus de ciertos animales, dando en su momento paso a la creación de los vastayashai’rei y vastayas, así como los ursinos (cambia pieles) en el Fréljord.
► Magia Elemental:
Bien aquí, el nombre “elemental” puede que se malinterprete únicamente a los 4 elementos, cosa bastante errada. Por así decirlo, esta es la magia del “mundo físico”. Con esto, quiere decir que también forman parte de ella todas las disciplinas que pueden alterar las leyes físicas (como la magia del manejo del tiempo). 
Respecto a magos y magia, se dice que todas las personas pueden llegar a manipular magia en algún grado, siendo muy pocas las que tras largas jornadas no puedan ejecutarla (por ejemplo, Akali). Aunque como tal, ningún mago fabrica magia: dentro de Runaterra todo es cíclico y, por ende, la potencialidad mágica se define por cómo pueden manejar la magia ya existente a su alrededor (o conectada al mundo celestial o espiritual) y canalizarla de una forma u otra. 
► Híbridos:
Ahora, respecto a tipos de magia y combinaciones, ¡sí existen! Aunque en primer punto esto no fue confirmado de forma oficial, sino una idea dada por un Rioter, al hacer sentido hemos decidido canonizarla para el foro. Un ejemplo de hibridaciones y otras magias puras:
Aspectos y Runas* = Magia Celestial.  Yetis y Manejo del tiempo = Magia Elemental. Vastayas, Yordles, Ruina, Necromancia y Nigromancia = Magia Espiritual.
Magia Rúnica* = Celestial + Elemental. Ascendidos = Celestial + Elemental. Hemomancia/Magia de Sangre = Elemental + Espiritual. Hextech = Elemental + Espiritual + Tecnología.
*: Recordar que es distinto la creación de las runas/runas del mundo, a la magia rúnica. La magia de Runas celestial no requiere de, valga la redundancia, runas escritas y está a otro nivel. 
Estas consideraciones se han hecho gracias al libro de lore de League, historias del universo, y la recopilación en Reddit de  Psyr1x, así como dichos en Twitter de Riot Scathlocke. Recordamos una vez más, que no está confirmado dentro del canon real del juego. 
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davidsoto666 · 2 years
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ENFERMEDADES DE LAS CASAS
Dice la abuela que las casas están vivas, tienen un espíritu; si el espíritu sufre, las casas sufren y por ende, quienes allí habiten, sentirán el mal, que puede manifestarse como pobreza, los problemas, el desamor, las pérdidas y las malas energías.
Las discusiones, son la maldad
Una pelea atraerá el mal
La casa llora llenándose de humedad y las cosas se irán a complicar.
Según la abuela, cuando se presentan situaciones criticas, la casa se infesta de energías negativas, las cuales actúan sobre sus moradores.
Es prudente mantener el diálogo, evitando los enfrentamientos.
Recuerde las señales que anuncian los momentos de caos.
• Si hay humedad, la casa está llorando; se presentará escasez y enfermedad, continuamente en sus moradores.
La casa se debe reparar.
• Si la madera cruje durante el día, simboliza una discusión o enfrentamiento familiar con grandes problemas.
• Si los vidrios se rompen por el viento: llegarán avisos de abundancia y buenas energías; grandes cambios para quienes allí habitan, luego de momentos de dificultad.
• Si las paredes se agrietan, una enfermedad sacudirá al dueño de la casa; posible accidente.
• Si las cerraduras se dañan inesperadamente o se parten las llaves, los cambios inesperados llegarán a su vida; la familia crecerá, embarazos a corto plazo.
Una persona desconocida le brindará ayuda.
• Si las plantas se marchitan y se amarillan las hojas, tenga cuidado: alguien desea hacerle daño mediante la magia.
Coloque las tijeras como protección.
• Si en una casa desea que llegue la abundancia y el bienestar para todos, ponga en luna creciente, flores amarillas en los rincones, preferiblemente diente de león.
• Si quiere que no haya discusiones, deje entre las puertas, astillas de canela, los días lunes en las horas de la noche.
• Si desea que el amor se mantenga, tueste café y riéguelo en las esquinas de la sala.
Coloque un espejo grande a la entrada de su casa, de tal manera que quien llegue de visita, en el momento de abrir la puerta, lo primero que vea sea su propio reflejo.
Una planta de sábila colgada a la izquierda de la entrada de la casa, es la protección del hogar.
De igual manera, sirve para curar muchas enfermedades de la piel, pulmones, heridas, para restaurar el cabello.
La planta de sábila, recibe las malas influencias, deshojándose y sangrando.
Decore su hogar con colores vivos;
Las paredes blancas traen dolor.
Las verdes, ilusión.
Las rosadas, estímulo.
Las azules, hacen realidad la ilusión.
No tenga loza, ropa, camas, paredes o cosas que estén deterioradas, así como tampoco conserve en su hogar elementos de ruina, repuestos viejos, chatarra, etc.
Esto lo único que hace es atraer, por la ley de atracción de lo semejante, más ruina.
Si conserva restos humanos en su hogar: ¡CUIDADO!
Las casas son lugar de vivos, no de muertos. La ropa y demás objetos de las personas fallecidas, no deben estar en el hogar.
Dice la abuela, que se debe evitar llorar.
Si la casa recibe dolor, dolor dará; si hay alegría, abundancia llegará.
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zinecalzon · 4 years
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Milenaria
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Un giro súbito a la derecha. Welcome to Polonnaruwa. Boleto a los guardias de la caseta. Avanzamos por la brecha empedrada. Nos escoltan mil años de esplendor engullidos por la selva. El suelo es rojo terracota como una hemorragia imparable desde la escisión de la matriarca aria. Cielo azul zafiro que se refleja a la distancia en las aguas profundas de Minneriya. Simios pequeños de pelajes sedosos saltan de una rama a otra mirándonos expectantes, curiosos, atentos, hambrientos quizá.
Te espero aquí. Puedes dar una vuelta. Hay muchísimos templos por allá, dice el chofer. Bajo del coche. Choque de calor. Sudores torrenciales de un cuerpo que intenta en vano refrescar su carne. Mi gorra está empapada y no llevo dos minutos fuera del aire fresco del carro. Giro mi cabeza lento. Piedras, pagodas, templos, monos, templos y más templos a lo largo de kilómetros y kilómetros en lo que fuera en su momento una de las ciudades más grandes del mundo. Hinduismo y budismo se funden, se oprimen y se destruyen uno a otro por milenios y milenios hasta dejar joyas esparcidas por todo el sur de Asia como la que tengo frente a mí.
No dejo de pensar en el hombre hermoso que me escribió ayer cuando volvía exhausto de aquel complejo de pirámides, cisternas y templos en lo alto de una roca que se alza imponente doscientos metros por encima de las llanuras centrales de Sri Lanka. Me encantaría olerte los huevos y el pene ahora que estuviste todo el día escalando y caminando con este sol, le dije. Me encantaría que me olieras los huevos ahora mismo. Te hospedas en Sigiriya, preguntó. No, en Dambullah, a veinticinco kilómetros de ti. Bueno, hablemos. Tal vez nos encontremos mañana por ahí. OK, respondí. Llegué a mi hotel, me cogí al guardia de seguridad y dormí como pocas veces había dormido en los últimos meses arrullado por la brisa y el canto de las ranas que poblaban los arrozales frente a mi habitación.
Luego de seis templos, treinta y cinco grados y humedad de noventa por ciento, ya no puedo ver un templo más. Le digo al conductor que ya me hice una idea de lo grande que era la ciudad. Me cuenta que hay un par de templos más. Me llega una notificación. Es el hombre guapo con el que hablé ayer. Se rentó una bici y está recorriendo la ciudad entera bajo este sol. Cada quien, pero se va a poner una ardida. Estoy en este templo [y manda ubicación]. No estoy seguro de que podamos hacer algo aquí. Podemos venirnos juntos. No sé si un templo budista sea el mejor lugar para hacerlo. No crees que es algo victoriano y mojigato pensar que el sexo sea algo indebido dentro o fuera de un templo. Ya, entiendo tu punto. Ahí te veo, le respondo. Le digo al conductor que me lleve a esa ruina en específico. Pero ése no es tan interesante como el que te quería enseñar [señalando la dirección opuesta]. Ajá, pero yo quiero ir ahí. No, el que te digo es mucho mejor. No, gracias, llévame al que yo digo. Por qué. Qué hombre tan pesado. Que me lleves al templo al que quiero ir, que voy caliente y hay una verga inmensa que me espera ahí. [Me habría encantado decirle eso.] Pone una cara de da igual y me lleva adonde quiero ir.
Bajo del coche por enésima vez en el día. A ver si me da una pulmonía de pasar de quince grados a treinta y cinco, sudado, veinte veces por día. El suelo arde como una estufa. No parece haber mucha gente en esta pagoda. Bueno, no se ve tan mal. En realidad es la mejor que he visto hasta ahora. Uf, creo que es ese hombre que viene ahí. Madres. Cómo le cuelga la verga. No lleva calzones y tiene unos huevos inmensos que chocan contra sus piernas. Me mira. Me sonríe y me saluda con los ojos mientras caminamos el uno hacia el otro. Hey, man. Que cómo te llamas. Que de dónde eres. Eres australiano. Ah, no, perdón, inglés. Mira. Me sonaste algo australiano. Ah, viviste ahí. Chido. Claro que te tomo una foto. Yo sé lo que es viajar solo y no salir en ninguna de tus fotos. Claro, las selfies salen horrendas. Además en los templos budistas no te dejan. Eso sí que no es correcto. Pero coger sí, que te quede claro. Se ríe. Buscamos un sitio. Vale. Chingadamadre. Me quemo los pies. Corre a la sombra. Corre. Uf. Apoyo el culo sobre una roca ancestral para poder levantar las plantas de los pies de una arena dorada que quema diez veces más que la arena más caliente de la playa. No es muy práctica la regla budista de quitarte el calzado cuando el suelo parece un comal.
Corremos desde donde estamos a la siguiente sombra. Un árbol. Me mira con sus ojos azules enormes. Barba dorada de tres días. Bronceado de surfero. Piel rojiza requemada por el sol. Le golpeo suavemente el escroto para que le bailen un poco los huevos debajo del short. Se ríe. Buscamos un sitio ahora, le pregunto. Yo digo que ahí detrás. Ok, sígueme. Crees que ahí. No. Bueno, sigamos caminando. Pero cuidado. Siento que nos va a salir un animal. Es que meterse a la selva sin zapatos no creo que sea buena idea. Claro, dejamos las chanclas a la entrada del templo y ya no hay marcha atrás. Creo haber leído que hay escorpiones aquí. Te lo juro. Bueno. Mira, detrás de ese muro. Sí, sí. Y luego nos adentramos un poco en la selva detrás del templo. Mira, detrás de esa barda.
Saltamos una barda de piedra y caemos en la selva de verdad donde no hay turistas ni senderos ni letreros ni nada. Algo se mueve detrás de un árbol. Una especie de ciervo enorme sale corriendo al percibirnos. Monos negros nos miran y aúllan desde las ramas comunicando la llegada de intrusos. Éstos no parecen tan amigables como los bebés espulgados por sus mamás que hay en las ruinas a unos metros de nosotros. This seems to be the real shit, dice mirándome con cara de niño travieso y sonrisa de empotrador perverso al mismo tiempo. Vamos detrás de ese árbol. Aquí. Perfecto. Aquí no viene nadie. Uf, qué bueno estás. Qué bueno estás tú. Uy, qué pitote. Bueno, no ha habido quejas hasta hoy, dice riendo. Me la quieres meter. Claro, tienes condones y lubricante. Yo siempre llevo condones y lubricante.
Me penetra. Tardo un poco en acostumbrarme. Es larga, rosa y gruesa como un embutido. Me inmoviliza sólo de lo dura que se siente dentro de mi vientre bajo. Me besa el cuello y me lame la oreja. Siento las gotas de sudor que caen de su cuello hacia mi espalda y resbalan por mi columna hacia mi culo abierto ya por su pene inmenso. Me la mete a un ritmo creciente mientras me tira firme del pelo y del cuello. Me somete por completo. A lo lejos veo monos colgados de las ramas. Hay hormigas por todo el suelo y los pies duelen de las pequeñas piedras y ramas que se encajan cada vez que nos acomodamos, con cada embestida de ese cuerpo escultural que tengo detrás de mí. Miro al frente y distingo la pagoda milenaria entre ramas, lianas y hojarasca. Me corro dentro o fuera. Dámela en los huevos, el digo. La saca, se quita el condón, me gira hacia él y me da una carga de leche sobre mi escroto mientras gime a todo volumen. La maleza absorbe bien los sonidos. Su semen se mezcla con nuestros sudores que chorrean desde nuestras frentes y cuellos como cataratas y fluye por mis piernas hasta mis rodillas. Me corro en su cadera mientras une su pecho al mío, bañados en sudor. Jadeamos sofocados. El aire se siente más denso y caliente que nunca. El sudor de mi frente nubla mi vista. Sus pestañas están mojadas también. Me mira a los ojos. Me sonríe. Me derrito hasta el suelo. Nos besamos suavemente. El olor de su aliento, su saliva y su transpiración me invaden y llegan a todos los rincones de mi ser. Visión nebulosa de mi derredor. Cantos de bestias salvajes y chirridos de insectos desconocidos inundan nuestras cavidades auditivas. Los rayos de sol se dibujan anaranjados a través del follaje sobre nuestras cabezas. Me como sus labios. Se come mi cuello. Las frentes juntas, fundidas. No podemos parar de jadear.
Andamos con cautela de vuelta hacia el templo frente al cual dejamos nuestras sandalias. Me he encajado no sé cuántas espinas y piedras en las plantas de los pies, pero el placer infinito de sentir su cuerpo empapado contra el mío, su pene sacudiendo mis entrañas y sus huevos monumentales chocando con los míos vale eso y más. Have you fucked local guys. Uy, hijo. Que si he cogido con locales. Obvio he cogido con locales. Y no con dos ni tres. Le cuento mis tácticas de ligue con los esrilanqueses. Queda estupefacto. Pues qué valiente eres. La homosexualidad es un delito aquí. No mames. Qué delito va a ser la homosexualidad si yo ya le di tres vueltas a esto.
Nos damos un abrazo. Lamo una vez más su cuello para retener su sabor en mi lengua camino a mi hospedaje esta tarde. No hemos podido limpiarnos mucho, así que mis piernas, mis huevos y todo mi cuerpo huele a una mezcla de su sudor, su semen y su saliva mezclados con los míos. Y no hay sensación más hermosa que aspirar y oler cachondez pura sobre tu carne. Sentir cómo ese aroma cambia a medida que los fluidos se secan. Dejarlo reposar durante la noche y despertar sintiendo cómo alcanza los poros de tu nariz desde las sábanas.
Estremeciente vuelvo al coche donde mi chofer me espera. Sí que tenías ganas de ver ese templo, no. Te tardaste un rato. Moría de ganas. Es por mucho el mejor que vi hoy, le contesto. Por el retrovisor veo al hombre guapo subirse a su bici y empezar a andar en dirección opuesta. Qué delicia, digo en mi mente mientras pedalea de pie con ese culo duro y hermoso al aire y la camiseta mojada por completo. Me da mucho gusto, amigo. Bueno, seguimos viendo templos o quieres que te lleve a comer ya. Basta de templos por hoy, le digo sonriendo. Vamos a comer, que me estoy muriendo de hambre. We’re on our way. Arrancamos.
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Carta de despedida.
Me costó entender que ya no me querías. Me costó aceptar que, lo que yo entendía como cuestión de tiempo, no era más que una falsa ilusión, algo que jamás iba a acabar sucediendo. No te culpo, eso está claro, no podemos elegir de qué modo queremos, ni cuánto, ni siquiera cuándo se va a terminar eso que sentimos. Digamos que, tu fecha de caducidad y la mía, no estaban destinadas a seguir el mismo camino. Me costó darme cuenta de que no ibas a cumplir cada una de las promesas que me habías hecho, que sólo eran palabras vacías, antídoto peligroso que aumentaba mi esperanza. Me costó ver que no se trataba de miedo, ni de algo temporal que finalmente tendría solución, sino de un nuevo capítulo exactamente igual al anterior. Me costó dejarme la piel, dar tanto como pude, e incluso más, y quedarme esperando demasiados inviernos. No por ti, ya que lo volvería hacer, sino por mí. Por pensar que todo lo que estaba haciendo acabaría por fin con aquel esperado final feliz. Por pensar que todo eso, tendría su recompensa. Tal vez nunca me planteé que, todo lo que yo sentía, quizá estuviera ya en proceso de extinción dentro de ti. No te lo reprocho, como bien dije antes, no elegimos qué sentir. Pero, siendo honestos, si pudiera volver atrás sí te pediría algo. Una cosa muy sencilla, al menos bajo mi punto de vista. Te pediría valentía. Honestidad y, sobre todo, valentía. Te pediría que no te hubieras guardado nada, que siempre me hubieras disparado con la verdad, por mucho que me doliera, por muchas heridas o daño que me hicieras. Me habrías ahorrado tiempo, me habrías ahorrado sueños rotos, me habrías ahorrado volverme un muro de frío y piedra. Me habrías ahorrado decepción. Tu mayor miedo. Mi mayor golpe. Sobra decir que aún te quiero, por extraño que parezca, sino jamás estaría escribiendo estas letras. Sobra decir que aún te espero, aunque ya no sé por cuanto tiempo. Sobra decir que, pase lo que pase, siempre tendrás mi puerta abierta, y siempre estaré aquí, disponible, para todo lo que necesites. Lo sabes. Lo sé. Pero también sabes que ya he hecho demasiado, que he tirado por los dos en este carro que ha perdido por completo el rumbo. No me culpes por ahogarme en esta lucha en solitario. No me culpes por haberme quedado aquí, luchando sin descanso, a pesar de tantos silencios. Me han podido las preguntas sin respuesta. Me han podido tus ausencias. Me han podido los mensajes en el aire, mientras yo no podía dejar de pensar en cómo estabas. Aún me rompo en pedazos escribiendo estas palabras. Aún vibro con tu nombre. Con nuestros recuerdos en común. Pero sabes que ya he tocado fondo, que ya he hecho demasiado. Ahora te paso el testigo, ahora queda en tu campo el destino de este barco. Haz lo que estimes, lo que creas oportuno, pero con sinceridad. Te dejo mis letras, mis textos, mis mejores momentos. Te dejo todas y cada una de las sonrisas que me lograste arrancar. Te dejo lo que sólo ambos sabemos. Tú verás qué hacer con ello. Guardo una llave de repuesto aún en el corazón, por si decides volver y utilizarla. Por si decides querer entrar. Pero, por favor, ven con cuidado y no lo rompas. No le hagas daño. Quédate o márchate. Haz lo que quieras, lo respetaré. Corre lejos o vuelve. Lo que sea. Pero hazlo. Tal vez tú tengas el salvavidas que ambos necesitamos, o tal vez seas la llama que confine todo a ruinas. Mi más sincero te quiero, y mi carta de despedida. 
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inadreamofadream · 4 years
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》 回憶 * memories pt. 1
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A raíz del lamentable incidente en su visión, el joven Profesor Xiao necesitó modificar muchos de los hábitos que tenía en su día a día, llegando a ser suplantados casi por completo. Pero ninguna tarea representaba tal desafío como el afeitarse.
En la normalidad que alguna vez vivió no había ni un solo día en el que descuidara su aspecto, y ahora las circunstancias parecían tan ajenas a lo que alguna ocasión fue, como si el antiguo Xiao Xingchen estuviera muerto.
Song Lan, un gran y viejo compañero de vida, fue aquella alma caritativa que le hacía creer que la vida no era tan mala, no todas las personas representaban una amenaza, y dentro de aquella tragedia aún contaba con alguien cercano en quién podía confiar cuando todo a su alrededor parecía carecer de sentido, alguien que le permitía sentirse seguro y brindaría su ayuda sin pensarlo dos veces en cualquier situación que se presentara.
Con ello, la presencia del noble Song fue puntual en Gusu, posiblemente alrededor de las 5:00 am, o por lo menos podía creer que fue así por ante el distinguido aroma a té que emanaba del patio central, esa hora el resto de los discípulos preparaban todo para que el Maestro Qiren tuviera un buen despertar; sin embargo el profesor recién intentaba sostener su cabello con un lazo de seda blanca y el detalle de la banda sobre su frente que protegía como lo más valioso sobre su vida. Todo aquello con un considerable esfuerzo por mostrar su mejor faceta, aún cuando interiormente todo eran ruinas y flores marchitas.
Zhichen entró en su modesta recámara golpeteando la puerta, seguido de tres palmadas suaves anunciando su saludo cada palmada una sílaba diferente “xiao” “xi” “chen”, era aquello su saludo más frecuente y que más alegría le daba. ¿Quién lo diría? El mudo siendo amigo de un ciego.
Y esa no fue una barrera, incluso cuando el noble del clan Gusu aún tenía la dicha de poseer ambos ojos jamás se volvió un impedimento su cercanía, ambos había desarrollado el hábito de comunicarse más allá de palabras, en especial cuando aquel mudo procuraba “escribir” con impecable caligrafía sobre la piel del joven profesor gracias al actuar de la punta de su dedo, hoy había destinado su acción a la palma de su mano, pero no era una limitante, existían ocasiones ajenas donde podía usar incluso todo su brazo, pero hoy bastaba un simple “𝒏𝒐 𝒕𝒆 𝒎𝒖𝒆𝒗𝒂𝒔”
— No planeo moverme, habrá un objeto peligroso sobre mi mejilla. —
Replicó con un tinte apenas bromista, levantando el rostro para escuchar como un poco de agua, jabón y burbujas producto de la espuma lograban pintar la piel de su rostro con caricias suaves, el más joven parecía siempre tratarle con un cuidado excepcional en cada visita sobretodo en aquellos instantes de privacidad. Hasta que algo inesperado hizo salir de aquella nube de tranquilidad de la que había emprendido un viaje.
— Zhichen… —
Suspiró aquel nombre apenas sus sentidos se vieron invadidos por el singular aroma ¿Acaso había comprado un jabón caro de petunias para él? La vergüenza invadió su cuerpo, concentrándose desmedidamente en su rostro con un color probablemente similar al de aquellas flores utilizadas para la tarea de hoy, y tal cual común gesto, mantuvo una sonrisa que no parecía tener final.
En otro motivo habría buscado algún refugio para que le impidiera verle así, pero hoy todo tenía un tinte diferente, hoy en día podía sentirse más libre.
La respuesta de Song Lan no se hizo esperar, brotando con un pequeño sonido, Xiao estaba seguro que eso era una risa probablemente por el aspecto de su rostro, después de todo era poco habitual una reacción así; pero la atención a su tarea debía seguir y con ello el pasar la navaja sobre su piel.
Su amado ser parecía experto, no era la primera ocasión que se dedicaba a afeitarle pero siempre parecía más hábil y gentil, procurando su nívea piel hasta dejarla impecable, suave al tacto que no se tomó la molesta de revisar, su confianza era plena, como la felicidad que podría brindarle en momentos así.
Podría escuchar como reordenaba las herramientas de trabajo para dejarlas en algún lugar de la recámara, los lunes debían separarse rápido pues las tareas de ambos eran un impedimento.
— Gracias, Zhi- ... —
Una nueva ocasión para acotar sus palabras y dejarlas como un hilo que ha sido cortado de tajo no por una navaja, tijeras o cuchillos, de una extraña metáfora parecía que fue cortado con el roce de una flor de algodón, o tal vez parecía divagar de más al tratarse de los dulces, cálidos y finos labios ajenos por sobre su mejilla, convirtiéndose en lo mejor que le pudo ocurrir en todos aquellos meses de agonía y desvelo.
Un beso más, y se despedían con cinco palmadas, las primeras tres un “xiao” “xing” “chen” y dos más para “song” “lan” hasta la nueva salida del sol.
Ahora debía asegurarse de guardar con recelo aquella sensación, pues no sabía si algún día tendría la dicha de que fuera recreada.
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