Tumgik
#escritos del 2019
somos-deseos · 9 months
Text
A veces nos vemos obligados a reprimir las ganas, el querer y el interés hacia alguien por más que deseemos gritarle a los cuatro vientos la falta profunda que hace en nuestra vida y cuanto anhelamos que siga en ella.
- Lauren | Somos Emociones, 03 de Mayo de 2019.
735 notes · View notes
elalmacen-rp · 8 months
Text
Tumblr media
¡El Codember 2023 se acerca!
Les recordamos las normas del Codember, que no se han modificado:
Se deberá taggearnos directamente en las publicaciones: En el primer Codember, en 2019, funcionamos a base de tags, y eso hizo que muchas de las publicaciones no fueran rebloggeadas en el día correcto a causa del sistema de taggeado de Tumblr. Para evitar que esto pase, todas las publicaciones del Codember deberán tenernos etiquetados ( @elalmacen-rp así) para que nos llegue la notificación y le demos reblog.
Lista de participantes oficiales: No hace falta apuntarse para participar, pero igual que el año pasado, contaremos con una lista de participantes con link directo a su tag de Codember2023. Esta lista incluirá, una vez finalice el mes de noviembre y la challenge, la cantidad de prompts completados (ej: Nombre de Usuario [5/15]) para que los interesados en navegar por los participantes sepan cuantas creaciones hay en cada tag.
Puedes crear cualquier cosa: Aunque nos enfoquemos más a códigos, el Codember no está restringido a que podáis hacer gráficos, escritos o cualquier otra cosa que se os ocurra. Además, recordamos que no tienen por qué ser códigos públicos; puedes hacer códigos personales de los que sólo compartas una captura. Igualmente, puede ser cualquier tipo de códigos: partes de skins, páginas HTML, tablillas, módulos, lo que se te apetezca crear.
Si ya tienes claro que vas a querer participar en el Codember 2023, mándanos un ask con el link directo a tu tag de #codember2023 (aunque ahora esté vacío). La lista de prompts se publicará en una semana. ¡Nos vemos pronto!
36 notes · View notes
bluuelight · 6 months
Text
La muerte, que acecha.
Mi padre ha muerto hoy.  Extrañamente, la gente a mi alrededor solo ha sabido preguntar, todo el día, si es que estoy triste. Me han dicho que tengo permitido llorar si así lo deseo y hasta me han hablado con intenciones de consolarme. No entiendo por qué. Esta gente sabe todo lo que mi padre ha hecho, las cosas terribles que nos ha hecho a mi y a mi familia durante toda la vida, y ahora ¿Pretenden que esté triste? No los comprendo. ¡Me da igual que esté muerto! Es más, ¡mejor que así sea!
Mi padre ha muerto hace unos meses atrás, no recuerdo cuándo. Solo recuerdo su voz grave y fuerte, siempre gritando, que lograba estremecer hasta mis huesos. Recuerdo sus quejas, sus defectos, sus caprichos, sus gritos, sus insultos, sus golpes. Sus amenazas, su cara roja del enojo y sus puños apretando con fuerza. Recuerdo la última pelea que tuvimos el último día que lo vi. Vidrios rotos, sillas siendo arrojadas por el aire, sangre y lágrimas, son todo lo que recuerdo. Mi padre ha muerto y solo quiero olvidarlo.
Mi padre ha muerto hace quién sabe cuánto y yo no recuerdo quién soy. Mi padre, que era un pilar en la vida que he vivido hasta ahora, me traicionó (aunque siempre lo hizo, solo que nunca logré verlo). Mi padre, que me enseñó a atarme los cordones, a hablar, a insultar, a golpear. Que me enseñó a cuidar pero solo de él, a odiar pero solo al que esté en su contra, a amar pero solo bajo sus reglas. Ahora mi padre no está y no recuerdo nada. Me recuesto en mi cama, respirando, porque es lo único que mi cuerpo todavía sabe cómo hacer, preguntándome, ahora que él no está ¿cómo he de vivir si no es como me ha enseñado mi padre?
Mi padre ha muerto, y con él, se ha llevado una parte de mis hermanos. Ya no son los mismos, ahora que no está él para ponerlos en el lugar que pertenecen, intentan hacerlo por sí mismos. Se esfuerzan desesperadamente por tomar un lugar en este mundo, el que sea, ya sea el que él mismo ocupaba o cualquiera en el que entren. No saben quienes son. Yo tampoco sé quién soy yo. Mis hermanos, a veces, no se sienten como si lo fueran.
Mi padre ha escrito poemas toda su vida. Incluido uno específico, escrito en un cuaderno viejo y deteriorado, perdido entre sus pertenencias, que fueron repartidas entre sus tres hijos e hija luego de que muriese, que se titula con un nombre, el mío. Un poema que habla sobre disculpas por pedir y perdones que otorgar, misiones que cumplir y orgullos que ignorar. Mi padre nunca supo hablar.  Mi padre siempre se ha negado a escuchar. Mi padre ha muerto guardando cosas que nunca aprendió a decir. Mi padre ha muerto. Yo he vuelto a aprender cómo llorar.
Mi padre ha muerto hace casi tres años. Mi padre tenía dos ojos, una nariz, una boca, dos manos. Puedo verlas en recuerdos fugaces, todas estas cosas que alguna vez formaron un rostro, llevado por un cuerpo con hombros caídos, barriga gigante y brazos flacos y casi sin fuerza. Suelo volver a encontrarlas en mis sueños. Ojos que me miran de frente y una boca que me repite lo mismo sin cesar. “¿Podremos hablar esta vez?”. Después de años, solo así logro ver a mi padre. Pero luego despierto para entender que su pregunta solo tiene una respuesta.
Mi padre ha muerto hace exactamente cuatro años, un catorce de mayo del año 2019. Mi madre me avisó mediante un mensaje de texto que decía lo siguiente: “Falleció Gabriel”. Mi padre. Nadie lo esperaba. Todos seguimos viviendo. Luego de cuatro años, recuerdo vagamente la voz de mi padre, su rostro, sus manos. Seguido a su muerte, lo he visto en varias ocasiones, caminando por las calles, para darme cuenta segundos después que esto sería algo imposible, ya que no se puede ver caminando por las calles a alguien que no existe. Mi padre ya no existe. Al menos no fuera de sus fotos, o mis recuerdos. Mi padre ya no existe y enfrentar este hecho ha sido más que difícil.
Mi padre ha muerto, y solo puedo recordar lo bueno. Recuerdo sus manos secas, viejas, lastimadas. Sus canciones, sus poemas, sus charlas. Recuerdo sus chistes y su risa. Recuerdo su cariño, aunque haya sido poco y raro. También recuerdo sus penas y sus angustias, recuerdo toda la ayuda que no supe darle y todas las palabras que nunca pude decirle. Recuerdo su voz, lejana, cantando. Recuerdo, recuerdo, recuerdo. Solo me queda recordar.
Mi padre ha muerto y yo he vuelto a aprender muchas cosas. Ahora soy un ser sensible a la muerte. Se ha convertido en mi gran enemiga y en un dolor que todavía no he tenido la fuerza de afrontar. O tal vez que afronto todos los días. Tengo muchas cosas que afrontar.
Todo lo que mi padre derrumbó, yo he podido reconstruir. He entendido que mi padre, en toda su totalidad llena de tanta malicia, dolor, angustia, y también alegría, euforia y sonrisas, todo su ser, quiera yo o no, vivirá como parte mía por el resto de la vida que yo lleve. Como también llevaré guardados los reproches que le debo, las cosas dichas y las que nunca pude decir, todas en mi pecho, por el tiempo que viva. Ya que, después de todo, él es mi padre. Ni la muerte podrá cambiar este hecho.
H.
9 notes · View notes
trashtellar · 1 year
Text
Sofocantes Mentiras
“Hiro Hamada no llegó a ser el héroe que debió haber sido, y Miguel Rivera no volvió a casa antes del amanecer. Un par de muchachos que no se conocieron en vida, se encuentran devastados por su pasado y para dejar de ahogarse en esas memorias tendrán que firmar un trato con su propia sangre.”
[Casi todas las ilustraciones que usé en Sofocantes Mentiras, y un poco de historia detrás de esto que nadie me pregunto]
Eng:
“Hiro Hamada didn’t become the hero he was meant to be, and Miguel Rivera couldn’t get back home before the sunrise. Two boys that never met in life are devastated for their past, and to not drown in those memories they’ll have to sing a contract with their own blood”
[Almost every illustration I used in “Sofocantes Mentiras” (Suffocating Lies), and some story behind it’s progress nobody asked for]
Tumblr media
Es el primer fanfic que he escrito. En 2018, tenía pensado contar esta historia en base a mini comics, pero quise darle la oportunidad a la escritura, ya que, jamás había intentado escribir una historia antes.
- - -
This is the first fanfic I have ever wrote. Back in 2018, I thought of telling this story through mini comics, but I wanted to give a try on writing, ´cause I have never wrote a story before.
El Juego / The Game (this is just the name of the chapters these images are from)
Tumblr media Tumblr media Tumblr media
“Kokkuri-San, Kokkuri-San, if you are here, please move this coin”
Tumblr media Tumblr media
Diseño de Kokkuri / Kokkuri’s design
Tumblr media
Me tomé mi tiempo para retomar este proyecto, ya que en 2019 tenía trabajo y luego empecé a estudiar, pero en verano del 2020, en plena cuarentena y sin lugar a donde ir, me puse a desarrollar la historia que ya tenía pensada y hasta añadir otros personajes que no había tomado en cuenta. 
- - -
I took my time to retake this project, ´cause in 2019 I had a job and started to study, but in summer of 2020, in the middle of the quarantine and had nowhere to go, I begin to develop the story I had in mind and even add other characters I didn’t consider.
El Cuento Del Niño Músico / The Tale Of The Musician Child
Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media
El 24 de septiembre  del 2020 publiqué el prólogo en Wattpad, era corto y estaba ilustrado en dibujos de papel y lápiz. Hasta el 4 de Octubre fue que subí el primer capitulo, ilustrado con los dibujos en digital que hice en 2018.
- - -
On September 24th, 2020 i uploaded the Prologue in Wattpad, it was short and illustrated with traditional art. Until October 4th I uploaded the first chapter, illustrated with digital art I made back in 2018.
21 Minutos / 21 Minutes
Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media
Y así, (casi) cada jueves y domingo de cada semana desde Octubre hasta Diciembre, subía nuevos capítulos, algunos ilustrados, otro no… pero procuré que no faltaran capítulos.
- - -
And then, (almost) every Thursday and Sunday, every week from October to December, there was a new chapter, some illustrated, some wasn’t… but I always get to deliver every episode.
Charlas / Talks
Tumblr media Tumblr media
Cómo pueden ver, en algunos capítulos no tenía algo preparado y hacía bocetos rápidos, mientras que en otros había algo como esto....
- - -
As you can see, in some chapters didn’t I had something prepared so I made quick sketches, while in others there was something like this....
Armario / Closet
Tumblr media
Miguel está muerto y Hiro lo ve mayormente en sus sueños (al menos al principio). Este comic corto es uno de los sueños.
- - -
Miguel is dead and Hiro sees him mostly in dreams (at least at the beginning). This short comic is one of those dreams.
Tumblr media Tumblr media Tumblr media
Como mencioné, hubieron muchos cambios en la historia que tenía pensada, y uno de esos cambios fue Megan Cruz, personaje de Grandes Héroes: La Serie. Por su apariencia semejante a Miguel, actitud amistosa y sus habilidades de detective, fue tanto un nuevo obstáculo como un nuevo aliado para Hiro en la historia. 
- - -
As I mentioned, there was a lot of changes in the story I already had, and one of those changes was Megan Cruz, character from Big Hero Six: The Series. For her similar appearance to Miguel, friendly attitude and detective skills, she become a new obstacles and as well, a new ally to Hiro in the story.
8:30 AM
Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media
The whole story is only in Spanish, so I’ll tell a “short version” of it in English… 
So, this is a “Bad En Au” where Miguel died and couldn’t save Héctor’s memory, meanwhile Hiro lost his friends and killed Callaghan. Both of them want to compensate their mistakes.
Residuos / Leftovers
Tumblr media Tumblr media
Miguel’s body basically disappeared, so his family doesn’t know he’s dead and think he just escape to become a musician (just like Héctor). And Miguel is trying to get to the land of the living just to let them know he died and say “goodbye”, with the help of La Catrina (the Death) who feels remorse for his destiny.
Cita / Date
Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media
A 14 year old Hiro accidentally killed his own friends, he was so into murdering Callaghan that he didn’t notice Baymax “took care” of them, violently. Now, a 19 year old Hiro, is filled with regret and sorrow for what he did. He didn’t went to college, he doesn’t have big goals, he just wants to get out of his aunt’s home.
¿De Qué Me Perdí? / What Did I Miss?
Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media
One day, in act of boredom, Hiro plays “Kokkuri-San”, he didn’t know it’ll work but in the moment the spirit talked back to him, he knew he could communicate again with his late brother. So Kokkuri made a deal with him, “he would get to say goodbye to his brother only if he helps another lost soul to do the same” (of course Miguel)
Viejos Amigos / Old Friends
Tumblr media Tumblr media Tumblr media
So, now Hiro’s soul is chained to some dead kid’s soul, and he mostly sees Miguel in his dreams and hears his voice when he’s awake, but as much time it takes and how emotionally close they get to each other, Miguel became more present, and this takes a lot of Hiro’s energy and sanity, to the point he decides to ends his own life. 
Sad, but, that’s the point of the story, it’s sad. Well, bittersweet because they became friends in the afterlife, so, “yay” I guess.
Nostalgia Ajena / Unaffiliated Nostalgia
Tumblr media Tumblr media
Hiro (when he was alive) did help Miguel with his final purpose, he went to Santa Cecilia and found Miguel’s actual body, so his family get to know what actually happened to him. It was devastating, but it brought some peace to the Rivera family. 
Boda / Wedding
Tumblr media Tumblr media Tumblr media
But it wasn’t the only thing Hiro did for Miguel. With the help of Megan and Marco’s support, they get to reveal that Ernesto stole Héctor’s songs and even murder him, with new evidence and the message that Miguel Rivera disappeared trying to reveal this.
8:30 PM
Tumblr media Tumblr media Tumblr media
And THAT WASN’T THE LAST THING HE DID.
Hiro did not only ended his life because of him, but for Miguel. Miguel wouldn’t be free if he was still alive. 
Tumblr media
He also made a deal with Kokkuri, that if he gets to make Hiro kill himself, Miguel could posses his corpse to say goodbye to his family. Miguel get to know Hiro and refuse to accomplish his part of the deal, but Hiro did it anyways.
Hiro did for Miguel what he couldn’t do for his old friends. And he KNOWS that won’t change or erase what he did in the past, but it gave him some peace at least.
23 capítulos programados para fechas especificas, para que la historia terminase el 31 de diciembre de ese mismo año. Pero no fue hasta hace unos meses (08 de Noviembre del 2022) que finalmente publiqué el epilogo, cerrando con un final un tanto agridulce pero más completo para mis perturbados niños.
- - -
23 chapters scheduled to specific dates, so the story ends in the very December 31th of that same year. But it wasn’t till some mouths ago (November 8th, 2022) that I posted the Epilogue, closing the story with a bittersweet but complete final for my unsettled bois.
Los Promos del Epilogo / The Promos for the Epilogue
Tumblr media Tumblr media
Y he de admitir que no es mi mejor historia, es la primera que he escrito, cuenta con un montón de errores gramáticos, a veces cambiaba el rumbo de la historia cuando NO DEBÍA y tiene uno que otro agujero narrativo por eso, pero a pesar de ello, me enorgullece, le puse mucho esfuerzo a cada capitulo, tanto escribiéndolo como ilustrándolo.
Gracias por leer toda esta madresota.
- - -
And I have to admit that this isn’t my best story, it was the first one, filled with a ton of gramatical mistakes, sometimes I changed the way of the story even If I SHOULDN’T and it has some plot holes for it, but still, I’m proud of this, I put so much effort in every chapter, writing it and illustrating it.
Thank you for reading all this stuff.
39 notes · View notes
strawberry-1011 · 9 months
Text
47 meses juntos.
Mi amor... feliz día once, feliz cumple mes.
Hoy cumplimos 47 meses juntos, tres años y once meses. No tienes idea de cuánto desearía despertar a tu lado y demostrarte todo el amor que siento por ti y cuán especial eres para mí.
He recordado un escrito que te había enviado una vez, el 22 de noviembre del 2019 para ser exactos, y te escribí lo siguiente:
"Tic-tac… Tic-tac, oigo el sonido del reloj, el tiempo avanza, el tiempo es tan relativo… Cuando estamos lejos el uno del otro, el tiempo transcurre a paso lento, tan jodidamente lento, que el tic-tac es casi imperceptible, los minutos se vuelven horas y el transcurrir parece una eternidad. Cuando estamos juntos, las horas se vuelven segundos, y es allí cuando deseo una eternidad. Me pregunto entonces, ¿sería suficiente una eternidad juntos?
Todos los días sueño despierta, me imagino un futuro a tu lado… Nos imagino riendo, discutiendo, reconciliándonos, apoyándonos, amándonos. Nos imagino haciendo las cosas más simples, siempre juntos… Siento una necesidad de estar a tu lado, y me asusta ese sentimiento. Me asusta estar tan pendiente de ti, necesitarte tanto y estar soñando constantemente que un día podremos estar verdaderamente juntos. Temo por mi corazón, que ahora es completamente tuyo, se encuentra totalmente en tus manos. Cada día te amo más y el miedo se acrecienta, porque ya no percibo una vida sin ti, no quiero una vida, un futuro sin ti. No podría vivir sin tus labios, tus besos, la manera en que utilizas tu lengua… Sin tu tacto, tu piel, tu calor, tu olor, tus caricias… Esas caricias que me hacen perder la razón. No podría estar sin tu mirada, sin tu sonrisa, tu voz, las cosas que me dices, cuando me dices que me amas o me deseas… Sin ti dentro de mí… Sin ese cero espacio entre nosotros. Eres parte de mí, y cuando estamos separados estoy incompleta, solo soy un puzle incompleto, al que le falta su pieza más importante. Te amo tanto mi amor, amor de mi vida… Te amo tanto que duele, el estar lejos de ti duele, pero no cambiaría este amor por nada del mundo. Soy tuya, completa, absolutamente y solo tuya. Y deseo serlo siempre. Quiero casarme contigo, llevar tu apellido, quiero pertenecerte de todas las maneras posibles. Quiero hacer el amor contigo todos los días y en todos los momentos posibles. Quiero cumplir nuestras fantasías y realizar nuestros sueños… Quiero pasar los días buenos y malos a tu lado. Quiero envejecer a tu lado… Quiero amarte y que me ames hasta que el tic-tac del reloj deje de importar porque nos pertenecemos y el tiempo es nuestro".
¿Lo recuerdas? Han pasado casi cuatro años desde entonces, y aún siento exactamente lo mismo, te sigo amando y necesitando con la misma intensidad. Solo que, ahora todo es más difícil, la distancia se ha multiplicado y el dolor amplificado, estar tan lejos de ti duele aún más. Sin embargo, el amor sigue intacto, puedes estar seguro de ello. Sigo perdidamente enamorada de ti, sigo amándote con locura, necesitándote a mi lado y anhelando esa vida juntos, ese cero espacio entre nosotros.
Te amo tanto, mi amor, mi hermoso girasol, mi Pinky, mi bebé precioso, mi todo-todo.
Por siempre y para siempre amor mío.
❤🍓🌻❤
❤🌻🍓❤🐶❤
13 notes · View notes
Text
Tumblr media
"El vecindario"
El Vecindario (1BR) es una película estadounidense de 90 minutos realizada en 2019 por el director y guionista David Marmor. Es su debut en ambas facetas con éste su primer largometraje inspirado en lejanas vivencias de cuando con veinte años fue a estudiar a Los Ángeles. Según comenta en entrevistas vivía en un vecindario donde abundaban las personas extrañas. Película que entusiasmará probablemente a amantes frikis del cine de terror y que irritará a otra gran parte de espectadores. 
Tumblr media
Tras dejar atrás un doloroso pasado en el que luchó por tratar de cumplir sus sueños, Sarah (Nicole Brydon Bloom) se instala en el apartamento de Hollywood perfecto. Sin embargo, algo no cuadra. Incapaz de dormir, una serie de extraños sonidos la atormentan por la noche.
Tumblr media
Pronto comienza a recibir amenazas por escrito de procedencia desconocida, lo que le lleva a sumirse en una depresión. Cuando descubre cuál es la verdad que se esconde tras estos acontecimientos, ya es demasiado tarde. Sólo le queda una posibilidad: luchar para mantener la cordura... o perderse para siempre en un infierno existencial.
Tumblr media
El Vecindario (1BR) comienza con la llegada de la joven Sarah (Nicole Brydon Bloom) a Los Ángeles en un soleado día donde el icónico gran rótulo de la palabra Hollywood saluda desde las montañas. Solitaria sin conocer a nadie busca trabajo y contacta con el Asilo del Mar donde un cartel indica que hay vacantes.
Tumblr media
En seguida el guion del director David Marmor da cuenta de su carácter inseguro habiendo abandonado el hogar familiar por la mala relación con su padre. Acompañada solo de su gato “Giles” recibe la llamada telefónica de su padre pidiéndola insistente que vuelva a casa.
Tumblr media
Es recibida con excesiva amabilidad por sus nuevos vecinos e invitada a una barbacoa como fiesta de bienvenida. Conoce a los distintos vecinos y en especial a Edie o Miss Stanhope (Susan Davis) una vieja actriz de cine retirada.
Tumblr media
Sus primeras noches no son todo lo tranquilas que deseara pues unos extraños ruidos aparentemente de las cañerías impiden que duerma de manera relajada. Sale al pasillo a media noche pero sólo encuentra a la desorientada Edie.
Un joven extrañamente servicial le ofrece el libro “El poder de la Comunidad” que ella rechaza desconfiada. El mismo título del libro que había visto en una mesilla de noche.
Tumblr media
La tensa y vibrante música original de la banda sonora de Ronen Landa empieza a acompañar las secuencias marcando su lado enigmático. Comienza a recibir anónimos insultándola por tener una mascota (su gato “Giles”)  en el apartamento.
Mientras su padre continúa presionándola por teléfono para que vuelva a la casa familiar. Todo esto hace que empiece a venirse abajo entrando en el desánimo y el desconcierto.
Tumblr media
Inquieta sale una vez más al pasillo tras recibir otra amenaza anónima  encontrándose al joven Lester (Clayton Hoff) que huye de ella. Otro joven y atractivo vecino Brian (Giles Matthey) la invita a cenar pero rechaza la propuesta.
El argumento abandona su tono amable del principio para ir descubriendo su lado ácido y tenso misterioso. Se encamina a dar la vuelta de una posible comedia reconvirtiéndola en drama de terror.
Tumblr media
La trama sigue aumentando la tensión cuando la ya débil Sarah encuentra a su gato achicharrado dentro del horno después de encontrar un nuevo anónimo insultante. La atacan en su propia casa y atan a una silla mientras le tratan de poner una inyección.
Trata de huir inútilmente siendo finalmente arrastrada y metida a la fuerza en una habitación de aislamiento por sus hasta entonces amables vecinos.
El vecindario toma cada vez más un claro tono de película de terror con exaltación del maltrato psicológico y físico. La sucesión de castigos físicos busca doblegar su personalidad para volverla sumisa.
Tumblr media
Está vigilada por cámaras en su celda sin vistas exteriores y encerrada bajo llave. Le suministran escasos alimentos con una bandeja depositada a través de la trampilla de la puerta metálica. Es torturada con música a gran  volumen día y noche así como luces parpadeantes.
Tumblr media
"El vecindario" se ha convertido ya en un grupo de psicópatas comunitarios liderados por Jerry (Taylor Nichols) y Brian su  hombre de confianza. El guion continúa su terrorífico relato con la exaltación de ésta secta de fanáticos psicópatas cuyo objetivo  es la curación del mundo enfermo desde la Comunidad cerrada donde no debe haber secretos. Sus acólitos deben seguir los “Cuatro Fundamentos”, la Abnegación total, la Apertura sin secretos, la Aceptación incondicional y la Seguridad absoluta.
Película espléndida 👍👍
youtube
3 notes · View notes
loscuentosdemicho · 4 months
Text
Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media
Esculcando mis escritos encontré esta carta del 2019.
2 notes · View notes
srtapinklips · 4 months
Text
Laberinto de amor
Honestamente hacía eones que no escuchaba esta canción pero CASUALMENTE ha vuelto a llegar a mi vida (mientras cotilleaba mis historias de IG de 2019) justo para amenizarme uno de los roles más terroríficos pero increíbles que he escrito. Si ya me encantaba, ahora me super flipa porque it sums up tan bien lo que les pasa a Jarrik y a Nerissa...
En fin, totalmente inokay pero living for it así que tenía que compartirlo.
youtube
Tu cuerpo es un laberinto del que no sé salir Y olvidarte solo hace que me acuerde de ti Y sin ti, no es lo mismo Y a veces me sorprende encontrarme tan perdido Pero qué bien me encuentro cuando me pierdo contigo, uo-oh, uo-oh-oh Este juego lo empezamos los dos Solo uno puede ganar y otro tiene que perder Y no quiero perder yo, oh-oh, oh El amor es esa droga que te come por dentro Pero, que te pone contento Que si tiene te la metes, aunque sea peligrosa Y que si no tiene no puedes pensar en otra cosa Y tú sabes que no debes de venirte conmigo Pero, siempre quieres hacer lo prohibido Siempre estamos intentando ser algo más que amigos Pero no siempre dispara en el blanco Cupido Porqué nuestro juego favorito siempre ha sido jugar con fuego No vamos a cambiar ese juego solo porque un día nos quememos Y si un día nos quemamos, tranquila, tú no tengas miedo Nos curamos todas las heridas y empezamos de nuevo
Dedicado al causante de todo esto, @gamberroymaleante 💖
3 notes · View notes
zerounotvadri · 6 months
Text
Tumblr media
Reseña de Rat Wars de Health
por Loma Vista Recordings
El disco ya está disponible en esta liga: https://i.hlth.band/ratwars
Rat Wars, el nuevo álbum de Health, banda de rock industrial de Los Ángeles, es el más violento pero vulnerable de su carrera. De alguna manera es apropiado que una colección de canciones tan brutal sea al mismo tiempo su declaración artística más completa.
Los detalles de producción meticulosamente agresivos chocan con confesiones dolorosamente personales y una extraña gracia salvaje se combina con un humor gélido y negro... sorprendentemente, aún con todo eso es increíblemente divertido.
Con Rat Wars, Health se une al linaje de bandas heavy innovadoras como Nine Inch Nails y Ministry, que volvieron a trazar las fronteras entre el metal, la electrónica y la música pop. También habla directamente de la joven y ferviente subcultura en línea de la banda.
Podría ser el “The downward spiral” para personas con al menos dos monitores y deficiencia de vitamina D.
Escrito durante el período más difícil a nivel emocional de la vida de la banda, el álbum se basa en sus caóticos pero revitalizantes años de pandemia. En ese tiempo, Health grabó docenas de temas con héroes y herederos como Nine Inch Nails, Lamb of God, 100 Gecs, Poppy y Pertubator en DISCO4.
Rat Wars captura toda la furia y ambición a la que hasta ahora han aspirado sus LP. Es su declaración más audaz sobre la locura y la insipidez de la vida contemporánea. La grandeza del arena-rock de “Demigods” da paso al nervioso techno de “Hateful” (coescrito con el artista español de EBSM Sierra) y al despiadado gabber-thrash de “Crack Metal”. “Children of Sorrow” (con la guitarra de Willie Adler de Lamb of God) y “Sicko” (que usa un sampleo de “Like Rats” de Godflesh) se deslizan con la
amenaza gótica de los noventa. “Ashamed” es un R&B corrompido con Pop, mientras que “DSM-V” es el momento cumbre del Blood Rave. Nacidos en la embriagadora suciedad de la ruidosa escena del centro de Los Ángeles, el cantante y guitarrista Jake Duzsik, el bajista y productor John Famiglietti y el baterista BJ Miller se propusieron generar división mientras creaban canciones filtradas a través de pedales de guitarra. Pero ya desde Get Color de 2009, todos sabían que esta banda era algo diferente. Tocaron en importantes festivales globales como Coachella y Primavera Sound, y después de un breve descanso para componer el innovador título de Rockstar Games, Max Payne 3, regresaron en 2015 con el esperado Death Magic. Ese LP aprovechó al máximo las herramientas de producción digital, injertadas en su ruido estridente y paisajes sonoros de vanguardia. El álbum se convirtió en un punto de entrada para una nueva generación de fans, encontrando audiencia tan fácilmente en clubes góticos como en estudios de producción de dormitorio. Vol. 4: Slaves of Fear de 2019 se ganó a los fanáticos de la música heavy con sus riffs de thrash que se disuelven en melancolía ambiental y ritmos de hip hop, mientras que en la era del encierro, Disco4 exploró completamente la composición colaborativa con amigos de los mundos del metal, rap, electrónica, y rock independiente. Este arco profesional largo y deliberadamente poco convencional se ha fusionado en Rat Wars. Son, por fin, una banda que se siente cómoda con su propia incomodidad.
Agradeciendo Información a
Bajo Tierra Prensa Luis Jasso
3 notes · View notes
elalmacen-rp · 2 years
Photo
Tumblr media
¡El Codember 2022 se acerca!
Les recordamos las normas del Codember, que no se han modificado:
Se deberá taggearnos directamente en las publicaciones: En el Codember 2019, funcionamos a base de tags, y eso hizo que muchas de las publicaciones no fueran rebloggeadas en el día correcto a causa del sistema de taggeado de Tumblr. Para evitar que esto pase, todas las publicaciones del Codember deberán tenernos etiquetados ( @elalmacen-rp así) para que nos llegue la notificación y le demos reblog.
Lista de participantes oficiales: No hace falta apuntarse para participar, pero igual que el año pasado, contaremos con una lista de participantes con link directo a su tag de Codember2022. Esta lista incluirá, una vez finalice el mes de noviembre y la challenge, la cantidad de prompts completados (ej: Nombre de Usuario [5/15]) para que los interesados en navegar por los participantes sepan cuantas tablillas hay en cada tag.
Puedes crear cualquier cosa: Aunque nos enfoquemos más a códigos, el Codember no está restringido a que podáis hacer gráficos, escritos o cualquier otra cosa que se os ocurra. Además, recordamos que no tienen por qué ser códigos públicos; puedes hacer códigos personales de los que sólo compartas una captura. Igualmente, puede ser cualquier tipo de códigos: partes de skins, páginas HTML, tablillas, módulos, lo que se te apetezca crear.
Si ya tienes claro que vas a querer participar en el Codember 2022, mándanos un ask con el link directo a tu tag de #codember2022 (aunque ahora esté vacío). La lista de prompts se publicará en una semana. ¡Nos vemos pronto!
35 notes · View notes
rocioenupn · 11 months
Text
Tumblr media
Módulo 12
“La Acción Educativa Como Praxis Innovadora”
Unidad
“La Propuesta educativa de Intervención Innovadora”
Semana 9
“Damos a conocer la Propuesta de Innovación”
Nombre de la Alumna: Rocío Ramírez Muñiz
Nombre del docente:
Mtra. Deniss Guadalupe Martínez Rodríguez
Grupo: 23
ELECCIÓN DEL TIPO DE PROYECTO APROPIADO
Problematización de la práctica docente que realizamos
Valorización y rescate del saber del profesor sobre la problemática elegida.
El docente como encargado de generar conocimientos entiende que desarrollar el pensamiento crítico y creativo en los niños es vital, pues con ello instituyen las bases para que el educando tome sus propias decisiones durante su vida académica y profesional. Por tal motivo la problemática planteada, se considera de suma importancia que dentro del aula se fomenten este tipo de prácticas de aprendizaje.
Apreciación de la problemática en la práctica docente.
Como docente se evaluara las prácticas realizadas, dada la complejidad de los escenarios que nos enfrentamos cotidianamente en el aula. Así mismo, se deberá de considerar si se están aplicando las estrategias adecuadas para fomentar el pensamiento creativo y analítico de los educandos.
Análisis de los elementos teóricos sobre la problemática.
“El pensamiento crítico permite analizar hechos, situaciones, informaciones o argumentos; establecer patrones y entender suposiciones hacer explícitos sesgos debajo de posiciones particulares y el pensamiento creativo emplea procesos básicos de pensamiento para innovar, inventar crear, utilizar la estética y construir ideas o productos relacionados con proposiciones, conceptos y cadenas” (Sebastiani, 2004).
Considerando el pensamiento crítico será la capacidad que se tiene de analizar y evaluar la consistencia de lo que se piensa en tanto pensamiento creativo es lo nuevo, lo creado lo desarrollado desde el interior con el propósito de dar solución a una problemática o bien facilitar un proceso
Contextualización de la problemática.
Esta problemática a la que hacemos referencia surgirá si el docente no origina en sus alumnos alternativas de solución, si no respeta las opiniones de sus alumnos, además si no promueve la comunicación asertiva, etc. lo cual generara poca confianza para expresar opiniones o crear soluciones
Diagnóstico pedagógico de la problemática.
El pensamiento crítico es necesario para poder comprender y encontrar posibles soluciones a una problemática sin esté no hubiese alternativas de solución; a su vez que sin él pensamiento creativo no hay innovación todo sería igual.
“Aprender a pensar críticamente e innovar conocimiento no es un aprendizaje de orden individual, ahora debe responderse ¿cómo eso que está dentro del estudiante podría cambiar con el paso del tiempo como consecuencia de la interacción social repetida con sus compañeros y su profesor, incluyendo la mediación de herramientas (las palabras orales o escritas, los esquemas, los gestos, programas informáticos, entre otros)? (Pèrez Lòpez, Hernàndez Gonzàlez, & Alcàntara Galicia, 2017).
Planteamiento del problema.
Durante mucho tiempo en la historia de la educación se ha buscado mejorar constantemente los procesos educativos, mismos que distintos autores han escrito sobre las distintas maneras de enseñar y brindar educación, por ello considero necesario que desarrollar la creatividad y el pensamiento crítico en los alumnos es esencial para estos procesos.
El término creatividad se ha vinculado con el de pensamiento crítico, ya que ambos comparten singularidades que pueden concretarse en un solo proceso relativamente complejo (Bahena Vàzquez, 2019).
“Los docentes, ¿cómo podemos mejorar el trabajo creativo y crítico de los alumnos desde su inicio escolar?”
ELABORACIÓN DE LA ALTERNATIVA PEDAGÓGICA DE ACCIÓN DOCENTE.
Recuperación y enriquecimiento de los elementos teórico-pedagógicos y contextúales que fundamentan la alternativa.
Planteamiento de los propósitos generales y metas concretas a alcanzar.
Generar en los alumnos pensamientos que les permitan forjar soluciones propias a problemáticas diversas.
Formar alumnos multidisciplinarios, alternativas de es decir fomentar alternativas de búsqueda en distintas áreas del conocimiento.
Como docente evitar influir en las ideas expuestas por los alumnos para que se exprese tal y como piensa.
Crear un ambiente saludable, amable, de confianza en el que se sienta libre de expresar sus ideas, desarrollar su creatividad y análisis de sí mismo y sus compañeros sin temor a equivocarse.
Ratificar continuamente si se están comprendiendo las dinámicas de trabajo establecidas con el fin de evitar confusiones.
2. Puntualización de las respuestas que ya se han dado al problema con anterioridad (respuestas de otros profesores).
El pensamiento crítico y pensamiento creativo están constituidos por saberes complementarios, los cuales no se desarrollan y fortalecen espontáneamente. En este sentido, son las situaciones de enseñanza y aprendizaje escolarizadas las que demandan, alientan y privilegian dicho desarrollo (Arias Ochoa, 1995).
3. Respuestas al problema desde la teoría.
El desarrollo del pensamiento crítico y creativo debe estar presente en todas y cada una de las actividades que se realicen dentro y fuera del aula, si se quiere que el estudiante al terminar la educación diversificada, domine el pensamiento categorial.
La sociedad del siglo XXI exige un cuidado capaz de resolver hábil y creativamente cualquier problema que se le presente (complejo o no), capaz de enfrentar retos y desafíos y sin intimidarse, dispuesto a aprender a prender, aprender a comprender y aprender a pensar. Dominador de su propio idioma y de un idioma extranjero. Además, debe de utilizar la tecnología y las telecomunicaciones como una herramienta de trabajo y aprendizaje.
En síntesis el país necesita una persona diferente a la que se está formando actualmente.
Se requiere de un cambio de actitud; una transformación para que el desarrollo de las habilidades del pensamiento y la utilización de estrategias cognoscitivas se conviertan en la tarea primordial de los educadores, estudiantes, padres de familia y comunidad en general, de tal manera que nuestro país emerja del subdesarrollo para navegar ambientalmente por los mares de la era de la información y se incorpore creativa y dinámicamente en el competitivo mundo globalizado (Sebastiani, 2004).
4. Construcción de la concepción que posibilita una nueva respuesta al problema.
¿Cómo movernos de la comprensión de la teoría a la aplicación y la revisión de la teoría? ¿Cómo promover que los estudiantes desarrollen un conjunto de habilidades que les permitan localizar y evaluar información válida, usar dicha información en la solución de problemas, comunicar su propuesta de solución y trabajar colaborativamente? ¿Cómo hacer para que los estudiantes desarrollen saberes que les permitan enfrentar problemáticas a través de su interpretación y elaboración de estrategias de solución innovadoras? (Arias Ochoa, 1995).
Todos los medios que permiten desarrollar en los alumnos pensamientos e ideas innovadoras, permiten alcanzar el éxito de la problemática planteada, las cuales fortalecen en los alumnos sus capacidades como un proceso natural de aprendizaje-
5. Factibilidad y justificación de la alternativa.
En el marco internacional, las instituciones relacionadas con el campo educativo, como por ejemplo, la Organización para la Educación, la Ciencia y la Cultura de las Naciones Unidas, la UNESCO, han declarado que existe la necesidad de introducir una nueva lógica en el proceso pedagógico: la de satisfacer las necesidades básicas de aprendizaje de la formación de individuos reflexivos, creativos y solidarios, esto por la necesidad de que los nuevos ciudadanos del mundo se enfrenten a las demandas que el mundo actual genera, por lo cual se destaca a la educación y a la formación como factores determinantes para el incremento de la creatividad y la racionalidad, la habilidad para resolver problemas y las competencias necesarias para fomentar las cada vez más complejas decisiones de tipo cultural, social y tecnológico que conlleva un desarrollo sostenible (Bahena Vàzquez, 2019).
Como se ha estado analizando fomentar en los alumnos el pensamiento creativo y el pensamiento crítico, les permite abrirse caminos nuevos en los cuales tienen la oportunidad de implementar sus ideas e innovaciones las cuales darán solución a problemáticas encontradas de una forma consiente y razonada.
Estrategia general de trabajo
Formas en que se organizarán los participantes de manera individual y grupal.
Se darán indicaciones de las actividades a realizar de manera grupal, mismas que se ratificara si hay alguna duda en las mismas; de ser así se darán respuestas de forma individual a cada alumno, pero frente a grupo para se confirme lo expuesto.
Diariamente se cambiarán de lugar de trabajo, con el fin de convivir y conocer con todos sus compañeros, al igual que cuando se conformen equipos de trabajo se realizará al azar, afín de evitar compañerismos.
2. Definición explícita de los cambios qué se pretende alcanzar.
Como docente verme a mí misma como una persona creativa, cultivar mis potencialidades con el fin de transmitir a los alumnos mi seguridad creativa y critica.
Que los alumnos perciban el aula como una comunidad de investigación en la cual se hagan constantes preguntas, haciendo investigaciones y probando nuevas soluciones para un mismo problema; dando la confianza plena de expresión y aportación de ideas.
Estimular en los alumnos la utilización de las herramientas tecnológicas y tradicionales de una forma responsable para la búsqueda de información en fuentes verídicas y comprobadas; para posteriormente analizarla, organizarla e interpretarla haciendo uso de estructuras cuestionables.
Ser acompañante el proceso de aprendizaje para favorecer un aprendizaje autónomo en el cual los alumnos construyan su propio conocimiento, pero siempre estar atenta para disipar dudas de algún contenido o proceso.
3. Formas de trabajar los procesos escolares y situaciones concretas involucradas.
Motivar a los alumnos a mostrar y expresar sus acuerdos y desacuerdos de ideas, pero con una justificación adecuada.
Proposición de problemas a los cuales se les de distintas alternativas de solución.
Transmitir siempre el hecho de que todos nos podemos equivocar y que de los errores se aprende para mejorar el conocimiento
Preparar actividades y juegos creativos relacionados con la enseñanza del día que les permitan aprender por sí mismos.
Promover el trabajo en equipo fomentando el respeto mutuo, así como la participación activa de cada miembro del equipo.
4. La secuencia de acciones, los procedimientos y tácticas a desarrollar
No influir directamente en las conductas de los alumnos con el fin de que se expresen abiertamente.
 Hacer un ambiente emocionalmente seguro para que todos participen activamente.
Promover de forma constante la comunicación respetuosa.
Valorar a cada alumno por igual dedicándole el tiempo adecuado para dar respuesta a sus inquietudes o dudas.
Reflexionar sobre las indicaciones proporcionadas para el desarrollo de las actividades.
Que un aprendizaje lleve al siguiente para que haya una continuidad de actividades.
Implementación de juegos y dinámicas estratégicas que permitan a los alumnos captar la enseñanza de una forma activa y participativa.
5. La sucesión ordenada de acciones a realizar
Que plasmen sus pensamientos en dibujos o bien en un collage, para posteriormente explicar el porqué de su creación, es decir que significa.
Animar al diálogo respetuoso, solicitando el turno para hablar, respetando las opiniones de los demás y que expresen abiertamente sus ideas.
Exponer las noticias relevantes del día a día, mismas que permitan expresar opiniones sobre su autenticidad.
Búsqueda de significado de palabras a las cuales ellos interpreten a su manera propia.
Implementación de reglas por grupos de trabajo, mismas que deben de estar basadas con un propósito u objetivo para beneficio o mejora del grupo.
6. Las implicaciones y consecuencias que tienen las acciones tanto dentro como fuera del grupo y/o la escuela
Conforme a las actividades que se están realizado pudiera provocar que algunos alumnos muestren falta de respeto a sus compañeros por no respetar turnos, no estar de acuerdo en las opiniones de los demás lo que puede provocar conflictos; así mismo, pudiese haber desmotivación para participar en las actividades o expresar sentimientos o inquietudes.
7. Los materiales educativos a elaborar, adquirir o conseguir para apoyar la realización de la alternativa
Serán los que sugiere Vargas Murillo, ( 2017):
Libro de estudio.
Libros de consulta y/o lectura.
Biblioteca de aula.
Cuaderno de ejercicios.
Impresos varios.
Material específico: prensa, revistas, anuarios.
Vídeos, películas, audios.
Pizarra tradicional.
Actividades de aprendizaje, presentaciones multimedia, enciclopedias, animaciones y simulaciones interactivas.
TV y vídeo interactivos.
8. La evaluación de los logros alcanzados, los procesos perfeccionados, las taras realizadas y las metas de formación cumplidas
Para evaluar el desarrollo del pensamiento crítico en los alumnos se desarrollaran cuestionarios con preguntas abiertas y cerradas de acuerdo a los temas estudiado, así mismo se realizara la observación directa de cada alumno acorde a las aportaciones propias y a las que ha emitido a sus compañeros. Además se evaluará su capacidad para resolver problemas y su autoconfianza.
Por otro lado para evaluar el desarrollo del pensamiento creativo en los alumnos se evaluará su capacidad para originar ideas, la rapidez con la que produce las ideas creativas, la iniciativa que muestren al realizar cada actividad, la motivación que muestren en el desarrollo de actividades, su independencia y las innovaciones que hagan con los recursos que se les proporcionen.
Pudiéndose aplicar las siguientes rubrica para ambos criterios:
Rúbrica para evaluar el pensamiento crítico y creativo en alumnos de primaria.
Tumblr media
  Referencias Bibliográficas
Arias Ochoa, M. D. (1995). El proyecto pedagógico de acción docente en: UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL. En M. D. Arias Ochoa, Hacia la Innovación. Antología Básica para la Licenciatura en Educación Plan 1994. (págs. 76-79). México: UPN.
Iberdrona, S. (2023). Iberdrona. Obtenido de Iberdrona: https://www.iberdrola.com
Narrajo, S. (2014). Educar chile, el portal de la educación. Obtenido de Educar chile, el portal de la educación: https://slideplayer.es
Pérez Lòpez, C. I., Hernández González, J., & Alcántara Galicia, E. A. (2017). PENSAMIENTO CRÍTICO Y CREATIVO EN ESTUDIANTES DE EDUCACIÓN SUPERIOR: UN ANÁLISIS DESDE LA TEORÍA DE LA ACTIVIDAD. San Luis Potosi: UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL.
Sebastiani, Y. E. (2004). Promoviendo el pensamiento crítico y creativo en la escuela. UMBRAL, Revista de Educación y Cultura y Sociedad, 115-120.
Vargas Murillo, G. (14 de 06 de 2017). SCIELO. Obtenido de SCIELO: http://www.scielo.org.bo
3 notes · View notes
el-blog-del-bal-papi · 11 months
Text
"Otros Nombres Para El Amor" de Taymour Soomro
Porque los hijos de la diáspora también necesitamos libros prohibidos.
Tumblr media
Recientemente tuve la oportunidad de leer esta joya de libro, fue un privilegio encontrarme con un libro así y no precisamente por su contenido, lo cual dicho sea aparte me pareció excelente, es sencillo, ligero, con una trama ágil y lo que todo hijo de la diáspora le encantaría leer, más aun siendo LGBTQIAP+. Pero vamos por partes.
¿A que me refiero con el término "Hijo de la diáspora"?, La diáspora es un término sociológico que se encarga de definir a un grupo de personas que abandonan su lugar de origen por diversas causas, religiosas, conflictos armados, persecución, etc. A lo largo de la historia veríamos muchos ejemplos de diáspora, pero a la que me refiero en esta ocasión es la Diáspora del subcontinente, o en un término coloquial "Diáspora Desi". Desi es aquel que pertenezca a cualquier parte proveniente del subcontinente indio, este puede ser Pakistán, India, Sri Lanka, Bangladesh, Tíbet. Ya que todos ellos comparten de cierto modo más de algún rasgo social, costumbres, Religión, etc.
Tumblr media
Nacido de Lahore, Pakistán el (perdonen mi falta de profesionalismo) guapo Taymour Soomro estudio en la Universidad de Cambridge y en la Universidad de Leyes de Stanford. Entre sus diversas aportaciones ha escrito libros de leyes para universitarios, En 2019 para The New Yorker y colaboro para el libro "Cartas para un escritor de Color", ¿Hay algo que este hombre no haga bien?, yo ya estoy haciendo méritos con Mahadev para casarme con él.
Tumblr media
La trama, en dos partes, habla sobre la vida adolescente de un chico Pakistaní, al que su padre parece no perdonarle su extrema sensibilidad y se lo lleva a Abad, su pueblo natal para ser instruido en el negocio familiar que va más allá de solo la agricultura, es ahí cuando nuestro joven héroe, Fahad conoce Ali, el hijo que su padre siempre deseo tener, un joven grande, fornido, hábil el relacionarse con otras personas, todo lo que parece que Fahad no es, por lo que el padre hará que ambos chicos pasen mucho tiempo juntos, es ahí cuando Fahad comienza a descubrir la dinámica que la sociedad de Abad tiene en asuntos políticos y sociales, los convencionalismos no se hacen esperar así como las típicas preguntas que se hacen en una sociedad como lo es la Desi ante las relacionen entre hombres. Esto se puede ver en como Fahad, un crítico de Absolutamente todo, mira la relación que tiene Mousey, su primo con su "Administrador de Fincas", la relación de su padre con sus empleados y la que después de desarrolla entre Fahad y Ali.
Tumblr media
Sin dar demasiados detalles la relación de estos jóvenes no resulta tan importante hasta este momento más que la de la expresión que el ímpetu adolescente ofrece, lo que es importante es el sentimiento de culpa que este hecho mueve todo en Fahad.
La segunda parte de esta historia se desarrolla con un Fahad adulto y exitoso con una pareja en Inglaterra de donde es llamado para llevar a cabo los negocios por los que había sido instruido, es a su regreso donde ve que nada de su pasado había permanecido igual, su casa familiar derrumbándose pedazo a pedazo, el pueblo que amo alguna vez a su familia ahora los consideraban políticamente inútiles e incluso la salud mental de su padre ahora había mermado en ella figura del padre duro que alguna vez lo crio, sin nadie más a quien recurrir se da cuenta ahora él es quien debe estar a cargo, encontradose que algo más había cambiado, que Ali fue en algún momento el enemigo político de su familia y la razón por la que todo había cambiado, Pues parece que Ali es el único con las bolas para cambiar algo de lo que estaba mal, pero sin los recursos para llevarlo a cabo, señalándole a Fahad todos sus privilegios.
Es importante resaltar lo que para mí fue la idea central de la novela "Las relaciones", y va más allá de la historia de Fahad y Ali, es la relación que tenía Fahad con todos a su alrededor, con su padre y su necesidad de decirse a si mismo lo diferente que era de él llegando al punto de cometer errores solo por alejarse de esa idea; su relación con su madre sobreprotectora con la que al final del libro en una sola frase le lanza a Fahad toda su mierda y aun así parece ser el único personaje lo conoce de verdad; su relación con Ali, esa amistad que había crecido para convertirse en un amor que se instauró en el corazón de Fahad dejándole una huella que el mismo no sabe cómo definir; la relación que Fahad tenía con su primo y lo mucho que intentaba no ser relacionado por los mismos aspectos, pero más importante, la relación entre Fahad y la figura que representaba ese primo como aquel chico claramente homosexual, que vivía con su pareja, siendo enemigo político de su propio tío, el padre de Fahad.
Tumblr media
Pero es la relación que tiene Fahad con su propia cultura lo que resulta fascinante, Fahad, como ya lo mencioné es un crítico, habla de cómo todo a su al rededor se mueve tan rápido que no parece poder ni querer participar, la sociedad de Abad sabe lo que está mal en el mundo, sabe que tiene el poder y recurso humano para cambiarlo y aun así no quiere hacerlo porque ya se acostumbró a su forma de moverse, la corrupción, la política, etc. Y aun así se sabe perteneciente, aun a regañadientes, de esta sociedad, detesta que la sociedad no le permita expresarse así mismo o su homosexualidad, pero parece aprovecharse y disfrutar del rechazo que sufre su primo, odia todo lo que tiene que ver con Política en Abad, pero con rapidez aprende como y con quien podría dirigirse en caso de necesitarlo, Odia tener que ser el hijo del dueño con sus responsabilidades, decisiones y hasta parece encontrar la forma de quejarse todo el tiempo de los privilegios que ser el hijo del dueño le trae. Todo eso Hace de "Otros Nombres Para El Amor" un libro fascinante.
Entonces, ¿Por qué lo hace candidato a ser un libro prohibido?
Tumblr media
Primero, ¿Qué demonios es un libro prohibido?, Pues básicamente son libros que han sido vetados o censurados por su contenido polémico o "Inadecuado" por alguna institución, la iglesia católica, la Derecha política u otros sectores de la población que parecen tener problemas con el progreso son quienes en estos tiempos parecen tener una cruzada reprobable contra libros que podrían hacernos avanzar como sociedad en asuntos que en pleno años 2023 ya no se deberían discutir, tal el caso de la Derecha en Estados Unidos que ha declarado "Orlando" de Virginia Woolf como un libro inadecuado.
¿Bajo esos términos, Otros Nombres Para El amor debería ser un libro prohibido?, La respuesta rápida es Ningún puñetero libro debería prohibirse, Si "After" de Anna Todd es leída por millones de niñas en el mundo y es una epopeya de la toxicidad de las relaciones, ¿por qué deberían prohibir otros libros que hablen sobre derechos civiles?
Es lo que esta obra representa en una sociedad como lo es la Desi que lo hace un candidato excelente.
Tumblr media
Vemos en la obra de Taymour Soomro la crítica no solo a la sociedad Pakistaní, tampoco a las relaciones entre personajes, es una crítica completa a la personalidad del hijo de la Diáspora, Fahad es un personaje complejo, todo aspecto de él desea renunciar a ser llamado Pakistaní, busca estudiar en Londres, Busca un novio Europeo, Busca vivir en una sociedad que sabe que no es la suya, pero siempre se verá obligado a regresar a su lugar de origen, en él recae la frase "saca al chico del pueblo pero no al pueblo del chico", naturalmente esta situación parece ser ignorada por Fahad hasta que en las últimas páginas del libro en una conversación con su madre se dicen lo que para mí es una de las frases más importantes de la literatura Desi LGBTIQAP+ en la actualidad:
-Puedes traerte a quien tu quieras, si tienes un amigo o alguien con quien vivas, tretelo. Que mas nos da a nosotros? siempre has creido que nosotros te rechazamos, que nos parece mal todo o que haces.
-Incluso aunque fuera yo- le respondió Fahad a su madre- Incluso aunque me rechazara a mí mismo. No soy así por que sí. De algún lado me ha tenido que venir. Incluso aunque fuera yo.
Entonces se preguntó si aquel verano lo habían descubierto en aquella arboleda o si tan solo se había descubierto a si mismo.
Es ahí cuando Fahad se da cuenta que todo lo que durante su vida había dirigido sus pasos era un prejuicio y solo estaba en su cabeza, que al igual que la sociedad de Abad, sabia la problemática, sabía que tenía el poder de cambiarlo, simplemente su vida era sencilla dentro de esa infelicidad que a si mismo se impuso.
Tumblr media
Claramente la sociedad Desi tiene una problemática de Machismo y Patriarcado demasiado arraigado por lo que Otros Nombres Para El Amor es una crítica al principio de la sociedad y después centrada en el individuo, en este individuo pesimista y resentido por no ser escuchado, pero que jamás hace algo por alzar la voz, algo que a cualquier hijo de la diáspora, seas o no de la comunidad LGBTIQAP+, nos toca una fibra sensible, porque es más fácil culpar a nuestra crianza, o nuestros pueblos natales, o nuestra familia.
Claramente no todas las personas entran dentro de esta descripción, pero Taymour Soomro se encarga de entablar una conversación con lo que, si lo hacen, los mueve primero con esta idea de romance Desi, después señalando la hipocresía de Fahad a con su primo, y al final con la dura crítica de "Todos los prejuicios en tu cabeza son solo eso, prejuicios que estuvieron en tu cabeza" y como hijo de la diáspora es difícil escucharlo.
Tumblr media
Es sencillo sentirse identificado con Fahad, un padre con el solo interés de proveer, una madre amorosa y algo impertinente, una familia centrada en las responsabilidades de cada miembro, tradiciones y costumbres arraigadas a la religión, una comunidad siempre cercana y dispuesta pero que aún le da tiempo de decirse unos a otros "Ocúpate de tus propios asuntos". Pero el rasgo más importante a resaltar el sentido de Pertenencia-Impertenencia de Fahad, que desea ser Británico, pero es demasiado Pakistaní para esa mayoría y que evoca de nuevo la sensación popular entre los hijos de la diáspora, esa de "No lo suficiente Occidental para los Occidentales y no lo suficientemente Desi para los Desi".
Criticar a la sociedad y al individuo no es una tarea sencilla, pero Taymour Soomro lo logra de forma magistral, te lleva al calor húmedo de Abad o al ruidoso Karachi, te hace enojar con cada comentario del padre o te hace celebrar con Fahad el primer beso, todo de una forma sutil que te hace recordar lo bello de tus raíces.
Espero próximamente tener la oportunidad de leer más de este autor, mientras tanto les dejo esta reseña sobre este, que, para mí es el libro favorito del año.
2 notes · View notes
Text
Literatura: Cuando fuimos los peripatéticos (2018)
Tumblr media
El extraordinario éxito de la serie catalana” Merlí” (tres temporadas entre 2015 y 2018) generó un impacto quizás impensado: además de acercarse al mundo de los adolescentes españoles y a sus pasiones y sinsabores, ha facilitado a las nuevas generaciones conceptos básicos sobre filosofía, popularizando el término “peripatéticos” (por los seguidores del filósofo griego Aristóteles). Fluctuando entre la comedia y el drama y narrada por Héctor Lozano con un desparpajo que la hace atrapante, la historia versaba sobre el personaje del título y su relación con sus alumnos, entre los que se encontraba su hijo Bruno, interpretado por David Solanz. Bruno (ningún spoiler) es gay y su padre lo sabe: durante la serie se muestra sus escarceos con Pol (Carlos Cuevas), el rebelde alumno predilecto del poco ortodoxo profesor.
Acompañando el final de la serie surge el libro, escrito por el propio Lozano, que da un repaso a las tres temporadas, incluyendo ese final que desconcertó a todos. Pero no es sólo un repaso somero de su original televisivo: narrado por Bruno a Mina (decir quién es ella sí sería un spoiler), la historia atraviesa su paso por Italia, adonde echa luz sobre los días pasados allí en compañía de Nicola, a quien conoce por esos lares.
Hubo una continuación de la serie (”Merlí: Sapere Aude”, dos temporadas entre 2019 y 2021), una versión italiana (”Un professore”, desde 2021) y aún un segundo libro, también escrito en primera persona: “Yo, Pol Rubio”. Claro, su verdadero autor es Lozano y prosigue sus pasos tras la primera “Merlí”.
No es la primera vez que este romance aparece en este blog: basta mencionar esta nota sobre la pareja mundialmente conocida por Brunol, publicada en 2019:
https://www.tumblr.com/unblogparaloschicos/188930827561/tv-brunol
2 notes · View notes
jgmail · 1 year
Text
Entrevista al historiador italiano Emilio Gentile ¿Quiénes son los fascistas?
Tumblr media
Por Mariano Schuster
Fuentes: Nueva Sociedad
El debate sobre el fascismo está cada vez más presente en la arena pública. ¿Ha vuelto el fascismo? ¿Nunca se fue y existe un fascismo eterno? En esta entrevista, Emilio Gentile, una referencia en los estudios del fascismo italiano, vuelve sobre ese régimen y sobre el papel que tuvo en él el propio Benito Mussolini.
En un contexto político internacional en el que emergen extremas derechas, regímenes iliberales y gobiernos autoritarios, la palabra «fascismo» ha vuelto a estar a la orden del día. Hay quienes definen como «fascistas» a Donald Trump, Víktor Orbán, Marine Le Pen, Giorgia Meloni y Santiago Abascal, y quienes se refieren a un «retorno del fascismo» para explicar las oposiciones conservadoras a las agendas feministas y de los colectivos de diversidad sexual. La situación va incluso más allá: la palabra es utilizada también para acusar a izquierdas autoritarias, a movimientos y grupos religiosos y hasta para definir actitudes genéricamente «antiliberales». El concepto se ha transformado, en definitiva, en un arma arrojadiza que adversarios políticos e ideológicos se endilgan entre sí. Pero ¿qué fue realmente el fascismo? ¿Cuáles fueron sus características? ¿Qué diferencia a las extremas derechas actuales de esa experiencia?
Profesor titular de Historia Contemporánea en la Universidad La Sapienza de Roma hasta 2012 –y hoy profesor emérito en la misma casa de estudios–, Emilio Gentile ha historizado, a partir de documentos y de un laborioso trabajo de archivo y de interpretación de fuentes históricas, el fascismo italiano. En su extensa trayectoria historiográfica, Gentile ha escrito numerosos libros, muchos de los cuales han sido traducidos al español. Entre ellos se destacan Fascismo: historia e interpretación (Alianza, 2004); La vía italiana al totalitarismo. Partido y Estado en el régimen fascista (Siglo XXI, 2005); El culto del Littorio. La sacralización de la política en la Italia fascista (Siglo XXI, 2007); El fascismo y la marcha sobre Roma (Edhasa, 2014); Mussolini contra Lenin (Alianza, 2019) y ¿Quién es fascista? (Alianza, 2019). En 2022 publicó, por el sello Laterza, Storia del fascismo, un volumen de 1.376 páginas en el que explica minuciosamente, sobre la base de una vasta documentación de archivo, el nacimiento y el desarrollo del fascismo en Italia. Su último trabajo es Totalitarismo 100. Ritorno alla storia (Editrice Salerno, 2023).
En esta extensa entrevista, Emilio Gentile dialoga con Nueva Sociedad sobre el nacimiento y el desarrollo del régimen fascista y profundiza en las características particulares de ese movimiento y de ese régimen político a poco más de un siglo de la Marcha sobre Roma.
Profesor Gentile, todavía hoy, cuando nos remontamos al tiempo en que nació el fenómeno fascista, nos encontramos con un contexto particular y específico que, por su diversidad de aristas, no siempre somos capaces de comprender por completo. Pensamos en los escuadristas, en el bienio rosso, en las consecuencias humanas y políticas de la Gran Guerra, en la fragilidad del régimen liberal-democrático. ¿Cómo era realmente el clima en Italia en la época del ascenso del fascismo?
Desde el final de la guerra hasta el advenimiento del fascismo, el clima en Italia fue muy agitado. Entre 1919 y 1920, ese clima se caracterizó por una serie de violentos enfrentamientos de clase que fueron seguidos, en los dos años posteriores, por una reacción escuadrista que desató una verdadera guerra civil contra las organizaciones del proletariado. Esas acciones violentas del escuadrismo fascista se dirigieron principalmente contra el Partido Socialista, pero también contra el Partido Popular, el partido aconfesional de los católicos, y el Partido Republicano. Se trató, en definitiva, de un periodo muy crítico para una Italia que, si bien había resultado victoriosa en la Primera Guerra Mundial –con el sacrificio de más de medio millón de hombres y la movilización de todo el país–, tendió a vivir los años posteriores a la contienda como si hubiese sido derrotada y como si se encontrara a las puertas de una revolución bolchevique.
En aquel marco posbélico, buena parte de la clase obrera –que había sido militarizada durante la guerra, pero que, a diferencia de los campesinos, había estado mayoritariamente en las oficinas y no en el campo de batalla– se sintió atraída por aquellos que habían condenado la participación italiana en la contienda: es decir, el Partido Socialista. Esa organización experimentó, en consecuencia, un fuerte crecimiento, a tal punto que resultó la fuerza más votada en las elecciones de noviembre de 1919 y consiguió 150 bancas en el Parlamento italiano. Un mes antes, el Partido Socialista había adoptado una línea revolucionaria que quedó fijada en sus estatutos partidarios, según la cual su objetivo era lograr la dictadura del proletariado mediante la conquista violenta del poder. El problema, sin embargo, era que la dirigencia de la Confederación General del Trabajo –la organización sindical más importante del país, que alcanzaba casi dos millones de miembros y era una de las que sostenían al Partido Socialista– era reformista y contraria a la revolución. Todo esto provocó una política esquizofrénica entre la voluntad de una revolución bolchevique que no podía hacerse –y ni siquiera se intentaba– y una posible revolución democrática, que habría podido producirse si el Partido Socialista hubiera apoyado a los partidos laicos y reformadores dentro del Parlamento, como los republicanos, los radicales y los socialistas reformistas. El Partido Socialista, que había condenado totalmente la guerra, y de hecho había atacado con violencia e incluso con algunos asesinatos a quienes la reivindicaban, recibió pronto la reacción de todos aquellos que creían que la guerra había sido una necesidad para que Italia se convirtiera en una gran potencia, pero que, estando dominada por las masas socialistas, el país había ganado en el campo de batalla pero había perdido en el campo de la paz. Es en ese sentido en el que hablaban de una «victoria mutilada», lo que constituía un mito sin fundamento alguno porque, con el tratado de paz con Austria, Italia obtuvo las que eran sus principales aspiraciones. No solo consiguió las tierras que se encontraban bajo el dominio del Imperio austríaco –y que eran habitadas mayoritariamente por italianos–, sino también tierras habitadas mayoritariamente por alemanes o eslavos, quienes, sin embargo, debían garantizar fronteras seguras para Italia. La idea de la victoria mutilada fue una reacción, un mito de la reacción a la condena de la guerra por parte de las masas socialistas. Y fue, además, el comienzo de un choque violento contra los socialistas por parte de los nacionalistas, a los que se sumó luego el movimiento fascista, con la fundación de los Fascios de Combate. En este sentido, suelo ser muy cauto a la hora de hablar de un biennio rosso. Lo cierto es que se produjeron agitaciones cotidianas y ataques a oficiales y generales, pero sin que nunca se desarrollara un verdadero intento de golpe revolucionario como el que Lenin había dado en Rusia, porque incluso mientras el Partido Socialista sostenía una línea revolucionaria o bolchevique, mantenía una práctica política parlamentaria y reformista. Que el país sintiera, por tanto, que la posibilidad de una revolución bolchevique era cercana no quiere decir que efectivamente lo fuera. Cuando se habla de biennio rosso, debe recordarse eso.
En definitiva, la situación italiana en vísperas de la Marcha sobre Roma, y sobre todo en los tres años anteriores, era más confusa que revolucionaria. Es una situación marcada por desórdenes muy violentos pero sin la posibilidad de que en Italia pudiera producirse realmente una revolución bolchevique, por la simple razón de que Italia había ganado la guerra, su Ejército era todavía poderoso para poder reprimir una revolución interna y no disponía de todos aquellos recursos naturales que permitieron a la Rusia bolchevique, después de 1921, iniciar su propia industrialización. Era posible, en cambio, una revolución democrática, porque después de 1919 los dos partidos más importantes en el Parlamento eran el Partido Socialista y el Partido Popular, este último fundado por el sacerdote Luigi Sturzo, de inspiración católica pero con una política democrática. Si esas dos fuerzas políticas se hubieran entendido en términos del posible desarrollo de una revolución democrática, se habría podido producir una profunda transformación capaz de impedir que fuera posible la victoria de los nacionalistas. Sin embargo, la división entre estos dos grandes partidos que podían controlar el Parlamento italiano, sumada a la división dentro del Partido Socialista entre reformistas y revolucionarios –estos últimos luego fueron expulsados y dieron nacimiento al Partido Comunista–, hicieron imposible ese proceso. La izquierda, en ese contexto, peleó más entre sí que contra el fascismo emergente: las disputas entre los socialistas maximalistas, el Partido Comunista y el Partido Socialista Unitario, que manifestaba una línea reformista, fueron constantes. Por otra parte, estaba el Partido Popular, que también tenía problemas para avanzar en la dirección de una unidad por una revolución democrática, ya que, como partido católico, no podía aliarse con un partido revolucionario y ateo, pero tampoco con los liberales dirigidos por Giovanni Giolitti, que rechazaban a un partido que era dirigido por un sacerdote. Todas estas divisiones favorecieron, a partir de 1921, el ascenso del fascismo hasta su conquista del poder.
A partir del análisis histórico, usted ha planteado que el fascismo de 1919 –el de los Fascios de Combate– no era necesariamente la semilla para la formación del fascismo de masas que nace en 1921. ¿Cuál es la diferencia entre ese primer fascismo y el de los escuadristas?
Efectivamente, yo sostengo que lo que llamamos fascismo nace en 1921 y no tiene su semilla ni su embrión en los Fascios de Combate creados por Mussolini en 1919. Al mismo tiempo, sostengo que el fascismo de 1919 no constituía un movimiento nuevo, sino que era, en rigor, una reconstitución de los Fascios de Acción Revolucionaria que Mussolini había creado en 1915 para apoyar la intervención italiana en la Gran Guerra. El fascismo diecinuevista era, de modo muy evidente, un movimiento reformista –y no revolucionario y anticapitalista como muchas veces se lo ha definido–, que no buscaba una conquista insurreccional del poder, pregonaba la colaboración de clases, hacía una fuerte defensa de la burguesía productiva, pretendía el sufragio universal masculino y femenino, esgrimía demandas como la jornada laboral de ocho horas y se manifestaba nacionalista, democrático y anticlerical. Ese fascismo, el de los Fascios de Combate, solo se refería al término «revolución» para hablar de modo genérico de una «revolución italiana», concepto que era utilizado para reivindicar a los ex-combatientes como los verdaderos representantes de la nación. Además de ser un movimiento reformista, el fascismo de 1919 estaba a favor de una mayor autonomía regional frente a la centralización estatal, hecho que también lo diferenciaba muy claramente de lo que luego sería el programa del fascismo como fuerza escuadrista y como partido político. Si quisiéramos ver en una imagen la diferencia clara entre el fascismo diecinuevista y el fascismo nacido en 1921, deberíamos acudir al símbolo de Il Fascio, el órgano oficial de los Fascios de Combate de 1919. La insignia, entonces, no era el fascio littorio –ni en su versión romana ni en su forma republicana francesa–, sino un puño cerrado sujetando un manojo de espigas.
Otro aspecto que debemos mencionar es que, en el fascismo diecinuevista, como luego sucedería también en el Partido Fascista, Mussolini no era el líder reconocido oficialmente como tal, sino solo la figura nacional más importante. Desde 1912, primero como líder socialista, después como líder intervencionista [en la guerra] y luego, sobre todo, como editor de un periódico político nacional, Il Popolo d’Italia, Mussolini estaba en escena y era conocido, mientras que el resto de los líderes eran personalidades que habían desarrollado su actividad política en la izquierda socialista o sindicalista, pero que no tenían fama nacional. A pesar de ello, Mussolini no se erigió, como lo hicieron Lenin y Hitler, como líder oficial y absoluto de su propio movimiento. Mussolini solo fue miembro del Comité Central de la Junta Ejecutiva y, siendo un gran orador, no hizo casi nada por recorrer Italia y multiplicar las inscripciones en el Fascio. Permaneció en Milán y, a diferencia de Hitler, hizo muy poca propaganda política en la península, hasta 1921.
Excepto por unos pocos hombres y por el apoyo de las organizaciones paramilitares de los Arditi (los soldados de asalto de elite del Ejército italiano en la Primera Guerra Mundial), el fascismo de 1919 no tiene nada que ver con lo que sería luego el fascismo escuadrista de 1921. Hay mucha documentación al respecto y, por ello, mi posición es muy clara en este sentido. Y es que en el fascismo de 1919 no se encontraba el germen de lo que llamamos «fascismo histórico», aunque ya en julio de 1920 una organización armada de escuadras fascistas establecida en Trieste atacó e incendió la Narodni Dom, la sede de las organizaciones de la minoría eslava. Sin embargo, este «fascismo fronterizo» no constituyó un movimiento de masas.
Ese fascismo de masas nace en 1921, se organiza de modo militar en el escuadrismo, luego toma la estructura de partido milicia [el Partido Nacional Fascista], se dedica a destruir las organizaciones del proletariado y se propone y logra la conquista del poder con la Marcha sobre Roma. En cambio, el fascismo diecinuevista no buscaba instaurar una dictadura; usaba la violencia, pero no con el objetivo de destruir sistemáticamente las organizaciones proletarias; no planeaba, como el fascismo escuadrista nacido en 1921, una insurrección revolucionaria para conquistar el poder, y tampoco quería convertirse en un partido político (a punto tal que se declaraba apartidario).
Según su perspectiva, Mussolini no creó el fascismo, sino que el fascismo creó a Mussolini. ¿Cómo consiguió hacerse con el liderazgo de ese movimiento y qué tensiones vivió en ese proceso?
Primero debemos puntualizar que Mussolini llegó a ser reconocido como el líder del fascismo, pero nunca oficialmente, en tanto no fue jamás el secretario general de los Fascios de Combate, ni el secretario general del Partido Nacional Fascista que nació en noviembre de 1921. En agosto de 1921, tras el crecimiento del escuadrismo como movimiento de masas, Mussolini pensó que reivindicando la paternidad del fascismo podría imponer su voluntad, llegando incluso a promover un pacto de pacificación con el Partido Socialista y con la Confederación General del Trabajo. Es decir que, después de que el escuadrismo destruyera el control y la hegemonía del Partido Socialista sobre las masas, Mussolini pensó en transformar a esa masa de escuadristas en un partido laborista para las clases medias. Hizo incluso un programa para hacer las paces con los socialistas y para desarmar a los escuadristas armados y, finalmente, lanzó una propuesta a los socialistas reformistas para que se desvincularan del Partido Socialista –que aún seguía inspirado en Lenin– y formaran una coalición con los fascistas y con el Partido Popular. Pero los escuadristas, que eran en su gran mayoría jóvenes de alrededor de 25 años y que se habían unido al fascismo en 1920, querían algo muy diferente.
Para ver la diferencia entre los Fascios de Combate, creados por Mussolini en 1919, y el fascismo como escuadrismo, conviene repasar los números. Los Fascios de Combate eran un movimiento marginal que en su primer año contaba apenas con unos 800 miembros. El número ascendió a unos 10.000 a finales de 1920, pero solo con el surgimiento y la explosión del escuadrismo los inscriptos pasaron a ser casi 200.000. En definitiva, Mussolini vio crecer de forma repentina y vertiginosa un movimiento que llevaba un nombre como el que él había creado, pero qué él no había inventado ni propuesto. En ese marco lanza la idea del pacto de pacificación, pero no toma en cuenta que los escuadristas no apoyan ese pacto, porque aspiraban a seguir conquistando el poder local. Es así que, en agosto de 1921, los escuadristas se rebelan contra Mussolini y lo llaman «traidor». Dicen: «El que ha traicionado al socialismo ahora traiciona al fascismo»[1]. Los escuadristas del Valle del Po marchaban cantando «Quien ha traicionado traicionará», dirigiendo ese dardo contra Mussolini. Al final de esa rebelión, los escuadristas le ofrecieron a Gabriele D’Annunzio el liderazgo del movimiento fascista, que ya se había convertido en un movimiento de masas. Pero D’Annunzio no aceptó hacerse cargo de la situación. Ese es el momento en que Mussolini renunció a su programa de transformar al escuadrismo en un partido parlamentario y aceptó seguir a los escuadristas. Y fueron los propios escuadristas quienes decidieron crear el Partido Nacional Fascista como partido armado. Por eso digo que no era Mussolini quien dirigía el fascismo, sino que Mussolini era quien seguía al fascismo. Y esto sucedió hasta la Marcha sobre Roma. Quien decidió atreverse con una insurrección armada no fue Mussolini, sino el secretario del Partido Fascista Michele Bianchi. Mussolini todavía estaba negociando en secreto con ex-líderes liberales como Giovanni Giolitti, Antonio Salandra y Francesco Saverio Nitti la posibilidad de formar un gobierno en el que el fascismo tuviera cuatro o cinco ministerios, pero que estuviera presidido por uno de esos viejos líderes liberales, cuando el 26 de octubre Bianchi lanzó la idea de un gobierno liderado por Mussolini como forma de chantaje al rey y a la dirigencia liberal. Hay una llamada telefónica del 27 de octubre a las 2:40 de la madrugada en la que Bianchi le advierte a Mussolini que la insurrección ya había comenzado y en la que Mussolini le responde: «Espera un poco».
Otra confirmación de esta situación se produce el 10 de junio de 1924, el día del asesinato del líder socialista reformista Giacomo Matteotti. En esa fecha, en la que el fascismo parecía colapsar, Bianchi le escribe una carta a Mussolini en la que lo acusa de haber obstaculizado siempre el programa revolucionario y le recuerda que fue él, y no Mussolini, quien desató la destrucción de las últimas organizaciones proletarias en agosto de 1922. Allí le dice: «Fui yo quien lanzó la Marcha sobre Roma, mientras tú me acusabas de ser un loco salvaje». En ese mismo documento Bianchi asegura que fue él, un sindicalista revolucionario calabrés, el verdadero creador de la organización político-militar fascista y el que luego se atrevió a chantajear al gobierno y al rey imponiendo el nombre de Mussolini.
¿Esto significa que Mussolini fue forzado o empujado a hacer la Marcha sobre Roma?
Forzado no, pero digamos que se enfrentaba al riesgo de ser desautorizado por Michele Bianchi, Italo Balbo y Roberto Farinacci, los verdaderos lideres revolucionarios del escuadrismo fascista, que eran quienes controlaban efectivamente a la masa armada. Tenga presente que, en octubre de 1922, los escuadristas armados controlaban las principales ciudades, las capitales y todo el Valle del Po, desde Trentino hasta Bolonia, y luego la mayor parte de Italia central. Todas estas provincias estaban ya antes de la Marcha sobre Roma bajo un dominio dictatorial del Partido Fascista. El verdadero éxito de la Marcha sobre Roma como insurrección es que, entre el 27 y el 28 de octubre, les permitió a los escuadristas ocupar grandes ciudades, organismos gubernamentales e incluso cuarteles. A partir de allí, se produce el chantaje de Bianchi al rey y a los liberales para imponer a Mussolini como nuevo jefe de gobierno. Y allí es donde sí se expresa el genio político de Mussolini, que, sabiendo que se trataba de un movimiento arriesgado, ve que no hay ninguna resistencia por parte del gobierno ni de las Fuerzas Armadas, pero tampoco por parte de los trabajadores –millones de ellos aún organizados por los partidos antifascistas–. No hubo, fíjese, ni siquiera una huelga. Con esto quiero decir que los fascistas pudieron llegar a Roma teniendo ya el control de gran parte del norte y del centro de Italia con la fuerza armada del escuadrismo, sin encontrar ninguna resistencia por parte de las organizaciones obreras. Por tanto, en el libro El fascismo y la Marcha sobre Roma [2], sostengo que no hubo compromiso para que Mussolini y el fascismo llegaran al poder, sino que se produjo la victoria completa del chantaje.
Uno de los aspectos centrales de la mitología fascista es la de haber salvado al país del «peligro bolchevique». ¿Cómo se construyó esa mitología, sobre la que usted trabaja en su libro Mussolini contra Lenin, y por qué la considera históricamente falsa?
La idea de que Mussolini evitó una revolución bolchevique en Italia fue, en rigor, una invención de la prensa conservadora inglesa, y muy particularmente del periodista Percival Phillips, quien poco después de la Marcha sobre Roma escribió un libro titulado The «Red» Dragon and the Black Shirts: How Italy Found Her Soul: The True Story of the Fascisti Movement [El dragón «rojo» y los camisas negras. Cómo Italia encontró su alma: la verdadera historia del movimiento fascista][3]. La tesis de Philips, un periodista estadounidense con claras simpatías por el fascismo, falsificaba completamente los hechos históricos, a punto tal que llegaba a afirmar que, incluso durante el proceso de la Marcha sobre Roma, había en Italia un peligro revolucionario de tipo leninista. Esta tesis fue, lógicamente, usufructuada y utilizada por el propio régimen para crear el mito del fascismo como el salvador de la nación. La realidad, por supuesto, era muy distinta, y existen numerosas pruebas documentales que permiten demostrar la falsedad de esas afirmaciones. En primer término, el movimiento fascista no había conseguido monopolizar el consenso de las masas –recordemos que en las elecciones solo obtiene 35 diputados, que luego se convierten en 30–, pero sí el de las clases medias, es decir, de ese amplísimo sector de la población italiana que se había convertido en mayoritario en los años comprendidos entre 1911 y 1921 y que no tenía representación política propia y se identificaba con la nación, con el Estado y con los valores de la burguesía. En segundo lugar, la llamada izquierda revolucionaria estaba completamente dividida y desorganizada. El conflicto y la división en su seno eran de tal magnitud que, hacia 1921, el Partido Comunista estaba mucho más claramente decidido a destruir al Partido Socialista que a luchar contra el fascismo.
Observando la completa división entre socialistas y comunistas, pero también lo que estaba sucediendo en la Rusia Soviética –donde había terminado la guerra civil, la dictadura bolchevique se había asentado y se estaba adoptando una política neocapitalista como la Nueva Política Económica (NEP)–, es el propio Mussolini quien, en el verano de 1920, afirma que el intento de exportar el leninismo a Europa ya había fracasado. Y en julio de 1921, vuelve a declarar que hablar del peligro bolchevique en Italia es «una tontería». A tal punto la consideración de Mussolini es que el peligro bolchevique está muerto que, en ocasión de la Conferencia Internacional de Génova –que es convocada por las potencias vencedoras de la Primera Guerra Mundial para discutir los problemas económicos de la posguerra–, no se opone a la asistencia de Lenin. En aquel momento se llega a admitir la posibilidad de que Lenin viaje personalmente a Italia, y Mussolini, como si fuera el amo del país, escribe: «El señor Lenin puede venir, pero no debe hablar de política, de lo contrario nuestros escuadristas se encargarán de él».
Pero permítame agregar algo más. Que el peligro bolchevique no existía en Italia era también claro por el hecho de que, cuando se desarrolla la Marcha sobre Roma, los dirigentes maximalistas del Partido Socialista y los del Partido Comunista toman un tren y se van a Moscú para la Conferencia de la Internacional Comunista. Dicen que en Italia no pasa nada, que lo que está sucediendo es solo una disputa entre burgueses. Fíjese que el 27 de octubre de 1922, luego del gran mitin de los escuadristas fascistas en Nápoles, el periódico comunista L´Ordine Nuovo, dirigido por Antonio Gramsci, afirma que todo se trata de una farsa y sostiene que se está asistiendo a las «vísperas de la desintegración del fascismo». Frente a estos documentos, frente a estos datos, hablar todavía hoy de un peligro rojo revolucionario, de una amenaza comunista en Italia, es una de las mayores tonterías que se pueden decir. La idea del «peligro bolchevique» fue instalada y utilizada por el fascismo para construir su mito de salvación nacional, pero está completamente alejada de lo que fueron los hechos históricos.
En muchos de sus libros, pero en particular en El culto del Littorio. La sacralización de la política en la Italia fascista[4], usted definió el fascismo como una religión política y lo ubicó dentro del fenómeno más amplio de la «sacralización de la política». ¿Qué es lo que constituye una religión política y qué hizo que el fascismo se constituyera como tal?
Efectivamente, la religión política es un aspecto del totalitarismo fascista y los primeros en referirse al fascismo como una «religión política» fueron los católicos antifascistas y los liberales. Ellos alegaban que el fascismo pretendía imponer su ideología, es decir, la exaltación de la nación, la exaltación del Duce y la exaltación del propio fascismo como un dogma al que todo el mundo debía someterse, constituyéndose como una «religión política de la nación». Ese tipo de práctica de imposición se desplegó incluso antes de que el fascismo desarrollara su dictadura. Ya a fines de 1923, y a través de feroces palizas, los fascistas obligaban a la gente a quitarse el sombrero y a hacer reverencias a su paso. Los católicos antifascistas, como Luigi Sturzo, entendieron que el fascismo no podía ser de ninguna manera compatible con el catolicismo y que la Iglesia no podía apoyar el fascismo porque era un movimiento pagano que sacralizaba la nación y el Estado. El término de «religión política» se extendió luego entre otros antifascistas que observaban la forma en que el régimen imponía sus ritos, sus símbolos y sus mitos a toda la población italiana por medio de la violencia. Es este el sentido en que, en 1924, el periodista Igino Giordani, que adhería al Partido Popular de Luigi Sturzo, definía el fascismo como una «religión política pagana».
Debo aclarar, sin embargo, que la religión política no es exclusiva del fascismo, sino que pertenece a todos los totalitarismos. Fue, por ejemplo, un fenómeno visible en la Rusia bolchevique de 1918 y 1919, pero sobre todo tras la muerte de Lenin en 1924. En este sentido, y atento a su pregunta, me gustaría hacer algunas puntualizaciones. La primera es que la religión política forma parte de un movimiento más extenso que, como usted bien dice, he denominado «sacralización de la política» y que concierne a todos aquellos movimientos que sitúan la política en el centro de la vida humana y la convierten en una entidad suprema a la que incluso la religión debe someterse. En este marco, debemos diferenciar lo que constituye una religión política, que es típica de los regímenes totalitarios, de lo que constituye una religión civil, que caracteriza a los países democráticos. Tenemos, de hecho, el ejemplo de Estados Unidos, donde existe pluralismo religioso, pero cuando todos los creyentes, desde protestantes a católicos, pasando por judíos, musulmanes o sijs, se reúnen y cantan «God Bless America», reconocen a un dios que no es el dios de una religión concreta: es el dios de Estados Unidos. Estados Unidos es el primer ejemplo de una sacralización de la política en la que la política misma se convierte en el centro de una devoción. Esto se difunde y se extiende de manera más decisiva con la Revolución Francesa, con la dictadura jacobina, con Napoleón y luego, durante el siglo XIX, en los diferentes países y continentes, entre los que se incluye América Latina, donde distintos movimientos políticos pretenden definir el sentido último y la finalidad de la vida en esta tierra.
El hecho de que el fascismo pretendiera erigirse como una totalidad espiritual del Estado lo llevó a contradicciones con el campo religioso, tal como usted lo documenta en Contro Cesare[5]. En su libro usted muestra una relación pragmática entre el fascismo y la Iglesia católica, a la vez que puntualiza la complejidad que el fenómeno fascista suponía para muchos cristianos, en tanto se producía un conflicto entre el primado de Cristo y el del César (el Duce). ¿Cómo fue esa relación y qué influencia tuvieron los católicos antifascistas como Luigi Sturzo y Francesco Luigi Ferrari, a la hora de sentar las bases de una oposición cristiana al fascismo?
Al aproximarnos a este tema siempre debemos hacer una distinción entre el Estado Vaticano –es decir, la Iglesia como Estado– de la Iglesia como expresión de una religión determinada. En las relaciones con el gobierno fascista –que no es lo mismo que con el fascismo–, Pío XI aceptó inmediatamente ir por el camino de un Concordato, en tanto había aspectos que el papa compartía. Estos eran el antimarxismo, el antiliberalismo, la crítica a la democracia y, sobre todo, la condena y el rechazo de la soberanía popular y del libre pensamiento. Estos aspectos del fascismo eran compartidos porque eran los mismos objetivos religiosos que tenía la Iglesia en ese momento desde el Concilio Vaticano I. En ese sentido, tenían enemigos comunes. Y ese es el motivo por el que Pío XI intenta y consigue un Concordato con el Estado italiano. Pero el mismo papa, como líder de una religión que predicaba la igualdad –aunque solo fuera en términos espirituales–, el amor entre los pueblos y la condena de la violencia, tenía enfrente un poderoso movimiento político que divinizaba a la nación, que exaltaba a Mussolini como una especie de ídolo y que, sobre todo, contaba con una organización militar armada que se lanzaba no solo contra las organizaciones socialistas, sino también contra las organizaciones católicas y los párrocos que no aceptaban los símbolos fascistas o se rehusaban a recibir a los escuadristas en la iglesia. En ese sentido, se produjo una doble situación. Por un lado, estaba el papa que, como jefe de la Iglesia, buscaba un Concordato para convivir con un Estado laico, pero, por el otro, estaba el mismo hombre que, como líder de una religión, veía ante sí un movimiento que pretendía, cada vez más explícitamente, ser él mismo una religión terrenal que quería para sí no solo la obediencia, sino también la entrega de los ciudadanos. En mi libro Contro Cesare he mostrado con documentos la falsedad de esas teorías –o más bien de esas fábulas– según las cuales el papa Pío XI era un hombre con una personalidad similar a la de Mussolini, por lo cual, supuestamente, era piadoso con él. He publicado documentos que demuestran que, desde 1925, mientras buscaba el camino para un acuerdo entre Estados, el papa manifestaba una marcada angustia por el paganismo fascista y por lo que él llamaba, en algunos de sus documentos, una «religión civil». Pero esto no sucede solo en 1925, sino que continúa en el tiempo. El papa estuvo incluso dispuesto a romper el Concordato antes de su firma, cuando Mussolini, en 1929, pronunció una frase herética, claramente blasfema, al afirmar que «sin la romanidad, sin ser trasplantado a Roma, el cristianismo seguiría siendo una pequeña secta judía en Palestina». Pese a que acabó prevaleciendo la diplomacia y el Concordato se firmó en 1929, en mayo de 1931 el Partido Fascista lanzó una guerra escuadrista contra las organizaciones católicas con la intención de destruir el intento de la Acción Católica de convertirse en una especie de refugio para el Partido Popular –que era católico y antifascista–. En ese contexto, el Papa publicó una encíclica en italiano en la que condenaba el paganismo y la estadolatría fascista. Es decir, utilizó en 1931 las mismas palabras que habían empleado Luigi Sturzo y Francesco Luigi Ferrari entre 1923 y 1925, y por las que se habían visto obligados a abandonar Italia y exiliarse. Eran estos católicos los que escribían desde 1923 contra el peligro que una religión neopagana como la fascista suponía para la fe cristiana. Aun así, a pesar de la posición del papa, el fascismo no dio marcha atrás, y fue el propio papa quien tuvo que retroceder pidiéndole a la Acción Católica que solo se ocupara de asuntos religiosos. Sin embargo, el mismo conflicto volvió a estallar en 1938 y, como demuestro en mi libro, las acusaciones de Pío XI contra el fascismo y su dimensión totalitaria volvieron a ser continuas. Cuando el papa muere, el 10 de febrero de 1939, en vísperas del décimo aniversario del Concordato, tenía ya preparada una encíclica, Humanis generis unitas, para romperlo. En esa encíclica condenaba como herejías el totalitarismo de la nación, de la raza y de la clase (es decir, el fascismo, el nazismo y el comunismo). El papa murió sin que la encíclica fuera publicada, y el nuevo pontífice, Pío XII, enfrentado a la amenaza de una guerra inminente, prefirió guardarla en un cajón. Esa encíclica fue finalmente descubierta y dada a conocer en 1995 por algunos estudiosos[7]. Por tanto, cuando nos enfrentamos a la historia de las relaciones entre el fascismo y la Iglesia, debemos siempre distinguir, por un lado, las relaciones entre un Estado y una institución que asume el carácter de Estado, y, por otro, la relación entre las dos religiones. Entre el Estado fascista y la Iglesia católica hay un Concordato, a la vez que un conflicto continuo, cada vez más grave y cada vez más aterrador para el papa. Los documentos demuestran que esos son, para el papa, diez años de sufrimiento continuo. Es absolutamente ridículo confundir un acuerdo de convivencia entre Estados –sobre todo, en un país en el que en los estatutos el catolicismo era la religión estatal– con una simpatía entre el movimiento fascista y la religión católica. No era posible una real convivencia entre una religión que quería a todo el mundo para sí y un movimiento, como el fascista, que también quería a todos los seres humanos para él en este mundo y que, por lo tanto, no aceptaba la competencia de la Iglesia.
Quisiera ir introduciendo la entrevista, si me permite, en el campo del análisis de la relación entre el fenómeno fascista y otros procesos que tienen lugar en nuestros tiempos. Actualmente se discute mucho sobre el crecimiento del apoyo de los trabajadores a las nuevas extremas derechas. Si volvemos atrás en la historia, ¿cuál era la composición de clase del movimiento fascista? ¿A qué sectores pertenecían aquellos primeros escuadristas armados?
Una pequeña porción del grupo dirigente fascista, tanto en los Fascios de Combate como luego en el escuadrismo, estaba constituida por hijos de la burguesía. Pero la mayor parte –entre la que se encontraban líderes como Italo Balbo, Dino Grandi y Roberto Farinacci– eran hijos de pequeños profesionales locales, abogados o incluso profesores de escuela secundaria. O, como en el caso de Renato Ricci, de un trabajador de las canteras de mármol de Carrara. Por su parte, la base social del movimiento fascista estuvo compuesta, desde el principio, por las nuevas clases medias. Nuevas en el sentido de que muchos de aquellos que militaban eran jóvenes, mayoritariamente del valle del Po, hijos de antiguos agricultores que habían logrado comprar tierras durante el periodo de la gran crisis –que se había extendido entre 1911 y 1921–. Esos hombres, que se habían convertido en propietarios, no querían, lógicamente, someterse a ningún sistema socialista que impusiera una socialización. Debemos tener en cuenta que, entre 1911 y 1921, a partir de la desintegración de la gran propiedad capitalista en el campo, se formó un millón de nuevos propietarios, es decir, personas que habían luchado como campesinos por tener la propiedad de la tierra y que no querían cederla para ninguna idea proletaria o socialista. Si hacemos un ejercicio y le atribuimos a cada una de esas personas un solo hijo varón, tenemos un millón de jóvenes que están en contra del socialismo y que, habiendo sido la mayoría de estos combatientes en la Gran Guerra y habiéndose identificado con la nación, se veían a sí mismos como la nueva clase dirigente. Son ellos quienes dan vida a las nuevas escuadras fascistas, a los líderes fascistas y a los que serán luego los líderes del régimen fascista durante los 20 años de gobierno.
El fascismo tuvo un componente de trabajadores, pero se trataba de trabajadores agrarios que, después de la destrucción de las organizaciones socialistas, habían sido obligados a unirse a los sindicatos fascistas con la promesa de acceder a la tierra –algo que finalmente la mayoría de ellos no obtendría–. Esto nos muestra que la composición de clase del fascismo fue muy diferente de la del nacionalsocialismo, en tanto nunca logró capturar un fuerte apoyo de la clase trabajadora. Mientras que el nazismo tenía un importante apoyo obrero, el fascismo no logró ganarse ese sostén de los trabajadores, exceptuando a los de segunda generación, es decir, a aquellos que no habían conocido la violencia escuadrista. Estos sí eran más favorables al fascismo, tal como lo reconocieron los propios dirigentes comunistas. En 1935, el líder comunista Palmiro Togliatti expresó en una conferencia en Moscú que, en ese punto histórico, ya no era necesario luchar con las armas contra los fascistas, sino entrar en el fascismo, usar los mitos fascistas como el de 1919, y finalmente así conquistar los sindicatos fascistas. Togliatti llamaba a esos obreros «hermanos con camisa negra». Lógicamente, el intento de Togliatti fracasó, porque los fascistas podían ser muy estúpidos en muchos aspectos, pero justamente no para reconocer a sus enemigos. En eso sí que eran muy inteligentes.
Por no remontarnos a muchas otras experiencias que han sido calificadas genéricamente como fascistas, le mencionaré solo algunos casos contemporáneos: un partido como Vox, en España, ha sido calificado como fascista; el gobierno de Jair Bolsonaro en Brasil ha sido calificado como fascista; Donald Trump ha sido calificado como fascista; Mateo Salvini ha sido calificado como fascista. Todo esto por no mencionar los casos en que la expresión se usa aún más indiscriminadamente, llegando a conceptos como «fascismo de izquierda» o «islamofascismo». Usted está manifiestamente en desacuerdo con el uso de ese apelativo. ¿Por qué en ningún caso es válido?
Porque todo lo que no hace crecer nuestro conocimiento de las nuevas realidades que produce la historia es inútil y nocivo. El conocimiento progresa a través de la distinción, no a través de la confusión ni de las analogías. El agua es un líquido, y el aceite y la gasolina también lo son. Si yo digo que todos esos líquidos son agua no avanzo en el conocimiento y puedo correr el riesgo de cocinar fideos con gasolina. Si yo digo que todos los regímenes o movimientos autoritarios son fascistas, corro el riesgo de equivocarme claramente y de no analizar y comprender, de modo concreto, un determinado fenómeno. Ahora bien, ¿por qué puede usarse de este modo extenso, confuso y equivocado el concepto de fascismo? Fundamentalmente porque en su etimología el concepto «fascismo» no significa nada precisamente político. Le daré un ejemplo. Si digo «comunismo», seguramente no apoyo la propiedad privada, sino la comunidad de bienes. Si digo «liberalismo», no apoyo la socialización de los bienes, sino la propiedad privada. Si digo «anarquismo», no apoyo el poder estatal, sino la anulación de cualquier poder. Pero si digo «fascismo» digo solo «fasci», «fascio», que significa literalmente «estar juntos». ¿Entonces todos los movimientos que proponen estar juntos son fascistas? Claramente no. Ahora bien, según el uso extenso de la palabra «fascismo», que es homologada casi a cualquier movimiento o régimen autoritario, podríamos decir, por ejemplo, que Dios es fascista. Fíjese que, si aplicamos ese criterio, el Dios de la Biblia, del Antiguo Testamento, cuando ordena exterminar a las mujeres, niños, hasta la última descendencia, debería ser considerado de ese modo. ¿Y qué diríamos de Caín? Este también podría ser considerado el primer fascista que, para colmo, ha desatado una guerra civil al matar a su hermano Abel.
Hago estas bromas, pero, como usted sabe, todo esto conforma una ironía verdaderamente trágica. Esta difusión del término fascismo ha creado una profunda incapacidad para entender nuevos fenómenos en los que, si bien hay elementos que estaban presentes en el fascismo, no está presente ninguno de los que verdaderamente lo definían, lo hacían particular. Esos elementos son el totalitarismo, el imperialismo, la religión política, la revolución antropológica y la guerra como fin principal de la vida humana. A los regímenes y expresiones políticas que usted planteó en tono jocoso, podríamos agregar los de [Silvio] Berlusconi, [Charles] De Gaulle o [Juan] Perón. ¿Encontramos en ellos algunos elementos similares a los que había en el fascismo? Sí, por supuesto, porque el fascismo siempre fue imitado, sobre todo a través del uso de símbolos, de rituales, de mitos. Pero ¿están los componentes fundamentales del fascismo, aquellos que permitían definirlo como tal? No, no están. ¿Cómo se puede calificar de fascista un movimiento como Vox, que quiere afirmar la primacía de la catolicidad sobre el Estado, sobre la nación, sobre la educación, cuando la primacía del fascismo era la de la política, la del Estado? Hemos llegado a tal punto de confusión, que hay quien no es capaz de distinguir un movimiento nacionalista de inspiración católica que sostiene posiciones de la extrema derecha católica en temas asociados a cuestiones como la familia –donde se opone decididamente al aborto y al feminismo– del propio fascismo. Lo mismo sucede con Salvini y La Liga. ¿Cómo puede ser fascista un movimiento como La Liga, que ha pregonado históricamente la secesión de una región de Italia, cuando uno de los puntos fundamentales del fascismo es el de la unidad de la nación, que fue siempre considerada de carácter sagrado?
Las cosas, como usted comentaba en su pregunta, van incluso más allá. El uso del término fascismo se ha vuelto tan simplista que se lo puede aplicar desde a Trump hasta a Putin. Cualquier régimen autoritario con culto a un líder es llamado fascismo. Corea del Norte entonces sería fascista, la misma China comunista sería fascista. Evidentemente, esto no ayuda a entender los fenómenos contemporáneos que enfrentamos. Este uso priva a la categoría «fascismo» de los componentes que realmente le son propios y que solo se encuentran si los analizamos en la historia.
En resumen, lo que intento transmitir es que muchas veces se sostiene que tal o cual movimiento es fascista porque entre sus ideas figuran posiciones racistas, o apelaciones a la pureza de la nación, o porque desprecia la democracia representativa. Pero todas esas ideas preceden al fascismo. Que haya racismo o que haya autoritarismo no quiere decir que haya fascismo. Esas no son cualidades específicas del fascismo, sino que aparecieron incluso en otras latitudes y todavía perduran. El fascismo no existía durante el tiempo del primer racismo en Francia, o en el siglo XIX cuando había racismo en Inglaterra y en Estados Unidos, país en el cual todavía desgraciadamente sobrevive en muchos estados. Mucho antes del fascismo hubo sociedades, y no solo de Occidente, que afirmaron una identidad nacional que excluyó, por ejemplo, a grupos étnicos de diverso tipo. Con esto quiero decirle, aunque usted lo sabe, que no es posible atribuir a cualquier movimiento, construyendo analogías generales, el carácter de fascista.
Le aseguro que yo me esfuerzo mucho por entender estas analogías, pero las analogías no sirven para comprender la historia, sino para hacerla más confusa. Eso es lo que yo denomino «ahistoriología», es decir, una historia hecha como la astrología, que, en lugar de estudiar científicamente los hechos, se limita a interpretarlos según los propios deseos, esperanzas y temores.
Es completamente cierto que todos esos movimientos o regímenes son nítidamente distintos del fascismo o tienen características que no pueden ser circunscriptas a él. Pero ¿qué sucede con la primera ministra italiana Giorgia Meloni, de Fratelli d’Italia, que proviene de una fuerza política que sí se ha reivindicado como neofascista, como el Movimiento Social Italiano? De hecho, en su propio símbolo, Hermanos de Italia lleva la vieja insignia del Movimiento Social Italiano, la llama encendida…
Efectivamente, entre 1946 y 1994, hubo en Italia un partido neofascista con representación parlamentaria y que llegó a ser el cuarto partido a escala nacional. Hablamos, como usted bien dice, del Movimiento Social Italiano (MSI), una organización política que fue fundada por funcionarios, jerarcas y adherentes al régimen fascista que, aunque nunca llegó a 10% de los votos, rozó esa cifra en las elecciones de 1972. Ese partido participó en la elección de al menos un par de presidentes de la República, y compitió democrática y pacíficamente en las elecciones generales y locales. Como usted sabe, el MSI se disolvió en 1994, transformándose, con el liderazgo de Gianfranco Fini, en el partido Alianza Nacional. Ese partido repudió el fascismo –aunque Fini en los años 2000 seguía diciendo que Mussolini había sido el mayor estadista de toda la historia de Italia– y formó parte de todos los gobiernos de Berlusconi. En tal sentido, desde 1994, Alianza Nacional se despegó de su matriz original de neofascismo y se encaminó a un proceso de transformación hacia una derecha nacional conservadora, posición que ahora es recogida por el partido de Giorgia Meloni.
El partido de Meloni bebe de esa experiencia y, en tal sentido, no tengo inconveniente alguno en considerarlos como posfascistas que han aceptado las reglas del Estado democrático y de la República y que han jurado sobre la Constitución, y que se inscriben en esa derecha nacional conservadora. Por supuesto, la herencia del MSI es visible en el modo de concebir la política y en la relación con los adversarios. Pondré un ejemplo. Por estos días, se habla en Italia de la reforma constitucional. Meloni quiere el presidencialismo y se dirige a la oposición diciéndole: «Si no están de acuerdo con lo que yo digo, avanzaré igual». Evidentemente, no es una actitud democrática dialogar con la oposición bajo esta premisa. Recuerda a aquello que hiciera Mussolini en 1923, cuando siendo líder de un gobierno de coalición, se dirigió a sus opositores parlamentarios –los socialistas y los liberales antifascistas– diciéndoles: «¿Pero ustedes que quieren? Pongámonos de acuerdo». Y ellos respondían: «No queremos escuadristas armados, no queremos violencia». Y Mussolini terminaba diciendo: «Si ustedes no quieren lo que yo impongo, yo seguiré mi propio camino». En esto, digamos, hay un tipo de actitud similar. A esto se suma la perspectiva mitológica que expresan algunos de los que forman parte del gobierno de Meloni, según la cual el fascista fue el mejor gobierno que Italia jamás haya tenido, «excluyendo» las leyes racistas. Esto no implica, sin embargo, que siete millones de italianos que han votado a ese partido y a ese gobierno sean fascistas. De hecho, tampoco se trata en sí de un gobierno fascista –ya hemos dicho que no hay escuadristas armados, no se propicia una revolución antropológica de la sociedad, no instala una religión política, no construye un régimen totalitario–. Es un gobierno que tiene a un partido como Fratelli d’Italia, que convive con otros muy distintos. Fíjese, sin ir más lejos, que en este gobierno convive el partido de Meloni, que reivindica el «orgullo nacional», pero aliado a un partido como La Liga, que ha negado históricamente la propia existencia de la nación italiana y buscaba la secesión de una parte del país –aunque hoy la llamen «autonomía diferenciada»–. Y participa también una fuerza como la de Berlusconi, que exalta el liberalismo y el hedonismo.
Profesor, creo que ya la respuesta surge de sus propias respuestas previas, pero de todos modos le haré la pregunta. Como usted sabe muy bien, en 1995 el ensayista Umberto Eco utilizó la categoría «fascismo eterno» en una conferencia pronunciada en la Universidad de Columbia, que sería publicada algunos años más tarde. Eco no solo apuntaba 14 rasgos que él definía como «fascistas», sino que además asumía que el fascismo era casi una identidad política móvil, que ya no usaba solo uniformes militares sino también «trajes civiles» y que volvía en «nuevos ropajes más inocentes». Su conclusión lógica era que el deber de los demócratas era «desenmascararlo». ¿Cuáles son los inconvenientes que, según su parecer, tienen esta definición y esta idea? ¿Qué problemas puede traer aparejados la idea de una «eternidad» en la política?
Permítame responderle comenzando por el final de su pregunta. Debo decirle que, en comparación con Eco, yo soy un poco avaro, porque he definido al fascismo no en 14 sino en 10 puntos, pero podría reducirlos incluso a tres. El problema con los 14 puntos de Eco es que pueden ser aplicados también a la Iglesia católica o a la Falange española. Y si se pueden aplicar de ese modo, entonces no definen algo particular del fascismo. A eso agregaría otra cuestión de igual importancia. Si los fascistas aparecen, como dice Eco, disfrazados de demócratas, ¿cómo distinguimos a los demócratas antifascistas de los demócratas fascistas? Es decir, ¿quién tiene derecho a definirse como un demócrata antifascista si, por ejemplo, como hizo Gramsci, llamamos semifascistas a socialistas como Filippo Turati, a liberales como Giovanni Amendola, a católicos democráticos como Luigi Sturzo? ¿Y cómo hacemos para decir que el verdadero antifascista fue Gramsci, que fue encarcelado en 1926, mientras que Matteotti fue asesinado en 1924, Amendola fue atacado en 1923 y 1925, y Sturzo se vio obligado a exiliarse en 1924, y Turati en 1926? Lo mismo ocurre con el concepto según el cual el fascismo puede repetirse en otras formas y depende de los demócratas desenmascararlo. Una posición de ese tipo les otorga una suerte de poder totalitario a los llamados demócratas para decidir cómo, cuándo y quién es un fascista disfrazado. Con ese criterio, todo el mundo podría decir «tú eres el fascista, yo soy el verdadero antifascista».
Yo siempre tuve una gran admiración por Umberto Eco, un semiólogo con un enorme conocimiento de la retórica y también de la historia. Pero no podía ni puedo estar de acuerdo con él cuando afirma su tesis del «fascismo eterno». ¿Cómo se puede sostener la idea de algo eterno en la historia, cuando ni siquiera las divinidades se revelan eternas? ¿Dónde están hoy Júpiter y Apolo? ¿Dónde están los dioses de Persia? ¿Estamos seguros de que el cristianismo y el islam serán eternos? Hasta ahora, de hecho, han vivido menos que la religión egipcia. En la historia nada es eterno. Es un absurdo hablar de eternidad en la historia. Y, por otro lado, ¿solo el fascismo sería eterno? No veo que nadie hable de un «liberalismo eterno» o de un «bolchevismo eterno», de un «jacobinismo eterno» o, para referirme a su país, de un «peronismo eterno». Pareciera que solo el fascismo estuviera dotado de eternidad. Pero si el fascismo es eterno, entonces todo antifascista está derrotado de antemano. Nunca ganará porque, al parecer, su adversario es poseedor de un don único que no tiene ninguna otra ideología y ningún otro régimen: la eternidad. Ese supuesto carácter de la «eternidad» se basa, tal como le decía, en la práctica de las analogías. Se basa en atribuirles a movimientos o regímenes no fascistas la categoría de fascistas.
Al mismo tiempo que se ha producido toda esta banalización con la tesis del fascismo eterno, también se ha producido el fenómeno que usted ha denominado como «desfascistización del fascismo». ¿Podría explicar en qué consiste ese proceso?
Por supuesto. Mi concepto de «desfascistización del fascismo» se refiere, sobre todo, a lo que sucedió en Italia inmediatamente después de la Segunda Guerra Mundial, cuando distintos grupos ideológicos se enfrentaron al problema de pensar el fascismo tras el propio fin del régimen. Lo que había sido, a todas luces, un régimen de 20 años que había tenido características opresivas y excitantes para toda la sociedad italiana, se transformó, en algunas conceptualizaciones de los propios hombres de la izquierda que lo habían derrotado, en un fenómeno que básicamente consistía en una banda de criminales que se habían quedado con el poder frente a unas masas siempre hostiles al régimen y sometidas a la miseria. Entre los mismos antifascistas que habían derrotado al fascismo se evidenció un fenómeno de falta de rigor a la hora de definir ese régimen. Lo mismo sucedió, claro, desde el lado neofascista, que definía el fascismo como un régimen que había hecho mucho bien al país pero que, desgraciadamente, se había convertido en una dictadura porque el comunismo amenazaba a Italia. Esa derecha neofascista intentaba decir que el fascismo no era totalitario, que recién se había vuelto racista en 1938, que se había convertido en un régimen de partido único solo porque Matteotti había sido asesinado y porque la izquierda y los antifascistas querían derrocarlo. En definitiva, desde la izquierda y desde la derecha se produjo una banalización del régimen que impedía ver su especificidad. Se «desfascistizaba» el fascismo. En la izquierda se llegaba incluso a afirmar que el fascismo no tenía ideología, no tenía una visión de la economía, y hasta que ni siquiera había existido un régimen fascista: solo había mussolinismo.
En torno de este tema conviene mencionar la influencia que tuvo un libro que seguramente usted conoce y ha leído. Me refiero a Los orígenes del totalitarismo de Hannah Arendt, en el que la autora, sin saber nada del fascismo, afirmaba que el fascismo no era totalitario. En su libro, en el que el único régimen que aparece como totalitario es el estalinismo –ni siquiera considera totalitarios a Lenin y a Mao–, tampoco consideraba totalitario el nazismo: solo le atribuye esa cualidad desde el inicio de la guerra. La tesis de Arendt fue utilizada durante la Guerra Fría como un manifiesto propagandístico para ubicar en el mismo lugar la Rusia de Stalin y la Alemania de Hitler, pero sobre todo, para justificar que Estados Unidos y distintos países de la Alianza Atlántica estuvieran aliados a regímenes como el de la España de[Francisco] Franco y el Portugal de [António] Salazar, que tenían aspectos comunes con el fascismo. El concepto de Arendt según el cual el fascismo no era totalitario sino autoritario les servía a los países aliados a regímenes que tenían algunos aspectos del fascismo para afirmar que, si era autoritario, era «menos malo» –e incluso en ocasiones podría ser bueno– que el totalitarismo, es decir, que la Alemania de Hitler y la Rusia de Stalin. Este tipo de posiciones contribuyeron a la desfascistización del fascismo. A ese proceso de desfascistización del fascismo también contribuyó el hecho de que muchos fascistas reales de los tiempos de Mussolini se hicieran luego democristianos, comunistas o socialistas, por lo que los partidos debían decir que el fascismo no había tenido ninguna influencia y solo se dedicaban a ridiculizarlo.
Mire, cuando yo era niño no vi ni una sola película en la que no se ridiculizara el fascismo. Nunca tuve la sensación, de niño y de joven, de que el fascismo había sido algo trágico, que había allanado el camino para el nazismo y el totalitarismo en Europa. En lugar de hacernos entender cuál había sido la tragedia del fascismo, lo tomaban todo en broma, como algo gracioso. De las atrocidades del fascismo, solo se recordaba el crimen de Matteotti y la muerte de Gramsci. Si usted mira los primeros documentales sobre el fascismo, se dará cuenta rápidamente de que todo era una caricaturización, una serie de burlas y de chistes. Esto influyó mucho. Y el beneficio, por supuesto, se lo llevaron los neofascistas reales, que se presentaban como defensores de las «buenas políticas» del fascismo, de las grandes obras arquitectónicas, de las grandes fábricas, del bienestar de los trabajadores. Utilizaban toda esa palabrería amparados en ese proceso de desfascistización del fascismo. Decían, por ejemplo, que el fascismo había hecho buenas obras, para justificarlo. Usted sabe bien aquello que decía Cervantes: que no hay ningún libro malo que no contenga algo bueno.
Permítame que insista con las cuestiones relativas al uso de la palabra «fascismo» como arma arrojadiza para calificar a los adversarios políticos e ideológicos. Usted recordaba que en 1924 Gramsci llamó «semifascistas» a Amendola, Sturzo y Turati. Podríamos mencionar también que Palmiro Togliatti aplicó conceptos similares a Carlo Rosselli, el socialista liberal que murió luego a manos del fascismo. ¿Qué incidencia tuvo en el uso extenso y equívoco del término fascismo que vemos actualmente el hecho de que los comunistas siguieran la tesis del «socialfascismo» y aplicaran el concepto indiscriminadamente contra sus adversarios políticos, incluso contra aquellos que eran claramente antifascistas?
Tuvo un gran impacto, porque como usted dice, en el antifascismo italiano hasta 1935 e incluso en algunos casos hasta 1937, para los comunistas todos los izquierdistas no comunistas eran fascistas o semifascistas. Quien no se convertía a la interpretación comunista del fascismo era un fascista. Esta interpretación se suspendió durante la guerra y durante el periodo de la Resistencia, pero volvió a ganar lugar tras la Liberación. Después de 1947, los comunistas comenzaron a llamar fascista a Alcide de Gasperi, que era democristiano y antifascista, y ese proceso comenzó otra vez. Fíjese que Lelio Basso, militante marxista antifascista, en 1951 publicó un libro titulado Dos totalitarismos: fascismo y democracia cristiana. Una homologación realmente sin ningún sentido. Y debemos tener en cuenta que esto lo decía Lelio Basso que era quien, en un artículo publicado el 2 de enero de 1925 en La Rivoluzione Liberale, dirigida por el joven antifascista Piero Gobetti –víctima de los escuadristas, obligado al exilio y muerto en París en 1926, a los 25 años— había inventado el término «totalitarismo» para definir el régimen fascista.
El uso indiscriminado del término «fascismo« en Italia se relaciona directamente con esa acusación de fascistas contra todos los antifascistas no comunistas. En términos globales, la incidencia en ese uso indiscriminado la tuvo claramente la victoria de la Unión Soviética de Stalin en la Segunda Guerra Mundial, en tanto los comunistas extendieron la idea de que, como ellos habían vencido, eran los verdaderos opositores al fascismo. En consecuencia, podían marcar como fascista a cualquiera que se les opusiera. Y de ese uso extenso y confuso de la categoría derivó su pasaje a todos los ámbitos, a punto tal que los anticomunistas empezaron a llamar fascistas a los comunistas. Se transformó en una categoría para utilizar como arma contra cualquier opositor ideológico. Por eso vuelvo a mi razonamiento inicial: si el término «fascista» en sí mismo no contiene ninguna idea política clara, fascista puede ser cualquiera. ¡Incluso usted puede ser fascista porque me está haciendo preguntas para meterme en dificultades! Cuando reprobaba alumnos y debían repetir el examen, ¿qué decían?: «¡Este es un fascista!».
El hecho de que usted no utilice, por todas las razones que ha expresado, el concepto de «fascismo» para referirse a fenómenos políticos muy diversos, no implica que no observe los graves problemas de las democracias contemporáneas y sus derivas «iliberales». En tal sentido, usted ha acuñado el concepto de «democracia recitativa». Al mismo tiempo, ha advertido que el mayor peligro en la actualidad es la presencia de líderes elegidos democráticamente pero que carecen de ideales democráticos. ¿Qué significa el concepto de democracia recitativa y cuáles son, según su perspectiva, los dilemas que atraviesa la democracia hoy?
Si nosotros utilizamos el término «fascismo» para referirnos a lo que históricamente ha sido –es decir, que se ha expresado como organización, como cultura y como régimen en una cultura irracionalista y mítica fundada en la exaltación del Estado y de la nación, en una militarización de la política, en el totalitarismo y el imperialismo, en el racismo, en la revolución antropológica de la sociedad y en la guerra como fin último de la vida humana–, entonces debemos concluir que esto no está presente en los países democráticos. Sin embargo, en todos los países democráticos, incluso en los más antiguos, se están verificando una serie de procesos muy preocupantes. Uno es el creciente descontento de la ciudadanía, expresado en términos de desconfianza y, sobre todo, en una fuerte abstención electoral. Otro es la permanente y galopante intrusión de la corrupción. Y el que considero más importante es la renuncia al ideal democrático. El ideal democrático no es lo mismo que el método democrático, que consiste en el proceso de elecciones libres y pacíficas por el cual los ciudadanos eligen a sus gobernantes. Con el método democrático, lo sabemos muy bien, es posible elegir gobiernos racistas, antisemitas, machistas o antifeministas. Por eso el ideal democrático, por el cual durante 200 años muchos ciudadanos han sacrificado su vida en manifestaciones, en agitaciones, en revoluciones y en guerras, no consiste solamente en que los ciudadanos puedan elegir pacífica y periódicamente a sus gobernantes, sino en trabajar constantemente para eliminar todos los obstáculos y discriminaciones entre los gobernados.
Si la desigualdad de riqueza, y la pobreza y la precariedad son cada vez mayores, entonces tenemos un problema democrático –y en buena medida, parte del voto de los trabajadores a la extrema derecha se vincula a estas cuestiones–. Las estadísticas mundiales nos dicen que el 10% más rico del mundo posee hoy alrededor de 76% de la riqueza global. En Italia, durante la pandemia, el 5% más rico aumentó su riqueza, mientras que todas las demás clases perdieron poder adquisitivo salarial. Esa profunda desigualdad en la riqueza hace a un problema democrático muy serio: ¿quién, sino los ricos, puede acceder a propagandas electorales televisivas?
Al problema de la desigualdad, que impacta seriamente en la democracia, se agrega otro, y es el que usted menciona: el de la recitación. Una de las razones por las cuales se produce una fuerte abstención electoral se vincula a la consideración ciudadana de que la democracia se ha transformado en un espectáculo que tiene lugar solo en el periodo electoral. Los ciudadanos sienten que son convocados a votar y que, luego, los dirigentes políticos toman decisiones arbitrarias, de espaldas a la ciudadanía. En definitiva, toman las decisiones que quieren. En el sistema político italiano, los candidatos ni siquiera son elegidos por la ciudadanía, sino por sus compañeros de partido, y la ciudadanía es obligada a aceptar lo que los partidos han decidido. Todo esto hace a la calidad democrática. Es en este sentido en el que hablo de «democracia recitativa».
Ahora bien, es importante destacar que el método democrático prevalece, a diferencia de lo que sucedía hasta 1945, cuando movimientos fascistas y nacionalsocialistas negaban el principio mismo de soberanía popular. O a diferencia de los regímenes comunistas, que predicaban el principio de la soberanía del proletariado, pero que, finalmente, sostenían dictaduras de tipo totalitaria. Hoy todos los partidos, y también los llamados «populistas», reconocen ese principio y, de hecho, se refieren directamente a él. Evidentemente, este tipo de apelación al diálogo directo entre las masas y el pueblo puede constituir un desafío a la democracia liberal, como lo vemos en casos de Europa oriental, en la Rusia de Putin, en la Turquía de [Recep Tayyip] Erdoğan. Pero eso no los vuelve fascistas. No se puede ser fascista y apelar a la soberanía popular. Sería como ser bolchevique defendiendo la propiedad privada. Por lo tanto, los principales riesgos de la democracia emergen de la democracia misma. Repito: no debemos olvidar que la democracia como método basa su acción en el propósito y el objetivo de alcanzar algo más, el ideal democrático. Sin ese ideal, tenemos una democracia recitativa en la que, efectivamente, pueden producirse mayorías racistas, nacionalistas, iliberales. Si se abandona la realización del ideal democrático y la democracia es solo una recitación, el desarrollo del individuo se obstaculiza sin que exista ningún tipo de régimen fascista. Por lo tanto, para evitar la elección de gobiernos racistas, machistas, iliberales, de lo que se trata es de que la democracia no se limite al método democrático, sino que persiga el ideal democrático.
Permítame hacerle una última pregunta asociada a su propia trayectoria como historiador. Usted tuvo entre sus maestros a Renzo de Felice, un historiador de enorme relevancia, que desarrolló una de las más importantes biografías de Mussolini que se hayan escrito hasta la fecha. ¿Cómo conoció a De Felice y qué aprendió de él en términos del quehacer historiográfico?
Déjeme comentarle que, de niño, yo tenía dos grandes pasiones. Una era la pintura y la otra era la historia. Luego, por una serie de circunstancias, no me fue permitido seguir la vocación que más apreciaba que era la pintura, así que me dediqué a mi otro campo de interés. Mis primeros intentos fueron en historia medieval, y cuando tenía 18 años y estaba terminando el bachillerato, hice un ensayo  sobre la poesía de Dante. Sin embargo, el trabajo fue rechazado por el que entonces era mi profesor. Sinceramente, yo había puesto mucho empeño en ese texto, había dedicado mucho trabajo, y pensé que podía pedir otra opinión sobre aquel ensayo. Entonces se me ocurrió escribirle a Giuseppe Prezzolini, un escritor y periodista que escribía en Il Tempo, el periódico que leía mi padre. Prezzolini era un hombre muy famoso que, entre otras cosas, había sido el fundador de una revista La Voce en la que habían colaborado Giovanni Amendola, Benedetto Croce, Mussolini. Cuando le escribí yo desconocía por completo que él tenía 84 años y, en mi carta, lo traté de «tú», como si se tratara de un amigo. Él me respondió muy amablemente que, por la cultura que expresaba mi artículo, no creía que yo tuviese 18 años. Y así comenzó una relación. Luego, ya realizando mis estudios universitarios en Historia, conocí a un historiador antifascista que había sido amigo de Piero Gobetti y que tuvo una gran influencia para mí. Me refiero al gran historiador Nino Valeri, que fue el primero en estudiar el fascismo de manera científica. Yo quedé fascinado porque Valeri hablaba del periodo giolittiano y de los contestatarios de ese tiempo, entre los que se encontraba un joven intelectual que era el mismísimo Prezzolini. Lo cierto es que Valeri se convirtió en el director de mi tesis, pero se retiró de la academia antes de que yo la terminara. Mi director pasó a ser, entonces, Ruggero Moscati, pero necesitaba, sin embargo, un codirector. Y fue Prezzolini quien me dijo: «Fíjate que en Roma hay un historiador que yo admiro mucho. Se llama Renzo de Felice. Yo te daré una carta de presentación». Y así llegué a De Felice y se convirtió en mi codirector de tesis. Aun así, y a diferencia de lo que muchos creen, e incluso de lo que se afirma en la Enciclopedia Italiana, yo nunca estudié con él ni fui su discípulo directo.
De Felice era, ya entonces, un hombre muy importante en términos históricos. En 1965, cuando me estaba graduando del bachillerato, yo había leído el primer volumen de su extensa biografía de Mussolini, que había sido publicada ese mismo año. Ese libro me causó una profunda impresión. Aunque me fastidió un poco que el libro de De Felice estuviera escrito con un estilo muy difícil –yo siempre he preferido las frases breves, a lo Tácito–, quedé muy impactado por el aparato de citas bibliográficas que manejaba. De hecho, las notas casi duplicaban el tamaño del libro. Todas esas citas de archivo me fascinaron. Fue así como descubrí que no solo existía la historia que yo había leído en los libros de Benedetto Croce, que eran sintéticos y casi sin notas, sino que también estaba esto: la posibilidad de encontrar libros como el de De Felice, donde el archivo y las notas bibliográficas eran fundamentales.
Lo cierto es que, luego de graduarme, con De Felice como codirector de mi tesis, pasé un buen tiempo sin verlo, en tanto yo no comencé rápidamente la carrera académica, sino que me dediqué, algunos años, a enseñar italiano y latín, y luego historia del arte y por último historia y filosofía, en escuelas secundarias. Sin embargo, en 1971, conseguí una beca que no solo me dio una excedencia en la escuela secundaria en la que daba clase, sino que me permitió investigar en Roma. Esa beca hacía necesario tener a un profesor como garante de la investigación, y decidí pedirle ese rol a quien había sido mi codirector de tesis de grado. Acudí a De Felice y me contestó que sí, que él sería el garante de mi investigación. Fue entonces cuando comencé a colaborar en sus clases y seminarios. Esos fueron, para mí, dos años de un enorme aprendizaje. En primer lugar, aprendí la importancia de basar cada hecho histórico en la mejor documentación posible. Y, observando e interactuando con De Felice, entendí el verdadero significado de la independencia intelectual. Recuerdo que en una oportunidad le llevé unos capítulos de mi tesis para que los leyera y él, como buen profesor, me hizo una serie de observaciones. Yo le contesté, muy ingenuamente: «Muy bien, profesor, ahora mismo lo voy a modificar, voy a cambiar esto y aquello». Pero De Felice, a quien yo muchas veces veía en su casa, no me dejó ni siquiera terminar de hablar, me interrumpió y me dijo: «Escuche, Gentile, si usted cambia una palabra porque yo le he hecho una serie de observaciones, no venga más a verme». Fue entonces cuando aprendí lo que es ser un profesor universitario de gran valía pero que, como el propio De Felice decía, no quiere crear su copia en papel carbón.
Yo, que nunca fui su alumno, tampoco soy, como algunos dicen, su mejor heredero. Se dice que lo he seguido, pero en realidad, si esto es así, también lo he traicionado. De Felice argumentaba que el fascismo no había sido totalitario, pero yo llegué a la conclusión contraria a partir de mi trabajo con documentación histórica. Luego, De Felice también se convenció de ello. Fíjese que yo escribí en la década de 1980 muchos artículos sobre este tema, discutiendo la propia tesis de De Felice según la cual el fascismo no había sido totalitario. ¿Y sabe dónde se publicaron algunos de esos artículos? En la revista que dirigía el propio De Felice. Fue él mismo quien los publicó. Eso es lo que él me enseñó. Lo que realmente aprendí de De Felice es que hay que ser muy riguroso en la investigación documental y que no hay que escribir una frase que no corresponda a los documentos, a los hechos tal como resultan de los documentos, evaluándolos, por supuesto, críticamente. Y el otro gran aprendizaje que tuve fue que jamás debes oponerte a alguien que defiende una tesis distinta de la tuya si antes no compruebas si esa persona tiene razón y tú estás equivocado. Yo también he intentado enseñar esto a mis alumnos, muchos de los cuales se convirtieron luego en mis colegas. Son lecciones que hay que aprender. Aunque sea muy cansador e implique un trabajo continuo. El año pasado, en octubre, publiqué una historia del fascismo de 1.300 páginas, pero en el año 2002 publiqué una historia del fascismo de 29 páginas.[7] ¿Cuál es la verdadera? Ambas. Solo que en la primera no documenté todo lo que afirmaba. En la segunda, en cambio, no hay nada de lo que afirmo que no esté documentado. Y esto me parece importante.
Notas:
1. Se refiere a la militancia previa de Mussolini en el Partido Socialista.
2. Edhasa, Buenos Aires, 2014.
3. Carmelite House, Londres, 1922.
4. Siglo XXI, Buenos Aires, 2007.
5. Contro Cesare. Cristianesimo e totalitarismo nell’epoca dei fascismi, Feltrinelli, Milán, 2010.
6. Georges Passelecq y Bernard Suchecky: L’Encyclique cachée de Pie XI: Une occasion manqué de l’Église face a l’antisemitisme, La Découverte, París, 1995.
7. En Fascismo: Storia e interpretazione, Laterza, Roma-Bari, 2002.
Fuente: https://nuso.org/articulo/entrevista-emilio-gentile-fascismo/
4 notes · View notes
Text
Tal día como hoy 16 de junio ...
2019: Ocurre un gran apagón en Sudamérica que afecta a varios países, se origina en Argentina y afecta a todo al país salvo a Tierra de Fuego, además a los países de Uruguay y Paraguay.
2011: Se vuelve a abrir al púbico la Torre de Pisa, en Italia, tras veinte años cerrada para realizar obras que asegurasen su cese de inclinación.
1978: Se estrena la película "Grease" en Estados Unidos.
1963: Valentina Tereshkova se convierte en la primera mujer en viajar al espacio de la historia, a bordo de la cápsula Vostok 6. Orbitó la Tierra 48 veces.
1961: El bailarín de ballet soviético Rudolf Nuréyev deserta de su país en el aeropuerto Le Bourget, en París (Francia).
1960: Se estrena la película "Psicosis", de Alfred Hitchcock.
youtube
1955: Ocurre un golpe de estado en Argentina contra el presidente Juan Domingo Perón, en la que los atacantes bombardean la Plaza de Mayo. El resultado del golpe fue frustrado pero murieron más de 300 personas y unas 2.000 resultaron heridas.
1911: Se funda la empresa IBM en Endicott (Nueva York), para realizar acciones de Computación - Tabulación - Grabación.
1903: Se funda la compañía Ford Motor Company en Estados Unidos.
1816: El poeta Lord Byron reúne a varios invitados en Villa Diodati (en Cologny, Suiza) a quien les escribe su obra 'Fantasmagoriana'. Les anima para que escriban y compartan una historia de miedo, que culmina con el escrito de Mary Shelley "Frankenstein", John Polidori escribiendo el cuento "El vampiro" y Byron su poema "Darkness".
2 notes · View notes
lulubelenc · 1 year
Text
Mi vida no han sido exactamente cohetes, arco iris y fuegos artificiales.
Ha sido miedo, enfado y años de terapia y, cuando por fin estuve lista para probar suerte en el tema del superar mis miedos, sin duda no funcionó como yo quería.
Escrito: 02/07/2019
5 notes · View notes