La paradoja...🍃

Mal empezamos, así no vamos a llegar a ningún lado...

Te piden que te expreses y luego te censuran por ello.

Solo quería sentirme bien, no insegura y comparada.

-Negociaciones

-Darlis Estefany

-Wattpad

Me he convertido en un ser robotizado , que hago todo de manera programada y por rutina , pero en el fondo de mi metalizado ser deseo y anhelo sentir algo que me devuelva la vida , porque aunque contradictorio es verdadero que siento tanto , tanto que al final termino por no sentir nada solo un enorme vacío en mi ser.

Ser uno mismo o mejor no...

#contradicciones

#elestafador #Humorgráfico

#viñeta @elkokoparrilla para @el.estafador

«La razón humana tiene el destino singular, en uno de sus campos de conocimiento, de hallarse acosada por cuestiones que no puede rechazar por ser planteadas por la misma naturaleza de la razón, pero a las que tampoco puede responder por sobrepasar todas sus facultades.

La perplejidad en la que cae la razón no es debida a culpa suya alguna. Comienza con principios cuyo uso es inevitable en el curso de la experiencia, uso que se halla, a la vez, suficientemente justificado por esta misma experiencia. Con tales principios la razón se eleva cada vez más (como exige su propia naturaleza), llegando a condiciones progresivamente más remotas. Pero, advirtiendo que de esta forma su tarea ha de quedar inacabada, ya que las cuestiones nunca se agotan, se ve obligada a recurrir a principios que sobrepasan todo posible uso empírico y que parecen , no obstante, tan libres de sospecha, que la misma razón ordinaria se halla de acuerdo con ellos. Es así como incurre en oscuridades y contradicciones. Y, aunque puede deducir que éstas se deben necesariamente a errores ocultos en algún lugar, no es capaz de detectarlos, ya que los principios que utiliza no reconocen contrastación empírica alguna por sobrepasar los límites de toda experiencia. El campo de batalla de estas inacabables disputas se llama metafísica.»

Immanuel Kant: Crítica de la razón pura, A VII-VIII. Alfaguara, pág. 7.  Madrid, 1998

TGO

@bocadosdefilosofia

@dies-irae-1

I've been waiting my whole life.

He puesto todos mis deseos y anhelos en una suerte de stand-by, a la espera de que algún día tenga el tiempo o la valentía suficiente para satisfacerlos.

Pero... ¿qué es eso que estoy esperando? ¿Qué es eso por lo que he postergado tantas otras cosas?

Son excusas, son promesas que nunca tuvieron un fundamento, son necesidades que no sé si realmente tengo o si es algo que me han convencido que debería querer.

¿Qué sucedería si dejo de esperar? ¿Qué podría pasarme si realmente no quiero eso que me han prometido que un día llegará? Y si llega, ¿qué sucederá si en lugar de aceptarlo con los brazos abiertos y los ojos llenos de lagrimas, lo rechazó?

He pasado toda mi vida esperando por algo, por alguien, por una experiencia o una emoción, por una manifestación del universo de que la espera valió la pena. Empero, puedo sentir el mundo temblando debajo de mis pies cada vez que reparo en ello, pues... es probable que en realidad yo... yo no... no.

Suro

(Mikel Gurrea, 2022) 

No es un mundo para idealistas, es muy fácil caer en contradicciones. El reto de nuestra época volátil es conseguir transformar las intenciones en hechos. A menudo nos consideramos mejores personas de las que realmente somos y la línea que nos separa de convertirnos en aquello que aborrecemos es más sutíl de lo que creemos. 

Además la vida rural no es tan idílica como la pintan (muchos habitantes de ciudad hemos soñado con ella durante la pandemia), ya que es dura y puede recrudecer tensiones latentes. Y por último, ojo con la tramuntana, que, según la creencia popular, enloquece a la gente. Una pareja urbanita empieza con entusiasmo una nueva vida en un enclave rural, pero no tardan en aflorar las diferencias y los conflictos entre ambos (y probablemente su verdadero yo, hasta entonces escondido bajo capas de buenismo) y pronto se demuestra la imposibilidad de escaparse de los males de nuestra sociedad capitalista: clasismo, racismo, explotación, relaciones de poder. Excelente debut de Mikel Gurrea. Film incómodo y duro como la corteza de los alcornoques pelados que nos enseña con detenimiento. De ritmo ágil y suspense creciente. Nos regala algunos planos maravillosos, que subrayan la distancia emocional progresiva de la pareja. La interpretación de los protagonistas es sólida, en particular la de Vicky Luengo, extraordinaria.

QUIERO

Quiero seguir viviendo como si faltara mucho tiempo para mi juicio final, quiero beber y beber del agua de la vida, de las experiencias que me llevan al límite. Nací para vivir en el filo, estoy aquí para sumergirme en mi propio placer, para ahogarme en el sudor que deja el esfuerzo por sentir remordimiento.

Sigo siendo yo la que te ama, la que te odia con toda el alma, la que nunca te va a superar, la que te supera, la que no te deja, la que se acuesta aún contigo, la que dice que está mejor sola, la que se contradice para no aceptar que te ama, la que ya no corre tras de ti, aunque te tengo preso entre las pestañas, la que te deja y no te deja, la que está enamorada y no, así de contradictoria soy, y es que... Este amor que aún te tengo jamás va tener olvido y tú ausencia no es sinónimo de que no te tengo conmigo.

Leregi Renga

Soy contradicción un sinsentido lleno de determinación.

–Otro yo

Sueños rotos, desconfianza, así se desploma mi esperanza, almohadas que no huelen a ti porque ya no estás aquí. Cúrame y guarda silencio, que sin ti seguiré perdiendo peso, aliméntame con tu verdad que ya no puedo más. Amarte fue genial y natural, amarte fue real y estado en paz, amarte fue una dulce melodía que podía hacer subir y bajar mis defensas, pero amarte tuvo consecuencias. Dudas e inseguridades parten mi corazón en mitades, ignoré todas las señales que pude ver. Amarte fue tonto e irracional, amarte dejó estragos en mi alma, amarte fue una dulce melodía que hizo que yo rozara la inconsciencia, porque amarte tuvo consecuencias.

Vicky me aceptó como personaje en su poesía y accedió a ser personaje en la mía. Ella me creó en su forja con el fuego de sus letras, el ímpetu de sus noches y la supernova de su mirada explotando en mí cada vez que sonreía. Me mostró la mano de la madrugada y me enseñó a leer sus líneas. Salí de las páginas de su vida, Vic me protegió y acunó en los círculos más oscuros hasta que aprendí a caminar y a escribir solo, sin tibieza, sin miedo a las altas temperaturas y sin piedad a la hora de usar la frialdad. “Escribís bien pero todavía no te la jugás por nada” me decía, “son solo letras; desnudá la certeza de tus dudas y se convertirán en TUS letras: convicciones, contradicciones, esas cosas”. Yo respondía que casi no tengo convicciones, “te las inventás, todo el mundo se las inventa, nadie las tiene, la diferencia es que hay personas que están convencidas de que sus convicciones son reales y después estamos nosotros que descubrimos que todo es una farsa. Lo que te digo es que vos podés hablar el lenguaje del enemigo para cagarlo”. En esa época yo le ponía hielo al whisky y no sabía qué decir “¿Escribir para decir qué Vicky?”. Subió la música y cantó más fuerte, bailó, me tiró una pantufla por la cabeza, no me moví ni un milímetro para esquivarla, ella falló el tiro como siempre. Su puntería era perfecta, fallaba porque su maldad era inversamente proporcional a sus ganas de joder. Yo sabía que se ponía así cuando le agotaba la paciencia, así que me callaba, esperaba a que volviera a nuestro universo, retornaba antes de que terminara la canción y no llegaba a disparar su segunda pantufla. Esa noche me dijo “Ya sé que todo está escrito, lo que no está escrito es tu punto de vista sobre ese todo, y si no sos una ovejita más, vas a incomodar al rebaño y al pastor que las maneja, que es lo único divertido que tiene romper las pelotas, y yo creo que naciste para romper las pelotas”.

En su último audio me dijo “hicimos arte con nuestras letras, ahora hagamos arte con nuestras vidas”.

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