Tumgik
#en mi cabeza iba a quedar más pequeño ok
mhinsv · 2 years
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había encontrado el sitio perfecto. luces eran escasas, pues entrada la noche, únicamente tenían el cielo nocturno, junto a vagas estelas que llegaban desde las luces que decoraban la ciudad. tampoco se escuchaban automóviles pasar, o voces de personas que pudieran interrumpirlas. minsu no era de otorgar detalles, mucho menos románticos, pero con charlie parecía estar descubriendo cosas de ella misma que no sabía. había preparado todo para pasar una bonita velada junto a la mayor, seleccionando con cuidado los colores, alimentos y alcohol. incluso llevó cojines por si decían quedarse lo que restaba de madrugada ahí.  ‘ no pienses que no tengo otro regalo además de esto — pero planeo entregártelo después. ’  le dice, una vez llegan al lugar. lleva su mirada a encontrarse con facciones contrarias.  ‘ y tampoco pienses que... estoy intentando atarte o... comprometerte con algo que no quieres. solo debes saber que me gusta pasar tiempo contigo. ’  pues nunca habían profundizado en el tema, por lo que la bartender únicamente se dejaba llevar por instinto. y por ello, decidió presionar un suave beso sobre labios contrarios femeninos, sosteniendo mirada impropia con la suya.  ‘ feliz cumpleaños, bonita. ’  ( @charlieav​ )
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erixhopes · 3 years
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Los que sean de sus ships favoritos(?
Sasha: A-ah? -eso no lo espero para nada- P-pero... por qué? No... no no no entiendo nada ¿es una broma n-no? je... Mail, no... no entiendo porque ¿p-por qué quieres acabar con todo esto? s-soy yo el problema? Cambiare!!! N-no me dejes...
Ilana: ¡¿CÓMO QUE QUIERES TERMINAR?!! Nonono! No te lo permitiré! Tensai ¿estas bien? e-es que no puedes dejarme así de la nada!!!! e-estoy embarazada y este niño? V-va a crecer sin su madre? Y Alex?!! ÉL YA NO TE IMPORTA?!! no! Estamos comprometidas! Me marcaste! T-te lo di todo! 
Richard: A-ah... bien -suspira bajo entrecortado- esta bien, no... no esperaba esto pero Ok -alejándose de a poco- ten una buena vida, ojalá y seas feliz... -y sin más se iba-
Skyler: P-por qué?!!! p-por qué me dejas así Toby? -decia entre hipeos y sollozos el pequeño con el cielo nublándose- d-dijiste que me amabas! T-te di mi virginidad, te di mi corazón, t-te di un hijo ¿p-por qué? 
Abel: -y PAS! le daba tremenda cachetada a Neth con lagrimas cayendo por sus mejillas- Vete, pero YO me quedare con Abeth imbécil
Admes: ... qué? oí mal? -y su ceño se iba frunciendo de a poco- cómo... que quieres terminar? Qué mierda Blood? -su voz se iba volviendo mas dura y su ceño se frunce de a poco- Porqué? DAME UNA BUENA RAZÓN! Dame una puta buena razón y te dejare ir!!! -ya echo una furia con sus cuernos creciendo apareciendo escamas por su piel-
 Adrián: po...r qué? -su cara era más confusión que tristeza o enfado- por qué quieres terminar? Te sientes bien? E-en que te falle? no comprendo Félix, tienes fiebre? -y se le cercaba colocando su fría mano en la frente del menor con su cuerpo ya temblando aguantando las lagrimas- 
Teo: Je... jejeje ja-ajajaja!! q-que buena broma Aru!!~ -reía en alto cayendo una lagrima por su mejilla- E-eres tan gracioso!!~ c-crí que realmente me terminarías ... 
Quirze: -su cara se volvía rígida y su expresión completamente fría con sus manos echas puño- no parece ser una broma Teo... Bien, terminemos -su voz sin emoción y su cara sin expresión alguna era desaprobatoria- No pretendo dejarte a los niños. Adión -y sin más se iba-
Carll: ... --baja la cabeza con sus ojos aguados- b-bien .... -comenzando a hipear- al final n-no valió la espera *Sinff* ten un lindo día...
Zigor: Jade? Qué mierda? -no tenía palabra alguna- Luego de haberte ayudado, luego de todo lo que hemos pasado ¿aún así... me quieres terminar? -se sentía usado- Fui un juego entonces eh? Bien, ok, si ese es el asunto me veré con la obligación de negarme completamente -levantándose de su lugar y acercándose a ella- Aun no me siento satisfecho, cuando YO quiera te terminare~ -sus ojos eran fríos contando con una sonrisa socarrona pintada en su cara- No te eh usado lo suficiente 
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makahimetenshi · 3 years
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Ganas reprimidas - Jotahan Fanfic
Que alguien le recuerde a Jotaro por que se había casado por favor.
Jotaro era un excelente biólogo marino, de los mejores y mas apasionados de su tipo, pero era un terrible esposo.
Y por alguna razón estaba trabajando en una ciudad con gente sumamente atractiva.
No le importaba que Josuke fuera su tío, no estaba tan relacionado a el familiar y sentimentalmente como para que cuando la palabra incesto cruzara su mente le pudiera importar, de hecho el muchacho era sumamente atractivo y lindo, no delicado pero si muy bello, su única limitación era que su abuelo estaba en la ciudad y…aprovecharía algún día que el viejo no tenga ningún tipo de chance de enterarse, no tenía apuro. Lo más seguro para hacerlo caer sería llevarlo a que le quiten lo virgen y luego ahí podría aprovechar el, aunque no estaba muy seguro de la virginidad heterosexual del muchacho podía estar 100% seguro de que estaba intacto por el otro lado.
Koichi por otro lado era una cosita preciosa, quería protegerlo, abrazarlo y hacérselo hasta que se rompiera, el muchachito sumamente inteligente y astuto se había hecho no solo un lugar en su lista de amigos y personas a las que respetaba por su coraje e inteligencia si no también en su lista de gente con quien hacérselo, le pareció muy lindo desde el primer momento en que se lo cruzo y después sus personalidades fueron encajando, un pequeño amorío con el no estaba mal, no podía sentir culpa por que después de todo su abuelo incluso a mucho mas edad que el engaño a su abuela y a su hija con otra mujer.
Yare Yare Daze, un padre ausente y un abuelo muy astuto, sus ejemplos de hombres a seguir no eran los mejores, no podía justificar las cosas que hacía basándose en su familia pero le servía de excusa para alejar la culpa cuando le pegaba.
Pero definitivamente su nuevo enamoramiento por calentura era…Rohan Kishibe, del tipo de usuario de stand que se vuelve amigo luego de unas cuantas palizas por supuesto pero aún así, sumamente atractivo.
Enserio aquel estomago al descubierto y ese peinadito eran una bendición para sus ojos.
Cada vez que lo veía se le quería montar encima y hacerlo gritar, y algo le decía que el mangaka también le correspondía, quizá eran las miradas, quizá eran los gestos con los que se comunicaba con el, o tal vez y siendo paranoico el tono de  voz con el que le hablaba pero pensaba que había aquel toque de deseo entre ellos 2 que los unía, definitivamente quería hacerlo con Kishibe.
El teléfono del hotel comenzó a sonar, con una cierta e injustificada ilusión se acerco a responder, su propio ego le decía que era el mangaka, el sabía que tenía un cierto efecto afrodisiaco en la gente y estaba muy al tanto de ello.
-Jotaro? Kujo Jotaro? –era su voz, podía jurar que ahora mismo Star Platinum que era prácticamente como la representación de su mente o algo así estaba bailando de la victoria, adoraba tener razón.
-Rohan? Que sucede? –calma, ante todas las cosas calma, al fin y al cabo era su actitud calmada lo que lo hacía tan seductor.
-Hubo un problema con un stand, no tengo el teléfono de Josuke y francamente no tengo interés en conseguirlo y molestarme en reunirme con ese imbécil, es mas rápido ubicarte a ti –una expresión de seriedad se poso en su rostro, no le gustaba las emergencias de este tipo, otro usuario mas de Stand?
-Que sucedió ahora? –era hora de ignorar la sensualidad del hombre y ponerse serios.
-Es raro de explicar, un poco confuso por que lo tengo aquí ahora mismo, sería mejor que vinieras a mi casa ahora.
Ok aquello era un poco repentino pero el peligro nunca era oportuno o ponía fechas y horarios para aparecer, para su suerte estaba vestido y bañado, y había desayunado hace poco.
Pidió un taxi y fue hacia la residencia de Rohan, aquella estúpida casa tan grande que no tenía idea de quien limpiaba, en cuanto toco el timbre apareció en cuestión de segundos el precioso y muy desvestido hombre en la puerta que pareciera que estaba al lado de esta justo esperando su llegada, con un top sin mangas y unos shorts cortos a los cuales su trasero tapaba un chaleco largo de lana, no era momento para esto pero si lo miraba muy fijo podría tener una erección y no era muy buena idea.
Enserio que necesidad tenía Rohan de ponerse tan provocativo? Era su ropa de entre casa acaso? Cazaba usuarios de stand con ropas especiales tipo Sailor Moon? Incluso hoy tenía pintados los labios, no es que particularmente le gustara eso en un hombre pero con Rohan fantaseaba de acabarle en la cara y de que el labial se le corriera por ello.
-Kishibe, situación, ahora –estaba incomodo, no quería mirarlo fijo y por alguna razón el mangaka lo estaba mirando con unos ojos muy gatunos y seductores según el, que estaba totalmente alucinando.
-Claro, pasa –sin mirarlo fijamente entro en la mansión, el mangaka cerro la puerta detrás suyo con una sonrisa, los estándares del gran Rohan Kishibe se cumplían al ver a Jotaro, un hombre fuerte, alto y totalmente recto era perfecto para el –Jotaro-el moreno se dio la vuelta a verlo a la cara, justo lo que Rohan quería –Heavens Door!
De detrás de su espalda saco un manuscrito, haciendo que el moreno le clavara la mirada y cayera al suelo convirtiéndose en un libro al instante, con los brazos totalmente disueltos en papel y sin piernas para moverse. Le daba cierta risa como el pánico se apodero por momentos de la siempre seria cara de Jotaro, aquello lo hizo sonreir aún mas, seria aburrido para su manga si  su elegido fuera una pared sin sentimientos.
Comenzó a recorrer en círculos alrededor suyo, le daba risa como intentaba mover el cuello para no quitarle la mirada y seguir atento a sus movimientos pensando que le iba a hacer algún daño, pobre e indefenso Jotaro…lo había agarrado totalmente por sorpresa.
-Tu…eres el usuario de Stand del que me hablo Kishibe? –aquello lo hizo reír, llevándose por un segundo una mano a la boca para ocultar su risa.
Bajo y se subió encima de su estomago, tomando una de las paginas en sus mejillas, comenzando a leer cuidadosamente, había una cosa que estaba buscando, el ya conocía la gran mayoría que era la obra maestra que era la vida del moreno pero actualmente quería moverse a tiempos mas modernos.
-Si, el gran Kishibe Rohan es un usuario de Stand, de Heavens Door, necesito saber unas cosas y si no cumples mis expectativas puedes marcharte a casa…-sus uñas cuidadosamente pintadas arañaban las hojas del moreno con una divertida malicia, sabía que no podía hacer daño pero le hacía gracia –No te preocupes, soy yo, me alegra que vinieras tan rápido.
-Entonces por que…
-Veamos, Kujo Jotaro, Noriaki Kakyoin , una esposa americana , casado, una hija…woah, enserio tu propio tió? Ese idiota de Josuke? Que puedes verle de lindo? –el ojiazul se alarmo en cuanto se dio cuenta que el mangaka estaba inspeccionando la parte romántica de su vida, no podía moverse ni reaccionar bajo la presencia de Rohan, sus piernas y brazos se habían vuelto inútiles tiras de papel, su pecho entero parecía un diario similar al que había leído en la mañana con su desayuno –Koichi? Empiezo a pensar que tienes un problema con los estudiantes de secundaria…-empezaba a tener algo de pena, si Rohan estaba en esa parte de su vida eventualmente encontraría…
“Quiero tener sexo con Kishibe Rohan”
Al escuchar eso sus pensamientos se paralizaron, de verdad había encontrado eso? Esto no había sido ya por la presencia de un usuario de Stand…o tal vez por usuario de Stand se refería a el.
-Que mas necesitas de mi? –pregunto con una fingida curiosidad, sabía muy bien a donde iba esto y se decepcionaba de si mismo de no darse cuenta en el momento en que cruzo esa puerta.
-Habla, pensaba escribirte que no saldrías de esta casa hasta que lo hiciéramos, hubiera sido un poco violación ya que no hubieras tenido sexo conmigo por propia voluntad pero ahora veo que no era necesario –el mangaka se lamió los labios, seduciendo mas a Jotaro quien no entendía como podía ponerse en modo sexy con el hecho una bola de papel –así que has caído por el gran Kishibe Rohan? –el hombre se había acercado peligrosamente a el, apoyando su pecho sobre el suyo y pegando sus rostros, se había tranquilizado al no encontrarse en peligro pero no podía sentirse cómodo siendo todavía de papel.
-Si nos estamos entendiendo bien puedes devolverme a la normalidad? No puedo ponerme en ambiente así –le dijo con una cierta molestia, no lo ponía de buena leche, si llegaban a hacerlo se lo haría con violencia.
-Pensaba escribirte unas cuantas cosas pero podemos probar la próxima ese juego –una luz lo envolvió obligándolo a cerrar los ojos, y en cuanto los abrió se encontró con sus piernas y brazos activos de nuevo, se llevo una mano a la cara y ahí había piel.
Suspiro con mas tranquilidad, echando su cabeza al suelo para mirar mas detenidamente al provocativo hombre encima suyo, sus manos se posaron en su espalda con fuerza y en ese momento el se acomodo para quedar con su trasero sobre su entrepierna y con su pecho pegado al suyo, Rohan lo miro con cierta disconformidad y recelo cuando cayo en cuenta de que aún no estaba duro.
-Que? No estoy en mi modo aún, no me pone que me paralicen transformando mi cuerpo –el artista rodo los ojos cuando la mirada ofendida de Jotaro se encontró con la suya.
-Estoy cansado de esto, vamos a mi habitación –con una inesperada urgencia Rohan se levanto y tironeo de la mano a Jojo un par de veces, quien tardo un poco en reincorporarse, y sin ningún tipo de cuidado ni importancia fue arrastrado a la habitación del hombre.
Antes de entrar, Jotaro le saco el abrigo que estaba en su cintura tapando su trasero, ahora todo se veía mucho mejor, totalmente marcado.
En cuanto Rohan se volteo a el luego de abrir la puerta de su habitación Jotaro no perdió tiempo y lo beso, agarrándolo de la cintura, levantándolo apropósito para tirarlo sobre la cama, un beso solo de transición que tomo por sorpresa a Rohan para luego deleitarlo con los fuertes brazos de Jojo rodeándolo y con su lengua en su boca.
Tal vez había sido un poco demasiado expresivo y exagero con la muestra de deseo sexual que le tenía pero no se iba a molestar, por  todo lo contrario la situación lo excitaba bastante, desde hace tanto tiempo había deseado un momento así con el hermoso moreno, lo único negativo que le veía era que estaba relacionado con el imbécil de Josuke pero no tenía tiempo de pensar en ese estúpido si Jotaro estaba recorriendo su boca con su lengua como si hubiera encontrado una cueva llena de oro.
La temperatura en los cuerpos de ambos empezó a subir instantáneamente, los brazos de Rohan se enredaron en el cuello de Jojo tironeando de su abrigo en deseo de intensificar el beso, el moreno le correspondió estirando lo mas posible su lengua, las comisuras de las bocas de ambos estaban empapadas en saliva, las respiraciones de ambos estaban calientes y sus labios suaves y húmedos por el contacto del contrario.
La lengua de Jotaro empezó a mezclarse con la de Rohan quien le correspondió encantado deleitándose con los movimientos bruscos y los tirones que se pegaban, su boca comenzó a comer su labio inferior haciéndolo gemir, aquellos pasionales gemidos lograron ponerlo duro, quería hacérselo, de esta casa no salía sin hacerlo con el. Las manos de Rohan se movieron a su cabello, tironeándolo y tomando el control de sus movimientos, volviendo a traerlo hasta sus labios para besarlo, ambos se habían ido acomodando en la cama y las rodillas de Jotaro ya estaban sobre el colchón por lo que aprovecho a abrir sus piernas para que el se posara entre ellas.
Los cuerpos de ambos se encontraron de nuevo totalmente pegados en cuanto Rohan hizo esto, los sonidos húmedos y los balbuceos de sus respiraciones y jadeos eran los únicos sonidos que podían emitir puesto que se habían dejado el uno al otro sin habla. Jojo se separo de su boca mordiendo sus labios varias veces antes de bajar a su cuello, el cual empezó a chupar y lamer sin contenerse, succionando intensamente con sus labios y dientes, dejando muy profundas y grandes manchas rosadas, aquello se quedaría ahí por unos días y hasta podría tomar otro color, la sola idea de poder volver a estar en una situación así con todas las marcas de esta vez lo hizo ponerse aún más duro.
Las manos de Rohan presionaron la cabeza de Jotaro contra su cuello, dándole a entender que quería mas de aquello, las mordidas de Jojo lo excitaban de sobre manera ahora que por fin se le había dado romper la tensión que había entre ellos 2, sus labios grandes y suaves en su cuello lo hacían perderse por momentos y devolverlo a la realidad por otro con placer cuando lo mordía, lo hacía bien, que succionara y lamiera al mismo tiempo era perfecto y aún mas cuando su lengua pasaba por las marcas que habían dejado sus dientes.
Las caderas de Rohan comenzaron a buscar las de Jotaro, levantándose con sus piernas para rozar ambas erecciones y cuando esto paso ambos soltaron un sonoro gemido al mismo tiempo, seguido de esto Jojo agarro con firmeza sus muslos, posicionándose en medio de estos y parándose ligeramente haciendo que ambos bultos se tocasen.
Totalmente complacido se mordió los labios, había elegido bien sus planes para el resto del día, incluso solo con lo que estaban haciendo notaba que el biólogo era bastante mas grande de lo que esperaba, tal vez debería haberse preparado.
Los jadeos de Jojo se le hacían extremadamente sexys y masculinos, susurros bajos y desgarrantes que hacían que la temperatura de su cuerpo se elevara, con firmeza se levantó, pegándose todavía mas al moreno para colgarse de su cuerpo y comenzar de nuevo a moverse en otro vaivén, sus labios buscaron los suyos desesperados y en cuanto se encontraron la lengua de el busco la suya.
Las comisuras de la boca empezaban a dolerle por la brusquedad del beso pero estaba bien, el moreno lo había sujetado de la cintura para quitarle el top, realmente no hacía falta considerando lo pequeñito que era, aunque en cuanto la prenda se libero del cuerpo de Rohan el ojiazul no perdió tiempo en atacarle, encerrando su pezón con sus labios y dientes mientras le bajaba aquel innecesario short, solo estaba en su camino y molestaba. Desde su cintura hasta su cuello comenzaron a invadirlo corrientes de placer, Jojo era brusco pero justo por eso cuando tironeaba de sus pezones succionándolos se sentía bien, no era un baboso de turno.
Sus dedos se habían escurrido dentro del cabello de Jojo impulsando a que siguiera con aquello, pequeños grititos salían de su boca cuando recibia inesperadas mordidas, después de cada jaloneo su pezón se encontraba extremadamente sensible y sus dientes eran…indescriptible, no debía desconcentrarse de su “investigación” de manga pero…no podía mantener la mente muy en blanco. Una de las manos del moreno se había dirigido a su erección, para abrir el short y meter su mano debajo de su ropa interior tocandolo entero mucho antes de lo que el había previsto, en esos momentos hubiera deseado estar mordiendo una almohada por que aunque apenas lo hubiera empezado a tocar la mano grande y caliente de el se sentía muy bien.
-Estoy cansado de esto –con molestia y urgencia Jotaro se separo de el, obligándolo a levantar las piernas y sacándole el short y la ropa interior por estas, Rohan se relamio los labios y con una patada en el pecho lo empujo a la cama, haciéndolo quedar acostado, oportunidad que no perdió en tirársele encima y posarse sobre su cintura de manera juguetona.
El moreno solo lo miro, tal vez un poco nervioso después de ese cambio rápido pero no le dijo nada, ver a Rohan enfrente de su erección con aquella cara de…vicioso por decirlo de alguna manera lo seguía calentando, el mangaka toqueteo su cintura y estómago, levantando su polera con sus dedos para tocar la piel debajo de esta y finalmente deshacer la hebilla de su pantalón y bajarlos totalmente junto con su ropa interior, de un tirón, entendiendo esto se levanto sobre sus codos y de alguna manera, mientras el chico había empezado a toquetearle tantear terreno se quito su saco y su polera, dejando su enorme pecho al descubierto, en cuanto la prenda dejo libre su campo visual pudo ver una sonrisa, antes de forzarse a cerrar los ojos por que Rohan lo había empezado a chupar, si, sus labios posándose en la cabeza de su miembro lo habían tomado por sorpresa.
La sensación cálida de su boca lo hacía echar la cabeza para atrás, le encantaban los orales pero…si le enfocaba la vista en como lo devoraba era todavía mejor, su cabello moviéndose contra su rostro por el movimiento y sus mejillas sonrojadas…ni hablar como sus labios encajaban perfectamente con su forma, un gemido salió de su boca cuando Rohan succiono desde la base a la punta, volviendo a bajar, empezando a aumentar la velocidad.
Las coloridas uñas resaltaban en su mano agarrando la base de su miembro para poder moverse, de alguna manera Rohan lo estaba tragando todo y no es como si fuera presumido o algo pero no mucha gente lograba hacerlo, su lengua recorría la base en círculos y sus venas a lo largo haciéndolo gemir, cada ola de placer cuando sus labios abandonaban su miembro y se volvían a encontrar hacían que su cuerpo se calentara.
Incapaz de soportarlo mucho mas Jotaro se levanto y lo forzó a levantarse a el, agarrando sus mejillas con sus manos para besarlo, el mangaka se colgó de su cuello devolviéndole el beso pegando su pecho al suyo, la piel caliente de Jojo era muy adictiva.
-Condones, ahora –hombre directo, pensaba Rohan, echándolo en la cama empujándolo con sus manos en los pectorales para subirse en el intentando alcanzar la bolsita en la mesa de luz, Jojo no perdía tiempo y mientras pasaba sus manos por el delgado cuerpo de Kishibe, aunque el sonido plástico de la bolsa y el condón lo desconcentraban un poco. En segundos Rohan estaba subido sobre el, con una botellita de lubricante en una mano y abriendo un condón con la otra, la mano de Jotaro se había posado en el miembro de Kishibe llamando su atención por un momento evocándole una sonrisa, pero lo pudo ignorar y seguir con su trabajo.
El mangaka se recostó al lado suyo con una sonrisa, besándolo por unos segundos que el desesperado moreno no tardo en romper subiéndose encima suyo, pasando su mano por su pecho y sus brazos mientras introducía su lengua, el miembro duro del mangaka tocaba su estomago en ocasiones haciéndolo saber lo mucho que deseaba esto igual que el, su mano se dirigio a sus caderas para abrir sus piernas y hacerse paso hacia sus nalgas para poder abrirlo sin embargo…
-Tu crees que el gran Kishibe Rohan necesita preparación? Solo metete y ya, me ves tan débil como para no poder soportarte? –susurro el joven debajo suyo con una sonrisa arrogante, Jojo rodo los ojos y se puso el condón, así como también un poco de lubricante por si las dudas.
Rohan levanto sus caderas abriendo mas sus piernas, lo suficiente para que el ancho y firme cuerpo del moreno pudiera acomodarse entre estas, en cuanto el hombre se metio su cabeza se echo atrás y sus ojos se cerraron con fuerza, tal vez se subestimo un poco. Obviamente Jotaro noto esto y se quedo quieto, no iba a darle besos y palabras de amor como si fueran unos adolescentes perdiendo la virginidad, simplemente le tendría paciencia, estaba sintiéndose sumamente bien, su interior era apretado y cálido, incluso aun no habiéndose metido entero…
Sin decir nada, las caderas del mangaka se movieron contra el, dándole a entender que podía continuar y así empezó a moverse lentamente, intentando en cada estocada entrar un poco mas, el rostro de incomodidad del mangaka no disminuía pero pronto pasaría, mientras tanto el había empezado a jadear, totalmente complacido por todo lo que estaba sintiendo, como el su interior lo succionaba y lo impulsaba a seguir y como gracias al lubricante podía moverse mas fácil y a gusto.
En cuanto se metió totalmente las uñas de Rohan se posaron en su brazo, gimiendo suavemente, Jojo enrredo sus dedos en su cabello agarrando una de sus piernas para seguir moviéndose, estaba demasiado apretado dentro de el y aquella presión en su entrepierna lo hacía moverse mas y mas rápido de apoco, entre tanto de sus propios jadeos empezó a escuchar los de Rohan, quien poco a poco a medida que iba a aumentando el ritmo, e incluso variándolo había ido encontrando el gusto y la cosa había cambiado.
Intentaba moverse lento por momentos y desesperarlo con un cambio rápido de vaivén en otros, para escuchar los diferentes jadeos que salían de sus coloridos labios, ver sus mejillas sonrojadas lo hacían querer besarlo, y así lo hizo, agachándose para cerrar sus bocas en un beso, gimiendo dentro de estas producto de las embestidas que pegaban las caderas de Jotaro contra las suyas, sus uñas se enterraron en su espalda y sus piernas se enrredaron en su cadera, dándole mas profundidad a Jotaro quien aumento de nuevo el ritmo sacándole gritos desesperados.
La mano del moreno se dirigio a su estomago para agarrarlo, la viscosidad en su entrepierna  hizo que su cuerpo subiera de temperatura de nuevo al sentirse tan deseado por el chico y mordió uno de sus labios, a lo que el le contesto lamiendo los suyos, no es como si se fuera a dejar encantar y engatusar, el era el dominante de los 2, el, el gran Kishibe Rohan por supuesto, aunque aún asi se perdió un poco cuando aún con las embestidas que tocaban cada vez mas su punto aumentando su rudeza su miembro había empezado a ser masturbado por el moreno, y el no era nada delicado a diferencia suya…
El beso se rompió por uno de sus gritos cuando Jotaro toco su fondo, el sudor de ambos había empezado a mojar sus cuerpos, hacía mucho calor en esa cama. El moreno oculto su cara en el cuello del mangaka, aumentando cada vez mas el ritmo mientras movía su mano en su miembro, Rohan estaba avergonzado por que estaba apunto de correrse, de verdad se correría tan pronto? Tan así de loco lo volvía lo grande y grueso que era el miembro de Jotaro dentro suyo? Aquel pensamiento de pena se interrumpió cuando volvió a embestirle con fuerza, volviéndolo loco de nuevo.
Al sentir al chico palpitar en su mano Jotaro quiso moverse todavía mas rápido, con ganas de correrse con el, las piernas le dolían por no darse ni un poco de descanso ni para cambiar de pose pero no quería parar, su interior succionándolo y llamándolo a buscar mas de eso lo hacían seguir. En un momento de excitación mordió su cuello, sacándole otro grito que tapo sus jadeos, la piel de Rohan en su boca había empezado a tornarse caliente y humeda y la piel de sus pechos también hacía parte del trabajo, ambos eran hombres muy atractivos y bien trabajados, el cuerpo del mangaka era firme y duro como el suyo pese a ser mas delgado…
Antes de que pudiera volver a morderlo Kishibe se corrió en su mano, la semilla del chico se desparramo en su mano, un grito largo y entrecortado había anunciado su orgasmo a la vez que sus piernas se paralizaban y caían de sus caderas estirándose en la cama.
Sin embargo a el le faltaba, así que se incorporo, mirando su rostro ahogándose en placer siguió embistiéndolo, en el momento en que vio como su boca se habría y como su lengua resaltaba al no poder soportar tanto después de haber acabado otra ola de placer recorrió su cuerpo, Rohan se veía sumamente lindo.
Con la esperanza de que acabara pronto pegando sus caderas a las de Jotaro se levanto, colgándose de su cuello para bajar su cabeza y lamer sus pezones, no podía aguantarlo tanto tiempo dentro y estaba super cansado pero sabía que no podía pararlo así que era la única manera, al sentir sus pezones siendo tironeados y succionados con el calor y la humedad de su saliva su miembro empezó a palpitar dentro suyo, estaba cerca, Jotaro estaba por correrse en el.
En cuestión de segundos que a Rohan le parecieron eternos por que estaba super sensible el moreno acabo en el con un jadeo ahogado y necesitado, totalmente agotado y cansado se quedo quieto en su lugar, podía sentir el condon llenándose dentro suyo con mucha intensidad, al parecer lo había disfrutado…Rohan se tiro en la cama, intentando buscar un poco de aire, tapándose la cara para cerrar los ojos y disfrutar un poco el momento, los suspiros de Jotaro intentando hacer lo mismo resonaban en la habitación, al parecer estaba realmente cansado…
Al cabo de unos instantes salió de el, sentándose contra el marco de la cama, abrió los ojos un momento y lo vio ahí, con la mirada perdida y complacida, sus músculos y cuerpo entero mojados y brillantes del sudor a su vez de como su pecho subía y bajaba…lo hizo sonreír, con mucha gracia acerco una mano hasta su entrepierna, jugando, pero el otro se la quito de un manotazo suavecito, el moreno suspiro una vez mas antes de mirarlo…
-Yare yare daze, dame 5 minutos y seguimos…
-Tengo una idea…-una mirada picara inundo sus ojos.
Rohan sonrió, incorporándose de alguna manera para invocar a Heavens Door y volverlo papel de nuevo, por un momento el ojiazul entro en pánico, pero no es como si fuera a hacer nada malo, simplemente le escribió que seguiría listo hasta que el lo ordenara y lo dejara ir. Cuando su ataque finalizo totalmente tenso se alejo un poco, hasta que vio como su miembro se erectaba de nuevo…ahora entendía un poco lo que le hizo sin embargo…
-Aún asi, dame 5 minutos…
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dioses-y-religiones · 3 years
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24. El dote de Frigga
Sumario.
Tom saltó a la fama internacional con su personaje de Loki en la película de Marvel, Thor. Ahora, pasada un poco la euforia por la película, es atacado por una enfermedad terrible con la que, en ocasiones, pierde el control sobre sí mismo, nadie sabe qué es, ningún médico puede ayudarlo, y se recluye para no dañar a la gente a su alrededor con esos episodios violentos ocasionados por esta extraña enfermedad. En su desesperación, y después de haber agotado todas las posibilidades médicas, se ve obligado a viajar a otro país, muy diferente al suyo para buscar a la ayuda de una bruja.
Nota de Autor: Los diálogos que están en cursiva, son diálogos en inglés.
El playlist en YouTube con las canciones del Fic es http://www.youtube.com/playlist?list=PLe1RQg1PRt4FaYvpCpq6raUbZwtpyLwbz
24. El dote de Frigga
A diferencia de la guerrera, la otra mujer que acompañaba a Sif vestía como noble. Ofelia hizo una reverencia ligera diciendo.
— Lady Sif— a lo que ella respondió con una inclinación un poco más tosca, se notaba que no estaba muy acostumbrada a los modales femeninos cortesanos, con lo que Ofelia se sintió identificada.
—Thor…— comenzó a decir Sif, pero la otra mujer se aclaró la garganta y Sif la vio irritada pero continuó — Su alteza real, el Príncipe Thor ha llamado a mi atención, que no hemos sido formalmente presentadas.
—Se quién eres.— dijo la bruja, ganando la ventaja en la situación incomoda— Lady Sif, la Doncella Escudo de Asgard, guerrera feroz y mejor amiga de Thor, — Sif vio extrañada a Ofelia, pero enseguida sonrió orgullosa, por un momento, la bruja pensó que no era justo esta ventaja, porque Ofelia y Tom habían leído los Eddas y las leyendas de la mitología, eso sin contar los comics, sabían lo que debían de saber de la mayoría de los Dioses importantes de la corte, en cambio los Dioses sabían poco sobre los mortales y nada sobre ellos en particular, como sea Ofelia estaba decidida a hacer que su nueva vida ahí funcionara, así que no dudo en usar esa ventaja. —Eres leyenda en la tierra, un ejemplo en mi mundo para los derechos de igualdad para las mujeres, para el feminismo.
—¿El qué?
—Feminismo es un movimiento político en mi planeta que tiene como fin demostrar que las mujeres podemos hacer el mismo trabajo que un hombre y se nos debe tratar con los mismo derechos y obligaciones— dijo Ofelia señalando a la Diosa que la veía con los ojos muy abiertos y con la pequeña sonrisa de orgullo persistiendo en los labios. – claro que se quién eres, y es un verdadero honor, mi nombre es Ofelia.— terminó de decir la mortal ofreciéndole la mano a la Diosa, la que la tomó del antebrazo, en un saludo militar.
—Es un placer conocerte Lady Ofelia. Esta es Sygin.— dijo Sif señalando a la Diosa que tenía a lado la cual hizo una reverencia más grácil que cualquiera de las dos. Ofelia la vio un momento, un poco asustada, cuando recordó quién era. Sygin es la esposa de esposa de Loki en la mitología, con todo lo que pasó, ni siquiera había pensado en ella ¿Ya era su esposa? ¿O se había separado? Loki nunca mencionó estar casado, Ofelia pensó que tal vez aun no lo estaban — Ella es una princesa Vanir, de la familia de la Reina
— Es un placer conocerte al fin Lady Seiđkona — dijo Sygin con una voz dulce. ­– Me habría presentado antes pero el príncipe Loki no quiere que se acerque nadie nuevo a ustedes si no está presente él y él nunca está presente.— dijo con media sonrisa, volteando los ojos lo que Ofelia sonrió más relajada —pero ya no podía evitarlo, ya que tenemos poco tiempo.— Ofelia las vio confundidas, Sif estaba parada muy derecha con las manos atrás, viendo a otro lado y Sygin veía a la bruja con una sonrisa emocionada.
—Perdón ¿Poco tiempo para qué? ¿Se refieren al blòt?
—No tontita a la boda. Sif, Lorelai y yo somos tus damas de honor, ya que te negaste a traer a alguien de tu planeta, la Reina nos ha pedido que te acompañemos y te brindemos asistencia en esta empresa.
—Pensé que iba a ser una ceremonia simple.— dijo la mortal confundida, ambas asgardianas se rieron.
— Querida no hay nada que se haga simple en este palacio. No te preocupes, va a ser divertido, podemos ser amigas. — Ofelia sonrió forzadamente y buscó a Tom con la mirada, este la vio y enseguida supo que lo necesitaba, pero Thor lo tomó del hombro para decirle algo. Ofelia volvió con las dos mujeres quienes le ofrecían una copa de un brebaje muy dulce y fuerte. Y las tres terminaron acoplándose a la reunión.
Mientras Chris les explicaba a todos lo que era una película, y como en la tierra le pagaban para interpretar a Thor, Tom aprovechó para acercarse a Ofelia.
—¿Estas bien?— dijo el actor abrazándola
— Sí, no te preocupes, es solo que es muy raro saber cosas sobre los Dioses que todavía no saben, esa mujer de ahí es Sygin— Tom vio sorprendido a la Diosa que señalaba la bruja, la futura esposa de Loki y la Diosa de la Fidelidad. —va ser una de mis damas de honor a petición de la Reina.
— ¿Damas de Honor? Pensé que iba a ser una ceremonia simple.
—Tú y yo pensamos lo mismo, mi amigo, pero aparentemente debimos poner más atención en la reunión con la Reina. — Tom la tomó de la mano y con la mano libre levantó la cabeza de la bruja tomándola por el mentón.
— Todo va a estar bien ¿Ok? Estoy aquí contigo.— Ofelia le sonrió, pero antes de que pudiera decir algo Thor le gritó.
— Göthi, ¿Puedes hacerlo?
—Perdón, ¿Hacer qué?
—Imitar a mi hermano— Thortenía a Loki rodeado por los hombros y aunque este estaba muy pálido, no se notaba especialmente irritado con la cercanía, lo que es más, sus mejillas estaban un poco rojas igual que las de su hermano mayor, lo más probable por la cerveza.
— Sí, Thomas, he escuchado bastante ya sobre el asunto y aun no lo he presenciado, hónranos con tu interpretación y que Christopher haga la de mi hermano.— dijo Loki entusiasmado, Chris vio un poco asustado a sus amigos y Tom dirigió la mirada a la bruja con un poco de miedo también y esta lo pensó un momento y dijo.
— Si me lo permiten, los que sean mortales, ¿Puedo hablar un segundo con ustedes?— y todos vieron como Chris, Ofelia y Tom se separaron un momento y después intercambiar unas palabras, los tres llegaron a la conclusión que, si no decían nada de la trama de la película estarían bien, solo tenían que buscar líneas que no revelaran nada. Ofelia se volteó a quedar frente a todos y levantado un poco la voz dijo sonriendo.
— Damas y caballeros, les presento a Thor y Loki de Asgard.— Ambos actores entraron en papel en seguida, Chris sonrió ampliamente y saludó a todos seductoramente guiñándole un ojo a la mujeres presentes, mientras que Tom levantó la cara puso las manos atrás e inclinó un poco la cabeza a modo de saludo para luego verlos a todos con la cabeza muy en alto, ambas actuaciones arrancaron carcajadas de todos los presentes incluso de los interpretados. Se pasearon por el salón fingiendo ser sus contrapartes ambos teniendo cuidado de lo que decían y guardando el respeto suficiente a los Príncipes, Sobre todo Tom no quería interpretar a Loki como villano, solo como la persona complicada que era ahora.
Una vez que terminaron las interpretaciones, Thor se ofreció a llevar a los mortales a un pequeño tour por los alrededores del palacio, esto los emocionó mucho, ya que en todo el tiempo que llevaban ahí no habían tenido chance de salir mucho del palacio, pero Ofelia sintió a alguien que la tomó del brazo delicadamente, era Sygin quién la veía sonriendo amistosamente.
— No querida, nosotras tenemos cosas que hacer, ellos van a salir de los terrenos reales para dar tiempo a los preparativos para la ceremonia nupcial. Esta es la última vez que ves al novio en calidad de novia, de doncella.— Todo el salón se quedó en silencio mientras Sygin decía esto y ahora Ofelia veía como todos los Dioses la veían a ella y a Tom. Loki le dio un pequeño empujón al confundido británico, quién caminó hacia ella, todos los Dioses los rodearon para ver mejor y Tom tomó las manos de la bruja que veía a todos un poco nerviosa. Pero con un pequeño apretón ella puso atención en el actor.
—Bueno, parece que aquí estamos,— dijo Tom también incómodo con todas las miradas —¿Estas lista?
—Sí... creo, estoy extrañada por como todo lo quieren hacer enorme en este lugar pero sí, lista— dijo con media sonrisa —supongo que nosotras nos encargaremos de poner las flores, escoger la música, arreglar el evento, mientras ustedes siguen la fiesta— Tom sonrío del comentario y la abrazó — ¿Y tú? ¿Estás bien?— preguntó ella.
— Sí, emocionado, ¿Esta mal? —dijo el actor, pero la bruja negó con la cabeza sonriendo conmovida — y un poco nervioso, esto no está en ningún guión, comic, o libro que hayamos leído.
—No te preocupes, solo respira profundo, es solo un día.
—Tres— ambos escucharon a Sygin decir desde atrás en voz baja y voltearon, luego se vieron y bajaron más la voz.
—Solo son tres días y tenemos trabajo de hacer ¿Ok? vamos a salvar el trasero de Loki— terminó diciendo la bruja lo más convincente que pudo y Tom le sonrió.
—Buena suerte querida.— dijo dándole un pequeño beso.
—Buena suerte a ti también— terminó diciendo ella en español acariciándole la mejilla a Tom. Los hombres halaron a Tom con cuidado de no lastimarlo y se lo llevaron. Solo quedaron Ofelia, Sygin y Sif, la bruja no dejó de ver la puerta por un momento, luego suspiró decidida y se volvió para ver a las Diosas detrás de ellas, Sygin tenía las manos en el pecho y veía con ternura a Ofelia, Sif aunque más seria, también se parecía conmovida Ofelia las vio confundida.
— ¿Por qué me ven como si me hubiera despedido de Tom para siempre? Solo fue a dar la vuelta por la ciudad ¿Verdad? Va a estar bien ¿Verdad?— dijo la bruja un poco nerviosa.
— Claro que Göthi va a estar bien, es solo que, sí fue un tipo de despedida importante, fue la última vez que se vieron como infantes, la próxima vez que él te vea, serás su mujer y él tu hombre...
—Hace mucho que Tom y yo dejamos de ser niños…y…— dijo la bruja pero se fue callando por que Sygin estaba comenzando a llorar.
— ... Y el hecho de que nunca puedan estar juntos me rompe me corazón.— dijo la Diosa rompiendo en llanto.
—¡Sygin!— reprendió Sif, Ofelia sintió compasión por la Diosa que ahora sentía compasión por ella “Oh, la ironía” pensó Ofelia recordando cómo lo diría Loki.
— No, no llores Lady Sygin, está bien, Tom y yo sabemos en lo que nos estamos metiendo, te agradezco el sentimiento, pero por favor detente— Le dijo la bruja quien empezaba a sentir compasión por sí misma, y eso no podía permitírselo, le esperaba una semana complicada y acaba de comenzar.
— Ya basta Sygin, tenemos que llevar a la mortal con la Reina, para comenzar sus preparativos— dijo Sif secamente y Sygin se disculpó con un murmullo.
Ofelia fue dirigida a un área del castillo que no conocía, durante el camino, la bruja encontró la compañía de Sif más tranquilizadora de lo que jamás pudo imaginar. Pero cualquier cosa que tranquilizara a la bruja terminó, cuando entraron al lugar donde la Reina esperaba. Era una sala arreglada especialmente para brindarle un baño purificante. Constaba de una piscina circular con una fuente en el centro, de la cual el agua refulgía de un color tornasol en tonos dorados. Una serie de escalones que terminaban debajo del agua, que servían de banco en las que ya había algunas Diosas sentadas platicando tranquilamente dentro de la piscina. También había otras fuentes, varias con plantas que Ofelia no conocía y brindaban un aroma maravilloso, mientras las piedras soltaban vapor que impregnaban toda la sala.
Toda la habitación estaba rodeada por una energía tan fuerte que aun con la sensibilidad atrofiada y sin haber tocado el agua, Ofelia pudo sentir la magia y la energía que tenía el agua y tantos años de experiencia profesional le decían a la bruja que todo el lugar estaba dedicado a la relajación de los que tenían el placer de usar esa sala.
Dos sirvientes se acercaron a ellas y vio como Sif entregaba sus armas, hasta ella se veía mucho más relajada, pero no tuvo tiempo de ver qué pasaba con ellas porque la Reina se acercó a la bruja y esta hizo una reverencia, la Reina le sonrió y la tomó del hombro.
— Seiđkona, debes estar familiarizada con los baños purificantes, ¿No es así? Éste en especial, es un rito de lustración para liberarte de todo mal espíritu o influencia negativa y poder brindar a tu cuerpo un libre flujo de energía, además...— dijo mostrando una sonrisa cómplice —de relajarte.— Ofelia sonrió pensando que probablemente no había suficiente agua en toda Asgard para quitarle toda la “influencia negativa” pero no dijo nada. Solo se dejó guiar por la Reina.
Frigga dirigió a Ofelia hacia uno de los bancos, uno de los sirvientes le dio un cuerno hueco, el cual contenía hidromiel, ella lo aceptó, mientras comenzaba a notar que las Diosas, que en ese momento la veían, estaban desnudas. Pero su atención regresó a la Reina cuando esta comenzó a desvestirla, Ofelia se tensó y se puso muy roja.
—Su majestad,… emm ¿Qué hace?— dijo la mortal retrayéndose en el banco, pero esto no detuvo a Frigga y Ofelia no creyó correcto rechazar a la Reina de Asgard — Yo puedo…emm, por favor.
— Seiđkona, no tienes por qué afligirte,— Dijo Frigga en un tono tranquilizador, Ofelia la vio asustada por un momento, angustiada pensando que no era justo para ella, las demás mujeres ahí eran Diosas, por definición perfectas. Pero, la Reina, sin dejar de trabajar en el elaborado vestido de la bruja, la vio a los ojos— Las Nornas nos brindaron estos cuerpos y no debe apenarte mostrar la desnudez – las doncellas en el agua animaban a Ofelia a unírseles. Ofelia respiró profundo y apuró el contenido del cuerno casi por completo, mientras trataba de recordar todo lo que sabía sobre rituales prenupciales nórdicos, esto era parte del ritual conocido como el “Dote de Frigga” y si quería hacerlo bien tendría que dejar de lado ese sentimiento de inseguridad que tenía —Es solo una fiesta más en casa– terminó diciendo La Madre de Todo. La bruja no sabía si era por todo lo que había bebidó, o si era por la magia en el cuarto pero suspiró de nuevo, dio el último trago al delicioso hidromiel, y dejó mansamente que la Reina continuara.
Una vez todas en el agua, la bruja se sintió más cómoda, en algún momento Sif se acercó a ella para deshacerle el complicado peinado a base de trenzas que le habían hecho esa mañana, mientras le decía, con una sonrisa– Durante los tres días que siguen debes traerlo suelto.
Todas jugaban y reían,contando anécdotas sobre sus experiencias en sus bodas, Ofelia de hecho se estaba divirtiendo, hasta que por supuesto, Lorelai abrió la boca.
—Se supone que estamos aquí para aconsejar a la novia sobre su noche de bodas con su esposo, pero viendo la circunstancia en la que nos encontramos ¿Debemos aconsejarla para complacer al príncipe?— Ofelia volteó los ojos irritada, le iba a contestar algo pero un gruñido a lado de ella le llamó la atención, vio a Sif viendo a Lorelai como si quisiera que se ahogara. En ese momento Ofelia decidió que podía ser amiga de Sif. Pero la que contestó fue Sygin, quién tenía en las manos un frasquito que estaba destapando.
— Y tal vez no haya nadie en todo el reino como Lorelai para aconsejarte, con toda, toda la experiencia que tiene complaciendo caballeros. – Sygin hizo especial énfasis en la palabra "toda". Las demás doncellas rieron, incluso Lorelai tuvo que forzar la risa, Ofelia supuso que por la presencia de la Reina, mientras Sygin vio a Ofelia, le sonrió y junto con otra joven comenzaron a untarle a Ofelia un polvo blancuzco, que Ofelia supuso que era algún tratamiento de belleza, pero de nuevo Lorelai llamó su atención.
— Pues si Lady Seiđkona puede sacar provecho de cualquiera de nuestras experiencias, habremos cumplido nuestra tarea, que es encaminar a la doncella virgen para que no se asuste.
—¡Hey! Puedo ser virgen pero no soy una niña, en mi mundo tenemos algo llamado educación sexual muchas gracias— dijo Ofelia, pero todas la vieron e incluso algunas inclinaron la cabeza a un lado. La bruja explicó — En la tierra…Midgard, nos enseñan cómo funcionanlas relaciones sexuales y la reproducción humana. – terminó de decir la bruja con media sonrisa, pero cuando Lorelai empujó un poco a Sygin para acercarse a ella y la miró divertida.
— El príncipe no es un ser humano, Seiđkona.
—Lorelai no asustes a la mortal,— reprendió la Reina — No te preocupes, niña, todos los hombres son básicamente iguales.— Le dijo la Frigga en tono tranquilizador.
— Sí, supongo…— continúo Lorelai venenosamente — …aunque no todos sienten la necesidad de transformarse en las cosas más extrañas en el momento, pero sí, iguales— Ofelia la vio alarmada.
—Perdón ¿Qué?— dijo la bruja en español. – ¡¿Se transforma?!— pero la que le contestó, fue Sygin.
—Es de hecho divertido— Ofelia la vio escandalizada pero escuchó a Sif, riéndose.
—Sí, recuerdo una vez que…— pero Ofelia la interrumpió, viéndola sorprendida.
— Espera, espera, ¿Ustedes se acostaron con Loki? –Preguntó Ofelia, tratando de sonreír incomoda, pero cuando la mayoría de las doncellas que estaban presentes le contestaron que sí, se arrepintió de preguntar. Se sentó desnuda a escuchar anécdotas y experiencias que estas mujeres habían tenido con el Dios del Engaño. La mortal sentía su cara al rojo vivo y por un momento Ofelia pensó en como lo estaba pasando Tom.
Mientras tanto Thor, sirvió de guía turístico a los midgardianos durante dos días, por los terrenos y lugares importantes de la ciudad dorada, en donde siempre los recibían con fiestas y festines, culminando en una taberna llena de guerreros y ciudadanos que dieron la bienvenida a los Príncipes, los mortales y los amigos que los acompañaban, a Tom le dio la impresión de que, no solo estaban esperando, parecía que había algún tipo de cometido específico, ya que el lugar estaba preparado con un gran banquete y bebidas de todos los tipos.
Había mujeres jóvenes muy hermosas sirviendo cerveza y jugando con los caballeros, estas al verlos llegar corrieron a complacerlos con caricias, bebidas y diversas frutas, algunas halaron a Tom a una silla, que desde donde estaba Chris, parecía una especie de trono. Mientras, la mayoría de las mujeres se apresuraron a darle fruta en la boca y sentarse en la piernas del sorprendido británico, Chris se quedó en el fondo de la habitación para tomar fotos, riendo de la cara nerviosa y apenada de su amigo, estaba tan concentrado que lo tomó por sorpresa cuando dos jóvenes se acercaron a él seductoramente, ninguna perdió el tiempo y acariciaron los brazos, el rostro y el estómago del rubio en un intento de seducirle. Pero este las detuvo delicadamente.
—Lo siento señoritas, pero yo ya estoy apartado —Chris decía un poco apenado y nervioso, pero sonriendo mientras levantaba la mano haciendo referencia a su anillo de matrimonio, a lo cual las jóvenes hicieron un mohín y pucheros y dedicaron su atención a Tom.
Mientras tanto Tom se sintió acorralado mirando a uno y otro lado, solo encontrando rostros jóvenes, que lo veían con deseo, él solo se reía nerviosamente y seguía disculpándose tratando de levantarse y pasar entre la multitud de bellezas. Pero en un punto todos se callaron en la taberna y las jóvenes se fueron apartando poco a poco para terminar revelando una mujer vestida de verde al fondo. Era la mujer más hermosa que Tom hubiera visto, todos los caballeros se callaron para observarla y por la actitud que ella tenía, sabía lo deseada que era por todos en el lugar.
Miró a Tom como si fuera una especie de presa y caminó hacia él muy despacio, cuando llegó, ella se inclinó recargándose en los muslos del actor y viéndolo directamente a los ojos. Se quedaron así un momento creando un ambiente de expectativa silenciosa en la taberna, finalmente interrumpida por la voz aterciopelada de Tom.
— Lo siento señorita…
—Amora, mi señor, mi nombre es Amora y soy la responsable de complacerte esta noche…— dijo “La Encantadora”, bajando la mirada al regazo del actor para luego subirla moviendo sus parpados muy despacio — … y tu vas a amarme Lord Thomas.
Con esto Tom tragó saliva, y se mojó lo labios con la lengua, pero su cerebro logró hacer las conexiones necesarias para recordar quién era Amora, y la última vez que la mencionaron en la tierra. Fue cuando hacían la investigación sobre Loki en el hotel donde conoció a Ofelia, en México, ella estaba leyendo los comics que Tom había traído de Londres y recordó que está hizo un comentario con respecto a Amora. Si mal no recordaba y su español no le fallaba iba más o menos: “—Amora siempre usa esa frase y vas a amarme” y ahí van toda la bola de babosos a caer…— dijo la bruja riéndose del ”baboso” en turno. Lo que, de hecho, hizo que se riera un poco, porque él era el baboso en turno. Esto logró que Amora lo viera indignada y sorprendida y que todos el en taberna jadearan sorprendidos también.
—Gracias mi Lady Amora, por su interés, eres muy hermosa y estoy increíblemente alagado por tu atención, pero debo rechazar el ofrecimiento en honor a mi futura esposa —Todos en la taberna explotaron en vitores hacia Tom. Antes de que todos se acercaran para poder felicitarlo Amora simplemente dijo.
—Tú te lo pierdes —y se retiró con aire ofendido. Comenzaron a fluir las bebidas y la comida, poco a poco el lugar se llenó de alegres melodías mientras los Dioses bailaban y cantaban al compás de la música.
Tom se levantó, caminó hacia su amigo y le preguntó en voz baja.
— ¿Qué acaba de pasar?
—Acabas de rechazar a La Encantadora y creo que no muchos de aquí puedan decir eso, Thor menos que nadie.— dijo Chris soltando una carcajada, Tom le iba a contestar pero Thor se dirigió al sorprendido Tom dándole un manazo, un poco demasiado fuerte, en el hombro.
—Lo has hecho muy bien Thomas, Lady Ofelia estará muy orgullosa de que hayas pasado la prueba.
—¿Era una prueba? —preguntó Tom, sorprendido, dando gracias a Dios por el hecho de pensar todo el tiempo en la bruja, ya que esto lo había salvado.
—Claro que sí, más yo tenía la certeza que podías con ella. Todo hombre que se encuentra enamorado ha de pasarla en la víspera de sus nupcias y demostrar que, de entre todas las doncellas, solo una ha sido elegida para desposarle — Chris miró al gigante sorprendido y divertido, mientras este lo rodeó con un pesado brazo sobre los hombros entusiasmado —Así es hermano, no es fácil resistirse a las bellezas de Asgard.
Sintiéndose un poco mejor, Tom acompañó a los otros a sus asientos y disfrutar de la amenidad.
Mientras tanto en el castillo, la dote de Frigga había durado toda la noche y gran parte del día siguiente, las Diosas comieron y bebieron todo el tiempo rodeadas de un gran festín y con un gran número de sirvientes al pendiente de lo que necesitaran, cuando terminó, las Diosas se secaron y vistieron a la mortal con un vestido blanco simple. Ofelia estaba semi acostada en una banca tipo otomana mientras sus damas de compañía terminaban de pintar figuras en la piel, habían pasado más de día y medio en los baños, entrando y saliendo, comiendo y bebiendo, festejando y hablando, y ahoraella estaba másallá del punto de relajación, tanto que escuchó a Sif decirle a Frigga.
—Mi Reina, creo que está dormida.— Ofelia podía sentir perfectamente a la Doncella de Escudo que estaba trabajando en un hermoso cuervo formado de patrones entrelazados en su muslo, Ofelia iba a contestar que no estaba dormida, que la estaba oyendo pero no podía reaccionar, “usaron demasiado tranquilizante” pensó.
—Seiđkona, ¿Me escuchas?—pero Ofelia solo pudo contestar con un “mmm…”— vaya, parece que tienes razón Lady Sif, dejémosla descansar un momento mientras preparo un brebaje para ayudarla.— con esto escuchó como las doncellas y la Reina salían de la habitación, dejándola sola, podía sentir la extraña y suave tela del vestido sobre su, muy sensible piel resultado del baño purificador. Pensó en dormir un rato, pero sabía que no estaba cansada, solo intoxicada, así que se dedicó a usar la poca magia a la que tenía acceso para sacar parte de la ligera droga herbal que habían usado en el baño, de su sistema, ya que obviamente no la habían medido bien para un mortal. Para cualquiera que la viera, parecería que estaba dormida, necesitaba concentrarse, por esto no se movió cuando escuchó a alguien entrar por la puerta.
En condiciones normales podría saber mucho por la energía que irradiaba el intruso, pero ahora no podía, por eso la alarmó mucho escuchar la voz de un hombre que no conocía, porque sabía que, sin contar al Einherjarelegido por el Rey quien cuidaba la seguridad de estas habitaciones, ningún hombre debía acercarse a la novia,era la ley en este lugar. Tampoco se movió cuando este tomó un poco de su cabello y jugó con él entre sus dedos. Ofelia abrió lo más que pudo los ojos, lo que no era mucho, apenas dos rendijas por los que veía a un hombre que de hecho no conocía, este la vio como si ella no fuera gran cosa, soltó el cabello como si no estuviera interesado. Le dio la vuelta al sillón observando a la bruja de diferentes ángulos.
—¿Cómo es posible que una criatura tan insignificante, sea la diferencia entre la vida o la muerte de Loki? – el hombre puso una mano en la cintura de la bruja y la deslizo hasta la rodilla, su actitud era de estar midiendo la calidad de algo.— Las Nordas deben de estarse divirtiendo mucho con el destino del muchacho, tantos intentos de deshacernos del él y ahora la oportunidad viene en la forma de una simple mortal, ni siquiera tengo que matarte ¿Verdad?
El hombre tomó a Ofelia de la cara y la forzó a voltear a verlo, pero la bruja seguía sin abrir los ojos completamente, solo pudo quejarse débilmente— No te esfuerces criatura, lo más fácil fue poner un poco más de tranquilizantes en el baño de Frigga, no mucho para que las Diosas se dieran cuenta, pero si la suficiente para la constitución delicada de un mortal.
“¿En serio me va a contar todo su plan?” Pensó la bruja moviéndose muy poco tratando de levantar el brazo para soltarse pero lo dejó caer. —Luego solo tuvimos que deshacernos del único Einherjar que cuida esa puerta. Tengo que aceptar que la mejor parte de esto, es que no tendremos que lidiar con la venganza de Thor, ya que técnicamente no lo estamos matando, ni a tí. Thor es fácil de manipular, pero el reino estará mejor sinLoki, esa serpiente. — dijo el hombre dejando la cara de Ofelia y tomándola con ambas manos de la cadera para girarla de modo de sus pies descansaron en el piso.
Las luces en el cuarto comenzaron a parpadear a causa del fuego, que se estaba moviendo de forma irregular, pero el hombre no sintió ninguna brisa. Vio hacia la puerta, un poco nervioso pero seguía cerrada. Debía darse prisa, si lo encontraban haciendo esto le costaría la cabeza, cuando regresó su atención a Ofelia, ella tenía los ojos muy abiertos, estaban negros y estaba sonriendo. Ninguna otra parte de su cuerpo se movió.
La imagen asustó un poco al Dios, por un momento no supo que hacer, por un lado, la sola imagen era perturbadora, pero además la mortal no debía estar consiente, las luces iban y venían y la habitación se quedó en silencio. El hombre no podía saber si la bruja lo veía con esos ojos bañados en obscuridad, parecía que ni respiraba. El hombre suspiró profundo decidido a continuar con el plan. Se inclinó para subir la falda blanca de Ofelia, pensando que si ella ponía resistencia, podría someterla fácilmente, pero ella seguía sin moverse. Subió la falda hasta las rodillas y cuando iba enderezándose, la luz parpadeó una vez más, para cuando el hombre estaba erguido y la luz re­gresó, vio a la bruja que ya estaba sentada frente a él con la misma inquietante sonrisa, él podría jurar que su corazón se detuvo por un momento. Tuvo que dar dos pasos para atrás. Ofelia seguía sin moverse,parecía una estatua. El Dios junto las cejas enojado y asustado. Sacó una daga de algún escondite en su espalda, — Voy a hacer esto más rápido, pero no menos doloroso…yo...— el Dios amenazó pero lo que decía fue perdiendo fuerza cuando notó que Ofelia inclinaba la cabeza hacía un lado dolorosamente lento, la misma sonrisa. Nada más se movió, solo su cabeza.— No te tengo miedo Wicce. –mintió el hombre que daba más pasos para atrás.
La sonrisa de la bruja se desvaneció por completo y dijo – No te preocupes por eso, tenemos tiempo. — Ella, en un movimiento rápido, levantó la mano para sellar la puerta con magia, en ese momento las luces que apagaron, pero esta vez no regresaron inmediatamente, lo único que él podía oír, era su propia respiración agitada, seguía caminando hacia atrás, hasta toparse con una pared, levantó la daga para defenderse, pero cuando la luz regresó y vio el rostro de la bruja a centímetros del él, soltó la daga y mientras su mente se inundaba de negro por la mirada de la mortal, comenzó a gritar de pánico.
La primera en escuchar el grito fue Lady Sif quién desenvainó la espada, llegó a la puerta donde se supone que descansaba la bruja, se alarmó cuando no vio al Einherjar. Los gritos no eran de la bruja, eran de un hombre, llamó a los guardias y trató sin éxito de abrir la puerta, golpeó lo más fuerte que pudo, incluso con los dos guardias que llegaron a ayudar. Pero no fue hasta que llegó Frigga y deshizo el hechizo que se abrieron las puertas. Cuando pudieron ver hacía la habitación, todos excepto la Reina dieron un paso hacia atrás asustados por la perturbadora imagen.
Primero los gritos nunca cesaron y eran horribles, la única luz que había en cuarto, era la que provenía de la puerta recién abierta y en el centro de la habitación revuelta, estaba la pequeña mortal vestida con su vestido blanco que tenía manchas rojas, iba descalza y tenía los ojos negros y en la mano la daga del hombre, la que estaba goteando sangre y en el otro brazo una herida larga. Se quedaron todos un momento sin moverse oyendo los gritos del hombre, pero cuando Frigga notó que llegaban más guardias, la Reina, haló a Sif y a los dos guardias que estaban con ellas y cerró la puerta tras ellos. Con un movimiento de muñeca hizo que las luces se prendieran y vieron a la bruja que sonreía inocente pero con los ojos aun negros, ella soltó la daga. Sif fue hacia el hombre y lo noqueó de un golpe, la Reina volteó con los guardias.
— Ustedes no dirán nada de lo que fueron testigos aquí hasta que yo lo diga ¿Me di a entender?
Los Einherjars de pusieron muy derechos y contestaron — Su majestad.
—Lleven a este hombre a las mazmorras,lidiaremos con él después.— Cuando los Einherjars se retiraron, ella se dirigió a Sif quién seguía viendo asustada a la bruja.— Sif ve por favor por Eir dile que venga de inmediato.
—Sí su majestad.— dijo la guerrera poniendo un puño en el pecho haciendo una reverencia. Frigga luego se dirigió con cuidado a la bruja.
—¿Seiđkona, estas bien?
—Sí, su majestad, lamento el escándalo,—dijo sonriendo, un poco apenada la Reina respiró aliviada.
— ¿Qué pasó?— preguntó sin dejar de ver los ojos de la bruja, nunca había visto a un mortal que tuviera los ojos así. Pero Ofelia parecía que no lo notaba y procedió a contarle lo que pasó, en un momento llegó Sif con Eir y cerraron la puerta, dejando ya una pequeña multitud de gente afuera. Mientras Ofelia seguía contando lo que paso, Eir se acercó con cuidado y trató el brazo, un poco nerviosa. Cuando la bruja terminó el relato, Sif dijo.
— ¿Qué pasa con tus ojos?— y la bruja se sorprendió un poco y sonrió disculpándose.
— Lo siento, lo olvidé— con esto parpadeo y sus ojos regresaron a la normalidad. Las dos Diosas compartieron una mirada de sorpresa, pero fue la Reina quien continuó.
— Lady Ofelia, no hay manera de que pudieras hacerle daño a un Dios ¿Cómo…?
—Oh lo sé, por eso opté por asustarlo, nunca lo toqué, — dijo defendiéndose— solo asumí que viviendo en Asgard no estarían acostumbrados a las películas de horror de la tierra, aproveché y use todos los clichés que se me ocurrieron, le di a beber mi sangre para crear una conexión ligera entre nosotros y poder crear imágenes en su mente— dijo la bruja levantándose un poco la enagua del vestido manchado de sangre — Allá va la pureza ¿Verdad?— dijo Ofelia tratando de bromear, sonriendo incomoda.
—¿Qué hacemos, la bañamos otra vez?— dijo la guerrera atrás de la Reina, pero esta vio a la bruja un poco nerviosa, lo pensó un momento.
— No, vamos a fingir que no pasó nada, dile a Sygin que traigan el otro vestido y llama también a Lorelai está en los jardines, vamos a limpiar la sangre y ponerle una linda corona de flores a la inocente novia. — dijo la Reina divertida y un poco orgullosa, pero Ofelia estaba tratando de quitar una mancha sangre del vestido tallándolo con los dedos. Sabía que no lograría nada, pero sí estaba muy apenada, todo el esfuerzo que pusieron las Diosas para hacerla parecer pura y ahora lo echaba todo a perder haciendo lo que siempre hacia. Pero no pudo evitar divertirse con el Dios un rato, le daba cierta sensación de superioridad que había perdido en esos días. Aun así sabía que no era momento para divertirse, si la Reina no consideraba a la bruja a la altura del sacrificio podría haber problemas, no que no quisiera llevar a cabo el ritual, Ofelia sabía que la Madre de Todos no arriesgaría la vida de Loki, pero si podría decidir matar a la bruja en el blòt.
—Lady Ofelia ¿Puedo hacerte una pregunta?— llamó la atención de la bruja.
—Claro que sí, su majestad.
—¿Mi hijo sabe que te puedes cuidar sola?— dijo Frigga con un tinte de orgullo.— ¿Sabe que te estamos sobreprotegiendo?
—Creo que, no solo lo sabe, si no, que le divierte— dijo ella sonriendo apenada. Y la Reina comenzó a reír.
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Glee «Endorphins»
Abril de 2021
-Señor Jenkins… buenas… ¿qué hora es?... —pregunto Kurt haciendo ademán de tomar su teléfono móvil. -Es casi mediodía Señor Hummel… si nos apuramos, alcanzamos a decirnos buenos días... —respondió el portero sonriendo de oreja  a oreja tras su mascarilla. -Muy bien entonces… buenos días Señor Jenkins… -Buenas días Señor Hummel… ¿qué tal su día?... —dijo mientras preparaba la caja con la correspondencia del día anterior y la que había llegado hasta ese momento. -Excelente, supe unas cuantas cosas que me pusieron de muy, pero muy buen humor… ¿y usted? -¿Si estoy de buen humor pregunta? -No lo se… tal vez… aunque su sonrisa no da pie a pensar que no… —contestó Kurt acomodándose el bolso en el hombro y simulando con sus manos como se llevaría la caja que el Señor Jenkins preparaba para él. -La verdad es que estoy muy feliz… —contó poniendo la caja en el mesón de la recepción— mire… —agregó desabotonando su chaqueta de portero de hotel elegante que vestía, Kurt abrió un poco más los ojos sin saber muy bien donde iba todo aquello, el Señor Jenkins descubrió uno de sus hombros y mostró el pequeño parche blanco en el deltoide del brazo derecho— ¿ve?...—añadió sonriendo aún más. -¿Se vacuno? -Asi es… se supone que mi actividad es esencial así es que llame, bueno mi hija llamo  y agendo una hora, me confirmaron de inmediato… estoy mas que feliz… -Pues me alegro por usted… un momento… ¿solo agendo la hora? -Si… bueno, mi hija lo hizo… después me llego un mensaje al teléfono indicando el día y el lugar donde ir… así que fui… -¿En serio? -Suena sorprendido Señor Hummel... -En realidad lo estoy, y un poco molesto también… —dijo sacando su teléfono desde el bolsillo trasero de su pantalón— le juro y pensé que debíamos esperar algún calendario de edad o algo… —agregó manipulando el aparato— ¿a donde llamó su hija? -Déjeme buscarlo… —contestó el Señor Jenkins haciendo lo propio con su teléfono móvil, Kurt mientras tanto, maldecía por lo bajo al alcalde, al sistema de salud, al noticiario de las 6 y  a Helen por no advertirle aquella información— aquí esta… —dijo enseñando la pantalla, Kurt empequeñeció los ojos para enfocar el número en cuestión y se apartó para hacer las consultas correspondientes, el Señor Jenkins se quedó viéndolo de lo más atento.
-¿Y?... —pregunto una vez que Kurt terminó la llamada. -Pues me confirmaran día y hora por mensaje de texto… —contestó Kurt mirando la pantalla— no lo puedo creer… —agregó soltando una pequeña risa—  otra razón más para estar más que contento este día… ¿esta es toda la correspondencia?... —pregunto tomando la caja por las asas. -Esa es… es bastante porque ayer ni usted, ni su esposo se acercaron por aquí… —dijo el Señor Jenkins en tono de reprimenda. -Lo sabemos… pero ahora me la llevo… muchas gracias Señor Jenkins y gracias por el dato..  al menos mi esposo y yo ya estamos a medio camino de inmunización… —dijo Kurt  mientras se retiraba. -De nada y ¡pronto podremos estar sin estas cosas!… —exclamó el portero señalando su tapabocas y el de  Kurt, este sonrió y se metió en el elevador.
-¿Blaine?... —dijo Kurt como primera cosa una vez que cruzó la puerta del departamento— ¿estás aquí?... —preguntó mientras comenzaba el proceso de desinfectado partiendo por sus zapatos— ¡Blaine!... —insistió mirando por encima la correspondencia antes de dirigir sus pasos a la sala— juro y eres un asesino del buen humor Blaine Anderson-Hummel… —agrego Kurt poniendo mala cara— Ok, me desdigo todo lo dicho… —añadió al llegar a la sala y ver a  su esposo con los audífonos en las orejas y la guitarra en el regazo, tenía puesto un pantalón corto y una camiseta sin magas y había acercado la mesa de café para anotar lo que componía en unas cuantas partituras— estúpidos y sensuales brazos que tienes, te odio Blaine Anderson-Hummel— añadió mientras se acercaba. -¡Oye!... —exclamó Blaine al verlo de pronto— ¡llegaste!… —agregó quitándose los audífonos. -Así es… te llame varias veces.. -Disculpa pero estaba un poco… ya sabes inspirado… —respondió dejando todo de lado— ¿y tú?... pareces feliz.. -Más que feliz…pero primero que todo… ¿nuestro hijo? -Con Julianna en el parque, con todas la precauciones posibles… no te preocupes... —se adelantó en decir al ver que su esposo abría la boca para advertir algo al respecto. -¿Seguro? -Muy seguro… de hecho… —Blaine tomó su teléfono y busco una foto en la aplicación de la cámara— aquí esta la prueba… —dijo enseñando la imagen de su hijo que apenas se veía tras una mascarilla, un escudo facial y unas antiparras de diseño infantil— ¿ves? -Muy bien… ¿cómo conseguimos que usará todo eso? -No lo sé… la verdad es que ni me acuerdo… y cuéntame… que tal tu mañana.. .pregunto tomando las hojas de partituras para comenzar a revisar lo que ya había escrito -Pues… debo decir… que tuve la mejor mañana que he tenido en décadas… —respondió acercándose con ademanes coquetos. -¿Es verdad eso? -Muy verdad.. —dijo corriendo la mesa hasta el lugar correspondiente en el centro de la sala— ¿me vas a preguntar por qué? —agrego inclinándose hacia él, se apoyó con sus manos en él y se quedó mirándolo. -Por supuesto… —dijo Blaine sonriendo, Kurt sonrió también y le dio un beso en la boca, acto seguido se apartó, volvió a sonreír y comenzó a bajar con sus labios por el cuello y el pecho de su esposo— Kurt… -Tu sigue en lo que estás… tengo buena concentración… —agregó arrodillándose entre sus piernas. -Por cierto y la tienes... -Pregúntame entonces… —susurro entre beso y beso. -Ok… ¿por que tu… porque tu mañana fue la mejor... que has tenido en décadas?... —logró articular Blaine luego de dos intentos, y cuando los labios de su esposo ya casi le pasaban el área ombligo. -Pues… —Kurt tomó un poco de aire y mientras desataba el cordón que mantenía sujeto los pantalones cortos de su esposo respondió— recibí dos super noticias… bueno, una en la reunión y otra al llegar aquí… -Ok… -Y como dije, me pusieron de muy, muy buen humor, humor que casi se me va cuando llegue y tu no acusaste recibo a las múltiples veces que dije tu nombre.. -Lo se, pero te dije… -Lo sé… estabas inspirado… y cuando estás inspirado no pones atención a nada mas… pero... luego que te vi aquí tan concentrado en tu trabajo, con tu brazos flectados y al aire, me volvió la alegría y las ganas de hacer algo al respecto… —agregó Kurt haciendo ademán de bajarle el pantalón -Ok… —dijo Blaine sujetándose la ropa, Kurt dio un respingo de sorpresa y se quedo viéndolo con cara de loco demente. -¿Que fue eso? -Kurt… por mas sexy que es esto… y por dios si es sexy…  preferiría que primero te sentaras aquí conmigo a contarme esas buenas noticias… en vez de ocupar tu boca en… otras cosas... -¿¡Que!?... ¡Blaine!... -Kurt… escucha… bien sabes que me encanta cuando me sorprendes de esta manera, pero mas me encanta cuando me hablas de tu día, y si ese día es tan fantástico como dices… me encantaría aun mas… -No siempre tienes que ser tan considerado, y no me estas obligando a nada … ¿lo sabes verdad? -Lo se… se que  es tu libre albedrío el que te hace actuar aquí, pero aun así…  —Blaine sonrió e hizo un gesto con su cabeza para invitarlo a sentarse junto a él. -¡Bien!... —exclamó incorporándose de mala gana— pero solo lo hago porque sabes que me derrite cuando te importan ese tipo de cosas… y también porque  con esa sonrisa consigues lo que quieres… y lo sabes, lo que es bien injusto… -Lo siento… dime… —dijo moviéndose en el sofá para quedar de medio lado, le tomó una mano y entrelazo sus dedos con los de él. -Ok… ¿has visto noticias? -No esta mañana… ¿por que? -Porque… el gobernador de New York, dijo el día de hoy, que gracias al comportamiento de la estúpida pandemia, y el avance del proceso de vacunación, espera que la ciudad esté totalmente abierta para el primer día de Julio… -¿En serio?, ¿incluido el teatro? -Incluido el teatro… —dijo sonriendo tan ampliamente como  desde principios del día. -¡Kurt eso es genial!... —exclamó Blaine abalanzándose sobre él para abrazarlo.— estoy muy feliz por ti… -Y yo…—dijo apartándose— y se que la total reapertura sigue teniendo como fecha Septiembre… pero hay algunos teatros que podrán abrir antes, y entre ellos… -¡Esta el tuyo!... —exclamó Blaine expectante, Kurt sonrió e hizo un gesto positivo con su cabeza— ¡por dios!... —dijo volviendo a lo del abrazo— con razón estabas tan feliz… —agregó mientras le acariciaba la espalda— nadie más que tú merecía esta buena noticia… —añadió separándose nuevamente, le acarició la cara para luego darle un pequeño beso. -Gracias… -¿Y cual es la segunda? -¿La segunda? -Si, la segunda noticia que recibiste aquí y que terminó por elevar tus niveles de endorfina… -Claro… el Señor Jenkins… -¿El Señor Jenkins eleva tu endorfina?... —pregunto Blaine arrugando el entrecejo divertido. -No… —respondió Kurt riendo— pero la información que me dio si… -Y qué información es esa… -Bueno, resulta que hoy estaba super orgulloso porque recibió su vacuna. -Que bien… -Así es, y me dijo que solo se inscribió y que lo llamaron para indicarle el día y el lugar… -Un momento… ¿no hay que esperar a que lo llamen a  uno? -No… y lo mismo creía yo… así es que llame enseguida y nos inscribí a ambos y cuando venía en el ascensor me llegó la confirmación… -¿Y? -Y…  tenemos hora para pasado mañana en la Walgreens Pharmacy… -¿La que está en la 3th?... —pregunto Blaine indicando hacia atrás por sobre su hombro. -A 8  minutos de aquí... -¡Pero eso es fantástico! -Te lo dije… -Vaya… ahora creo que yo soy quien tiene exceso de endorfina… —dijo alzando sus cejas. -Bueno, ya perdiste tu oportunidad Blaine Anderson-Hummel… —contestó Kurt alzando sus manos en un gesto que evidenciaba que en realidad había perdido su oportunidad y no había más que hacer al respecto. -¿En serio?... -Si… lo siento… —añadió moviéndose hacia el otro extremo del sofá haciéndose el interesante. -Bueno… en ese caso… —Blaine se movió rápido y se subió sobre él como si montara una bicicleta— no me queda mas que hacerme cargo de todo— agregó sonriendo, le tomo la cara y lo beso con el ímpetu del amor que le tenía— ¿esta de acuerdo Señor Hummel-Anderson? -Muy de acuerdo… —contestó Kurt tragando un poco de saliva y se mordió el labio lleno de deseo y expectativa.
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cinalas · 6 years
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100km UTMEX
UTMEX 2018
Cada quien se aferra al dilema que le palpita.
Lugar: Huasca de Ocampo
Distancia: 100K
Desnivel positivo: 3,637 m
Hoy hace un año estaba llegando a esta misma línea de salida, correteada por una “gringa” (así les decimos acá, no se ofendan) que desde el kilómetro 60 “me obligó” 🙄😛 a acelerar el paso, y no conforme con eso, creyendo que ya la había perdido, en el km noventa y tantos reapareció como el correcaminos cuando el coyote creía que lo había vencido.
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Fue un cierre inolvidable para mí, donde la peor lucha fue, no contra mis piernas, si no contra mi cabeza. Recuerdo mis mantras, el nudo en la garganta, y esas descargas en el pecho que te das como RCP para no vencerte, para que tus miedos sean desplazados por tus ganas, para que un impulso te recuerde que nada es para siempre, y que Dios... vale la pena obtener el privilegio de saber que diste lo mejor.
Cruce la meta y recargue mis manos en los cuádriceps, una ausencia de pensamientos, sensaciones, esperando que mi mente lanzara la clásica pregunta:
- Estás satisfecha?
- Si.
Dolió, como me han dolido cada una de las carreras (que como dice uno de los corredores que más admiro) “he corrido a pulso”
Así que cómo no he de sentir este año la emoción de saber si me espera el mismo recorrido, si tendré esa capacidad de cerrar y acelerar hasta donde los nervios se doblen, y el único motor sea esa mirada que se dibuja en el trayecto (los ojos de un pequeño que me espera en casa, y que lejos de ser un cliché, cobra más valor, y me levanta).
Dan el disparo de salida... vamos a casa 🏔, en mi ya no pesa la distancia, fluyó al ritmo que me marcan las piernas (he aprendido a confiar en ellas). Pasan varias mujeres, no se ustedes pero yo en el km 5 no me engancho, por lo general cuido el paso hasta esperar la luz del día, no quiero caídas ahorita “ritmo Cin” disfruto los olores del bosque, hoy lloverá todo el día, se acentúan los olores y nos rodean encinos, sauces, siempre me he preguntado dónde está “el árbol de los deseos” la gente de Huasca hace rituales ahí donde invocan a los duendes... Asi divagando en lo que sale la luz del día.
Apago la lámpara y empiezo a subir el paso, Km 15 y ya empezamos a pasar gente en ruta, cada paso me exijo un poco más, la competencia hasta este punto es conmigo, estoy muy acostumbrada a mi ritmo, hoy no, hoy quiero arriesgar un poco más.
Km 20 y empiezo a encontrar mujeres, algunas se pican conmigo, a veces me da coraje, pero es solo el calor del momento, creo que por dentro lo disfruto, me gusta, y tampoco me quiero quedar atrás así que entro en el juego. A ratos sola, a ratos acompañada. La verdadera lucha empezó en el kilómetro 40, se me juntan dos corredoras que el año pasado quedaron en primer y segundo lugar de esta carrera, todo el tiempo supe que una ellas venía atrás. La veo en el puesto de abastecimiento y mis piernas se inquietan. Me gusta la vieja escuela, podemos platicar y correr sin vernos feo o aventarnos las miradas del viejo oeste 👀🔫 ... Vamos presionadas, pero sabemos que al final cada quien está dando lo mejor, hasta que alguien se doble. Dejo atrás a una, y me sigo con la otra hasta el km 60 traíamos buen ritmo, eso y la platica aligeraron el camino.
La lluvia no para, entro en la estación y veo Sinhue, Juan y Cromas
-Qué necesitas?
Lo primero que pienso es... lo mismo que le pedían al Mago de Oz, volver a casa, un cerebro, un corazón, y mucho valor jajaja ☹️ ok a falta de eso...
-Mi drop para cambiarme, un té y una sopa.
Verlos es un respiro, mucha gente abandonó en ese punto, volteo a la barranca, y entiendo el porque.
Mi cabeza traza el mapa a ojos abiertos en mi mente: 📈 bajar, cruzar rio, subir, bajar (ay en la madre! 🙊 😕 esa bajada y con llovía 😱), volver a subir, volver a bajar (Ahí donde me aventé al árbol el año pasado, y quede estampada con un dolor de pecho que me saco el aire 🙍🏻‍♀️), cruzar el rio, subir 6k y ... la lluvia 😖. La nube negra no se iba, pero seguro esto no sería peor de Ouray, así que veo a los tres y trato de transmitirles con una mirada que todo estará bien. Sinhue grita “vamos Cin” y me siento como cuando le aviento la pelota a Pongo y va detrás de ella con todas las ganas del mundo. 🐩
La subida como se esperaba, entre el amor y el odio. La bajada... mi coxis dice que no volvemos a esta carrera, no podría soportarlo.
Salimos de la barranca y viene la subida de los seis kilómetros, la lluvia sigue y seguimos juntas la del 2do lugar del año pasado y yo. Si quiero despegarme debo subir el paso en esos seis kilómetros, “corre Cin” alcanzo a un unos hombres con los que me había cruzado en la ruta, “tú nunca te rindes?” ... “nunca” me uno a ellos y empujamos juntos, me despego bastante de ella. Llegamos a la famosa carpa de Red Bull, y veo a Roger con Fer, me recupero un poco y salgo por los últimos 30k, en serio nunca va a parar de llover...
Neblina, pies mojados, frío, lodo, y las luces de ciudad esmeralda a lo lejos. La ausencia de sonidos, de gente, el cuerpo cansado, pero la mente enfocada, y la imagen en mi cabeza de la gente que me da fuerza 🐧.
Entro a una zona de neblina, no veía más de adelante de mis pasos, me siento en una fantasía. Los recuerdos de lo recientemente vivido se me vienen como balde de agua fría, salir de mi ritmo, empujar, picarme, caer en el agua, mojarme hasta coronilla pensando que no podía ser más miserable, dar todo lo que podía en las subidas porque alguna vez hice una promesa, y necesito cumplirla el resto de mis días.
Casi llego al km 90, voy de bajada por una calle en medio de un pueblo, veo a algunos de mi equipo, pongo cara de certeza
-“tienes a una a tres minutos “
-“voy por ella”
Corro entre la lluvia deseando (y no) que esto se acabe... Empujar desde los primeros kilómetros no me dejo mucho margen para acelerar el paso y hacer el cierre como yo hubiera querido, las caídas en la barranca por lo resbaloso me tenían muy adolorida. Veo el Garmin 12.5km/hr “es lo qué hay 😕 mantenlo ahí Cin”, veo hacia atrás varias veces checando que no viniera nadie más. Doy vuelta en esa última calle que me lleva a la meta, están los niños, la gente, intento acelerar más, no puedo, siento que si pero el Garmin no sube. Otras veces he llegado más entera.
Escucho mi nombre en medio de los gritos, y descubro que hace un año llevaba la cara en alto, los brazos (diría mi papá) con filo. Hoy la cara descompuesta, las piernas forzadas y los ojos cerrándolos en pausas aguantando dolor, cruzó la meta. Una chica me dice... lugar 6, Top 10! Me da una medalla y los regalos, estoy a dos de decirle “no te muevas tanto” creo que solo estaba muy mareada, busco desesperadamente un rincón, una banca, lo que sea, sale un suspiro, la cabeza en blanco, cierro los ojos, siento como le tiemblan... Estás satisfecha? Pasa el nudo en la garganta.
-Si.
UTMEX es una de las carreras más famosas en México, si no es que la más famosa. Me gusta su competitividad, el nivel de la carrera, y que su exigencia es mucho mayor (por lo mismo). Te ayuda a ubicarte, a ser humilde, a aprender de los demás, y tener puntos de comparación, no creerte más de lo que eres y revisar qué hay que trabajar más. Van dos años que la uso como trampolín para carreras de 100 millas, el año pasado funciono bastante bien, este pues... ya veremos.
Quede Sexta general y Cuarta de categoría, así que este año no hubo podio, pero con una admiración profunda de las que subieron este año. No me considero mediática así que digo lo que es, no hay excusas yo di lo que tenia, y sin duda estás mujeres tuvieron más, así que mucho que aprender de ellas, y mucho que trabajar en mi.
Me preguntaron algunas personas después de la carrera que si nunca me duele algo en esta distancia o carreras más largas... me duele todo, el estomago, las piernas, las rodillas, más de una vez no he podido recibir alimento o tengo que devolverlo,y problemas más desagradables, pero las cosas son tan grandes como tú quieras hacerlas.
-Que consejo me das para no rendirme? ...
-Aprende a ser libre, aprende a dejar de pensar que en los demás, en las excusas si no acabas, en tus enemigos, en el texto que vas a postear y que sea válido para los amigos, aprende a dejar de inventar dolores y salir de esos abismos que se te presentan una y otra y otra vez, ningún dolor es eterno, tampoco las carreras lo son, mantente luchando y ve qué pasa... fluye, al tiempo uno aprende, uno se acostumbra, uno cambia. Hay que dejar de lado a mucha gente, tú sabrás a quienes.
Si hoy renunciaste... esto aquí no se acaba, no era una ruta fácil, es más, en ciertos tramos la considero bastante peligrosa por la lluvia, a veces la intuición nos salva la vida, pero dentro de ti, revisa con humildad la razón real de tu renuncia, si fue falta de valor (a cualquiera le pasa) y sigue intentando.
Gracias a todos lo que estuvieron en ruta para ayudarnos, a mi equipo, a los voluntarios, a todos con los que me cruce en el camino, a mi coequipero Jorge de Altra con el que compartí algunos kilómetros. Gracias por la muestras de cariño, por las porras y las palabras de aliento, a ese personaje que en ruta corrió 5 pasos a mi lado para decirme ... “la niña de las trencitas! Una verdadera salvaje, gracias por inspirarme” =::) . Gracias a los que creen en mi, a mi familia y mis verdaderos amigos a los que les brillan los ojos cuando cruzo una meta más. Gracias a quien me enseño a competir, a luchar y a saltar como conejo antes de salir por un reto nuevo.
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Hoy termino este texto con la idea que cruzo mi cabeza 100 metros antes de la meta esta noche: “Hace 10 años yo tenía ganas de huir, me quede, y me dejaste vivirte. Hoy ... después de tanto dolor, te insisto, yo quiero quedarme” gracias a la montaña por tanto.
Nos seguimos leyendo.
Tenis: Altra Lone Peak / Altra Olympus
Team : Guts MX #esosguts / Red Team Altra
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kreacciones · 6 years
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Cómo sería S.Coups como novio...
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•Eran las 12 de la noche y aún estaban tonteando en el parque. Era muy tarde pero lo estabas pasando tan bien que no podrías evitar sentirte desanimada al pensar que se tendrían que separar.
-¿Me ayudas?- dijiste mientras intentaba subirte a unos pilares en el piso, querías caminar sobre ellos pero se te estaba haciendo difícil.
-Claro- te agarro de la mano y te sonrió, caminabas despreocupada riendo aún por las tonterías que te decía hasta que en un pilar perdiste el equilibrio y caiste hacia un lado, pero no llegaste a tocar el piso, ya que Seungcheol había logrado tirar de tu brazo y tirarte hacia él.
-Lo siento... No había visto el desnivel- dijiste completamente roja ante la cercanía.
--Soy todo un héroe ¿No?- reíste y lo golpeaste en el pecho ligeramente. Se quedaron mirando un rato mientras sentías el calor que te subía por las mejillas, él no lo dudo, era su oportunidad y sin pensarlo más junto sus labios con los tuyos en medio del parque y con sus manos pegadas a tu cintura.
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•Seungcheol sería el que te llevaría a la playa como una escapada el fin de semana o solo te pediría que fueran a comer a algún restaurante que sirvieran cosas que ambos quisieran probar.
Pero nada superaría a la sensación de tomar tu mano caminando por la orilla de la playa a la noche mientras hablaban de cualquier tontería, o llegar a la locura de bañarse por la noche en el mar.
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•Sería alguien quién amaría las muestras de cariño, más si está concentrado en algo o simplemente estaba estresado. Él también lo haria contigo, de hecho sería de los que te abrazaría por la espalda y te susurraria ñoñerias mientras te ríes. Lo más seguro es que en casa no pararia de mirarte o simplemente de tener una mano encima tuyo.
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•Seungcheol aunque parezca muy duro, por dentro es sensible, por lo cual sería quién más sufriría al estar separados. Las giras, ensayos y responsabilidades de cada uno lo tendrían siempre nervioso ya que no dejarían que pasara tanto tiempo contigo como a él le gustaría. Por lo tanto es casi tu deber de tranquilizarlo y convencerlo que la separación era solo por algunas semanas y que lo seguías amando como siempre, solo así podría irse más tranquilo.
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•Definitivamente le encantaria abrazarte, más si tú lo abrazas de vuelta quedando frente a frente, ya que secretamente el ama verte dormir, más si es plácidamente en sus brazos.
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•Sería honesto y completamente abierto contigo, no le gustaría guardar secretos o que te enterarás se las cosas tiempo después, por lo cual esperaría también que fueras así con él. Honestidad ante todo, aunque lo que tengas que contarle no le guste del todo.
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•Al ser literalmente el padre de 12 hijos su personalidad sería orientada a ser un lider, pero al llegar a casa desea con todas sus ganas a que tú lo cuides y le consientas, ya que encargarse de muchas personas puede ser agotador, por lo cual le encantaria que tú fueras una de las personas que se preocupa constantemente por él.
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•Sólo sería celoso en situaciones completamente obvias, o más de lo común cuando estén separados. Si algo así llegara a suceder el no se apresuraría, hablaría contigo para ver cuál era la situación y ver si le encontraba sentido, cuando viera que solo era un mal entendido se quedaría tranquilo. Su confianza en ti es más grande que los celos que alguna vez podría sentir.
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•Si está de gira o trabajando, intentaría enviarte un mensaje todos los días o llamarte para escuchar tu voz, él necesita eso de ti, que siempre estés presente y apoyando lo que haga, serías un pilar importante para él.
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•Los chicos te amarían y te trataría casi como la madre (Jeonghan no lo aceptaría al principio, pero te aceptará de todas formas). Serías una fuente de confianza para los más pequeños y eso haría que formarán grandes lazos de amistad con cada uno de ellos.
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•Voz grave...solo imagina que esa voz te despierta cada mañana, o resuena en tu oido mientras te abraza por la espalda. Es algo que no podrías evitar amar en secreto y más de alguna vez tendrías que pedirle que la usará con fines más... Más íntimos.
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•No habrían peleas grandes, Seungcheol no dejarían que crecieran al punto de irse enojados a dormir, trataría de solucionarlo de inmediato ya que odiaria verte con el ceño fruncido y negando hablar con él.
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•Lo más seguro es que pasara siempre besándote, por eso los besos simples serían lo que más ocuparía contigo, pero si la situación lo amerita no tendría problemas en experimentar solo para ver cómo reaccionabas ante su toque.
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•Tú familia lo amaría después de una cena con él, tu madre de hecho sería directa y te diría de inmediato que ese hombre iba a ser tu esposo ("Con el te vas a casar, estoy segurísima"). Y a tu padre también le gustaría, solo por el hecho de que al leer tanto tendrían muchos temas de conversación, lo que provocaría una conexión inmediata.
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•-Sabes que te amo ¿verdad?- diria Seungcheol por teléfono mientras tú estabas llorando.
-Si...si lose....- El aniversario de su noviazgo los había pillado separados, casi un continente de distancia, por lo cual tu ánimo estaba por los suelos.
-Te juro que cuando vuelva te lo recompensare... Más de lo que crees.
-Quiero... Quiero estar contigo ahora mismo...- era de los típicos bajones emocionales que te daban cuando el se iba lejos.
-Lo se bella... Pero volveré pronto ¿Ok?-literalmente podías sentir como a la distancia te abrazaba.
-Okey...si, es solo...que ya sabes...te extraño- sentiste un grito al otro lado del teléfono- ¿Qué fue eso?
-Aun no me acostumbro a cuando dices eso- entendiste que era un grito de emoción y reíste.
-¿Y qué pasa cuando digo que te extraño también de otra forma?.
-Uh bebé, esas ya son palabras mayores- hasta su tono de voz había cambiado y eso te causaba gracia.- ¿Tendré que irme más tiempo para que me extrañes más entonces?
-Ja...veremos quién dura más- estabas segura que ganarias, pero te gustaba molestar a tu novio.
-Auch... Lo más seguro es que si- rio- me las pagarás cuando vuelva.
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•No era normal despertar a las 3 de la mañana, pero era algo constante últimamente. El sueño había escapado de tu cuerpo por completo, de hecho más que nada tenías una sed impresionante, por lo cual con cuidado saliste de la cama y fuiste a la cocina. No era necesario prender la luz el camino te lo sabías de memoria y cuando porfin pudiste saciar tu sed decidiste volver a la cama. Te acostaste nuevamente pero esta vez sentiste los brazos de Seungcheol abrazándote mientras apoyaba su cabeza en tu hombro.
-¿Paso algo?
-No...solo tenía sed, vuelve a dormir.
-Ya no puedo...- lo miraste y viste que efectivamente, tenía los ojos abiertos de par en par.- Es tu culpa
-¿Disculpa?- te reíste por lo ridículo de la situación y Seungcheol sonrió.
-Claro que lo es...además tenía un sueño expectacular-muchas noches en vela terminaban así, hablando en medio de la noche.
-¿Soñabas con alguna modelo o que?
-Contigo... Nunca he soñado con otra mujer que no seas tú.- lo miraste incrédula.- No me mires así, es verdad. Soñaba que me abrazabas y me dabas cariño- hizo un puchero de niño pequeño que hizo que rieras a carcajadas.
-No tienes que inventar que lo soñaste, sólo pidemelo- pasaste tu mano por su cabello mientras el te miraba.-¿Qué pasa?
-Solo que...eres muy hermosa...- se apoyó en su codo para quedar más levantado.- Y que de verdad tengo mucha suerte de tenerte aquí a mi lado.
-Awww, vas a hacer qué llore- bajo su cabeza para poder besarte, Seungcheol casi siempre decía esas cosas, pero nunca podrías acostumbrarte a tal sinceridad.
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*se muere por tanto dulce*
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demonic-hypocrite · 4 years
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Here, my written smut in Spanish of my two favorite OC's, it's quite lame as is the first thing I've written but I actually like it a lot because it is about my two stupid children Johan and Gabriel, they're colour coded red and blue respectively, hence the image:
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Gabriel estaba recostado en cama, eran aproximadamente las 6 de la tarde y su mejor amigo no mostraba signos de vida a pesar de que habían prometido verse a las 5, de repente escuchó golpes en la puerta de su departamento.
Gabriel se levantó para abrir la puerta y del otro lado estaba dicho mejor amigo, Johan, quien mostraba una expresión de remordimiento al saber los que había hecho. Aunque Gabriel no dijo nada Johan sabía perfectamente lo que su mirada quería decir.
"Gabriel lo siento por llegar tarde, me encontré a Carlos en el camino y me entretuvo un poco, la verdad yo quería llegar los más pronto posible pero-" fue detenido a la mitad de su explicación por el otro "¿Carlos? ¿llegaste tarde conmigo por estar con Carlos?" sonaba excepcionalmente molesto, y lo estaba. 
Para Johan, Carlos era solo un amigo pero para Gabriel, Carlos era ese chico molesto que tenía un crush en Johan y hacía que el de ojos azul rey le hirviera la sangre cada vez que se enteraba que estabas juntos, porque él a diferencia de el otro pelinegro llevaba 7 años enamorado de él.
Pero hasta aquí llegaba su paciencia, frunció en ceño y jalo del cuello de la camisa de botones que usaba el castaño y lo llevó hacia su habitación "¿Gabriel? Umm, ¿Que pasa?" preguntó el castaño algo sonrojado, algo que no sabía el pelinegro era que el otro correspondía sus sentimientos, siempre lo había hecho.
"Johan~ ¿Sabes? antes pensaba que si me controlaba no tenía que preocuparme por que no te gustara mi lado celoso pero ya no puedo soportarlo" Sonrío para posarse sobre el otro en la cama estaba apunto de reconsiderar lo que iba a hacer y comenzó a moverse de encima del castaño cuando este puso sus piernas alrededor de él, impidiendo que pudiera levantarse.
Acto seguido rodeó su cuello con sus brazos y lo atrajo a su cara, arqueo sus cejas hacia arriba, pidiéndole que diera el siguiente paso y así hizo. Acortó la distancia entre sus labios, se habían besado 3 veces antes, una por un reto, otra por curiosidad y la última estando ebrios. Aquellas veces habían sido cortas y sin mucho significado, pero esta vez se asegurarían de disfrutar cada segundo que sus labios se tocaban. 
Al mismo tiempo que Gabriel iba a lamer los labios de Johan para darle a entender que quería profundizar el beso este había empezado a abrirlos, como si de una conexión especial se tratase aunque cualquiera que los conociera afirmaba que de hecho ambos poseen dicha conexión.
Pronto sus lenguas empezaron una danza que Gabriel había liderado desde el principio, lo cual hacía que ambos dejaran salir pequeños gemidos cada vez que sus cuerpos se rozaban haciendo que sintieran cada vez más que sus ropas les sobraban. Se permitieron separarse un momento para comenzar a desvestirse. El más alto se retiró de encima de él castaño para quitarse la camiseta y el otro realizó la misma acción con el suéter que traía puesto y su camisa de botones.
Johan se sentó en un lado de la cama y Gabriel supo inmediatamente lo que él otro quería que hiciera, se acercó a él y lo besó apasionadamente mientras comenzaba a quitarle el pantalón, lo deslizó fuera de sus piernas y lo dejó el en piso, acto seguido se bajó de la cama y se agachó para quedar frente a frente con el miembro semi-erecto de Johan. Primero lo frotó contra su cara en un gesto que parecería 'adorable' y cuando la ropa interior del castaño estaba haciendo una tienda de campaña, se la retiró haciendo que su miembro hiciera un 'boing' lo cual dejó al castaño rojo hasta el cuello.
 
"Deja de jugar" dijo Johan tomándolo suavemente de la cara y colocando su pulgar en el labio inferior del ojiazul en señal de que abriera su boca. El pelinegro obedeció y acto seguido Johan paso su mano de su cara a su nuca y bruscamente atrajo al pelinegro a su miembro, cosa que no era gran problema ya que Gabriel no tenía reflejos en la garganta. Johan colocó sus piernas en los hombros de gabriel y ordenó "muévete".
Decir que Gabriel lo estaba disfrutando era muy poco, su cabeza subía y bajaba al compás del ritmo de las caderas de Johan quién se había arqueado hacia delante poniendo los codos en sus rodillas cruzando los brazos apoyando su frente en estos mientras gemía ruidosamente. Gabriel por su parte había deslizado su mano la mesita de noche y sacado de esta una botella de lubricante, vertió un poco en sus dedos y comenzó a introducir uno en la entrada de Johan.
"Es--pera, Ah!, si haces los dos al mismo tiempo me voy a-, Ung! venir" Gabriel sonrió al sentir temblar a Johan y empezó a mover su cabeza más rápido, agregando un segundo dedo y manteniendo un ritmo suave en estos. Como Johan dijo, termino viniéndose en la boca del ojiazul, cuya mirada estaba postrada en el observando cada una de sus expresiones, se podía decir que se sentía acosado por ella. Pero no era nada nuevo o que a Johan no le gustara. 
Gabriel sacó el miembro de su boca, trago el semen de Johan como si no fuera nada y quito las piernas del castaño de sus hombros. Retiró sus dedos de su entrada y posicionó ambas manos en las caderas del otro, con un movimiento rápido lo levantó haciendo que Johan se aferrara a su cuello. Lo posicionó en medio de la cama y abrió sus piernas.
"¿Sabes? Lo noté desde hace rato pero, ¿no estás muy suave aquí abajo?, ¿qué hiciste hace rato con Carlos?" Gabriel miró al otro de manera interrogante con el ceño fruncido esperando su respuesta "Fuimos a un café y después a un Arcade, estoy suave porque tanto ayer, hoy y varios días más me masturbe en la regadera pensando en ti" Gabriel sonrió, sabía que Johan se traba cuando miente, esas palabras habían salido tan fluidas como un río.
Gabriel desabrocho su pantalón y se lo quitó junto con sus boxers, los tiró a un lugar en el piso de su cuarto y con su miembro erecto por fin libre, puso lubricante en sus dedos una vez más. No es por presumir pero con solo dos dedos Johan no estaba completamente preparado para tomar todo eso.
Introdujo nuevamente dichos dedos en Johan mientras besaba al castaño, pronto este se concentró más en como los labios del ojiazul bajaban por su mandíbula a su cuello y empezó a dejar salir pequeños gemidos a lo cual Gabriel mordió su cuello haciéndolo gritar de placer, la mordida no era lo suficientemente fuerte para hacerlo sangrar pero si para que se quedara ahí por más de una semana, repitió esta acción varias veces, dejando también marcas de beso que se volverían moradas después de un tiempo por toda el área de su cuello, clavícula, y hombros.
Ah este punto un tercer y cuarto dedo se habían colado dentro el más bajo pero nunca sintió incomodidad gracias a que el otro hacía todo con paciencia y dulzura. Estaba cerca de estar preparado. "¿Sabes que me pone duro? Ver como disfrutas tanto todo lo que te hago" Susurro en el oído del castaño quien entre gemidos alcanzó a formular una respuesta "Ung! Lo disfruto porque-- AH! Lo ha--ces Tu!" 
Gabriel se separó para mirarlo cara a cara y fue recibido con ojos llenos de placer y cariño, esa fue la gota final. Saco los dedos de el interior de Johan "Voy a meterlo todo de una ¿Ok, Corazón?" El castaño asintió entre gemidos y el más alto le dio un beso en la frente antes de posicionarse entre sus piernas y agarrar con fuerza sus muslos.
Colocó la punta fuera de su entrada y al mismo tiempo que embestía jalo los muslos del castaño haciendo gritar de placer, sus embestidas tenían un ritmo lento que compensaba con lo fuertes que eran. Sabía perfectamente que lo que estaba haciendo había sido una de las fantasías del más bajo durante años pues él mismo le había dicho cuando estaba ebrio. Poco a poco los gritos volvieron a ser gemidos mezclados con el nombre del ojiazul, mientras que este dejaba salir gemidos con una voz grave que en combinación de toda la estimulación que estaba recibiendo hacían que Johan tocara el cielo y viera estrellas.
Estuvieron así por una par más de minutos cuando decidieron cambiar de posición y Gabriel subió una de las piernas de Johan a su hombro, esta vez su miembro alcanzaba lugares más profundos, el castaño ya se sentía cada vez más cerca del orgasmo cuando Gabriel posó sus manos en su cuello, no estaba apretando su cuello realmente sino que sólo las había colocado allí para que Johan las sintiera cerca, este era otro de sus fetiches, cada parte que la piel de Gabriel tocaba la suya se sentía como si se fuera a derretir. 
Por último, Gabriel dejó ir su cuello y bajo su pierna a lo que Johan dejó salir un ruidoso jadeo, el ojiazul lo tomó de los hombros y lo atrajo hacia él, abrazando por la cintura con un brazo y con el otro rodeando su espalda llegando su mano a estar en su hombro. En algún momento Johan perdió la razón a lo que solo podía gemir, jadear y gritar el nombre de su ojiazul. Pese al ruido que ambos causaban, era un momento sorprendente íntimo para ambos a causa de la cercanía entre sus cuerpos, sus narices se rozaban suavemente con cada embestida y el calor que compartian sus cuerpos se sentía agradable en vez de ser inaguantable. Cada vez ambos se acercaban más y más hasta que con una fuerte embestida y una mordida, suficientemente fuerte para hacer sangrar al castaño, ambos se vinieron, Gabriel dentro de Johan y Johan en el abdomen de ambos.
Aún dentro de Johan, Gabriel se dejó caer en la cama. "¿Te gusto bebé?" Preguntó mientras acariciaba el cabello del castaño y le daba besos en la frente y mejillas "Lo amé, lo amé mucho, gracias amor" le sonrió antes de hacer una mueca, el sudor había pasado por la herida en su hombro haciendo que le ardiera un poco. 
Gabriel notó el gesto, salió de él y lo cargó en sus brazos estilo princesa, lo llevó al baño y lo sentó en el inodoro para sacar un botiquín de detrás del espejo. Lavó la herida hasta que dejo de sangrar y con un algodón mojado con desinfectante y unas pinzas delgadas la limpió por completo. Volvió a besar a Johan en la frente y se dirigió a la tina, la cual empezó a preparar. 
Volvió y se arrodilló frente a Johan, quien lo estuvo mirando en silencio con una sonrisa boba todo este tiempo. Cerro sus piernas y puso sus brazos sobre estas para apoyar su cabeza en estos, con una sonrisa igual de boba. Johan acarició su cabello y preguntó "¿Eso significa somos novios ahora?" La sonrisa de Gabriel solo pudo hacerse más grande "Eso es lo que más deseo en el mundo amor". 
Gabriel notó que la tina estaba por llenarse, así que que se paró para cerrar la llave del agua. "¿Te gustaría un bathbomb negro con olor a rosas o este que es azul y huele a azul?" Dijo Gabriel con una perpetua sonrisa y ojos entrecerrados. Johan lo miró con la misma expresión "El de rosas por favor".
Esa noche mientras dormian en la misma cama, Johan sobre el pecho descubierto de Gabriel, el castaño tomó la decisión de que le preguntaría a Gabriel que se mudara con él, con la cierta intuición de que el otro le preguntaría lo mismo.
Al final de el mes terminaron su contrato con sus respectivos caseros y se mudaron juntos en un apartamento cerca de su universidad.
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Preguntas por chat.
@winedelevingne
Hola.
Llevo aproximadamente 40 minutos leyendo tu perfil. Desde hace rato que necesitaba algo como lo que escribes. De alguna manera te agradezco por cada una de tus publicaciones, me has ayudado en una etapa difícil indirectamente. Quisiera que pudieras decirme algo ante mi situación aún que ya muchos de tus post uniéndolos son una respuesta que me ayuda profundamente.
Ah, te envié una pregunta con mi situación aún que tuve que saltarme muchas partes para que se entendiera lo más posible, pues tuve una relación de un año meses con un chico, el me apoyo en muchas cosas, prometió muchas cosas, me ilusiono, en si, para mí era la persona con la que me quería quedar pero me empezaba a engañar, lo perdonaba, otra vez, más disculpas, más engaños, y así pero está última vez, solo desapareció, le llamaba y no respondía, no abría mis mensajes, así que lo fui a buscar y me dijo hablamos en la noche que voy de salida, espere su mensaje o llamada pero nada y al otro día subió fotos con una chica con la que me había engañado anteriormente con frases donde expresaba lo mucho que la quiere y lo feliz que se siente con ella.
Y estábamos bien, nuestra relación iba bien según yo y solo se fue, lloro todo el tiempo, me hecho la culpa, busco respuestas, lo stalkeo, espero su regreso.
Ya no quiero sentir esa necesidad de que vuelva, por que no puedo dejarlo ir? Como hago para que ya no me duela o me siga cuestionando? Por que si me ha hecho daño lo quiero de vuelta? Necesito estar bien y feliz, no quiero decir que el era o es la base de mi felicidad, pero amaba proyectarme con él. Quiero liberarme de el.Y muchas gracias igualmente.✨
@nuncarueguesporamor-blog 💗
Hola!
Creo que recuerdo tu pregunta.
Tu relación con este chico dejaba mucho que desear, solo habia una persona enamorada y esa eras tú.
Él manejaba la relación a su antojo, sabía que hiciera lo que hiciera tú ibas a seguir esperándolo y eso fué un error por tu parte, no le paraste los pies, no te hacías respetar hasta el punto en que decidió desaparecer sin decir nada, e incluso hace caso omiso a tus mensajes y te manda indirectas a través de su muro para que lo dejes en paz ...  te vuelvo a recordar no como reproche a nada, si no para que te des cuenta de que este chico está mucho mejor fuera de tu vida.
Es muy normal los sentimientos que ahora tienes .. no habeis terminado la relación, no ha habido un “Adios” ni un “Porque” ,necesitas una explicación que te facilite el alejarte ... pero es evidente que no la vas a tener porque este chico ya ha demostrado que es un “Troglodita” ,así que tendrás que esforzarte un poquito y poner de tu parte.
Lo primero, elimínalo de tu vida ,redes sociales incluidas, no te sirve de nada Stalkearlo, aqui solo sufres tú y así es imposible dejar de pensar, eliminar significa tambien las fotos ,el Wass etc ok?
Lo segundo, no has de sentir culpa por lo ocurrido, tú diste lo mejor de tí hasta el punto de que pensabas que todo iba bien, simplemente tuviste mala suerte y el chico salió “rana” 🐸
Lo quieres de vuelta porque estabas acostumbrada a cierta rutina que ahora echas en falta, temes a la soledad y a empezar desde Cero con alguien nuevo.
Haz un pequeño ejercicio que recomiendo mucho porque da buenos resultados y ayuda a eliminar malas energias.
Escribe una carta a mano dirigida a él ... se totalmente sincera, refleja en ella todos tus sentimientos, lo que esperabas de la relación y lo que vas a hacer o quisieras hacer ahora que él no está y despídete .. llora todo lo que necesites y cuando hayas terminado ,rompe siii rompe la carta en pedacitos y a la basura.
Solo con escribirla vas a sentir un pequeño alivio interior .. respira hondo y escribe para tí, todos tus nuevos proyectos, todo lo que te gustaria conseguir en la vida a partir de ahora.
El tener metas e ilusiones en la vida es una  ayuda para  seguir adelante en los momentos delicados.
Mantén tu cabeza ocupada, lee, escribe, escucha música ... has de encontrar la positividad que tiene la vida ,hacer deporte, salir con tus amigas, cambia de look y sorprende a todos ,haz esa pequeña locura que nunca te has atrevido a hacer ... ahora ya tienes más experiencia y verás como con tu nuevo amor tendrás más suerte, no te cierres a futuras posibilidades con chicos pero tampoco tengas prisas .. primero has de recuperarte.
Como último consejo te digo .que ... a ciencia cierta a tu ex le vayan mal las cosas con esta nueva chica y pudiera darse que intentara contactarte ,esto nunca lo haria por amor, solo para no estar solo mientras se busca a otra ,él sabe que tú siempre lo has perdonado ,por eso no descarto ese intento .. sepas decir que NO y sin explicación alguna ,como él hizo.
Paciencia Cielo y ya sabes que por esto todos hemos pasado vale?
Ya me irás contando como te van las cosas 💋
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y-moonlight-a · 5 years
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𝑾𝒂𝒌𝒆 𝒖𝒑 𝒀𝒂𝒏𝒈!
2 de febrero del 2018
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Yang-Mi 
La joven cubre a ambos con las sábanas, había dormido muy pero muy bien, que ya no había necesidad de seguir durmiendo.
Acercó ambas manos al rostro del mayor, repartiendo en este varias caricia con la punta de sus dedos.
— No nos levantemos y quedemonosaquí, para siempre, ah ok.
Aaron
—Quedémonos aquí toda la eternidad.
Rodeo su cintura colocándo su palma en la espalda de la contraria, apegándola mas así mismo.
Había dormido tan bien,pero aún así, buscaba seguir acurrucado en los brazos de la contraria solamente disfrutando el momento.
Yang-Mi
— Pensándolo bien no estaría mal corazón. 
Aquellas caricias repartidas por el rostro del contrario, fueron a parar a cabello de este, jugando y jugando con las hebras. 
— Nos quedamos aquí, nos olvidamos del mundo, hacemos una fiesta para ti y para mí
Aaron
—Uy, fiesta— Sonrió el joven pícaramente pues solía verle el lado un tanto peculiar a las cosas.
Llevo su mano libre a la mejilla de la contraria haciendo caricias en su sien continuamente.Adoraba acariciar aquella piel suave y blanca, lo amaba tanto que se había vuelto como un vicio. 
Yang-Mi
Sonrió por aquel tono de la respuesta contraria, de cierta forma también le gustaba jugar de esa manera con él
Cerró sus ojos ante aquel tacto, aquellas caricias podían hasta hacerla dormir nuevamente.
— Una fiesta privada ¿Qué opinas?
Aaron
—Me encantaría amor, solamente tú y yo, juntos, disfrutando de la presciencia del otro— Comentó pausando en cada frase mirando fijamente a los orbes de la menor. Aquellos eran tan susceptibles a robarle suspiros.
De aquella manera recargo su cabeza en el hombro ajeno, así reposando entre el cuerpo ajeno y la almohada. ¿Cómo era que el tiempo con ella pasaba tan lento? El tiempo se detenía siempre que estaba ella presente.
Yang-Mi
Destapó ambos sus rostros de aquellas sábanas.
Se apego más a él, sin dejar de acariciar el cabello del contrario, ahora podía hacerlo después de que el joven se había recargado la cabeza en su hombro.
Depósito un beso en sobre las hebras del cabello, quiso jugar un poco y cubrió los ojos ajenos con una de sus manos.
— Podrías terminar ebrio, lo sabes ¿Verdad?
Comentó bromista, la idea de emborrachar al joven recién se le había ocurrido.
Aaron
La brisa alcanzó el rostro del joven su rostro siendo destapado para quedar a la luz de la habitación.
Amaba, en verdad amaba las caricias de la joven en su cabello, era tan relajante que pudiera permanecer así todo el día completo.
Él mayor se encontraba en calma hasta que la menor cubrió su vista de la nada; todo se había tornado negro.
—Si, pudiera terminar ebrio de ti, ah.— Comentó juguetón dibujando una pícara sonrisa en su rostro mientras su mano se deslizaba a la cintura de la joven.
Yang-Mi
La joven soltó una risa después de aquél comentario, sin siquiera quitarle la mano del rostro.
— Oye, oye, eso no tiene sentido, ni siquiera soy un recipiente de alcohol corazón.
Destapó la vista del joven y juntos con algunos movimientos quedó a la altura del rostro del contrario.
— ¿Que si yo quiero quedar ebria de ti? Aveda.
Aaron
Todo seguía lóbrego y no podía ver mas allá de la sombra oscura reflejada por la palma de la contraria.
—Pero me has hecho quedar loco por ti amor, ¿acaso eso no es estar embriagado de ti?—Cuestionó juguetón con la menor.
Finalmente pudo ver la luz nuevamente y a su visión sólo vio el rostro de la joven cerca suyo. Está se nivelo a su altura, así los dos quedando cerca uno del otro. Aquellos labios no se encontraban muy lejos de los de ella.
—Embriaguemonos uno del otro entones, ¿qué dices dulzura?
Yang-Mi
— Aparte de eso que no me opongo, porque suena bastante tentador ¿Podemos embriagarnos de verdad? Así siento esa sensación de que el alcohol recorra cada centímetro de mí, sentirlo dentro mío.
La oven termino por tocar aquellos labios que estaban a poca distancia de ella, hablando sobre ellos, mientras a lo último sonrió y se alejó un poquito
— Suena loco, aveda. 
Aaron
Los ojos del joven se agrandaron ante la propuesta de la menor, pues aquella nunca había consumido alcohol delante de él. De todos modos, se lo negaría. La miró con sorpresa siendo tentado por aquel roce en sus labios.
Aquellas tentaciones eran malas para la salud del joven, pues, no podía contenerse fácilmente.
—Aún así no te dejaría— Contestó el joven riendo
Yang-Mi
Un puchero se formó en sus labios al escuchar el "No te dejaría" que aburrido, pero ella quería seguir jugando un poco con el. 
— Por favor, prometo portarme muy bien y hacer todo lo que me pidas corazón.
Volvió a acariciar el rostro ajeno pero una de sus manos traviesas bajo por el cuello del mayor.
— Un piquito chiquito. Asdfghjklñ
Aaron
—Bueno, un poco de alcohol no hace daño a nadie— Dijo el joven pensante reconsiderando la situación pues el también fue joven y tuvo la curiosidad de probar el alcohol.
Además mientras todo sea controlado no hace daño.
Aquel miraba pícaramente a la menor ante su propuesta del alcohol. Sintió una mano traviesa bajando a su cuello, detalle que le hizo morder su labio inferior apretujando al agarre de la cintura de la menor, bajando ligeramente un poco mas su mano a la cadera de la contraria.
—Mejor un beso y no un piquito, ¿que dices?
Yang-Mi
Su sonrisa no se borró de su rostro, al menos el mayor había aceptado la propuesta de beber alcohol una noche de estas.
Sus dedos siguieron situados en al cuello del contrario, bajando poco a poco por el pecho de este, sin ningún motivo, su pulgar parecía moverse por sí solo, pues este marco un camino desde cuello y la clavícula, llegando así a su pecho. 
— ¿Cómo qué digo? Sabes que todos y cada uno de mis besos son tuyos corazón.
Comentó pícaramente, le daría todos los besos que quisiera o ella los terminaría robando.
Sin darle vueltas al asunto, unió ambos labios en un beso lento y muy tentador.
Aaron
El joven miró detenidamente a la menor y como trazaba alrededor de su cuello a su pecho el caminó que le gustaría fueran llenados de besos por parte de la menor. Las clavículas era una área que excitaba al joven tan fácilmente que tan son solo un roce podía hacer que aquel otro modo de “atracción” se prendiera en el.
Aquel leve cosquilleo traía delicias momentáneas.
—Quiero esos labios para mí solamente, beber todo de ellos— Susurró en la cercanía de la menor y seguidamente fusionaron sus labios ambos.
Los labios comenzaron danzantes uno con el otro. El mayor deslizo su mano mas abajo de la cadera de la joven, sintiendo el tacto alcochonado por las sábanas de una de las curvas de la joven nunca antes exploradas.
De estar acostado el joven de recargo en su codo libre para subir a la altura de la menor, así sus cuerpos estuvieran nivelados uno con el otro
Yang-Mi
Parecía haber pasado una eternidad desde que probó los labios del mayor, era exagerada pero ya no podía vivir sin ellos y días tras días era una tentación enorme que debía controlar.
Así como sintió ser más atraída a eso vil cuerpo del contrario, su mano derecha se situó en el cuello de este mientras que la otra, quiso explorar un poco más allá, así que se coló por debajo de la camiseta, tocando sutilmente aquella piel, perteneciente a la parte del ombligo.
El beso poco a poco iba subiendo de tono, le encantaba aquella sensación, continuaría así por el resto del día.
Aaron
En un tal acto de desesperación disimulada el mayor tomó las sabanas que rodeaban del estómago para abajo a la menor y las aventó a la orilla de la cama.
El resistirse a probar la piel de la ajena cada día era mas difícil pues no era mentira que también le atraía en esa específica manera mas alla de lo sentimental.
Mucho tiempo se resistió de tocar a la menor mas allá permitido por las reglas de la sociedad mas que nada por respeto. Pero este era un límite que la joven le había dejado sobrepasar y se atrevió a aventurar un poco mas allá de lo que cubrían las prendas de la menor.
Como una presa sigilosa el menor llego su mano abajo de la blusa de la menor, así tocando la fría piel de la espalda contraria.
Llevo la resistencia de su brazo en aquella posición a la mejilla de la menor para sentir mas cercano su calor, ese preciado calor que prendía al joven.
En aquel momento se atrevió a aventurar un poco más, solamente un poco mas.
Como juego travieso de quien le ganaba al otro en la batalla de labios danzantes, el mayor utilizo su lengua para ganar la batalla de aquel beso.
Yang-Mi
Aquel tacto por parte del mayor se sintió en todo su cuerpo, como si se tratara de una corriente eléctrica. Su mente no podía pensar en otra cosa que no sea la cercanía del cuerpo del mayor. Quería tocarlo de mil maneras posibles y cada pensamiento paso por su linda y dulce cabecita.
Aquel juego de besos tuvo al ganador y ella solo siguió aquel juego, el mayor debería de enseñarle a besar de tal manera hasta perder la cordura.
Una de sus piernas se contrajo, atrapandolo aún más cerca de sus cuerpo, la sensación era sumamente exquisita. Su mano la cual estaba dentro de la camiseta subió más arriba hasta tocar parte de la espalda del mayor. No mentira que tenía ganas de hacer algún que otro rasguño sobre esta.
Su pensamientos y su cuerpo no ayudaba en absoluto, soltando asi un leve quejido, ni ella sabía porque lo había hecho, no tenía autocontrol en ese instante.
Aaron
Jadeo un poco al sentir la mano fria de la mejor en su espalda ancha, no sabía en realidad que estaba haciendo pero quería disfrutar de los pequeños labios contrarios los cuales encontraba completamente irresistibles. Bajo su mano traviesa hasta la cadera ajena llegando al elástico de aquella vestimenta. Sin embargo, no paso mas de ahí. La otra mano fue hasta la cintura de esta, atrayendola más a si mismo.
Quería sentirla completamente cerca y maldecía en su mente al estar caliente solo con el roce entre sus labios con los de la menos, apretó su mano en la cintura ajena continuando con el mismo ritmo del beso, devorando y saboreando todo lo que su lengua encontraba a su paso en la boca ajena, incluso llegando a juguetear con la ajena, se sentía tocar el cielo solo con un beso.
Se lleno del sabor de la menor queriendo tocar y conocer toda la boca contraria, ladeando su rostro para tener mayor comodidad.
Yang-Mi
Las caricias dadas por el mayor eran más que suficientes, estaba en una nube dejándose hacer lo que el contrario quisiera. 
Quería besarlo completamente, quería probar cada centímetro de la piel del mayor, quería seguir sintiendo ese hermoso placer que estaba consumiendo su piel.
Tranquilamente la joven corto aquel eufórico beso, en ningún momento pensó en alejarse de el pero hizo lo primero que se vino a su mente.
— Corazón.
Susurro en el oído contrario, no pudo evitar darle un pequeño mordisco, acto seguido su boca paso a dejar varios besos en el cuello ajeno, la mano que estaba en la espalda del contrario hizo presión en está. Estas eran una nueva experiencia de en ella y le empezaba a gustar cada vez más.
Aaron
Cortando aquel apasionado beso que involucró a lenguas danzantes el mayor inhalo para nivelar el ritmo de su respiración nuevamente. Cada tacto estremecía el cuerpo del mayor, y cada minuto la situación se volvió mas candente.
— Siempre serás mía, te haré sentir bien, te...— Él mayor no terminó su oración pues soltó un leve jadeo cual anunció placer y gozo de aquellos besos situados en el cuello del mayor. Se maldecía a si mismo por no poder controlarse. Pero esta detenimiento cada vez se volvía mas difícil de poder resistir.
Aquella mano situada en la cintura de la menor se aventuró al muslo de la contraria. Él mayor terminó por enderezarse de su posición mientras sostenía en sus brazos a la menor; ahora el se encontraba arriba de la situación.
Yang-Mi
No estaba en contra de que el mayor la tocará su piel, sincerandose a sí misma hacia varios días que quería sentir el tacto del contrato.
Sus ojos nuevamente se encontraron con los del mayor, mirándonos tan con un poco de misterio. Ella no podría describirse pero escuchar aquel jadeo de él hizo que quisiera escucharlo nuevamente.
Las posiciones cambiaron, ahora él se encontraba sobre ella y su respiración aún seguía acelerada, su manos estaban ahora sobre aquellos hombros cerrándose en si sobre el cuello.
Una vez más lo atrajo para hacia su cuerpo, la necesidad de estar lo más cerca posible era inmensa.
Sonió de lado y antes de que esté diga algo junto ambos labios en un beso demandante del cual ahora ella quien exploraba sin pudor cada centímetro de su boca.
Aaron
Entre tanto movimiento que solamente iba comenzando el cabello del mayor ya se encontraba despeinado y su mirada pedía un contacto desesperado con el cuerpo de la menor.
Antes de proseguir la misma contraria lo atrajo hacia ella deseando mas de él. El mayor se encontraba con una de sus rodillas flexionada entre las piernas de la menor para permitirle un movimiento mas fácil; mas fácil para recorrer el camino completo de la piel de la menor, así marcándola como suya.
La mano diestra se encontraba apoyada en la nuca de la menor mientras la zurda recorría la extremidad de aquel muslo tentador; una de las curvas preferidas del mayor en el cuerpo de la ajena.
Sintió aquella lengua traviesa explotando su cavidad bucal,moviéndose de su paladar a unirse nuevamente con la lengua del mayor, cada rincón volvía el momento mas excitante y candente,
Pausó el besó separándose de la ajena. Así se posicionó apoyando su peso en su brazo zurdo y comenzó a bajar lentamente por el rostro de la menor,
Humedeció sus labios lamiendo sus labios con avidez, ¿cómo es aquella bella mujer le permitía explorar mas allá que lo establecido por las reglas de la sociedad?
Sostuvo la mirada con los ojos de la contraria, escondía deseo en ellos. Sin mas pensar, lo hizo, ataco el lóbulo contrario, uniendo sus labios salivando aquella área en particular, inclinó su cabeza dando un leve mordisco que se convirtieron en varios delineando el contorno de aquella curva.
Apoyado en su brazo contrario enterró su boca bajando del lóbulo iniciando con el cuello de la menor.
Planto un beso humedecido del cual no soltó tacto de la piel contraria, su brazo se encontraba envolviendo a la menor para así apegarla mas así mismo.
Succionó con leve fuerza aquella area especifica dejando un chupeton del cual apenas se divisaba su color.Travieso, utilizo su lengua de nuevo para bajar hasta la clavícula mas cercana, delineando aquel cuello en lamidas y besos que dejaron humedecido casi toda fracción de su piel.
—Te quiero hacer sentir bien— Carraspeó en voz grave el joven separando sus belfos unos instantes de la piel ajena para volver a unir en contacto.
Enterró sus labios en la profundidad de aquella fracción de piel, humedeciendo el area y succionando aquella.
Yang
Un hermosos cosquilleo se apoderó de su piel, aún no entendía como la temperatura podía subir cada vez más.
Las caricias del mayor quemaban cada centímetro de su piel, no esperaba para nada que aquel atacará su lóbulo, seguido por cuello.
¡Oh Dios! El había dado en el punto exacto, el deseo creció el doble, su cuerpo no hacía más que dejarse hacer.
Una de sus manos paso a la cabeza del contrario para así atraerlo aún más hacia aquel lugar que poco a poco le hacía perder la cordura.
Si que el mayor sabía que puntos tocar en situaciones como estás.
Mas allá de su propio placer también quería que el disfrutará lo que sea que estaban haciendo. Pero estaba muy sumida en aquellas caricias, en aquellos besos que cada vez le robaban el alma.
La ropa ya empezaba estorbar, necesitaba sentirlo de otra manera, guiada por aquel pensamiento más con sus manos torpes, subió aquella camisa que cubría gran parte de cuerpo del mayor.
— Necesito que te la saques corazón.
Comentó rápidamente, le urgía sentir la piel de aquel a quien amaba, quería sentirlo.
Aaron
Siguió lamiendo con frecuencia aquella especifica profundidad de la clavícula ajena. Eso fue hasta que sintió como unas manos traviesas se situaron en su torso sobre el firme abdomen del mayor.
Terminó con un ligero chupete antes de separar sus belfos de la piel contraria; estos terminaron enrojecidos por la acción realizada en cada centímetro del cuello ajeno.
Su mirada se alzo a la mirada de la ajena ante la tentadora propuesta a la que no se negó ni un segundo.
—Yo te necesito a ti, tu piel, toda tú— Comentó enderezándose de aquella posición. Sus palmas se colocaron sobre las de la joven sintiendo el cálido tacto de las palmad ajenas en su abdomen.
Apretujo con ambas palmas la orilla de aquella polera grisácea, estirando sus brazos hacia arriba para terminar de sacar esta y así su firme torso quedara al desnudo. Tal como su espalda.
Yang-Mi
8Seguramente mañana por la mañana despertaría con aquellas marcas en su cuello, pero no le importaba en absoluto.
Su cuerpo solo se retorcía del placer que estaba recibiendo del contrario, su imaginación estaba por las nubes.
No pensó que la propuesta sugerida iba a cumplirse, pero ahí estaba frente a aquel hombre semi-desnudo.Mordió sus labios al verlo de tal forma tan tentadora, marcaría cada centro de aquella piel sin piedad.
Se incorporó y volvió a unir aquellos labios con los suyos, sus manos lo perdieron tiempo en recorrer la espalda del mayor, la espalda de el, ese lugar la tentaba demasiado.
Definitivamente hoy va ser una noche muy larga y calurosa.
Aaron
Aquel mayor permaneció hincado pero con espalda derecha a la vista de la menor, como si de alguna manera dejara que la menor lo saboreara con la mirada antes de que aquellos labios enrojecidos tocaran su piel
Unas semanas atrás había quedado pendiente una situación particular en el hospital que al parecer de enmendaría el día de hoy.
Al momento de fusionar aquellos labios nuevamente enterró su diestra en el cabello de la joven mientras la otra se apoyaba en el glúteo contrario.
Las manos ajenas se aventuraban en la espalda del mayor dejándose consentir por estas pues, la espalda era uno de los puntos débiles del muchacho.
Yang-Mi
Aquellos besos fueron a parar a aquella piel expuesta, el cuello del mayor pedía a gritos ser marcado o ella solo se imaginaba cosas.
Saboreo aquel sector, succionando y mordiendo a la vez, con tal sutileza que valía la pena volver a realizarlo.
No sé en que momento hizo que el joven girará y callera de espaldas contra el colchón quedando ahora a horcajadas de el.
Soltó una risa y sin decirle nada ella también se sacó su blusa quedando parte de piel expuesta ante los ojos del contrario.
Nuevamente se acercó y rozo aquellos labios tentadores, pero está vez sus besos fueron hacia la clavícula del contrario. Repartió varios besos en el lugar, por el momento no quería dejar marca, pero sus besos iban descendiendo poco a poco.
Aaron
Sintió aquellos labios traviesos dejando mordidas en su cuello tal como dejando leves succiones. El menor soltó un leve jadeo que resonó en el oído de la menor.
—Mhm, sabes los puntos que me encantan— Soltó, soltó ese comentario con una voz picarona y grave.
Apoyo con mas fuerza el cuerpo de la menor. Sin embargo en un movimiento en falso quedo bajo ella, ahora ella siendo la que se encontraba arriba de él.
Quedo boca arriba soportando en él el pedo de la ajena, a su vista periférica admiro como la contraria removió su camisa y así dejando expuesta la parte superior de su cuerpo.
La intimidad del joven se revolvía en aquellos jeans apretujados. Delineó con su mirada cada curva fina y bella admirable a su vista; tanto que explorar y descubrir del cuerpo contrario.
Cerró sus ojos disfrutando los besos húmedos de la menor contra su cuerpo. Enterró su palma diestra en el cabello de la mejor, apegándole mas a su pecho.
Aquel específico lugar hacia que el vientre del mayor exclamara a gritos por contacto de la piel ajena.
—Mhm, no te detengas— Jadeo ahora un poco mas fuerte.
Yang-Mi
Una sonrisa ladina se formó al escucharlo, dio un mordisco sutil en aquel vientre, lentamente volvió a quedar a la altura del mayor, dejando a su vez un beso en aquellos labios.
La joven volvió a incorporarse quedando nuevamente a horcajadas de el, su respiración aún estaba acelerada y su cabello estaba un poco desordenado, con una de sus manos lo acomodó.
Llegó a pensar que estar de eso modo expuesta hacia el mayor le daría un poco de vergüenza, pero fue todo lo contrario.
Su dedo índice dibujo varios garabatos en sobre aquella piel, la joven no quitaba su sonrisa ni su mirada de el.
— ¿Puedes explicarme por qué siento mucho calor corazón? ¿Tu te sientes igual?
Cuestionó pícaramente ante el, quería saber qué estaba pasando por aquella cabecita del mayor. Quería saber saber hasta donde iban a llegar.
Aaron
Él mayor dio un leve brincoteo ante la traviesa mordida en su vientre, justo arriba de los pantalones que cubrían toda la intimidad del mayor, como sus muslos y más. Algo un poco prohibido pero que ante al calor se volvía mas permitido.
Aquella figura curvilínea de una diosa se encontraba a su vista, solamente de el para disfrutar y recorrer cada centrimetro de aquel estomágo, clavículas, colinas... Sin embargo, ¿ a la menor le gustaría llegar mas allá de eso? Optó por eliminar aquellas dudas y disfrutar el momento.
Sus pupilas bajaron desde el cuello de la menor hasta los tirantes de aquella pieza de lenceria que cubrían un detalle secreto del cuerpo de la menor, delineando aquella finas curvas que realizaban la cintura de la menor.
Su diestra acariciaba la mejilla ajena y la otra se posaba en la cintura desnuda de la mejor, dejando leves caricias, dibujando figuras imaginarias y asi sientiendo el calor mas vivo.
─A esto se le llama placer, descubrir uno del otro, recorrer cada centimetro prohibido ajeno...─ no terminó de explicar, comentó incorporandose nuevamente rodeando a la menor entre sus brazos.
Enderezo su torso para nivelarse a la altura de la menor que se encontraba sobre él. Enterró sus labios nuevamente en donde había permanecido; el cuello de la menor. Bajo lentamente dejando suaves succiones humedecidas en su pecho, esquivando aquellas curvas cubiertas por la pieza de lenceria.
Enterro entre el cabello de la menor su mano diestra mientras la contraria sostenia el peso de la ajena desde su cadera reclinandola hacia abajo; así el mayor pudiera recorrer de mejor manera la anatomia ajena.
Aquella mano situada en su cadera bajo picaramente hacia la mezclilla que cubria la zona para el vientre hacia abajo de la mejor, entrando abajo de aquella tela apretada.
Yang-Mi
La joven con lo poco de cordura que tenía pudo entender a lo que se refería "Descubrir uno del otro".
Su cuerpo fue cubierto por aquellos brazos, fuertes y sobre todo protectores.
Sus pensamientos fueron atacados por aquellos besos en la zona del cuello y un gemido se escapó de sus labios, sus ojos solo se cerraron al instante cuando sintió aquel toque caliente.
Cada uno de aquellas succiones en la parte del pecho la hacían querés más, probar aún más.
Sus brazos fueron a parar sobre la ancha espalda que poseía el mayor, lista para dibujar en ella unos arañazos. Tenía esa fantasía de querés arañarle la espalda y no perdería la ocasión.
El joven quería ir más allá al parecer, pues bien no sé opondría. Una de sus manos bajo también por sobre aquel vientre, chocando con el comienzo de aquel pantalón. Muy lentamente siguió bajando y la temperatura en ese sitio subía cada vez más, aquella anatomía del mayor se hizo notar por sobre las telas.
Su mano acarició de arriba hacia abajo, lo más sutil.
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Un ruido proveniente del exterior hizo formar una mueca de molestia en su rostro. Aquella escena se disolvió dando paso a una luz proveniente de la habitación.
¿Que estaba pasando? Se preguntó a si misma. Aaron El mayor ya tenía rato de haberse despertado de aquella larga siesta que tomó junto con la mejor aquella tarde fresca de febrero frente a la fogota de la chimenea situada en la sala que acogía a ambos en un calido ambiente. La menor suiguío dormida por un tiempo indefenido para lo que el joven aprovecho en preparar una rica ensalada de frutas para su dulce consentida; por supuesto, sin manzana ni naranja. Aunque lo raro es que, la contraria musitaba el nombre del mayor continuamente en su sueño. Regreso con el tazón en manos y cubiertos para ambos acomodándolos en la mesita contraria al reclinable. ─Hasta que despiertas perezosa─ comentó extendiendo sus labios, dejando ver sus dientes en una ligera sonrisa ─ ¿Qué soñabas? No dejabas de mencionarme en tú sueño─ pregunto curioso.
Yang-Mi
— ¡Corazón! No recuerdo que fue, ya lo olvidé, pero seguro era algo muy agradable por estabas en mí sueño. La joven se tiró encima de él, dándolo un abrazo gigantesco. Si, había dormido mucho para su gusto y algunos flas venían a su mente, pero no lo entendía. Seguro ya había perdido la cordura de tanto dormir, su sonrisa se agrandó aún más al ver el rostro del mayor, jamás se cansaría de verlo. — He dormido mucho ¿Verdad? ¿De que me perdí?
Aaron
El mayor río ante la reacción de la menor, en verdad aquella pequeña sonriente le volvía loco con tan sólo mirarla. Era una luz radiante que había llegado y no hace mucho habían cumplido un mes de declararse uno al otro. Además, aquel eclipse preciado para aquellos se acercaba, una fecha muy especial para ambos. Rodeó sus brazos alrededor de la diminuta cintura ajena compartiendo un cálido momento juntos. Esperaría por mas tardes así, acompañado de aquella pequeña y dulce traviesa. Tocó con su indíce la diminuta nariz contraria juguetón─ He preparado un rico tazón de frutas para ti, y por supuesto, sin manzana y naranja─ Comentó el joven apuntando hacia la mesita pegada al reclinable todavía envuelto en aquel abrazo.
Yang-Mi
Sus ojos se iluminaron aún más, el mayor la consentía en mil maneras, apretó aún más ese agarre repartiendo varios besos en el rostro que tanto amaba. — Gracias amor, es un lindo detalle de tu parte. Si el fuese un oso de peluche, lo estrujaria en sus brazos de tan solo el amor que le hacía sentir. — Por cierto, feliz primer mes dulzura. Te amo. Comentó muy sonriente mientras acariciaba algunas hebras de cabello del contrario. Este mes había pasado rápido pero tenía muchos recuerdos con el y quería seguir haciéndolos, junto con él.
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rohirrimuniverse · 7 years
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Tarde de verano (II) : El partidito
Tarde de verano (II) : El partidito
- ¿Puedo pasar al baño y darme una ducha? – Peter fue el primero en romper el silencio en que nos habíamos quedado inmersos.
- Claro, tío. Hay toallas limpias en el mueble. Si quieres, también hay desodorante. Pilla lo que necesites. Te presto unos gayumbos, si eso…
- No, macho, no hace falta. Voy a lavarme, que estoy hecho un Cristo.
Peter se levantó, envuelto en sudor y lefa, y se dirigió al cuarto de baño. Al cabo de un par de minutos, el ruido del grifo  indicó que se estaba duchando ya. La lluvia caía atronadoramente, como si fuera el diluvio universal. Las gotas entraban por la ventana y salpicaban sobre el suelo de parquet, pero el ambiente estaba tan cargado y el olor a hombre era tan intenso, que no cerramos las ventanas. Empecé a hablar en susurros a Dani, que estaba tirado en el sofá, con los ojos entrecerrados:
- Tío, ¿te das cuenta de lo que acaba de pasar?
- ¿Qué acaba de pasar? Pues que hemos pasado un buen rato – dijo, mientras abría los ojos y me miraba con indiferencia.
- Macho, que te acabas de follar a mi mejor amigo y, encima, me ha comido la polla.
- Va, venga, tronco, no te estreses. Lo hemos pasado de puta madre y punto. ¡No le des más vueltas!
- Tío, que es Peter, macho, mi amigo de toda la vida…
- ¿Y…? ¿Nunca os habéis hecho unas pajillas viendo una porno o qué? Yo, en Canarias, de crío, lo hacía con mis amigos casi a diario. De hecho, Kevin, un coleguita de allí, disfrutaba mucho comiéndomela el cabrón.  No pasa nada, macho, son cosas normales entre tíos.
- Mira, Dani, tío, no sé cómo coño será en Canarias, pero yo no me he pajeado con mis amigos en la puta vida, ni hemos visto porno en bolas, ni mucho menos nos hemos comido los rabos…
A Dani parecía divertirle mucho esta conversación, porque me miraba con ojos incrédulos y con expresión entre irónica y paternalista:
- Take it easy! Be water, my friend…!  ¡Relájate, tío! ¿Tú te lo has pasado bien o no?
- Bueno… No sé… Supongo que sí, pero…
- Pues ya está…  No le des más vueltas, macho – me interrumpió Dani, volviendo a entrecerrar los ojos.
- Mira, ¡paso de tu culo, tío!
Me calcé los calzoncillos y decidí salir un poco a la terraza, a ver si la lluvia me aclaraba las ideas. Me quedé allí unos minutos, dejando las tibias gotas caer sobre mi piel y mitigar el abrumador calor que venía acumulando desde comienzos de la tarde. La lluvia era cálida, pero el contacto del agua sobre mi epidermis me relajó un poco. Al cabo de unos minutos, Peter, todo repeinado, se asomó por la ventana y me habló:
- ¿Estás bien, David?
- Sí, tío. He salido un poco a refrescarme con la lluvia. ¿Tú? ¿Todo OK?
- Claro… Oye; me voy a casa. Creo que tu primo se ha metido en el baño. Supongo que irá a darse una ducha también.
- OK, OK…
- Bueno, pues me piro, ¿vale? Nos hablamos por el Whatsapp…
- Oye, Peter, una cosa…
- ¿Qué…?
- Bueno, que lo que ha pasado esta tarde…
- Tranquilo, queda entre nosotros. No tengo intención de decirle nada a nadie…
- No; no es eso… Es que… Bueno, déjalo, macho…
- Va, venga; hablamos… ¡Gracias por las birras, tío!
- Pilla un paraguas, si quieres, en la entrada, que hay varios… Mira la que está cayendo. ¡Te vas a empapar!
- OK, gracias, David, tío…
Peter se fue. Pude verle alejarse desde la terraza, mientras el agua seguía empapando todo mi cuerpo. La tormenta empezó a remitir y, para cuando mi primo había salido de la ducha, ya no caía ni una sola gota. El calor bochornoso de la tarde ahora se había tornado pegajoso. Notaba la mezcla de mi propio sudor con la lluvia y tenía una sensación extraña, como si el tiempo se hubiera detenido. Estaba calado hasta los huesos, con la tela del calzoncillo pegada a mi culo y a mi rabo, marcando sus formas curvilíneas, y con los pies resbalando en el pequeño charco de agua que se había formado en el suelo de la terraza. Dani me habló desde la ventana, como hiciera Peter unos minutos antes:
- No necesitas ducharte, ¿eh?
Me volví y vi a mi primo envuelto en una toalla, con el torso y el cabello chorreando, y haciendo unos estiramientos con los brazos.
- Oye, ahora que ha dejado de llover, si quieres, bajo a la calle y pillo algo para cenar. ¿Qué te apetece? ¿Unas hamburguesas?
- Me da igual, tío. Pilla lo que quieras… Hay pasta en el bote de la cocina. Ya sabes dónde…
- Vale, tío, me visto y bajo a por algo. Y tú, métete dentro, que te vas a enfriar, macho.
- Sí; ahora entro…
Me quedé unos minutos más en la terraza; el tiempo justo de ver a mi primo alejarse por las calles empapadas en busca de nuestra cena. Los últimos días de agosto, las tardes eran ya mucho más cortas y las luces de las farolas ya se habían encendido cuando cesó la tormenta. Los acontecimientos de aquella jornada me superaban. Cada vez que pensaba con más detenimiento lo que había pasado, me sentía peor. Pero, al mismo tiempo, tenía una extraña sensación de satisfacción, porque la mamada que me había hecho Peter era, sin duda, la mejor que me habían hecho en toda mi vida. Por otra parte, pensaba que dejar a mi mejor amigo que me comiera el rabo, mientras mi primo se lo follaba, era algo antinatural, perverso. Las dos personas que sentía más próximas a mí compartiendo un rato de sexo conmigo… Realmente, era algo de locos. Al menos, tenía el consuelo de no haber sido yo quien había iniciado todo aquello. La culpa, si es que alguien era culpable de algo, era de los otros dos. Todas estas ideas daban vueltas por mi cabeza mientras la noche se iba haciendo más y más cerrada. Entré de nuevo al salón, recogí la infinidad de latas que había sobre la mesa y los restos de pizza, llevé todo a la cocina, y me encaminé al baño, para darme una ducha de agua helada. El agua fría consiguió revivirme…  Durante los siguientes días, tenía otros asuntos en los que pensar, así que decidí aparcar todas estas divagaciones y centrarme en lo importante, que era estudiar para aprobar las asignaturas que había cateado en junio.
Las siguientes dos semanas transcurrieron con la parsimonia típica de la época de exámenes. Parecía que el tiempo no discurría y que nunca iban a acabar aquellos puñeteros quince días. Volver a la rutina me resultó gratificante: las aulas de la Facultad, los amiguetes de la Uni, las conversaciones sobre Administrativo, Penal, Romano III… Mi primo Dani decidió quedarse en casa esos días ya que, según él, se concentraba más que en su piso compartido, así que los dos seguimos de ‘Rodríguez’ durante esas dos semanas. Mi padre, que ya había acabado sus vacas, se pasaba algún día, al terminar la jornada, pero luego se iba a la casa de la sierra. Mi madre también bajó algún día, para comprobar que todo seguía en su lugar y que no habíamos montado ninguna bacanal. Transcurridas las dos semanas de exámenes, Dani y yo volvimos a ser libres. A mí no me había ido del todo mal; estaba satisfecho con mis resultados, aunque no había aprobado todas. Dani seguía con el Álgebra atragantada. Durante esos días, ambos permanecimos enclaustrados, así que no vi a Peter, ni a ninguno de mis otros amigos. Nos mensajeamos por el Whatsapp y hablamos algún día por teléfono, pero ninguno de los dos comentó nada sobre lo que había sucedido aquella tarde de sábado.
El primer día que volvimos a vernos fue a mediados de septiembre, una tarde que quedamos para tomar unas cañas.
- ¿Qué tal tu primo Dani? ¿Aprobó todo o qué?
- No lo sabe todavía… Pero parece ser que repetirá alguna. Mis tíos lo van a matar. Se han gastado  más pasta en matrículas de la que Dani ganará como ingeniero en toda su vida, si es que algún día llega a ejercer…
- Por cierto, me mandó un mensaje el otro día. Me decía que le apetece venirse a jugar fútbol una tarde. Le he dicho que un colega del equipo está lesionado y que, si quiere, puede reemplazarlo en los próximos partidos. A lo mejor se viene a jugar el próximo finde.
- Ni idea… Estuvo en casa hasta hace unos días, pero se ha vuelto a su piso, así que hace, al menos, cuatro o cinco días que, ni nos vemos, ni hablamos.
- Podías venirte tú también, tío. Estaría divertido.
- ¡Bah! Ya sabes que paso… Soy muy malo y prefiero ver fútbol a jugarlo.
- Pues tío, vente a ver el partido. Luego nos tomamos algo en la cantina… ¡Estaría guay!
- Va… Bueno… Si Laurita no me lía con alguno de sus planes, voy, ¿vale? ¿Cuándo sería?
- Esta semana jugamos en domingo. El campo está libre el domingo por la tarde, así que será sobre las siete, más o menos…
La semana transcurrió con rapidez. Es curioso lo rápido que pasaban los días cuando no tenías exámenes de por medio. Empecé a hacer las gestiones de la matrícula del que sería mi último curso. Nunca había sido un gran estudiante, así que tardaría un año más en licenciarme que el resto de mis compañeros, algunos de los cuales ya tenían el título en las manos. Aquel curso no era, por tanto, demasiado prometedor. Septiembre nunca me había gustado: era un mes de cambios, en el que dejabas atrás la rutina del verano y recuperabas la de la vida ordinaria. Mi primo me llamó una tarde esa semana:
- ¿Qué pasa, David, tronco? Oye, que el domingo me he apuntado a jugar con tu amigo Peter. Pásate, macho, y así nos vemos…
- Ya; ya me lo dijo… Si puedo, voy, pero no te aseguro nada…
- Va, venga, que necesitamos una hinchada, ¡jajajaja!
Aquel domingo era el último que estaba solo en casa. Mis padres y mi hermana pequeña regresaban a Madrid aquella noche, ya que Cris empezaba el cole al día siguiente.  Dediqué el día a poner orden en la casa, que estaba, de hecho, hecha un auténtico desastre. Mi primo no había venido a dormir ese finde. Supuse que tendría otros planes más interesantes. Laura me habló de quedar el domingo por la tarde con unos amigos suyos, pero no me apetecía mucho el plan, así que le puse la excusa del partido de éstos. Afortunadamente, la ola de calor había remitido y no moriría de insolación en pleno campo. Cuando el todavía potente sol de septiembre empezaba a remitir, me dirigí al campo de fútbol, que estaba a un par de manzanas de mi casa.
Aquél era el campo donde había jugado de niño pero, por aquel entonces, era un campo bastante cutre, de tierra batida, con unas vallas metálicas alrededor. La junta de distrito había inyectado pasta hacía algunos años y ahora era un campo con un espléndido césped, perfectamente cuidado, con unas pequeñas gradas en un lateral y con vestuarios y una cantina al otro.
Afortunadamente, las gradas estaban en la zona se sombra. Me senté, rodeado de gente del barrio y de jubilados que no tenían ningún plan mejor para aquella tarde de domingo, y esperé a que empezara el partido. Al cabo de un rato, vi a mi primo y a Peter salir al campo. Peter llevaba de nuevo sus pantacas rojos y la camiseta blanca, y mi primo iba con su pantalón de deporte negro y también con camiseta blanca. Les saludé desde la grada y ellos me devolvieron el saludo.
El partido comenzó. La verdad es que aquello era bastante aburrido. No dejaba de ser un equipo de barrio con unos tíos que jugaban bastante mal. Siempre me habían aburrido los partidos en los que un equipo marcaba más de tres o cuatro goles, y  el equipo de Peter y mi primo ya le había colado cinco a los otros antes de acabar el primer tiempo. Por un momento, me arrepentí de no haber ido con Laurita y sus amigos, pero la idea de pasar la tarde con sus colegas de la Escuela de Diseño tampoco me atraía demasiado.
Dejé pasar el partido, más pendiente de mi móvil que del deporte, aunque pude comprobar que Peter seguía jugando bastante bien. Mi primo estaba mucho más oxidado y se le veía un poco menos resuelto en el campo, a pesar de jugar con tíos a los que superaba en forma física. El árbitro pitó el final del partido y la mayor parte de los jugadores se fueron a los vestuarios. Dani y Peter se acercaron a la grada y me propusieron ir a la cantina a tomar algo, antes de cambiarse. Así hicimos; fuimos al bar del campo, que estaba inusualmente abarrotado, y nos pedimos unos tercios, que bebimos con avidez. En unos minutos, el bareto se quedó casi vacío y mi primo y mi colega me dijeron que iban a darse una ducha y a cambiarse.
- Tómate algo, David, mientras nos cambiamos. Estamos de vuelta en diez minutos. Si quieres, luego nos tomamos algo en otro sitio.
- Vale, genial. Os espero.
Volví a sacar el móvil y me entretuve mirando gilipolleces en el ‘Facebook’. Al cabo de cinco minutos, mi móvil pitó. Acababa de recibir un Whatsapp. Era de mi primo Dani:
‘Pásat x l vestuario. La puerta stá abierta’
Pagué la cuenta y me acerqué a los vestuarios, que estaban contiguos al bar. Cuando llegué,  un intenso olor a sudor masculino me taladró la nariz. Me encontré a mi primo y a mi amigo, sentados en unos bancos de listas de madera, con sendas toallas anudadas a la cintura. Aquel vestuario no era demasiado grande: un habitáculo con ventanucos a la altura del techo, que dejaban filtrar la luz crepuscular de aquella tarde de septiembre. Unos focos halógenos iluminaban la estancia. Las taquillas, alrededor de los bancos, estaban todas abiertas de par en par y en una pared había una fila de tres o cuatro lavabos encastrados en una encimera de obra, sobre la que un enorme espejo, también de obra, daba una falsa sensación de amplitud. A continuación, una puerta abatible, parecida a las de las películas de Oeste, que no llegaba al suelo, conducía a  la zona de duchas, que parecía completamente desierta. De hecho, no se oía ningún grifo encendido.
- Ya se han pirado todos – me dijo Dani nada más entrar – y estábamos hablando Peter y yo que, tal vez, estaría guay repetir lo del otro día...
Los miré intermitentemente y me limité a responder:
- ¿Repetir? ¿Lo del otro día?¿Aquí? ¿Ahora?
- Sí, ¿por qué no? – dijo Dani.
- Las instalaciones están abiertas hasta las diez y pico de la noche, y por aquí no vendrá nadie hasta que los del bar cierren el campo – opinó Peter, que estaba familiarizado con los horarios de esas instalaciones -. Son las nueve, así que tenemos una hora larga, al menos.
- No sé - acerté a responder.
Por un lado, la sensación de culpa, que me había estado atormentando los últimos días, me frenaba, pero, al mismo, tiempo, pensaba en lo bien que la comía Peter y en lo que había disfrutado viendo a mi primo follándoselo. A lo mejor, yo también era un poco ‘maricón’. El caso es que Dani había dicho que él lo hacía con sus colegas canarios, que era normal entre tíos. Las dudas se cruzaban por mi mente, cuando mi primo me instó a decidirme.
- Bueno, ¿qué? ¿Te decides? Que no tenemos toda la puta tarde, macho.
- Bueno… Vale…
- ¡Guay! – Dani colocó su mano morena sobre el muslo de Peter, como hiciera la otra tarde, sólo que, esta vez, en lugar del pantaca, mi colega llevaba una toalla que le cubría la entrepierna -. ¡Lo vamos a pasar de puta madre!
Dani siguió masajeándole a Peter el muslo y subió hasta llegar a su ingle. El otro resoplaba y le miraba con cara de deseo. Noté que me empezaba a excitar. A continuación, Dani soltó el nudo de la cintura de Peter y dejó caer la toalla a ambos lados. De nuevo, el enorme pollón de mi amigo quedó al descubierto, sólo que esta vez no estaba completamente empalmado, sino a media asta. Dani empezó a pajearlo y yo me fijé en los huevos, que caían, pesados, sobre la tela blanca de la toalla. Peter seguía resoplando y entrecerró los ojos, abandonándose al placer. Yo observaba de pie la escena, cómo mi primo masturbaba, con movimientos rítmicos, el enorme falo de mi amigo, que iba cobrando envergadura por segundos. No había pasado mucho tiempo, cuando Peter consiguió empalmarse por completo. Su rabo caía pesado y desafiante hacia el frente, mientras mi primo lo estrujaba con la mano. Una gota brillante se vislumbró en la punta; Dani la recogió con un dedo y se la llevó a Peter a la boca, que la recogió con la lengua, paladeándola ansioso. Mi primo empezó a decirle guarradas al oído, algo que pareció excitar todavía más a Peter, a juzgar por los espasmos de su polla, que parecía seguir creciendo por instantes:
- ¿Vas a comerle la polla con ganas a mi primito como el otro día? Sí, ¿verdad? Y vas a dejarme también que te taladre ese culo apretado que tienes, eh ¿cabrón? Lo estás deseando, ¿a que sí?
Peter no respondió, se limitó a jadear con la cabeza echada hacia atrás. Mi primo no paraba de hablarle:
- Y me vas a dejar que te coma bien el culito, ¿no? ¡Qué cabrón! – no dejaba de pajearle el rabo con intensidad -. Vamos a pasarlo de puta madre esta tarde los tres, cabronazo. Tenía ganas de pillarte por banda, cabrón, que llevo cinco días sin correrme y tengo los huevos llenos de lefa. Te la vas a tragar toda, ¿a que sí? La mía y la de mi primo, que el cabrón lleva un montón de días sin correrse también.
Dani se estaba inventando aquello. ‘¿Qué coño sabía él cuántos días llevaba yo sin correrme?’ Lo cierto es que el día anterior me había hecho una paja, así que no tenía los huevos muy cargados. De haber sabido que aquel domingo acabaría así, me habría reservado.
- Mira cómo se excita el cabrón, David – me dijo Dani, mirándome fijamente a los ojos.
Tenía una de sus manos en el enorme cipote de mi amigo y, con la otra, le estaba apretando un pezón. De repente, Dani agachó su cabeza y empezó a mordisqueárselo. Peter pareció enloquecer de placer.  Mi primo no paraba de hablar mientras le devoraba el pezón a mi amigo:
- ¡Qué cabrón! Te gusta, ¿eh? ¡Cómo disfrutas!
Yo me desabroché el pantalón corto que llevaba y metí mi mano bajo mi gayumbo, palpando mi rabo, que estaba ya más que morcillón. De nuevo, me estaba dejando arrastrar por el morbo de esa situación. Era como una marea contra la que no se podía luchar. Cada vez me arrastraba más y más, mar adentro. Sentí que deseaba estar en el lugar de mi primo, palpando el cipote de Peter y comiéndole el pezón.
- ¡Oh! Sí, sigue… - dijo Peter entre jadeos.
Dani siguió jugando con sus tetas. A continuación, soltó el rabo de mi colega, que estaba ya en su máximo esplendor, y desanudó la toalla de su cintura, mostrando su entrepierna, plagada de pelos negros, de la que emergía su cipote, como un misil. Dani cogió una mano de Peter y se la acercó al rabo, invitándole a que le pajeara, mientras él devolvía la suya al cipote de mi amigo, que palpitaba y se zarandeaba sin control. De repente, un ruido en el pasillo nos inquietó. Alguien entraba por la puerta.
- ¡Coño! Entra alguien – acertó a decir Dani, mientras se cubría de nuevo con la toalla.
Peter tuvo el tiempo justo para colocarse encima la suya y se inclinó un poco hacia a delante, para disimular su tremenda erección que, así, liberada, no era fácil de camuflar. Yo me limité a dejar caer mi camiseta sobre la bragueta. Unos segundos después, un tipo vestido de negro llegó al vestuario:
- Hey, Matías, ¿todavía por aquí, tío? – preguntó Peter, una vez que el hombre estuvo en la estancia.
- Sí, me entretuve un poco con Rafa, el de la cantina. ¿Ya se ha ido todo el mundo o qué? ¿Y vosotros? ¿Qué hacéis aquí todavía?
- Nada; estábamos comentando el partido, macho – dijo Peter.
- Ah, ok. Yo me voy a dar una ducha y pa’casa, que es domingo y mañana toca madrugar.
Aproveché para fijarme en el aspecto del tal Matías. Era un cuarentón no guapo, pero sí bastante atractivo, que parecía estar en buena forma física.  La frente estrecha, las cejas anchas y pobladas, y las orejas pequeñas. El cuello extremadamente ancho y una enorme nariz entre sus penetrantes ojos oscuros. Vestía de negro riguroso, así que deduje que se trataba  del árbitro del partido aunque, como no había puesto demasiada atención en el juego, tampoco podría haberlo jurado. Matías  estaba rapado y tenía una perilla ‘Beatnik’, que parecía una flecha, en la punta de su barbilla. Los brazos y las piernas eran fuertes y estaban poblados de vello oscuro. Siguió hablando:
- ¡Qué bien vivís los estudiantes! ¿Ya empezasteis las clases o qué?
- No, hasta finales de septiembre, nada – dijo Peter.
- Pues aprovechad mientras podáis, que luego todo es cuesta abajo, jajaja – dijo, mientras se quitaba la camiseta.
Matías exhibió su torso, donde destacaban unos enormes pezones oscuros que parecían exageradamente empitonados.  Los hombros estaban bastante caídos y eran anchos, al igual que sus brazos. Supuse que haría pesas o musculación.  El vello de su torso se juntaba con el de sus axilas, aunque en el abdomen tenía menos. Pude ver también un tatuaje en uno de sus brazos, aunque no acerté a adivinar de qué se trataba. Continuó desvistiéndose: se soltó los cordones de las zapatillas y, tras quitárselas, empezó a desenfundarse las medias de deporte, que le llegaban hasta la rodilla. Un ligero olor a pie sudado llegó a mi nariz. Para aquel entonces, ya me había familiarizado con el fuerte olor del vestuario, que tan picante me había resultado nada más entrar.
- Ha estado bien el partidito de hoy, ¿verdad, Matías? – preguntó Peter.
- Buenoooooo… Los he visto mejores. ¿Tú eres el colega de Pedro, no? – dijo, dirigiéndose a mi primo.
- Sí, soy el nuevo – dijo Dani.
- Juegas bien, tío, pero con esa forma física, podrías hacerlo mejor – dijo el árbitro, al tiempo que desenfundaba el segundo calcetín.
- Y éste, ¿quién es? – dijo refiriéndose a mí.
- Es David, un colega de toda la vida. Dani  es su primo. Nos conocemos de eso – respondió Peter.
- Ah, ok. ¿Tú también vas a jugar con nosotros, chaval? – dijo, mirándome a mí, inquisitivamente.
- No; me temo que no; no soy muy bueno, la verdad.
- Bueno, aquí casi ninguno lo somos. Es pura diversión. Hacer un poco de deporte y eso, básicamente. Pero Pedro juega bien. De ser un poco más joven, tendría futuro en una liga profesional.
- Sí, siempre ha jugado muy bien, desde que éramos pequeños - respondí.
- Yo siempre se lo digo: con cinco años menos, habría hecho carrera. Pero ahora ya es un poco tarde, quizá. Aun así, es buen delantero. Hay profesionales que juegan muchísimo peor y que están ahí, ganando una pasta.
- Matías fue profesional en segunda, cuando era joven – apuntó Peter.
- Sí; bueno, tuve una lesión y lo dejé. Ahora arbitro en plan hobby, para no perder el gusanillo. Me mantiene con vidilla.
Mientras decía estas palabras, Matías se bajaba el pantalón de fútbol, bajo el que lucía unos slips blancos, que permitían entrever las redondeces de su paquete.  Aquel tipo tenía una forma física envidiable, para su edad. Los cachetes del culo se veían musculosos  y las pantorrillas eran incluso más anchas que las de mi amigo Peter.
- Joder, Matías. ¡Qué bien te conservas, tío! – dijo mi colega. A ver si yo consigo llegar a tu edad con un cuerpo así.
- ¡Qué va, chaval! Comparado con vosotros, soy un abuelo – cuando dijo esto, apretó su barriga y exhibió el michelín que se dibujaba debajo de los pelos. A partir de los cuarenta, todo se cae, chavales, jajaja. En fin; paso pa’la ducha, que se me hace tarde.
Matías se bajó los calzoncillos y mostró su verga, que parecía un poco pequeña, comparada con sus gordos cojones. Eso sí, era ancha y peluda. Se envolvió una toalla a la cintura y fue camino a las duchas. Los tres nos volvimos a quedar solos, sin saber muy bien qué hacer. A mí, con el susto, se me había bajado la calentura, pero Peter seguía ligeramente inclinado hacia adelante, señal de que todavía estaba empalmado.
- Un momento, vamos a hacer una cosa – dijo mi primo en un susurro, mientras se ponía de pie y se acercaba al banco donde se había sentado Matías, en el que estaba toda la ropa que se acababa de quitar.
- ¿Qué coño estás haciendo? – acerté a preguntar, con los ojos como platos.
- Tú calla y habla de cualquier cosa – me dijo en voz baja, mientras cogía una zapa, una media y los calzoncillos del árbitro.
Yo empecé a hablar en voz alta de trivialidades relacionadas con el partido: que si los otros eran muy malos, que si ellos tenían que esforzarse más… El sonido del grifo hizo que mi primo se acercase a Peter, con sus nuevas pertenencias en ambas manos. Primero le pasó un calcetín por la cara. El otro cerró los ojos y empezó a esnifar aquella media negra y larga, mientras jadeaba en silencio. Yo seguía hablando y mi primo me rebatía como un autómata, aunque estaba pendiente de su trabajo, que era restregar aquellos calcetines por la cara de Peter, que volvía a perder el control de sí mismo. Rápidamente, sustituyó el calcetín por la zapa. Se la plantó en toda la cara, de forma que dejé de ver su expresión, aunque intuí que disfrutaba, porque no paraba de mover la cabeza.
- Eso es cabrón, ¡huele bien! – le dijo Dani en un susurro.
A continuación, volteó la zapa y puso la suela de pinchos sobre la boca de Peter. Transmutado por el vicio, pude adivinar cómo lamía la suela. Aquello no duró mucho porque, aunque el grifo seguía sonando, la ducha de Matías podía acabar en cualquier momento y no era plan de que nos pillara morboseando con su ropa. Mi primo soltó la zapa y, a continuación, extendió los slips del árbitro. Se veían mojados  por el sudor de la tarde. Incluso pude atisbar una mancha amarillenta en la zona del culo. Dani se los colocó a Peter en todo el careto y éste empezó a olerlos como un desquiciado. Dani se los restregaba por toda la cara y Peter parecía descontrolando, oliendo aquella prenda mojada. Incluso abrió la boca y se los metió dentro. Estaba disfrutando de lo lindo. El grifo de la ducha paró y Dani, rápidamente, devolvió las cosas que había tomado prestadas a su posición inicial. Los tres retomamos la compostura (me sorprendió la rápida capacidad de Peter para volver a su ser, inclinándose hacia adelante, para ocultar su rabo) y seguimos hablando de trivialidades relacionadas con el partido de la tarde.
Matías apareció tras la puerta abatible, con una toalla envuelta a la cintura y con todo el cuerpo chorreando. Peter se lo estaba comiendo con los ojos. Intuí que le habría gustado pedirle que se uniera, pero el otro continuó con su rutina, ajeno a esas miradas.
- Joder, ¡Qué bien sienta una ducha después del deporte! Te quedas nuevo – dijo Matías, mientras se quitaba la toalla y se colocaba unos calzoncillos limpios que sacó de una taquilla.
Me fijé bien en su culo, que quedó a la vista, cuando se agachó para ponerse la ropa interior. Tenía bastante pelo, tanto como en las piernas. No tardó en enfundarse un nuevo slip blanco. A continuación, sacó unos tejanos y un polo de la taquilla y terminó de vestirse, mojando la camiseta con los restos de agua que no había retirado de su piel. Se puso las zapas que unos segundos antes estuvieran en la boca de Peter, sin calcetines, y se las anudó. Finalmente, metió toda la ropa sucia y la toalla en una bolsa de deporte que sacó de la taquilla y, poniéndose de pie, se dispuso a irse.
- Bueno, chavales, me piro. No tardéis en ducharos, porque esto lo chapan en un rato. Nos vemos la próxima semana, ¿no, Pedro? Bueno, y a vosotros, espero veros más a menudo por aquí, también. Venga, hasta luego…
Matías colocó su bolsa de deporte bajo uno de sus hombros y salió por la puerta.
[CONTINUARÁ...]
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makahimetenshi · 3 years
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Living with you Chapter 18 - Jotakak Fanfic
Ok, gran día, hoy era el gran día.
Había llegado la tan esperada galería de Kakyoin.
Y quien estaba mas emocionado que el pintor era extrañamente Jotaro.
A petición del pelirojo se había vestido formal, ya que ese era el código de etiqueta del lugar, le explico que en esta ocasión sería un lugar bastante más animado de lo normal, con música y luces raras y gente divirtiendose, le parecía extraño pero el lo veía bastante confiado, producto de su experiencia en esa clase de fiestas, cosas de la gente de clase alta con gustos raros suponía.
Una camisa y una chaqueta que era una larga gabardina negra junto con una de sus clásicas gorritas, según el se veía bastante formal, habría que ver que aprobación le daba Kakyoin y en todo caso se cambiaría en su casa. El siempre se alegraba de ser un hombre muy organizado, se había terminado de vestir justo a la hora de salir, así que agarro el presente que tenía para el pelirojo y se fue a tomar el bus para llegar al departamento del chico a horario.
Habían organizado, el, Kakyoin y Polnareff en encontrarse en la casa del pintor y de ahí tomar un taxi ya que lógicamente tenían que entrar con el y el sabia donde era el lugar, era una fiesta bastante exclusiva así que no podían pasar como si nada. Esa noche le había pedido a Tomoko si no cuidaba de Jolyne, solo por esa noche, no le gustaba mucho pedir favores pero no conocía a nadie realmente de confianza para dejarle a su querida hija ahora que el viejo había vuelto a Nueva York. Polnareff estaba bastante contento de que esta galería en particular fuera una fiesta y no una sala de reuniones de gente refinada y con fetiches raros, ya los veía a el y a Jotaro intentando no morirse del aburrimiento contando chistes infantiles que el albino sacaba de su celular mientras Kakyoin hablaba con su clientela y fans.
Sabía que el pelirojo no iba a estar muy a disposición suya esa noche y lo respetaba pero esta noche tenía 2 objetivos, el primero era mantenerlo alejado del rubio que lo beso, y el segundo…estaba en su bolsillo.
No tardo mucho en llegar al edificio de Kakyoin, poco tráfico y fue un trayecto directo. Toco el timbre de su departamento y al instante la puerta se abrió, subió al ascensor ligeramente nervioso, recordaba lo lindo que había visto al pelirojo la última vez que lo vio salir a una galería y se le creaba un nudo en el estómago, tendría que pasar toda la noche con semejante belleza sin tocarlo? Enserio? Al llegar al piso encontró la puerta de su departamento abierta, suspiro ligeramente molesto y al entrar lo primero que sintió fueron los brazos del pelirojo en su pecho, lo estaba abrazando por detrás, realmente no lo vio, se había escondido detrás de la entrada?
-Yare yare daze –el moreno vio como el pelirojo se acercaba y le daba un beso en la mejilla, llevaba un traje de pingüino de lo más formal –te ves bien, estas intentando seducirme? Sabes que conmigo no hace falta –con una pequeña sonrisa Jojo se volteo para quedar frente a el, pero los dedos de Kakyoin se posaron sobre sus labios.
-No, Polnareff llegara pronto –dijo antes de darle un beso inocente y rápido en los labios
-Lo citaste para esta hora?
-No, para hace una hora atrás, ya debe estar llegando –Jotaro bufo, de verdad no tenían tiempo.
-Toma, felicidades, nunca te di uno realmente así que… -su mano se extendió, alcanzándole una caja de bombones –ósea nunca te felicite por tus galerías y…-un sonrojo muy marcado estaba en sus mejillas, no sabía por qué pero había sentido la necesidad de regalarle algo, le parecía importante el día de hoy por alguna razón. Su mirada se posó en los ojos de Kakyoin, los cuales estaban en blanco, casi llorosos, una sonrisa de felicidad se encontraba posada en su larga boca y podía ver su pequeño cuerpo temblando.
-Gra-gracias…es muy dulce de tu parte Jo-Jojo… -estaba llorando? Kakyoin tomo los dulces con su mano y se puso de puntas para darle un cálido abrazo, el moreno le correspondió con una sonrisa un poco curiosa, no pensó que se pondría así por un regalo tan tonto, pero si lo pensaba bien Kakyoin no era del tipo de persona a la que la gente le daba regalos así que era entendible.
Sus manos se posaron en su cintura, poniéndose a oler su cuello, su cabello hoy olía a cerezas, le gustaba y lo hacía desear estar así toda la noche, el pelirojo se separo un poco y cuando Jojo volteo la cabeza este había unido sus labios en un tierno beso, abriendo los ojos en medio de este se encontraba con los ojos del chico, los cuales tenían una chispa bastante tierna en ellos.
Jotaro deslizo sus manos juguetonamente hasta sus nalgas, comenzando a apretarlas y jugar con ellas, sobresaltando al pelirojo pero…
El timbre sonó.
Bufando, Jojo se alejo de Kakyoin, dejando que este se acercara al teléfono a preguntar quien era, no le hizo falta que le dijera que era Jean por que le había presionado el timbre de la puerta para que entre, se dedicó a mirarlo mientras se posaba en el pasillo a esperar al albino, estaba muy lindo, ahora se arrepentía de no ejecutar su idea de dejarlo agotado con sexo duro, el chico solía usar pantalones ajustados y ahora notaba lo bien que le hacían a su trasero, no iba a ser celoso pero esperaba que solo el lo notara.
No paso mucho antes de que el pelirojo se moviera y se escucharan voces en el pasillo, el moreno salió y encontró a ambos hombres saludándose, Polnareff le dedico una sonrisa feliz.
-Jotaro! Que gusto que no voy a estar solo! Kakyoin dice que va a estar ocupado y no se va a fijar en nosotros
-Pues no, yo voy a trabajar allí –una risa pequeña decoro su rostro –ya comieron ustedes? –ambos hombres negaron con la cabeza, eran las 7 de la tarde –bueno, podrán comer allí lo que gusten, en mi caso yo ya comí, los pintores no comemos en esos eventos.
-Por que no? Eso suena estúpido.
-Etiqueta, trabajo, es incómodo que te hable la gente cuando te estas metiendo algo pastoso a la boca, miedo a mancharse etc voy pidiendo un taxi, siéntanse como en su casa.
Por supuesto, eso para Polnareff significo prender la consola al instante para retar al dueño de la casa, desafío que este no rechazo, después de tantos años seguía sin aprender que era imposible ganarle al pelirojo. La partida no duro mucho por que el taxi no tardo en llegar, tendría que pedirle a Kakyoin el número de aquel lugar, el siempre tenía mala suerte con los taxis.
Los 3 hombres trajeados se subieron al coche, Jean estaba con el típico chiste de que parecían agentes secretos, haciendo que de la nada Kakyoin sacara sus lentes de sol favoritos, sacándoles una carcajada a ambos hombres. El francés no estaba vestido muy diferente de Kakyoin, tenía un traje negro que en el cuello tenía un pañuelo con una flor en vez de una corbata, pero la idea era que todos fueran en traje y ya.
Al llegar al lugar el pelirojo se dirigió donde el segurata, mostrándole su identificación y dando los nombres de sus acompañantes, los cuales estaban anonados, era un salón de baile de lo mas potorro, que al entrar, era una fiesta total. Jotaro se sorprendió muchísimo de ver gente bailando música electrónica y de entre las pinturas refinadas y extrañas de la pared mucha gente bebiendo, también al ver pasar muchas camareras bastante guapas, bueno, ciertamente no era lo que esperaba…ósea Kakyoin le había contado a que tipo de galerías iba y esta era la del tipo movida pero no se esperaba que justo le tocara este tipo, no venía mentalmente preparado para esto.
-Polnareff –el pintor llamo la atención del francés, que miraba de manera bastante curiosa y emocionada todo el lugar –ya se lo que va a pasar así que te lo voy a advertir, por muy lindas que sean las camareras y asistentas ellas solo están haciendo su trabajo, no las molestes, experiencias –el chico volteo la mirada nervioso a otro lado –es facil reconocer chicas que solo vienen aquí a divertirse cuando sus padres o familiares vienen a hacer negocios, por lo general son jóvenes así que ten cuidado con quien te metes.
-Que tanto sexo consigues en estos lugares Kakyoin, nosotros que te veíamos como un alma pura –el francés lo miro picaron haciendo que el chico se riera, Jojo no se tomo tan a risa el chiste.
-Solo se me dio 2 veces, vengo aquí por trabajo ya sabes –el pintor le guiño el ojo al francés –en todo caso me desligo de ustedes 2 o de los problemas que puedan causar, caminen y eventualmente encontraran la comida, nos vemos dentro de un rato.
Jojo quiso acercarse al pelirojo pero antes de poder tocar su hombro había salido corriendo para hablar con un hombre mayor que llevaba una libreta en la mano, yare yare daze, al final iba a ser verdad eso de que iba a estar ocupado, miro al francés por un momento y le hizo una seña de que caminara al lado suyo, al menos iban a pasear un poco, y comer, eran las 8 de la noche ya, la última vez Kakyoin había salido un poco mas tarde.
-Que tal se te da bailar casi a los 30 Jotaro? –pregunto el albino mirándolo curioso.
-Fatal, no lo quiero ni imaginar
-Siempre fuiste una piedra verdad? Yo todavía me mantengo joven y hermoso –el moreno le dio un codazo en el estomago volteando los ojos.
Cuanto llevaba sin pisar un lugar de este estilo, 6 años? 8 quiza? En la universidad tampoco era muy de ir a fiestas pese a que sus amigos si fueran, el era mas de quedarse fumando en un rincón, cuando era adolescente igual, bebiendo, fumando y con alguna perra sentada en su pierna a la espera de hacerlo, no le desagradaba estar entre la oscuridad y la música pero tampoco le era especialmente cómodo.
El lugar estaba decorado con las carísimas y excéntricas pinturas de los artistas del lugar, muchos estaban al lado de sus pinturas, podía ver el nerviosismo de algunos que eran primerizos incluso, dentro suyo esperaba que les fuera bien, no era un mal tipo ni nada para criticarlos cuando el no entendía nada de arte, había mucha gente charlando entre si y mucha gente hablando con los artistas y con los…organizadores del evento? No sabría decir, tenían libretas en la mano y eso los hacía ver lo suficientementes responsables.
Lo primero que encontraron fueron las mesas, comida refinada, en bandejas, porciones muy pequeñitas con buena presentación.
-Recuerdas lo que te decía cada vez que íbamos a un restaurante? –dijo Jotaro con ironía.
-Si no te gusta la comida de un lugar no pagues verdad? –el francés le respondió con la misma mirada.
Para suerte de ambos, era barra libre, así que agarraron unas bandejas y empezaron a servirse de todo con un par de pinzas, lo suficiente como para probar y dejar en caso de que no les gustara, al fin y al cabo eran cositas super chiquitas que parecían postres aún si fueran mariscos hyper condimentados y llenos de salsas, se dirigieron hacía una de las mesas del lugar, probando cada cosa, la gran mayoría no tenía ningún sabor según Jotaro, el cual empezaba a pensar que sus papilas gustativas estaban atrofiadas o algo, solo le llamaron la atención unas 4 cosas de todas las que agarro, en cambio Polnareff todo le pareció exquisito a excepción de algunas cosas que le parecieron feas o sin gusto, por supuesto no dudaron en repetir plato hasta llenarse, haciendo que Jotaro fuera a pedir unos tragos para refrescar sus gargantas, de momento todo iba bien.
Al terminar de comer ambos fueron a buscar un baño, Jojo mas que nada aprovechando el recorrido para encontrar al pelirojo, el cual hablaba muy animadamente con una pareja que estaba al lado de uno de sus cuadros, miro la escena con curiosidad y respeto caminando al lado del albino, el cual confundió la puerta de unas 3 habitaciones vacías y de almacén antes de encontrar la puerta del baño, mas que dudar de la inteligencia de Polnareff de no buscar el dichoso cartelito típico de baño de hombres se pregunto por que no dejaban esas habitaciones cerradas. Al entrar a los baños estaban…inesperadamente limpios considerando el tipo de fiesta que era, y vacío, sobre todo vacío, o eso pensaban hasta que se dieron cuenta que había una pareja dentro de uno de los cubículos, lo notaron mayormente por los zapatos de ella. Los 2 intercambiaron miradas cómplices y se pusieron a hacer ruidos de todo tipo, alargando el tiempo lo mas posible para fastidiar a la pareja de adentro que no podía moverse o según ellos, serian descubiertos, incluso se pusieron a hablar por unos 5 minutos antes de salir a las carcajadas. Jojo miro una vez mas a Kakyoin, estaba hablando con mas gente, se preocupaba demasiado, la noche aún era larga.
Fueron a la barra a pedir unos tragos y se sentaron en una de las mesas a hablar de todo un poco, mayormente de trabajo, que era algo de lo que Jotaro no podía dejar de hablar en ningún momento, si algo sacaba Polnareff en claro conociendo a Jotaro y a su hija, que su amigo era un hombre que amaba mas su trabajo que a su familia y a cualquier otra cosa, le gustaba su pasión pero le daba cosa por la niña, imaginaba que Kakyoin debía sentirse de la misma manera.
-Una expedición a Africa? Suena interesante eso
-Si, están arreglando el tema de las fechas, posiblemente sea para dentro de un mes y medio, pero por muy bueno que suene a lo sumo son de 2 semanas que se pasan volando
El pelirojo paso corriendo con una chica que parecía una secretaria al lado suyo como un flash, aprovechando para sonreírles a ambos y pasar su mano por el hombro de Jotaro rápidamente, la mujer le hablaba a Kakyoin de una manera bastante rígida. Sabía que si se mostraban iba a despertar la curiosidad de su amigo así que estaba preparado para eso, de cierta manera le aliviaba que el pelirojo le demostrase afecto en público.
-Entonces entre ustedes dos…? –pregunto Jean uniendo sus dedos tímidamente.
-Estamos bien, solo eso –susurro el moreno tomando de su copa.
El tiempo paso y Polnareff sintió ganas de ir a la pista de baile, además de sentirse animado y querer bailar obviamente quería ver si podía conocer a alguna chica, vio al albino perderse en el circulo de gente, aunque muy perdido no estaba por que ese peinado lo delataba a distancia, el en cambio se sentó sobre uno de los barandales a seguir tomando mientras ojeaba su celular, cada tanto se iba moviendo alrededor de la pista por los distintos niveles de esta, no paso mucho antes de que una chica se sentara al lado suyo, es verdad que el era un imán de mujeres, hace tiempo que no pensaba en esas cosas.
-No tienes nadie con quien bailar? –pregunto la muchacha con una mirada segura, en el pasado le hubiera respondido que se largue o la hubiera llamado perra, ahora era un tipo…dentro de su muy mal carácter mas formal y tenía otras maneras de mandar a las chicas a pasear.
-No soy del tipo de persona que baila –dijo Jotaro son despegar la mirada de su pantalla, mujeres, el sexo ocasional era algo que pasaba con muy poca frecuencia desde que su mujer lo abandono a decir verdad, no era algo que le importara de sobremanera por que tenía su personalidad tan…fría acompañando sus instintos por decirlo de alguna manera.
-No soy el tipo de persona que suele estar sola en una fiesta –la chica se había acercado a el de una manera bastante peligrosa, poniendo su mano sobre su rodilla, su vista se levanto a verla pero se encontró al fondo con la mirada sorprendida y confundida del pelirojo, un sudor frió le recorrió la espalda cuando Kakyoin le miro con una sonrisa de lo mas tranquila y se dio la vuelta para seguir caminando.
-Lo siento, ahora mismo estoy con alguien y… -dijo Jotaro aún mirando la dirección en la que el chico se fue, la chica se apartó de el sacando su mano y levantándose.
-Oh, lo siento –y se marchó nomas.
Una urgencia le recorría las piernas de ir a explicarle al pelirojo lo ocurrido, así que se levantó para ir caminando a la dirección donde lo vio, llevándose a la muchacha por delante, no quería que pensara cosas raras, no cuando hace poco le había dicho Te quiero y aún estaba esperando una respuesta, alarmado se llevo su mano a su bolsillo, si, su celular estaba ahí, solo se había dejado el trago en el suelo pero no le importaba mucho, ah y a Polnareff en la pista pero eso tampoco le importaba. Después de atropellar unas cuantas personas se encontró al pelirojo hablando con unos clientes, se quedo apoyado en una pared vigilándolo, disimulando que no estaba ahí por el, no es como si le quisiera arruinar la venta por una tontería así.
Los hombres que estaban con Kakyoin se despidieron de el y Jotaro aprovecho para agarrarle de la mano antes de que se le escapara.
-Espera Kakyoin déjame… -su voz estaba bastante alterada, no podía creer lo zorra dependiente que se había vuelto, todo era por que Kakyoin lo torturaba al no darle una respuesta y mantener todo tan en el aire.
-Jotaro? –Kakyoin le miro confundido.
-Aquella chica yo…le dije que se fuera y…no estábamos coqueteando apenas dijo algo me la saque de encima y…. –el pelirojo le miro con una sonrisa antes de acariciar su mejilla.
-Mira como te pones –Jotaro se sintió estúpido por un momento, como si le tomaran el pelo.
-No te importa? –dijo bastante mas tranquilo.
-Me debería importar? Tu les haces caso?  -dijo el chico presionando sus mejillas con sus manos.
-No, claro que no… -el moreno recibió un suave y corto beso en los labios.
-Entonces por que me importaría? –el ojiazul se tranquilizó, dándole otro besito.
No tardaron en llegar mas personas buscando al pelirojo así que Jotaro se retiro buscando de nuevo a Polnareff, el cual estaba bailando de manera bastante animada con una chica, ok, estaba solo hasta que el pintor lo notara de nuevo, así que se fue a caminar, tenía un ligero interés en las habitaciones que encontraron antes…
Cuando termino su expedición fue a buscar a Kakyoin, desde la lejanía lo vio solo por un momento hasta que se le acero otra persona, yare yare daze, después de todo estaba trabajando, al menos así de tranquilo estaba hasta que afino la vista y vio quien se le había acercado a hablarle, era el hombre rubio con quien se había besado en la puerta de su casa. Oh si, la sangre le hervía y los músculos se le tensaron, era este el tipo de situación por la que había querido venir a la fiesta, era su momento, además veía al pelirojo bastante incomodo cerca suyo.
-He estado bastante ocupado estas semanas y…esta temblando se siente bien? –pregunto Dio viendo el nerviosismo del pelirojo.
-Ah, si no hay problema, el aire acondicionado esta un poco fuerte desde hace un rato pero no es nada –dijo Kakyoin poniendo su mejor sonrisa, no tenía ganas de tener una pelea con Jotaro por…la situación con Dio, además nunca había aclarado nada con ninguno de los 2, bueno, tal vez si mas con Jotaro que con Dio pero no podía decir “lo siento actualmente estoy saliendo con alguien” por que…aún no era nada así y el era un hombre de títulos.
-Kakyoin
La voz de Jotaro sonó detrás suyo, haciéndolo saltar de la sorpresa, ay no, ni siquiera estaba haciendo nada malo pero la situación era mala.
-Ah Jotaro, déjame que los presente, el es Dio Brando, todavía no me queda exactamente claro como decir cuál es su trabajo –el rubio dejo escapar una risa de sus labios, Kakyoin estaba siendo lo mas formal posible para safar de la situación.
-Doctor Kujo Jotaro, biólogo marino, un gusto –Jojo se presentó muy fría y secamente, agarrando la mano del pintor, clavándole la mirada a Dio –Kakyoin, una secretaria me vio entrar contigo y me dijo si te podía buscar era importante según ella –el moreno lo tironeo para llevarlo lejos de ahí.
-Ah si –estaba demasiado confundido como para despedirse de Dio, solo podía verse arrastrado por el moreno, el cual tenía una cara bastante enojada.
Entre la oscuridad del lugar y demás se habían detenido frente a una puerta un poco mas alejada de toda la gente, ah, no había ninguna secretaria verdad, Jotaro abrió dejando pasar al pelirojo, saco su celular para dar un poco de luz poniendo la linterna sobre un mueble que había allí, era un almacén corriente, cerro la puerta con pestillo y se paro sobre esta mirando al pelirojo fijamente, exigiéndole una explicación con la mirada. Al menos podían escucharse el uno al otro sin la música molestando tanto.
-Jotaro…solo estábamos hablando –ok eso era empezar mal, muy mal –no tienes por que ponerte así, además no había pasado realmente nada y…
-Podías haberle dicho que estabas conmigo –dijo mosqueado, Jotaro molesto daba miedo.
-No es para tanto, tampoco estábamos hablando de eso, si surge el tema le diré que no me interesa por que… -el moreno le aparto la mirada, haciendo que se calle, Kakyoin se sintió mal aunque el no tuviera la culpa de nada, se cruzo de brazos poniendo una mano sobre su cintura. Tampoco era para tanto…
Levanto la mirada al sentir las manos de Jotaro en su mejilla, se miraron a los ojos unos segundos y se besaron suavemente, siguiendo con besos mas cortitos y húmedos de parte del pelirojo, quien se reía en la boca de Jojo por las cosquillas que le causaban sus manos acariciándole el pelo, se volvieron a besar de manera mas profunda oyendo sus propias respiraciones chocar contra sus mejillas, el momento empezaba a ponerse caliente.
Jotaro empujo a Kakyoin contra una pared, poniendo sus brazos a cada lado de su cuerpo a lo que este enrredaba los suyos en su cuello mientras se seguían besando, comenzando sus lenguas a invadir la boca del otro, Kakyoin comenzó a lamer sus labios lentamente, haciéndole perder la cabeza a Jotaro pensando que la situación no podía ser mas sensual, la tosca lengua del moreno se puso a tocar las  asperas paredes de su boca para luego succionar su lengua arrancándole un gemido al pelirojo, aquellos gemidos eran tan tiernos para Jotaro…
Volvieron a besarse haciendo bailar sus lenguas una contra la otra, tocándose, dando vueltas, lamiéndose mutuamente, los dedos de Kakyoin acariciaban el pelo en la nuca del moreno, tirándolo suavemente, Jojo se acerco mas a Kakyoin agarrándolo por la cintura, pegando sus pechos uno contra el otro, el pelirojo no pudo evitar la necesidad de explorar su espalda con sus manos, podía sentir todos sus huesos y sus músculos duros aún atreves del traje.
Jotaro mordió sus labios para distraerlo cuando sus manos se posaron en su perfecto trasero , pero no funciono ya que el pelirojo intento separarse alarmado, sin poder safarse del agarre de Jojo, quien oculto su cabeza en su cuello para empezar a lamerlo.
-Jojo espera! Aquí no se puede! –el pintor le dio golpecitos en el pecho intentando sacárselo de encima pero eso al parecer lo motivaba mas por que sus lamidas se hicieron mas largas.
-No te preocupes, ya me encargue de ello –sus manos seguían toqueteando su trasero, hundir sus dedos en esas nalgas tan suaves era algo que a Jotaro le encantaba.
-No se si te das cuenta pero estoy trabajando! Te das cuenta el problema que voy a tener si me descubren? –una mano en su entrepierna acallo todas sus quejas, sus mejillas se tiñeron de rojo y su corazón empezó a latir a toda velocidad, no era posible que fuera a perder ahora solo por eso, un pestillo no evitaría que alguien quisiera entrar y encontrara la puerta cerrada o que los escucharan, y aparte lo iban a empezar a buscar.
-Estas seguro que no quieres? Estas bastante duro –los labios de Jotaro se posaron en su oreja, dándole besos delicados y pequeños mientras que su mano empezaba a subir y bajar atraves de la tela, se separo un poco para ver la carita de sufrimiento de Kakyoin, la vergüenza y la excitación en el pelirojo eran una combinación que el gozaba mucho.
-No podemos hacerlo aquí! Nos van a escuchar! –Jotaro se dedicó a soltar un poco su corbata y los botones de su camisa para besar más su cuello mientras lo seguía tocando –además vamos a salir todos desarreglados y como se supone que nos vamos a limpiar y…-un gemido escapo de sus labios cuando la fría mano de Jotaro se metió en sus pantalones, estaba perdiendo –estoy trabajando sabes…
-Hay música y esta oscuro, no te preocupes –un mordisco  se hizo presente en el hombro del pelirojo, cuidando donde los hacía para que el traje pudiera taparlos lo mas posible al salir de ahí, tenía que lucir presentable luego. Una mano suya hizo contacto piel con piel con el miembro del pelirojo, sacándolo de sus pantalones para masturbarlo logrando que la temperatura del chico se elevase, y la otra se metió dentro de su camisa para tocar sus pezones.
-Si llega a pasar algo yo…-un gemido corto su oración, ya no sabía ni que decir ni pensar, la mano de Jotaro estaba tapando sus pensamientos, encima sus pezones se estaban poniendo duros. Su propia mano se movió hasta los pantalones del moreno, estaba erecto por supuesto, incluso en la oscuridad con la pobre luz del celular podía ver su notoria erección, definitivamente no podían salir así –si nos llegamos a manchar…
-Shhhh tranquilo –Jojo dejo un beso en su clavícula mientras presionaba uno de sus pezones –date la vuelta.
El pelirojo parpadeo –Que?
Jotaro saco del bolsillo interior de su abrigo un condon y un lubricante, Kakyoin se dio la vuelta quedando contra la pared, totalmente histérico y sacado de si.
-Llevas eso encima todo el tiempo o que? –la mano que estaba en sus pezones le bajo los pantalones, no había dejado de masturbarlo en todo este tiempo pese a todo.
-Solo cuando puedo verte –Kakyoin bajo la cabeza totalmente derrotado, sus brazos estaban apoyados contra la pared y podía sentir las manos de Jotaro tocando sus nalgas, quería terminar pronto con esto y salir a arreglarse.
El click de la botellita de lubricante lo hizo reaccionar, preparándose para cuando las manos del moreno abrieron sus nalgas e introdujeron un dedo, cada vez entraba mas fácil, para suerte suya, no pasaban mucho tiempo sin verse, así que de apoco se estaba acostumbrando, la sensación seguía siendo bastante extraña, nada que ver cuando lograban tocarlo en su punto o Jojo estaba dentro suyo, aquella primera cosa era rara para el.
El dedo de Jotaro comenzó a moverse en círculos pequeños alrededor de su entrada, abriendo lo mas posible, metiéndose dentro y fuera, por suerte gracias al lubricante se movía mas fluido que la primera vez, le encantaba la sensación de Kakyoin succionándolo ya sea a el o a sus dedos, busco su punto con su dedo, logrando tocar un poco puesto que el cuerpo de Kakyoin empezó a temblar y el comenzó a gemir, demasiado lindo, presiono mas fuerte, viendo como este se llevaba una mano a la boca para callarse.
-Solo hazlo de una vez y ya! –el moreno le sonrió, presionando de nuevo, torturándolo, sobando sobre esa zona, como podía tener Kakyoin unos gemidos tan adorables, tenía ganas de ver como reaccionaba completamente pero la oscuridad no lo ayudaba.
Un segundo dedo se metió, haciéndolo gritar contra su mano, definitivamente Jotaro se las iba a pagar en algún momento, ambos dedos salían y entraban rápidamente de el, haciéndolo gemir de placer, era muy difícil pensar en callarse cuando intentaba escuchar lo mas posible si venía alguien o no, incluso con la boca tapada estaba siendo escandaloso, en especial cuando Jotaro rozaba sus paredes tan descaradamente. Ambos dedos presionaron fuertemente contra su punto, sobándolo y rozándolo sin ninguna delicadeza, haciendo que se retorciera contra la pared, sus rodillas eran débiles ante la corriente que cruzo por su espina, necesitaba que Jotaro lo tocara, y eso no podría ser hasta que estuviera dentro suyo y tuviera las manos libres.
El tercer dedo entro, haciendo sentir un poco de dolor al pelirojo, Jotaro noto esto y se acerco para darle besos en el cuello, en algún momento algo tenía que sentir, se quedo quieto, esperando a que Kakyoin se adaptara a la sensación, los dedos del moreno eran además de largos bastante grandes, no quería ni pensar en cómo se veía desde atrás por que moriría de la pena, estaban todos llenándolo por completo y no podía dejar de pensar en eso. Jojo comenzó a moverse de nuevo, esta vez con un poco mas de dificultad, tocando sus paredes a cada momento, Kakyoin se retorcía debajo suyo así que saco su mano de dentro del chico, el cual soltó un suspiro.
-Voy a meterlo si? –le aviso Jotaro, un poco dudoso de como se lo tomaría este, saco su miembro de su pantalón para ponerse el condon, estaba duro, muy duro, a Jotaro le gustaba tocarse cuando estaba en ese estado, le subía el ego de sobremanera, y en especial cuando tenía al pelirojo enfrente suyo.
Jotaro comenzó a jadear cuando la entrada del pintor empezó a absorberlo, otra vez aquel calor y aquella estrechez que le hacían perder la cabeza, adoraba que su interior estuviera tan apretado, le encantaba ver como su miembro se veía succionado por el trasero del pelirojo, se quedo quieto en tanto una de sus manos sujetaba las caderas del chico y la otra su miembro, le encantaba tocarlo y masturbarlo, era algo que necesitaba hacer y que sabía que Kakyoin también lo necesitaba. Con delicadeza empezó a moverse dentro suyo, intentando retener sus propios gemidos cerrando sus labios aunque le era sumamente difícil, tenía que controlarse para que no los escucharan, aunque en la fiesta en la que estaban evidentemente este tipo de cosas eran moneda corriente no quería que los escucharan.
El miembro de Jotaro se deslizaba lentamente en el interior de Kakyoin, haciendo que este pudiera disfrutar de la forma y la textura del moreno dentro suyo, sintiendo su largo y su grosor dentro suyo llenándolo totalmente, rozando todos sus puntos. La baba se le caía de la mano que tapaba sus jadeos de placer, las caderas de Jotaro resonaban contra su trasero, a la vez que los testículos de este se chocaban con los suyos, Kakyoin se sujeto de la pared, levantando mas sus caderas, indicándole a Jojo que podía aumentar su velocidad, en necesidad de mas.
Kujo agarro las caderas del chico por su vientre pegándolo mas a el, sintiendo su calor corporal contra el suyo, sus espaldas estaban casi pegadas y adoraba ver al pelirojo así pegado contra la pared, su mano se movía rápidamente en la erección del pelirojo, viendo como sus expresiones cambiaban a cada segundo, como cada musculo de su rostro cambiaba en función a lo que este sentía, como podía ser tan lindo? Se movía mas rápido, golpeando la punta de su miembro lo mas al fondo que podía dentro de Kakyoin, sintiendo cada vez mas estrecho el interior de este, sentirse tan apretado lo mareaba haciendo que soltara un gemido cada tanto, el pintor moría de vergüenza puesto que Jotaro gemía de una manera bastante escandalosa, sumamente sensual y masculina pero muy escandalosa.
La mano de Jotaro que estaba en su vientre bajo y sujeto una de sus piernas, agarrándola y elevándola, tomando por sorpresa al pelirojo quien se sujeto mas de la pared para empezar a gemir mas fuertemente, el cambio de pose no solo lo había tomado por sorpresa si no que también era exquisito, Jojo se movía todavía mas rápido dentro suyo, tenía su pierna colgando en el aire y su miembro siendo masturbado por Jojo, no entendía como podía concentrarse en satisfacerlo con tanto a la vez, el no podía ni recordar su nombre en medio de todo eso, solo podía pensar en Jotaro y las cosas que le hacía.
El miembro de Jotaro comenzó a palpitar dentro suyo, indicándole a Kakyoin que le faltaba poco, menos que a el incluso, ahora mismo quería acabar sea como sea, el moreno lo empujo mas contra la pared, logrando que con la posición lograran mas friccion, ante el placer Jotaro le mordió el hombro para callar sus gemidos ahí, no paso mucho antes de que se corriera adentro suyo, sintiendo como el condon se llenaba con su semen en su interior. El moreno agotado se dejo caer en su espalda, saliendo lentamente, la velocidad de su mano iba bajando al punto que esta se detuvo.
El chico de ojos violetas, incapaz de soportarlo agarro la mano de Jotaro y la uso para masturbarse el mismo, el calor de la mano de aquel hombre era mil veces mejor que la suya, no le faltaba mucho, el también sentía el orgasmo cerca, y mas aún con la respiración caliente de Jotaro en su nuca, excitándolo todavía mas, el moreno empezó a besar su cuello y a darle lamidas, sacándole jadeos. Podía sentir las caderas de Jotaro sobre su trasero, el contacto cálido de piel con piel le fascinaba, su mano empujaba a la de Jotaro cada vez mas rápido.
No hizo falta mucho tiempo para que Kakyoin se corriera, haciendo que su semen cayera al suelo, arrancándole un largo y angustioso gemido, mordiendo su propia mano, en cuanto el pelirojo acabo Jotaro se incorporo separándose de el para buscar su celular. Necesitaba arreglarse, lo primero que hizo fue agarrar el condon y cerrarlo para guardarlo en el empaque y meterlo dentro de su traje, ya lo tiraría en el baño.
Se acomodó los pantalones, la camisa y se lavo un poco las manos del lubricante con un pañuelo que guardo en su abrigo, con la linterna de su celular ilumino a Kakyoin, quien descansaba agotado sobre la pared, aún de espaldas, la luz iluminaba su precioso trasero, estaba seguro que mirándolo atentamente unos 5 minutos conseguiría otra erección rápido. Se acercó con un pañuelo limpio y se lo paso, el chico se puso enfrente suyo para darle un beso, al tiempo que se acomodaba los pantalones y la camisa por abajo mientras que Jojo le ajustaba la corbata y los botones de su camisa.
Kakyoin respiro hondo un par de veces, tranquilizándose, Jotaro estaba acariciándole la mejilla con delicadeza para que se calmara, cuando consiguió incorporarse un poco agarro su teléfono y puso la cámara frontal, iluminándose con el flash del celular del moreno para acomodarse un poco mas el pelo.
-Vamos al baño, rápido, si es posible que nadie nos vea –susurro el pelirojo bastante nervioso, Jotaro le saco el pestillo a la puerta, haciendo que saliera primero Kakyoin, quien empezó a caminar rápidamente hacia los baños, Jotaro hizo lo mismo siguiéndolo, cerrando la puerta así nomas detrás suyo, de todas maneras estaba abierta normalmente antes de entrar ellos.
Le daba risa la manera en que caminaba Kakyoin, cuando el fuera pasivo le pasaría lo mismo? Veía al chico nervioso evadiendo miradas, tapándose lo mas posible la cara con el pelo, es una lastima que no le pudiera demostrar al tal Dio que tan suyo era el pelirojo, de todas maneras no quería por que no tenía interés en que nadie mas lo viera, Kakyoin era suyo.
Lo primero que hizo el pelirojo al meterse al baño fue agarrar unos papeles y un poco de jabón para encerrarse en uno de los cubículos, fuera de la risa Jotaro hizo lo mismo, el tenía menos que limpiarse así que tardo menos, por lo que tiro los condones y los pañuelos usados y se puso a lavarse las manos. Cuando Kakyoin salió del baño y se puso a lavarse y desinfectarse el también las manos lo miro atraves del espejo, encontrando sus miradas de una manera bastante seria.
-La próxima vengo solo –dijo serio el pintor. Jotaro solo se acerco a el para darle un beso en la mejilla, sonriendo al ver como Kakyoin se peinaba frente al espejo.
Fanfiction
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dioses-y-religiones · 4 years
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10.Bourbon
Sumario.
Tom saltó a la fama internacional con su personaje de Loki en la película de Marvel, Thor.  Ahora, pasada un poco la euforia por la película, es atacado por una enfermedad terrible con la que, en ocasiones, pierde el control sobre sí mismo, nadie sabe qué es, ningún médico puede ayudarlo, y se recluye para no dañar a la gente a su alrededor con esos episodios violentos ocasionados por esta extraña enfermedad. En su desesperación, y después de haber agotado todas las posibilidades médicas, se ve obligado a viajar a otro país, muy diferente al suyo para buscar a la ayuda de una bruja.
 Nota de Autor: Los diálogos que están en negrita, son diálogos en inglés.
El playlist en YouTube con las canciones del Fic es http://www.youtube.com/playlist?list=PLe1RQg1PRt4FaYvpCpq6raUbZwtpyLwbz
Bourbon
             Las hojas ya comenzaban a caer, sobre todo las que ya estaban rojas, se acercaba año nuevo, bueno, para la gente que no es bruja, es Halloween y en este país, la víspera de todos los santos y día muertos. Era la época favorita de Ofelia, no solo por las fiestas y las películas de horror, era la época del año donde se sentía más poderosa, donde sentía el planeta entero y todos sus seres palpitar. Esta estación del año era la mejor para analizar mejor a Loki. Era perfecto, excepto por un detalle. Si había algo que la irritaba mucho de estas fechas, era pasar el otoño en ese lugar, en su casita de pueblo.    
           En un pueblo tan pequeño como este, todo mundo sabe todo sobre todo el mundo, la gente sabía que su madre y su abuela eran brujas, o más bien lo sospechaban fuertemente, por supuesto una parte del pueblo las respetaba, o cuando menos los adultos mayoress, pero otra parte les temía y las odiaba. Desde que su abuela había comprado esa casa, la división demográfica del pueblo se hacía a partir de donde vivía la bruja, el pueblo había nacido en las pequeñas bahías a lo largo de la carretera que llevaba a la ciudad y la propiedad de Ofelia se encontraba al ��ltimo extremo del pueblo, con su pequeña bahía, casi privada y la gente que le gustaba tener a una bruja de vecina vivía cerca de la salida del pueblo, en cambio la gente que no la quería, vivía lo más alejado posible de ella, de la entrada del pueblo y el centro de este, cerca de la iglesia. Casi todo el año vivían en paz todos, nadie se metía con nadie, quien necesitaba a la bruja, iba a verla, quien no, nunca se cruzaba por su casa y algunos ni creían en la magia.
           Pero todo cambiaba en cuanto entraba Septiembre, era casi una tradición en ese pueblo, creer en la bruja en la estación de otoño, Ofelia nunca entendió qué había pasado entre su abuela y la gente de ese pueblo, no sabía cómo había comenzado esta estúpida tradición, pero sabía lo que el miedo le hacía a la gente. La mayoría del tiempo la dejaban en paz, sobre todo porque los más ancianos recordaban a su mamá y de vez en cuando aún recurrían a Ofelia para algún remedio. Por supuesto que la gente que la respetaba el resto del año la seguía respetando en ese momento. Pero los demás en el pueblo le hacían la vida imposible, ella sabía que con su abuela y su madre pasaba algo parecido, pero no a ese extremo.
           Y todo porque un día se le ocurrió que sería una idea genial celebrar año nuevo ahí con sus hermanas, entrada la noche y un poco “en la fiesta”, las amigas hicieron más interesante la noche de Halloween para todos en el pueblo, con magia decoraron todo y esa noche salieron ruidos extraños de la casa, del cementerio local y el altar de muertos fue el más grande y extraño de todos, al final solo eran cuatro jóvenes divirtiéndose pero Ofelia desearía nunca haberlo hecho.
            Al principio, la gente del pueblo, se encerraba la noche del treinta y uno de Octubre y casi no salían hasta el tres de Noviembre, prendían veladoras creyendo que fue el diablo quién bailó con ellas esa noche. Y a Ofelia le causaba gracia, pero conforme fue pasando el tiempo, las cosas se pusieron más difíciles, los jóvenes consideraban un reto acercarse a la bruja esa noche en particular, lo que le irritaba a la bruja era la prohibitiva de Victoria de hacerle daño la gente del pueblo, porque todo fue empeorando. Solo era que entrara el mes para que los niños comenzaran a apuntarla y llamarla bruja, ¡los bastardos!...ok, si es bruja, pero aventarle cosas no estaba bien. Los más grandes la seguían en la noche y la molestaban, empujándola o halándola, para luego salir corriendo, después se enteró que había un juego en que el que quien consiguiera un poco de su cabello, alguna prenda, o algo más extremo, la noche de brujas, ganaba algo. Y una noche uno de los hombres, al que llamaban “El Rulas” trató de abusar de ella. Ese día Ofelia se defendió, pero Victoria la hechizó para que no hubiera repercusiones, así que ella optó por no estar ahí la temporada de otoño nunca más, no era justo pero, como decía Victoria, es su responsabilidad cuidar a las criaturas más pequeñas.
           Pero ahora que un Dios nórdico compartía la casa con ellos, habían pasado tantas cosas y ella estaba tan concentrada en los remedios para el Dios, que ni se dio cuenta que ya estaba terminando Septiembre.
Pero un día, en el jardín, los hijos de Rulas se lo recordaron. Estaba recogiendo menta para el baño de Loki, cuando una piedra le dio en la cabeza, el golpe fue tan fuerte que la dejó mareada un momento mientras se tomaba de la cabeza, instintivamente subió su mano a la zona del impacto, y vio su propia sangre en la palma, luego volteó y vio a los dos niños, apenas unos adolescentes con más piedras en las manos, estaban en el límite del jardín trepados en uno de los árboles de la calle. Ella caminó hacia ellos y uno, el más pequeño salió corriendo pero el otro se quedó desafiante. Y dijo varias veces
           —Bruja, bruja, bruja…
—Si creyeras que soy bruja, uno pensaría que vas a tener más cuidado en cómo te portas.
           —¿Por qué?  ¿Qué vas a hacer?— Rulas, vivía en el otro extremo del pueblo, donde la mayoría de la gente que no le gustaba Ofelia, vivía, lo más lejos de la casa y la mayoría del año ni lo veía pero hoy estaba en la puerta del jardín con un bate en la mano.— Puta del diablo.
           —Mira papá hice sangrar a la bruja.— dijo el niño bajando del árbol, el otro niño estaba detrás del padre con un poco de miedo y morbo.
           Rulas le sonrió sádico.—Puedes hacer algo mejor que eso muchacho.
           —¡Ah! El orgulloso padre, siempre al pendiente de enseñarle a la juventud.— dijo ella con una sonrisa sarcástica.
           —Mis muchachos saben cómo tratar a una perra— dijo él levantando el bate, Ofelia pudo leer en la madera del bate que efectivamente habían matado a un perro hacía poco con el, casi pudo sentir el sufrimiento del animal.— Pero hacia mucho que no te veía por aquí vecina, ¿Es algo permanente? ¿Vas a comenzar a cobrar por tus “sevicios”? Porque mis hijos aquí están entrando en edad— dijo el hombre viendo a la casa. Ofelia, giró la cabeza a ver que estaba viendo, y vio que estaban, Tom y Loki, en la sala con el estéreo a todo volumen.— Creí que con el “accidente” que tuviste la última vez ya no vendrías por estas fechas — Ofelia sintió que él estaba más cerca de ella, el hombre levantó una mano para ponerle un mechón de cabello detrás del oído y luego siguió con el dedo el hilo de sangre que iba desde la frente hasta la mandíbula de la bruja, ella volteó a verlo con todo el odio que pudo pero el hombre solo sonrió, así que Ofelia dio media vuelta y se dirigió a la casa, Rulas iba a seguirla pero un extraño viento cerró la puerta del jardín en su cara tan fuerte que lo mandó para atrás. Ella comenzó a caminar hacia la casa y los niños le comenzaron a aventar piedras y huevos. La música en la casa amortiguaba el ruido, las groserías y los golpes.
           —Tenemos que salir de aquí.— dijo ella muy enojada, una vez adentro.
           —Yo no tengo ninguna prisa.— contestó el actor con una sonrisa.
           —¡Ay! perdóname niño rico, ¿No tienes que trabajar?
           —Bueno técnicamente estoy trabajando, observándolo y aprendiendo lo que pueda.
           —¿Estás diciendo que te vas a quedar aquí?
           —Solo digo que tal vez Loki necesite la compañía.
           —¡No podemos quedarnos aquí para siempre Tom!— dijo casi gritando.
           —No digo que para siempre, solo mientras él se mejora.—  Tom honestamente no sabía  por qué estaba tan enojada la bruja, ayer todo parecía perfecto, Ofelia y Loki comenzaban a hablarse, Loki la hacía reír todo el tiempo, claro que no era su intención la mayoría de las veces, pero ya había dejado de amenazarla con matarla, y ella ya no estaba esperando que cayera muerto para poder abrirlo y examinarlo, Tom estaba feliz de tenerlos a los dos en la casa. Pero algo había pasado esa mañana. Llevaban ya un rato discutiendo y podrían haber durado más pero llegó Loki con la actitud principesca que ponía a Ofelia en el límite.
           —Requiero alimento en es…te momento…— Dijo pero se fue deteniendo a medida que Ofelia volteaba a verlo con los ojos entrecerrados y Tom le hacía señas apuntándose al cuello con su mano y recorriéndolo de izquierda a derecha y de regreso en un movimiento rápido,  como si quisiera que abriera el cuello, o se detuviera, todavía estos gestos humanos lo confundían. Pero seguro era que dejara de hacer lo que estaba haciendo porque nunca había visto a la Wala así de enojada. Y él no había hecho nada, todavía.
           —¡¿Y qué carajos pasó con que no necesitabas nuestra patética comida?!— le dijo casi gritando, Loki estaba sorprendido y apenas se iba a comenzar a enojar cuando olió sangre y venía de la bruja, vio a Tom y luego a Ofelia.
           — ¿Qué es  lo que pasa, Thomas?— dijo Loki con una actitud muy madura.
           —Ofelia, se quiere ir.— dijo Tom, imitándolo. Ofelia vio a uno y luego a al otro.  
           —¡Váyanse al carajo! ¡Los dos!— dijo en español y subió las escaleras. Loki sonrió y Tom se sintió mal, pero los dos reaccionaron cuando la bruja azotó la puerta. Loki vio al actor preguntando.
           —Honestamente no lo sé,— contestó Tom —fue a recoger unas cosas del jardín para tu baño y cuando regresó me dijo que no quería estar aquí en esta época del año.
           —¿Por qué?
           —No me dijo.
           —¿Y cómo sufrió la herida?
           —¿Qué herida? ¿Está herida?— dijo el actor alarmado.
           —Tu sentido del olfato es poco menos que inservible.
           Tom iba a responder pero en el momento que la canción que estaban oyendo, se acabó, y unos golpes "viscosos" llamaron la atención de los dos hombres, Loki se asomó por la ventana y Tom fue a ver que era, cuando abrió la puerta recibió un bombardeo de huevos y unos estaban podridos, Loki estalló en carcajadas y se escucharon a los niños decir, “le di al diablo, le di al diablo”. Tom se quedó en la puerta sin saber qué hacer. Y Loki se acercó con una sonrisa.
           —Estúpidos infantes, difícilmente tienes parecido con Mefisto, Thomas, pero su puntería compensa su falta de cultura religiosa.
           —¿Qué acaba de pasar?— dijo Tom con los brazos semilevantados y cara de asombro y asco.
           —Bueno, cualquiera diría que está claro, pero está bien, lo que pasó fue que esos niños…
           —No, no me refería a eso, quise decir ¿Por qué?
           —¡Ah! Esa respuesta no la tengo todavía, pero ¿Quizá mi señora Ofelia pueda aclarar la situación?
           —¡Ofelia! Voy a ver si está bien.— pero el Dios lo detuvo del brazo y luego se arrepintió haciendo cara de asco y limpiándose el huevo en la espalda del actor, quien cerró los ojos con más asco aun.
           —Permíteme a mí, tú toma un baño o algo, porque honestamente mi olfato es mucho mejor que el tuyo y créeme me va a ser difícil olvidar el aroma.
           —Pero…
           —Ve, no me obligues a ponerme violento— dijo mientras se asomaba a ver la fachada de la casa, también llena de huevo y papel higiénico.
           Mientras Tom obedeció y se fue a limpiar, Loki buscó en la cocina una botella en particular de la que había oído a la Wala hablar, la encontró en el fondo del cubículo de almacenamiento de comestibles, aparentemente la botella era de un muy buen amigo de Ofelia, llamado Jack Daniel, como decía la etiqueta. Subió las escaleras y tocó a la puerta, aclaró la garganta e imitando la voz de Tom a la perfección dijo.
           —Ofelia, ¿Estas bien? Déjame entrar soy yo.
           —De verdad, no quiero ver a nadie Tom.
           —Pero Loki me aventó muy fuerte y me lastimé el brazo, ¿Me puedes ayudar?— Ofelia abrió la puerta encontrándose con Loki quién le estaba regalando media sonrisa, pero ella tenía los ojos entrecerrados y una ceja levantada.
           —¿Así es cómo crees que suena Tom? ¿Cómo un niño chiquito?
           —En verdad, solo quería que abrieras— dijo levantando la botella, ella la vio, luego a él, luego a la botella y otra vez a él,  Loki sabía que estaba calculando, lo primero que él quería saber sobre la situación lo sabría si aceptaba, ella no confiaba en él y definitivamente no lo consideraba su amigo, así que si aceptaba,  significaba que sí era grave. Ella suspiró, terminó levantando los hombros y se metió a la habitación dejando la puerta abierta, el Dios la siguió sonriendo, ella tomó dos vasos del closet y los sostuvo mientras Loki servía, ella se sentó en la cama y él en el escritorio, cuando se acabó el primer trago,  él se levantó a servirle el segundo y cuando ella se llevó el vaso a los labios, el Dios aprovechó para ver la herida, Ofelia no dijo nada cuando sintió frio en la zona, solo agradeció la sensación que terminó entumiendo el dolor, Loki tuvo mucho cuidado de no tocar el tema, ni dejar que ella lo abordara, en cambio Loki la distrajo hablándole por primera vez de un hechizo que aprendió cuando él era más joven, de una elfa con la que se acostó, Tom se les unió con su alegría normal y los mortales disfrutaron y rieron de algunas de las aventuras del Dios.
           —No puedo creer que hayan engañado a alguien con Thor en vestido de novia— dijo el actor entre risas.
           —¡No puedo creer que hayas convencido a Thor que era buena idea!— Ofelia se cayó de la cama riéndose, Tom y Loki estallaron en risas también.
           Un rato después estaban los tres sentados cómodamente en la cama entre los cojines y almohadas de la bruja.
           —Me voy a la cama— dijo Tom con las mejillas encendidas por el alcohol.
           —¿¡Por qué pues?!— gritó Ofelia un poco más fuerte de lo que lo hubiera hecho sobria, Loki la vio sorprendido con la botella casi tocando sus labios.
           —Definidamente manejan mejor el alcohol que yo.— dijo el actor haciendo una mueca y sonriéndole a ambos.
           —Definidamente— dijo el Dios sarcásticamente señalándola a ella.
           —¡Uy! ¡Pos que fresa!— dijo ella en español, cosa que había comenzado a hacer media hora antes.
           —¿Qué dijo?
           —No me mires a mí, fallo en encontrarte parecido con una fresa.— contestó el Dios, Tom les sonrió y se retiró.
           Loki sirvió la siguiente ronda, por supuesto que a él, el alcohol de Midgard no le causaba el menor efecto, pero hacía mucho que había aprendido a fingir estar intoxicado, sobre todo teniendo en cuenta que había que cuidar al Príncipe heredero de sí mismo.
           —La verdad, no me puedo imaginar a un pequeño Loki y un pequeño Thor en una familia normal.
           —Estamos muy lejos de ser una familia normal Wala— “no tienes ni idea” pensó Ofelia con cuidado.— ¿Y tú? Tienes familia, ¿Por qué no está aquí?
           —¡Pfff! Yo no vivo aquí, es solo para pasar las vacaciones y no todo el año, la Diosa no lo permita, vinimos aquí cuando te encontramos, Tom pensó que no estarías seguro en mi ciudad, ¿Quién iba pensar que nos ibas a secuestrar?
           Loki sonrió. – Me gusta tener a las personas en ascuas, los mantiene despiertos y atentos.— decidió dejar pasar el comentario sobre su seguridad, luego vería de que se trataba por ahora, tenía un tema en mente.— y en tu otra ciudad ¿Vive tú familia?
           —Soy huérfana, mi “familia” son mis hermanas, pero no son mis hermanas de verdad, solo tengo un hermano, pero no está…disponible, y la neta mi padre tampoco está “tan” muerto.
           —Creo que escuché a Thomas decir algo al respecto.
           — Mi padre… él, no es muy amable… — el Dios sintió la energía de la bruja dispararse por un momento.
           —Lo odias.— dijo Loki,  no era una pregunta.
           —No, nunca pierdo el tiempo odiando algo que no puede dañarme, ya no.
           —Thomas dijo que usaste magia contra él.
           —Sigo usando magia.
           Loki levantó las cejas sorprendido ante la confesión— Está bien, elabora por favor.
           Ella suspiró y terminó de un trago su bebida, torció la boca mientras veía sus manos que sostenían el vaso en su regazo, luego sonrió un poco.— ¿No suena lógico verdad? Que no lo odie, y lo mantenga con vida en esas condiciones.
           —¿Lógico? sí, ¿Es la verdad? no.
           —Claro, si no lo odiara lo hubiera dejado morir hace mucho y me miento diciendo que dejaré que muera cuando recupere a mi hermano pero esa no es la verdad, yo sé que nunca lo recuperaré.
           — ¿Y cuál es la verdad?— dijo sirviendo otros dos tragos, dándole uno y acomodándose junto a ella.
           —La verdad es que quiero que sufra y que cuando llegue el momento, no voy a “dejar morir”, lo voy a matar— ella levantó la mirada esperando que la juzgara, pero él solo asintió para que ella continuara,— tiene cáncer de estómago y como está en coma, es imposible saber cuánto analgésico necesita, lo médicos están sorprendidos de que siga vivo pero la magia lo mantiene así y ellos necesitan un permiso mío para desconectarlo.
           —¿Ayudas a Thomas por esa deuda?
           —No, sabía lo que hacía cuando hice la maldición contra mi padre, aun lo sé y sé que lo que me espera es peor y lo acepto. Ayudo a Tom porque no quiero que se convierta en alguien como yo,— ella hizo una pausa y lo vio a los ojos—...o como tú.
           —Me parece justo. Pero lo que te espera tiene que ver con lo que pasó esta mañana, ¿Lo permitiste porque crees que lo mereces?
           Ofelia lo vio un momento, y luego se rió, — ¿Esto?— dijo apuntándose a la cabeza. – no es nada, la mayoría de las brujas sufren algún tipo de acoso, solo resulta que en este caso tienen casi razón.
           —¿Casi?
           —Sí, en la esencia. No soy exactamente buena persona, pero se equivocan en que soy puta— dijo ella ofendida—  ¿Cómo voy a ser puta si nunca…?emm,  bueno ya sabes. Y nunca he bailado con Satán, como dicen ellos.
           —Tienes el poder suficiente, no solo para defenderte, si no para deshacerte de ellos, permanentemente.
           —No puedo.
           —Sentimientos— dijo el Dios en tono de burla.
           —No güey, no puedo porque una de mis hermanas, la que me crió, me maldijo para que no les hiciera nada, lo hizo para “para no hacer más problemas”, si fuera por mí, ya me hubiera “deshecho permanentemente” de él hace mucho, hace diez años para ser exactos, es un cerdo que educa a sus hijos a ser cerdos también, por eso no me gusta estar aquí en año nuevo, ¿Sabes que tienen juegos? Apuestan quién de ellos consigue cabello de la bruja, o cosas peores, ¡Cabrones!
           —¿Cosas peores?
           —La última vez que estuve aquí para año nuevo, o Halloween, el Rulas apostó a que conseguiría mi…emm… ropa interior con la prueba en ella de que…—Ofelia se puso roja se tapó la cara y se dio un golpe en la frente en la pared. –¡Au!,— dijo mientras se le abría la herida en la frente— no sé por qué digo esto, es el alcohol,…— Ofelia junto la cejas mientras veía el vaso que tenía en la mano—  ...que tú me diste… para ¡Ah!— Ofelia abrió mucho la boca,— ¿Me emborrachaste para que te dijera que me pasó?— Loki la vio extrañado un momento y luego forzó una sonrisa,— ¡Lengua de Plata! ¡Embaucador!— Dijo ella, Loki sacó su lengua que en ese momento era viperina, ella lo vio con asombro un momento y luego hizo una mueca frustrada agarrándose a cabeza, embarrándose de sangre, que le entraba en el ojo. – ¡Au!— Dijo otra vez.— Era más fácil solo preguntarme, pero no te gustan las cosas fáciles ¿Verdad?
           — Déjame ver la herida.
           —No soy una niña— dijo haciendo puchero y el Dios levantó las cejas burlonamente pero ella se esteba quedando dormida y se dejó mansamente examinar, cuando Loki iba a comenzar a curarla ella se dejó caer y se hubiera golpeado la cabeza otra vez pero el Dios la sostuvo. Él la tomó del hombro y la acostó en su muslo. Le curó la herida y comenzó a acariciarle distraídamente el cabello, ella medio dormida por primera vez lo olió. Olía a metal y piel, a bosque, a guerrero y sangre, manzanas y miel, era un aroma embriagante, más que el alcohol. Loki la vio dormir, claro que no le interesaba la vida de la bruja, solo del mortal con su rostro,  pero este parecía apegado a ella y había algo en la historia de este personaje "Rulas" que le parecía increíblemente mal educado y Loki odiaba a la gente no educada.
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you-moveme-kurt · 3 years
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Glee «To the right to be upset»
Julio de 2058
-Creo que nos vemos muy bien viajando en esta pequeña caravana… —opino Blaine mientras conducía el auto rentado en el aeropuerto, iba  junto a Kurt  y el vehículo en el que viajaban se desplazaba justo detrás del auto de Lizzie y este siguiendo al de Noah y este a su vez el de Henry que encabezaba la comitiva camino a la casa de Carole en Lima— divertido pero con estilo… ¿no crees?... —agregó mirando a su esposo -... -¿Kurt? -Si... obvio… siempre hay estilo si se conduce un Bentley del año…  —respondió por decir algo. -Lo único si, es que tengo un poco de aprehensión con el auto que escogió Noah… -Esa porquería no es un auto… creo y hasta una bicicleta le hubiera brindado más seguridad que esa estúpida cosa eléctrica… —dijo mirando hacia la calle. -También lo creo, pero es ambientalista desde que tenía como cinco años… no creo y cambie a esta altura de su vida… -El medio ambiente esta jodido desde la pandemia del 19… no se para que insisten en tomar medidas... -¡Auch!… eso es un poco más siniestro de lo eres usualmente… ¿estas bien? -No… -¿¡Que!? —exclamó Blaine riendo. -¿Que?... -¿No estás bien? —repitió mirándolo extrañado. -No, no estoy bien, me preguntaste y te respondí… ¿para qué me preguntas si no me vas a creer?... —dijo fastidiado. -Ok… perdón por eso… ¿qué pasa? -Estoy molesto… -¿Molesto? -Si Blaine, molesto... ¿tengo derecho a estar molesto?, ¿o no? -Por supuesto que sí, tienes derecho a estar como quieras… -Pero… -Pero, y sin el afán de subestimar tu molestia bajo ninguna circunstancia… ¿puedo preguntar el motivo?
-... -¿Kurt? -¿Por qué vinimos para acá?, bien pudimos quedarnos en New York  viendo los fuegos artificiales que se que te gustan… no digas que no... -Me gustan… -¿Ves?, pudimos estar allí, subir a la azotea, hornear un pie de manzana…preparar  ensalada de papas, y más cosas deliciosas…  no era necesario viajar… todos los miembros de esta familia viven en New York, incluida Lizzie, aunque diga que no… —dijo cruzándose de brazos. -Bien pudimos hacerlo, pero… es tradición venir a nuestro estado natal cada cuatro de Julio… ¿o no?—recordó Blaine aparcando el auto detrás del de su hija. -Eso era antes, cuando mi Papá estaba vivo, ahora no veo el sentido de venir… -Kurt… Carole sigue siendo  la abuela de nuestros hijos,  aun esta aquí… y no quiero que pienses que quiero restregar una verdad en tu cara, pero mis padres están vivos y no tengo intenciones de dejar de verlos… —agregó apagando el vehículo -Tienes razón, disculpa… -Esta bien… -No está bien y lo sabes, pero de verdad lo siento…  que mi Papá se haya muerto hace solo cuatro meses no quiere decir que todos tienen que estar permanentemente de luto… con que este yo basta y sobra… —dijo quitándose el cinturón y abriendo la puerta — perdón otra vez… —agrego quedándose  a medio camino . -No te preocupes… —respondió Blaine bajando del auto, Kurt hizo lo propio por su lado, cerró la puerta y se quedó mirando a sus hijos que en ese instante hacían un sinnúmero de señas indicando que entrarían de inmediato, Henry con Amelia y los bebés en su coche doble, Lizzie con Devon y James y Noah junto a Barbra y Mister Stephen Whiskers— otra razón para venir… ¿no crees?... — dijo haciendo alusión a la felicidad del todo el clan Anderson Hummel, Kurt levanto las cejas y soltó un resoplido como lo hubiera hecho el gato de su hijo— pero oye… —agregó su esposo sacando los bolsos del maletero— si quieres… podemos volver a New York… —dijo cerrando la cajuela. -¿Cómo? -Lo que oyes… —respondió acercándose con los bolsos en la mano— si quieres… podemos entrar, saludar a todo el mundo, esperar un par de minutos a que lleguen mis padres, porque estoy seguro y aun están dándose vueltas por Westerville buscando alguna cosa que olvidaron comprar ayer… y nos devolvemos al aeropuerto… perderemos el depósito de este Bentley… pero bueno… hay cosas peores en la vida… —dijo mientras dejaba el equipaje en el suelo y se acercaba más a él. -Eres un dulce… creo y por eso te sigo amando después de tanto tiempo… —dijo Kurt poniéndole las manos en el pecho. -¿Si? -Si, por eso y porque tus abdominales siguen siendo como cuando tenías 20 años… —agregó dándole un agarrón bien sexy. -Gracias… —agrego Blaine sonriendo— ¿qué dices? -Digo… que nuestros hijos están felices de estar aquí, también nuestros nietos… así es que creo y puedo olvidar todo lo que tengo en la cabeza por un par de horas… —seguro suspirando. -Kurt… si te sientes incómodo de verdad podemos irnos… en el momento que sea... -Lo sé… te mantendré al tanto... —dijo dándole un pequeño beso.
-¡Oigan!, ¿por qué tardaron tanto?, ya no están en edad de quedarse  haciendo cosas en los autos… ¡hola!... —dijo Lizzie como primera cosa en cuanto vio aparecer a sus padres en la sala de la que ahora era la casa de Carole. -Amor… —dijo su esposo  mirándola con desaprobación -Tranquilo James… siempre tan atinada, ¿verdad cariño?… —dijo Kurt alzando una ceja, Lizzie repitió todo en tono de burla como cuando era niña -«Abublen», la «Bisabela» Carole dijo que nos podemos quedar hasta el lunes… —dijo Devon desde el sofá donde estaba sentado junto a sus padres. -¿Es verdad eso?... pero que genial , ¿no crees? -Si, todos nos quedaremos…¿verdad mamá? -Muy verdad monito… —reafirmó Lizzie haciéndole unas cosquillas, Kurt sonrió mirando a su esposo. -¿Qué hay de ustedes Papás?, ¿se pueden quedar?, porque Barbra y yo nos quedaremos también...—agrego Noah abrazando a su novia. -Bueno… lo que pasa... -No podemos… —respondió Blaine al ver que Kurt se complicaba con dar una respuesta positiva a algo para lo que no estaba preparado— tengo una reunión el sábado en el sello… pero estoy seguro y ustedes se divertirán mucho… ¿verdad Kurt? -Por supuesto… ¿dónde esta Carole?... —pregunto Kurt luego de soltar un suspiro de alivio— ¿que?...—agregó al ver que todos se miraban sin decir nada— ¿no esta?... -Si… claro que esta Papá… —dijo Henry mientras mecía a uno de sus hijos— es que… -¿Que? -No esta sola Papá… —agregó Noah mirando a todos. -¿Como?... -Eso… esta con una persona, no se quien es… bueno si se quien es porque nos la presento, pero… a lo que me refiero es que nunca la había visto… -Ni yo… —añadió Lizzie levantando la mano. -Tampoco yo… —dijo Henry mirando a sus padres y hermanos de manera alternada. -Ok… permiso… —contesto Kurt  fingiendo una sonrisa, Blaine miro  a todos y acto seguido partió detrás de él hasta el patio de la casa. En efecto y como habían dicho sus hijos, Carole estaba acomodando la mesa acompañada de alguien que claramente no era un desconocido para ella, era un hombre de su misma edad, quizás un poco mayor, que sonreía y se movía por el patio con la mayor de las confianzas, Kurt y Blaine entendieron de inmediato lo que estaba pasando— ¿Carole?...—dijo Kurt haciendo una seña desde la mampara vidriada. -¡Kurt!... ¡cariño!… —exclamó dejando todo para ir a saludarlo— ¿cómo estas?... ya pensaba y los chicos habían venido solos… —dijo mientras lo abrazaba y  le daba un beso en la mejilla. -No, tenía que venir, el cuatro de julio era una tradición sagrada para  mi Papá, así como pelear con la parrilla y poner música de los ‘90… —respondió Kurt mirando al desconocido cuando mencionaba a su papá -Claro… ¡Blaine!… —agregó Carole saludando a su yerno, repitió lo del abrazo, el beso y aquello de que no sabía si venían, Kurt seguía con la vista fija en el hombre en cuestión— ¿qué tal el viaje?... —preguntó apartándose. -... -Bien… —se adelantó en decir Blaine al ver que su esposo se quedaba en silencio— sin problemas en el vuelo, ni en el aeropuerto… -¿Pudieron  arrendar autos sin problemas?... habían dicho que el aeropuerto era un caos...— agregó Carole mirando a su amigo que ya empezaba a incomodarse. -Sin problemas… ¿viste a los bebés? -¡Por dios!... son hermosos… son iguales  a ti… —dijo mirando a Kurt que por cierto no se dio por aludido, Carole miro a Blaine y luego a su amigo y luego otra vez a Blaine— en fin… —añadió carraspeando— vaya con mis modales…  —dijo dándose un pequeño golpe en la frente— déjenme presentarles a alguien… —continuó llamando a su amigo con una seña— Kurt, Blaine…  él… él es Tim… Timothy Buckley… un... un amigo… —agregó volviendo a lo de la carraspera. -Hola… —dijo este extendiendo su mano en dirección de Kurt— es divertido, Carole me ha hablado tanto de ti y he visto muchas fotos, pero… en persona te ves muy diferente.. —agregó sonriendo, Kurt se quedo en silencio y quieto como estatua, -Eso es porque es mucho mas guapo en persona… —dijo  Blaine estrechando aquella mano extendida— mi nombre es Blaine… no se si le han hablado de mí… -Claro.. claro que si, Carole no para de hablar de ustedes… usted es el músico, ¿verdad? -Si… trato de ganarme la vida en eso… ¿y usted? -¿Si soy músico? -No… —dijo Blaine riendo— ¿qué hace?, ¿a que se dedica? —añadió mirando de reojo a  su esposo que seguía sin respirar siquiera. -Ah, claro… soy profesor en la escuela comunitaria de Lima… no es mucho lo que pagan pero me ha permitido hacer la diferencia en la vida de muchos jóvenes, lo que es  mas satisfactorio que cualquier cosa. -Por supuesto… ¿allí… allí se conocieron? —pregunto Blaine sin rodeos. -No… es decir… no… nos conocimos en un grupo de ayuda… ambos perdimos a nuestra otra mitad y allí fue donde… -Disculpen... —interrumpió Kurt dándose media vuelta, Carole miró a Blaine y luego a Tim e hizo el ademán de seguirlo. -Carole… yo iré… gusto en conocerlo Señor Buckley… —añadió estrechándole la mano nuevamente. -Lo mismo digo… y llámame Tim, por favor… -Ok… permiso… —dijo Blaine partiendo en busca de su esposo.
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mrscastellanos · 4 years
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ARGOS: CAPITULO 37
[Al día siguiente/Hospital privado de Argos]
Ignis:¿Como está Noctis ?-preguntó acercándose a ellos en la sala de espera.
Mark: Él está bien.
Ignis: sin buenas noticias.
Nyx: ¿Y Danae? ¿Como esta ella?.
Mark: Ella perdió los ojos  y ah perdido una cantidad grande de sangre  provocando que su regeneración sea muy lenta y dolorosa.
Nyx: Fue una mala idea dejarlos ir solos.
Alcander: Ninguna mala idea, todo pasó rápidamente
Prompto: Pero quien puede hacer esa atrocidad con Dana.
Alcander: Pues quien más puede hacerle eso que solamente el rey de sibiu.
Mark: Pero como pudo adentrarse a los territorios de santor más en un lugar protegido como el norte de la ciudad.
Nyx: Hay que investigar y de eso yo me voy encargar.
Alcander: Tu no te vas a encargar de nada es muy peligroso para ti ya después nosotros veremos que hacemos con el caso de Danae, por ahora tenemos que hacer algo para que la gente no sea lo que le pasó a la emperatriz.
Gladio: ¿Que pasa si las personas descubren lo que le pasó?
Alcander: Caeríamos en una crisis mortal.
Prompto: ¿Pero por qué?
Mark: Por que cuando sepan que su oráculo ya no puede predecir el futuro entrarán en panico hasta el grado de hacer disturbios y provocar grandes masacres.
Prompto: Ya veo.
Ignis: cuando una oráculo como Danae le extraen los ojos sagrados por llamarlo así, pierde la capacidad de predecir lo que pasará en el futuro.
Gladio: vaya dato pero ¿por que lo comentas?
Ignus: Por que iba a preguntar prompto en algún segundo sobre la razón.
Prompto: Me conoces muy bien iggy.
Nyx: Bueno y que piensas hacer para reemplazar a Danae mientras ella está en rehabilitación.
Alcander: Le diré a Thanasis que se haga pasar por ella mientras vemos que hacemos con Danae.
Nyx: Es una buena idea, pero el problema será si quiera aceptar.
Alcander: Estoy completamente seguro que lo va hacer.
Mark: Hablando de eso, no se han dado cuenta que esa mujer no está en Argos ni en el palacio.
Nyx: Eso mismo iba a decir.
Alcander: ¿Entonces que vamos hacer?.
Nyx: Tendriamos  que ir a insomnia, el palacio de Lucis es su madriguera.
Mark: Yo voy a ir por ella.
Nyx: Lo acompaño, yo puedo convencerla, que Alcander se quede  a cuidar a su hermana.
Alcander: Tienes razón, tú eres el único que puedes convencerla rápidamente.
Mark: Entonces vayamos de una vez  al palacio para tomar una aeronave e ir lo más rápido posible.
Alcander: vayan con cuidado, no sabemos como está la situación en las ruinas.
Nyx: No te preocupes, lo tenemos todo bajo control.
Alcander: Eso espero.
[Barest/palacio de ionescu]
La oráculo daba pequeños paso de un lado al otro enfrente de la habitación de Andrew con una videocámara en mano.
Doris: Doris vamos Doris, tu puedes decírselo.
Suspiró y decidida tocó la puerta nerviosamente, esperando la orden del albino.
Andrew: Adelante.
Dijo a travez de la puerta y ella entró hasta acercarse a él que se encontraba en su escritorio escribiendo.
Andrew: Que te trae por aquí sabueso.
Doris: Majestad pido de su momento que me acompañe a un lugar lejos de su palacio para poder hablar con usted.
Andrew: Con que derecho pides eso a la ligera.
Doris: Por favor majestad es muy importante, es de vida o muerte.
Andrew: ok solo deja que hable con constantin para que nos acompañe.
Doris: No majestad, es mejor que no nos acompañe constantin, si quiere yo puedo manejar  pero por favor no lo lleve.
El albino se levantó tomando las llaves de uno de los carros del palacio e indicó que caminara hasta la gran cochera, Doris asintió y se dirigieron  hasta el lugar, entraron al automóvil y se fueron, treinta minutos llegaron a una playa solitaria, donde decidieron no bajar.
Andrew: Bien ¿y de que era eso importante que querías hablar?.
Doris: Majestad, usted corre peligro.
Andrew: ¿Y por que correría peligro?
Doris: sera por que constantin quiere matarlo para quedarse con sibiu.
Andrew: ¡De que idiotez estas hablando!, constantin es mi consejero personal nunca me podría hacer eso.
Doris: Pues lamentablemente lo puede hacer, él lo manipuló al grado de perjudicar a la emperatriz y  a usted para quedarse con el poder de los dos.
Andrew: ¿Tienes pruebas de lo que estás diciendo?.
Doris: Si majestad.
Tomó la videocámara y reproducio el video, Andrew presenció todo el acto macabro que su consejero personal le había hecho a la emperatriz y a su prometido.
Doris: Supe que algo andaba mal con constantin desde que dijo que se encargaría de ellos, así que lo seguí y grabar todo, él  torturó completamente a Elyssa y a su prometido.
Andrew: Maldito constantin, le di toda mi confianza ¡y así me paga!, pero esto no se va a quedar así , ¡él  va a morir de la misma manera que le hizo a Elyssa!
Doris: No,no,no majestad, la muerte no es la opción para Constantin.
Andrew: Tienes razón, la muerte es muy poco para ese maldito.
Doris: Debe de buscar una estrategia para hacerlo sufrir, mientras tiene que fingir que ni sabe nada, si se entera puede hacer cosas peores encontra de usted y de mi.
Andrew: ¿Por que de usted?
Doris: Por que él sabe que soy la única de todo el palacio que no está a su mando.
Andrew: ¿y que hago Entonces?
Doris: No arme alboroto, tenemos que hacer que constantin piense que no sabemos nada.
Andrew suspiró poniendo sus manos en su cabeza y mirando el horizonte, sabía que todo lo que está pasando era igual su culpa.
Andrew: ¿Como te llamas?
Doris: ¿Eh?
Doris: Que como te llamas.
Doris: ah, pues Doris majestad.
Andrew: Doris, quiero que busques la ubicación del hospital donde está ella.
Doris: ¿Que hará majestad?.
Andrew: Voy hablar con ella.
Doris: Por ahora es una mala idea, sus familiares deben de estar aún con ella en el hospital.
Andrew: Como rey tengo que hacer acto de presencia y aclarar las cosas de lo sucedido.
Doris: Lamento comentar esto majestad, pero en parte usted tuvo la culpa de lo que le pasó a la emperatriz Elyssa.
Andrew: Y lo reconozco pero cuando constantin me dijo que los iba a castigar yo pensaba otra cosa muy diferente.
Doris: ¿y lo de hace muchos días atrás? ¿A caso ya no se acuerda cuando su consejero personal le dio la propuesta de hacerle eso y usted aceptó tanto que contrató criminales y a mi para buscarla por Lucis y  por Argos?.
Andrew: ¡Ya lo sé!  Todo esto que le pasó si es mi culpa pero como te digo no sabia los planes verdaderos de ese viejo, aparte yo solo acepté, el de la idea era de él.
Doris: Aún así lo convierte en culpable y cómplice al mismo tiempo.
Andrew:  Bueno de todos modos quiero la ubicación saldremos en la madrugada mientras todos estén durmiendo.
Doris: ¿Como le haremos para que los soldados no le vayan con el chisme a constantin y empiece a sospechar?.
Andrew: Eso dejamelo a mi que soy el rey, y tú sabueso llévate el auto, quiero que estés en la frontera sur de Argos a las doce  de la noche.
Doris: ¿en la parte libre?
Andrew: Exacto.
Doris: Entendido, por cierto majestad se siente a gusto que por fin se pudiera hablar pacíficamente con usted.
Andrew: Ni te emociones Doris, solo estoy hablando para salvar mi cuello, no para hacer amigos.
Doris: Ya lo sé majestad, pero a lo que me refiero es que no esta gritando como siempre lo hace en el palacio.
Andrew: ¡¿A caso me estas diciendo que soy un gritón?!.
Doris: Para que le voy a decir mentiras, cuando puedo decir la verdad, sin riesgo no salgo adelante.
Andrew: Bueno ya sabes que hacer, ahora vámonos de aquí que quiero almorzar.
Doris asintió y encendió el automóvil para luego retirarse del lugar.
[Ruinas de insomnia]
Nyx y mark ya se encontraban en las ruinas de insomnia, el lugar desprendía tristeza tras recordar lo sucedido, entraron al palacio directo al salón del trono donde vieron a Thansis sentada en el lugar del rey.
Thanasis: Y ese milagro que están aquí.
Nyx: Necesitamos urgentemente de tu ayuda.
Thanasis: ¿Por que urgentemente?.
Nyx: Danae tuvo una tragedia por llamarlo así y no puede presentarse delante de la gente con su estado.
Thanasis: ¿Que es lo que tiene Elyssa?.
Nyx: No se como explicarlo de una manera que se escuche feo.
Mark: A Elyssa le sacaron los ojos.
Thanasis: ¡¿Que?!, ¡Esto no debe de estar pasando!
Thanasis alterada con nervios empezaba a cambiar de un lado al otro mientras hablaba sola del pánico.
Nyx: ¡Mark! ¡ya la alteraste!.
Mark: Te ibas a tardar mucho en pensar como se lo ibas a decir de manera más inocente.
Nyx: Era la única manera, pero ahora tenemos que hacer algo para tranquilizarla.
Thanasis: ¡¿Como está ella?!, ¡Dime!
Nyx: Mira lo primero que hay que hacer es que usted esté tranquila  y no alterada.
Thanasis: ¡No estoy alterada! ¡me preocupa su futuro!.
Mark: Y a mi el pueblo de Argos.
Nyx: es un gran favor, solo necesitas hacerte pasar por ella.
Thanasis: Esta bien, los  voy a ayudar solo por que no quiero ver que como mi imperio se vaya deteriorando.
Mark: ¿Vas a poder ser una emperatriz temporal?
Thanasis: Fui quien fundió el imperio, se perfectamente como hacerlo no me ofendas.
Nyx: Entonces vayamos
Thanasis asintió y se fue con ellos hasta santor.
[Sibiu/frontera sur con Argos]
Dieron las doce de la noche y Doris se encontraba esperándo al rey, minutos paso y llegó él con una peluca negra puesta.
Doris: ¿Para que la peluca?.
Andrew: Quiero despistar a todos.
Doris: Ya veo.
Andrew: Bueno,  ¿Ya sabes en qué hospital está ella?.
Doris: Si majestad, la emperatriz se encuentra en el hospital privado de santor.
Andrew: ¿Punto?
Doris: Centro de la ciudad, calculé que estaremos en una hora o menos.
Andrew: Vayamos entonces.
Entraron al automóvil y se infiltraron a Argos para entrar luego a Santor,  no hubo problemas ya que en la entrada en la ciudad no había guardias así que se dirigieron a su destino, una hora y media ya estaban en su punto de llegada que era  el hospital privado,  tampoco hubo problemas gracias por su peluca, Doris encontró la habitación y entraron apreciando en el estado que se encontraba Danae.
Andrew: Me siento completamente culpable por lo que le pasó -comentó quitándose la peluca.
Doris: Debe ser, después de todo usted acepto.
Andrew: No ayudas mucho Doris.
Doris: Perdón pero es la verdad.
Alcander: ¡Que carajo haces aquí! -dijo entrando a la habitación.
Andrew: Vine a verla.
Alcander: Después de lo que  hiciste a Elyssa vienes a si nada más.
Andrew: Yo no lo eh hecho nada.
Alcander: Claro y yo soy un idiota.
Andrew: Lo eres.
Alcander: Sabes algo lárgate de una vez o si no hablo a los guardias para que te saquen de Argos,  no eres bienvenido después de lo que le hiciste.
Andrew: ¡Cuantas veces tengo que decir que yo no eh hecho nada!
Doris: Majestad por favor no se altere aquí en el hospital.
Alcander: ¡Largo!
Andrew: ¡No me iré! Y si quieres puedes traer a tus mediocres guardias, la única que puede exiliarme  de Argos es Elyssa no tú o quieres que te recuerde quien eres en realidad Alcander o mejor dicho ioan.
Alcander: ¡Ahora si lo vas a lamentar de haber dicho eso!
El joven se impulsó para golpearlo, el albido no se iba a quedar atrás y respondió el mismo movimiento, la oráculo trataba de calmarlos para que no los sacaran del hospital.
Danae:  ¡YA BASTA!
Los dos se detuvieron cuando la emperatriz habló, Doris  al ver que dejaron de pelear se acercó a ella para ayudarla a sentarse  ahí mismo en su camilla.
Danae: Ya estoy harta de que estén gritando y peleando en el lugar en donde estoy.
Alcander: Perdón hermana.
Danae: El de la voz gruesa y vieja ¿quien es?
Alcander: Es Andrew.
Andrew: Eh venido hasta aquí para hablar contigo.
Danae:  igual quiero hablar contigo.
Alcander: ¿ A caso te volviste loca?
Danae: cierra la puerta y cállate para que lo sepas todo.
Obedeció cerrando la puerta sentarse en uno de los sofás que había en la habitación donde se estaba recuperando la emperatriz.
Alcander: Bien y de que quieren hablar.
Andrew: Doris, mi oráculo, me dijo todo y me enseñó las pruebas de lo que te hizo constantin.
Danae: Hizo bien en enseñartelo  para que vieras que ese viejo te estuvo manipulando todo este tiempo para obtener tu trono.
Andrew: Lo sé y lo reconozco, constantin me manipuló desde que supo que sentía algo por tí  cuando naciste, pero ahora quiero darle su merecido después de saber  su plan de traicionarme y de lo que te hizo a ti y a tu prometido.
Alcander: por favor eso ni quien te lo crea.
Andrew: ¿Me permites?, estoy hablando con la dueña no con el arrimado.
Danae: Alcander por favor mantente en silencio, este asunto es entre Andrew y mío.
Alcander: Perdón ya me quedo callado.
Andrew:  Ya era hora.
Danae: Y dime Andrew, ¿como quieres darle su merecido a constantin?
Andrew: Pues quiero proponerte de la manera buena que unamos  fuerza los dos.
Danae: Ok, antes que nada dime una cosa Andrew, ¿en realidad tú hiciste el contrato con mi madre para que me casara contigo?.
Andrew: No, todo eso lo hizo constantin con sarah, yo solamente seguía las indicaciones que me daba él pensando que eran las mejores.
Danae: ¿Y el asalto?
Andrew: él igual lo hizo.
Danae: no estás haciendo nada propio como un rey, te dejas manipular completamente por tu consejero, todo se lo dejas a manos de él  y mira como te paga, pensando en matarte para quedarte con el reino, eres un maldito inútil ¡un bueno para nada!, dime ¿te has puesto a pensar que es lo que opina tu gente?, ¿ya viste la cifra grande de muertes de esa guerra inútil?, dime ¿que has hecho por ellos?
El Albino solo estaba callado, sabía que todo lo que dijo la pelirroja era verdad.
Danae: ¡Contestame carajo! ¡Que haces por tu gente!.
Andrew: ¡Nada! Todo se lo eh dejado en manos de constantin pensando que era lo mejor.
Danae: Entonces para mi no eres un Rey, y si quieres mi ayuda para darle su merecido a constantin, empieza a ser un rey y no un mantenido por un viejo que desea ese poder.
Doris: Su excelencia, ten por seguro que el rey lo hará pero nos preocupa constantin.
Danae: ¿Tú quién eres?
Doris: Doris excelencia.
Danae: Bien Doris, ¿quieren un consejo de mi parte?, se los daré,  tienen que exiliar a constantin de sibiu completamente, solo así no habrá peligro por ahora.
Doris: ¿Y dejarlo libre así nada más que ande de nómada?.
Danae: En efecto, o una de dos, constantin se une con el emperador iedolas y nos declare la guerra con fuerza de ellos o esperará en Altissia para la temporada del ritual de Leviatán  para acabar con cada uno.
Alcander: A decir verdad, las dos cosas fusionadas.
Doris: El chico de los ojos de colores tiene razón.
Danae:  De todos modos estaremos listo para cuando llegue el momento.
Andrew: ¿Entonces si uniremos fuerzas?.
Danae: Te daré mi respuesta después de que hagas todo bien en tu reino, tu plazo será de un mes, si de aquí a a la fecha de límite no haz hecho nada olvidate de poner los pies en mi imperio, quedas advertido.
Andrew: Entendido.
Doris: Emperatriz Elyssa, el rey y yo nos retiramos para que pueda descansar bien.
Andrew: Pido una disculpa por venir así haciendo alboroto con tu hermano.
Danae: Adelante se pueden retirar, no se olviden que solo un mes para comprobar todo.
Asintieron y salieron de la habitación.
Alcander: Oye me impresionaste  en la manera en como le hablaste a Andrew -comentó cerrando la puerta.
Danae: Tenia que ponerle autoridad para que entendiera.
Alcander: Aún así no me creo eso de que el conejo albino se comporte asi de dócil.
Danae: su consejero personal es el responsable que Andrew sea así, pero si hace lo que le pedí juralo que cambiará mucho.
Alcander: Siempre buscando el lado bueno hasta de la basura.
Danae: Porque en algo malo siempre habrá algo bueno, después de todo el caso de Andrew se resolvió en el momento que se supo que Constantin hacia todo y lo manipulaba, el albino es débil.
[ Al día siguiente]
El doctor decidió darle de alta a la pelirroja para que reposará mejor en el palacio y así estar cómoda, mientras tanto Thanasis utilizaba extensiones del mismo color de su cabello para parecerse a Danae y dar un aviso con los medios de comunicación, después de una hora se encontraba en los pasillos sentada junto con Nyx conversando.
Nyx: Te vez idéntica a ella.
Thanasis: debo aceptarlo que sí, pero quiero saber todo lo que le pasó a Danae.
Nyx: solo sé que unos hombres le habían disparado a Noctis y a ella le sustrajeron pues ya sabes.
Thanasis: No me imagino el dolor que pasó.
Nyx: Aún le duele, la tienen que anestesiar con sustancias fuertes para que se calme, su regeneración es lenta y dolorosa.
Thanasis: y Noctis ¿como está?.
Nyx: Él está bien con , no sale de la habitación de Danae desde que la trajeron del hospital.a
Thanasis: su destino se está volviendo una triste tragedia.
Nyx: No hay duda que es verdad.
Thanasis: Estoy segura que en algún momento se arreglará todo en su destino.
[SIBIU]
Guardia: Señor, el rey me mandó para decirle que quiere hablar con usted, lo está esperando en la sala del trono.
Asintió ya se dirigió hasta el salón donde lo estaba esperando el Albino.
Constantin: Majestad ¿usted me ah mandado hablar?
Andrew: Sí, lo llamé para hablar contigo.
Constantin: Digame, soy todo oídos.
Andrew: Sabes a la perfección que tu estás desde el reinado de mi padre y del mío, estoy agradecido por lo que has hecho durante estos años.
Constantin: Es un halago que lo diga majestad, no era necesario que me mandara hablar solo para decirme eso.
Andrew: No eh terminado constantin; si te llamé no fue por alagarte sino para decirte que ya es hora que te jubile.
Constantin: ¿Es una broma majestad?.
Andrew: No estoy bromeando, ya es momento que lo hagas.
Constantin: Imposible tú no me puedes decir que me jubile, ¿que vas hacer sin  mi?, no puedes ni siquiera puedes reinar bien.
Andrew: Y tienes razón, soy un inútil por que todo este tiempo has llevado las riendas de sibiu, ya es momento que lo haga por mi cuenta.
Constantin: ¿Y la administración?.
Andrew: Mandé a investigar perfectamente a la sabueso y descubrí que aparte de ser una simple oráculo como me dijiste, ella también es licenciada en administración y tiene maestría en negocios internacionales así que ella a partir de hoy será quien se haga cargo de todo la administración del reino.
Constantin: Esta haciendo esto por que sus planes de casarse con la emperatriz fracasaron.
Andrew: En efecto -mintió-, por que mis planes no dieron frutos gracias a tu falta de iniciativa y estoy seguro que tampoco el castigo que le ibas a dar dio fruto, ¿Razón?  La emperatriz hoy apareció en la televisión como si nada, sin ningún rasgo de que haya sufrido algo.
Constantin: Debo de recordarte que estos planes igual involucraron al canciller de nifhleheim.
Andrew: Él ya no está involucrado desde aquella vez de lo sé Altissia hace cinco o cuatro años.
Constantin: Eso no puede ser, Ardyn te había dicho que su carta bajó la calma era lo del titán.
Andrew: Días antes de eso vino a decir que ya no quería nada de  involucariones entre nosotros, Mira ya me cansé de hablar contigo  a partir se hoy te voy a jubilar y quedas fuera del palacio.
Constantin: ¡Es que no puedes hacer eso!.
Andrew: ¡Claro que puedo! yo soy el rey aquí y si digo que quedas fuera, es por que te quedas fuera y completamente de sibiu, así que por favor
El viejo salió enfurecido del salón .
Constantin: ¡Esto no se va a quedar así, el reino de sibiu va hacer mío!.
Dijo alejándose del lugar y dirigirse a buscar sus cosas.
Continuará bebé uwu.
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Curso de ilustración (Semana 6)
¡Hola~!
La verdad es que esta semana he conseguido redimirme bastante de mi frustración de las semanas anteriores. Todavía tengo que lidiar con el problema de mi personaje original, pero por ahora, las clases se han centrado en otro de los temas más complicados del dibujo: perspectiva y fondos.
El miércoles empecé la clase haciendo un pequeño ejercicio de proporciones, en este caso, el de un bebé. Me costó bastante ajustar las piernas, ya que le había hecho una desplazada demasiado a la derecha, por lo que tuve que andar retocándolo varias veces.
Tumblr media
Realmente este dibujo me lo pusieron para ver si daba llegado el chico que hacía perspectiva conmigo, pero visto que no, el profesor procedió a darme una charla solo para mí sobre el tema.
Al principio era todo muy obvio y lo típico, por lo que me estaba dando algo el sueño (línea de horizonte, punto de fuga etc.) pero luego sucedió algo inesperado: empezó a hablarme de cómo se hacen las cuestas en perspectiva y de cómo implementar a los personajes dentro de una escena. Mi cabeza casi me explota, ya que no esperaba tanta información nueva de golpe. Hasta el momento no había visto tratar ese tema en ninguno de los libros de dibujo que he leído y me alegro mucho de que me lo hayan explicado con tanto detalle.
Para cuando acabó la charla, quedaba solo media hora de clase, así que me asignó una tarea para hacer en varios días: mi primer dibujo de perspectiva. Le pregunté a otro alumno que ya lo había hecho el año pasado que cuánto tiempo había tardado y me dijo “dos semanas, pero también iba haciendo un poco en casa”. Reconozco que me asusté un poco al escuchar esto, pero también es cierto que me había olvidado de que soy más rápida dibujando de lo habitual.
Total, que empecé en los últimos minutos de la clase del miércoles a hacer el dibujo. Echaba de menos tener las medidas exactas de los edificios, como pasaba cuando hacía dibujo lineal en la ESO. Le pregunté al profesor por qué no daba medidas y me dijo “aquí en artes medimos con el lápiz las proporciones. Tu profesor seguramente sería arquitecto”. Y yo me quedé con cara de “...ok. Pues a ojímetro que va”.
Tuve varios fallos al empezar el dibujo. No estaba acostumbrada a medir ni a calcular inclinaciones con el lápiz, por lo que las proporciones iniciales de los edificios eran desmesuradas. Vino el profesor por mi mesa y me lo corrigió un par de veces hasta que le acabé de pillar el tranquillo. Además, había situado la línea del horizonte un poco por debajo de la que tenía la plantilla de referencia, por lo que los ángulos no iban a quedar exactamente iguales de todas formas.
El jueves le dediqué toda la clase al dibujo y, he de decir, que pese a todas las contrariedades, conseguí acabarlo en dos horas. EN DOS HORAS. Me parece muy poco tiempo para toda la complicación que tiene el dibujo. Hasta el propio profesor me felicitó porque había trabajado muy bien ese día. Parte del ejercicio era implementar un personaje dentro, cosa que acabé haciendo en casa por puro agotamiento. Y sin más dilación, os dejo con el susodicho.
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Una vez en casa, me quedé tan contenta con el resultado que decidí entintarlo en una hoja en limpio (sin incluir al personaje, claro). Aquí, Umiko la cafre, pensó que era buena idea usar la pluma nueva que se había comprado (una G-pen) y tardó bastante rato en cambiarse a los Sakura Micron de toda la vida. Con la G-pen, la tinta se corría con mucha facilidad, pero ya me conocéis, soy muy tozuda y me cuesta cambiar de idea. Cuando había entintado el edificio principal, cambié al delineador, más por acelerar el proceso que otra cosa. Tardé bastante rato en entintar, más que en hacer el dibujo a lápiz, incluso, pero este es el resultado:
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Estoy pensando que ya que la tinta de mi impresora es resistente al agua, podría imprimir una copia del dibujo e intentar darle un toque de acuarela. Veré si al final me animo a hacerlo o no. Por ahora, se queda así.
Estoy pensando también en subir un mini-haul aquí con las últimas provisiones que he comprado de dibujo. Ya veré si me animo.
Nos vemos.
Matta ne n.n
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