Tumgik
#vió
leregirenga · 9 months
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Ayer regrese a ese lugar en calma, ese que me vio sonreír y reír de alegría, aquel donde se que puedo encontrar la paz y la tranquilidad que mi alma necesitan.
Y hoy bajo los árboles, en esta suave brisa de verano que me trae recuerdos inolvidables, los cuales marcaron mi vida y me hicieron ser la persona que soy yo. Me vuelvo a encontrar con mi pasado y hago una reflexión: lo pasado, pasado es. No hay boleto de regreso porque lo que un día fue, ya no volverá a ser. Así que hoy miro hacia el futuro y hago el propósito de superar y seguir adelante. Nadie es indispensable, todos somos sustituibles. Así que término, pongo punto final y empiezo a escribir un nuevo libro, en el cual ya no incluyó aquello que fue del pasado.
Leregi Renga
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vavaharrison · 11 months
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Cho Seung Woo as Shin Sung Han in Divorce Attorney Shin  
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earthykinous · 3 months
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Yo viendo los primeros capitulos: Aw Uzi y N podrían ser como hermanos :3
BAM! Me salen con momentos "shipping" de ellos.
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Ciclo de terror en el gaumont (entrada 400p*) if u porteños even care
*200p si tenés certificado de alumno regular
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manaosdeuwu · 4 months
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tenía tremendo moco con sangre en la remera...
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rvspbcrry · 2 years
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raspberry ✉️ tráveris
raspberry: buenos días dormilón
raspberry: por fin tenía listos tus cigarros pero me fumé algunos 💀
raspberry: me perdonas? 😜 estar con reposo es aburrido
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mack-chan · 2 years
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Mi toxic trait es cerrar mis puchos cómo si fueran porritos porque sí y salir a la terraza de la oficina y cruzarme al hijo del dueño con ese pucho con cara porrito en las manos ( ꈍᴗꈍ)
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spidersinmysoup · 18 days
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^ grupo del curso
"omg the companionship is the best part of university" my ass
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purpleyang234 · 6 months
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Debido a los eventos de estos últimos meses creo que es hora de que le ponga un vaso con agua a la Difunta Correa.
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saturnismo · 9 months
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Mi gato se fue y no volvió me mato en las próximas horas
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cristinabcn · 2 years
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COLOMBIA: RODOLFO HERNÁNDEZ, LA CENICIENTA QUE NADIE VIÓ VENIR AL BAILE… 
COLOMBIA: RODOLFO HERNÁNDEZ, THE CINDERELLA THAT NOBODY SAW COMING TO THE DANCE… "En política lo importante no es tener razón, sino que se la den a uno”. Konrad Adenauer, (Primer canciller de la República Federal de Alemania y uno de los padres de Europa) "In politics, the important thing is not to be right, but to be right." Konrad Adenauer, (First Chancellor of the Federal Republic of Germany…
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Te dije tus mentiras a la cara y tú me contestaste "hay por Dios"; no metas a Dios en esto, que te aseguro que Dios vió mucho más que yo.
Efimera Lunar Intemporal
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flan-tasma · 5 months
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Freminet with a female reader who doeset often successfully express how much she likes him, but defends him from bullies or anyone who dares say anything mean about him. maybe a high school au?
💖~ I love high school AU because I never had a great adolescence but I watch a lot of series with cute teenage romances!
Warning: Nope now💖, blows, wounds, Fem!Reader | Google Translate sponsors me (it's a lie) If I made any mistakes in the english translation, I would be happy to read your comments! | Content in spanish and english
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Spanish:
Freminet es un muchacho tranquilo, reservado y muy independiente. No necesita de un compañero cuando hacen trabajos grupales en el salón aunque siempre termina haciéndolo junto a ti, puede quedarse dentro del salón todo el día hasta que es hora de ir a casa y nunca lo ves moviéndose mucho, por lo que es un blanco fácil para unos mocosos de preparatoria.
Freminet te conocía porque siempre tenías cara de odiar tu vida y querer morir. Si te hablaban responderías con una mirada molesta y una mueca en el rostro que mandaba un claro mensaje de "No disponible", pero eras solo eso, alguien gruñón, no una persona desastrosa o molesta. Por esas razones se le hizo fácil estar contigo, siempre en silencio absoluto y, a pesar de tu cara de "Cuidado con el perro", eras alguien amable con él, alguien que siempre le explicaba los temas que se le hacían difíciles, con quién hacía los trabajos grupales y con quién solía almorzar en un cómodo silencio. Te comparó con un perro, en su mente, no era capaz de decírtelo de frente por miedo. Siempre fuiste amable, leal, no mordías y siempre estabas ahí para él cuando se sentía triste. Eras un cachorro que le hacía compañía, lo ayudaba a sentirse mejor y ante sus ojos eras el mundo entero, la amabilidad, la mejor persona del mundo.
Por otro lado él tiene la imagen tierna de un chico tímido y eso a los matones les facina, siempre lo molestan y se burlan a sus espaldas. Lo notaste, todos lo notaron pero no querían meterse en un problema ajeno. Claro que trataste de hablar con esos matones, tratar de convencerlos para que lo dejen en paz y entiendan que sus actos eran inmaduros y estúpidos.
Pero claro, eso no funcionó.
Jamás pensó que te miraría algún día con los ojos furiosos, el uniforme de la academia de Fontaine descolocado y casi rasgado, tu cabello se pegaba a tu rostro por el sudor producto del esfuerzo que estabas haciendo al golpear al líder de los abusivos imbéciles hasta dejarle la cara roja y morada. Un espectáculo, como los que daban sus hermanos, pero en vez de rostros felices por ver magia eran un montón de personas reunidas bitoresndo para que le rompieran la cara al bándalo de preparatoria que se creía mucho y no podía hacer mucho contra una fiera que lo destrozaba sin piedad.
Necesitaron de dos profesores para apartarte del chico, el bullicio que se creó con las quejas y voces alarmadas hicieron que Freminet saliera de ahí lo más rápido posible, lo habías visto irse y no pudiste verlo hasta que cumpliste con tu castigo por pelear.
El día siguiente Freminet había pasado desapercibido para todos, la noticia del momento era que habían dos alumnos que pelearon hasta que uno fue llevado al hospital. A Freminet le tranquilizaba saber que mínimo tu no eras la persona que estaba lastimada, hasta que te vió entrar al salón con el rostro con curitas y el brazo derecho con vendas que protegían tus nudillos magullados por moler a golpes a alguien más. Tu paso firme lo hizo temblar, se mordió el labio inferior y se sintió muy pequeño en comparación de ti que te erguías orgullosamente mientras le tendrías algo. Su boina. La que se le había caído el día anterior cuando salió con prisa de la escena del crimen.
Casi te vio mover una cola, la sombra de una sonrisa tensa se asomaba por tus labios mientras tus ojos brillaban felices de tus acciones, sin una pizca de culpa a pesar de tener la piel lastimada y haber pasado por los regaños de tus profesores y padres. No eras una mala persona, no te dedicabas a odiar a las personas solo por existir ni eras amargo con los demás (no siempre, no ahora). Tomó la boina y se la puso sobre su cabeza con una sonrisa, notando que rascabas tu brazo con incomodidad y volvías a tu asiento mientras los demás susurraban sobre ustedes, cómo estaban juntos en esto, en el lugar donde querían estar.
Incluso cuando volvió el pobre bastardo que lo molestaba, no fue capaz de volver a ponerle una mirada encima a Freminet sin sentir que estabas ahí, gritando en silencio cuánto amabas a Freminet y que estarías dispuesta a romper huesos por él.
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English:
Freminet is a quiet, reserved and very independent boy. He doesn't need a partner when doing group work in the classroom, although he always ends up doing it next to you. He can stay in the classroom all day until it's time to go home and you never see him moving much, so he's an easy target for some high school brats.
Freminet knew you because you always had the look of hating your life and wanting to die. If someone spoke to you, you would respond with an annoyed look and a grimace on your face that sent a clear message of "Not available", but you were just that, someone grumpy, not a disastrous or annoying person. For those reasons it was easy for him to be with you, always in absolute silence and, despite your "Be careful with the dog" face, you were someone kind to him, someone who always explained to him the topics that were difficult, with whom he did group work and with whom he used to have lunch in a comfortable silence. He compared you to a dog, in his mind, he wasn't able to tell you straight out of fear. You were always kind, loyal, you didn't bite, and you were always there for him when he felt down. You were a puppy who kept him company, helped him feel better and in his eyes you were the whole world, kindness, the best person in the world.
He, on the other hand, has a tender image of a shy boy and the bullies love that, they always bother him and make fun of him behind his back. You noticed it, everyone noticed it but they didn't want to get involved in someone else's problem. Of course you tried to talk to those bullies, try to convince them to leave him alone and understand that their actions were immature and stupid.
But of course, that didn't work.
He never thought that one day he would look at you with furious eyes, the Fontaine Academy uniform out of place and almost torn, your hair sticking to your face from the sweat from the effort you were making when you beat the leader of the abusive assholes to leave him with a red and purple face. A show, like the ones his siblings gave, but instead of happy faces for seeing magic, there were a bunch of people gathered together to break the face of the high school bandit who believed himself to be a lot and couldn't do much against a beast that destroyed mercilessly.
It took two teachers to get you away from the guy, the noise that was created with complaints and alarmed voices made Freminet get out of there as quickly as possible, you had seen him leave and you couldn't see him until you completed your detention for fighting.
The next day Freminet had gone unnoticed by everyone, the news at the time was that there were two students who fought until one was taken to the hospital. Freminet was relieved to know that at least you were not the person who was hurt, until he saw you enter the classroom with your face covered in Band-Aids and your right arm with bandages that protected your bruised knuckles from beating someone else. Your firm step made him tremble, he bit his lower lip and he felt very small compared to you who stood proudly while you had something for him. His beret. The one he had dropped the day before when he left the crime scene in a hurry.
He almost saw you wagging a tail, the shadow of a tight smile appearing on your lips as your eyes shone happily at your actions, without a hint of guilt despite having broken skin and having gone through the scoldings of your teachers and parents. You weren't a bad person, you didn't hate people just for existing, nor were you bitter towards others (not always, not now). He took the beret and placed it on his head with a smile, noticing you scratching your arm uncomfortably and returning to your seat as others whispered about the two of you, how you were in this together, in the place you wanted to be.
Even when the poor bastard who was bothering him came back, he wasn't able to lay another glance on Freminet without feeling like you were there, silently screaming how much you loved Freminet and that you'd be willing to break bones for him.
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caostalgia · 5 months
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Dejemos para mañana lo que no hicimos hoy. Que nuestras alamas se pierdan en la misma Luna que nos vió nacer. Entrelacemos miradas y dejemos que se avive la llama de nuestros sueños para imaginar que no hay distancia que nos pueda separar.
Catarsis
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love-letters-blog · 3 months
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Fue el único...
que me vió por dentro...
y en vez de salir corriendo...
cerró las ventanas...
para que no entrara el frío.
—-☮️
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sunflowerzyk · 6 months
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Detrás del depredador - König Híbrido!Oso x lectora [Medieval AU]
Eres una plebeya de familia numerosa, tu vida es de lo más tranquila como lo puede ser para alguien de tu estatus. Hasta que una de las tantas mañanas en las que sales de tu hogar para recolectar frutos de los arbustos en lo más profundo del bosque una flecha atraviesa tu brazo. Tu no lo sabes, pero el dueño es el príncipe König , un híbrido bestia/oso, quien te tomara como su esposa, aunque no lo quieras así.
Capitulo 1!
Capitulo 2! << Siguiente aqui
Contiene: diferencia de edad, perversión, könig Yandere, konig Mayor, Diferencia de altura, obscenidad, dub-noncon, könig posesivo, daño/consuelo, violencia típica del canon, dime si me olvide de alguno.
Si este tipo de contenido no es de tu agrado ignóralo y sigue con tu camino
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König es un príncipe, dentro de lo que cabe, un candidato para  ascender al trono de su padre, es  inestable en todo sentido, fue a batallas desde muy joven,. vió morir a sus hermanos y hermanas mayores, al nunca destacar de entre todos ellos nunca fue bien recibido por su padre, incluso ahora, siendo el único vivo junto a un hermano mayor suyo, a könig nunca le interesó el trono en lo absoluto y su incompetencia para generar descendencia lo hacía un candidato inepto ante ojos de todos.
Cualquier mujer que era enviada a sus aposentos siempre era rechazada y en el mayor de los casos, ellas mismas se negaban a ir a su lado,  sin importarles ser decapitadas por rechazar a un príncipe, describen la sensación de estar a su lado como perturbadora y aterradora, un monstruo lleno de rencor y frustración.
Su padre se rindió en intentar conseguir un nieto de su parte y se limitó a suponer que su locura lo mataría.
Por su parte König se mantiene aislado en su habitación cuando está de visita en el castillo de su padre y no en su provincia, salía ocasionalmente para cabalgar por el bosque o cazar alguna pobre criatura que servirá como trofeo.  Un príncipe impredecible por naturaleza, no existía retrato alguno suyo en ninguna parte que indicara cómo lucía detrás de esa espeluznante máscara que siempre usaba fuera de su habitación y quizás también dentro de ella. Habían rumores por todo el pueblo incluso dentro de la servidumbre del mismo palacio, &lt;<'tal vez se desfiguró la cara en alguna batalla' 'él mismo intentó arrancarse su rostro en un arranque de ira' o 'es demasiado feo y vergonzoso para querer mostrarse al público'>>
Nadie preguntaba realmente, eran chismes a voces susurradas. Tampoco es que a König le importará demasiado la poca indiscreción del pueblo y los sirvientes, tarde o temprano ocurriría un terrible accidente que solo afectaría a los que tenían la lengua suelta y confiada.
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Recién amanecía en el reino, normalmente el ambiente era helado por las noches, aun recién saliendo el sol se sentía la suave brisa helada de todas las mañanas, könig disfrutaba el paisaje tranquilo cuando el sol se ocultaba, el silencio era acogedor y las luces cálidas del pueblo también lo eran.
Dió un suspiro cansado, separó su mirada de la ventana y contempló el cuerpo inerte de aquella mujer extraña para él, con marcas de asfixia alrededor de su cuello, estaba harto, no es que odiara la idea de pasar una buena noche,...solo no así, en lugar de encender sus más profundos deseos, solo se frustra más al presenciar a otra persona frente a él, ver sus inútiles intentos de cotejar y al final rendirse con nerviosismo.
La noche anterior su hermano le regaló una de sus esclavas porque en sus palabras 'Ya tengo demasiadas mujeres en mi harem, es hora de que tengas una propia' con arrogancia y un toque humorístico que claramente le ponía los nervios de punta.
Su hermano mayor sabía perfectamente que él odiaba tener contacto de cualquier tipo con la gente, tenía suficiente con tener que acudir a algunas reuniones del consejo, discutir política y estrategias de guerra. König sabía perfectamente que atrae la atención de todos, hasta cierto punto ayudaban a alimentar su ego, pero tiene totalmente metido en la cabeza que no depende de la aprobación ni la alabanza para saber lo que vale, es un hombre de casi 40 años, le gustaría decir que la edad trae madurez, pero su hermano mayor es una prueba de que no siempre es así.
A pesar de ser el hijo menor de su madre, König tiene la complexión más robusta entre todos sus hermanos, sumado a su gran tamaño era una bestia contenida en un cuerpo de hombre. literal y figurativamente. Su madre era una humana, pero tanto su padre, como sus antepasados y gran parte de sus hermanos, eran híbridos/oso. Cómo su escudo lo indicaba.
Gracias a su físico bien formado se unió a temprana edad al ejercicio, ascendiendo con esfuerzo y determinación. Antes era algo más emocionante hasta cierto punto. Ahora. Incluso su puesto como líder de la guardia real era fastidioso, batallar con los jóvenes era una astilla en la uña del dedo. Siempre quejándose, seres pequeños, débiles, queriendo demostrar ser algo que claramente no son, ya que no fueron tan inteligentes para ser maestros cultos ni tan estúpidos para ser ladrones mendigos; Esos estúpidos jóvenes no estaban hechos para la guerra, pero según las exigencias él debía cambiar eso, estaba a cargo de sus vidas y con ello la de todo el reino. Podría quebrar sus huesos cuanto quisiera para forjarlos como verdaderos hombres. La única parte medianamente reconfortante, podría dejarlos sin un brazo y costillas rotas durante los entrenamientos y nadie diría nada, ya que él es el que manda. Jefe.
König volvió en sí, identificando que había estado mirando al vacío durante algunos minutos, Una ligera sonrisa se formo en su rostro, al notar que había dos sirvientes arrastrando el cuerpo de aquella joven inconsciente fuera de su habitación con la cabeza gacha, casi arrodillados, era de esperarse, todos sabían que quien mirara su rostro perdería los ojos y la lengua. No había una razón en particular para ocultar su rostro, le gustaba mantenerse bajo el anonimato y así causar más terror en las demás personas, eso le divertía, ver sus cuerpos temblorosos del pavor.
La puerta de su habitación se cerró con lentitud, la sonrisa de su rostro se borró cuando escuchó unos pasos aproximándose.
— Apropos Teufel.
Exhaló con irritación, tomando la máscara a su lado y colocándola en su lugar nuevamente, dejando solo a la vista sus ojos color azul rey, fríos como el hielo, casi inexpresivos. Cuando los pasos se hicieron más pesados supo que su hermano estaría furioso después de ver a aquella criada inconsciente, arrastrada por los sirvientes.
Un empujón fuerte retumbó por todo el pasillo y la habitación. Ahí estaba él, su hermano mayor, Alexander, Con su cuerpo tenso, el ceño fruncido, esa característica media sonrisa arrogante y narcisista típica suya. Se quedaron viendo unos momentos, hasta que Alexander apartó la mirada, inspeccionando la cama, estaba totalmente ordenada, su ceño se frunció aún más, no había encontrado lo que buscaba.
— Eres realmente quisquilloso König
Gruñó con diversión, claramente no le importaba una mierda aquella esclava, solo quería hacerlo pasar un mal rato.
— ¿Ni siquiera esa puta extranjera fue capaz de mover tus entrañas?. Eres fuerte, yo no la hubiera dejado de follar hasta el amanecer.
König se quedó ahí en silencio, desviando la mirada de su hermano, levantando su gran figura lejos de la ventana, dirigiéndose a la puerta.
Alexander se tensó  , flanqueando su compostura despreocupada de antes, con esa tonta sonrisa.
König se detuvo a solo unos  centímetros de distancia, mirando a Alexander desde arriba, la diferencia de tamaño era abismal entre ambos, posiblemente genética, o por la ansiedad de könig que le provocaba un hambre insaciable de pequeño, más los duros entrenamientos y castigos físicos a los que su padre lo sometia por ser un bebé llorón que no salía nunca de detrás del vestido de su madre, buscando protección y consuelo.
Inclinó su cabeza hacia abajo, tomando el hombro de Alexander con una de sus enormes manos llenas de cicatrices, estrujando la carne, músculos y huesos debajo de ella. Se acercó lo suficiente para susurrar a su oído.
— Merezco algo mejor que una esclava,  es un trofeo que no me gane por mis propios medios.
Soltó con arrogancia y severidad, disfrutando de la impotencia que su hermano mayor estaba experimentando. Era bien sabido que Alexander nunca estaba presente en las guerras, siempre dirigía desde la comodidad de su carpa, könig era quien se encargaba del trabajo sucio, comandar y pelear por sus tierras. Alexander Solamente era solapado por su padre, un poco hombre de más de 50 años que solo se encargaba de firmar uno que otro papeleo en su provincia, tenía todo asegurado en la vida. Era débil. Y König disfrutaba al recordarselo de manera indirecta, como moviendo un cuchillo en círculos sobre la misma herida, abriendo más la carne y haciéndolo sangrar sin matarlo por completo.
König dejó de hacer presión en el hombro de Alexander al escuchar algunos quejidos de dolor, y el rostro de su hermano al rojo vivo, seguramente había dejado moretones que no se quitarían hasta después de una semana. Le dio una ligera reverencia a Alexander, lo rodeó y salió de la habitación, dejándolo con un sabor agridulce en la boca. Ante todo era su próximo rey.
König caminó por los pasillos con normalidad, con orgullo, toda la semana había sido una mierda, el regreso de la guerra lo dejó con adrenalina en su sistema, deseaba sacarlo, Incluso considero aceptar a aquella esclava dentro de su cama, pero toda curiosidad por saber acerca de ello callo por los suelos, al ver a esa mujer con una sonrisa arrogante en sus labios, juzgandolo descaradamente con la mirada, sin una pizca de decencia en su ser, se acercó incómodamente a él sin preguntar, tocándolo y dejando rastros de su saliva en su clavícula. Asqueroso. A König le pareció repugnante, pero decidió hacerlo divertido, al menos para él.
Tomó a la mujer del cuello y apretó ligeramente, la mujer gimió tan fingidamente que le revolvió el estómago, incluso sintió lástima por ella.
Sonrió debajo de la máscara y apretó más fuerte. La mujer sonrió incómodamente, jadeando por el aire. Pero König no se detuvo, siguió fortaleciendo su agarre alrededor de su cuello, mirandola indiferencia; la mujer entró en pánico, dejando de sonreír, desapareciendo esa fachada de confianza que tenía hace unos segundos. Se retorció, arañó con fuerza y pateó, todo inutil, incluso comenzó a llorar mientras su rostro pasaba de un rojo a un morado por la falta de aire. Y se desmayó.
Él deseaba el toque de una mujer, realmente lo hacía, tuvo una que otra 'experiencia'  cuando era más jóven, un aventura corta con alguna plebeya de los reinos que visitaba en incluso algunas nobles, pero todo acabó más temprano que tarde, se volvió parte de la guardia real, tenía más deberes encima, no recordaba la última vez que había tocado a una mujer.
Ahora cruzaba por los mediados de sus 30, era viejo, sin hijos, comenzó a odiar el contacto con los demás después de pasar años rodeado por viseras, excremento y huesos. Cada vez que estaba cerca de alguien no paraba de recordar la piel putrefacta, roída por los gusanos ,el terrible olor que desprendían los cuerpos enemigos cuando eran quemados.
En casi el final de su largo camino hacia los establos, König escuchó pasos acercarse a él, nunca bajaba la guardia, y a veces lo odiaba, tal vez así sus oponentes serían más interesantes.
Siguió caminando, necesitaba cabalgar un poco, tal vez cazar un venado para disminuir el estrés y divertirse.
— Señor.
Espetó su compañero de armas más cercano, Krueger.
— Kruger.
Murmuró de manera formal, girándose con las riendas de su caballo ya en mano
— Nadie me informó que saldría a cabalgar, hubiera ordenado que alistaran su caballo.
— No pensaba hacerlo
— Disculpe?
— Acompáñame.
Ordenó con una leve sonrisa, caminando al lado de su corcel hacia la salida del establo.
Krueger se quedó ahí unos segundos, solo pensando, dió un suspiro pesado medio divertido y alistó su propio caballo también, no regresarian en un buen rato, no hasta que su señor descargará toda su frustración en las pobres criaturas del bosque. Y él estaría ahí para evitar que se lanzará por el acantilado más cercano. Sin él.
Las cabalgatas con el príncipe/líder könig consistían en guardar silencio, contemplar el alrededor, disfrutar el paisaje, pero no lo suficiente para bajar la guardia por completo. König disfrutaba el silencio, estar lejos de las personas, lejos de su padre moribundo y su hermano.
Pero nunca , nunca podía faltar un trofeo de esa expedición, odiaba sentir que había perdido el.tiempo, aunque así fuera. Debía regresar por lo menos con un venado, o un jabalí atravesado y desangrado gracias a sus flechas.
Esta vez no sería la excepción, su padre seguramente morirá en unos pocos días, debía llevar algo bueno para la ceremonia.
König permaneceria como líder de sus tropas,  era experimentado y fuerte. No podrían reemplazarlo de ninguna manera pero si lo llegaran a intentar, deberían estar listos para un baño de sangre.  Alexander no deseaba poner en contra de sí mismo a sus guerreros y las tropas, no quería provocarlos, al menos no era un completo idiota como para hacer una estupidez de esa magnitud, pensó könig.
Todo estaba medianamente silencioso, a excepción de los pájaros y el viento chocando contra toda superficie..... Y algo más.
Se escuchaban pisadas ligeras y movimientos sutiles entre los arbustos, un animal debía estar escondido, könig preparó su arco y sus flechas. Disparó.
Un venado salió despavorido de entre los arbustos, comenzando a correr, con una rasgada en el lomo que probablemente causó su flecha disparada a ciegas. Inmediatamente Krueger y König comenzaron a cazar a la criatura, definitivamente era una buena presa para la ocasión, y sería suya.
El venado brinca, se escabulle y esquiva las flechas, la naturaleza de esa parte del bosque era frondosa y lúgubre, hasta cierto punto inquietante, su suelo era irregular, siendo un poco complicado seguirle el paso al animal.
La persecución los llevó a un claro rocoso lleno de arbustos con frutos pequeños comestibles.
Finalmente lograron alcanzar al animal, König apuntó con su arco y flecha,  con el caballo en movimiento y disparó de nuevo. La cercanía fue tal que la flecha atravesó el cuello matando al animal y siguiendo su camino con gran velocidad.
No esperaba escuchar un chillido tan agudo después de presenciar que el ciervo caía al suelo con el cuello perforado, pero lo hizo, hubo un grito, una persona. Krueger y él se quedaron en silencio al escuchar los gemidos de dolor y angustia mezclados con pequeñas maldiciones. König se quedó ahí en su caballo, krueger por su parte desmontó y caminó hacia los arbustos sin vacilación alguna,  observo a la criatura por unos segundos, mientras sollozaba para después tomar su brazo y arrastrarla fuera de su escondite.
Konig miro la situación en cámara lenta, tu pequeña figura fue arrastrada para que él te pudiera ver mejor, no podías hacer mucho para negarte, solo te quejabas mordiendo tus labios y lengua, estabas sufriendo, eso era obvio pero eso le hizo sentirse emocionado. Excitado.
Se Quedó totalmente petrificado, mirando tu cuerpo tembloroso y llorosos, con una flecha atravesada en tu brazo izquierdo, estabas sangrando, te examinó de arriba abajo, tu cuerpo, eras demasiado pequeño en comparación suya, en realidad todos lo eran, si así eras de pequeña en comparación a su forma humana se imaginaba lo diminuta que serías con él en su forma más animal; despreciaba a los seres más débiles hasta cierto punto, pero viéndote a ti sintió que debía mantenerte y cuidarte, protegerte. Su mirada se detuvo unos instantes sobre tus senos, luego entre tus piernas y volvió a subir su mirada.
Mirabas el suelo, intentando ocultar tus lágrimas de dolor, forcejeando débilmente contra el agarre de Krueger. Solo se escuchaban pequeñas súplicas saliendo de tus labios temblorosos, buscando consuelo y ser liberada.
— ¿Qué demonios?
Se escucho entre tus tantos murmuros y maldiciones mientras levantabas la mirada para identificar a el idiota que había enterrado una jodida flecha en tu brazo.
Tan pronto como tus ojos llenos de lágrimas enfocaron la enorme figura frente a ti las palabras se quedaron atoradas en tu garganta, tus labios se secaron como si hubieras pasado sin agua varios días.
Un gigante. Montado en su caballo color negro como la noche, vestía como hombre de la alta sociedad con toques barbaros, armadura,  piel de animal sobre su espalda, postura imponente y.... Oh. Una máscara perturbadora.
— Carajo
Lograste maldecir en un murmullo.
— Cuida tu lenguaje
Exige aquel gigante con la voz severa, pero con una pizca de elegancia que, reafirmaba tu teoría, debía ser un hombre con una gran educación, a pesar de ser tan aterrador. Mandó un escalofrío por todo tu sistema, e inmediatamente cerraste la boca y desviaste la mirada hacia un lado, buscando no ser irrespetuosa, por más encabronada que estés y quién se halla equivocado fuese aquel gigante, en el fondo sabías que podrías tener consecuencias peores.
Gracias al miedo y adrenalina casi habías olvidado por completo la flecha en tu brazo, la miraste de reojo y el dolor comenzó de nuevo a invadirte, regresando las lágrimas que picaban tus ojos para salir.
könig estaba teniendo un ataque de ansiedad, una sensación que pensó que había superado, agradece llevar la máscara, o seguramente se notaría su frustración y el nerviosismo al tensar su mandíbula; apretó los estribos de su caballo, mirando tu pequeña y figura patética desviando la mirada ¿Porque lo habías hecho? ¿Era tan horrendo a tu mirada que ni siquiera podías verlo? Él podría perdonar tu falta de cuidado al hablar, pero no perdonaría que no lo mires cuando claramente está exigiendo tu atención. no lo perdonaría. Te daría un castigo. Con una buena excusa.
Bajó de su caballo en un abrir y cerrar de ojos, le bastaron tres pasos para llegar hasta donde estabas, tomar la flecha que llevabas en el brazo y quebrarla a la mitad, sin sacarla, eso te hizo abrir la boca para protestar y dar un grito desgarrador, pero antes de eso puso su mano en tu boca, para ahogar tus demandas, y te alzó en brazos.
No planeaba dejar a una criatura tan vulnerable y débil como tu en ese lugar, para empezar, ¿Porque estabas ahí? No tenías más de 24 años, tus ropas estaban desgastadas. Tan expuesta a que una bestia como él te viera y tomará como su pequeño juguetito nuevo, uno que se encargaría de usar a la perfección y con cuidado(tal vez).
Lloriqueaste contra su mano en tu boca durante unos momentos, las lágrimas caían por tus mejillas, y eso lo hacía sentir aún más extraño, un calor doloroso se formaba en su entrepierna, el deseo de tomarte ahí mismo, y provocar tus llantos aún más.
Pero no era lo suficientemente animal(aún) como para tomarte ahí inmediatamente , podría esperar; tu herida podría infectarse y estarías muerta al anochecer, no quería eso.
Regresó a su caballo y lo montó, contigo en brazos, liberando por fin tu boca, ya no llorabas ni gritabas, solo dabas pequeños suspiros temblorosos,  el dolor fue tal que te desmayaste.
El simplemente no pudo evitar sentirse aún más extraño, te veías casi adorable, tu nariz y mejillas teñidas de rosado, acompañado de tu ceño ligeramente fruncido por el dolor, quería ver que otra caras eras capaz de hacer, específicamente debajo de él.
— Señor, Tengo el ciervo...... Ya es hora de irnos.
Se escuchó a krueger hablar en algún lugar, König estaba demasiado hipnotizado memorizando tus rasgos que fue suficiente para que Krueger haya recogido el cadáver del ciervo y montarlo en el caballo.
— ja... Gut, vamonos.
Murmuró apartando finalmente la vista de tu rostro y parte de tu cuerpo, tomando las riendas y emprendiendo el regreso al castillo.
Su bestia interior estaba ansiosa por salir a la luz, quería probarte, su pequeño trofeo, el mejor de todos.
A/N: Sinceramente, siempre he querido encontrar este tipo de fanfic con König, ¡y lo he hecho! Pero no parece haber ninguno en mi lengua materna, así que aquí estamos. Los reblogs me ayudan muchísimo para que pueda crear más contenido, ¡muchas gracias por leer!
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