Tumgik
#cartas a una hermosa desconocida
jorgema · 6 months
Text
Entonces te vi, entre sueños y versos, entre la realidad y un suspiro. Ahí, en medio del destino y la causalidad, y supe de inmediato que eras tú; te reconocí, porque ya te amaba incluso sin haberte visto antes.
— Confesión Poética 46 || @jorgema
319 notes · View notes
tarsiciopafnucio · 2 months
Text
Tumblr media
UNA HERMOSA HISTORIA
Ricarda, una niña proveniente de una familia humilde, vivía en el estado de Hidalgo. Sus padres se dedicaban a la siembra y vivían en un sencillo rancho, hogar también de una vaca y dos caballos.
Ricarda era objeto de burlas por parte de otros niños del estado debido a su forma de hablar. Una tarde, se encontró con Don José, un maestro jubilado que la había estado observando durante varios meses. Don José se acercó a ella y le dijo:
- "Qué niña más bonita eres."
Ricarda, sonrojada, sonrió y respondió:
-"Gracias señor."
-"Nada que agradecer."
Don José continuó: -"Sabes, hace mucho te vengo observando y escuchando, ¿vas a la escuela?"
-"No señor, poro mi padre me enseña que 2+2 es 4," respondió Ricarda.
Don José, intrigado, le pidió que le contara un poco sobre ella. Ricarda, un poco tímida, respondió:
-"Poro mi mamá dijo que no debo platicar con gente desconocida. Me llamo Ricarda."
Don José le aseguró que no era un extraño, sino un viejo maestro jubilado, y le preguntó por qué no iba a la escuela.
-"Pues mis padres no tiene mucho dinero para comprar mis apuntes. Gueno, yo quiero ir a la escuela poro no puedo," explicó Ricarda.
Don José, conmovido por su historia, le preguntó dónde vivía.
-"En mi casa," respondió Ricarda, a lo que Don José preguntó en qué lugar.
-"Para allá, derecho, un poco lejos es," indicó la niña.
Al preguntarle por qué andaba sola, Ricarda respondió que no estaba sola, que su perro la cuidaba. Don José le propuso visitar su casa para hablar con su madre. Aunque Ricarda estaba preocupada de que su madre se enfadara, Don José la tranquilizó y juntos se dirigieron a su casa.
Allí, se encontraron con Doña Clara, la madre de Ricarda. Don José se presentó y explicó sus intenciones: quería enseñar a Ricarda sin ningún costo. Doña Clara, aliviada y agradecida, aceptó la propuesta de Don José.
Con el tiempo, Ricarda creció y, después de terminar la secundaria, se mudó con don José a Guadalajara con el consentimiento de su madre para asistir a la universidad. Allí, se graduó como licenciada en Derechos Humanos y regresó a casa para estar con sus padres.
En 2004, Don José fallece, dejando todos sus bienes a Ricarda y una carta. En la carta, Don José le confesaba a Ricarda que la veía como a su hermana, quien también había sido objeto de burlas por su forma de hablar y había muerto de tristeza.
Ricarda, al recibir la herencia, decidió invertirla en la creación de una escuela para niños y niñas de bajos recursos, continuando así el legado de Don José.
Web
Cecilia Santana
Espiritualidad Libre
Bendiciones para ti
1 note · View note
Text
Querida Cristina, de Emma
Querida Cristina,
Pensé en enviar esta carta a “la cabaña poliamorosa en la tierra de las hadas”, pero supuse que nunca seria entregada. :) Bueno, bueno, solo bromeó. Estoy enviando esto al Instituto de Nueva York; Clary dice que la guardará. Se que Julian y yo hemos estado rebotando por el mundo como pelotitas de ping pong, pero finalmente nos hemos instalado aquí en Londres, al menos por un par de meses, así que tu podrías - y deberías – escribirme de vuelta al Instituto de Londres – No estoy segura de que el lugar donde nos estamos quedando tenga dirección.
(Y claro, pude solo enviarte un mensaje de fuego, pero tengo mucho que contarte. Prepárate).
Hace algún tiempo Julian y yo estábamos en Manaos, Brasil, estudiando Curupias, cuando fuimos llamados al Instituto de Rio. Ellos tenían un mensaje para Julian. Su tía abuela -si la que estaba visitando cuando llegaste por primera vez a L.A.- había muerto. Tan triste. Y entonces, ¿recuerdas la hermosa casa donde vivía en Suxxex? Bueno, ella la dejo para algún primo del cual nadie había escuchado, pero a Julian le dejo Blackthorn Hall. Que es una ruina derrumbada en Chiswick (una clase de suburbio de Londres). Entonces tuvimos que venir aquí, porque el codicilo de voluntad (aja, según el diccionario, eso es “un añadido o suplemento que explica, modifica o revoca un testamento o una parte de este”). Así que Julian tendrá que arreglar el lugar y hacerlo habitable nuevamente, en cinco años o tendrá que donarla a la Clave.
Como sea, ya sabes como es Julian. Reacciona rápido. Nos metimos a un portal a Londres al día siguiente de que nos enteramos.
Yo estaba lista para comer scones, beber té e ir al Eye (todas las cosas que no pude hacer la ultima vez que estuvimos en Londres, siendo perseguidos por indestructibles guerreros hada.) Pero eso fue antes de que tomáramos un taxi del Instituto a Chiswick y viéramos realmente el lugar.
Desde el exterior parecía un museo o una biblioteca antigua – ya sabes, grandes columnas de mármol, enormes escaleras, un enorme domo de metal en el techo, que daba la sensación de que tendría un telescopio en el. (Que no lo tiene, lo comprobé.) Pero por dentro era como un cuento de hadas. No, como algo de Feéra. O de alguna película infantil. Era como una de esos cuentos de hadas donde las ruinas duermen por cientos de años. Ha sido algo romántico, por unos cinco minutos. Entonces descubrimos la primera rata, mordisqueando la borla de una cortina.
Es una mezcla extraña de historia, arte extraño antiguo y la ruina total. Tiene increíbles retratos de los antiguos ancestros Blackthorn, casi intactos. Julian dijo que no reconocía la mayoría de las caras. Algunos de ellos tienen los nombres escritos al reverso del lienzo o en los marcos, pero aparte de “Blackthorn” ningún nombre significa algo para nosotros. Hay baúles de madera llenos de libros y papes antiguos, y un terreno cubierto de vegetación precioso que estoy segura alguna vez fueron jardines y ahora es la versión inglesa de una jungla. Hay un viejo invernadero y como una pequeña estructura hecha de ladrillo que no sabemos que es. (¿Un almacén? ¿Una pequeña sala de armas?). Todo el lugar es un desastre, y la mayor parte de la casa se encuentra inhabitable a más no poder. Alguien creó un apartamento con cosas más “actualizadas” en un ala de la casa, seguramente por los sesenta. (Por cierto, me recuerda a esa tiendita vintage de Tópaga a la que te llevé. ¿Te acuerdas?). Quien sea que haya vivido aquí ha dejado un armario lleno de todo tipo de ropa vintage además de un tapiz con muchos patrones florales y arte moderno por todas partes. Al menos el piso tiene electricidad, agua corriente y calefacción, pero el resto de la casa definitivamente no parece…
Estoy de vuelta ahora, Perdona tuve que parar de escribir un momento. Julian me estaba hablando. ¿Estaba en lo que podría ser un salón de baile? Aunque bueno, pisó mal y su pie atravesó el suelo. (No del todo, lo cual es un alivio. Pero definitivamente hizo un agujero). El salón de baile es grande y lleno de polvo, pero se nota que hace mucho tiempo tuvo que ser precioso y muy sofisticado. Tiene estas enormes puertas francesas que se abren hacía unos balcones de mármol. Aunque la mayoría de los cristales de estas ha desaparecido.
Una vez que liberé a Julian del suelo roto me di cuenta de que era mi única oportunidad de hacerle entrar en razón, así que le comenté que esto es un proyecto gigantesco para dos personas que nunca han arreglado una casa; que ya tenemos un sitio perfecto donde vivir. Y que el clima es mejor allí.
Jules, siendo Jules, se tomó su tiempo para contestarme, sopesando lo que le había dicho.
—Si no quieres hacer esto, no tenemos por qué. Tú eres más importante para mí que una casa. Que cualquier casa.
Me dijo.
—No es que no quiera hacerlo —dije—. Es que no se ni por dónde empezar.
Entonces me explicó con calma que había estado en contacto con algunos constructores hada. ¿Duendes tal vez? Que estarían ahí el próximo lunes para echar un vistazo. Luego me rodeó con sus brazos.
—Sé que siempre podremos vivir en el instituto de Los Ángeles. Me encanta ese sitio. Pero mientras exista una herencia de los Blackthorn, esto es lo único que queda. Estos papeles viejos, cualquier secreto que esconda la casa, son la historia de nuestra familia. Quiero dejarle ese legado a Dru y Ty y Tavvy. Quiero darles lo que yo nunca tuve.
Terminó y ante eso, ¿Qué le podía decir? Lo entiendo. Tengo a Jem como mi legado histórico viviente. Y Jules no tiene nada parecido. Mientras tanto Aline y Helen dirigen el Instituto de Los Ángeles, lo cual puede que no sea para siempre, y, además, pertenece a la Clave. Por lo que entiendo que no pueda deshacerse de su historia familiar sin ofrecerles una elección sobre el asunto.
—Está bien. Veremos qué podemos hacer. Si alguna vez sentimos que es demasiado, podríamos organizar una gran reunión familiar y que todos voten. Nos quedamos o no con Blackthorn Hall.
Le dije. Me levantó y empezó a dar vueltas conmigo en el aire. Luego nos empezamos a besar. Seré piadosa en no contarte más detalles.
Así que he decido tomarme esto como Una Aventura. Es como si fuera un sitio arqueológico, y somos los intrépidos historiadores. Más adelante veré si puedo convencerlo y ponernos un abrigo de tweed y un salacot mientras saltamos a través de escombros. Porque quien vivió aquí antes tenía muchas cosas. Es una casa grande, y cada habitación tiene muebles con cajoneras y armarios, todos hechos un gran desastre. Armas llenas de polvo, los libros están dañados por el agua, pequeñas cajas con más suciedad en ellas, joyas de trajes, fotos de gente desconocida, tazas de té rotas… Y recuerda que solo hemos visto todo esto solo con piedras de luz mágica, ninguna otra luz.
En fin. Quería que supieras en que estoy y donde hemos estado. Nuestro año de viaje se había terminado de cualquier forma, así que esto es una forma de extenderlo y pasar aún más tiempo juntos. Esa parte la verdad que no me desagrada. Me lo estaba pasando realmente bien preparándome mentalmente para excavar en historia Blackthorn hasta esta mañana.
Sé que he dicho que esta casa parece estar embrujada, pero estaba bromeando. En su mayor parte. No soy Kit; no puedo ver fantasmas al menos que ellos quieran que los vea, y hasta ahora no me he cruzado con ningún espíritu ectoplasmico con mensajes del más allá. Pero este lugar me da malas vibras. - Me encontré dándome la vuelta al final de largos pasillos llenos de telarañas, como si esperara ver algo en las sombras. O me imagino que veo algo sobre mi hombro en el espejo. He asumido que era solo nervios hasta esta mañana, cuando entré en el comedor y vi las palabras “LARGUENSE” escritas en el suelo polvoriento.
Salté, literalmente. Estaba tomando a Cortana antes que a mí misma. “No seas ridícula”, pensé. Ese mensaje podría haber sido escrito en cualquier momento, mucho antes de que nosotros llegáramos. Podría haber estado escrito en el polvo intacto, durante años. Aunque sí que tengo que confesar algo. Borré el “LARGUENSE” con mi pie. No quería que Julian lo viera. Ya está de por si preocupado. No quería que pasara por la misma sorpresa que yo, y menos por algo tan poco importante.
Me siento mejor contándote toda la verdad de mi corazón. Ay, querida, Julian me vuelve a hablar. No puedo esperar para ver en qué lugar ha metido su pie esta ocasión. Te escribiré de nuevo pronto. Y mientras tanto, ¡adiós desde Londres!
Mucho amor para ti y los chicos,
Emma.
Tumblr media
Texto original de @cassandraclare ©
Imagen de @cassandrajp ©
Traducción del texto e imagen Annie ©
@secretsofblackthornhall
133 notes · View notes
cristinborgia · 3 years
Photo
Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media
Mejores destinos para los Hijos de los Reyes Católicos- María de Aragón
María fue la hija mas desconocida de los Reyes Católicos siendo considerada bonita, pero no tanto como sus hermanas. La infanta era piadosa, caritativa y prudente ante todos los conflictos que estuvieron ocurriendo en la familia Trastamara.
En un principió se pensó en comprometerla con el rey James IV de Escocia, pero las negociaciones matrimoniales no llegaron a mucho y el rey se acabaría casando con la princesa Margarita Tudor. Tras su compromiso fallido, su hermana mayor la reina de Portugal Isabella de Aragón negocio un matrimonio para María con el duque de Viseu y Beja, Manuel de Avís que era hermano de la reina viuda Leonor de Viseu.
Manuel de Viseu no estaba muy convencido por aquella unión debido a que el tenia sentimientos escondidos por la reina Isabella, pero accedió a casarse con la infanta para asegurar la sucesión de sus ducados. Las negociaciones matrimoniales apenas duraron un año al ser Isabella de Aragon la mediadora de aquel compromiso y María partió hacia Portugal en 1500 llegando hasta la ciudad de Alcácer do Sal donde se celebro la boda.
Manuel y María se enamoraron a primera vista durante la ceremonia. Manuel llego a considerar a su esposa como “una flor hermosa, delicada y pequeña” e incluso llego a agradecer por carta a la reina Isabella de Aragón por haber formado aquella alianza ya que de esa forma conoció a su gran amor. María fue nombrada Duquesa consorte de Viseu y Beja tras casarse con Manuel. La pareja viajo al ducado de Viseu donde fueron bien recibidos nada mas entrar y María fue aclamada por todo el mundo.
Los reyes de Portugal les otorgaron como regalo de bodas los títulos de duques de Trancoso, Guimarães y una parte del ducado de Guarda, siendo los primeros Duques del ducado Guarda-Viseu.
En el ducado se celebraron sencillos, pero bellos bailes en honor a la nueva duquesa y también se llevo a cabo un torneo de justas donde participo Manuel. Se dice que el duque paro su montura ante su esposa y le dio una rosa roja como símbolo de su gran amor y pasión, lo que provoco que María fuera llamada por los nobles y el pueblo como “La rosa de Viseu”.
María se quedo embarazada casi dos años después de casarse con su marido y alumbro en 1502 a su primer hijo, Juan que sería Duque de Viseu. Pese a que al principio se creía que la duquesa tenia problemas de fertilidad, ella acabaría dándole a su marido 10 hijos seguidos:
Juan de Viseu (1502-1554) Fue duque de Viseu y miembro del consejo del rey Juan III de Portugal. El duque se caso con su prima, Catalina de Austria y tuvieron 4 hijos: Manuel, Felipe, María Manuela y Juan Manuel.
Isabella de Portugal (1503-1547) Fue Emperatriz consorte del Sacro Imperio Romano Germánico al casarse con su primo, Charles V y al sirvió como su regente al lado de su tía-suegra, Joanna. Isabella y Charles tuvieron 5 hijos: Philip I, Maria, Ferdinand, Joanna y John.
Beatriz de Portugal (1504-1538) Fue Duquesa consorte de Saboya al casarse con Carlos III de Saboya y tuvieron 3 hijos vivos: Manuel Filiberto I, Catalina y Isabella. Beatriz fue el tercer vástago en morir antes que su madre.
Luis de Beja (1506-1555) Fue Duque de Beja como herencia paternal. Luis tuvo distintos enfrentamientos con su hermano mayor debido a su supuesto casamiento morganático con una judía. Pese a esto Luis se casaría con su prima, Dulce de Portugal y esta le daría 5 hijos: Luisa, Ana, Luis, Alonzo y Dulce.
Fernando de Guarda (1507-1545) Fue Duque de Guarda-Viseu al dividirse una parte de estos territorios. Se caso con Guiomar Coutinho y tuvieron dos hijos: Luisa y Fernando de Guarda.
Alfonso de Portugal (1509-1548) Fue sucesivamente obispo de Guarda, cardenal, obispo de Viseu, obispo de Évora y finalmente arzobispo de Lisboa. Al morir inesperadamente en 1548 sus títulos fueron heredados a su sobrino, Don Teobaldo de Portugal que fue su estudiante.
María de Portugal (1511-1513) Falleció a los casi 2 años de edad, siendo su muerte una gran tristeza para su madre.
Enrique de Trancoso (1512-1580) Fue duque de Trancoso y miembro importante del consejo del rey Juan III. Enrique no se caso hasta el 1554 con la noble sueca, Catalina Stenbock con la cual tuvo 3 hijos: Enrique, Birgitta y Gustavo.
Eduardo de Guimarães (1515-1549) Fue duque de Guimarães. Se caso con Isabella de Braganza y tuvieron 3 hijos: María, Catalina y Eduardo de Guimarães.
Antonio (1516) Falleció poco después de nacer.
Tras el nacimiento de su hijo Antonio y el fallecimiento de este, María se negó a traer mas hijos al mundo y verlos morir antes que ella. Esto fue aceptado por Manuel que se mantuvo fiel a su esposa pese a no volver a compartir el lecho. María fue una madre dedicada y amorosa dejando una gran huella en sus hijos que siempre guardaron buenos recuerdos de su progenitora.
La duquesa no se entrometió en la política portuguesa, aun que llego a recibir a los distintos embajadores extranjeros que visitaban el ducado y se dice que María dejaba una buena impresión, además de tener un perfecto portugués a la hora de entablar conversaciones con los visitantes. También fue una mujer muy piadosa y ayudo a diferentes conventos, organizaciones religiosas y monasterios a fundar sus propias escuelas o edificios santos.
María sufrió mucho con las muertes de algunos de sus hijos que fallecieron antes que ella y su marido. Su hija Beatriz falleció debido a la tuberculosis en 1538 y María guardo luto por su hija por año, además de permanecer unos meses en la corte saboyana junto a sus nietos, hijos de Beatriz. Otro de sus hijos fue Fernando que falleció tras varios días de padecer viruela en 1545.
María llevo estas muertes como pudo, pero en el año 1547 falleció su hija mayor, Isabella tras un cáncer de mama y dos meses después su marido murió debido a una arritmia cardiaca. Estas muertes fueron un gran dolor para María que se refugió en la religión al igual que sus hermanos. También solía visitar el Sacro Imperio para ver a sus nietos los archiduques y visito a su hermana mayor, Juana en su residencia de Tordesillas y ambas se consolaban ante las perdidas que iban pasando cada una.
Su hijo Alfonso fallecería inesperadamente en 1548 y María se mantuvo al lado de su hijo que falleció en sus brazos. La muerte de su hijo la marco de por vida y se resguardo aun mas en la religión, llegando a usar prendas mas aptas de una monja en vez de una duquesa o viuda.
María empezó a sufrir graves problemas de corazón a inicios del 1549 y permaneció en cama por varios meses hasta que falleció unos días antes de cumplir los 67 años de edad en Portugal. Su muerte fue muy sentida por los nobles leales al ducado de Viseu y Beja, pero también fue bastante dolorosa para sus hijos que siempre mantendrían un especial recuerdo de ella.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Best destinations for the Children of the Catholic Monarchs- María of Aragón
María was the most unknown daughter of the Catholic Monarchs, being considered pretty, but not as pretty as her sisters. The infanta was pious, charitable and prudent in the face of all the conflicts that were occurring in the Trastamara family.
At first, it was thought of committing her to King James IV of Scotland, but the marriage negotiations did not go to much and the king would end up marrying Princess Margaret Tudor. After her failed engagement, her older sister, the Queen of Portugal Isabella of Aragón, negotiated a marriage for María with the Duke of Viseu and Beja, Manuel of Avís, who was the brother of the widowed queen Leonor of Viseu.
Manuel of Viseu was not very convinced by that union because he had hidden feelings for Queen Isabella, but he agreed to marry the infanta to ensure the succession of her duchies. The marriage negotiations barely lasted a year as Isabella of Aragon was the mediator of that engagement and Maria left for Portugal in 1500 reaching the city of Alcácer do Sal where the wedding took place. Manuel and María fell in love at first sight during the ceremony. Manuel came to consider her wife as "a beautiful, delicate and small flower" and even came to thank Queen Isabella of Aragon by letter for having formed that alliance since in that way he met her great love. María was named Duchess consort of Viseu and Beja after marrying Manuel. The couple traveled to the Duchy of Viseu where they were well received as soon as they entered and Maria was acclaimed by the whole world.
In the duchy, simple but beautiful dances were held in honor of the new duchess and a jousting tournament was also held where Manuel participated. It is said that the duke stopped her mount before her wife and gave her a red rose as a symbol of her great love and passion, which caused Mary to be called by the nobles and the people as "The rose of Viseu ”.
María became pregnant almost two years after marrying her husband and gave birth to her first child, Juan, who would be Duke of Viseu in 1502. Although at first it was believed that the duchess had fertility problems, she would end up giving her husband 10 children in a row:
John de Viseu (1502-1554) He was Duke of Viseu and a member of the council of King Juan III of Portugal. The duke married his cousin, Catherine of Austria and they had 4 children: Manuel, Felipe, María Manuela and Juan Manuel.
Isabella of Portugal (1503-1547) She was Empress consort of the Holy Roman Empire by marrying her cousin, Charles V and serving as her regent alongside her aunt-mother-in-law, Joanna. Isabella and Charles had 5 children: Philip I, Maria, Ferdinand, Joanna and John.
Beatrice of Portugal (1504-1538) She was Duchess consort of Savoy when she married Carlos III of Savoy and they had 3 living children: Emmanuel Philibert I, Catherine and Isabella. Beatriz was the third child to die before her mother.
Louis of Beja (1506-1555) He was Duke of Beja as a paternal inheritance. Luis had different confrontations with his older brother due to his supposed morganatic marriage to a Jewess. Despite this, Luis would marry his cousin, Dulce de Portugal and she would give him 5 children: Louise, Anna, Louis, Alonzo and Dulce.
Ferdinando of Guarda (1507-1545) He was Duke of Guarda-Viseu when part of these territories were divided. He married Guiomar Coutinho and they had two children: Luisa and Fernando of Guarda.
Alfonso of Portugal (1509-1548) He was successively Bishop of Guarda, Cardinal, Bishop of Viseu, Bishop of Évora and finally Archbishop of Lisbon. When he died unexpectedly in 1548, his titles were inherited to his nephew, Don Teobaldo de Portugal, who was his student.
María of Portugal (1511-1513) she died when she was almost 2 years old, her death being a great sadness for her mother.
Henry of Trancoso (1512-1580) He was Duke of Trancoso and an important member of the council of King Juan III. Enrique did not marry until 1554 with the Swedish noblewoman, Catherine Stenbock with whom he had 3 children: Enrique, Birgitta and Teobaldo.
Duarte of Guimarães (1515-1549) He was Duke of Guimarães. He married Isabella de Braganza and they had 3 children: María, Catherine and Duarte of Guimarães.
Antonio (1516) died shortly after birth.
After the birth of her son Antonio and his death, María refused to bring more children into the world and see them die before her. This was accepted by Manuel who remained faithful to his wife despite not sharing the bed again. María was a dedicated and loving mother leaving a great mark on her children who always kept good memories of her mother.
The Duchess did not interfere in Portuguese politics, although she did receive the various foreign ambassadors who visited the duchy and it is said that Maria left a good impression, in addition to having perfect Portuguese when it came to engaging in conversations with visitors. She was also a very pious woman and helped different convents, religious organizations and monasteries to found their own schools or holy buildings.
Maria suffered greatly with the deaths of some of her children who died before her and her husband. Her daughter Beatriz hers died due to tuberculosis in 1538 and María kept mourning for her daughter for years, in addition to staying a few months at the Savoyard court with her grandchildren, Beatriz's children. Another of her children was Fernando, who died after several days of suffering from smallpox in 1545.
María carried these deaths as she could, but in the year 1547 her eldest daughter Isabella died after breast cancer and two months later her husband died due to a cardiac arrhythmia. These deaths were a great pain for Mary that she took refuge in religion like her brothers. She also used to visit the Holy Empire to see her grandchildren, her archdukes, and she visited her older sister, Juana, at her residence in Tordesillas and they both consoled themselves for the losses that each one was going through.
Her son Alfonso hers would die unexpectedly in 1548 and María remained by the side of her son who died in her arms. The death of her son marked her for life and she sheltered herself even more in religion, coming to wear more suitable garments of a nun instead of a duchess or widow.
María herself began to suffer serious heart problems in early 1549 and she remained in bed for several months until she passed away a few days before reaching 67 years of age in Portugal. Her death was deeply felt by the nobles loyal to the Duchy of Viseu and Beja, but it was also quite painful for her children who would always keep a special memory of her.
17 notes · View notes
miscartasdeamor · 3 years
Text
Resumen de esta historia contada en cartas
Justo en abril, el 11 de abril para ser exacta, por la mañana, todo parecía un día más, estaba resignada a iniciar un nuevo trabajo, algo inferior a mis habilidades y conocimientos, a mi experiencia profesional, pero que me daba libertad, anonimato, un ocultamiento del mundo para proteger mis sentimientos, sin la carga de un pasado momentáneamente, la oportunidad de reinventarme e iniciar una etapa nueva.
Salí de casa con desgana, arrastrando los pies en cada paso, deseando no llegar, sentía un poco de recelo a lo que podría encontrar al llegar, la gente no se me da y seguro habría muchas personas, definitivamente debería tener interacción con los demás de una u otra forma, asi que tarde demasiado en caminar las 6 calles del paradero al lugar, y solo note que era primavera por el calor que hacía, estaba escurriendo en sudor, tanto que aun después de entrar al edificio con aire acondicionado seguía sudando, que al llegar a la sala de capacitación me causo que todos me notaran, lo cual no me agrado, era justo lo contrario a lo que quería; y entonces paso algo totalmente inesperado, alce la vista justo a mi lado izquierdo y la vi, su silueta se clavó en mis pupilas, empecé a sudar de nuevo pero esta vez por nervios, euforia y adrenalina, fue solo un instante, casi lo que dura un parpadeo, el tiempo que la mire, como el espejismo de un oasis en el desierto, ella era tan hermosa, imperfectamente perfecta para mí, delgada, cabello castaño, una cara muy linda y me dio la impresión de que tiene una linda sonrisa, muy tierna, aunque estaba muy seria en ese momento, sus manos delgadas casi frágiles, los ojos cafés y de mirada profunda, creo que también me miro un instante, pero el miedo se apodero de mí, era imposible, se parecía tanto, pero definitivo no era ella, esta chica era real, y los sueños… bueno; me impresiono tanto que mi cerebro se colapsó y apenas y preste atención a todo lo demás, las palabras, personas dejaron de tener sentido, mi concentración era para no mirarla, no pensar, no sentir eso que sentía, podía caer en el más inesperado y exquisito peligro, los japoneses le llaman “koi no yokan” que es la sensación de cuando conoces a alguien y sabes que te vas a enamorar irremediablemente de esa persona. Como cuando una canción desconocida se aloja en tu mente y suena una y otra vez entre los pensamientos, se vuelve suspiros y se armoniza en los latidos del corazón.
No fue hasta que salí de esa introducción del trabajo para volver a casa, que logre calmarme y logre centrarme en mí, el plan que tenia que seguir para tratar de no recaer, encontrarle un sentido a todo y lograr superar mi apatía, entonces la volví a ver, esta vez caminaba frente a mí, su andar me hipnotizo, mis pasos se sincronizaron con los suyos sin darme cuenta, hasta que note la cercanía entre las dos y antes de poder reaccionar termine en el mismo cruce a mitad de la avenida, el semáforo estaba en rojo y los autos pasaban a nuestro lado, era consciente y no al mismo tiempo de todo, mire a mi derecha para ver si habría posibilidad de cruzar después del siguiente coche, en ese momento ella me miro, y cuando su mirada y la mía se cruzaron me sonrió, ese simple gesto me deslumbro, su sonrisa era muy cálida, como el sol de la primavera, algo en mi se descongelo, miles de mariposas subieron desde mi estómago hasta mi garganta y la respuesta lógica de mi cuerpo fue la sensación de correr, pero no podía moverme, no quería dejar de verla sonreír, y me di cuenta enseguida, me gustaba, en verdad, sin razón alguna, sin lógica, y sentí miedo por todo lo que eso podría implicar, así que intente correr pero seguía sin poderme mover, no sé cuánto tiempo paso, porque fue como si el tiempo se hubiera detenido, para el mundo fueron segundos entre el cambio de las luces del semáforo, pero para mí fue un eon, tan pronto comenzó a caminar me moví también e intente caminar más rápido para tratar de alejarme, tenía que huir, pero ¿Cómo corres de tu propio corazón?
Al llegar a la esquina cerca de la avenida y el paradero, me di cuenta que caminaba casi junto a mi lado, la mire muy rápido y me pareció que me sonrió de nuevo, mi corazon se detuvo y se acelero, esa sensación cálida de nuevo, entonces cruce la calle tan rápido como pude, como conejo asustado, del otro lado mire de nuevo y estamos a lados opuestos, fue similar a ver un reflejo. Desde la parada del camión la mire hasta que se fue.
Me propuse que los siguientes días de la capacitación trataría de sentarme cerca, pero con cierta distancia, pasar inadvertida, quería conocerla, observarla, ¿saber quién es? ¿Cómo es? Quiero conocerla.
El primer día se grabó en mi memoria de por vida, porque paso lo más inesperado que podría pasar, descubrí que tenemos el mismo cumpleaños, fue algo tan raro, hacían la clásica lista de asistencia donde debías dar tu nombre y fecha de cumpleaños, todos lo decían sin la mínima importancia, pero cuando me tocó a mí, ella … estaba sentada justo frente a mí, que al escucharlo se giró 180 en la silla tan rápido que cuando me di cuenta me sujeto las manos entre las suyas estaba sonriendo emocionada y me dijo “yo también cumplo años ese día, tenemos que hacer algo juntas para festejarlo”, esa cara tan linda y esa sonrisa tan tierna y cálida que brillaba con los braquetes , toda llena de emoción, que con esa frase terminaron de clavar la flecha que cupido había lanzado el día anterior.
Y sin más me deje llevar, nos comenzamos a tratar más, yo me sentaba más cerca de ella, en la salida caminábamos juntas hasta el paradero del camión, teníamos platicas de cosas tan cotidianas y simples que me permitían conocerla un poco más, me sorprendió su inteligencia, su madures, su forma de ver algunas cosas del mundo, la fluidez con que desarrollaba un tema, sus pensamientos, como el hecho de trabajar en el cine por las tardes y querer hacer este trabajo en la mañana para poder ahorrar y comprarse un coche, además que admito me encanta el tono de su voz, podía escucharla todo el camino hablar de lo que sea, tanto que se volvió una costumbre de todos los días, la plática en esa caminata hacia que el tramo de 6 calles que una vez me pareció eterno, ahora fuera tan breve, que deseaba se alargara más, que me quedaba con ella acompañándola hasta que se subía a la combi para ir a su casa, y me daba un beso en la mejilla en la despedida.
Las mañanas se volvían tan esperadas, era la única razón que tenía para levantarme, enserio me daban ganas de llegar a trabajar, solo para verla aunque solo tuviera esa platica del camino a casa, afortunadamente pasábamos más tiempo que solo ese, poco a poco nos llevábamos más y mejor, que un día me dijo “ven más temprano yo llego muy temprano porque desayuno aquí”, y lo empecé hacer, me levantaba antes y al bajar del camión casi corría para llegar, a veces ella ya estaba allí y otras yo llegaba antes, en ocasiones la veía tan cansada que me moría de ternura con su cara adormilada, cuando un día me vio y se me tiro encima, su brazos alrededor de mi cuello, me estaba abrazando, pero se dejó caer sobre mí, pensé que pesaría más, pero no sé si enserio es tan flaquita o yo estaba tan eufórica de la emoción que la sentía tan ligera entre mis brazos, la abrace con toda la ternura que me fue posible, pero aun sentía miedo, no sé porque, es tan raro, quería quedarme así con ella, abrazándola, cuidándola, sosteniéndola con todo mi amor, pero temía lastimarla, a veces soy un cactus, un monstro.
Sin darme cuenta empecé a llevarle chocolates, sin falta cada mañana, pasaba al oxxo y compraba dos, esperaba verla para dárselo, llenaba mi termo de café para compartirle porque imaginaba que tendría sueño y lo necesitaría, realmente compartíamos todo, papitas, refrescos, era lindo, de repente ya no era mío o suyo sino que todo era nuestro, me gustaba, enserio que si.
Cada uno de esos momentos tan rutinarios eran especiales, porque cada día descubría algo nuevo de ella, y entonces me di cuenta, que desde el momento en que me sonrió ese primer día, empecé a notar las flores, muchas casas tenían arboles con flores de mayo, blancas y rojas, había otros tipos de flores moradas, una buganvilia por allí, las casas eran coloridas, había pájaros de tantos tamaños, desde los clásicos negros hasta unos pequeños con plumaje azul, los arboles de diferentes tonos de verde en sus follajes, y no solo en allí, en toda la ciudad, desde cuando había tantos colores, todo era más brillante, como cuando en una película estas en una secuencia de blanco y negro y por un efecto de énfasis en las escenas clímax cambia a color, lo más extraño es que yo sonreía, ya no era fingido enserio sonreía, tenía ganas de hacerlo.
No sé si ella sea esa chica con la que una vez soñé, que desee conocer, lo que si se es que quiero pasar tanto tiempo con ella como sea posible, por primera vez no siento necesidad de nada más que estar con ella, de esos momentos, no creo que sea la cura a mi oscuridad, eso me corresponde a mí, pero sin duda saca algo de mí que no sabía que podía volver a surgir, tanta luz, esperanza, alegría, ella trajo la primavera consigo, y quisiera estar cerca las 4 estaciones aun cuando me sea difícil resistir el invierno.
36 notes · View notes
annavysoul · 3 years
Note
Holaaaaaaa, se siente tan bonito encontrar a otra latina en este espacio 🤧 sobretodo para opinar de este tema de las futuras esposas de bts y sobretodo de la famosísima Marie Sue versión lectura de tarot aka Mrs Jeon que es todo un drama.
Yo me vine a enterar de la existencia de esta comunidad un día cuando estaba escuchando música de los chicos por yt y justamente me apareció en recomendados un video sobre una lectura de la futura esposa de JK, la tarotista es una chica que habla en español y la verdad me llamó la atención porque jamás había visto una lectura de tarot en mi vida, además tenía tarea pendiente, quería procrastinar y la vi como mi oportunidad de oro 😂 así que me vi tooooodo el vídeo. Lo que me sorprendió fueron los rasgos fisicos que mencionaba ya que extrañamente concordaban con los de una latina, además cuando dijo los países de donde la chica podía provenir y mencionó que ella sentía que podía ser de latinoamérica empecé a perderle un poco la credibilidad y justamente pensé "estoy segura que si busco más vídeos de lecturas hechas por personas de diferentes países dirán los rasgos físicos más comunes de sus países y continentes. Además, creo que las personalidades variarán mucho". Dicho y hecho. Y no es que quiera desacreditar el trabajo de la chica porque se notaba que ella era una apasionada sobre este mundo, que le gustaba, creo que era su sustento económico y además tenía lecturas interactivas sobre otros temas y no sólo de ships y esas cosas delulu, you know, pero mientras la escuchaba también leía los comentarios y veía como algunas chicas afirmaban con toda la audacia del mundo que encajaban perfectamente con la descripción y que estaban seguras que eran ellas mientras otras las alentaban y les daban la razón diciendo cosas como "que bonito, acuerdate de mi cuando te cases con él 🥺" , y yo quedé 🥴 debo de admitir que me dio algo de cringe. No dudo que también haya personas que sólo hagan estas lectura inventado cosas que no tienen nada que ver con el significado de las cartas por visitas, que haya chicas que hayan empezado a leer las cartas por el morbo a saber más y que según la misma lógica del tarot no podrían hacer lecturas confiables ya que su mismo sesgo alteraría la energía, y otras cuentas que ni muestran las cartas y sólo ponen fondos bonitos asegurando cosas al aire y sin ningún tipo de prueba haciéndolas, obviamente, las menos confiables. Después de ver todos estos vídeos donde los patrones se repetían, donde muchas, no todas las tarotistas la describían como una criatura salida de una historia mitológica y donde las chicas comentaban afirmando que eran ellas, además, de que algunas se ponían bastante violentas cuando otras les contestaban que bajaran de su nube llegué a la conclusión de que este comportamiento se puede deber al apego emocional que han desarrollaron por Bangtan. Y lo creo porque la mayoría afirma haber encontrado su lugar seguro y su refugio emocional en ellos y en su música, ya que es sabido que muchas de ellas han asegurado quee las han salvado del sucidio y las calman en sus momentos más duros al enfrentar su depresión o ansiedad, las hacen felices o simplemente son menores de edad que tienen un crush con ellos, sobretodo en Jungkook, quien es el integrante más famoso a nivel mundial, he is the moment, lo cual explicaría la demanda y la enorme cantidad de vídeos sobre él en particular, lo cuál también es un poco triste porque de manera indirecta confirma el favoritismo hacia ciertos miembros del grupo.
Pero volviendo a lo anterior, si pensamos un poco más a profundidad sobre estos factores como lo son; la inestabilidad emocional, ese apego que muchas veces hace idealizarlo y enamorarse exactamente de esa misma idealización e idea sin siquiera saber cómo es realmente afuera de las cámaras, el miedo a perder ese apego o la simple fantasía de ser ese ser al que pintan como unicornio hace que caigan en tendencias y conductas tóxicas, en obsesiones, que busquen desesperadamente los rasgos en los que encajan tomándolos como únicas verdades para que puedan crear esta idea de una conexión y que exploten cuando algo no embona con ellas o les quieran hacer creer lo contrario.
Otra cosa es que el único referente que tenemos sobre los rasgos físicos, actitudes o forma de ser que probablemente le podrían atraer a JK son los de IU o los que son similares a los de ella, ya que no ha mencionado otros de sus crushes, se ha sabido guardar muy bien y ser discreto en sus gustos por miedo a las criticas, además que cuando se le empareja a alguien sabe que a esa chica le caerá odio gratis y de manera injusta, al igual que la chica con la que lo emparejaron en sus vacaciones en 2019 sólo por no ser femenina ni encajar en los bobos estándares de belleza coreanos. Y si bien, esos gustos pudieron haber cambiado con el paso del tiempo así como su estilo lo hizo y su forma de pensar. Personalmente, creo que sería muy dificil que Jungkook se casara con alguien sólo por sentir un click mágico o una conexión mítica, ya que yo lo veo como alguien más centrado, que le gusta irse siempre a lo seguro, a lo estable, que él ha dado a entender una infinidad de veces lo importante que es la opinión de su familia y del círculo que le rodea, por lo cuál creo que es más probable que su futura esposa sea alguien de su mismo círculo social, con quien al menos pueda verse 10 minutos de su apretada agenda o de su mismo estatus económico, a que sea una chica desconocida, del otro lado del mundo en una relación a distancia de la cuál no está seguro si puede confiar plenamente en ella y que no sepa ni su idioma, tampoco estoy afirmando que tenga que ser una idol coreana, puede ser alguien que no sea una celebridad pero que trabaje tras mambalinas. A mi punto de vista me parece un poco más sensato que se vaya a lo seguro.
Aun así debo de admitir que viendo el lado positivo de esta experiencia como una persona que le gusta saciar su curiosidad y aprender de todo un poco, salí adquiriendo nuevos conocimientos de varias cosas del mundo del tarot que en mi vida hubiera imaginado; conexiones kármicas diferencia entr almas y llamas gemelas, trabajo de sombras, despertar espiritual etc., etc., y aunque no crea mucho en este tipo de cosas fue interesante aprender sobre esta postura y perspectiva de vida. Y en lo que plenamente concordaba mientras veía todas estas lecturas y la mayoría de las tarotistas mencionaban era que nada de lo que dijeran ellas o las cartas era un hecho, ya que todo puede cambiar en cuestión de segundos, pero sobre todo creo que es algo lógico que la vida traiga muchas sorpresas, aunque tampoco estoy cerrada a la posibilidad que pueda quedar como 🤡 y que JK decida hasta no casarse. En fin, tiempo al tiempo, que es el único que pone a todos en su lugar y a JK que al final él será el único que tomará la decisión al igual que a todos nuestros Tanies sobre sus futuras decisiones de vida y futuras parejas.
Súper largo el mensaje, discúlpame 🙏 pero realmente me he estado guardando mi opinión desde hace mucho porque quería compartirla con alguien que también supiera de este tema, que tuviera una postura sensata y que hablara español 🤣 y si llegaste hasta aquí quiero agradecerte por leerme, espero que tengas un buen día, tarde o noche ❤
SIII! AL FIN ESPAÑOL!!
AMO TU REFLEXION!! ESTOY SUPER DE ACUERDO EN TODO💖
Como que no se que más decir xk en verdad dijiste todo dncjdnjcn pero toda la razon, yo tambien siento que jk es una persona más centrada, aun siendo super romantico y todo, se nota que es un "amor lento" por asi decirlo, que busca seguridad y se construye con el tiempo, asumo que muchas de las teorias de que es un romantico empedernido es porque se supone que tiene libra en venus, pero eso no esta confirmado lol, saliendo de la astrologia (xk me iria muy en la volá)
Nada de lo que dice las cartas es un futuro cierto, todo se puede cambiar, por eso me extraña que mrs jeon tenga características tan distintivas, onda que es buena en todo, es la más hermosa y bla bla, además que en general le echan muchas flores, en verdad parece una persona de ficción que una real, SIN CONTAR LA COINCIDENCIA DE QUE SU DESCRIPCION FISICA ES IDENTICA A LA PERSONA QUE LEE EL TAROT JDNJDNJCN
y me adhiero al tema del apego emocional, esa idealización excesiva que lleva al fanatismo y a la obsesión no nace de la noche a la mañana, y en verdad es un mecanismo de defensa, un lugar feliz, o algo que ayuda a mitigar su miedo en vdd
la espiritualidad y el tarot pueden ser herramientas muy útiles, sobretodo para el autoconocimiento, pero antes de empezar a hacer lecturas, hay que tener el conocimiento minimo, saber que esto es una probabilidad, que el futuro puede cambiar, que hay cosas que las cartas no pueden decirte, etc. Y ademas hay que ser honestos, que se gana haciendo una lectura de mrs jeon para solo describirte a ti mismo? no tiene sentido, jk no lo va a ver(? tal vez muchas armys alimente el ego de la tarotista pero más alla de eso, no hay nada
Solo espero que jk sea feliz, al igual que todos los chicos, ellos merecen ser felices en sus propios terminos💖
oye me encanto leerte y me encanto conocer a otra latina que tambien este en este mundillo de bts tarot💖💖💖
💕espero que tengas una linda semana y muchas gracias x leerme lol💕
Tumblr media
7 notes · View notes
zackjobs · 3 years
Text
¡Feliz cumpleaños mi amor!
Quiero dejarte por escrito, mis más animosas felicidades. Sé que nunca te gustaron demasiado los cumpleaños, pero para mí siempre fueron especiales y aunque no sé si pueda verte para pasarla juntos, todavía me queda aliento para escribirte un poco más.
Ojalá que todos tus sueños sean enormes y que todos tus problemas sean pequeños, amor. Qué disfrutes los años venideros y que encuentres en cada uno la alegría de vivir. Quiero verte en el futuro con la sonrisa ancha que haga bailar mi corazón.
Mis deseos para vos son aquellos desde siempre, quiero tu felicidad por encima de todo, siempre enorme, siempre grande. Sos el amor de mi vida y es innegable todo lo que quiero ver en vos en el futuro.
Que este nuevo año de vida sea teñido de colores brillantes para que todo lo que venga por delante sólo tenga color de buen augurio. Quiero que cumplas tus sueños, o tus pequeños objetivos que te plantees para vos mismo, sé que no puedo verlos tan en detalle, pero juro que me llenará por completo saber en algún momento remoto que así ha sido.
Mereces el mundo y que este conspire a tu favor para cada cosa que te propongas, para que seas feliz, inmensamente feliz, tanto que no sepas si estás viviendo o soñando. Me alegra en el alma haber pasado juntos, de cierta manera, casi diez años... Por poco, la mitad de mi vida.
Sos el ser más especial de mi mundo y eso me encanta. Infinitamente gracias por toda tu semejante existencia, no hay forma de retribuir tanto. Te amo siempre, en esta vida y probablemente en la siguiente. Gracias por todo y no minimizo, siempre encontrarás la forma de que no me sienta tan lejana, tan extranjera.
Brindo por estos Dies y Ocho que llegan, esperando y deseando desde el fondo de mi corazón que se multiplique todo, que cada día sea mejor que el anterior. No hay escrito suficiente que abarque totalidad de lo que pienso/siento, pero, quiero dejar acá una pequeña gran porción de todo.
Feliz cumpleaños, mi amor!
Una carta de cumpleaños para aquella mujer que aparece en mis sueños tan repentinamente por las noches y tan repentinamente en mi sueños despiertos también, una carta por que disfruto que aparezca en mi sueños y en mis pensamientos, una carta para expresar mi felicidad. Eres Fuente de inspiración y de admiración, hoy en tu cumpleaños bella desconocida mía me alegro tanto; imagina, me alegro tanto sin tener el honor conocerte en persona, imagina, lo alegre que estaría conociéndote. !Eres belleza, eres divina! sé que te lo dicen, sé que lo sabes... pero esté pobre poeta que se desvive por ti, que sueña por ti, añora por ti, te ve cada noche, te ve por cada luna, por cada flor bonita que luce por la calle; ahí estas tu. Tu conmigo, y yo no contigo; Despierta,Despierta... En este día de tus santos, te vengo a cantar, qué linda está la mañana, en que vengo a saludarte, vengo con mucho gusto y un placer a felicitarte, el día que tu naciste, nacieron todas las flores ¿la reconoces? Imagina, es bueno imaginar, te la cantaría si te tuviera enfrente, con mi traje de charro y mi banda de mariachis, no tengo una pero conseguiría una. Eres Girasol, eres sol, eres para mi; El girasol es el símbolo del Sol y simboliza el amor y la admiración. Pero también la felicidad, la vitalidad, el positivismo y la energía ¿hay mejor descripción para ti, girasol mía? creo que no. Hoy es día para consentirte, vívelo con tu familia, abraza mucho, agradece mucho, come mucho pastel, que luego te encargaras te bajar esas calorías y lo más importante agradece al de allá arriba, a Nuestro señor Dios por unos años bonitos de vida. Ay¡ !vaya, que eres hermosa! que linda te ves en tus ultimas fotografías, que deleite el mío en apreciar tu belleza, amor y flores te mereces. Espero que una sonrisa bonita me regales, espero que una sonrisa te vista en este momento de leer. Eres poema y yo lo quiero escribir, eres poema y yo lo quiero revivir. Dios bendiga a tu madre y a tu padre, que una belleza han llegado a concebir. y Dios en especial te bendiga mucho a ti. Un abrazo a la distancia y mis mejores sonrisas. !Feliz cumpleaños, Babychan -Zack Morales
24 notes · View notes
miguelmarias · 3 years
Text
Spellbound (Alfred Hitchcock, 1945)
Sólo por ser la primera de las tres que hizo Ingrid Bergman, Spellbound (1945) sería una película importante en la filmografía de Hitchcock, ya que esta actriz, sublime con Rossellini, McCarey, Cukor, Renoir o Curtiz, es —al menos, para mí— la que mejor y con más intensidad y belleza ha encarnado a la heroína típica hitchcockiana: aparentemente fría, formal, seria y hasta puritana, pero fácilmente turbable y conmovible, capaz de enamorarse violenta y alocadamente, con la más apasionada y vibrante entrega; mucho más que la excesivamente controlada e inexpresiva Grace Kelly, más incluso que la joven Joan Fontaine de Rebecca (1940) y Suspicion (1941) —pese a los asombrosos resultados que obtuvo Hitchcock de ella, y que sólo Max Ophüls fue capaz de igualar, en su obra maestra Carta a una desconocida (Letter from an Unknown Woman, 1948).
No es raro, pues, que el encuentro de Hitchcock y la actriz sueca se tradujese en una de las más hermosas historias de amor que rodó  aquel, junto con Notorious (1946, también con Ingrid Bergman), Vertigo (1958), North by Northwest (1959) y esa especie de versión  invertida y corregida de Recuerda que es Marnie (1964).
Es una lástima que Spellbound, película imprescindible para conocer a Hitchcock y que vale la pena ver una y otra vez, que cuenta con varias de las escenas más sublimes y emocionantes de toda su carrera, sea una obra no plenamente lograda, que deja insatisfecho. No se trata, simplemente, de que sea imperfecta —lo son casi todas las mejores películas—, ni de que haya una excesiva diferencia de nivel entre unas escenas y otras, sino de que Hitchcock, probablemente por falta de confianza en sí mismo, quizá por interferencias o imposiciones de Selznick, recurrió —sin mucha convicción, y dándoles mayor importancia narrativa de la debida— a varias apoyaturas artificiales que le obligan, por respeto a la lógica y a la continuidad, a desviarse excesivamente de la historia fundamental que cuenta la película, en sí muy simple y lineal, complicándola innecesariamente con una trama policíaca de escaso interés, unas explicaciones psicoanalíticas muy esquemáticas y unas escenas oníricas que tienen cierta gracia pero que son las más feas visualmente que ha  filmado Hitchcock nunca (sin duda gracias a la colaboración de nuestro «genial» compatriota Salvador Dalí, cuyo sentido de las formas y del espacio no puede ser más opuesto al del autor de Vertigo).
Recuerda es esencialmente —y debiera haber sido exclusivamente— la historia de un flechazo, de un repentino y arrebatador enamoramiento, del establecimiento de unas relaciones afectivas dificultadas por una serie de obstáculos externos e internos, que aquí son la «falsa culpabilidad» del supuesto Dr. Edwardes, en realidad John Ballantine, piloto amnésico (Gregory Peck) del que se sospecha que ha asesinado y suplantado al verdadero director del sanatorio mental, y que es perseguido por la policía, por un lado, y el «complejo de culpabilidad» que padece desde su infancia, por otro, y que bien pudieran haber sido otros, o al menos ocupar un lugar menos destacado de la película, ya que no son sino «McGuffins» que, por una vez, se le han ido de las manos a Hitchcock, cobrando un relieve y una extensión que rompen el equilibrio del film. Servidumbre —que otras veces permite enriquecer la obra— de la reputación de Hitchcock como autor de thrillers, agravada por una inconveniente sumisión a la moda «psicológica» imperante en Hollywood entre 1944 y 1950, que convierte en importantes las fastidiosas escenas explicativas de las que Hitchcock habitualmente prescinde (o que despacha irónicamente y a toda velocidad), y que aquí, en cambio, se dilatan reiterativamente, en escenas verbosas que, pese a Michael Chekov y al humor que Hitchcock trata de insuflarles, vienen a interrumpir inoportunamente el relato que verdaderamente importa e interesa; tan sólo cuando es la propia Dra. Constance Peterson (Ingrid Bergman) la que explica a su amado las causas de su mal resultan soportables tales escenas, ya que, más que escuchar sus palabras vemos en sus ojos la preocupación, el amor, el afán de vencer las barreras que la separan del enfermo (que también la oye sin escucharla, escéptico pero prendado de ella, y a veces no puede contener su impaciencia y —demostrando buen juicio y salud mental considerable— se permite insinuar que prefiere seguir hablando de ella, o de ellos dos y su futuro, que del Dr. Murchison, el auténtico Edwardes o sus traumas bélicos e infantiles).
Con todo, y aunque pueda lamentarse que a una película le sobre o le falte algo, lo más práctico es siempre atender no a lo que pudo o debió ser, sino a lo que es, y Spellbound es, a pesar de sus defectos, una película llena de escenas admirables, con una de las mejores interpretaciones de Ingrid Bergman, con ideas poéticas y surrealistas tan arriesgadas como logradas (las puertas que se abren, mientras suenan los violines de Miklós Rózsa). Tan sólo por tres escenas —el encuentro de Ingrid Bergman y Gregory Peck en el comedor, su paseo por la colina, y la visita nocturna que culmina con el beso que hace abrirse todas las puertas— Recuerda sería una película inolvidable, y más valiosa que las obras completas de muchos cineastas consagrados en las «Historias del Cine».
Miguel Marías
Revista “Dirigido por” nº 75, agosto-septiembre 1980
2 notes · View notes
jorgema · 7 months
Text
Estrellas en nuestro cielo mental: un romance, verso a verso
~
Quiero acariciar la superficie de tu corazón con cada poema que escribo y, de esta manera, adentrarme con delicadeza en los abismos de tus sentimientos, nadar en los vastos océanos de tus emociones y vivir una eternidad en la inmensidad de tu cielo mental. Porque anhelo, con cada respiro de vida, llegar a tu mente, a ese palacio perfecto de caos y sueños. Deseo hacerlo con cada palabra que leas de mí, y hacerlo con la misma fuerza y valentía con la que cada verso, escrito para ti, ha emergido al fin, después de habitar en el silencio de mi corazón. Aspiro, de forma íntegra y plena, a provocar escalofríos que alcancen los rincones más profundos de tu subconsciente, para aparecer de repente en tu imaginación en esas noches interminables cuando sientes el frío de un abrazo no dado. Deseo construir en tus sueños, con cada verso, una realidad compartida y consciente, que sea el preludio perfecto de esa caricia que nos llevará a la luna, donde juntos forjaremos el amor a carias, mientras solo las estrellas nos cobijan. Solo ansío que mis letras te enamoren y expresen todo lo que siento por ti, inspirado por tu dulce mirada, para poder caminar de tu mano, verso a verso, mientras convertimos nuestra vida en un poema a lo Neruda y en un hermoso relato melódico y acústico al estilo de Jósean Log.
— Cartas a una hermosa desconocida || @jorgema
187 notes · View notes
sinsentidono · 3 years
Text
La chica ciento por ciento perfecta para mí (Haruki Murakami)
Una gloriosa mañana de abril del año 1981, caminando por el distrito Harajuku de Tokio, me cruzo con la chica ciento por ciento perfecta para mí. No es especialmente linda, nada en ella llama la atención, su pelo conserva todavía la marca de la almohada. Tampoco es joven (ha de andar por los treinta, o sea que ni siquiera califica del todo como chica, si hablamos con propiedad). Pero aun así, ya a cincuenta metros de distancia, sé que es la chica ciento por ciento perfecta para mí.
Cada uno tiene su tipo favorito de chica: las de tobillos finos, las de ojos grandes, las de manos hermosas. Yo también tengo mis preferencias: a veces me quedo mirando @do a una chica sólo por la forma de su nariz. Pero nadie puede garantizarnos que la chica ciento por ciento perfecta para nosotros responda a nuestros gustos. A pesar de mi confesa debilidad por cierta clase de nariz, no puedo recordar la forma que tenía la de ella. Lo único que recuerdo es que nada llamaba la atención. Sé que es extraño. Me imagino contándoselo a un amigo: “Ayer me crucé por la calle a la chica ciento por ciento perfecta para mí”. “¿Sí? ¿Era muy hermosa?” “No especialmente.” “¿Pero era tu tipo?” “No sé, no puedo recordar ni el color de sus ojos ni el tamaño de sus tetas.” “Qué cosa más rara”, diría mi amigo, ya aburrido. “¿Y qué hiciste? ¿Le hablaste? ¿La seguiste?” “No, sólo me la crucé por la calle.”
Ella viene caminando en dirección al oeste; yo voy hacia el este. Es una mañana gloriosa. Que se volvería doblemente gloriosa si me atreviera a hablarle cuando nos crucemos. Sólo unos minutos para explicarle las complejidades del destino que condujeron nuestros pasos hasta esta calle de Harajuku en esta gloriosa mañana de abril. Sería un monólogo hecho de detalles perfectamente encastrados entre sí, como esos relojes construidos en los tiempos en que la paz reinaba en el mundo. Después de esa conversación en la calle iríamos a almorzar, y después al cine o a un bar a tomar unos tragos, y con un poco de suerte terminaríamos en la cama. Así es como golpea el destino la puerta de nuestro corazón. Pero la distancia entre ella y yo se ha acortado ahora a menos de quince metros. ¿Cómo hacer para abordarla? ¿Qué decir?
“Buen día, preciosa. ¿Puedo robarte unos minutos de tu valiosísimo tiempo?” Ridículo; me consideraría un vendedor de seguros. “¿Podrías decirme dónde hay un lavadero cerca?” Igual de ridículo: no llevo ninguna bolsa de ropa sucia. Quizá lo mejor sería decirle la verdad: “¿Sabes que eres la chica ciento por ciento perfecta para mí?”. No, no me creería. Incluso si me creyera, no le interesaría hablar conmigo: “Lo lamento”, me diría, “puede que yo sea la chica ciento por ciento perfecta para ti, pero tú no eres el chico ciento por ciento perfecto para mí.” Y si ocurriera eso, me derrumbaría, nunca me recobraría del impacto. Ya tengo treinta y dos años, y ésa es la clase de cosas que vienen con la edad.
Cuando por fin nos cruzamos es justo delante de un puesto de flores. Una levísima masa de aire cálido toca mi piel. El asfalto está húmedo, el aroma de las flores también. Ella tiene puesto un suéter blanco y lleva en la mano derecha un sobre igual de inmaculado. Está yendo al correo a despachar esa carta. Que estuvo toda la noche escribiendo, a juzgar por el cansancio de su mirada y el estado de su peinado. Quizás ese sobre contiene todos sus secretos. Unos pasos después de cruzarme con ella me doy vuelta a mirarla, pero ya se ha esfumado entre la multitud. Y, como siempre sucede, recién ahora se me ocurre qué tendría que haberle dicho, aunque sea demasiado largo, y demasiado complicado de decir en la calle, a una desconocida. El monólogo habría empezado con “Había una vez” y terminado con “Qué historia triste, ¿no?”, porque así empiezan y terminan todas las historias.
Había una vez un chico y una chica. El chico tenía dieciocho años y la chica dieciséis. El no era especialmente atractivo y ella no era especialmente linda. Eran un chico y una chica como cualquier otro. Pero los dos creían con todo su corazón que en algún lugar del mundo había alguien ciento por ciento perfecto para ellos. Sí, los dos creían en milagros. Y el milagro ocurrió. Un día los dos se cruzaron por la calle. “Alucinante”, dijo él. “Te estuve buscando toda mi vida. Aunque no me creas, eres la chica ciento por ciento perfecta para mí.” “Y tú eres el chico ciento por ciento perfecto para mí”, dijo ella. “Eres tal como te imaginaba. Es como un sueño.” Se sentaron en el banco de una plaza, tomados de las manos, y se contaron la historia de sus vidas.
Hablaron durante horas. Ya no habría soledad para ellos: habían encontrado a la persona ciento por ciento perfecta para el otro. Un milagro, un milagro cósmico. Sin embargo, mientras conversaban, un ínfimo matiz de duda fue asomando en sus corazones: ¿podía ser que los sueños se hicieran realidad tan fácilmente? En un silencio de la conversación, el chico le dijo a la chica: “Probémonos. Por una única vez. Si realmente somos ciento por ciento perfectos para el otro, volveremos a encontrarnos. Y cuando eso ocurra sabremos que somos el uno para el otro, y nos casaremos, ese mismo día. ¿Qué dices?”. Ella asintió: “Es lo que debemos hacer”. Así que se levantaron del banco y se alejaron por el parque, uno hacia el este y la otra hacia el oeste.
Pero el trato que habían convenido era por completo innecesario. De hecho, jamás debieron comprometerse a tal cosa, porque eran realmente el uno para el otro, y sólo un auténtico milagro había permitido que se encontraran. Pero, claro, cómo iban a saber tal cosa dos mocosos como ellos. Las caprichosas mareas del destino procedieron entonces a sacudirlos sin piedad. Un invierno, tanto él como ella pescaron una terrible gripe que atacó la ciudad. Luego de tenerlos más de una semana entre la vida y la muerte, el virus remitió, pero les borró la memoria. Cuando despertaron, ambos carecían de todo recuerdo de su vida previa a la enfermedad. Como eran dos jóvenes voluntariosos y decididos, lograron a través de esfuerzos incansables ir adquiriendo los recursos básicos para interactuar nuevamente en sociedad. Pudieron convertirse en buenos ciudadanos, que se orientaban perfectamente cuando tenían que hacer combinación de líneas en el metro o llamadas telefónicas de cobro revertido. Incluso fueron capaces de enamorarse de nuevo, llegando a veces a estar con la persona setenta y cinco por ciento, hasta ochenta por ciento perfecta para ellos. El tiempo pasó con asombrosa rapidez. Pronto él tuvo treinta y dos años y ella treinta. Y una mañana maravillosa de abril del año 1981, él andaba buscando un bar donde tomarse una taza de café y ella iba al correo a despachar una carta. Ella iba en dirección oeste y él en dirección este por la misma callecita de Harajuku. Cuando se vieron, un leve chispazo iluminó durante el más breve de los instantes los pasillos vacíos de sus memorias. Cada uno sintió un temblor en el pecho y supo:
Es la chica ciento por ciento perfecta para mí.
Es el chico ciento por ciento perfecto para mí.
Pero aquel destello de sus memorias fue demasiado leve y ni el uno ni el otro tuvo la claridad de pensamiento que había tenido catorce años antes. Se cruzaron sin decirse una palabra, frente a un puesto de flores, y cada uno siguió su rumbo, hasta perderse en la multitud, para siempre.
Qué historia triste, ¿no?
Sí, eso es exactamente lo que debería haberle dicho.
Traducción: Juan Forn.
En: http://www.pagina12.com.ar/diario/contratapa/13-250413-2014-07-10.html
1 note · View note
thewildfl0wer · 3 years
Text
Tumblr media
JANG CHANG BOK
Apodos: Zorrito, Changie
Edad: 30 (430 años)
Nacionalidad: Coreana
Orientación: Grisexual
Ocupación: Siervo de la Diosa del Destino
Fc: Kim Bum
multiship 
Hace varios siglos atrás, existía un ladrón astuto que no tenia pudor alguno en robar la mercancía frutal de unos feriantes hasta las joyas del carruaje de algún noble. Sin embargo, no había manera de atraparlo, como si hubiera visto su destino y supiera cuándo y dónde lo encontrarían. 
Su infancia era desconocida, pero había crecido en la calle, siendo aliado de bandas que atormentaban la tranquilidad de los transeúntes. Encantador por naturaleza, dotado de un rostro esculpido, con una sonrisa socarrona y desquiciada, evitaba a cualquier costo que su cara sufriera algún golpe o rasguño.
Hasta que un hombre, llamado Sun Bi, lo retuvo sin que el pudiera evadir su destino. Sin embargo, aquel extraño hombre no lo entrego a las autoridades, prefirió que se quedara a su lado. Con ese estudioso aprendió a escribir y leer a la edad de 21 años, mientras ese hombre se preparaba para el examen imperial para ser uno de los sabios del Rey, convirtiéndose en su ayudante personal. No entendía el por qué de su preocupación por él, pero se esforzaba en llevarlo a buen camino.
Debido a que escribía historias basado en las experiencias del ladrón y la vida cotidiana, los sabios que evaluaban al señor Sun Bi lo consideraron reprochable por escribir de delincuentes y plebeyos, quitando su posición de sabio. Eso hizo que el joven Changbok  maldijera al enterarse que su maestro había reprobado su ingreso, tratando de animarlo con que podría seguir adelante. Con una dulce sonrisa le dijo “ Intentaré estar bien...mi muchacho”
Pero una noche, mientras llevaba algo para comer, fue victima de una visión que lo inquietó, por lo que corrió pero...fue demasiado tarde... encontró a Sun Bi recostado en el mesón, con sangre en sus labios y una vasija en el suelo, vacía y con un olor fuerte a veneno. 
 A pesar de que intentó despertarlo, no había manera, descubriendo una carta escrita en puño y letra por parte del contrario. Leerla hizo que los ojos de Chang Bok se humedecieran y jurara venganza en contra de esos hombres, volviendo a sus andanzas. Hiriendo al jefe de los sabios, fue buscado por los soldados por intento de homicidio, y sus anteriores delitos...por lo que debía ser juzgado y ejecutado.
Mientras era perseguido en caballo, entre todas sus visiones solo tenia una, por lo que en cuanto pudo, dio un salto de fe hacia una quebrada cayendo a un rio de violentas aguas. Al sentir el agua a su alrededor y las burbujas, vio la enorme luna que le miraba perder el aliento.
Al abrir los ojos vio a una hermosa mujer, mientras tosía debido a que aún tenia agua en sus pulmones. Aquella extraña mujer lo había salvado...lo había revivido, a cambio de que le ayude a encontrar a una humana dotada de ver el futuro de los demás.
En esos largos 400 años, ha recorrido el mundo en búsqueda de dicha mujer, mientras atendía los caprichos y milagros de la diosa del destino, siendo sus ojos en la tierra cuando ella no podía. 
CURIOSIDADES
El nombre de Chang Bok significa felicidad, buena fortuna, bendición.
Es el sugar baby de la Diosa del Destino, poseyendo lujos que jamás en su vida hubiera imaginado, volviéndolo muy codicioso.
Adora decir que esta a la moda, suele usar trajes desde colores mate hasta con diseños animal print muy llamativos.
La personalidad astuta, sarcástica y carismática de Chang Bok hizo que se ganara el apodo de “Zorrito”, como también su forma de perder los estribos y su mal carácter.
Su placer culpable son los peluches esponjosos y que suenen al presionarlos.
4 notes · View notes
Text
«Tatuaje», 谷崎 潤一郎.
Esta historia aconteció cuando la sociedad gozaba de la insigne virtud de la frivolidad y no vivía en el estado de tensión que impera ahora. En el ambiente se respiraba tal placidez y alegría que los nobles no dejaban de exhibir su elocuencia, mientras que los sirvientes se afanaban por que la tristeza no aflorara en el rostro amable de los clientes y por que las risas desenfadadas no abandonaran los semblantes de las damas de la corte y de las oiran (esas prostitutas de gran lujo). En las obras teatrales de kabuki de la época, rudos personajes como Sadakuro, Jiraya y Narukami se transmutaban en delicadas heroínas, y en los libros ilustrados la belleza era símbolo de fortaleza, y la fealdad, de flaqueza. Todos deseaban conseguir la perfección con tal vehemencia que llegaban al extremo de hacerse tatuar, y en su piel se perfilaban contornos majestuosos y sombras multicolores. Los visitantes de los barrios de placer preferían alquilar palanquines conducidos por jóvenes con tatuajes sorprendentes, y las damas de Yoshiwara y Tatsumi, los dos grandes barrios galantes de la vieja Edo, la actual Tokio, prodigaban sus encantos y favores a aquellos muchachos que lucían preciosos diseños. No sólo recurrían a este arte del tatuaje aficionados a los juegos de azar y carpinteros, sino también comerciantes y artesanos, e incluso algunos samuráis. Quienes participaban en las exhibiciones de tatuajes que se celebraban de vez en cuando se desnudaban para mostrar sus dibujos en medio de comentarios jactanciosos, al tiempo que se daban golpecitos en los mismos. En ese tiempo vivía un joven tatuador de gran talento. Se llamaba Seikichi. De sus manos habían salido muchos de los dibujos más celebrados en las tertulias sobre tatuajes. Los admiradores de su arte lo elogiaban. Su habilidad, decían, se igualaba a la de otros maestros tatuadores, como Charimon de Asakusa, Yatsuhei y Konkonjiro de Matsushima. Estos admiradores aspiraban a ser sus clientes y a confiar a los pinceles de Seikichi una piel que extendían como un lienzo de seda. Comentaban que, si bien a Darumakin se le daba muy bien tatuar con sombras mediante la técnica bokashibori, y Karakusagonta era digno de elogio por dibujar contornos utilizando la técnica shubori, Seikichi sobresalía por la singularidad de sus composiciones y la voluptuosidad de sus trazos. Como el artista había pintado grabados ukiyo-e en la escuela de Toyokuni Kunisada, aún conservaba la sensibilidad y el verdadero espíritu de un pintor, a pesar de haber sido degradado al arte del tatuaje. Si algún cliente no estaba agraciado con una piel y un porte que lo atrajeran, Seikichi se negaba a tatuarlo. En caso de disfrutar de ambas cualidades, el cliente debía dejar que Seikichi eligiera el diseño y fijara el precio; además, tenía que aguantar el dolor insoportable de las agujas durante uno o dos meses.
Pero en el fondo del corazón de Seikichi anidaban tenebrosos placeres y deseos. Cuando sus agujas traspasaban la carne hinchada y la sangre carmesí fluía, la mayoría de los hombres gemían de dolor. Cuanto más fuerte era el gemido, curiosamente, más intenso era el placer del joven tatuador. Se alegraba sobre todo mientras ponía en práctica el tatuaje al cinabrio y el de colores superpuestos, técnicas conocidas por causar un dolor especialmente atroz. Por lo general daba quinientas o seiscientas punzadas por día a los clientes, que, medio muertos después de bañarse para fijar bien los colores, se desvanecían ante el artista sin poder moverse más. Seikichi los observaba inclemente y, con una sonrisa de satisfacción, les preguntaba: «Así que os duele mucho, ¿eh?». Cuando a algunos pusilánimes les rechinaban los dientes o gemían como si estuvieran agonizando, Seikichi comentaba: «Pensé que erais uno de esos valientes de Edo. Aguantad un poco. Mis pinchazos suelen ser dolorosos». Y mirando a su víctima por el rabillo del ojo, seguía taladrándole la piel con perfecta indiferencia. En cambio, cada vez que se encontraba con un cliente capaz de soportar el dolor sin siquiera mover las cejas, Seikichi lo escrutaba mostrando sus dientes inmaculados: «¡Vaya! Sois más resistente de lo que parecía. Pero esperad un poco… El dolor va a atormentaros tanto que no podréis aguantarlo en silencio». Durante muchos años, el verdadero deseo de Seikichi fue hallar una hermosa mujer de piel resplandeciente en la cual tatuar su propia alma. Esa mujer imaginaria debía reunir varias condiciones en su naturaleza y su apariencia; no bastaba, por lo tanto, que tuviera una piel y una cara bonitas. Seikichi buscó en vano entre varias cuyos nombres resonaban en todos los barrios de placer de Edo, pero no logró encontrar ninguna a la altura de su ideal. El tatuador y a llevaba más de tres años obsesionado con esa mujer quimérica, y su deseo por dar con ella crecía con el paso del tiempo. Justo al cuarto año de ejercer su oficio como profesional, una tarde de verano, cuando Seikichi cruzaba la calle frente al restaurante Hirasei, en el distrito de Fukagawa, le llamó la atención un pie de esplendorosa blancura que asomaba bajo la sombra de las cortinas de un palanquín estacionado a la puerta de entrada del local. El artista observó el pie con rigor: le pareció que adquiría expresiones tan sutiles como unos rasgos faciales. Era una verdadera joya. Los cinco dedos finos, desde el dedo gordo hasta el meñique, se alineaban delicadamente cincelados; el matiz del color de las uñas era idéntico al de las conchas finas e iridiscentes de la playa de la isla de Eno; la exquisita redondez del talón era como la de las perlas, y la piel húmeda parecía constantemente lavada por el agua pura que corría entre las rocas. «Ese pie —pensaba— terminará alimentándose de la sangre fresca de los hombres a los que acabará pisoteando». Seikichi supo de inmediato que la dueña de ese pie era la mujer, entre miles, a la que había estado buscando todos esos años. Excitado por el hallazgo, salió tras el palanquín para ver el rostro de la dama, pero después de seguirla por varias callejas perdió su rastro. Durante meses, los anhelos del tatuador por aquella mujer se convirtieron en una de las más violentas pasiones que pueden sacudir un corazón humano. Al año siguiente, una mañana de primavera, mientras Seikichi observaba con un mondadientes en la boca una maceta de rohdea japónica que se hallaba sobre un infecto banco de bambú oyó que alguien llegaba a la puerta trasera de su casa alquilada del barrio Saga, en Fukagawa. Una niña desconocida surgió de la sombra del seto. La muchacha traía un recado de una geisha del barrio Tatsumi cuya compañía Seikichi solicitaba con frecuencia. —Mi señora me ha pedido que entregue este kimono al maestro para que dibuje algo en el forro interior… —le comunicó la niña desenvolviendo la bolsa de tela ambarina, que a su vez contenía un papel con un dibujo de Iwai Tohaku. Junto con el kimono le entregó una carta en la que, en efecto, la señora le rogaba que dibujara algo en dicha prenda; añadía además que la muchacha lo acompañaría como si fuera su propia hermana pequeña, y le pedía que extendiese su protección a la joven. Seikichi clavó una mirada descarada en ella. —Ahora entiendo por qué no me sonaba tu cara. Entonces, ¿hace poco que has venido a vivir al barrio? Apenas le echaba dieciséis o diecisiete años, pero su rostro bien proporcionado y atractivo se asemejaba al de esas damas habituadas a despreciar las almas de innumerables hombres a lo largo de toda una vida. Su belleza era tal que a Seikichi le pareció que debía de haber nacido de los sueños de hombres galantes y mujeres sofisticadas, hombres y mujeres que habían vivido y muerto en la capital, océano donde desembocan todos los ríos de voluptuosidades y opulencias de Japón. —¿Recuerdas si por estas mismas fechas, en junio del año pasado, volviste a casa del restaurante Hirasei en palanquín? —le preguntó Seikichi conduciéndola a la galería para que se sentara. El tatuador escrutaba los pies refinados que la niña había apoy ado encima de un tatami de Bingo. —Sí, por entonces íbamos al restaurante a menudo, porque mi padre todavía estaba vivo —respondió la muchacha a la extraña pregunta con una sonrisa. —¡Llevaba casi cinco años esperándote! Aunque no haya visto tu cara hasta hoy, ¡cómo he suspirado por tus pies! Ven, quiero mostrarte algo. Sube al salón para distraerte un rato. La niña hizo ademán de querer despedirse, pero Seikichi la tomó de la mano y la guio hasta el salón del primer piso, que daba al río Oo. Luego, el tatuador sacó de su estuche dos kakemonos y desplegó uno de estos rollos colgantes delante de ella. En la tela aparecía Bakki, la favorita del emperador Di Xin. La princesa china del dibujo se apoyaba en la balaustrada con la manga de su kimono de seda extendida en medio de la escalera. Daba la sensación de que casi no podía aguantar el peso de la radiante corona tachonada de lapislázulis y corales. En la mano derecha sostenía una gran copa de la que estaba a punto de beber, y al mismo tiempo observaba a un hombre que iba a ser decapitado en el jardín. El reo tenía los brazos y las piernas atados a una columna de cobre con cadenas de hierro y bajaba la cabeza ante la princesa cerrando los ojos, a la espera del último momento. La escena de la princesa y el prisionero era muy impactante. Durante un rato, la niña se fijó en esa insólita pintura. De modo instintivo, sus pupilas comenzaron a refulgir y sus labios temblaron. Curiosamente, su cara se iba pareciendo poco a poco a la de la princesa: la muchacha acabó por descubrir su propio « y o» en el dibujo. —¡Tu alma se refleja en este dibujo! —exclamó Seikichi, sonriendo con deleite mientras la contemplaba. —¿Por qué me enseñáis esta horrorosa pintura? —preguntó ella alzando un semblante pálido. —La mujer de este dibujo eres tú misma. Su sangre fluye por tus venas. Seikichi desenrolló la otra pintura. Se titulaba Las víctimas. En el centro, una mujer joven, apoyada en el tronco de un cerezo, miraba un montón de cadáveres de hombres que yacían a sus pies. Alrededor de ellos volaba una bandada de pájaros que gorjeaban triunfales. ¡De las pupilas de la dama rebosaba tanto orgullo y placer…! No se sabía si el dibujo representaba la escena de un campo de batalla tras la contienda o de un jardín primaveral lleno de flores. Al mirarlo, la niña tuvo la impresión de haber descubierto algo escondido en su corazón. —Este dibujo muestra tu futuro —Seikichi señaló el rostro de la mujer del cerezo: era la viva imagen del de la niña—. Los que yacen en el suelo son hombres que sacrificarán sus vidas por ti. —¡Oh, os lo ruego, guardadlo ya! —la muchacha volvió la espalda al dibujo y se hundió en el tatami como para rechazar la diabólica tentación—. Maestro, os confieso, tal como pensáis, que mi naturaleza es como la de la mujer de ese dibujo. Ahora, perdonadme y, por favor, llevadlo donde no pueda verlo —le suplicó finalmente, con los labios temblorosos. —¡No seas tan cobarde! Fíjate bien en la imagen. Ahora tienes miedo, pero pronto dejará de asustarte. En el rostro de Seikichi se dibujaba la misma sonrisa cínica de siempre. Por su parte, la niña se resistía a levantar la cara y, ocultándola con las mangas del kimono, imploró: —Maestro, por favor, dejadme volver a casa. Me asusta estar a su lado. Seikichi le contestó: —Espera un poco. Te convertiré en una mujer verdaderamente hermosa, una mujer capaz de hechizar a cualquiera. Seikichi se acercó a ella despacio. En la manga del kimono ocultaba un frasquito de cloroformo que tiempo atrás le había proporcionado un médico holandés. La luz del sol de la mañana se reflejaba en el agua del río e iluminaba incandescente el salón de ocho tatamis de superficie. El reflejo fulguraba en la cara de la niña, que dormía profundamente; mientras, en el papel de las puertas correderas de la estancia se proyectaban círculos concéntricos dorados y trémulos. Seikichi cerró las puertas exteriores de papel translúcido, y tras recoger los instrumentos de tatuar se sentó delante de la joven. Transformó su ocio en embeleso y permaneció un buen rato absorto. Por primera vez gozaba de su belleza. Le parecía que no podría cansarse jamás de estar sentado en ese salón contemplando el rostro inmóvil de la joven, ya fuera durante diez o cien años. Seikichi iba a adornar la piel pura de la muchacha con el amor, igual que el pueblo de Menfis había ornamentado la tierra sublime de Egipto con pirámides y esfinges. El tatuador sujetó el pincel con los dedos pulgar, anular y meñique de la mano izquierda y apoyó la punta empapada en tinta en la espalda de la niña. Con las agujas de la mano derecha realizó algunas punciones sobre las líneas que iba dibujando con el pincel. Disuelta en la tinta china, el alma del joven tatuador penetraba la piel de la niña. Cada gota bermeja obtenida del cinabrio de la región de Ry uky u, que caía del pincel y se mezclaba con el aguardiente de la punta de las agujas sobre la piel de la muchacha, representaba una exudación de su propia vida. En los pigmentos de esa tinta bermeja el artista contemplaba las tonalidades de su propia alma. Pasó el mediodía agradable de la primavera. Y, poco a poco, empezó a languidecer la tarde. Seikichi no cesaba de tatuar y la niña tampoco se despertaba. A una criada que, preocupada por la criatura, se presentó en el taller para llevarla de vuelta, Seikichi le comunicó con sequedad: —Esa niña ya se ha ido. La criada se fue de mala gana. Cuando la luna afloró sobre un palacio digno de un feudo de la provincia de Tosa, ubicado al otro lado de la orilla, y su luz onírica se derramó sobre las casas, Seikichi seguía en vela trabajando con febril concentración. El tatuaje todavía estaba por la mitad. Cada punzada, cada gota de colorante le costaba un esfuerzo inaudito. Cada vez que se adentraba en la carne con las agujas y las sacaba, tenía la sensación de estar taladrando su propio corazón. Respiraba profundamente. Las huellas de las agujas y de la tinta iban perfilando poco a poco la figura de una gigantesca araña hembra. Al empezar a teñirse de blanco la noche, el extraño y diabólico bicho ya había extendido sus ocho patas y se aferraba con firmeza a la espalda de la muchacha. La noche primaveral llegó a su fin. Cuando el chapoteo de los remos de las barcas comenzó a intensificarse, la niebla se fue despejando paulatinamente desde la cima de las velas henchidas por la brisa del alba, y los tejados de las casas de las islas de Nakasu, Hakozaki y Reigan empezaron a brillar. En ese momento, al fin, Seikichi posó el pincel sobre la mesa y miró fijamente la araña tatuada en la espalda de la niña. Ese tatuaje era la quintaesencia de su propia vida. Después de concluir el trabajo, su corazón estaba vacío. Durante un buen rato los dos permanecieron inmóviles. La voz baja y ronca del maestro retumbó en las cuatro paredes. —He tatuado tu cuerpo con mis agujas y al hacerlo he vertido mi alma. Es así como te he convertido en una mujer verdaderamente hermosa. A partir de este momento no habrá ninguna más seductora que tú. Tus viejas debilidades son y a cosa del pasado. ¡No habrá hombre que no sea tu víctima! La niña lo escuchó y lanzó un gemido fino como un hilo. Mientras recobraba la conciencia, poco a poco, cada vez que inhalaba y exhalaba despacio, las patas de la araña se movían como si estuviera viva. —Sin duda sufres mucho porque la araña te está abrazando con fuerza. La muchacha entreabrió los ojos. Sus pupilas brillaron con may or intensidad, igual que el claro de luna se aviva cuando la tarde se extingue, e iluminaron la cara del tatuador. —Maestro, ¡dejadme ver el tatuaje de mi espalda! Ahora que me habéis entregado vuestra alma, debo de haberme convertido en una mujer bellísima — la niña hablaba como en sueños, pero el tono de su voz era rotundo. —Ahora debes bañarte para fijar bien el color. ¡Aguanta aunque te duela! — susurró él con cariño en la oreja de la joven. —Si puedo alcanzar la máxima belleza, soportaré cualquier cosa —la muchacha se rio con fuerza, resistiendo el dolor. Finalmente exclamó—: ¡Oh, cómo me escuece con el agua caliente…! Maestro, por favor, dejadme a solas. Subid arriba y esperad. Es una humillación que me veáis sufrir tanto. La joven, sin secarse siquiera el cuerpo, rechazó la amable ayuda de Seikichi y se lanzó al suelo de madera gimoteando como quien tiene una pesadilla. El cabello desgreñado se pegaba a sus mejillas de niña con un alboroto voluptuoso. Detrás de ella había un espejo en el cual se proy ectaba la planta nívea de sus pies. A Seikichi le sorprendió bastante la actitud de la niña, por completo diferente a la del día anterior, pero, tal como ella le había pedido, la esperó arriba. Transcurrió cerca de media hora. La muchacha se peinó convenientemente el cabello recién lavado para que descansara sobre sus hombros y apareció arreglada con esmero. Irguió los hombros sin rastro de dolor y, apoy ándose en la barandilla, elevó la vista al cielo levemente brumoso. —Te regalo estas pinturas además del tatuaje. Vete a casa con ellas —le dijo el tatuador al tiempo que le entregaba los rollos colgantes. —Maestro, y a ha desaparecido la cobardía que sentía hasta hace poco. ¡Sois mi primera víctima! Las pupilas de la mujer brillaban como el filo de una katana y sus oídos se deleitaban con el eco de la victoria. Seikichi le pidió: —Antes de que te vay as a casa, déjame ver una vez más el tatuaje. La mujer, en silencio, asintió con la cabeza. Se despojó del kimono. Y en ese preciso momento, la gran araña negra tatuada en su espalda fulguró entre las llamas del sol matinal.
Autor:  Jun'ichirō Tanizaki
5 notes · View notes
ochoislas · 4 years
Text
Tumblr media
Si bien al principio había logrado reprimirse en un arrebato de fervor piadoso, la carta de su antiguo compañero había alterado profundamente el espíritu de Rurikōmaru y ya no pudo conservar su paz mucho tiempo. Poco a poco él también empezó a sentir la obsesión que tanto había turbado a Senjumaru. Veía formas de mujeres en sus sueños y se arrobaba ante las imágenes de los bodisatvas en las capillas del monasterio. Hasta lamentó haber devuelto la carta de Senjumaro aquel día. A veces se sorprendía a sí mismo esperando que el mensajero de Fukakusa volviera. Temía presentarse ante su maestro.
Con todo seguía teniendo fe en la divina guarda de Buda y no tenía intención de actuar temerariamente como Senjumaru. Así que un día se presentó rendidamente ante su maestro y confesó: «Maestro, apiádese de mí y perdone mi torpeza. Ya no soy digno de afear a Senjumaru sus actos. Enséñeme cómo ahogar las llamas de la pasión y ahuyentar la ilusión de la mujer. Estoy dispuesto a soportar las austeridades más arduas para liberarme».
—Has mostrado mucho valor al confesarme tu debilidad —dijo el maestro—. Tu determinación es loable. Eres un novicio excelente. Cuando tales pensamientos malos te asedien debes impetrar la compasión de Buda orando de todo corazón. Durante los próximos veintiún días te recluirás en la capilla del Loto de la Ley, purgando tu cuerpo cada mañana sin falta con agua fría. Tu auxilio no tardará en llegar y esas vergonzantes visiones cesarán —tales fueron las instrucciones del maestro.
Era la vigésimo primera y última noche de las austeridades extraordinarias de Rurikōmaru. Estaba reclinado en un pilar de la capilla, adormilado, exhausto tras aquellos días interminables de ejercicios ascéticos, cuando se le apareció en sueños un anciano de patricio porte. Parecía que lo llamaba repetidamente por su nombre: «Te traigo buenas nuevas. En una vida anterior serviste en la corte de cierto rey indio. Había entonces en la capital una hermosa mujer arrebatada de amor por ti. Sin embargo, estando tú ya determinado a seguir la recta Vía y ajeno a mundana concupiscencia, no logró descarriarte. Fueron los méritos ganados con tu inamovible rechazo de los encantos de aquella mujer los que te valieron la gracia de obtener en esta vida la guía e inestimables instrucciones de tu maestro. Mas la mujer que te amó no ha podido olvidarte y habita ahora esta montaña bajo otra forma. En pago de su pecado al intentar llevarte por mal camino renació como ave. Pero tras emplear su existencia en este sagrado lugar escuchando las palabras de los sutras salmodiadas mañana y tarde, renacerá por fin en la Tierra Pura de Occidente. Sentada junto a ti en uno de los lotos que florecen en el Paraíso, lucirá el semblante del bienaventurado, bañada en la gloria de los budas de las diez direcciones.
»Ahora yace herida de muerte y desamparada en la cima del monte Shakagatake. Pues te turba la ficción de la mujer, te apremio a que subas allá sin demora. Ella podrá entonces ingresar en la tierra pura de Amida, adelantándose a ti, y desde allí asistirte en tu búsqueda de la perfección. Esas ilusiones desaparecerán sin dejar huella. Maravillado por tu inconmovible fe he bajado del cielo de Tushita, nuncio del bodisatva Fugen. Para que tu fe no desfallezca te hago don de este rosario de cristal. ¡No dudes de mis palabras!»
Cuando Rurikōmaru volvió en sí del todo el anciano no estaba, pero encontró en su regazo un rosario de cristal, que relucía como cuentas de rocío al alba.
Escalar la cima del Shakagatake con el viento frío y cortante de una mañana de fines de diciembre debe de haberle supuesto al joven novicio un ejercicio aún más duro que los veintiún días de lustraciones. Pero Rurikōmaru no sufrió dolor ni traba algunos trepando por la abrupta senda, a tal punto anhelaba ver en su forma presente a la mujer con la que compartía un vínculo tan profundo, que abarcaba vidas pasadas, presentes y por venir. La misma nieve que empezó a caer mientras subía, esponjada y blanca como el algodón, alimentó el fuego de su determinado fervor, avivándolo. Avanzaba, tropezando a veces, cayendo a tierra, por un paisaje donde todo —cielo y tierra, abras y selvas— se iba envolviendo en una lienzo de plata.
Por fin pareció que había llegado a la cumbre. La nieve caía en delicados remolinos y cubría el terreno. En el centro había algo aún más blanco, como el alma misma de la nieve: un ave desconocida con una desgarradora herida bajo el ala, aleteaba sobre la nieve, clamando de dolor mientras gotas de sangre esparcían pétalos carmesíes. Al verla Rurikōmaru se abalanzó y la estrechó en sus brazos, como la madre que guarda su polluelo bajo las alas. Luego —de lo hondo de la nevisca que ensordecía todo otro sonido— alzó su voz y entonó a pleno pulmón el salvador nombre de Amida. En torno al pescuezo del ave bienamada colocó las cuentas de cristal.
Dudaba si no moriría él de frío antes que el ave de su herida. Apretándola contra su cara, la abrazó con todo el cuerpo. Sobre los moños de su cabello, dispuesto al primoroso modo de los acólitos del templo, caía suave y constantemente algo blanco: plumón quizá o nieve floja.
Tanizaki Jun'ichirō
15 notes · View notes
Photo
Tumblr media
Hágase en mí según tu Palabra.
Lecturas del día (25-mar-2020): Is 7, 10-14; 8, 10 / Sal 40[39], 7-8a, 8b-9.10.11 (R. 8a 9a) / Hb 10, 4-10 / Lc 1, 26-38.
Algunas veces tengo la tentación de repostear artículos cuando la liturgia del día nos propone textos sobre los cuales ya había escrito, pero inmediatamente una voz desde lo más profundo de mi corazón me dice: <La Palabra de Dios siempre tiene cosas nuevas que decirte>; inmediatamente le pido perdón a Papito Dios por querer salir del paso y no permitirme un encuentro con ese Anuncio que Él en su infinito amor quiere enviar, porque yo simplemente dejo que sea Él valiéndose de mis dedos para escribir su mensaje de amor. (artículo recomendado: ¿Quién es María para ti?https://alegratellenadegracia.co/post/189565574025/quien-es-maria-para-ti-hasta-hace-exactamente).
Hacía algún tiempo tenía la intención de escribir diariamente sobre el Evangelio del día, pero siempre posponía ese sentir que ahora comprendo es un deseo de mi alma sedienta de ese encuentro diario con el Señor en su Palabra; Fue San Agustín quien me ayudo a comprender el origen de ese profundo deseo: <¡Yo te busco, para que viva mi alma! ¡Porque mi cuerpo vive de mi alma y mi alma vive de ti!>; Y fue Mamita María quien me impulso y luego me reveló que era una misión que Élla me había encomendado, y empezó esta hermosa aventura…
Ahora me preguntaras: ¿Cómo sabes que fue María quien te impulso? Todo empezó el 7-dic-2017 cuando por primera vez abrí mi corazón al hermoso misterio de la Anunciación y en el Evangelio de ese día (el mismo de hoy: Lc. 1, 26-38), el Señor en su Palabra sembró en mi corazón este amor por su preciosa Madre María, nuestra Madre. Ahí inicio mi camino Mariano; En el primer semestre de 2018 en mis estudios teológicos tenía la asignatura de Mariología, pero no le puse todo mi empeño y perdí la materia; Y fue en ese proceso de recuperar la asignatura donde realmente empezó a brotar en mí ese amor por Mamita María que ya el Señor había sembrado en la fiesta de la Inmaculada Concepción del 2017.
Luego de un largo recorrido, el 18 de julio de 2019 antes de dormir, estaba leyendo el pasaje de la Anunciación (Lc 1, 26-38) y esa noche quede demasiado inquieto. Inicie a la mañana siguiente (19-jul-2019) mucho más inquieto y así fue transcurriendo mi jornada laboral. Llegue a casa de mis padres a mediodía a almorzar y sentado a la mesa, con el almuerzo servido, sentí un fuerte impulso que me llevo a levantarme de la mesa dejando el almuerzo servido, tome mi guitarra, encendí mi pc y empecé a escribir; fruto de ese impulso nació un canto: ¡Alégrate, llena de Gracia! Y digo que fue un regalo de Mamita María porque todo flujo de un solo tajo, música y letra.
Pasaron muchos días, y sentía una voz en mi interior que me decía: <No solo te regale un canto>… y con el paso de los días, ese sentir era más y más fuerte; y fue hasta el 21 de septiembre de 2019 que comprendí cual era la misión que Élla, Mamita María me había encomendado: ¡Anunciar! Anunciar el mensaje que día a día su amado Hijo Jesús nos revela en su Palabra.
Ese anuncio inicio con una carta a una personita muy especial que un día fue una desconocida de esas que el Señor pone en tu camino y luego se convierten en tus hermanos y hermanas, y que estaba pasando un momento difícil y nos pedía orar por ella; esta fue la carta:
¿Recuerdas el saludo del Ángel Gabriel a esa hermosa joven virgen llamada María? Bueno, imagínate que tienes al enviado de Papito Dios, al Ángel Gabriel frente a ti diciéndote: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo» (Lc 1, 28).
¿Sabes por qué tienes que alegrarte? Porque ese mensaje que llevo el Ángel Gabriel a esa joven virgen ¡También es para ti? Y no es un simple saludo, ¡Es la más grande de las bendiciones del cielo para ti!, nada más y nada menos que directamente de parte de Papito Dios, que envió a su Ángel a las puertas de tu corazón a decirte: «No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios» (Lc 1, 30).
Hoy esa hermosa joven virgen que recibió ese hermoso saludo ¡Eres tú!, y no lo digo yo, lo dice ¡La Palabra de Dios!.
Que esa gracia del Señor permanezca siempre en tu corazón y <No temas, porque has hallado gracia delante de Dios.>
Es Élla, Mamita María, quien día a día me lleva bajo su manto a ese encuentro vivo con su amado Hijo Jesús, El Verbo Encarnado, en su Palabra; Élla, María, la Madre de Dios, fue la primera en acoger la Palabra: «He aquí la esclava del Señor, hágase en mi según tu palabra» (Lc 1, 38), y a eso estamos llamados todos nosotros, a acoger en nuestros corazones la Palabra de Dios.
Acoger la Palabra en nuestros corazones es acoger a Jesús porque la Palabra es la esencia viva de la creación: «En el principio existía la Palabra, la Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios.» (Jn 1, 1), «Todo se hizo por ella, y sin ella nada se hizo.» (Jn 1, 3), por eso, María trajo en su vientre la nueva creación.
María es el Arca de la Nueva Alianza que trajo en su vientre a quien ya existía desde el principio y por quien todo fue hecho, a su amado Hijo Jesús, nuestro Señor, ¡El Verbo Encarnado!
Nuestra relación con Mamita María debe llevarnos a cada instante de nuestras vidas a un encuentro vivo con su amado Hijo Jesús en la Palabra, porque Jesús es la Palabra que existía desde el principio y por quien todo fue hecho. En mi caso, amo con todo mí ser rezar el Santo Rosario como lo rezaba San Pio de Pieltrecina, porque cada Misterio, cada Rosita (Ave María) a nuestra amada Madre del Cielo, nos lleva a un encuentro vivo con la Palabra de Dios. (ver http://www.autorescatolicos.org/PDF004/AAAUTORES09442.pdf)
La gracia del Señor sea contigo mi amado hermano(a), y que tu relación con Mamita María te lleve a ese encuentro vivo con el que es desde el principio, con su amado Hijo Jesús, la Palabra que se hizo carne y habito entre nosotros.
Por: Ricardo Sánchez Martínez – Agente para la Evangelización, Arquidiócesis de Barranquilla / Ministerio de Música Parroquia Inmaculado Corazón de María, Barranquilla – Colombia.
Post: Les dejo link de una Encíclica de San Juan Pablo II que hoy tiene 33 años de haber sido publicada, Redemptoris Mater (Madre del Redentor) http://www.vatican.va/content/john-paul-ii/es/encyclicals/documents/hf_jp-ii_enc_25031987_redemptoris-mater.html
1 note · View note
stormshoko · 5 years
Text
Mi carta de despedida para tí.
Últimamente he estado muy vulnerable,todo se me viene abajo y tengo muchas ganas de llorar. He cometido errores de los cuales estoy arrepentida,he sido una idiota y una insensible.
Llevo más de dos años extrañándote,extrañando aquello que fue o aquello que fuimos. Una amistad inseparable.
Aún recuerdo perfectamente el día en que te conocí,el mejor dia de mi vida,siempre he sido una chica sentimental y escribo esto con todo el dolor y el amor de mi alma.
Te extraño más de lo que tú puedes extrañarme pues prácticamente no haz querido saber de mí últimamente,hace pocos dias me enteré que me eliminaste de la única red social donde podía saber de tu vida y si me dolió,me dolió porque recordé cuando lo éramos todo y ahora veo que no somos nada más que extrañas.
Conociste lo peor de mí,estuviste aquí en mi depresión,te conté mis miedos,mis metas,mis sueños,anecdotas,te conté todo de mí.
Y aún no puedo aceptar que de un dia para otro se arrancó todo,la amistad,el cariño,la esperanza de conocernos en persona.
Te tengo un cariño puro que incluso el pasar de los años,meses,semanas o dias no pueden arrebatar.
Aquello que vivimos lo tengo siempre en mí,porque no tienes idea de cuánto extraño tu voz,tu risa,tus ocurrencias y tú fanatismo loco.
Y hago esta carta,no obligando que me llames,no te obligó a que me contestes,no te obligó a recordarme,es una carta de despedida que hago con dolor y lágrimas.
No sabes cuánto hubiese deseado que todo lo que prometimos se hubiese cumplido.
Pero el destino es así,te arrebata lo que más quieres y no sabes cuándo,si estarás preparado para ello,si no lo estarás,en fin.
Se qué te hice daño y mi disculpa llegó tarde.
Me he maldecido desde esa vez.
Pero me di cuenta que hice demasiados intentos para recuperarte y he fallado en cada uno de ellos. Me dejaste en claro que todo era pasado,incluso mencionaste que conocería a alguien mejor,alguien que me mereciera. Pero yo no quería a alguien más,te quería a tí. Nadie se te compara. Quería aclarar que fue hermoso el tiempo que pase contigo,me hiciste muy feliz,y probablemente eras demasiado para un desastre como yo,lamento las veces que te hice sentir mal de alguna manera.
Fuiste lo mas bonito que le paso a mi vida,te quiero desde lo más fondo de mi corazón,sigues siendo hermosa como la primera vez,esta carta es mi Adiós,te dejo de insistir,te dejo en paz,se que estas viviendo tu vida al máximo,y ojalá sigas así,cumple todo lo que te propongas,cuidate y no dejes que te lastimen o te hagan llorar,nadie merece tus lágrimas,vales demasiado bonita,quiero agradecerte todo,por haberte quedado conmigo incluso en mis peores días,eres increíble,te dejo ir...Ahora si,espero que seas feliz de todo corazón,fuiste lo mejor que me pasó aunque hubiese deseado que nuestra amistad durará para siempre bonita. Nos veremos en otra vida.
🌹De: Marlen , Para: Desconocida R 🌹
2 notes · View notes
Text
Ξέρεις
Lo más probable es que no, pero sé que aquella carta que envíe llego y las otras que escribí y escribiré no lo harán; van a perderse en el valle de mis memorias,tal como me perdi yo en las tuyas , ni si quiere sé si entre en ellas. la voz en mi cabeza me dice que no mientras otra reclama que si pero se que mis caprichos me ganan y que esto (que no tiene nombre ya que Aveces creo que no merece uno)no es más que un intento de traer de vuelta algo que se desvaneció; en esa misma tarde en la que las lágrimas cayeron en el cristal y luego en una cuna de lamentos que parece ser el agujero negro más hermoso al que pude caer,me deje caer , me deje llevar por su asombroso aroma rancio,sus suaves y frías caricias me llevaron a un trance que a pesar de tener colores brillantes era hermosamente oscuro; no se oían los golpes de la puerta de una desconocida el unico sonido que se era el de el silencio gritando-"la compañía de la soledad no me hace bien". Lo gritaba tan fuerte que tuve la sensación de que mis oídos sangraban...eso me recordó a cada momento en el que estando rodeada de tantas personas me sentía en el desierto y luego una voz me gritaba para salir , me daba razones muy coherentes,mientras otra me decía dulcemente que me quedara que caminara hacia la nada y al final siempre terminaba por salir de mis pensamientos....era tan similar...es solo que en ese precioso trance todo se desapareció por un momento y luego entre golpes de puerta , gritos del silencio , una hermosa voz seduciendome , comenzaron a brotar lágrimas de "un no se que" porque algo dentro de mi mente trato de buscar una razón y no hallo, ya luego en mis sueños me di cuenta de que te quiero tanto , que no te quiero y que aunque pueda nombrar Miles de razones para quererte realmente no tengo ninguna
1 note · View note