"Quizás ni sabios ni poetas sepan explicar nunca esa especie de tristeza o de unción que el atardecer anuda en nuestra alma.
Tal vez el hombre que implantó el rito de la oración de la tarde lo supiera. Y quizás lo sepan también los grillos, que de día trabajan o duermen y en las nochecitas de enero elevan su canto, que puede ser muy bien un Padrenuestro o una Salve.
Desde que he pensado esto, cuando oigo sus notas agudas entre la hierba de los caminos al atardecer ya no le digo a mi alma : los grillos cantan, sino: los grillos rezan."🍂 ❤🍃🌾