«Tan sólo somos una pieza de la maquinaria» Ryoji Uehara
Sobre estos campos el cielo llora, llora sobre las montañas, en los caudalosos ríos que corren sobre suelos remotos. Llora por los que cuyas vidas se han perdido en mares de ruidos, de tormentas de fuego, hoy sus rostros existen en mi memoria, sus voces, se pierden en el viento y que, con la lluvia, se van a lugares lejanos.
A pesar de que hoy estoy aquí, abandonado al olvido, hoy bajo esta lluvia, observo las desoladas llanuras donde todos volamos hacia nuestro destino, o al menos a mi destino… No todo en la vida sale como uno esperaba; entre esta tormenta ruidosa y de fuego, la vida de aquellos se despedazaba como el cristal y otros tantos, simplemente se desintegraban al alcanzar su objetivo.
Ahora en mi mente reina el silencio, como si el viento se llevase mis palabras y mis pensamientos, hoy a muchos años de estar aquí, aquí sentado en el crepúsculo del tiempo, los observo a lo lejos, las figuras fantasmales en un gris oscuro. Otras veces, escucho en sueños, el ruido ensordecedor del antiaéreo, como si de un montón de relámpagos se tratase.
Las imágenes cruzan una y otra vez frente a mis ojos, muchos de ellos quedaron atrapados en fotografías desmerecidas, se han quedado en la memoria de todos, en la memoria de los que se despidieron por última vez hace ya muchos años. Los corredores de la vida han de quedarse vacíos… que por estos lugares ellos caminaron, que por estos campos han volado.
Sus rostros van y vienen a través de mis ojos, que aunque trate de cerrarlos, sus figuras siguen ahí… Ahora soy el último de ellos, soy solo un vestigio de un pasado que se ha quedado aquí, y solo sé que los años me han pasado muy por dentro y que mis fuerzas, se han reducido a escombros de una historia escrita con la memoria.
Todos se han ido, debajo de aquellos cerezos, que ahora dejan sus flores caer y que no volverán nunca más, los que se fueron ja hace mucho tiempo, sus figuras han de quedar en estos nichos del sol poniente. Ahora son simples piedras debajo de la lluvia, son simples testigos de las fugaces almas que dormitan bajo las estrellas.
Aquí en mi corazón, está escrito en sus paredes una vieja rapsodia, están escritas, los testimonios de los que alguna vez rindieron sus vidas por lo que más querían. Otros, se han quedado aquí, al borde del crepúsculo, a la espera de la noche, sé que estoy cerca, muy cerca, más mi juventud, se ha marchitado en el ocaso del otoño.
Hoy simplemente, me he convertido en un simple puente entre el pasado y el presente, ahora envejecí como la lluvia, mi tenue voz, se mezcla con el llanto del viento. Sé que muchos de ellos me esperan al final del crepúsculo, sé que están ahí y que en sueños, los puedo escuchar, entre el mar de ruido, entre el océano, allí me esperan.
Aquí dentro de mí, dejo escapar un puñado de grullas que han de volar a tierras lejanas, han de volar a cielos remotos, entre noches estrelladas y cielos de sol. Las luciérnagas de la noches, que cruzan los rumbos alejados de estos bastidores de aquellas habitaciones vacías, las historias de vida, han de quedarse allí.. plasmadas en esas paredes.
Renovadora
Después de la violenta tormenta
Sube la luna radiante
El alegre y caudaloso torrente de agua descendiendo salvaje por las acequias de la huerta. Una noche cualquiera de la infancia, durante unas vacaciones de verano en agosto. Mi mirada asombrada e inquieta, la de un niño, en plena noche de luna llena.
El sonido de las acequias me saca de la cama y me impulsa hacia la ventana, justo al tiempo que la señal acordada llega a mis oídos, desde el otro lado de la huerta. La señal acordada. El chiflido del labriego, lanzado al aire como una plegaria dirigida a los dioses.
No se hace esperar. El maestro del agua, el guardián de la compuerta, procede a liberar a la ninfa rompiendo el cristalino silencio de la noche. La calma que precede al huracán, que se desata con el enfurecido y bravo discurrir del agua por la acequia, caballos desbocados atraviesan el canal. Llevan tiempo encerrados y nada les gusta más que mostrar su poder.
Me despierto, aunque ya esté levantado y asomado a la ventana con los ojos abiertos, ahora sí, me despierto. Me embriaga el júbilo del agua avanzando impetuosa por las acequias. Liberada de su prisión. Miro a mis hermanas dormir, no se si despertarlas para que puedan ser testigos y contemplar este milagroso suceso.
No puedo calibrar la importancia y el significado del suceso. Nervioso me digo a mí mismo que un día merecerá la pena recordar este episodio único de nuestras vidas, asistir a este ceremonial, a esta liturgia que se realiza cada cierto tiempo, y que suele coincidir con la luna llena para que el labriego disponga del máximo de luz.
Su experiencia y el vínculo con la tierra es tal, que sabe hacia donde debe dirigir su vara para distribuir el sagrado líquido elemento entre las parcelas y los terruños de arena reseca. Pero no quiere errar el tiro, y como virtuoso y hábil artesano, prefiere disponer de la mayor iluminación posible sobre su obra.
Durante toda la noche trabaja a conciencia, conduciendo el agua desde la acequia hasta la tierra. La espera ansiosamente a la salida del canal. Después abre y cierra compuertas. Una vez que el río de vida alcanza la tierra se afana en crear murallas y defensas naturales para conducir el agua hacia donde quiere. Es su poder. Y desea que llegue a tantos sitios, pero el agua es poca y necesaria en más lugares, la extensión de terreno inmensa, mucho más grande que sus deseos, y el calor del verano juega en su contra.
Por eso aprovecha el frescor de la noche para poder trabajar ligero, sin prisas. Es un maestro arquitecto trazando carreteras, surcos y puentes. Perfila el talud de las barreras, desviando el agua de balsas ya anegadas hacia otras zonas que también lo requieran.
La azada del labriego resplandece a la luz de la luna. El azul y metálico artilugio que empuña brilla en la oscuridad. Todo en él resplandece, como un ser mitológico que sale de las cavernas cada cierto tiempo para obrar el milagro del regadío. Es un príncipe, un selvático monarca de manto plateado y magnético, que agita a sus pies.
El estruendo, que en un primer momento desencadena la tormenta de agua, da paso a un murmullo suave y delicado, a medida que el labriego va excavando en la tierra surcos cada vez más finos para desviar límpidos hilos de agua a las zonas más necesitadas. Desde mi atalaya escucho el susurro de su oración, el ruido del metal chocando contra las piedras. Mis pulmones se colman en cada inspiración con el sagrado olor del agua mezclada con la tierra.
Me separo un instante de la reja de la ventana para dirigir la vista hacia mis hermanas. Siguen durmiendo, apenas se han movido levemente en sus camas, tan solo para cambiar de postura, ajenas al magnífico espectáculo que acontece fuera.
Antes de regresar a la cama contemplo un rato más al labriego trabajando a lo lejos, en mitad del campo de la huerta, una noche de verano. Desaparecerá con los primeros rayos de la luz del sol, dejando los campos ahítos de agua y colmando mi alma de recuerdos y emociones que atesoraré, hasta la próxima noche de luna llena.
Era una noche fría, donde las estrellas no se podían observar a primera vista, era una noche nublada que ni la luz de la luna podía iluminar la ciudad, ni siquiera encantar a los enamorados y ser la frecuentemente protagonista de hermosas poesías. Cada persona del grupo llegaba, saludábamos y nos poníamos a realizar diferentes actividades para el evento del día siguiente, estaba sentado picando cebolla, eche un vistazo a la señora de a lado mío, lo hacía con la mano, me dio curiosidad, que decidí hacer lo mismo sin la necesidad de asentar la cebolla y picar. Haciéndolo con mucho cuidado, del otro lado estaba Altair haciendo lo mismo que yo, que de un momento a otro empezamos a platicar, nunca hemos cruzado palabras hasta ahora pero este fue el inicio de una pequeña amistad entre ella y yo, hablábamos y no parábamos, era divertido que después de un largo tiempo, moviendo su rostro hacia mi y mirándome a los ojos, salió esto de sus boca —Si tuvieras una puerta donde te lleve a donde tu quieras, ¿a donde fueras?—dijo. En mis pensamientos dije—Wow, que gran pregunta, mmm ¿a donde fuera? Si estás leyendo esto, ¿a donde fueras?. Si tuviera esa puerta, fuera a la playa, sobretodo en la tarde, caminará en la arena, escuchará el sonido del mar y me detuviera un momento a ver el atardecer, aunque también me gustaría estar en las montañas, estar en lo más alto y ver semejantes paisajes, perderme en ellas e incluso poder acampar y cuando llegue la noche, y si tengo suerte ver las estrellas—respondí. Wow, que bonito— me dijo.—¿Y tú a donde fueras? le dije—. Pues…
Se mira en el espejo y ve lo hermosa que está, tan radiante como el sol y misteriosa como la luna, esta lista y abre aquella puerta. Altair luce un hermoso vestido que resaltaba cada centímetro de sus curvas, era un vestido que brillaba como brillan las estrellas, en su cabellera lleva puesto un sombrero y en su mano sujeta un pequeño canasto para recolectar girasoles. Va caminando y ve un paisaje hermoso, donde puedes observar las montañas, el río, los pajaritos, las mariposas, los árboles y una pequeña cabaña para tomar un pequeño descanso, en esa cabaña habita una gata, si una gata, es su compañera de aventuras, ella no puede faltar, porque es muy importante en su vida. Altair va corriendo por el campo, el sombrero sale volando por el aire, su cabello se empieza a elevar por los movimiento que hace y el viento empieza a besar sus mejillas, llega a tal punto y se recuesta en el pasto, mira el cielo azul, y sonríe, si sonríe demasiado, que se forma ese pequeño hoyo que tiene, esta feliz, contenta y radiante, también lleva un hermoso brillo en sus ojos, que si lo miraras de cerca, te diera curiosidad de conocer su universo, tiempo después se levanta y sale a explorar, va en busca de girasoles, los recolecta y tuvo la suerte de ver un colibrí volando a su alrededor, si no lo sabes, son sus favoritos. Para terminar, llega el atardecer y se pierde en los colores del cielo, en ese momento su color favorito es el violeta que levemente se forma entre el anaranjado, rojizo y celeste. (Es al lugar donde fuera)Esa noche vi la hora, ya era muy tarde, que cogí mis cosas y me despedí, en el fondo quería quedarme más tiempo e incluso si el cosmos estuviera de mi lado, desearía que el cielo estuviera despejado, ver las estrellas con Altair y la Luna fuera testigo de esta pequeña historia…
Na In Woo - Biografía, perfil, hechos, edad, novia, tipo ideal
Na In Woo es un actor surcoreano. Es mejor reconocido por su aparición en series dramáticas. señor reina (2020-2021) y Río donde sale la luna (2021), así como por ser miembro del elenco de Días y 1 Noche temporada 4.
Carrera
Hace mucho tiempo, antes de que Na In Woo se hiciera famoso, inició su carrera actuando en el escenario musical. Tienda de verduras para solterosen 2013.
Después de probar su…
Yemayá, Yemaja o Yemòja es considerada generalmente la Diosa de las aguas y de su cuerpo, de acuerdo con la creencia popular, fluyen todos los ríos, las lagunas y el mar. Ye-mo-ja es una contracción de Yeye - Omo - Eja, la madre de los peces, la palabra Omo está empleada aquí en un sentido genérico. Hoy día se le asocia con el río Oggun y se le rinde un culto elaborado en aquellas áreas donde éste discurre, particularmente en Abeokuta. En Nigeria se dice que Yemayá nació en la la tierra Takua, que es donde nace el río Oggun y donde ella vive, por lo que esta zona se ha convertido en lugar de peregrinaje de infinidad de devotos.
Como ocurre con una buena cantidad de Orishas, Yemayá es también adorada en diferentes regiones y consecuentemente adopta diferentes nombres o formas, por ejemplo en Oyo la que impera es Mayelewo y un mito de ese pueblo, nos dice que ella era comerciante en la ciudad de Shaki. Se casó con Okefe que es título real de Orisha Oko y éste la insultó por sus grandes senos, lo que le dio el sobrenombre de Somu Gaga (senos grandísimos), ella avergonzada se sumergió en el río y se fue a vivir con Olókun bajo el nombre de Somu Gaga y sólo sale del mar en contadas ocasiones en distintos puntos de la costa.
Yemayá es una deidad asociada con muñecos, en África se le tallan con maderas preciosas y llevan cargas secretas según el camino de esta. Cuando está en la tierra le gusta vivir a la entrada de los montes, es trabajadora, vendedora de alimentos, tiñe telas y fabrica aceites de semilla de melón.
Los hijos de Yemayá no deben comer berro, ni quimbombó que son los ewes mas poderosos de Yemayá, se viste de varios colores y formas pero los principales son: Blanco, azul en todas sus tonalidades, el verde en todos sus tonos y el rosado, le gustan mucho las rosas blancas, cuando sus hijos tiene la salud quebrada debe llevar una canasta de rosas blancas a la orilla del Mar y allí llamarán a Yemayá echandole las rosas blancas. Yemayá nació con la Luna, como Obatala nacio con el Sol.
Cuenta la leyenda:
Yemayá no encontraba con quien casarse, Oggun decidió hacerlo y de esta unión tuvieron un hijo llamado Òrungan. Se plantea que Òrungan cometió incesto con su madre. Ella escapó horrorizada, pero fue persuadida calurosamente por su travieso hijo hasta que cayó de espaldas en la tierra completamente exhausta. Chorros de agua empezaron a salir de su cuerpo y estos chorros se unieron formando un lago y de su cuerpo emanaron las siguientes deidades: Olósà (diosa del lago), Olókun (dios del mar), Dadá (el dios de los vegetales), Shango (dios de la iluminación), Oggun (dios del hierro y la guerra), Oya (Diosa del río Niger ), Osún (Diosa del río Osún ),Obá (Diosa del Oba ), Oricha Oko (Dios de la agricultura), Ochossi (dios de los cazadores), Oke (dios de las montañas), Aje Saluga (dios de la riqueza), Soppona(Dios de la viruela), Orun (Diosa del sol), Osú (Dios de la luna).
Una fábula narra que Yemayá fue una mujer de gran belleza, pero que sólo tenía un seno. Debido a esto no quería casarse por temor a que su esposo pudiera ridiculizarla y exponer su secreto al mundo.
Un día iba caminando muy afligida hacia su casa, después de regresar del mercado, se dijo: Cuan triste es estar sola, regresar a casa sin niños y no tener esposo para quien cocinar. Oggun escuchó lo que ella dijo, ya que iba andando por el mismo camino. Sintió un fuerte deseo de casarse con ella y la abrazó y dijo: No temas. Sé que luzco fiero y todo el mundo me teme, pero no te haré daño. Te cuidaré y protegeré, pero hay una cosa que me tienes que prometer. Nunca debes burlarte de mis ojos inyectados en sangre. Yemayá estuvo de acuerdo en casarse con él. Confesó que tenía un solo seno y dijo: Debes prometerme una cosa. No toques nunca mi seno. Durante mucho tiempo cumplieron las promesas. Yemayá le dio muchos hijos a Oggun.
Un día Oggun quiso congratularse con Yemayá y entró a la cocina a hacerle una sopa, pero al no estar acostumbrado a estos menesteres dejó caer la olla, esta se rompió y toda la comida se regó por el piso.
Yemayá, que estaba descansando, se despertó con el ruido. Corrió hacia la cocina y al no percatarse de cómo había ocurrido el accidente gritó airadamente ¿Qué haces en mi cocina? ¡Tú con los ojos inyectados en sangre! Oggun se lamentó y se arrodilló a su lado, acariciándole el seno. Yemayá comenzó a temblar.
Se convirtió en agua y desapareció en un abrir y cerrar de ojos. Oggun se entristeció por perder a su amada esposa y entonces se dijo: La gentileza no está hecha para mi y apesadumbrado abandonó la casa para continuar su agitada vida de guerrero.
En las tradiciones nuestras, Yemayá adquiere otros atributos tales como: Una sopera coloreada de azul y blanco con atributos y herramientas como: Un sol, una luna llena, un ancla, un salvavidas, un bote, siete remos, siete aros, un llave, una estrella, siete aros de plata. Estos objetos elaborados en plata, acero, lata o plomo, un rabo de caballo con mango adornado con cuentas azules y blancas, maracas que se utilizan para saludar y para que preste atención cuando se habla con ella, un abanico con varillaje de nácar y oro, adornado con cuentas y caracoles, abanicos redondos hechos de pencas de guano adornados con plumas de pavo real, caracoles y cascabeles. Usa un manto de burato ricamente adornado. Todos estos atributos son adornados con patos, peces, redes, estrellas, caballitos de mar, conchas en miniatura, todo lo relativo al Mar. Siempre llevan cuentas azules y blancas alternas, piedras, cauries, etc..
Los collares son conformados con siete cuentas de cristal transparente, llamadas de agua y azules, azul pálido y agua, azul oscuro y perlas opalinas o cuentas de jabón, etcétera. A Yemayá se le ofrenda carnero, paloma, jicotea, pato, gallina, guano, codorniz, cerdo, guiso de camarones con alcaparras, huevos duros, acelga y tomate; tamal de maíz que se tiene todo el día en remojo, se muele en un pilón y se cocina batiéndolo en una cazuela sin grasa y sin sal, se le da forma de pirámide y se envuelve en hojas frescas de plátano; razupo de frijoles, (se ponen en remojo frijoles carita, se pasan por un guallo para quitarles la cáscara, se hacen una pasta y se le echa sal, se pican ajos y cebollas añadiendo pedacitos de jengibre a la masa, se pone en manteca caliente una bolsita de bija, y cuando hierve se vierte toda la masa de frijoles que antes se había batido bien, se preparan moldes de papel y se rellenan con esta pasta), quimbombó con bolas de plátano verde o ñame; frijoles negros cocinados sin caldo y sin maíz; palanquetas de gofio con melao de caña, coco quemado, berro, lechuga, escarola acelga y chayote.
Su fruta predilecta es el melón de agua, aunque también gusta de piñas, papayas, uvas, peras de agua, manzanas, plátanos y naranjas, frituras de ñame con melao de caña, maíz finado, arroz amarillo con carne de cerdo y mariquitas de plátano. Se acostumbra brindarle en una jícara el agua y de melao. De los peces, prefiere la guabina, la anguila, el pargo, la rabirrubia, la cabrilla, el serrucho, el lenguado, la aguja, la cherna, el emperador y otros. Al igual que hay espíritus en la tierra, los Yorúbàs creen también que hay espíritus que habitan en los ríos, las lagunas y el mar como es el caso de Yemayá. Estos son reverenciados principalmente por las personas que viven cerca de ríos, lagunas o el mar y creen que los espíritus, si son servidos adecuadamente, pueden a cambio satisfacer las necesidades del hombre. Ellos controlan la abundancia de la pesca, evitan el vuelco de las canoas y los accidentes en el río; algunos de los espíritus les dan hijos a las infecundas. Sus principales símbolos son las piedras pulidas por la corriente del río y dieciséis conchas de cauries, estas últimas se emplean igualmente como medio de adivinación por los devotos.
Tal vez estaba solo.
Sidrain pensó mientras Iris lo besaba. Su corazón se derritió cuando tomó su aliento. Sintió como si su corazón, que se había congelado debido a la soledad, se estuviera derritiendo.
No sabía por qué estaba tan enojado hasta que lo dijo. Ni siquiera sabía que tenía una palabra en su interior hasta que señaló: 'Eso es lo que Sid quiere decir'. Sí, de hecho, hubo tal cosa.
Cuando ella dijo que iba a quedarse sola, era la historia de que él estaría solo. Estaba bien cuando ella no estaba allí. Fue paciente mientras la esperaba. Pero era difícil para ella estar sola con los suyos. Él la ha estado esperando. Desde el momento en que no conocía su rostro, incluso cuando ella no pensaba en él en absoluto.
“No me excluyas”.
“No me excluyas eres la única que piensa en mí. No pienses en ello como algo que puede ser reemplazado o algo que puede ser excluido, sólo tú”.
El dolor que pensé que había olvidado viene corriendo. Cuando me ordenaron someter al dragón, cuando puse Testalia en mi corazón, tanta angustia y dolor en ese momento. siempre pensé en ti como si gritara tu nombre antes de caer por un precipicio.
El dormitorio de la reina estaba en silencio. Tan pronto como Sidrain entró por la puerta, empujó a Iris contra una pared y susurró.
“Ris, estarás siempre a mi lado. ¿sí?".
El rostro de Sidrain a la luz de la luna parecía doloroso, por lo que Iris asintió. La cara del maestro cruzó por su mente. Después de pesar tanto al Maestro como a Sidrain, asintió una vez más. El Maestro tiene una torre mágica. Y el Maestro y ella se llevaban bien a pesar de que estaban lejos. Han pasado cinco años desde que dejó la torre y ha estado viviendo en un taller. Sin embargo, Sidrain está aterrorizado por la palabra de quedarse solo después de sólo unos meses y le ruega que no lo abandone.
No, no solo porque esta persona me necesita.
Iris se conocía bien. Quienquiera que la necesitara, después de todo, ella era un mago, tribus egoístas. Personas que se mueven por sí mismas y están dispuestas a sacrificar cualquier cosa para completar su magia. Ella también estaba allí.
“Sid”.
Iris lo llamó en voz baja y él acercó su rostro a ella. Iris besó su frente, bajó su espalda y lo miró a los ojos.
"No era como si estuviera hablando de estar solo".
Dejándote solo y poniéndote enfermo... … No fue así.
“Si tuviera que hacer feliz a una sola persona en el mundo, te elegiría a ti antes que al Maestro. No sé cómo expresar este sentimiento”.
Iris se mordió los labios. Mientras sus labios de cereza se contraían, Sidrain negó con la cabeza, acariciando sus labios suavemente. Su actitud de no hacerlo fue amable. Así que quería llorar más. Dijo ella pisando fuerte.
“Solo quería hacerlo un poco mejor en este mundo donde soy un poco estúpida. Eso es todo. Pensé que yo, que no puedo hacer nada más que magia, deseaba poder hacer un mejor trabajo como ser humano. Yo… yo solo puedo hacer magia real. Agradezco al Maestro. Solo me enteré de esto cuando estaba en el cuerpo de otra persona. No sé nada, solo digo cosas buenas, y el mundo no funciona así, así que... … ah, ni siquiera sé de lo que estoy hablando".
Las lágrimas brotaron de los ojos azules de Iris. De hecho, desde el momento en que se despertó después de caer al río Harrans, estuvo frustrada todo el tiempo. No sabe nada, y no importa cuánto lo intente, algo sale mal. No importa cuánto se esfuerce, alguien sale lastimado. Incluso hubo momentos en que era una torpe. No, hubo muchas veces.
El mundo real es complejo. El costo de vivir ignorando su realidad fue severo. No podía mantener el equilibrio. Era diferente de la magia. Las personas en el mundo tenían puntos de vista diferentes. No sabía nada sobre las personas, y no importaba cuánto lo intentara, no importaba cuánto estudiará, a diferencia de la magia, no podía entender a las personas.
"¿No puedes hacerlo todo?".
Preguntó Sidrain. Al ver los ojos de Iris agrandarse, Sidrain le secó las lágrimas de los ojos. El cuerpo de Iris se puso rígido. Las lágrimas parecían sucias. Trató de negar con la cabeza, pensando que no podría sostener a Sidrain, pero él insistió y preguntó, sorbiendo sus lágrimas.
Cómo hizo Elaine, nada más. ¿No puedo hacerlo todo? ¿No puedo creerlo?
“No lo es, soy demasiado estúpida. Soy demasiado estúpida para hablar con otras personas y solo hago cosas que no sé sobre la realidad".
"No está mal".
Sidrain declaró. Cuando Iris levantó la cabeza, pudo verlo sonriendo como una tenue luz de luna. Dijo en un tono más fuerte que cualquier otra cosa.
"Nada mal. ¿Por qué todo el mundo tiene que ver la realidad?”.
"Sin embargo…”
“Ves el ideal. Hay mucha gente que ve la realidad, así que está bien que al menos una persona vea el ideal”.
Sidrain recuerdo el momento en que se enamoró de Iris Elaine.
Cuando alguien que no conocía dijo que no podía controlar su magia, Iris le enseñó cómo controlarla incluso cuando tenía miedo de la gente. Era una profesora muy paciente. También fue una maestra que debió enseñarle a Sidrain a controlar la magia a toda costa. El mismo Sidrain dudaba si podría controlar su poder mágico, y todos dudaban. Fue el primer obstáculo al que se enfrentó. La gente incluso murmuró que Sidrain tendría que abdicar al trono si no se podía controlar el maná. Era una situación bastante grave.
Solo una persona, Iris, no sospechaba. Ella creía con mucha fuerza, sin saber quién era la persona que estaba al otro lado de la puerta. Era una creencia incondicional, muy pura y fuerte. Sidrain nunca había recibido tal creencia una sola vez, ni antes ni después.
Después de eso, conoció a Iris y se convenció de que él seguía siendo la misma persona en ese momento.
Ella persiguió la justicia o salvó a la gente. No había interés en ello, sólo pureza. Por supuesto, hay muchos puntos fuertes y la belleza de Iris, pero este aspecto idealista también era su punto fuerte. No, ella no tenía ningún defecto. Después de todo, al igual que la luz y la oscuridad, todos los elementos tienen sus pros y sus contras, y se unen para formar un ser humano. Todo lo que hacía era encantador.
“Haces lo que quieres hacer. La realidad es que me encargaré de eso”.
"Pero".
Dijiste que ibas a ser mi Reina.
Sidrain dijo con una risa. La historia de la noche en que tuvimos una relación. Él le dijo que se convirtiera en Reina. Cuando Iris parpadeó, las lágrimas que aún se acumulaban rodaron por sus mejillas. Sidrain sacó la lengua y lamió las lágrimas.
"Mi Reina. Salva el mundo o arruínalo, haz lo que quieras. Yo me encargo del resto. Solo prométeme que no me dejarás sin importar lo que haga. Si haces eso, seré muy feliz”.
Sidrain susurró. El susurro fue tan dulce que Iris se mordió el labio. No sé si puedo caer en estas palabras que suenan como un susurro del diablo. Prefiero pasar de los susurros del diablo, pero esto es... … .
"Qué… … , eso es demasiado para que Sid pierda, ¿no es así?”.
“No veo ningún daño. Mi chica tiende a verme como una persona muy agradable, pero nunca soy un perdedor”.
Iris a menudo pensaba que Sidrain era como un Señor y todavía piensa que es un Señor. Pero no tuvo más remedio que asentir, mientras Sidrain sonreía felizmente esperando una respuesta. Dijo haz lo que quieras, que él se ocuparía de todos los problemas complejos del mundo real. Era tan triste que tuviera la sonrisa más brillante del mundo mientras hablaba de tal pérdida, por lo que ella lo abrazó con fuerza.
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seis años en órbita: Zupia, poemas de Margarita García Alonso.
DIARIO DEL TEMPLO
Recintos pequeños,
microscópicos respiraderos
a la sombra del Templo.
Dioses y Hombres rezan
a un olor purísimo,
tan puro que florece el altar
en las noches de calma
afuera la masacre,
donde quiera matan
matan al que permanece en jaula,
matan igual al ave.
Ahora mismo,
en las aguas fangosas de Luanda,
comienzan guerra
hipopótamos y cocodrilos
el río es grande,
el hambre inmensa
afila diente, perfora,
salta del ojo a la masa inerte
de bestia apegada al espesor
de la materia grasa
planta estacada en el cuerpo
del ambicioso que brama,
su hocico sobrevolado por insectos
semejantes a luciérnagas.
Mirad, el verdadero templo
en los ojos de mi madre
cuando pone en mi boca
la saliva sagrada de
Santa Catalina de Génova:
“si una gota de lo que yo siento
cayera en el Infierno,
lo transformaría en Paraíso”
soy el Paraíso y el Infierno, mamá
soy Catalina de pecados,
mirad la luz del vitral
en todas partes empalan pájaros,
sobre brazas, dondequiera,
en la casa del vecino,
son siete pájaros,
como semanas,
como lunas,
pelados de fantasía,
cadáveres secos
sobre plantas que ahuyentan
el olor irracional
a muerto.
Los devoran, destruyen
el templo sagrado de las alas.
Madre, es entonces que
el ácido letal de la poesía
deteriora mi vena de infanta,
viaja de tus ojos, madre
a los de Santa Catalina,
cuando algo sale mal
la noche se llena de esquizofrénicos
que contemplamos estrellas
de las que brotan palabras,
contra esta guerra que existe
nadie ve pero existe
en un papiro anciano
suspendido en la rutina.
Poso la frente en un palo,
me defenestro
a falta de semejante.
Mira qué bonito el arándano,
mira madre
es mucha flor
para cuatro primaveras,
y dentro, escucha, madre,
meo sobre carbón
y no lo apago.
Va y celebra esto que nombro,
celebra lo que queda tras batalla
es poco,
pero ha salvado.
UN POEMA DE ZUPIA, disponible en AMAZON
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ZUPIA, Conforme a la Real Academia Española, “Zupia” significa: 1. f. Poso del vino. / 2. f. Vino turbio por estar revuelto con el poso. / 3. f. Líquido de mal aspecto y sabor./ 4. f. Parte más inútil y despreciable de cualquier cosa. Las cuatro acepciones están presentes en este poemario
El amor suele ser el sentimiento más maravilloso del mundo, y también puede ser el más amargo en ocasiones, así que a partir de aquí intentaremos solucionar todos tus males con tres sencillos rituales que ayudarán a regresar al ser amado en 24 horas solucionar tus problemas amorosos. Por lo tanto, tienes que consultar mi botanica en Chicago, Resuelve tu suerte en el amor y no sufras más por acontecimientos que puedes solucionar con un ritual efectivo.
Ritual Para Atraer A La Persona Amada
Primero tienes que saber que es y como funcionan los amarres de amor en Chicago y después harás que esa persona especial se enamore de ti, por lo que lo primero que debes hacer es escribir su nombre completo en un papel blanco, luego ponerle pegamento y ponerle los pétalos blancos.
Luego, escribe tu nombre completo en otra hoja de papel y aplica pegamento de la misma manera, pero cubre con comino. Luego hay que enterrarlas en una maceta junto a un puñado de alubias blancas, regarlas todas las noches y decir tres veces el nombre de tu ser querido.
Si la rama sale y la planta sigue ahí, el éxito del hechizo de amor Chicago está en un resultado efectivo y garantizado. Un pequeño consejo, si la persona que te gusta está en el trabajo, el ritual será más efectivo si llevas la planta allí y la riegas después de la jornada laboral.
Ritual Para Recuperar A Tu Ex
Para este hechizo necesitamos: una aguja esterilizada, una piedra blanca, una seda roja y una cinta del mismo color. Se recomienda un ritual realizado durante la fase de luna nueva ya que estimula el crecimiento y la consolidación.
Primero tienes que poner la piedra blanca en tu palma derecha. Luego ponlo en tu pecho, justo donde está el corazón, y por un momento desearás que tu ex regrese contigo.
A continuación, para que este florecimiento de amor Chicago haga realmente el efecto deseado, con una aguja esterilizada, tienes que pincharte el dedo índice derecho hasta que salga una gota de sangre, luego utilízalo para escribir las iniciales de tu ser querido en una piedra blanca. Luego escriba sus iniciales debajo y dibuje un círculo alrededor de sus iniciales y las suyas.
Cuando la piedra esté seca, envuélvela en seda roja y átala con una cinta roja. Finalmente, debes enterrar la piedra en tierra fresca, una maceta servirá, y una vez que regrese, no olvides arrojar la piedra al agua del río o del mar.
La luna se estaba peinando en los espejos del río y un toro la esta mirando entre la jara escondido.
Cuando llega la alegre mañana y la luna se escapa del rio, el torito se mete en el agua emitiendo al ver que se ha ido.
Ese toro enamorado de la luna que abandona en las noches la manada y es pintado de amapola y aceituna y le puso campanero el mayoral.
Los romeros de los montes le besan la frente, las estrellas y el lucero lo bañan de plata y el torito que es bravío y de casta valiente.
Abanicos de colores parecen sus patas.
La luna sale esta noche con negra bata de cola, el toro la esta mirando entre la jara y la sombra y en la cara del agua del río donde duerme la luna lunera el torito de casta bravío la vigila como un centinela.
Vi el episodio así raw sin subtítulos porque todos ya sabemos lo obsesionada que estoy con GG x MY y también quedé antojadísima de la escena en el adelanto del episodio 15 en la que él evita que ella asesine a la princesa. Las vibras de “esposo sobreprotector” no me decepcionaron😉.
Adicional, #powercouple, solo miren cómo intimidan gente juntos 🥰, al parecer la Mo Yong malvada está de regreso, la extrañé 🤧
Basandome únicamente en mis análisis de tono de voz y lenguaje corporal pasó de todo en este episodio asdfghjklñ. Supongo que más tarde regresaré a discutir sola más cosas cuando los subtítulos ya estén
Recuerdo cuando bese el botón de su nariz, se arrugaron más sus pequeñas arruguitas, se encogió ante el contacto que hacía mis respiro a su recién nacida piel, se movía ante el suspiro ahoga de belleza que tomaba mis pulmones... y bajo un toque una sonrisa que decoro de estrellas mis pestañas... sin abrir sus ojitos y aun llenos de vetas de rojas, me beso el corazón, me abrazo la mirada y me abrió dos alas de espaldar... Me dice entre risas inquietas que me hará un poema, un regalo sin igual... o tal vez me escriba un cuento, o me pinte un bosque habitado de maravillas aun no descuentas, me mira con la voz contenta y confiada en el tejer de un jardín de escarchas y de estrellas de mar. Yo solo río y le contesto con gangueos lleno de temblor "es tu risa traviesa en donde habita el amor del lucero que acompaña a la luna, que se esconde en la esquina izquierda y sale cuando ríes, que entre tu piel morena casi como la corteza de caracol han de caer los mordiscos del sol y llenar de clarines cada espacio, no quiero más que una sonrisa envuelta en tus ojos" se empeña y es terco, quiere según su cariño tener una imaginación como la mía y así contarme luceros con sus manos, le gusta imitar mi poca cordura y hacer un sorpresa a cada segundo, le gusta seguirme entre los rincones de bosque y me llena de lluvia los ojos <<si tú lo supieras Pequeño... que las alas por mi alma pide cielo, que se arrastran en silencio a soñar con la rotura de una ola, un vestido de agua que me pinte al olvido y me brinde al mar>> Mejor es acallar por tus momentos que son de ámbar silvestre en los míos, -Está bien, si quieres hacer girar colores y letras, endulza la mirada, pero hazlo a tu modo, yo solo soy un mota de tierra pensando en algodón... Porque sabes ... "Que los mejores poemas son del silencio y a avece son de susurros al reír, es por eso que al reír con una risa es el mejor escrito que se lee en la vida" viene el mes de primaveras y quizás está algo alejada, disculpa solo me siento melancolía a causa de las flores y por eso me acuesto a esperar el descenso del sol. Guarda tus ramas y solo regálame una sonrisa, es aquello que alegra mi corazón. Cae el teléfono y aun me rrimrim..nea su risa.
La vida se hace cargo. El mar disuelve las penas y confronta las dichas en diversos tiempos; Los dibujos de las olas retienen el tiempo, la memoria existente que olvida.
La tierra es escarchada, negra, suave..
La vida contrasta, acompaña, conmueve. Hace sentir.
Sentir, parece qué todos tenemos la capacidad innata de vivir y ejercer el derecho de conmoverse.. Así el sentir, no se limita ni excluye por la forma o la experiencia escueta; Es un desborde que también garabatea debajo de nuestra piel, es sublime y profundo. Es ahora una elección y una decisión. Se trata de un paso dónde se abandona lo superficial, aunque es un primer desborde y te sientes debajo. Atrás, de.. Allí donde todo Lidia y fricciona, Allí todo se esconde pero se involucra, un salto al vacío, una continua transformación, un enfrentamiento.. La piel no confronta distancia parecida. Es una decisión, de pocos, de honestos, de disposición al sufrir una marcha del presente que no borra su pasado por qué es fibroso, y dónde tocan las fibras el cuerpo nunca olvida. si ello pasa es un proceso que queda debajo, debajo no se disipa.. Y si recuerdas vuelves a pasar por allí y a sentir quizá en gran diferencia de fuerza, pero sentir.
Sentir presente es conmoverme, recorre el cuerpo y lo aborda en quietud, dentro todo grita, y grita fuerte...
El agua recorre gran parte de la playa y se regresa una y otra vez, en ocasiones vuelve con más fuerza o se agita; Asi grita. El agua se ducha en sus pestañas y nubla cualquier paraíso existente fuera de ellas, tejados regados de lluvia suave, hojas volando.. Ojos labradorita, la ausencia de luz y pupilas dilatadas.
y grito.
Labios prestos del drenaje continuo y cortado si salivaba, si sonríe el agua se le reparte por las mejillas recuperando el espacio de los pocos segundos en los que le bese, El olor de su cuello cerca del mío, sus manos vigor en mi garganta
Rozar el cuerpo observando, comprende mayor complejidad su energía un movimiento pendular,llegar a su tras de los oídos dimensionar el acontecer directo humano y fiel.. en cada uno de sus poros, que respiran a mi ritmo, continuo con mayor claridad, aquí en este espacio aguante parpadear para evitar perderme, su espalda como dunas Como el atardecer que nos sumergía la tarde, olas del mar, cálido cómodo, bocanadas de aire meditativo y su estado y el mío, yo paseaba deambulando mirándome los pies para no caer con el fragor del vient, deambulaba por sus pestañas hasta su cuello, recorría la clavícula, sumerja mi nariz en ella. veía el grandor de sus párpados y sus pupilas.. cada terminación nerviosa, su dermis alumbraba de manera que la gravedad nos descifraba única, libremente Sin orden creía debía jugar con la mirada para mantenerla fija, la acercaba, desenfocando también se aleja, también se acerca, pensaba en los sonidos que haria si fuera un lente y como acompañarán estos mi visión. El rayo del sol comprendía que cada bello clarecido e imperceptible de su piel debía contemplarse en diferentes tiempos.
Jugué a permanecer sin extrañarme por quedarme debajo de sus sábanas y dormía pensando en los garabatos dónde brillaba la tierra y se contornean las olas..
La luna hacía brillar las plantas y la naturaleza de noche ocupaba un espacio mayor.. yo no quería huir esta vez.. permanecer en mi semilla y no despertenecer del tronco ni la raíz que da aliento, si desaprenderla,clarividente, como clara.. que bello libro ese.
El río con el mar se juntan.. se tocan, se comprenden en inmensidad y se luchan, el más agreste es el mar, y aunque parece elección, su fuerza va conteniendo una vez se agita ha desproporcionado solo una parte del equilibrio y se drena. Aquí el río es más calmo y en esa capacidad de reaccionar se agita sale de Estados alternos.
Debajo del río cuando pienso escribo
Debajo del mar cuando pienso canto
Debajo del río cuando siento escribo
Debajo del mar cuando siento canto
Observó la labradorita en mi cuello, la belleza puede ser ese espacio donde hay ausencia de luz, por fuera es plana y sencilla, una vez llega la luz la toca y la hace libre..