“No sé si estoy a las puertas del cielo o del infierno, pero hoy don Armando me confirmó que es real lo que siente por mí.
Me despejó la duda de que todo se tratara de una noche de tragos.
Me dijo que había descubierto una belleza particular en mí. Dijo que parecía un ángel, que le encantaba mi fragilidad.
¡Dios mío! Encontró cosas en mí que jamás soñé que un hombre descubriera en mí. ¡Y menos un hombre como él!
Siento tocar el cielo con las manos, pero siento también que puedo caer en el infierno.
Igual él debe seguir su relación con doña Marcela, cuando menos hasta que aclaremos qué es lo que sentimos el uno por el otro. Y no me afecta. Sé que no lo ama.
Pero también sé que me esperan días duros para afrontar. El temor a ser descubiertos y la permanente sensación de que me convertiría en la amante de don Armando.
Yo sé que de cualquier modo no está bien meterme con un hombre comprometido.
No quisiera ni pensar en lo que me haría mi papá si lo supiera. Pero no puedo negarme a una oportunidad tan importante y tan única que me brinda la vida.
No puedo negarme a vivir el sueño que él me ofrece.
Si no lo acepto ¿Cuándo podré vivir algo así? ¿Cuándo aparecerá otro don Armando en mi vida que me haga soñar?
Y no me interesa que existan otros don Armandos.
¡Lo amo a él! Y sólo quiero estar con él. Y él no ama a nadie.
A lo mejor soy yo la llamada a ocupar el vacío de su corazón, así lo pude sentir con sus besos.
Porque hoy me besó, me besó dos veces.
Y me regaló la luna y la noche.
Pero algo se me quedó atravesado cuando me preguntó qué sentía yo por él.
Mi timidez fue superior. No fui capaz de confesarle que lo amo desde hace mucho tiempo; que todo de él me seduce, su voz, si loción, su mirada.
No fui capaz de hablarle de mis sueños, donde siempre aparece él. Mientras que él me habló de todo lo que yo le inspiraba.
Me acepta tal como soy, me dijo que yo le parecía bella.
¡Aún no lo puedo creer!
Lo que más temo de todo esto, es volver a tener otra decepción amorosa.
No la soportaría. No soportaría volver a sufrir ése infierno del despecho, del desengaño, del dolor.
Dios quiera que no tenga que repetirlo con don Armando.
Pero tengo fe en que no se repita, porque sé que don Armando es un gran hombre.
tras BETTY | Podcast "Yo soy Betty, la fea" (MARZO 2024)
La telenovela más exitosa de todos los tiempos “Yo soy Betty, la fea” cumple veinticinco años. Y para celebrar, este jueves 21/marzo estrenaremos tras BETTY, un nuevo podcast que analizará el impacto cultural que sigue teniendo hasta el día de hoy.
🎙️ Con Leonardo Cabezas & Pía Vargas.
🎧 Disponible en Spotify, Apple Podcasts, YouTube y en todas las plataformas digitales.
AAAY MARCEE!! EL DIABLO ES PUERCO!! Haciendo pruebas de estilo y tratando de adecuarlas a mi con personajes icono. Gracias al buen Daniel Jin. Me vino a la mente que si el con su gran talento podía hacer una Betty, yo también podría. Y he aquí un pequeño resultado. Estoy trabajando en ello. No sean intensos. Jajaja #sedicedemi #bettylafea #aymarceeeee #cartoon #beatrizpinzonsolano #drawdesign #evolution #drawdesigns #workspacedraw #razielsforza # # #draws #drawing #draws #drawing #drawings #sketching #draws #diavoloartist #inkdraws #inkstagram #ink #inkideas #hagalocompa #characterdesign https://www.instagram.com/p/B7jqqvKjlLE/?igshid=2ekunzcj32rx
La inolvidable @betylafeaporsiempre Una novela que tocó las vibras de mi corazón. #betylafea #bettylafea #uglybetty #armando #beatrizpinzonsolano #fernandogaitan #sedicedemi #soyfea https://www.instagram.com/p/B-vre3qHH4R/?igshid=1eombaaii7zhn
"Le contamos la historia de los dos, sin el engaño.
Y, aún, para mi papá fue difícil asimilarlo.
Por primera vez un hombre se atrevía a decirle, cara a cara, que amaba a su hija y que tenía una relación con ella.
Y fue duro para él. Pero era, apenas, la primera noticia dura que afrontaba sobre mí."
“Ahora me tocaba a mí enfrentar a su familia.
Desde que nos reconciliamos yo jamás me volví a ver con ellos, pero ya no podía eludirlos más.
No sabía cómo iban a tomar la noticia. Sé cuánto querían a doña Marcela y cuánto anhelaron que ellos se casaran.
Imaginé que iba a ser difícil que ellos aceptaran, especialmente la mamá. Parece que ya se había
hecho la idea de que doña Marcela no volvería, ya habían pasado varios meses desde que ella y Patricia Fernández se fueron para siempre de Ecomoda.
No fue fácil convencer a Nicolás que lo mejor era que terminara con esa ilusión. Él dice que entiende que es lo mejor, que no iba a ninguna parte con ella. Y se prometió olvidarla. Pero yo lo entiendo, una cosa es la razón, otra el anhelo. Pero sé que lo superará pronto, ya está dando indicios.
Tenía fe en que saliera pronto de su depresión. ¿Y qué mejor que el universo de Ecomoda? Donde aparecen cada rato rubias como las que lo despeinan.
A pesar de que doña Margarita se encargó de los preparativos, tuve que compartir mi trabajo con todo lo que me implicaba casarme.
Doña Margarita era muy exigente en cada detalle de la ceremonia y por supuesto en el vestido de novia.”
“Afortunadamente él estaba de acuerdo, porque yo igual estaba a punto de renunciar a un matrimonio pomposo. Pero sabía que no sería fácil decírselo a su familia.
Y citamos a sus padres de nuevo para comentarles la decisión. Debo admitir que me molestó que hablaran en secreto, no sabía qué era lo que pasaba y sólo lo entendería hasta el día de mi matrimonio.”
"Espero que cuando él me vea, siga sintiendo que soy la mujer de sus sueños."
“¡Qué noche más larga! Y tan llena de incertidumbre.
No sé dónde lo sorprendió el amanecer. No sé si fue al lado de Alejandra Zing o si terminó al lado de doña Marcela.
Preferiría lo último, porque al menos eso haría parte de su rutina amorosa.
Porque si estuvo al lado de Alejandra, será el indicio claro de que la vida de don Armando tomó un nuevo rumbo que definitivamente lo alejará de mí.
Y me duele, aunque sé que no debo guardar ningún na esperanza.
Pero es que, él con su actitud, me remueve ese cúmulo de ilusiones que quiero mantener dormidas.
Indiscutiblemente, el Armando Mendoza que llegó es otro hombre.
Un hombre que me desconcierta aún más que el que se fue.
Es otro hombre con doña Marcela y es otro hombre conmigo.
Anoche doña Marcela me dio a entender que las dos habíamos perdido algo.
Pero en realidad siento que más perdió ella que yo. Porque él estuvo tan extrañamente cercano a mí, con su voz de aliento, con su aplauso, con su motivación, reconociendo mis méritos.
En algún momento me confundí, llegué a pensar que él sentía algo por mí, pero no puedo equivocarme.
Ese hombre afectivo, ese hombre que a veces parece irradiar algo por mí, es el mismo que me destruyó. Es el mismo que puede estar disfrazado de ternura y mantener oculto el puñal.
Quisiera estar lejos de aquí y no saber qué está pasando en la vida de él. No caer en la tentación de saber qué será de sus noches, de esa vida paralela que siempre lleva y que tanto conocí.”