Existe algo tan fuerte entre los dos, algo irrompible, algo que no puede ser explicado tan fácilmente, tú y yo los sabemos, hemos pasado por tantas cosas, pero ese deseo no se va, ese sentimiento no muere, es inevitable, es más que un simple vicio, quizá podríamos tratar de alejarnos, pero cuando nuestra piel siente la lejanía y rápidamente un clamor se escucha dentro de nosotros, yo te necesito, necesito tus besos, necesito verte a los ojos mientras nos quitamos la ropa y nos quedamos solo con las intenciones, porque sí, porque este antojo por tenerte es insaciable, al igual que tus ansias por sentir que te poseo, no tiene caso intentar luchar, no tiene caso seguir huyendo, soy un esclavo de ti, de tu piel, de tu destreza para hacerme perder la calma y llevarme al plano de lo irracional.

¿Cómo podría luchar contra estas ganas irrefrenables por hacerte el amor de la manera más salvaje y ardiente? La respuesta es solo una, no puedo luchar contra esto, y tampoco quiero hacerlo.

Y es que, si algo es cierto, es que solo me siento tranquilo cuando estoy dentro de ti, cuando me recibes entre tus piernas y me follas como esa fiera que eres, tu sexo se ha convertido en mi droga, y ahora es imposible estar sin ti, sin probar tu humedad, sin el rigor a la hora de entregarnos en la cama, es imposible no querer escuchar tus gemidos, cuando son la melodía más sublime y lasciva que haya escuchado, yo sé que también te pasa, lo negamos, pero cuando estamos cerca nada de lo demás importa, solo queremos devorarnos, y sentirnos hasta lo más profundo de nuestro ser, sabes que tenerte en las posiciones que más nos gustan es un deleite, llevarte al éxtasis, y ver tu rostro de satisfacción mientras esa dulce miel que brota de mí cae sobre tus labios.

No puedo estar lejos de ti, no solo por esta lujuria que sentimos, sino porque, cuando la guerra sobre las sábanas termina, y ambos caemos rendidos, nos miramos a los ojos mutuamente, y sin decirnos nada, nos terminamos diciendo todo. . — Cesar P. “Noctámbulo” ©2024 #soyelnoctámbulo . . (Respeta al autor. No le quites la firma)

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Si me preguntaras qué quisiera ahora, te diría que lo que más deseo, es que el amanecer me encuentre en tus brazos, cobijado en tu pecho, y respirando el aroma de tu piel, si me preguntas que me gustaría estar haciendo en estos instantes, te diría que me encantaría recorrerte como quien transita por un sendero, a paso lento, para disfrutar del paisaje que tengo ante mis ojos, porque no existe algo más bello después de ti, porque quizá nada en este mundo me hará sentir así, en casa, en el sitio donde tengo que estar, eres el lugar donde se pierde mi mirada, y a la vez, eres donde todo tiene sentido.

Por eso necesito amarte, porque solo tú consigues versos tan dulces como la miel, porque solo tú logras que la ternura me pueda, por ti en mi infierno han logrado crecer las flores, y es por ti que ahora la noche es más dulce, jamás creas que te olvido, porque no puedes, eres tinta indeleble en mi piel, eres prosa y también rima, eres ternura y también lujuria, eres lo más parecido al cielo dentro de este infierno que te pertenece.

Si me preguntas que quisiera en este momento, te diría sin reparos que un beso tuyo, un beso para recomponer mi espíritu, un beso para mostrarte que soy más que mil avernos.

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— Cesar P. “Noctámbulo”

©2024

#soyelnoctámbulo

#lunesromántico

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Respeta al autor. No le quites la firma.

Para cuando se abrió el ascensor, ella y yo ya estábamos más que excitados con lo que se venía, de hecho, ya habíamos comenzado mientras nos dirigíamos a nuestro piso, nos besamos con deseo y nos tocábamos con alevosía y descaro, ella intentaba advertirme, pero no me importaba si nos encontraban, si alguien abría la puerta y nos veía en pleno acto lascivo, yo estaba extasiado con sus besos, y ella, aunque trataba en ocasiones separarse, no hizo nada para rechazarme, ella lo quería tanto como yo, así que al final, se dejó llevar por la locura del momento, cuando el ascensor se detuvo y las puertas se abrieron ella quiso ir a la habitación, pero yo la detuve, ella preguntó si sucedía algo, pero yo solo atiné a besarla, ella me secundó, y su boca fue correspondiendo mis avances, las manos se movían inquietas acariciando sus muslos y subiendo hasta sus caderas, ella terminó por entregarse dejando a mi merced su cuello, el cual ataqué cuál vampiro a su presa.

De repente vimos que alguien más se acercaba, yo la tomé de la mano, y nos fuimos a nuestra habitación, abrí la puerta y ella me tomó por el cuello para luego introducirme en aquel lugar, ambos estábamos con ganas desde hacía mucho rato y por fin haríamos realidad aquella fantasía que ambos nos habíamos creado esa noche en nuestra mente. . . — Cesar P. “Noctámbulo” ©2024 #soyelnoctámbulo . . _____________________________________________ Respeta al autor. No le quites la firma.

Somos protagonistas de esta historia llena de locura y desenfreno, somos los responsables de este exquisito pandemonio creado por los dos, tú con esa perversión a flor de piel, y yo siendo ese obsceno y ardiente corruptor de tu piel, soy ese el que hace tus fantasías realidad, soy el único que ha logrado desatar tus bajas pasiones y hacer de cada acto algo único y sublime, sí, no somos una pareja normal, no nos importa el que dirán, no nos importa si nos verán, cuando estamos juntos la pasión puede más, cuando estamos juntos no pensamos en nada más, solo quiero tocarte y que me toques, solo quiero besarte y quedar ebrio de ti, somos adictos al peligro, a esas sensaciones fuertes que nos llevan al límite, pero que a la vez, nos hace sentir jodidamente libres.

Ámame así, con esa intensidad que exudas en cada poro, con esa ternura que también puedo ver en tus ojos, dame de lo dulce y también de lo perverso, y hagamos de nuestra historia una que todos mueran de envidia por vivir. . . — Cesar P. “Noctámbulo” ©2024 #soyelnoctámbulo . . _____________________________________________ Respeta al autor. No le quites la firma.

EN LA OSCURIDAD DE ESTA HABITACIÓN

Me ha costado estas noches de ausencia, esos momentos en los que no puedo evitar el ruido que hace mi cabeza cuando te escucho nuevamente en mis pensamientos, aún me cuesta conciliar el sueño, me pongo a escuchar algo de música, pero cada canción es un recuerdo de alguna noche juntos en la intimidad, o de alguna tarde en la que tú y yo solíamos caminar tomados de la mano, es que es verdad, yo creo que no te olvido, que no importa cuanto trate, cuantas noches me pueda perder entre bares y multitudes, o cuantos shots de tequila pueda ingerir, no existe nada que evite el ver tus ojos cuando cierro los ojos.

Los amaneceres son de un tono pálido, no son ese gris que tanto me gusta, estos se sienten sin vida, aburridos, me hace falta el calor de tu cuerpo, porque ya ni el del café me es suficiente, ya no estás aquí, eso es obvio, pero pensé que podría superarlo, sin embargo, aquello se siente como una causa perdida porque me volví adicto a ti, a despertar con el sabor de tus labios y sentir en mis sábanas el aroma de tu piel luego de hacerte el amor, las cosas ya no son iguales, y aunque jamás pensaste que me dolería, permíteme decirte que tu ausencia está haciendo que todo se sienta como un gran sin sentido.

A veces pienso que todo esto es cuestión de días, que una mañana cualquiera me levantaré y me sentiré tranquilo, pero, ¿a quién carajos engaño? Tú has calado de manera profunda en mí, me llenaste de tu cielo y sin darme cuenta te hiciste dueña de mi infierno, ahora incluso mis demonios te extrañan, y la oscuridad de esta habitación es más intensa que antes, quizá porque también se dio cuenta de que ya no estás, y que esas noches de pasión y ternura que avivaban la hoguera ya no volverán.

. — Cesar P. “Noctámbulo” ©2024 #soyelnoctámbulo

Hoy encontré aquel video que hicimos la otra vez, y la verdad, quiero volver a repetir cada acto perpetuado en esa sublime noche, cada caricia, cada roce de mis labios sobre tu cuerpo, cada perversión plasmada de manera indeleble sobre ti, hoy recordé nuevamente cada encuentro que hemos tenido, y cada recuerdo que hicimos en aquellas ardientes ocasiones.

Hoy volví a ver tu desnudez, y te confieso que estoy ardiendo de deseo, mi cuerpo te llama, y mis ganas están haciendo estragos en mí, mi mente trae a la palestra aquellas poses que hacíamos al momento de la intimidad, aquella fuerza animal que te hacía sentir con cada embestida de mi cuerpo contra el tuyo, recuerdo la marca de mis dedos en tu hermoso derrière, y el sonido de tus gemidos han regresado aquí, para hacerme extrañar cada más aquellas sensaciones que tú y yo solemos tener cuando nos volvemos un par de salvajes y lascivos amantes que no tienen reparo en devorarse.

Te necesito, lo confieso, y no he dejado de darle replay al video, estoy deseando otra noche contigo, otra noche en la que pueda follar tu cuerpo de manera salvaje, y hacerte recordar que el infierno lo descubriste bajo mis sábanas, mientras que nuestros cuerpos se entrelazaban en un acto lleno de perversión y de intensa pasión. . — Cesar P. “Noctámbulo” ©2024 #soyelnoctámbulo . . _____________________________________________ Respeta al autor. No le quites la firma.

Siempre supiste de mí, siempre supiste que perdí la cabeza por ti, por ese deseo tan intempestivo y casi obsesivo por ser un día aquel que pueda posar sus labios en los tuyos, yo soy esclavo de tu piel aún sin haberla tocado, soy esclavo de tu nombre, ese que pronunció mientras fantaseo en la soledad de mi habitación, ahora solo espero esa señal, para poder ir a tu encuentro y enseñarte cuán grande son estas ganas que siento por ser de ti. . — Cesar P. “Noctámbulo” ©2024 #soyelnoctámbulo . . _____________________________________________ Respeta al autor. No le quites la firma.

Ella se acercó de manera desafiante, y mientras lo hacía le pregunté que deseaba, a lo que respondió que quería hacerlo en ese mismo lugar, me beso, y me susurró que jamás lo había hecho en una piscina, yo sabía que mentía, pero le seguí el juego, entonces le dije que no había problema, que me importaba poco si alguien nos veía, la noche se veía preciosa, como si hubiera anticipado lo que íbamos a hacer, como si supiera lo que ella iba a decir.

— Eres una mujer atrevida, me gusta. — dije. — Y aún no has visto nada. — respondió ella con tono provocador.

En ese momento apegué su cuerpo al mío y sin dejar que dijera algo más la besé con malicia y perversión, nuestras bocas querían devorarse una a la otra, las lenguas jugaban, mis manos apretaban sus nalgas mientras que ella se despojaba de la parte de arriba de su ropa de baño, luego se montó sobre mí, sus piernas se enredaban en mi torso al mismo momento que mis labios comenzaron a besar sus pechos, los gemidos no se hicieron esperar, tener sus dulces y obscenos sonidos tan cerca de mis oídos solo hacían que mi excitación se creciera, las manos no estaban quietas y cada vez estábamos más envueltos en ese momento de incesante placer.

— Quiero sentirlo dentro — dejo con voz jadeante —, házmelo sin piedad. — Definitivamente eres una bruja —respondí—, era justo lo que tenía pensado hacer.

Hice a un lado la tanga y coloqué mi falo donde ambos deseábamos que esté, ella dejó escapar un gemido suave, pero tan exquisito que provocó que mis embestidas no se hicieran esperar, ella acariciaba mi cabello, echaba su cuerpo hacia atrás y se dejaba llevar por mis movimientos, ambos perdimos el control, nos dejamos llevar por la locura del momento, por ese instante lleno de lujuria que tanto disfrutábamos. El orgasmo no se hizo esperar, llego pronto, pero no sería el único, así que decidimos continuar la noche en la habitación, la noche recién empezaba y nosotros estábamos que no podíamos más. . — Cesar P. “Noctámbulo” ©2024 #soyelnoctámbulo

Ella es de la que te clava esa mirada lasciva mientras colocas tu falo en su interior, es de las que hablan a través de sus ojos y te exige que la sometas con fiereza, que la tomes y la folles como si nada más importara, le gustan esas embestidas salvajes, con ritmo frenético, le gusta que la hagan gemir, fuerte, sin control, le gusta la aprietes esas nalgas, y mientras la tomas del cabello la haces presa de ese instinto animal que a ella le fascina despertar.

Muévete como le gusta, hazlo sin piedad, dile cosas obscenas, sabes que eso la excita más, la pone mojada, insaciable, te exige más, porque sabe que le puedes dar más, no bajes el ritmo, está a punto, se le ve en sus expresiones, en la forma como te habla y te exige que la embistas, le gusta como se lo haces, le encanta lo que le haces sentir, ahora tiembla, su cuerpo convulsiona y sus gemidos se descontrolan, un intenso orgasmo la invade, cae rendida, pero quiere más de ti, lo sabes, lo sientes, lo tienes a punto, solo hace falta un simple estímulo, ella te espera ansiosa, se coloca de rodillas y abre su boca, tú te pones pie, y con simples movimientos le das lo que ella anhela, mírala como lo disfruta, como lo bebe, es su tan exquisito elixir, ese que la tiene adicta, ese elixir que siempre espera obtener cada vez que la tienes ahí, tan sumisa, y esperando que sea ella la víctima de tu infierno, y sin pensar tanto la posees.

. — Cesar P. “Noctámbulo” ©2024 #soyelnoctámbulo . . _____________________________________________ Respeta al autor. No le quites la firma.

No me preguntes como empezó, no sabría decirte cuando, solo sé que la primera vez fue algo que no planeamos, solo sucedió, en un momento dado, yo la tenía a centímetros de mí, mis manos tocaban sus caderas y lentamente levantaban su falda, sus brazos rodeaban mi cuello, y su mirada estaba puesta en mis labios, al igual que la mía a los suyos, los latidos iban a prisa, y mi cuerpo ardía de ganas, no sé quién dio el primer paso, solo recuerdo que estaba besando sus labios y que todo se había salido de nuestro control, nos desnudamos, nos besamos hasta la sombra, nos tocamos como si jamás hubiéramos tocado a alguien, y nos dimos una noche de lujuria como jamás habíamos experimentado.

De pronto verla se me hizo imperioso, y fantasear con su desnudez se hizo algo frecuente, de repente las noches de insomnio se hicieron más recurrentes, y eran en esos instantes cuando mis ganas de poseerla se desbocaban, la excitación que sentía era fuera de lo común, me tocaba pensando en ella, y en lo hermosa que se ve cuando se viste de lujuria, cuando me entrega su cuerpo porque sabe que sé tratarlo como se merece.

Ahora vivo como un adicto a ella, y siempre vuelvo a sus aposentos cuando quiero más, confieso que ya nada me da más placer que ser quien le dé placer, y que nadie más conoce los secretos de su piel como yo los conozco, con el tiempo aprendí a complacerla, a darle con la rudeza justa y con el ritmo adecuado, ahora ella goza como si fuera su primera vez, me recibe entre sus piernas, y deja que yo tome posesión de sus perversiones, ahora soy quien la folla y la enloquece, ahora soy el único que la hace gemir y el único que la hace querer más, sabe que aprendí a leer el lenguaje de su cuerpo, aprendí a complacer sus anhelos, y a ser un animal salvaje cuando todo escala a mayores, entre nosotros existe complicidad, ambos sabemos lo que queremos, y sin titubeo nos complacemos. . — Cesar P. “Noctámbulo” ©2024 #soyelnoctámbulo . . _____________________________________________ Respeta al autor. No le quites la firma.

Mi diabla es una provocadora, es quien te eriza la piel con una simple caricia y quien te pone ebrio con el sabor de sus labios, a mi diabla le encanta seducirme, le fascina decirme cosas al oído porque sabe que desata mis deseos, me toca de manera sutil, pero a la vez atrevida, no importa si hay gente al rededor, ella sabe como tocar mi lado lascivo, su cuerpo es mi templo del placer, y profanarlo es mi pecado favorito. Ella conmigo es lujuria, y en la intimidad no es nada pudorosa, le gusta que te tomes el control, que la coloques con la cabeza en la almohada y la folles como un animal, ella gime de manera exquisita, y cuando te pide más fuerte no puedes resistirte, no te detienes hasta no poder más, hasta que su ser tiembla de placer, y te mira de forma incitadora.

Y es que mi diabla es así, por momentos sumisa, pero a veces es ella quien toma el control, entonces se monta encima de ti, toma lo que pertenece y lo coloca donde corresponde, ella te hace el amor como una fiera, se mueve de manera incesante y sabe el ritmo exacto para llevarte al éxtasis, le gusta empezar suave, pero una vez que toma tu hombría y se lo coloca en su hermosa boca estás totalmente perdido, porque ella te tiene a sus pies, no te ha tocado, pero ya te tiene al límite. Cuando terminas, a ella le encanta probar de tu néctar, le fascina beber de tu elixir, y mientras escurre por su boca y lo ves pasar por su garganta te mira de manera seductora y es ahí cuando sabes que esto no ha terminado, porque ella es insaciable con quien sabe despertar a sus demonios, ella es una mar de ternura, pero si eres el afortunado, descubrirás el placer que arder en el volcán de sus perversiones. . — Cesar P. “Noctámbulo” ©2024 #soyelnoctámbulo . . _____________________________________________ Respeta al autor. No le quites la firma.

Muestra tu lado más perverso, ese que sabes que me gusta, provócame, incita al animal que llevo dentro, ambos sabemos lo que queremos, yo quiero convertirte en mi presa, y tú deseas ser acechada por esta fiera.

. — Cesar P. “Noctámbulo” ©2023 #soyelnoctámbulo

Pruébalo, rózalo con los labios, así, suavemente, tómate tu tiempo, es todo tuyo, lo sabes, disfruta el momento, sujétalo con firmeza, usa un poco tu lengua, lo quieres, lo sé, pero también sabes que me tienes, que te miro con excitación, con ganas de que lo lleves a tu boca, y lo disfrutes en su plenitud, sonríes, luego tu lengua lo recorre, escuchas un gemido, eso te gusta, sabes que ahora mismo estoy a tu merced, muéstrame a esa diabla, que juega con mis ganas antes de devorarlo, antes de sentir como penetro tu boca y te hago mojar de placer, Ahora mismo es tu momento, provoca al diablo, hazlo aparecer, sabes que lo deseas, sabes que tendrás lo que anhelas, sigue así, recórrelo desde su base hasta la punta, luego introdúcelo suavemente a tu boca, y prepárate, porque ahora es mi turno, y no pienso detenerme, hasta que mi miel se vierta en tus adentros, y lo bebas en su totalidad. . . — Cesar P. “Noctámbulo” ©2023 #soyelnoctámbulo . . _____________________________________________ Respeta al autor. No le quites la firma.

Y así fue como poco a poco ella fue disfrutando de esos encuentros clandestinos que teníamos, al comienzo tenía miedo, inclusive solía llamar para cancelar, algo que siempre impedía diciéndole que no tuviera miedo, que nadie lo iba a saber, era obvio que esto era prohibido, y que cuando nos conocimos, fue más el hecho de llevar unas copas de más, lo que propició aquel destellante y lascivo encuentro.

Ahora las cosas son diferentes, ella ha tocado la puerta y al abrir la he visto tan hermosa y perversa que no he podido evitar tomarla del brazo, cerrar la puerta y ponerla contra la misma para besarla hasta la sombra, a ella le fascina lo ardiente que soy, o mejor dicho, lo ardiente que ella es capaz de ponerme, y es que no cabe duda que este infierno en mi interior arde más que nunca cuando tengo su cuerpo sobre el mío, cuando se presenta como esta noche, en lencería, y únicamente con un abrigo cubriendo su cuerpo, ella va hasta la habitación, ha tomado las dos copas que estaban en la mesa y la botella de vino que tenía ya descorchada, yo la sigo, y mientras lo hago voy dejando un rastro con cada una de mis prendas, ella me mira con ganas, vierte algo de vino en una de las copas y luego le da un sorbo, ahora sus labios saben doblemente dulce, la beso apasionadamente, nuestras lenguas juegan mientras que hago que se acueste en la cama, quiero besarla de pies a cabeza, quiero escuchar su respiración, y deleitarme con sus gemidos, quiero liberar sus senos y luego acariciarlos intensamente.

No quiero perder el tiempo, ambos sabemos que el tiempo no esta de nuestro lado y que en unas horas debe volver, yo lo único que deseo es hacerla mía, quiero estar entre sus piernas y darle otra noche más llena de lujuria, hacerle las poses que más le gustan y dejarla extasiada de tanto placer, quiero naufragar en su piel, que sienta que nadie, en especial aquel que la espera, le hará el sexo como yo se lo hago, porque soy su pecado, soy su vicio, ese que no ha dejado desde la primera vez que nos vimos, y que aun hoy, desea siempre probar. . . — Cesar P. “Noctámbulo” ©2023 #soyelnoctámbulo

PLEASURE ROOM

Y lo que comenzó como una aventura casual se terminó volviendo algo más, aquella conversación provocadora, aquellas miradas y frases entre líneas, aquella sugerencia y la noche de pasión que le siguió a dicha sugerencia, todo eso se volvió recurrente, sin darnos cuenta ya nos veíamos cada fin de semana, a la misma hora, y en ese mismo bar, pedíamos las bebidas de siempre, y luego de unas copas y una conversación sutil, pero provocadora, nos dirigíamos a lo que terminamos llamando, "nuestra habitación del placer", ese lugar en el que ella y yo hemos dado rienda suelta a nuestras bajas pasiones desde ese entonces. Ahora estoy aquí, otro sábado por la noche, esperando a que salgas del tocador, con esa lencería que prometiste mostrarme, y que únicamente he visto por medio de fotos, es otra noche de lujuria, en la que nosotros dejamos de lado nuestra cotidianidad, para convertirnos en esos amantes ardientes y salvajes que lo dejan todo en esta cama de hotel, la vista es hermosa desde aquí, la ciudad parece caer en un letargo, dejándonos a nosotros como únicos dueños de este instante de perversión y deseo.

La puerta del tocador se abre, doy la vuelta y ahí estás, la foto que me envió no le hacía justicia alguna a lo que mis ojos veían, aquella lencería parecía hecha exclusivamente para ella, quien desde aquel lugar me miraba con ansias, con ese antojo acumulado luego de días de estar sin vernos, a veces hemos comentado la posibilidad de vernos más seguido, pero ambos sabemos que tenemos vidas que atender, y que esto es solo un oasis en medio del caos que significa nuestro día a día, extrañarnos es parte de la diversión, hace que las ganas crezcan más y que cuando ese primer roce erice nuestros cuerpos y nos haga susceptibles a todos los estímulos que tendremos, ahora me acerco, la tomo de la cintura y ella me besa, su boca sabe a pecado, a ese sabor a lujuria que nos pone ebrios y a la vez extasiados, la ropa va cayendo lentamente, y las manos recorren los cuerpos a plenitud, beso sus pechos, ella se excita, toca mi entrepierna y sabe que estoy listo, la cama nos espera, y ella y yo no queremos aguantar más, la noche es corta, y nuestras ganas son demasiadas.

Hacemos el amor como dos fieras, nos devoramos mutuamente, yo muerdo sus hombros y ella gime al ritmo de mis arremetidas, cambiamos las poses, todo es aún más intenso, mis manos sujetan sus caderas y sus nalgas hacen música al colisionar con mi pelvis, nos decimos cosas obscenas, palabras que en este momento son un estímulo para excitarnos más para buscar mayor ferocidad en este momento de intimidad. Los cuerpos transpiran, nuestros rostros nos delatan, no queremos parar, solo deseamos llegar hasta el final, somos presas de esto que sentimos, somos esclavos de nuestras perversiones, llegamos al primer orgasmo, y no queremos esperar más, deseamos continuar, y así los hacemos, el cuerpo aún puede aguantar más, así que no nos vamos a detener hasta colapsar, porque sabemos que esta noche tendrá un final, porque sabemos que al amanecer ella se irá, y luego tendremos que esperar, hasta la próxima oportunidad, otra noche de sábado para vernos una vez más, en "nuestra habitación del placer", como le solemos llamar.

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— Cesar P. “Noctámbulo”

©2023

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