1714- Cógete un hombre... Pero cógetelo de verdad, no solo te quites la ropa y brinques a su cama, sedúcelo, incítalo, has que piense en ti todo el día, adéntrate en su mente, fóllale las ideas, masturba su consciencia, que sienta como vibra su pecho al pensar en tus besos, que sus venas respondan al escuchar tu voz, que no pueda esconder esa erección que le provocas, ese que trata de ocultar debajo de su pantalón...
Enséñale como una dama se c0je a un hombre, como es capaz de llevarlo al límite de su perversión, vuélvete su puta, su hembra, esa gata en celo, dispuesta a lamer hasta su último rincón, desnúdate despacio mientras bailas frente a él, abre tus piernas y enséñale el infierno en el que está a punto de arder, que vea como te corres entre tus manos, para después lo invites a beber de tu miel...
Cógetelo, si cógetelo, muerde su pecho, araña su espalda, frota tus pechos endurecidos sobre piel, deja que los chupe, que los muerda, obséquiale tu placer, invítalo a descubrir y profanar cada cavidad de tu cuerpo, que deje en tu boca su sabor y en tu vientre la más grande explosión, chorréate sobre su falo enfurecido empapándolo de ti... Cógete a un hombre, a ese que amas...