Tumgik
#por FIN están estos dos liados
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dylanpagess · 4 months
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27/01/23
Esta semana Raquel me la ha liado, y bastante xd.
En diseño teníamos que hacer un trabajo de tres semanas (el trabajo final básicamente) y resulta que no lo quería hacer con Madani y Raquel ¡qué sorpresa! a lo mejor porque yo hago el 80% del trabajo... en fin.
Nada, que de milagro David no había comentado los agrupamientos hasta después del recreo, por lo que me dio tiempo de hablar con Paula sobre que quería ponerme en su grupo y... lo conseguí, aunque Oriana hubiese dicho que en el anterior grupo no hice nada... no mintió... pero tenía que sobrevivir como fuera buajajaja
A la siguiente hora le dije a Raquel que me iba a poner en el grupo de Paula y me suelta PUES ME PARECE MUY MAL DE TU PARTE mira la cojo y le doy una hostiaaa. Va y me dice que ella necesita ayuda, no te jode a mi también y eso que les tengo a ellos dos, esquee.
Nada que la mandé a la mierda y me puse con Paula, esto es quizás el detonante de nuestra relación, cosa que me asustaría un poco hace meses pero estoy tan cansado de ella que me la suda sinceramente. Eso por consecuencia quiere decir que estaré más tiempo con Paula, yo la quiero un montón pero a veces me drena un poco (aunque no se dé nada de cuenta) y tengo que ser más seguro de mí mismo y si me habla de más y estoy cansado decirle que hablamos en otro momento o lo que sea, y si me habla mal se lo digo y no pasa nada, porque Paula es impulsiva pero al menos tiene capacidad de autocrítica, cosa que Raquel carece completamente, y yo personas que son capaces de corregirse sus propios errores no quiero cerca, porque me parece de ser un inmaduro de cojones.
Me hace gracia porque yo le comenté a Elena que de aquí a marzo seguro que mi relación con ella se va a la basura, pero no hemos acabado ni enero y ya la veo al borde del precipicio, lo que hay.
Ya he aprendido que tienes que ser lo más real posible con la gente que tienes cerca y mirar por ti antes que por nadie más. La gente es muy egoísta y sólo va a por lo que le interesa, y si no aceptas mi forma de pensar pues te vas. Si es que mejor sólo que mal acompañado, que parece una tontería de frase pero es verdad y no es tan fácil de aplicarse cuando tienes a alguien que ves todos los días con una relación tan estrecha.
Igual Raquel Morales (creo que es xd) me dejó de hablar porque no estaba cómoda conmigo por mucho que le hubiese pedido perdón, se notaba que mi relación no era la misma desde que me peleé con ella, pero considero que hay formas de hacerlo y haciendo como si yo no existiera no es una de ellas. Joder, y todo el mundo la caga alguna vez, será que te rodeas con personas falsas que siempre están de acuerdo con todo lo que dices o haces no sé, pero si te pido perdón y no lo vuelvo a repetir y mandas la relación a la basura... well.
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Preguntas por chat.
Anónimo porfavor
Ah.. 😔 quiero sacar esto que estoy sintiendo... Termine mi relación de 2 años, nose por dónde empezar, la relación siempre fue a base de mentiras o excusas... Siempre fue pasciente y creí que la persona estaba mejorando. Me enteré que seguía manteniendo comunicación con su ex pareja, y que incluso el la llevo a trabajar con el, asu trabajo, paso durante medio año, la verdad que me cayó como un baldaso de agua fría, nunca me enteré hasta ese día, el es una persona que siempre da todo por los demás, si necesitan favores el los hace, si necesitan dinero sus amigos el siempre da, y si algún día piden algo también da, aunque muchas veces nunca le devuelves o le dejan de hablar las personas que les hizo el favor, el da pero nunca recibe nada a cambio. No me gusta ese comportamiento y varias veces lo hemos hablado, el caso es que ahora me siento traicionada, nose que haya pasado ahí, me pasaron la conversación de esa persona, y los mensajes son muy contradictorios se insultan, se mensajearon bonito, luego se llaman y luego se mandan ala verga, sinceramente nose que hicieron, ellos juran que jamás han tenido nada. Pero ya poco o nada ya me sirve saberlo o no. Apenas me enteré, pedí explicaciones y nisiquiera sabía que decirme, ese día le termine, y tuve contacto cero. Ya pasaron dos semanas desde ese día, pero como siempre el hombre es terco y los primeros días, me llamaba sin fin, me reventaba el celular, venía a mi casa, venía a mi trabajo llorando a mares, hacía demasiada pataleta, pero note que cada vez que lo veía sentía rabia y cólera, y lo sigo sintiendo, el escuchar su nombre o que me pregunten por el o simplemente verlo, me hace sentir mi corazón oscuro, como si la cólera invadiera mi cuerpo, tengo tanta furia, y reniego conmigo misma, y para colmo la ex viene a disculparse conmigo por redes, realmente la siento hipócrita porque ella sabía de mi relación y asi siguió el juego. Tengo un sentimiento negativo en los dos, para evitar que se me acerque, le dije que pediría una orden de alejamiento e iría a lo legal, por acoso, e invasión Ami trabajo, ya que hacía su pataleta ahí, fue la última vez que lo ví, ya hace 7 días, a lo que voy es que realmente quiero vivir sin esa cólera y rabia que llevo dentro, sinceramente sin saber nada de él siento demasiada paz y tranquilidad, pero siempre trata de llamarme de números extraños oh termina dejando mensajitos a mis amigas para que el pueda hablar conmigo, cada que me entero que me preguntan por el, siento demasiado cólera, no quiero esto. Cómo del amor pase al odio, cólera y rencor, me amarga mi día, ya hasta me dió gastritis de tanto renegar. Quiero soltar esto, este sentimiento no me lleva a nada bueno, y solo me hace tener dolores de estómago.
Sinceramente hasta el día de hoy no eh derramado ni una lágrima, soy de las personas que se comen lo que sienten. No soy de desfogarme, tal ves está mal reprimir eso. Soy consciente que espere y di oportunidades en cada cosa que él hacía mal, lo único que pedí es que me diera respeto y sinceridad, cuando esas cosas no se piden solo uno espera que haga algo mínimo por la persona que dice amar. Gracias por leerme. 💛
@tengomilpalabrasparati​ 💚
Si comienzas diciéndome que has terminado una relación basada en mentiras y excusas, pues solo puedo felicitarte, pero claro, hay mas cosas.
Por como lo describes a él, da la sensación de ser un ser “simple” sin maldad, con lo cual no me extraña que se siga hablando con su ex, pero no siento que te engañe con ella aunque haga cosas “raras” como llevársela al trabajo, pero en las conversaciones que tu has leído no hay señales de nada que haga pensar que están liados, se tratan como amigos.
Liz, si estuvieran liados, te aseguro que su ex no hubiera ido a decirte nada, si lo ha hecho es porque él le ha contado lo ocurrido y ella se siente mal por el mal entendido.
Aquí lo que ocurre es que el chico necesita espabilar un poco, tener más picardía y saber decir NO, es demasiado buenazo y ya sabes que si eres excesivamente bueno te toman el pelo.
A ver, estás muy exaltada, tienes las emociones shake shake  como en un coctel ...
Necesitas quedar con él y hablar desde el alma, con tranquilidad, sinceridad, sin dar voces.
Encuentra las respuestas que necesitas y dale las que él precise, hablad sobre vuestros sentimientos, que es lo que os molesta al uno del otro y si veis posibilidades de rectificar o mejorar vuestros defectos para poder seguir juntos.
Tras esta conversación, consultas con tu almohada que es lo que has sentido estando con él, si tu crees que te puede aportar cosas positivas a tu vida y si te ves con él dentro de un año.
No puedes pedirle que cambie, solo que mejore algunos comportamientos, tampoco esperes milagros y a partir de aquí piensa en ti misma y decide.
Cuando he dicho con anterioridad “un ser simple”, me refiero a falta de maldad, es como un niño pequeño que comparte todo y a veces no sabe si puede ofender porque para él lo que hace está bien.
Una persona como estas te puede aportar mucha felicidad, suelen ser personas sumisas y que no causan “problemas”, pero has de hablarles un poco como a niños grandes.
Suerte amiga 💋
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nothesc · 4 years
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Estoy saliendo con alguien. Un fic Damira.
Bueno pues hace mucho tiempo que no escribo un fic pero Damira me está obligando a hacerlo. Así que he decidido escribir como, en mi opinión debería haber sido la escena con Dani y Amira contandole a Cris que están juntos. 
Lo he escrito en español y en inglés porque como soy española y la serie es española sentía qeu debía hacerlo así. 
Podéis leerlo también en Ao3
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Dani mira la hora en el móvil por quinta vez en el último minuto. No está tan nervioso como lo estaba el sábado con la lista en el bolsillo, o ayer cuando Amira le tocó la mano, pero eso no significa que no sienta que ahora mismo se le va a salir el corazón por la boca. Sabe que no lo puede dejar pasar mucho más o se le echará el tiempo encima así que decide salir por fin de su habitación.
Cris está en el sofá, lleva allí desde que terminaron de comer. Dani no es tonto, sabe que a su hermana le pasa algo, algo relacionado con Joana y su relación, pero también sabe que Cris solo cuenta las cosas cuando está lista y que si la presiona al final va a conseguir el efecto contrario así que decide no sacar el tema, aunque no va a dejar de estar pendiente de ella.
-¿Piensas quedarte ahí parado toda la tarde mirándome o vas a algún sitio?- No es hasta que Cris le habla que Dani se da cuenta de que en efecto se ha quedado mirándola un buen rato sin decir nada.
- Perdona, perdona, es que…quiero hablar contigo.
-Ahora no puedo, estoy estudiando – dice Cris sin levantar la vista del libro. Realmente se podría decir que se lleva más tiempo mirando el móvil que estudiando, pero al menos lo está intentando.
-Es que tiene que ser ahora, Cris – insiste su hermano.
-Dani hablamos luego ¿vale? Que tengo que estudiar.
-Cris, por favor.
Algo nota Cris en la voz de Dani que le hace darse cuenta de que su hermano realmente quiere contarle algo importante.
-Me estás asustando, ¿qué ha pasado? ¿Es Joana? ¿Han llamado del hospital? ¿Está peor? ¿Por qué no me han llamado a mí?
La velocidad a la que Cris habla hace que a Dani le resulte complicado entenderla, pero aún así lo hace. Ve como su hermana se levanta del sofá lista para salir corriendo pero él la detiene colocando sus manos en los hombros de ella.
-Tranquila, no es sobre Joana, no ha pasado nada, nada malo.
-¡Idiota! Me habías asustado – Cris se vuelve a sentar en el sofá, esta vez más tranquila. Cuando mira a su hermano que sigue de pie enfrente de ella frunce el ceño al ver la expresión de su cara – Dani, ¿qué pasa? ¿qué me quieres contar? Creo que nunca te había visto tan serio.
-A ver…Es que no sé por dónde empezar…
-Pues por el principio
Dani sonríe tímidamente. Por el principio, así es como comenzó su declaración a Amira a través de la puerta hace poco más de una semana, y la verdad es que no fue tan mal, así que decide hacerle caso a su hermana y empezar por lo básico.
-Estoy saliendo con alguien.
Cris siempre ha destacado por tener ojos grandes y expresivos pero Dani puede jurar que nunca los ha visto tan saltones como ahora mismo.
-A ver, a ver, a ver – Cris se sienta sobre sus pies en el sofá para ponerse un poco más a la altura de Dani, que sigue de pie – Cuando dices que estás saliendo con alguien, ¿a qué te refieres exactamente? A que estás liado con alguien o…
-Me refiero a que tengo novia.
Dani no puede verse pero está seguro de que ahora mismo sus mejillas están encendidas como si hiciera 45 grados en la habitación. Es la primera vez que utiliza la palabra novia para referirse a Amira y mentiría si dijese que no le provoca una felicidad difícil de explicar.
-¿Novia? ¿Tú? – Cris no puede evitar reírse con un poco de incredulidad, esto era lo que menos se esperaba de su hermano.
-Sí, novia, yo, ¿qué pasa?
-Nada, joder, nada es solo que…me sorprende. Nunca has sido de tener novia.
-Bueno tú tampoco y mírate ahora con Joana – Dani recuerda como Cris solía liarse cada noche con un chico distinto, hasta que encontró a Joana y desde entonces han mantenido una relación estable.
-A ver ya, pero lo mío con Joana es super serio.
-Y lo mío.
-Pero…¿cómo de serio? – Cris no quiere sonar incrédula pero es que ni siquiera sabía que a su hermano le gustaba alguien como para que ahora resulte que tiene una novia seria.
-Lo más seria que puede ser una relación.
-Joder, Dani ni que te fueras a casar – dice Cris riéndose ante la seriedad de su hermano al hablar. Cuando este no dice nada Cris lo mira y lo ve mordiéndose el labio. Por un momento Cris entra en pánico – Dani, dime que no te vas a casar.
-No, hostia Cris, no me voy a casar – Dani ve como su hermana se relaja al escuchar sus palabras y decide añadir: por ahora.
Dani estaba equivocado, los ojos de Cris sí que se podían hacer más grandes, tal y como los tiene ahora.
-¿Qué cojones Dani? Pero a ver ¿cuánto tiempo llevas con esta piba que ya estás pensando en casarte en el futuro?
Dani no llega a contestar porque de repente suena el timbre. Cuando Dani no se mueve para ir a abrir Cris se levanta y se dirige a la entrada no sin antes recordarle a su hermano que no se va a librar de contestar la pregunta.
-¿Amira? ¿Qué haces aquí? ¿Habíamos quedado? – Por un momento Cris entra en pánico al ver a su amiga en su casa pensando que tal vez la ha vuelto a cagar y se ha olvidado de que había quedado con ella.
-No, no tranquila, no habíamos quedado – Le asegura Amira, que esconde las manos detrás de su espalda para que Cris no la vea temblar.
-Bueno, no te quedes en la puerta, pasa, pasa. – Cris se dirige al salón con Amira detrás y cuando llega a la habitación donde le espera su hermano le dice a su amiga – Has llegado en el momento justo, Dani me estaba contando que tiene novia. Y escucha esto, que está planeando casarse y todo. Estoy flipando.
-A ver joder, que no he dicho que me vaya a casar – dice Dani corriendo, más para tranquilizar a Amira que parece que le vaya a dar un infarto, que para hacer entender a Cris – Solo he dicho que la relación con esta chica es seria, y que pues bueno sí, en el futuro pues me gustaría casarme con ella, si ella quiere.
-¿Tú entiendes algo? Porque yo te juro que no – Le pregunta Cris a una Amira que lo único que puede hacer es encogerse de hombros sin saber muy bien qué decir. –Bueno y a ver, ¿cuándo voy a conocer a esta chica tan maravillosa que ha enamorado a mi hermano?
-Pues, verás…-Dani mira a Amira esperando a que esta le eche una mano con la situación pero no parece que eso vaya a suceder así que decide seguir hablando él – La cuestión es que ya la conoces.
-¿En serio? – Cris frunce el ceño pensando por un segundo a quién se puede estar refiriendo su hermano cuando de repente se le enciende la bombilla y casi da un salto de la sorpresa – Dime que no estás hablando de Eva por favor.
-¿Qué? No, no, no, no, no, no. O sea, no. Eva y yo no somos nada, nunca lo hemos sido. Lo de la fiesta de Lucas fue un error, yo pensaba que la chica que me gustaba pasaba de mí y cuando Eva me besó pues le seguí el rollo pero enseguida me di cuenta de que la estaba cagando. No significó nada. Incluso le mandé un mensaje diciéndole eso y disculpándome. No significó nada– Esta vez es Dani el que habla demasiado deprisa, y mirando a Amira, enfatiza – Nada.
Amira se muerde el labio para no echarse a reír ante el pánico de Dani. Mentiría si dijese que lo de Eva no le jodió, pero, al fin y al cabo, ellos no estaban juntos y no le puede reprochar nada a Dani.
-Vale, vale, tranquilo eh. Pues bien maja que es Eva – Dice Cris defendiendo a su amiga ante tal negación.- Bueno y entonces, ¿quién es?
Tanto Amira como Dani saben que ya no pueden dar más rodeos, que es el momento de decir la verdad. Aún así, ninguno de los dos se atreve a dar el paso y lo único que pueden hacer es mirarse el uno al otro sin darse cuenta de que eso es un gran error pues, una vez que sus ojos conectan, no pueden dejar de mirarse.
Cris tarda unos segundos en atar cabos pero, cuando lo hace, todo lo que puede hacer es gritar:
-¡No puede ser! ¿Amira? ¿Estás saliendo con Amira? – Cris, que ha captado la atención tanto de su hermano como de su amiga pasa la mirada de uno a otro sin parar, tratando de comprender lo que está pasando. - ¿Estás saliendo con mi hermano? What the fuck? O sea estoy flipando. Estoy flipando. O sea que sí, que yo llevo toda la vida diciendo que sois goals que os vais a casar y tal pero joder de ahí a pensar que se iba a hacer realidad pues hay un trecho. Qué fuerte, o sea, ¿qué?
En este punto, Cris está más hablando consigo misma que con Amira y Dani que solo pueden mirarla esperando a que llegue al fin de su monólogo para poder decir algo.
-Qué fuerte, es que, ¿desde cuándo? Es que…espera espera espera porque ahora me están cayendo todas las fichas. ¿Por eso tenías tanta prisa por irte de la fiesta no? – Esta pregunta va dirigida a Amira que intenta responder pero Cris no la deja, pues por lo visto aún no ha terminado de procesarlo todo – Porque viste a mi hermano liándose con Eva y te jodió. Claro joder, ahora todo encaja. Dios y yo fui una cabrona y no te acompañé y encima te robaron. Joder, vaya noche tuviste Ami. Y tú – Esta vez Cris mira a Dani que no sabe muy bien si estar preocupado o reír ante la reacción de su hermana, nunca la había escuchado decir tantas palabras seguidas – Por eso estabas tú tan pesadito con el rugby de las narices. “Cris es que quiero hacer algo bueno, Cris es que quiero colaborar” Y una mierda, tú lo que querías era tener una excusa para ver a Amira. Qué fuerte, pero ¿cómo no me he dado cuenta antes? Bueno y ¿desde cuándo estáis juntos?
Dani y Amira se miran el uno al otro, sin saber muy bien si contestar o no.
-Bueno, ¿vais a decir algo o…?
-Joder, sis, es que has cogido una retahíla que cualquiera mete baza –dice Dani riéndose ante la situación.
-Hombre, me acabo de enterar de que mi hermano y mi mejor amiga se quieren casar, perdona si me doy el lujo de flipar un poco.
-Y dale, que no nos vamos a casar. O sea, o sí. O no lo sé. Pero que ese no es el caso – Dani toma una gran bocanada de aire y mira a Amira, de forma inmediata se siente más seguro para afrontar la situación – Lo que pasa es que Amira y yo nos gustamos, y estamos saliendo, y no es un lío y ya está. Vamos en serio, muy en serio y…Pues queremos saber si contamos con tu apoyo.
Cris respira profundamente tomándose unos segundos para pensar mira a su hermano, después a Amira, y de nuevo a su hermano.
-Pero, ¿vosotros sois conscientes de dónde os estáis metiendo?
-Eso le pregunté yo a tu hermano antes de empezar a salir – dice Amira hablando por primera vez desde que están en el salón – Y la verdad es que probablemente ninguno de los dos sepamos en qué nos estamos metiendo pero…-Amira mira a Dani y lo que siente al mirarle es suficiente para seguir hablando – Estamos dispuestos a intentarlo.
-Lo hemos hablado, sabemos lo que cada uno queremos y necesitamos. Y sabemos que juntos podemos con todo – Añade Dani repitiendo una vez más su frase favorita.
-Pero queremos contar con tu apoyo Cris, porque eres una de las personas más importantes en nuestras vidas –Amira da un paso hacia su amiga y le coge la mano – Dinos qué piensas por favor.
-¿Tú estás feliz? – Cris le pregunta a Amira que asiente con una sonrisa. Mirando a su hermano le hace la misma pregunta -¿Y tú?
-Más que nunca – afirma Dani.
-Entonces yo no tengo nada más que decir. No os voy a engañar, no creo que vaya a ser fácil, creo que…vais a tener que trabajar para que la relación funcione. Pero todas las relaciones son así y si vosotros os queréis pues, eso es lo importante.
Amira no se puede contener más y abraza a Cris lo más fuerte que puede. Su amiga le devuelve el abrazo y cuando se separan va a abrazar a su hermano que le da un beso en la frente.
-Eso sí – dice Cris señalándolos amenazantemente con el dedo – Puede que Damira sea real, pero yo voy a seguir siendo la favorita de Amira.
Amira no puede evitar reírse y volver a abrazar a su amiga. –Por supuesto que sí, Amiris es lo más real que hay.
-Eh, eh, eh. Y, ¿qué pasa con Crisani? –Dice Dani haciéndose el ofendido, aunque por dentro siente que le va a explotar el corazón de felicidad al ver a su novia y a su hermana abranzándose.
-¿Crisani? – Amira arruga la nariz en señal de desaprobación.
-Madre mía, bro, menos mal que no eres el encargado de elegir los nombres.
Dani pone los ojos en blanco y le revuelve el pelo cariñosamente a su hermana.
-Eh, que me despeinas – Cris se coloca bien el pelo y tras unos segundos mirando a su hermano y a Amira no puede evitar decir - ¡Qué fuerte! Mi hermano y mi mejor amiga. Que somos cuñadas Ami, ¡qué fuerte!
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Gracias por leerlo!!
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unidad-mexicana · 5 years
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Que silencio…
Ahora que tengo a ambos controlados en una habitación, lo único que puedo hacer es esperar a ver los resultados, y valla que da buenos resultados.
Estaba en camino para ver el exterior en el Zócalo del estado de CDMX, y con lo que observo es maravillosamente aterrador. Hay una enorme cantidad de animales muertos en todo el Zócalo. La gente de aquí me odia gracias a que México les ordena que hacer, lastimosamente para él, él no maneja las acciones de sus ciudadanos, así que hunden este lugar con caos y destrucción, mientras disfruto el espectáculo.
En estos últimos meses, muchos países llegaron aquí para darme su más sentido pésame, pues no creían que USA sería capaz de hacerle daño a México ya que se entendía que Rusia al ser la pareja de Centro, nadie se atrevería a tocarlos, pero al parecer fue hecho añicos esas ideas. El canciller de Rusia, no quiere ni verme a los ojos, lo carcome el remordimiento y la vergüenza, no tiene el valor de ver a su amado México destruido y traicionado por el país del que él representa.
También a sucedido últimamente que siento otro tipo de sentir, en alguna parte de este país, hay gente que experimenta otro sentimientos y que me ha llegado a incomodar por completo, me dan ganas de buscarlo y destruirlo, pero, de la misma manera que aparece, también desaparece y no puedo encontrarlo a tiempo.
-Disculpe mi señor…- vaya, hace tiempo que no lo miraba.
-Que quieres 32-Ese es el único sobreviviente de los estados de México, CDMX, sobrevive, porque México sigue con vida, pero no le queda mucho tiempo.
-El señor España a llegado, -Esta bien educado, se nota que Centro, cria pura sangre pura, pues a pesar de su actitud sumisa, el bastardo no a dudado en intentar matarme, pero al final, lo termino descubriendo, y lo torturó, hasta que no pueda moverse.
-España?-Ese nombre me suena.
-Es el padre de toda latino américa y algunos del Caribe y Asia…-El tiene las manos cruzadas y agacha la cabeza, así me gusta ver a los sobrevivientes, sin esperanzas de continuar.
-Oh, te refieres al perdedor que cruzó el mar, se acostó con muchos indígenas y terminó con hijos que se ´´independizaron´´ de el.-Ese Español, si tengo entendido, sus razones por lo cual su gente, quería derechos para los indígenas, pero claro, el racismo es más fuerte que la convivencia entre especies.
-...Si, ese España…-  Al parecer acerté muy bien, su expresión le dio un sentimiento rancio, puedo olerlo.
-Ahg bien, iré a recibirlo- No puedo dejar que me descubran, si hago algo que cambie el teatro que cree, ellos descubrirán una forma de destruirme, aunque, no es tan sencillo.
Tengo entendido que la relación de España con Centro no es de lo mejor, pues lo que sé, es que Centro no perdona a España porque mató a sus familia en un instante, los tratados que se hicieron eran basura para Centro, pues nunca perdonará a alguien que dañe a su familia. Desde luego, tampoco le agrada mucha gente, no le habla ni a la mitad de los países de América y mucho menos a los países de Europa, hay algunas excepciones, pero Centro es como el desprecio puro, todos los odian, pero no le dicen nada, por el hecho de que él tiene más razones de odiar que otro, Centro y Guatemala son los más viejos de América, todos los demás, nacieron después de las conquistas, siendo ellos las representaciones de los mestizos. Además, el tiene una fase bastante linda ´´Entonces todo lo haces por amor o por codicia, no puedo perdonar a alguien que utiliza el amor para obtener riquezas y robarle a otros.´´ Esas palabras están escritas con odio y venganza y es la vida de los tres México.
-Centro?...-Ese acento, llegó antes.
De repente, en el momento en el que me gire para hablarle, unos brazos me rodearon por completo. Su sensación era tan pacífica y cálida, el hablaba muchas cosas, decía cosas que no entendía perfectamente, sentía lágrimas en mi hombro...sentía, sentía ganas de apuñalarlo…
-Oh por dios tío, están bien cutre, parecieras que desaparecen poco a poco- De qué habla este idiota, ya quisiera yo que México desapareciera en cuanto tome su vida, pero el muy imbécil no se rinde.
-Nunca creí que Estados unidos haría esto de nuevo,mi pequeña princesa, ya no está por culpa de ese desgraciado, y Sur también se fue, Alemania no a estado bien este año, cuando se enteró, destruyó su oficina y ahora está encerrado en su habitación, realmente le afectó la noticia, como a muchos de nosotros - Mentiroso- Tuve que obligar a mi presidenta que me dejara ir a visitarte, porque nadie más sufre tanto como tu, se que para ti ellos son una parte de ti, y me duele saber que los perdiste por culpa de América. - Cállate- Así que por favor Centro, dejemos esto de lado, y déjame ayudarte - Fuera-  y por amor a tu gente, deja de guardarte las cosas para ti, y llora, tu mas que nadie debe llorar…
-He?...-No me di cuenta, cuando España se separo de mi, sentí algo frió correr por mi rostro, no… no puede estar pasando, YO no lloro, YO NO SOY 0E24EB, YO NO ME ALIMENTO DE ESTO, SABE TAN AMARGO Y DOLOROSO.
-México?- No puede ser, me alimente de la tristeza de España, entiendo que necesito alimentarme, pero no creí que mi cuerpo se alimentará con tan solo tocar a alguien y mucho menos, comer algo que no me pertenece a mi.ahora, no puedo dejar que estas lágrimas paren. - Estas bien chaval…
-Si estoy bien- Tengo que alejarme de él, si tengo tanta hambre, ya se a quien puedo sacarle provecho.
-Por favor, no te guardes nada, esta bien…-Ese idiota, no espere que su tristeza atrajera a mi estómago, realmente debió amar a Norte y a Sur, Centro por otro lado, puedo oler su angustia, y su miedo hacia él, debido a que España mató a la familia de Centro, tal vez por eso quiere hacer las paces en este momento, que patético.
-Si…
Después de ese percance inesperado, ofrecí un trato de honor a España, por lo de a alianza y esas cosas, ser un país es tan aburrido.
Paseamos por el jardín del Zócalo, España no para de hablar.
-Intente contactar a Rusia.
-Rusia?
- Si, el debió ser el primero en enterarse, pero parece que no le importara. Cuando llegue a su país, su presidente y el no estaban, me quede liado, por el hecho de que el es tu esposo o algo así.
-Pues esta mas que claro, el me dejo…
-México, se que esta es la cuarta vez que experimentamos el verdadero amor por tu propios méritos, pero no dejes que eso te afecte bien...debe haber una razón por el cual Rusia no se a enterado aún, apuesto que en cuanto se entere, vendrá aquí y te sacara de este sufrimiento- en ese instante tocó mi hombro y la aparte rápidamente
-No me toques asesino…-Demonios, se me escapo, si se da cuenta yo…Porque me mira como si estuviera entristecido…
-Lo siento, se que ya hemos discutido esto antes, pero enserio, que tengo que hacer para que me per..
-España! - Ambos volteamos la mirada hacia la voz- Ya es hora de retirarnos, espero y ya hayas acabado tu berrinche y podamos volver a nuestros asuntos propios.
-No, aun hay cosas que debo de hacer aquí, el me necesita - Ni que fueras su padre, vete ya me tienes harto.
-Tu gente también te necesita, no quiero saber tus razones, pero me imagino que es por el pasado, así que decide tu gente o el. - La mujer con una mirada odiosa se fue. Pude ver todo lo que pensaba de México, a ella no le importa que le pase a este lugar.
-...*suspiro* Tengo que retirarme por hoy, pero tranquilo volveré muy pronto, y ambos hablaremos de muchas cosas, tengo que distraerte de algún modo chaval. y por favor no te metas en los vicios por esto, se que nunca te a gustado nada que te dieran si no fuese comida mexicana, pero de todos modos te pido que seas cuidadoso y no un colgado que se desmaya en el pavimento.
-Si como digas- Ya vete escoria.
-Ho y antes de irme - él levanta una flor amarilla 
-Eso es?
-jajajaja una flor de cempasúchil, se que en unos días es el día de muertos, y me gustaría que le dieras esto a Norte y Sur, y que sepan que los extrañare mucho.-me lo a entregado.
-A qué te refieres…
-Ya ya, entiendo que quieres que me pire de qui, pero enserio, si los ves, por favor diles que los extrañare día y noche.
-Pero ellos ya no están aquí!
-No seas tonto, apuesto que Sur te entrego sus habilidades para ver espíritus, y Norte su fuerte resistencia, al fin y al cabo ellos dos son parte de ti, Norte es tu corazón y Sur tus ojos, así que por favor diles de acuerdo. Me voy, te veo en otro momento.
-...jeje...jejejejejeje...jajajajajajajajaja AHORA TODO TIENE SENTIDO!!!Ellos dos eran mucho más importantes de lo que creí...jajajajajajajajajaja gracias Españolete, nunca creí que serías de gran ayuda...ahora Tu ayuda realmente me hizo feliz jajajajajajajajaja.
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-ESTOY TAN ABURRIDO!! - USA gritaba sin parar, por otro lado Centro estaba en la esquina intentando dormir.
-Quieres cerrar tu boca, no puedo dormir…
-Quien quiere dormir en una situación como esta.
-Tu…
-...
-Como sea, no tengo la paciencia para esto, buenas noches.
USA empezó a patear la puerta de acero, sacando una rabia a Centro.
-Quieres dejar de hacer ruido!!
-Que te molesta mi ruido, pues tu existencia para mi me molesta!!
-Vete al diablo
-Púdrete
-Espero y te mueras pronto
-Pues yo deseo lo mismo para ti.
-Agh en serio hermana, que le viste a esta puta.
-A quién llamas puta, que yo sepa, tú eres el que más amores a tenido.
-A pues te equivocas tarado, yo lo hacía por amor de verdad, sin un objetivo a cambio, pero ellos de mi si, a diferencia de ti, que te acostabas con cada país que te interesaba, y luego lo dejabas, a eso me parece ser una ¡¡¡PUTA!!!! y lo peor es que Norte te lo perdonaba, a su manera pero lo hacía, era una tonta, por quererte tanto.
-wait, Norte lo sabía…-la mirada de USA cambio a una de sorprendido, pues no se esperaba ser descubierto por su ex.
-Pues claro, gorda imbécil, todos el mundo se reía de ella por eso, cada vez que pasaban, había murmullos, y lo peor es que no tuvieron que decirle, ella lo vio.
-When?...- no paraba de sudar frió.
-Fue con el engreído de philippines, en el 3000,ella te vio besándolo en una´´cita´´ que tenía contigo, y los veo tan acaramelados que lo que hizo, fue desearte suerte, darse media vuelta y nunca decirte nada, cuando ibas y le ´´coqueteabas´´  a ella, solamente se reía, pus a pesar de todo, ella te quería, despreciable gordo, manipulador.
-Pues no es culpa mía que ella me quisiera o si, ella ya tenía sus propios pensamientos, y puedo decidir por su cuenta, si su decisión era esa, pues, si que era tonta.
-BASTARDO!!!!-En ese instante una carga de volteos les dio a ambos países, dejando a USA caer al suelo.
-Maldición odio estos collares!!!
-Fue culpa tuya idiot
En ese instante la puerta se abre, mostrando a un ser con la misma apariencia que México, pero ahora lleva un traje diferente, lleva un mandil rojo, una camisa larga negra, unos pantalones cafés,unos zapatos negros y unos guantes de plástico rojos. mientras que en sus manos lleva unos ganchos y vendas.
-Parece divertirse muchísimo - la expresión de Unidad no cambiaba mientras hablaba.
-Y tu que, parece que te pusieron drogas en tu cara, porque no cambia en nada esa expresión - USA, hablo primero, de la forma de comportarse Unidad, mientras México, lo analizaba también, algo pasó, su rostro está tieso.- Tu sonríes y te ríes como idiota, porque ahora es diferente.
-Por nada que te incumba Gorda. - USA se enojaba por su comentario, mientras que Unidad dirigió su mirada a México- Estoy aquí para enseñarles una nueva lección de vida.
-Lección de vida?- Preguntó México 
-Un toro muy tonto, me contó que alguien tiene demasiadas habilidades o poderes en el.
-Un toro?-Preguntaba USA, mientras que México reaccionó ante las palabras finales de unidad.
-Si, ese toro me dijo que alguien puede ver espíritus y soportan grandes cantidades de daño- caminaba unidad hacia México- Así que le quitare una parte de él, porque se me hace muy egoísta, tener tanto poder y no compartirla con tu compañero de cuarto- Los ojos de unidad eran mucho más aterradores que antes, su cara inexpresiva, hacia que sus ojos te llevaran al infierno.- Así que les enseñare a compartir, USA tu ya has compartido mucho, México es el codicioso, por eso no te quitaré nada, mientras que tú México… TE QUITARÉ ESOS HERMOSOS OJOS TUYOS!!! - La cara de unidad desaparecía, su rostro era negro con unos ojos rojos.
-Espera porque harías eso?!! Que ganas dejándolo ciego!!-USA esta vez hablo en contra de unidad, pues en la otra ocasión estuvo a su favor. - A mi no me has hecho nada desde que llegue.
-no te preocupes, tengo algo mucho más doloroso para ti, y tiene que ver con los ojos de México.
-México ya está mutilado y débil, porque hacerle mas daño…
-...Porque quiero que te destruya, mientras mas odio gana hacia ti, su gente hace cositas para ti, porque crees que tienes cicatrices, y que estas no sanan - USA dirigía su mirada a México, este solo miraba hacia otro lado.- Además resolver tu problema de vista, ese tinte negro en tus ojos, he oído que se trata de una falta de cultura, ya que Inglaterra asesinó a todos los indígenas de tu territorio, dejando hueco cual cacahuate, eres rudo, pero vació por dentro. Además, que es por eso que le quitaste territorio a Norte, porque querías cultura. o estoy equivocado?
USA, no lo miraba, él tenía muchas razones por lo cual hizo lo que hizo a norte hace mucho tiempo. Pues para él, ella si era muy importante, pero desde lo sucedido con Centro y Rusia estando juntos, eso causó que sus acciones no fueran de lo más agradable para el.
-Bien si ya no tienes nada que decir -USA se interpone entre ambos y patea a unidad hacia la puerta.
-Y si no te dejo hacerlo…-En sus ojos se ve un leve color azul que parpadeó un segundo.
-Ya veo, conque es por eso que a Norte le gustabas tanto, eres un pecador, pero al mismo tiempo tienes un laxo de heroísmo en ti, pequeño pero eficiente.No te pediré que te muevas, pues entiendo que no lo harás, así que le diré a alguien mas que te someta mientras trabajo.-Unidad hizo dos aplausos y de la puerta aparece alguien que México reconoció al instante.
-GAFE?? - México miraba a su mejor soldado al lado de un monstruo, una escena que nunca hubiera querido observar, alguien como GAFE pudo ser doblegado por Unidad .y le dolía más pensar cuantos más cayeron en sus garras.
-GAFE, te importaría someter a USA
-JA, No hay nadie que pueda con…-En eso a gran velocidad el soldado de las fuerzas especiales, hizo una camel clutch con USA, utilizando sus pies para sostenerlo hacia arriba y sujetar su cuello con sus mano, dejándolo con dificultades para respirar mientras se sienta en su espalda.- Que...no puedo...moverme...es demasiado … fuerte…
-Claro, cada ser que controlar, su poder aumenta 50 veces más, claro sin rebasar mi poder- Caminaba hacia México, mientras este miraba a GAFE.
-GAFE, soy yo México!!, deja USA, ese no eres tú, me escuchas!!, GAFE!! GAFE!!- GAFE tenía una mirada perdida, vacía y hueca, no había nadie en esa mirada.
Centro sintió ser jalado hacia donde USA pueda observar lo que le harían a México, mientras él se sentaba en su estómago, y acercaba esas pinzas hacia centro.
-mmm... ?- Unidad quitó la venda del ojo derecho a México, observando que ya había sanado - wow, así de rápido sanaba Norte no?, con razón eres tan fuerte, ella te entrego su resistencia y fuerza bruta, que ternura es la hermandad. Pero ahora México...NO PARPADEES.
En un parpadeo, Unidad convirtió sus manos en filosas garras y empezó a rascarse la cara a Centro, sacando la piel alrededor de los ojos. Desde allí unas enormes quejas se escuchaban de Centro, guardando su dolor frente a USA, mientras que USA observa horrorizado, las acciones de Unidad, intentando zafarse de GAFE, pero en vano.
-HAAAAAAAAAAAAA!!!!! - USA escucha el grito de Centro, este cerró los ojos.
-NO CIERRES LO OJOS!!! - USA siente una fuerza extraña que lo obliga a abrirlos de nuevo, viendo a un unidad con sangre en su cuerpo, sosteniendo en esas pinzas un ojo, mientras la oscuridad hace contraste con esos ojos rojos y de nuevo esa sonrisa.
-Quiero que veas todo, quiero que sufras también, a partir de aquí, tus acciones te destruirán poco a poco, comenzando con el.- señalando a Centro que se retorcía del dolor y el pánico, pues no podía detener la sangre, y no podía cerrar el ojo, pues Unidad abrió la piel de alrededor.
-Ahora toca el otro ojo México, quédate quieto y se bueno- Volvió, esa risa volvía, esos ojos de felicidad por lo que hacía, todo volvió, en un parpadeo.
-HAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!! NOOOO!!! BASTA!!!!
-JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA, SI PIDE AYUDA JAJAJAJAJAJAJAJAJA VAMOS NADIE PUEDE HACER NADA JAJAJAJAJAJA
-DETENTE BASTARDO!!! 
Y un sonido de corte acabo todo.
_______________________
Duele...
Duele...
Duele…
He?
No podía entender nada, escuchaba algo, pero mi cabeza no me deja pensar, no veo nada, está oscuro. 
ALÉJATE DE MI!!!- Puedo escuchar a USA…
-JAJAJAJAJAJAJAJA- Puedo escuchar a Unidad…
No me siento bien...alguien...salvenos…
_____________
____________
_________
______
___
_
Me sentía raro, mi visión no volvía, entre en pánico 
-ALGUIEN!!  Aún hay alguien?-Mi respiración estaba acelerada, intentaba calmarme, pero el dolor no ayudaba mucho, tenía miedo...miedo de estar solo.
-México…-Esa es la vos de USA, que le hizo, suena raro.
-USA estas vivo?
-Si...agh - No se oye bien, que le hizo Unidad.
-Te encuentras bien?-No se porque lo hago, lo odio, pero mi parte humanitaria siempre resalta más que la mugre.
-Mejor que tu agh…. si…
-Que te hizo Unidad -Intente moverme, pero la cabeza me empezó a pesar mucho y mi cuerpo estaba débil-agh, me duele…
-México, yo… Lo siento…
-Por
-Por todo, agh...no debí haber sido así, ni contigo ni con Sur, pero era porque me alejaban de Norte…
-Tu no la mereces, por eso te alejaba de ella, contigo, ella sufrió mucho y muchos le hicieron daño para dañarte a ti…
-Lo se, por eso lo siento…
-Olvídalo… estoy demasiado agotado como para discutir...cuánto llevo desmallado.-intente ponerme mi espalda contra la pared para levantarme.
-6 días, el próximo cantar, será 1 de noviembre...agh…
-Maldición…cuando mas necesito mis ojos, este puto monstruo me los arrebata...que habrá hecho con ellas…
-De hecho, es lo que intento decirte…-No puedo ver, si se mueve algo no lo se, que hago ahora-el AGH!!!
-Que que tienes?-Reaccionó al pánico, no se que hacer, esta oscuro…
-Ese monstruo… me dio tus ojos…
-...Espera..tus quejas son porque…-Oh no, para el no…
-ME arden maldición!!!!-puedo oír el sonido de la tierra arrastrándose, usa debe estarse dando golpes para parar el dolor, pero es imposible, los ojos del Sur, son ojos malditos, aquellos que los tienen sufren dolores, de cabeza y suelen estar estresado...Sur lo manejo bien, pues desde chiquito lo aprendió a manejar, pero USA - Ayúdame me duele, arden demasiado…
-Eso es por la maldición de la Catrina, esa flaquita solo causa problemas en momentos inesperados, esos ojos que tienes, a pesar que son míos, en realidad son de Sur. Yo y mi hermana ´´lo llamamos los ojos que lo ven todo´´ Sur era perspicaz ante los que eran bueno y malos, además de una capacidad increíble de ver a los muertos.
-No me interesa, quiero que pare el ARDOR!! AGH MIERDA!! 
-Ese es el problema, no se puede imbécil, Sur pasó su vida entera con ese ardor...pero tal vez hay algún modo.
-Solo dímela, esto es un infierno…
-No lo haré, estoy harto de ti, por primera vez en mi vida deseo que realmente sufras en vida y si eso te hace daño, mejor para..
Her...no
-Que? - Puedo escucharlos aun… aun están allí- No le diré, estás loca, él te hizo esto.
Per...do...lo
-Ni de broma, el no lo merece
-De que estas hablando? mierda duele…
po...vor, por mi…
-.*suspiro* USA!, 
-He?
-Quiero dejar claro esto, te odio,no mereces perdón, pero te ayudare, porque ya no quiero seguir esta guerra entre nosotros… así que el trato es, te digo cómo detener el ardor, si tu, me haces un favor.
-Que clase de favor…-Claro no confía en mi…
-Te lo diré en otro momento, aceptas o no…
-Qué más puedo soportar… de acuerdo…
-Bien para sellar nuestro trato, agh...mi cabeza…
-Estarás bien…
-Cállate, no te preocupes, no necesito tu lastima.-No lo necesito, no mientras aún pueda escucharlos…
- ixtelotin i- estli tlilektik, tlachia ininsayanalistli, ijkuak youaltika chia yejuatl se i- noviembri, yejuatl chisiuinakilistlim ma teteuantsin tetlachiuilistli, tlami iuan tlami san kema yejuatl inon amo tlaaxiltia yejuatl uentli.(Ojos de sangre oscura, observar este contrato,cuando la noche espera el 1 de noviembre, el dolor que ustedes causan, termina y acabara solo si el aquel no cumple la promesa.)
-Que fue todo eso?...sonaba a algo maligno
-Es un tratado, pero de los viejos, si no cumples mi petición el día en que lo haga, ese dolor volverá. Así que si no lo aguantas tanto, yo que tu cumpliría jajaja.
-Si muy graci AGH maldito…
-Solo tienes que esperar, un poco, mañana será un mejor dia. cuando la noche caiga, esos ojos serán como si fuesen tuyos y veras cosas que probablemente te vuelvan loco.
-OH Come on, simplemente no pueden ser normales las cosas con ustedes tres…
-Solo cierra los ojos, mañana será mejor…y no le temas, solo observa de nuevo…
Cuando la noche callo, de 1 de noviembre, puedo oír risas de niños pequeños, me hacen sentir feliz, USA sigue dormido, tal vez debería…
-Despierta tarado, que la noche es joven..-lo patie
-AGH, oye, ten...hey It's true, ya no due….
-HAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!
Solo un poco más de tiempo...
(Por la flojera de mi vida, pondré a estados unidos con el idioma en español XD, es que me da flojera traducir TvT, espero y les guste, y atención, recuerden que cualquier cosa que salga de la historia de Unidad, es fantasía, y que no hay nada en contra de otros países, eso es todo muchas gracias por leer ^^)
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jmb-paisajes · 2 years
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Curso Paisajes de Aprendizaje- Día 4. Diario de aprendizaje. 20 ( y 21) de Abril.
Bueno, pues aquí estamos, ya con la entrega del blog, al final me he liado la manta a la cabeza y estoy haciendo algo muuucho más largo de lo que me proponía en un principio, ¿ será que me están gustando los métodos y el tema que se emplean en el curso?? xD Puede ser. Sobre todo espero que al tutor no le moleste mucho... ;)
Pues por fin en esta entrega se nos propone preparar un diario de aprendizaje con algunas de nuestras reflexiones sobre los temas. Yo me digo que si lo que hay que hacer es un diario. voy a hacerlo bien, y al final me sale un blog con ¡5!! entradas. Voy a intentar hacer esta última más corta, porque hay que rematar esto ya.
Lo que me queda por contestar en esta entrada es:
-¿En tu experiencia, reconoces en tu alumnado diferentes inteligencias?
-¿Cómo crear una escuela que de respuesta a diversidad de inteligencias?...
Ya que las otras dos ya las respondí mejor o peor en el anterior post.
Con respecto a las diferentes inteligencias en el alumnado , la verdad es que creo que la respuesta es obvia. Se ven alumnos que destacan más de manera innata en unas materias que en otras de ramas tan dispares como inglés y matemáticas, o directamente también que tienen formas diferentes de plantearse los problemas y las actividades.Esto se ve sobre todo en las actividades que se dejan más libres o a interpretación del alumno. Incluso alumnos que siendo brillantes en general se les puede dar mejor un tipo de actividades que otro.
En el tema de como crear una escuela que atienda a la diversidad de inteligencias... , pues algunas cosas que reflexionando sobre ello, se me pueden ocurrir, son:
Obviamente , estar atento a la diversidad de alumnos que hay en la clase, y cómo puede responder cada uno de ellos a un intento sincero de realizar las actividades propuestas. Esto lleva también al siguiente punto:
No tener miedo a dejar libertad a los alumnos en la forma de presentar y de resolver ejercicios. Esto lleva también aparejado un mayor tiempo y dedicación del profesor, lo que también podría llevar a lo siguiente:
Bajada de ratios en relación alumnos/profesor. para dedicar una atención más personalizada, es necesario más tiempo del profesor por alumno.
Uso de diversas plataformas y tecnologías.
Que los alumnos puedan dar feedback positivo y constructivo sobre las actividades , y temas tratados o métodos usados.
Obviamente todo esto debería ir acompañado también de la buena fe y esfuerzo del alumnado, ya que todo derecho lleva aparejado algún deber.
Y con esto termino ya mi entrega por hoy, en estas actividades que se me han alargado más de lo que esperaba! Espero que mi tutor no sufra mucho corrigiéndolas! :)
Hasta más ver!
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launer2014 · 4 years
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Imperio de Tormentas
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TÍTULO: Imperio de Tormentas  
AUTOR: Sarah J. Maas
Nº PÁGINAS: 741
PUNTUACIÓN: 10
GÉNERO: Fantasía, Ficción, Juvenil
LOS REINOS ESTÁN A PUNTO DE COLISIONAR                                                             El largo camino al trono apenas comienza para Aelin Galathynius, pues la guerra se cierne en el horizonte. Se han roto y se han comprado lealtades, se han ganado y perdido amistades, y quienes poseen magia se oponen a quienes no. Con el corazón comprometido al príncipe guerrero a su lado, y habiendo jurado fidelidad a la gente que está resuelta a salvar, Aelin hurgará en las profundidades de su poder para proteger a aquellos que ama. Pero a medida que los monstruos emergen de los horrores del pasado, y las fuerzas oscuras se preparan para reclamar su mundo, la única posibilidad de salvación reside en una búsqueda desesperada que podría marcar el fin de todo lo que Aelin ama en la vida.
OPINIÓN LAURA:
Rara vez damos un 10, pero esta vez era necesario. Esta quinta entrega de "Trono de Cristal" no tiene desperdicio alguno. Es cierto que al principio la saga puede llegar a ser un poco pesada, pero cuando llegan estas ocasiones son aún más impresionantes. Este libro en sí, no tiene ni un segundo de descanso, ayudando a que sea una lectura rápida y entretenida.
Aelin, junto con todo su grupo, emprende camino a casa pero acaban yendo en dirección opuesta. Buscando tranquilidad y paz, van directos de nuevo a guerras, emboscadas y nuevos obstáculos. Esto nos permitirá ver la otra cara de Aelin, la que sufre y está a punto de rendirse. Se han revelado ciertos secretos en este libro que me han hecho sufrir mucho, sobretodo porque muchos de ellos tienen que ver con cuando era una niña.
En este libro nos adentramos más en la historia de Lysandra, Aedion, Elide y Manon, viendo la importancia de los cuatro al tomar papeles que nunca se habrían planteado. Manon demuestra tener una fuerza de voluntad y un corazón especiales y sumamente importantes en la historia. Elide es el personaje que demuestra que no importan los problemas que tengas ni cuanto te infravaloren, eso puede jugar a tu favor. Lysandra, es uno de mis personajes favoritos, ya que pese a todo lo que ha pasado sigue luchando por los suyos, sin importar si eso implica morir.  Aedion, ¿qué decir de él? Adoro a ese hombre, pero me da pena como ocultan todo de él y se entera el último. Ahora hay que sumar la existencia de Gabriel, aunque gracias a él podemos ver una evolución Aedion.
"Eres lo que eres. Y lo que yo quiero... lo que yo necesito, Rowan, es alguien que no pida perdón. Que no se disculpe por lo que es."
Quien diría que los dos príncipes tendrían en común más de lo esperado. El ingenio de Rowan y Dorian a veces no tiene cabida. Mientras  que uno es como un bestia salvaje, el otro es un cachorrillo, pero en el momento menos esperado los papeles pueden invertirse. Esto me ha sorprendido MUCHO, la faceta de debilidad de Rowan que aparece en ciertos momentos y que llega a partirte el corazón, por otro lado la faceta salvaje de Dorian que normalmente es provocada por cierta persona.
Y de verdad, que manía tiene la maldita Maeve de meterse en todo. Es uno de los personajes que más detesto, puede que incluso más que a Erawan, pero porque ella manipula a la gente a la fuerza buscando donde hacer más daño. Y Erawan por otro lado subestima a todos, o eso espero, porque es la persona que más ha liado todo en el libro y a veces de formas un repugnantes.
En sí, me ha encantado este libro, era un ir y venir de emociones a flor de piel. Me ha hecho sufrir y disfrutar de maneras que pocos libros lo hacen. Las últimas 50 paginas entre lágrimas 😭. El final me parece demasiado cruel y despiadado, porque sufres mucho por todo lo que se revela repentinamente, golpe tras golpe. Un destino manchado de sangre para uno mismo puede hacer que una persona piense más en el resto que en su beneficio. Recomiendo mucho esta saga, pero como siempre, todo depende del tipo de narración y temática que te guste, pero para mí, es de mis favoritas.
"Te enterarás, Rolfe, que uno no lídía con Celaena Sardothien. Uno la sobrevive."
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Objetivos mas importantes que posee la C.U.R.P
La curp es una herramienta de identificación personal exclusiva dado a cada morador en el territorio nacional. Además, el gobierno del país se comunica con la comisión del Gobierno de México en el extranjero para brindar probabilidades de gestión a los paisanos que están en otras naciones. Este recurso no se relaciona solo con proteger la identidad de los individuos, sino que se usa como método para valorar en qué grado se ha desarrollado la población mexicana, radicada o no en territorio nacional. De ahí la importancia que también los mexicanos que habitan en el extranjero la pidan, pues esta información ayuda para computar con mayor precisión la densidad de población.
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La sucursal encomendada de su utilización desde su divulgación a mediados de los 90’s bajo la determinación del gobernante doctor Ernesto Zedillo Ponce de León, es el Registro Nacional de Población. El esfuerzo de RENAPO para conseguir una buena ejecución de la clave ha Elementos que integran la Clave Única de Registro de Poblacion , basándonos en esto, antes que todo se desarrolló la vía que brindase mayor seguridad y eficacia en su estructura, obteniendo de todo esto una mezcla entre números y letras con dieciocho caracteres de largo, los cuales corresponden con la información del ciudadano que se sacaron de su documento probatorio de identidad más algunas piezas extras adicionadas por renapo. De los 18 trozos en formato alfanumérico que engloba la CURP, 16 de ellos se obtienen del acta de nacimiento, carta de naturalización, documento de situación migratoria o bien certificado de nacionalidad mexicana, el resto se instauran por el Registro Nacional de Población. Los caracteres del comienzo corresponden a el apellido principal, se dispone de la primera letra y primera vocal interna, para el tercer puesto va la primera letra del segundo apellido, en el caso de inexistencia de un segundo apellido, la situación se soluciona asentando una “X”, se sigue con la primera letra del primer nombre. Cuando se mezclan 2 nombres que comiencen con María o bien José, se va a tomar en cuenta el segundo nombre para asignar la inicial. Las 6 posiciones sucesivas incluyen la data de nacimiento, en formato año/mes/día tomando dos dígitos en cada caso. Se dedica la siguiente posición para el género de el individuo, usando “M” o bien “H” según sea necesario; continuando la ordenación, otras dos letras se destinan para la Entidad Federativa de nacimiento, seguidamente un trio de puestos para las primeras consonantes internas de ambos apellidos y el nombre. Finalmente, el digito diecisiete y dieciocho lo toma Renapo para anexar dos caracteres que frenen la duplicidad de registros. Resulta tan sorprendente que incluso en en estas fechas, observamos personas cuyos datos producen una clave exactamente igual en las dieciséis posiciones iniciales, de ahí nació la exigencia de contar con ese par de caracteres de convalidación, de esta forma se mengua la probabilidad de que se den registros duplicados. Posiblemente ya ha apreciado esta circunstancia antes, pues se han podido ver distintos episodios en que algún individuo se ve liado en condiciones legales solo por tener un nombre precisamente igual que alguien que efectuó alguna falta, o bien siendo más actuales, al hacer una busca en Facebook con un nombre especifico,la cantidad de resultados es grande, este fue motivo de sobra que las autoridades sopesaran un acontecimiento de tal calibre tomando medidas a fin de que no se presenten duplicidades bajo ninguna circunstancia. Hay muchas posibilidades de que la explicación anterior le sirviera para empezar a calcular la clave por sus propios medios, incluso parecería una buena idea ayudarse de una de las páginas de internet destinadas para eso, no obstante, es mejor consultar el portal oficial diseñado por el Gobierno mexicano, pues esta depende totalmente de Renapo, el organismo a cargo del manejo de la clave, así se tiene mayor certeza de que fue realizado apropiadamente. No estamos en contra de los sitios que amablemente ofrecen a los usuarios un código que hace el cálculo de la CURP, pero defendemos la idea de que es preferible dirigirse al portal oficial para mejores y más confiables resultados, así sus datos personales corren menos riesgo, puesto que un requisito indispensable es proporcionar su nombre completo, sitio y data de nacimiento.
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¿Quieres tequila?
Sal
Chupito
Limón
Por nuestras historias, nuestros momentos, las peleas, los besos, las decepciones y las historias, porque ¿Qué somos, si no eso? Mas que un cúmulo de vivencias, de  recuerdos. De pensamientos, de sentimientos desbocados, de las sonrisas porque si, de los abrazos regalados y de los besos robados. Somos recuerdos, somos sueños, somos pasado.
Sal
Chupito
Limón
Busquemos otro motivo por el que brindar. ¿Por la amistad tal vez? Por los amigos de verdad mas bien, los que no fallan, esos a los que no llamas amigo, llamas hermanos. No por los que te acompañan en la fiesta, los que están a tu lado en la resaca, por esos, por los de verdad. Por el que te ve llorar, por el que nunca se aleja.
Sal
Limón
Chupito
¿Qué ha pasado? Esto no iba así­, ¿verdad?, lo hemos liado, demasiado alcohol, ¿no crees?
Sal
Chupito
Limón
Por nosotros, cómo no, cayendo en los tópicos, fingiendo risas, escondiendo lágrimas y rompiendo corazones. Como siempre ha sido, como no va a dejar de ser, porque en esta sociedad es lo único que sabemos hacer. Llorar, fumar y beber.
Chupito
Limón
Sal
Un brindis mas, uno por ese amigo que te dice que dejes de beber con una botella del ron mas caro, por ese que te dice que no fumes y luego te pide un cigarro, por los que te llaman guarra y van con dos de la mano. Por los que te ayudan diciéndote solo lo malo, los que no ven que eres como eres por errores del pasado, que no ven tu dolor, tus heridas, tu cansancio.
Si, por todos ellos, por cualquiera, por nadie, porque al fin y al cabo ¿Qué es un brindis? Si solo es la muestra de que estamos borrachos, si solo es la prueba de que ya no razonamos, si solo nos recuerda lo solos que en realidad estamos.
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Cómo dejar de ser una persona tóxica
¿Compruebas que haces daño a otras personas? ¿Hay gente que se aleja de ti? ¿Personas de confianza te han dicho que tienes que cambiar en algo? Si has llegado a este artículo, es que en algún momento te has hecho la pregunta: “¿Soy tóxico?”.
También puede que vengas de hacer el test para saber si eres una persona tóxica. Si no es así, te recomiendo que lo hagas antes de continuar.
En fin, has llegado a la conclusión de que eres una persona tóxica y necesitas ayuda.
Y ahora te estás preguntando ¿Qué hago? 
Lo primero que debes hacer es felicitarte. Has conseguido el paso más importante para cambiar algo en ti: reconocer que tienes un problema y que quieres cambiar.
Has conseguido algo que no hace casi nadie. La mayoría de personas prefieren seguir igual.
¿Te suenan estas frases?
“Yo soy así”
“Si me quiere, me soportará”
“Así lo he hecho siempre”
Estas y otras frases son mecanismos de defensa. Bloquean el cambio. Cambiar es una tarea que requiere mucho esfuerzo, constancia y paciencia. Es mucho más fácil echarle la culpa a los demás.
La cosa se complica con los trastornos graves de personalidad. Una de las características de estos trastornos es que son egosintónicos. Quiere decir que son indetectables para la persona que los tiene.
Otro ejemplo son los psicópatas: rara vez saben que sufren psicopatía. Incluso creen sentir emociones cuando son totalmente “inmunes” a ellas.
Pero volviendo a lo que te ha traído hasta aquí: ¿Qué tienes que hacer cuando crees que eres tóxico?
En este Post tienes una serie de apartados sobre cómo dejar de ser una persona tóxica.
Los pasos son orientativos. Te ayudarán a cambiar si de verdad quieres hacerlo. No esperes resultados rápidos, ni una panacea.
Ten en cuenta que, a veces, tenemos problemas que son complicados de solucionar sin ayuda.
Los trastornos de personalidad y los hábitos tóxicos están arraigados en lo más profundo de la persona. En psicología, se consideran los tipos de trastornos que requieren un tratamiento más largo.
Ante todo, si te ves superado y sientes un gran malestar en tu vida, te recomiendo que acudas cuanto antes a un profesional de la salud mental.
Aprende a conocerte
Primer paso. Para empezar a cambiar, lo primero que necesitas es hacer una gran labor de autoconocimiento.
Recuerda que ya estás por delante de mucha gente en cuanto a conocerte. Reconociste tu problema. Ahora sólo necesitas analizar bien tus conductas y pensamientos.
Aísla qué comportamientos tóxicos tienes. Piensa en qué comportamientos no te gustan de ti o consideras que son tóxicos.
Apúntalos, coge papel y lápiz y haz una lista con todo lo que quieres cambiar. Cuanto más preciso seas y mejor describas cada comportamiento, mucho mejor.
Aquí tienes unos ejemplos para ayudarte a definirlos.
Ejemplos de mala definición de comportamientos:
“Tengo poca paciencia”.
“Me enfado con facilidad”.
“No paro de quejarme por todo”.
No queda claro el problema. Falta información. Con estas definiciones te será difícil identificar con claridad cuándo ocurren y cómo cambiarlos.
Ejemplos de buena definición de comportamientos:
“Cambio de tema con mis padres cuando me dicen lo que les molesta de mi“.
“Me enfado con mis pareja cuando queda con sus amigos“.
“Me quejo con mis amigos cuando no se hacen los planes que a mi me gustan“.
En cambio, estas definiciones son claras y concisas. Con ellas puedes aislar de forma clara el problema.
Observa que tienen 3 partes: Qué, con quién y cuándo ocurre la conducta.
Teniendo bien acotado el problema, se te encenderá una luz de advertencia mental cada vez que vuelvas a hacer una de ellas.
Exterioriza tus creencias
Con el paso anterior has definido QUÉ es lo que quieres cambiar. Esta parte va dirigida al POR QUÉ has mantenido esas conductas.
En este momento debes identificar creencias, pensamientos y emociones que anclan los comportamientos tóxicos.
Esta parte es la más complicada, pero sin ella no podrás avanzar y lograr un cambio verdadero y duradero.
Detrás de cada uno de los comportamientos que has listado en el paso anterior, hay pensamientos, creencias y emociones que los justifican.
Puede que sean traumas infantiles, necesidades no cubiertas o creencias que has aprendido de tus padres.
Todos los comportamientos tóxicos se vuelven a repetir porque hay algo detrás de ellos que justifica que así sea.
Cambiar estas creencias y pensamientos es la parte más importante para dejar de ser una persona tóxica.
Para poder indagar en ellos, tienes que preguntarte el por qué de cada comportamiento tóxico. Aquí tienes unos ejemplos:
“¿Por qué sobreprotejo a mi hijo?”
“¿Por qué intento culpabilizar a otros de todo lo que me ocurre?”
“¿Por qué me deprimo por mi pasado?”
Respóndete con sinceridad. Poco a poco profundiza en tus preguntas hasta que llegues a la raíz del problema.
Si llegas a una conclusión que no te convence, vuelve a preguntar el por qué. Por ejemplo:
Pregunta 1: “¿Por qué sobreprotejo a mi hijo?”
Respuesta 1: Porque no quiero que se haga daño.
Pregunta 2: ¿Por qué no quiero que se haga daño?
Respuesta 2: Porque tengo miedo de que le ocurra algo malo.
Con esta progresión, se llega a la justificación de la conducta. Cuantas más preguntas te hagas, más profundizarás y, por tanto, más te conocerás. En el ejemplo, la madre sobreprotege a su hijo porque tiene miedo y preocupación injustificados. 
Cuando llegas a la justificación, descubres el motivo real de tus comportamientos tóxicos.
Encuentra alternativas
Una vez tengas todas las justificaciones que das a tus actos, tienes que hacerte estas preguntas para cada una de ellas:
¿Tu justificación esta basada en un hecho real o es provocada únicamente por tus pensamientos y emociones?
¿Es beneficioso para ti o para los demás mantener esta justificación?
¿Qué otra alternativa hay a la justificación?
Con estas preguntas conseguirás apreciar lo irracional que eran tus creencias. Verás que no son beneficiosas para nadie y obtendrás alternativas más adaptadas a la realidad.
Haz un plan
Ahora te conoces como si te hubieras parido. Es hora de pasar a la acción.
Tienes que decidir qué acciones vas a hacer para cambiar.
De nuevo, intenta ser muy específico. Aquí tienes unos ejemplos de conductas de un plan de acción:
– Si eres una madre sobreprotectora, una acción en tu plan de acción podría ser:
“Voy a permitir a mi hijo que salga con sus amigos hasta tarde dos veces a la semana.”
– Si piensas que tu pareja tiene la culpa de tu tristeza, una acción de tu plan podría ser:
“Cuando culpe a mi pareja de mi tristeza, voy a pensar que yo soy el dueño de mis emociones. Puedo cambiar mi estado de ánimo y soy responsable de mis sentimientos.”
Con esto, elaboraras una lista con comportamientos y pensamientos alternativos a los hábitos y conductas tóxicas que quieres cambiar. Así tendrás el camino marcado para lograr el cambio.
Aquí tienes que ser constante y paciente. Volverás a cometer tus comportamientos tóxicos, pero no debes desanimarte. Poco a poco, los nuevos comportamientos se abrirán camino en tu personalidad.
Utiliza la visualización
Una herramienta para ayudarte en el cambio es la visualización. Dedica unos minutos al día a imaginar cómo quieres ser. Imagínate a ti mismo con muchos detalles, realizando aquellas acciones que quieres que sean de tu nueva personalidad sana.
Imagina cómo te comportarías, cómo sería tu lenguaje no verbal, cómo sería tu aspecto, cómo te sentirías, etc. Cuantos más detalles, mejor. Esta técnica te ayudará a acercarte inconscientemente a ser como quieres ser. Utilizarás el poder del subconsciente a tu favor.
Dedícate tiempo
Para poder cambiar necesitas tiempo. Tienes que pensar en ti y estar contigo mismo.
Sólo necesitas unos minutos cada día para conseguir cambios y mejorar tu vida permanentemente.
¿Estás muy liado con el trabajo o la familia? ¿No puedes conseguir 10 o 15 minutos al día para mejorarte?
No hacerlo es como decir que no tienes tiempo de afilar el hacha porque estás muy ocupado talando.
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Rosa ❤
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rohirrimuniverse · 7 years
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Hugh, Guille y Sergio (3)
Hugh, Guille y Sergio (Reunión de cerdos) (3)
Se podría decir que, en ese momento, comenzó la fiesta propiamente dicha.  Hasta ese instante, habíamos estado bebiendo, fumando y charlando en plan colegueo. El sol se empezaba a poner y la luz natural en la habitación comenzaba a menguar, cuando el guiri y su chico decidieron pasar a la acción, lanzándose como hienas sobre mi rabo, con el objeto de ponerlo duro. Los dos se turnaban para chuparlo y relamerlo, al tiempo que se morreaban entre ellos. Con toda la birra que me había trincado en ese punto de la tarde, temí tener problemas para empalmar, pero entre que llevaba todo el día cachondo pensando en aquella quedada y que tener a estos dos a mis pies escupiéndome el cipote, mientras el chaval del costo miraba, era un estímulo más que propicio, acabé con el cipote enhiesto en cuestión de segundos.  
 El cabrón del Guille volvió a repetir la jugada: pilló los gayumbos celeste, que seguían empapados junto al cubo de meo, los metió dentro, y los impregnó de líquido dorado para, a continuación, estrujarlos sobre mi nabo. Noté la humedad de los meos caer sobre mis genitales y creí enloquecer. Él mismo se encargó de lustrarlo, de limpiar el rabo y los cojones, por los que goteaba un líquido viscoso, mezcla de babas y de meos.
 Hugh observaba, enloquecido por la lujuria, cómo su chico me limpiaba el cipote. Y Sergio, entretanto, flipaba con el espectáculo.  Fue la primera vez en toda la tarde en que me imaginé que aquel chaval tenía toda la pinta del mundo de tener novieta. Es más, me podía imaginar a la típica chica de barrio, a la que habría conocido en el insti, con algún tatoo y algún que otro piercing. Si ella supiera que, en los ratos libres, su chico se dedicaba a pajearse en fiestas de tíos, habría flipado tanto o más de lo que su propio novio estaba flipando al ver a estos dos comerme el cipote embadurnado en meos.
 Cuando Guille terminó de comerme el nabo, Hugh le tomó el relevo, pero lo más alucinante es que el cabrón, antes de ponerse a comerme la polla, se puso a beber meos del cubo, como si fuera un perro. Sacó la cara embadurnada, con la perilla chorreando líquido, y se lanzó a comerme el rabo.  Guillé se quedó de pie y me morreó. La boca le sabía a tabaco, a cerveza y a meos. Me encantó esa mezcla. Noté cómo mi cipote se endurecía dentro de la boca de su novio irlandés.
 Como todos, suelo cerrar los ojos al besar, pero aquella tarde no quería perder detalle de todo lo que sucedía alrededor de mí así que, mientras Guille y yo nos morreábamos, yo miraba de reojo a Sergio, que no paraba de pajearse en el sofá. El sabor de la boca del madrileño, el pestazo a choto de la habitación, la visión del chaval veinteañero y hasta el tacto de nuestros propios cuerpos transpirados y pegajosos me tenían completamente desquiciado. Cuando todos tus sentidos están estimulados por igual y, encima, vas un poco pedo y colocado, parece que cualquier sensación se eleva a la enésima potencia. Eso es exactamente lo que me pasó aquella tarde, mientras el irlandés y su novio me daban placer delante de Sergio.
 A Guille le ponía cerdísimo ver a su chico zampar mi nabo. Volvió a pringar el bóxer celeste en el cubo de meos, rebosante tras las meadas que habíamos soltado él mismo, el chavalín veinteañero y yo, y lo estrujó sobre la boca de su novio, quien la abrió desmesuradamente para tragarse aquel chorro de pis. Noté algunas gotas rebotar contra mi falo y contra mi vello púbico y me estremecí de placer. Hugh volvió a la carga, chupando y escupiendo mi nabo, hasta dejarlo brillante y lustroso. Sergio, por su parte, seguía sentado en el sofá, marcando esos abdominales de piel blanca y lampiña, y pajeándose como un macaco.
 Guille dejó de besarme y se puso a liar otro porro, mientras sugería que podríamos jugar a algo. Le dijo a su novio que sacara la baraja de cartas y el irlandés, una vez que dejó mi rabo reluciente y limpio como si acabara de salir de la ducha, abrió el cajón de un aparador y sacó una baraja de cartas. No sabía lo que maquinaban éstos, pero jugar al mus no era precisamente lo que me apetecía en ese momento. Tenía el rabo duro como un bate y quería seguir follándole la boca al irlandés, aunque tampoco me habría desilusionado metérsela al niñato veinteañero, que tenía pinta de chulito, pero que seguro que disfrutaba como una zorra con un nabo de macho en la boca, a juzgar por cómo se pajeaba viendo a éstos dos comérmela.
 Guille fue explicando, mientras liaba otro porro, las reglas del juego. Era sencillo: cada uno sacaría una carta del montón: la carta más alta ganaba. El que tuviera la carta vencedora, buscaría una ‘víctima’ entre los otros tres y le impondría un ‘castigo’. En caso de empate (que salieran dos reyes, dos ases, o dos caballos), los dos o tres ganadores decidirían a pachas el castigo para los perdedores.
 La idea me pareció divertida. Nunca había jugado a nada parecido y me resultó una forma lúdica de ir calentando el ambiente. Le pregunté a Guille si Hugh conocía la baraja española y el chaval madrileño me respondió con un malicioso brillo en los ojos, asintiendo y haciéndome entrever que no era la primera vez que jugaban a ese juego. Al chavalín rubio también le divirtió la idea así que, una vez que Guille hubo liado el porro, empezamos a jugar.
 Hugh barajó las cartas y dejó el taco sobre la mesa acristalada de centro. Cada uno tenía que coger una carta. No tenía que ser la primera, sino la que te saliera de los cojones.  Una vez que cada uno tenía su carta, se ponían todas boca arriba, para ver quién tenía la más alta, es decir, la ganadora. La primera ronda dio como ganador a Sergio, que se alzó con la victoria y se quedó, pensativo, maquinando un castigo:
 -          ¡Quiero que os las comáis uno al otro y el que tenga la boca libre, qué me la coma a mí...!
 La idea molaba... El chavalín, para ser tan jovencito y aparentemente inexperto, tenía imaginación. Hugh me la comió a mí; yo a Guille y Guille se metió el blanquecino rabo del chaval en la boca. Era un morbazo comer rabo mientras te lo comían a ti. La polla de Guille sabía fuerte, a meos. Lamí con ganas, deseoso de encontrarme con algo de requesón bajo aquel pellejo largo que le cubría el capullo. Entretanto, Hugh seguía lustrándomela (al cabroncete del irlandés le había molado mi rabo) y Guille tenía la tranca del chavalín metida lasta los cojones. ¡Qué cerdos podemos ser los tíos cuando nos los proponemos en serio! Estuvimos así un buen rato, hasta que nos hartamos y Guille propuso otra ronda de cartas.
 Cada uno pilló, pues, una carta de la baraja y las colocamos boca arriba. De nuevo, el chavalín rubio volvió a proclamarse vencedor de la ronda, merced a un caballo de bastos. ¡El cabroncete era afortunado en el juego…! Nos miró con cara de pillo y nos impuso un castigo a los tres:
 -          Comeos el culo unos a los otros.
 Los tres nos colocamos a cuatro patas sobre el suelo del salón y empezamos a zamparnos los ojales en el mismo orden en que, un minuto  antes, nos habíamos comido los rabos: Hugh me metió la perilla en el ojete y yo le sepulté mi cara peluda a Guille en la raja del culo. Yo tenía el ojal bastante sudado, tras la caminata y el calor de la tarde, así que el irlandés empezó a gemir de gusto en cuanto metió las napias en mi raja. Y eso que, un rato atrás, ya me habían metido el hocico en la retaguardia.
 El ojal de Guille también olía y sabía de puta madre. Era ligeramente peludo y tenía un regusto a sudor concentrado  que me flipó. Sentir la lengua de su chico escarbando en mi agujero me animó a meterle la lengua más profundo y acabé sepultándola en aquel orificio envuelto en hirsutos pelos. En aquel momento, parecíamos tres perros, comiéndonos los culos, disfrutando con los olores y sabores de la parte más recóndita de nuestras anatomías. Pude ver al chavalín, sentado en el sofá, meneándosela con vicio, mientras no nos quitaba ojo de encima. Aquel cabroncete era un viciosete. Ya le llegaría el turno de pagar prenda…
 Una nueva ronda dio, por fin, con un nuevo vencedor. En este caso, fue Guille, que tenía además clarísimo quién iba a ser la víctima de su castigo:
 -          Hugh, get on your knees! [Hugh, ¡ponte de rodillas!]
 No tenía ni puñetera idea de lo que el chaval madrileño le quería hacer a su novio. El caso es que el rubio irlandés estaba de rodillas, sobre el suelo, expectante, mirándonos, mientras Guille nos daba unas instrucciones por lo bajini a Sergio y a mí:
 -          Vamos a lapearle la boca. Nos colocaremos a un par de metros de distancia y tenemos que hacer ‘canasta’ en su boca. El primero que acierte, gana la ronda y decide el próximo castigo…
 ¡Coño! Las reglas del juego iban cambiando sobre la marcha. Me moló la idea de lapear al rubio irlandés, a pesar de que lanzar lapos nunca ha sido precisamente mi especialidad. Guille se dirigió a su novio y le dio nuevas instrucciones:
 -          Open your mouth, bitch! [¡Abre la boca, puta!]
 El irlandés se quedó a un metro y medio o dos de nosotros, de rodillas y con la boca desmesuradamente abierta. Entonces, los tres empezamos a lapearlo, tratando de conseguir que nuestros gargajos hicieran canasta dentro de la boca de ese cerdo guiri. Se ve que el cabrón quería pillarlos al vuelo, ya que trató de llevarse alguno, pero su novio lo amonestó y le indicó que debía permanecer quieto, ya que las reglas del juego eran otras.
 Hugh se quedó, pues, hierático, recibiendo una lluvia de lapazos en el pecho, en la cara y en el pelo. Eso sí, ninguno hacía canasta en su boca, que era la norma básica del improvisado juego. Sergio lapeaba con fuerza, pero con poca puntería y en cuanto a Guille, se veía que era el más diestro de los tres, porque estuvo a punto de hacer canasta en más de una ocasión. Yo lapeo como el culo, así que la mayor parte de mis gargajos se quedaron a medio camino.
 Como ya nos habíamos quedado sin saliva y ninguno de los tres había atinado, una nueva ronda de cartas trató de buscar un nuevo ganador. En esta ocasión, el azar me premió con un as de oros, así que me proclamé vencedor. Tuve clarísimo desde el momento en que vi mi carta levantada quién iba a pagar prenda en esta ronda: Sergio, el niñato carachulo.
 -          Nos vas a comer la polla a los tres y, entretanto, Guille las va a rociar con meos, para que estén más ricas.
 El chavalín me miró con cara de asco:
 -          ¡Qué coño! ¡Paso de hacer esas mariconadas!
 -          Son las reglas, chaval, ¡te jodes!
  -          Va, venga, os las como, pero sin meos, ¿vale?
 Al final, accedimos y le dejamos comerlas en seco, sin aderezarlas con unos buenos meos del cubo. El chaval, para ser primerizo, no lo hacía mal del todo. Rozaba un poco con los dientes, pero se ve que disfrutaba. Tras una o dos sesiones más como ésa, acabaría siendo un chupapollas de primera. Nos lustró el rabo a los tres y seguimos con el juego. La siguiente ronda de cartas dio como ganador a Hugh. Era la primera vez que el irlandés ganaba. Un caballo le dio la victoria y explicó en inglés cuál era el castigo que le iba a imponer a su chico: raparle la cabeza.
 Yo flipé un poco, porque no me parecía muy morboso improvisar una peluquería en aquel salón, pero Hugh aclaró que él le raparía la cabeza a Guille, mientras nos comía las pollas a Sergio y a mí. En menos de cinco minutos, el moreno madrileño estaba zampándonos los nabos, mientras su chico le dejaba la cabeza zapada al cero cinco. La verdad es que resultó muy morboso ver cómo el cabroncete del irlandés le pasaba la cortapelo, mientras el otro se metía el nabo de Sergio y el mío en la boca. El juego duró unos minutos y Guille quedó completamente trasquilonado, porque Hugh no era muy diestro con la maquina cortapelo, pero tampoco le dio demasiada importancia, pues dijo que lo arreglaría él mismo más tarde.  
 Lo cierto es que estaba hecho un Cristo, trasquilonado, sudado, apestando a choto… ¡Joder con los niños buenos! Tenían más imaginación los cabroncetes que Julio Verne... Guille barrió con un cepillo la pelambrera del suelo y seguimos con el juego: nueva ronda de cartas y nuevo ganador: Sergio. Ese chavalín tenía la suerte pintada en su cara, porque siempre salía vencedor. Se conoce que se había picado con mi castigo anterior, porque yo fui la víctima del suyo:
 -          Te vas a tirar en el suelo y te vamos a mear los tres.
 Si ese cabroncete se pensaba que eso me iba a joder lo más mínimo, iba de culo, porque me faltó tiempo para tirarme al suelo boca arriba y ver cómo Guille, Hugh y él descargaban sus vejigas a la vez sobre mí. Él y el madrileño no soltaron mucho pis, porque ya habían vaciado el nabo antes en el cubo, pero el irlandés tenía tres o cuatro birras de medio litro dentro del cuerpo y éstas no tardaron en acabar empapando cada centímetro cuadrado de mi piel, en una lluvia que, sin exagerar, se prolongó durante más de tres minutos.
 El charcazo de meos que quedó alrededor de mí fue absolutamente descomunal. Guille fue al cuarto de baño y volvió con una toalla y con una fregona, para recoger un poco el desaguisado. Mi rabo estaba a mil mientras me secaba los meos del cuerpo: sentirme regado por esos tres tíos había sido la puta ostia. Entretanto, Guille recogió con el mocho el charco de líquido que se había formado sobre el suelo.
 La baraja ya se estaba agotando, pero quedaban cartas para tres o cuatro rondas más, así que seguimos jugando. Guille salió ganador y propuso un castigo que tenía como víctima, cómo no, a su propio chico, y como ejecutores a Sergio y a mí. El moreno pilló uno de los dildos más grandes de la mochila de juguetes, sacó también un bote de lubricante transparente, y nos dijo que teníamos que meterle ese pollón a su chico por el culo.
 A Hugh se le dibujó una pícara sonrisa en la cara. Seguro que ese castigo no le disgustaba en absoluto. En menos de un minuto, estaba de rodillas, donde un momento antes estaba el charco de meados, ofreciéndonos su lampiño y rosado ojal. Sergio estaba más cortado, pero yo eché una buena dosis de lubricante sobre su raja y empecé a masajear. Acto seguido metí un dedo y, al notar que aquel culo estaba curtido en más de una batalla, seguí invadiéndolo hasta que tuve medio puño dentro.
 Podía sentir perfectísimamente las palpitaciones del irlandés, que se retorcía como una puta con cada fisteo. Indiqué a Sergio que lubricase el dildo y, una vez que éste estuvo brillante y mojado, le sugerí que se lo metiera lentamente. Al chaval parece que le moló la idea, porque empezó a sepultar aquel enorme dildo negro dentro del culo del guiri, mientras éste gemía como una zorra y su novio observaba divertido, con la cabeza llena de trasquilones, bebiendo cerveza desde el sofá.
 Nos follamos a Hugh un buen rato con el dildo, haciendo que el cabroncete empezara a  soltar chorros de precum que formaron un nuevo charquito sobre el suelo de madera. Su novio, al ver la escena, acudió presto a lamer ese líquido transparente sobre el suelo de tarima primero y, después, directamente del rabo de su chico. Yo creo que Sergio estaba flipando con todo lo que estaba pasando aquella tarde en aquel salón. Si era la primera vez que estaba en una fiestecita de tíos, desde luego, había dado con tres cerdos que no se cortaban un pelo.
 La baraja se estaba agotando y ya, apenas, nos daría para dos o tres rondas más de juego. Tampoco era plan de prolongarlo más, así que Guille propuso que estos tres últimos castigos fueran un pelín más cerdos y morbosos. Cada uno cogió una carta y un as de espadas volvió a proclamar a Sergio, por tercera o cuarta vez en lo que iba de tarde, ganador de la ronda. Al chaval le había molado la idea de los dildos, así que propuso que Hugh, Guille y yo nos colocáramos a cuatro patas y nos metiéramos un dildo en el culo cada uno.
 Obedecimos y Hugh me enculó con un dildo de tamaño medio, mientras yo hacía lo propio con su novio. Sergio observaba con cara de vicio la escena, mientras se pajeaba desde el sofá. Sentir ese pedazo de plasticazo en el culo me hizo empezar a soltar precum como un puto cabrón. Ahora era yo el que estaba formando un charquito de preseminal sobre el suelo de madera.  El cabroncete de Sergio cambió su castigo sobre la marcha:
 -          ¡He cambiado de idea! Quiero que os folléis unos a los otros.
 ¡Joder con el puto niñato! Antes de que pudiera darme cuenta, tenía mi polla metida en el culo de Guille y la de Hugh dentro del mío. Le estábamos dando al cabroncete ese el espectáculo que quería: tres tíos treintañeros follándose vivos unos a otros delante de sus narices. Pero no puedo decir que me disgustara del todo, la verdad…
 La penúltima ronda de cartas quiso que Hugh fuera ganador. El cabroncete seguía con ganas de mear, así que se le ocurrió que su chico y yo nos pegáramos un buen morreo, mientras él nos regaba las bocas. De esta manera, le comí la boca a Guille, mientras el rubio irlandés nos soltaba un buen riego a los dos. Lo cierto es que también moló un huevo.
 Quedaban cuatro cartas sobre la mesa y un último castigo por dictar. Crucé los dedos para ser yo el ganador y se ve que mis plegarias fueron escuchadas, porque un rey de espadas me dio la victoria definitiva. Tenía clarinete quién iba a ser mi víctima y cuál iba a ser el castigo.
 -          ¡Sergio, chaval! Tú vas a ser el último castigado…
 El crío me miró con cara de chulito. El cabroncete no sabía bien con quién se la estaba jugando. ‘¡Pa chulo mi pirulo!’
 -          Estos dos y yo nos vamos a correr ahora mismo sobre la mesa de cristal y tú vas a dejarla reluciente con la lengua…
 La respuesta del chavalito nos se hizo esperar:
 -          ¡Y una puta mierda, chaval…!
 -          ¡Te jodes, tío…! Cuando has ganado, se ha hecho lo que tú has dicho, así que ahora, que has perdido, ¡¡¡ajo y agua…!!!
 Guille convino en que yo tenía toda la razón del mundo y a Hugh supongo que, en el fondo, le daba un poco igual, porque cuando hablábamos en español, a veces como que ponía el piloto automático y, desde la llegada de Sergio, no se había vuelto a soltar una sola palabra en inglés.
 Guille le explicó en inglés mi sentencia y el irlandés esbozó una sonrisilla. Los tres empezamos a pajearnos sobre la mesa de centro de cristal y, en un par de minutos, comenzamos a regarla con densos y abundantes trallazos de lefa. La mesa quedó hecha un auténtico desastre, pringada de blanco. Cuando nuestras tres corridas quedaron extendidas sobre el cristal, fui yo quien dio la orden al chavalín para que se pusiera manos a la obra:
 -          ¡Quiero verla completamente limpia…!  ¡Así que ya sabes…!
 El chulito del Sergio, un poco a regañadientes y con cierta cara de asco, empezó a chupar las lefas sobre el cristal. He de admitir que experimenté un malsano placer en castigar a ese chaval haciéndole comerse nuestras corridas. El cabrón, al principio, lo hacía con desgana, con una mueca de repugnancia pintada en la cara pero el semen tiene algo magnético así que, al final, se comió los tres lefazos y dejó el cristal de la mesa más brillante que el expediente académico de Albert Einstein .
 Los cuatro nos reímos, finalmente,  de nuestras ocurrencias y de los derroteros que había adoptado al final aquella tarde. Seguimos fumando, bebiendo y guarreando en bolas, pero el resto de lo que sucedió en aquel apestoso salón aquella interminable y calurosa tarde de junio os lo contaré, quizá, en otra ocasión…
 [FIN]
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rohirrimuniverse · 7 years
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Morbo en la línea 5 (relato corto)
Morbo en la línea 5 (relato corto)
Tarde noche de miércoles. He quedado con mis colegas en el centro para tomar algo y, como es habitual, nos hemos liado a hablar y nos ha dado la una de la madrugada. Hemos estado toda la tarde en un bar grasiento de ésos que hay por las inmediaciones de Callao, tomando cañas y echando unas risas, recordando los viejos tiempos, como hacemos siempre que nos juntamos. Lo malo de quedar a diario es que te tienes que pirar pronto, por culpa del puto curro. Mañana a las 7:30am en pie, así que nada de trasnochar. Para más INRI, desde que vivo en Alameda de Osuna, si quiero acercarme al centro, tengo que contar con una hora y pico extra, porque el puto metro tarda un huevo en hacer el trayecto. Vale que Alameda está más cerca del aeropuerto que de Madrid, pero esa línea va como el culo, tarda un montonazo y, encima, la mitad de los días los trenes se estropean, así que échale cuarenta minutos para ir de casa al centro y otros cuarenta para volver después.
En fin; es lo que hay: vivir en un piso grande y bonito con piscina te obliga a irte un poco lejos del centro. Desde que estoy allí, la verdad es que hago menos vida urbanita pero, de vez en cuando, éstos se ponen un poco pesaos con el rollo de quedar y acabo claudicando. Hoy ha sido uno de esos días. Nos lo hemos pasado muy bien, pero voy a llegar a casa como a las dos y no voy a dormir una puñetera mierda, así que mañana voy a ser un zombie. En fin… ¡Joder! Y el tren va  a tardar quince minutos. Es lo malo de moverte en transporte público a estas horas. Tardas más en esperar el puto tren, que en hacer tu trayecto. Callao, como siempre, está lleno de gente: niñatos en pantalón corto, guiris, gente que sale de sus curros… Me da que el tren va a venir petao y, si no es así, lo vamos a llenar todos los que estamos en el andén. En fin; voy a mirar un poco en Whatsapp, para entretenerme estos quince minutos… Vuelta va, vuelta viene… Los quince minutos ya han pasado y el reloj sigue marcando cinco de espera. Me flipa un poco ese desajuste entre el tiempo real y el tiempo de espera de los relojes del metro. Y el andén está de bote en bote. Está claro que Madrid nunca duerme…
¡Vaya! Menos mal que llegó. A ver si puedo pillar un asiento y echar una cabezadita antes de llegar a casa. Veinte minutos adicionales de sueño nunca están mal… Cierro los ojos y lo intento, pero el barullo es atronador. Veinteañeros que vuelven de fiesta, unos teenagers con unos skates… Hasta me ha parecido ver a un par de tíos con sendas bicis. En fin; me da que lo de dormir va a ser que no…
En Alonso Martínez y en Diego de León se baja un montón de peña. El vagón se queda medio vacío. Ya no están los skaters, ni los veinteañeros escandalosos.  En Ventas ya se termina de vaciar por completo. Quedamos tres o cuatro personas en el vagón. El barullo se ha esfumado y la mitad de mi trayecto sí que podré hacerla en un agradable silencio. Antes de que se cierre la puerta, entra un chaval corriendo y se cuela por los pelos, mientras las puertas se están cerrando. No le han atrapado de puro milagro. Es una putada perder el último metro de la noche. El chaval se sienta delante de mí y nos miramos con indiferencia. Tendrá veintitantos, moreno, barba de días, una gorra de visera vuelta hacia atrás... Debe venir de hacer deporte o jugar fútbol, porque lleva una mochilita que ha dejado tirada en el suelo, viste con medias largas negras y un pantalón de fútbol blanco bastante corto. Saca el móvil de la mochila y empieza a mirarlo.
Yo ya he perdido la oportunidad de echarme una cabezadita, así que me pongo a mirar al infinito, como siempre en estos casos y, de vez en cuando, lanzo alguna mirada de refilón a mi compañero de vagón. Antes de llegar a Pueblo Nuevo, el vagón se vacía por completo. Un matrimonio que iba en la otra punta son los últimos en salir. El último tramo de viaje lo vamos a hacer el futbolero y yo. Él sigue pendiente de su móvil y yo sigo mirando a las musarañas y fijándome un poco más en él: buenas piernas, bastante peludas y musculosas, cara de cabroncete, cejas anchas y espesas y ojos negros. Lleva un corte de esos militares que ahora llevan todos los jovencitos, muy rapado por la nuca y los laterales, e intuyo que un poco más largo en la sien, aunque con la gorra no puedo apreciarlo. La verdad es que el cabroncete está bueno.
No quiero mirar demasiado, no sea que se cosque, así que alterno mis miraditas furtivas, con un vistazo a mi reloj, y miradas intermitentes al cartelón de la línea, como contando las paradas que quedan hasta la mía.  Mi compañero de vagón se rasca una pierna y mete los dedos bajo el pantalón hasta la ingle. Al hacerlo, el pantalón se le sube de forma involuntaria y sus piernas quedan todavía más expuestas a mis miraditas indiscretas. El chaval sigue embobado mirando el móvil y se abre ligeramente de piernas.
‘Próxima estación: CIUDAD LINEAL’
De repente, algo inesperado sucede: al abrirse de patas, el rabo se le resbala por debajo del pantalón y queda expuesto a mis miradas. No se le ve entero, pero se le intuyen perfectamente el capullo y lo que parece un amasijo negro de pelos que podrían ser los huevos. ¡El cabrón va sin gayumbos! No quiero mirar muy directamente, no sea que se pispe, pero, ¡joder!, no puedo evitarlo. Los tíos sentimos fascinación por los rabos de otros machos. Es algo natural mirar para comparar y ver quién la tiene más grande o quién tiene mejor huevada. El chavalito este parece que calza bien, porque el rabo le llega muy por debajo del borde del pantalón. Creo que no se ha dado ni cuenta, porque sigue mirando el móvil.
Aunque tiene la mirada centrada en la pantalla de su Smartphone, es posible que se dé cuenta de reojo de que no le quito ojo de encima, así que vuelvo a mirar nerviosamente mi reloj de pulsera y lanzo una nueva mirada al panel de la línea.
‘Próxima estación: SUANCES’
Joder; ya sólo me quedan tres para llegar a casa. Mi parada es El Capricho y lo único que sé es que ver a ese futbolero el rabo me ha puesto súper cachondo y voy a tener que hacerme un pajote nada más entrar por la puerta. De hecho, ahora mismo estoy con el rabo a mil. Menos mal que voy con vaqueros y no se nota demasiado…  La distancia entre las estaciones que quedan es un pelín más larga y el tren ha aminorado un poco la velocidad, así que esos minutos entre Suances y El Capricho se me hacen  eternos. Sigo mirando el rabo de mi compañero de vagón, sus piernas peludas, su cara de cabroncete... Lleva un pendiente en uno de los cartílagos y su camiseta es lo suficientemente corta como para intuir unos buenos sobacazos peludos debajo. Si viene de hacer deporte, seguro que está todo sudado. Me empiezan a dar ganas de olerle todo: ese rabo colgandero bajo el pantaka de fútbol, los sobacos currados...
Trato de pensar en otra cosa: mi corazón se acelera, porque cuando encuentro el estímulo adecuado, voy a cero a cien y es lo que me está pasando ahora mismo. El futbolero deja el móvil y lo mete en la mochila. Por primera vez desde que ha entrado, me mira fijamente. Estamos uno delante del otro y es un poco inevitable cruzar las miradas. Yo soy un chaval tímido, así que bajo un poco la mirada y la centro por un par de segundos en mis ‘New Balance’ azules y amarillas. Al volver a levantarla, me encuentro con los ojos negros y las espesas cejas del futbolero taladrándome. Ha sido inevitable, al hacer el recorrido desde el suelo hasta la cara de mi compañero de viaje, no pasar por esa zona prohibida, expuesta momentáneamente a mis miradas. Él parece no haberse dado cuenta, porque su mirada es glacial, impenetrable. Está clavada en mí. Vuelvo a mirar mi reloj y la megafonía anuncia mi destino:
‘Próxima estación: EL CAPRICHO’
[CONTINUARÁ...]
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rohirrimuniverse · 7 years
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Paja en el curro
Paja en el curro
¡Dios! ¡Todavía no ha terminado y ya estoy desdeando que llegue otra vez la jornada continua de verano! Madrugar es una mierda, pero casi lo prefiero a echar una hora y pico comiendo en el puto polígono de oficinas en el que curro. Mientras la oficina estuvo en el centro, más o menos lo toleraba, porque aprovechaba la hora y media de la comida para irme a algún centro comercial o, sencillamente, me iba a dar una vuelta para despejarme, pero desde que estamos en esta oficina de mierda en el fin del mundo, no tengo absolutamente nada que hacer de dos a tres y media. Si; bueno… Es cierto que la empresa nos paga la suscripción a un gimnasio que está a un par de manzanas, pero es un coñazo venir con la mochila y con la ropa de deporte, y tener que ponerte luego el puñetero traje otra vez. Alguna vez me traigo bajo el traje el ‘speedo’ y una toalla, para hacerme un par de largos en la piscina, pero está siempre abarrotada de oficinistas que han tenido la misma idea, así que acaba siendo una pesadilla. Por tanto, he descubierto que mi mejor opción es dedicar el mayor tiempo posible a comer y aprovechar la hora del almuerzo, que la oficina se queda casi vacía, para enchufarme un buen porno en el ordenador o chatear con algún cerdo salido del ‘Tuamo’.
Alguna vez pienso en el día que a los informáticos les dé por chequearme el ordenador.  A ver, borro a diario el caché, el historial y todas esas movidas, pero seguro que en algún sitio queda rastro y la sonrisilla maliciosa que me lanza el jefe de informáticos de vez en cuando tiene que ver con que sabe perfectamente lo que hago en la hora de la comida. ¡Bah! En realidad me la suda. Mi jefe está mandando todos los días fotos guarras de tías en pelotas para hacerse el colega y, al fin y al cabo, él es el jefe. ¿Y quién coño no mira guarradas en el ordenador de la oficina, cuando está solo? No creo que esta peña se piense ni de coña que estoy trabajando en un Excel a la hora de comer. En fin; el caso es que cuando me pongo una peli guarra de ésas que me molan, en las que un par de chandaleros se ponen a cerdear a saco en un descampado, al final me empalmo como un burro y no me queda más remedio que irme al cuarto de baño a hacerme un pajote en la cabina del wc.
Eso ya me violenta más, porque necesito mi tiempo. No es plan de hacerse una mala paja de dos minutos. Algunos días, me he tirado hasta media hora, para deslefarme como Dios manda. Siempre he sido un pajillero y me gusta disfrutar del placer de una buena masturbación, de ésas lentas y prolongadas, que vas notando cómo la polla se calienta poco a poco. Mientras me masturbo, echando un vistazo a los pavos que me aparecen cercanos en el ‘Scruff’ (¡No os podéis ni imaginar la cantidad de tíos buenos que me salen a menos  de un kilómetro de distancia!), el trasiego del baño continúa: tíos meando, lavándose los dientes o echando una jiñada antes de retomar el trabajo. He de admitir que la sordidez de pajearme en el aseo de la oficina es un plus, que hace que la corrida sea más placentera.
¡Vale! Asumo que soy un pervertido y que, alguna vez, cuando alguien se ha sentado en la cabina de al lado, me he agachado, para verle los pantacas bajados hasta el suelo y las patas peludas. ¡Puff! Ni os imagináis el morbaco que da eso. Saber que a tu lado hay un tiarraco con los pantalones bajados que, a lo mejor, también se está relajando, haciéndose una buena paja. Como mi nueva oficina está en uno de estos megabloques de nueva generación, en los que no se pueden abrir ventanas, ni hacer absolutamente nada sin echar una instancia a la legión de guardas de mantenimiento que se  encargan de esas cosas, en cada planta coexistimos los curritos de diversas empresas, separadas por paneles de cristal, con la gente que lleva la limpieza y el mantenimiento. Y todos compartimos los espacios comunes: comedores, baños y demás. Así que no es como en la oficina donde estaba antes, donde teníamos un baño sólo para los empleados de mi empresa.  Esto me da más libertad porque, al fin y al cabo, la mitad de la gente que pasa por el cuarto de baño, mientras me relajo, es gente de otras empresas, que no me conoce de nada y a la que no le tengo que rendir cuentas.
Para aparentar de cara a mis compis, especialmente de cara a las tías, que son un poco chismosas, me llevo el cepillo de dientes y el colutorio, y finjo que soy muy meticuloso con la higiene bucal después de comer. Y sí que lo soy, pero después de correrme y chuparme los restos de corrida de los dedos con la lengua.
En fin; ésta es, grosso modo, mi rutina durante la hora de la comida: un sándwich rápido en la cantina o un plato combinado en el abarrotado bar del polígono, un porno furtivo mientras la ofi está desierta y una paja, para retomar la tarde relajado y sin tensiones. Tampoco es que lo haga todos los días, eh, tíos… Que también me machaco en la elíptica algún día que otro y, como os contaba, intento hacerme unos largos de vez en cuando, para amortizar el abono del gym, pero también es cierto que el pajote en el wc me relaja mucho más. Y ya que tengo que estar en ese puto polígono pringando hasta las siete de la tarde, en el mejor de los días, tengo derecho a tomarme mi momento ‘Kit Kat’, ¿no?
La historia que os voy a contar sucedió hace un par de meses, poco antes de que empezara la jornada de verano. A ver; de lunes a jueves, salgo oficialmente a las siete. Pero los viernes, salimos antes, a las tres, a no ser que haya algún proyecto que acabar, que nos quedamos un poco más. Luego te pagan a comienzos de año un plus para compensar ese sobreesfuerzo y todos tan contentos. Bueno; tan contentos los jefes, porque a mí no me compensa estar pringando de gratis por cuatro duros que te sueltan en enero. Pero ésa es otra historia… Las cosas son como son y no las voy a cambiar, así que no me queda más remedio que, de vez en cuando, quedarme los viernes hasta las cuatro o las cinco. Como sucede de forma muy puntual, tampoco es justo que me ponga a quejarme como una plañidera.
Este día fue uno de ésos de los que os estoy hablando: era viernes, el último de la jornada de invierno, a mediados de junio, y había un cierre de contabilidad importante que debía estar acabado y entregado antes del lunes. Mi jefe y yo nos quedamos, pues, pringando, él en su despacho acristalado y yo en mi isla, completamente vacía desde las tres. En otra punta estaban los informáticos. Ésos tienen horarios diferentes, porque deben estar pendientes de los servidores, de que no se caiga nada y todo esté operativo. Pero ellos están en la otra punta, así que yo estaba completamente solo en mi área. A las tres y media, le mandé un correo a mi jefe y le dije que me tomaba un pequeño ‘break’, para bajar a la cantina, tomarme un sándwich y una ‘Coca-Cola’. Él me respondió que hiciera lo que me saliera de los cojones (como os comento, a pesar de su aspecto serio y formal, le gusta jugar a hacerse el coleguita y una de sus bazas seguras es hablar como un carretero en las reuniones, para hacerse más cercano y accesible), que él se quedaría currando un rato más, ya que estaba muy liado y no podía bajar en ese momento, ni acompañarme.
Bajé a la primera planta, vacía, como era de esperar un viernes a las tres y pico de la tarde, y me saqué de la máquina un par de tristes sándwiches y una ‘Coke Zero’, para aliviar un poco el gusanillo. De lejos podía escuchar la conversación de las limpiadoras, que estaban en una mesa junto a los ventanales, riendo escandalosamente y, supongo, haciendo alguna broma sobre mí, que era el único pringado que estaba allí currando a esas horas. Me zampé mi frugal almuerzo en menos que os lo estoy contando y volví a subirme arriba pero, al llegar al rellano, sentí la tentación de entrar en el baño y hacerme una paja rápida. Le había dicho a Fernando, mi jefe, que me tomaría media hora para comer. Y no me había llevado ni cinco minutos comerme un par de sándwiches. Así que tenía media hora por delante. Al fin y al cabo, no podría irme antes de las cinco o las seis, así que volver al curro antes de tiempo sólo implicaba regalarle media hora extra a la empresa.  ‘¡Qué se jodan! ¡Voy a tomarme un rato para mí!’ Así que acabé en la cabina que usaba siempre (una situada en medio, desde donde poder ver a los que entraban a izquierda y derecha), saqué el móvil y me puse a mirar fotos cerdas, para animarme un poco.
Ni que decir tiene que en menos de un minuto, ya tenía la polla como un mástil. El baño estaba recién hecho y olía a limpio (habitualmente, siempre estaban impecables), así que me bajé los pantalones hasta los tobillos, me abrí de patas y empecé a cascármela como un mono. Creo que ya os he dicho que soy muy pajero desde adolescente, así que tengo un pequeño problema y es que cuando me estoy masturbando, a veces pierdo un poco la noción del tiempo,  con lo cual mis pajas en el baño de la oficina no acaban de ser del todo satisfactorias, ya que debo estar pendiente del momento de volver a mi puesto. Al ser viernes y casi las cuatro de la tarde, nadie entró en los baños en el rato que estuve allí. Bueno; nadie salvo una persona que, por lo que pude intuir, echó un sonoro meo en el urinario, se lavó las manos y salió pitando. Aquel día no iba a tener morbo extra, con algún trajeado jiñando o pajeándose en la cabina de al lado. No habían pasado ni diez minutos de esa fugaz visita, cuando empezó a sonar mi móvil. Carraspeé un poco, para tragar saliva y recomponer la voz, después de un buen rato ahogando gemidos, y respondí, todo lo serio que pude, al ver que era Fernando el que llamaba:
- ¿Dónde coño te has metido, tío? Te necesito en mi despacho para comentar una cosa. Bajé a la cantina a buscarte y no te vi allí.
- Sí, bueno, Fernando, macho… Es que me fui al bar a comer. Como hoy es viernes, supuse que habría poca gente. Y ya sabes… La comida de la cantina es peor que la de los aviones.
- Vale, macho, pues date prisita, tío, y sube rápido, anda. A ver si acabamos esto de una puta vez y nos podemos ir a casa, que ya va siendo hora…
- Venga, tío, estoy ahí en cinco minutos.
Colgué y rematé la paja como buenamente pude, pringándome todo el rabo y el vello púbico de lefa ardiente.  Joder, no tenía mucho tiempo para limpiarme aquel desaguisado, así que opté por subirme los gayumbos y dejar los pegotes de semen secarse con la tela del calzoncillo. Al fin y al cabo, estaba solo en la ofi y nadie se enteraría. En el coche tenía unas toallas húmedas, pero le había dicho a Fernando que volvía ya y no era plan de irme al garaje a por ellas. Me calcé los gayumbos, pues, con la entrepierna completamente lefada, me recologué la camisa y la corbata como pude y me subí los pantalones. Al ponerme de pie, los goterones de lefa templada empezaron a bajar por mis huevos, haciendo que éstos se quedasen pegados a la tela del calzoncillo. Una sensación entre morbosa y desagradable me invadió, pero dejé de lado estas impresiones, terminé de recomponerme, me lavé las manos en el lavabo y salí pitando hacia el despacho de Fernando.
- Anda… Ya estás aquí, tío – dijo él, levantando vagamente la vista de unos informes que tenía extendidos sobre la mesa.
- Sí, tío. Perdona.. Es que… Ya te digo… Bajé a al bar, a pinchar algo rápido - ¡joder! Cuando quería, era un mentiroso de tomo y lomo.
- Bien, bien… No te preocupes. Es que tengo que cerrar este informe, tío. Y tengo una duda entre estos dos clientes.  No sé muy bien cuál es la facturación que tenemos que hacerle a cada uno de ellos. Si quieres, échale tú un vistazo y me dices.
Fernando me acercó el informe y yo lo recogí con los dedos un poco húmedos todavía, ya que no se me habían acabado de secar. Para no manchar las hojas, me terminé de secar las manos con el pantalón. Él me lanzó una mirada un poco indiferente. Revisé rápidamente aquellas hojas llenas de números  y concluí rápidamente:
- Sí; es cierto… Aquí hay un error… El cliente de Valencia tiene la facturación mezclada con el cliente de Murcia. Como los dos son de la delegación de la zona Sureste, imagino que a Carmen - Carmen  era la delegada comercial – le han bailado las cifras. Se trata, simplemente, de cambiar una casilla por otra y ya cuadrará.
- Ah, vale, guay… ¡Perdona! Es que como yo sólo superviso estas cosas, no las tengo tan frescas como vosotros. Me imaginaba que algo no cuadraba, pero no estaba muy seguro. ¿Has tomado café? – me preguntó, cambiando de tercio repentinamente, algo que, por otra parte, era muy típico en él.
- No, no… Salí escopetado en cuanto me llamaste. No me dio tiempo.
- Vale; quédate aquí un momento. Siéntate, que voy a por un par de ellos a la máquina y comentamos otra cosa, si te parece.
- Vale, bien; como veas…
Fernando se levantó y salió del despacho, al tiempo que yo dejaba las hojas del informe sobre su mesa de cristal. El despacho era impersonal y anodino, como todo en aquel edificio de oficinas. La única nota de decoración era una foto de Fernando con su chica y su bebé. Sabíamos  que no estaban casados, porque todos acabábamos cotilleando el Facebook de todos y Fernando no había sido una excepción. Entre sus amigos, había más polos de ‘Ralph Lauren’ y camisas tonos pastel de ‘Tommy’ que en Las Rozas Village. Recuerdo que alguna vez nos habíamos cachondeado de eso durante la hora de la comida. Mis compis eran a veces un poco hijos de  puta, pero nos echábamos unas buenas risas, que es de lo que se trataba. Su niña había nacido la navidad pasada. De hecho, entre todos habíamos hecho un bote para comprarle una movida de ésas que se ponen en los coches, para que los bebés vayan seguros. Tenía coña el asunto: los curritos haciendo un bote para comprarle una sillita al tipo que tenía mejor nómina en la empresa tras el CEO. Pero bueno; Fernando, con sus cosas, era relativamente majo y accesible. No era nada estirado y, aunque sus pretenciosas intenciones de hacerse pasar por uno más a veces resultaban un poco teatrales, era buen tipo.
Mi jefe era el típico niño bien, de buena familia, que había estudiado empresariales y había hecho un internship en Suiza, antes de iniciar su fulgurante carrera hacia puestos siempre directivos. No era especialmente inteligente, ni carismático, pero su agenda estaba llena de contactos de serie A (es lo que tiene estudiar en buenas universidades de pago y coincidir con la gente que va a manejar el mundo), así que en cuanto perdía un trabajo o se cansaba de otro, enseguida conseugía uno mejor. Su curriculum era verdaderamente admirable, a pesar de que sólo tenía treinta y ocho recién cumplidos. Físicamente, Fernando no era especialmente guapo o atractivo. De hecho, me atrevería a decir que aparentaba más edad de la que realmente tenía. Metro setenta y cinco, pelo moreno, habitualmente engominado, cara siempre afeitada, pero permanentemente con ese punto de aspereza y negrura de las barbas muy duras y rebeldes, gafas, y un físico que quedaba semioculto tras esos trajes de chaqueta que lucía siempre. Alguna vez lo habíamos visto en el gym con ropa deportiva, pero no era muy asiduo. Esta gente siempre tenía reuniones en el centro, o en algún restaurante pijo, a la hora de la comida.
Lo que sí me había llamado mucho la atención de Fernando, especialmente en verano, cuando la severidad del tórrido clima madrileño nos permitía dejar de lado el traje y la corbata, es que era un tipo que mejoraba mucho vestido de sport. En verano, alguna vez, venía con la camisa indecorosamente desabrochada hasta el segundo o el tercer botón, lo cual hacía intuir un oscuro e indómito pecho negro, que casi se juntaba con su igualmente indomable barba negra, siempre afeitada, pero siempre a punto de volver a emerger tras esos poros ligeramente sudorosos de su barbilla. En fin; en circunstancias normales, Fernando no habría sido uno de los tipos con los que me habría hecho una paja, pero tampoco se puede decir que estuviera mal. Ya me entendéis. Al fin y al cabo, todos estamos en ese amplio espectro de grises.
Fernando regresó con un café en cada mano, en sendos vasos de papel, de ésos que siempre acababan derramando todo el contenido sobre el escritorio o sobre el teclado (me ha pasado alguna vez y es una verdadera putada). Recogí escrupulosamente uno de ellos, cuando me lo ofreció, y removí instintivamente la cucharilla de plástico, para comprobar que le había puesto mucho azúcar. Él pareció adivinar y se adelantó:
- Le he puesto un par de sobres. Te gusta muy dulce, ¿no?
- Sí, sí… ¡Gracias!
Era un poco surrealista ver a mi jefe ejerciendo un poco de secretaria. En mi empresa, que seguía modelos estructurales muy yankees, las secretarias, las prebendas y los privilegios estaban prohibidos desde hacía años. Se tendía a una democratización del espacio de trabajo y hacia una supuesta igualdad que, en el plano fáctico, no era tan evidente. En todo caso, en apariencia, el único privilegio que conservaban los jefes, era su propio despacho, su cubículo acristalado y con persianas de aluminio, aunque sin un regulador personal del aire acondicionado. Estos edificios modernos son, en verdad, una auténtica pesadilla.
Fernando se sentó en su asiento y pegó un par de sorbos al café:
- Bajé a comer algo a la cantina y esto está más desierto que el Atacama – lanzó un esbozo de sonrisa, mientras me miraba a los ojos -. De hecho, debemos ser los únicos pringaos que estamos aquí esta tarde. Bueno, aparte de ésos – señaló con la cabeza hacia la zona de los informáticos, que bromeaban con sus chanzas de frikis en la lejanía.
- Sí; es verdad… Se nota que el verano está a la vuelta de la esquina. Ya hay gente que se ha pirado de vacaciones y, como el lunes empieza la jornada continua, pues, quieras que no, algo se nota…
- Quería comentarte algo…
Instintivamente, me puse a temblar: tanta amabilidad, fuera de horario, con unos cafés, en plan coleguitas… Fernando me iba a dar boleto, ¡fijo!
- Sabes que los últimos meses hemos tenido mucha carga de trabajo, ¿no?
Fingía que le escuchaba, pero mentalmente, estaba haciendo mis cuentas. Tres años y pico trabajados en esa empresa equivaldrían a una indemnización de…
- La verdad es que los últimos tiempos han sido una verdadera locura. Hemos ganado muchos clientes, con la expansión por las diversas zonas de España y las islas, y la verdad es que las cosas no van del todo mal…
La indemnización más un año de paro… Porque un año de paro sí que me correspondería… Pero… Un momento… Estaba diciendo: ‘no van del todo MAL’…
- El caso es que Fede –Fede era el jefe supremo, el CEO de la empresa -  me ha sugerido que ampliemos tu departamento. De entrada, se trataría de contratar a un par de personas, bajo tu responsabilidad, para que delegues en ellas tu carga de trabajo. Eso implicaría que asumieses otras funciones que… Bueno… Ya te iríamos explicando en su momento. Pero, de entrada, también habría un incremento salarial. Fede no me ha hablado de números, pero queremos recompensar tu esfuerzo. En fin; nada de esto es oficial. De hecho, habrá que esperar a la vuelta del verano para confirmarlo, pero pinta bien. Sólo quería comentártelo, para que te vayas haciendo a la idea.
Fernando volvió a sonreír. Las pequeñas arrugas de sus ojos oscuros se volvieron más pronunciadas. Yo pasé de la tensión más absoluta a un estado de relajación supremo: ni diez pajas me habrían dejado tan KO: no sólo no me iban a despedir, sino que me iban a ascender.
- En fin… No sé qué decir… ¡Muchas gracias!
Mi respuesta había sido bastante bobalicona: ¿dar las gracias? Debería haber soltado algo más pomposo, más grandilocuente, pero cuanto pensé en esa posibilidad, ya era tarde. Fernando se levantó y yo lo secundé, de forma instintiva, para volverme a mi puesto y acabar con el trabajo del día. Eran las cuatro y pico y me quedaban varios informes por concluir. De repente,  algo bastante surrealista sucedió. La mirada de Fernando se quedó clavada en mi paquete.
- Tío… Creo que te has tirado el café encima…
‘¡¡¡Me cago en la puta!!!’ No era café lo que tenía encima. La puñetera lefa había traspasado la tela del calzoncillo y había mojado también mi pantalón. A ver qué excusa se me ocurría ahora…
- No, tío… Creo que me he debido mojar, al lavarme las manos. Iré ahora al baño, a ver si lo arreglo con el secador de manos…
Salí escopetado de aquel despacho, avergonzado y rojo como una cereza, y me encaminé al baño, a ver si podía arreglar de alguna manera aquel manchurrón de lefa de mis pantalones. Me acerqué al lavabo y mojé el cerco húmedo con más agua, con lo cual empeoré la situación, ya que acabe con toda la entrepierna empapada.  Para más inri, al estar tocándome la bragueta, me medio empalmé, así que bajo aquel cerco húmedo se empezó a marcar todo mi rabo completamente morcillón. Menos mal que era viernes y que no había nadie por allí. De haber sido un día normal, me habría muerto de vergüenza. Me acerqué con la bragueta empapada, mezcla de lefa y agua, y encendí el secador, orientándolo hacia mi zona genital.
¡Joder! ¡Qué desagradable era sentir el chorro de aire caliente enfocado hacia mi polla! Pero lo más absurdo era que el calor me estaba haciendo empalmar del todo.  Una voz a mi espalda terminó de desquiciarme, por completo:
- ¿Te puedo echar una mano con eso?
¡Hostia! Era Fernando. ¿Cuándo había entrado en aquel cuarto de baño? No había oído para nada la puerta. De hecho, no había reparado en su presencia, así que me volví hacia él con la polla toda empinada bajo aquel cerco húmedo que estaba intentando secar.
- No; bueno… Ya ves… Estoy intentando secarlo, pero no se termina de…
Fernando se acercó a mí y empezó a desabrocharme el cinturón. Los dos éramos de la misma estatura, así que sus ojos quedaron a la altura de los míos. Mientras me aflojaba la correa de la cintura, no apartaba su oscura mirada de mis ojos. Yo no había tenido tiempo de reaccionar, así que le dejé hacer.  El cabrón soltó el cinturón, la presilla del pantalón y bajó la cremallera. Los pantalones cayeron  al suelo y me quedé en calzoncillos, unos calzoncillos empapados en semen, que marcaban un tremendo rabo debajo.
Lo alucinante llegó entonces: Fernando se colocó de rodillas frente a mí y se puso a olerme la polla. Acercó su nariz a mi paquete y se embriagó con el olor que desprendía, ese olor dulzón de la lefa a medio secar.  Aspiraba cada bocanada con lentitud, tomándose su tiempo, con cierta parsimonia, como si la tarde se hubiera detenido. El espectáculo desde arriba era de lo más morboso: mi superior, el tipo del que dependía mi futuro, el mismo que hacía menos de cinco minutos pensaba que me iba  a despedir, estaba postrado a mis pies, esnifándome el cipote y disfrutando de ello como un cabrón. Ni que decir tiene que me empalmé tanto, que el capullo, todavía húmedo por la lefa a medio secar, se me salió del calzoncillo. Fernando sacó entonces la lengua y empezó a chupar todo, el capullo recién liberado, el tronco del rabo, los huevos empapados en líquido seminal. Mordía con suavidad la tela del slip y se la llevaba a la boca, para exprimir con su saliva el contenido impregnado en aquel tejido de algodón. Yo estaba a mil. En esto, mi jefe aprovechó para desabrocharse el pantalón y sacarse también el rabo, que empezó a pajearse con fuerza. Nunca me había fijado en él con mirada sexual (ya sabéis), pero he de admitir que tenía un buen cipote envuelto en una no menos buena pelambrera bien negra.
Fernando me bajó los calzoncillos a la altura de los muslos y liberó definitivamente mi falo, pegajoso todavía y brillante por culpa de la lefa a medio secar. Contempló la estampa durante un segundo y se metió todo el cipote en la boca. El cabrón me hizo un pedazo de mamada, chupando con ganas todos los restos de semen reseco que habían quedado tras la paja de hacía un rato. Yo no soy mucho de recuperarme enseguida, pero esa situación tan morbosa me puso cachondísimo, así que empecé a gemir como un poseso, olvidándome de que estábamos en los baños de la oficina. Fernando inició un metesaca demencial, embadurnando mi cipote de saliva, mientras ésta chorreaba por los cojones abajo y me caía por los muslos, salpicándome también la pelambrera púbica.  En resumidas cuentas, tenía la polla completamente mojada, cuando el cabrón de mi jefe me dio la vuelta, tiró con fuerza de los slips hasta los tobillos, me sacó por encima de los zapatos el pantalón y los gayumbos, me abrió el culo con las manos y empezó a olisquearlo a fondo.
Yo tengo el culo bastante peludo, así que tiendo a sudar mucho por esa zona. Según me lo abrió, un olor fuerte, picante y familiar me salpicó la nariz. Por un momento, supuse que a mi jefe le daría un poco de asco pero, lejos de eso, Fernando estampó su napia en mi ojete y comenzó a esnifar a fondo.  Se volvió a tomar su tiempo en este ritual. Yo aproveché para pajearme con fuerza la polla embadurnada en babas e intenté relajar un poco el esfínter, para que Fernando pudiera meter la nariz más a fondo.  Él no desaprovechó la ocasión y sepultó su nariz dentro de mi agujero. Podía escucharle esnifar como si le fuera la vida en ello.
Cuando se cansó de oler, al igual que hiciera con el rabo, sacó la lengua y empezó a chupar. Notaba su áspera barbilla rasparme como una lija la suave piel del perineo pero, lejos de molestarme, me estaba poniendo más y más cerdo. Fernando no se cortó un pelo y metió su lengua dentro de mi ojal, abriéndolo más y más con cada lametón. Yo no paraba de pajearme y sentía las palpitaciones de mi culo, abriéndose y cerrándose rítmicamente, no sabiendo si dejarse llevar por el placer que le estaba dando esa boca, o por la tendencia natural a encogerse cada vez que me sacudía el rabo.
El hijo de puta me hizo una tremenda comida de culo. Lo chupó hasta hartarse, hasta dejarlo suave y húmedo como el coño de una meretriz. Entonces aprovechó para ponerse en pié, me hizo apoyarme sobre los lavabos, soltó un par de lapazos sobre su polla y me la clavó hasta el fondo de una embestida.
Ahora él volvía a ser el jefe, el que mandaba, el que llevaba las riendas de la situación. Mientras me follaba, pude ver a través del espejo, como se aflojaba la corbata y se desabotonaba la camisa, para estar más libre y cómodo. Su pecho era tal y como había imaginado: oscuro e indómito desde el cuello hasta la cintura. El metesaca empezó siendo brusco y entrecortado, pero el ritmo fue creciendo poco a poco, hasta acabar con una intensidad animal. Fernando follaba como un campeón. Llegó un momento en el que apoyó su pecho sudoroso y áspero contra mi espalda, al tiempo que me la clavaba hasta las trancas. La intensidad de la follada era tal que apoyé la cabeza sobre los lavabos y el cabrón abrió el grifo de agua fría para que el líquido cayera directamente sobre mi cogote. Aquella mezcla se sensaciones me estaba matando de placer: el culo me ardía y el agua helada me taladraba la cabeza. Por un momento, creí volverme loco. De repente, un espasmo, dos, tres… Fernando me estaba preñando, estaba llenándome el ojal de lefa.
- ¡Ni se te ocurra correrte, hijo de puta!
De un golpe, cerró el grifo del agua fría y siguió embistiendo, batiendo la leche dentro de mi cuerpo con su polla erecta. Ahora iba más lento y pude notar cómo la intensidad de su erección iba bajando poco a poco. La sacó y se volvió a agachar:
- ¡Escúpela, cabrón!
¡Joder! Fernando estaba resultando ser un vicioso: quería ver cómo soltaba su lefa Hice un poco de fuerza para que saliera algo, pero sentí que no había expulsado nada. Él seguía expectante, de rodillas, deseoso de ver aquel espectáculo. Dos, tres intentos más e igual resultado. La preñada había sido profunda. Yo estaba empalmadísimo, así que el esfínter se había cerrado de forma casi automática, al quedar liberado de aquel rabo peludo. De repente, una ligera sensación como diarreica me indicó que era el momento. Hice un poco de fuerza y sentí un líquido espeso salir por mi trasero. Fernando se lanzó a comerse lo que salía por mi culo. Empecé a pajearme como un loco. Aquello era lo más morboso que me había pasado en mi vida. Tres apretones después, Fernando seguía zampándose el contendido de mi recto, o sea, su lefa todavía caliente.  Entonces, volvió a darme la vuelta y abriendo la boca, llena de un líquido entre blanquecino y amarillento, me invitó a que se la volviera a clavar. Noté aquella boca cálida embadurnar de nuevo mi rabo y aquella sensación fue demasiado explosiva: no pude evitar correrme. Tres, cuatro o cinco trallazos de semen entraron directamente en la boca de mi jefe, que no paraba de mamar y de exprimirme el cipote. Mi rabo se aflojó un poco y sentí la presión de sus labios, que no lo dejaban escapar.  Fernando no quería desaprovechar ni una sola gota de mi fluido más preciado.
Cuando nos separamos, ambos nos dejamos caer sobre el suelo de brillante mármol amarillo del wc, yo apoyado en la repisa de los lavabos y él sobre una de las puertas de las cabinas. Notaba el agua fría chorrear por mi cuello y mojar mi espalda. Tenía el rabo y el ojete literalmente empapados y mi aspecto, con calcetines ejecutivos, zapatos, la camisa y la corbata totalmente descolocadas y empapadas, sin nada más encima, era de lo más absurdo. Fernando no estaba mucho mejor: la corbata hecha un guiñapo alrededor de su cuello, la camisa totalmente desabotonada, exhibiendo su negro pecho, y los pantalones y calzoncillos, a la altura de los tobillos.
Los dos jadeábamos, exhaustos, mirando entrecortadamente hacia el suelo y hacia el rostro del otro. Si alguien hubiera entrado en aquel momento en ese cuarto de baño, habría sido el fin de nuestras carreras en aquella empresa . No habría habido ascenso, ni subida de sueldo, ni nada parecido; pero, afortunadamente, aquel día era viernes, eran casi las seis de la tarde y era el último día de jornada de invierno.
[FIN]
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