Top 5 | Películas románticas infravaloradas

✨ Hoy te traemos una gran selección de comedias románticas que te van a hacer reír, enojar, amar y llorar. Algunas más que otras, pero esperamos que se vuelvan de tus favoritas. 🍿💜

¡Hola a todos! Seguramente sí estás aquí es porque adoras las comedias románticas tanto como yo. Pues acompáñame por un recorrido de 5 películas que seguramente no has escuchado tanto en redes sociales… o tal vez sí. Te garantizo que todas te van a hacer reír, enojar, amar y llorar. Algunas más que otras, pero espero se vuelvan de tus favoritas. ¡Comencemos! Anónima | Netflix Empezamos con una…

View On WordPress

Amor y Odio | Enzo Vogrincic

Para: los que extrañan a su ex!

~

Ya llevabas más de tres años saliendo con Enzo cuando todo cambió. Durante ese tiempo, le habías prometido tu apoyo incondicional, incluso frente a la perspectiva de una relación a distancia, que a ti no te importaba en absoluto. Sin embargo, para Enzo las cosas eran distintas.

Una noche, en su departamento en Montevideo, tú y Enzo estaban inmersos en una discusión. Él estaba lidiando psicológicamente con las complejidades de su papel como Numa Turcatti, a pesar de estar recibiendo terapia y compartir sus preocupaciones con colegas y hasta con Bayona. Pero en esa noche en particular, Enzo se quebró emocionalmente, llorando sin control. Tú, instintivamente, le abrazaste, asegurándole que todo estaría bien, que una vez que terminara con el trabajo, las cosas volverían a la normalidad y mejoraría gracias a las lecciones de vida que había aprendido.

Sin embargo, Enzo, con seriedad, te interrumpió diciendo: "(tu nombre), sabes cuánto te quiero, pero no puedo seguir contigo sintiéndome así. No quiero que sufras a mi lado. Por favor, dejemos esto". Mientras le acomodabas el cabello para ver su rostro, respondiste con calma: "No me importa, quiero apoyarte, te necesito tanto como tú a mí". Pero Enzo te miró fijamente y con voz firme dijo: "¡No! ¡No, (tu nombre)! Por favor, escúchame. Necesitamos separarnos por un tiempo. Necesito que lo entiendas".

Te encontrabas en una encrucijada emocional, sin saber exactamente qué pensar. El amor que sentías por Enzo era tan profundo que alejarte de él por completo parecía un acto prohibido. No obstante, también querías comprender su perspectiva y darle el espacio que parecía necesitar.

Con un gesto de cariño, acariciaste su rostro y le diste un beso en la frente. "Si eso es lo que quieres, te respeto. Y sabes que siempre estaré aquí para vos, cualquier cosa que necesites", expresaste con sinceridad. Enzo tomó tu mano, acariciándola, y te susurró un agradecimiento. "Gracias por entender", dijo con voz suave.

Con un nudo en la garganta, te levantaste y te retiraste. La puerta se cerró detrás de ti, dejando en el aire la incertidumbre de lo que vendría a continuación.

—

Un año y medio transcurrió desde aquel momento, y tú y Enzo eran oficialmente exnovios. Parecía que él estaba prosperando, inmerso en una nueva fama que lo llevaba a escenarios de todo el mundo: Venecia, Madrid, Sevilla, Buenos Aires, Ciudad de México, Nueva York y más. Era como si hubiera olvidado por completo sus raíces.

Te encontrabas observando su vida a través de las redes sociales, pero cada publicación te causaba una mezcla de emociones. Por un lado, sentías resentimiento al verlo disfrutar de su éxito sin aparentes remordimientos. Por otro, reconocías que, a pesar del odio que intentabas albergar, en el fondo seguías amándolo.

Finalmente, decidiste bloquearlo en todas las plataformas y cortar cualquier vínculo digital con él. Era la única manera de protegerte emocionalmente, aunque en lo más profundo de ti, sabías que el amor que sentías aún persistía, enredado con sentimientos contradictorios de amor y odio.

Con la carga de las obligaciones laborales, tu jefe te envía a Madrid para una conferencia de trabajo que durará dos semanas. Aunque aceptas por deber profesional, también reconoces la oportunidad de escapar de las calles de Montevideo, las cuales están impregnadas de recuerdos compartidos con Enzo.

La necesidad de un espacio fresco para reflexionar y alejarte de los lugares que te vinculan con el pasado se convierte en una motivación adicional. Madrid, con su energía diferente y nuevas experiencias, te ofrece un respiro necesario para despejar la mente y encontrar un nuevo equilibrio. Mientras te sumerges en las responsabilidades laborales, también te das cuenta de que esta oportunidad puede ser un catalizador para tu propia renovación personal.

Al llegar a tu nuevo apartamento en Madrid para las dos semanas, decides explorar las luminosas calles y te diriges a una cafetería. Mientras te sientas al aire libre, ordenas un café y un croissant, disfrutando de la tranquilidad del paisaje y la hermosa arquitectura madrileña.

Al terminar tu café, te levantas para entrar a la cafetería y devolver la taza vacía. Sin embargo, te chocas fuertemente con un hombre, y sientes la sangre brotar inesperadamente de tu nariz. Sin verlo claramente, reaccionas impulsivamente gritándole: "¡GORDO BANANA DE MIERDA, CANTO DE QUESO!".

Cuando finalmente lo miras fijamente, te quedas en shock al darte cuenta de que la persona con la que te acabas de chocar es nada menos que tu exnovio, Enzo Vogrincic. El encuentro inesperado lleva consigo una mezcla de sorpresa, incomodidad y, quizás, la oportunidad de abordar asuntos pendientes.

EL FINAL DE UN NUEVO COMIENZO.

Carta para el amor de mi vida, desde la culpa y el dolor.

Creeme que nada peor que el peso de sentir la responsabilidad inmensa de haber arruinado parte de nuestro noviazgo con mis pésimas actitudes y toxicidad, que en muchas ocasiones fueron innecesarias, me pesa en el alma haber perdido la única persona que hasta ahora me ha querido y se le salia por los poros quererme. Ya no se que hacer con este sentimiento que cada día me consume más, al extrañarte y llorar porque me da vergüenza volver a intentar algo que para mí no tiene esperanzas simplemente porque la poca fe que me tengo a mi misma que me hace creer que no puedo cambiar, que soy una nube de negatividad andante, que este carácter de mierda que me cargo es una inmensa tortura, y que no tengo paciencia para nada ni nadie.

Es duro aceptar los hechos de lo sucedido desde la culpabilidad, desde el rencor y la rabia que me carcomen cada día por pensar que permitistes muchas cosas que no debías permitir y que acabaron conmigo y con la confianza que nos tenía a los dos en un momento determinado de nuestras vidas.

Así como me odio, te pienso y extraño cada día de mi vida, odio todos los instantes que me permitieron flaquear ante la duda, desconfianza, y conflicto y se que tú también tienes la culpa, pero cuando se trata de una persona que todo se lo toma a pecho, se tiene la certeza de que las culpas y penas se pasarán lenta y amargamente...

No sé cómo describir si te amo o no, pensé que amar era darlo todo y más por esa persona, pero ya no soy capaz de seguir haciéndote daño, porque se que si soy culpable. Pero en muchos momentos de mi día pienso que el amar está en cada pensamiento en que tú imagen, tu cariño y tu dulzura se adueñan de mis pensamientos, en qué me recuerdo de los pocos momentos felices que tuvimos, de como sería si me abrazaras diariamente y me dijeras que todo estará bien, o derrepente cómo hubiese sido si todo hubiese sido diferente, tal vez yo un poco más cuerda y menos a la defensiva, tal vez más libre, más entregada a ti, más complaciente. Todas esas cosas me atormentan, porque tengo la absoluta certeza de que quizas todo hubiese sido diferente, no bueno ni malo, simplemente diferente...

Hoy es día que no consigo olvidarte, que por más que te bloqueé de redes sociales para no ver nada respecto a ti, existe algo que jamás podré bloquear y son mis mismos pensamientos, esos están ahí cada dia abrazándote, besándote, viéndote feliz cada día de tu vida, y mandándote desde la distancia todo mi amor, porque entendí que aferrarse a una esperanza vacía de que algo va a cambiar es en vano...

Quizás tu destino está en otro tren y solo tienes que parar esta ruta, bajarte en el andén y tomar otro, que te lleve a un diferente lugar, otra vida, otros ambientes y formas de querer, pero que duro es aceptar o tan solo imaginarte con alguien más, aunque lo único que me tranquilizaria el dolor es que hayas conseguido la felicidad que tanto anhelas y que no conseguiste conmigo.

Me duele no tenerte, me duelen mis errores, mis culpas y me duele mi despecho incurable e insaciable y solo te quiero devuelta, pero se que es difícil y que no estoy lo suficientemente cuerda como para empezar a escribir una nueva historia desde cero sin los errores de antes, me da miedo imaginar que no son errores y que solo se trata de una personalidad dura y nefasta como mecanismos de defensa ante el dolor.

Indudablemente te amo y cuánto lamento cada error... C.X.R.R

Emevedea

Hola.

No sabes cuánto me ha costado no escribirte en estos días.

Sé que sí escribo por aquí, me leerás. Y aunque quisiera ya no hacerlo, me veo en la necesidad, porque aunque sé que mi disculpa se ha ofrecido ya, quisiera dejar presencia, de esto que siento.

Ale... Mi Ale tan querida: Está bien. 🫂

Sé que podrías pensar, que te guardo con odio y rencor; o que estoy de lo más enojado contigo, pero la verdad, es que no es así.

No negaré que me ha dolido todo una vez más, que me dolió hasta el alma; y qué un deseo de morir me invadió en esa noche triste ya imborrable. Pero la misma noche me hizo entender qué, como bien lo has dicho, no eres necesariamente la mala del cuento.

Bien sabes que jamás me ha gustado guardarte rencor o que no puedo estar enojado contigo mucho tiempo; incluso ahora, que te juro que no lo hago, porque así como tú con él, tú eres para mí, esa persona a la que simplemente, no puedo considerar mala de verdad.

Entiendo qué, después de todo, ya no era tu responsabilidad que yo siguiese enamorado de ti después de medio año separados. Todo eso fui yo, buscando desesperadamente los rastros de algo qué , ciertamente, ya había terminado.

Además de qué, por supuesto, también me responsabilizo por, en mi rabia, decir cosas que ya no tenía caso reclamar. Sé que al final, no puedo hacer que le odies como yo algún día lo hice; y eso también está bien.

Jamás acabaré de entender la forma en que le quieres; y quizá jamás acabarás de entender la forma en que yo te quiero a ti. Pero sé también que el amor se construye a partir de decisiones... Y ambos tomamos las nuestras. Y sí, en definitiva no fué justo para mí; pero ya no puedo hacer más que respetar esa decisión.

Catis, tú siempre te me adelantabas a las oraciones y jamás me dejaste terminarlas. Aquella noche, no pensaba decirte que te fueras de mi vida, solo quería hacerte saber que esta vez me alejaría, que lo haría de verdad, no por odio hacia ti, sino porque necesitaba enterrar este bendito sentimiento de una vez. Cómo lo decía Benedetti: «No puedo avanzar contigo, porque te deseo a cada instante. Y desear lo que no se puede tener, es como escribir sin que nadie te lea». Así que me consuela que al menos, por aquí, vas a leerme.

No podría decirte que regresaré, porque ya hice suficiente por quedarme. Y para serte sincero, mi corazón se siente ya demasiado cansado. Sé que yo también ya debo de seguir. Pero pese a ello, mis promesas se mantienen en pie. Sabes que tienes aquí un amigo, quizá lastimado, pero amigo. Así que sí un día me quieres buscar, sabes que las puertas de mi casa jamás estarán cerradas. Sabes que te recibiré, ya no como siempre lo hice, pero prometo no dar portazo a tu cara.

Y del mismo modo, estaré contigo en tu graduación. Sí tuviese una última petición, sería que me invitases, pues sabes que no rechazaré cumplir mi promesa. Pero si el miedo te gana, encontraré el modo de estar ahí, porque mis promesas son fuertes y eso seguro también lo sabes.

Dicen que el corazón tiene razones que la razón no entiende. Te aseguro que me estoy muriendo en vida por decir esto, pero de corazón, Catita, deseo verte feliz y dónde siempre pensé que merecías estar, cielito rosa. «Que encuentres a quien te adore en serio, aunque estoy frente a ti».

Por favor, no te preocupes por todo lo que escribo y escribiré, pues no será reclamo. Repito, no estoy enojado contigo, quizá nisiquiera del todo triste, solo un poco roto, muy roto. Así que es solo mi forma de enfrentar este dolor.

Y pues nada, como dijo Silvana Estrada, te guardo (Revisar link adjunto). Pero sí incluso, para mi temor, ya no regresas, te juro que también estaré bien.

Te dejo ir, cariño... Porque te amo lo suficiente para dejarte encerrada en mí, pues bien dice que el amor de mi vida, también tiene derecho a encontrar al amor de su vida, aunque me sienta ahora tan triste por no serlo yo, pero gracias, por hacerme sentir amado, mi niña, aunque sea un ratito.

Me conformo con saber qué al menos en «Cuando el reloj choque a las 11» si te quedaste conmigo, mi bonita.

Y como dije en aquel mensaje que jamás llegaste a leer: ¡Hasta siempre, amorcito de mi vida! ¡Te cielo siempre; y un poco más!

Las no-relaciones

Una de las decisiones más cruciales de nuestra vida es la elección de pareja. Si escogemos con buenos criterios, es probable que eso nos facilite la existencia. Si elegimos mal o invertimos nuestro tiempo y energía en algo que no prospera, nuestra vida amorosa puede convertirse en un agujero negro que nos robe autoestima.

Uno de los conceptos que los Psicólogos hemos tenido que inventar, muy a mi pesar, es el de la no-relación. Las no-relaciones son esas historias en las que una de las partes quiere formalizar y convertirse en pareja y la otra parte prefiere continuar sin definir nada.

Las explicaciones más comunes suelen ser: “No estoy preparado para una relación”, “no quiero nada serio en este momento de mi vida”, “me gusta lo que tenemos ahora”, “odio las etiquetas” o “yo lo que quiero es seguir fluyendo”, “vengo de una ruptura y necesito tiempo”.

Cuando conocemos a alguien, necesitamos un tiempo para saber si queremos apostar por esa persona para construir algo juntos o no nos encaja a ese nivel. No existe un baremo concreto para determinar cuánto tiempo es el adecuado que nos lleve a dar un paso más, así que el criterio al que tienes que acogerte es tu propio ritmo interno.

El momento perfecto para tener la conversación sobre en qué punto estáis es cuando tú sientes que necesitas claridad en el asunto. Cuando empiezas a tener una inquietud al respecto y el hecho de seguir avanzando en la historia sin definir qué queréis cada uno, te genere incomodidad o incluso ansiedad.

El problema es que muchas veces da miedo sacar el tema, por si la otra persona no está en el mismo punto porque eso podría tener una consecuencia muy directa: romper.

Callarte y seguir tal y como estáis para evitar recibir una respuesta que no es la que quieres oír, abrirá una fuga en tu depósito de autoestima, en tu interior, y dificultará cada vez más salir de esa situación. Así que lo mejor que puedes hacer es coger el toro por los cuernos y hablar de lo que tú quieres.

¿Qué pasa si te dice que no quiere una relación?

Una vez abordas la conversación y recibes como respuesta que todo está bien tal y como está y que en todo caso en un futuro veréis qué pasa (pero, por ahora, nada), tienes delante una decisión importante que tomar.

Ese es el momento donde mucha gente comete el error de poner al otro en el centro de la ecuación y quedarse en esa historia con la esperanza de que cambie de opinión. Piensas que has encontrado a la persona más maravillosa sobre la faz de la tierra y que vale muchísimo la pena sacrificar tu salud mental y emocional por la posibilidad de que algo en ella haga el clic.

Para poder quedarte de brazos cruzados, sufriendo en silencio, te justificas: “Está en un momento estresante de su vida y es normal que necesite tiempo”, “como su ex le hizo daño, le cuesta más confiar”, “tiene una coraza, pero con tiempo y paciencia se la romperé”, “cuando me conozca más, se enamorará de mí y querrá una relación”.

Te empiezas a censurar y procuras no mencionar nada relacionado con el futuro, con formalizar la relación o con tus sentimientos. Lo último que quieres es generarle agobio. Tienes la sensación de estar andando por un campo de minas en el que puede haber una explosión en cualquier momento.

De vez en cuando, te recuerda que no quiere una relación, especialmente si habéis pasado más tiempo juntos de lo normal o se ha dado alguna escena mínimamente romántica. Marca su distancia y dibuja una línea invisible que tú crees que con el tiempo y el cariño, se irá difuminando. Y ahí sigues, en esa no-relación, consumiéndote por dentro.

El problema es que cuanto más tiempo pasa, hay menos excusas que puedan tranquilizar la creciente presión que sientes en el pecho. Hasta que te das cuenta de que nada ha cambiado. O, al menos, no lo suficiente como para sentirte feliz en esa historia.

Decir adiós no es fácil, pero sí necesario

Cuando ya se te ha agotado la paciencia y te has dado cuenta de que cada día estás un poco más triste y eres un poco menos tú, te toca tomar la decisión. Se acabó. Ya no tienes fuerzas para engañarte con un futuro precioso que solo está en tu imaginación. Toca ponerte a ti en el centro de la ecuación y elegir tu felicidad por encima de la fantasía que te has montado sobre lo que podría ser esa relación.

Hay alguien ahí fuera que sí va a querer apostar por ti y poner todas las etiquetas. Alguien que va a sentirse la persona más afortunada del mundo por tenerte como pareja. Y eso es lo que mereces: un amor completo y recíproco. Nada de migajas.

Si has vivido una situación que te ha dejado la autoestima tocada y te gustaría tener herramientas para trabajarla, he creado un curso muy completo sobre autoestima en el que incluso hay una lección dedicada a las no-relaciones.

Recuerda que tú eres la protagonista de tu vida y tienes que tomar decisiones pensando en tu bienestar y poniéndote en el centro.

ℜ𝔬𝔰𝔞🖤

¡Hola, Jay!

Primero que nada, la razón por la que estamos acá es por tu cumpleaños, el tan esperado día por fin llego y puedo demostrarte todo mi amor, entonces toma asiento.

Bienvenido a un pequeño recorrido durante 9 maravillosos meses a-tu-lado y unas cosas extras, pero sobre todo las emociones que experimentaste en mí y mis eternos agradecimientos hacia tu persona. Creo que conociéndome sabes que a estas alturas ya estoy llorando porque no ha sido nada sencillo viajar al pasado y ver cuánto me ayudaste en el transcurso de este, pero al mismo tiempo me envuelve una nostalgia agri-dulce, pero ser agradecida es uno de mis lenguajes de amor que siempre salen a relucir. Me encontré con un alma amable por azares del destino y aunque al inicio fue muy difícil lograr que me dejara entrar, con algo de paciencia y más paciencia, cuando me pude percatar, ya tenía un pie dentro de su hogar. Entre aun sabiendo las posibles consecuencias que a la larga me podía traer dejar entrar (de igual manera) a alguien a mi vida, pero acepte tomar el riesgo y aventurarme a ella, sabiendo que soy un alma frágil tratando de no romperme. Los primeros tres meses fueron sencillos, nuestras charlas eran pequeñas, pero luego se transformaron en grandes-muy-grandes, cálidas, divertidas y añoradas. Y cuando me di cuenta, ya no había vuelta atrás, había creado un vínculo que me provocaba felicidad. Un vínculo que hace años no concretaba, entonces lo supe, el momento era ahí y estaba sucediendo. Comencé a tener una sensación de llegar a casa y ver que había un par de brazos que me sostenían apenas decía un "Hola, llegué del trabajo" y venía a mi mente: que suerte tengo de tenerle. Mis días se tornaban distintos a los días antes de crear nuestro vínculo, porque te juro que después de ello me mostraba más alegre. Mis fines de semanas eran lo mejor porque estábamos ahí.

Las semanas enteras donde me esperabas para jugar Genshin, eran las mejores. Los días donde me ausentaba y amaba encontrar mensajes tuyos en mi inbox a pesar de no estar, eso me hacía sentir tan querida. Siempre fue difícil para mí darle mi confianza a alguien, darle mi cariño y amistad, porque como pudiste notar en el camino, no soy alguien fácil de querer, aunque digas lo contrario, me conozco lo suficiente para decirlo (ahora ya lo sabes) Y así de la misma manera es difícil que yo quiera a alguien. Entonces cuando eso sucede, en serio quiero, adoro y amo como una imbécil sincera, pero también se activa mi lado frágil que odio tener exponiéndome a cambios, daños o situaciones que, si bien al principio me son difíciles de digerir, mi compañero el tiempo se hace cargo de curarme, pero todo a mi manera.

Absolutamente todos los recuerdos que se verán plasmados en este regalo agradezco infinitamente a ti y al universo por haberme permitido experimentarlos, porque durante todo ese tiempo fui una Maddy verdaderamente y sinceramente feliz. Esa Maddy que conociste al inicio es la que soy, la que no estaba pasando por malos momentos, la Maddy que siempre tenía algo que decir y se esforzaba por hacer todo ameno, porque sí, ese es mi lenguaje de amor. Te hacía pasar buenos ratos, intentando reparar con algo de ayuda un corazón que conocí triste y roto, espero haber aportado en ello. Te dejé ver en mí, facetas que nadie más ve. Me enseñaste a hablar un idioma secreto que no puedo hablar con nadie más.

Ame la primera vez que me dedicaste un escrito, sentía tan, no sé cómo explicar lo que sentía, porque jamás nadie me había escrito y recibir eso simplemente me hacía sentir bonito. Odiaba no poder escribir idol contigo por usar a Jennie, no tienes una idea. Aunque si soy franca, a veces sentía que no querías escribir conmigo, pero no importaba. Por eso a veces me gustaba tomar la iniciativa sin siquiera tener en mente recibir algo a cambio.

Estos 9 meses del año 2022 los disfrute como no tienes una idea. Fueron los más felices incluso llegué a sentir que mi enero horrendo se llenó de florecitas al llegar tú (definitivamente) en marzo. Y lo disfrute tanto, porque como en todo, las cosas siempre van a cambiar, algunas para bien, otras para mal, pero todo siempre está en constante cambio y no me iba a aferrar a algo que no podría controlar, entonces me permito abrazar esos meses y les agradezco a ellos, a ti y al universo por haberme hecho una persona muy-muy-pero-muy feliz durante todo este tiempo.

Buenas noches cariño,

Puedo comprender tus traumas, puedo comprender tus heridas, puedo esforzarme en captar cada señal que me des para protegerte del mal que te persigue, pero no puedo tolerar tu corazón estrecho, apretujado y engañado. Engañado por ti mismo, engañado por otras personas.

Sé cuánto te culpas de falencia del pasado. Sé tus dolores, perdidas más grandes y creo recordar algunos de tus miedos. Conmigo eres igual, sabes la culpa que cargo, sabes el dolor que llevo conmigo a todos lados y creo también recuerdas mis miedos.

¿Por qué comenzamos todo esto? Querido, querido tú. Yo no quiero más que ayudarnos a sanar nuestras almas, y siempre ha sido así. Mi luz claro, mi luciérnaga y el farol más brillante de la inevitable oscuridad. Tenemos un lazo, quizás más de uno y nos está pasando la cuenta. No quiero arrepentirme de lo que hagamos, de lo que lleguemos a sentir. Tus amigos dicen que eres experto en falsear tu imagen y corazón, hacerte el frio y creer que nada de lo que ocurre existe a tu al rededor. Yo también lo he notado, pero ¿Qué saco con nombrarlo si cada vez que lo hago niegas todo como si realmente supieras lo suficiente de esta vida?

Yo tampoco sé mucho de esta vida, pero si te puedo garantizar algo. Las emociones existen, los sentimientos persisten y cada tiempo que pasa, cada vez se hacen más grandes. Puedes mentirme todo lo que quieras, puedes dejarme claro tu corazón de piedra pero, cariño esto no es por mí, es por ti. Quiero que te cuides, quiero que te dejes sentir, deja que el mundo t envuelva en sus brazos y te columpie como la primera vez que llegamos a los brazos de nuestras madres.

Sé que no es fácil pues las traiciones dejan cicatrices enormes que cuesta mucho superar, por más matico que te traiga corazón, si no pones de tu parte, ellas no querrán marcharse. Estamos hechos así, heridos de guerra, un poco bastante rotos, varios traumas pero ni los dejamos de lado, o si no damos espacio para realmente vivirlos, entonces ¿Cuándo nos entenderemos?

¿Sabes? A veces te odio, a veces solo quiero alejarte de mí. Pues me hace daño una persona que no tiene soberanía completa sobre sí misma, ni tampoco puede ver más allá de sus aflicción ni de su falso egocentrismo. Cariño mío, es verdad que podemos manifestar, y si queremos creer que somos valiosos, preciosos y maravillosos, es posible, pero escúchame con atención... todo tiene un límite y cuando esa barrera se quiebra duele veinte veces más que la primer caída.

Perdón si debo alejarme de ti pero el calor a medias no es lo mío, y entenderte siendo que aún no sanas, tampoco es mi campo. Adoraría hacerte feliz, seguro de ti mismo y de tus logros, dejarte volar y ver como flotas en tus pensamientos. Amaría tenerte a mi lado apoyándome y creciendo junto a mí, me encantaría fueras la mano que me hace falta para cada vez que una marca nueva en mi cuerpo quiero dejar. Pero no estás listo y no puedes con esto.

Cariño, no estemos a tontas y a locas. Nos vamos a perder y de la manera más compleja posible. Amigos antes que todo, pero si ni si quiera eso podemos proteger entonces el destino seguirá su caudal, no me verás más y tu vida podré facilitar.

No me gustan las despedidas, pues a nadie le gustan pero creo debo prepararme para aquella despedida. Tu barco va a zarpar y yo sigo siendo la dama con aquel inmaculado vestido, un paño en mano y despidiendo a quién podría ser quizás uno de los mejores pasajes de mi vida.

Prométeme volver a encontrarme, aunque sean otra vida. Prométeme seguir a mi lado desde lo más alto de tus pensamientos. Lo siento, y te quiero tanto. Te quiero tanto que no debo ni quiero hacerte daño. ¿Me podrás perdonar? Tienes mucho que aprender mi corazón, tienes que lograr sanar y ver que el amor es el motor del mundo, no lo estanques, no lo apagues... es nuestra única salvación.

Te-Me quiero

No odio lo cursi o eso de ser muy cariñoso, ya sabes. Pero, sí me molesta un poco. Bien, tal vez me moleste un poco de mucho o quizá sí me moleste mucho, lo admito; de hecho, me repudio yo.

Pero, y eso qué importa cuando hablo de ti. Qué más da cuando te pienso o te veo y de mí salen estas letras.

Si tú me vuelves un poco tonta y hasta quisiera decirte que te quiero tanto que le daría la vuelta al mundo para volverte a encontrar, o que navegaría entre todas las estrellas hasta encontrar tu luz o, incluso algo tan difícil como yo abrazarte y decirte cuánto te amo.

A veces me río de mí misma, pero creo que me quiero más cuando noto que te quiero a ti. Porque entonces veo que sí puedo sentir, que debajo de mi piel de concreto hay unas lágrimas que cuando estoy contigo salen; a veces de tristeza y a veces de felicidad.

Ablandas mi ser y, todo ese cariño que no conocí tú me lo das con exponente infinito. Finalmente, puedo decirte que me gusta lo cursi.

Me gusta que me hagas ser así, porque entonces aparte de quererte, me quiero a mí.

—B.C.H.G.

Se acaba la primavera.

Estas ultimas noches, cuando miro por mi ventana y a lo lejos distingo las luces de los edificios, las casas y las calles, pienso: ¿Cuántos estamos realmente solos en este momento?

Quizá a veces esa idea cruza mi mente para hacerme sentir algo más conectado a todos. Por lo pronto sé que muchos como yo sienten eso a menudo.

Con forme pasan los días, los meses y los años, poco a poco parece que todo va desvaneciéndose en el aire; los colores, las certezas, las rizas y la emoción. Todo dura menos.

He de reconocer que nunca he sido el sujeto más alegre en el mundo, pero a veces quisiera sentir lo mismo de antes, al menos lo bueno.

Después de conocer a las personas adecuadas, a las equivocadas y a las que nunca supiste bien si eran una u otra cosa... Te preguntas ¿Hay algo verdadero, cierto y duradero en el cariño?

La gente viene y va, todos viven sus vidas y pareciera que nadie se ancla emocionalmente tan fuerte como tu y a la larga ves que te hace daño, que quizá no fue para tanto, que fue muy ¨cotidiano¨ y tan solo quisieras vivir ese sentimiento inmortal de cuando eras más chico, donde parecía que todo nunca iba a terminar... que todos se sentían igual que tu y sus corazones tenían la misma intensidad que el de todos los demás.

Ahora, cuando levanto la mirada, veo que ya todo cambió, que todos jugamos a ver quien siente menos y que cosas como el decir ¨te quiero¨ dan miedo.

Si esto es crecer, ya no lo quiero.

Odio que empeore con el tiempo.

Glee «Be reborn»

Marzo de 2030

-Diría que si puedo ayudarte en algo, pero como es tu casa y tu cocina, asumo y sabes bien lo que estás buscando… y dónde… -¡Carole!...  —exclamó Kurt al verse sorprendido por su madrastra, había bajado temprano a la cocina por la escalera de servicio directo a abrir los anaqueles sin mirar nada más, Carole en tanto, que había viajado desde Lima a cuidar a Lizzie mientras se recuperaba de su cirugía de la apéndice, estaba sentada a la mesa tomando café mientras miraba su teléfono. -Lo siento cariño… -No te preocupes…—dijo Kurt llevándose una mano al corazón— ¿hace cuánto que estás aquí?.. -Una hora… quizás más… no sé en realidad… —respondió mirando la hora en su teléfono móvil. -¿No pudiste dormir?, ¿esta todo bien en tu habitación? -Todo esta perfecto cariño… incluso este chocolate que asumo y tú dejaste en mi almohada… —contestó Carole enseñando una pequeña barra de chocolate a medio comer. -Yo fui…—dijo Kurt  quedándose en medio de la cocina como sin saber que hacer— Blaine siempre me dice que soy el perfecto anfitrión, créeme que no lo contradigo… —añadió  sonriendo engreído— disculpa la apariencia… —dijo señalándose a sí mismo y haciendo notar que sólo llevaba una camiseta desgastada, sandalias y ropa interior. -No te preocupes, toda mi vida me he rodeado de hombres que deambulan en ropa interior… lo que es bastante raro si lo piensas…—agregó la esposa de Burt quedándose un segundo pensando en aquello y en lo raro que era.

-Tal vez es porque te levantas tan temprano… —dijo de vuelta acercándose a la mesa. -Tal vez, pero también es otra costumbre que he tenido durante mi vida… cuando murió mi primer esposo y tuve que arreglármelas sola con todo, el único momento que tenía para mi, era de madrugada… costumbre  que odio a propósito.. -Claro… —dijo Kurt tomando una taza para servirse café sin saber si debía felicitar o rebatir aquella costumbre— ¿te mensajeas con mi Papá?...— preguntó señalando el teléfono que recibía notificaciones de un mensaje tras otro. -No… —contestó dándolo vuelta para que ya no se viera la pantalla. -Disculpa,  no creas que estaba espiando o algo… -Ay cariño, obvio que no, tranquilo, además recién hable con él, me ha llamado como 1236 veces —añadió bebiendo más café. -Exageras… -Claro que no… puedo probarlo… esta super preocupado por su nieta…—explicó Carole mientras volteaba el teléfono para ver otros tres globos de mensaje que aprecian en su pantalla, los leyó de reojo y volvió dejar el teléfono con la pantalla hacia abajo, Kurt empezó a sospechar de eso— ¿es la primera vez que está ingresada? -La primera, te juro que nunca había sentido tanto miedo como en ese día de la intervención… nunca la vi tan pequeña como cuando estaba en la cama del hospital… —explicó Kurt ya sentándose a la mesa junto a su madrastra. -Lo imagino, cuando un hijo se enferma es un miedo bien indescriptible el que se siente… cuando Finn se… —Carole se silencio un instante y se quedó con la mirada perdida dentro de su taza de café. -Carole, lo siento, no quise… -Ay cariño, por favor… ya ha pasado mucho tiempo, sigue doliendo pero… en fin… cuéntame… asumo y ese día fuiste tú el que se puso más nervioso, ¿verdad?… -Quisiera negar eso, pero es verdad…—dijo Kurt soltando una pequeña risa— Blaine se mantuvo firme como siempre,  mientras yo recurría a mi arma secreta en momentos de crisis… el mal humor…—agregó bebiendo café, Carole sonrió para sí como si pudiese imaginarse ese actuar hasta en el último detalle— luego cuando ya supimos el diagnóstico y todo ya estaba relativamente solucionado, actúe como debía…  hay ocasiones en las que me sorprendo de mis habilidades de padre… -Ay cariño… -Es la verdad… pero luego recuerdo que tuve el mejor de los maestros y ya no estoy tan sorprendido.. -Apoyo eso… ¿Lizzie despertó? —preguntó Carole levantándose para llenar su taza con el café extra costoso que a Kurt le gustaba y que por lo tanto era el mejor y más aromático que había tomado. -No, aún no despierta… -Se ha recuperado muy bien… -Mucho… y se ha sentido de maravillas y comportado excelente, a pesar de todos los «hola» que dice cada vez que come de la dieta especial que tiene… -Me alegro, y puedo dar fe de esos «holas» que mencionas… ¿hoy tiene doctor? —preguntó Carole volviendo a la mesa y a lo de mirar el teléfono y ponerlo boca abajo, Kurt pensó que si lo hacía una vez más, iba a preguntar qué estaba pasando. -No, no… si no me equivoco, creo que es la otra semana, dónde esta esa cruz roja en el calendario…—añadió Kurt apuntando hacia la hoja cuadriculada y de colores que había en la puerta del refrigerador con todas las actividades y pendiente que había para las siguientes dos semanas. -Vaya organización… ¿tú lo hiciste?... —pregunto apuntando en dirección del refrigerador para luego mirar a Kurt de medio lado y divertida -No, fue Blaine en realidad… quejarse e insistir si tiene sus recompensas…—explicó riendo— no así mis modales… todo este rato no te he ofrecido nada, ¿quieres algo?, tenemos galletas y otras cosas… —dijo haciendo el ademán de levantarse a por galletas y otras cosas. -No cariño… solo café a esta hora.. y hablando de  horas…, ¿por qué te levantas tan temprano un día sábado?... -Ah… excelente pregunta…—dijo Kurt  bebiendo más café— quería sorprender a Blaine preparando un desayuno, hoy celebraremos uno de nuestros aniversarios… -¿Aniversario?, ¿puedo saber de qué?, ¿o es algo muy extremadamente íntimo? -No y si.. no, no es algo extremadamente íntimo, aunque cuando pasó se sintió así… —respondió quedándose él esta vez con la mirada perdida en un punto distante en la pared que tenía enfrente, sonrió embobado y enamorado  como recordando algo extraordinario— vaya, mírame… estoy divagando… ¿qué decía?… ¡ah claro!, no es algo intimo, y si puedes saber… es el aniversario de nuestro primer beso… -¿En serio?... ¿y fue en esta fecha?... ¿tiene algo que ver San Patricio? -No, no tiene nada que ver, y fue más bien a comienzos de Marzo, pero como habíamos estado ocupados y bueno, después paso lo de Lizzie…llegamos a un acuerdo que lo celebraríamos el primer fin de semana en donde estuviera todo tranquilo y al aparecer, este puede ser ese fin de … ok Carole… ya es suficiente,  disculpa pero debo preguntar… —dijo Kurt interrumpiendo su relato al ver que la esposa de un Papá volvía, por tercera vez, a tomar su teléfono móvil. -¿Como?... -Hace rato que veo que estás con tu teléfono, y lo siento, pero si te llegan y llegan mensajes, los lees y luego dejas tu aparato  boca abajo, es bastante sospechoso… —dijo Kurt de corrido mientras abría sus manos como en señal de alto. -¿Que quieres preguntar exactamente? -¡¿Que son todos esos mensajes?!, se que no son de mi papá porque él se quedó en los 90 y solo hace llamadas… ¿acaso lo estás engañando? -¿¡Que!?, ¡por supuesto que no!…  y de hecho él sí me escribió pidiéndome que le avise cuando despierta Lizzie porque quiere saludarla… -Eso se escribe en dos mensajes, has recibido como 25… -Pues todas esas notificaciones son de Burt y de un grupo al que pertenezco… -¿Grupo? -Si, un grupo llamado «Renacer» y que es de… de padres que han perdido a sus hijos… cuando uno de los integrantes tiene alguna crisis de ansiedad o de tristeza, entre todos nos encargamos de solucionarlo —explicó sonriendo, Kurt se quedó como paralizado sin saber qué decir. -... -¿Qué? -Nada., es decir… no se que decir… en realidad pensé en decir algo pero… este es el momento en que Blaine me patea por debajo de la mesa… -¿Por que?... ¿qué cosa pensaste  cariño? -Que en realidad actúe como estúpido y de manera arrebatada y que nunca me gustaría ser parte de un grupo así… disculpa… -No te disculpes cariño, tranquilo… además creo que  a nadie le gustaría… ni a mi en ocasiones,  pero como ellos me ayudaron tanto en un momento que… me sentiría un poco malagradecida si lo dejo de lado y el resto de padres escuchan las palabras «Carole abandonó el grupo»… —dijo imitando la voz de «SIRI» -Carole… creo que es tarde para reconocerlo, pero creo que fui un desconsiderado contigo… -¿Qué?, ¿por qué dices eso? -Porque sí, porque, cuando pasó lo que pasó… yo estuve pendiente de ti los primeros días, pero después, me vine a New York, y… -No era tu responsabilidad cariño… -Yo siento que si… cuando te casaste con mi Papá, sentí que volvía a tener una mamá, pensé que no la necesitaba, pero  tu me hiciste sentir si.. y… se que no es lo mismo, pero… tal vez yo debí hacerte sentir a ti que… -¿Volvía a tener un hijo?… —dijo Carole terminando la frase por su hijastro, Kurt soltó un suspiro y reafirmó aquello con un gesto positivo con su cabeza— es muy dulce que pienses así, y créeme que cuando todo pasó tú y Blaine  y el resto de los chicos del club Glee me ayudaron más de lo que creen, incluso reflotando ese sentimiento en mi…aunque debo decir que Tina  fue un poco exasperante… disculpa… —se apresuro en decir Carole haciendo un gesto como de  arrepentimiento. -No te disculpes, es lo que ella es… y lo siento, no quise… -No te preocupes… ahora te dejo para que prepares lo que tienes que preparar para tu esposo… —terminó por decir Carole levantándose de la silla. -No es necesario que te vayas, solo alístate  una bandeja de  desayuno… -Aún así… además tengo que responder a alguno de estos mensajes… -Lo siento Carole, de verdad… ¿podemos actuar como si nada de esto hubiese pasado? -Podemos… —repitió su madrastra mientras lavaba la taza que había utilizado y se retiraba de la cocina por la puerta principal, Kurt se quedó un instante pensando y odiándose por haber sacado las conclusiones más erradas en el mundo de las conclusiones y de paso haber puesto a Carole  en aquella situación, tomó un poco de aire y se levantó de la silla, olvido el orden y el desayuno que había planeado  y subió  su habitación por la escalera de servicio. Una  vez allí, vio a Blaine durmiendo en su lado de la cama con uno de los brazos estirados hacia el espacio desocupado, como si en algún momento entre que él se  había levantado y ese instante, lo hubiese buscado para abrazarlo, se metió a la cama y se acurruco a su lado. -¿Dónde estabas?... —preguntó Blaine casi entre sueños y abrazándolo de inmediato.. -No importa… —contestó acomodándose en él. -¿Qué hora es?… —agregó su esposo mientras lo envolvía entre sus brazos con más propiedad. -Muy  temprano… -¿Lizzie esta bien?... -Todo esta bien… ahora todo esta muy bien… prométeme que nunca tendremos que estar en un grupo de WhatsApp llamado «Renacer»… -Te lo prometo… —dijo Blaine sin saber de qué se trataba lo que estaba prometiendo. -Gracias -—termino por decir Kurt perdiéndose y embriagándose en el calor y olor de su esposo  hasta quedarse dormido nuevamente.

So.ya V

La calidez de las personas se siente en su voz, en sus manos y en la forma en la que te miran, almenos así lo siento yo, muchas veces he tratado de explicar que siento cuando me abrazas, tomas mi mano o me das un beso, es como sentir que se me va el aliento o no puedo respirar bien, siento algo muy grande en el pecho, a veces yo siento que solo sale natural el acariciar tu cabello o tus manos mientras hablas, me gusta sentirte cerca o sentirte, es gracioso porque a mí no me gusta el contacto físico, siempre he sentido cierto repele a qué la gente se acerque a mi o me toque, es como si me quemara, pero me da calma el sentirte cerca de mi.

Eres la primer persona a la que le cocino algo en una casa que no es de mis padres y con mis propias manitas, nunca lo había hecho antes, tampoco es que hubiera venido mucha gente aquí, pero siempre es bonito poner esfuerzo en las cosas que amo, y poder expresar mi amor de mil formas posibles, aún no se cómo pasó, como quisiste venir a mi casa y que tan cómoda te sentías con la idea, ya habíamos venido antes, pero no habíamos estado de esta forma, acostarme y que me abraces o verte acostada en mi cama mientras te escucho o mientras acaricio tu cabello y cierras tus ojos es un recuerdo tan hermoso que quiero guardar por siempre, hablar de cosas que nos duelen o que nos incomodan siempre es extraño, pero verte y que me digas que todo va a estar bien o que llores conmigo, me hace sentir tanto amor que se me haría imposible dimensionar, tenía aproximadamente 9 años que yo no me sentía tan seguro, nervioso y en paz en los brazos de alguien, nunca pensé que serían los tuyos, nunca pensé que me abrazaras tanto, que me dejaras estar tan cerca de ti, dehecho nunca imaginé que pudiéramos hacer esto sin sentir incomodidad de alguna forma.

Tu solo tomaste mi cara y me besaste, después yo hice lo mismo contigo, odio que mi mente juegue conmigo y no me haga poder recordar la exacta sensación que sentí, pero sobra decir que fue de felicidad, nunca lo imaginé y cuando yo te bese no lo sobre pensé tanto, nunca pensaría que ocurriría sobrios, odiaba el hecho de que tuviéramos que estar ebrios para que nos besaramos, pero al final paso, y fue hermoso, la verdad es que un beso no significa nada, pero puede hacerte sentir mil cosas.

Que tomes mi mano sin que yo te lo pida ayy, es un sentimiento indescriptible, que beses mis mejillas solo porque me quieres o porque deseas hacerlo, no es que no haya pasado antes, no es que no lo haya sentido antes, pero todo esto viene de ti y se trata de ti, tu no eres las otras personas, tu eres tú y creo que eso es lo que más valor le da a todo esto, aún estoy confundido en muchas cosas, pero realmente no me importa, porque tú me quieres como me gusta y amo sentir tu amor, tu cariño, tus manos, tus labios y tu aroma, no se que tan raro suene esto, pero definitivamente tenía tanto tiempo que no me sentía tan feliz que me asusta, tal vez esto no pase otra vez, tal vez pase más seguido o pase siempre, pero pasó y el recuerdo de esto, es algo que llevaré en mi corazón y en mi alma por siempre.

Aunque todo esto cambie, aunque terminemos discutiendo o solo nos alejemos, nada ni nadie me puede quitar este sentimiento de paz y amor que me regalaste ese día, dónde rompimos las barreras de lo que tal vez siempre quisimos hacer(? Pero siempre teníamos miedo, yo dejaría que me abrazaras mil horas y me dieras diez millones de besos más, no tienes idea, de cuánto llenaste mi corazón con tu amor.

A estas alturas ya es más que obvio, pero Te amo, te anhelo y te extraño, amor mío.

... Así pues Javier quedó asombrado de aquel mundo del que alguna vez perdió contacto, le pidió a Siska que lo llevara a su planeta, su verdadero hogar. - Todavía no es tiempo. Le dijo Siska. - Debes superarte a tí mismo en este mundo, para poder alcanzar tu hogar. Siska colocó su mano sobre su frente con la finalidad de reparar a Javier. - Ha pasado mucho tiempo desde que te sentaste en la oscuridad Javier; es hora de renacer, de dejar escapar el dolor y el pasado. Le dijo. - ¿Cuántos han sido, las veces que las personas te han defraudado?, ¿Cuántas veces te han lastimado, entre tanta maldad y desepción?. - Naciste en un hogar disfuncional, tu familia no fue de las mejores y en ocasiones fallaron en darte todo el cariño que merecías, tuviste una infancia bastante oscura, nunca supiste con presisión lo que es la amistad, porque víctima de la discriminación fuiste y sigues siendo. - No haz tenido otro mundo que tú imaginación para protegerte de la maldad de la gente. Quisiste ser alguien en la vida, quisiste el poco amor que tenías, pero lo recibieron personas que de pronto no fueron sinceras y que de una manera te fallaron deliberadamente. - Trataste de resistir los golpes que la vida te daba, pero entre bastidores, tu vida se estaba apagando, te estabas destruyendo. Poco a poco el odio y la desesperación estaban ganando terreno en tú corazón. De pronto, como una persona que emerge de las profundidades y toma una bocanada de aire, Javier vió la luz entre tanta oscuridad. - En tí Javier, he de dejar el conocimiento de mi mundo, el conocimiento y las herramientas que te permitirán superarte y ser fuerte, porque estás hecho para ganar. A lo que luego le advirtió. - Aquellos que te han lastimado, los verás caer delante de tí, los verás derrumbarse y no sentirás lastima por aquellos que te han hecho sufrir. Luego Siska le mostró su porvenir: - En cuanto a tus aspiraciones, si es que aún las deseas, vas a tener una hermosa familia y un hogar del que alguna vez soñaste. Frente a Javier, una mujer de blanco y de espalda estaba, se veía un dragón tatuado en su hombro izquierdo... #from_the_sky☁☁☁✈ #from_the_sky_legacy https://www.instagram.com/p/CpZJuMSMDO6/?igshid=NGJjMDIxMWI=

Me preparo el café, reviso mis mensajes, porque fue el lugar donde me dejaste.

Odio que los recuerdos me invadan, solo me hacen saber que ya no estás.

Te resbalaste de mis manos, pero si estás paredes pudieran hablar; te dirían cuánto te extraño, que no te olvido, te dirían que lloro todas las noches esperando que estés conmigo. Te dirían que te amo. Ellas saben que no te quise hacer daño. Nunca quise decepcionarte. Te dirían que lamento no haber sido lo suficiente para hacer que te quedaras.

Es realmente el final, tú no volverás. No creo poder soportar todo esto.

Cariño, lo sabrías todo si estas paredes pudieran hablar.

que raro es escribirle a alguien a quien jamás pensé que le escribiría con tanta tristeza en mí.

y no es tu culpa, fui yo. cómo siempre lo he sido.

muy tarde para disculparme.

y yo se que todo pasa, pero cuánto duele mientras lo hace.

no importa cuánto lo piense, yo me sé que realmente era feliz contigo. (en razón a lo que yo podía ser feliz contigo y gracias a ti obviamente), pero era feliz.

porque soy yo, bueno o malo, entonces por mí, mis miedos y esa yo insegura, intrusiva y asustada, no me permiti ser feliz, sin sentir que merecía alguien bueno para mí.

nos rompí el corazón y supongo que pagaré lo que tenga que pagar al haber sido tan injusta contigo (y conmigo).

lamentablemente mis miedos aún me siguen, por lo que hablar contigo acerca de lo que realmente siento, desearía y quisiera, no pasará. no tengo el coraje suficiente para hacerlo. intento sobrellevar el peso que forman las palabras en mi y las emociones que no me permito sentir como si tuviera todo bajo control.

pero yo conozco mi realidad, me conozco y me sé cómo la niña asustada que no entiende porque para ella el amor no puede ser parte de su vida. y odio sentirme así porque pienso que los demás me ven vulnerable y me molesta la idea de vulnerabilidad en mí, de manera ajena o propia.

entiendo y soy consciente del daño que hice. te dije que no estoy orgullosa de la yo que fui la mayoría del año pasado. yo sé que de los errores se aprende, que toda experiencia es para llegar a dónde se está, el valor de la resilienza, etc.

pero eso no evita que piense en que mi lado más desagradable, eso que quería sólo para mí y que nadie más conociera, haya tenido la oportunidad de lastimar a una de las personas que más quise y querré mucho tiempo.

y esto me lleva a un punto que no pude hablar en voz alta con nadie y probablemente jamás lo haga. hay cosas tan mías que yo veo tan desagradables que me aterra compartir tanto con alguien, como para que lo note y bueno. ya sabes.

porque yo me conozco, a mí el lado malo de las personas no me asusta, soy capaz de tolerar muchas cosas y de trabajarlas si están en mis posibilidades. pero si es al contrario, no me lo permito. tontamente soy empática con todos menos conmigo, uno de mis muchos defectos y de los más notorios.

y cuando te dije que si pudiera rehacer todo y hacerlo bien, lo haría, pero la cagué y no importa que tanto me lamente, lo sobrepiense, me disculpe, no puedo cambiar lo que hice.

sentí que pusiste un límite ese día, y yo voy a respetarlo. pero eso no hará que mi cariño y mis mejores deseos hacia ti se vayan. no importa cuando leas o pienses en eso, siempre voy a desearte lo mejor, en todos los ámbitos de tu vida, velo si quieres como mi lado más iluso, pero para mí el “para siempre” es literal e incondicional.

si necesitas algo, no importa qué, cuándo, dónde, si llevamos días, meses, años sin hablar, voy a estar.

si en algún momento te es viable aceptarme de vuelta en tu vida, yo aceptaré la invitación con mucho gusto, alegría e ilusión. porque compartir contigo sea en la manera en que sea, para mí siempre será una de las más grandes felicidades que pueda(s) darme la vida.

— con amor, C

Cartas abiertas a destinatarios nulos #4

Hay algo que disfruto sobremanera de escribir cosas casi crípticas, creo que lo sabes. Me gusta esta energía misteriosa pero aún descifrable en la que con las claves de interpretación y el contexto necesarios el mensaje parece casi obvio a pesar de tanta capa de subjetividad, codificación y simbolismo. Si descubres que es para ti en el siguiente párrafo, te debo una comida. Estás a punto de leer algo que escribí muy lastimado y que hoy ya no pienso. He abordado estos temas conmigo mismo. Amarte me hace más bien que guardarte rencor.

No es una carta de odio, ni completamente de amor. Una cosa contradice a la otra del mismo modo que mi relación contigo es tan contradictoria y extraña. Dime por qué no lo sería si de un tiempo a la fecha estar a tu lado me resulta tan complejo. No saber qué decir, qué pensar, qué sentir. No saber cuánto contarte, cuánto preguntar, de quién y cómo hablar. La verdad es que mi confianza en ti está tan mermada, tú sabes desde qué momento, que pesa. Mas eso no quiere decir que no pueda darme el lujo de ser vulnerable, pero me he vuelto a la mala más inteligente en cómo y respecto a qué serlo. Tú me sostuviste llorando henchido de culpa y dolor y aún así te diste el lujo de actuar de una forma u otra y esos indicios siempre parecieron indicar deslealtad.

Entonces trataré de hallar un punto medio entre lo mucho que hoy me dueles y lo mucho que aún te quiero y te guardo muchísimo cariño y respeto. Aquello de tomar posiciones neutrales es algo que a ti se te da mejor (o no) que a mí, por tanto espero hacerlo bien.

En primer lugar, hablarte desde el amor. Te lo dije ya varias veces. Te amé antes que a muchxs de lxs que llegaron más tarde. No sé si fue el impulso primero y mi necesidad de generar conexiones significativas tan pronto y sin descarte, pero me alegra que hayas sido tú. Ambos sabemos que, aunque improbable porque yo sí tengo moral, si mi red hubiera sido otra, hoy sería el triple de nefasto de lo que ya soy simplemente por rodearme de tanta basura. Y hay muchas cosas que admiro de ti: Tu tenacidad, tu cariño, tu nobleza, tus múltiples talentos. Me parece que tienes muchas cosas bellas que ofrecer a quienes te rodean y ni siquiera eres enteramente consciente de ello. A menudo cometo el error de creerme en algún estilo de superioridad desde la que puedo definir el valor de las personas a partir de mis principios e intereses y probablemente lo haga contigo. Al pensar en el amor que siento por ti, entonces, eres un individuo valioso y amoroso. En este sentido, el del aprecio, he de decirte que lamento profundamente que a veces las vicisitudes de la vida y el pensar te pasen factura y parezcan alcanzarte. No diría que el precio a pagar por tu grandeza es tu casi locura, porque eso sería injusto contigo y con todes a quienes conocemos que pasan por cosas similares. La diferencia esencial, que al menos elijo creer, es que tú no eres tan mierda como para escudarte en ello para ser una bazofia y por el contrario buscas cómo cuidarte para seguir dando amor.

También me gustaría agradecerte todo cuanto hiciste antes de que mi idea de ti se alterara irreparablemente. No es que lo ocurrido a posteriori no lo agradezca o lo dé por sentado, es sólo que, te pido lo entiendas, dejé de considerarlo significativo y honesto. Cuidaste de aspectos institucionales varios, arropaste mi personalidad que ha sido complicada desde que todes nos conocimos sin conocernos y aún coexistiendo con frecuencia me dio la impresión de que veías en mí talento y pasión.

Procedo entonces a nivelar la balanza en medida de lo posible apelando al rencor y al dolor. En serio entiendo que la acción que nos ha traído hasta acá fue un acto irresponsable de tu parte. Algo que tomaste a la ligera asumiendo que nada malo pasaría. Lo entiendo pero no lo condono porque, adivina qué. Sí que pasó. Si de aquella persona quedan restos hórridos en mi mente, como de quien alberga metal luego de un accidente o costras tras una enfermedad, así quien tú sabes se hace presente en mi pensamiento a menudo. No me veo igual al espejo, no me creo mis propios pensamientos. Elle afectó mi perspectiva de mí. Tú alteraste mi perspectiva de otres. Desde aquello que sigo sintiendo como traición ya no confío tan ciegamente en las personas, ya no me gusta generar vínculos con potenciales amigxs ni hago esfuerzos activos por unir gente, aunque crédito de ello se lo llevan quienes en tus palabras "parecen disfrutar de ser mierditas".

Lo malo viene cuando esa traición se siente reiterativa. Cuando la misma herida se abre una y otra vez al ver o creer ver que deliberadamente se me hace a un lado. Me lo has dicho hasta el cansancio: Nadie es propiedad de nadie. Pero qué doloroso es saber que en tus manos estuvo mi vulnerabilidad, que te conté aquello que se me hizo y aún así una o dos cosas fueron indicio suficiente para saber que no, que nunca elegirías mi lado, que nunca podría confiar en ti como alguna vez aspiré a hacerlo. Porque de todes, incluso de aquellxs de quienes buscaba aprobación o de aquello que yo gesté y que sabes que también me dolió el silencio, tú eras de quien más esperaba la mirada al final del camino, así como tu mano extendida para saberme a salvo.

Más tarde tu elección de palabras fue un poco accidentada. Sugeriste plantearte el reto de alejarte de mi agresor en virtud de cómo me afectaba su vínculo. Y te dije que yo sabía la solución a ello y la respuesta de tus guías. Y lo sostengo. No puedo permitirme exigirte nada, no soy quién. Pero por favor, entiende por qué expresarlo como lo hiciste fue la gota que hubo de derramar el vaso: ¿Es tan difícil para ti cortar lazos con quien sea por tus principios, por tu moral, sabiendo mi narrativa (que nunca ha sido deshonesta)? ¿Debía yo de darte tanta lástima para que decidieras planteártelo?

Y mi último reproche es tu estoicismo. No sé si por miedo a algo no te diste las licencias para externar tus opiniones buenas o malas. No sé si temiendo de mi actuar, del que esta carta es testamento, no pudiste llegar más lejos que verme a los ojos en momentos de debilidad tan profundos y asentir y guardar silencio, pero todos esos silencios dolieron. Te lo digo hoy: La verdad hubiera amado que de tu boca saliera, sin que yo lo forzara, que tú me elegías y tú me preferías y tu corazón estaba de mi lado. Créeme que si eso hubiera pasado en abril, en junio o ayer mismo, yo hubiera dado más pasos hacia el fortalecimiento del vínculo. Pero, ¿Cómo nutrir un fuego que parece pedir ser apagado?

Hoy por hoy noto que mi presencia te es compleja. Y hoy más que nunca me doy cuenta de lo peligrosos que somos uno para el otro. Piénsalo de este modo: Los dos tenemos muchísimas armas para destruir al otro. Si yo quisiera y fuera tan nefasto como sé que puedo, detonaría deliberadamente algo en ti. ¿Y sabes qué? Es a partir del amor que he buscado estar ahí para que no te hagas trizas, porque, insisto, a pesar de tener ese arsenal en mi poder, decido no usarlo porque sé que tú no me lo harías a mí. Y tú, por otro lado, sabes tanto de mí y conoces perfectamente qué temas abordar y cómo para confundirme y mandarme cinco casillas atrás en este juego imaginario del que me siento preso. Y no lo haces, no sé si por bondad.

Te propongo, pues, tregua. No es que tuviéramos un conflicto tan grande ni que en verdad mis intenciones sean dañarte. Escribo esto por el mero ejercicio artístico de posicionarme en el dolor y el enojo, pero la realidad es que he trabajado tanto la idea de ti que eres un monstruo domado durmiendo en mi mente. Nuestra relación se ha vuelto diplomática y limitada. Ninguno ha hecho el esfuerzo por llevarla más allá y yo sé por qué desde mi lado es así: Me da miedo quererte más y volver a salir lastimado o detonado por notar que definitivamente no he sido yo al que eliges. Pero ese peso es mío.

Entonces no te odio, de hecho aún te amo muchísimo. No aspiro a ti ni a que tú aspires a mí. Simplemente la energía que nos unía se vio debilitada.

Te amo un buen aunque notes tanto dolor viejo en mis palabras, y te agradezco muchísimo. Creo que compartir ciertas circunstancias ha ayudado a que te quiera de maneras distintas, quizá menos intensas. Me preocupa tu bienestar y siempre estaré dispuesto a escucharte y ayudarte, espero que cumplas tu promesa llegado el momento, aunque ya es más por chisme que por otra cosa.

rabia, odio, venganza— escalofriante cómo la hierba venenosa traspasó sus murallas, sacudiendo todas las cicatrices que ha guardado por años. ¿así de imbécil se veía para otros? ¿alguien fácil de engañar? aprendió de primera mano el arte de la traición; perfeccionarla, detectarla. siempre un paso adelante de sus conocidos y enemigos, no obstante, ¿yiseop en realidad era la ficha del ajedrez? ¿enviado por hermano mayor? aquel documento cambió algo en yook, tornando sus puños más grandes y pesados, sediento de sangre. ya no podía comportarse descuidado a su alrededor, cargando con las cadenas de lo que contaminada psiquis creó. la lucha interna ardía como el filo de mil cuchillos, cerrando párpados por voces de subconsciente. no ganará nada con impulsividad, necesita planear lentamente estocada final, descubrir cuán era el propósito de todo. evidentemente, acabar con negocio de progenitor, ya que dudaba que el hombre que esperó para salvarle, siquiera albergase cariño por él. nunca se preocupó por madre, menos cómo sobrevivían al lado de la bestia llamada padre. no podía sorprenderse en lo absoluto, aunque estaba dolido por las noches de supuesta atracción sexual. bilis subía por garganta, acudiendo a la improvisación al tenerlo orbitando espacio personal. cuánto desearía matarlo, despedazarlo hasta convertirlo en alimentos para perros, pero tenía una misión en mente, mejor que las ideas de torturas. ' ¿ahora eres dependiente de mí? no te veía como el tipo pegajoso, yiseop. ' emplea con sorna, despojándose de chaqueta y botones superiores, sirviéndose copa de whisky. ' ¿supiste lo del grupo kwon? al parecer hubo un traidor en la sede, quién diría que el amante de la vice-presidenta terminaría confabulando en su contra y nada más ni menos que guiado por hermano menor. las traiciones son peores cuando vienen de familiares o con quien compartes la cama, ¿cierto? ' @w0min