Hoy fue otro primero de enero pero esta vez fue distinto.
Te vi y pude notar que ya no sientes lo mismo por mí. Dejé de ser tu princesa y me intriga saber desde cuándo. Pero está bien.
Ha pasado mucho tiempo desde lo de nosotros pero siento que aún tengo mucho amor hacia a ti, siento que me faltó mucho por entregar, sin embargo, me alegra que estés bien, que me hayas sacado de tu vida, porque sé que sufriste, sé que lo nuestro dolió y también sé que mereces ser feliz.
Te deseo lo mejor de la vida M y si algún día ves esto, quiero que sepas que siempre tendrás un pedacito de mi corazón y siempre estaré para ti para lo que necesites.