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marivelsblog1503 · 13 days

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🚑 Capítulo Uno: Grito de ayuda. 🩺

Con: 4.513 palabras en total. Anterior: || Índice: || Siguiente:

«— En los últimos meses todo iba de mal en peor, después de la muerte de Jin, Dina fue consumida por la depresión, perdió a su prometido y lastimosamente no obtuvo su final feliz como esperaba, los de la estación trataban de ayudarla, pero, era imposible, ya que ella distraía su mente con el trabajo, haciendo formularios, yendo al hospital para recoger insumos para la ambulancia, aunque estuviera llena, quedándose más tiempo en la estación, solo para no regresar a su apartamento y ver los recuerdos que tuvo con Jin.

Cada objeto, cada foto... Todo, simplemente no podía aceptar el hecho de que cada vez que entrara por aquella puerta, lo único que encontraría era la soledad y el triste recuerdo de no tener la presencia de Jin en su hogar, sus padres estaban preocupados por esta actitud, incluso Carol desconocía a su hermana, todos la entendían, debido a que ella había encontrado esa felicidad que tanto anhelaba para ella y para su hermana menor, encontró unos padres que en verdad las aman y protegen, se graduó de la carrera que tanto soñaba cuando era una niña, y había encontrado el amor sincero de un hombre que en verdad la quiso.

Pero todo le fue arrebatado, sin olvidar que perdió a una de sus mejores paramédicos y también su mejor amiga, la que si era necesario le patearía el trasero si renunciaba a sus sueños, Leslie Shay fue el alma de la fiesta en la estación 51, una amiga y hermana, incluso la misma Dina tuvo que sacarla de aquel hoyo negro en el que se había sumergido cuando perdieron a un paciente a causa del suicidio.

Demasiadas perdidas en tan poco tiempo.

Nadie se esperaría que Shay fuera asesinada a causa de un incendiario, el hermano de Gaby, Antonio, llevo a cabo el caso y sin contar que su hermana, Dina y Carol también serian asesinadas por este psicópata, el cual acabaría asesinado por un disparo en la cabeza, se hizo justicia y también llevaban el nombre de Shay en la puerta del piloto en la ambulancia 61. De hecho, unas semanas después se había integrado Peter Miles a la ambulancia 61, esto se debe a que Gabriela estaba en el camión 81, una verdadera paramédico y bombero, en verdad se lo merecía, después de todo por lo que se ha esforzado, Gabriela Dawson había alcanzado un nuevo objetivo y su capitana no podía estar más orgullosa.

El turno había acabado muy pronto ese, Dina le había suplicado a su padre cubrir algunos turnos extras, pero viendo que ya ella estaba agotada, su padre le ordeno que fuera a casa para que descanse un poco, podría ser su padre y a veces podría desobedecerlo, pero era su jefe y no podía darse ese lujo para escapar de sus ordenes, estaba sentada frente a su casillero recogiendo sus cosas, hasta que miro una foto de Jin y de ella en su primer año de noviazgo, con esta foto le traía muy lindos recuerdos.

En ese momento vio a su hermana entrando a los vestidores, por lo que Dina cerro su casillero y rebuscando algunas cosas, al meno para así disimular un poco su tristeza.

— Hola Di — saludo Carol sonriéndole, pero ella mostró una sonrisa algo forzada — ¿Irás a la cena de esta noche con mamá y papá? — pregunto abriendo su casillero.

Dina solo negó con la cabeza y sin mirarla — La verdad, necesito estar sola, por ordenes de papá, debo ir a casa. —

— Y tiene razón, Di, has estado trabajando el triple más que todos nosotros, incluso cubriendo turnos que no te corresponden — dijo Carol mirándola — Sé que todo es difícil para ti, primero la muerte de Jin, luego ocurre lo de Shay, aquel piromano que estuvo a punto de matarnos, todos estamos mal aquí y esperamos que todo vuelva hacer como antes. —

— Es por eso que quiero estar sola, quiero poder superar todo a mi manera, y eso empieza haciéndolo sola — respondió ella siendo cortante con su propia hermana, aunque Carol solo la abrazo unos segundos y luego salir de los casilleros.

Era cierto que todo ha sido un caos en estos meses, todo ha sido de golpe, aun así es doloroso, estar en un departamento en la cual no esta tu prometido, tu mejor amiga no esta haciendo sus chistes o dando su sugerencia en cada llamado.

Aún sigue el recuerdo cuando perdió al amor de su vida.

Acostado en una mesa forense.

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Flash Back:

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«— Cuando recibió la llamada, la ambulancia 61 de inmediato tuvo que estar fuera de servicio, la llamada ha sido muy preocupante para su capitana y al estar en la morgue, una sensación horrible recorría por el cuerpo de Dina, un frio o una intuición que no te lleva a nada bueno, nadie ha salido hablar con ella.

— Mantén la calma Dina, ya van a salir en cualquier momento — dijo Gaby preocupada por el estado que se encontraba su capitana, pero Shay y Carol solo negaron con la cabeza.

Ella esperaba que todo fuera una pesadilla, una broma de mal gusto y justo en ese momento que estaba tratando de mantener la calma, una doctora había salido.

— Hola, ¿Usted es Dina Boden? — pregunto la doctora estando frente a ella.

— Sí, me notificaron de que mi prometido... Solo, por favor, necesito ver si se trata de él o de alguien desconocido — un momento de pánico la domino por completo, por lo que Carol se acerco hasta ella y la abrazo para tranquilizarla un poco.

— Por favor Doc, mi amiga necesita ver si en verdad se trata de Sheldon Jin o no — intervino Shay de inmediato, estaba tranquila por Dina y que no le gustaba ver a su amiga de esa manera.

Aquella doctora solo asintió con la cabeza, y Dina la comienza a seguir hasta el lugar donde tienen el cuerpo, nuevamente volvía a sentir aquella sensación rara, aquel de miedo, donde no podía asimilar nada. Cuando ve el cuerpo en aquella mesa metálica y fría, encima del cuerpo tenía la típica sabana blanca, todo para ella se sentía real.

Su peor pesadilla se hizo real.

Dina solo asintió con la cabeza cuando la doctora le pregunto si estaba lista, obviamente no lo estaba, todo a su alrededor ya no tenía sonido y cuando la doctora quito la sabana, Dina se tapo la boca y el pánico se apodero de ella y las lágrimas no tardaron en descender por sus mejillas, era difícil hablar en el estado en que se encontraba, solo asintió nuevamente con la cabeza, confirmando que si era su prometido, la doctora no sabía que hacer o que decir, solo debía darle espacio a la paramédico y salió del lugar.

Ella solo se acerco hasta el cuerpo, acariciando su cabello y mejilla, no quería aceptar esta triste realidad, ¿Por qué estaba pasandole esto justo ahora?, sabía las consecuencias en salir con un agente del departamento de policía, y Jin sabía las consecuencias de salir con una paramédica, cualquiera de los dos ya no estarían en este plano terrenal y en este caso... Fue él.

— No quiero aceptar esto — comenzó hablar Dina, lágrimas descendiendo por sus mejillas y sin dejar de acariciar el cabello de su fallecido prometido — Ambos soñamos en cumplir varias metas juntos, ya las estábamos cumpliendo, estábamos a punto de casarnos Jin, por favor despierta amor, por favor. —

Estaba desesperada, sus gritos inundaron aquella habitación, en ningún momento se dio cuenta cuando la doctora, los de seguridad y sus compañeros entraron en la habitación tratando de alejarla del cuerpo, quería que supiera que ella estaba ahí para él, quería sentir su calidez por última vez.

Pero...

Ya no podía sentirla.

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Fin del Flash Back:

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En ese momento que ella salió de sus pensamientos cuando escucho otra puerta cerrarse con fuerza, haciendo que se sobresaltara, se levanto de la banca y se acerco al otro lado donde estaban los casilleros del escuadrón, y se trataba de su teniente Kelly Severide, aunque Dina no estaba en una buena relación con él desde la muerte de Shay.

— ¿Qué quieres Dina? — pregunto Kelly cortante, ella no podía quejarse porque le hizo lo mismo a su hermana menor.

— Nada en especifico, solo escuche la puerta cerrarse, es todo — contesto ella de igual forma, no estaba de humor para hablar con alguien, y menos de él.

— Espera — la detuvo, por lo que se volteo para verlo nuevamente.

A pesar de toda esta situación, a Kelly y a Dina los estaban siendo consumidos por un agujero negro y por muchos que las palabras de consuelo sean lo que reciban y también sean de ayuda, simplemente es difícil escapar de ese agujero, pero la relación entre la capitana de la ambulancia 61 y el teniente del escuadrón de rescate 3 a estado muy tensa, eso también involucran discusiones en medio de los rescates.

— Podemos ir a beber algo en el Molly’s, aclaremos las cosas por favor — propuso el teniente mirándola, pero Dina solo se negó.

— Me gustaría Kelly, pero debo regresar a mi departamento y empacar lo que me falta de Jin, debo dárselos a mi suegra en dos días — explico Dina también mirándolo, luego se dirigió hacia la banca para tomar su bolso y salir de una buena vez del lugar.

Ella si quería fortalecer nuevamente esa amistad que tenía con Kelly, el problema era que Dina ya sabía esas salidas que involucras los trago fuertes y al día siguiente aparecer en una cama, y conociendo a Kelly, ella no quería ser agregada a la lista de citas de una noche, además, se sentiría como traicionar a Jin.

Supéralo, es lo que siempre dicen algunos.

Déjalo ir, dicen otros, pero, ¿A qué costo?

Simplemente es más difícil de lo que dicen las palabras.

«— Todo parecía ir con tranquilidad en la oficina, el jefe de la estación 51 estaba revisando algunos expedientes y firmarlos, pero a su vez veía algunos reportes de Casey, Severide y de Dina de algunos rescates de la semana, aunque eran más los de su hijas de los otros dos.

— Ay Dina — la nombro con preocupación al ver cada reporte, pero cada vez que veía uno, recordaba el cansancio que ella presentaba, al igual que su rendimiento.

Se sentía culpable por no dar un alto a esta situación desde el inicio.

— Señor — entro su secretaría Connie a la oficina, haciendo que él quitara la vista de los reportes para verla — El sargento Hank Voight acaba de llegar. —

— Bien, dile que pase Connie, gracias — autorizo Boden, luego dirigió su vista nuevamente a los papeles, era mucho que archivar pero los guardo en una carpeta y así llevarlos a casa.

Una vez que Boden guardara los papeles, Voight había entrado en la oficina y luego cerró la puerta, no quería que nadie escuchara su conversación, era una conversación de suma importancia, sin embargo, para muchos era muy extraño que un sargento de policía viniera tan seguido a la estación, así que debían actuar cuanto antes o todo lo que han trabajado, se ira completamente a la basura.

— Estás más atareado desde la última vez que nos vimos — dijo Voight sentándose en la silla, pero Boden seguía guardando papeles — ¿Cómo sigue Dina? —

— Lo sigue manejando — contesto Wallace mirando al sargento — Ha estado en varios turnos a la vez que tuve que ordenarle que fuera a casa, también planeaba suspenderla unas semanas, tiene mucho con que lidiar. —

— Si ves que es lo mejor para ella, entonces hazlo, todavía sigue siendo doloroso por lo que le paso a Jin — dijo Voight recordando el momento que llego a la morgue, y Dina lo recibió con una cachetada, culpándolo de lo que pasó ese día.

— Es por eso que te llame, puede que esta conmemoración la ayude a sanar a mi hija, al menos un poco — ambos estaban mirándose fijamente, las palabras de Boden tenían toda la razón, pero muchos en la estación debían sanar ciertas heridas, de solo pensarlo y se había dicho anteriormente, es más fácil decirlo, que llevarlo a cabo.

Ambos estuvieron llevando a cabo esta celebración en los últimos meses, puesto que se ha descubierto que Sheldon Jin a hecho lo imposible para proteger al departamento, a sus amigos, a sus padres y sobre todo... A su prometida, es por eso que querían hacer esta conmemoración y honrar su memoria, un tributo para que recuerden quien fue este hombre en el departamento de policía y bomberos, entre Hank y Wallace han mantenido toda esta conmemoración en secreto, sobre todo para Dina que se le va a entregar la bandera.

Fue un gran policía.

Era lo menos que podían hacer por un compañero caído.

Esa misma tarde ambos jefes discutieron el lugar, el día, hora, la cantidad de invitados y otras cosas más, seguirían manteniendolo en secreto para todos.

— Bueno, seguiré haciendo algunas llamadas, sin olvidar que debo seguir firmando papeles — dijo Wallace tomando el celular — A veces olvido lo difícil que es ser el jefe en el departamento. —

— Dímelo a mi, inteligencia siempre es un caos constante — dijo Hank levantándose y se acerco a la puerta — Nos vemos luego capitán. —

— Hasta luego Hank. —

Una vez que el sargento salió de la oficina, el jefe Boden comenzaba a recordar el día que arrestaron al oficial que asesino Jin, Stillwell se encuentra en la cárcel cumpliendo cadena perpetua.

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Flash Back:

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«— Esa tarde había mucha tensión en el departamento de Dina, Carol y Donna la abrazaban, durante esos días, Donna seguía embarazada, mientras que Wallace se encontraba en la cocina preparando un poco de té para las chicas, y para él también, necesitaban calmarse un poco y hace unos momentos, le habían notificado a Dina que arrestarían al sujeto que mato a Jin, aunque Wallace no iba a dejar a su hija ir sola hasta el lugar donde se encontraba el tipo, la acompañaría para que no estuviera sola.

Ella en verdad quería ver al tipo esposado y que sea llevado a cárcel, quería justicia para su prometido, ahora la familia Boden merecía estar más unida que nunca, al estar el té, los cuatro estaba esperando y aún así todos estaban ansiosos, sobre todo Dina que se estaba mordiendo las uñas por la ansiedad que sentía, y luego tocaron la puerta, la paramédico se levanto y a toda prisa abrió la puerta, Hank Voight iba arrestar a Stillwell, pero respeta el deseo de Dina en verlo con sus propios ojos.

— Lo encontramos — dijo Hank mirándola, por lo que Dina asintió con la cabeza, dejando escapar las lágrimas y Wallace no dudo en acercarse a su hija, Carol se quedo con Donna mientras que su hermana — Si queremos arrestar a ese imbécil, debemos irnos rápido. —

— Carol, cuida de tu madre, volveremos pronto — dijo Wallace tomando su abrigo y el de Dina, puesto que ella salio rápido siguiendo a Hank.

— Tengan cuidado por favor — dijo Donna abrazando a su hija y ella acariciaba su barriga.

— Siempre. —

Una vez fuera del departamento, el camino había estado muy silencioso, la tensión se hacía cada vez muy evidente, lo único que podía hacer Wallace por su hija ahora, era abrazarla nuevamente y darle palabras de apoyo como un: “Puedes con esto”, “todos estamos contigo”, “eres fuerte”, entre otras palabras que la ayudaban un poco, una vez que llegaron al lugar, debían repasar el plan una vez más.

— Será algo sencillo y rápido, sin errores, ustedes dos entraran y procederán con el arresto, no quiero que este tipo de escape o siga haciendo de las suyas — explicaba Hank a los dos detectives que los acompañaban — Nosotros por otra parte, estaremos aquí, desde esta vista podremos apreciar el acto. —

— ¿Por qué no podemos acercarnos?, el sujeto esta ahí — dijo Dina mirándolo, pero por su reacción ante la noticia estaba molesta.

— Debido a que me investigan por ser la última persona que hablo con Jin y que tu eras su prometida, lastimosamente no podemos acercarnos más de aquí — dijo Hank también mirándola — Sé que quieres que lo veamos personalmente, créeme, yo también, pero debemos ser discretos y debido a las pruebas que encontró Halstead se hara este arresto, y la muerte de Jin no será en vano. —

Las palabras del sargento la ayudaban un poco, mantenerse calmada es lo que necesitaba en este momento, aunque lo que le frustraba era el hecho de no verlo frente a frente, sin embargo se estaba haciendo justicia, para Stillwell sería un almuerzo tranquilo con su cita, llegan los detectives y proceden hacer el arresto, lo que no se esperaba eran las tres miradas sobre él.

La primera era la de Hank ya liberándose de él por los intentos de culparlo y sacarlo de inteligencias y también de las calles, la segunda mirada era de Dina, que buscaba la justicia y vaya que disfrutaba el momento, y la última mirada era de Boden, no tenía algún inconveniente con el oficial, pero le causo un dolor inmenso a su hija, y es algo que nunca va a perdonar.

Dina sin pensarlo abrazo a Hank y él le correspondió el abrazo — Gracias, en verdad Hank, muchas gracias. —

Ese día fue de muchas lágrimas, sin olvidar que ya pasó el primer infierno.

El segundo sería afrontar el dolor.

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Fin del Flash Back:

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Unos pequeños golpes a la puerta lo sacaron de sus pensamientos, su otra hija, Carol había entrado y para ser sinceros, él estaba muy distraído por esos recuerdos que no se había dado cuenta de la hora, aunque no era el momento para recordar este tipo de cosas, era momento de hacer nuevos recuerdos.

— Por suerte Dina hizo caso a tu orden de irse a casa, justo acaba de salir de la estación — dijo Carol sonriendole a su padre, pero él solo hizo un “mm” — ¿Qué ocurre? — pregunto desvaneciendo su sonrisa.

— ¿Qué?, nada, es solo el papeleo cariño — era una excusa más barata que pudo inventarse, por lo que Carol lo miraba dudosa, como si aquella mirada le dijera a su padre “dime”, no tenía más remedio que contárselo, todo menos la sorpresa — Me preocupa que Dina caiga más a un pozo oscuro del cual sea muy tarde de que pueda salir, la muerte de Sheldon la ha afectado, y no puedo permitir que la capitana de la ambulancia 61, la cual es mi hija, cargue con todo ese dolor. —

Carol solo asintió con la cabeza — No eres el único que quiere ayudarla papá — ahora se sentía triste por la confesión de su padre — La muerte de Sheldon es una cosa, pero la muerte de Shay también la está afectando, después de todo también era su mejor amiga. —

— Lo sé, ya habíamos pasado por mucho, aun así esto lo ha puesto incluso peor, no solo la capitana de paramédicos, si no mi teniente de escuadrón, los dos pasando por una situación difícil del cual ya no sé que hacer — dijo Wallace suspirando, a Carol nunca le ha gustado ver a miembros de su familia deprimidos, ocultando sus sentimientos o algo mucho peor que los lleves a la muerte.

— Bueno sabes que estoy aquí para todos, no por nada estudie la psicología — el comentario hizo sonreír a su padre, luego se levanto para abrazar a su hija menor, por lo que ella correspondió el abrazo.

— Tu hermana y tú, son lo mejor que me ha pasado — le había dado ese cumplido y se separo del abrazo — Necesito que la ayudes y rápido, antes de que sea tarde para ella. —

Carol solo asintió con la cabeza y nuevamente sonrió — Ten en cuenta que lo haré papá — con esas palabras, ahora Wallace podía estar más tranquilo — Debemos darnos prisa o si no mamá nos matara a ti y a mí por llegar tarde a la cena. —

Con todo este drama y tragedia que ha pasado, olvidó por completo la cena de esta noche, pero dudaba que Dina vaya a la casa de sus padres para la cena.

Los demonios internos pueden despertar en cualquier momento.

Solo se debe saber cuando escapar de ellos, cuando estés listo.

«— Era un viaje corto, al menos así lo sintió Dina al regresar a su departamento, pero seguía siendo doloroso entrar y no ver a la persona que amaste llegar hasta ti y darte la bienvenida, mientras te abraza y te besa, nunca puedes olvidas los buenos momentos que pasaste con ese ser especial, no importaba la hora, el momento o si tuvo un turno de mierda en la estación, Sheldon siempre la abrazaba, la besaba, la consolaba y la escuchaba.

Antes de que todo su mundo se fuera al infierno, Dina había hablado con Sheldon sobre todo lo que harían juntos después de su boda.

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Flash Back:

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«— Todo era tranquilo y todo iba bien cuando estaban llevando a cabo la organización para su boda, los dos estaban emocionados, si pudieran, adelantaría la boda de ser necesario, pero querían hacer las cosas bien para su gran día, aunque eso no quitaba el hecho de que estaban emocionados.

— Y listo — dijo dina tachando la última cosa para los preparativos, mientras que Jin leía la última carta de confirmación y agradecimiento para la ceremonia — Ya todo esta listo para la boda amor. —

Él solo soltó un suspiro por el cansancio y asintió con la cabeza — 60 invitados confirmaron su asistencia, y hay largos mensajes de agradecimiento, buenos deseos y bendiciones para ambos — dijo estirándose y luego bostezo.

— ¿Quieres una cerveza amor? — pregunto su prometida, por lo que Sheldon no se negaría a eso.

Esa noche fue de charla y besos, hasta que paso de ser besos y pasión, fueron a su habitación para disfrutar de la noche, pasó como unas 3 horas y nuevamente estaban disfrutando de la presencia del uno del otro, ¿Quién dice que preparar una boda seria fácil?, nadie les dio el aviso, pero, estaban felices por seguir con este nuevo paso para sus vidas, ¿Quién sabe?, tal vez para sus 2 o 3 años de casados podrían tener su primer hijo.

¿Quién diría que el destino tendría unos cambios de planes?

— ¿Estás nerviosa? — pregunto Jin acariciando la espalda de su chica y también estaba acariciando su mejilla, por lo que ella solo sonrió — Porque, no voy a mentirte, estoy ansioso, feliz, nervioso y con ganas de vomitar por tantas emociones acumuladas — la abrazo provocando que Dina se riera.

— Todo cambio tan rápido para nosotros — dijo Dina también acariciando la mejilla de su prometido — Y tengo las mismas emociones que tu amor, y es algo normal de hecho, pero quiero seguir por este camino por el que estamos yendo, no quiero más obstáculos, y si hay uno listo para atacarnos entonces nosotros lo enfrentaremos juntos. —

Lo que había dicho Dina le había encantado a Sheldon, es por eso que él la había callado nuevamente en un beso, no quería interrumpirla por indecencia para interrumpirla por indecencia, para así callarla o que dejara de hablar, al contrario, amaba escucharla hablar todo el tiempo y más cuando le decía esas palabras tan maravillosas, quería que todo lo que decía se cumpliera.

Se suponía que esa era una promesa para ambos, lastimosamente ya no se podrá cumplir.

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Fin del Flash Back:

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Ese era un lindo y doloroso recuerdo que inundaba por la mente de Dina, y ya no podía soportarlo más, necesitaba ayuda, sabía que acababa de llegar a su apartamento, pero también sabía que si cruzaba por esa puerta iba a inundarse más en la soledad, depresión y tristeza, es por eso que necesitaba salir rápido de ese lugar y dirigirse a la casa de sus padres.

Lo más extraño y para empeorar la situación, comenzó a llover y afortunadamente, Dina pudo conseguir un taxi y así dirigirse a la casa de sus padres, al estar en el lugar toco la puerta varias veces, solo quería pedirle ayuda a sus padres y de su hermana menor, estaba completamente mojada debido a esta lluvia. Nuevamente toco la puerta y el timbre y las risas que se escuchaban dentro del departamento se detuvieron, luego se escuchaban pasos apresurados hasta que se detuvieron y se abrió la puerta, revelando a su padre, sorprendiéndolo al verla y a su vez estaba preocupado al verla llorar.

— Sé lo que vas a decir papá, y no puedo negar que estoy mal porque sigo cayendo a lo más bajo, y sé que si sigo así, voy a terminar peor — dijo Dina desesperada y se secaba las lágrimas, pero más escapaban — ¡Necesito ayuda papá!, en verdad la necesito por favor, ya no quiero estar sola. —

Wallace solo la abrazo y se escucha otros pasos donde estaban ambos, claro que se trataba de su madre y de su hermana, al ver la escena no había más nada que decir, Dina necesitaba desahogarse y que mejor consuelo que estar con su familia, Donna y Carol se unieron al abrazo, mientras que Wallace decía “Estamos aquí” y Donna le dijo “Todo va a estar bien cariño”, y las palabras de Carol fueron “Estoy a tu lado hermana”.

Apóyate en aquellos que confíes.

Para que así salgas de esas pesadillas que te atormentan o que sigas cayendo en un agujero negro, pero, el primer paso lo das tu mismo.

Solo falta el segundo paso.

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jartitameteneis · 20 days

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"Minas y mineros, palos, hambre y represión en un lugar de la Mancha... Puertollano y comarca".

Eran tiempos de ropa azul y mano alzada. De vez en cuando nos cruzábamos por las calles con gentes de vientre inflamado y cara famélica y con profundas ojeras."Mira niño, me decían, ese que va por ahí se va a morir esta noche". Y yo nunca entendía el por qué de tan macabra afirmación. Luego, mucho más tarde, sí que lo entendí.

En aquel Puertollano de mi infancia se daban todas las prerrogativas para que sucedieran esas escenas. La hambruna de los años cuarenta causaba estragos en general y aquí, en el pueblo, en particular. Lugar de paso, de aluvión, al socaire del trabajo en las minas, la ciudad, estratégicamente situada a caballo entre Andalucía, Extremadura y la enorme extensión al sur de la llanura Manchega, había congregado durante la última etapa de la Guerra Civil a un buen número de refugiados que, terminada la contienda, intentaban sobrevivir en su lugar de acogida.

Gentes humildes, desarraigadas, en búsqueda desesperada de asiento que les permitiera acceder a trabajo y pan estables, formaban ese importante contingente de población flotante a los que la miseria les maquillaba trágicamente su aspecto.

Con ellos los demás. La clase obrera, mayoritaria, y la escasa burguesía que componían altos directivos de la Industria, Comerciantes, Vendedores de Mercado, Empleados de Renfe y Hacendados de la escasa actividad agrícola y ganadera de la comarca.

La ropa azul predominaba en el atuendo mayoritario de las gentes por la sencilla razón de ser la más asequible en aquellos duros años. Se empleaba para lo que se llamaba "vestir" y luego, cuando se desgastaba, para usarla en el trabajo diario. Aún me parece estar viendo a los mineros recién aseados, sentados a las puertas de sus casas cuarteleras, sobre tarugos de entibación, con los pantalones zurcidos por varias partes, las camisetas de tela azul, calzando sus alpargatas "rocaví" - aquellas que se anunciaron después en Radio Parroquial como propias para vagonear- degustando un botellín de gaseosa de Florián mezclada con vino peleón de la tierra… y próximos sus proles, niños semi-desnudos manchados de tierra y barro por todo el cuerpo, jugando a las canicas por el suelo y acercándose a ellos de vez en cuando por si podían recibir alguno de los garbanzos tostados que servían de aperitivo a sus padres. Dentro de la vivienda el cuarto que servía de todo: comedor, cocina y estar en una sola pieza y, tras él, el único dormitorio oscuro y promiscuo que albergaba descansos a toda la familia.

Y la Esposa...la "parienta" como gustaban de llamarla ante los demás. Preparando el pote, remendando andrajos o amontonándolos en la cesta de mimbre para dirigirse con ella al arroyo de "la bachillera" a la colada habitual...

¡Mujeres de aquél tiempo!...Sufridas esposas, madres y amas de casa. Muchas de ellas con el dolor de la pérdida en la Mina de padres, esposos, hijos o hermanos.... Amantes y sensibles en la oscura intimidad de sus encuentros con su hombre y eficaces administradoras del escaso salario que entraba en sus casas. Trabajadoras infatigables para dotar a su humilde hogar y a su familia de un casi imposible signo de presentabilidad... Madres abnegadas que asumían su analfabetismo como algo natural para ellas pero indeseable para sus hijos.... ¡Que buenas mujeres las esposas de aquellos mineros!

La distracción más barata y abundante eran las procesiones eclesiásticas de aquel entonces. No sabía las razones pero se celebraban muchas. Lo que no entendía muy bien era el por qué de los Himnos que sonaban a la entrada y salida de las iglesias y toda la muchedumbre alzando el brazo y con caras de susto. Pero aquello, como se repetía tanto en el cine, en los toros o al inaugurar la Feria, terminó por ser costumbre y dejar de asombrarme.

¡Que Puertollano aquél, bucólico y minero, de atardeceres dorados y neblinas de carbón quemado!.. Desde lo alto del peñón gordo del cerro de Santa Ana contemplábamos absortos el paisaje que se nos ofrecía con aquel desparrame de casas trepadoras, chimeneas humeantes, la gallarda silueta de la Asunción y el cuerpo yacente con su penacho de humo negro del ciclópeo Terry con sus vagonetas rampantes en aquel ir y venir continuo por sus jorobas....

Pero a mi desbordada imaginación infantil lo que mas impresionaba era contemplar el pueblo desde la cuesta del puerto de Mestanza. Desde allí observaba en aquellos inolvidables atardeceres, los trenes mineros que surcaban el valle en todas direcciones con su profusión de luces, chirridos y vapores... las luces multicolores de cambios de vías... las procesiones que, como luciérnagas, formaban los mineros en bicicleta camino de sus Pozos… y aquella confusión de luces parpadeantes que ofrecían las Torres y Edificios de la Destilería de Pizarra de la SMMP... y todo ello en primera línea de una panorámica con la silueta del pueblo al fondo, festoneado con las calles trepadoras por los cerros de San Sebastián y Santa Ana que, a mis ojos, se presentaban abrazando amorosos -como para protegerlo de cualquier enemigo- a mi amado Puertollano de aquél ayer tan lejano pero tan próximo en el recuerdo que siempre llevaré con orgullo en mi corazón.

Fuente: (Eloy Núñez Sánchez, 24-12-2016)

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firestormsblog · 20 days

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Y ahí estaba, derrotada y herida, frente a la diosa que salvo su vida siglos atrás. Su corazón golpeaba con fuerza y sus ojos azules contenían las lágrimas de tristeza. No debía llorar, no debía tener el descaro para llorar frente a ella.

Sentía la mirada de sus hermanas cazadoras y de los dioses presentes. La vergüenza llenaba su ser. Había cometido algo imperdonable, un acto que le traía deshonor a su juramento.

—He traicionado mis votos —reconocio en voz alta.

La sala seguía tan silenciosa.

Después de una alegre serenata en reconocimiento del heroísmo de Percy Jackson por salvar al Olimpo, ahora todos veían a la cazadora, la segunda lugarteniente, arrodillada ante su señora.

—Confiensa —ordeno Artemisa con frialdad.

Savannah inspiró profundo, ahogando el dolor y haciendo frente a su error.

—Rompí mis votos al enamorarme de un hombre.

Aquello produjo jadeos de sorpresa.

Sus hermanas cazadoras no daban crédito a lo que oía. Nunca imaginarian que alguna de ella sucumbirian a la tentación.

Artemisa la miro. El dolor atravesó sus ojos. La traición de su cazadora era una apuñalada a su corazón.

—¿Estas consciente del castigo que tú confesión implica? —inquiere con dureza. En su mano sostenía su arco, cuya base sostenía con furia y decepción.

—Si. Y lo aceptó. —Miro los plateados ojos de su señora—. La he deshonrado y traicionado, mi señora, merezco el castigo.

Las cazadoras se miraron unas a otras, con tristeza, pero sin intervenir. Era justo, pese a que les dolía en el corazón.

—Vamos, Arty —Apolo se metio—. Fue error pequeñito.

—Quebranto su juramento —Artemisa expresó con rencor—. Su honor y mi confianza. Tal acto, merece ser castigado con la muerte.

La tensión lleno la sala.

—Solo se enamoró —Afrodita suspiro, observando a la cazadora cuyo corazón roto era tan visible a sus ojos—. Un amor que solo se quedó en su memoria.

Savannah cerro los ojos.

Tomó una decisión. Una elección que implicaba la salvación de la línea temporal como es conocido, una decisión que evito que drásticos cambios ocurrieran y que rompió el corazón de dos almas enamoradas, pero era su deber.

Su misión fue cumplida, aunque en el camino ella cayera.

Harry Potter ahora mismo vivía su vida a lado de su esposa e hijos. Mientras qué para Savannah fueron solo unos minutos desde su partida de esa línea temporal, para él fueron años, años donde proceso su dolor y su perdida, donde pudo superarla y seguir adelante, donde formo la familia que tanto anhelo tiempo atrás, y, aunque su corazón aún le pertenece a Savannah, él es feliz en su vida.

Y Savannah, ella ahora enfrentara las consecuencias de romper su juramento.

—Savannah Wilson, segunda lugarteniente de mis cazadoras —Artemisa alzó su arco, cuya flecha la apuntaba directamente al corazón—. Por haber roto tu juramento, ahora eres sentenciada a morir.

Savannah asintió. Sus brillantes ojos azules, lágrimosos y cansados, miraron a la diosa con vergüenza, pero orgullo.

—Fue un honor servirle, mi señora —dijo, sonriendo levemente con delicadeza—. Gracias por salvarme y darme un lugar en su familia, y perdoname por haberle fallado.

La diosa, con dolor en su corazón, soltó la flecha y salió disparada hasta incrustarse en el pecho de la joven doncella.

Savannah se desplomo en el suelo, inerte.

Febe cerró los ojos, soltando las lágrimas por perder a su amiga, su hermana del alma. Después de Zoe y las chicas que fallecieron durante la gran batalla, no se imagino que también la perdería a ella.

Los relucientes ojos azules de Savannah, miraban a la nada, y alrededor de ella un charco de sangre se formó.

Así había terminado su historia; no cómo imagino que pasaría, totalmente diferente a lo que alguna vez penso. Se había enamorado de un hombre que le correspondió, pero sabía que nunca podrían estar juntos. Tuvo la oportunidad de quedarse en esa línea temporal y vivir su historia de amor, pero no era lo correcto. Y sin embargo, nunca se arrepintió de haberse enamorado de él, aunque eso la llevo a la muerte.

«“Y cuando miré las estrellas, estaré pensando en ti, imaginando una vida en la que tú y yo estemos juntos”».

#harry potter #fanfic #wattpad #oneshot #cazadora de artemisa #Spotify

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senderodeversos · 10 months

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Los mensajes que callé: Síndrome del corazón roto.

Fui a dejarte flores. En este día extrañamente hace un poquito más de frío durante la mañana, aunque es lo que se esperaría de una mañana de otoño. Y tomo el mismo camino, la misma ruta que hoy decidí cambiar, pero esta vez me fijé en todo lo que me rodea.

No te voy a mentir, porque no ha sido nada fácil aceptar tu partida, pero, sabes que soy un hombre de hábitos y costumbres, solo así puedo mantenerme en pie.

Me doy cuenta que la caminata me ha hecho perder la puntualidad, esa misma que siempre rabiaste conmigo, porque nunca fuiste bueno para estar listo a tiempo. Y en mi reloj veo la hora espejo, ya es el momento perfecto para pedir un deseo, y estoy seguro que sabes qué es lo que más quiero.

Siempre lo sabías todo.

Ya son las 11:12 a.m, el tiempo pasó y confieso que aún no me acostumbro a hablar de ti en pasado, pero cómo es posible hacerlo si te siento cada día, a cada segundo, tan presente. Al levantarme en la mañana, miro rápidamente el lado izquierdo de la cama y siempre eres mi primer pensamiento al despertar. Espero encontrarme de frente con tus ojos de almendra y me abofetea el vacío de la cama. Y después me quedo contemplativo, observando meticulosamente la fotografía que está en el velador, en tu lado de la cama.

Tú y yo, sonrientes como siempre, en alguno de nuestros paseos al cerro, justo en un domingo como este. Y me rio pensando que odiabas tanto los domingos, que no podías quedarte quieto en casa, así que, ideábamos planes para salir y pasear por la plaza, ir a mojarnos las patitas a la orilla de la playa, darle migajas de pan a las gaviotas en el muelle o simplemente deambular por la ciudad. Caminar, lado a lado, a veces de la mano, otras abrazados o pegados nuestros hombros y acordando sobre lo que haríamos al llegar a casa.

Y ahora todo me da rabia. Todavía no comprendo cómo es que el mundo pudo seguir avanzando, sin pausa y sin ti.

Te veo en los ojos de nuestros conocidos, quienes siempre se refieren de forma gentil hacia ti. Me dicen, en un intento de reconfortarme, que siempre serás recordado, y siento sus palabras en el fondo de mi corazón. Pero, sinceramente, preferiría no tener que recordarte, sino vivirte. Vivir nuestra vida juntos. Nuestras caminatas, besos y discusiones. Tal vez no tuvimos el romance ni la fantasía perfecta, pero amaba profundamente nuestra vida. Espero que lo sepas, aunque tuve la fortuna de decírtelo antes de verte cerrar tus ojos, por una última vez.

Y es rico recordarte, mi amor, aun así, el dolor hoy me supera y siento un agujero profundo que pareciera no tener fin. Por lo que, me presiono el pecho con mi mano dominante, tratante de contener el palpito desbocado y las irrefrenables ganas de llorar. Aunque fácilmente podría perder el control y dejarme vaciar como aguacero, pero quiero ser un poquito más fuerte, si es que se puede. Quiero ser digno y llegar con una sonrisa a nuestro encuentro.

Entonces, trato de poner en práctica lo que me dijo el joven terapeuta de nombre extraño, que ponga atención en rededor, describiendo cualquier cosa que esté cerca y respirar profundamente. Y casi logro dominar el dolor salvaje que me quema, que me recuerda incesantemente de tu ausencia, y es la calma suficiente para hacerme llegar a mi destino.

Sé que puede parecer un comentario morboso, pero realmente me parece curioso que este sitio sea un depósito de cuerpos, de personas que amamos y que no queremos, por nada del mundo, dejar ir. Un cúmulo de almas que por fin pueden descansar tranquilas, pero la calma, la paz no nos llega a los que lamentablemente seguimos sin ti.

#reflexion #romantico #microcuento #amor #romance #life is...#microrelato #love is...#romantico incurable #despedida #muerte #duelo #anhelo #nostalgia #dolor #herida #ausencia #paz

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en-futubandera · 7 months

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Ayuda con un acosador

El otro día estaba trabajando en el cerro placeres de Valparaíso, cerca de la plaza de la conquista, realizando una encuesta sobre el impacto del comercio ambulante en los negocios locales. Durante mi trabajo, un hombre se me acercó preguntando por ingredientes para el almuerzo. Traté de ser profesional y amable, pero noté que me miraba fijamente, especialmente a mis ojos. Aunque intenté no darle importancia y seguir con mi labor, su mirada intensa y su comportamiento nervioso me inquietaron.

Después de ese incidente, sentí que alguien me seguía mientras regresaba a mi casa. Desde ese día he sentido miedo y he tomado precauciones extra en mi día a día.

Escribo esto aquí para pedir ayuda, si me conocen, no le den información. Y si tú, el hombre del negocio, estás leyendo esto, por favor deja de buscarme y respeta mi privacidad. Gracias por su tiempo.

#submission

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jose-a-perez · 1 month

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Se dice que ésta es la primer fotografía tomada a una nativa mexicana, en el año de 1891, ella era de Sonora, tenía 17 años y pertenecía a la cultura Yaqui.

Como se puede observar sus rasgos son muy distintos a los que estamos acostumbrados, eso es porque la variedad de rostros nativos es inmensa. Los yaquis se identifican a sí mismos y a los mayos como yoremes, palabra que significa hombre o persona. La noción de yoris, hombres blancos, los distingue, a su vez, de los demás pueblos indígenas.

El pueblo yaqui ocupaba, tradicionalmente, una larga franja costera y de valle al sureste del actual estado de Sonora, que abarcaba desde la ribera sur del río Yaqui, hasta el cerro Tetakawi, al norte de la actual ciudad de Guaymas

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floresclandestinas · 2 months

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Poetas muertos:

Río Grande de Loíza

¡Río Grande de Loíza!…

Alárgate en mi espíritu

y deja que mi alma se pierda en tus riachuelos,

para buscar la fuente que te robó de niño y en un ímpetu loco te devolvió al sendero.

Enróscate en mis labios y deja que te beba,para sentirte mío por un breve momento,y esconderte del mundo y en ti mismo esconderte,

y oír voces de asombro en la boca del viento.

Apéate un instante del lomo de la tierra y busca de mis ansias el íntimo secreto;confúndete en el vuelo de mi ave fantasía y déjame una rosa de agua en mis ensueños.

¡Río Grande de Loíza!…

Mi manantial, mi río.

Desde que alzóme al mundo el pétalo materno,contigo se bajaron desde las rudas cuestas a buscar nuevos surcos, mis pálidos anhelos. Y mi niñez fue toda un poema en el río y un río en el poema de mis primeros sueños.

Llegó la adolescencia.

Me sorprendió la vida

prendida en lo más ancho de tu viajar eterno y fui tuya mil veces y en un bello romance

me despertaste el alma y me besaste el cuerpo.

¿A dónde te llevaste las aguas que bañaron mis formas en espiga de sol recién abierto?

¡Quién sabe en qué remoto país mediterráneo algún fauno en la playa me estará poseyendo!

¡Quién sabe en qué aguacero de qué tierra lejana

me estaré derramando para abrir surcos nuevos;

o si acaso, cansada de morder corazones,

me estaré congelando en cristales de hielo!

¡Río Grande de Loíza!…

Azul. Moreno. Rojo.

Espejo azul caído, pedazo azul de cielo;

desnuda carne blanca que se te vuelve negra

cada vez que la noche se te mete en el lecho;

roja franja de sangre, cuando bajo la lluvia

a torrentes su barro te vomitan los cerros.

Río hombre, pero hombre con pureza de río,

porque das tu azul alma cuando das tu azul beso.

Muy señor río mío. Río hombre. Único hombre que ha besado mi alma al besar en mi cuerpo.

¡Río Grande de Loíza!…

Río grande. Llanto grande.

El más grande de todos nuestros llantos isleños,

si no fuera más grande el que de mí se sale

por los ojos del alma para mi esclavo pueblo.

Julia de Burgos

#floresclandestinas #poetas en tumblr #poesía #escritos #poemas #poetas en español #vozdemujer #letras

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mariadelrefugioquintana · 9 months

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CURANDO LAS PENAS ...

Doña Chole traía un dolor muy fuerte en el pecho; ciertamente la molestia la había tenido durante años pero últimamente se había hecho insoportable vivir así. Se encaminó entre la maleza y subió cuesta arriba del cerro buscando el hogar de la curandera. Allí estaba ella, afuera de su jacal dando de comer a sus gallinas.

Doña Chole le explicó a grandes rasgos los síntomas de su enfermedad:

-Me duele el pecho y me cuesta respirar, aveces se me atoran los suspiros en la garganta y me dan ganas de llorar.

-¿Desde cuando empezaste con ese dolor?

-Desde muy chamaca, tendría yo unos 12 o 13 años -respondió Doña Chole mientras se sentaba en la banquita de madera-

-A ver cuéntame porque te empezó el dolor, acuérdate bien como fue porque de la enfermedad depende el remedio.

Doña Chole se quedo pensativa mirando hacia los granos que se disputaban las gallinas, luego cerró sus ojos y una lágrima salió de ellos. La curandera la miraba atenta sin decir nada.

-Me empezó el dolor cuando él se fue. Como le dije, yo era una chamaca por aquellos tiempos. Las familias no estaban de acuerdo en que nosotros estuviéramos juntos, entonces me escapé con el y nos fuimos pal monte. Vivimos allí en una casita chiquita unos meses sin que nadie nos molestara pero entonces llegaron los milicos. Nos pegaron a los dos, a mi me violaron y me dejaron tumbada entre la hierba dándome por muerta, a el se lo llevaron y nunca regresó. No pude regresar con mi familia ni a mi pueblo y tuve que buscar otro lugar pa vivir, pero de cuando en cuando me iba a dar una vuelta a la casita que me construyo para ver si había vuelto, pero nunca lo hizo.

-¿No tuviste otro hombre?

-No

La curandera asintió con su cabeza sonriendo dulcemente a Doña Chole, luego entró a su casa y sacó un racimo de hierbas; unas estaban frescas y otras estaban secas. La vida y la muerte estaban entre sus manos arrugadas. Al regresar, la curandera comenzó a cantar una canción que Doña Chole no entendía pero que le sacaba las lágrimas. Luego prendió un cigarro y le aventó el humo del tabaco en el rostro, para terminar dándole una friega con las hierbas que traía en las manos.

El dolor en su pecho desapareció inmediatamente, Doña Chole no recordaba lo que era vivir sin dolor y sentía que algo le faltaba.

-Vas a sentirte así unos días, después estarás bien.

-¿Que tenía?

-Penas viejas en el buche. Quité de tu espíritu las manos de los milicos y le recordé a tu alma que era libre y que nadie la había tocado, por eso chillaste. Te arranque la culpa y la vergüenza que no tenias que sentir y las saqué al aire con el tabaco.

Tu hombre ya no está aquí, pero eso tu lo sabes desde hace mucho. También solté el lazo con el que lo amarraste porque no lo dejabas ir y hacías que también le doliera tu dolor, ahora los dos son libres. Quizá se verán luego, se encontraran en otra vuelta o no, pero ya tienen que seguir con su camino y su camino ya no los lleva juntos en esta vida.

Doña Chole le pagó el favor a la curandera con lechugas y tomates de su tierra, se despidió amablemente y le agradeció curarle las penas. Y aunque nunca más tuvo otro hombre en su vida, ya no sentía tristeza por no estar con aquél que le había sido arrebatado. Doña Chole por fin pudo estar en paz consigo misma cuando ya no deseo estar con sus fantasmas.

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Paola Klug

#laespiritualidad #gabyenlaluna🌑🌕🌙

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tengomilpalabrasparati · 2 years

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𝓗𝓲𝓼𝓽𝓸𝓻𝓲𝓪

Gigante de Atacama.

Un geoglifo gigante en Cerro Unitas en el desierto de Atacama en Chile.

Es una de las figuras de geoglifos prehistóricos más grandes del mundo, con una longitud de 119 metros.

Aunque es poco lo que se conoce sobre él, se cree que la figura del Gigante de Atacama habría sido confeccionada por habitantes de la zona entre los 900 a los 1450 años d.C.

Se supone que es la representación de un chamán o yatiri, es decir, un hombre que hace predicciones, invoca a los espíritus y ejerce prácticas curativas en algunas religiones.

#𝓗𝓲𝓼𝓽𝓸𝓻𝓲𝓪 #historia #Gigante de Atacama #chile

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you-moveme-kurt · 11 months

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Glee «Magic box» Part IV

Mayo de 2023

-¿Y qué fue lo que le aconsejaste a MI esposo?, si puede saberse… —agregó Kurt poniendo especial acento en el «mi». -Le dije que pensara en porqué lo hacía… y ahí podía decir mejor si quedarse o ir.. -¿Y? -Y… me dijo que en cualquier otro momento de su vida se hubiera quedado en la comodidad de aquí, pero que luego que nacieron sus hijos, sentía que era su deber hacer lo que fuera para dejarles un mundo más justo…—explicó Julianna esbozando una pequeña sonrisa, Kurt cerro los ojos un instante sintiendo aquello como un balde agua fría, uno que lo devolvía a la realidad y a lo importante y que por sobre todo le recordaba porque se había enamorado de Blaine en primer lugar y porque lo seguía amando igual o mas que aquel primer día. -Te odio Blaine Anderson… —susurró Kurt negando con la cabeza. -¿Disculpe? -Nada…con un demonio… —añadió levantándose. -¿Esa gente es famosa?...—pregunto Julianna señalando a un par de personas que subían y bajaban la escalera de entrada del Museo metropolitano de arte. -No, es decir no se… —contestó Kurt mirando la pantalla de reojo— Julianna, escucha… ¿puedes quedarte?, ¿verdad? -Por supuesto… es para lo que vine Señor Hummel… ¿por qué? -Porque …iré con Blaine… -¿En serio? -Pareces sorprendida… —dijo Kurt alzando una ceja. -Lo estoy…—Kurt arqueo más su ceja— es decir, no… es decir… ok… disculpe Señor Hummel, pero el Señor Anderson me dio a entender que usted… no tenía muchas ganas de ir a la protesta… —respondió Julianna sintiendo que se había metido en un lío del que intentaba salir.

-No tenía, pero con todo eso que dijiste que el dijo…¡uy!... ¡te odio Blaine Anderson!… —repitió empuñando sus manos. -Tal vez no debí decir nada… disculpe Señor Hummel... -No te preocupes, no es tu culpa, además todo lo que dijo es verdad… uy… odio cuando tiene razón… le da demasiado poder… —dijo Kurt volviendo a lo de empuñar sus manos, mientras Julianna sonreía para sí— en fin, espero encontrarlo… —agregó mientras organizaba en su cabeza lo siguiente a hacer— ok, primero… como ves, Henry esta de lo más entretenido, así es que si posponemos aunque sea por hoy la hora de dormir, no habrá problema… segundo, Lizzie está dormida, si es que lo más probable es que siga así hasta el… -Cambio de pañal a las 8:30 —se adelanto en decir Julianna terminando la frase por su jefe -Exacto… y por último, si quieres puedes comer lo que sea de aquí o de la cocina, pero eso ya lo sabes, solo te aconsejaría no abrir esa botella de vino porque es de utilería… -Ok… —dijo Julianna frunciendo el ceño y soltando una pequeña risa. -Es la verdad, pensé que era uno verdadero, pero me equivoque… en fin… gracias Julianna, te llamo cualquier cosa… -Por supuesto Señor Hummel, vaya tranquilo… — dijo Julianna alzando su mano izquierda empuñada, Kurt la miró un segundo repitiendo el gesto sin saber porqué, se acercó a Henry y le dijo un par de cosas, le dio un abrazo y un beso y se fue por la cocina para subir hacia su dormitorio por la escalera de servicio para primero, ver a Lizzie y después alistarse para salir.

-Yo que usted no me detengo en esta estación, creo que hay una protesta en las afueras — le dijo un desconocido a Blaine al verlo pararse del asiento e instalarse en la puerta del vagón segundos antes que se detuviera en Broadway y Lafayette. -Lo sé… —dijo Blaine mirándolo— es a lo que vengo… —añadió mientras salía. Varios pasajeros hicieron lo mismo que él y se encaminaron por la escalera hacia las afueras de la estación, en la superficie, habían cientos de personas entonando cánticos de protesta, pidiendo justicia y levantando pancartas con el nombre de Jordan Neely y el hashtag «Black Live Matter», Blaine se coló entre la multitud y se acercó a un improvisado escenario donde alguien hablaba sobre las injusticias que había sufrido el pueblo afroamericano y como la policía y lo victimarios siempre se salían con la suya. -¿Puedes creer lo que pasó?...—dijo un hombre parado junto a él. -No, me parece increíble… —contestó Blaine cruzándose de brazos. -Y a mí, se supone que esta es la mejor ciudad del mundo, ¿por que siguen pasando este tipo de cosas? -No lo sé…—respondió de vuelta metiendo sus manos en los bolsillos de la chaqueta que vestía. -No eres de mucha palabras, ¿verdad? —sentencio el desconocido sonriendo, Blaine sonrió también y volvió a cambiar de posición sus extremidades superiores, esta vez escondiendo sus manos dentro de lo bolsillos del pantalón—al parecer no... en fin, lo importante es que no te dio lo mismo y viniste… yo llegué hace como media hora y habían solo como 10 personas, media hora mas tarde esto que ves ahora… —agregó señalando a su alrededor— creo que se corrió la voz de alguna forma… ¿cómo te enteraste tú? —preguntó el hombre ya parándose enfrente de Blaine y de espaldas a quien daba el discurso, un poco cansado de la falta de atención y de las pocas palabra que este aportaba a la conversación. -Bueno… ¿que? —dijo Blaine al ver que el hombre se le quedaba viendo con cara de suspicacia divertida -¡No!, ¡no puede ser!…—exclamó llevándose la mano a la cabeza. -¿Qué?... —repitió Blaine mirando levemente hacia atrás y por sobre su hombro por si se había perdido algo importante. -¿Usted es Anderson?, ¿verdad?... —preguntó señalándolo. -¿Disculpa? -Blaine Anderson… el cantante, ¿es usted verdad? -Lo soy… ¿por qué? -¡Vaya!... —exclamó volviendo a lo de tomarse la cabeza, un par de personas notaron aquello y comenzaron a susurrar para luego sacar sus teléfonos móviles. -Tienes que decir algo… —dijo mientras le hacia señas al sujeto que seguía discurseando en el improvisado escenario. -No, no, yo solo estoy… -Oye, si la gente ve que alguien como tu se interesa, ellos también lo harán…acompáñame… —agregó mientras se abría paso entre las personas, Blaine se tomo un instante la oreja y reviso su teléfono por si tenía algún mensaje de Kurt— acompáñame!…—repitió haciendo señas, Blaine hizo una de vuelta para decir en silencio “un momento, ya voy” y se encaminó también hacia el escenario, mientras se abría paso entre todas las personas que estaban antes que él, sintió como murmuraban a su paso diciendo su nombre, seguido de la etiqueta “ la estrella de la música del sello Sony” -Amigos, me avisan que está Blaine Anderson entre nosotros… —dijo el hombre del escenario cuando ya había dado por terminado el discurso— ¡por favor Blaine, sube!… —exclamó señalando el par de altavoces que servían como peldaños de la improvisada tarima, Blaine sonrió y comenzó a caminar como en cámara lenta para subirse donde le dijeran— ¡damas y caballeros!, ¡Blaine Anderson!… —anunció el hombre señalando a Blaine, este dio un saludo a la distancia con su mano y recibió el micrófono en medio de los aplausos. -¿Quieres que cante? — preguntó cómo descolocado. -Si quieres, pero lo mejor sería que nos dieras tu punto de vista de todo esto…— le respondió el líder de la manifestación. -OK… —dijo mirando a todos aclaró un poco la garganta y comenzó a decir lo que sentía en ese instante, habló de lo importante que era el estar ahí, lo grande que era esa injusticia y por sobre todo, lo imprescindible que era hacerse parte de esa protesta. Todos lo aplaudieron y vitorearon su nombre para luego seguir con los cánticos que exigían justicia, Blaine bajo de un salto y algunos de los manifestantes le pidieron una foto y otros que les firmara el cartel de protesta, Blaine accedió a todo y cuando levantó la cabeza vio entre la multitud de su esposo, al parecer había llegado hace rato y lo escuchaba la distancia y el anonimato, Blaine sonrió y soltó un suspiro de alivio y felicidad en partes iguales, se abrió camino entre la gente hasta encontrarse con él. -Si me hubiera dicho Señor Anderson que acapararía toda la atención en el evento, habría llegado antes… —dijo Kurt sonriendo de medio lado. -Estás aquí… —contestó Blaine tomándole ambas manos. -Mucho…—agregó su esposo jugando con sus manos entrelazadas. -¿Por qué? -Bueno… —dijo soltando un suspiro y mirando a su alrededor antes de seguir hablando— si mi hijo es capaz de llamar «caja magica» a una caja de Amazon y sacar un elefante de ella, y mi esposo puede poner todo su maravilloso corazón y voluntad en cambiar el mundo para que existan más elefantes en las salas de otras personas, ¿quién soy yo para juzgar aquello y quedarme sentado viendo como todo eso pasa? -Te amo… —dijo Blaine dándole un beso. -Lo se… además tenía que venir para preguntar otra cosa -¿Que cosa? -¿Qué demonios fue eso de abrazar a la niñera de nuestros hijos? -Esa fue tu verdadera razón para venir, ¿no es verdad?.. —preguntó Blaine mirándolo con los ojos empequeñecidos. -¿Tu que crees?… ahora vamos donde esta la acción… —termino por decir Kurt sonriendo mientras tomaba la mano de su esposo y partía adelante.

#Klaine #escenas borradas glee #blaine y kurt #glee #klaine fanfiction

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josetolentino · 1 year

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Las casualidades no existen; el 21 de diciembre del año en curso (2022), por la madrugada me sentía de alguna forma con una fuerza, inquietud, cierto coraje hacia mi mismo, ello sin llegar a la frustración y me levanté con la intención de salir a correr a un cerro cercano a mi casa, tome mis cosas y me propuse a ir a correr o caminar; al llegar al cerro hacia mucho frío, la temperatura estaba por debajo de los 7°, así que solo subí caminando hasta llegar a la punta; (es un lugar prehispanico en donde mi antigua cultura azteca realizaban cultos a las diversas deidades). Aproximadamente a 2 km, de la cúspide de la pirámide escuchaba cantos y tambores (comencé a sentir una prisa para poder llegar lo más pronto posible) y al poder estar en la cúspide un grupo de personas estaban realizando una ofrenda al Dios Quetzalcoatl pues el 21 de diciembre, nace sobre la punta del volcán Iztaccíhuatl, Quetzalcóatl [dios creador del hombre, el Señor de la Aurora y la Serpiente Nube de Lluvia; el que dio al hombre el maíz, el pulque y el calendario, lo que lo convirtió en una deidad común entre diversas civilizaciones mesoamericanas].

Al llegar a la cuspide a tan solo 3 minutos después de estar ahí, nació el sol creciente, el amanecer; Llegué el 21 de diciembre al nacimiento del Dios Quetzalcóatl y pude observar como salia de entre el vientre de Iztaccíhuatl entre tambores, cantos y bailes de hombres y mujeres en honor al natalicio del Dios Serpiente emplumado.

#mexico #mexique #quetzalcoatl #nacimiento #mexican #iztaccihuatl #Huixchtecatl #piramides #despertar #conciencia

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jartitameteneis · 1 year

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La chaman.........

Era de madrugada cuando escuchamos a los perros ladrar, después sonaron unos balazos y de un golpe abrieron la puerta. Mi padre tomó la escopeta y disparó varias veces, cayeron un par de hombres, luego una ráfaga lo alcanzó y murió al instante. Mi madre se encerró con nosotras en el baño, nos pegamos a la pared para evitar las balas que atravesaban la puerta. Cuando lograron abrirla, mi madre los recibió con el machete, al primero le cortó la garganta y al segundo se lo hundió en el vientre, un tercero disparó sobre su pecho, pero ella logró asestar la hoja en su cabeza, tumbándolo, en ese momento entró la Bestia. La Bestia era un tipo alto y corpulento, de piel morena cocida por el sol, su reputación de sádico y misógino era conocida en todo el pueblo y sus alrededores, todos le temían incluso sus mismos hombres. Lo había contratado un extranjero para obligarnos a vender nuestras tierras y aquellos que no accedían, los desaparecían para quedarse con todo. Mi padre fue uno de los que no quiso vender, la tierra era lo único que teníamos. Cuando llegó, sujetó a mi madre por el cuello, levantándola hasta el techo, ella intentó defenderse, pero con un simple movimiento rompió su garganta. Después nos tomó por los cabellos y nos sacó arrastrando de la casa, arrojó a mi hermana a la parte de atrás de una camioneta y la violó enfrente de todos. Podía escuchar como sus huesos se quebraban con cada embestida, al mismo tiempo que la asfixiaba hasta que dejó de moverse, continuó ultrajando su cuerpo aun cuando ya no tenía vida. Al terminar, me ofreció a sus hombres para que hicieran de mí lo que quisieran, uno por uno fueron pasando, me penetraban y golpeaban entre risas y jadeos. No sé en qué momento me desmayé, sólo sé que desperté amarrada y desnuda en el asiento de atrás de un carro. No tenía fuerzas, todo me dolía, aun así logre abrir la puerta y en una curva salí disparada, caí rodando por una pendiente hasta unos matorrales. Escuché algunos disparos que impactaron cerca de donde estaba, me dieron por muerta y se marcharon.

Al amanecer un anciano me encontró moribunda, me llevó a su casa en las faldas del cerro, curó mis heridas, entablilló los huesos rotos y cuidó de mí. Seis meses tardé en sanar por completo, mientras lo hacía, sólo pensaba en vengarme de la Bestia y sus hombres. Durante el tiempo que pasé recuperándome, noté que venía gente de muy lejos para pedir consejos, amuletos, remedios o saber su futuro. El anciano era un chamán, sabía mucho sobre medicina herbolaria, infusiones, brebajes y cosas sobrenaturales. Mi madre me había hablado de ellos, decía que podían ver el alma de las personas, invocar espíritus, hablar o convertirse en animales, incluso hacer que lloviera. Una noche de luna llena, el chamán encendió una fogata y lanzó unas hierbas al fuego, luego me dio a beber un líquido amargo. Sentí como el tiempo se empezó a hacer lento, se acercó a mí y puso su mano sobre mi pecho, dijo que mi espíritu no estaba en armonía con mi cuerpo, la sed de venganza estaba alterando mi aura y eso era malo. Me pidió que inhalara el humo y lo mantuviera unos instantes dentro, después con la mano izquierda apretó mi vientre y lo empujó hacia arriba, porque en el estómago habita la venganza y era necesario que liberara ese sentimiento, subió su mano hasta mi pecho y exhalé el humo, sentí un gran alivio cuando lo hice y me sentí en paz. También dijo que me ayudaría a conectarme con mi animal interior, entonces comenzó a aullar y una manada de coyotes bajó del cerro, el más grande de ellos caminaba inquieto enfrente de mí, los ojos le brillaban reflejando las llamas de la fogata. El anciano me indicó que no tuviera miedo y me despojara de mi ropa, el coyote me había escogido. Nos miramos fijamente a los ojos, se enfiló hacia a mí y de un salto cruzó el fuego para introducirse en mi cuerpo, comencé a convulsionar y caí desmayada. Cuando desperté, el fuego se había consumido, me sentía fuerte y renovada. El chamán besó mi frente y puso un cordel en mi cuello con el colmillo de un coyote colgando, dijo que ahora yo era un Nahual y podía convertirme en coyote cada que lo necesitara, así podría buscar justicia para mi familia, pero que nunca lo utilizara para hacer mal o de lo contrario el animal me consumiría y perdería mi lado humano, convirtiéndome en una bestia salvaje. Me tomó un par de días aprender a transformarme, después de dominarlo, llegó el momento de partir. El chamán se despidió de mí con un abrazo fraternal y dijo: “Que los espíritus de la tierra guíen tu camino, siempre con honestidad, justicia y verdad”; lanzó un puño de tierra al aire y luego desapareció.

Como no podía regresar a casa, me dirigí a los límites del pueblo y pedí trabajo como mesera en uno de los bares, ahí se juntaban asesinos, maleantes y malvivientes. Pasé cuatro meses preguntando y reuniendo información sobre la Bestia y sus hombres, supe que se reunían en un prostíbulo clandestino llamado “Infierno”. Fue fácil llegar a ellos, bastaba con esperarlos a fuera y pedir que me llevaran, ninguno desperdiciaría un bocado gratis. La mayoría me llevaba a un lugar alejado para atacarme, pero a ninguno lo dejé tocarme. Los gritos comenzaban al verme transformar, horrorizados intentaban huir, mas era demasiado tarde. Algunos lloraban como niños, mientras se arrastraban con sus cuerpos mutilados, otros intentaban rezar y suplicaban que no los matara, incluso cuando sus entrañas se encontraban colgando de mi boca. Al final todo terminaba en un mar de sangre, carne y tripas. Uno por uno fueron cayendo todos, aunque fue más difícil acercarme a la Bestia, debido a los brutales asesinatos. Uno de sus secuaces, antes de morir en mis fauces, dijo que su jefe le gustaba asfixiar a las mujeres con las que estaba, eran pocas las que sobrevivían a un encuentro con él, así que la dueña del prostíbulo solía darle mujeres jóvenes que vinieran de otros pueblos o que no tuvieran familia, así nadie preguntaba por ellas, garantizando la clandestinidad del negocio.

Logré colarme en el prostíbulo un viernes por la noche, busqué a la encargada y le dije que necesitaba trabajo, pude notar como le brillaron los ojos cuando me vio. Pidió a dos hombres que me llevaran a un cuarto en la parte superior, las paredes estaban acondicionadas para que el ruido no las traspasara, ni siquiera había un colchón, sólo un par de grilletes colgando del techo, pues también le gustaba sodomizar a sus víctimas, me encadenaron y se fueron. Pasó alrededor de una hora y mis manos comenzaban a dormirse, de pronto se abrió la puerta y la Bestia entró bufando, me miró sin hacer ningún gesto, caminó lentamente hacia a mí hasta tenerlo tan cerca que podía sentir el aire caliente de su respiración en mi rostro. Entonces sus ojos se encendieron como dos llamas rojas, comenzó a asfixiarme con una mano, eso le despertó un instinto de animal en celo; su cara cambió por una mueca de lujuria y empezó a babear, de un jalón arrancó mi vestido, sacó su miembro y abrió mis piernas. Estaba a punto de penetrarme cuando soltó mi cuello por unos instantes, suficientes para liberar mis manos, transformarme y abalanzarme sobre su cuello. Lanzó un grito de dolor y retrocedió un par de pasos, la sangre salpicaba la pared a chorros, luego sonrió con malicia y se transformó en un lobo negro. Él también era un Nahual, pero había perdido su humanidad al usar su poder para hacer el mal. Inmediatamente me atacó sin piedad y yo a él, fue una lucha encarnizada, sin embargo, la pérdida de sangre fue mermándolo poco a poco hasta que las fuerzas le fallaron y cayó desfallecido. Aproveché el momento y lo terminé con una mordida que le arrebató su último aliento. Me tomé un momento para recobrar las fuerzas, había sufrido múltiples heridas en mi cuerpo, aun así logré levantarme, bañada en sangre bajé al salón principal y ante la mirada atónita de los asistentes, salí por la puerta principal. Caminé toda la noche y al amanecer llegué a la casa del chamán, me recibió y curó mis heridas. Como no tenía a donde ir, me adoptó como su aprendiz y con el tiempo me convertí en una mujer chaman........

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baki-tiene-un-simp · 2 years

Note

Hola si no estas muy ocupada/o me gustaría pedir un headcannon de la familia hanma tipo yandere con una lectora de 10 años huérfana y maltratada es decir como que de un día para el otro yujiro se encuentra con ella en la calle o en un lugar abandonado y simplemente la volvió parte de la familia pero con la excepción de que la trata mejor que a sus verdaderos hijos, y interacciones con chicos perdón si es muy largo🥲

No sé si era esto lo que pedían xD

Situación: Yujiro Hanma acoge a una niña como suya.

Advertencia.

Contenido yandere, nada demasiado explícito, pero por las dudas.

Yujiro pasaba por allí solo por casualidad, porque, es él, el ogro va por donde le plazca. Sonidos de lucha y unos cuantos gruñidos le llamaron la atención justo frente a ese oscuro callejo.

Se tomó la molestia de asomarse, solo notando a estos dos perdedores parados al fondo tratando de retener o atrapar algo pequeño, o eso suponía debido a que necesitaban encorvarse para tenerlo a su alcance.

Definitivamente algo que NO le interesaba, debiluchos, ¿quién podía tener problemas con algo tan pequeño?

Se detuvo ante el exagerado alarido de uno de esos hombres, mismo que termino botado en el suelo retorciéndose y quejándose por la punzante herida en su ojo derecho. La sangre se desbordaba de su rostro sin reparo mientras este trataba de evitarlo. Ahora Yujiro quería mirar.

Y tan solo en ese momento noto al pequeño ser que tantos problemas estaba dándole a esos dos.

Era una pequeñez, una pequeña niña que temblaba, desnutrida, herida y sucia, su mano apretaba con fuerza una aguja de tejer que junto a ella parecía amenazante. Pero lo que más llamo su atención fueron esos ojos llenos de rabia y miedo que activaban su reacción de huida o lucha. Le divertía tanto que esa pequeñez pueda hacer tanto.

El otro sujeto la sujeto por detrás, tratando de someterla y desarmarla, sin embargo retrocedió cuando la niña encajo sus dientes en su brazo. Se quejó al soltarla y dejando que escapara.

La niña se topó con la imponente figura de Yujiro que le bloqueaba su escape, retrocedió aunque le estuviese sosteniendo la mirada con la poca valentía que aun tenía. Le vio mover su mano hacia ella y solo opto por atacarle con su arma como reflejo.

La sangre del sujeto detrás de la niña se escurrió por los dedos del ogro, manchando el suelo y la parte trasera del enmarañado cabello de ella. Yujiro aplasto la cabeza del segundo sujeto y la niña solo había logrado encajar la aguja entre los músculos del hombre.

"Tienes agallas, pequeñez" menciono con los ojos brillando al rojo vivos, "sin embargo, soy superior a esos debiluchos a los que atacaste antes".

La niña tembló ante esa mirada, pero no se movió.

"No dejes las cosas a medias, pequeñez" menciono mientras arrastraba su mirada hacia el primer hombre que apenas y se recuperaba. Tambaleándose y adolorido, el sujeto se pone de pie observando a las únicas personas presentes.

"¿Qué pasa? ¿Acaso necesitas más ejemplos?".

Por segunda ocasión Yujiro estira su brazo hasta el sujeto, la niña desconoce lo que sucedió pues cerro los ojos. Tampoco necesitamos detallar lo que paso.

El Hanma se rio ante la reciente timidez del pequeño ser, "Ahora, vámonos" ella dudó con la mirada por lo dicho, "este lugar es molesto de noche, vayamos a casa".

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Yujiro Hanma

Yujiro se quedó con la niña porque le gustaba lo peligrosa que podía ser algo tan pequeño.

Él mató, mata y matará por su hija adoptiva, de hecho, haría más que eso por ella.

Tardo una semana en ponerle nombre simplemente se dirigía a ella como "tú", "niña" o "pequeñez". Todavía usa el último de vez en cuando.

No es cariñoso, pero si es visiblemente más amable con ella; no le grita o levanta la voz, pregunta si le gusta o no las cosas y está atento a su presencia o acciones.

Yujiro es susceptible a lastimar a otros solo por placer, pero matará a cualquiera que moleste o represente un peligro para su hija. Sin reparos y de la forma más cruel posible.

Se pone celoso incluso por las interacciones más pequeñas que su hija tenga con otras personas, exceptuando a Baki y Jack por alguna razón, y no escatimara en gastos al desquitarse con su objetivo. Pueda defenderse o no.

Baki Hanma

A Baki le agrado instantáneamente, no le importa si Yujiro la quiere o no a él le agrada muchísimo la pequeña niña. En realidad es Baki quien le enseña cosas cotidianas como formas de sentarse, como saludar apropiadamente, qué hacer cuando le molestan, etc.

Baki también es quien se queda con ella ocasionalmente cuando Yujiro sale a hacer de las suyas, pero no es precisamente el mejor niñero de todos por lo que termina siendo una reuni��n de hermanos cuando llega la hora de comer.

Es débil ante ella, no hay cosa que ella quiera que Baki no se esfuerce en conseguir. Recurre a la tarjeta de su padre si es demasiado costoso.

Tanto Baki como Jack anhelan una familia normal y la nueva integrante representa lo más cercano a ello por lo que sus instintos yanderes nacerían a base de la necesidad desesperada por resguardar lo que les dé una imagen mental de normalidad.

Como dije, es débil ante ella, matara únicamente si la niña así lo deseara, pero jamás lo hará por cuenta propia. Disfruta más el solo golpear y marcar permanentemente a esos que molestan a su hermana.

Se pone celoso más rápido y es incapaz de dejarlos dentro demasiado tiempo, en cuanto su hermana se dé la vuelta o se quede solo empezara a planear como deshacerse de quien activo dichos celos; quizás los espante y los mantenga lejos o tal vez lo lesione de gravedad para que se queden en el hospital.

Jack Hanma

Jack la cuida mucho, se asegura de que coma y que duerma debidamente, pues cuando la conoció pudo notar las grandes ojeras que tenía y lo desnutrida que estaba.

Jack es extremadamente cuidadoso con ella, después de todo él es tan grande y ella es tan pequeña que cree que podría lastimarla con nada.

Gracias a él es que ella habla, después de todo los otros dos no la incitaban a ello; Yujiro solo le pregunta cosas y acepta sus asentimientos de cabeza y Baki le da/consigue todo lo que ella señala, Jack es el único que pregunta cosas que requieren respuestas reales.

Tanto Jack como Baki anhelan una familia normal y la nueva integrante representa lo más cercano a ello por lo que sus instintos yanderes nacerían a base de la necesidad desesperada por resguardar lo que les dé una imagen mental de normalidad.

Jack aplastará a cualquiera que amenace a su hermana, con su presencia o sus acciones.

También es de ponerse celoso muy rápido, pero él si puede dejarlos dentro por un tiempo sin olvidarse de ello, no hay que bajar la guardia con él pues cuando menos lo esperes el motivo de sus celos estará tendido en el suelo cubierto de sangre.

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