Ya no quiero sufrir, quiero dejar de pensar

Sé que llegará el día en el que encontraré a alguien para el cual seré suficiente.

Euphoria.

En la fluctuación tangente discurre la vertiente. Comanda endeble y sagazmente. Compendio epítome de su voracidad arcaica.

No les pasa que su cuarto es el reflejo de su salud mental?

Pues el mío es un desastre.

No lo sé,solo digo.

-D2.0

ese poeta

Aquel cuyos escritos me envían a un mar de pensamientos libidinosos.

Palabras tan descriptivas,

Palabras que me envuelven

No sabe el desastre que causa.

Orgasmos literarios fluyen en mi mente,

Haciendo volar mi imaginación

Poeta, llévame a ese lugar que describe

Y con tus versos en mis carnes, permíteme sentir en mi cuerpo el significado de tus versos.

Los líquidos fluyen de mi intimidad.

Mientras con mis manos exploro tu escritura.

.... Tan talentoso con las palabras....

Saciemos estos sentimientos

Poeta, escribe tus letras en mi cuerpo.

Y déjame saborear su esencia tan felizmente.

Llévame.

“El pasado no es más que el cementerio de nuestras ilusiones”

Émile Zola

Émile Édouard Charles Antoine Zola fue un escritor francés, nacido en París en abril de 1840, y un  novelista, periodista, y dramaturgo considerado el padre y el mayor representante del llamado "naturalismo literario" y un contribuyente importante al desarrollo del naturalismo teatral.

Fue hijo de un ingeniero veneciano naturalizado y de la francesa Émile Aubert. 

Tras la muerte temprana del padre, se trasladó a Aix-en-Provence sufriendo penalidades económicas.

Tuvo como compañero de estudios al pintor francés posimpresionista Paul Cézanne con quien mantendría una larga y fraternal amistad y del que posteriormente por razones de personalidad terminaría.

Émile regresa a París y tras abandonar el bachillerato, decide trabajar como dependiente en una librería para evitar seguir siendo una carga para su madre en 1862.

Escribió su primer texto y colaboró en las columnas literarias de varios diarios, cultivando al mismo tiempo la amistad con personalidades como Édouard Manet, Camille Pissarro y los hermanos Gouncort escritores franceses pertenecientes a la corriente naturalista.

En 1868 concibió un proyecto denominado “Les Rougon-Macquart” y cuya aspiración era la de realizar una novela “fisiológica” en las que intentaba aplicar algunas de las teorías del filósofo, crítico e historiador Taine, uno de los principales teóricos del naturalismo, y de Claude Bernard, teórico, médico y fisiólogo francés sobre la herencia.

La obra, consta de 20 novelas y se inicia con “La fortuna de los Rougon” en 1871, el cual refleja un retrato social que siguiendo el esquema del naturalismo, contiene altas dosis de violencia y dramatismo, y demasiado explícito en sus descripciones para la época.

Entre las novelas mas destacadas de este proyecto destacan, La taberna en 1876, “Naná” en 1880, “El paraíso de las damas” en 1883, “Germinal” en 1865, “Bestia Humana” en 1890 y “El Desastre” en 1892.

También son obras clave de su escritura la trilogía “Tres ciudades” y los cuatro evangelios” en 1898 y 1902 respectivamente.

En el año de 1870, se casa con una costurera con la que no tuvo hijos. Sin embargo tuvo una amante quien le dió dos hijos.

En 1890 se rechazó su entrada en la Academia Francesa y en 1894 la Santa Sede decretó la inclusión de toda su obra en el Indice de los libros prohibidos.

Cuando Alfred Dreyfus fue acusado injustamente de espionaje a favor de Alemania, Zola surgió en defensa del militar judío escribiendo el famoso artículo “Yo, acuso” el cual fue publicado el 13 de enero de 1898 y que sirvió para que se reabriera el caso judicial.

La publicación de este artículo le llevó a prisión durante un año, huyendo el autor francés a Inglaterra. Finalmente, tanto Zola como Dreyfus fueron declarados inocentes

Émile Zola falleció en París el 29 de septiembre de 1902, a causa de una intoxicación provocada por la inhalación de gases provenientes de una chimenea a la edad de 62 años.

Fuentes: Wikipedia, alohacriticon.com, biografiasyvidas.com

Quisiera escribir mejor, pero…

No sé cómo organizar una estrofa o hacer un verso, la cuestión es que usted me inspira, y ya. Quiero escribir y darle la vuelta a los escritos todas las veces que el corazón me dio un vuelco estando con usted. Por eso digo que no puedo compartir mis letras, porque quizá nadie entienda mis punto y aparte entre oraciones porque simplemente me cortó el aire y mis ideas el recordarle.

Quizá sea un horror para los literarios, pero imagine usted, el desastre que me causa es lo único que puedo plasmar y puede tener sentido en mí.

—Anbaaizu

Notas: “Chevengur”, de Andrei Platonov (1928)

Chevengur, de Andrei Platonov (1928, 🇷🇺). Editado por New York Review Books, 640 páginas. Traducido del ruso al inglés por Robert y Elizabeth Chandler.

He leído esta novela con la mecanicidad con la que uno avanza por un terreno irregular, sin saber dónde posar el pie ni qué depara el camino. Chevengur fue escrita justo después de la revolución bolchevique, teniendo Platonov una vista de pájaro especialmente privilegiada para juzgar el funcionamiento de la maquinaria soviética. Abandonando su ocupación de escritor ocasional, Platonov se dedicó por voluntad propia a la gestión de tierras en la naciente Unión Soviética, primero a nivel regional y luego a nivel estatal; el establecimiento de electricidad en territorios rurales y la reclamación de tierras por parte del Estado (tanto a grandes terratenientes como a los kulaks, campesinos que habían prosperado bajo los zares) ocuparon sus días, pudiendo así ver en qué términos la nueva élite lidiaba con su recién encontrado poder.

En este contexto nace en Platonov la semilla de esta novela. Una obra que ha sido definida por muchos como quijotesca, un híbrido extraño entre la fórmula del viaje del héroe y un sueño de fiebre. Más o menos la primera mitad de la novela parece estar imbuida en un estado de calma, de contemplación. Platonov crea una atmósfera que casi recuerda a una película de Don Hertzfeldt. La retahíla de personajes que pueblan esas páginas se me hace curiosísima en su relación con la pena. En el mundo complicado en el que nacen varios personajes, es común que un niño muera o que un pescador se ahogue. Sin embargo, no es algo que se trate con el dramatismo que uno esperaría encontrar en una novela que muchos alaban como un supuesto alegato antisoviético. Chevengur no es el Archipiélago Gulag de Solzhenitsyn, no son los testimonios de Ayn Rand, esa hija de una familia rica que abandonó Rusia apenas cumplió la veintena. Platonov no actúa como un insider, y si lo hace es incierta la posición desde la que articula el andamiaje literario de la novela, que puede interpretarse de forma un tanto naive como un testimonio de los peligros de los soviets, pero también como algo más. Si nos fijamos, es posible que el autor esté haciendo todo lo contrario, que esté siendo más papista que el propio Papa. Me explico.

La trama de la novela involucra a un número de personajes que, entre todos, nos dan el contexto para seguir al protagonista. El protagonista, Aleksandr (Sasha) Dvanov, nace en una familia tan grande como pobre. Tras ser expulsado del hogar, acaba por ser acogido por Zakhar Pavlovich. Pavlovich es un personaje al que seguimos en el inicio de la novela, un hombre simple que se deja llevar por la voluntad ajena, entregado a su sentido de la belleza de los artefactos mecánicos. Así, con el respaldo de su padre adoptivo, Sasha decide salir al mundo y encontrarse con el fuego deslumbrante de la revolución bolchevique, aún en curso. En el camino se topa con varias figuras quijotescas (en el sentido más estricto), caballeros andantes del comunismo que inicialmente lo confunden con un guerrillero antirrevolucionario por su falta de adherencia al dogma. Tras solucionar el malentendido, el grupo acaba llegando al pequeño pueblo de Chevengur, una utopía comunista donde las supuestas ideas de Marx han sido llevadas al extremo. Nadie trabaja, porque el único ente que produce de verdad es el sol. Las mujeres han sido colectivizadas. Un desastre que es bien acogido por el grupo al que estamos conociendo poco a poco, y que cada vez se muestra más excéntrico. La novela sigue hablando de los sucesos que se dan en este pueblo; finalmente, el pueblo es invadido por enemigos del régimen (no se sabe quiénes son, si caballeros del zar o cosacos) y el proyecto fracasa. Sasha, por su parte, decide unirse a su padre en un acto que recuerda al paseo de Cristo hacia el monte Calvario: una muerte asumida con templanza.

Es aquí donde creo que Platonov está jugando con nosotros. La historia es, evidentemente, una sátira, y es fácil caer en la trampa de pensar que es una sátira al estilo de Orwell, donde los cerdos son los políticos y el caballo es el trabajador y llegamos a un paralelismo de lo más facilón. Creo que Platonov viene desde fuera, desde más allá. Platonov apoyó la causa, en su trabajo y con sus acciones, y vio cómo la colectivización funcionó en la implementación soviética. Fue un hombre que partió con unos ideales diferentes a los que acabaron por imponerse; que apreció cómo las decisiones despóticas de hombres que no comprendían el terreno que pisaban costó la cosecha y la salud de mucha gente. Quizá por eso en el libro nadie ha leído a Marx, a pesar de que hay personajes con el nombre de Rosa Luxemburgo cosido al casco, o caballos que se llaman Fuerza del Proletariado. Creo —y puede que no sea así, claro— que Platonov se ríe de quienes se dicen marxistas y no han sostenido nunca un libro sobre marxismo en sus manos. Y así, el libro no estaría condenando el marxismo, sino plantando una semilla para una segunda oportunidad: las cosas podrían hacerse mejor.

En cualquier caso, es seguro que la postura de Platonov cambió con la edad. Los muchos malentendidos, rechazos y desprecios que despertó la novela. He visto escrito en varias partes, sin fuente, que el propio Stalin garabateó cierto apelativo poco cariñoso en el libro, aunque es poco probable: no fue publicado entero en la URSS hasta casi el final de su existencia, y solo algunos fragmentos aparecieron en revistas como historias cortas. (Ésta, de hecho, es la primera edición completa en inglés y directa del ruso, hasta donde sé; una traducción preciosa y sopesada). El autor viviría hasta los años 50, siendo su destino similar al de Bulgakov. Siguió publicando, víctima de una censura obstinada, y moriría tras contraer la tuberculosis que su propio hijo contrajo en el gulaj al que fue enviado por el gobierno de Stalin.

Es difícil elucubrar sobre lo que quiso decir Platonov: la muerte del autor y el silencio impuesto por el regimen bajo el que vivió nos impiden saberlo con certeza. Solo nos quedan estas pequeñas discusiones.

Llegado a la instancia del tramo final de la escritura del siguiente libro, surgió de urgencias y balances de fin de año (quién diría que podía hacer uno); la idea de escribir un poco al respecto. No se da todos los días la dicha de poder observarse y decir: "Estoy terminando un libro". El tercero, para quien guste de las tareas de su hacedor. Estoy contento pero lo estaré del todo el día que termine. Porque si algo aprendí este año es que pronosticar las actividades puede ser contraproducente por querer obligarte a cumplir con un pronostico que en los hechos, terminan siendo diferentes a cómo los planeaste.

Estuve volcado a escribir un libro que se llama "Teratología de masas", durante la primera mitad del año y tenía el objetivo de que sea un libro visagra entre dos instancias de un libro que escribiría en paralelo; un libro que definí como una épica urbana en el sentido estricto del género. Un texto extenso, autóctono, localista y lleno de personajes. Una vez escribí unas trescientas páginas, me aburrí (todavía creo que es porque escribí todo en papel y lapiz). Teratología surgió de esa instancia, de aburrirme y de encontrar una historia diferente y que me se seducía escribirla. En seis meses esa novela paralela estaba terminada y mandé a fabricar el libro conforme con lo hecho, habiendo escrito una historia que narra el estado deforme de la sociedad actual, que es el diagnóstico que sugieren los capítulos. Personajes que piensan rápido, que actúan por instinto creyéndose racionales y por otro lado, personajes que creen que su cultura y sus quehaceres al estar bien cimentadas en el marco de lo identitario, deciden ciegamente llevarse la vida y el mundo por delante; hiriendo, matando, confabulando y muriendo también, por causas que creen nobles.

En julio, tenía decidido continuar con los capítulos siguientes a las trescientas páginas escritas en un cuadernillo marca "avon". Pero primero, tomé la desición de releer lo escrito y transcribirlo en computadora. Qué falto de criterio me encontré, siendo un desastre en caligrafía no pude ni completar un cuarto de lo que había escrito, plus: Empecé a detestar la historia y los personajes. Conclusión, impasse total.

Entonces, ¿qué hacer? He aquí el planteo del desafío, dudar de tus condiciones o proseguir contra tu propia consciencia que te dice: "Esto no vale la pena". Y tenía razón, la novela que estaba escribiendo no valía ser escrita, punto. Fallé, borrón y cuenta nueva. Tenía sí, un ensayo inédito y un par de cuentos que participaron en algunos concursos literarios que no pasaron el filtro del gusto de los jueces. Eso estuvo bien con excepción que me gustó mucho escribirlos y considero alguno de esos cuentos, lo mejor que he escrito al día de hoy. Por ende, me propuse escribir algunos más y compilar todo el material en una suerte de antología, donde el lector pueda encontrarse sumergido en una ficción y luego salir a flote a la realidad, en un ensayo sobre black metal. O conocer qué tal es un viaje por las páginas de Steinbeck y luego degustar una incursión por el realismo mágico, un cuento sobre el espectro de un autor infame que consuela y guía a un aficionado de las letras. La cosa se puso animosa y me sentí consistente, ahora mismo terminé con un cuento largo dentro del género grima oscura y estoy finiquitando unas reflexiones sobre la última edición de la Feria de la Palabra en 2023. Cosas muy vetustas que en contraste al mundo del rock (al que sigo ligado), me han iluminado en la certeza de saber que las cosas que encuentro increíbles en el arte contemporáneo son la gesta de generaciónes de pibes y pibas arriba de los cincuenta. El festival de metal Hellfest, uno de los top 3 en el mundo en cuanto a convocatoria, en su grilla no hay un solo grupo que baje de los cuarenta años de edad. Lo cuál es mágico y ejemplar. Me llevan a pensar: "qué ganas de llegar a viejo" o algo menos esperanzador pero irónicamente pícaro: "Qué sana decadencia". En el ensayo, por lógica considero la contracara, que es: "El arte joven o incipiente se ha devaluado". En fin, lo bueno es la acción en respuesta al pensamiento.

Para el año que viene, además de la publicación de una antología, está previsto escribir de nuevo esa épica urbana y también darle un fin a una épica fantastica que escribí y abandoné hace cuatro años luego de ochocientas páginas. Sin ir más lejos, mi primera novela.

Sin más, mí consejo para la patria que viene: cooperar.

𝐎𝐭𝐢𝐬 𝐬𝐢́ 𝐟𝐮𝐞 𝐝𝐞𝐬𝐨𝐥𝐚𝐝𝐨𝐫:

Es increíble la minimización del problema que ha pasado en Acapulco, pasó un huracán categoría V y están haciendo creer que no fue nada el fenómeno meteorológico, que fue una simple tormenta tropical (de hecho en teoría lo era, pero el cambio climático hizo que su evolución fuera enorme en menos de medio día, o sea, 12 horas pasó de una simple tormenta a huracán categoría V, increíblemente cada 2 a 3 horas que pasaba cuando era tormenta tropical subía de categoría consecuencia del fenómeno del niño y del existente cambio climático, lo digo porque hay gente que cree que no existe la conspiranoica), es triste ver como todas las autoridades de los tres niveles de Gobierno abandonaron a Acapulco, sobre todo el municipio que la alcaldesa brilló por su ausencia y que ya debería estar destituida; sí por menos se corrió a Juan Salgado Tenorio, en aquel lejano 1997 por el huracán Paulina (irónicamente a Acapulco le toca la gente más inepta en el mandato de estos desastres naturales históricos siendo un triste paralelismo cinematográfico, pues Salgado Tenorio incluso dijo de manera burlona que la actual Presidente Municipal tenía buenas intenciones de mejorar el puerto, la inoperancia e ineptitud de la C. Licenciada en derecho y supuesta maestra en derecho penal Abelina López Rodríguez es enorme, sino es por el Gobierno Federal, quien a pesar de que sigue quedando a deber, y en ciertas instituciones estatales esto seguiría siendo el caos y a continuación explicaré todo lo que se vivió en la ciudad donde con el paso de los días el efecto Otis no se comparó en nada con la Barbarie que fue una ciudad ingobernable.

Continuando con el punto, los saqueos son sólo una muestra de que novelas o ensayos literarios como "Ensayo sobre Ceguera de José Saramago o Ensayo General de Eleanor Catton" no distan mucho del comportamiento primitivo e involución del ser humano dentro de la realidad, de verdad que las imágenes y vídeos de como operaban en muchedumbre y en pequeñas parvadas las personas para realizar actos de rapiña y de hurtos descarados fue enorme, es triste y lamentable que hubo pocos robos famélicos (robo de artículos de primera necesidad a causa de un Estado de Necesidad o en Ejercicio de un Derecho el cual por la manera en que actuaron en el Derecho Penal se pierde esa condición al ejercer su conducta típica de forma violenta y sin justificación dentro del tipo penal), pues la gente se centró en adquirir artículos que están lejos de ser de primera necesidad, pues solo buscaban para estrenar aparatos electrónicos en sus casas o artículos que menos son prioritarios para responder al momento ultra crítico que iba a vivir Acapulco en las siguientes horas que fueron el mismo infierno narrado por Dante Alighieri, claro todo ello días después pues Acapulco estuvo sin luz prácticamente más de una semana en al menos los sitios importantes, pues en los sitios lejos de las zonas prioritarias o turísticas aún no hay luz y ya van técnicamente tres semanas de que sucedió el siniestro, siendo un hecho que me da mucha tristeza ver el nivel de maldad que pude constatar con mis ojos y que imperó esos días lejos de existir la norma jurídica que regula y coacciona la conducta de los ciudadanos de una ciudad tan importante turísticamente, donde literalmente la autoridad permitió que incluso aparte de saquear hubiera suficiente violencia e impunidad en dichos saqueos y robos, por cierto Coyuca de Benítez, municipio cercano a Acapulco fue el otro municipio afectado y parece también que fue aún más olvidado.

Lo peor, además de lo antes mencionado, es ver como solo a nivel internacional se han tomado en serio todo lo que ha pasado en el puerto de Acapulco, donde sí se dan cuenta que por una ciudad tan notoria pasó un fenómeno meteorológico de tal magnitud, y como he dicho no es para menos pasó un huracán categoría V y eso no se ve todos los días, tanto que su evolución de tormenta tropical a dicha categoría es histórica en menos de doce horas pasó un hecho que nos confirma que el cambio climático es real (tanto que su evolución esta siendo estudiada por investigadores y científicos expertos en meteorología pues es un hecho sin precedentes como se dieron vientos incluso de 360 km/hr); es lamentable la minimización de lo que ocurrió por parte del periodismo mexicano y del mismo Gobierno de cualquier nivel no se toma en serio lo que pasó, siendo una situación que no es posible como se ha tomado en consideración, tanto que ya el Estado de emergencia ya fue levantado mediante acuerdo oficio número SSPC/CNPC/DGPC/01479/2023, donde es de risa que ya no haya emergencia en la ciudad, aunque el Gobierno Federal ha dicho que es por el hecho de pasar a la siguiente etapa que es el período de reconstrucción y reparación de la ciudad, donde ya se verá el apoyo que se dará a las viviendas censadas por parte de la Secretaría de Bienestar del Gobierno Federal.

Siguiendo con el tema, se viene lo peor para la ciudad de Acapulco el período de reconstrucción y esa no solo incluye el hecho de reparar la ciudad en cuanto a mantenimiento y contratación para volver habitables los edificios y casas que muchas de ellas quedaron destrozadas y algunas ya no existen en su gran mayoría, pues los vientos de terror y potentes de dicho huracán levantaron edificaciones y destruyeron la infraestructura de edificios que estaban hechos muchos de paneles o plafones que lógicamente no iban a sobrevivir los embates de los ventarrones que dio el huracán categoría V Otis a Acapulco directamente en la Bahía del puerto, sin contar que muchos condominios y construcciones eran muchas de ellas hechas de vidrios que terminaron de explotar y de causar un deterioro totalmente visible en la ciudad y puerto de Acapulco, donde por el hecho de tener una vista hermosa muchos de ellos los vidrios eran parte de las edificaciones que eran lo que permitía una vista privilegiada que es una bendición como en su momento fue una maldición por el paso del huracán.

Por último, hablar de que el desastre luego de lo que pasó no es para menos pues generó un impacto que por tercera vez azotaba de manera directa a una población de tal magnitud un huracán de esa categoría V, aunque si bien ya han existido cabe aclarar que en esta ocasión fue un daño tremendo y directo por la forma en que se encuentra la bahía del lugar de carrizos fue horrible y yo puedo atestiguar día a día que solo ver como quedó la ciudad es deprimente. Y así que, como decía viene lo peor, así quedé habitable la ciudad y se trabaje para la temporada alta turística que es diciembre, y se siga haciendo esfuerzos para que a largo plazo se siga mejorando la ciudad en los próximos años, se le debe dar prioridad y de manera urgente a temas como la preparación siguiente de la temporada de lluvias, pues por obvias razones este tipo de eventos serán mucho más comunes ahora por la manera en que se viene dando el fenómeno del niño y el propio cambio climático antes mencionado, por lo que se deben crear normativas en cuanto a la prevención de estos eventos naturales, además del control de las construcciones que tendrán que ser mejores para al menos tratar que impacte menos para futuros desastres naturales que serán más futuros de ahora en adelante, estoy segura que Otis marcó un antes y después en Acapulco, no se si para bien o mal en la ciudad, donde se vio la verdadera cara del infelizaje que habita la ciudad, además de todo lo triste y desolador que se ve a futuro la mejora de la ciudad, pero así como ha sobrevivido el puerto, una ciudad que ha sido carcomida y destrozada por gobiernos que no han sabido apreciar el hermoso destino natural con el que cuenta la ciudad, así también se levantará este lugar, donde su gente es fuerte y aguerrida, aunque eso sí yo estoy lejos de sentirme orgullosa de decir que soy de esta ciudad con lo que pude presenciar y que nadie me va a contar, pues el Huracán Otis sí bien destruyó Acapulco, el “harakiri” lo dieron las mismas personas originarias de la misma.

¡Fuerza Acapulco!

Por: Janne Monserrat Diego Magaña.

Acapulco, Guerrero a Lunes 13 de noviembre del 2023.

#Otis #huracan #acapulco

¿Tanto te costaba hablarme con la verdad?

Juan Ernesto SabbadiniEL RINCÓN CULTURAL Y LITERARIO

3 d.  · 

Comparto…….

Hasta que punto puede un ser humano reponerse a las heridas de la infancia? ¿Hasta que punto pueden un hombre o una mujer rehacerse desde de sus cenizas, desde la piltrafa humana en que la pobreza, la desabilidad física o mental y la falta de amor y oportunidades lo han convertido? ¿Que puede hacerse cuando el ambiente nunca cesa de ser hostil? Borys Cyrulnik, autor de "Lo Patitos Feos" habla de la resiliencia que permite a un niño rescatar la fuerza interior que lo salve del desastre. Esta fuerza interior nace en el encuentro con un ángel (un amigo, un tutor, un maestro) que le sostenga en su caída y le recuerde su belleza y su dignidad. Pero para muchos, ese angel nunca aparece.

Por eso es tan interesante la película de El Guasón (The Joker) Una vida de abuso durante la infancia, una enfermedad mental, un ambiente donde nadie te ve como ser humano sino como basura no lleva a nada bueno.

Detrás de cada ser humano hay una historia que necesita ser escuchada. Por eso es necesario mirar a los seres humanos con compasión antes de juzgar.

Dice Paul Ferrini: "Tu trabajo no es condenar, sino comprender y bendecir. Tu trabajo es ver el miedo en los ojos de la gente y recordarles que son amados. ¿Por qué querrías golpear, quemar o excomulgar a los que más amor necesitan?."

Y Eckhart Tolle: "Cuando te veas tentado a juzgar a una persona piensa: 'Si su pasado fuera tu pasado, si su dolor fuera tu dolor, si su nivel de conciencia fuera tu nivel de conciencia, pensarías y actuarías exactamente como él o ella'. Esta compresión trae consigo perdón, compasión y paz".

Los desafíos son grandes: se trata de construir un mundo mejor, mas justo, donde nadie tenga que arrastrarse en en lodo por no tener oportunidades. Se trata de acercarte con compasión a quienes sufren y alentar sus vidas. Se trata de no juzgar lo que no sabemos. Que distinto seria el mundo si miráramos a cada ser humano con compasión".

Paz en sus corazones.

Web

No me siento, ni me creo linda...

Simplemente me siento bien. Estoy bien y en paz conmigo. ✨️

—¿Qué pasa, buen señor?— el niño lo observa, traga en seco y agarra con fuerza su osito de peluche.

—Nada— el hombre estudia su mirada, los ojos cristalinos, el apego al juguete, baja el arma indeciso, limpia su frente, mira la escena de la sala —esto es un desastre— en el bolsillo, la imagen de una niña con hermosos bucles castaños y su sonrisa contagiosa hace que las lágrimas amenacen con salir presurosamente —¡no te muevas!— el infante intentó escapar y le apunta con la pistola, vacilante, su pulgar está cerca del gatillo, listo para terminar el encargo y volver junto a su familia.

Las pupilas sin vida de esas personas que ni siquiera conoce, lo examinan condenándolo al vacío del infierno, un escalofrío recorre su espalda —ya estoy destinado a los dominios del diablo, una víctima más no hará la menor diferencia— sobre todo porque sería la última, luego de años de servicio. Ambos seres, cara a cara, provistos de experiencias mortales capaces de exterminar hasta la más candente gota de esperanza.

¡Bam!…

—¿Buen señor?— deja caer el muñeco. Textos completos..»

Te entiendo perfectamente cielito mío, y aunque me duela todo esto, no puedo juzgarte porque decidieras alejarte de mí. Siempre te lo dije: "Soy un desastre de persona", pero tú me contradecías diciendo que era un infinito universo y que no te daba miedo conocer cada una de mis galaxias. Pero mira cariño, al final comprobaste que lo que te decía era cierto, porque viste en mí un conjunto de desastre lleno de tristeza, malos hábitos, e inestabilidad emocional. Al final viste mi parte oscura, y entendiste no era digna de tu afecto, de tu bonito trato, de tu dulce consuelo y de tu sincero querer.

Viste todo lo que no merecías, y fue así como al final, decidiste irte para siempre.

Al final; Euphoria.

Soy un desastre. Soy un caótico desastre. Conservo las cicatrices de mi pasado para no olvidar de donde vengo. Vivo el ahora para disfrutar del proceso. Y no me rindo para construir el futuro en el que quiero estar.  Soy mi caos favorito; más libre, feliz y orgulloso que nunca.

@sadistic-girls-blog