me encantan todos esos temazos potentes de los 80 que hablan de amor eterno, nada de "uuuuuhhhhhh vamos a amarnos a escondidas uuuuhhhhhhhhhhh ella con él y yo con otra uhhhhhhhh vamos a pasarla bien por unas horas sin que nadie se entere uhhhhhh" como la música de ahora con miedo al compromiso, todo era estilo "AND I WILL LOVE YOU FOREVER. AND YOU WILL ALWAYS BE PART OF MY SOUL. BEING IN YOUR ARMS IS ALL I NEED."
Los 80: la década menos cornuda de la historia.
32 notes
·
View notes
(Contexto: Beto le pregunta a Ragua que tan profundo puede nadar, pero ella no sabe como contestar porque no sabe bien que es un metro)
"-¿Pero quién decidió eso?
-No sé.- Beto se encogió de hombros. - Fue convención.
Ragua hizo esos ojitos de "traducí, por favor".
-Tipo, unos europeos se reunieron un día y decidieron, "esto es un metro". - Beto trató de hacer un metro con las manos.
-Hicieron 'lo que se les canta'. - Ragua contestó, orgullosa de poder usar una frase rioplatense apropiada. Más o menos.
Beto sonrío, casi orgulloso, agitó la mano de esa misma manera manera, 'más o menos', y se cebó otro mate.
El mar de nubes se mecía sobre las aguas de Nueva Valparaíso, tapando un laberinto de archipiélagos. Ragua miraba atentamente a las islas que asomaban desde el oscuro mar, tratando de numerar esa palabra que sonaba en su cabeza.
Lejos.
-¿Te cuesta entender? - Preguntó Beto.
-Sí.
-Supongo que no sé como explicar "un metro."
-Lo raro… un arsu es parecido. Confundida.
Era frustrante para los dos. Saber de que estaban hablando, pero que no sea lo mismo.
Ragua asintió y volvió a mirar al océano, recordando las unidades con las que se había críado hace milenios. Un arsu son 7 arcu, un ar son 7 ruars…
-Capaz sea por eso. - Afirmó Beto. -Bueno, antes del metro, usaban partes del cuerpo para contar. Como los pies.
Ragua hizo una cara rara, sus aletas agitadas en confusión.
-¿Pies?
-Sí, pasa que creo que todos saben cuanto mide un pie.
Ragua miró los pies de Beto, y los suyos. Evolucionados en mundos distintos, para cosas casi iguales, pero en condiciones totalmente diferentes. Raro. Todo muy raro.
-Pero. Los pies… Son diferentes… Incluso para ustedes humanos. - Argumentó, con toda razón.
-Tenés razón. Pero creo que decidieron usar uno igual para todos.
-¿Un pie?
-Sí.
-¿Un pie de alguien?
-Eh. No sé. Capaz...
-'Por convención' -Dijo Ragua, a ver si entendía.
-Tal cual.
-Raro.
-Sí, rarísimo. Pero hay algunos que todavía usan ese sistema. Esos tipos en Yordán.
-¿Los mormones?
-Sí, esos.
Ragua hizo una mueca con los colmillos, recordando un día particularmente tedioso.
-Yordán… ¿el lugar ese donde andvimos en auto? Y con todos esos… shoppings. - Ragua contestó, recordando la peor hamburguesa que comió en su vida.
-Ese mismo. - Asintió Beto. -Horrible.
-Inhóspito.
-Eh, ¡Esa palabra ni yo la sabía! - Felicitó Beto, con una sonrisa compartida.
Se rieron un ratito, hasta que el viento fresco los hizo temblar, trayendo otra fría lluvia. Pero que lejos estaban las capitales de la Campoestela de este mar infinito de Nueva Valparaíso…."
10 notes
·
View notes