here take this Yoichi in a bow and vest 🤲

Domingo 24 de diciembre - Viena

Me levanto pensando en que tengo que ir a visitar ese lugar que vi anoche en Atlas Obscura, la biblioteca nacional de Austria o algo así que es hermosa y vi fotos hermosas en google maps. Así que desayuno un café instantáneo que abro por primera vez luego de perder el que había comprado antes. Pongo a lavar ropa también siguiendo las instrucciones de Christine y al rato salgo. Chrstine me ofreció ir a pasar la Navidad con sus padres así que tengo que volver para ir con ella tipo a las 14:30, me propongo volver a las 14. Viajo casi solo en el tren, al fondo de todo mirando todo. Lo lindo de viajar es que todo es nuevo, desde un paseo en tren hasta un cartel en la calle en un idioma que no conocés. Obviamente eso es un embole para alguien que lo ve como rutina, por eso para mí viajar en el Sarmiento o ver un cartel en Buenos Aires no es lo mismo. Supongo que el secreto para seguir sorprendiéndose y entusiasmándose es todo el tiempo buscar experiencias nuevas. Así que el contexto determinará tu felicidad, incluso cuando los demás a tu alrededor estén mal. Capaz no es la forma más feliz de verlo pero yo noto que estando en Viena los demás están medio depres y yo soy un boludo contento pero es porque el transporte público me encanta cuando funciona bien. Es una belleza ver las estaciones, los trenes pasando, las vias, la catenaria, la cantidad enorme que hay de conexiones y de niveles a veces. Eso es lo bello en Europa para mí, la infraestructura y la cotidianeidad. Obviamente también ciertos edificios y ciertos fenotipos ayudan a romantizar todo. Me bajo en la estación que está más cerca de la biblioteca y empiezo a flashear con todos los edificios antiguos que hay en esa zona, pasan caballos en carros paseando turistas. Me pierdo entre esos edificios y me cuesta encontrar la entrada a la biblioteca. Entro a un lugar y me dicen que no es ahí. Finalmente la encuentro luego de caminar un rato. Compro mi entrada de 10 euros y paso a una escalera blanca primero que no sorprende mucho y luego escaneo la entrada y entro a la biblioteca. La biblioteca está increíble, realmente es un espectáculo desde que entrás. Los techos tienen pinturas como si fuera la capilla sixtina, es similar a una iglesia pero llena de libros. Veo columnas blancas con dorado, llena de decoraciones. Adentro hay exhibiciones de libros antiguos y también una exposición de fotografías de un japonés que se llama Yoichi Okamoto, que le sacó fotos a un presidente yankee, también hay fotos de la segunda guerra mundial y casualmente otras de Venecia en los años 50. Me pongo a grabar con la camarita pocket para hacer otro walktrough, y luego de hacer eso me pongo a observar para todos lados y cada lugar que miro es impactante, tanto las torres de libros con sus bibliotecas y la escalera de madera al lado para tomar los libros como también las decoraciones, una escultura en el medio y a los costados, una especie de globo terráqueo. Realmente impacta todo, se ve similar a la biblioteca del Trinity College en Dublin. Luego de pasear un rato me decido a sacar fotos con la Nikon, también observo a la gente y pienso que debería sacar un par de retratos. Realmente no es por sonar objetificante pero hay algo estéticamente agradable en ver a la europeas y asiáticas elegantemente vestidas con sacos largos mirando para arriba rodeadas de una arquitectura tan increíble. Obviamente no quiero parecer un creepy y sacarles fotos al azar pero intento retener esas imágenes para cuando tenga que trabajar en alguna sesión. Es realmente un entorno muy propicio para sacar retratos, a eso me refiero. Y la iluminación también acompaña muy bien. Es medio inspirador leer la historia de Yoichi Okamoto para mí así que intento sacar alguna que otra foto sin que se den cuenta, de todas maneras intento no ser invasivo. Cuando salgo de ahí me pongo a caminar por la zona y termino pensando fotos para hacer con gente.