Tumgik
marescribe · 5 years
Text
Una habitación propia, con silla y abanico
    * Últimamente me siento rara y también me he atascado en la escritura. No termino de entender cómo me siento, pero regreso a esto que escribí hace unos seis meses y me siento algo mejor. 
Hubo un día malo en el que estaba encerrada en mi habitación con un inútil aire acondicionado. Estaba empapada, sintiéndome asfixiada entre cosas y colores que llevan años en los mismos lugares. Llorando, sin muy bien saber por qué, decidí tomar un poco de mis ahorros y salir a comprar un abanico.
Después de dos horas y medio litro de sudor, terminé de armarlo. Le marqué a mi mejor amiga y le dije: acabo de comprar un abanico con mi dinero y lo armé yo sola. Será “el abanico de la independencia” y estará en mi cuarto para recordarme que soy capaz de hacer las cosas. Se rió de mí, pero le agradó la idea.
Pasaron días y llegó un día bueno. Ese día me recomendaron un taller de escritura y, usando otra vez mi dinero, me inscribí. Bajé las escaleras emocionada y le dije a mi madre: ¡ma! Tomaré una silla de las de plástico para mi escritorio, empezaré un taller de escritura y estaré mucho tiempo sentada. Mi madre respondió: ¿de esas sillas? Esas están muy incómodas. Vamos a comprarte otra.
Después de dos días en la búsqueda de mi silla especial, más otra hora en la que estuve armándola (esta vez sin una gota de sudor), ya tenía mi silla montada en mi viejo y antes obsoleto escritorio de madera. Le tomé una foto y se la envié a mi mejor amiga, diciéndole: me acaban de comprar una silla y yo la armé. Le llamaré “la silla del sueño” y la tendré para recordarme todos los días que mi sueño es convertirme en escritora. Se burló de mí, pero cuando vino a mi casa lo primero que pidió fue presentarle el abanico de la independencia y la silla del sueño.
Pasaron semanas y a mis manos llegó el libro Una habitación propia por Virginia Woolf. El libro es uno de los más reconocidos de la autora y gira en torno a una idea principal: la mujer debe tener una habitación propia y quinientas libras al año para poder escribir sus novelas. Estaba cautivada por la manera en que tejía sus ideas, historias y argumentos, y más sorprendida estaba cuando llegué a las últimas páginas del libro donde sentí una clase de bofetada que jamás olvidaré.
¿Pero por qué dinero y una habitación propia? Me preguntaba antes de leer y ahora la respuesta me parece tan obvia. Resulta que coincidía con Virgina incluso antes de leerla.
Podría resumir y transmitir sus ideas, pero no le quitaré a nadie el placer de leer su conferencia y llevarse las mismas sorpresas que me llevé yo. Así que de una manera distinta, en la que yo quisiera plasmar lo que entendí y guardarlo a la posteridad, hay cosas en que quiero repetirme a mí misma:
Ocupas vivir para escribir. Primero vas a escribir mal para poder escribir bien. Incluso ocupas leer mucho antes de escribir mal. De hecho, tendrás que buscar, madrugar, estropear, dormitar, preguntar, escuchar, explorar, llorar, amar, gritar, superar, enfrentar y morir poquito a poco antes de llegar al verbo escribir.
Habrá días, días buenos y días malos, pero tu labor es exprimirlos al máximo. En su ordinariedad, felicidad o melancolía.
Puedes elegir entre sentarte y lamentar tus circunstancias, o pararte a perseguir todos esos verbos. Ya tienes tu independencia, tu sueño y tu habitación propia. Te permito encerrarte a la paz de tu voz mental únicamente cuando te hayas permitido vivir en cada perspectiva y en cada rincón.
Después de eso, no desistas. A un hombre no lo verán mal por dar su opinión, incluso le prestarán atención. A ti sí, incluso te pedirán que bajes la voz o que calles, eso sin tomar en cuenta que debes luchar para primero ser tomada en serio.
Oportunidades hay, pero acceder a ellas te costará un poco más. No entenderás, luego entenderás y te enojarás. Y lo que estés dispuesta a pelear por tener esas oportunidades definirá quién eres (una guerrera, recuerda).
Te bombardearán para hacerte creer que ser mujer es sinónimo de ser menos. Creerás que toda mujer es tu enemigo hasta que tú misma te conviertas en el peor.
Te harán creer que está mal que sientas demasiado, que seas demasiado y que pienses demasiado. Y yo te diré que sí, efectivamente, dentro de ti hay demasiado, pero que el mejor regalo que puedes hacerte es permitirte serlo.
Por último, dentro de tus desventajas eres privilegiada. Por pura suerte y coincidencia, tú eres tú, y tú tienes circunstancias que muchas mujeres no gozan. Y no, no tienes que sentirte culpable con ese hecho, porque no depende ni de ti ni de nadie. Te diría que puedes sentirte culpable si decides no hacer nada con esas circunstancias, pero te prohibo la culpabilidad como alternativa.
Ya tenías una habitación propia, ya tienes un sueño, y aunque un abanico te recuerda todos los días que eres capaz de hacer las cosas eso no significa que las estés haciendo. Solo tus acciones determinarán la grandeza de tu sueño.
9 notes · View notes
marescribe · 5 years
Text
El quererte
Te quiero, y busco saber qué significa que te lo repita tanto, porque de alguna forma no se siente a ningún “te quiero” que haya dicho antes.
Te quiero a mi lado, eso es seguro. Te quiero como para quedarme entre tus brazos toda una tarde, para tocarte y besarte el rostro, para verte dormir y reír de nosotros. Te quiero para que seas tú en tus calles y para contarte de mis pasos sobre las mías, al igual que mis chistes malos, o para yo reírme de los tuyos que no sé si son buenos o es solo el amor que te tengo. Te quiero, para aceptar la crudeza de la entera existencia y que me recuerdes que aun así vale la pena.
Te quiero lejos y te quiero cerca. Cuando no me hablas y te pienso a mi antojo, cuando hablas de lo que te apasiona y durante las madrugadas que arrastras tu voz, cuando me pides que te cuente una historia, o que me quede al teléfono. Te quiero incluso en los silencios, aunque preferiría sentirte durante ellos.
Te quiero, porque me la he pasado brincando entre el pasado y el futuro, pero me haces estar en el presente; y porque contigo logro sentirme bonita en toda la extensión de mi ser. Te quiero porque quiero quererte y hacerte sentir querido el tiempo que decidamos estar juntos. Te quiero así, con lo superficial y egocéntrico que admites ser, con lo bondadoso que te encuentro, con tus caras raras, tus gestos, tu voz, tu risa, tus ideas, tus defectos y con todo lo que te dispones a mostrarme.
Te quiero de una manera que me hace sentir en paz, y supongo que me sorprende porque toda la vida nos han dicho que el amor es una locura; pero contigo se siente lo más cuerdo que he hecho, sin ningún nudo en el estómago y con pura calidez que me indica estar en el lugar correcto.
Te quiero sabiendo que hay miles de millones de personas en este mundo y que las posibilidades de enamorarnos de otros son muchas, pero te encontré o me encontraste, y no cuestionaré la suerte de ser correspondidos dentro de este mundo de caos; con este ritmo que parece sólo nosotros logramos bailar y con todo que el quererte implica.
Te quiero, y perdona que esas dos palabras se atoren seguido entre mis labios, es sólo que a veces no parece suficiente; porque si te tuviera enfrente encontraría nuevas formas para hacértelo saber.
31 notes · View notes
marescribe · 5 years
Text
Hubo días
Hubo días en los que no era yo. Días en donde las lágrimas, La forma más vulgar de sufrir, No paraban E incluso hoy dudo del por qué. Hubo días en los que el mundo era insípido. Hubo tantos, pero tantos años perdidos, Que me cansé de contar, Encerrada en un ser que pretendía ser yo Pero no sabía otra forma de estar. Hubo eternos segundos con nudos en la garganta De todas las palabras que querían brotar Las cuales encontraba tan sin razón Como para esforzarme en pronunciar. Así que me obligaba a quedarme callada Creyendo que estaba bien Guardarme este demonio para no contagiar A los que más amaba. Hubo fugaces momentos en los que dudaba del amor, O en los que faltaba la fe, No en ese dios extraño, pero en mí. En este yo que todavía no sé qué espera, En esa niña que algún día se vio sonreír Y en los sueños que surgían sin ocupar dormir, En un día lejano, tal vez, En un pasado que parece ajeno Pero que sigue ahí, Susurrando que en algún momento, En algún día, En algún segundo Yo fui feliz.
1 note · View note
marescribe · 6 years
Text
Esclavo
Somos esclavos. Tenemos límites.     Incluso si no es la sociedad, a la cual culpamos constantemente sin recordar que formamos parte de ella, están los límites de nuestro entorno, nuestro cuerpo, nuestra mente y el universo en general; el límite de la gravedad, el de necesitar aire para que mi cuerpo funcione, los límites que me impiden divagar entre las estrellas.    Los límites son necesarios. No logro imaginarme existencia, un estar o un ser, sin ellos. Lo tangible lo es porque tiene límites. Sin embargo me hace sentir que arrastro cadenas en brazos y piernas. Mi espalda se encorva del peso de la nada.     Dentro de la cárcel, los prisioneros nos encontramos. A veces logramos conectar. A veces conocemos el amor.     En este punto de mi vida, no se me ocurre una mejor descripción del amor que aquello que te hace sentir menos esclavo y más ligero. Lo que surge cuando alguien te ayuda a cargar las cadenas, a que pesen menos. Un refugio dónde se comparte el encierro y la insignificante e inexplicable existencia. La arbitrariedad de ser, estar y amar, es mejor cuando no estás solo.
0 notes
marescribe · 7 years
Text
Carta del caos
     En 1972 el meteorólogo Edward Lorenz presentó el documento Predictibilidad: ¿Puede el aleteo de una mariposa en Brasil desatar un tornado en Texas? donde concretó su trabajo de años en la “Teoría del Caos/de la Complejidad”. Su propósito era demostrar cómo el dinamismo de los sistemas hace imposible que un pronóstico del clima sea seguro. De aquí viene el famoso efecto mariposa (o la película con Ashton Kutcher).
     A pesar de que en un inicio su aplicación fue en la meteorología resultó de interés en distintas disciplinas. La “Teoría del Caos” está presente en cualquier sistema, desde las ciencias exactas hasta las humanas.
     Tú eres un sistema dentro de otro sistema que es tu familia, dentro de otro que es la sociedad; toma en cuenta que cada uno tiene sus propias variables. Cada acción, decisión y pensamiento afecta lo siguiente. Si una variable cambia, igualmente lo demás. Esto es ser interdependiente. Esto es caos.
     En el campo de la Lingüística Aplicada, Diane Larsen-Freeman establece que no hay que confundir el caos/complejidad con lo complicado. La complejidad tiene varias características, entre las cuales están el no ser arbitraria, pero sí impredecible.
    ¡Oh, la ironía! Todo tiene un motivo pero es imposible saber qué pasará.
     Al final, y en mis términos, creo que se trata de aceptar y de adaptarse. Supongo que es la única manera en la que le puedo dar paz a mi mente. Tal vez (como cualquier teoría es susceptible) está equivocada, pero forzaré que la variable de mi mente acepte esta tesis para que pueda aceptar y adaptarme a mi caos.
     Lorenz lo sabía. Larsen-Freeman lo sabía. No lo dejaron escrito, pero estoy segura de que estarían de acuerdo cuando mi maestra dijo “la naturaleza no es mala o buena; la naturaleza solo es”.
     Y el universo solo es. La lluvia solo es. El sol solo es. Tú solo eres. Yo sólo soy. Y dentro del caos de los sistemas y su interdependencia, los resultados solamente son. Que a ti y a mí no nos gusten, es algo distinto.
     Dentro de los caos que existen en este vasto universo, desde la Vía Láctea, el Sistema Solar, la Tierra, las Matemáticas, el lenguaje, la naturaleza, los humanos, la mente y la sociedad, hay un caos gigantesco. Y simplemente es. Simplemente somos.
     Sabiendo que el caos en general tiene una razón de ser y, ahora te hablo a ti, me alegra que hayas resultado junto a mí. Que, de todos los caos andantes, escoges el mío. No sé a qué variable agradecérselo, pero si lo hago tal vez te desvanezcas ¿quién sabe?  
     Tú siendo, yo siendo; tú caos y yo caos. Así nos conocimos y así estamos. Puede no ser arbitrario, pero sí es impredecible.
     Sabes que no me gusta la inexactitud, pero la abrazaré. Supongo que es la única manera en la que le puedo dar paz a mi mente. Tal vez (como todo caos es susceptible) esté equivocada.
     Entonces, yo amando todo tu caos, y tú amando todo mi caos, no sé qué pasará, pero sé que así debe ser. Agradezco a cada mariposa que me topo por aletear.
5 notes · View notes
marescribe · 7 years
Quote
¡Pobres mexicanos, que cada 15 de septiembre gritan por un espacio de una hora, quizá para callar el resto del año!
Octavio Paz (via fuckyeahmexico)
265 notes · View notes
marescribe · 7 years
Text
15 de septiembre del 2017
Hoy siendo el 207 aniversario de la “independencia de México”, se confirmó la muerte de Mara. Diecinueve años, mi edad. Abusada sexualmente y asesinada en un motel, a las afueras de Cholula, Puebla. ¿Quién era Mara y por qué me importa? Mara era yo. Era mi compañera de clase, era la chica de mi generación que nunca le hable pero siempre la veía, era la que se graduó conmigo, la que me acompañaba al baño, era la conocida de la otra escuela, la amiga de mi amiga, la que vi en la fiesta, era mi hermana, era mi prima, era mi amiga, era tu hija, era yo. Mara eras tú. Esa chica bonita a la que nunca le hablaste. Mara era yo. Y me mataron, y a ti también. Me mataron un poquito más, porque no es la primera ni es la última.
Y el asesino era yo. Era ese con cara de desconfianza, ese chofer que por suerte no te tocó el día anterior, el primo de un amigo, el conductor del coche de a lado, el que sigue en la fila, el que pagó antes que yo, el que te llevó al centro comercial y te dijo “¡qué bonita anda, señorita!”, era tu compatriota, era tu hermano, tu amigo, el primo que nunca reconociste pero siempre veías en las fiestas. El asesino eras tú, y era yo, y era otro mexicano. Al igual que Mara.
Mara, perdón. Perdón por no saber que lado tomar.
Y déjame decirte Mara, que cuando supe me fui a ver al espejo y me pregunté cuál será mi cara cuando me toque estar en peligro, qué se siente que me toquen sin yo desearlo, qué expresión de miedo habrá en mis ojos antes de que me estrangulen, y qué cara verán mis papás cuando encuentren mi cadáver. Y cómo luciré muerta ante mis hermanos, y cómo me van a maquillar para el ataúd, y qué pensará mi asesino. ¿Estaré muy gorda para que me cargue? ¿o al final dirá “ni valió la pena porque estaba bien fea”?
¿Qué pensaste antes de que te llegara esa certeza de que ibas a morir? ¿cómo te latió el corazón? ¿estabas tranquila y resignada o luchaste hasta el final? ¿pensaste en tus padres, en tu hermana?
O tal vez pensaste que si tan sólo hubieras ido acompañada esto no habría pasado…pero entonces tal vez ahora serían dos muertos… o tal vez si me hubiera cubierto las piernas… pero pa’ qué si igual me desnudan… o mejor no me hubiera ido a tomar… pero igual podría haberme pasado al salir de la escuela.
Dime, Mara, ¿cómo se siente? Tal vez, si regresas a decirnos todo eso… tal vez, sólo tal vez el mundo entienda. Tal vez el mundo se ponga en tus zapatos.
¡Pero niña! ¿Dónde estaban tus papás para educarte y decirte que lo que hiciste no se hace porque es una imprudencia? ¡Pero gente! ¿dónde estaban los papás de su chofer para educarlo cuando era niño y decirle “a una mujer se le respeta”? ¿y es que acaso a un hombre no se le va a respetar? ¿dónde están los sacerdotes para decirnos “amarás al prójimo”? ¿qué pensamiento enfermo pasó por su cabeza? ¿en qué momento todo se vino abajo? ¿fue tu culpa, verdad? ¿o la de él? Pero qué importa, porque ya estás muerta.
Gritan todos que “chinga tu madre Peña, y al gobernador de Puebla, y al diputado, y al policía. Que chinguen a su madre a los papás de tu asesino, y al asesino, y a los papás de los papás del asesino, y a sus papás también”. Y mejor todos, ya. Porque esto está tan podrido desde hace mucho que nos estamos destruyendo. Mejor rindámonos, mejor vivamos con miedo porque ni en nosotros mismos podemos confiar.
Mara, estoy temblando. Necesito vomitar todas estas palabras. Los pensamientos vienen a mi mente y no me caben. Quiero explotar. Quiero pegarle a alguien. Quiero llorar y regresar el tiempo y susurrarte “no te metas ahí, niña tonta”. Porque es tu culpa ¿sabes? Es tu culpa por confiar, por decir “a mí no”, por creer que estamos viviendo la liberación femenina y tú tienes que sentirte segura en todas partes por encima de lo que traes y encima de lo que haces. ¡Qué niña tan tonta! Qué imprudente, ¿confiar? ¡Cómo se le ocurre! Si ya sabe cómo estamos, si la inseguridad está bien fea, si esto y si aquello. Ay, Mara…ay, Mara…
Esta tarde correré. Como loca. Correré con toda esta rabia que traigo adentro. Voy a correr, y mis piernas se me van a caer hasta que no pueda más; lo haré en tu lugar, lo haré cómo a ti te habría gustado correr de ese hombre que te tocó porque se le antojaste y dijo “pues también cómo no lo pensó, ella se lo buscó”. Y el mundo me mirará correr diciendo “qué muchacha más loca, mira cómo corre” y yo pensaré “no estoy loca, sólo corro por mi vida, bien tú podrías violarme y asesinarme”.
Mara, mejor me quedo encerrada. Parece que todos quieren eso. Porque unos me susurran “deberías estudiar en vez de ir a fiestas, o usar pantalón en vez de short, o mejor no busques a un hombre…o no, mejor sí, para que te defienda” y les creo. Y me encierro. Y no vivo porque tengo una vagina y no un pene entre mis piernas. Pero incluso con un pene ahí me podrían secuestrar, me podrían decir “ven, tú me sirves de halcón” o “ven, para que me distribuyas las drogas”.
Y luego otros me susurran “no puedes vivir con miedo, tienes que salir a vivir, porque no tiene nada de malo eso. Si confías no es tu culpa, si quieres la misma libertad no es tu culpa” y no lo hago, porque luego pasa lo que te pasó a ti.
Ay, Mara… ¿por qué se te ocurrió subirte a esa hora en ese estado a solas con ese hombre? Ay, Diana… ¿cómo que te vas por tu cuenta a estudiar a una ciudad lejos de tus padres? Ay, Lupita… ¿cómo que quieres usar ese vestido y esperas que ningún hombre se te quede viendo? Ay, Lizzeth… ¿en verdad quieres tomar sin que los hombres te vean cómo una fácil? Espera, ¿cómo? ¿faltan más nombres? ¡Pero así nunca voy a acabar!
¿Me crees si te digo que tuviste suerte? ¡Sí! Porque a ti sí te hicieron caso, Mara. Pero eres una de tantas. ¿Te imaginas si tu desaparición no hubiera sido un escándalo? Tu cuerpo todavía seguiría dónde te encontraron, y tus padres seguirían llorando en la ignorancia sobre qué te pasó. De seguro cuando llegaste a dónde llegaste viste que había más almas, más mujeres violadas, más hombres secuestrados, más muertos. Y te dijeron “pues siéntate a esperar, porque seguramente no resolverán tu caso, como el mío”. Pero no, Mara, tú eres de ese pequeño porcentaje con atención mediática, y esos sí los resuelven. Tus papás ya saben lo que te pasó, tu hermana y tus amigos también. El chico que nunca se atrevió a hablarte, también. Tus maestros, tus compañeros, el que te veía todos los días tomar la misma ruta; también. Yo, una extraña, también.
¿Dónde está tu último aliento, Mara?
De seguro tus padres nunca imaginaron que tu vida acabaría así… que el precio de querer ser quién quieres es tu vida…
Lo siento, mundo, por ser mujer. Por ser tan débil.
Lo siento, Mara. Porque tu caso en una semana ya no será noticia. En un par de meses habrá otra violada, otra muerta, otra. Otra que aparecerá en los titulares y en los hashtags de Twitter y Facebook. Otro nombre en la lista. Otro caso para decir “estamos de la chingada” pero eso no es nuevo. Habrá marcha por otra, se exigirá justicia por otra, y yo creo que será así hasta que ya no quede nadie en este país.
Porque entre corrupción, falta de empatía, irresponsabilidad, grosería y todo lo malo de este país, nos vamos al carajo. A veces pienso que México es el mismo infierno. Luego volteo a otros países en guerra y dijo “no, ellos están peor”. Pero luego están los demás con sus pruebas nucleares y digo “no, estamos lejos de ahí”. La verdad es que todos estamos de la fregada.
La verdad es que no hay verdad. Todos tenemos culpa.
Y gritaremos “¡viva México! ¡vivan los héroes que nos dieron independencia!”. Porque es 15 de septiembre y cada año este día podemos permitirnos olvidar que estamos bañados en sangre. Porque es el único día en que no le mentamos la madre al presidente, porque “hoy todos somos mexicanos”.
Vivan los asesinados, los desaparecidos, las violadas, vivan los secuestrados, viva la discriminación, viva la corrupción, viva el lavado de dinero, vivan las drogas, viva la pereza, viva la pobreza, vivan los marginados, vivan los afectados del terremoto. Vivan todos ellos. Viva nuestra independencia que nos tiene como nos tiene.
Esto no es vivir, Mara. Porque si vivo me matan, y si no vivo me moriré antes de que mi corazón deje de latir.
México, me dueles. Me dueles mucho. Me duele amarte así, porque me lástimas. Porque te doy sin recibir. Y ya estoy harta de sólo presumir tu comida y tus colores bonitos. Me cansa, en la columna, cada quince de septiembre este sabor agridulce que es el ser mexicano. Eres bien difícil... somos bien difíciles, México. Pero créeme cuando te digo, que todos los días busco la manera de sanarte un poquito.
Mara, tú hoy fuiste la gota que colmó el vaso. Pero cada día hay una gota, y el vaso se derramó hace mucho. Ya nos acostumbramos a que cada gota la dejamos ir, para recibir a la nueva, y así se hace el charco que tenemos alrededor.
Lo siento, Mara. Lo siento…no sé porqué, pero en verdad lo siento.
18 notes · View notes
marescribe · 7 years
Text
Seguirte escribiendo
Mentiría si dijera que no me importas porque mi voluntad desaparece cuando tu nombre surge.
Mentiría si digo que no pienso en todo lo que pudo ser, porque cuento con mi delirio que se escabulle como un aliado para que en realidad nunca te separes de mí.
Encuentro nuevos sabores de la nostalgia.
Y e pronto estás enfrente, con la misma piel cálida y los mismos labios suaves. ¿Qué le han hecho los años? ¿qué palabras han surgido de ahí? ¿cuántos oídos han alcanzado, y qué gritos has profanado? ¿Has llorado mi nombre y te has sentido ignorado?
Y de pronto estás frente a mí,  con esos ojos que marcaron mi tendencia durante años. ¿Cuántas lágrimas han soltado sin el consuelo de mi presencia? ¿cuántas veces miraron con amor hacia mí? ¿han buscado mi silueta en una multitud? ¿es verdad que perdieron la esperanza? ¿han visualizado el mismo futuro que me contaste en nuestro pasado?
Esa nariz tan recta como tu semblante que ha olvidado mi perfume. Esa sonrisa que no provoco yo.
Pero con todos esos rasgos y todas esas interrogantes, el tiempo y las respuestas me susurran que eres un extraño. Así que ya no sé si me importas tú o alguien que no existe.
Te pediría que me abraces tan fuerte, tanto que hiciésemos desaparecer el paso de los años, y que se fueran los presuntos aciertos que nos alejaron.
Rogaría que mi vida fuese un error si estar juntos pareciese una equivocación.
Mentiría si dijera que hace años que no hay tinta para ti, mírame, heme aquí. Parpadeo y te vas, porque realmente no estuviste. Vivo y no estás, nunca será, nunca ha sido.
1 note · View note
marescribe · 7 years
Text
Léeselo al espejo
          Si pudiera darte un regalo sería seguridad. Haría que tu espalda fuera la más erguida del mundo; lo suficiente para cargar con todo su peso. Dibujaría una sonrisa en tus labios cada vez que se presentara un reto. Tu mirada sería filosa, pesada y aguda; a tal punto que la gente la repelara y solo los valientes atravesaran hasta tu alma. Soltaría tu pelo para que los rizos saltaran a todas las direcciones al igual que lo hacen tus sueños. Cada músculo lo aumentaría para que golpearas a los miedos que te arrinconan en el día y te desvelan al levantarse la luna. Engrandecería el corazón que tienes para hacerle espacio al amor propio que te hace falta. Tu mente hospedaría planes y no frustraciones. Te daría alas para que vieras más allá de tus raíces. 
Si tan sólo pudiera darte un regalo.
2 notes · View notes
marescribe · 7 years
Text
Hoy
Hoy te vi los brazos y pensé en vivir y morir en ellos. Si son tan fuertes como parecen son capaces de tirarme y levantarme.
Hoy vi tus ojos tan oscuros, tan profundos. Si su calidez refleja tu alma diría que me gustan tus tinieblas.
Hoy tu voz resonó para hacerme perder la razón. Si es tan segura como suena espero susurre velando nuestras noches.
Hoy tus manos casi me tocan. Son lo suficientemente grandes para recibir todo este amor que evocas sin tacto.
Hoy vi tu sonrisa tan honesta y simpática. Qué envidia siento de aquellos que la ven en todos sus “hoy”.
Hoy te vi. Simplemente, te vi. Así que hoy me di cuenta que te deseo para mí.
9 notes · View notes
marescribe · 7 years
Text
Que dios te cuide
“Que dios te cuide” dice mi mamá.
“Porque en las calles te matan”, pienso yo.
Porque los policías te roban y los que usan armas se drogan.
Que una bala no te traspase, que no se haga sorda la gente a tu socorro, que no se te atraviese un cadáver, que no te violen, que tu vida no tenga precio.
Que dios te cuide y que puedas viajar sin miedo.
Que no mal pienses de los que a tu lado van, que puedas dormir con seguridad, y desaparezca el pánico de un cuete escuchar.
Que dios te cuide, porque el mundo no lo hará. Y si mueres, la culpa de este será porque te puede abandonar de la forma en que los compatriotas suelen actuar.
Y si desapareces será porque dios quiso que en sus manos carga con las vidas que otros se encargan de fregar.
Que a dios se le antoje cuidar porque el resto no lo hará.
2 notes · View notes
marescribe · 7 years
Text
Te espero
Las flores se marchitan como el sonido de tu voz lo hará en mi memoria. Y las ondas sonoras que engendraría se sentirían como la corriente del aire que acaricia mis yemas  y mantienen a las nubes viajando, al igual que mi mente divaga en nuestros recuerdos preferidos.
Agrandas tus alas y vuelas sobre mí cuando camino en la ciudad, cuando te pienso a mi lado, cuando estás sin estar.
Las estaciones llegan y pasan tan rápido como es tu capítulo en mi libro.
Tan solo pienso en que uestras sonrisas encontrarán motivos muy distantes a lo que fuimos.
Cambiaremos de tal manera en que el agua se lo hace a las rocas y la erosión al suelo.
Porque está en la naturaleza el tener raíces pero morir creciendo al cielo.
Seremos hogar de muchas aves, sombra para animales, filtro de las maldades, podremos morir de excesos y nos nutriremos de tormentas.
Vivirás como mi hubiera favorito. Aquel riesgo que no tomé. Con los años la amargura crecerá luchando mientras aprendo de nuevo a respirar.
Pasan los segundos, días, que se convierten en años.
Y aunque el tiempo ahogue los latidos, en una esquina de mi corazón flotará la esperanza de verte llegar.
Y aunque me asegures ser alguien más en cuanto vea tus ojos todo me dirá que valió la pena esperar.
19 notes · View notes
marescribe · 7 years
Text
Un extraño me chifló
Un extraño me chifló tan quedo que me enfermó.
Y no lloré hasta hoy que se lo conté a los demás, cuando de mi boca no pudo salir la manera en que me susurró.
No me sentía sucia hasta que mis labios temblaron.
No lo provoqué, porque me he de excusar… perdona por nacer mujer y perdona por no comprender que mi cuerpo es mi mayor desperfecto.
Ese día me sentía linda hasta que un extraño me chifló.
Y lo que más asco me da es que mientras caminé frente a él me chifló para que solo yo lo escuchara. Para que sólo yo lo supiera. Para que fuera nuestro secreto. Porque sabe que está mal, y quería que lo notara.
Mi corazón latió rápido de miedo. Mi mirada no lo buscó por vergüenza.
Hubo un día en que me sentía bonita pero un extraño me chifló.
He de admitir que se salió con la suya. Porque me asustó y yo no dije nada. Porque él cree que por hombre tiene el derecho y yo por mujer no diré nada.
Porque él cree que me halaga y no le hice saber que me repugnan sus ojos y su mente retorcida que tuvieron el atrevimiento de hacerme saber sus deseos sin mi consentimiento.
Hoy lloro, por todas las mujeres a las que les fallé. Por mí, que me fallé. Que me paralicé.
Porque un extraño me chifló y yo no lo enfrenté.
2 notes · View notes
marescribe · 7 years
Text
Sólo tú
Te daría lo mejor de este mundo si en mis manos estuviera.
Quisiera evitarte el camino donde se encuentran esas personas que no te aprecian.
Puedo susurrarte al oído, y persuadirte de amarte a ti misma; pero en este mundo solo tú sabes lo que quieres.
Borraría las noches de llanto en tu vida.
Protegería tus pasos con omnipresencia si la Física lo permitiera.
Haría que tu corazón latiera de emoción y no de agitación por los sollozos.
Escribiría tu destino de tal manera que ni las espinas de la rosa más bella te pincharan, pero en este mundo solo tú eres esa autora.
Te puedo repetir lo que no te conviene una y otra vez hasta mi muerte. Aunque no estés.
Te fabricaría un espejo dónde veas todo lo bueno que tienes que no ves.
Te elaboraría un manual que te mostrara el peligro de tus decisiones, pero en este mundo solo tú puedes cometer tus errores y aprender de ellos.
Si te quisiera más de lo que te quiero sería quererte incorrectamente.
Así que, por ahora, puedo escucharte y acompañarte, porque en este mundo solo yo sé lo que quiero, que es acompañarte en tu sufrimiento.
1 note · View note
marescribe · 7 years
Text
Cartas
Tumblr media
Para Ana
TODAS
1 note · View note
marescribe · 7 years
Text
Escritos
Tumblr media
Conocí al hombre mas bello del mundo
Mas
No se quien soy
Cienuno, Ciendos
Quisiera ser ciega
Te odio 
Brevemente los meses contigo
TODOS
0 notes
marescribe · 7 years
Text
Poemas
Tumblr media
Me he acostumbrado bien a la soledad
De lo que vi
Ninia
Cuando no pude volar
Del pasado
Entre las hojas de mi diario
No es amor, pero algo parecido
Nadie nace odiando
TODOS
0 notes