Tener una relación a distancia implica tener etapas de celos, tristeza, algunos arranque de quiero verte, no aguantas más, odio la distancia, pero cuando por fin tengas a esa persona en frente sabrás que cada kilómetro, hora, día, mes o inclusive año, valió la pena, porque no hay nada más hermoso que luchar por algo que tanto deseas.
Me gusta cuando me llamas a lo largo del día, y sin darnos cuenta nos quedamos horas hablando y riéndonos de tonterías. Me gusta cuando me dices que me quieres. Me gustas.
Hoy no dejo de pensarte, de extrañarte... pienso en llamarte pero juré que no iba a volver a hacerlo. Me cuesta aceptarlo aún después de tantos meses, me duele el saber que ya no volveré a sentirte cerca. Solo tú sabias calmar estos impulsos. Yo aún te quiero por si te lo preguntas y quieres volver...