Hace poco leí un post hablando de cómo la relación de q!roier es abusiva con Pepito y como no se debía dejar pasar como "experiencia latinoamericana" o por qué con Bobby también se trataban a putazos, y si bien estoy de acuerdo siento que es pasar muy por encima si queremos analizar el personaje.
Primero, y quiero dejar esto claro de inmediato, si este fuera un caso real créanme que sería de las personas que se unen a la caza de brujas contra un pendejo que trata a su hijo así, especialmente porque tuve mi propia probada de la "experiencia latinoamericana". Pero aquí hay algo que debo mencionar cuando se bromea y es que, al menos en mi caso, uno de mis mecanismos de defensa principales es "mis traumas mis chistes" ¿Minimizaria la experiencia de otra persona? Claro que no. Pero acá a lo que quería llegar es que son personajes ficticios. Si a alguien le llega a gatillar algo como esto está completamente bien que lo evite o algo así, cada uno lidia con estas cosas a su forma.
Ahora ya internándome a lo que que es analizar a q!roier en si es que quiero dejar algo claro. Es mi personaje favorito, mi pov principal y todo eso, pero si hay algo que nunca diré es que es un cubito inocente o que no está mentalmente jodido. Siempre me he sentido más atraída por personajes así, que son tan jodidos, con tantas capas, que sabes perfectamente que está hecho de una forma moralmente mala pero muy humana. Un personaje que es 100% bueno o 100% malo se me hace tedioso y aburrido, así como también suelo ignorar a los personajes que hacen cosas jodidas pero se hacen los santos después.
Como leí en twitter, creo, si algo hay que aplaudirle a roier es que su personaje está hecho con mucha simplicidad pero de muy buena forma, tiene muchos matices en detalles pequeños pero aún así puede llegar a ser entretenido para la gente si ignora el lore y solo se concentra en esto como otro stream más.
En cuanto a lo relacionado a pepito, si, la forma en que ha actuado está jodida, no lo voy a negar. Pero eso es por que el personaje está muy jodido.
No esperaba más huevitos la verdad, pero no puedo decir que me sorprenda el cómo actúa q!roier.
Me explico, una de las comparaciones que se hace es con cómo crío a Bobby.
Si, era similar pero en esencia también distinto. Había menos diferencia de poder ya que era más un va y viene entre ambos, el cubito perdía menos la paciencia y no se iba directamente a la "chancla" por así resumirlo.
Pero, y aquí está lo que yo considero se ignora, es que si bien en ese momento q!roier estaba en su modo emo vengador y sospechosos de la existencia del huevito estaba muchísimo menos jodido mentalmente de lo que está ahora.
¿Eso quiere decir que tenemos que verlo como un santo? Para nada, pero va de acuerdo en el momento del personaje y por las experiencias que ha tenido que pasar, en un sentido narrativo es el camino más lógico.
También él nunca ha sido de los papás sobreprotectores de la isla, cuando empezaron los ataques le inculcó bien a Bobby el "vivir con miedo no es vivir" y lo pudo aplicar de forma correcta.
Ahora (y especialmente después del purgatorio) que lo aplique de forma incorrecta y que proceda con violencia es esperable. Tuvo que luchar hasta matar contra las personas con las que tiene lazos más estrechos (q!cellbit, q!jaiden y q!foolish) y roier dejó clarísimo que eso afectó a su personaje con el cambio de skin. No sabe si alguna vez podrá compartir nuevamente con leo y richas, de hecho incluso sospecha que los que están en el egg hospital no sean lo que los demás creen, y para coronar la tormenta de mierda que fueron los últimos meses para el personaje no sabe si su esposo está muerto o no.
Y ya tuvo una mala experiencia teniendo esperanzas (con Bobby) . Así que ahora verse en una situación similar (teniendo esperanzas de que le devuelvan a esta persona importante para él) pero sin querer verse nuevamente desilusionado, y a parte tener que cuidar de un huevito frágil que depende completamente de él, hace que actúe de formas erráticas que ya se podían ver antes pero bien atenuadas por el optimismo al que se aferraba y el apoyo de sus seres queridos.
Pobre Pepito si, llegaba unos tres meses antes y su experiencia hubiese sido radicalmente diferente, con amor sano y sin los issues con los que quedará en la situación actual. Podemos teorizar por qué ahora pero en cosas concretas solo nos queda esperar a que los admins sigan cocinando lore.
En resumen q!roier no es un santo, él no se presenta como un santo, y quienes lo defendemos sabemos (al menos en mi caso) que es un personaje jodido y ahora está más hundido que nunca. Pero como dicen por ahí lo sigo en sus aciertos y errores, y de paso disfruto mucho analizarlo por qué es de mis mejores pasatiempos con estos personajes moralmente ambiguos que amo.
Podría seguir por mucho más analizando al cubito, sus relaciones y sus experiencias, pero prefiero dejarlo aquí.
79 notes
·
View notes
SECRET
A/n: Rafe y tu manteneis una relación secreta bastante complicada, tu eres suya, pero, ¿él es tuyo? Siempre durante las fiestas está rodeado de chicas, coqueteando con ellas, mientras tú intentas ignorarlo. Esa noche decides ponerle fin, y decides ponerle celoso pasando la noche con un chico. ¿Qué podría salir mal, cuando consigues lo que querias?
WARNING: Toxic relationship, explicit mature content, swearing, unprotected sex.
T/N POV:
Maldecí al ver a Rafe hablando tan cercanamente con esa chica.
El tener una relación secreta es una mierda, el hecho de tener de ver a tu novio con otras chicas en fiestas es una completa tortura, y aún más no poder decir nada.
Suspiré abriendo una cerveza y alejándome de la escena.
Le quiero pero, joder, es muy jodido. Y no sé si de verdad él siente lo mismo o solo lo hace por... No sé la verdad.
Al acabarme la cerveza, una idea, una muy buena idea me vino a la cabeza.
Siempre es él quien está con otras. ¿Por qué hoy no me divierto yo?
Sonreí pícara acercándome a la cocina cuando un chico de unos veinte años, castaño y ojos verdes entró acercándose.
-¿Te puedo ayudar con algo princesa?-murmuró apoyando una mano cerca de mí.
Sonreí.-¿Tú crees?
-Todo lo que pidas...-susurró.
-Estoy bien.-me burlé, riéndome.
-Pues... ¿Me permitirías este baile?-dijo analizandome, y extendiéndome una mano.
-¿Debería?-me reí, pero seguidamente alcancé su mano. Su tacto era un poco áspero pero suave, lo suficiente para ayudarme a dejar de pensar en él esta noche.
Me llevó a la pista de baile dónde bailamos durante un par de canciones, apegadamente, cabe recalcar.
Noté la mirada de alguien durante todo el rato, pero no me molesté en fijarme de quien era.
Al salir a tomar el aire, ya estábamos bastante borrachos, y no sabíamos que decíamos o hacíamos.
Cuando se acercó a besarme, no pude pensar en alguna otra excusa que decirle que tenía novio.
Mierda.
Un pequeño grito frustrado salió de mi garganta mientras le seguía pasillo a dentro.
-Alex espera...-exclamé.
Pero seguidamente me callé al ver a Rafe apoyado en una pared notablemente cabreado.
Rápidamente di vuelta atrás saliendo de nuevo por la puerta del patio.
Pero no fuí lo demasiado rápida, porque su mano alcanzó mi muñeca antes.
Intenté liberarme pero fue en vano.
-Oh, ni lo intentes.-se burló.
-¿Ya se han cansado de tí y vienes a por mí?-dije en un suave pero doloroso murmullo.
Apretó la mandíbula, y me empujó contra la pared más cercana.
-¿Y tu nuevo novio? ¿También se ha cansado de tí?-se burló.
Actué como si no me hubiera hecho daño.-¿Celoso?
-Sí.-murmuró sin mirarme.
-Con razón. Besaba mejor que tu.
Y eso fué lo que le hizo explotar.
Me miró furioso.-¿Oh si?
Me callé.
Sin decir nada más me cargó en brazos llevándome a una habitación cercana, entrando y prácticamente lanzandome a la cama.
-Sueltame idiota.-exclamé.
-No sabes lo mucho que vas a desear no haber dicho nada.
-Y hecho...-murmuré.
Le estaba sacando de sus casillas y me estaba gustando.
-¡Cállate joder!-exclamó.
-Callame.-dije acercándome al borde de la cama.
Sonrió sin gracia y se acercó.
Realmente estaba aterrada, pero me daba sumamente igual, no iba a dejarme caer.
-¿Debo ponerte en tu lugar?-murmuró colocando una rodilla sobre la cama.-Y hacerte entender quien manda aquí...
Subí mis piernas alejándome más de él. Al ver mi acción se burló.
-¿O debería de follarte hasta que no puedas volver a caminar?
Ya cuando estuvo subido totalmente en la cama, aproveché levantándome yendo hacia la puerta.
Alcancé la cerradura, y cuando tiré de ella no se abrió, forcejeé varias veces y jadeé.
Ahora, sí, estaba jodida.
Cuando me giré, choqué con su torso.
Antes de que pudiera decir algo su mano alcanzó mi cuello apretando levemente.
Acercó sus labios a mí oreja.-¿Vas a comportarte como una buena chica?
Sonreí.-Podría... O no.
Jodido alcohol.
Le ví, luchando internamente.
-Para.-maldeció apretando su agarre.
Mi mano bajó serpenteando por su camisa, hasta llegar a su bulto, dándole un pequeño apretón.
-¿Seguro?
Un gemido inesperado de su parte, salió de entre sus labios.
Sus ojos analizaron mis movimientos, sin decir nada.
Sonreí y continué.
Ahora con él con la espalda contra la puerta, me arrodillé.
Su respiración era cada vez más rápida, y su erección debía empezar a doler.
Tras deshacerme del cinturón continué con la cremallera, notando algo.
Metí la mano en su bolsillo delantero, haciéndole echar la cabeza hacia atrás con sorpresa.
Observé las llaves en mis manos.
Su mano se movió con rapidez intentando quitarmelas, pero fui más rápida.
Barajé las posibilidades y cuando iba a ponerme de pie, su mano me tomó desapercibida, quitándome las llave de las manos.
Le miré, y maldecí.
Su mano rozó mis labios, y sin previo aviso, introdució un dedo entre mis labios.
Me miraba con intensidad, mucha intensidad.
Desplacé mi lengua alrededor de él, haciéndole soltar un gemido desprevenido.
Sacó el dedo con rapidez y con una mano agarró mi pelo desordenado, tirando de él, y haciéndome mirarle.
Me sostuvo la mirada durante unos instantes, hasta que sus manos bajaron de nuevo a su pantalón, deshaciéndose de él, junto a su bóxer.
Tragué con dificultad al ver su erección, pero antes de que pudiera hacer algo, habló.-Abre.
Maldecí y separé mis labios, permitiéndole la entrada.
-Hazme saber si voy muy lejos.-murmuró asegurándose.
Asentí levemente, murmurando un sí.
Su mano alcanzó con rudeza mi cabello y se introdujo de golpe dentro de mí, permitiéndome notarlo en mi garganta.
Un gemido salió atropellado de entre sus labios, apretando el agarre en mi cabello, empezando a follarme la boca.
Cerré los ojos cuando un par de lágrimas cayeron por mis mejillas, cuando tocó un punto más allá de mi garganta.
-Abre los ojos nena.
Jadeé abriendolos y viéndole morderse el labio.
-Oh mierda, sí.-maldeció a tompicones, cuando empezé a tomar el control.
-Voy... Mierda, ah.-gemió.-Voy a correrme. Y vas a tragartelo todo, ¿vale princesa?
Asentí levemente, notando un par de lágrimas caer.
Cuando empezó a moverse con más velocidad y fuerza, estuve casi a punto de decirle que pararse. Pero segundos después le sentí deshacerse en mi garganta gimiendo mi nombre.
Salió de entre mis labios y me tragué todo.
Con un pulgar me secó las lágrimas que quedaban y suspiró alzandome por la cintura, sentándome en la cama.
Empezó a desnudarme y cuando la única prenda que quedaba entre los dos era mi ropa interior se acercó, causandome escalofríos. Sus labios estaban sobre los míos, sin tocarse, tentadoramente.
No pasaron varios segundos más hasta que sus labios atacaron los míos. Con un gemido le permeti el acceso.
Sus labios, mierda.
Sus manos continuaron con su trabajo deshaciéndose de mi ropa interior.
-Si no fueras tan difícil, podría haberte ayudado con esta humedad hace bastante.-murmuró.
Arqueé la espalda con placer y jadeé.-Rafe...
-Dime nena.-se burló.
-Follame.-susurré.
-¿Recuerdas la palabra?-susurró en un pequeño jadeo.
Asentí.
-Necesito palabras nena.-murmuró haciéndome mirarle.
-Sí, amarillo.-suspiré.
-Bien.-sonrió.
De golpe se introdujo dentro de mí, penetrandome con fuerza, provocándo un gemido por parte de ambos.
-Rafe.-gemí con bastante intensidad.
-Eso es...-gruñó.
Colocó ambas manos, de modo que se entrelazaban con las mías, permitiéndome notar el frió metal de sus anillos.
Sus labios estaban a centímetros de los míos cuando casi me lancé a besarlo, alzó el rostro.
Maldecí y me sonrió sin dejar de moverse dentro de mí, provocando de su cadena chocara repetitivamente contra mi rostro.
Estaba totalmente inmovilizada, y necesitaba, mierda necesitaba besarle.
Separé los labios, levantando la cabeza lo suficiente para poder sujetar la cadena entre mis dientes y tirar levemente de ella.
Sin dejar de moverse me miró confuso, pero pareció entenderlo al cabo de unos segundos porque sonrió y me besó.
Gemí sobre sus labios, causando que se apretara más contra mí, sentiendole más profundo.
Maldecí apretándome alrededor suyo.
-Mierda, si, vuelve... ah, vuelve a hacer eso nena.-murmuró con un gemido.
Hice lo que me dijo provocando que sus labios volvieran ferozmente a los míos.
-Rafe...
No pasaron muchos segundos más antes de que sintiera que estaba a punto de deshacerme.
-Yo...-murmuré incapaz de formar una frase.
-¿Vas a correrte nena?-sé burló.
Asentí mirándole.
-Palabras.
-Sí.-jadeé.
-No.
Me mordí el labio notando como no aguantaría mucho más.
-Porfavor-
-No.-declaró firme.
-Rafe, lo siento...-murmuré con un par de lágrimas amenazando.
-No has sido una buena chica t/n.-susurró soltando el agarre en una de mis manos, desplazandolo a mi cuello.-¿Y crees que mereces correrte?
-Yo...
-¿De quién eres?-se río, haciéndome notar su aliento en mi cuello.
-Tuya...-murmuré haciendo una lágrima caer.
-¿Qué princesa?-apretó su agarre en mi cuello haciéndome mirarle.
-¡Soy tuya!
-Oh, si que lo eres.
Continuó follandome durante unos segundos, y cuando pensé que iba a no poder más habló.
-Correte.
No dudé, me deshice sobre su polla, notando a la vez como un líquido espeso me llenaba.
Después de deshacernos salió de mi interior tumbandose a mi lado.
Me recosté recuperando el aliento. Cerré lo ojos suspirando con fuerza, cuando me atrajo a él abrazandome por detrás, dejando un suave beso en mi cuello.
-¿Estás bien?-murmuró haciéndome mirarle, un poco preocupado.
Asentí con una pequeña sonrisa cansada, juntando nuestros labios en un suave beso.
-Te quiero.-murmuró.
-Y yo a tí.-susurré.
Tras unos instantes abrazados habló de nuevo.-¿Nena?
-¿Hmn?-murmuré.
-¿Quieres ser mi novia?-susurró haciéndome mirarle.
Fruncí el ceño confusa.
-No así. Con esta mierda secreta. ¿Quieres ser mi novia, sin mierdas?-murmuró, un poco nervioso.
Sonreí y asentí, alzando una mano a su rostro.-Me encantaría.-murmuré antes de besarlo.
Suspiró aliviado sobre mis labios.
30 notes
·
View notes