Tumgik
#el amor no es fácil
escritosss · 29 days
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No se como ni en que momento, pero un día m di cuenta de que te quería, que con un solo mensaje me alegrabas el día, y no podía evitar sonreír cuando mencionan tu nombre.
Y puede que lo nuestro sea difícil, mas nadie dijo que el amor fuera fácil. No se que somos, pero pienso defender lo que tenemos hasta el final hasta que ninguno de los dos pueda mas.
Porque por muy difícil que sea no puedo negar que te quiero.
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malkaviian · 9 months
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Esto es bastante yikes en realidad, pero me pregunto si Apollo en algún momento le habrá querido sabotear algún posible interés amoroso o parejita a Blade
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Eddy Lover - Perdóname (Álbum) (2008)
UNETE A NUESTRO CANAL DE TELEGRAM AQUI Tracklist: 🎵•Eddy Lover – 15. No Debiste Volver (Piano)0 🎵•Eddy Lover – 14. Dime Que No Lo Amas0 🎵•Eddy Lover – 13. No Quise Hacerte Daño0 🎵•Eddy Lover – 12. No Es Tan Fácil0 🎵•Eddy Lover – 11. Baby Cuéntale0 🎵•Eddy Lover – 10. Es Imposible0 🎵•Eddy Lover – 09. Vete0 🎵•Eddy Lover – 08. Prefiero Que Te Vayas Con Él0 🎵•Eddy Lover – 07. Ya Tú No Vales la…
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alexander242001 · 6 months
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Eddy Lover - Perdóname (Álbum) (2008)
UNETE A NUESTRO CANAL DE TELEGRAM AQUI Tracklist: 🎵•Eddy Lover – 15. No Debiste Volver (Piano)0 🎵•Eddy Lover – 14. Dime Que No Lo Amas0 🎵•Eddy Lover – 13. No Quise Hacerte Daño0 🎵•Eddy Lover – 12. No Es Tan Fácil0 🎵•Eddy Lover – 11. Baby Cuéntale0 🎵•Eddy Lover – 10. Es Imposible0 🎵•Eddy Lover – 09. Vete0 🎵•Eddy Lover – 08. Prefiero Que Te Vayas Con Él0 🎵•Eddy Lover – 07. Ya Tú No Vales la…
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jaquemuses · 3 months
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𝜗𝜚⊹ ‧₊˚ excuses
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pairing: actor!enzo x actress!r
sinopsis: Enzo y vos estan teniendo dificultades para filmar una de las escenas en su nueva pelicula, por lo que una noche se aparece en tu puerta con la excusa de practicar.
contenido: SMUT !! insultos, thigh-riding, creampie, p en v, sexo sin condon, diferencia de edad (reader 22 y enzo 34), mirror sex, un poquito de breeding kink, reader es un poco innocente (kinda) smut con plot
word count: 5.3k me re inspire sepan disculpar
a/n: holis !! primero que nada PERDON por tardar tanto, soy bastante perfeccionista y cada vez que decia que iba a subir el fic no me convencia como quedaba, pero me parece que ahora esta bastante decente, espero que les guste, me inspire en tres reqs que me mandaron asi que muchas gracias, sigan mandando !!!
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i.
"¡No, no, no, corten!" El director grito repetidamente, su creciente irritación coloreaba su voz por completo. "Chicos... Ya se los dije antes, pero..."
Te restregaste la cara con un suspiro, levantandote del regazo de Enzo, quien se masajeaba el puente de la nariz en una clara seña de agotamiento. "No veo chispa... no veo-"
"No veo pasión", terminaste la oracion de tu director, quien asintió con seriedad. Era la quinceava vez que estaban intentando repetir esta escena ese dia, el cansancio se hacia presente en el set, sin embargo todo el equipo seguia ahi, inalterable, esperando a que el director diera las ordenes para poder retirarse a descansar ya que, despues de todo, eran casi las doce de la noche.
"Les juro que esto es igual de agotador para mí como para ustedes.", continuó el con el guión entre las manos. "Necesito que quede bien. Simplemente imaginense que esta escena es la culminación de seis meses de espera entre los personajes. Seis meses de tabú, de tensión sexual implacable. Nada más que miradas en clase y breves caricias... se supone que estan al borde de la locura el uno por el otro, feroces el uno por el otro. Pero aca solo veo nervios e inexperiencia... Ustedes son profesionales, les pido por favor que se concentren... Cuanto antes se suelten mas rapido vamos a terminar."
Enzo y vos estaban rodando la primera escena de sexo de una película que relataba la enfermiza y prohibida relación amorosa entre una alumna de 18 años y su profesor quien era mucho mayor que ella. Bueno, no exactamente filmando —ya que no estaban llegando muy lejos con la escena.
Esto era dificil para los dos, simplemente no podían complacer a su director.
El papel ya de por si era increíblemente agotador, incluso sin contar el estrés extra de la escena de sexo: eran jornadas de rodaje de 15 horas, viviendo en el set en una ciudad lejos de tu casa, y la mitad de esas horas se dedicaban a filmar o practicar esta misma escena, tener a un director perfeccionista que se creia la reencarnacion de Kubrick no era facil.
El problema de la escena era su extensa duracion, y el director quería que se hiciera en una sola toma.
una. sola. toma.
Daniel era un director brillante, y tenía un amor incondicional por este proyecto y sus personajes que desearías que todos los directores tuvieran por el suyo, pero él era inflexible en que todo sea hecho a la perfección ya que en varias reuniones previas al rodaje hablo sobre como esta escena estaba destinada a ser la mas "icónica" de toda la película, porque era el quid de la cuestion, el punto de inflexion para los personajes, el punto de no retorno.
"Con todo respeto, Daniel..." empezaste "nunca me habia imaginado en un escenario así, y tampoco tengo experiencia en este tipo de situaciones. ¿A que te referis con que nos falta pasion?"
"Ese es tu trabajo: imaginar e interpretar". El director exigió. Obviamente frustrado con la situacion.
Justo antes de que pudieras retrucarlo, Enzo intervino con suavidad. "Creo que lo que ella quiere decir", dijo, viendo las venas de la frente del director casi por estallar "es que es difícil actuar porque no es una situacion que se viva cotidianamente. Es fácil actuar enamorado porque amor hay por todas partes, ¿no? Pero aca no tenemos mucho en lo que basarnos mas que en lo que podemos llegar a imaginarnos."
La mirada del director se turnaba rápidamente entre vos y enzo por un momento antes de suspirar cansado.
"Me vas a decir que nunca pensaste en alguien mas grande de esta manera?" te insistió, obviamente bromeando y tratando de aligerar el ambiente en el set.
Hiciste una pausa, y trataste de no mirar a Enzo, tu co-protagonista de unos treinta y tantos años.
Enzo habia sido casteado no solo por su impecable actuación sino que tambien por lo absolutamente precioso que era.
Su personaje era enfermizo y asqueroso, por eso sabias que el haberlo elegido a él era una decision calculada y previamente analizada. Querian que el publico bajara la guardia ante su belleza para poder darle un plot twist y que la inmoralidad del personaje los tomara por sorpresa mas tarde.
Estaba destinado a ser visto como un hombre encantador, guapo, totalmente fuera de los límites. El objeto de deseo completamente prohibido, la línea que tu personaje estaba desesperada por cruzar.
No era muy distinto en la vida real; la joven actriz inexperta que anhelaba pasar por alto las reglas sociales y expresar con total sinceridad su admiración por el actor de mediana edad con años de experiencia a sus espaldas.
No estabas enamorada ni nada, pero te deleitabas ante su presencia, despues de todo Enzo era todo lo contrario a su personaje; el mayor era paciente, amable y completamente comprensivo con tu falta de experiencia en el ambito cinematográfico, siempre te guiaba durante el rodaje y te daba tips para sobrevivir a un rodaje. Eran cosas basicas, tales como cuando podias quitarte el maquillaje y el vestuario o como pedir ciertas cosas en set y lenguaje especifico, todas las cosas que a él le hubiera gustado que alguien le diga cuando estaba empezando.
Siempre estaban esos tiempos libres en donde compartian risas sinceras y conversaciones tontas que nunca esperabas de un hombre tan imponente como Enzo, conversaciones en donde sus manos ásperas apenas rozaban tu cintura y su mirada recorria con atencion tu rostro y tu cuerpo, en donde su voz sonaba sensual y provocativa a pesar de que nada vulgar salia de su boca.
Enzo hacía que tus interiores palpitaran, con anticipacion especialmente cuando llegaba la hora de rodar las escenas más íntimas, y solo podías aferrarte a la fantasía de que él sintiera lo mismo.
Todavia te acordabas de la primera escena que hicieron juntos: en la película, sus personajes se encontraban después de clase para conversar sobre un examen desaprobado, el punto en donde comenzaria su atracción del uno por el otro. Enzo estaba presionado contra tu espalda, inclinándose sobre vos para mirar con insistencia el examen, con una de sus grandes manos agarrando tu hombro. El aire se sentía cargado, su cuerpo cálido, su voz baja haciéndote sentir mareada mientras recitaba sus líneas.
Te estremeciste al recordar el momento, y, volviendo a la realidad, respondiste a la pregunta del director con un enérgico asentimiento de cabeza.
El director soltó una risa ‐forzada- y golpeó suavemente el guion contra la palma de su mano. "Bien. Bueno, les parece si cortamos por hoy. Aprovechen este tiempo extra para imaginar, investigar, cualquier cosa, e intenten practicar la escena antes de mañana, ¿Si? La práctica hace al maestro."
Enzo y vos asintieron al unísono, intercambiándose una mirada que gritaba "que vamos a hacer?" antes de apartar la vista mutuamente y regresar a sus caravanas.
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Más tarde esa noche, estabas preparándote para irte a dormir, quitándote el pelo recién lavado de la toalla mientras veias el guión reposando sobre tu cama, la luz tenue te invitaba a relajarte, sin embargo un golpe en la puerta del trailer te saco del trance.
"Ahí va!!," exclamaste, mientras te ponías tus shorts de seda. Te percataste rapidamente de lo incómodo que podría ser ser vista en esos pijamas si el director o alguno de tus compañeros actores estaba detras de esa puerta, pero estabas demasiado cansada como para preocuparte.
Te importó, si, pero sin embargo, en vez de cambiarte cruzaste tus brazos de manera que estos estuvieran cubriendo tu pecho, el cual se encontraba ligeramente descubierto. Fue entonces cuando abriste la puerta y ahi, en los escalones, estaba tu compañero de reparto, Enzo.
Antes de hablar, te examinó de arriba a abajo, con sus oscuros ojos brillando detrás de un par de lentes de descanso, los cuales eran desconocidos para vos, no pudiste evitar pensar en lo lindos que le quedaban. "Uh, disculpame chiquita, ¿Te estabas por ir a dormir?" preguntó por lo bajo, su voz se escuchaba mas grave de lo normal. Ese tipo de apodos eran normales viniendo de Enzo, sin embargo hizo que tu piel se erizara, ¿O habia sido el frio aire del exterior? Sí, probablemente era eso.
Su mirada se paseo por tu cuerpo y se detuvo en la piel desnuda de tus piernas por unos segundos más, te moviste incómodamente, cruzando los tobillos en un intento pobre de esconderte. "Si... son casi las tres de la mañana En... ¿Pasó algo?" preguntaste con un tono un poco agresivo, un poco mas de lo que pretendías ser.
"Si ya se, disculpame", se corrigió, sacudiendo la cabeza y finalmente mirándote a los ojos. "Quería pasar antes... me quede pensando porque sé que esta escena nos está desconcertando, así que..." se interrumpió, levantando el guion que sostenía detrás de su espalda. "¿Estas muy cansada como para practicar un poco? Sino mañana temprano, no hay problema." Parpadeaste rápidamente ante la simple e inocente solicitud. Enzo estaba parado en tu puerta a las tres de la mañana preguntandote si podian ensayar. Solo un ensayo, no alguna travesura lasciva de última hora de las que te estabas imaginando. "Ah... sí, obvio, pasá que está frio.", asentiste entumecida, apartándote para dejarlo entrar.
Enzo asintio en forma de agradecimiento y te regalo una sonrisa, una vez dentro de la caravana se instaló en el borde de tu tocador, mirandote mientras cerrabas la puerta y te volteabas en su direccion. Se veia casual, tenia puestos unos joggings grises holgados y una camiseta blanca ajustada y desgastada.
Ya estaba todo predefinido en el guión, cada palabra que tenias que decir y cada acción que tenias que hacer, pero aún así. Decir y hacer cosas de esa índole después de las horas de trabajo parecia formar parte de una de tus fsntasias con el mayor. Sin embargo, te obligaste a despavilarte internamente -por segunda vez en menos de dos minutos-. Enzo había venido a ensayar la escena con intenciones profesionales y probablemente solo lo había hecho porque estaba cansado de que arruinaras la escena, despues de todo el podía hacer su parte magistralmente, y sabías que si hubiera estado acompañado por una actriz más experimentada, la filmación habría avanzado hace ya mucho tiempo. Caminaste temblorosamente hacia tu cama, acomodándote sentada como indiecito en la misma mientras lo veías hojear el guion; enzo levantó la vista y frunció el ceño con una sonrisa. "¿Qué estás haciendo ahí? Vení para aca", te indicó que te acercaras, casi como una orden sin embargo salil de su boca con amabilidad. "No tenemos un escritorio, así que podemos usar tu tocador. ¿Te parece?" Asentiste, mordiéndote el labio y obedeciendo nerviosamente a sus palabras. "¿Entonces, arrancamos desde el principio?" preguntaste, sintiendo de repente como tu voz y tus piernas se sentian débiles.
Sus ojos seguían fijos en el papel mientras respondía. "No, no creo que haga falta. La parte del sexo es lo único con lo que estamos teniendo problemas, ¿No?" Tragaste saliva, tu garganta estaba repentinamente seca.
"Sí, supongo que sí."
Con eso, Enzo termino de darle un último vistazo al guion antes de sumergirse en la escena.
Sus acciones ya eran familiares para vos ya que habian estado intentando filmar esta escena todos los días durante al menos tres dias. Su cuerpo se volvió hacia el tuyo, sus manos subieron a tu mandíbula y presionaron tu espalda ligeramente sobre la mesa. Te abrazó fuertemente y te hizo mirarlo, mientras recitaba sus líneas. Torpemente, hiciste lo mismo, recordando mal lo que necesitabas decir. "La puta madre, perdón, me puse nerviosa." dijiste de repente, apartándote de su contacto y suspirando. Él te dio una pequeña y cuidadosa sonrisa, rompiendo inmediatamente el personaje y dando un paso atrás del tocador. "No hay necesidad de ponerse nerviosa. La práctica hace al maestro, ¿te acordas?" Te burlaste de su cita al director.
"Sí, ya se... Es que no entiendo a qué se refiere con apasionado. Estoy tratando de ser una profesional al respecto, pero - pero nunca fui parte en una historia de amor de este tipo, me cuesta imaginarmelo..."
"No es muy raro igual viniendo de vos, es normal. Sos muy joven todavia, nena. Demasiado buena para este tipo de cosas... ¿No?" dijo, su mano subiendo a tu hombro, donde el tirante de tu pijama de seda se había resbalado, acariciándolo suavemente. Prácticamente te derretiste ante el apodo y cómo las yemas de sus dedos rozaban tu piel. Estabas tan cautivada que casi gemiste cuando se detuvo y levantó tu tirante caído, pero en cambio, tomaste en silencio el guion que se había caído sobre la mesa y encontraste una de las líneas, inhalando profundamente y preparándote para entrar en personaje.
Tu mano subió para tirar de la manga de la camisa de Enzo, según lo dictaba el guion. "Por favor", susurraste con la voz aguda de tu personaje, "Quiero que me toques."
"No, esto está mal... Soy tu profesor y..." respondió Enzo, rápidamente volviendo al personaje, el dorso de su mano rozando tu mejilla. "No te quiero romper el corazon."
Miraste a Enzo, las lagrimas nublaban tu vista, tal como lo indicaba el guión. "Por favor. Te necesito." Despues, una de tus temblorosas manos bajó por el pecho de Enzo mientras hablabas, tal como lo hacías en el set. "Pienso en vos todas las noches... Me mojé tanto el día que me regañaste enfrente de todos."
Escuchaste cómo a Enzo se le entrecortaba la respiracion.
No, Enzo no, su personaje, te recordaste a vos misma.
"Ay nena... Yo pienso en vos todos los dias, en clase, en mi casa...", gruñó despues de decir sus lineas.
Hasta ahora, todo bien, pensaste. No era incómodo y ya estaba siendo mucho mejor que las actuaciones mediocres que habías dado anteriormente. Continuaste inclinándote hacia Enzo, haciéndo que se siente en el tocador, esta era la parte de la escena a la que habían llegado antes de que el director les dijera que cortaran.
Esta vez, sin embargo, las acciones de Enzo difirieron de las que se suponía que tenia que realizar: en lugar de acariciar tu rostro, sus dedos bajaron por tus caderas, enviando escalofríos por tu espina dorsal.
"Te prometo que me voy a portar bien... Nunca le voy a contar a nadie...", recitaste, sintiendo calor en la cara mientras su mano se acercaba más a la curva de tu trasero. "Podes hacer lo que quieras conmigo".
La mirada de Enzo se oscureció recorriendo tus rasgos. No dijo su línea, y pensaste que se había perdido, por lo que retiraste tus manos de su cuerpo preocupada. "¿Enzo estás bien?"
Antes de que pudieras terminar tu oración, Enzo te agarró por el culo, cambiando sus lugares y colocándote en el borde del tocador.
"¡Enzo!" chillaste, era lo único que podías decir mientras procesabas lo que acababa de suceder. Tu mente divagaba en confusión - y anticipación - mientras él estaba de pie enfrente tuyo, con las piernas presionando a ambos lados de tus rodillas, su gran cuerpo atrapándote contra el tocador.
"Shh... un poquito de improvisacion nunca mató a nadie." musito en voz baja con su característico acento antes de que un guiño pícaro se dibujara en sus rasgos afilados.
Su mano luego acarició tu cabello, mientras que su otra mano subió a tu barbilla y te hizo mirar hacia arriba. "¿Todo lo que yo quiera?" murmuró, volviendo al guion.
Batiste las pestañas coquetamente. "Todo. Soy tuya".
Aca es donde pensabas que Enzo se detendría, porque después de tu línea venían los besos, los toques y las caricias intensas: todas las cosas que hasta ahora no habías filmado en absoluto, porque ni siquiera podías pronunciar el diálogo correctamente.
Pero en cambio, se inclinó y comenzó a besar vorazmente tu cuello, haciéndote jadear.
"¿Qué haces?"
"Seguime", exigió suavemente, "es todo parte de la escena, ¿te acordas?"
Parpadeaste aturdida, abriendo y cerrando la boca, incapaz de registrar un pensamiento o palabra coherente. Dijo que era parte de la escena, pero habías leído el guion, y sus dientes mordiendo ligeramente tu sensible piel no estaba escrito en ninguna parte.
Pero, te tragaste tus pensamientos y recitaste varias líneas más junto con las suyas. Sentias como su otra mano sostenia tu muslo tan fuerte que pensaste que podría dejar moretones, pars este entonces ya empezabas a creer que tal vez esto era una de esos sueños que tenias sobre el mayor, solo producto de tu imaginación.
Estabas siguiendo el guion, tal como él había dicho que harian, pero incluso así, era evidente lo sencillo que podria ser rendirte ante sus besos, después de todo, apenas te estabas reprimiendo para no entregarte por completo. Pero ¿cómo resistirse, con su hermoso rostro a escasos centímetros del tuyo? esa era la verdadera pregunta.
Actuando o no, estabas decidida a disfrutar cada minuto de esto.
Cuando una de sus manos comenzo a jugar con la cintura de tus diminutos shorts y sus labios succionaron levemente a piel de tu cuello -justo en ese punto-, no pudiste evitar el gemido que salió de tu boca.
Sin embargo, el ruido pareció asustarlo; lo sacudió, lo devolvió a la realidad, y tus sospechas se confirmaron cuando se apartó bruscamente de vos.
"Dios, perdon nena..." una mueca cubrió sus rasgos, mirándote de arriba abajo como si acabara de darse cuenta de lo que estaba haciendo. "No sé qué me pasó, yo... no tendria que haber venido tan tarde, perdón."
Lo miraste, tu cuerpo decepcionado por la falta de contacto, observándolo presionar sus labios rosados en una mueca conflictiva. "¿Qué - qué queres decir?"
Su mirada recorrió cada rasgo tuyo, tan intensamente que pensaste que estaba admirando tu rostro. "No puedo, no podemos. Sos mi compañera, sos... sos mas chica que yo y..."
"Entonces podemos parar. Si eso es lo que queres", murmuraste coqueta, levantando la mano para quitar un pequeño hilo de su delgada camisa. "Pero solo si lo decis, decime que no queres que esto siga." dijiste, peligrosamente cerca de sus labios.
Gruñó, mordiéndose el labio. "No me hagas esto. Por favor sabes que no puedo"
"Hacerte qué?" Inclinaste la cabeza hacia un lado mirandolo con ojos grandes, fingiendo inocencia.
"Provocarme asi, nena. Porque sabes que no te voy a decir que pares. Y porque lo haces sabiendo que no voy a poder controlarme", gruñó antes de darte un beso profundo y desesperado, bajandote del tocador y bajando los besos por tu pecho.
"Entonces no me lo pidas En." gemiste enredando tus dedos en su cabello, siguiendo cada movimiento suyo, derritiendote bajo su toque dominante. "Y cogeme de una vez."
Enzo jadeaba entre besos. "Decis todas esas cosas con esa boquita tan bonita... No sabes como me calentas."
Tus manos recorrían todo su cuerpo, te detuviste en el borde de su camiseta, levantando esta para quitarsela, Enzo se separo y se deshizo de la prenda el mismo. Estabas desesperada por sentirlo. Y él tenía pensamientos similares, sus largos dedos se sumergieron en tus pantalones de seda y acariciaron tu intimidad por encima de la tela de tu ropa interior.
"Te necesito tanto, Enzo", jadeaste, y, despues de escuchar tus palabras, te quito desesperadamente los shorts y las bragas, haciéndote estremecer ante la repentina exposicion.
Acto seguido, se sentó en la silla de tu tocador y te agarró bruscamente por las caderas para colocarte sobre uno de sus muslos. La gruesa tela de sus pantalones de jogging, absorbiendo tu humedad como una esponja.
"Dale entonces", exigió sombríamente, "Mostrame cuánto me necesitas y movete".
Te mordiste el labio, la cara ardiendo de vergüenza ante la orden. Pero había una necesidad dolorosa en tu centro, y la forma en la que cruzó los brazos, mirando y esperando a que te frotaras en su pierna, hizo que te apretaras contra su muslo.
Tus manos se aferraron a sus hombros, y comenzaste a mover tus caderas de adelante hacia atras lentamente, la suave tela de sus pantalones haciendo mal trabajo para complacerte, apretaste tu cara contra su hombro, molesta por la falta de fricción.
"No puedo yo sola", te quejaste, "por favor".
Él sonrió socarrón. "Dijiste que me necesitabas y ahora no te podes ni mover? Mira que vende humo que sos, hermosa.". Entonces, de repente movio su pierna hacia arriba haciendo que un gritito saliera de tu boca.
No habia nada que necesitaras mas que enzo adentro tuyo, pero ahi estabas, frotandote pateticamente en su muslo hasta que el te permitiera hacer otra cosa. Obedeciste con resignacion, comenzando a establecer un ritmo constante en tus caderas aumentando el calor en tu interior clavando tus uñas en sus hombros, buscando algo que sea tu cable a tierra ante el placer que te estabas inflingiendo.
Tus caderas se movian vigorosamente contra el muslo del mayor cada vez más fuerte, cada vez de una forma más necesitada, sintiendo la presión en tu coño crecer cada vez mas y más haciendo que te muevas desenfrenada.
"Enzo por favor... por favor te lo pido" hiciste una pausa al sentir una de las manos del mayor posicionarse en tu mejilla, acariciandola lentamente. "No puedo mas... te necesito adentro."
¿Te estas escuchando chiquita?" Preguntó, uno de sus dedos tomo tu barbilla, inclinandola hacia arriba para que lo miraras, acto seguido metio dos dedos dentro de tu boca abruptamente.
"¿Te das cuenta de lo necesitada que te escuchas? ¿De lo duro que me pone saber que estas asi... solo por mi y que todavia no te haya tocado ni un pelo?"
Asentiste extasiada mientras pasabas tu lengua por al rededor de sus gruesos dedos, pero en realidad no estabas prestando atención: estabas cerca de tu orgasmo a tan solo unos segundos de liberarte de toda esa presion en tu estomago que te estaba volviendo loca, tus caderas desincronizadas, buscando el alivio... "Basta."
Escuchaste la voz de Enzo cargada de deseo mientras posicionaba su otra mano en tus caderas, deteniendo la fricción. Lloriqueaste ante la perdida de tu climax, era casi como si te lo hiciera a proposito. El pelinegro se levanto y te giró, manteniendote presionada a su cuerpo con una mano en tu cintura y la otra todavia empujando sus dedos dentro de tu boca, quedaron de tal manera que tu cuerpo estaba mirando hacia el espejo de tu tocador, la vista de ambos siendo reflejada ante tus ojos, sin embargo no pudiste prestar mucha atencion a eso. La mirada de enzo bajo hacia sus pantalones, viendo la mancha que habias dejado en la zona del muslo "Mira como me enchastraste los pantalones, ¿Mh?" Musitó contra tu oido.
No respondiste, o mas bien no pudiste responder, ahora tus muslos estaban siendo presionados entre si, buscando la mas minima fricción entre ellos mientras te mordias el labio en un intento de ocultar los quejidos necesitados que amenazaban con salir de tus labios hinchados.
Él se dio cuenta de esto, sin embargo, en vez de hacer algo solamente sonrió y rápidamente presiono tu estomago contra la mesa que yacia enfrente de ambos, sus dedos salieron de tu boca y sostuvieron tu cara, obligandote a mirarte al espejo por primera vez desde que habias salido de la ducha, tus ojos estaban entreabiertos pero tus pupilas se encontraban dilatadas, tus labios rosados y humedos por la saliva, tu ceño ligeramente fruncido.
Te veias absolutamente destrozada, fue entonces cuando sentiste cómo Enzo alineaba la gruesa punta de su polla contra tu entrada, el momento en el que se deshizo de sus pantalones habia sido algo que te habia pasado desapercibido al estar tan absorta en tu expresion siendo reflejada en el espejo. Cerraste los ojos con anticipacion.
Y de repente, tomaste plena conciencia de la situación: te habías entregado por completo a tu compañero de reparto, quien era 12 años mas grande. Y ahora él sabía que no eras solo una talentosa aspirante a actriz, sino simplemente una chica desesperada y rogando por ser follada.
"Ey, ey, ey, no" dijo rapidamente, "abri los ojos y acordate de tus expresiones. Te va a servir para la escena". Gemiste sin poder evitarlo, obedenciendo a sus ordenes y abriendo los ojos mientras él introducía lentamente su miembro entre tus pliegues.
"E-En, Dios!", exclamaste cuando finalmente se adentró por completo. Te sentías tan llena, tus paredes estirandose hasta el límite para poder tomar su polla tan profundo que sus testículos rozaban tu clítoris.
"Dios, chiquita... Mira lo mojadita que estas, me vas a matar", comentó casi sin aliento desde atras, su expresion mlstraba lo extasiado que se sentia. Tus jugos facilitaban su entrada rápida, aunque su miembro seguía siendo una intrusión ajena para tu inexperiencia íntima. Eras joven y nunca habías sido del tipo de estar cogiendo por ahi- o al menos no tan intensamente como ahora.
Te contrajiste alrededor suyo, un gemido escapando de su boca debido a la presión en su miembro. Enzo comenzo a empujarse adentro tuyo con un ritmo moderado, haciendo que tu cuerpo presionado contra la mesa se moviera de adelante hacia atras, el tocador rechinaba ante la abrupta sacudida y tus labios se separaron ligeramente para dejar salir un dulce gemido.
Habías estado enfocada en su rostro en el espejo, te encantaba ver su ceño fruncido, como su cabello se pegaba a su frente, producto de su traspiracion, su boca levemente abierta, y como sus cachetes se volvian cada vez mas colorados, sin embargo la mano de enzo se enredó en tu cabello tomandote de sorpresa, agarrando un puñado y levantando tu cabeza para hacer que tu atencion vuelva a tu cara. "Te dije que te mires, nena" dijo con seguridad mientras sus caderas chocaban contra tu culo haciendo que la caravana se inunde en ese sonido acompañado de tus gemidos. "Mirate y aprende como tenes que actuar ante la cámara."
Su otra mano se posicionó en tus caderas, apretandola con fuerza mientras sus embestidas se volvian cada vez mas erraticas.
En cualquier otra situacion ya hubieras objetado por el repentino cambio de velocidad ya que apenas habías tenido tiempo para acostumbrarte a su largo miembro. Sin embargo, tu calentura era aún más intensa que antes, si eso era posible.
Tu boca estaba entreabierta, tu lengua afuera y estabas jadeando y gimiendo como si fueras un perro; tus ojos se ponian en blanco con cada fuerte embestida, y habia saliva cayendo por tu barbilla, sentias como Enzo te sacudía contra el pobre tocador y como estimulaba cada parte dentro tuyo. Los sonidos que emitías no hacían nada más que aumentar tu vergüenza, eran gemidos ininteligibles y quejidos necesitados, jamas pensaste en mostrarte asi adelante de un hombre, pero el simple hecho de ver lo grande que era a comparación de tu cuerpo y como te podia manejar a su antojo te excitaba de sobremanera.
Y sin duda los doce años de diferencia formaban parte de esa excitacion.
"¿Hace cuanto que necesitabas que te cogiera asi? ¿Te pensas que no me daba cuenta de lo desesperada que estabas? cuando te presionabas contra mi mientras filmabamos y como tus manos tocaban de mas... No perdias el tiempo vos tampoco preciosa.", se burló.
"Desde siempre En..."susurraste, con entusiasmo, apenas capaz de comprender lo que estabas haciendo con el placer que te envolvía y nublaba tus sentidos. "Dios me cojes ta-tan bien... No pares por dios que rico" Tu espalda se arqueaba hacia él, tus paredes tomaban su miembro con desesperacion experimentando un extasis casi desgarrador con cada embestida. Tus gemidos eran cada vez mas incoherentes, cada vez mas fuertes.
"Dios, mirate como gritas por mi, chiquita... ¿Queres que te coja y que mañana todos se enteren de lo desesperada que estas por mi pija? Mirate, mirate lo patetica que te ves, te encanta que te coja fuerte ¿O no?", murmuró, inclinándose para dar un beso en tu mejilla; dulce y encantador, una clara contradicción con sus embestidas freneticas y las palabras degradantes.
Gimiste ante sus palabras, pero sabías que eran ciertas: nunca te habías visto siendo penetrada ya que estabas ocupada, bueno, siendo penetrada. Ver tu reflejo en el espejo de esta manera te tenía inesperadamente más excitada que antes. Había algo en ello, tu rostro contorsionándose del placer, las manos de Enzo serpenteando por tu cuerpo mientras seguía embistiendote desde atras.
Era como ver tu propia pelicula porno, pensaste de pasada, y te preguntaste como seria grabaras a vos misma. Y si tenias suerte, con enzo.
Su otra mano se deslizó hacia tu coño, separando tus pliegues para poder ver cómo su miembro desaparecia en tu interiores. "Por dios mira como me tomas... Viviría adentro tuyo", gruñó, inclinando la cabeza hacia atrás, entregándose al placer.
El orgasmo que sentias venir no era como el que tuviste al restregarte contra su muslo, no, venía más rápido, haciéndote temblar debajo de su gran cuerpo.
"Enzo... más rápido" exclamaste "m-más fuerte",
"Por favor", rogaste sin muchas esperanzas de una respuesta, "dale, Enzo, p-por favor". lloriqueaste ante su indiferencia.
Sin embargo y para tu sorpresa, ambas manos agarraron tus caderas para mantenerse firme. "Mira lo necesitada que estas, bebé", gruñó, empujándose más profundo y rápido, sintiendo cómo las paredes de tu cavidad se adaptaban a su nuevo ritmo. "Llorando por que te de mas fuerte, ¿Mh? ¿Asi te gusta? ¿Queres que te coja hasta dejarte sin poder caminar?"
Con esas palabras, tu climax llegó tan rápido como un tren de carga, golpeándote y sacudiendote, haciéndote gritar su nombre. Tu orgasmo te destrozó, tu visión se volvió blanca y tus pensamientos se pararon por completo. Apenas distinguiste el suave murmullo de Enzo, diciendo "Muy bien chiquita, aca estoy... tranquila" en tu oído, sosteniendote con sus fuertes brazos, evitando que te cayeras.
Cuando volviste en sí, tenías la cabeza baja, los ojos desorbitados y los labios hinchados. Enzo seguía moviéndose adentro tuyo, pero esta vez sus estocadas eran más entrecortadas, inestables y necesitadas.
"Acabame adentro", rogaste de repente, agarrándote de la superficie, tus piernas temblando, tu voz debil de tanto gritar.
"¿Si? ¿Queres que te llene to-toda?", titubeo entre gemidos, dando una última embestida antes de correrse en tu interior, podias sentir su miembro latiendo adentro tuyo. Estaba tan adentro que podías sentir cómo su semen entraba directamente en tu cuello uterino, no estabas preocupada, despues de todo estabas tomando anticonceptivas.
Pero tampoco te molestaria si no fuera asi.
Después de un momento, retiró su miembro, de tu coño y te alzó por la cintura para colocarte en el tocador y evitar que cayeras al suelo.
"Gracias", susurraste, mirándolo a través de tus pestañas. Luego mordiste tu labio al sentir como su semilla se deslizaba lentamente fuera de tu coño.
Él también se percató, y soltando un gemido satisfecho, abrio ligeramente tus piernas para recoger parte de su semen con el dedo, empujándolo nuevamente dentro de tu coño. "Te portaste tan bien, chiquita", dijo, volviendo a ser tierno, acariciando tu cabello, mimando tu frágil figura y mirandote profundamente.
Te derretiste ante sus delicadas acciones. "¿Es un buen momento para decir que me gustas?"
Enzo se rió con ternura. "Es un buen momento, si. Y vos también me gustas."
"Pero dijiste que era muy joven" le recordaste, pasando tu mano por su cabello ligeramente transpirado
Él suspiró, desviando la mirada nerviosamente por un momento antes de regresar a vos "Sí, porque es verdad, pero si a vos no te va a molestar verme con un baston en un par de años lo podemos hacer funcionar...", se encogió los hombros, reprimiendo una sonrisa.
No pudiste evitar la risa que broto desde lo mas profundo de tu pecho ante sus palabras tan fantasiosas y alejadas de la realidad "Ah, bueno no voy a tener mucho problema con eso, mientras que te sigan funcionando las caderas" dijiste con una sonrisa socarrona.
Antes de que pudiera terminar de abrir la boca para decir algun otro chiste malo, tus brazos se envolvieron al rededor de su cuello y lo empujaste hacia vos, uniendolos en un suave beso.
"Me gustas de gustar, en serio..." le dijiste en un susurro, mirandolo a los ojos con sinceridad, Enzo no podia creer lo brillantes que se veia tu mirada.
Sus manos se acercaron a tu rostro, sosteniéndote suavemente, su mirada demostrando todo su aprecio "Ya se, bebé, a mi tambien me gustas de gustar". Dijo con suavidad antes de presionar un pequeño beso en tu frente.
ii.
"¡Corten!" exclamó el director, y sentiste cómo tu corazón se detenia. Mierda, pensaste, con la mente acelerada, ¿qué salió mal esta vez? ¿Fue el beso o las manos en el pelo? Capaz no le gusto la forma en la que estaban encuadrados...
Sin embargo, el director se acercó a Enzo y a vos y soltó un grito de deleite para nada característico de su persona. "Perfecto", dijo simplemente, bordeando lo catatónico por lo satisfecho que estaba.
Tus hombros se relajaron con alivio, y te inclinaste hacia Enzo, quien sutilmente acariciaba tus muslos. "¿Ya terminamos?" preguntaste, sin aliento de la emoción.
El director asintió. "Fue increible, eléctrico, necesitado y apasionado, muy, muy apasionado", continuó con un suspiro, juntando las manos con fuerza. "Ustedes dos son de los actores más increíbles con los que he trabajado; tienen un talento asombroso, fueron tan convincentes que por un momento pense que realmente habian mantenido relaciones sexuales". dijo seguido de una carcajada
Sonreíste con satisfacción ante sus palabras, pero no sin echarle un vistazo a Enzo, compartiendo una mirada complice tratando de mantener tu expresión contenta y neutral, y no delatarte al recordar los eventos de la otra noche.
Mientras el director divagaba sobre la obra maestra que sería la película, Enzo te siguió fuera del set, murmurando bajito en tu oído, "Al final la práctica sí hace al maestro".
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juliaridulaina · 2 years
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El raser de Déu/God's standard/El rasero de Dios
El raser de Déu/God’s standard/El rasero de Dios
-Ell ens veu iguals a tots.-Ell no discrimina.-Ell dóna «amor» per igual a qui el vol rebre.*Jo veig igual a tots?*Jo no discrimino?*Jo dono «amor» per igual a qui el vol rebre? Si les respostes son sí, aleshores estic en la mateixa ona espiritual que Déu. Per tant estic seguint la Seva mateixa «filosofia espiritual».Aquest és un test senzill per escatir en quin punt em trobo ara i si haig de…
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stuckwthem · 3 months
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te extraño | enzo vogrincic fluff
summary: tu y enzo tuvieron una discusión antes de que él se fuera a viajar, pero ni siquiera recuerdas por qué.
hola! si quieres, hazme asks para fics con enzo ;)
dedico esta para mis amores de ternurinas <3
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hace una semana, enzo estaba fuera de casa, rodando en españa. llevaba siete días sin ver a su novio. habían pasado 10.080 minutos sin él, la angustia le oprimía el pecho tan dolorosamente que sólo pensar en volver a verlo la dejaba sin aliento. no era extraño extrañar a su novio, la otra vez llevaban dos meses sin verse, pero esta vez la sensación de nostalgia era diferente, porque hacía exactamente ocho días habían tenido una discusión que acabó con enzo yéndose sin despedirse. cosa que nunca ocurrió. 
inevitablemente, volvieron a hablarse a través de mensajes. un aviso de que había llegado y alguna que otra conversación para comprobar que todo iba bien, pero nada muy natural, todo seguía pareciendo tenso. y lo más cómico era que al menos recordaba lo que habían discutido. 
ahora se encontraba en el sofá, mordiéndose las uñas, ansiosa por saber cómo sería cuando él volviera, ¿cómo se disculparía? ¿cómo se justificaría? no tenía ni idea. probablemente debería haber empezado. algún comentario insinuante, alguna sospecha estúpida, algo que nunca debería haber ocurrido, pero ahora era demasiado tarde. enzo había dicho que volvería al día siguiente, y desde entonces se había estado devanando los sesos intentando planear algo bonito, un poco romántico, una rendición. ¿quizás una cena? ¿un regalo? ¿qué haría si él parecía tan molesto?
su mente iba a demasiados sitios, a demasiadas situaciones, invocaba paranoias que empezaban a deprimirla aún un poco. ¿y si estaba cansado de la relación? ¿y si lo de iros a vivir juntos había sido una decisión precipitada? ¿y si puso fin a las cosas cuando regresó? sería horrible perderle. no volver a despertar a su lado probablemente te sumiría en un horrible estado de desesperación. sólo pensarlo te daban ganas de vomitar. aunque suene dramático, es la verdad.
uma y ada, las bellotas peludas, estaban en una disputa incansable sobre su regazo, como si se dieran cuenta de lo preocupada que estaba, y como fieles escuderas, la rodeaban y ronroneaban como si quisieran responderle cuando empezaba a murmurar para sí misma.
"oh, chicas, ¿cómo puedo ser tan idiota?", un suspiro cansado salió de sus labios mientras acariciaba el pelaje de uma, que maulló en respuesta. quizás tenía razón. 
incluso pensó en enviarle un mensaje a matías y preguntarle cómo estaba enzo, tal vez personalmente sus nervios podrían ser muy diferentes ahora. tal vez matí le daría una pista sobre qué hacer, después de todo, eran amigos íntimos. pero temía ser demasiado invasiva. sólo sabía que tenía que encontrar la manera, pero se le escapaban todas las palabras. cena en casa, algo íntimo y su postre favorito, decidió finalmente. algo íntimo, tal vez una botella de vino y podrían hablar de lo que fuera que estuviera mal. enzo siempre sabía hablar, era fácil hablar de sentimientos con él, ¿no? pero al mismo tiempo, temía que enzo lo interpretara como un intento de compensarlo. no quería parecer desesperada, pero no podía ignorar el hecho de que había que decir algo.
finalmente se levantó, decidiendo revisar la heladera y ver qué podía preparar para el día siguiente, pero faltaban muchas cosas, por lo que un viaje al mercado sería su distracción para la tarde. sin pensarlo mucho, se puso las zapatillas y se echó un jersey por encima, demasiado inerte en sus pensamientos como para preocuparse por su aspecto. y justo cuando estaba frente a la puerta, el picaporte se movió. su cuerpo se congeló, una reacción de miedo. alguien intentaba entrar en el piso, por el amor de dios. cogió rápidamente una cuchara de madera de la cocina y observó a quienquiera que fuese a través de la mirilla. y entonces sus piernas flaquearon un momento. 
"¡enzo!", exclamó eufórica, abriendo la puerta a velocidad récord. una sonrisa se dibujó en su rostro al ver de nuevo a su novio, y cuando abrió la puerta del todo, allí estaba él, con sus inseparables joggers negros y el pelo detrás de las orejas, tan precioso. tan hermoso, con una sonrisa en la cara tan grande como la suya.
enzo tenía una expresión que mezclaba sorpresa y alivio. sus ojos se encontraron con los suyos y, por un momento, lo único que pareció importar fue que volvían a estar juntos. sin pensarlo, sus piernas rodearon su cintura, y enseguida, las manos de enzo la sujetaron por los muslos. manteniéndola firme y tan cerca como pudo de su pecho.
"no pude resistirme. tenía que volver antes", confesó, con la voz tan dolida como sentía su corazón. pareció vacilar un momento antes de continuar. "te extraño tanto, gorda".
sus labios se encontraron con los de él tan vorazmente que era imposible saber quién había empezado el beso. sentir la suave y caliente boca de enzo contra la tuya después de tanto tiempo era como entrar en un oasis privado, que restauraba cada pequeña parte de ti y hacía que todo lo demás, tu entorno, el mundo, tus problemas, todo desapareciera. en un instante, todas las preocupaciones e inseguridades parecían extinguirse, sustituidas por la felicidad de tener a enzo de vuelta en casa. era adictivo e insaciable besarle, sentir su lengua bailar suavemente bajo la suya mientras sus manos recorrían su espalda. ahora sentía las piernas como gelatina, todo su cuerpo reducido a nada más que una sensación cálida y líquida. sentir el calor de su piel mientras sus manos recorren su nuca y luego bajo la tela de sus hombros, sentir la contracción de los músculos de su espalda. es casi una experiencia religiosa.
"lo... lo siento, estaba preocupadísima..." te apresuras a decir cuando se rompe el beso, porque desgraciadamente aún hacía falta oxígeno, pero enseguida te interrumpe enzo, que apoya su frente contra la tuya. de repente, te das cuenta de que sigues en medio del pasillo del edificio.
"lo sé, cariño. lo sé", murmura contra tus labios, abrazando tu cuerpo con tanta ternura, como si pudiera romperse en mil pedazos si te soltara. tal vez lo haría.
así que enzo la colocó suavemente sobre su regazo, cogió su mochila y entró en el piso, sin la menor intención de soltarla. ahora que había vuelto, sería difícil escaparse al menos tres días seguidos. empuja la puerta del piso con el pie y, sin perder tiempo, la coloca bajo el brazo del sofá, dejando caer la mochila en cualquier rincón, para poder por fin sujetarle la cara con ambas manos, estirando desde los pulgares bajo la mandíbula hasta las puntas de los dedos en las sienes. la rodilla de enzo golpea contra su muslo e, instintivamente, hace espacio entre sus piernas para que él quede entre ellas. pasa un rato acariciando tus mejillas, sus ojos apreciando cada marca de tu cara que conoce tan bien, que incluso si cerrara los ojos podría nombrar cada una. sus ojos tienen un brillo familiar e intenso que te envuelve por completo, haciendo imposible estar fuera de esa burbuja construida alrededor de los dos. de nuevo, saboreas su beso cuando se inclina para besarte, disfrutando de cada detalle, de la textura, de su olor familiar y agradable, de la cercanía, de las pequeñas interrupciones en su respiración, de los pequeños suspiros. se disfruta cada bendito segundo. enzo la besa como si estuviera hambriento. como si contara cada segundo desde que salió por la puerta.
"ni siquiera recuerdo por qué nos peleábamos", dice entre bocanadas de aire. sigue con los ojos cerrados, pero se le nota que está sonriendo. qué cabrón. "¿te acuerdas?"
"no tengo ni idea", es todo lo que puedes responder. toda la expectación de todo el día, toda la preocupación y el miedo se olvidan y quedan enterrados en ese momento. la idea de estar separados está ahora muy, muy lejos de tu mente. "creía que estabas enojado conmigo"
"creía que tu estabas enojada conmigo", admite, con énfasis. una risa al unísono es compartida, la confusión se convierte en una broma tonta.
su presencia desborda júbilo, su corazón como una fuente de amor, acompañado de inquietas mariposas en la boca del estómago. esa sensación nunca desaparecería. nunca sabría lo que sería no amarle. la sensación de estar con él era algo completamente indescriptible, incluso las luces parecían más cálidas, los colores más vibrantes. como volver a estar en órbita.
"y sólo quiero que sepas que, pasase lo que pasase antes, ahora estoy aquí, y no quiero estar ni un minuto más lejos de ti". con la más pura sinceridad, declara enzo, cogiéndole la mandíbula e inclinándola para que le mire. para asegurarse.
le dan ganas de tragárselo. es algo extraño, pero está creciendo dentro de ti. no quieres perder ni un segundo enfadándote por estupideces.
las bellotas peludas, uma y ada, que observaban la escena con curiosidad, se acercaron y empezaron a frotarse contra las piernas de enzo, como si le dieran la bienvenida. enzo volvió a reír y se inclinó para acariciarlas.
"vosotras también me extrañában, ¿no?", bromea con las gatas, con un tono de voz como si hablara con bebés.
sonríe ante la interacción, dejando que se aleje un momento, sabiendo que ellas le extrañaban tanto como tú. miras el piso por encima del hombro de enzo y te das cuenta de que, cuando él no está, es una casa más. su mera existencia convertiría cualquier lugar en un hogar. dios, cómo le extrañaba.
"pensaba hacer una cena especial mañana, pero ahora... creo que ya hemos empezado a celebrarlo, ¿no?" dices, sintiendo que tu cara se ruboriza al recordar su estado. no esperabas que llegara tan pronto, desearías haber hecho algo para darle la bienvenida. debía de estar muerto de hambre. y a ti también te gustaría estar más presentable, pero a él no parece importarle.
enzo asintió, todavía con una sonrisa radiante, volviendo a centrar su atención en ti. "por supuesto. me encantaría que me hicieras la cena, pero por ahora creo que necesito quedarme aquí, cerca". te acerca y apoya tu cabeza contra su pecho. "ya no te preocupes, ¿vale? sólo nosotros dos, las gatas y este momento".
te ríes, asintiendo, y él se inclina para besarte la nariz. 
"te quiero, chiquita".
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fragmentos-literarixs · 6 months
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En otro universo si fuimos.
A veces me gusta pensar que existe otra universo en donde tú y yo estamos juntos, porque en ese mundo en el mes de abril, tú decidiste llamarme cuando supiste que me amabas, lo cual me hizo morir y revivir de la felicidad. Luego me contaste como diste con mi paradero, y como empezaste a moverte para captar mi atención, y yo después te diría como empecé a ver lo que hacías y me reiría recordando lo confusa que me sentía en ese entonces.
En otro día de ese universo hablamos con seriedad de que las cosas no serán fácil para nosotros. Tú probablemente me diste la oportunidad para renunciar e irme, pero yo a pesar de que tenía mucho miedo con seguridad te dije que quería estar contigo, pasara lo que pasara.
Entonces todo se convirtió hermoso: mensajes coquetos, sonrisas desprevenidas, llamadas hablando de miles de cosas, risas por estupideces, un viaje de miles de kilómetros, tus ojos encontrándose con los míos, besos sin control, abrazos que nos reconstruían, caricias sin fin, peleas sin sentido, el deseo juntándonos, y una promesa de amor que ambos sellamos.
Después de un tiempo llegó el día triste, porque te tenías que ir por un largo tiempo. Así que ambos lloramos, y en medio de las lágrimas yo te prometí que te iba a esperar, y que cuando volvieras haríamos la vida que siempre quisimos. Después nos dijimos ''te amo'', sellando así una nueva promesa en donde ambos íbamos a esperar por nosotros.
Así fue como sucedió todo en ese universo que me gusta imaginar, porque lastimosamente en este universo nada sucedió, y todo fue una linda ilusión de la cuál me llené cada día. Podrías decirme que hubo algo entre ambos, podrías jurarme que en verdad me amas, pero yo decidí no creer más. Así que para mí, lo único hay son preguntas, heridas profundas, y un inevitable rencor que me ha hecho querer alejarme de ti y de todo lo que esté relacionado a ti.
Sin embargo querido, en ese otro universo paralelo al nuestro lo tuvimos absolutamente todo.
— Rose Noire.
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quetzalnoah · 7 months
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Desde hace unos días le invitó un café a la tristeza para que platiquemos de sus problemas. Le gusta mucho quedarse y llegar de forma repentina a mi casa. A veces hablamos de lo rápido que pasa el tiempo y de los que se nos están yendo. También le cuento que últimamente siento que algo me fue arrebatado y me resulta más fácil encontrarme y saber lo que busco.
Hoy ya no busco mucho, porque en teoría, todo lo tengo, pero que mi espíritu alberga la derrota de la ilusión. Tal vez estoy equivocado, tal vez hice todo mal desde un principio pero no me quedaba de otra más que avanzar. Esperé mucho tiempo para no darme por vencido y ahora mis ojos incrédulos no calcan el más mínimo ánimo por las utopías.
Extraño no saber quién soy, desvelarme en búsqueda de alguna respuesta, escribir seduciendo al infinito y que las canciones tengan una frase que me reviva.
La poesía nunca me ha abandona, aún siento estar en una gran deuda con ella. No sé si ya escribí mi mejor poema pero se fuga mi época, me convenzo que mi momento ya fue y debo dejar de aferrarme a éste lugar y no ser como Memo Ochoa en la selección, tener honor y alentar bajo la experiencia que me abrió el camino. Hay que darle la bienvenida a las nuevas mentes inquietas, a los corazones confundidos, a los intensos que no han encontrado el amor propio y a los que aman a la menor provocación.
Últimamente escribir es un constante viaje al pasado, buscando detalles inconclusos, partes de mis historias que me ayuden a pegar otras. Como un collage de vivencias y viajes que va cubriendo mis cicatrices. Y en el intento por conocerme, me doy cuenta que sigo sin saber lo que quiero y a dónde voy. Todo el tiempo marchita y renace un capullo del universo dentro de nosotros.
Cuadernos viejos, Quetzal Noah
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caostalgia · 1 year
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Tiendo a dar todo de mí desde el principio, supongo que después de haber visto y sentido tantos amores temerosos, decidí que yo no quería ser igual. Sin embargo últimamente me encuentro cansado, como decepcionado y hastiado, como con resaca emocional de tantos amores fallidos, como si ni dándolo todo alcanzara.
Me encuentro frío, sin ganas, pero bien.
Me encuentro en el punto donde me es más fácil marchar que aceptar algo que no merezco ni quiero en mi vida, porque ese es el asunto, si me planteo una relación no espero menos que alguien con quien compartir mi vida, no para un rato, no para ir por separado.
Y lo reconozco, muchas veces he sido la daga, al igual que el que sangra, pero siempre ha sido más fácil buscar al culpable que volver a caminar sobre nuestras pisadas.
La resaca hoy me puede, porque ya no quiero plantearme otra cosa que no sea un sendero de paz, porque me robó la paciencia para esperar por cambios que no llegarán, porque sé que amo con todo mi corazón, mas pretender entender el amor, es distinto a entender una relación.
Esta vez elijo amar de lejos.
Nxruto
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jorgema · 15 days
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Adiós: una insuperable despedida
~
Nunca es fácil decir adiós. En ningún contexto y bajo ninguna circunstancia es sencillo despedirse. Pero siento, desde lo más íntimo, que decirte adiós a ti ha sido hasta hoy lo más complicado, duro y difícil en todas sus profundidades. Fue un adiós anunciado, pero nunca esperado. Pues imaginarlo siquiera se sentía como una alta traición a tu vida, tus enseñanzas y tu amor. No estaba preparado para tu partida, ni en aquel momento ni ahora, y en definitiva, nunca lo estaré. Sin embargo, sucedió, y aquí estoy, tratando de asimilar tu despedida, de no sucumbir ante tu ausencia y aferrándome a nuestra fe, de un reencuentro en un futuro sublime. Hoy, se cumplen cuatro años, pero en definitiva, siento que fue ayer. Decirte adiós, siempre será ese sentimiento insuperable que me acompañará el resto de mi vida. Te echo de menos mi viejito, mi padre; mi todo.
— Confesión Poética 53 || @jorgema
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escritosss · 24 days
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Sinceramente no sé porque te quiero, soy incapaz de odiarte a pesar de que me has hecho daño.
Para empezar jamás pensé que te acabaría queriendo, y ahora estoy aquí escribiendote algo que seguramente jamás leerás después de haberte llorado. Lo siento, no era mi intención quererte, y quiero pensar que no era la tuya darme falsas ilusiones.
Tu y yo jamás seremos amigos mi amor, porque cada vez que te veo me duele al saber que has elegido a otra, pero que se le va a hacer, el hecho de que yo te quiera no hace que tú a mí también.
No podemos ser amigos, porque lo que yo siento por ti hace mucho que dejo de ser amistad, porque cada vez que te veo solo puedo recordar tus besos y tus caricias
Te quiero, pero no puedo tenerte cerca porque me dueles demasiado.
Lo siento mucho mi amor, pero a pesar de todo tu has escogido a otra. Y yo me alejo de ti y me escojo a mi.
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verso-abstracto · 2 months
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15.09.23
Lo único que tu no logras entender ni lo harás, es el saber que tuve que alejarme sintiendo tanto. Porque es muy fácil alejarse cuando ya no se siente nada, cosa que no fue mi caso; me alejé sintiendo tanto amor, pero tenía que hacerlo...
Rizowl
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neuroconflictos · 11 days
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Yo también andaría como si nada si me hubiera hecho la víctima después de haber apuñalado el corazón de mi amada, también estaría divulgando que me han herido después de haber sido yo quién arrojó las promesas por el balcón.
Es tan cómodo acurrucarse en los brazos la autoconmiseración cuando uno hace sangrar al amor y después avienta las navajas al vacío, se le hace fácil al espurio idear un plan donde el asesino resulta ser el inocente.
Margaritas en el mar
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wosohavemyheart · 8 months
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TORNADA
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-Ven corre, vamos a pillar sitio
Cojo de la mano a Ona Batlle, mi mejor amiga y vamos haciendo un poco de espacio hasta llegar a la primera fila junto a la gente que esta esperando al bus de las jugadoras.
Habían al menos unas 500 personas repartidas y fue fácil hacerse hueco entre ellas. Ibamos vestidas con gorras, bufanda y las camisetas, ella de Aitana y yo de Alexia firmada por todas.
-Oye tu no eres T/n? La novia de Alexia? -Me giro para mirar a las chicas que estaban a mi lado y Ona también mira- Ooooh y tu eres Ona
-Si, encantada- Ambas sonreímos y las chicas amablemente nos pidieron fotos y que le firmaramos. Lo hicimos encantadas y nos pusimos a hablar con ellas mientras esperábamos.
-T/n t/n te puedes hacer una foto conmigo?? Voy a ver todos los partidos del Collerense, eres la mejor.
-Ohhh muchas gracias... -Esperando que diga su nombre
-Paula, me llamo Paula
-Muchas gracias Paula, claro ven- Nos hacemos una foto y también le firmamos una camiseta.
-Espero que la temporada que viene te fiche un equipo importante y si es en el Barça mejor, te lo mereces- Luego se gira a Ona- Todo estamos esperando a que vuelvas a casa- Sonrie dulcemente y yo me derrito, es una niña de unos 8 años muy dulce.
-Eres un amor, Paula- Dice Ona.
-Si, ojalá algún día poder jugar con unas jugadoras increíbles para una afición espectacular- Digo guiñandole el ojo y de verdad lo espero porque hace una semana me he enterado que tengo un ojeador del Barça encima mío y esta interesado en mi para el año que viene.
Ona me mira y sonrie
-¿Te cuento un secreto?- Le pregunta y la niña asiente eufórica.- Pero no se lo digas a nadie eh- La señala con el dedo y se agacha a su altura.
-Te lo prometo por el fútbol
-Guau esa es un promesa muy importante eh- Se acerca a su oído y susurra- Alomejor tu deseo se hace realidad.
Nos mira emocionadas y se tapa la boca con sus manitas.
-Es una gran fan del Barça y la he podido llevar una vez al Johan Cruyff pero es complicado ya que es mucho dinero, el orfanato rechaza las salidas y venimos de Mallorca...- Comenta la jóven de unos 24 años, sólo me quedo con la palabra orfanato- Pero ha sido su cumpleaños hace poco y estaba muy entusiasmada por ver este partido y conseguí algo de dinero para traerla
-Siii, Marta es la mejor del mundo- Se abraza a su pierna y yo sonrío mirando a Ona.- También me lleva a todos tus partidos-Me mira- Claro, cuando yo no juego los míos.
-¿En que equipo juegas?
-En Son Sardina Alevín, me han subido dos categorías más que las que me toca porque dicen que tengo potencial. Soy delantera
-Vaya, eso es increíble Paula- Dice Ona y le doy los cinco y ella choca- ¿Quieres ser profesional o quieres trabajar de otra cosa?
-Mi sueño es ser futbolista y jugar en el Barça- Trago duro al ver sus ojos brillantes de la emoción.
-Pues sigue ese sueño siempre y que nadie te diga que no lo puedes conseguir vale?- Le digo y me presta toda la atención del mundo- Pero no dejes de lado tus estudios porque son igual de importantes.
Asiente y se pone a hablar con Ona de otras cosas y aprovecho para preguntarle cosas a la asistenta social de Paula, Marta, y me enseña videos de ella jugando, es increíble para la edad que tiene.
Dejaron a la niña con 8 meses con una nota que decia "No puedo cuidar a la niña, se llama Paula y nació el 20 de abril", Marta me ha dicho que ha tenido varias asistentes sociales pero que no la han tratado demasiado bien y ha pasado a ella hace unos 6 meses, tambien tiene problemas con el resto de niños, por ser pequeña y querer jugar al fútbol, a veces se mete en problemas por defenderse y defender a otros...
Cuando me terminó de contar su historia el corazón me bombeaba rápido, miré a la niña que se estaba riendo de algo con Ona ajena a todo.
-¿No hay nadie interesado en adoptarla?- Pregunto extrañada, es una niña muy fácil de querer.
-Ha estado en unas 6 familias diferentes que querían adoptarla pero ella no quería y hacia cualquier cosa para que la acabarán devolviendo al orfanato.
-¿Sabes porque hace eso?- Tiene que haber un motivo
-Nunca me lo ha querido decir pero sospecho que es por Alex- La miro extrañada- Es otra niña, tiene 12 años y también las veces que una familia se interesaba hacía cualquier cosa para volver. Son uña y carne.
-No querrán separarse- Comento
-No, pero Alex ya tiene los 12 y a partir de esa edad es casi imposible que alguien la adopte y menos si ella no quiere y Paula todavia tiene más posibilidades para salir de ahí pero tampoco se deja y es casi imposible que alguien quiera adoptarlas a ambas...
Asiento pensativa
-¿Qué asientos tenéis?- Cambio de tema.
-Pues en un lateral arriba de todo, era lo único que quedaba.
-Cuando entremos venir conmigo, puedo conseguir algo mejor.
-Muchas gracias, de verdad. Paula se pondrá muy feliz.
-No se lo digas, es una sorpresa.- Le guiño un ojo y asiente sonriendo.
En ese momento veo que todo el mundo se revoluciona y es porque esta llegando el bus de las jugadoras.
Veo que Paula intenta mirar pero es bajita y hay personas delante de ella que le impiden ver.
-¿Puedo ponerte encima de mis hombros? - Le pregunto a Paula pero las miro a ambas buscando aceptación.
-Si quieres... - Dice tímida y Marta asiente así que en un movimiento rápido la aupo y suelta un chillido pequeño.
-Mira, por ahí vienen- Señalo el bus y le doy mi bufanda para que la mueva.
Mientras el bus pasa los aficionados sueltan bengalas de color azul y rojo y cantamos para animar al equipo.
-Un dia de partit
al Gol Nord vaig anar,
només entrar a la Grada
em vaig enamorar!
El cor em bategava,
no em preguntis perquè,
del Barça sóc supporter,
sempre t’animaré!
Alé, alé, aléeeee…
Alé, alé, aléeeeeeee…
Todos estamos aplaudiendo, saltando y moviendo las banderas y bufandas mientras pasa el bus y Ona, Paula y yo no somos menos.
Por el único cristal que no está tintado que es el de atrás del todo vemos a Codina y a Mapi dándole golpes al cristal y me río.
En ese momento todos se empiezan a mover para llegar a sus accesos y yo aprovecho para ir por donde a entrado el autobús con Ona y Marta detrás.
-No puede pasar por aquí, señorita- Me dice uno de seguridad y bufo. Dejo a Paula en el suelo con las chicas.
Miro alrededor y veo a Oriol con el móvil en mano grabando.
-Oriol- Le llamo acercándome a él y me mira.- ¿Me puedes dar 2 entradas más?
Me mira y se pone con el móvil
-Listo- Mira al guardia- Déjalas pasar.
-Gracias majo
El guardia nos deja pasar y le cojo la mano a la niña.
-¿Qué hacen esas personas ahi?- Señala a un grupo que esta cerca del bus esperando impaciente.
-Están esperando a que las jugadoras bajen para pedirles autógrafos. -Veo que tiene la mirada fija en esa zona- ¿Quieres ir?
-Me da cosa, no quiero molestarlas- Dice tímidamente y se sonroja.
Muero de ternura y por el rabillo del ojo veo que Ona también.
-Nose, pero algo me dice que no vas a molestarlas- Dice Ona para tranquilizarla y le coge la mano libre- Ven
Tira de nosotras y nos ponemos junto al grupo de personas pero en la puerta por donde entran.
Van apareciendo una a una y Ona y yo les deseamos suerte a todas mientras que a Paula le firman la camiseta que lleva puesta. Solo falta una firma.
Noto que Paula me tira insistente de la mano y me agacho.
-Esta viniendo Alexia- Me susurra nerviosa, estaba nerviosa con todas pero ahora lo esta más.
-¿No quieres conocerla? - Pregunto preocupada- Si quieres nos vamos- Le acaricio la mejilla.
Pero antes de que pueda decir algo más aparece la reina.
-Hola, Onita- Se abrazan fuerte y en ese momento me vuelvo a poner de pie
-Te he echado de menos, Ale
-Y yo a ti, pequeña- Se separan y me mira a mi y luego a Paula- ¿Quien es esta pequeñaja?- Se agacha a su altura y le da esa maravillosa sonrisa que tiene que cada día me enamora más.
-Me llamo... Paula- Dice tímida y me aprieta fuerte la mano.
-Encantada, yo soy Alexia- Le da la mano y Paula se la estrecha con la que no me tiene cogida.
-Creo que no te conoce- Suelta Ona y niego divertida.
-Hay que tener buenos modales con personas bonitas- Le guiña un ojo a la niña y veo que se sonroja.
Efecto Putellas
Le firma la camiseta y Alexia le pregunta si se quiere una foto.
-SiSi- Afirma y me mira- ¿Te la haces con nosotras?
-Esta muy nerviosa y le impresionas mucho- Le susurro al oído a mi novia y le doy un beso en la mejilla.
Paula se coloca delante nuestra ambas ponemos una mano en su hombro y Alexia y yo nos rodeamos la cintura con la otra.
-Tres, dos, uno- Dice Marta con el móvil en mano. -Listo.
Paula le da las gracias y va junto a la trabajadora social para ver las fotos.
Me giro para quedar frente a frente con Alexia
-¿Quien es ella?- Pregunta curiosa.
-La he conocido mientras esperábamos el bus, me dijo que veía todos mis partidos y me pidió una foto, nos pusimos a hablar y la chica que la acompaña me ha dicho que la dejaron en un orfanato y que juega a fútbol, la han subido dos categorías- Comento mirándola a los ojos- Ella es especial, Ale.
-Estoy segura de ello, cariño- Me sonrie tiernamente y me da un beso en la sien.
-Ya hablaremos de esto más tarde, ahora lo importante- La miro seria- ¿Cómo te sientes?
-Bien- Afirma pero veo en sus ojos que me miente y frunzo el ceño.
-Alexia... A mi no hace falta que me lo ocultes- Le digo suave, poniendo mis manos en sus mejillas.
-Puede que vuelva a pisar el césped vestida con el uniforme después de mucho tiempo así que estoy emocionada, eufórica y ansiosa pero también estoy nerviosa, muy nerviosa- Suelta un suspiro- ¿Y si no estoy al 100%? ¿Y si todavía no es el momento de que vuelva? ¿Y si vuelvo y decepciono a mi equipo? ¿A los aficionados?
-Ey ey, relájate, amor- Le pongo un mechon de pelo detrás de la oreja- No te machaques tanto. Estoy segura que estas al 200% vale, pero si hoy no tienes que volver no pasa nada y si lo haces vas a dar todo y más de ti, como lo haces siempre en cada entrenamiento, en cada partido y en cada situación que se te pone por delante- Pauso para quitarle una pequeña lágrima- Nadie se va a decepcionar, las chicas están agradecidas y orgullosas de tenerte, yo lo estoy y todos lo están también.
-Te quiero- Me da un beso suave y cierra un momento los ojos.
Cuando los vuelve a abrir ya no está mi novia que necesitaba un poco de ánimo, está Alexia Putellas, la capitana del FC Barcelona, la doble balón de oro. La Reina.
-Oye- Interviene Ona- Yo también os quiero
-Ven aquí, Ona- Ale abre los brazos y nos fundimos en un abrazo las tres.
-Ahora- Me separó y miro a mi novia- Ir a patear esos culos blancos ingleses
-Si, dejarlos tocados para que me pueda llevar la Copa y pueda volver a casa.
Alexia asiente con esa determinación propia de ella y despidiéndose con la mano de Marta y Paula, entra dentro para unirse al equipo.
-Vamos a coger los asientos
-¿También tenéis arriba del todo?- Pregunta la niña.
-No, tenemos otros mejores y para vosotras también - Dice Ona.
Al entrar ya empieza a haber mucha gente sentándose en sus sitios y a los encargados de animar al público haciendo su trabajo
-Alaaaaaaa- Abre la boca impresionada- Miraaa que grande es esto
-Es increible- Dice Marta.
Ona pasa un brazo por mis hombros cuando nos sentamos
-Dentro de poco estaremos jugando tu y yo aquí
Junto mi lado de la cabeza con el suyo y esperamos a que salgan las jugadoras a calentar.
-T/n, te puedo hacer una pregunta?- Dice Paula tímida y giro la cabeza para verla.
-Las que quieras- Sonrío tiernamente.
-¿Tú y Alexia sois más que amigas?
-Ummm... Si, ella es mi novia - Digo con cuidado.
No es que ocultemos nuestra relación pero me inquietaba no saber cómo se lo iba a tomar y no entendía el porque.
-Que guay, Lex siempre me ha dicho que no importa a quien ames mientras esa persona te cuide y te quiera
Me aclaro la garganta emocionada.
-Alex tiene mucha razón, estoy segura de que es muy especial, igual que tú.- Le sonrío- Estoy deseando conocerla.
-Es la mejor y también juega al fútbol- Exclama emocionada- La gente piensa que es mala y que no le importa nadie pero no es así, solo tienes que intentar conocerla por dentro.
Esta niña es muy lista para la edad que tiene.
En ese momento salen las jugadoras a calentar y todo el Camp Nou aplaude y chilla, la majoria centrándose en Alexia que es la primera vez que vuelve a pisar el césped vestida de blaugrana.
-Es buena en la tele, pero en persona es increíble- Suelta Paula.
-Espérate a verla en acción, te quedas embobada.
El partido está muy tenso por ambas partes y juegan sucio, a los pocos minutos el Barça mete un gol y el estadio se cae pero resulta ser mano y lo anulan.
Todo el mundo se queja pero el juego continua y con ello los minutos.
En el minuto 11 todo el mundo empieza a ovacionar el nombre de Alexia y obviamente nosotras también lo hacemos.
-SIIII JODER, ESA ESSS- Grito y todo el mundo grita.
Hansen en el minuto 63 vuelve a hacer de las suyas y nos vuelve a poner por delante del marcador como lo hizo en la ida con otro golazo.
El Chelsea estaba que echaba fuego y se reflejó en el partido con entradas innecesarias, golpes, malos gestos...
-ESO ES FALTA ARBITRA - Grita Paula a mi lado junto a todos.
Pero nada el Chelsea había tirado a una jugadora y a otra le habían dado un golpe que la arbitra no quiso ver
-PERO PITA FALTA, CIEGA-
Chillo cuando Reiten mete gol a causa del golpe anterior
-PERO COMO VAS A DAR EL GOL SI ERA FALTA ANTES- Dice Eli. Vino minutos después de que nos sentamos nosotras.
Me llevo la mano a la cabeza indignadisima por la incompetencia de la arbitra pero ya no se podía hacer nada, ese gol había subido al marcador, 1-1 en el minuto 67
-Esto va a ser muy difícil- Dice Paula a mi lado
-Lo conseguirán
En el minuto 70 el Camp Nou se vuelve a caer pero no es para quejarse de la arbitra ni para celebrar un gol sino para darle la bienvenida a la Reina que esta calentando para pisar el césped de nuevo, todo el mundo está aplaudiendo y yo no puedo evitar soltar unas cuantas lágrimas cuando minutos después veo que Torre se acerca a ella para darle el brazalete de capitana cuando entra al terreno.
-ESA ES MI CHICA TIO- Grito a todo pulmón sin importarme nada la gente alrededor que me mira.
Ona se ríe a mi lado y Eli y Alba también.
Quedan pocos minutos para que acabe el partido, exactamente 4.
El Barça esta atacando, la pelota es conducida por Patri que al levantar la cabeza ve a Ale que esta rodeada de 3 pero no duda en pasarsela.
Ale en la frontal del área en una fracción de segundo levanta la cabeza para mirar a portería y rodeada de las 3 defensas rivales chuta.
Berger intenta tocar con los dedos para desviarla pero no puede hacer nada y es pelota se estrella contra el fondo de la red.
-DIOOOOOOOSSSSSS- Grito
Todo el mundo se pone en pie y rápido cojo a Paula para que pueda ver.
-Es la mejor- Dice con un tono de admiración increíble- Solo le han bastado 3 minutos para hacer magia.
Las chicas van corriendo a abrazarla y veo como se seca las lágrimas con el dorso de la mano.
Una vez se separa de sus compañeras besa el escudo y hace un gesto como que ya está de vuelta la reina.
Viene corriendo hacia nuestro lado haciendo un corazón con las manos.
4 minutos después pitan el final y el equipo técnico y las jugadoras corren en una direccion, Alexia.
La levantan y la mantean mientras que las 72.262 personas corean su nombre.
Miro a mi lado y veo que Eli y Alba están igual que yo, con lágrimas en los ojos y me acerco a abrazarlas.
-Gracias por traer una persona tan maravillosa al mundo- Le susurro a Eli.
-Gracias a ti por quererla y apoyarla tanto- Me devuelve.
-Es imposible no hacerlo.
En ese momento sentimos otros 4 brazos rodeandonos. Ale y Ona
-Creo que faltaba yo en esta reunión familiar- Dice Ale aprentandonos fuerte- Gracias por todo.
-Lo has conseguido tu sola
-Sin vuestro apoyo no hubiera podido.
-Sabes que si- Dice su madre- Ahora ves a celebrarlo con las chicas. Disfruta de este momento
Eli la echa y me río pero cesa cuando me giro y veo a Paula sentada encima de Marta mirándonos con una sonrisa triste.
-Ona- La llamo y me acerco a su oido- creo que estoy a punto de cometer una locura- La miro y luego desvío la mirada a Paula.
-T/n...-Dice en advertencia- Vas a unirte al club seguramente en unos meses, es una nueva etapa de tu vida y criar a un niño no es fácil... Menos si te tienes que centrar en tu carrera profesional- Me aconseja- Además está Alexia, tienes que comentarlo con ella.
Miro a Eli y a Alba que ahora estaban jugando con Paula.
-No sería un niño, serian dos- Hago una mueca- Paula no se va a querer ir sin Alex y tampoco quiero que me odie por separarla de ella.- Pauso pero levanto la mano al ver que quiere volver a hablar- Y antes de que me digas nada más se que es una locura y más ahora que vendré a un equipo importante y tengo que demostrar que me merezco este sitio, se que tengo que hablar con Alexia porque no soy solo yo aquí- La miro- Pero me ha tocado la fibra
-Te apoyaré sea cual sea la decisión- Me da un beso en la frente.
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fragmentos-literarixs · 2 months
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Bad reputation.
Recuerdo ese día oscuro, donde todo el imperio que con esfuerzo había levantado ahora se encontraba en ruinas. Me encontraba en el suelo agonizando, por causa de tres criminales que creí que me querían, pero que cuando me menos lo esperé me habían apuñalado por la espalda.
En la escena del crimen había un chico hipócrita que decía ser mi amigo, un chico mentiroso que juraba amarme y una chica que parecía ser buena lastimosamente estaba desperada por aprobación, y al final resultó ser la autora del caos que vino ese día. Todos ellos con mucha influencia, por lo que les resultó fácil asegurar mi derrota.
Que fácil fue para el chico mentiroso hacerme quedar como un monstro a base de mentiras y sin pruebas, que fácil fue para el chico hipócrita cuando le llegaron aquellas mentiras no decidir creerme porque en realidad me despreciaba y después poner a todos en mi contra, y que fácil fue para la chica desesperada de aprobación crear el plan en su mente, luego ir a los chicos para ponerlos en mi contra, consiguiendo así el desastre en mi vida y la aprobación de ellos dos.
Y así fue como mi imperio se derrumbó. Fui odiada y acosada injustamente por muchas personas de Internet, tanto conocidas como desconocidas. Era el ojo de todos y recibí acoso masivo, donde me llamaban perra, monstruo, falsa e incluso me llegaron a desear la muerte. Para suerte de ellos, no era para nada fuerte en este tiempo, así que fue fácil para mí huir de todo, considerando ponerle fin a mi vida.
Sin embargo, no todo fue malo, porque a mi lado quedaron pocas personas hoy en día sigo considerando mis amigos más leales, y ellos se encargaron de darme apoyo y amor.
Así fue como después del caos vino la calma. Me levanté y me volví más fuerte que nunca, recuperando así todo lo que perdí y a la vez transformándolo en algo más grande.
En efecto, ese día se creó una mala reputación sobre mí que aún se rumorea hoy en día cinco años después, pero lo que no saben es que ahora me divierto con ello, porque sé que ninguno de esos adjetivos me definen, y porque al final fue fácil para mí ver como cada uno de ellos recibió su merecido por sus malas acciones.
— Lo que nunca pude decir VI; Rose Noire.
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