Cuando las cosas se hacen con amor, se hacen bien.

antes de adormecer fiquei imaginando eu e você juntos. no sono, acabei sonhando com você. quando acordei sorri, me senti abençoada

p

happy boi

Te dejé ir y la vida comenzó a sonar distinta.

Volví a ser feliz.

BlueGirl

Entre tantos amores, siempre quise que fueras tú.

Eras mi lugar feliz.

Mabel-llin

la vida me pide mucho y yo solo quiero ser feliz.

¿Sabes? No hay día en el que no piense que me encanta caminar a tu lado, y sobre todo tomado de tu mano cuando vamos algún lado, y no tiene por qué ser un lugar especial, ya que contigo todo se vuelve especial. Sinceramente eres única para mí, porque no existe alguien que quiera cuidarme y hacerme feliz, segundo tras segundo, como tú. Es más, No tengo palabras para describir lo que siento cuando te veo, porque en tus ojos me doy cuenta que me amas y que también lo demuestras en tus palabras, en tus sonrisas, en la manera en que compartes tu vida conmigo, en el día a día, en la manera que planeamos el futuro y en cada detalle que pasa frente a mis ojos. Y sin duda puedo decir que eres mi sueño hecho realidad que jamás quiero dejar ir, por eso siempre trato de protegerte, cuidarte, amarte, y hacerte feliz lo más feliz que puedo.

Ismael R

serie: anne with an e

Que mágico se siente

El conectar la inteligencia,

La sensibilidad

Y la madurez con otra persona.

Ele fará você rir de novo e dar gritos de alegria!

Jó 8:21a

Todos merecemos a alguien que esté profundamente enamorado de nosotros, que sienta un orgullo indescriptible al estar a nuestro lado y que nos admire en todo sentido. Queremos a alguien que encuentre la felicidad más pura al tenernos cerca, alguien que nos haga sentir únicos y especiales, y que nos ame de manera incondicional. Asimismo, necesitamos a alguien que nos dé la libertad para ser nosotros mismos, sin restricciones ni limitaciones.

1556- Los hombres no saben tratar a las mujeres. Son egoístas; cuando saben que son amados, nos olvidan; no se dan cuenta de que la mujer necesita más caricias del alma que del cuerpo.

(Carmen Karr)