Esta bien, ya me lo esperaba, nunca nadie se queda.

Le pedí tanto a la vida que nos volviera a juntar... Y que decepción.

Estoy cansada de todo.

Estoy cansada de sentirme como una tonta que espera que me envies un mensaje.

Odio la incómoda sensación que tengo cuando me empieza a gustar alguien. ¿Hasta cuándo estos problemas de apego?

Ese vacío que sientes cuando te deja de gustar la persona que creías que ibas querer toda la vida.

Abrazo a mi yo chiquita que le faltó compañía, crecí sin confiar en nadie y creyendo que podía con todo yo sola, ahora tengo gente que me quiere a mi lado y no se valorarlo.

Cómo que mi miedo al compromiso y mi desconfianza al formar nuevos vínculos es por tener apego evitativo y no por ser aries.

A todos nos afectó de distintas maneras la carentena y el encierro, así que perdón si ya no soy la que era en 2019, mi yo de esa época quería comerse el mundo, ahora solo espero que no me gane la ansiedad y lucho para que mis bajones emocionales me afecten de la menor forma posible.

Me siento tan frágil, que si me preguntaran como estoy me pongo a llorar.

Me siento agotada de todo, familia, amigos, universidad a pesar de tener todo para ser feliz no puedo serlo y es una mierda.

¿Jamás fui especial para ti verdad?

A veces me confío, pienso que todo vuelve a estar bien y me olvidó del daño que me puede hacer mi familia, luego me decepcionan otra vez y vuelvo a encerrarme en mi cuarto a llorar.

Es increíble que deje que mi familia me haga sentir como una mierda otra vez.

Desde los 12 que me digo que cuando sea grande todo será mejor, ya estoy grande y todo es peor.

Me he sentido de la mismísima mierda últimamente, ya no recuerdo la última vez que sentí antojo de comer algo o que se sentía que te doliera el estómago de tanto reír, ahora solo siento los dolores de cabeza tensionales y las opreciones en el pecho.

Pues casi estamos en diciembre y nada nuevo en mi vida, sientiendome como una mierda como siempre.