Tumgik
#mañana continúo aquí
sinfonia-relativa · 2 months
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Sola, sentada en la mesa que está junto a la puerta, mientras bebo mi café de cada mañana y espero en el mismo lugar a la misma hora de siempre. Sola, mirando a la nada mientras mi mente divaga en todo, sintiendo en mi cuerpo el cansancio de la rutina y de los problemas con los que debo lidiar porque parece que solo yo puedo cargar con estos. Sola, sentada junto a la puerta quizá pudiendo escapar pero decidiendo seguir aquí, ya he huido tantas veces y vuelto al mismo sitio, he obtenido suficiente dolor siendo nómada. Mirando a la nada mientras mi mente ansiosa recorre mis recuerdos, fracasos y penas, es cuando de pronto viene a mi pensamiento la teoría de que quizá es tiempo de enfrentar, de pelear, de dar lucha para que las cosas puedan cambiar, de hacer algo diferente con todo lo que me hizo huir un día y tantas veces, tal vez por esto no he encontrado mi lugar en ningún sitio, tal vez llegara aquí y sea lo que espero a la puerta siempre a la misma hora. Quizá mi sueño encontrara su camino hasta mi, mientras yo continúo luchando esta desgastante lucha diaria de intentar hacer todo diferente rompiendo así los patrones, si huyo de nuevo tal vez no vendrá, quizá por eso no me ha alcanzado. Tal vez deba seguir en lo que la vida me ha pedido, pero mientras esperare por ese anhelo junto a la puerta mientras bebo mi café y pienso en este, en el mismo lugar y a la misma hora.
Moongirl
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cdr-28 · 8 months
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Monólogo.
Te extrañé en marzo. Te extrañé en abril. Te extrañé hasta en julio, y aun en agosto, cuando no te escribí para tu cumpleaños.
Aunque, si continúo con las confesiones; me resultó bastante cómoda la lejanía, porque estaba tan empeñada a sobrevivir en tu ausencia, que de poco me olvidé del sufrimiento. Y amé la distancia por hacerme anhelarte más. Incluso ante las negaciones de la razón.
Busqué otros amores, besé otros labios y cuando mi corazón quería despojarte por completo, se armó un sindicato entre la razón y el alma. Y tú sabes bien que entre esas dos no puede haber un consenso. Corazón no apoyó a ninguno; así que no te dejó permanecer, pero tampoco decidió echarte. Anidaba tus recuerdos, pero estaba totalmente convencida de que no podrían renovarse. La distancia era tan justa, porque yo tampoco había recibido solicitud de tregua por tu parte. Así que mis labios siguieron besando a otros. Imagino que los tuyos también. Y no es reproche ¿Cómo podría? Mis palabras cruzaron nuevas fronteras y mis manos alzaron las velas en una embarcación diferente. Yo me atreví a darle un segundo vistazo al amor, así que cuando las dos palabras que sellan destinos se enmarcaron en mis labios e hicieron un eco al viento, me convencí por completo de que había perdido tu rastro. Que tu velero se había desviado hacia el Atlántico y que habías dejado desoladas las aguas que algún día fueron nuestras y no alcanzaron a ser bautizadas. En cambio, mi experiencia errática en la navegación y geografía, me aventuró hacia el Pacífico. Y no tenía la menor idea de que estás aguas me arrastrarían tan cerca de las tuyas, pero sin llegar a mezclarnos. Y así estamos ahora, pero yo no lo sabía entonces. Mis mañanas se volvieron más calmadas, era como estar en tierra firme, mi velero viajaba en buen clima y mi alma atesoraba la paz. Pero si algo he aprendido es que después de tanta calma no puede haber más. La tormenta esta vez llevaba mi nombre y apellido. Fui yo quien comenzó a llover sobre los labios que me acompañaban y mi mal presagio anunciaba ahogamiento. Era mi deber anunciar esto a las manos que desesperadamente me sujetaban en la proa. Pude ver el rompimiento de velas en sus ojos cuando anuncié con certeza las palabras... déjame ir. Su alma ya sabía que la mía había saltado por la borda mucho antes de que mi cuerpo llegara hasta la proa. Soltó mis manos y el vacío que dejó en ellas fue más profundo que el océano en que caían mis huesos. Otro ser más abrumado por mis desvaríos, engañado por mi amor, que no encuentra cabida en otros ojos, pero que busca desesperado acuñar en cualquier pecho. Yo pude haber fingido demencia para permanecer recostada en su cubierta, con el sol chocando en mis ojos y mis manos perteneciendo a las suyas. Pero fue la primera vez que mi espíritu y mi conciencia me dictaron el mismo camino. Y si hay algo a lo que le tengo fe, es a las certezas del alma. Entonces, después de que caí, partiendo en mil salpicaduras la superficie, nadé hasta la línea que separa tu océano del mío. Desde aquí te observo, desde aquí te extraño. Tu risa traída como eco, tus palabras siempre tan iguales, la calma en la que te mantienes cuando estás lejos de mí y la forma en que tus manos no buscan a las mías... es todo lo que me mantiene del otro lado de la línea y no haré nada que pueda perturbar tus aguas. Cada movimiento será lento, premeditado y aguardaré hasta que tu velero quiera venir a recogerme, para recostarme contigo en tu cubierta, rozar nuestras frentes y esperar por la próxima tormenta que te haga ir o me haga ahogarme; porque no somos destino, ni un soplido ahilado al universo. Somos catástrofe, el resultado colateral de una casualidad bien fundamentada. Como el Pacífico y el Atlántico, cercanos, pero no unidos.
Así va septiembre; en la orilla de tus aguas. Me notas, pero también lo estás premeditando. Sabes que mis intenciones no tienen destino. Y que mi permanencia en tus límites indican que he aprendido a no cruzar lugares vedados. Que ahora puedo extrañarte en la lejanía, acompañada del silencio y esquivando las tormentas sin tu ayuda.
Te extrañaré también en octubre. Y seguiré en tu orilla hasta que el alma de indicaciones contrarias. He aprendido, mi velero, que tampoco existen los definitivos y que así como hoy permanezco, mañana puede que no. Nadie le gana a los designios de su propia alma, ni si el camino es simplemente sentarse a esperar (a que suceda o se pase) y extrañar...
-C.
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La crisis de estar roto
Crisis.
Un habito constante en la mente de un ser roto.
Estoy rota. Y aunque trato de arreglarme asistiendo a terapia, tomando mis medicamentos, tratando de seguir las recomendaciones de mi terapeuta.
No funciona.
No sé cuánto tiempo seguiré con estas crisis. No sé pararlas. No puedo mantenerlas en control. No sé qué hacer para mejorar..
Cualquier cosa me hiere, las personas que amo no logran comprender cuánto daño me hacen sus palabras y sus acciones.
Quisiera que no fuera así. Quisiera que ninguna de sus acciones me lastimara, que no tuvieran ese poder.
Pero lo tienen.
Tienen un poder tan grande que siguen controlando mis emociones, lastimándome, camuflando su preocupación en una especie de odio que no logro comprender.
Nunca quise venir a este mundo.
Nunca quise convertirme en una carga.
Estoy harta de respirar.
Estoy harta de tener corazón.
Estoy harta de navegar esta existencia de la que no entiendo.
Estoy harta de estar triste.
Estoy harta de esperar cosas que jamás van a pasar.
Estoy harta de levantarme cada mañana sabiendo que me sentiré miserable y rota.
¿Para qué estoy aquí, si mi voz es opacada y no tengo control de nada?
¿Por qué continúo si no hay ningún propósito en seguir adelante?
¿Cuántas veces tengo que rogar para morir?
Ya no puedo más. Ya no quiero seguir.
Ya no sé quién soy.
Creo que nunca supe quién era.
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231228 · 5 months
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DICIEMBRE, 9
¿Sabes algo, bebé? Quería escribir este diario de diciembre y llenarlo de palabras bonitas, pero siento que estoy siendo todo llorón y sensible. Como puedes ver, mis emociones siempre son confusas y aquí he estado escribiendo bastantes cosas que me da vergüenza volver a leer, pero es para ti así que está bien. Solo no quiero que existan más palabras tristes, al menos no demasiadas. Sé que soy humano y que es válido sentir, pero quiero hacerte sentir bonito, no entregarte esta nostalgia que continúo sintiendo durante esta época del año. Hoy, siendo nueve de diciembre, tengo la fortuna de disfrutar mi tiempo contigo. Y mañana es el cumpleaños de estrellita, mi amorcito. Me hace muy feliz, ver la manera en que la cuidas y te preocupa de ella es una de las cosas que, desde un comienzo, fijaron mi atención en ti. Hasta el día de hoy es difícil saber cómo fue que comencé a enamorarme de ti, a buscarte en cada rinconcito de mi rutina hasta charlar por horas y horas. Siento que fue algo natural, en realidad. Como si estuviese destinado a conocerte, quizás. Y cada vez que pienso en ti mi corazoncito golpea contra mi pecho, indicándome que sí, realmente te amo. A veces creo que te he amado desde siempre. Desde nuestras primeras citas juntos, desde que solo charlábamos como dos tontos bastante serios. Me da un poquito de gracia, desde el comienzo me causaste mucha dulzura.
Lo he repetido mucho, pero deseo que lo recuerdes tanto como sea necesario: te amo con toda la autenticidad del mundo, Chanyoungie. Eres el amor de mi vida, la primera personita con la cual puedo decir que sí, quiero compartir mis sueños junto a nadie más que a ti.
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lyon-amore · 6 months
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Desde las cenizas Prólogo
*Jake POV*
   —MC, sé que regresamos hace un año y que estamos recuperando el tiempo perdido, pero sabemos que somos incapaces de estar lejos del uno del otro, que nunca dejamos de amarnos —tomo aire calmado, cogiendo sus manos—. Me encanta despertarme contigo a mi lado cada mañana, escuchar tus bromas con las referencias de películas o que estés allí en los momentos difíciles cuando siento que todo el mundo me vigila, pero estás tú para calmarme cuando me sucede y so esos momentos en los que pienso que tengo suerte de tenerte. MC… ¿Quieres casarte conmigo?    —No, no quiero casarme contigo, no te quiero.
    Miro a Dan tras poner la voz aguda. Sabía que esto era un error. No debía de confiar en ellos.    —Me voy —digo ofendido.    — ¡Vamos Jake! ¡Que es broma! —oigo a Dan y a Thomas.     Continúo caminando, saliendo del salón de la casa de Thomas.
Habíamos ido a pasar un fin de semana a Duskwood, como cada fin de semana. Era costumbre hacerlo, aunque ya todo el mundo sabía quién era “¡Ey! ¡Es el hijo de Nathan Donfort!” “¿Le puso los cuernos a su mujer? ¿Y a él no le da vergüenza venir aquí?” “Seguro que algo quiere, uno no regresa tras 37 años de vida buscando un padre sin motivo alguno. Debe de querer dinero”. Claramente no todos los comentarios no son así y cuando a lo largo de tu vida has escuchado comentarios hacia ti y tu madre, uno ya se acostumbrada.    —Jake, le digas lo que le digas, ella te va a decir que sí —Thomas se ríe dándome palmadas en la espalda— ¿Por qué dudas de ello?    —Porque quizás no quiera después de…     No sabía si MC quería preparar otra boda o querer casarse. Quizás lo pienso demasiado.  Tenía el sueño de compartir mi vida como ella completamente, cuando pensé que podría haberla perdido para siempre, tuve miedo. No quiero dejar pasar esta oportunidad en la vida.    —Fue a por ti nada más marcharse de Duskwood —comenta Dan—, queda más que claro que esa chica quiere a un tío que no aparta la vista del ordenador en vez de tomar el aire y hacer cosas de pareja.     Pongo los ojos en blanco y suspiro. Sí, le estoy dando muchas vueltas. Cojo la caja y lo guardo en el bolsillo del pantalón.    —Voy a buscarla —contesto decidido.    — ¡Eso es! ¡A por ella, tigre! —exclama Dan emocionado, alzando su vaso de whiskey.     Estoy un poco nervioso, nunca he llegado tan lejos con alguien. MC es la primera mujer con la que he durado muchos años y son los mejores años de mi vida.
Recuperar una vida perdida era un poco complicado. Tras las vacaciones que decidí tomar con MC, quise poner en orden mi vida pasada con mis amigos. Cuando me enteré de que uno de ellos me estuvo buscando de manera desesperada, supe que hice mal en haber desconfiado en él. Incluso se enfadó conmigo por haber pensado de él de esa forma. Al igual que MC, me ayuda a que no tenga el pensamiento de que estoy siendo perseguido. Quiero pensar que de verdad que nadie me persigue para detenerme, pero es complicado. A veces, incluso me pongo nervioso el pensar que pueden volver a atacar a MC. Aquel caso me había vuelto un poco más protector. Tengo suerte que ella lo entendía y me calmaba para pensar en otra cosa.
Veo a MC hablando con las chicas en el jardín. Hannah tiene a Luca en brazos y las chicas le hacen carantoñas. Veo cómo mi hermana le pasa el niño a MC y ella le coge en brazos con cuidado, cogiendo después su pequeña manita mientras le sonríe. Le sale muy natural, se nota que está acostumbrada a cuidar niños aunque niegue que le gusten. Suelto una risa, todavía observando. Quiero observar la escena un poco más.
*MC POV*
Era increíble que había pasado un año después de todo lo que había sucedido con Charlotte y Schneider, casi parece algo que ocurrió hace mucho tiempo.
Jake y yo tenemos una vida de ensueño, buenos trabajos, buenos amigos, un gato al que queremos como a nuestro hijo y los momentos más maravillosos que jamás podríamos imaginar. Una vez al mes solíamos ir a un restaurante chino, convirtiéndolo en una tradición. Nuestra tradición. Ahora sí que podía decir que estaba muy feliz, sabiendo que Jake llevaba un año siendo libre, mis preocupaciones por saber si estaba bien todos los días sin saber de él se habían marchado. Ahora intentaba ayudarle a tener una vida normal. Desde aquel caso, solía estar nervioso todo el tiempo. Lo único que podía hacer era estar allí apoyándolo y ayudándole a calmarse.
Sobre Phil, no había hablado con él desde que lo dejamos. Quizás un saludo al cruzarnos cuando venimos a Duskwood. Lo último que me dijo la señora Sully es que le había visto con una chica salir de su casa. En fin, supongo que las viejas costumbres no cambian. Si así es más feliz, entonces no le detendré. Ya tengo a alguien mucho mejor.
Estar con el grupo era como estar con una familia. A veces, echo en falta una, pero con ellos se me olvida y el vacío se completa. Y estoy segura que también a Jake le pasa, tiene gente a su alrededor que se preocupa por él. Ojalá pudiera hacer algo más por él, quiero decir, ha conocido a su padre pero… ¿Y la familia de su madre? ¿Nunca supo nada de ellos? No quiero ni pensar en lo difícil que debía de ser para un niño el que pudiera estar solo sin unos abuelos o tíos que no te quisieran. Solo espero que seamos suficiente para él como su familia.    — ¿Se lo has dicho ya a Jake? —Miro a Lilly, que toma su bebida mirándome de manera acusatoria.    —No, aún es pronto —contesto, jugando con Luca a ponerle caras graciosas.    —Deberías decírselo —suspira Jessy, negando con la cabeza.    — ¿Decirme qué? —oímos a Jake detrás de nosotras y me asusto.    —A que te voy a poner un cascabel para saber cuándo te acercas —bromeo y se ríe. Amo su risa.     Se inclina y me besa. Pasó mi mano por su cabello y las chicas empiezan a quejarse en broma.    —Vale, esto no es algo para menores de dieciocho —dice Hannah cogiendo a Luca—, vamos, es hora de comer.     Nos echamos a reír y Jake me besa en la cabeza.    — ¿Tienes un momento? —me pregunta con un timbre de voz nervioso. Lo ha intentado disimular, pero lo he notado.    —Claro —ofrece su mano para levantarme y la acepto—. Ahora vuelvo.    —O no —bromea Cleo arqueando una ceja—, porque no sería la primera vez que nos dejas colgadas.    —Os prometo devolvérosla —Jake pasa una mano por mi cintura, mirando a Cleo sincero—. Os doy mi palabra.     Las chicas se ríen y nos alejamos, acercándonos a la casa árbol que Thomas había construido para su hijo cuando creciera. Una fortaleza para Luca. Un bebé con suerte.    — ¿Has estado alguna vez en una casa en el árbol? —me pregunta, mirando hacia arriba.    —No, nunca tuvimos una —contesto, para después mirar a Jake— ¿Tú has subido a alguna?    —Sí, pero tampoco era para tanto, sólo era un casino.     Me río al escuchar la referencia de Los Simpson. Algo que compartíamos era el amor por las series y películas. Creo que no había una noche que intentábamos desconectar del mundo tumbados en el sofá con Gizmo y apostar si la película o la serie que vamos a ver es buena o mala. Sí es buena, la vemos entera. Si es mala, la dejamos de fondo, ocupados en otra cosa mucho mejor.    — ¿Así que va a ser nuestra primera vez en una casa árbol? —pregunto, emocionada como una niña.    —Creo que sí —me sonríe y señala las escaleras—. Las damas primero —señalo mi vestido y se sonroja—. Perdón, lo había olvidado.     Empieza a subir murmurando cosas. No puedo evitar pensar en lo adorable que es. Me gusta mucho cuando se pone caballeroso o tímido a pesar de que ya son años juntos. No quiero que cambie nunca.
Me tiende la mano para entrar y me acomodo en una silla pequeña. Está lleno de juguetes de Hannah y Thomas en cajas, para cuando Luca crezca.    —Increíble… —murmuro, mirando el lugar— A Thomas le ha debido costar mucho hacerlo.    —Un padre haría cualquier cosa por un hijo —dice un poco melancólico.     Cojo su mano, entrelazando nuestros dedos. Le sonrío con cariño y con su mano libre me aparta un mechón de la cara.    —Estoy segura de que Nathan te habría hecho una casa árbol.    —Mmm… ¿Es demasiado tarde para pedírselo?     Ambos nos reímos y me imagino de verdad a Nathan haciendo una casa solo para compensar el tiempo perdido con Jake.    — ¿Y qué me tienes que contar? —me pregunta, con un tono de curiosidad.    — ¿Por qué no empiezas tú a decirme qué querías de mí? —sonrío, deseando escuchar lo que tiene que decir. Me gustaría darle un poco de emoción a mi noticia.    —Vale, pues yo primero.     Coge aire mirando al suelo. Parece estar pensando en sus palabras.
Acaba por mirarme a los ojos, decidido.
*Jake POV*
Puedo ver cómo sus ojos brillan, esperando a mis palabras. Con mis manos, intento calmarme cogiendo con cariño las suyas, con delicadeza. Me siento como cuando nos conocimos, tan nervioso que casi no puedo pensar bien. Solo me aparecen los buenos momentos con ella en mi cabeza, no las palabras que había ensayado.
En realidad, no necesitaba ensayar ningunas palabras, sé lo que tengo que decir.    —MC —pronuncio su nombre lo más claro posible y puedo ver cómo aparece un leve sonrojo en sus mejillas. A veces me sorprendo lo fácil que puedo hacerla sonrojar con sólo decir su nombre. Que se podría decir, que se convirtió en mi palabra favorita—, en mi vida me he equivocado en muchas cosas, pero tengo que decir, que conocerte fue lo único en lo que acerté, aunque no fuera de la manera más común para conocer a alguien—suelta una pequeña risa y no puedo evitar sonreír—, tú siempre has sido la razón por la que sigo aquí, teniendo esperanza de seguir continuando con la pequeña familia que hemos creado —conforme voy hablando, siento que me relajo. Seguro de mí mismo—. Y es lo que deseo hacer el resto de mi vida contigo.    —Jake… Me vas a hacer llorar —dice, llevándose rápidamente una mano a la cara para quitarse unas pocas lágrimas y volver a darme la mano.    —Pues mi intención no es esa —suelto una risa y me acompaña—. MC, no creo que necesitemos más años para pensarlo, porque yo al menos lo tengo muy claro —meto la mano en el bolsillo, preparado para sacar la cajita— MC ¿Me harías el honor de-    — ¡MC! —escuchamos a Lilly desde abajo, interrumpiéndome— ¡Te llaman por el móvil! ¡Pone ‘comisaria’!     MC frunce el ceño, con una mirada asustada. Sé que guardó el número de teléfono porque se ponía nerviosa cuando llamaban para hablar del caso 712 y todo lo que investigamos. Ver el nombre la calmaba antes de contestar.    —Pensé que ya lo habíamos contado todo —la miro extrañado. Se supone que estaba el tema zanjado.    —Yo tampoco sé por qué me llaman —MC se levanta y se dirige a las escaleras.     Estupendo, interrumpido por la policía. Creo que los agentes de la ley deben de estar vigilándome cada vez que quiero ser feliz con ella.
Bajo del árbol y me acerco a las dos deprisa.    — ¿Qué es lo que sucede? —Me pregunta Lilly— ¿No habíais terminado ya?    —Eso mismo me pregunto yo —susurro, cruzándome de brazos.    —Sí, soy yo… —vemos a MC frunciendo el ceño parece nerviosa— ¡¿Qué ha hecho qué?!     Me sorprendo al escucharla hablar de ese modo. Comienza a caminar en círculos.    — ¡Por supuesto que sí! …. No, no, claro, ahora voy… Sí muchas gracias —cuelga y nos mira a modo de disculpa—. Lo siento muchísimo, tengo que irme ahora mismo.    — ¿Pero qué ha pasado? —empiezo a ponerme nervioso con su preocupación. Al menos no parece aterrada.    —Tengo que ir a comisaría, si salgo ahora puede que lleguemos a casa —no parece que me lo diga a mí el “lleguemos”. Es como si se refiriera a otra persona.     Veo cómo se dirige deprisa a la mesa donde estaba antes y Lilly y yo la seguimos.    —Chicas lo siento, pero tengo que irme, es urgente —dice lo más deprisa posible.    — ¿Pero todo va bien? —le pregunta Jessy, como si se contagiase con sus nervios.    —No lo sé-    —Te acompaño —cojo su mano y la acaricio, intentando calmarla.    —No Jake, puedes quedarte aquí-    —Lo digo en serio, no voy a dejarte sola en este asunto, sea el que sea.     Suspira comenzando a relajarse. Asiente con una media sonrisa.    —Por favor, excusarnos con Thomas, Hannah y Dan —MC las mira a modo de disculpas.    —Por supuesto, iros, antes de que la policía se impaciente —Cleo también se contagia con sus nervios. Estamos preocupados por el misterioso motivo que han llamado.    —Llamarnos luego para informarnos —Lilly nos mira, hablando deprisa.    —Sí, claro, intentaré daros los detalles —MC y yo regresamos rápido dentro de la casa hasta la entrada, cogiendo nuestras cosas.
Al llegar al coche, la veo pelearse con las llaves para intentar abrir la puerta. Me acerco a ella, cogiendo su mano.    —Deja que conduzca yo —me ofrezco, cogiendo las llaves.    —Sí por favor…     Da la vuelta al coche y abro el coche.
Durante el trayecto, la veo morderse las uñas. Le bajo la mano despacio, volviendo al instante al volante.    —Te vas a hacer daño —le aviso, intentando mantener la calma.    — ¡Es que no me lo explico! —Exclama exaltada— ¿Cómo es que le han detenido?    — ¿Pero a quién han detenido?     Echo un vistazo rápido hacia ella, viendo cómo se masajea las sienes. Suelta un suspiro.    —Hay… Algo que no le he contado a nadie —dice muy despacio.    —Cuando te refieres a nadie ¿A quién te refieres?    —Jake, yo… ¡Handetenidoamihermanlpequeño! —suelta las palabras muy rápido.    —Verás cómo al final no es- Un momento ¿Has dicho hermano pequeño?
Capítulo 1 pronto
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mividasecreta21 · 7 months
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El poder del humor.
Me siento cada vez mejor aunque no estoy al 100, eso llevará un tiempo, es como mis injertos, en 6 meses el 90% estará pero después de ahí tardará otros 6 MESES en ese 10% restante. Really?
Haciendo una analogía, en este momento podría decir que estoy a un 30% 🤔 jajaja yeeei D:D
En fin, el punto es…
El poder el humor para sobrepasar situaciones difíciles sabes, es como, en aquellos momentos grises donde pareciera que la risa es imposible y de repente hacer un chiste sobre la tragedia para recordar que puedo reírme hasta la muerte de mi papá 😅
Sí, como aquella ocasión que estaba con ella y competíamos por ver quién estaba más triste y entonces dije “hey, ¿vamos a estar tristes? Pues ok, y entonces puse cara triste y entonces me preguntó ¿y tú porqué estás triste? Y le respondí: estoy pensando en mi papá”, chiste más rancio no pudo haber sido pero logré hacerla sentir mejor y hablar de un tema tan “delicado” de una forma que no desembocara en lágrimas o algo desagradable.
Hace un par de días escuché un audio libro sobre el poder del humor en situaciones difíciles, ellos recomiendan escribir situaciones de tu día para empezar y darles un toque humorístico, incluso hay un test para descubrir qué tipo de humor es el tuyo y vaya sorpresa, soy sarcástico jajaja.
Así que siendo fiel a los resultados de un quiz en internet sobre quién soy haré esta descripción con un estilo sarcástico :D
Para eso usaré como base de mis últimos días el pensar en ella, así es, pensar en ella porque es lo que más he hecho estos últimos días, así que aquí vamos…
Continúo leyendo las meditaciones de Marco Aurelio, me gusta, claro, algunas cosas no, algunas ni las entiendo y las que logro comprender terminan en un pensamiento como “yo puedo, superaré esto” o “debo estar agradecido de haberla amado” 🥲
Voy al gimnasio, ahora muy cerca de mi trabajo, me gusta lo que estoy logrando y los resultados que estoy obteniendo, yo creo que a ella le gustarían. 😛
Salgo con un buen amigo a ver una peli, qué raro, esto normalmente lo haría con ella 😞
Comencé a tomar clases de hip hop, vaya vaina tan más emocionante y genial, ojalá ella me viera moverme así 🧐
Escuché un audiolibro “101 noches de gran sexo”, maldita sea ojalá pudiera hacer todo eso con ella 🥵
Me despierto súbitamente a las 3 de la mañana y pienso en ella 🙄 ansioso por su desinterés y su distanciamiento pensando todo lo malo que esto está siento y sólo le digo a mi cerebro como hey, tengo sueño, déjame dormir 😑
Tiembla en mi ciudad y preocupado le pregunto si está bien, vaya error 😣
No sé si esté logrando transmitir mi chascarrillo pero demonios no para todo tienes que pensar en ella malditasea 😂
Lit es como:
Respiro y pienso aaaah, a ella le gustaba cómo respiraba 🥲 jjajajaj qué tan ridiculo es eso
Afortunadamente mi consciencia sobre lo absurdo de las cosas y de la vida está regresando y puedo recobrar el pensamiento de fuck it, sólo sé feliz, no necesitas a nadie para serlo. Menos si esa persona dice amarte y decide comportarse así contigo bro wtf (a ella le gustaba como decía wtf) contigo. En qué estás pensando 🤨.
En fin creo que fui su fierecilla domada por un tiempo y qué honor haber sido así por alguien como ella, sin duda lo haría de nuevo con gusto.
En fin, sigue tus sueños, la vida es bella para estar amsioso y triste todo el tiempo por alguien quien claramente se la está pasando de puta madre sin ti, que decide no estar contigo y claro, está poniendo límites, está dándose valor, aunque claro tu advertiste más de una vez que no estabas listo para una relación y además de todo la amaste y amas de manera sincera y profunda y le diste lo mejor de ti en muchas formas, aún así, ella decide no estar contigo, así que vive y disfruta tu vida, amate tan profundamente como a ella y enamórate de ti, disfruta este ratito de experiencia en esta roca en medio del espacio.
Sólo sigue adelante y aprende a ser feliz de otra forma. Te amo mi yo del futuro que logró salir de esta. Te amo mi yo del pasado aunque la hayas turbo cagado, es tu responsabilidad pero no te culpes toda la vida, vamos, todos nos equivocamos pero aprendiste de eso y por eso te amo mi yo del presente porque estás luchando con uñas y dientes para salir adelante.
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bnavmo · 8 months
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Libre albedrío
Las paredes me observan, lo saben todo acerca de mí. Son capaces de escuchar cada ruido que emite mi alma, y aún así, siguen siendo nada más que paredes. Quiero alejarme de ellas, por lo que decido abrir la puerta y adentrarme en las afueras de un edén polisistémico. Sin embargo, a mi alrededor no logro ver nada más que ramas y arbustos. Las miradas de los árboles me confunden. Las percibes tiernas e inofensivas, pero cuando te acercas, puedes percibir su frivolidad. ¿Qué puedo decir? Soy como las heliconias. No puedo confiar en tierras sigilosas, y mucho menos si sé que están cubiertas por nieve.
Me escapo. Recorro los senderos de un bosque urbano. De camino, las luces me cegan. Me dejo llevar por las melifluas palabras que la pálida luna me susurra al oído. Percibo la génesis de una fuente inmarcesible de caricias visuales. Un soliloquio rupestre en el cual me pierdo. Contemplo la más volátil suspensión de vapores sintéticos en mi atmósfera mental. En limbo. Con la cabeza llena de paja y el corazón pintado de un gris azulado.
Después de tanto andar, me postro ante el redentor audiovisual, continúo y llego a un sitio donde, por antonomasia, conecto con la sombra de los caducifolios. Percibo el roce de las hojas con mi piel. Me mantengo en silencio. Todo lo que quiero es flotar como lo hacen las hojas al desprenderse, pero no logro sentir más que lo que sienten las cenizas al desintegrarse. Y me planteo: ¿Por qué el viento no es tan vigoroso como lo son el agua y el fuego? Es él quien me arrastró hasta aquí después de todo [...]
Desperté. Todo fue una ilusión vívida que en realidad tomó lugar, mas terminó siendo almacenada en un procesador compatible con escasos dispositivos. Me levanté con el pie izquierdo porque pude y porque quise desafiar las leyes de una gravedad inexistente. Esta mañana el reflejo del espejo me sonrió, mas una mirada fija fue lo único que obtuvo como respuesta. Ni tan siquiera a él puedo confiarle lo que la luna me ha hecho creer.
Me duele la conciencia, y yo le duelo a ella. Es una relación compleja. Nos comprometimos hace tiempo y tenemos dos hijos: hoy y mañana. A veces fantaseo con irme y dejarles a todos. Pero luego, veo al espejo, y las miradas me instan a quedarme nuevamente.
Velada. Tenía tinta en un día sombrío, y luego mis ojos tenían tinta, mis manos eran tinta, yo era tinta. Y así como la tinta misma, me disolví en más tinta.
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taerina21082012 · 9 months
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Y aquí está el motivo más importante, la razón del porqué te mantenienes en mi cabecita todo el tiempo y me aceleras el corazoncito. Ella, que ahora con su continúo "papá" todo el tiempo me recuerda el porqué te elegí como el padre de mis hijos. Ella, con esos ojitos donde te veo reflejado y ese pequeño cuerpito donde hallo cositas de ti. Ese malhumor por las mañanas y esa necesidad de estar encima de mí es tan tuyo que me resultaría muy difícil no pensar en ti cada vez que la veo. Nuestra amada y adorada Luna es la razón que llevaré toda mi vida tatuada en el corazón del porqué mi amor crecer por ti. Podré estar enojada, molesta y con necesidad de no verte(?) pero la observo a ella y me olvido de todo, y ahí me ves, queriendo estar contigo de nuevo >< Tú me hiciste anhelar ser mamá. Por primera vez quise darle vida a un pedacito de cielo para mantenernos unidos, pertenecerte más y qué bonito me parecía imaginar que mis pequeñitos te llamasen "papá". Mi Mateo, quiero que sigamos haciendo crecer nuestra pequeña familia. Si es a tu lado, deseo absolutamente todo 💖
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purasvagancias · 11 months
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Una visión de un bloguero.
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Caminando por esta calle repleta de árboles radiantes y edificios de colores vivos, me encuentro en un punto de mi vida donde puedo reflexionar y sentirme sumamente satisfecho. A estas alturas, puedo afirmar con certeza que he logrado hacer realidad mis metas y anhelos más profundos.
No obstante, debo destacar que este sentimiento de satisfacción no llegó de la noche a la mañana. Hubo un tiempo en el que me encontraba inmerso en un proceso de sanación emocional. Como todos, enfrenté momentos de dolor, pérdidas y desafíos que amenazaban con minar mi esencia. Sin embargo, encontré la fortaleza para confrontar mis demonios internos y sanar las heridas que me impedían avanzar.
Fue un viaje de autodescubrimiento y crecimiento personal en el que me enfrenté a mis miedos, inseguridades y traumas pasados. Me sumergí en las profundidades de mi ser y me permití explorar cada rincón de mi ser. Aprendí a perdonar, tanto a los demás como a mí mismo, y a liberarme de las cargas que cargaba en mis hombros durante tanto tiempo.
Con cada paso en este camino de sanación, me liberé de las cadenas que me ataban y descubrí una nueva vitalidad. El peso que pesaba en mi corazón se transformó en una sensación de ligereza y libertad. Reconcilié mi pasado y abrí las puertas a un futuro lleno de posibilidades.
Y aquí me encuentro, avanzando hacia ese lugar en el que sé que encontraré felicidad y satisfacción. Aprendí a valorar las pequeñas cosas de la vida, a apreciar la belleza que me rodea y a encontrar alegría en los momentos simples. Ya no me obsesiono con perseguir metas externas o alcanzar un éxito efímero, sino que me concentro en hallar plenitud en cada experiencia.
Puedo ver el brillo en mis ojos y la sonrisa que ilumina mi rostro mientras avanzo por esta calle llena de color. La vida me ha llevado por diversos caminos, pero gracias a mi proceso de sanación emocional, he encontrado equilibrio y paz interior, algo que anhelaba con fervor. No importa cuántos años tenga, siempre habrá un lugar para la felicidad en mi corazón.
Así que, mientras continúo mi camino, abrazo la gratitud por el trayecto recorrido y la esperanza por lo que está por venir. Me siento satisfecho de haber encontrado el valor para enfrentar mis demonios internos y transformar mi vida. Soy testigo de que la sanación emocional puede abrir las puertas a una existencia plena y significativa.
Y ahora, en este preciso momento, sigo avanzando hacia un futuro repleto de nuevas oportunidades, con la seguridad de que puedo encontrar la felicidad y la satisfacción dondequiera que vaya. La vida es un regalo y estoy decidido a vivirla con plenitud, gratitud y amor propio.
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objiowillian · 2 years
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¡TU LLEGADA!
He pensado mucho
en mi llegada y por eso cuento
los días, desde mi partida.
El tiempo es precisó
y de forma inexorable
ha transcurrido por mi vida
Y cada día te Pienso, amada mía.
Por eso, a través de la distancia,
me parece poder mirarte
más cerca de mi alma.
Allí en mi mente reapareces divinamente vestida,
con tus ropas de cama,
siendo aun de mañana.
Más todavía mi sueño,
no se realizará.
Y sigo aquí soltero,
Sin poder estar a tu lado.
Así pasan los días,
y veo como las semanas
de espera se tornan largas,
y meses faltan
para nuestro encuentro.
El estío de la espera
me sofoca y desespera.
Mi alma te desea
y parece que en mi pecho
algo muere irremediablemente.
Más mi amor por ti
permanece, incólume.
Mientras de noche
te veo en mis sueños,
y creo que enloquezco,
de pasión.
Mi aliento exhala tu aroma,
y mis labios sedientos,
reclaman tus besos
tras una larga ausencia
de tu cuerpo.
Continúo viviendo sin tus caricias,
y no moriré, a Falta de amor, mientras yo a mi mismo me amé.
Y sé que No estoy solo,
lo sé al ver la belleza de la vida.
Y sabes algo hacerlo, me provoca,
desear una aventura, erótica,
sin prejuicios.
Más en mi mente, tu imagen
está firmemente, anclada
a mi puerto.
Y así permaneces, en mi mente,
de forma impérenne.
¡casi inmutable!
Como tu dulce voz
que me recuerda
tu fresca inocencia y tu confianza
en mis promesas de amarte
Qué se refuerzan al pensarte, recreando mis deseos de hacerte
el amor en todos mis sueños.
Y jamás esos sueños,
desvanecen mis ilusiones, por qué, con ellos, afirmó todas mis, esperanzas.
¡Pero aquí estoy sin ti!
Cuál necio, & iluso
que no se cansa de esperar
la llegada de su tiempo.
Y pensar con alegrías
en aquel hermoso día
en cuál nos reuniremos
y te vestirás de tus colores favoritos,
y finalmente caminaremos
muy juntos cada tarde
con ese hito de alegría,
al poder aquel día,
disfrutar de la paz y el sosiego
de tener el placer de tus besos.
Esos serán los elementos,
que fundiremos
en nuestros cuerpos
al hacernos el amor
Objiowillian bautista.
Septiembre 22 / 2014
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habiaunasolavez · 2 years
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#RetodeEscritura
9. Relato de un momento en el cuarto/depa haciendo aseo o algo.
¿Quién dijo que la vida en pareja era miel sobre hojuelas y sexo mañanero?, como para ir a darle con mi patineta en la cabeza.
Y sí, así de terrible era intentar convivir con alguien. Y tengan en cuenta que yo a Seba lo amo como no creí ser capaz de amar a otro ser en este mundo. Imaginen si solo lo quisiera un poquito. Justo ahora no estarían riéndose de mis desventuras, más bien estarían enviando sus condolencias a la familia Baker.
Todo comienza conmigo, yendo al baño a hacer pis. Imagínense, voy un poco drogada de sueño, dando bote contra algunas paredes, hasta llegar al baño. Voy a sentarme al inodoro y...
—¡¡SEBASTIÁN OTRA VEZ DEJASTE LA TAPA ARRIBA. CASI ME VOY DENTRO DEL VÁTER!!
Continúo mi día con el asuntito de la caja de leche vacía dentro del frigo, una manzana a medio comer sobre la mesa y un sándwich abandonado en un plato bajo el sofá que está comenzando a generar vida propia entre toda esa proliferación de hongos.
Y por la noche... oh, por la noche es el reguero de ropa desde la puerta de entrada hasta su lado de la cama en nuestra habitación.
Llego allí, y así como su santa madre lo trajo al mundo. Casi que con una flecha indicando "Frote aquí" me espera en pose de "Mami aquí llegó tu tiburón".
—Novia, tengo ganas. Ven.
Y miro desde mis brazos llenos de ropa, a ese ser que amo más que a nada. Y pienso: ¿va significar algo que me ponga a regañar ahora?
Abro los brazos. Dejo la ropa caer al suelo, le sumo la que llevo puesta y me entrego a él.
Después de todo, mañana es otro día.
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isiortegx · 5 years
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Sus palmas reposan sobre una encimera cercana, pensamientos revoloteando por su mente a una velocidad vertiginosa y abriendo la puerta a la inspiración. “¡Ey!” exclama hacia la persona cercana a su ubicación. “¿Me ayudarías a preparar algo dulce?” cuestiona. “Bueno, en realidad solo necesito a alguien que haga de auxiliar de cocina y me guíe”
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amiguiz · 2 years
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Me eché tres años en Texas viviendo desdoblada, o al doble, no hallo cómo decirlo mejor. Nunca dejé de estar en México, y esto lo resumo en que nunca dejé de facturar allá ni de pagar impuestos, simplemente empecé a pagarlos también acá. El problema es que no me alcanzaba. Horrible expresión para una sensación igual de espantosa: no alcanzar(se). Pero así fue. Las cuentas, planas y simples (he adoptado esa política de ver cómo los gringos hablan libremente sobre ingresos y gastos), eran: 
La beca de la escuela, mil doscientos. 
Pero la colegiatura, setecientos. 
Y la renta, quinientos.
Resultad: Achis achis los mariachis. 
Total que estos tres años mantuve contrato con los clientes mexicanos que accedieron a quedarse conmigo: editoriales, publicidades, entidades varias, chambas fueron y vinieron, y otras murieron pero llegaron nuevas... Hasta el día de hoy continúo siendo Freelancelot de espada desenvainada (sin albur), y será por eso, o porque no he dejado de trabajar desde los dieciséis años, o por la pandemia o por los casi sesenta kilos que cargo en estos huesos made in 1985, que descubrí que ya no puedo más con mi cansancio, estoy exhausta, agotada, rip. Me lo sugirió mi mamá primero: Tienes que tomar vacaciones. Me lo repitió la del espejo, el otro día. Sí, tienen razón todas ustedes, pero la cosa es que justo ahorita estoy por empezar un ghostwriting de varias semanas. Luego, en agosto, entro al doctorado y el engrane arranca de nuevo.
Entonces, resulta que hoy en la mañana la editorial me cuenta que hubo una confusión de montos (a mi desfavor, obviamente), y que de hecho yo no he firmado contrato y que... ¿Acaso Dios oyó las plegarias que no le dediqué? De inmediato le planteo a mi editora: ¿Podrías zafarme del proyecto? Y ella: No, pero es que ya llevas un poquito avanzado. Y yo: Eso no importa, lo cedo. Y ella: No, pero sí te vamos a subir el monto. Y yo: No, pero ya no quiero eso. Lo que quiero es dormir y rascarme los huevos que no tengo (sin cursivas porque no lo dije, solo lo pensé).
Déjame checar, dice.
Un mundo de esperanzas vanas se abre ante mí. Conoceré Marfa, por fin, pensé, y luego me regalé un rato fantaseando con las cosas que haría. Después de Marfa, Tornillo, Truth or Consequences... el clima está bueno. Podría echarle mano a mis cuentos, a mis poemas. Podría leer, por fin, la novela de Jimena. Podría pintarme el pelo. Actualizar mi blog. Y luego, ¿qué? Andar en bici. Eso lo hago de cualquier manera. Viajar a Veracruz... también. Hablar con mis amigas, igual. ¿En qué consisten las vacaciones? ¿Qué le hace falta a mi mundo? ¿Cómo separo el tiempo libre, qué es el tiempo libre, qué es el tiempo, qué es la libertad?
La respiración se me hace corta y yo ya conozco esos procesos. Verdad o consecuencias. No sé qué hacer conmigo misma, no sé hacia dónde dirigir mis esfuerzos, mi mundo entero, como cuando Cerebro se adueña de un cuerpo mecánico y se nota que batalla con las palancas. 
Ya chequé.
Mi editora acomoda los montos y heme aquí, de vuelta en el proceso. El miércoles me gradúo de la maestría y el jueves a las ocho de la mañana comienzo a darle átomos a este ghostwriting. No puedo negar, sin embargo, que la epifanía de una libertad angustiante aceitó mi grillete y ahora me siento, por desgracia, por infortuna, más satisfecha que nunca (?). Truculentos son los caminos de la mente en el capitalismo.
En fin.
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azulenelmar · 2 years
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Volver, para ver todo desde fuera. Los focos, las grietas y las puertas. Volver con las manos abiertas y el corazón protegido, a darle valor al tacto y sentir, de una manera diferente, lo que un día dolió, estos vientos recios y fuertes que un día crearon duda y temor.
Recordar, si acaso, las prisas y las risas, el golpeteo de la brisa temprana en la mañana y los tres toc, toc, toc, de los domingos a las cinco.
Porque todo esto también es vida, la caricia que se convierte en golpe y la risa que sale en forma de carcajada y lágrima a la vez. Porque de eso se trata, de abrir las manos y recibir. Recibir con la inocencia de quien espera un regalo y la fortaleza del que conoce el golpe que se avecina. 
Así es como los días pasan y yo continúo aquí, firme y de pie, atenta y en calma, que venga lo que tenga que venir, ya veré cómo le doy cara. 
1/12/21
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Existe una escena que me gusta reproducir en mi mente.
Estamos tú y yo, son casi las 4 de la tarde. Fuimos a caminar al parque y luego tomamos el transporte público para regresar.
Estamos sentados y siento una terrible tensión en la vista, como si fueras a desaparecer de repente. Estoy segura que nada más pasas tiempo conmigo porque te doy lastima. No te lo menciono, pero no puedo dejar de pensarlo.
El transporte va tan lento, podemos ver a otros camiones pasarnos de largo, y no entendemos porque vamos tan lento.
Estoy sentada junto a ti y lo único que quiero hacer es abrazarte y llorar, llorar porque tengo miedo de perderte.
La última pelea y su causa te lastimaron, y no puedo dejar de sentirme culpable en ese momento, pero estás ahí junto a mí. Puedo olerte y sentir tu calor corporal. No hay tantos besos como hace unos días, pero no importa, aquí estás.
Luego te veo, y te ves tranquilo y fastidiado, tal vez caminando iríamos más rápido.
"¿No podría ir más lento?" Escucho que susurras, me río poquito y justo entonces, un segundo después, el conductor empieza a ir más lento.
Nos reimos.
Muy fuerte.
Se siente bien, relajante, feliz. Reirme junto a ti me hace sentir que todo estará bien, que las cosas mejorarán y estaremos juntos mañana.
Te digo que bajemos y tomemos otro camión pero dices que no, que ya estamos en ese. Seguimos esperando mientras vemos bicicletas arrebasarnos.
El conducr enciende la radio y suena ABBA.
"oH POR DIOS es Abba" Me emociono y empiezo cantar, aun con toda la tensión y el miedo a perderte, que no se desvanece.
"Ay no" Te quejas y desvias una mirada de fástidio, en forma de broma.
"Cambiela" susurras, y me río un poquito de nuevo.
Entonces, justo un segundo después, el conductor le sube volumen.
Nos reímos fuerte, otra vez.
Siempre se siente tan bien reír contigo. Aunque no sé si es porque yo estoy riendo a tu lado, o porque estoy escuchando tu risa. No sabes cuanto te amo, y cuanto lo lamento.
Te miro reirte y entonces llegamos a nuestro destino. Una plaza donde nos detenemos a ver un local donde venden figuras de personajes.
Pasa más tiempo y entonces son casi las 6 o 7 de la noche. Estamos caminando frente a tu antigua escuela, Olvido muchas cosas, pero cuando me preguntas si recuerdo dónde estamos, por supuesto lo sé.
Dices de broma que no lo recuerdo y seguimos caminando. Me río, y te digo que si, me acuerdo que allí estudió.
"¿Algunas vez te has peleado?" Cuando te pregunto haces un sonido y te quedas pensando quizá dos segundos y luego contestas que no.
"¿Cuál sería una razón por la que te pelearías?" Esta vez te tomas más tiempo para pensar.
"Tal vez si no tengo opción, o por ti, por ti si me pelearía"
Por ti si me pelearía.
Tengo tanto miedo de perderte, me aterra que te alejes de mí. Que tus sentimientos se desvanezcan y sólo te quede decirme que ya no sientes nada y no le ves sentido a seguir una relación donde ya no sientes amor.
Me relajo mucho más y continúo preguntando
"¿Entre tus amigos y tú, a quién crees que le ganarías?"
"¿Porqué?"
"¿Y qué tal a...?"
"¿En serio?"
Por ti si me pelearía.
No lo pregunté, ni siquiera pensé en eso. Pero me lo mencionaste casi como única opción.
Por ti si me pelearía.
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cachuland · 3 years
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Capullo
Nuevamente me encuentro aquí, inmerso en ella. Sabía perfectamente que ese delicado capullo eclosionaría en una infinita hondonada, vaya, no traería consigo nada bueno nuevamente. Pero... ¿qué es lo que puedo yo hacer, cuando al final siempre decido abrazarla? La tomo de la mano y continúo paso a paso su andar, llevándome constantemente por caminos sinuosos, oscuros… por recuerdos que ella misma me ha hecho pretender que ya no existen, que nunca sucedieron. Presiono los ojos con firmeza deseando que estas perturbaciones se dispersen poco a poco, pero no, están aquí, siempre bailando a mi alrededor como flama de vela, burlándose de lo que fue, lo que es y lo que será. Abro los ojos de golpe...
7 de la mañana. Una fría brisa recorre mi cuerpo al levantarme de la cama. Busco con los pies mis sandalias. Tomo mi teléfono celular y, sentado en la orilla de ese pequeño pedazo de cielo hecho de madera, acero y algodón, contemplo por un momento vidas surrealistas que las personas hemos creado en estas estructuras sociales de internet, compuestas por miles y miles de actores que cada día demuestras sus capacidades para pintar vidas perfectas.
Me incorporo y decido caminar hasta la ducha, ese maldito lugar que siempre colabora para que mi mente vuele, tan alto como para llegar a Alfa Centauri sin mover un sólo dedo.
El agua tibia cae de golpe sobre mí, la temperatura de ésta comienza a subir cada vez más. Tomo el shampoo barato que compré en una tienda, ese de plantas misteriosas que “rejuvenecen el cuero cabelludo con tan sólo usarlo desde la primera vez”, y vierto un poco de él en mi mano izquierda.
La espuma que emerge comienza a aumentar considerablemente, iniciando su recorrido por mi rostro. Finalmente cierro los ojos y respiro profundamente.
Al abrir la puerta para salir del baño el vapor de agua escapa lentamente, densamente. Me visto, preparo la mochila que siempre utilizo para ir a la oficina, tomo un par de rebanadas de pan tostado con mermelada de fresa y un sirvo un vaso de leche. Veo de reojo esa botella de brandy barato que me prometí dejar de beber, ya no era bueno para mí.
Por fin salgo de la casa…
-Maldita sea, olvidé lavarme los dientes. ¿Y si me piden hablar con alguien después de la presentación? No creo, ¿seguro? a ver ya, respira. ¿Dónde dejé mi gafete? ok, ya, al rato lo busco. ¿Sí apagué el boiler?...
Por un momento olvidé que estaba conduciendo. Me detuve en la siguiente esquina para respirar.
9 de la mañana. Abro la puerta del edificio y corro hacia el elevador y… la voz, esa maldita voz otra vez. Horas y horas de sus susurros me recorren por completo.
-Miguel, ¿por qué no dejas de sudar? te he visto un poco desorientado, cabizbajo, ¿todo bien contigo?
Me dice mi compañero de trabajo después de limpiarme la frente con mi camisa azul.
-No es nada, no soporto el calor, sólo es eso.
6 de la tarde. Recorrer nuevamente las calles de regreso a casa es cansado. Esa voz… sé lo que significa cuando llega esa voz.
Al llegar a casa me dirigí al sillón de la sala y me recosté, sabía que ella llegaría de nuevo, la sentía cerca. Me prometí no volver a aceptarla, hacer lo que sea para que se fuera. Nunca fue mi voluntad que ella llegara a mí, tampoco pedí sentirme así, solo, triste, sin ganas de hacer algo al respecto. Entonces mi rostro gira en dirección al estante tubular, ahí estaba esa delicada botella de cristal color ámbar. Su contenido, delicioso Brandy, ese maldito brandy.
Mi poca fuerza de voluntad me lleva a tomar tragos y tragos de ese dulce veneno.
Estaba seguro que si seguía así ella regresaría, me acogería, me haría sentir todo y nada, me demostraría que el dolor solamente se puede detener de una sola manera.
Lucho por incorporarme y salir de la casa, pero caigo al suelo, y me doy cuenta que nuevamente me encuentro aquí, inmerso en ella. Sabía perfectamente que ese delicado capullo eclosionaría en una infinita hondonada, vaya, no traería consigo nada bueno nuevamente. Pero...
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