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amiguiz · 2 days
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Qué ejercicio de caracterización hace Rodolfo Walsh en Operación masacre
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amiguiz · 4 days
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amiguiz · 4 days
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El Pata escribió un libro que se llama “El supermercado al mediodía”.
No es un libro, es un poemario.
¿Cuál es la diferencia?
Está pensado para leerse como poemario.
¿Cómo se lee un poemario?
Como un poemario.
En el tranquilo intercambio de la naturaleza, el pescador que tensa su línea, recrea, acaso sin saberlo, el horizonte.
Lo leíste como un libro, ¿no es cierto?
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amiguiz · 5 days
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A estas alturas del martes me parece que lo que busco en esta vida es:
Sacarle jugo a mi cuerpo y a mi mente
Estar tranquila en el silencio y en el ruido
Poco más. Naranjas y tacos de queso con aguacate.
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amiguiz · 6 days
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Otra cosa bien genial es que la sociedad Audubon (observadores de pájaros) de Houston haya publicado un catálogo ilustrado que contiene descripción, info científica, patrón de vuelo, dispersión (¿cómo se dice?), anatomía y, lo mejor, anotación (¿fonética?) de su canto.
La transcripción es al inglés, obviamente, pero igual celebro que el canto de la gaviota sea haa haa, y que el zopilote pavo (turkey vulture) sea silente.
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amiguiz · 6 days
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Ruiseñor se traduce como mockingbird porque tienen fama de molestones. Imitan las alarmas de los coches, el sonido de las puertas cerrándose y, lo peor, arremedan a sus iguales, a los demás pájaros, eso no se hace, eso es traición.
En ese sentido, son más leales los cotorros, que prefieren imitar a el balbuceo inservible de los hombres, Pancho Pancho, Cracker Cracker, Lorito Lorito, dependiendo.
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amiguiz · 7 days
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My father gave me a difficult name. Inside it sit two letters that don’t exist in English. My father didn’t know I would have English-speaking friends, always asking how to pronounce my name, or trying to avoid saying it. But Dad, I like to hear others address me by name, especially friends. Even my name’s root means difficult. A camel that is described as Mosab is one that’s difficult to mount and ride. But I’m not difficult in any way. I will undress myself and show you my shoulders, how dust has come to rest on them, my chest, how tears have wet its thin skin, my back, how sweat has made it pale, my belly, how hair has covered my navel, the spot where my mother fed me before birth. The same spot, they say, the angel of death will pierce to take away my soul. And now, at night, my son’s head hurts when he rests it on my belly. And my clothes, I feel them loose, while others see them tight on me. When someone from the life insurance company calls and pronounces my name in English, I see the angel of death in the mirror, with eyes that watch me crumbling onto this foreign ground.” "Mosab", de Mosab Abu Toha, en Things You May Find Hidden in My Ear
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amiguiz · 7 days
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—Mosab Abu Toha, en Things You May Find Hidden in My Ear
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amiguiz · 8 days
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La cosa, cuando te casas, es que nunca vuelves a estar sola, me dijo Isabel, y es bien bonito estar sola, me dijo también, y era cierto, esto lo digo yo.
Me quedo sola de 8 a 6 cuando Codelo se va a la oficina y yo trabajo desde casa, lo que no es frecuente pero que a veces me permito.
También me quedo sola cuando me quedo en mi idioma. Esta es una soledad bien particular porque se siente como un refugio y una prisión al mismo tiempo, según la luz vaya cambiando de tonalidad. Cuando era niña acostumbraba meterme en espacios estrechos, casi siempre el recoveco debajo del fregadero, la pila de las jergas o, mi favorita, una caja de cartón del tamaño de una estufa.
Ahí me protegía, cuidaba mi soledad.
Afuera, el mundo seguía ocurriendo como era acostumbrado.
Después de un rato me asaltaba la duda de si yo había elegido estar sola o si el mundo lo había decidido por mí.
Hay una canción que habla sobre esto, ojalá pudiera recordarla, probablemente sea de Juan Gabriel. Estos días me anda fallando la memoria, olvidé una conversación con Maribel y otra con Perla, datos importantes, no tonterías, y ayer en la bici sentí que se me olvidaba cómo girar a la derecha; aunque estos procesos pertenecen a regiones distintas del cerebro, el maniobrar no tiene que ver con la memoria. Ya no sé qué estoy diciendo.
Pienso en los gatos, que según ellos son muy independientes, pero se la pasan observándote por el rabillo del ojo.
Quedarme sola en horario de oficina me es insuficiente. Secretamente anhelo la soledad del desierto, el silencio absoluto y la noche cerrada, y la sensación de desamparo que precede a las palpitaciones. Absurdo, mil veces absurdo, habitar un cuerpo programado para el sufrimiento.
Se aproximan las 6, las manecillas de pixeles corren y se termina este remedo de soledad. La simulación es buena cuando eres niña y te sueltan en un parque, en un gigantesco barco metálico para jugar a que eres pirata, princesa o pescadora, pero sólo un rato porque las piratas no existen y las princesas están outdated y las pescadoras no ganan suficiente dinero, por eso ultimadamente acabarás largándote del mar. La simulación es mala cuando eres adulta y has abandonado no sólo el océano, sino el contrato de ficción. Ya no cabes en los espacios estrechos y al barco metálico del parque lo han cambiado por un brincolín.
No estoy sola, no he vuelto a estar sola, me acompañan las palabras de Isabel.
Lo cierto es que yo invitaba a los adultos a entrar a mi caja de cartón, esperaba sus felicitaciones pues había decorado las paredes con estampitas y abierto unos tragaluces con exacto para que entrara el oxígeno, pero a nadie le interesaba entrar y, de todas maneras, no habrían podido, en mi refugio no cabía nada que no fuera mi cuerpecillo de ocho años.
También lo cierto es que los sábados despierto a las 5 de la mañana y el Codelo duerme hasta las 10. Esta es una soledad que, aunque no es plena, tampoco se siente como una simulación. La computadora sería una variación de mi antigua caja.
Estoy adentro. Afuera el mundo sigue su curso. Me asomo desde el rabillo del ojo.
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amiguiz · 9 days
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No es poca cosa rechazar un premio, una nominación, unos cuantos gramos de validación en un país que no nos quiere, plantar un campamento arriesgando la expulsión de la escuela, alzar la voz frente al patrón arriesgando el empleo. Hay gente muy valiente. Los márgenes de Estados Unidos están llenos de gente heróica. Yo quisiera ser valiente, pero nomás me quedo mirando. Tampoco he sido nominada a nada, así que el debate ético sobre un posible rechazo habita sólo en mi cabeza. Me estresa igualmente. Qué absurdo y buscapleito es el cerebro, a veces. Se parece a las potencias imperialistas.
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amiguiz · 10 days
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En la región de la frontera de Texas con México, algunos hombres que ingresaron a la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos tenían mucha experiencia en rastreo, sobre todo los que se habían dedicado a labores del campo. Entre los expertos se contaba Fred "Yaqui" D’Alibini, quien enseñó las técnicas de rastreo a muchos de los reclutas que pasaron por su estación. El agente retirado Bill Jordan recordó que a D’Alibini le gustaba bromear e impresionaba a los reclutas con sus habilidades de rastreo. "Se sentaba en cuclillas junto a una huella clara —de hombre o de caballo—, la estudiaba un poco y, como hablando para sus adentros, decía: ‘Mmmm. Hombre, mexicano; de 1.65 a 1.73 metros de estatura; cabello castaño oscuro; ojos castaños; tez oscura; calza huaraches… etc’". Como explicó D’Alibini al escritor Peter Odens a principios de la década de 1970, las huellas humanas revelan características raciales: "El mexicano camina siempre apoyando más el lado externo de los pies. Al dar un paso descansa primero el talón y luego la punta. Los indígenas también caminan así. Los blancos y los negros por lo regular apoyan todo el pie al mismo tiempo".
(Y luego viene un caso específico de racismo profiling-mediante-huellas hacia el mexicano José Hernández).
—Kelly Lytle Hernandez, en ¡La Migra!
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amiguiz · 10 days
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Soy grande, tengo el tamaño de un hombre. A veces caminaba descalza por el festival y me decía a mí misma: eres grande igual que un hombre, pero hermosa, hermosa, y todos te miran y quieren estar contigo porque no hay nadie en este mundo, escúchame bien, pendeja, nadie, nadie, que no quiera estar cerca de lo hermoso, dejarse vencer por lo hermoso, derrotarse, humillarse a los pies de lo hermoso. Mírenme: soy castaña, casi colorada, y soy gigante. Me llamo Pam. Castaño dorado es mi pelo, castaño miel de abeja o piel de árbol, y mis ojos son cafés y súper claritos, ¿cachas? Antes era incluso más guapa, pero qué se le hace si los años pasan y el cuerpo cambia para mal. Eso sí: sigo siendo grande y estoy buenísima, para qué mentir. Algunas cosas cambian y otras se mantienen, y hay una que otra que jamás dejará de ser cierta, como que la gente sufre y busca la hermosura, desea y busca la hermosura, teme y busca la hermosura. Somos adictos a la hermosura y está tenaz, a ver: yo era hermosa por mi tamaño de afuera y por mi tamaño de adentro. Todos me miraban y veían mi inmensidad interna y enseguida se enamoraban o por lo menos creían enamorarse. —Mónica Ojeda, en Chamanes eléctricos en la fiesta del sol
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amiguiz · 10 days
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Y lucho contra el silencio hablando con él.
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amiguiz · 10 days
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A mí qué me importa si la gente es floja, que cada quien haga de su mente un papalote. Nomás me importa si estamos jalando una cuerda juntos, como en los ejercicios de la primaria, seis de un lado, seis del otro, el primero que afloje pierde, cada nudo es fundamental, la pereza de una persona puede costarnos el triunfo. Así más o menos son los posgrados, la pereza de uno puede costarnos la clase, el debate se vuelve aburrido, las tres horas se hacen larguísimas, se apaga la motivación, emerge la infame pregunta: ¿qué chingados estoy haciendo acá? Es que cuesta caro estar acá, es mucho dinero, es mucho tiempo, es sacrificio emocional. Es costoso, costosísimo, como para que venga un flojo a comentar un texto sin haberlo leído, porque para ser flojo hay que ser desvergonzado, como para que venga el flojo a decir que el texto, por cierto, le recordó una película, fam fam fam, reseña de la película, fam fam fam, opinión sobre los actores, y el texto bien gracias, el texto chiflando en la loma (al texto también le costó carísimo llegar acá).
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amiguiz · 11 days
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Del gender bi, de Laura Andrea, disponible acá.
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amiguiz · 11 days
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Me aplicaron un te amordido un perro literario.
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amiguiz · 11 days
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Algunas cosas que pasaron en la boda y que no he escrito porque no tienen conexión unas con otras (salvo el, duh, contexto de la boda).
De camino a EP se nos cuatrapeó la logística. A cinco horas de llegar, tuvimos que resolver lo irresoluble (pochismo sería irresolvible, y me agrada, le encuentro lógica). La manera en la que Codelo hizo equipo conmigo y resolvimos y nos reímos, me reafirmó (igual era tarde para echarme atrás) que me quería casar con su persona.
Luego, en los votos, se refirió a mí como "a woman" y no "a girl", como acostumbran todos los gringos. Eso me cayó bien y por eso dije que yes.
En otras noticias, no pensé en Juan ni un segundo, ni siquiera cuando se llevaron a cabo las funciones que típica, tradicional y mexicanamente le correspondían al padre (la entrega, que le pedí a mi mamá, el baile, que armamos entre todos, el brindis, que le tocó a mi tío). De hecho, no pensé en él ni antes ni durante, nunca, sino hasta que mi hermano lo mencionó cuatro días después.
Lo que sí, es que extrañé a abuelita. Había tenido la esperanza de soñar con ella, igual que una noche antes de la boda de mi hermano había soñado con tía Lucía. Pero nay.
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