Pierde el miedo sabes. Se que es un poco complejo pero el miedo es solo el dar el primer paso, no es más. Es solo agarrar el impulso y nadie te puede detener, a veces tenemos miedo creer, de sentir, de vivir o de volver a confiar. Pero la vida es demasiado corta como para sentir miedo. Tienes que salir, vivir y experimentar todo eso que el miedo no te deja hacer, ve y dile a esa persona lo que sientes, vuelve a confiar en alguien como si nunca te hubieran herido, arriésgate con todo eso que solo sueñas, vive tu vida siendo un poco más valiente. Y si fracasas no pasa nada, lo vuelves a intentar hasta que lo logras, estamos aquí de paso como para no vivir lo poquito que tenemos de vida, y si no funciona pues aquí estará este fiel escritor para consolarte y ser tu apoyo entre páginas.

¿Cuánto crees que estaríamos dispuestos a tolerar por el simple hecho de que alguien nos guste?

A veces por el hecho de encajar con otra persona o ser lo que ellas esperan cambiamos nuestra esencia, cambiamos nuestra manera de pensar y de ver las cosas solo por estar con ellas, cambiamos incluso nuestros habitos porque no son de su agrado, cambiamos de amistades, y nos vamos cambiando poco a poco hasta llegar el punto de no conocernos. Y nos perdemos, nos perdemos a nosotros mismos y entramos en un limbo donde vamos caminando sin rumbo y sin saber quienes somos. Cambiamos mucho por personas que al final no sabes si valdrán la pena, pero lo hacemos y perdemos nuestra idea por ser el ideal de ellas.

Algunas veces nos perdemos queriendo buscar alguien, pero el perdernos en si nos muestra que no hay que cambiar, no hay que dejar de ser único, no debemos dejar de ser nosotros mismos por nadie. Ya que si alguien te ama de verdad lograra quererte tal cual eres, ese ser de perfectas imperfecciones que cada día lucha por ser mejor sin dejar de ser él mismo.

23:33

A veces le damos prioridad a personas que al final del día no nos aportan nada, perdemos el tiempo en personas que nunca te dedicarían un momento de sus vidas, le damos la potestad de herirnos a quien no dudaria en clavarnos un cuchillo directo en el corazón. Otras veces le damos mucha prioridad al trabajo y nos olvidamos de nosotros mismos, nos olvidamos de ser libres y de poder disfrutar esa libertad. Nos olvidamos de reír, nos olvidamos de la tranquilidad o de la paz que dan esos pequeños momentos de nosotros mismos, e incluso nos olvidamos de vivir, de vivir la jodida vida. Estamos en el mundo para cumplir con el trabajo, una relación tóxica, amistades que no te brindan amistad y no estamos para disfrutar cada momento de nuestras vidas. Hay que decir basta, hay que mandar a la mierda todo lo que nos daña y nos hace mal y empezar a ser egoístas. Si, ser egoístas con nuestra propia felicidad y vivir por nosotros mismos, y a esas personas que no nos suman que se vayan a la jodida mierda.

Quizá ahora no fue, no pasa nada. La vida sigue y quizá, solo quizá, más adelante alguien si podrá verme de la misma manera en la que yo te veía. Quizá alguien observará los detalles pequeños que hay en mi, cómo yo me aprendí los tuyos de memoria. Y es que fue posible que estar en un lugar de puro arte, yo solo te hubiera observado a ti.

Son las 23:08 y aún pienso: ¿Y si me hubiera escogido a mi? Quizá siendo un poco más razonable no tendría que haber intentado ocupar un lugar que no era mío, quizá debí darme cuenta que al final no era su persona o quizá ella no se permitia verme con otros ojos. Quizá fui un tonto en creer que podría hacerla cambiar de parecer o que se yo, que sintiera algo de lo que yo sentía, fue un error. Quizá fue el momento, quizá fue ella o quizá su sonrisa, pero me hechizaba al verla, un hechizo que fue fugaz cuál estrella que pasa la noche, pero fue intenso, lo sentí desde mis huesos hasta mi alma. Pero aquí fue y no fue, solo queda eso; el recuerdo de algo que pudo ser y no pudo, eso que tienes en las manos pero se te escapa. Al final de la noche lo piensas y sabes que no tiene la culpa ella ni tu, solo fue algo que pasó y ya está. Solo quedas tú, poco más roto, un poco más indiferente y un poco menos creyente.

5:45 pm

A veces tenemos que parar, tenemos que parar por nuestro propio bien. Tenemos que poner un punto a lo que sentimos y a como actuamos, tenemos que dejar de mostrar y dejar de conseguirle estrellas a quien nos jala y nos suelta. Hay que meter freno de mano cuando te das cuenta que ahí no es, que por mucho que quieras sabes que el camino que llevan no es el camino donde tú te encuentras, que su sintonía no es tu misma sintonía. A veces hasta entiendes que tú no eres esa sinfonía que buscan, quizá eres más o tal vez eres poco. Pero ese poco es mucho solo que no es lo que buscan. A veces simplemente hay que hacernos de ladito y dejar de insistir.

¡Hey! ¡Despierta! Aquí nadie te va a salvar, nadie te va arrojar la cuerda al vacío en el que estás, nadie te va a levantar del suelo y nadie te va a dar el empujón que necesitas para saltar ese hueco. Nunca nadie se va a recostar contigo para tomar fuerza y nadie se preocupará si sigues adelante o no, tienes que hacerlo por ti mismo. Escala ese vacío y levantate del suelo y sacudete, empujate a ti mismo si es necesario y brinca todos los obstáculos que estén frente a ti, si es necesario descansa un rato y vuelve a intentarlo pero no te canses de hacerlo. Solo te tienes a ti y eso es suficiente, enfócate en ti y creete que eres un Espartano; toma el escudo, la espada y la lanza y ve de frente y orgulloso a la guerra. Aquí somos guerreros.

Si alguna vez yo pudiera llegar a lo más profundo de tu ser y tocarte el alma, lo haría con guantes de seda para no arañarla y dejaría mi alma al ladito de la tuya para hacerte compañía en tus dias grises. Y si entonces yo llegara a erizar tu piel y llenara de fuego tu cuerpo con mi intensidad, enfriará tus ganas de buscar a alguien más y complementaria esas partes que sientes que te hacen falta, y si pudiera salvarte mil veces de lo que no le cuentas a nadie. Y si pudiera hacerte sentir pequeños choques eléctricos al roce de nuestra piel o pudiera llegar a ser tu persona. Quizas y solo quizás pudiera ser tu héroe, tu ideal y tu futuro pueda ser mi salvación.

Quiero ser tu héroe.

Pienso que tú pareja influye en ti, y no lo veo de la manera en que te haga necesario cambiar, no. Creo firmemente que cuando estás con alguien correcto eso influye en tu vida; eres más feliz y sientes que por fin la vida va en alza, cambias tu modo de ver la cosas y vas mejorando para ser mejor persona y no por ella, sino por ti mismo para agradecerle por aparecer en tu vida.

— ALEJANDRA PIZARNIK, Diarios.

Diarios - Alejandra Pizarnik

Pedro Páramo, Juan Rulfo