¿Cuántas veces te has quedado sólo?

Cuantos de nosotros estamos solos a pesar de tener unas personas viviendo contigo llamada "familia", muchos no?, ¿cuántas veces estuvieron ahí en tus fracasos?, valoraron algo que hayas hecho por alguien más?, estuvieron ahí cuando querías gritar y con una fuerza bruta que tapaba tu boca y lo único que salía de ti eran lagrimas y culpa, esa culpa que te has hecho creer que tenías y hoy por hoy te cuesta aceptar que te ha sucedido a ti. ¿Cuántas veces me falto mamá? ¿Cuántas veces me falto papá? Y lo más importante ¿Cuántas veces me falte a mi mismo esperando a que estuviera alguien más?, tal vez todo el mundo te pueda fallar, pero tú mismo no te falles, tú mismo agarra esa fuerza para poder ser.

¡No te falles a ti mismo!

Siento que me ahogo.

Estoy en medio del mar y hoy no me arriesgo a salir, no puedo salir, ¿por qué?, por miedo, miedo de arriesgarme a tocar tierra firme, esa tierra donde sé que estaré mejor, porque el agua solo me tranquiliza pero no pertenezco aquí. Y eso pasa muchas veces nos da miedo caminar para llegar donde sabemos que vamos a estar bien y decidimos quedarnos donde no pertenecemos y en cualquier momento podemos desaparecer sin dejar rastro alguno. Si lees esto vive, disfruta, arriésgate y no le tengas miedo a los cambios, aveces puedes ahogarte donde estás por ignorar a donde de verdad perteneces.

No es fácil caminar por la orilla del mar, y encontrarte con todas esas huellas que no han borrado las olas, esas huellas que solo te causan dolor, la fuerza con la que golpea el mar sobre la arena solo son las heridas que jamás olvidarás, y el sol es el, el quién te hacía daño y te dejaba al llegar la noche, pero al otro día estaba ahí tan bello como si nada, y a las 15:00 volvía hacerte el mismo daño que el día anterior.

Comienza la primavera y empieza la fecha donde me enamoro, porque sí amigos suelo enamorarme en primavera. Tal vez sea una maldición o mi corazón se descongela en estas fechas. Sólo espero y esta vez lleguemos a mayo con ilusiones de terminar diciembre.

Hace unos días me llegó un mensaje de un chico simpático...

Y ese miedo volvió, ese sentimiento que estaba oculto hace meses salió, y sentí cómo iba recorriendo cada poro de mi piel, ese miedo de comenzar una plática inocente que al transcurso de los días se transforme a una necesidad, esa necesidad de querer saber lo que hace a cada paso y que en un instante se vuelva cariño, encariñarse? Para qué?, para sentir amor supongo. Ese amor que te haga sentir vivo, importante e invencible. ¿Y despues del amor que sigue?...

Bueno, para contestar eso, primero tengo que decidir si quedarme con ese miedo y no hacer nada o vivir ese miedo contestando ese hola.

Cuando supe que mis venas podrían quedar sin sangre, y mis seres queridos podrían desaparecer en un pestañeo, comencé a disfrutar cada rincón que ignoraba cuando solo me enfocaba en aquellos ojos cafes oscuros y una sonrisa peculiar que solía ver cuando solíamos caminar.

Ahora después de mucho tiempo logré equilibrar el dolor de tu ausencia con la belleza de los rincones donde paseo solo, pero con amor propio. Te amo, pero ahora también amo a la vida, porque sin la vida no estuviera contando algo de ti.

Y aunque mi final no fue del todo feliz, con unas cuantas lágrimas en mis ojos te recuerdo, pero una sonrisa en mi rostro te dice que estoy bien apesar de que estas con el. Y yo estaré tranquilo si tú eres feliz.

Despedirme del sol es como ese amor con el que no pudiste quedarte, sin embargo fue el más dulce, el que más amaste. Solo contemplabas su belleza pero sabías que poco tiempo quedaba para que se fuera de tu lado.