Te extrañé... y me alegra tanto saberte, sentirte, sonreír con cada palabra... No estás a miles de kilómetros, no; estás justo aquí, dentro de mi alma, pegado a mi corazón besando mi vida.

Maru

William Moll. 47. Interbreverías personales.

William Moll. 90. Interbreverías personales.

“Arder en tus brazos. Pedir, dar. Amarte.”

— Coos

Es que cuando veo algo que me conmueve yo pienso en ti. Siempre en ti.

Coos

ser realmente fuerte… tener realmente inteligencia o capacidad emocional… es ser capaz de decir: estoy triste, sí. Estoy profundamente triste. Y aunque quisiera estar enterrado bajo sábanas o tierra, voy a hacer las cosas que tengo que hacer. Acepto mi dolor. Y acepto caminar, lo mejor que pueda, con la herida sangrante.

Y es que para mí nada es fácil. El mundo se mueve de una forma parsimoniosa. En cada esquina veo grises y naranjas chillantes que me recuerdan los ojos de la muerte. A cada paso intento arrebaterle alguna letra a mi cabeza.

Y no es fácil sentarse a escribir, por escribir, el arte por el arte, sin el interés de sobrevivir.

No es fácil, pero hace tiempo que lohago en paz. Sabiendo que este oficio me costará la vida. Que cada letra es un soplo de aliento que se escapa de mis pulmones, un poco de mi propia vida que se va quedando en el papel.

Y quizás al final de todo, quede algo de mí, cuando mi ser se haya extinto al fin.

“No voy por la vida intentando que alguien entienda mi manera de amar. Tal vez algún día, cuando no lo esté esperando, llegue alguien que me complemente.”

— Coos

Frente a frente, no es una posición donde no caben las mentiras, tu lo sabes, yo lo sé. A ambos nos han mirado a los ojos y dicho, así, con esa simpleza que raya en lo natural, calumnias que casi casi sangran de lo vivas que simulan estar. ¿Y que vamos a hacer? ¿Llorar? ¡Eso ya lo hemos hecho múltiples veces? ¿Y que vamos a hacer? ¿Aguantar? ¿Qué otra cosa nos queda? ¿Qué otra cosa nos sirve?

Frente a frente, no es una posición donde no caben las mentiras, tú lo sabes, yo lo sé. Ambos nos hemos visto a los ojos y dicho, así, con esa simpleza que raya en lo natural, que nos hemos amado con toda la vida.

Y, Erán

El desvelo me encuentra nuevamente dándole forma a tu imagen, oyendo tus palabras, leyendo tus mensajes. Es una más de esas batallas perdidas contra la nostalgia. No hay tegua ni armisticio entre el insomnio y yo, y eso me hace pensar que la esencia de mi ser es una naturaleza noctámbula, mucho más fuerte que la máscara diurna que intento calzarme. Aun así, el sueño es una necesidad más que una costumbre. Pero yo sigo pensando en ti, en ese maldito futuro que se fue, arrastrando los ojalás perdidos. Necesito descansar de este mar de recuerdos. Sal de mi cabeza, por favor...

Heber Snc Nur

“[…]. Aprovechate ahora. Sé agradecido, que nada dura para siempre (ni tus preocupaciones, ni tus problemas, ni siquiera esas personas que tan mal te caen -aunque las que te caen bien también están en todo su derecho de marcharse cuando se les plazca). Reíte hasta que te duela la barriga. Seguí contando tus chistes malos. Leé, instruíte mucho. (Ser una persona culta en un mundo donde predomina la desinformación y la ignorancia es un acto de rebeldía). Cuidate. A vos. A tus amigos (y en lo posible, rodeate de gente con buenos valores. Porque para la joda están todos siempre… sin embargo son pocos los que en las malas se quedan). Perdoná a los que alguna vez te hicieron mal: probablemente vos también hayas fallado alguna vez. Amá fuerte, sin esperar a que el resto dé lo mismo. Amá porque se siente lindo adentro tuyo. La gente que ama fuerte irradia una calidez enorme. Enojate menos, que según Aristóteles enfadarse es fácil. Pero hacerlo con la persona correcta, en el momento correcto, por la razón correcta y en la intensidad correcta, no es fácil. Caete. Llorá. Perdé. Y seguí adelante, que no estás solo y mucha gente te acompaña. Ojalá tengas un lindo día. Acordate que yo desde acá te quiero.”

— Carta a quien quiera leerla, Juego de palabras (via juego-de-palabras)

“Ideas del estilo “recuperar la pasión” o “volver a encontrarse” en una pareja son propias de una sociedad que inventó el microondas. Cada sociedad ama según como elabora sus alimentos. En otra época el pan se consumía fresco en el día, al día siguiente se la hacía tostadas y, luego, budín de pan. El pan nunca se tiraba. Hoy en día se lo freeza y luego se lo recalienta en el microondas; así queda gomoso y, después, se lo tira. Así son nuestros amores: recalentados y gomosos. Netflix es el microondas de las parejas contemporáneas.”

— Luciano Lutereau (via exnoctambulo)

“Ha salvado más gente un café con leche con medialunas, que una disciplina llamada psicoanálisis.”

— J. Hundred (via exnoctambulo)

“No te dejes engañar. Parece una persona escurridiza, aunque en realidad es de las que se queda. Es de tradiciones, eternidades. No importa cuánto te demuestre lo contrario: sólo está intentando protegerse de las personas efímeras, pasajeras, de las aves de paso. No te dejes engañar. Pero sobre todo, no la engañes No la dañes.”

— Psicotinta. (via psicotinta)

Exactamente.

“Estoy practicando el arte de aprender a caminar antes de sugerirle rutas a los demás”

— Psicotinta. (via psicotinta)

“En este mundo de cobardes inteligentes yo prefiero ser una estúpida valiente. Es sencillo: o amas o no amas. Yo elijo amar. Qué pereza andar a medias con miedos. No hay tiempo para eso.”

— Psicotinta. (via psicotinta)

“No necesito alarma. Es como si mis neuronas me gritaran a las 6 de la mañana que ya es hora de despertar. Abro los ojos y miro el reloj: 5:59 A.M. ¡Qué misterioso y fascinante es el cerebro!, pienso al tiempo que me levanto de un salto y salgo corriendo a bañarme y dejo de pensar, porque no hay tiempo. Agua helada, un pie, el otro, una pierna, la otra y rápido la cabeza, sin pensarlo dos veces, porque no hay tiempo. ¿Qué me pondré? Debería escoger mi ropa la noche anterior, para tenerla lista en la silla y cambiarme rápido, pienso al tiempo que saco lo primero que encuentro y me visto sin cerciorarme si combina, porque no hay tiempo. Tengo hambre. ¿Habrá algo para preparar rápido? No, se acabó la leche y los cereales sin leche no tienen gracia, qué más da, en algún momento podré comer algo por ahí. Hace mucho no desayuno sentada tranquilamente en la mesa, ¡es que no hay tiempo! Aún así, llego tarde como siempre. Hay personas esperándome, subo y bajo escaleras, entro y salgo de salones, envío correos, imprimo formatos, realizo informes, contesto el teléfono y veo el reloj: 12:00 P.M. Hora de almuerzo. ¡¿Hora de almuerzo?! ¡Pero si ni siquiera he podido desayunar! Es que no hay tiempo… La tarde se pasa más rápido. Siento los hombros entumecidos y la cabeza me palpita de dolor, pero pude achicar mi lista de cosas pendientes. Uf. Valió la pena la tensión y la prisa. Trataré de dormirme pronto para despertarme mañana más temprano y poder hacer más cosas durante todo el día. Sólo me queda una tarea pendiente: vivir. Ojalá me quede algo de tiempo para hacerlo”

— Psicotinta. (via psicotinta)