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veoveoquever · 9 months

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«Celebrity» y «Summer Strike».

Decidí reseñar por primera y tal vez única vez dos k-dramas al mismo tiempo, los dos últimos que he visto y en los que hallé un contraste tan interesante, que deseé incluirlo aquí y de paso recomendar verlos en ese orden, si es que no has visto aún ninguno de los dos. Estos son: «Celebrity» y «Summer Strike». Ambos, de una extensión de doce capítulos, nos muestran, enmarcado por supuesto dentro de la cultura coreana, dos formas diametralmente opuestas de vivir y de perseguir la felicidad o el éxito. La primera, Celebrity, es sin dudas una crítica muy bien lograda a la frivolidad y superficialidad en la que nos vemos en mayor o menor medida casi todos sumergidos, ayudados por la era tecnológica que nos presenta a ciertos individuos como influencers o íconos con vidas en apariencia perfecta, que gozan de los beneficios de la fama y la fortuna pero que en la intimidad sufren las indeseables consecuencias de exponer sus vidas, así como la falta de conexiones interpersonales profundas y fiables. En Summer Strike ocurre lo contrario. Son estas relaciones sinceras, reales y cálidas las que surgen poco a poco entre la protagonista y los habitantes de uno de esos pequeños pueblos costeros que recuerdan al de otros dramas, de la misma vibra, como «Hometown Cha cha cha». El lujo en este caso no es material sino personal, espiritual.

Dicho esto, ahondaré un poco más en cada una de ellas.

Detalles:

Título: 셀러브리티 / selleobeuriti

Título en inglés: Celebrity

Género: Drama, Misterio, Suspenso

Episodios: 12

Cadena: Netflix

Periodo de emisión: 30-Junio-2023

Celebrity narra la historia de Seo Ah-ri (Park Kyu-young), una chica de unos treinta años que trabaja vendiendo cosméticos puerta a puerta y lleva una vida sencilla, hasta que se ve de pronto, involuntariamente en un inicio, embarcada en una lucha encarnizada por alcanzar el estatus que supo tener en su juventud pero que perdió al entrar la empresa de su padre en bancarrota. Poco a poco y casi sin quererlo, se convierte en aquello que critica, puesto que es consciente de lo nefasto de ese mundo que mide a las personas de acuerdo al número de seguidores de su cuenta de Instagram o la marca de las prendas que usa, y en el que nadie está a salvo de la traición o el escarnio púbico.

Me gustó mucho la modernidad de su estética, bastante acorde con el tema, y lo extraño de la trama que sabe mantener el suspenso desde el inicio. En un ida y vuelta entre el pasado cercano y el presente, en el que Seo Ah-ri ya es una celebridad con millones de seguidores, nos muestra una historia cargada tanto de lujo como de triste realidad. Son pocas las personas capaces de renunciar por completo a las redes sociales. Del resto, muchos pasan gran tiempo de sus vidas espiando y envidiando la de quienes la exponen y hacen ostentación de su armada felicidad o bien opinando de los demás con la liviandad e impunidad que brinda el anonimato. Todo sentimiento negativo se cultiva fácilmente en ese caldo de superficialidad y a veces hasta degradación humana.

Claro que no se trata de demonizar a quienes consiguieron un asiento en el palco vip de la vida, sino de comprender que en aquel lugar privilegiado en lo material tampoco se es necesariamente feliz ni es la única forma de éxito o realización. Que quien de verdad fracasa es aquel que vive pendiente de la vida de los otros, quien se deja influir por la envidia y permite que estos impulsos bajos determinen sus acciones (como lo demuestran constantemente en Celebrity las integrantes de un grupo selecto llamado «Las Gabin»).

Sinceramente, el final de Celebrity no me convenció, especialmente si no habrá una segunda temporada; pero hasta los momentos finales del último capítulo me pareció un drama fresco y profundo en su superficialidad, que, si fuiste capaz de mirar un poco más allá, te lleva a preguntarte ¿Dónde reside lo verdaderamente importante? Y allí es cuando llega Summer Strike a respondernos.

Detalles:

Título: 아무것도 하고 싶지 않아 / amugeotdo hago sipji anhha

Título en inglés: Summer Strike

También conocido como: I Don't Want To Do Anything

Género: Drama

Episodios: 12

En Netflix (Arg)

Periodo de emisión: 21-Noviembre-2022 al 27-Diciembre-2022

En Summer Strike, una joven de 28 años, Lee Yeo-reum (Interpretada por Kim Seol-hyun) recibe dos duros golpes que la dejan durante un tiempo viviendo triste y deprimida, como un autómata, hasta que decide cambiar su vida y toma una decisión drástica: renuncia a su trabajo, en el que era además maltratada por su jefe y abandona Seúl llevando consigo lo que cabe en una mochila. Así llega a Angok, el pueblito costero que no la recibirá amigablemente en un inicio, pero donde encontrará la tranquilidad (de a ratos) y las respuestas que busca. En coreano, el título original de este drama es «No quiero hacer nada», y es que ella, cuyo nombre significa justamente verano (summer), declara una huelga a la vida. Usa sus ahorros de años y el dinero que le dejó su madre para vivir sin trabajar, al menos por un año, intentando disfrutar al máximo de su nueva experiencia.

Cada personaje de este drama me resultó adorable y me recordaron a otros entrañables como los de «Romance is a bonus book», «Encounter» o la que ya mencioné, «Hometown Cha cha cha». Personas sencillas pero que comparten lo poco que tienen y encuentran la felicidad en las pequeñas cosas.

El coprotagonista, interpretado por un actor que me encanta, Im Si-wan, es bibliotecario y carga consigo una historia familiar desgarradora que ha dejado una marca tan profunda en él que aún veinte años después continúa sufriendo sus consecuencias, como el haber abandonado la universidad a la que ingresó a los diecisiete años y vivir humildemente a pesar de ser un genio matemático de brillante futuro. Pero allí está el punto clave de esta historia, su moraleja; un futuro brillante no necesita de grandes proezas o logros académicos o de cualquier clase. Él aún lo tendrá porque con la llegada de Yeo-reum juntará el valor para afrontar su pasado y sanar sus heridas y confirmará que no quiere dejar Angok. A su lado se siente cómodo y puede ser él mismo. Mudo ante los extraños, con ella no logra dejar de hablar.

Repleto de reflexiones y disparadores de otras muchas (como el abordaje de la pérdida), este drama acaricia el corazón con la superación de sus protagonistas y la calidez de sus interacciones.

A veces estamos prontos para juzgar las vidas y decisiones de los demás, pero no tenemos forma de saber qué sucesión de hechos los dejaron allí. Tampoco deberíamos juzgar a una persona por la primera impresión, como no hay que hacerlo con un libro por su portada.

Pensaba cómo todo sucede por una razón y las decisiones que tomamos nos van guiando hacia el centro mismo de nuestra propia existencia, al tiempo que afectamos la de los demás. Una forastera llegada de Seúl agitó las aguas de un poblado y sus vecinos; ella, con sus acciones desinteresadas y generosas, creó lazos familiares; se convirtió en amiga, nieta, hermana mayor… encontró su hogar y comenzó a serlo para Ahn Dae-beom (el bibliotecario). Ella no usaba maquillaje, pero sí la misma ropa una y otra vez, el mismo par de zapatillas, nada de objetos de marca que cuestan una millonada, pero era rica y feliz… como yo y quizá como vos, que lees esto ahora.

Tuve que grabar con mi teléfono una escena del último capítulo en el que la prota da su definición de felicidad, y transcribiré aquí una buena parte, porque me parece hermoso y además soy ansiosa y no quiero esperar a que lo veas (si lo deseas puedes dejar de leer aquí mismo jaja):

«Pensé en lo que es la felicidad. Lo busqué en el diccionario. La felicidad es estar complacido, satisfecho y alegre en la vida. Descubrí que esa definición era muy larga, así que decidí hacerla más corta. Felicidad. El estado de ser suficiente. Recordé lo que pasó hoy. Anduve en bicicleta por la brisa fría de la mañana todo lo que pude antes del amanecer. Estaba complacida. Fue suficiente. Volví a casa sedienta y bebí agua. Recordé lo que dijo la señora Jung, que el agua es la más deliciosa. Eso es cierto. Fue suficiente. Cuando cuelgo mi ropa me gusta el sonido del estampido de mi ropa y me gusta el persistente olor a detergente en mis manos. Fue suficiente. Me dormí en la biblioteca gracias a la hipnótica luz de la tarde. Fue una dulce siesta. Fue suficiente. Siempre es divertido pararse frente a los estantes, elegir qué leer. Es emocionante. Fue suficiente…»

Suficiente… aquellas chicas de Celebrity no sabían lo que era eso; siempre querían más, siempre estaban inconformes y aborrecían cualquier logro del vecino; lo supieran o no llevaban una vida vacía. Y entonces encuentras la respuesta: lo verdaderamente importante reside en lo simple, en las pequeñas bendiciones de la vida, en las personas que nos quieren sinceramente y a la que queremos y lo que podemos hacer por ellas, en ser capaces de decir con una sonrisa «No necesito más que esto, es suficiente».

En resumen, un poema convertido en kdrama.

Ah, y ellos… ellos dos son tan tímidos y adorables…

En conclusión: Es interesante el contraste, Consumismo y conexión virtual vs Conexión real interpersonal… así que véanlas a las dos, una después de la otra o por separado, pero véanlas, sobre todo a Summer Strike… aunque con una caja de pañuelos de papel a mano. XD

Disculpen, pero antes de terminar se me ocurrió añadir algo personal… Estos son los momentos en mi vida (en los que logro pensar ahora mismo, al menos) de los cuales puedo decir «Fue suficiente»:

Cuando veo doramas junto a mi madre y hermana y luego los comentamos y fangirleamos por un tiempo…

Cuando leo por las mañanas en el balcón, especialmente si es un día soleado...

Cuando escucho una canción que me gusta mucho y me muevo a su ritmo (siempre que nadie me vea XD)… y cuando bailo junto a mi sombra proyectada en la pared.

Cuando como la deliciosa comida que hace mi madre (me siento mal por quienes no pueden probarla y por quienes no tienen la oportunidad de comer comida casera todos los días… :( Fighting!!!).

Cuando juego al póker con mi hermana… hace poco le enseñé y es divertido ver cómo le dan pena las cartas pequeñas, las malas manos. Ella es tan amable que llega a ese grado de empatía. XD

Cuando veo pajaritos o mariposas desde la ventana del balcón…

Cuando encuentro libros viejitos pero interesantes en la librería de usados…

Cuando hace frío y puedo usar mi bata púrpura…

Cuando escribo algo con lo que me siento realmente satisfecha (no ocurre muy seguido Jaja. Es otra cosa que tengo en común con Yeo-reum…)

Cuando converso hasta tarde y reímos con mi hermana (como lo hacen Summer y Spring XD)

Cuando descubro música nueva que me gusta…

¡Cuando sueño con música! (a veces puedo escucharla en sueños y hasta segundos después de despertar).

Cuando llueve de noche…

¿Cuáles serían esos momentos para vos?

Más información:

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veoveoquever · 1 year

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«Alchemy of Souls»

Algunos detalles:

Títulos: 환혼 / hwanhon (Temporada 1). 환혼 : 빛과 그림자 / Light and Shadow (Temporada 2).

Título en inglés: Alchemy of Souls.

Título en español: Alquimia de Almas.

Género: Drama, Fantasía, Histórico, Romance, Comedia.

En Netflix: Sí (Argentina).

Temporadas: 2

Final Feliz: Sí.

Entre tantos géneros abarcados por los doramas, el de fantasía es uno de mis favoritos y que hasta el momento nunca me ha decepcionado. Ya he hablado aquí, por ejemplo, de dramas como «Tomorrow», y le debo su reseña a varios más, de estilo similar, que recomiendo sin lugar a dudas: «A Corean Odyssey», «Hotel de Luna», «Goblin», «Bulgasal», «Doom at your service», «The bride of Haebek», entre otros.

Sin embargo, así como «Mr. Sunshine» merece, a mi opinión, un párrafo aparte en el género dramático, por tratarse de un dorama de nivel cinematográfico, «Alchemy of Souls» logró separarse en mi mente del resto, destacándose por su originalidad.

La historia transcurre en el país imaginario de Daeho, en una época que se asemeja a la de Goguryeo o Joseon, pero que, a diferencia de otros doramas de fantasía, sólo se inspira parcialmente en este; la historia, así como la ambientación o la vestimenta, conforman un universo ficticio completamente original, en el que la magia forma parte de la vida cotidiana de las personas.

El protagonista, Jang-Wook (Lee Jae Wook), es un joven noble que no debió haber nacido, pero lo hizo en condiciones tan especiales, rodeado de secretos, que lo transformaron en un peligro latente para los sedientos de poder; aunque casi nadie sea consciente de aquello. Con pocas excepciones, lo único que todos saben es que, por alguna razón, a pesar de ser un mago, nacido en una de las cuatro familias de magos más poderosas de Daeho, no puede practicarla como sus amigos y compañeros, ya que su padre, antes de abandonarlo, desactivó su centro de energía cuando era apenas un bebé. Su comportamiento rebelde se debe a esa necesidad de ejercer aquello con lo que nació y que es después de todo su derecho, pero siempre encuentra oposición de sus mayores por razones que desconoce. Busca sin cansancio un maestro, alguien que le enseñe y le ayude a reactivar su centro energía, sin embargo, nadie parece poder ni querer complacerlo. Todo cambia repentinamente cuando entra en su vida una criada fuera de lo común.

Nak-Su (Go Youn-Jung), es una guerrera y asesina que busca venganza. Sus objetivos son las cuatro familias de magos más poderosas de Daeho, pues culpa a estos del asesinato de su familia. Nak-su es una maga muy poderosa, capaz de realizar la «Alquimia de almas», un hechizo que, además de darle el nombre al dorama, intercambia las almas de dos personas. Encontrándose a punto de morir, tras una pelea contra Park Jin (Yoo Joon Sang), líder de la academia de Songrim, Nak-Su intercambia su alma con una muchacha humilde (interpretada por Jung So-Min) que termina, tras algunas vueltas del destino, trabajando como sirvienta de Jang-Wook. Este, al descubrir que se trata en realidad de una guerrera cambia almas, atrapada en un cuerpo débil con el que no puede usar sus poderes, insistirá hasta lograr que se convierta secretamente en su tan ansiada maestra. Él, a cambio, promete ayudarle a recuperar sus poderes. Claro que ambos se enamorarán en el proceso.

Este dorama tiene dos temporadas, una de 20 capítulos y una segunda de 10. Durante la primera temporada disfrutamos de la graciosa actuación de Jung So-Min, quien debe interpretar simultáneamente a dos personajes: la sirvienta, aparentemente ignorante pero muy decidida y aduladora, que se gana el favor y hasta el afecto del príncipe Go Won (Shin Seung-Ho), poseedora de un marcado «satori», es decir, acento campesino, y por otro a la asesina cuya alma ocupa aquel cuerpo, el que le da su verdadera personalidad y que, estando sola, piensa en voz alta las formas en las que matará a su joven amo (o a cualquiera que se interponga en su camino) en cuanto recupere sus poderes.

Es casi imposible evitar encariñarse tanto con ella, como con la complicada relación que mantiene con su nuevo aprendiz, por lo que, admito, temía que durante la segunda temporada (que muestra lo que sucede tres años después), me costara aceptar su reemplazo por la actriz Go Youn-Jung, quien interpreta a Nak-su, a su verdadero cuerpo, en un inicio. Afortunadamente, la historia se desarrolla de manera que todos los cambios encuentran una explicación «lógica» y lograron que me acostumbrara de a poco a la nueva actriz, así como a la renovada relación que surge entre los protagonistas. De todas formas, tanto él como los demás personajes, sufrirán una transformación notable tras los terribles sucesos con los que finaliza la primera temporada.

Sin dar más detalles, les recomiendo que vean «Alchemy of Souls», especialmente si gustan de la fantasía pura (muchas veces admiramos la gran imaginación de las escritoras). Es graciosa durante muchos momentos, trágica durante otros, pero siempre interesante y entretenida.

A veces es lindo imaginarse parte de un mundo mágico en el que todo es posible; así es Daeho, y para llegar allí no necesitas moverte de tu silla… ¿Qué más pedir?

Más información:

#kdrama #dorama #netflix #drama coreano #reseña #recomendación #art #korean drama #Alquimia de almas #alchemy of souls #Lee Jae Wook #Go Youn-Jung #Shin Seung-Ho #jung so min #Hwang Min-hyun

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veoveoquever · 1 year

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Umbrella: A symbol of unification and sense of feeling protected. An umbrella protects us from heat as well as rains, just as our parents protect us from any harm caused by others.

Queen Hwa-ryeong & Grand Prince Gyeseong Episode 3, Under the Queen’s Umbrella (2022)

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veoveoquever · 1 year

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"Under the Queen's Umbrella" Promotional Posters

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veoveoquever · 1 year

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"Under the Queen's Umbrella" Promotional Posters

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veoveoquever · 1 year

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Under the Queen’s Umbrella.

Algunos detalles:

Título: 슈룹 / Shuroop

Título en inglés: Under The Queen's Umbrella

También conocido como: Umbrella; The Queen's Umbrella

Género: Drama, Comedia, Histórico, Política

Episodios: 16

Periodo de emisión: 15-Octubre-2022 al 04-Diciembre-2022

En Netflix (Argentina): Sí

Final: Feliz :)

«Under the Queen’s Umbrella» o «Bajo el paraguas de la reina» es el más reciente k-drama de época (ambientado en Joseon) que tuve la suerte de ver. Debo decir que se convirtió en uno de mis doramas favoritos.

Al parecer, en Corea, la expresión que le da nombre a este drama sería equivalente a nuestro «bajo sus alas». Se refiere a la protección constante que ofrece la reina a sus cinco hijos, uno de los cuales es el príncipe heredero. Los otros cuatro son llamados grandes príncipes, y comparten sus vidas y estudios en el palacio con una decena adicional de príncipes, cada uno de ellos hijo de una concubina diferente. Aunque todas son esposas del rey, ninguna tiene el mismo título ni poder que la reina Hwaryeong, interpretada magníficamente por la actriz Kim Hye-Soo, a quien ya había visto en dramas como Hyena (donde interpreta a una excéntrica abogada) o Signal (policíaco), ambos muy recomendables también.

Cada uno de sus hijos le significa a la reina un desafío diferente. Quizá por no verse bajo la misma presión que su hermano, el heredero de su padre, y porque además ninguno supera la veintena de edad, dan rienda suelta a sus instintos o placeres, huyendo de las responsabilidades, llegando tarde a las clases y poniendo así a la reina en aprietos, obligándola a romper el protocolo y correr de un lado a otro hasta llevarlos donde sus obligaciones como príncipes lo mandan.

Cada príncipe, incluyendo a los hijos de las concubinas, tendrá su propia historia y conflicto; en muchos casos perfectamente comparables a los que tendrían muchachitos de su edad en la actualidad, así como en cualquier parte del mundo. No escribiré sobre ninguno de ellos para no dar spoilers, pero una historia en particular es tan cálida y está tratada con tanta delicadeza y buen gusto, que te emociona y te obliga a caer rendida de amor ante estos personajes y sus interacciones.

Hasta ahí no pareciera ser más que, como dicen las pobres sinopsis de Wikipedia, una comedia en la que una madre lidia con sus hijos revoltosos. En absoluto. El verdadero drama sobreviene con cada Plot Twist, los cuales abundan durante toda la trama y te dejan al borde del asiento. La reina se enfrenta a una desgracia que la lleva luchar con todo su ingenio contra sus enemigos: las concubinas que ambicionan el trono para sus hijos y hasta la misma abuela de los príncipes, madre del rey (aplausos de pie para Kim Hae-Sook, quien la interpreta). Proteger a sus hijos y nietos es su misión más importante. Para la reina no se trata de ambición sino de un caso de vida o muerte. El pasado esconde terribles secretos que se relacionarán con su presente y le darán las pistas que necesita para descubrir quiénes son sus enemigos.

El principal mensaje que rescato de este dorama es el del gran poder que representa el amor de una madre. Claro que no todas las madres son iguales, pero, incluso equivocándose y permitiendo que la ambición las encegueciera, podría decirse que todas ellas buscaron lo mejor para sus hijos.

Es lindo también ver cómo los príncipes maduran al atravesar las dificultades, ayudando a su madre y manteniéndose siempre unidos.

Con una calidad cinematográfica, actuaciones sobresalientes y un OST maravilloso, UTQU es además impecable, redondo. Nada le sobra ni le falta, y el final, feliz como debe ser, no deja más que satisfacción.

No lo dudes ni un segundo más y corre a refugiarte under the queen’s umbrella...

Más información:

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veoveoquever · 2 years

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«Hwarang (화랑)»

Título: 화랑 / Hwarang

Título en inglés: Hwarang: The Poet Warrior Youth

También conocido como: Hwarang: The Beginning; Flowering Knights; Hwarang: The Beautiful Knights

Género: Drama, Histórico, Comedia, Romance

Episodios: 20 + 1 Especial

Cadena: KBS2

Período de emisión: 19-Diciembre-2016 al 21-Febrero-2017

Esta será la primera reseña que escriba acerca de un drama coreano histórico, de época, y qué mejor que empezar con el primer drama de este tipo que haya visto, y el segundo de todos ellos, allá por el 2019. La casualidad quiso que mi deseo de reseñar un drama de estas características haya coincidido con la segunda vez que disfruto de este kdrama, protagonizado por Park Seo Joon, a quien con mi hermana apodamos como «El vicepresidente» por su papel en «¿Qué le ocurre a la secretaria Kim?».

La historia de «Hwarang», basada en hechos reales, transcurre en el reino de Silla. Silla o Shilla (en coreano: Silla, hangul: 신라) fue uno de los tres reinos de Corea que existió entre los años 57 a. C. y 935, junto con Goguryeo (del cual proviene el nombre Corea) y Baekje.

Según relata una voz en off al inicio del primer capítulo: «Hace mil quinientos años, durante doce años, Jin Heung ha sido el inquieto soberano de Silla, el más pequeño y débil de los Tres Reinos. El joven Jin Heung, cuya vida estaba amenazada, ha permanecido en el exilio sin revelar su identidad. La reina madre, quien ha sido la regente, con el fin de aumentar su autoridad real, quiere reunir a los más destacados caballeros de Silla por el futuro del reino».

Este grupo de guerreros fueron nombrados como Hwarang, también conocidos como Los Guerreros de Flor, en alusión a su juventud y su carácter de fuerza de élite, siendo sus integrantes famosos por la extrema belleza de que hacían gala.

En el drama, Park Seo Joon interpreta a Moo Myung (cuyo apodo es Perro-pájaro), un joven campesino que vive en pobres condiciones junto a su mejor amigo, Kim Sun Woo. Sun Woosueña con reencontrarse con su padre y su hermana de quienes fue separado desde pequeño. Para hacerlo, debe trepar las murallas que rodean a la capital. Su inseparable mejor amigo, perro-pájaro, quiebra su indecisión y lo convence de hacerlo finalmente, junto con él. Tristemente, mientras buscaba a su hermana, Sun Woo, que se encontraba en el momento y lugar equivocados, ve sin querer el rostro del rey Jin Heung (interpretado por Park Hyung Sik) a quien nadie conocía (y debía seguir siendo así), por lo que es asesinado en manos del fiel soldado de la reina Jiso (Kim Ji-soo). Perro-pájaro, herido de gravedad, se encuentra con el padre de su amigo muerto quien a pesar de ser médico no puede hacer nada para salvar a su hijo, aunque sí logra salvarlo a él. Más tarde Perro-pájaro terminará tomando el lugar de su amigo y formando parte de los Hwarang junto al rey Heung, que finge ser sobrino de su maestro, Kim Wi Hwa (Sung Dong-il).

Mientras tanto, la hermana de Sun Woo, Kim Ah Ro (interpretada por Go Ara), desconoce que su verdadero hermano está muerto y piensa que regresó, hecho que genera en ella una gran ansiedad, al sentir que su acreciente afecto por él no es fraternal.

Entre los demás jóvenes apuestos que serán reclutados como guerreros hwarang se encuentran también: Kim Soo Ho, un aristócrata nacido en una familia de riqueza y privilegios, interpretado por el integrante de SHINee, Choi Min Ho. Apasionado y caballeroso, es un playboy desvergonzado, hasta que conoce de lejos a la reina Jiso de quien se enamora y por quien siente una profunda devoción, haciendo fácil que ésta lo manipule para lograr sus propósitos. Además, el integrante de BTS, V (Kim Tae-hyung) interpreta a Seok Han Sung, el hwarang más joven e inocente. Su papel es sencillamente adorable y cálido; admira mucho al falso Sun Woo (Perro-pájaro) y desea ser como él.

Tanto ellos como los demás integrantes del grupo tienen sus historias personales y comparten la pesada carga de proteger a Silla, así como al rey sin rostro, que ya con la edad suficiente, lucha contra su madre para recuperar el poder que le pertenece tras sus años de exilio.

Del otro lado de la balanza se encuentran los nobles que forman parte de la corte, los ministros, algunos de los cuales se muestran a favor de la reina (como el padre de Soo ho) y otros en contra, como el padrastro de Park Ban Ryu, uno de los guerreros hwarang que en un principio no podrá evitar ser una marioneta de su padre biológico y el poderoso Park Young-shil, que lo toma bajo su tutela con el fin de matar al rey Heung y derrocar a la reina para ocupar su lugar en el trono.

A Park Seo Joon el personaje de perro-pájaro le sienta como anillo al dedo. Es un joven fuerte, valiente, decidido, que no tiene nada que perder pero que luchará contra todos los enemigos que va ganando, incluida la misma reina, para proteger a su supuesta hermana, Ah Ro, de quién también se enamora, por supuesto.

Detrás de él existen más entuertos, misterios y secretos que se irán desentrañando con el transcurso de los capítulos. «Hwarang» tiene romance (triángulo amoroso incluido), acción, lucha de poder, misterio y hasta arte, porque los hwarang no sólo aprenden a luchar o acertar a un blanco mientras montan a caballo, sino también a bailar, tocar instrumentos, cantar, etc. Y así eran, al parecer, también en la vida real.

Como había visto el drama hacía tanto tiempo (en 2019), no recordaba casi ningún detalle, por lo que se sintió como verlo por primera vez. Me enamoré nuevamente de los personajes, especialmente los de Seo joon, Tae-hyung y Min ho; me gusta de paso aprender al menos superficialmente un poco de la vasta historia de Corea. De todos los dramas de época que he visto, éste es el único que transcurre en ese período de tiempo llamado Samguk, o período de los Tres Reinos. La gran mayoría de los kdramas suelen ocurrir en épocas más recientes, en Joseon. La dinastía Joseon (también transcrita como Chosŏn o Chosun) fue un reino dinástico coreano que duró aproximadamente cinco siglos. Fue fundado por Taejo de Joseon en julio de 1392 y fue reemplazado por el Imperio Coreano en octubre de 1897. Antes de eso, existía la dinastía Goryeo o Koryo (918-1392) (en hangul, 고려), fundada en 918 por el rey Wang Geon (también conocido como rey Taejo).

En resumen, me parece una excelente opción para quienes desean adentrarse en los dramas históricos; aunque les advierto que no hay salida… XD

Más sobre el drama o la historia Coreana:

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veoveoquever · 2 years

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I'm Not a Robot

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veoveoquever · 2 years

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POTW: What is your favorite robot drama? (as voted by our members and followers)

I’m not a Robot — Dir. Jeong Dae Yun

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veoveoquever · 2 years

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«I'm not a robot».

Detalles:

Título: 로봇이 아니야

Título en inglés: I'm not a robot.

Género: Comedia romántica, drama.

Episodios: 32 (de media hora).

Cadena: MBC

Periodo de emisión: 6 de diciembre de 2017 hasta el 25 de enero de 2018.

Final feliz: Si!

Así como es placentero tomar un refrescante helado de limón después de una abundante comida, nada mejor que ver «I’m not a robot» después de aquel dramático y profundo dorama como lo fue «Tomorrow».

Según se puede leer en Wikipedia, «“No soy un robot” fue una falla comercial que solo promedió 3,22% de audiencia compartida y recibió las calificaciones de audiencia más bajas en su franja horaria a lo largo de su ejecución, pero fue un éxito en internet destacándose como uno de los dramas más vistos», y obviamente me encuentro entre quienes no se explican su fracaso porque es uno de los dramas que más me gusto me dio ver y más me ha hecho reír en los dos años que llevo embarcada en esta «aventura coreana».

Hablando por fin de su trama: El actor Yoo Seung-ho interpreta magníficamente a Kim Min-kyu, un adinerado y joven empresario de alto cociente intelectual que vive completamente aislado del mundo desde hace 15 años por causa de una extraña alergia a las personas. El más mínimo contacto con cualquiera le provoca una erupción que se extiende rápidamente por todo su cuerpo, pudiendo matarlo si no se inyecta de inmediato un antihistamínico especial.

Min-kyu se ve de pronto dueño de un robot de nombre AG3, creado por el profesor Hong Baek-kyun y su equipo, Santa María, y desea probarlo por unos días previo a decidir su destino. Justo antes de la prueba, un accidente provoca un daño en el androide que le impide caminar y por lo tanto someterse a la prueba. Desesperados, buscan una solución momentánea que les diera el tiempo necesario hasta la llegada de Japón de la nueva pieza de reemplazo que necesita el robot, que casualmente fue diseñado con características idénticas a las de una ex novia del profesor Baek-kyun, Jo Ji-ah (interpretada por Chae Soo-bin).

Ji-ah es una joven emprendedora que vive con su hermano mayor y su familia y que tiene dificultades para vender sus invenciones; adquirió una deuda con su hermano por lo que acepta el dinero que su ex novio le ofrece para reemplazar al androide mientras lo reparan. La situación se complica cuando la llegada de la pieza se demora más de lo previsto y se ve obligada a actuar como el robot por mucho más tiempo, temiendo en todo momento ser descubierta. Sin embargo, a pesar de su gran inteligencia, como Min-kyu no se ve afectado al contacto con ella se convence a sí mismo de que se trata efectivamente, sin lugar a dudas, de una máquina y no una persona, permitiéndoles continuar con el involuntario engaño.

Más allá de encontrarnos con situaciones hilarantes en más de una ocasión, como las propiciadas por un par de ladrones contratados para robar a AG3, o las confusiones e interacciones entre los protagonistas, «No soy un robot» —como sucede con la gran mayoría de los dramas coreanos— tiene un trasfondo profundo, en este caso sobre la confianza. La enfermedad de Min-Kyu es sin dudas de origen psicológico y se inicia cuando es niño, por la traición de los adultos que lo rodean y que se supone deben protegerlo.

Tal vez la alergia que él tiene no exista realmente, pero muchas veces perdemos la confianza en los demás cuando alguien, especialmente alguien que creíamos cercano, la rompe. Tendemos a encerrarnos en nosotros mismos y distanciarnos de los demás, esperando o al menos estando siempre abiertos a la posibilidad de la traición.

Entregar nuestra confianza no es fácil, pero es necesario hacerlo. A pesar de que Min-kyu creía vivir bien en soledad (algo importante de conseguir también), siempre estaba latente en él la necesidad de contacto humano; es propio de nuestra naturaleza, somos animales sociales que necesitan en su mayoría vivir en comunidad, sentir el afecto, apoyo y compañía de alguien más. Ya que no tenemos el poder de leer mentes o conocer la verdad en los corazones de quienes nos rodean, no nos queda otra opción que hacer de cuenta que se tratan de androides incapaces de dañarnos o mentirnos buscando el beneficio propio. Sólo podemos controlar nuestras propias acciones y pensamientos, por eso debemos intentar ser honestos y mejores cada día, esperando tener la suerte de nuestro protagonista que descubrió, tras pasar por varias dificultades, el apoyo y amor sincero de la bonita humana que creía un robot, pero no lo era, así como de sus creadores que se convirtieron en sus amigos.

Si tienes ganas de reír, entretenerte y disfrutar de un final feliz y redondo (no decae en ningún momento), esperando con ansias cada capítulo, ¡este el dorama para ti!

Doramas similares:

Are you human too? (너도 인간이니)

Más información:

#dorama #No soy un robot #drama coreano #kdrama #recomendación #reseña #korean drama #art #I'm not a robot #Yoo Seung-ho #Chae Soo-bin #Um Ki-joon

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veoveoquever · 2 years

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Drama: Tomorrow

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veoveoquever · 2 years

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«Tomorrow (내일)».

Detalles:

Título: 내일 / Naeil

Título en inglés: Tomorrow

Género: Drama, Fantasía

Episodios: 16

Cadena: MBC

Periodo de emisión: 01-Abril-2022 al 21-Mayo-2022

En Netflix (Argentina).

Final feliz: Si!

A decir verdad, elegí «Tomorrow» con la idea de ver nuevamente a Rowoon (integrante de la boyband SF9) a quien ya había visto protagonizando otro maravilloso —aunque muy diferente a este— k-drama titulado «The king’s affection». Sabía que se trataba de ángeles de la muerte, un tema bastante recurrente en los doramas de fantasía; pero realmente colmó mis expectativas con creces, tanto que desearía que hubiera una segunda temporada.

En «Tomorrow» (Mañana, en español), Rowoon interpreta a Choi Joon-woong, un joven que no tiene mucha suerte consiguiendo trabajo a pesar de encontrarse altamente calificado y, según él, tiene además de un título universitario varios cursos en su haber, incluido uno de cocina. El destino lo cruza con Goo-ryeon, una ángel de la muerte (o emisaria) Interpretada por la talentosa actriz Kim Hee-sun y con su compañero Lim Rung-gu (interpretado por Yoon Ji-on). Ambos trabajan en un equipo de dos, que luego será de tres, llamado de Equipo de Gestión de Crisis, dentro de Jumadeung, la empresa que administra los asuntos relacionados con las almas en su llegada al más allá. Aunque el trabajo de los ángeles de la muerte —como Park Joong-gil, líder de otro equipo, el de Gestión humanitaria—es el de guiar a las almas de los muertos al más allá, el objetivo del equipo de Gestión de Crisis es el de salvar a las personas que atentan contra su propia vida. Joon-woong interfiere en su trabajo al intentar impedir que un hombre se arroje de un puente, cayendo junto con él. Es entonces cuando su alma comienza a trabajar junto con ellos en el equipo de Gestión de Crisis.

Desde ese momento irán presentando diferentes historias, con diferentes protagonistas, todas emotivas y algunas bastante crudas. En algunos casos tienen relación con las historias pasadas de los tres emisarios. Al mismo tiempo mostrarán sus historias personales, regresando al pasado en el que aún vivían y permitiéndonos entender qué relación existe entre ellos, así como el porqué de sus reacciones, creencias o comportamientos.

Este pasó a ser uno de mis doramas favoritos. El inicio te asombra con unos impresionantes efectos especiales que te meten de inmediato en ese mundo fantástico que transcurre paralelo al nuestro sin que nadie vivo sea consciente de ello. Me encanta la idea de plantear el paraíso y el infierno como una empresa en la que las almas son contratadas, trabajan y hasta usan una estafeta y teléfonos con tecnología idéntica a la de los vivos, creada por el equipo de Gestión de Video, integrado por los geeks del más allá.

Y, justamente, más allá de lo imaginativo y vistoso de esta historia, se encuentra la trama y una temática tan importante como la muerte y el suicidio, que se aborda de forma respetuosa y emocionante. Cada persona a la que buscan salvar pasa por situaciones con las que cualquiera puede identificarse: el fracaso al buscar trabajo, los problemas de autoestima ligados a nuestra apariencia física, como al peso, sobre el que tanta presión ejerce la sociedad constantemente; la invisibilidad de los adultos mayores —que es un gran problema especialmente en Corea—, la dolorosa pérdida de un hijo o una pareja, etc. Aunque una de las más crudas de todas es la violación y el estigma que las mujeres deben cargar siendo en realidad las víctimas, poniendo una carga extra sobre ellas.

Es, en resumen, una gran crítica al comportamiento de la sociedad coreana, de la humanidad en general, incapaz en gran parte de sentir empatía, de detenerse por un momento antes de juzgar, de acosar, de señalar al otro, sin poder ponerse en sus zapatos o intentar comprender su historia. Nadie es capaz de saber qué infierno puede una persona estar atravesando, a tal punto de ir en contra del instinto de supervivencia e intentar terminar con su vida.

El personaje de Rowoon pretende, creo, mostrar cuál debería ser nuestra actitud; en primer lugar una positiva ante las dificultades (a pesar de no conseguir trabajo no se desanima) y en segundo la de la compasión, la empatía y en un redoblado esfuerzo, la de la acción, que nos quita de nuestro puesto de meros observadores pasivos del sufrimiento ajeno para ir más allá e intentar, sin que sea nuestra obligación o trabajo —como en el caso de los ángeles de la muerte— salvar una vida o por lo menos ser diferente al resto y escuchar, apoyar, entender.

En el caso de quienes pasan por esas situaciones que los dejan al borde del abismo, nos enseña que la vida que podemos —y debemos— salvar es la propia. Ese es el mensaje final: sólo nosotros somos en definitiva quienes podemos salvarnos.

Me parece muy importante decirles a esas personas, aunque sea a través de la ficción, que no están solos, que los que actúan mal son los otros y que tenemos el poder de sanar y salir adelante, solos, a pesar de todo.

Actuaciones, música, ambientación, trama, fotografía… no encuentro fallas ni debilidades en ningún sentido. Altamente recomendable.

Un detalle curioso aparte, es que la presidenta del monopolio de Jumadeung es la «Emperatriz de Jade» (interpretada por otra excelente actriz, Kim Hae-sook), que, en la mitología china, compartida por Corea, es el Emperador de Jade, el gobernante del cielo y uno de los dioses más importantes del panteón taoísta. Poner una mujer en su lugar me pareció un detalle interesante.

Otros doramas con las mismas vibras: «Mudanzas al cielo», «Mystic Pop-up Bar».

Más detalles sobre «Tomorrow»:

Más detalles sobre el Emperador de Jade:

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veoveoquever · 2 years

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True.

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veoveoquever · 2 years

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«Love (ft. Marriage and Divorce)».

Detalles:

Título: 결혼작사 이혼작곡 / kyeolhonjaksa ihunjakgok

Título en inglés: Love (ft. Marriage and Divorce)

También conocido como: Marriage Lyrics, Divorce Composition; Marriage Lyrics For Divorce Music; Marriage Lyrics and Divorce Music

Anteriormente conocido como: Marriage Story (결혼 이야기)

Género: Romance, Drama

Temporadas: 3, de 16 capítulos cada una, emitidas entre 2021 y 2022. Pendiente una cuarta temporada.

En Netflix (Argentina).

Este drama es algo diferente a la mayoría de los que he visto. Tiene más de telenovela que el resto, en el sentido de que los personajes y sus historias se acercan un poco más a la realidad; sus reacciones y acciones, así como las consecuencias de las mismas, tienen más del melodrama que vemos en las historias turcas o latinoamericanas, aunque aún con el toque coreano, de personajes más naturales y situaciones menos forzadas.

Lo que le falta quizá de poesía o de sensibilidad estética y narrativa, le sobra en intensidad y cotidianeidad, la de una realidad más cercana a la mayoría de nosotros, que funciona como un espejo en el que las familias o la sociedad coreana en su conjunto —o cualquier otra— podría reflejarse tranquilamente. Es bueno encontrar un drama de este estilo en medio del oasis que representan las demás, enfocadas a veces en un ideal dejando de lado lo más oscuro y tóxico de los seres humanos.

En «Love…», la protagonista principal es la infidelidad. Es la historia de tres parejas que tienen como personajes principales a las mujeres, compañeras de trabajo; de diferentes edades y en diferentes etapas de su relación, pero que atravesarán por luchas y dolores similares.

Las tres trabajan en el mismo programa de radio, son amigas y se reúnen asiduamente en su tiempo libre, compartiendo sus vidas y dándose consejos sobre, por ejemplo, relaciones de pareja.

La mayor de ellas, Lee Si Eun, es la escritora del programa. Tiene unos cincuenta años y está casada desde su juventud con un profesor con quien tiene dos hijos, una chica que está por comenzar la universidad y un niño de unos trece años. Aunque todas las actuaciones son impecables, la de la actriz que interpreta a la hija es destacable y asombrosamente natural. Ella será una aliada importante de su madre cuando descubra la traición de su padre.

Sa Pi Young, de cuarenta años, es la productora del programa; parece tener una familia perfecta y feliz, con una hija mimada y un esposo psiquiatra cuya familia adinerada es dueña de un hospital y aparenta también no tener fallas. El exceso de perfección resulta hasta algo incómodo de ver. Pero claro que no todo lo que brilla es oro, y el hombre demostrará que no deja de ser como cualquier otro —hombre o ser humano—, egoísta, mentiroso, mundano y calculador. Es más inteligente que el profesor Park, al menos eso le concedo.

Finalmente está Bu Hye Ryung, la más joven y bonita, en sus treinta, famosa locutora que le da nombre al programa radial, casada desde hace apenas tres años con un abogado un año menor. En este caso, la perspectiva sobre su historia cambia cuando se nos presenta «la otra cara de la moneda»; Pan Sa Hyun, el abogado, va empujado por su esposa, que se queja constantemente y actúa de forma superficial y egoísta, a un gimnasio donde conoce a una mujer diez años mayor, pero en quien encuentra la atención que merece, el amor verdadero y el apoyo que no tiene de su esposa.

No existe ningún justificativo para la infidelidad, por supuesto, pero me gustó que se mostrara que no todas las historias de infidelidad son iguales, que no existe un patrón, que cada pareja es un mundo aparte del que la mirada ajena no tiene acceso más que a su superficie y por eso mismo no es correcto juzgar con liviandad, sea positiva o negativamente —o más bien, en absoluto— lo que suceda en ella, entre sus protagonistas. Bien se dice que «No todo es lo que parece».

Seré sincera, como siempre. De las tres temporadas que fueron emitidas (tengo entendido que harán una cuarta), las dos primeras fueron las mejores y si recomiendo verlas es porque creo que uno se engancha con la historia y, en definitiva, poniendo las temporadas en una balanza, vale la pena, al menos desde mi perspectiva personal. Lamentablemente algunos de los actores fueron reemplazados en la tercera temporada, lo cual le quita un poco de peso a sus personajes a los cuales uno llega a acostumbrarse (además de que dieron un pequeño giro fantástico inesperado que comienza en la segunda temporada, y que me pareció demasiado extraño e innecesario). Pero, como dije antes, el saldo es positivo y me gustó ver cómo se desarrollaban las historias que ya me habían atrapado.

La infidelidad es un tema interesante que fue el centro de nuestra discusión por días, con mi madre y hermana, después de esta serie. Creo que está bien planteado y que los personajes fueron bien construidos, te encariñas con ellos; aunque en el caso de algunos te dan ganas de entrar a pegarles una buena paliza.

De la tercera temporada rescato una historia que podía vislumbrarse apenas durante las temporadas anteriores pero que pasa desapercibida al inicio; creo que también por esa y otra pareja Inesperada vale la pena no abandonarla. Las historias paralelas, de los personajes secundarios (como los padres del abogado que llevan muchos años juntos y viven discutiendo), son graciosos, entretenidos, dignos de ver también.

Dale una oportunidad a «Amor (ft. Marriage and Divorce) y ¡no te divorcies de él en ninguna temporada! Que nadie es perfecto y es mejor ser pacientes, porque tiene algo bueno que ofrecer (¡al menos es entretenido!).

Más detalles:

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