Tumgik
treguasycatalas · 1 year
Text
Noviembre.
Y la blancura interminable de las nubes,
se extiende hasta mis páginas.
Divulgan, generosas, el rumor
de que me quedé sin tinta.
Que debo robarle el color
a la más espesa noche.
10 notes · View notes
treguasycatalas · 1 year
Text
Eres... No sé, quizá nube:
agua en estado de recuerdo
impalpable y sin la virtud
de calmar la sed.
5 notes · View notes
treguasycatalas · 2 years
Text
26 #Skytober2022
Tumblr media
295 notes · View notes
treguasycatalas · 2 years
Text
Una tarde en la que no piense en tu fuego
Me veo sentada con un intransmisible deseo de tenerte cerca me quema la idea y luego de unos segundos de pensarlo mis piernas se entrelazan, un ritual extraño un posible mecanismo de defensa, te dedico canciones con un alto concentrado de deseos culposos y tu reacción me desplaza a mi cama, no en la que duermo sino en la cama dónde descubrí cada parte de mí donde me perdía en mis pensamientos y supe cuánto necesitaba tocar para sentirme yo sin testigos ni miedos.
2 notes · View notes
treguasycatalas · 2 years
Text
Siento como te desmoronas y no sé cómo sostenerte.
Stelle✨
2K notes · View notes
treguasycatalas · 2 years
Text
Nocturno
Cada noche te leeré autoras hasta que uno de los dos se duerma primero.
0 notes
treguasycatalas · 2 years
Text
Es que, a ver: hay días en los que no dan ganas de levantarse. Pero el despertar simplemente sucede y ya. Con alarma puesta o no. Hayas dormido bien o te hayas desvelado haciendo cosas importantes como cuidar a tu bebé, viendo una serie o viendo memes. O simplemente atendiendo a tu insomnio o al llorar de un mosquito.
Probablemente también suceda que te despiertes en varias ocasiones durante la noche; sin embargo, yo hablo de ese despertar definitivo en el que no hay opción. O tal vez sí, pero no están las condiciones para perder el trabajo.
Ay quienes sufren ese despertar pagándolo a cuotas de 5 minutos más, a pesar de saber que así resulta más caro: la ansiedad se dispara.
Es que la verdad jode, pero no suena tan mal eso de ser tu propio jefe. Quizás hasta que lo eres.
En fin, hay tantas razones por la que uno decide levantarse e irse a trabajar: proyectos personales, pagarse los estudios o ayudar a la familia.
Quizá uno lo hace más que todo para comprarse una freidora de aire.
O condones.
Da igual, buenas noches.
3 notes · View notes
treguasycatalas · 2 years
Text
El café y el cuadro
Roberto observó las tazas que la mesera les había colocado mal, quería deducir la opinión de Julio, quien siempre estaba hablando de gastronomía y de crítica en el arte culinario. Pero esta vez Julio no estaba concentrado o al menos no en eso: apenas miró la taza para ubicarse y con cierto gesto de pereza endulzó el café. Para Roberto fue extraño, pero no le dio importancia. 
Ambos estaban callados, el silencio era suficiente para que Julio se oyera así mismo masticar la galleta o el café pasando por la contracción de su garganta. Roberto, en cambio, hacía ciertas observaciones a lo que pasaba a su alrededor, buscando elementos para continuar escribiendo otro relato que había dejado a medias. Pensó que sería buena idea observar la expresión que llevaban las personas en sus rostros al entrar y luego al salir del café. Los rostros fatigados salían pensativos, los que entraban sin necesidad de café y que llegaban solo porque a alguno del grupo se le había ocurrido ir, salían sin haber sido afectados. 
La mirada de Roberto hacia la entrada fue por un momento más intensa de tal manera que afectó la curiosidad de julio. Era una chica que entraba sola. Que una chica entre sola a un café suele ser un poco extraño en este pueblo. La mayoría de veces van acompañadas por amigas o con sus pretendientes, y pocas veces llegan en familia. Ambos pensaron que ella había llegado temprano a la cita y que su pretendiente estaba por llegar. Pasó al lado de ellos y se dirigió a la mesa del fondo. Las mesas en el café son bastante pequeñas, pero están destinadas para cuatro personas. Ella tomó asiento, situándose frente a un cuadro sobre dos siluetas sentadas al borde de un acantilado que miran el atardecer sobre el mar; las siluetas están pintadas hacia el frente y, en realidad, el mar no está pintado, pero algo en la pintura da esa impresión, o tal vez el artista quiso decir algo sobre nosotros, sobre el café o sobre la vida o las rutinas. 
La chica llamó a la mesera y le pidió un café negro, a los segundos esta se lo llevó. Ella lo empezó a beber sin endulzar observando fijamente el cuadro. Estaba claro que no esperaba a nadie. Roberto llamó a la mesera para pedir más café y le preguntó a Julio si también deseaba más. Mientras la mesera les servía más café, Roberto se dio cuenta que la mesera también formaba parte del ambiente y que, a pesar de que no había visto su llegada, podía encontrar algún elemento en ese rostro que luchaba por ser neutral ante las expresiones de otros rostros, utilizando una sonrisa. A pesar de sus palabras, de sus idas y venidas, la mesera tenía la misma inmovilidad que las siluetas del cuadro, solo si estas en lugar de observar el atardecer sobre el mar, observaban con sus rostros invisibles los rostros bien definidos del mundo.
―Entonces Roberto es como la chica desafiando a las siluetas-, pensó Julio. Pero Roberto no se percató de este detalle porque estaba concentrado construyendo, gracias a la actitud indiferente de Julio, un relato sobre una mesera angustiada que era más que los angustiados que llegaban a reconfortarse al café. Roberto pensó que era una buena idea y que por el momento habría que dejar el anterior relato hasta terminar este.
―Roberto, necesito ideas para montar la escena de un crimen real como si se fuera a filmar una película, pero que su fin sea únicamente para borrar evidencias y confundir a la policía. 
Roberto sabía que Julio hablaba en serio, lo que no significaba que Julio fuera a cometer un crimen, pero sí que estaba decidido, por fin, a escribir algo. La chica se había bebido rápido el café y pidió más. Julio notó que la chica llevaba un precioso maquillaje, pues su rostro parecía ir a lo natural; pero en esas circunstancias una chica no puede andar sin maquillarse. Era notoria su necesidad de café, algo que delataba sus desvelos estudiando o su insomnio por problemas y de ahí su soledad. Pero no había ojeras, y la mesera le sonreía. ¿Por qué el artista no firmó su cuadro?
0 notes
treguasycatalas · 2 years
Text
TARDE Y DESPUÉS
Otra vez tendido en la cama, acomodando mi cuerpo al colchón deteriorado. Estoy callado, me oigo a veces, mis ideas sólo juegan a preocuparme.
Después de las paredes escucho niños, les doy forma sobre esta oscuridad que proyecta en la tarde la ventana cerrada, se parecen mucho a mis ideas aunque ellos estén discutiendo y no me preocupen.
Han pasado dos horas. No consulté al reloj, me sé el tiempo de memoria.
Con los ojos cerrados, no me canso de escuchar, sí me aburro de lo mismo, entonces en los audífonos: Chopin.
Nocturnos para superar la claridad de la tarde que no veo, que no ansío ver. Por fin es de noche, también me la sé: sin claridad, sin silencio completo, yo escribiendo, amándote y por ahí Cortázar; las estrellas aquí dentro.
7 notes · View notes
treguasycatalas · 7 years
Text
PERMANECES
Se le coló al invierno este bosque de hojas perpetuas, sus vientos ignoran la presencia que acarician. Se restaura en la memoria un camino que en su sitio hubo ofrendando polvo a peregrinos caites que rasgaban su piel con cansado paso y sedientos de un destino.
2 notes · View notes
treguasycatalas · 7 years
Text
ALTERACIÓN
Necesito regresar a la poesía. No tengo ánimos para aventurarme a los relatos. Que las ideas y los recuerdos esperen con paciencia su turno. Y si no, que huyan por la puerta hacia el olvido.
2 notes · View notes
treguasycatalas · 7 years
Text
INQUIETA
Estar solo me hace sentir muy fuerte, casi invencible. Y no lo digo por temor a los demás o porque piense que ante los demás soy alguien débil. Pasa que soy lo más terrible que conozco, lo más difícil de vencer, alguien con quien nadie ha tenido el valor de luchar o al menos conocer. Y es por eso que me alejo del resto, porque a nadie más le deseo esta lucha. Solamente yo me enfrento encerrado en una habitación o caminando por la calle sin mirar a nadie, y cuando logro dominar ese conflicto entre sentimientos, ideas y pulsiones, termino escribiendo con una enorme pasión.
Confieso que hay ocasiones en las que casi me doy por vencido, ocasiones en las que deja de estar en mi dominio el rumbo de mi delirio que siempre está llevándome hasta el borde de la muerte. Y pasaría lo terrible si no fuera porque en esos momentos aparece ella, como surgiendo de mi mismísima soledad en el momento justo. Pero ella no viene a luchar por mí para defenderme, solamente me dice "estúpido" con un cariño firme, sonríe y me salva de mí mismo.
Sí, así como si nada.
2 notes · View notes
treguasycatalas · 10 years
Text
Mira
No desbarates nuestros sueños, no parpadees... Que nuestras miradas sean siempre continuas y exigentes como el tiempo (respetando el pasado) sin importar el espacio. Que a pesar del cansancio, la aridez y la irritación, no demos la débil respuesta semivoluntaria inmediatamente a las asperezas de la realidad. Que la ilusión ajena, proyectada por otras miradas, no interrumpan la nuestra. Tampoco sirvamos de tropiezo, siempre hay que mirar con cuidado. Que la luz intensa no nos lesione y que la oscuridad no se nos haga un vicio. Hagamos lo que tú me enseñas, a sólo decidir por los colores que le traigan sabor a la sonrisa, a no mezclar el blanco y el negro a menos que sea estratégico. A tomar ventaja con la tristeza, ese invierno que reaviva con lágrimas sólo si se saben utilizar. Que al percibir la existencia, encontremos nuestro reflejo en la manera la juzgamos. Velemos por mirar nuestro horizonte sin descuidar el punto del otro. Y si, en situación extrema, alguno tropieza y parpadea que sean ambas miradas las que sigan viendo, que sean ambas miradas las que renueven su brillo. Que nuestras miradas lleguen al borde de quedarse ciegas.  Que sólo sean los ojos los que queden ciegos, pues los sueños pendientes nos harán mantener la mirada y los ya realizados serán nuestro lazarillo. Sepamos que esa infalibilidad adquirida de tu amor y del mío, más todo lo que incorpora nuestras miradas, nos permitirá vivirlo.
5 notes · View notes
treguasycatalas · 10 years
Text
Cualquier luna
Esa sábana corre con huellas livianas seduciéndonos a notar su paso y si caemos en su trampa -que para eso estamos-, clavará en nuestras mentes el rumor de que éste es el mismo sueño desde hace tiempos. Nos obligará a comprender que el de ahora no es otro, que el sueño no se nos ha cambiado, que sólo es uno y lo seguimos soñando. Atemorizados de esto buscaremos espejos para vernos los ojos, los encontraremos tristes con el llanto dormido. Nos dolerá tanto no el nunca haber despertado, sino la imposibilidad de culpar como siempre a fulano. Y cuando la humanidad que nos quede ya no tolere el sufrimiento, la sábana nos abrazará a todos  con su color puro para que consignemos en sus arrugas nuestros intentos en vano. Nos acobijará y reunirá en gran aprieto como escenificando la estrechura de nuestras noches sin espacio de día. Y quizás nunca despertemos, pero quizás comprendamos algo.
2 notes · View notes
treguasycatalas · 10 years
Text
Secreto
Cuando buscarte se me complica, en las calles todos van de rostros iguales. Algunos sonriendo, otros lo contrario; pero sí todos con la expresión de ocultar algo. Es confuso dar un paseo en este espacio, en la realidad de los rostros que quizá te ocultan, que no dirigen hacia mí sus ojos para que no te pueda encontrar. Pero no sé por qué te ocultan o por qué de mí, si soy quien lleva en los ojos el secreto que te hace falta.
2 notes · View notes