Tumgik
#y yo soy bien chismosa 8)
kneeescks · 5 years
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tagged by: @queennofpeace (still don’t know who she is, i swear).
nicknames: Ivy, Ivs... Ivy, Ivs, no hay mucho de donde escoger ajska.
zodiac: gemini<3, de hecho ahora que lo pienso, cualquier estereotipo de los géminis... me va 8).
height: 1.50 m :O hashtag petit
time: 11:20 a.m.
favourite band / artist: Artctic Monkeys y Sam Smith (also Macklemore y Ty Dolla cuando ando en el mood)
song stuck in my head: No Roots - Alice Merton. #help
last movie i saw: *busca el nombre* The Princess Switch, hehe.
last thing i googled: “Vanessa Hudgens christmas movie name” XDDD
other blogs: Tenía uno personal, y otro supuestamente indie que usé desde el 2012, pero dejé esto por tanto tiempo que no recuerdo la contraseña so...
do i get asks: Yass, mostly anon hate (Andy). (Y por “mostly” me refiero a los “únicos” jhajajaaja)
why did i choose this username: Por la canción de Artctic Monkeys del mismo nombre, one of my favs ever. ♥
following: 122, i think.
average amount of sleep: De 4 a 7 hrs, lit no puedo dormir más.
what i’m wearing: Mi uniforme del trabajo jaksajsk, camisa azul a cuadros, pantalón de vestir y chamarra súper calientita porque #abuelita. Y flats negros bc no estoy descalza.
dream job: Dude, cada que leo esto me digo que soy bien hermética porque todo mundo quiere ser fotógrafo, artista o director de cine ;( y yo quiero trabajar en una naviera, aduana o empresa transnacional en el departamento de relaciones exteriores XDD... o maybe en logística. 8)
dream trip: Valleta o Cartagena y Londres de toda la vida just bc.
favourite food: Salmón al mango *inserte drooling face emoji*
play any instruments: Como mi papá es músico... NO, soy una pinche papa jajajajaja.
eye colour: dark brown.
hair colour: dark brown x2.
languages you speak: Español, inglés, a lot of spanglish asjkajsk, y veracrujano 8).
most iconic song: DO I WANNA KNOW IF THIS FEELINGS FLOWS BOTH WAYS SAD TO SEE YOU GO WAS SORTA HOPING THAT YOU’D STAY, esa.
random fact: odio mi trabajo y espero ahorrar lo suficiente para irme y no regresar jamás con la correspondiente mentada de madre como despedida. :)))
describe yourself as aesthetic things: dude, im everything but aesthetic. pero ok, creo que sería, ahhhh, un tatuaje de una rosa, un montón de vestidos bien bonitos bc girly, uñas uñas UÑAS nude, una taza de café, un tembloroso y enojado chihuahua, alguna ciudad nublada porque única y especial, un árbol de navidad porque espero esa fecha desde enero ajskajk, high heels, alguna grosería y el color rojo nomás pa’ rellenar. 
tagging: En vista de que Andy taggeo a todo el mundo y yo apenas conozco a -15 personas por estos lares, (y no sé si alguna de esas -15 ya hizo esto además de Andy y Karo) creo que solo será @infierncs bae<3 pls come back, idk where u r and i miss you u_u. 
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brenda-cast · 3 years
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50 motivos por los que debo dejarte ir urgentemente.
1. Ya no puedo dormir bien.
2. Ya no siento la misma emoción de antes. Estoy empezando a dejar de sentir.
3. Nada de lo que yo hago para ti es importante.
4. No te gusta mi forma de ser.
5. El amor se está volviendo egoísta, controlador.
6. ¿ Es amor?
7. No te gusta mi forma de vestir.
8. Sigues sin confiar en mi.
9. Me está enfermando está relación.
10. Nunca vamos a empezar de 0.
11. Me haces, te hago.
12. Me ofendes, siempre me ofendes.
13. Ya no hay respeto mutuo.
14. Lloro más en la relación. Ya no sonrrio.
15. Todos los días peleamos.
16. Porque dejaron de ser sus mascotas los animalitos que yo le regalé.
17. Porque cree que todo lo que hago no vale, ni es nada.
18. Porque no respeta mis amistades.
19. Porque verdaderamente no quiere a mi familia y no la acepta.
20. Porque no me acepta tal cual soy.
21. Porque su amor es avasallante.
22. Porque a la gente le demuestra que el es el bueno y yo la mala. Me hace ver mal ante los demás.
23. Porque el si puede tener todas las amigas del mundo Pero yo no puedo tener amigos.
24. Porque cuando peleamos siempre terminó llorando.
25. Porque su amor me ha enfermado física y emocionalmente.
26. Porque mi salud, mi mente, mi alma y mi cuerpo no le importan.
27. Porque me hace sentir mal, publicando imágenes y frases insinuando que soy yo siempre la mala.
28. Porque no me dedica canciones.
29. Porque su amor es agobiante.
30. Porque piensa que soy una puta, puta chismosa, superficial, y una "amiga facil".
31. Porque me siento prisionera estando con el.
32. Porque ya no soy yo misma.
33. Porque no me quiero enfermar tan joven.
34. Porque se que merezco alguien que me trate como una princesa y que todos los días me ame incondicionalmente.
35. Porque yo tampoco lo hago feliz y lo se.
36. Porque desde que estoy con el ya no soy la misma niña carismática y alegre que solía ser. Me estoy apagando.
37. Me falta al respeto y a las personas que amo.
38. Porque no compaginamos en casi nada.
39. Porque es celoso inseguro y desconfiado.
40. Porque sus amigas son más importantes que yo.
41. Porque su ex siempre va a ser mejor que yo.
42. Lo material siempre va a ser un pretexto de estar bien.
43. Porque he regresado más de 10 veces contigo y las mismas 10 veces me he decepcionado.
44. Porque cuando más te necesite nunca estuviste.
45. Por que todos los sueños que alguna vez tuve contigo ya no estan, deje de creer en ellos hace mucho tiempo.
46. Porque siempre me dejas, me abandonas y te desapareces poniendo mil pretextos.
47. No me buscas.
48. Porque me avientas las cosas. Y cuando discutimos y me quiero ir, me detienes, me jalas, me empujas y me gritas.
49. Porque tu mismo no te amas y honestamente creo que a mi tampoco me puedes amar con esa condición.
50. Y SOBRE TODO PORQUE NO ME AMAS REALMENTE.
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isabelcramirez · 4 years
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Sueños paradoxales
Un sonido continuo y martillante me despertó la madrugada de un jueves de septiembre. 
Mis sentidos se pusieron en alerta y me sobresalté. Entreabrí los ojos buscando un haz de luz entre la oscuridad y escudriñé mi habitación, pero estaba desolada y lo único que vislumbré fueron las sombras de los árboles que se colaban por la ventana. Conté lentamente hasta diez, respirando en cada pausa una profunda bocanada de aire, hasta que finalmente caí en brazos de Morfeo.   
La jornada laboral de ese viernes transcurrió en un tiempo de 24 cuadrantes del reloj, cada minuto se extendía el doble de sus 60 segundos rutinarios. Me tomé cinco tazas de café negro, me lavé la cara 4 veces, hice 8 pausas activas, conversé con mis compañeros… dilapidé mis horas de trabajo hasta que la manecilla marcó las 5:00 PM y pude transportarme a mi cama para recuperar el sueño desvelado, caí profunda. 
- Emiliana, Emiliana…. Ana… ana… ana – Una voz me llamaba.  ¿Estaré soñando? ¿Será que estoy alterada por los sucesos de la noche de ayer? – pensé. 
- ¿Quién está ahí? – dije con la voz quebrada y las manos temblorosas. 
Recibí como respuesta el eco de una noche estrellada. Estuve con los ojos abiertos y acostada con la mirada fija en el punto de fuga que conecta con mi imaginación.
Me paré antes que despertara el sol, me organicé y salí a trotar. Llevaba años sin cumplir mi meta de 5 km diarios, pero hoy sería el día de batir mis propios records. Corrí como si mi vida dependiera de ello, como si cada avance pudiera mitigar mi zozobra y cada paso me acercara a la tranquilidad de antaño.
En mi trayecto no saludé a nadie, aunque en las vías me topé con varios de los vecinos que me encuentro matutinamente cuando salgo para el trabajo. Realmente no conocía sus nombres ni tampoco sus familias, o sus historias de vida, ya que en dos años que llevaba viviendo en esta zona no había forjado amistades.
Cuando llegué a casa hallé la puerta ajustada y un recorrido de huellas que se adentraban hacia la sala de estar, seguían por la cocina y se perdían en el patio trasero. Caminé con pasos sigilosos y subí las escaleras con la cautela de un fugitivo. A pesar que la estancia estaba vacía opté por llamar a la policía para que realizara una inspección y por primera vez tuve contacto con la señora que reside al lado, doña Ana.  
- Vecina, ¿qué pasó? ¿le robaron algo?
- Todavía no sé – le respondí, algo desesperada. No me gustan los chismosos, bueno… mejor sería decir que no me gusta compartir mi vida privada. 
- Estoy presta a ayudarla en lo que necesite. Este barrio es muy seguro, pero usted sabe, con las cosas como están ahora, ya nunca se sabe. 
- Muchas gracias Doña Ana. Así nos despedimos.
Doña Ana, viuda de un militar de alto cargo que desapareció en batalla y que tras varios años de búsqueda dieron por muerto sin conocer realmente su paradero. Tiene una hija de 28 años, que vive en Italia mientras estudia un master en diseño de modas. Es una señora de unos 50 o 60 años de edad, siempre de negro, pero con semblante optimista. Sus días transcurren entre regar el jardín, cuidar su gato, llamado Blanco, participar en las actividades de la junta comunitaria, asistir a clubes de lectura e ir a misa diariamente. 
La policía no evidenció anomalías, ni en mi hogar, ni en los alrededores. No había señales de forcejeo en la cerradura, no se habían llevado nada, y los vecinos no habían vivenciado situaciones similares. El casó se cerró con la misma velocidad con que inició. 
Mejor era tomarme un baño de sales y relajarme con esa música de Yann Tiersen que tanto calma mis ánimos y acalla mis pensamientos. 
- Emiliana, Emiliana…. Ana… ana… ana – La misma voz me llamaba.
Apagué las canciones de piano. Esta vez, sin recordarlo muy bien, recé, recé a Dios, a la virgen, al que está en el más allá y a la fuerza superior, forcé mi rostro a permanecer inmóvil por unos segundos y cuando lo relajé y levanté la mirada visualicé unas letras en el espejo: no debiste haber dicho tu opinión sobre ese proyecto. 
Las gotas de agua resbalaban desde mi cabello hasta tocar la curva de mis talones, me erguí de un salto, corrí fuera del baño y me puse un pijama, bajé las escaleras de dos en dos y hui de casa hacia la de la vecina. Me contuve antes de descargar mi ansiedad sobre la puerta, conté mentalmente, y golpeé de manera educada, no quería parecer alarmada o histérica.   
- Buenas noches Emiliana, ¿se encuentra bien?
- Buenas noches Doña Ana. Estoy intranquila en mi casa, debido al incidente de esta tarde. ¿Le molesta si me quedo un rato aquí con usted?
- Tranquila mija, esas cosas dan susto, yo la entiendo… Adelante. ¿Le provoca una aromática caliente?
- Sí, sí. Muchas gracias.
Se alejó con movimientos pausados y yo me dirigí con pasos tímidos hacia el lugar que ella me indicó y, con pena, me ubiqué en la silla más pequeña, en la esquina, como si no tuviera más espacio para acomodarme, pero una vez sentí la comodidad del cojín, me relajé… por fin.  
No dejaba de pensar en la asertividad de la oración en el espejo. Iniciando la semana había estado en desacuerdo con mi jefe respecto a un proyecto de urbanismo que estamos promoviendo. No debí expresar en voz alta que pienso que se trata de una iniciativa cargada de diseño y arte, pero impráctica para las necesidades de movilidad de la ciudad. - Qué estúpida fui, eso me pasa por andar de sapa.  Ahora sólo tenía en mente un cuestionamiento, ¿Y si me despiden? 
- Bueno señorita, espero que esta bebida caliente le ayude a tranquilizarse – Llegó doña Ana con una sonrisa y una expresión sincera de comprensión hacía mí. 
- Muchas gracias. 
- Bueno… y… cuénteme, ¿Qué le sucede? – Odiaba que me hicieran preguntas personales, la gente… frrrr… con su interés de saber todo para después criticar. 
- ¿Existe algo en lo que pueda ayudarla? Puede confiar en mí, se lo aseguro - Odio las personas chismosas. Nunca sé qué esperar de ellas. ¿Será ella una viejita chismosa?
- No, pues… verá, creo que en mi casa espantan. Llevo varios días escuchando voces y experimentando sucesos paranormales. 
- Deben ser ideas suyas señorita. En todos los años que llevo en esta zona nunca he escuchado rumores de fantasmas por aquí. ¿Será que está estresada? ¿Está pasando por momentos difíciles?
Las preguntas inquisidoras de Ana me pusieron en una dualidad entre abrir mi corazón o esconderme tras mi hermetismo habitual.
No aguanté. El nudo en mi garganta explotó en un sinfín de palabras, de historias, de quejas y de llanto. De pronto me encontré narrándole a la vecina mis vicisitudes en el trabajo, mis diferencias conceptuales con mi jefe, mi inseguridad para defender mis ideas, mi resistencia a mostrar mi sensibilidad a mis compañeros y ocultarme tras una actitud tosca, mi temor a no ser querida porque soy obsesiva con la limpieza, con la puntualidad y con la estética, mi susto a emprender inversiones de capital sola porque no tengo con quien diversificar los gastos y el riesgo.
Le conté tanto sobre mí y nos dieron la 1, las 2 y las 3. Y al final, sentí que debía huir de ese espacio porque ella ya sabía mucho de mí y en cualquier momento podría rechazarme.
Me sorprendió su reacción.
- Emiliana, mija, usted está muy joven. No sé enrede la vida con esos imaginarios. La vida es simple. Tú eres tú, con tus blancos, grises y negros. Yo soy yo, con mis blancos, grises y negros. Podemos decidir crear una paleta de colores o simplemente tener tubos de óleo separados, la decisión es tan sencilla como decir me quedo contigo y te acompaño, o no.
- Mija, le falta todavía mucho ajetreo.
- Mejor acuéstese aquí en la cama de mi Abril, mi niña que está en Italia estudiando...  Me hace una falta! Pero bueno, como decía mi mamá: los hijos son prestados.
Me preparó la cama, me entregó cobijas recién lavadas y almohadas prácticamente nuevas. 
- Venga pues, que la cama ya está lista. Límpiese pues esas lágrimas y acuéstese tranquila, como en casa.
Su acogida y su solidaridad se sintieron bien, las sentí como una preocupación sincera por mí, comportamiento que no evidenciaba en estos momentos en ninguno de mis grupos sociales. Mis amigos, con sus vidas al límite, con sus metas inmediatas de ascenso laboral, con sus proyectos de vida para los hijos que implican cubrir matrículas y exigencias sociales de los mejores colegios de la ciudad, con su ideología de capitalización y construcción de patrimonio. Mi trabajo con su contexto abrumador: horas extra como metodología de trabajo, chismes en todos los ámbitos producto de la mezquindad de quien ambiciona poder, un salario que cubría mis gastos pero no los esfuerzos adicionales y, en particular, una inmensa inseguridad mía para mostrar mis competencias. 
Dormí plácidamente. Salí en la madrugada para mi casa a organizarme para iniciar otra semana de productividad.
De vez en cuando escuchaba ruidos en casa, incluso llegué a sentir la respiración de alguien en mi cama, pero cada que pasaba esto cerraba los ojos y me decía a mí misma que estaba siendo paranoica. Me servía. Olvidaba los sonidos extraños.
Mis tardes cambiaron y perdí la motivación de trabajar 24 – 7, mis intenciones de adelantar trabajo cambiaron por un interés de participación social. Empecé a pasar mi tiempo libre con Doña Ana, compartíamos un tinto, conversábamos, me enseñaba macramé y debatíamos sobre libros. Se me volvió rutina pasar todas las noches por su casa. Me agradaba su compañía, a su lado no tenía la constante necesidad de impresionar, de parecer, de mostrarme segura, porque ella conocía mi Mr Hyde y aun así seguía siendo incondicional y solidaria conmigo. 
Los días pasaron y dejé de pensar en el fantasma que cohabitaba conmigo. Hasta que un día…
Estaba en un cubículo de concreto, sin un ápice de luz natural, sin ventanas. Estaba trabajando en una maqueta y tenía el tiempo contado para la entrega. Sobre mi cabeza había un reloj que marcaba cada minuto con un pitido ensordecedor. De fondo escuchaba a mi jefe exigiéndome que terminara oportunamente. El sonido de su voz se sincronizaba con el minutero en un alarido que me erizaba los vellos y me irritaba hasta el punto del descontrol. En las paredes se proyectaba cíclicamente la historia de una mujer que se tiraba del veinteavo piso de un edificio porque no alcanzaba el éxito profesional que aspiraba, clic, clac, clic, clac… volvía a empezar el cortometraje, el minutero y los gritos. 
- Emiliana, Emiliana…. Ana… ana… ana – Me llamaban, alguien me instaba a salir de ese ambiente.
Ahhhhhg… mmm… mmm… Me desperté sudando. Lágrimas corrían por mis mejillas. Lloré de rabia con mi jefe, con mis amigos, pero sobretodo, conmigo misma por no ser capaz sola con la situación. Estaba triste y desgastada, física, mental y emocionalmente. Casi nadie lo notaba y yo no quería pedir ayuda. 
- Emiliana, Emiliana…. Ana… ana… ana – y ahí estaba otra vez ese maldito fantasma. 
- ¿Qué quieres? ¿Qué quieres de mí? Lloré aun con más impotencia. 
Por fin mis piernas reaccionaron al estímulo que mi mente les mandaba, y se movieron hacia el baño. Me miré en el espejo. Por primera vez, no reconocí mi imagen en esa mujer temerosa frente a mí. Mi doble estaba pálida, las ojeras le cubrían las mejillas, los labios estaban quebrados y amarillentos. Su postura era encorvada, como si cargara un peso en la espalda. 
- Emiliana, Emiliana…. Ana… ana… ana – Una sombra se asomó por detrás de mí. Era la mujer suicida de mi sueño.  
- El fantasma eres tú. – Susurró a mi oído y desapareció. 
Esa noche no pegué un solo ojo. 
Una semana después, la frase murmurada seguía latente en mi memoria. “El fantasma eres tú”. ¿Qué significará eso? Decidí hablarlo con Ana. 
- Hola querida, ¿cómo estás? Llevabas tiempo sin pasar por aquí, ya te extrañaba. – Fue su saludo. 
- Hola Anita. He estado reflexiva. 
Le conté mi experiencia sobrenatural y ella respondió lo siguiente: 
- Somos también nuestros fantasmas. Nos da miedo abrirnos a los demás, nos da susto que el otro se dé cuenta que somos un bulto de inseguridades, que a veces nuestro ánimo decae, que no siempre queremos salir, mucho menos sonreír, que en ocasiones queremos una palabra de ánimo y en otras anhelamos el silencio de la soledad. Nos da miedo ser transparentes porque no queremos que nadie huya de nosotros, y nos cubrimos de capas para que nuestros defectos no se noten, es una misantropía disfrazada de rudeza. 
- No puedes huir de ti misma, no puedes vivir una vida de insatisfacción por miedo a asumir una postura. Atrévete a alzar tu voz en el trabajo, arriésgate a que te quieran con todo y tus manías, asume una posición y defiéndela. No esperes a tener 60 años como yo. 
Quedé boquiabierta. La abracé. 
Y sí… somos nuestros fantasmas. Cuando fui consciente de eso, recuperé mis sueños paradoxales. 
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brownichu27 · 5 years
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Angela Carter, Quemar las naves
Quemar las naves reúne todos los libros de relatos de Angela Carter –Fuegos artificiales, La cámara sangrienta, Venus negra y Fantasmas americanos y maravillas del Viejo Mundo, además de los relatos tempranos e inéditos– y supone una ocasión inmejorable para descubrir y celebrar a una escritora de su magnitud, una prosista virtuosa, inteligente, barroca, imaginativa, irreverente, siempre fascinante. Ensoñaciones orientales, marionetas que cobran vida, sótanos atestados con los instrumentos de la aniquilación, verdugos enamorados de sus hijas, hombres lobo, vampiras aquejadas de ennui, Poe, Lizzie Borden, reivindicativas semblanzas de Jeanne Duval, westerns con el diablo de por medio, Shakespeare, los mundos invertidos tras el espejo, tinieblas psicosexuales, protagonistas empoderadas que deciden cambiar el final del cuento… Un torrente inagotable de historias en las que queda patente el interés de Carter por lo gótico, lo teratológico, el psicoanálisis, y su amor por la pantomima, la farsa, el teatro, el cine, y todo lo que problematice las fronteras entre identidad y representación; acercamientos que Carter realiza siempre a través de una mirada feminista y deconstructiva, y haciendo gala de la magia de su estilo, de su humor, de su sugerente juego con los símbolos, de su erudición, de su alma exquisita y sacrílega…
¿Dónde encontrarla? Editorial el sexto piso
¿Qué opina Ricard? soy muy fan de la recuperación de esta gran maestra que le dio la vuelta al terror para marcar una época, debe entrar al canon de cabeza.
Anna Starobinets, La glándula de Ícaro
En su nueva colección de relatos, Anna Starobinets vuelve a llevarnos de la mano a los paisajes reales y mentales sutilmente alterados que destacaban en su primera colección, Una edad difícil. El subtítulo del volumen es El libro de las metamorfosis, y uno de sus principales temas es el cambio y la transformación, los horrores que conllevan, pero también la liberación que pueden aportar. Los relatos nos presentan versiones del mundo en el que vivimos, sutilmente transformadas en algo distinto, o bien nos descubren extraños submundos escondidos bajo una superficie aparentemente normal. Extrañas operaciones, productores de cine cuya humanidad es cuestionada, los sueños y su conexión con el infierno… En este libro Anna Starobinets expande y consolida su personalísima ficción especulativa de corte psicológico, una guía de valor incalculable para ententer el mundo cada vez más extraño en el que estamos obligados a vivir.
¿Dónde encontrarla? Ediciones Nevsky
¿Qué opina Ricard? no solo sus cuentos son increíbles, no solo viene al próximo Celsius, no solo híbrida, incomoda y ‘glocaliza’: es que escribe muy muy bien.
Kameron Hurley, Las estrellas son legión
En los confines del universo, la Legión, un sistema de naves-mundo que se van pudriendo poco a poco, se desplaza por los intersticios de las estrellas. Parece que nada es capaz de detener la agonía de esos mundos, en los que durante siglos dos familias han estado luchando por la supremacía, y se pone en marcha un plan desesperado.
Zan no recuerda quién es. Recupera la conciencia entre personas que dicen ser su familia y le aseguran que tiene en sus manos la salvación porque solo ella es capaz de abordar el Mokshi, esa misteriosa nave-mundo abandonada que puede sacarlas de la Legión.
Zan tendrá que elegir de qué lado está en una campaña genocida que la llevará desde los límites de la Legión hasta el vientre mismo del mundo.
Una “space opera” sobre un amor trágico, la venganza y la guerra.
¿Dónde encontrarla? Alianza Editorial/Lektu
¿Qué opina Ricard? cuando un crítico la definió despectivamente como una historia de ‘lesbianas en el espacio’ no sabía el juego que iba a dar su memez.
Mariana Enríquez, La hermana menor
La escritora argentina Silvina Ocampo es una de las figuras más exquisitas, talentosas y extrañas de la literatura en español. Hija de una familia aristocrática, autora de libros que, al decir de Roberto Bolaño, parecen provenir de «una limpia cocina literaria», en torno a ella se han urdido mitos que envuelven no solo su obra, revalorizada con entusiasmo en los últimos años, sino también su vida privada: la particular relación que tenía con su marido, Adolfo Bioy Casares; su cambiante y chismosa amistad con Jorge Luis Borges, que cenaba cada noche en su casa; sus presuntos romances con mujeres, como la poeta Alejandra Pizarnik o la madre del propio Bioy; sus perturbadoras premoniciones; sus ambiguos conflictos con la olímpica Victoria Ocampo, su hermana mayor.
¿Dónde encontrarla? Editorial Anagrama
¿Qué opina Ricard? gran escritora contando la vida de una escritora mítica, Silvina Ocampo, siempre a la sombra de Borges y Bioy Casares; os sorprenderá.
Elia Barceló, El secreto del orfebre
Un orfebre prestigioso viaja, desde Nueva York, a su pueblo natal, en España, para reencontrarse con su pasado y con el amor que cambió su vida para siempre.
¿Dónde encontrarla? Roca editorial/Lektu
¿Qué opina Ricard? mi obra de cabecera de una de mis autoras de cabecera, una obra maestra de la narrativa corta que releo sin cesar.
Varias, Insólitas (Teresa López-Pellisa y Ricard Ruiz Garzón (eds))
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Dos días antes del Día de la Mujer (viernes 8 de marzo) llegará a las librerías una antología llamada a reivindicarse como texto fundamental de la literatura actual en español. En una sociedad que asiste a la consolidación del pensamiento feminista, a los movimientos pertenecientes al #Metoo («#YoTambién» en español), las escritoras latinoamericanas y españolas han asaltado la literatura de nuestro idioma y han producido en nuestro idioma un giro fértil con nuevas vías de creación, análisis y reflexión. Literatura que alude y no elude las problemáticas internas y externas de las mujeres o, lo que es lo mismo, de nuestra convivencia personal, social, política y cultural. Distintas geografías y generaciones, de Cristina Fernández Cubas a Mariana Enríquez, de Ana María Shua a Pilar Pedraza, de Angélica Gorodischer a Elia Barceló. Todas ellas unidas por una distorsión, una ruptura de la realidad que genera un grado de lo fantástico entre lo insólito (esa cotidianidad rota por lo inusual) y lo terrorífico (cuando lo oscuro irrumpe en nuestras vidas). Imposible leer estas páginas y no temer una puerta entreabierta, un pasillo en penumbra, una calle solitaria, una ciudad oculta. Todo lo insólito que seamos capaz de imaginar ya está escrito. Por ellas. Son insólitas.
¿Dónde encontrarla? Páginas de espuma
¿Qué opina Ricard? no os dejéis engañar, los 27 cuentos de estas 27 autoras están tan por encima de que yo sea una de las antólogas y la esté recomendando que apuesto a que nadie me lo podrá echar en cara.
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  #UnAñoDeAutoras: @RicRuizGarzon nos recomienda a sus autoras favoritas Angela Carter, Quemar las naves Quemar las naves reúne todos los libros de relatos de Angela Carter –Fuegos artificiales, La cámara sangrienta, Venus negra y Fantasmas americanos y maravillas del Viejo Mundo, además de los relatos tempranos e inéditos– y supone una ocasión inmejorable para descubrir y celebrar a una escritora de su magnitud, una prosista virtuosa, inteligente, barroca, imaginativa, irreverente, siempre fascinante.
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shemagedeon · 4 years
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PRIDE
Estos días no podía dejar pensar en esto, ahora más que nunca las redes están plagadas de orgullo gay.
Que difícil situación para un cristiano.  
¿Por qué? 🤔 Sencillo, en la palabra hay declaraciones claras en contra de esto:
(Levítico 18:22 y Romanos 1:26‭-‬27)
Pues bien, así cómo también las redes están plagadas de orgullo gay también vi cristianos que se han levantado en contra de esto 🚫. Lo que me llamó la atención fue la manera en que lo hacen, muchos repudian a estas personas, espera ¿Tu eres cristiana y no los repudias?
No, no las repudio, de echo me causa dolor su desviación y la mentira en la que viven, me causa dolor que no encuentren paz ni verdadero amor, me causa dolor, porque así como yo no tenía amor propio ellos tampoco lo tienen. No había gran diferencia entre ellos y yo... Muchos de ellos no van a recibir tu mensaje ni van a entender que Cristo los ama, seguro te van a juzgar y criticar por guiarte por lo que dice la palabra y se sentirán menospreciados por ti, y te odiarán.
Los discípulos de Cristo tuvieron un episodio parecido:
Jacobo y Juan fueron enviados por Jesús a hacer preparativos para ir a predicar a Samaria pero los ciudadanos no quisieron recibirlos. Jacobo y Juan se indignaron, ¿cómo pueden rechazar a Cristo? ¡¿al maestro?! ¡A la salvación! Merecen la muerte.
Por lo que le dijeron a Jesús: Señor ¿Quiéres que mandemos a que descienda fuego 🔥 del cielo, cómo hizo Elías, y los consuma? (😂) me causó gracia, te soy sincera. Pero analicemos esta manera pensar 🤔... no aceptas lo que yo te doy, entonces muérete, estás condenado, tu pecado te va a consumir y te vas a ir al infierno por toda la eternidad, es más, yo mismo te voy a matar. A Cristo no le hizo gracia esto...
"Entonces volviéndose él, los reprendió, diciendo: Vosotros no sabéis de qué espíritu sois; porque el Hijo del Hombre no ha venido para perder las almas de los hombres, sino para salvarlas. Y se fueron a otra aldea."
S. Lucas 9:55‭-‬56 RVR1960
¡Ajá! Estamos para salvar almas, no perderlas, recordemos que nuestras palabras pueden matar también. La cuestión es la siguiente, no estoy de acuerdo con la homosexualidad, mucho menos con el orgullo gay, pero tampoco estoy de acuerdo con la mentira, con la fornicación, con la chismosería, habladurías, odios, contiendas, etc... y con el mismo amor que predico y trato a aquellos que las practican es el mismo amor 💜 que debo usar para predicar también a los homosexuales.
Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.
Romanos 5:8 RVR1960
Ahora bien, quiero aclararte algo importante 👉 Dios aborrece el pecado y también a quiénes lo practican 👈 ¡¿QUÉ?! Sí, pero Él muestra misericordia a quién quiere mostrársela enviando mensajeros para hacerles ver su pecado, se arrepientan y obtengan la salvación. Dicho esto, la frase, "Dios odia el pecado, más no al pecador" no es bíblica. (Salmos 5:4-6) te cuento que es una muy conocida frase hinduista.🤯
Continuamos...
Ya sabemos que Dios aborrece ambas cosas, pero también es misericordioso. Aquí la clave es seguir el ejemplo de Jesús ✝️: al ser rechazado no se juntó con ellos ni buscó hacer amistad, ni les dijo pudranse en el infierno ☄. Solo se fue.
Piensa en esto:
¿Últimamente haz hecho un post diciendo que estás contra la mentira y que no la aceptas en tu vida? ¿Haz hecho un post en contra de la gente chismosa? Este último, por ejemplo, es un pecado muy grave... María la hermana de Moisés fue herida con lepra de muerte por chismosear con Aarón sobre Moisés. (Números 12) ¿te pusiste a pensar en ello? Y la verdad que esto es algo muy arraigado en nuestra sociedad.
Sé que es un tema difícil ¿cómo entonces 🤷 aclaramos que a Dios no le agrada esto y que esto tiene que cambiar? Simple, con tu vida 💛, con tu testimonio, predicando y diciéndole a la persona "Cristo te ama hay un camino mejor para ti". No espantemos a la gente, acércala a Cristo y él hará el resto 💫.
Si no quiere oír, vete a otra aldea 😉.
#cristoteama #pride #yosigoacristo
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delightful-uminary · 4 years
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Soundtrack: https://youtu.be/mfhIs1lABqg
undefined
youtube
“Strange day”
4:30 p.m.
Estaba parada desde hace 15 minutos en esa fila tan larga, más la gente que estaba a mi alrededor, ya me estaba desesperando, suelo engentarme muy pronto.
Vestía de con un vestido negro floreado y con el cabello suelto, algo casual para mí, era un día demasiado soleado.
Estaba mirando mi teléfono mandando mensajes cuando siento una mirada, no era tan penetrante pero si tenía la capacidad para desviar mi vista, es increíble como una mirada te jala en un mar de personas. ¿No es curioso?
Observe a la persona que estaba mirándome pero hice caso omiso, espero mi cuerpo no haya revelado que esa mirada me pone un tanto nerviosa. Decidí prestarle atención a mi teléfono cuando me llegó un mensaje.
‘’Esa eres tú, ¿no?’’
Iba a contestar cuando una persona mayor se acerca a mí.
‘’Querida, ¿podrías ayudarme a sostener a mi bebé? las bolsas me pesan y mi marido no tarda en llegar con la carriola’’
Accedí con gusto, el bebé estaba dormido pero me gustaba cargarlos, son tan tranquilos e inocentes… al menos, por unas horas.
Vuelvo a sentir la mirada pero esta vez intente concentrarme en la plática que intentaba hacer la mujer que estaba enfrente de mí. Sentí mi teléfono vibrar, esto me está abrumando más.
La mujer no dejaba de hablar, supongo que la pobre estaba peor de estresada. ¿Por qué no puedo transferir mi alma a ese bebé que duerme tan tranquilo en mis brazos? Suspire.
Su marido llego a los pocos minutos, se incorporó a la fila y entregue al bebé. Puse mi mirada hacia donde se encontraba el chico que miraba pero no lo encontré. Revise mi teléfono y vi otro mensaje.
‘’Tal vez cuando vuelvas a ver tu teléfono no estaré en la dirección en donde me encontraba. Estaré afuera. ’’
Suspiré. La fila ya estaba avanzando y opte por entrar al lugar.
Busque algún lugar cómodo, el ambiente se llenó de música después de unos minutos, retumbaba en mis odios, tanto que olvide lo que existía afuera de este lugar.
Intentaba concéntrame en lo que decía la persona que se encontraba en con el micrófono pero me era imposible y es que se trataba de dos chicas estaban atrás de mí y se la pararon hablando de un tal Héctor. Después de haberlas escuchado, en mi mente solo me decía: ‘’Estúpido Héctor, como pudo engañar a Ximena así?’’ Me reír de mi misma por ser tan chismosa.
 8:30 pm
Salí de ese lugar y camine hacia la salida.
‘’Vaya, sí llegaste. ’’
Me estremecí, seguía el mar de personas pero me impresiona como pude diferenciar su voz que se dirigía hacia mí entre tantas.
Dirigí mis pasos hacia dónde provenía la voz y haciéndome la desentendida, le hable. ‘’Tú eres el que me ha estado mandando mensajes ¿no? Además, es la única salida y creí que solo estabas jugando. ’’
El sólo asiente con la cabeza y muestra una pequeña sonrisa. Vestía de unos jeans, una playera negra y tenis blancos.
‘’Qué tal, ¿quieres caminar un poco? No conozco este lugar. ’’
‘’Sólo nos hemos mandado un par de mensajes ¿de verdad crees que caminaría contigo a esta hora?’’
Sentí como sus ojos me miraban cuestionándome. ‘’Vamos, no podría matarte. ’’
‘’No me preocuparía si lo hicieras. ’’ Sonreí. ‘’ ¿Otra vez estas huyendo?’’ le pregunté mientras empezaba a caminar.
Él siguió mis pasos. ‘‘¿Por qué crees que viaje muchas horas para estar aquí?’’
Use mi gesto inmaduro y volteé los ojos  ‘’Benjamín, la última vez supe que estabas en Monterrey. ’’
Él soltó una carcajada.
Fruncí el ceño, ‘’ ¿Qué es tan gracioso?’’
‘’Es la primera vez que te veo, ¿por qué no estas contenta?’’
Tengo a mi lado a un matón. Es más, ¿por qué incluso nos hicimos amigos?’’
‘’Buena pregunta, supongo que te caigo bien. ’’ Contesto mientras hacia un gesto arrogante.
Volví a suspirar. ‘’No sé qué estas tra…. ’’ Intente contestar cuando me interrumpió.
‘’Eh, mira, un Subway. Tengo hambre, vamos. ’’
Entramos en aquel lugar y él pidió por ambos mientras me iba a sentar en alguna mesa.
Después de unos minutos él llego con la comida y se sentó en frente de mí. ‘’Deja de mirar así, no soy un extraño. ’’  
Reí. ‘’Estas loco, es la primera vez que te veo. No es lo mismo si te envió un mensaje de texto.’’
‘’Creí que te gustaban las cosas inusuales e inesperadas.’’
Sólo me dedique a observarlo, sentía que se me erizaba la piel cuando me miraba.
Ya era tarde, empezamos hablar por mucho tiempo y la gente empezaba a desaparecer de mi vista. Antes de que pudiera terminar de pensar en eso, un hombre con ropa negra aprecio y dirigió su pistola hacia nosotros. No me dio tiempo ni de asustarme cuando escuché un disparo.
Aquel hombre cayó al piso.
Miro a Benjamín, él también tenía una pistola en la mano pero fue mucho más rápido.
‘’ ¿Qué carajos? ¿Traías un arma? ‘’ lo miro estupefacta.
‘’Sí, ellos supieron que estaba aquí pero no pensé que vendrían tan pronto. Tenemos que irnos. ’’
‘’ ¿A dónde? ya es muy tarde. ’’
‘’Donde sienta que estarás segura. Te llevaría hacia donde te estas hospedando pero no quiero que nos sigan. ’’
‘’Vamos a las orillas de la ciudad, tal vez sea más tranquilo. ’’
Caminamos durante un par de horas, no hablábamos hasta que sentí su tranquilidad. En todo el camino mi mente solo recordaba aquella escena tan desagradable.  
Surgió en mí una vez más la curiosidad y volví a preguntar. ‘’ ¿Qué sucedió allí? ¿Por qué estás aquí? nunca me respondiste. ’’
Freno su paso tan brusco que casi choco con él. ‘’Quería estar seguro. ’’
‘’ ¿Seguro de que?’’ le decía mientras lo miraba a los ojos.
Él se acercó demasiado que podía sentir su respiración y buscaba también mi mirada.
Mi corazón se detenía. Algunos chicos habían estado tan cerca de mi pero ninguno me hacia sentir esa electricidad. 
¿Habría sido mi imaginación? Un chico que nunca me había visto y sólo nos mandábamos mensajes por texto durante los últimos meses. ¿Le gustaba? ¿Yo le gustaba? No podría ser.
Me sonrió muy nervioso. ‘’Sé que es raro y sé lo que estás pensando, pero no haría esto si no supiera que valdría la pena. ‘’ Hizo una pausa y continuo. ‘’Me voy a entregar.’’
Lo mire sorprendida y me aleje, tenía tantas preguntas en mi cabeza.
‘’Ven, veo ahí una azotea de un local podemos subir.’’
Eran las 3 de la madrugada, me encontraba con una persona que jamás había visto en un lugar lejano de casa y en una azotea y para colmo, hace unas horas un sujeto aprecio queriendo matarnos, claro que tenía miedo, no sabía que iba a pasar después.
Nos sentamos cuando el empezó a hablar. ‘’Trabajaba para un hombre, pero desde hace mucho había querido salir de ahí. Fuiste un impulso parta hacerlo. Quería cambiar mi rumbo y es que tu libertad y seguridad me me persiguió. Nunca había conocido una chica como tú, haciéndome ver que ya no quería esto y la única forma fue entregándome y entregándolos a ellos, así acabar con todo esto, reiniciarme pero pagando mis consecuencias.’’
Desvió su mirada y suspiro.
‘’De alguna forma se enteraron y por eso me están buscando. Ayudo a la policía antes de que me encierren. ’’
Guarde silencio unos segundos, tal vez minutos, quise digerir todo lo que me estaba diciendo. Cuando comprendí, hablé.
‘’Te arriesgaste por conocerme, a pesar de que sabias que podían matarte en el intento. ’’
Me volvió a mirar y sostuvo una sonrisa. ‘’Sí, que lista eres. ’’
Este chico no se da cuenta que mirándome como lo hace, me dan ganas de subir a un columpio y marear a las mariposas que siento en el estómago hasta que se queden quietas.
Susurré. ‘’Esto es más rápido que un amor de verano. ’’
Él soltó una carcajada, la segunda en toda la noche.
‘’No quiero que sea así. Me encantaría hacer tantas cosas contigo, pero no puedo.’’
Cuando dijo la última palabra, no lo pensé dos veces y le dije: ‘’Te esperaré.’’
Me miro tan sorprendido, esbozó una sonrisa tan grande y sus ojos empezaron a brillar. 
‘’Nunca me imaginé que me fueras a decir eso, mi intención sólo era conocerte, verte...’’
‘’Bueno, te dije que me gusta lo inusual y tú, vaya que lo eres.’’ Estaba temblando, Dios, este hombre me pone muy mal. ‘’¿Cuánto tiempo estarás ahí?’’
Cambio el semblante de su rostro. ‘’10 años’’
‘’ ¿Cómo sabré cuando estés afuera?’’
‘’No necesitas decirme donde estas, me encargaré de buscarte como lo hice hoy. ’’ volvió a acercarse hacia mi, sabía lo que quería hacer y sólo estaba esperando mi aprobación.
Sentí que mi cuerpo ardía, uno centímetros más y lo besaba. Pero, se me ocurrió otra cosa y bese solo la comisura de sus labios, me aleje y me reí.
El me miraba confundido, no se esperaba eso.
‘’Guardaré este beso, para cuando regreses, vengas por lo que te pertenece.’’
No sabía quién era, pero sabía que una parte de mi sí, una parte de mi decía que este hombre será con quien dormiría y despertaría por el resto de mis días. Suena tan loco, pero quería esto. Así que, no dude en decidir esperarlo. No tengo a quien más esperar. Estaba segura que nadie había hecho vibrar mi cuerpo como él lo hizo con una sola mirada.
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“Solos vamos más rápido, juntos vamos más lejos”.
La verdad es que no sé bien porqué, pero siempre nos atarantamos, somos personas muy ansiosas y la mayor parte del tiempo nos pasan cosas estúpidas por andar apurados por la vida. Como “El uso de terminal”, lo que pasa es que en el terminal de Arica (como terminal internacional) tienes que pagar por “usarlo”, no es caro, como 300 pesos por persona; eso a parte del costo del pasaje hacia Tacna. Así mismo como en Arica, la mayoría de los terminales en Perú y Ecuador te exigen pagar por el uso de terminal.
Pero sigamos, Víctor tuvo que bajarse del bus e ir a pagar nuestro “uso de terminal”, luego de eso pudimos irnos hacia la frontera con Perú. El camino hacia Tacna no es largo, son alrededor de 30 minutos en bus, allí lo que más demora es el paso fronterizo en ambos países y hacer aduana. Cuando llegamos al recinto de frontera de Chile, nos bajamos todos del bus, hicimos una larga fila y en eso estábamos cuando divisamos unas gitanas que aparentemente venían en el mismo bus que nosotros. Pasamos por la ventanilla, ningún problema para salir de Chile: primer paso listo! Nos subimos de vuelta al bus para dirigirnos hacia el recinto fronterizo del Perú. Allí nos bajamos otra vez, pero esta vez tuvimos que bajar con nosotros todo nuestro equipaje para que fuera revisado. Pasamos por la ventanilla y nos dieron la entrada a Perú. En la fila, detrás de nosotros estaban las gitanas. Yo estaba cagada de miedo porque las gitanas me dan terror, no es por nada pero cuando tenía como 15 años las gitanas “me la hicieron”. Caí redondita en ese truco en que te dicen: “paisana pásame tu plata que yo te la multiplico” y yo muy hueona le pasé como 12 lucas que me había pasado mi mami para que le comprara un regalo a mi prima que estaba de cumpleaños. Tremendo fail. Me acuerdo que me puse a llorar porque las gitanas me “habían robado” (no me robaron, yo solita les pasé la plata) y finalmente mi mami no me retó, pero desde esa época que veo una gitana y mejor cruzo la calle corriendo.
Cuento corto, yo escuché (de pura chismosa que soy) que a una de las gitanas no la dejaron entrar a Perú, algo mal tenía su cedula de identidad (tal vez se la había choreado a alguien y realmente no era ni de ella jajaja que soy mal pensada), la cosa es que no podía entrar a Perú y ni idea cómo, pero la habían dejado salir de Chile. Me quedé piola, total el problema no era mío. Nosotros ya habíamos entrado a Perú, habían revisado nuestras maletas y estábamos ready para la aventura. Nos subimos otraaaa’e al bus, acomodados y listos para conocer Tacna, cuando en eso se sube la policía peruana. “La señorita María Jacobe Antich” (no me acuerdo como chucha se llamaba la gitana, pero algo así debió ser jaja) y las tres gitanas se hacían las locas, “señorita a usted le hablo, no se le dio pase para entrar al Perú, debe bajar del autobús”. Rechucha.  Las gitanas se pusieron a hablar en “gitano”. Yo me acordé de lo que había escuchado y las gitanas se hacían las desentendidas, tira y afloja con el policía, bus detenido y nos retrasábamos, finalmente después de mucho rato la gitana se bajó (sepa Dios que pasó con ella) y sus dos amigas siguieron como si nada hacia Perú. Sé que esto tal vez es irrelevante para la historia (tal vez sólo una anécdota) pero me dio hasta pena la situación, si bien me cago de miedo con las gitanas, me pareció bien poco empático de parte de “sus amigas gitanas” dejarla sola y desamparada ahí “en la tierra de nadie”, porque pa’ que estamos con cosas, la dejaron salir de Chile y no la dejaron entar a Perú, en el limbo se quedó. Sólo espero que le haya ido bien, tal vez se quedó ahí en el limbo y formó su propio país jaja.
En fin. Nosotros ya íbamos camino a Tacna felices de la vida, pensando en que nuestra aventura al fin comenzaba, habíamos salido de Chile y tal vez en cuanto tiempo más volveríamos a pisar nuestro territorio, igual era una sensación alucinante, adrenalínica y por sobretodo nos daba suspenso, porque todo de allí en adelante era nuevo.
Cuando llegamos a Tacna, lo primero que hicimos fue ir hacia el terminal de en frente, ya que en ese terminal podríamos cotizar pasajes hacia nuestro próximo destino, no teníamos mucha idea de dónde ir, pero fuimos. Finalmente nos decidimos a ir hacia Arequipa, compramos pasajes en un bus que salía a las 8 de la noche, preguntamos la hora y nos dimos cuenta que en Perú la hora era distinta, así que cambié la hora de mi celular. Menos mal se nos ocurrió preguntar, de no hacerlo, habríamos perdido el bus. En la oficina donde compramos pasajes nos guardaron el equipaje, así que mucho más libres de peso nos fuimos a tomar un taxi para ir hacia el centro de Tacna. Tomamos un taxi que nos dejó en el centro mismo del comercio peruano, al bajarnos fuimos bombardeados de información, nos vendían de todo, fue el primer acercamiento a un mundo nuevo de “cosas baratas” y allí, por lo menos yo, me di cuenta porqué nuestros compatriotas cruzan a realizarse todo tipo de procedimientos médicos a Perú, todo es muchísimo más barato, desde comprarse lentes ópticos, pasando por ir al dentista y la siempre bien ponderada “cirugía estética”.
En el centro de Tacna cambiamos un poco de plata, paseamos un poco y fuimos a comer, Sophia quedó alucinada con la cantidad de jugos que vendían y nosotros con el gordo comenzamos a disfrutar de la gastronomía peruana, que lejos es lo más exquisita que hay. Luego de pasear un rato, tomamos otro taxi que nos llevara de vuelta al terminal, mientras esperábamos que fuera la hora para irnos, al gordo le vino “el llamado de Dios” y en el terminal no había ningún baño abierto. Cresta. Así que para pasar al baño tuvo que meterse a un restoran y comprar algo: algo maravilloso jajaja; allí en el terminal de Tacna descubrimos el mejor sandwish de pollo con mostaza del mundo mundial, yo no sé si es porque a la hora que me lo comí tenía mucha hambre, pero en todo este viaje no he logrado encontrar otro que iguale la combinación pollo, mostaza, lechuga y papas hilo, riquísimo. Luego de un rato abrieron los baños y fuimos con Sophy a acicalamos jaja. Ya cuando casi era la hora de partir, retiramos nuestros equipajes y nos fuimos a hacer la fila para abordar el bus, allí en la fila nos encontramos con unos chilenos que iban a Arequipa también, conversamos y nos reímos un rato aplacando la espera. Finalmente abordamos a un “Exclu-Civa”, nos grabaron a la subida y pasaron un video con azafata jaja, el bus tenía wifi así que nosotros estábamos en el éxtasis, todo nos parecía hermoso, hasta que me quedé dormida y desperté a mitad de noche, me sentía super mareada, me dolía la cabeza, cuando desperté mejor, caché que el camino tenía más vueltas que peo de culebra y más encima el bus iba más que rápido, yo que me mareo en los buses me sentí fatal, lo único que pude hacer fue rogarle a Diosito que me pegara un palo en la cabeza para dormir otra vez y que porfi porfi el bus no chocara. Con la gracia del pulento me dormí otra vez, el otro par de gordos venía a poto suelto durmiendo. Cuando volví a despertar fue porque prendieron las luces del bus, “que pasó”, “llegamos parece” me dijo el gordo. Claro, habíamos llegado, vi la hora y eran  las 4 de la mañana, aún estaba oscuro y hacía más frío que la chucha. Desperté a la gorda, que de paso se enojó porque ella venía plácidamente durmiendo y nos bajamos. Al entrar al terminal de Arequipa me sorprendí porque todo estaba funcionando como si fueran las 3 de la tarde, todos los negocios abiertos y mucha, pero mucha gente. Nos acomodamos en unos asientos y nos abrigamos un poco, la gorda intentó dormir un poco más pero no pudo. Decidimos esperar a que amaneciera un poco para salir a buscar un lugar donde poder quedarnos. Luego de un rato el gordo fue a conseguir internet para buscar un hostel para ir a dormir, ya cuando eran casi las 5:30 am ya estábamos chatos de estar ahí, de esperar, cagados de sueño, Sophia ya estaba de mal humor. Así que ya siendo casi las 6 decidimos salir. Tomamos un taxi para ir hacia el centro histórico de la ciudad, el taxista insistió mucho en llevarnos a un hostal que él conocía pero el gordo le dijo que no, que “ya tenía reservas” jaja. Así que nos dejó a un par de cuadras de la plaza. Por supuesto era mentira que teníamos una reserva, pero nos hicimos los bacanes jaja. Caminamos por las desoladas calles de Arequipa a las 6 de la mañana. Vimos la majestuosa plaza y la imponente catedral. Recorrimos un par de hostales, todo muy caro. Nos quedamos dando pena afuera de uno porque demoraron en abrir. Mientras tanto fui a preguntar a otro. Cuando volví, ya le habían abierto la puerta al gordo, le estaban cobrando 70 soles (14 lucas) por una habitación para los tres, cuando yo llegué le dije que en el otro hostal nos cobraban 50 por los tres (lo que no sabía el chico del hostal, era que en el otro hostal nos cobraban 50 soles por una habitación compartida jiji), rápidamente el chico que nos atendió llamó a su jefa y le autorizó a alquilarnos la habitación por 50 soles (10 lucas). El único inconveniente era que la habitación con dos camas se desocupaba durante el día y sólo tenía disponible una habitación con una cama matrimonial, ya cansados dijimos que sí.
Ya eran más de las 7 de la mañana. Nos acomodamos no sé cómo los tres en esa cama, el cansancio pudo más y caímos rendidos a los brazos de Morfeo. Dormimos hasta pasadas las 3 de la tarde, despertamos con hambre. Ducha y salimos a recorrer las calles de Arequipa. Ya a esa hora había mucha más gente en la calle. Almorzamos en un restoran bien bonito, comimos rico, contundente y barato (menú a 7 soles, alrededor de 1400 pesos), hasta postre nos dieron jaja así que como reyes.
Cabe destacar que nos quedamos en el centro histórico de Arequipa, así que sólo recorrimos por ahí “donde mean las viejas”. Nos quedamos tres días en la ciudad, finalmente en el hostal nos cambiaron de pieza, una pieza grande con una cama matrimonial y otra cama de plaza y media, teníamos tele con cable en la pieza (vimos el festival de viña un día jaja) y baño privado (en el que nunca salió agua caliente). El Hostal queda a tres cuadras de la plaza principal (San Pancho Hostel) y la verdad sabemos que hay hostales más baratos, pero como era nuestra primera incursión en este viaje no nos estresamos demasiado.
A distantes 10 minutos caminando desde la plaza, está el mercado San Camilo, el que es MARAVILLOSO. Yo que soy sureña estoy acostumbrada a las “frutas de estación”, osea a comer naranjas, kiwis, pepinos dulces y manzanas en invierno, y mandarle frutillas, moras, sandías, papayas y melones como si el mundo fuera a acabar en verano. Así que cuando entre al mercado y vi toda la gama de frutas posibles frente a mis ojitos casi me sentí en el paraíso. Cabe sumarle que a esa enormidad de frutas que vi, en el puesto que está dos pasos más allá te hacen el jugo de la fruta que quieras, con leche, sin leche, con malta, lo que quieras!!! Y TE RELLENAN EL VASO INCONTABLES VECES. Nos tomamos un juguito exótico de mango con leche con mi Sophy, mango amado mango, amor eterno por siempre al mango (y a mi segundo amor la papaya). Además de frutas y juguitos , el mercado de San Camilo es maravilloso porque es ordenadito, venden de todo, verduritas, papas, carne, pescado, tiene un segundo piso en donde hay telas maravillosas y una parte como de ferretería (sí, los afiladores también), creo que allí nació el amor por visitar los mercados, conversar con las caseras y disfrutar del olor a fruta y verdura (no a pescado, a pescado y carne no, iiiuuuug).
Nos despedimos de Arequipa sentados en la plaza mirando la catedral, no entramos porque cobraban, y a mi no me gusta que cobren para entrar a la casa del pulento; para pasar el trago amargo, nada mejor que un “queso helado”. Nos llamó la atención que vendieran “queso helado”, así que compramos para probar y nos encantó, es una especie de helado de leche (no, no tiene sabor a queso) y le espolvorean canela encima. Yico, yico! Arequipa hasta pronto, fuiste hermosamente agradable con nosotros, nos llenaste de las mejores energías para comenzar la ruta hacia Lima.
Tomamos el taxi correspondiente hacia el terminal, allí compramos pasajes hacia Lima, compramos lo más barato que encontramos, pero consideramos un bus medianamente cómodo porque eran más de 15 horas de viaje. En el terminal nos percatamos que hay buses a cada rato, por lo que si usted llega a la hora adecuada le pueden dejar el pasaje más barato (regateando obvio) para viajar en un buen bus, digo buen bus, porque en Perú un “semi cama” se asemeja más a un clásico jaja.
Julsa fue nuestra empresa, nadie la conocía jaja. Pero nos dieron cena y desayuno, así que ni modo. No tenía wi fi y no era taaaaan semi cama, pero no me quejo, me he subido a buses peores. Dormí bien, me desperté a ratos, vimos una película de chinos como tres veces, ya había amanecido, pasaba la hora y no llegábamos nunca, Lima parecía muy lejano en el paisaje y en el mapa del celular.
Finalmente luego de 18 horas de viaje llegamos al centro de Lima, cuando estábamos bajando nuestros bultos apareció un viejito a ofrecernos su servicio de taxi, en realidad no lo pescamos mucho porque teníamos que averiguar cuánto nos costaba llegar donde íbamos. Nos dirigíamos hacia El Callao. Preguntamos y casi nadie iba hacia allá (o no nos querían llevar) y el viejito seguía ahí, insistente. Preguntamos mucho y nos dijeron que El Callao es una ciudad diferente a Lima, por lo que para ir los taxis necesitan un permiso (algo así como otro permiso de circulación), y el viejito seguía ahí. Finalmente le dijimos que sí, ya que nadie más nos quería llevar y él aseguraba poder ir a Callao y además sabía dónde debía dejarnos.
Acomodamos como pudimos nuestros bultos arriba de un destartalado auto, cuando me subí sentí miedo: o chocamos o nos chocan, pero algo es seguro: este auto se está desarmando solo.
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fyafy · 5 years
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Hey verija! Ven Aka!
Por naturaleza todos en el momento pensamos en plantas y por naturaleza yo pienso en todo.
Pienso... Vuelvo a pensar... Pienso y busco la manera de impregnar tú alma con mis pensamientos. Decimos muchas cosas y ver es muy distinto, no se siente lo mismo.
Por naturaleza yo hablo conmigo, mientras imagino que te hablo y tú piensas que te escribí. Es natural ese pensamiento porque sin querer, me entre a tu mente mediante el canal que es la lectura. Pero no es lo mismo lo que digo, con lo quiero decir, de igual forma, no es lo mismo lo lees con lo que tú mente interpreta.
Y es algo que se vive día con día, en cada conversación que hay por día y si pudieran ver lo que pienso, no sería complemente lo mismo que digo o que no digo. Porque tenemos un mundo dentro de nuestro cabeza, mientas vivimos otro dentro de un planeta. No es lo mismo! y ahora, qué piensas al respecto? La verdad es que tú no y tampoco yo tenemos razón, porque en este mundo podemos decir muchas cosas, pero nada es verdad, porque todos modificamos las cosas con respecto a cómo se encuentra nuestra alma. Y cómo está mi alma? Mi querido lector sólo quiero decir que me encuentro de la verga! Por si tenías algún inconveniente en seguir leyendo. No soy tú amigo, mi muchos menos esa voz cagada que tienes con letanías que te cargas a diario, con creencias que no te hacen mejor persona, sino que te consumen toda la energía para que no puedas ver más allá de tus estupidas narices.
Ya carajo! Estamos a comienzos de una gran era en el mundo y tú sigues con las creencias de hace cientos de años. No vas a crecer en ningún ámbito si no logras adaptarte y chingarle, chingale todo lo que quieras. Come kk de los noticieros, de la chismosa del trabajo, come kk de tú mente que dejas que te lleve a donde quiera sin priorizarte cómo lo primero siempre.
Está bien, esa persona que habla no soy yo, es mi loca voz que escucho cada bendita mañana, porque a diferencia de ciertas personas, yo si doy gracias por estar un día más en esta tierra.
Mi nombre? Jajaja
Mi nombre es una mezcla de pensamientos de mis padres pero para que sea a toda madre y conviene con mi corbata, para tí, soy el KKS! El verijas de toda esta raza que me rodea.
Me encuentro en mi habítacion, apenas con ganas de pararme y poder decir que sigo existiendo, observando una hermosa... Pero maravillosa, demasiado y super potente...
Nada, porque acabo de decirte que estoy acostado y la lámpara aún no la enciendo, por qué mis manos no quieren sentir el helado frio que anda en mi pequeña habitación.
No mames! Aún falta un chingo para ir a trabajar y ya me desperté! Y pensando en esto, el KKS es el mejor nombre para interactuar conmigo o tal vez contigo.
Soy la mera honda, sí honda con H porque la H es muda y no cuenta!
Soy naco, no lo sé, pero soy el verijas de donde quiera. Volveré a dormir, hasta que suene la alarma.
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Estaba respirando bajo esa roca húmeda, mi nariz podía percibir varios olores rancios, pero lo impresionante era que se encontraba húmeda de sangre y sin querer Jasiel me observó a lo lejos. No lo podía creer! Jasiel había vuelto después de aquella noche de pleitos que había en mi casa, con su camisa de un metro de larga, queme iba bien consulta estilo de niño malo.
De repente, al volver a la escena del crimen, Jasiel se echó a correr cómo si quisiera huir de algo o más bien dicho, de algo.
No podía creer que Jasiel había vuelto después de que mis padres le rogaron que me dejara, que yo le haría daño. Ni padre cómo siempre sobreponiendose a la plática que tenía con mi madre, diciéndome que no era diga de portar su apellido, que lo había ensuciado con todas las personas que se encontraban en mi sótano y la verdad es...
Que mi padre no sabía que tenía una fiesta sorpresa con mis compitas, para felicitar a Jasiel por su cumpleaños, mi padre se pasó de lanza! Sobre todo porque que me echó a perder todos los preparativos para Jasiel y ahora es momento de llevar otra invitada a la ceremonia.
Las rocas con la sangre, hacen un olor más agradable a mi persona, pero Raquel no deseaba ir a mi fiesta por las buenas, entonces tenía que ir de una forma u otra, aunque sea con una abertura en su frente, si se viera a si misma, diría que se vé muy bien muerta y creo que pocas personas tienen el privilegio de morir lindas.
Raquel, si me escuchas en cualquier parte del más allá, quiero decirte que tuviste la culpa, porque si hubieras aceptado mi invitación, no tendría la ocasión para hacerlo y es qué sólo deseaba que asistieras a la fiesta que le estoy haciendo a Jasiel.
Te ves tan hermosa con ese vestido azul marino que la verdad me da envidia de verte tan profundamente dormida y aún parecer un lindo ángel.
Y yo tan tranquila viéndote aquí y sintiendo ese aroma tan agradable en mis pulmones. Creo que sí me pusieran a elegir, realmente volvería hacerlo, sólo para sentir ese agradable aroma en mi nariz.
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Renata se encontraba con unos rasgos tan personales que la identificaban tanto, era cómo ver a una mujer tan linda por el puente Alejandro III, dos bellezas tan juntas en una sola mirada y la combinación perfecta para alegrarte el día.
Siempre estaré enamorado de Renata, su nombre se me hace tan largo y hermoso, que no le puedo quitar ninguna sola sílaba, aunque ella siempre dice que prefiere que le digan Nat.
No, no puedo decirle Nat, sabiendo que su nombre es Renata y es que combina tan perfecto con sus rasgos, que sus padres adoptivos no pudieron elegir un nombre tan perfecto para tal chica.
Enamorado viéndola a travez de la ventana del automóvil, Jasiel nos invitó a su fiesta de cumpleaños y Riusth paso por nosostros en el carro de su padre.
24 años cumple Jasiel y aún siento que nos vemos cómo de 8 años, cuando jugábamos en el bosque.
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bidureti-blog · 7 years
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Billy Firegun Capitulo 8 Choque electrico
Capitulo 8: Choque electrico
-Billy...Billy...- la voz lo despertó, seguía tirado en el suelo del aula, por un momento pensó que los Rotten Souls habían regresado a darle otra paliza, se intentó parar sobresaltado. -tranquilo Billy, no te pasara nada- dijo la voz, Billy miro a su alrededor confundido, Claudia se encontraba a su lado, la miro unos momentos sin comprender muy bien lo que pasaba, Claudia lo miraba preocupada, después de unos segundos todo fue claro en su mente, al parecer se había quedado dormido y Claudia lo había encontrado ahí, nuevamente.
-estas bien?- pregunto Claudia agarrándolo por el hombro, Billy sintió su cálido contacto y sintió un revoloteo en el estómago, se intentó levantar, no podía permitir que ella lo viera en esas condiciones nuevamente. -mejor que nunca- dijo levantándose y limpiándose la ropa, se sentía mareado, la cabeza le retumbo, trastabillo y cayó sobre tu rodilla, Claudia se apresuró a ayudarlo.
-tranquilo, quédate sentado un momento- dijo delicadamente, mientras lo agarraba de la mano y lo ayudaba a sentarse, Billy sintió el contacto de su piel nuevamente, era la mejor sensación que había experimentado en su vida, se quedó sentado un instante en lo que pasaba la sensación de mareo.
Claudia le extendió un pañuelo rojo, Billy lo miro unos segundos, lo tomo como si se tratara de una reliquia antiquísima, se limpió el rostro cuidadosamente, tratando de no manchar el pañuelo, se imaginó la sangre reseca en su rostro, aunque no estaba seguro de hacer un buen trabajo, quitándola.
Claudia lo tomo de la mano y le quito el pañuelo, acto seguido se inclinó sobre él y comenzó a quitarle la sangre reseca, Billy se alegró de estar cubierto de sangre así ella no vería como se había ruborizado, y no era para menos, el suave aroma a flor lo impregno todo a su alrededor, olía como la misma afrodita, trato de no mirarla fijamente, aunque era imposible, podía sentir su calor corporal.
-has estado jugando nuevamente?-pregunto mordazmente Claudia, incluso parecía haber un ligero tono de reproche en su voz, Billy la miro confundido un momento, después recordó su primer encuentro, Billy sonrió. -te dije que solía hacerlo a menudo- respondió, Claudia no sonrió, lo miro como quien mira a una mujer a quien su esposo la golpea y se niega a acusarlo con la policía.
-deberías de levantar una queja formal ante el director- dijo Claudia, Billy se rio sin querer, ella lo miro ofendida, Billy vio su cara y dejo de reír. -lo siento- se disculpó,-es solo que los hombres tenemos un código, no podemos andar por ahí llevando chismes al por mayor-dijo Billy, quitándose gentilmente del contacto con ella, se trató de incorporar, Claudia lo miro más ofendida aun.
-es decir que las mujeres somos unas chismosas- le pregunto, poniéndose en pie también, -bueno...-Billy dudo unos momentos-...si- dijo Billy sonriendo, Claudia lo miro unos instantes, seria, después sonrió irónicamente. -bueno, también somos expertas en patear traseros- dijo cruzando los brazos sobre su pecho,- a mí no me habrían pintado los ojos morados- Billy la miro y sin poder evitarlo se hecho a reír nuevamente, aquella chica le encantaba en todos los aspectos, era hermosa, valiente y sobre todo graciosa. Claudia miro nuevamente enojada y le tiro el pañuelo a la cara, Billy lo agarro.
-se ve que no conoces a Steve Rott- dijo Billy cuando dejo de reír.-créeme, él le patearía el culo a Superman.- comento Billy caminando hacia el escritorio y sacando los cigarrillos que traía en la bolsa del pantalón, encendió uno. -él te hizo esto?- pregunto Claudia, Billy asintió con la cabeza, le avergonzaba un poco hablar de eso con una mujer.-bueno, pues no lo conozco pero sé que no puede ser tan malo- dijo convencida
-hooo, créeme que puede, además no solo es el, tiene tres secuaces, Stomper, Fist y Lock, los tres son los miembros de Rotten Souls, la pandilla más peligrosa de la preparatoria.- la voz de Billy era grave, se sentía como si estuviera impartiendo una catedra sobre la los depredadores del mundo animal.
-Rotten Souls- dijo Claudia, como si reconociera el nombre y así era, no había ningún estudiante en el plantel que no hubiera escuchado de ellos, quizás no los conociera, pero las historias que se contaban de ellos era suficiente para que todos supieran de quienes estaban hablando, los grafitis con el nombre de la pandilla abundaban por toda la escuela. -pero no te preocupes, todo esto terminara pronto, Steve me incluirá en su pandilla- dijo Billy orgulloso, se arrepintió en seguida, Claudia lo miro sorprendida, casi decepcionada, y no era para menos, Se trataba de una pandilla de delincuentes, y él estaba hablando de unirse a ellos.
-Serás parte de la pandilla-no era una pregunta, Billy deseo no haber abierto la boca, trato de arreglar la situación. -no, precisamente, es decir...- las palabras se le atoraban en la boca-... hay una prueba...ya he pasado la primera...- dejo de hablar, Claudia había comenzado a caminar hacia la salida del salón, Billy fue tras ella.
-espera Claudia, no es cierto, era una mentira- dijo desesperado por retenerla, ella se detuvo y lo miro. -no puedo creer que puedas bromear con eso, es decir, son unos criminales, delincuentes, ve lo que te han hecho, y no solo a ti, a cualquiera que se cruza en su camino, no les importa, lo hacen por diversión.- Claudia parecía realmente afectada por los deseos de Billy de pertenecer a ese grupo terrorista.
-lo siento, creí que te impresionaría...-dijo Billy agachando la cabeza-...soy un imbécil- Claudia no dijo nada, comenzó a avanzar nuevamente. -si quieres impresionar a una chica, dile un poema- dijo y lo miro sonriendo, Billy también sonrió y la siguió.
Continuaron conversando, mientras se dirigían hacia la salida del plantel, el sol comenzaba a caer lentamente por el horizonte, los alumnos se retiraban a su casa dejando poco a poco vacía la preparatoria. -Gracias- dijo Billy en un momento en que los dos se habían quedado en silencio
-porque?- -por haberme ayudado nuevamente, me has salvado dos veces- dijo el mirándola a los ojos, se sintió caer de nuevo en un embrujo, sus ojos azules eran como un hechizo para él, no eran como los de Steve, tan fríos que podían helarle la sangre a uno, los de Claudia eran cálidos y bastante dulces, ella se encogió de hombros.
-no fue nada en realidad, solo que te vi allí tirado y me dije que no podía dejarte en aquel estado, por lo menos tenía que hacer que despertaras y ver si estabas bien- explico Claudia, Billy estaba absorto mirándola directamente a los ojos, esos ojos azules tan maravillosos, salieron de la preparatoria y comenzaron a caminar calle abajo
-y ¿en qué semestre vas?- Pregunto Billy tratando de llevar la conversación hacia algo más personal, el tipo de preguntas que haces cuando conoces a alguien. -en quinto- -en quinto, es el mismo semestre que en el que voy yo, pero ¿porque nunca te había visto por aquí?
-bueno es que acabo de cambiar de escuela, mi tío y yo nos mudamos de casa, ahora vivimos en unos departamentos, y esta preparatoria me queda más cerca- -ya veo, bueno me alegra, así he podido conocerte- Claudia solo sonrió ante este comentario y se sonrojo un poco-Billy se preguntó si estaría siendo demasiado activo en su cortejo, carajo no quería parecer un presuntuoso, que solo quisiera conquistarla, decidió dejar los halagos a un lado.
-¿qué te ha parecido hasta ahora la preparatoria? -bueno, bastante bien, aún no he hecho muchos amigos, pero me llevo bien con mis compañeros y ¿tú tienes muchos amigos?- -bueno...-Billy dudo, no sabía que contestar a aquello, la verdad era que no tenía ningún amigo, nunca los había tenido decidió salir por la tangente- tengo algunos, aunque no soy el más popular de la escuela, me gusta el anonimato- dijo seriamente, esto pareció divertir a Claudia que rio -y... ¿tienes novio?- Pregunto Billy, joder, esperaba no haberlo hecho demasiado pronto, Claudia bajo la vista y dejo de sonreír, esto preocupo a Billy no quería hacerla enojar o hacer sentir triste, -bueno...-ahora fue ella la que dudo, Billy no sabía si eso era bueno o era malo-sí, tengo novio- Billy no supo que responder simplemente se quedó callado y miro hacia delante, ambos siguieron caminando sumergidos en sus propios pensamientos, de pronto Claudia se detuvo de improvisto, Billy la miro, ella tenía su mirada clavada en algo que había delante de ellos, y sonreía, Billy dirigió la mirada hacia donde miraba Claudia, unos veinte metros más adelante se encontraba un tipo recargado en un coche deportivo color amarillo, el cabello rubio le caía por los hombros y vestía una larga gabardina de piel negra, Billy lo contemplo durante unos cuantos segundos, antes deber a Claudia salir corriendo hacia él con los brazos extendidos, joder, pensó, aquel tipo era su novio, Billy observo cómo se abrazaban y besaban, camino hacia ellos con desgana, maldiciendo la aparición de aquel tipo, -pero que haces aquí-escucho a Claudia preguntar -bueno, decidí que quería verte un poco antes de lo habitual, espero que no te moleste- dijo aquel tipo, que por cierto no era nada feo, incluso su voz era agradable, diablos aquel tipo sería un obstáculo infranqueable para Billy, una ola de desprecio y rencor hacia aquel tipo lo invadió, jamás podría competir contra el y su maldito carro deportivo. -no claro que no-respondió Claudia, sonriendo, un segundo después se dio cuenta de que Billy los estaba mirando.
-deja te presento a un amigo, se llama Billy- dijo Claudia señalándolo, este se ruborizo un poco y avanzo hacia delante para estrecharle la mano.-el es Santiago-. Los dos se estrecharon la mano en silencio, aunque no pudieron hacerlo de la mejor manera, hubo un choque eléctrico entre los dos, Billy retiro rápidamente su mano haciendo una mueca de dolor, Santiago lo miro seriamente como estudiándolo, un segundo después sonrió.
-parece que tenemos energía opuesta- dijo bromeando, Billy sonrió también. -si, al parecer si- -tonterías, simplemente ha sido una carga eléctrica, a mí me sucede muy seguido- -si, tienes razón- concordó Billy
-bienes Billy? Podríamos dejarte cerca de tu casa- se ofreció Santiago -no, creo que caminare- -bueno en ese caso sugiero que nos vayamos- Billy observo a Santiago conducir a Claudia hacia la puerta del copiloto y abrirla para ella. -hasta luego Billy- se despidió Claudia desde el otro lado del coche, Billy le devolvió la sonrisa y agito su mano
-nos veremos- Billy los observo alejarse por la calle, hasta que se perdieron de vista al doblar en la esquina, miro el suelo y pateo una lata de jugo que se encontraba allí, continuo su camino hasta la parada del autobús. Por un lado se sentía contento porque había podido entablar una conversación con ella, el simple hecho de tenerla a un metro de distancia, hacía que Billy se sintiera el hombre más feliz de la tierra, también se había alegrado que ella recordara su nombre, eso era una buena señal, no sabía de qué, pero sabía que era una señal, pero por otro lado, el haberse encontrado a aquel tipo con su gabardina de piel y con su súper coche amarillo, le había dejado un muy mal sabor de boca obviamente era el novio de quien ella había hablado, y obviamente era mucho mejor que Billy, en todos los aspectos, física y económicamente, lo cual lo hacía un obstáculo duro de vencer, Joder, aquello era un verdadero problema, una patada en lo huevos, bueno, tendría que buscar una manera de ganarse el aprecio de Claudia, y conquistarla, era un reto que tenía que asumir, Billy continuo caminando con las manos en los bolsillos, pero quizás la solución estaba cerca. Si conseguía entrar a Rotten Souls, podría conseguir dinero, respeto, aquello lo ayudaría a conquistar a Claudia, solo tenía que pasar una segunda prueba, que tan difícil podía ser, Steve había dicho que fuera dispuesto a dejar la vida, joder, Billy estaba más que preparado para hacerlo, continuo avanzando, con aquellos pensamientos en la mente, su humor mejor un poco. Avanzo por la calle, dejando poco a poco atrás la preparatoria y los demás chicos que regresaban a sus casas, riendo y conversando, todos acompañados por alguien, todos excepto el. Hacía tiempo que había dejado de intentar hacer amigos, era algo que simplemente no se le daba, algo en el hacía que los demás lo miraran y lo trataran de una manera poco agradable, la gente parecía odiarlo a donde quiera que fuera, aquello se había ido acentuando con forme Billy fue creciendo.
Jamás había podido encontrar la respuesta a esa cuestión, había llegado el momento en que simplemente dejo de preguntarse por qué y había aceptado el hecho de que lo trataran así a cualquier lado que iba. Era otra cosa por lo que Claudia era especial, ella parecía no ver en él lo que las demás personas veían, no parecía incomodarle estar cerca de Billy, incluso parecía que le agradaba, era lo más cercano a una amiga que había tenido en toda su vida.
Con aquellas cuestiones en su mente fue avanzando hacia su casa cruzando las calles automáticamente, sin ser muy consiente hacia donde se dirigía, una fuerte ráfaga de viento hizo que se detuviera y observara el lugar a donde lo habían llevado sus pasos, un escalofrió recorrió su cuerpo cuando se dio cuenta.
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