Tumgik
#toca boca pov 2
I finally finished it..
COCO (🥥)
42 notes · View notes
nyrgdan-blog · 7 years
Text
Capítulo 17 – El Primer Día De Los Últimos Días. Parte 1
POV Jos.
 La alarma suena. Llevaba 2 meses viviendo solo y me había acostumbrado en muy poco tiempo. Ese día, el día de entrar a la universidad, Bryan se había quedado a dormir en mi casa para irnos juntos.
 -Bryan, despierta.
 -Jos, déjame en paz.
 -Vamos, hay que ir a la escuela.
 Me levanto de la cama y me meto a la ducha del baño principal, faltaban varias horas, pero el trayecto en bicicleta era mucho tiempo.
 Me tardo un buen rato pensando en como sería la universidad, cómo seria estar con Alan todos los días, al igual que con Bryan.
 Salgo de la ducha y encuentro a Bryan tocándose viendo una foto mía que tenía en el buró de mi cuarto.
 -¡Bryan!
 Suelta la foto y el retrato se rompe en mil pedazos, Bryan se tapa y se sonroja demasiado.
 -¡Lo siento, Jos! No es lo que pensabas.
 -Sí, estabas masturbarte viendo una foto mía.
 Me siento algo raro, pero alagado al mismo tiempo; alguien se sentía atraído por mí.
 -Vamos, ya es tarde.
 Tomo mi ropa y bajo a la sala a cambiarme mientras veo el televisor. Tardo media hora para arreglarme, pues, subía y bajaba por el peine, cera, crema, etc.
 Preparo un desayuno para llevar, Bryan baja y me toca la espalda.
 -Jos, lo siento mucho.
 -No hay problema, toma una bolsa. Llegamos a desayunar.
 Cada quien, toma su mochila y guardamos los desayunos. Nos las colocamos en la espalda y salimos por la puerta sacando nuestras bicicletas al mismo tiempo.
 -¿Listo?
 Le digo mientras nos ponemos los cascos y pedaleamos varios metros.
 -Hoy es un nuevo día.
 Contesta. Durante el viaje, le cuento como es el edificio por dentro y nuestro posible horario y las posibles clases que compartamos.
 POV Alan.
 -¿Quieres que te lleve?
 -Sólo con una condición, papá.
 -Dime, cariño.
 -No intentes matar a José otra vez.
 Ambos nos reímos. Me da un abrazo y me dice lo mucho que me quiere, lo tanto que he crecido, todo lo que espera de mí cuando sea un profesionista, que me seguiría amando no importando mi orientación sexual.
 Me siento seguro. Ambos salimos de la casa y nos subimos a la camioneta. Nos abrochamos los cinturones y tomamos camino a la universidad.
 -Creo que dormiré un rato.
 -Yo te despierto cuando lleguemos.
 -Está bien.
 Me pongo los audífonos de mi celular y reproduzco algo de música, cayendo dormido casi al instante.
 En mi sueño, me encuentro dentro de un cuarto blanco sin ventanas ni puertas, solo yo vestido de negro y un ataúd del otro extremo.
 Hay una pared con un espejo y me observo: visto de negro mientras tengo unas esposas en mis muñecas y un anillo de compromiso.
 Volteo a ver el ataúd, pero ya no está. Abro y cierro los ojos, ahora hay 7 ataúdes. Trato de pedir ayuda pero nadie parece oírme.
 Solo 3 de ellos están abiertos: el primero contiene el cadáver de Alfredo, grito, se veía tan real. Me acerco al segundo. Me veo a mí mismo, muerto, vestido de la misma forma. Trago saliva y me acerco al tercer ataúd: era José, con un traje blanco y un ramo de flores en las manos con un anillo en su dedo.
 Una voz me saca de mis pesadillas, al parecer ya habíamos llegado.
 -Hijo... Despierta... Hemos llegado.
 Doy un grito, me veo en el espejo retrovisor: estoy sudando, sigo vivo.
 -¿Todo está bien?
 -Sí... Solo una pesadilla.
 -¿Tendremos que volver a ir con el doctor para una medicación?
 -No lo creo.
 Tomo mi mochila y bajo casi cayendo de boca a la acera. Rostros nuevos y otros conocidos, solo busco el de José entre ellos.
 -¿No te vas a despedir de mí?
 Volteo y veo a mi papá. Se baja de la camioneta y me da un fuerte abrazo.
 -Te quiero mucho, Alan.
 -Yo también, no llores. Me harás llorar, papá,
 -Está bien, cuídate. Paso por ti en la tarde.
 -Adiós.
 Me da un beso en la mejilla y se sube a la camioneta. Se va. Lo veo irse. Camino por el pasillo que divide los pastos y una voz femenina me habla:
 -¡Hola, Alan!
 -¡Metzli!
 -¿Cómo te fue en el verano?
 -Bien... Bueno, no muy bien del todo. Mi mejor amigo sufrió un accidente, pero de ahí en fuera todo bien, ¿Y tú?
 -Fue genial, fui a Nueva York y San Abraham. ¿Quieres ir adentro?
 -Te alcanzo, estoy esperando a José.
 -Ok, no hay problema. Nos vemos.
 -Sí.
 Se va. Me quedo esperando impaciente a José. Miro el reloj de mi teléfono y lo veo a lo lejos en la bicicleta que le regalé. Un chico lo viene siguiendo en una bicicleta roja, ambos venían riéndose.
 -¡José, aquí!
 Grito mientras agito los brazos para que notara que lo esperaba. Ambos se detienen y se bajan de las bicicletas y caminan hacia mí hasta llegar.
 -¡Alan!
 Dice José mientras se lanza a mis brazos y el otro chico cambia su mirada a otro lado.
 -¡Te extrañé demasiado!
 -¡Yo también! ¿Quién es él?
 POV Bryan.
 -¡Chicos, reúnanse!
 Dice una voz cerca de nosotros, un castaño se acerca y choca conmigo.
 -Quítate.
 -Lo siento, adelante.
 Me mira a los ojos y me pierdo en sus tremendos ojos que resaltan en su rostro.
 -Soy Bryan.
 -No te he preguntado.
 Contesta groseramente. Dentro de mí siento algo romperse, no se si era mi corazón o mis sentimientos.
 -¡Rápido!
 Vuelve a gritar y se sube a una banca, todos nos reunimos a su alrededor para escuchar su mensaje.
 -¡Bajen al voz de niña de ahí!
 Grita Alan y todos comienzan a reír.
 -Que graciosito eres, Leyva. Recuerda lo nuestro.
 Todos se quedan callados y voltean sus ojos a Alan, eso sonó algo raro.
 -Bueno chicos, como presidente de la clase de último año quería darles la bienvenida a cada uno de ustedes y que... ¡Ataquen!
 Todos nos desconcertamos cuando un grupo de chicos grandes se acercaron a nosotros con pistolas de aguas y comenzaron a mojarnos.
 Mis ojos se nublaron, no encontraba a Jos por ningún lado, todo era un caos cuando unos brazos fuertes me toman y me abrazan.
 -¿¡Qué mierda haces aquí!?
 Dice el chico castaño que había comenzado en ataque.
 -Soy estudiante, al igual que tú.
 Lo dejo pensando, como si recordara algo.
 -Claro, Bryan Villareal
 -¿Me conoces?
 -Más de lo que piensas.
 Una mano me toma fuertemente y me aparta del chico, era Jos que me había encontrado.
 -Aléjate de él, nunca más le vuelva a hablar.
 Ambos corremos hacia adentro para evitar el desastre. El amigo de Jos se acerca.
4 notes · View notes
scamandrx-blog · 7 years
Text
i can('t) handle it || pov
povs da lily: (1) e (2)
“Se pudesse escolher o melhor e pior dia da sua vida, ambos seriam 25 de março de 2025...”
A força e coragem sempre foram características que Lysander lutou para ter. Infelizmente nem todos tinham a sorte de possuir tais características. Estas eram substituídas por outras, mas não deixavam de fazer falta. Em várias situações tudo poderia ser diferente se Lysander fosse mais corajoso. Que que o destino fosse mudar, mas seus sentimentos iriam ser diferentes e o fariam lidar com as coisas de um modo melhor. Desde que Lily começou a ter complicações em sua gravidez, Lysander desejou com todas as suas forças que tivesse nascido com mais bravura. Para os outros ele parecia estar lidando super bem com tudo; “um rapaz forte”, diziam... Mas, na verdade, sua mente parecia uma loucura e sentia como se fosse surtar a qualquer instante. Quando Lilian acordou de madrugada - já no hospital - chamando pelo seu nome, foi quase a cópia perfeita das noites que vivia em Hogsmeade a base de alucinógenos. Ver enfermeiras entrando e saindo do quarto sem parar e, em seguida, tirando a Potter mais nova do nada de perto dele... Não sabia como definir aquele sentimento, só esperava que estivesse sonhando ainda... Ou melhor dizendo, tendo um pesadelo. A pressa de tirar a ruiva do dormitório não deu nem oportunidade de acordarem Lysander, tendo que fazer isso por si próprio com extrema dificuldade. Seus olhos abriram meramente, vendo nada mais nada menos do que um quarto de hospital vazio e gelado pelo ar que entrava do lado de fora. Poucos segundos depois, uma enfermeira entrou lá, finalmente o atualizando da confusão que acabara de acontecer. “A Lilian esta bem, só tivemos que tira-la imediatamente pois a bolsa havia rompido.” Um murmurio escapou dos lábios dele, olhando para os lençóis molhados de Lily, porém não tinha sangue ali. “Infelizmente não podemos deixar você ou qualquer pessoa entrar na sala até que ela esteja melhor. Mas não se preocupe, demora um tempo até...” A enfermeira achou melhor não bombardeá-lo com informações, até porque o rapaz ainda parecia consumido pelo sono. “Enfim, apenas não se preocupe. Fique com seus familiares na sala de espera. Logo você poderá vê-la.” Finalizou a enfermeira. ----- Esta bem. ----- Disse apenas, sentindo-se sufocado por tudo o que tinha visto e tudo o que ela havia falado. Lily gemendo de dor pelos corredores, um amontoado de gente para tira-la do quarto... Demorou para processar tudo, mas em poucos minutos estava ao lado de seu pais, tendo que respirar fundo a cada segundo, caso contrário poderia ter um ataque de pânico... se é que já não estava tendo. 
(...)
“Lysander Scamander?” Uma voz ecoou na sala de espera, atraindo o olhar de todos os que esperavam por notícias de Lily. “Ela já pode receber visitas antes do parto. Vamos deixar que apenas o Lysander entre agora e logo chamaremos os pais de Lilian.” Aquilo não parecia agradar muito os outros, mas regras eram regras. Apesar da boa notícia, sua ansiedade dominava qualquer sentimento bom que pudesse ter. Era como se um enorme nó tivesse surgido em sua garganta, impedindo que o ar passasse por ali. ----- Você continua linda como sempre. ----- Anunciou sua chegada no quarto da ruiva, sorrindo de canto ao vê-la bem. Aparentemente aquilo doía muito, mas logo a dor iria passar. 
Não sabia se poderia ficar ali durante o parto, já que não estava nem perto de ser profissional no assunto gravidez. Seria ótimo se pudesse ficar ao lado dela, mas ao mesmo tempo aparentava ser assustador. Quando o relógio bateu sete e vinte da manhã, o médico anunciou que a hora havia chegado. Seu coração quase pulou pela boca ao ver a cena toda. A ansiedade infelizmente não tinha dado espaço para outras sensações, o deixando até mesmo boquiaberto por debaixo da máscara. 
Quando aquilo chegou ao fim e a criancinha miúda de poucos fios ruivos deu seu primeiro choro, os olhos do Scamander se encheram de lágrimas. Não conteve estas e muito menos o sorriso, observando cada detalhe de sua filha. Minha filha, pensou, sentindo seu coração quase derreter. Aquela animação durou apenas segundos, já que o movimento seguinte do quarto foi pelo desmaio da Potter. ----- O... O que... Lily... ----- Na mente de um ansioso, qualquer coisa poderia se transformar em um caos. Lysander já imaginava nas piores possibilidades do que acabara de acontecer, e aquelas não valiam a pena ser comentadas. Antes que pudesse falar qualquer coisa, o médico resolveu se pronunciar. "Isso é normal, precisamos examina-la e infelizmente o senhor, Scamander, não poderá ficar aqui nesse meio tempo.” Não deu nem tempo de Lys responder, já que nesse instante haviam tirado sua filha do quarto e logo o evacuaram de lá. 
(...)
Foi uma longa espera até que pudesse ver Aurora ou receber notícias de Lily. Não conseguia parar um segundo, já que seu tempo foi dividido entre ver a bebê por trás do vidro e ficar ao lado da Potter esperando que a mesma acordasse. Tanto seus pais quanto os Potter tentaram o acalmar, mas nada adiantava. Ele simplesmente não conseguia ficar parado enquanto algo não acontecesse.
Uma felicidade imensa o dominou quando pode pegar Aurora, deixando mais uma vez que as lágrimas de emoção escorressem por seu rosto pálido ao poder toca-la. Ela era tão pequena, tão delicada... Nunca poderia imagina-la daquela forma pois ela era única, sendo impossível compara-la com qualquer outra criança. ----- Aurora... ----- Disse, sentindo seu rosto molhado. ----- É o papai aqui. 
2 notes · View notes
I finally finished my body sheet with Coco from toca boca pov season 2 for my animation with song: "Nuh uh uh"
Tumblr media
NO STEAL AND TRACE MY BODY SHEET OR I'LL BLOCK YOU !!
31 notes · View notes
Tumblr media
21 notes · View notes
Tumblr media
I can't chilling with tennis or BECAUSE TENNIS, NICE TO MEET YA 🫵 (not trying to be rude to you, just a little joke)
Tumblr media
12 notes · View notes
nyrgdan-blog · 7 years
Text
Capítulo 20 – El Primer Beso
POV Bryan
 -Hogar, dulce hogar. Hasta mañana Bryan, descansa.
 Me dijo Jos a los ojos mientras me dejaba en la puerta de mi casa.
 Se acercó poco a poco dejándome entre su cuerpo y la puerta, sus ojos brillaban y miraban mis labios. Tragué saliva, pues era obvio lo que venia, pero cuando pensé que sucedería decidí evitarlo.
 -No puedo, Jos. Lo siento.
 -No quise incomodarte, soy un idiota. Lo siento.
 Dijo mientras corría a su casa con su bicicleta. No quise ir por él, tal vez solo estaba algo confundido por todo lo que pasó hoy. Abro la puerta de mi casa y no encuentro a mi mamá, mi hermano mayor estaba en el trabajo así que decidí ver algo de televisión para sacar y desconcentrarme en todo lo que pasó hoy.
 No porque estuviera confundido, sino que no estaba listo para el mundo de los adultos.
 POV Alan.
 -Contesta, mierda...
 Estaba tratando de llamar a José pero este no contestaba, sé que cometí un gran error y quería pedirle perdón... Tal vez dejar las cosas como estaban también era una opción para sanar las cosas.
 Me dispongo a salir de mi casa a la casa de Metzli, habíamos quedado de ir al cine después de la escuela y así fue, pero no vimos la película, tuvimos sexo dentro de la sala con la adrenalina al máximo por si alguien nos encontraba.
 Me vine dentro de ella y metí mi mano en su boca para ahogar el grito de su orgasmo.
 Cuando todo acabó, la llevé a su casa. Quise ir a casa de José pero no me atrevía, preferí ir a descansar y eso hice.
 •2 DIAS DESPUÉS•
 POV Bryan
 -¡Llegaron por ti!
 Gritó mi mamá desde las escaleras que daban a todas las habitaciones. La fiesta de Freddy era esa noche y mi mamá accedió a darme permiso sin pensarlo dos veces, ella decía que necesitaba conocer a gente nueva.
 Me puse un pantalón de mezclilla negro ajustado y una playera blanca, algo de lo que siempre vestía.
 -Hola Freddy.
 -Bryan.
 Dijo con una sonrisa de oreja a oreja cuando me vio bajar las escaleras.
 -Pásatela bien, hijo.
 -Gracias mami.
 Le di un beso en la mejilla a mi madre antes de subirme al deportivo azul de Freddy. Freddy se subió y me observaba de reojo cada vez que podía.
 -¿Jos vendrá?
 -Dijo que nos alcanzaba, no quería venirse con nosotros.
 Freddy comenzó a reírse, yo no entendía la gracia de mi respuesta.
 -¿Qué dije?
 -Nunca lo entenderías.
 No repliqué, solo me quedé callado hasta la próxima pregunta.
 Cuando llegamos a su casa, o lo que yo consideraba mansión, vi a Alan en la entrada con un iPad. Freddy dejó su carro y un señor se lo llevó al sótano.
 Ambos caminamos hacia una puerta con luces donde Alan estaba.
 -Hola Alan.
 -No le hables a los plebeyos.
 Interrumpió Freddy.
 -Lo siento.
 Entramos y la casa estaba repleta de gente bailando al son de la música, chicos con chicos, chicas con chicas... era una locura.
 -¡He vuelto!
 Gritó Freddy y todos le aplaudieron.
 -Ven, necesito presentarte a unos amigos.
 Me dijo al oído mientras me tomaba de la mano e íbamos del otro lado de la mansión a la piscina.
 -¡Danilo, trae a los chicos!
 Un chico en traje de baño llamó a otros que rápidamente llegaron a donde nos encontrábamos.
 -Danilo, Gerardo, Alejandro, León, les quiero presentar a Bryan... mi novio.
 Sentí un aire frío en mi espalda cuando oí eso, Freddy me estaba presentando como su novio sin mi consentimiento.
 -Sí, soy su novio.
 Dije con una sonrisa en mi rostro, siguiéndole el juego.
 -¡Felicidades Freddy, por fin encontraste a alguien que te ame!
 Dijo el chico que supuse era Danilo. Los demás aplaudieron y cada uno de ellos me dio un abrazo.
 -Cuidadito, él es mío.
 Los chicos se reían, Freddy fue por algo de beber y uno de ellos me habló en voz baja.
 -¿Ya tuvieron sexo?
 -¿Cómo?
 -¡¿No han tenido sexo?!
 -Eres el indicado, tal vez no tengamos que decirte esto pero Freddy nunca ha tenido un novio.
 Los chicos ven a Freddy acercarse y dejan de hablarme, supongo porque le tenían miedo o respeto.
 -Toma.
 -No tomo alcohol.
 -¡Solo una!
 Sus amigos me alentaban al igual que Freddy y decidí darle solo un trago a la cerveza que me había dado.
 -Sabe horrible.
 -Te acostumbrarás.
 Dijo Gerardo. Los chicos se fueron y Freddy me tomó de la mano para ir a saludar a los invitados, con todos me presentaba como su novio.
 Ahora todo mundo me conocía y eso se sentía bien, no me sentía el bicho raro de la fiesta después de todo.
 Freddy me puso a bailar con él, yo no sabia pero él me decía y me tomaba para enseñarme, nuestras manos nunca se soltaron hasta ese momento... en el que vi a Jos entrar.
 POV Jos.
 Cuando bajo del taxi, aún estoy en la decisión de no entrar pues vi a Alan en la entrada pero recuerdo que Bryan estaría solo allí adentro.
 -José, necesito hablar contigo.
 -¿Estoy en la lista?
 -Claro, pero necesito hablar contigo.
 Simplemente quería ignorarlo pero me tomó del brazo y me jaló hacia él.
 -Suéltame, necesito entrar.
 -José, por favor... Perdóname. Necesito que me perdones.
 -Ya es tarde, Alan, y dime Jos.
 -Está bien, Jos. Soy un idiota, no tuve que haber dicho lo que dije, pero... es solo que yo te...
 Por un momento pensé que Alan diría que me amaba y en mi desesperación terminé besándolo entre lágrimas, lo extrañaba demasiado. Respondió a mi beso, un beso muy largo y sincero. Sentía que me amaba, pero ambos estábamos sufriendo.
 Puso sus manos en mis caderas y rodeé su cabeza con mis brazos. Ambos estábamos llorando.
 -Jos, no quiero perderte.
 -Me perdiste desde hace tiempo, sólo que no lo sabias. Debo entrar.
 Le dije mientras me secaba las lágrimas y entraba a la mansión.
 POV Freddy.
 Su nombre encajaba perfectamente con el mío y no sólo eso, la inocencia que derrochaba me atraía, era un ángel y una buena persona.
 -Bryan, acompáñame.
 Ambos subimos las escaleras y entramos a la parte más grande de mi casa: mi cuarto.
 Estaba pintado de azul eléctrico con un blanco en las columnas que resaltaba los cuadros que se encontraban ahí. Una pantalla de 70 pulgadas frente a mi cama para 2 personas, un librero con todos los libros que uno podría imaginarse y una puerta secreta al sótano.
-Esto es maravilloso.
 Dijo sonriente Bryan.
 -¿Quieres ver mi closet?
 Asintió con la cabeza y haciendo una seña con las manos, la pared desapareció mostrando un sin fin de ropa colgada en ganchos que giraban a 360 grados. Playeras, camisas, trajes, pijamas, pantalones, etc. Dentro, había un estante con más de 50 pares de zapatos y tenis. Bryan tocaba y miraba maravillado cada una de las cosas que se encontraba ahí dentro.
 -Ojala yo fuera como tú.
 -No te gustaría ser como yo.
 -Pero tienes todo el dinero y las cosas que quieres.
 -Pero no tengo amor, no tengo nada entonces. Puedes llevarte lo que quieras, conozco tu situación.
 -¿Quién te lo dijo?
 -Soy el hijo del rector, leeo las solicitudes de cada uno de ustedes, incluso... convencí a mi papá de que te dejara entrar y te conseguí una beca del 70%.
 -¿Por qué lo hiciste?
 Mi corazón empezó a latir fuertemente y el sudor dentro de mi ropa no se hizo esperar.
 -¿Quieres un poco?
 Le dije para sacarlo de la conversación mientras tomaba de mi bolsillo una bolsita con 30gr de MDMA.
 -Eso es... ¿Droga?
 -MDMA.
 -Sé que es. ¿Es tuya?
 -Sí, incluso la vendo.
 -Debo irme de aquí.
 -¡No!
 Grité mientras corría a la puerta y evitar que saliera.
 -¡Ayuda!
 -Cállate Bryan. Te irás cuando la pruebes.
 Cuando logré tranquilizarlo, le extendí la bolsita mientras le enseñaba como hacerlo: solo debía meter su dedo húmedo en el polvo y chuparlo.
 -Te toca.
 POV Bryan.
 -No lo sé Freddy.
 -Todo estará bien, te lo prometo.
 Freddy tomó mi dedo índice y lo pasó por su lengua, luego lo metió al polvo, por ultimo abrí la boca para que mi dedo fuera introducido y probar esa mierda.
 -Sabe horrible.
 -Te acostumbrarás, ahora... Observa.
 Freddy sacó la lengua de su boca y puso un poco de polvo sobre ella y sin avisar tomó mi cabeza y metió su lengua dentro de mi boca, vació lo poco que tenia de polvo allí dentro y sus labios se unieron con los míos en un beso que no pude dejar pasar. Sus manos dejaron mi cabeza pero se depositaron en mi espalda, así que hice lo mismo con las mías.
 Caminamos lentamente hacia la cama, nos besábamos de lado pero cuando vi que sus manos trataron de quitarse el cinturón que sostenía sus pantalones decidí terminar con mi primer beso.
3 notes · View notes
nyrgdan-blog · 7 years
Text
Capítulo 13 – La Noche De Nuestras Vidas. Parte 3
POV Alan.
 -¡José, regresa!
 Suelto el cetro y salgo corriendo tras José. La lluvia comienza a caer sobre mí y veo a lo lejos a José tirado en el pasto, mojándose.
 Corro hacia él y caigo en una zanja pero me levanto muy rápido que llego a él en cuestión de segundos y le toco la mejilla.
 -¡Déjame, Alan!
 -José, vámonos.
 -¡No quiero seguir viviendo si siempre seré humillado!
 Lo veo a los ojos y aunque estuviera empapado de agua, lo veía llorando.
 Contra su voluntad, lo cargo y lo llevo de regreso al auditorio donde varios chismosos esperaban en la puerta. Al llegar, nos dan unas toallas y nos secamos, pero José se negaba a entrar.
 -Vamos, aunque sea para aclarar las cosas.
 Lo tomo de la mano pero deja de caminar.
 -Hay que quitarse los sacos, se hicieron mierda.
 -Estoy de acuerdo.
 Le digo sonriente. Nos quitamos los sacos y los dejamos tirados en la entrada, pues la lluvia había cesado.
 Lo vuelvo a tomar de la mano y entramos al salón de gimnasia donde todos nos reciben con aplausos.
 POV Jos.
 Llegamos al estrado y Alan se para a mi lado soltándome la mano mientras el director me pone la corona y me da el cetro. Me acerca un poco el micrófono para que diga unas palabras. Todos se quedan callados en el instante en que abro la boca:
 -Gracias a los que votaron por mí pero no puedo aceptar esta corona. Quiero que pase aquí enfrente Metzli Velázquez.
 Los murmuros empiezan y siento la mano de Alan en mi hombro derecho mientras me susurra que no haga ninguna locura.
 Metzli, algo confundida, se acerca jugando con sus dedos y le entrego el cetro que recibe cuidadosamente. Me quito la corona y ella se inclina un poco para que pueda colocársela. Le tomo la mano y la pongo al lado de Alan.
 -Con ustedes el Rey y la Reina del Baile de Graduación de Aspirantes.
 Los gritos y aplausos no tardaron en llegar, hasta el rector estaba de acuerdo con mi decisión hasta que me aparta y toma el micrófono:
 -Ha llegado la hora del baile del Rey y la Reina.
 POV Alan.
 Tomo de la mano de Metzli y bajamos al centro de la pista, pongo mi mano derecha en su cintura y la suya en mi hombro mientras las otras dos las unimos a la altura de nuestras cabezas.
 La música empieza y comenzamos a bailar a 3 tiempos, un vals algo lento en el cual apenas podía llevar el paso.
 -¿No tienes miedo de que te pise los pies?
 Le digo a la chica y suelta una risita.
 -He bailado peores vals.
 Me dice sonriente. No se oye ninguna voz, ni la música, solo veía a Metzli frente a mí con su hermosa sonrisa.
 -José te andaba buscando hace rato.
 -Estaba con un amigo.
 -¿Está aquí?
 -Se tuvo que ir.
 Dejamos de hablar y entre pisada y pisada ella soltaba un gritito de dolor pero luego soltaba una risa hasta que la música llegó a su fin y solté su cintura, mis manos sudaban y me acerqué a su mejilla para darle un beso que la sonrojó.
 Los aplausos volvieron y el rector despidió a todos por el micrófono sin antes varias fotos de Metzli y yo.
 Todos se marcharon hasta que quedamos nosotros tres y el conserje que estaba limpiando el salón.
 La mamá de Metzli llegó y antes de que se fuera, le pedí su número para comunicarnos durante en el verano.
 -Hora de irnos.
 Le digo a José que estaba en la camioneta recostado mientras me esperaba.
 Prendo el motor y camino a la ciudad, un tráfico cerraba las calles. Tardamos media hora en cruzar hasta la avenida principal de Cambridge cuando nos acercamos a un policía:
 -¿Qué ha pasado, oficial?
 -Una carambola, un automóvil derrapó sobre una moto y este se estrelló en una camioneta.
 -¿Hubieron muertos?
 -Gracias a Dios, ninguno; pero uno está muy grave. Manejen con cuidado.
 -Claro, oficial.
 José se tapa la cara al ver el automóvil destrozado y yo trato de esquivar todos los cristales rotos.
 Cuando libramos el accidente, tomamos atajos para llegar más rápido a su casa, pues una sorpresa lo esperaba.
 -Listo, llegamos.
 Digo apagando el motor mientras ambos abrimos las puertas de la camioneta.
 -Gracias Alan, la pasé bien esta noche.
 -La noche todavía no acaba.
 -Solo tengo permiso hasta las 12 y llevamos media hora de retraso. Mi tía no me dejará salir.
 POV Jos.
 Llegamos a la puerta de mi casa y toco.
 -Mi tía ha de estar durmiendo, pero dejó la chimenea encendida.
 Alan saca de su bolsillo un llavero y abre la puerta de mi casa.
 -¿Cómo tienes llaves de mi casa?
 -Esto es parte de la sorpresa.
 Dice dejándome entrar primero. La chimenea prendida, sábanas junto a ellas, velas aromáticas y un tocadiscos en la mesa.
 -Esta es tu noche, José.
 Me dice y me doy la media vuelta cuando toma mi rostro y me besa tiernamente. Me dejo besar por sus labios y pongo mis manos en sus caderas. Trato de respirar fuerte pero lo único que consigo es terminar con el beso.
 -¿No te gustó?
 Me dice algo apenado.
 -Sí, bueno, no creo que esto sea correcto.
 -José, después de todo lo que pasó necesitas a alguien... Y aquí estoy yo.
 Se acerca al tocadiscos y pone la aguja sobre el vinilo que estaba puesto y “Come What May” comienza a salir del megáfono.
 -Dios, ¿como sabías que amo esa canción?.
 Digo sonrojado mientras me siento en la codera del sillón.
 -Te enojarías si te dijera como.
 Se acerca a mí y me tira al sillón mientras me comienza a besar el cuello. Comienzo a excitarme y solo suelto gemidos que intensifica cuando me muerde.
 Se tira al piso donde estaban las sábanas y comienza a quitarse la camisa, dejando su pecho desnudo.
 -Vamos, es tu turno.
 Dice jalándome del brazo, mientras caigo sobre él. Mi pantalón comenzó a explotar y lo sintió cuando su mano intentaba torpemente llegar de nuevo a mi rostro.
 La música era ideal, Alan estaba hambriento por tocarme.
 POV Alan.
 Cinturón afuera. Toco mi bulto y gimo de placer.
 -José, te quiero... te quiero como nadie lo había hecho antes.
 José deja de tocarse y me mira a los ojos mientras me hace a un lado y se sienta.
 -Dime que no es cierto.
 -José, te quiero. Quiero estar contigo para siempre, puede que esto te esté confundiendo tanto como a mí pero solo quería decírtelo... Te quiero.
 Se tira de nuevo a las cobijas y me siento sobre él mientras toca mi trasero e intenta quedarse sin pantalón y tenis.
 Le ayudo al igual que él a mí, hasta que ambos quedamos en bóxer, el suyo azul y el mío amarillo.
 -Ya es hora.
 Le digo mientras me coloco a su lado y tomo el condón que su tía me había dado días atrás.
 Me lo coloco y el se acuesta de lado, y me pongo atrás de él mientras se baja el bóxer.
 POV Jos.
 Mi corazón latía, estaba a punto de hacer el amor con la persona que amaba cuando siento su erección rozar mi espalda hasta llegar a mi trasero buscando lugar cuando suelto un grito.
 -¡Alan, para!
 Lo siento alejarse y me pongo devuelta el bóxer.
 -¿Qué pasa, José?
 Dice después de volver a besarme.
 -Tú no me quieres, te vi... teniendo sexo con Alonso durante el baile, y ahora vienes conmigo. Ya no te creo nada, Alan.
  POV Alan.
 Un remordimiento y una serie de recuerdos sobre mi sesión de sexo con Alonso llegan a mi mente y cierro los ojos cuando José comienza a llorar.
 -Eres como todos los demás, Alan.
 -No José, yo no soy igual.
 -Tienes sexo con tu mejor amigo y me has contado que a veces tienes sexo con Alfredo, eres su prostituto.
 -José, no lo soy. Le gusto a Alonso y no se iba a ir con las manos vacías, y solo fue sexo, ni siquiera me gusta.
 -¿Y qué hay de Alfredo?
 -Tienes razón, pero no soy el único. Fui un idiota al aceptar su oferta.
 -No estoy listo para dar el cuarto paso, Alan. No sirvo para... eso.
 -No hay problema. Será otra noche. Hay que dormir.
 Nos colocamos uno frente al otro y le toco la mejilla antes de dormir.
 -¿Cómo te ves en 10 años, Alan?
 Me pongo a pensar y cierro los ojos mientras le digo:
 -Casado, con 2 niños, viviendo en New York siendo maestro de Artes en NYADA. ¿Y tú?
 Lo veo cerrar los ojos y veo una lágrima salir de uno de ellos:
 -Soltero, tal vez en mi ciudad natal trabajando de maestro en una escuela primaria.
 -Ve más allá, vuela alto.
 Suspira y dice:
 -Casado... contigo, Alan. Me gustas, te amo, Alan.
 Me roba un beso el cual dejo que se lleve mientras trato de maquinar su respuesta en mi mente.
 Nuestros labios se separan y me da la espalda para acercarse a mí y toma mi brazo para que lo abrace.
 -Buenas noches, Alan. Descansa. Si quieres irte, sal por atrás, deja mi saco en la entrada.
 -Me quedaré contigo aquí, cuidándote.
 -¿No tienes que trabajar?
 -No, hoy no.
 -Está bien.
 -Hasta mañana, José. Te quiero, aunque no me creas.
 Le doy un beso en la espalda y caigo rendido ante el sueño y cansancio.
3 notes · View notes