Tumgik
#nunca imagino que red de todas las personas encontraría una persona que lo quisiera
multishipper-baby · 11 months
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Hoy estuve pensando en todos mis headcanons que tengo para Red y Fox, lo cual me llevo a la conclusión de que Fox probablemente nunca imagino que su hermano llegaría a tener una familia- mucho menos una feliz.
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«Detrás de la luna», Lua Cruz Castañeda.
Escribo algo en el texto y lo borro, se me ocurre una cosa y otra, luego pienso que no está bien, que no entendí la indicación, ¿si lo que escribo no tiene sentido? ¿Qué debería ser este ensayo? Se me ocurren varias cosas, analizar el libro como obra y la obra como extensión del artista, quizás hacer algunas hipótesis sobre la mente de Lewis Carrol o un bosquejo psicodinámico sobre Alicia. Quizás analizar los personajes e ir asignándoles un cacho de teoría. Escribo y borro, vuelvo a escribir, me viene a la mente una exposición en “L´arrosoir”. La regadera es un pequeño café francés, intersticio de artistas, científicos y hípsters de Cuernavaca. Una obra se presenta, no logro recordar al artista. Las paredes de El francés tienen dibujos enmarcados, los veo, son lugares comunes, pero en cada lugar está dibujado un monstruo, sí, un monstruo, así nos enseñaron a llamar a todo lo que nos parece amorfo o desconocido. “Lo primero que ves eso es”, recuerdo que el artista escribió eso en la explicación de su obra. Y si los monstruos que vemos en el armario, los que pueden estar bajo la cama, los que aparecen cuando no hay luz, los que creemos ver al salir al patio, si esa pequeña ilusión óptica, esa primera imagen que creemos ver, ¿si eso en verdad fuera? Trato de darle sentido a este escrito, quizás es el cansancio o quizás descubro en mi cierto oposicionismo, trato de darle sentido ¿y si no lo tiene? Pienso en Alicia, Alicia cayendo sin saber si caerá, ¿qué tanto caerá? Un conejo con reloj, con unos guantes y un abanico, un ratón que se irrita fácil, una oruga fumando. De pronto es muy pequeña y, de un momento a otro, es alta, tan alta que tendrá que aprender a despegarse de sus pies, despegarse sin que estos se ofendan, de ofenderse podrían ya no querer llevarla a donde ella lo necesite. Pienso en Alicia, bebe y come, le regalan un  dedal de su bolsillo, ya no es ella, quizás es Mabel, que miedo ser Mabel. Alicia luce como Alicia, pero ya no es la que era antes, ¿y si no le gusta quién es ahora?, ¿podría quedarse abajo? Imagino el lugar, en mi mente, el árbol por el que baja Alicia es el mismo árbol donde se sentaba Christopher Robin en mi infancia, cuando era niño. Alicia camina, la imagino caminando entre algo que podría ser un césped gigante, la oruga está entre el césped, sentada sobre su piedra, imagino su mirada, la pata con forma de mano que sostiene su pipa, avienta círculos de humo. Una crisálida, la oruga pronto sabrá lo que es una crisálida, pareciera que no le aflige, ¿no le preocupa acaso si logrará salir con vida? Tengo mariposas, empecé a tatuarlas cuando cumplí 25. Pesadillas recurrentes cuando era niño (si alguna vez fue niño) me hacía un tatuaje, ya no se quita, mi piel ya no es la misma, despierto agitado, reviso mi mano, no hay nada, vuelvo a dormir. ¿Por qué me tatué mariposas a los 25? No sabía porque me gustaban las mariposas. Estoy en Tlaltenango, vivo con Maga, sostiene a Cortázar mientras entro a su cuarto, me lee un fragmento: ¿Encontraría a la Maga? Sigo leyendo, ¿por qué se me ocurre esto? Alicia, Alicia en el país de las maravillas. La pregunta de Alicia: “¿por qué lleva un reloj un conejo?”. ¿Qué busca el conejo?, ¿qué busca Alicia? La pregunta inicial de Alicia, “¿compensará el placer de una guirnalda de margaritas la pena de cortarlas?” Pienso en mi paciente, un proceso de 3 años de psicoterapia, cerré el proceso. Hace más de un mes me llama, “¿podemos volver a vernos?”. Su padre tiene covid, está internado, intubado, la escucho, nos vemos, hablamos. Mi transición, durante toda la lectura de Alicia pienso en mi transición, Alicia no es Mabel, pero tampoco se siente Alicia, ¿quién es Alicia? Alicia no halla sentido, aunque tampoco parece preocuparle mucho, los frascos dicen “bébeme” y los pasteles dicen “cómeme”, “¿y si lo que bebo es veneno?”. Lo bebe, se encoje, se encoje para pasar por la puerta, pero tarda, el tiempo o algo pasa, pasa entre hacerse grande o pequeña. Alicia lo logra, ya está dentro, me parece que Alicia no entiende nada y de todos modos está fascinada, aunque no recuerda haber visto al Dodo, al ratón o al conejo, le resulta cómodo estar ahí. Alicia crece, crece y ya no cabe en la casa.
Mi paciente llama, una crisis de ansiedad, hace 2 semanas que su padre ha muerto, son las 12:23 a.m., pongo a Alicia de lado, “tengo miedo de que unos ladrones puedan meterse a mi casa”. Ya no está su padre, sólo ella, sólo ella y su madre en esa gran casa, se siente pequeña, la escucho, la entiendo, entiendo a Alicia, yo también me siento pequeña. Cuando se pierde algo, cuando se pierde a alguien, ¿qué se queda? Es insoportable lo que se queda, ya no somos donde estaba lo que ya no está. Alicia no es Mabel, pero tampoco es Alicia, no lo puede explicar. Ayer hablé de mi transición, hablé de mi transición con mi analista. Todo el tiempo, mientras escribo esto, siento que puedo llorar, es como si quisiera llorar. De pronto paro, es como si ya no sintiera nada, “resistencias”, esa palabra pasa por mi cabeza. Encontré un cuaderno, tiene memorias del 2015, no es un diario, tiene memorias, también tiene dibujos, siempre dibujé mujeres, cuando era niño (si alguna vez fui niño) Encontré un cuaderno del 2015, siempre dibujé mujeres, ojos grandes, cabello corto, pero no tan corto, el cabello es quebrado, ¿por qué sólo dibujaba mujeres? No me lo pregunté nunca, no llamaba mi atención, como las mariposas. Pancho dibujaba, entro a la casa, él está dibujando, dibuja tigres con forma humana. El miedo de Alicia, mi paciente, ¿quién es sin su padre?, ¿quién es Alicia? El dolor, el duelo, que cosa tan más insoportable es el duelo. Diciembre, salí de la plaza, me quité la barba, el láser removió la barba, ya no saldrá igual, ¿me puedo arrepentir aún? Me siento aliviada, pero quiero llorar, recuerdo eso, vuelven las ganas de llorar, Alicia está llorando, no logra pasar por la puerta, o es muy grande o es muy pequeña. No quiere llorar, se siente tonta, está avergonzada. ¿Por qué escribo esto? Pienso en Yayoi y en Saramago, el posgrado, la cámara de gesell, la persona que entrevisté el semestre pasado, que desafortunado, aceptó que lo viéramos todos – todas, ¿sabrá lo que hicimos con él? La experiencia de Alicia, Alicia asombrada, no creía que tales cosas existieran fuera de los cuentos, ahí están, dentro de ella. Saramago: “dentro de nosotros existe algo que no tiene nombre y eso es lo que somos”. Un sueño, mis sueños, soy mujer en mis sueños, cuando era niño jamás llamó mi atención, siempre he sido mujer en mis sueños. Los puntos de Yayoi, me gustan sus obras. “En las psicosis no hay ubicación en espacio, tiempo y persona”, sigo pensando que esa aseveración está equivocada, entiendo por qué lo dice, pero no lo creo, no en Yayoi, ¿en las psicosis?, ¿cuándo dejó Yayoi de tener nombre? Ni Saramago, ni ella nos pidieron analizarlos, la formación, lo didáctico. Una compañera desapareció de la facultad, no la encontramos por una semana, la pensábamos muerta, pudo ser una red de trata u otros psicópatas en su camino. Aparece, ¡qué alegría!, ella es alegre, así la recuerdo, siempre escucha, se acerca a charlar y parece cómoda, recuerdo cuando nos reuníamos a beber café de La Carpa, a ella le gusta la psicología comunitaria y el zapatismo, la flor de la palabra, la magia chamánica, la fiesta del agua. Ella apareció después de una semana, rumores en la facultad, “fue un brote psicótico”, un profesor opinando en su clase, “¿quién la dejó entrar?” El profesor opina que no sirven los psicométricos ni las entrevistas de la Facultad de Psicología. ¿Quién la dejó entrar? Alicia, ¿está loca?, ¿por qué?, ¿es un sueño?, ¿no es un sueño?, ¿es una alucinación?, ¿no es una alucinación?, ¿era Lewis Carrol pedófilo? Alicia tiene miedo de no ser quién era, ¿y si no le gusta? Mi paciente, una crisis de ansiedad, el seguro, el hospital, su padre ha muerto, pueden entrar ladrones a su casa, se siente pequeña, indefensa, asustada. Si crece se asusta, si avanza deja atrás a su padre. Mi transición, ya no está mi barba, mi padre tiene barba. Alicia llora cuando crece y también llora cuando se hace pequeña. La endocrinóloga, me agrada, no parece muy cálida, ¿le importa? Una paciente más. Ella es sisgénero, ¿lo entiende? ¿le importa? Me mira, pregunta si quiero mamas, no sé si quiero mamas. La oruga, está fumando tranquila, hace enojar a Alicia, Alicia se va, le da la espalda, la Oruga la llama, Alicia regresa, Alicia espera algo, algo interesante, algo de la oruga. Casi cinco meses en hormonas, Lúa, significa Luna, Lou Andreas Salomé, siempre me gustó y jamás he leído nada escrito por ella. Lou Andreas, Lúa, Lúa significa Luna, la Luna, el conejo blanco, el conejo que vivía en la Luna. Estoy en mi casa, mi casa cuando era niño (si alguna vez fui niño) mi tía y mi abuela, miran el cielo asustadas, hay una lluvia de estrellas, para ellas es el fin del mundo, miro la lluvia, pero miro más la Luna, es inmensa, la Luna, Lúa significa Luna, quiero ver lo que hay detrás de la Luna.
Autora: Lua Castañeda
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