Tumgik
#fillol
somosriverplate · 2 months
Text
Tumblr media
2 notes · View notes
ricardoromeroweb · 1 year
Photo
Tumblr media
Un día como hoy, pero de 1972, Ubaldo #Fillol debutó con la camiseta de #RACING en el triunfo por 3-2 frente a #Huracán. 👉 Tuvo dos etapas en el club, en la segunda se coronó con la Supercopa y la Interamericana. ¡GRANDE, PATO! 💙🙌🏼 https://www.instagram.com/p/CpLExaXhTUDAObFI1gtPTkZX5J4elPjcI1ZX200/?igshid=NGJjMDIxMWI=
0 notes
carloskaplan · 17 days
Text
Tumblr media
Antonio Fillol: A besta humana. 1897
2 notes · View notes
fideidefenswhore · 2 years
Text
there was a long thread on twitter that was like ‘these are all the similarities btwn alicent hightower and anne boleyn so this is why you should hate her btw’ and i was like joke’s on you, i love her even more now. 
26 notes · View notes
justineportraits · 2 years
Photo
Tumblr media
Antonio Fillol Granell      Nude
31 notes · View notes
dumbbitchhour · 1 year
Text
Tumblr media
Antonio Fillol Granell, La gloria del pueblo, 1895 x
4 notes · View notes
novistenada · 1 year
Text
Diciembre 9, 2022
Sobre Matadero, de Santiago Fillol
1
Vamos a decirlo de otro modo, de uno que satisfaga mejor ciertos estándares.
La historia que cuenta  Matadero empieza en otro lugar, en España –parece, o creo recordar–. Un público acotado pero no desdeñable salpica las butacas de la sala de cine donde se va exhibir una película mítica y maldita. Una película filmada en Argentina más de cuarenta años atrás. Que nunca se proyectó. Sobre la que cae la sombra de un rodaje trágico. Mientras alguien en la sala explica estas cosas, afuera, en la calle, el director de esa película –un hombre ya mayor–, invitado a la presentación, es abordado por un pequeño grupo de manifestantes que lo increpa al grito de “¡Asesino, asesino!”. Tras ese incidente, el hombre decide no entrar a la proyección y se mantiene aparte hasta el final. En la sala, entre el público, hay una mujer como de unos sesenta y pico o setenta años. Su voz over –que curiosamente no es la de ella como mujer mayor, sino la de la joven que fue (¿una inconsistencia buscada?, ¿por qué?)– nos cuenta que en su juventud fue parte de aquel rodaje sangriento e introduce el flashback en el que va a consistir prácticamente todo el resto de la película (salvo un breve retorno al presente, sin demasiado peso narrativo, por otra parte). En ese flashback, ella –su voz joven– cuenta la historia de cómo se hizo la película que se va a proyectar.
Esa voz promete, entonces, la historia, sí, pero también la revelación de un misterio: por qué los gritos de “¡Asesino!”. Qué pasó en ese rodaje funesto, en el que, se dice, mucha gente perdió la vida. En las fichas de los sitios especializados, Matadero se presenta, al mismo tiempo, como una película de terror y misterio, y como una historia acerca de la lucha de clases (o las luchas de clases, como leí en algunos lugares). Esto último estaría ya implícito en el material mismo que sirve de base a la película que hay dentro de la película, la que Jared Reed (Julio Perillán), el cineasta norteamericano acusado de asesino por el grupo de manifestantes, viene a filmar a la pampa argentina: El matadero, de Esteban Echeverría.
En este punto –de la película, de nuestro recuento– son ya varias las promesas que parecen confluir (incluso si apartamos las de las estrategias de difusión). Por un lado, se anuncia una película de misterio; por otro, ya ha habido varias señales de que ese misterio, sin duda violento, se entrama con nuestra historia política. Está además la remisión a una pieza clave de la literatura argentina –y de la literatura política en particular–, que reenvía a su vez a debates no del todo saldados o siempre proteicos, en nuestro país. Pero hay también algunas pistas que parecen problematizar la historia del cine argentino. Ninguna de estas promesas o, si prefieren, accesos a Matadero encontrará un cauce consistente en el transcurso de los cien minutos que durará la película.
Volvemos a ella. La mujer mayor en la sala (Malena Villa) –no consigo recordar el nombre de su personaje­, digamos que se llama Ángel– fue la asistente del director en aquel rodaje del año 1974 y, durante un tramo en el que él se ausenta, queda a cargo incluso de la continuación de la película. Nacida en una familia de terratenientes cordobeses, unos años antes de este rodaje se había instalado en Los Angeles para estudiar cine en la UCLA. Ahí conoce a Reed, a quien ya admiraba, y cree ver encarnardo en él todo lo que concebía como anhelo cinematográfico: modernidad, audacia, rechazo de las formas clásicas y canónicas, arte en fusión con la vida, arte contra la muerte... Todo aquello que se alzaba en oposición a un cine nacional vetusto,“costumbrista” (uso las comillas porque es ella quien lo dice), de formas manidas y caducas. Ángel viaja con Reed a Argentina para asistirlo en la dirección de su versión de El matadero y cuando, en medio del rodaje, el productor de Reed se cansa de los caprichos del director y corta los fondos, ella ofrece su estancia familiar como locación y todos los recursos disponibles para seguir filmando. Hacia allá, se traslada lo que queda del equipo original: el director, su esposa -que es también una especie de directora de arte– y la asistente, acompañados por dos grupos de actores, uno compuesto por jóvenes artistas de clase media acomodada con cierta vocación por un teatro militante y otro, por matarifes reclutados en un establecimento bonaerense: unos representarían a los patrones, los otros a los peones de la estancia –porque la historia estaba solo inspirada en El matadero, no era su trasposición exacta; incluso, se dice, la película no acabaría con la matanza de los patrones a manos de los trabajadores, sino que serían comidos–.
A toda esta información que tenemos casi desde el principio, la película agrega poco, salvo confusiones. Y no es que no pueda decirse mucho más por ausencia de imaginación o de hipótesis. Precisamente, a falta de otra cosa, lo que sobra son hipótesis e interpretaciones (el terreno es tan fangoso que no se ganaría mucho y bastante se arriesgaría en cuanto a aumentar los equívocos, si se la explicitara todas). Lo que, en cambio, sí falta es un sentido de la historia que se construya por los medios narrativos (o a secas) propios del cine: los encuadres, los planos, el montaje. Aunque tampoco hay que creer que ese sentido se haga explícito de algún modo (reputadamente) menos cinematográfico, como los enunciados que los diálogos pudieran contener. En Matadero, se habla de modo muy circunstancial –salvo en lo que que concierne a la voz over de Ángel, que es algo más reflexiva– y mucho de lo que se dice es ininteligible por causas que –asumo– hay que atribuir en buena medida a la calidad del sonido (¿otro rasgo intencional sobre cuya razón solo podemos hacer conjeturas, o un efecto no buscado? Quién sabe). En lugar de construir oposiciones entre los personajes, de tensar conflictos, o de hacer sentir la “locura” (una y otra vez mencionada), la película parecería confiar más en sus anuncios iniciales, a los que refuerza un poco machaconamente en los diálogos, o por la voz de Ángel o con algún episodio ilustrativo de escasa intensidad dramática; y se limita apenas a desplegar en un tiempo narrativo más o menos indefinido –el que dura el rodaje– lo que ya estaba dicho al comienzo. Avanza, entonces, como sobre rieles, hacia su propio fin anunciado –fin que, por otra parte, aunque deje intuir qué pasó con los personajes, conserva una oscuridad bastante... discutible, podríamos decir (para no decir culpable), acerca de lo que cifra–.
2
Qué hay en el medio, entre los anuncios y su consumación final, entonces, a falta de cine. Sobrevuela a algunas críticas y comentarios la noción de que tras la película, mal ejecutada, hay una buena idea. Una petición de principio muy trabajoso de aceptar porque, en todo caso, esa buena idea es completamente inaccesible. ¿Dónde estaría, si no en lo que los planos dan a ver? ¿Acaso, en el guion, del que la película habría sabido retener poco? ¿Se trata de un problema de impericia?
En tren de entresacar ideas, sin embargo, las que se podrían inferir no resultan tampoco muy felices. Un usuario de esta red escribió que la película le gustó y que le “resultó interesante” porque “expone algunas miserias del zurdismo con osde”. Y es que, en efecto, dada la falta de espesor de los personajes (de los que casi nadie en las críticas o reseñas recuerda siquiera sus nombres, por ejemplo), la simplificación que de los jóvenes artistas –aunque también de los trabajadores– hacen Fillol y el guion se extiende demasiado fácilmente a toda una generación militante que, por cierto, no procedía solo de las clases medias más o menos acomodadas del país (cuando OSDE apenas se había creado y, por razones muy fuertes y que vendrían al caso, no era en absoluto lo que es hoy) y que incluso si  se considerara apenas a los que lo hicieron, difícilmente y  solo con una dosis importante de pobreza histórica, podría ser reducida a la tontería y a la mezquindad con que se la muestra, y de la que no la redime ni la muerte –como bien parece intuir el mismo comentarista (que, dicho sea de paso, también me dejó un pintoresco mensaje deseándome, u ordenándome quizá, que reviente, por “zurda de mierda”).
O ¿a qué atribuir el anacronismo por el cual la protagonista deja el país a principios de los años setenta en rechazo del cine nacional y en nombre de una vanguardia que va a buscar a Los Angeles, cuando entonces el cine local no era todavía anatema por las razones que ella misma da –un tipo de critica y de rechazo más propios de finales de los años ochenta– y toda una generación militante confiaba activamente en la creación de un cine local no solo, y quizá no sobre todo, moderno, sino además revolucionario –del que, por otra parte, había ejemplos en el país y en el resto de América Latina–?
Otro indicio, ¿qué decir, o qué pensar, del director yanqui, paradigma del cineasta moderno? ¿Que no es paradigma de nada, tal vez, igual que no lo son de la militancia los jóvenes actores de vanguardia? Otra sutileza que a nuestro comentarista desde el Fascio parece habérsele escapado y –confesamos nuestra torpeza– a nosotros, también. El personaje condensa todas la miserias imaginables, sugeridas desde el principio, y enunciadas más tarde a cada paso por Ángel, en el relato de su propio desengaño de la figura del maestro admirado. Afirmar el decurso paralelo entre arte y política, y la analogía de ciertas figuras no es un exceso interpretativo: en ambos casos, el que quiere revolucionar el mundo no es mejor que los que lo sostienen tal cual es; los sueños de emancipación producen crímenes.
3
En fin, si todo esto suena extralimitado, es precisamente porque en rigor se puede decir poco. Como si la película hiciera suya la inconsistencia de Reed, de quien Ángel dice al comienzo que, por haberse criado unos años en Argentina, creía ahora comprender al país, pero en realidad confundía todo.
cm
Matadero, Santiago Fillol, 2022
106 min, Argentina - España - Francia, español - inglés
2 notes · View notes
lunesalsol · 1 year
Link
Com a proximidade a Portugal, e com um elevado número de incêndios que fustigam os dois países nos últimos anos, esperava uma abordagem ampla que auxiliasse a compreensão do fenómeno... O filme centra~se (apenas) na história de um incendiário que retorna a casa, e é acolhido com desconfiança pela sua comunidade.
Boa fotografia, autenticidade dos actores. e realismo.
0 notes
sunraysandrunway · 1 year
Text
Jonathan Saunders Fall 2004 Ready-to-Wear
Tumblr media Tumblr media Tumblr media
(Model: Valentine Fillol-Cordier)
0 notes
legends-of-football · 2 years
Text
Tumblr media
Fillol - Argentina
1 note · View note
coolvieilledentelle · 6 months
Text
Tumblr media
Feuille rousse, feuille folle... Feuille rousse, feuille folle Tourne, tourne, tourne et vole ! Tu voltiges au vent léger.... Sur le chemin de l’école, J’ai rempli tout mon panier Des jolies feuilles du sentier. Feuille rousse, feuille folle ! Dans le vent qui vole, vole, J’ai cueilli pour mon cahier la feuille qui dansait.
Luce Fillol
Tumblr media Tumblr media
34 notes · View notes
somosriverplate · 2 years
Photo
Tumblr media
2 notes · View notes
cparti-mkiki · 3 days
Text
Tumblr media
the prado just restored antonio fillol's "friends of jesus" and it looks crazy good... if i can't go to the upcoming social painting exhib might as well end it all lmao
10 notes · View notes
carloskaplan · 8 months
Text
Tumblr media
Antonio Fillol: O sátiro
4 notes · View notes
fideidefenswhore · 1 year
Note
Did john seymour have a relationship with his daughter in law? I thought he did but I was reading kyra kramer say there was no evidence for it
There's like, a note about that on some 17th century text? I think that's the extent of that evidence.
Basically we're working backwards when we look at the Seymours, but we see that Edward Seymour disinherited his sons by Fillol via Parliament and that she was forced into a nunnery, it has to be adultery allegations of some kind, was it with her father-in-law (questions of consent here if so, she was a young teenager, they lived in his household and he was head of that household, they were beholden to him financially, was she in much of a position to refuse advances? coercive consent etc), any of the servants of the household, Thomas Seymour himself (Suzannah Dunn theorized this as reason for the deep-held animosity between the brothers), all of the above (you'd think rumors would reach farther were that the case); who knows.
Edit:
Okay, I’m going to have to look more into the claim that she was placed in a convent, because Loades was the preeminent historian on the Seymours and he doesn’t even mention that...seems odd:
“His bride, who he wed at some point before 1518*, was Catherine Fillol, the daughter and co-heir of William Fillol, who had lands in Dorset and Essex. Given his youth at the time, this was almost certainly an arranged match for which his father was responsible, and in spite of producing two sons it was not a success. At some point after 1530 he repudiated her, alleging adultery. This did not affect the legitimacy of their children, but they played no part in his subsequent career, and had no claims to his titles. [...] Both were children when their mother was repudiated, and were brought up by her until her death in 1535**, at which point their care reverted to their father. However, he remarried Anne Stanhoppe [...] They were provided by out of their mother’s inheritance*** and in 1538, probably on Anne’s insistence****, were excluded from their father’s properties and titles by Acts of Parliament in 1538.
His future was reserved for his children by Anne [...] His sister Jane, for all her gentle nature, never showed the slightest interest in her nephews.”
*again...they were both very young, it just overall seems like a very sad situation
**????
***I’ve also read elsewhere that Edward didn’t actually pay them what they were owed of their mother’s inheritance, so, idk
****male historians always say this, lmao...Edward was a grown-ass man, he is the one accountable for the decisions he made about his children (that they weren’t claimed illegitimate assumes he still recognized them as such, they had the surname, etc) edit: the source for AH being the one that pushed this is the same that says Edward Seymour divined Catherine’s adultery via sorcerer in France, so...hill of salt?
Edit 2:
Okay, here’s information on the will by Catherine’s father, might shed some more light:
“Her father must have had a certain degree of confidence [in her], for in 1519 he named her executor of his will [...]
Yet William’s affection for his daughter must have radically altered, [for in 1527] he disinherited his daughter, son-in-law, and grandchildren, [...] his only legacy to Catherine an annual pension, ‘as long as she shall live virtuously and abide in some religious house of women.’
It appears that in 1528 Catherine and Seymour had separated, but the precise reason remains obscure. 
[133 years after the fact, historian Heylin recorded ‘a story’ that Seymour while in France divined his wife’s infidelity by magic... ?]
The ‘contingent’ provision in Parliament [disinherited] John Seymour entirely, [his younger son Edward could inherit if Edward had no other male heirs]
There is a marginal note in Vincent’s Baronage in the College of Arms [suggesting adultery between father-in-law and daughter-in-law]. However, while John Seymour did have an illegitimate son, also named John, there is no evidence supporting this suggestion of incest nor anything that suggests Edward Seymour’s relationship with his father was permanently ruined. 
After his father’s death, John sought the restitution of his mother’s inheritance [...] Sir Edward was restored in blood by Parliament in March 1553.”
10 notes · View notes
edwardseymour · 3 months
Note
Thank you for answering my question about Katherine fillol and John Seymour, made the mistake of trusting Alison Weir on that. Do you have any historical Tudor Fiction recs that are accurate?
no worries! i think a few biographies take for granted that it happened, and there’s no reason to argue that it definitely didn’t (we genuinely don't know enough to completely dismiss it). but, likewise, i think often the anecdote of their affair is repeated without much attention actually being paid to it. i don’t think i have seen any historian really talk about the fact that john seymour is supposed to have groomed and impregnated an eleven year old girl…
but unforch i don’t really read tudor fiction so i can’t really recommend any, i’m afraid!
2 notes · View notes