7 notes
·
View notes
Purificación García: PG AL SOL 2024
View On WordPress
0 notes
Purificación García
0 notes
https://youtu.be/FFplC7oEHNs
0 notes
Estos animales reciclan nutrientes y ayudan a mantener la calidad del agua. Esto beneficia a todo el ecosistema, desde el suelo y las plantas hasta las aves y los mamíferos.
El gavial (Gavialis gangeticus) es una especie de cocodrilo asiático que, aunque se alimenta principalmente de peces, también puede consumir carroña. / JM Pérez-García
Un estudio liderado por investigadores del área de Ecología de la Universidad Miguel Hernández de Elche y del departamento de Ecología de la Universidad de Alicante revela la importancia fundamental de los carroñeros y la carroña en los humedales.
El artículo, publica en la revista Biological Reviews, destaca que los beneficios que aportan los carroñeros superan ampliamente los posibles perjuicios. Entre sus funciones clave se encuentran la recirculación y transporte de nutrientes, así como la regulación de la calidad del agua, lo que beneficia a todo el ecosistema, desde el suelo y las plantas hasta aves y mamíferos.
Históricamente, aquellos animales que se alimentaban de otros animales muertos, se les ha prestado una menor atención por la sociedad, incluso se les ha asignado un papel secundario en los ecosistemas. Estudios recientes han demostrado que los carroñeros desempeñan una función ecológica crucial al eliminar materia orgánica y reciclar rápidamente los nutrientes al ecosistema.
A pesar del aumento del conocimiento y del interés en este grupo de animales en las últimas décadas, la mayoría de la atención científica se había centrado en el papel de los carroñeros en ecosistemas terrestres, ignorando su función ecosistemas tan importantes como los humedales.
Tipos y ubicaciones de carroña (agua interior versus exterior) en los artículos identificados en la revisión sistemática de la literatura. / Orihuela‐Torres, A. et al.
Uno de los hábitats más amenazados
Los humedales son ecosistemas vitales debido a su capacidad para regular el ciclo del agua y prevenir inundaciones. Son hábitats críticos para una diversidad de especies, desde aves migratorias hasta peces y plantas acuáticas. Al mismo tiempo, prestan servicios ecosistémicos importantes como la purificación del agua o la captura de carbono, lo que contribuye significativamente a la salud del medio ambiente global. Sin embargo, a pesar de estas funciones tan importantes, son uno de los hábitats más amenazados por actividades humanas: se estima que han desaparecido entre el 64 % y el 71 % de los humedales del planeta en el último siglo.
Para entender el papel que cumplen los carroñeros en los humedales, investigadores del área de Ecología de la UMH y de la UA analizaron más de 200 artículos científicos realizados en los últimos 60 años por todo el mundo. Una de las conclusiones de este análisis es que el conocimiento científico no es espacialmente homogéneo. América del Norte -con un 70 % de los trabajos científicos- y Europa —con el 14 %— concentraron la mayoría de las investigaciones. Esto evidencia una falta significativa de estudios en otras partes del mundo.
Solo han encontrado diferencias geográficas. Algunos tipos de humedales, como los ríos y arroyos, reciben mucha más atención científica que lagos, lagunas o marismas. Ambos resultados indican la necesidad de reenfocar las nuevas investigaciones para comprender plenamente el papel de los carroñeros en los ecosistemas acuáticos a nivel global, diversificando los trabajos tanto geográficamente como en los tipos de hábitats.
Referencia:
Orihuela‐Torres, A. et al. “Carrion ecology in inland aquatic ecosystems: a systematic review”. Biological Reviews.
Fuente: Universidad Miguel Hernández
View On WordPress
0 notes
REFLEXIÓN
Ángel Tavío García
Entre la Reforestación y la Conservación de Montes
Introducción:
El dilema entre la reforestación y la conservación de montes ha generado ( y sigue generando) un encendido debate en la comunidad científica y ambientalista. Mientras algunos abogan por la plantación masiva de árboles como medida esencial para combatir el cambio climático, otros argumentan que la preservación de los ecosistemas existentes es igualmente crucial. En este artículo, se explorarán las diversas perspectivas de algunos expertos, arrojando luz sobre las complejidades y contradicciones que subyacen en este enigma ambiental.
Reforestación: La Promesa y el Peligro:
La reforestación se ha presentado como una estrategia global para revertir la deforestación y mitigar los impactos del cambio climático. Entre los defensores más destacados se encuentra Richard Houghton, director del Woods Hole Research Center, quien destaca la capacidad de los bosques para absorber grandes cantidades de dióxido de carbono. No obstante, la crítica no se hace esperar. William Laurance, biólogo de la Universidad James Cook, advierte que la reforestación mal gestionada podría conducir a la plantación de monocultivos, amenazando la diversidad biológica y la integridad de los ecosistemas originales.
Críticas Fundamentales a la Reforestación:
Laurance no está solo en sus críticas. Otros expertos, como E.O. Wilson, reconocido biólogo y defensor de la biodiversidad, alertan sobre el riesgo de que la reforestación a gran escala pueda convertirse en una solución simplista. Wilson aboga por la conservación de áreas naturales intactas, argumentando que estas son esenciales para preservar la variabilidad gen��tica y las interacciones complejas entre especies.
Conservación de Montes:
Más que un Bosque de Árboles: Desde la perspectiva de la conservación, voces como la de Jane Lubchenco, exdirectora de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos, defienden la importancia de salvaguardar la integridad ecológica de los montes existentes. Lubchenco destaca los múltiples servicios ecosistémicos que ofrecen, desde la purificación del agua hasta la protección contra eventos climáticos extremos.
Desarrollo Sostenible y Paradojas:
El debate entre reforestación y conservación también toca la cuestión del desarrollo sostenible. Jeffrey Sachs, economista y director del Centro para el Desarrollo Sostenible de la Universidad de Columbia, argumenta que la reforestación puede integrarse en modelos de desarrollo sostenible. Sin embargo, este enfoque conlleva desafíos, como la necesidad de abordar cuestiones de propiedad de la tierra, derechos indígenas y el impacto social de las iniciativas de reforestación.
Conclusiones:
Para concluir esta pequeña reflexión, considero que en última instancia, el enfrentamiento entre la reforestación y la conservación de montes refleja la complejidad de los problemas ambientales contemporáneos. La clave podría residir en la adopción de un enfoque integral que combine estratégicamente la reforestación con la conservación de áreas naturales. La colaboración entre científicos, responsables de políticas y comunidades locales será crucial para encontrar soluciones que respeten la diversidad biológica, mitiguen el cambio climático y promuevan un desarrollo sostenible que resguarde la salud del planeta y sus habitantes.
Texto y Fotos: Ángel Tavío García
1 note
·
View note
Descubre la colección otoño’23 de Purificación García
Tendemos a pensar en las colecciones de Otoño como colecciones mas oscuras, pero hay firmas que rompen con esa tendencia... http://dlvr.it/Ss7Nbc
0 notes
Clones
Hoy jueves vamos con nuestra sección clonera semanal. Se que tocaría post de Venecia pero irá más tarde. Los clones tienen su lugar fijo en el blog y no puedo fallar con ellos. Esta vez sobre todo tenemos complementos (bolsos y zapatos). Uterqüe es la reina clonadora esta ocasión. Louis Vuitton es lo más clonado. Veamos!
Mioh de Attico.
(more…)
View On WordPress
0 notes
“Cosa extraña: [esta embriaguez] comunica al alma un calor afectivo, una vibración lírica indeciblemente profunda, pero no implica ninguna purificación interior, ninguna «conversión» en el sentido profundo de la palabra […] Moralmente hablando, el amor no engrandece a los amantes. Revoluciona las sensaciones del hombre viejo; no toca sus móviles, sus intereses, su actitud corriente ante sí mismo y ante el mundo. [La embriaguez del amor naciente está] sobre todo alimentada por el instinto y por el yo; dos fuerzas que, mal controladas, fácilmente se convierten en parásito y tumba del alma.
[La] efervescencia amorosa no purifica al hombre; dilata lo que en él encuentra, y allí donde reinan el yo y su vanidad, hipertrofia el yo y su vanidad”.
— Gustave Thibon: Sobre el amor humano [trad. Pilar García Noreña]
2 notes
·
View notes
"¿Han leído: "El Amor en los Tiempos del Cólera" de Gabriel García Márquez?
Parece habernos dejado un manual, para la situación que estamos viviendo.
Les comparto parte del texto.
-“Capitán, el niño está preocupado y muy incómodo debido a la cuarentena que el puerto nos impuso".
- ¿Qué te preocupa, muchacho? ¿No tienes suficiente comida? ¿No duermes lo suficiente?
- No es eso, Capitán. No puedo soportar el no poder desembarcar y el no poder abrazar a mi familia.
- Y si te dejan salir del barco y tus seres Amados se contaminan, ¿cargarías con la culpa de infectar a alguien que no puede soportar la enfermedad?
- Nunca me lo perdonaría, pero para mí que inventaron esta plaga.
- Puede ser, pero ¿y si no fue inventada?
- Entiendo lo que quiere decir, pero me siento privado de mi libertad, Capitán, me privaron de algo.
- Y tú te privas aún más de algo.
-¿Está Usted, jugando conmigo?
- De alguna forma.
Si te privas de algo, sin responder adecuadamente, habrás perdido.
-"¿Entonces quieres decir, como dices, que si me quitan algo, para ganar debo privarme de otra cosa?"
- Exactamente, yo hice cuarentena hace 7 años atrás
- ¿Y de qué se tuvo que privar?
- Tuve que esperar más de 20 días en el barco.
Había meses en que ansiaba llegar al puerto y disfrutar de la primavera en tierra.
Hubo una epidemia.
En Porto Abril, se nos prohibió bajar.
Los primeros días fueron duros.
Me sentí como tú.
Pronto comencé a enfrentar esas imposiciones, usando la lógica.
Sabía que después de 21 días de este comportamiento, se crea un hábito, y en lugar de quejarme y crear hábitos desastrosos, comencé a comportarme de manera diferente a los demás.
Empecé con la comida. Me propuse comer la mitad de lo habitual. Luego comencé a seleccionar los alimentos más digeribles, para no sobrecargar el cuerpo. Comencé a nutrirme con alimentos que, por tradición histórica, habían mantenido al hombre sano.
El siguiente paso fue agregar a esto una purificación de pensamientos no saludables y tener pensamientos cada vez más elevados y nobles.
Me propuse leer al menos una página cada día de una discusión que no conocía.
Me puse a hacer ejercicios en el puente del barco.
Un anciano hindú, me había dicho hace años que el cuerpo mejoraba al retener la respiración.
Me puse a respirar profundamente cada mañana.
Creo que mis pulmones, nunca habían alcanzado tal capacidad y fuerza.
La tarde fue la hora de la oración, el momento de agradecer a una Entidad Divina, por no haberme dado, como destino, privaciones graves durante toda mi vida.
El hindú, también me había aconsejado que tuviera la costumbre de imaginar que la luz entraba en mí y me hacía más fuerte. También podría funcionar para los seres queridos que estaban lejos, por lo que también integré esta práctica en mi rutina diaria en el barco.
En lugar de pensar en todo lo que no podía hacer, estaba pensando en lo que haría una vez que llegara a Tierra firme.
Visualizando las escenas de cada día, las vivía
intensamente y disfrutaba de la espera.
Todo lo que podemos obtener en seguida, rápido, no es interesante.
Esperar, sirve para sublimar el deseo y hacerlo más poderoso.
Me privé de comidas ricas, botellas de ron y otras delicias. Me habían privado de jugar a las cartas, de dormir mucho, de practicar el ocio, de pensar sólamente de lo que me estaban privando.
- ¿Cómo terminó, Capitán?
- Adquirí todos esos nuevos hábitos. Me dejaron bajar del bote mucho más tarde de lo esperado.
-¿Se privó de la primavera, entonces?
- Siií, ese año me privaron de la primavera y muchas otras cosas, *pero aún así florecí, llevé la Primavera, dentro de mí y nadie me la puede quitar.*
Gabriel García Márquez
2 notes
·
View notes
Purificación García lanza colección Deslumbra + en diciembre con PG
[MODA] Purificación García lanza su colección Deslumbra + en diciembre con PG
View On WordPress
0 notes
Del libro: Amor en Tiempos de Cólera, de Gabriel García Marques
-Capitán, el niño está preocupado y muy incómodo debido a la cuarentena que el puerto nos impuso.
- ¿Qué te preocupa, muchacho? ¿No tienes suficiente comida? ¿No duermes lo suficiente?
- No es eso, Capitán. No puedo soportar no poder desembarcar y abrazar a mi familia.
- Y si te dejan salir del barco y se contaminan, ¿cargarías con la culpa de infectar a alguien que no puede soportar la enfermedad?
- Nunca me lo perdonaría, pero para mí inventaron esta plaga.
- Puede ser, pero ¿y si no fue inventado? -Entiendo lo que quiere decir, pero me siento privado de mi libertad, Capitán, me privaron de algo.
- Y tu te privas aún más de algo.
-¿Está jugando conmigo?
- De alguna forma.
Si te privas de algo sin responder adecuadamente, habrás perdido.
-"¿Entonces quieres decir, como dices, que si me quitan algo, para ganar debo privarme de otra cosa ?
- Exactamente, yo hice cuarentena hace 7 años atrás
- ¿Y de qué te tuviste que privar?
- Tuve que esperar más de 20 días en el barco.
Habia meses en que ansiaba llegar al puerto y disfrutar de la primavera en tierra.
Hubo una epidemia.
En Porto Abril ,se nos prohibió bajar.
Los primeros días fueron duros.
Me sentí como tu . Pronto comencé a enfrentar esas imposiciones usando la lógica. Sabía que después de 21 días de este comportamiento se crea un hábito, y en lugar de quejarme y crear hábitos desastrosos, comencé a comportarme de manera diferente a los demás.
Empecé con la comida. Me propuse comer la mitad de lo habitual. Luego comencé a seleccionar los alimentos más digeribles, para no sobrecargar el cuerpo. Comencé a nutrirme con alimentos que, por tradición histórica, habían mantenido al hombre sano.
El siguiente paso fue agregar a esto una purificación de pensamientos no saludables y tener pensamientos cada vez más elevados y nobles.
Me propuse leer al menos una página cada día de una discusión que no conocía.
Me puse a hacer ejercicios en el puente del barco.
Un viejo hindú me había dicho hace años que el cuerpo mejoraba al retener la respiración. Me puse a respirar profundamente cada mañana. Creo que mis pulmones nunca habían alcanzado tal capacidad y fuerza.
La tarde fue la hora de la oración, el momento de agradecer a una entidad por no haberme dado, como destino, privaciones graves durante toda mi vida.
El hindú también me había aconsejado que tuviera la costumbre de imaginar que la luz entraba en mí y me hacía más fuerte. También podría funcionar para los seres queridos que estaban lejos,
por lo que también integré esta práctica en mi rutina diaria en el barco.
En lugar de pensar en todo lo que no podía hacer, estaba pensando en lo que haría una vez que llegara a tierra firme. Visualizando las escenas de cada día, las vivia intensamente y disfrutaba de la espera.
Todo lo que podemos obtener en seguida, rápido, no es interesante. Esperar sirve para sublimar el deseo y hacerlo más poderoso.
Me privé de comidas ricas, botellas de ron y otras delicias. Me habían privado de jugar a las cartas, de dormir mucho, de practicar el ocio, de pensar solamente en lo que me estaban privando.
- ¿Cómo terminó, Capitán?
- Adquirí todos esos nuevos hábitos. Me dejaron bajar del bote mucho más tarde de lo esperado.
-¿Te privó de la primavera, entonces?
- Sí, ese año me privaron de la primavera y muchas otras cosas, _*pero aún así florecí, llevé la primavera dentro de mí y nadie me la puede quitar._*
9 notes
·
View notes
“El Amor en los Tiempos del Cólera" de Gabriel García Márquez parece habernos dejado un manual, para la situación que estamos viviendo.
Les comparto parte del texto:
-“Capitán, el niño está preocupado y muy incómodo debido a la cuarentena que el puerto nos impuso".
- ¿Qué te preocupa, muchacho? ¿No tienes suficiente comida? ¿No duermes lo suficiente?
- No es eso, Capitán. No puedo soportar el no poder desembarcar y el no poder abrazar a mi familia.
- Y si te dejan salir del barco y tus seres Amados se contaminan, ¿cargarías con la culpa de infectar a alguien que no puede soportar la enfermedad?
- Nunca me lo perdonaría, pero para mí que inventaron esta plaga.
- Puede ser, pero ¿y si no fue inventada?
- Entiendo lo que quiere decir, pero me siento privado de mi libertad, Capitán, me privaron de algo.
- Y tú te privas aún más de algo.
-¿Está Usted, jugando conmigo?
- De alguna forma.
Si te privas de algo, sin responder adecuadamente, habrás perdido.
-"¿Entonces quieres decir, como dices, que si me quitan algo, para ganar debo privarme de otra cosa?"
- Exactamente, yo hice cuarentena hace 7 años atrás
- ¿Y de qué se tuvo que privar?
- Tuve que esperar más de 20 días en el barco.
Había meses en que ansiaba llegar al puerto y disfrutar de la primavera en tierra.
Hubo una epidemia.
En Porto Abril, se nos prohibió bajar.
Los primeros días fueron duros.
Me sentí como tú.
Pronto comencé a enfrentar esas imposiciones, usando la lógica.
Sabía que después de 21 días de este comportamiento, se crea un hábito, y en lugar de quejarme y crear hábitos desastrosos, comencé a comportarme de manera diferente a los demás.
Empecé con la comida. Me propuse comer la mitad de lo habitual. Luego comencé a seleccionar los alimentos más digeribles, para no sobrecargar el cuerpo. Comencé a nutrirme con alimentos que, por tradición histórica, habían mantenido al hombre sano.
El siguiente paso fue agregar a esto una purificación de pensamientos no saludables y tener pensamientos cada vez más elevados y nobles.
Me propuse leer al menos una página cada día de una discusión que no conocía.
Me puse a hacer ejercicios en el puente del barco.
Un anciano hindú, me había dicho hace años que el cuerpo mejoraba al retener la respiración.
Me puse a respirar profundamente cada mañana.
Creo que mis pulmones, nunca habían alcanzado tal capacidad y fuerza.
La tarde fue la hora de la oración, el momento de agradecer a una Entidad Divina, por no haberme dado, como destino, privaciones graves durante toda mi vida.
El hindú, también me había aconsejado que tuviera la costumbre de imaginar que la luz entraba en mí y me hacía más fuerte. También podría funcionar para los seres queridos que estaban lejos, por lo que también integré esta práctica en mi rutina diaria en el barco.
En lugar de pensar en todo lo que no podía hacer, estaba pensando en lo que haría una vez que llegara a Tierra firme.
Visualizando las escenas de cada día, las vivía
intensamente y disfrutaba de la espera.
Todo lo que podemos obtener en seguida, rápido, no es interesante.
Esperar, sirve para sublimar el deseo y hacerlo más poderoso.
Me privé de comidas ricas, botellas de ron y otras delicias. Me habían privado de jugar a las cartas, de dormir mucho, de practicar el ocio, de pensar sólamente de lo que me estaban privando.
- ¿Cómo terminó, Capitán?
- Adquirí todos esos nuevos hábitos. Me dejaron bajar del bote mucho más tarde de lo esperado.
-¿Se privó de la primavera, entonces?
- Siií, ese año me privaron de la primavera y muchas otras cosas, *pero aún así florecí, llevé la Primavera, dentro de mí y nadie me la puede quitar.*
"Gabriel García Márquez".
3 notes
·
View notes
Del libro:
"Amor en Tiempos de Cólera"
Gabriel García Marquez
-Capitán, el niño está preocupado y muy incómodo debido a la cuarentena que el puerto nos impuso.
- ¿Qué te preocupa, muchacho? ¿No tienes suficiente comida? ¿No duermes lo suficiente?
-No es eso, Capitán. No puedo soportar no poder desembarcar y abrazar a mi familia.
- Y si te dejan salir del barco y se contaminan, ¿cargarías con la culpa de infectar a alguien que no puede soportar la enfermedad?
- Nunca me lo perdonaría, pero para mí inventaron esta plaga.
- Puede ser, pero ¿y si no fue inventado? -Entiendo lo que quiere decir, pero me siento privado de mi libertad, Capitán, me privaron de algo.
- Y tú te privas aún más de algo.
-¿Está jugando conmigo?
- De alguna forma.
Si te privas de algo sin responder adecuadamente, habrás perdido.
-"¿Entonces quieres decir, como dices, que si me quitan algo, para ganar debo privarme de otra cosa ?
- Exactamente, yo hice cuarentena hace 7 años atrás
- ¿Y de qué te tuviste que privar?
- Tuve que esperar más de 20 días en el barco.
Habia meses en que ansiaba llegar al puerto y disfrutar de la primavera en tierra.
Hubo una epidemia.
En Porto Abril ,se nos prohibió bajar.
Los primeros días fueron duros.
Me sentí como tú . Pronto comencé a enfrentar esas imposiciones usando la lógica. Sabía que después de 21 días de este comportamiento se crea un hábito, y en lugar de quejarme y crear hábitos desastrosos, comencé a comportarme de manera diferente a los demás.
Empecé con la comida. Me propuse comer la mitad de lo habitual. Luego comencé a seleccionar los alimentos más digeribles, para no sobrecargar el cuerpo. Comencé a nutrirme con alimentos que, por tradición histórica, habían mantenido al hombre sano.
El siguiente paso fue agregar a esto una purificación de pensamientos no saludables y tener pensamientos cada vez más elevados y nobles.
Me propuse leer al menos una página cada día de una discusión que no conocía.
Me puse a hacer ejercicios en el puente del barco.
Un viejo hindú me había dicho hace años que el cuerpo mejoraba al retener la respiración. Me puse a respirar profundamente cada mañana. Creo que mis pulmones nunca habían alcanzado tal capacidad y fuerza.
La tarde fue la hora de la oración, el momento de agradecer a una entidad por no haberme dado, como destino, privaciones graves durante toda mi vida.
El hindú también me había aconsejado que tuviera la costumbre de imaginar que la luz entraba en mí y me hacía más fuerte. También podría funcionar para los seres queridos que estaban lejos, por lo que también integré esta práctica en mi rutina diaria en el barco.
En lugar de pensar en todo lo que no podía hacer, estaba pensando en lo que haría una vez que llegara a tierra firme. Visualizando las escenas de cada día, las vivía intensamente y disfrutaba de la espera.
Todo lo que podemos obtener en seguida, rápido, no es interesante. Esperar sirve para sublimar el deseo y hacerlo más poderoso.
Me privé de comidas ricas, botellas de ron y otras delicias. Me habían privado de jugar a las cartas, de dormir mucho, de practicar el ocio, de pensar solamente en lo que me estaban privando.
- ¿Cómo terminó, Capitán?
- Adquirí todos esos nuevos hábitos. Me dejaron bajar del bote mucho más tarde de lo esperado.
-¿Te privó de la primavera, entonces?
- Sí, ese año me privaron de la primavera y muchas otras cosas, *pero aún así florecí, llevé la primavera dentro de mí y nadie me la puede quitar.*
4 notes
·
View notes