La  oscuridad  era  su  amiga,  es  la  primera  enseñanza  que  le  dieron  cuando  sus  poderes  se  manifestaron  en  una  rabieta  cuando  tenía  apenas  cinco  años,  refunfuñando  y  desobedeciendo;  escondiéndose  en  esas  mismas  sombras  hasta  que  fue  localizada  por  su  padre  y  traía  de  nuevo  a  la  luz.   La  oscuridad  era  una  aliada  y  lo  había  visto,  puesto  que  todas  las  semanas  posteriores  a  haberse  separado  del  resto  de  sus  amigos  y  comenzar  su  travesía  en  búsqueda  de  los  monjes  de  sombras  que  la  entrenaron  no  hace  mucho  tiempo,  solo  la  noche  les  ayudaba  tanto  a  ella  como  a  Eunho  para  camuflarse,  esconderse  y  no  perderse.  La  magia  negra  era  más  poderosa  en  ese  momento,  tanto  la  Shadow  Walker  como  el  nigromante,  habían  logrado  sobrevivir  de  soldados  de  la  luz  y  personas  que  les  estaban  persiguiendo  por  sus  poderes.  Pero  Jisu  deseaba  más  que  nada,  poder  volver  a  ver  la  luz,  que  Taehwa  le  sacara  de  las  sombras  y  le  llevase  de  regreso  a  los  brazos  de  su  padre  Ryeohee,  que  le  acunara  entre  ellos  y  el  dulce  aroma  a  menta  combinado  con  frutos  del  bosque,  le  durmiera.  Pero  eso  no  iba  a  pasar,  no  cuando  la  pesadilla  se  repita  una  y  otra  vez  cada  que  cierra  los  ojos,  como  la  tierra  se  abrió,  grandes  y  esqueléticos  brazos  salieron  del  abismo  y  se  tragaron  a  sus  padres  y  tíos,  desapareciendo  frente  a  sus  ojos  y  el  lazo  que  los  unía  como  familia  se  cortó.  No  podía  sentirlos,  no  podía  percibirlos  más,  estaban  muertos. 

Una  lagrima  escapa  de  la  comisura  de  sus  ojos  y  el  cuerpo  tendido  de  la  muchacha  se  estremece  en  sueños,  las  costillas  le  duelen  y  está  segura  de  que  ha  sido  magullada  por  una  pelea,  una  donde  salió  victoriosa  si  estaba  viva  pero  no  puede  asegurar  si  su  hermano  estaba  bien  y  completo.  Su  cuerpo  no  responde  y  reniega,  gruñendo  como  lo  hacen  los  de  su  clase  e  intenta  concentrarse  en  otro  de  sus  sentidos,  el  olfato.  Siente  la  tenue  esencia  de  eucalipto  con  ébano  y  puede  respirar  tranquila,  Eunho  está  bien  y  estaba  no  hace  mucho,  ahí  a  su  lado.  No  obstante,  son  otros  aromas  desconocidos  los  que  le  hacen  enfocarse  en  el  dulzor  de  las  flores  y  las  frutas,  algunos  aromas  fuertes  como  antisépticos  y  pócimas  alcoholizadas.  Recuerda  a  su  tío  Taeim,  quien  curaba  sus  raspones  con  el  solo  soplido  de  su  magia  rosada  y  blanca,  el  mismo  aroma  del  cuidado  y  la  delicadez  que  estaba  percibiendo  ahora.  Inspira  más  fuerte,  llevándose  un  golpe  directo  a  todos  los  sentidos  gracias  a  la  flor  de  iris  y  el  dulzor  exquisito  del  durazno,  puede  prácticamente  saborear  la  fruta  en  su  boca  como  si  estuviese  clavando  los  colmillos  en  ella,  su  cuerpo  reacciona  por  fin  y  los  parpados  se  abren  para  dejar  entrever  un  par  de  pupilar  rojizas,  un  impulso  meramente  salvaje  del  animal  que  habitaba  en  su  interior,  tal  vez  intentando  lucir  atemorizante,  tal  vez  y  simplemente,  una  reacción  natural  de  un  alfa  hacia  un  omega  de  espectacular  aroma.  Está  desconcertada,  se  nota  en  lo  frenético  de  su  vista  tragándose  cada  cosa  que  ve,  el  lugar  desconocido,  una  cama  que  no  le  pertenece,  el  sonido  de  personas  y  risas  en  el  exterior  hasta  caer  en  la  muchacha  que  estaba  al  costado  de  su  lecho.  El  corazón  le  martilla  ridículamente  en  el  centro  del  pecho  y  no  es  por  miedo,  es  por  algo  que  no  puede  ponerle  nombre  y  es  entonces  que  el  golpe  de  realidad  vuelve  a  azotarle  la  mente  cuando  un  oleaje  del  mismo  aroma  vuelve  a  calarle  en  la  nariz.  Recuerda  a  su  enemigo,  una  espada  encajada  en  su  costillar,  el  grito  de  Eunho  y  el  descontrol  completo  de  su  instinto  abriendo  un  agujero  negro  en  el  piso,  tragándose  al  soldado  de  luz  para  llevárselo  a  dios-sabe-donde,  salvándolos.  Jisu  se  desplomó  en  un  paramo  verde  e  iluminado  por  la  luna,  cayendo  de  rodillas  alcanzando  solo  a  levantar  la  vista  cuando  lo  que  parece  una  ninfa,  un  hada  o  una  criatura  mágica  hermosa  aparece  en  su  campo  de  visión.  El  mismo  aroma  de  durazno  y  flor  de  iris  estrujándole  el  alma  antes  de  caer  en  un  profundo  sueño,  su  cuerpo  cayendo  rendido  cuando  sintió  que  podía  confiar  en  aquel  extraño  ente.  -  —Fuiste  tu  —  -menciona,  las  cuerdas  vocales  apretadas  y  secas  hacen  que  su  voz  salga  grave  y  apenas  audible  por  el  desuso,  ¿cuánto  tiempo  estuvo  dormida?  Jisu  traga  saliva,  incomoda  por  la  sensación,  pero  vuelve  a  hablar.  -  —Fuiste  tu  quien  apareció  ahí…  ¿dónde  está  mi  hermano?  ¿está  bien?

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-  —Te  dije  que  me  dejaras  fuera  de  esto  —  -refunfuña,  moviéndose  entre  el  bosque  como  lo  harían  las  personas  sin  poderes,  caminando.  Jisu  era  enérgica,  pero  desde  que  aprendió  a  manejar  correctamente  las  sombras  y  moverse  a  través  de  ellas,  muchos  paseos  o  mandados,  habían  sido reducidos a  cuestión  de  minutos. / @blacksvans

— nombre: jun sakmin

— edad: 19 años

— género: no binario

— subgénero: omega

— esencia: montaña nevada, flor de las nieves y granadas

— energía: positiva

— tipo de magia: hielo (ilusionista de fuego azul)

               magos dotados con la habilidad de crear hielo o en un defecto, nieve, de prácticamente la humedad en el ambiente. De frías manos y venas, los hechiceros dotados con este don pueden servir de forma defensiva como ofensiva, siendo Sakmin uno de los últimos. Puede crear grandes paredes de perfecto cristal helado, al igual que estalagmitas de un material que se considera frágil pero fuertemente peligroso cuando atraviesa un cuerpo manchando de rojo lo prístino del poder; al igual que puede infundir cualquier arma en hielo. Sakmin puede crear pequeñas nevadas en espacios pequeños, al igual que formar animales pequeños de hielo o nieve y que puedan cobrar vida por un periodo corto de tiempo. No es un material fácilmente degradable, por lo que el fuego normal y el sol no le hacen daño, solo el fuego mágico puede derretirlo.

               Sakmin al convivir con una familia que nunca aceptó el poder de hielo de su padre omega, y que lo encontraba repulsivo y poco digno del Clan Jun, le envió a una vieja y oscura montaña a entrenarse un poder digno, un maleficio, el fuego azul. El fuego azul a diferencia del fuego rojo, no cauteriza, sino que abre las heridas y no cierra con facilidad. No es una magia de nacimiento, son una serie de hechizos y maleficios negros para crear la ilusión de que es un hechicero de fuego azul, ocultando su poder real. Puede infundir sus armas en fuego azul, inclinándose mucho más a su poder físico para matar a sus enemigos, sin grandes muestras de magia. Puede utilizar sangre, de preferencias la suya, para crear estalagmitas. Al no ser un poder inherente, su maná se consume más rápido que si usase el hielo.

— familiar:  Alcor (cuervo)

                Alcor fue un hechicero entre sus 20’s y 30’s, que navegaba por los mares en un barco pirata, saqueando a los más ricos y llenándose ellos bolsillos con oro y joyas. Alcor fue sacrificado por su tripulación a un monstruo marino que atacaba la nave, consiguiendo con esto una muerte prematura y desgarradora. Tiene experiencia con otro hechicero antes que Sakmin, siendo relativamente joven con el trabajo. Tiene una personalidad relajada y siempre motivada para los juegos y las apuestas, no obstante, es una entidad sumamente protectora y leal a su mago por la experiencia pasada de su vida, sin dudarlo, daría su vida por Sakmin. Tiene más desarrollados sus sentimientos por el muchacho, gracias a que nunca nadie ha cuidado de él y lo ve como su responsabilidad de adulto. Alcor llegó al hechicero de hielo en una aldea oscura en las montañas, recién presentado como un omega y abandonado por su familia real para ser entrenado en magia negra, consiguiendo así una sinergia entre los dos inmediata y que lo nuevo que Sakmin aprendía, Alcor lo copiaba y lo potenciaba sin problemas.

— habilidad conjunta: Alcor es ofensivo, por ende, se convierte en un ave gigantesca de plumas gélidas parecidas al cristal y de un color azulino claro, en su frente se forma el tercer ojo y el graznido de su pico suena como un maleficio. Puede formar una cúpula de hielo que cubra a su hechicero y a si mismo, potenciando lo frío del ambiente y, por ende, sus habilidades. Puede lanzar plumaje como proyectiles, al igual que sus garras son peligrosas si te alcanzan en su forma gigantesca. Suele cubrir a su hechicero si le ve en desventaja, agitando las alas y creando una pequeña ventisca de nieve y hielo.

Al estar en la ilusión del fuego azul, también oscurece el cielo con una cúpula negra, se vuelve un ave gigantesca de plumas negras encendidas en el fuego y el tercer ojo de su frente, brilla en azul rey. Mantiene el mismo tipo de ofensa y defensa que con el poder de hielo. No obstante, Alcor pierde más el control con este tipo de maleficios.

— arma: lanza ( pre time skip / post time skip )

— habilidades extras:

           Excelentes habilidades de supervivencia            Al haber vivido como un beta gran parte de su adolescencia, conoce un poco de pócimas

— nombre: shin jisu

— edad: 17 años

— género: femenino

— subgénero: alfa

— esencia: caoba y cerezas

— energía: negativa

— tipo de magia: shadow walker

magos dotados con la habilidad de controlar las sombras. Pueden manipularlas al gusto, formando murallas como defensa o agujas como ofensa, dependiendo de la rama de estudio y entrenamiento. También pueden transportarse dentro de las sombras, entrando en una dimensión sin sonido, olor ni visión, solo ellos saben encontrar la “luz” al final del túnel pudiendo salir. Las sombras pueden tragarse edificios y personas enteros, si el mago decide no liberarlos, la locura espera por sus presas dentro de los interminables pasillos de oscuridad

— familiar: orza (loba negra)

orza tiene experiencia como familiar, siendo Jisu su tercer brujo. Fue en su vida pasada una bruja madura (entre 40 a 50 años) del bosque que cuidaba y sanaba los animales heridos y frágiles, aquellos que eran abandonados a su suerte por humanos o por sus propios padres al no tener posibilidades de supervivencia. De personalidad prudente y elegante, suele moverse con un aire de sabelotodo y es una gran guía para una hechicera imprudente e impulsiva como Jisu. Murió calcinada en las llamaradas de la hoguera, dándosele la oportunidad de reencarnar en un familiar guía.

— habilidad conjunta: orza se convierte en un lobo gigantesco de sombras y humo, de ojos rojos y grandes garras de ónix y azabache. Puede abrir puertas a las sombras, por donde su hechicera puede salir y/o jalar al enemigo hasta al vacío. Orza puede comerse a sus enemigos, mandándolos al vacío de igual forma.

— arma: guadaña

— habilidades extras:

Excelentes habilidades de supervivencia Sabe usar arco y ballesta Puede materializar cierto tipo de dibujos de carboncillo, convirtiéndolos en sombras

Hablando de our fire ivol queen(?), ¿cómo fue crecer y estar lejos de tu hermano? ¿la causa vale la pena el sufrimiento de estar separados?

-  —La  causa  lo  es  todo  —  -era  un  pensamiento  que  todos  sus  familiares,  aquellos  que  le  criaron  y  entrenaron  para  devolverle  el  poder  a  su  apellido  y  su  clan,  habían  repetido  desde  que  tiene  memoria.  Era  una  hija  de  Michael,  del  más  poderoso  General,  no  se  podía  esperar  sentimentalismos  o  pensamientos  individualistas.  -  —Los  Jun  caímos  bajo  el  poder  de  rebeldes,  Sakmin-oppa  sabía  esto  cuando  decidió  entrenar  y  volverse  un  espía  —  -o  es  lo  que  su  abuela  siempre  le  decía  conforme  peinaba  el  largo  cabello  antes  de  dormir.  Wonyoung  recuerda  noches  enteras  donde  tenía  que  llorar  en  silencio  porque  echaba  de  menos  a  su  hermano  mayor,  pero  Sakmin  sabía  cual  era  su  papel  en  la  causa  y  ella  también  aprendió  el  suyo.  -  —Hacemos  esto  para  que  nada  vuelva  a  separarnos,  para  que  la  memoria  de  papá  descanse  en  paz.  No  estoy  perdiendo  a  mi  familia  de  nuevo,  no  frente  a  sucios  rebeldes.  

nombre:  jun  sakwon control:  hechicero  de  fuego  rojo  y  luz  (  energía  positiva  ) puesto:  primer  general  de  la  orden  celestial  (  michael  ) arma:  espada  y  lanza familiar:  pantera  negra  (nox) estatus:  alfa esencia:  tinta  y  pergaminos  de  cuero verse:  a  soldier  on  my  own  i'm  waiting  for  the  call;  the  hand  on  the  chest  i'm  ready  for  the  fight  and  fate

nombre:  jun  sakmin control: hechicero  de  hielo  (energía  positiva)  /  ilusionista  de  fuego  azul  (  energía  negativa  ) puesto:  heredero  del  primer  general  de  la  orden  celestial  (  michael  ) arma: lanza familiar:  cuervo  (alcor) estatus: omega esencia: montaña  nevada,  flor  de  las  nieves  y  granada verse:   a̶͘͝͠  ̶͐̽͑s̶̓̓͠o̶͋̿͠l̶͊̽͠d̶͌͌͌i̶̐̔̀e̶͋͌̓r̶͆͌̓  ̶̓̔o̶͌̚͝n̶̈́͐  ̶̾͒͝m̶͆̓y̶͌̔͝  ̶͋̕o̶̐̓̕ẃ̶̈́̈́n̶̿͆̕  ̶̿̓i̶̒̔͐'̶͑́̔m̶̽͛͝  ̶͊̈́w̶͐͆͘a̶͛͊͝ḯ̶͘t̶͌̀̓i̶̽̓͠ǹ̶͛͒g̶͆͌̈́  ̶͛́͠f̶͌̀o̶͑̈́r̶̾͋͘  ̶̿̔̓ẗ̶́̈́̾h̶͒͒̕e̶͊͊͑  ̶͌͛̓c̶̿́͝a̶͆̔̿l̶̒̓͒ĺ̶̿;̶̾͛̚  ̶̓̀ẗ̶́͌̚h̶͛̈́͋ë̶́͑͘  ̶̾͌͝ḧ̶́̈́̐a̶̓͊̚n̶̔̔͐d̶̀͒̾  ̶͌̈́̚o̶̓̈́́ǹ̶͋͘  ̶̿̕ẗ̶́̔͝h̶̔̕ë̶́̓͘  ̶́͌͠c̶͛̒͋h̶̿̈́͋ë̶́̽̕s̶͌͝͝t̶͑̕  ̶͊̈́͌i̶̐͌͝'̶̒̀̕m̶͌̚  ̶̓͒͝r̶̔̓e̶̓̈́͌a̶̚͝d̶͒̓y̶͊͐  ̶̽̀̈́f̶̔̐͆o̶̔͆͝r̶͋̓  ̶͑͝͝t̶̾͑̀ḧ̶́͛͠ë̶́̚͠  ̶̾̔f̶͒̐̒i̶͐̔͛g̶̾͐͐h̶͌̒͒t̶͐̒́  ̶̒́͝a̶̔̈́͠n̶̈́͋͌d̶͆͊͝  ̶͆̿̔f̶͐̕͝a̶̽͒͋t̶͑͌e̶̐̔  sing  me  a  tale  so  beautiful  that  the  stars  will  strain  to  hear

nombre: jun  wonyoung control: hechicera  de  fuego  rojo  y  luz  (  energía  positiva  ) puesto:  heredera  del  primer  general  de  la  orden  celestial  (  michael  ) arma: espada familiar:  tigre  albino  (wulf) estatus: alfa esencia:  cedro  y  canela  tostada verse:  sing  me  a  tale  so  beautiful  that  the  stars  will  strain  to  hear  a  soldier  on  my  own  i'm  waiting  for  the  call;  i'm  ready  for  the  fight  and  fate

nombre:  jun  wonyoung control:  hechicera  de  fuego  rojo  y  luz  (energía  positiva) puesto:  heredera  del  primer  general  celestial  (michael) arma:  espada familiar:  tigre  albino  (wulf) estatus:  alfa esencia:  cedro  y  canela  tostada verse:  sing  me  a  tale  so  beautiful  that  the  stars  will  strain  to  hear  a  soldier  on  my  own  i'm  waiting  for  the  call;  i'm  ready  for  the  fight  and  fate

                        but you need your rotten heart                                         your dazzling pain like diamond rings                         you need to go to WAR to find material to sing                                                                        i am no mother, I am no bride...

                        i need my golden CROWN of sorrow                                         my bloody sword to swing                         my empty halls to echo with grand self-mythology                                                                       i am no mother, i am no bride...

                                                   I AM KING

;                                                              ❝   Never  forget  what  you  are.                                                                     the  rest  of  the  world  will  not.                                                                     wear  it  like  armor,                                                                     and  it  can  never  be  used  to  hurt you.  ❞

                                                            ➥  shin  family                                                            —  witchy  universe

Luego  de  cederle  su  mano  al  omega  del  hogar  donde  vivía,  el  tiempo  y  el  espacio  se  volvieron  un  tema  complicado  para  Sakmin.  Su  maná  completamente  drenado  gracias  a  la  pelea  en  la  cual  tuvieron  que  sumirse  para  sobrevivir,  su  cuerpo  lastimado  y  su  mente  tan  frágil  que  al  parecer  todo  su  ser  decidió  mantenerse  apagado  y  en  delirios  constantes,  abriendo  simplemente  los  ojos  un  par  de  segundos  antes  de  volverlos  a  cerrar.  Sabía  que  estaba  a  salvo,  entre  afelpadas  sabanas  y  mantas,  al  igual  que  rodeado  del  aroma  de  caoba  y  menta,  muchas  veces  durante  el  día  más  prominente  el  eucalipto  de  la  esencia  del  menor  de  los  Shin,  también  del  siseo  de  la  serpiente  que  al  parecer  había  tenido  su  deseo  cumplido,  tenerlo  pronto  a  su  merced  una  vez  más.  Fueron  varios  días  los  que  le  costaron  ponerse  en  pie,  con  el  torso  cubierto  por  vendajes  solo  para  evitar  que  la  herida  cauterizada  se  infectara  y  que  Matilda  mejor  trataba  para  evitar  dejarle  una  cicatriz  espantosa,  siendo  esto  una  de  sus  preocupaciones  menos  latentes.  Sakmin  recordaba  casi  a  la  perfección  la  pelea,  y  cada  detalle  de  esta,  desde  la  ilusión  donde  fue  sometido  a  una  tortura  que  no  le  desearía  ni  a  su  peor  enemigo,  hasta  como  su  omega  había  roto  todos  los  eslabones  de  sus  cadenas  y  despertó  ante  el  aullido  de  un  alfa,  del  alfa  salvaje  de  Moonhye.  ¿Estaba  avergonzado?  Por  supuesto  que  sí,  más  que  nada  por  sus  reacciones  ante  él  y  los  que  reconoció  como  intrusos,  los  mismos  que  habían  hablado  con  él  sobre  su  secreto,  desvelando  ellos  mismos  trozos  de  su  pasado  e  historias  que  le  ablandaron  el  corazón  eminentemente.  Sakmin  decidió  suspender  sus  supresores  y  lo  demás,  es  historia.    

Apenas  el  nigromante  soltó  su  hombro  cuando  se  encontró  con  Moonhye  fuera  del  orfanato,  y  le  dio  el  visto  bueno  de  que  todo  estaba  en  orden  y  podían  marchar  juntos,  los  nervios  invadieron  al  mayor,  aunque  mantuvo  su  esencia  contenida.  Por  supuesto  que  había  cosas  que  hablar,  situaciones  que  discutir  que  no  podía  poner  en  papel  y  una  parte  de  si  mismo  temía  que  Moonhye  fuese  a  comportarse  diferente  con  él  al  descubrir  que  lo  ha  engañado.  El  grillo  sobre  su  hombro  le  murmura  que  ocultarle  que  es  un  omega,  es  el  menor  de  sus  problemas  cuando  se  entere  de  lo  demás,  pero  decide  ignorarlo  por  ahora  cuando  es  él  mismo,  quien  le  pide  que  vayan  a  su  escondite  secreto,  donde  nadie  pueda  escucharlos  ni  nadie  pueda  juzgarlos.  Evitan  pasar  por  la  gran  ciudad  para  alejarse  de  las  personas  que  seguro  preguntarían  por  su  hazaña,  una  que  se  corrió  pronto  entre  los  habitantes  del  pueblo,  y  seguramente  ninguno  de  los  dos  estaba  en  condiciones  para  halagos  y  más  preguntas.  El  silencio  no  es  exactamente  incomodo,  pero  tampoco  es  agradable,  evidentemente  los  dos  sumidos  en  sus  propios  pensamientos  y  ordenando  sus  ideas  antes  de  exponerlas,  sus  familiares  pegados  a  ellos  como  una  goma  de  mascar,  evitando  a  toda  costa  dejarlos  solos  otra  vez.  El  escondite  lucía  exactamente  igual  que  la  ultima  vez  que  fueron,  acogedor  para  tomar  una  siesta  y  perfecto  para  tener  privacidad,  no  obstante,  un  espacio  muy  pequeño  para  poder  hacer  algo  que  le  había  estado  carcomiendo  los  pensamientos.  -  —Moonhye-yah,  aguarda  —  -extendió  la  zurda  para  tomar  la  muñeca  ajena,  apretándola  para  evitar  que  entrara  y  con  cuidado  de  no  lastimarlo,  buscó  fundirse  con  él  en  un  abrazo.  Toda  la  tensión  que  tenía  encima  y  no  sabía  como  tratar,  saliendo  de  su  sistema  en  un  toque  tan  simple  pero  agradable  que  relajaba  su  cuerpo  y  también,  al  lobo  en  su  interior.  -  —Estoy  tan  feliz  de  que  estés  bien…  —  -sabía  por  palabras  de  todo  el  mundo  que  estaba  sanando  perfectamente  bien,  pero  no  poder  verlo  con  sus  propios  ojos  durante  semanas,  se  había  vuelto  una  tortura.

— Un día me preguntaste si te seguiría queriendo si te convirtieras en un gusano. He investigado y he encontrado qué tipo de magia y pócima te puede devolver a tu forma humana si en algún momento ocurre. Así que no te aseguro Minnie, si alguna vez te convierten en eso, te guardaré en un tarro y te devolveré a tu cuerpo original.

El  ceño  del  mayor  se  frunce  de  inmediato  ante  la  respuesta  que  recibe  de  una  cuestión  bastante  importante,  porque  teniendo  en  cuenta  sus  vidas,  podía  suceder  en  cualquier  momento.  -  —¿Entonces  no  me  querrías  si  fuese  un  gusano?  —  -no  quería  soluciones,  quería  respuestas  al  problema  inmediato.  -  —Entonces  lo  que  encuentras  atractivo  y  querible  de  mi  es  mi  físico  y  no  mi  personalidad,  ¿eso  intentas  decirme,  Moonie?  Porque  podría  ser  un  gusano  con  una  gran  personalidad.

Ryeohee, ¿alguna vez te ha costado seguir ordenes de Namsook que es el alfa de manada?

-  —No  realmente,  porque  un  alfa  no  ordena  —  -Namsook  nunca  les  ordenaría  hacer  algo,  él  guiaba  y  corregía  si  era  necesario,  siempre  haciéndolo  desde  la  democracia  si  estaban  todos  de  acuerdo  con  lo  que  se  elegía.  Recordaba  los  días  de  guerra  donde  lo  eligieron  como  su  alfa  mayor,  que,  aunque  los  pobres  y  desvalidos  lo  tomaron  a  él  y  Taehwa  como  la  cara  de  la  revolución,  los  más  acomodados  y  hartos  del  maltrato,  siguieron  a  Namsook  en  aquel  encuentro  con  la  muerte.  -  —Mi  cuerpo  y  mi  alma  siempre  responden  a  un  solo  alfa,  y  ese  es  Taehwa.  No  hay  manera  ni  fuerza  en  el  mundo  que  logren  hacerme  seguir  una  orden  de  otra  persona  y  ni  siquiera  con  él,  hemos  llegado  a  la  necesidad  de  que  me  ponga  una  correa  al  cuello.  Yo  lo  elegí  como  mi  alfa  y  lo  respeto  como  tal,  al  igual  que  elegí  a  Namsook  como  nuestro  líder  de  manada  y  por  consecuencia,  respeto  su  forma  de  comandarnos  porque  es  lo  mejor,  sin  duda.

Sakmin  siente  en  la  piel  el  frío  de  la  noche,  un  clima  propio  naciente  de  una  tarde  donde  la  lluvia  había  golpeteado  los  cristales  de  las  ventanas  y  encharcado  las  calles  de  la  gran  ciudad.  Hace  algunos  días  había  recibido  una  carta  desde  un  ave  mensajera,  entrenada  justamente  para  esa  labor  y  que  más  tarde,  el  muchacho  tendría  que  deshacerse  de  ella  gracias  al  fuego  y  echar  las  cenizas  al  aire  para  eliminar  cualquier  tipo  de  prueba  incriminatoria.  Era  una  carta  simple,  con  una  fecha  y  una  hora  concreta,  una  ubicación  que  conocía  de  encuentros  pasados  y  le  llevaría  a  la  primera  reunión  con  una  de  las  cabezas  de  aquel  golpe  de  Estado.  Sakmin  esperaba  que  no  fuese  ella  quien  se  dirigiera  directamente,  que  tal  vez  su  abuela  decidiría  que  no  era  inteligente  mostrar  la  cara  o  que  los  vieran  juntos,  que  se  relacionara  su  apellido  con  el  de  un  viejo  clan  protegido  por  el  arcángel  más  poderoso  y  las  personas  perspicaces,  hicieran  conjeturas  correctas.  Sakmin  anhela  y  añora  que  no  sea  la  mujer  quien  se  presente  ahí,  porque  el  verle  la  cara  le  tensa  y  le  revuelve  el  estómago,  siente  ansiedad  palpitando  por  sus  venas  y  ni  siquiera  todos  los  intentos  de  distraerlo  provenientes  de  Alcor,  le  pueden  hacer  sentirse  menos  nervioso.  La  ansiedad  se  crece  gracias  a  que  no  puede  oler  ningún  tipo  de  esencia  en  su  cuerpo,  habiendo  usado  supresores  para  que  todos  los  aromas  provenientes  de  Moonhye  desaparecieran  y  no  tener  que  dar  explicaciones  complicadas  de  porque  su  aroma  estaba  tan  penetrado  al  de  su  enemigo,  Sakmin  lastima  su  labio  inferior  de  la  cantidad  de  veces  que  lo  ha  mordido  y  su  nariz  detecta  inmediatamente  una  esencia  que  no  quería.

Pasando  un  “velo”  físico,  que  ocultaba  la  presencia  de  las  personas  en  ese  lugar,  estaba  su  abuela  aguardando  solemne.

Sakmin  mira  sus  ropas  oscuras,  en  un  luto  eterno  por  un  hijo  que  ya  no  existía  desde  hace  más  de  diecinueve  años,  cabello  castaño  teñido  de  gruesos  mechones  blancos  y  un  rostro  perfecto,  como  un  vampiro  que  ha  tomado  la  sangre  de  inocentes  y  la  ha  bebido  para  tener  una  juventud  eterna.  Luce  enfadada,  pero  eso  no  es  una  novedad  teniendo  en  cuenta  que  verlo  a  él,  parece  desagradarle  de  sobremanera,  asquearla  y  preferiría  hacer  de  todo,  menos  que  estar  cerca  de  su  persona.  El  menor  baja  la  vista  porque  no  puede  soportar  ese  rechazo  que  no  se  merecía,  no  era  su  culpa  absolutamente  nada  y  para  su  abuela,  su  mera  existencia  dependía  de  que  tan  bien  podía  probar  su  valor.  Hay  algunos  hombres  y  mujeres  cubiertos  de  pies  a  cabeza  de  negro,  solo  dejando  ver  sus  ojos,  acompañando  a  la  alfa  del  clan  y  la  pantera  como  familiar  al  costado.  Sakmin  se  hinca  en  una  sola  rodilla  e  inclina  la  cabeza  a  la  mujer,  como  un  siervo,  como  un  súbdito  que  tiene  que  besarle  los  pies.  No  habla,  porque  no  lo  tiene  permitido  hasta  que  ella  así  lo  permita,  poniéndose  de  pie  ante  el  gesto  de  su  mano  con  uñas  largas  y  pintadas  de  rojo.  “Habla  chiquillo,  dijiste  que  tienes  algo  nuevo  que  decirnos”  su  voz  es  autoritaria  y  le  eriza  la  piel,  como  uñas  que  arañan  toda  la  dermis  y  es  un  sentimiento  desagradable  más  que  placentero.  El  pelinegro  comienza  a  narrar  inmediatamente  todo  acerca  de  los  homúnculos,  sobre  Ilseok  y  el  lugar  llamado  “La  Ruina”,  que  al  parecer  era  un  agujero  debajo  de  la  tierra  donde  el  tiempo  y  el  espacio  no  transcurrían,  donde  podrían  o  no  existir  algún  tipo  de  manipulación  mental  y  que  drenaba  la  fuerza  física  si  Ilseok  salió,  y  solo  quería  venganza.  Explica  cómo  está  próximo  a  hacer  sus  pruebas  para  ingresar  al  cuerpo  militar  y  está  seguro  que  pronto  lo  logrará.  Cuando  termina  hay  silencio,  los  penetrantes  ojos  marrones  están  sobre  los  suyos  color  hielo  y  él  baja  la  cabeza,  teniendo  que  alzarla  una  vez  más  cuando  su  abuela  lo  toma  del  mentón  y  aprieta  las  garras  en  la  piel,  Sakmin  se  muerde  la  lengua  para  evitar  un  gemido  de  dolor.  “¿Cómo  es  que  lo  sabes?”  es  una  información  fuerte  y  distinta  a  lo  que  conocían,  no  le  parece  irracional  que  dude  de  él.  -  —El  hijo  de  los  Park  me  lo  ha  dicho,  es  algo  que  no  se  conoce  —  -odia  tener  que  mencionar  a  Moonhye,  tener  que  maltratar  su  confianza  solo  por  la  aprobación  de  una  persona  que  parecía  detestarlo  tanto  hasta  el  punto  de  buscar  atormentarlo  física  y  mentalmente  siempre  que  puede.  Sakmin  se  recuerda  que  no  hace  esto  por  ella,  lo  hace  para  salvar  a  su  hermana  en  un  futuro.  Huir  juntos,  buscar  una  nueva  vida  lejos  de  estas  personas.  La  bofetada  viene  con  una  fuerza  que  le  hace  girar  la  cabeza,  sintiendo  la  herida  y  el  sabor  del  hierro  por  una  mordida  accidental  dentro  de  la  boca,  tensándose  y  paralizándose  completamente,  Alcor  exclama  algo  que  no  puede  escuchar  por  el  zumbido  de  sus  oídos.  Había  pasado  tiempo  desde  la  última  vez  que  le  pegaba.  “Mírate,  siendo  una  deshonra  y  un  omega  asqueroso  como  tu  padre,  que  lo  único  que  saben  hacer  es  abrir  las  piernas.  ¿Qué  estas  dándole  a  cambio  por  su  confianza  tan  ciega?  ¿Tu  cuerpo?  ¡Ningún  alfa  va  a  querer  casarse  contigo  después  de  esto!”  Sakmin  se  odia  por  sentir  el  escozor  detrás  de  los  ojos,  la  puñalada  tan  profunda  de  un  arma  que  su  abuela  sacaba  de  su  cuerpo  sin  tentarse  el  corazón,  queriendo  que  sangre  y  sufra  lentamente.  “Años  Sakmin,  has  entrenado  años  para  ser  un  espía  y  un  guerrero  digno  de  los  Jun  y  solo  necesitaste  oler  la  esencia  de  un  alfa  para  salivar  por  un  knot  y  dejarte  marcar  por  una  esencia  que  quieres  ocultarme  a  mi”  le  obliga  a  verla  una  vez  más  sosteniéndolo  desde  el  rostro,  su  sangre  corría  en  un  hilo  pequeño  desde  la  comisura  y  una  de  las  lagrimas  recorre  las  pestañas  hasta  tocar  la  piel  de  aquellas  manos  que  lo  maltrataban.  A  su  abuela  parece  darle  asco  sentir  la  gota  salina  y  lo  suelta,  arañándolo  en  el  proceso  gracias  a  la  velocidad  de  su  desdén.

Esta  de  rodillas  de  nuevo,  con  la  cabeza  gacha  y  su  mano  derecha  sobre  la  herida  de  su  cara.  Sakmin  se  siente  temblar,  con  un  sudor  frío  corriendo  su  espalda  y  un  inmenso  deseo  de  desaparecer,  que  la  tierra  se  lo  trague.  “¿Por  qué  no  te  acuestas  con  uno  de  los  viejos  sabuesos  del  consejo?  Que  abrir  las  piernas  se  te  da  tan  bien,  tal  vez  sea  más  fructífero  entregarte  a  un  anciano  con  poder  que  a  un  mocoso  estúpido”  la  ira  nace  en  su  estomago  y  se  nota  en  su  esencia  acida,  Sakmin  podía  soportarle  que  hable  mal  de  él,  que  lo  humille  como  siempre,  pero  no  que  hable  de  esa  forma  de  Moonhye.  Alcor  presiona  sus  garras  sobre  el  hombro  y  le  detiene  gracias  al  lazo  que  existía  entre  ellos  como  brujo  y  familiar,  intercediendo  por  él.  “Hará  su  trabajo,  solo  ha  estado  cerca  de  ellos  por  conveniencia.  Le  ha  facilitado  su  entrada  a  la  milicia,  ellos  parecen  adorarlo  y  ven  sus  habilidades  como  un  guerrero  y  no  un  omega  con  quien  casar  a  su  cachorro.  No  quiero  faltarle  al  respeto  señora,  pero  está  saltando  a  conclusiones  con  Sakmin”  eso  es  suficiente  para  disipar  el  ambiente,  su  abuela  ni  siquiera  siendo  una  bruja  poderosa,  podía  realmente  anteponerse  ante  la  voz  de  un  familiar  con  siglos  de  experiencia  en  un  pasado,  siendo  brujos  o  hechiceros  tan  dotados  de  inteligencia  y  habilidad  que  podían  renacer  en  un  animal  guía.  Ella  no  se  burla  ni  se  ríe,  nunca  la  había  visto  hacerlo,  por  lo  que  simplemente  se  da  la  vuelta  y  se  dirige  hasta  un  portal  por  runas.    

“Deja  de  decepcionarnos  y  haz  tu  trabajo,  nos  volveremos  a  comunicar  contigo  cuando  confirmemos  la  información”

No  sabe  cuanto  tiempo  ha  estado  encogido  sobre  si  mismo,  ni  cuando  las  gruesas  gotas  de  lluvia  vuelven  a  caer  sobre  su  cuerpo  empapando  la  ropa  y  corriendo  por  su  piel.  Por  fin  deja  salir  su  frustración  y  su  tristeza  en  un  llanto  silencioso,  que  solo  mojaba  su  cara  aun  más  y  sus  hombros  se  alzaban  y  caían  por  los  sollozos  que  se  perdían  en  medio  del  bosque  como  si  fuese  debilidad  el  llorar.  No  puede  volver  a  casa  y  hacerlo  sin  esperar  que  alguien  lo  escuche  o  quiera  indagar  en  su  tristeza,  no  puede  contarle  a  nadie  sobre  el  abuso  que  vive  día  con  día  ni  sobre  cómo,  recibir  amor  verdadero  y  gentil  desde  las  manos  de  Moonhye,  podía  volverse  algo  tan  pútrido  y  asqueroso  como  su  abuela  lo  decía.  “Minnie,  volvamos  a  casa,  vas  a  enfermarte...”  Alcor  incita,  arrancándole  una  pequeña  risa  amarga  y  sin  gracia.  -  —No  tenemos  un  lugar  como  ese.

Era  muy  difícil  sorprender  a  su  novio  cuando  las  esencias  comúnmente  los  delataban,  especialmente  en  espacios  cerrados  o  pequeños  donde  el  aire  no  fluía  con  tanta  naturalidad.  Pero  Sakmin  se  las  arreglaba  para  pasar  desapercibido,  haciendo  inclusive  una  pequeña  señal  a  Colin  para  que  se  mantuviera  quietecito  y  sin  hacer  ruido  al  verlo  llegar  por  la  parte  trasera  de  Edelweiss  cuando,  como  el  espía  que  realmente  era,  se  acercó  hasta  el  más  alto  por  detrás  y  cubrió  sus  ojos  con  las  manos.  Su  esencia  volvió  al  mismo  aroma  a  granada  dulce  y  la  brisa  de  invierno,  una  risa  escapándose  de  su  boca  por  lo  tonto  que  era  aquello  y,  aun  así,  expresó.  -  —Adivina  quién  soy  —  -se  tenía  que  poner  ligeramente  de  puntitas  para  alcanzarlo,  por  lo  que  se  pegó  un  poco  más  a  su  espalda.  -  —Si  adivinas  correctamente,  tengo  un  premio  para  ti.

TaeTae, ¿cómo haces para mantenerte al día con el chisme local? ¿no te arrepientes de vivir en el culo del mundo tan lejos?

-  —No  realmente,  Sanhye-hyung  e  Ilseok-hyung  siguen  siendo  las  personas  más  comunicativas  que  conozco,  el  único  que  me  deja  en  total  oscuridad  todo  el  tiempo  es  Ryeohee-hyung  —  -pero  podía  comprender  que  el  otro  omega,  no  fuese  como  él  y  Sanhye,  o  como  el  mismísimo  Ilseok  que  encontraba  fascinante  muchas  cosas  de  su  dinámica  como  humano.  -  —Hablo  con  ellos  siempre  que  puedo  y  estoy  al  tanto  de  las  cosas,  tal  vez  si  corremos  con  suerte,  podamos  sorprenderlos  en  el  festival  —  -porque  la  verdad  se  moría  de  ganas  de  conocer  al  misterioso  novio  del  bebé  que  solía  cargar  en  brazos  y  cuidar  como  si  fuese  suyo.

a,  también  para  llevar  a  sus  hijos  de  vacaciones(?)

un día aparecerá alguien que te guste jisu, y ese día será "jokes on u"(?)

-  —No  va  a  pasar,  me  niego  rotundamente  a  lucir  como  un  idiota  —  -y  un  mate  era  una  debilidad  y  ella  ya  tenía  suficiente  con  las  que  tenía  por  haber  nacido  enfermiza.