Reforestación cultural para mentes y cuerpos inquietos. Artículos, fotos, música y sabiduría cotidiana para espíritus divergentes
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Marco Eugenio SArt es el seudónimo de Marco Eugenio Sánchez Arrate, Escritor, Formador, Terapeuta Gestalt, Periodista y Monitor de Educación Ambiental.
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Enfermo de Literatura (el Mal de Tusitala, que en los Mares del Sur padecía el novelista Robert Louis Stevenson...) no puede vivir sin contar Historias
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Marco Eugenio SArt, ama los gatos y a los animales, a las personas de corazón grande, odia a los fingidores, adora el kung fu, el kenpo y las artes marciales. Tira al arco (tradicional), es bastante Friki y espiritual (lo que quiera que eso signifique).
Escribe cuentos y poesía.
Cualquier día os lo podéis encontrar en el monte, en el cine, en un museo, o en una librería.
Mide 1,80, pesa unos 100 kilos, es un poco armario y jamás empieza una pelea.
Pero las termina todas.
Hay almas que lo consiguen en pocas vidas y almas que necesitan volver aquí una y otra vez para aprender lo que tienen que aprender para seguir creciendo. Almas muy viejas y almas muy jóvenes. Almas veloces y almas lentas, obtusas o con demasiada resistencia a regresar al Origen.
El camino para unas y otras a veces puede ser doloroso.
¿Que clase de alma eres tu? ¿Con qué tipo de almas te vas a relacionar?
Las mujeres, según los estudios, son las que más se arrepienten al final de sus vidas.
Actúan a menudo movidas por lo conveniente o por la imagen externa y la opinión ajena, pero no por la Autenticidad ni la conexión con sus verdaderos deseos.
Hacen lo que se espera de ellas, no lo que sienten. Y juegan a asegurar los muebles, a empatar el partido, a garantizar su seguridad y a cumplir un rol social.
Éste mal, aunque el artículo no lo especifica, también afecta a los hombres. Puede que en menor medida.
No te traiciones.
Nunca te traiciones.
Que no tengas que arrepentirte de tus acciones pasadas.
Unos por su luz y su Ejemplo de vida... y otros justo por todo lo contrario, por ser máquinas de cagarla, de meter la pata, de equivocarse y de ir por la senda torcida.
Los ciegos, los que se cierran y no quieren ver, los soberbios que ya lo saben todo, los pagados de si mismos, los rígidos, los narcisistas, me enseñan a no cerrarme a la Vida ni a la Experiencia, a no cerrarme al Crecimiento y al Aprendizaje.
Me enseñan a intentar tener la humildad que ellos no tienen.
Veo a algunas personas tan ciegas a su dolor y a lo que son realmente y a lo que les pasa por dentro, tan dormidos y anestesiados que, por contraejemplo, me enseñan lo que nunca debo ni quiero hacer con mi vida, que es cerrar los ojos, escurrir el bulto y no mirar donde me duele.
No quiero ir por la vida autoengañándome y fingiendo que no se lo que me pasa.
No soy un cobarde. Quiero ser un Jedi.
Quiero atravesar el dolor y superarlo, quiero vivir la Vida real y afrontarla, aunque a veces no me guste. Aunque a veces duela.
Me abro a la Vida.
SI A LA VIDA
Gracias, Maestr@s por tanto, y por enseñarme por donde no debo ir.
"¿Y si tu no has venido a despertar, a crecer, a ver la luz y la verdad (aunque a veces duela mirarse a un@ mism@) , para qué coño reencarnas entonces?
¿Viniste a esta vida a escurrir el bulto?
¿A pasar por ella de vacaciones y sin enterarte de nada? "
MeSart
(dedicado a tod@s los cegat@s de la Vida que tanta tontería pasean por el mundo)
Recuerda que la gran mayoría de psicópatas no matan (como en las películas) solo mienten, manipulan, hacen daño y se creen mejores que los demás (sin serlo, esa es su desgracia).
Todo el mundo (incluso quienes me hacen daño) son mis Maestros y de todos trato de aprender.
Pero cuando algo me duele, lo digo.
Cuando alguien me hiere, lo digo.
Y cuando alguien, en su ceguera o en un arranque de ira, egoísmo o mezquindad, me hace daño, también lo digo.
Y a menudo lo digo por aquí, y mucha gente se entera.
No me hagas daño y no recibirás mis dardos, ni mis mordiscos, ni mis palabras como flechas o cuchillos atravesándote el corazón, el pecho o la espalda.
Hazte responsable de tus actos, como yo me hago responsable de los míos.
Uno recibe lo que da.
Si no das amor ni respeto, no esperes de mi que yo te lo de a ti.
Si me ignoras serás ignorad@
Si me hieres serás herid@.
Trátame bien y te trataré bien. Hazme daño y habrás empezado una guerra que no sabemos cómo terminará.
Pero recuerda que, aunque yo nunca empiezo las hostilidades, tengo la mala o buena costumbre de terminarlas.
Nilda Chiaravaglio explica porqué las personas felices no se enamoran.
Cuando algo te falta, cuando tienes que romper una inercia, cuando te enfrentas a una gran pérdida o duelo, o buscas respuestas, o estas en carencia, o no sabes salir de un atasco, inconscientemente usas a otro para salir de ese estado de dolor, infelicidad o insatisfacción y entonces te enamoras.
El otro es la tabla de salvación porque tu no sabes salvarte.
Y el enamoramiento no es Amor, aunque a veces se transforme o desemboque en Amor (pocas) .
Si aún eres una niña o niño en el cuerpo de un adulto, y tienes temas pendientes de resolver con papá o mamá, usas a tu pareja como mami o papi simbólico para tratar de resolverlos.
Estoy haciendo un taller de Constelaciones Familiares dos veces al mes y está siendo muy revelador.
Muchas Víctimas que han sufrido abusos, perjuicios, o daño de algún tipo, albergan poderosos sentimientos de venganza hacia quienes les hicieron daño y, si no son reparadas, vistas y reconocidas por el agresor, pueden pasar a ser Perpetradores en poco tiempo.
Del mismo modo, los Perpetradores han sido siempre grandes Víctimas en su vida, por eso están tan ciegos a lo que siente la gente a la que hacen daño. Sencillamente no la ven.
Y a menudo no la ven porque tampoco se ven a sí mismos, ni contactan con el tremendo dolor que llevan dentro, muy a menudo están emocionalmente anestesiados y un poco o bastante muertos por dentro.
Todos hacemos de Víctimas y Perpetradores a lo largo de la vida, alternamos papeles, aunque tengamos más tendencia hacia uno de los polos.
Yo me he dado cuenta que de Víctima funciono fatal. Que no me quedo llorando y lamentándome o en la Impotencia del que sufre. Lloro cuando toca, más de lo que imaginaríais. Pero, pasado el duelo, enseguida tomo medidas… Enseguida hago algo.
Muy a menudo soy expeditivo, contundente.
Contragolpeo. Lo aprendí de mi padre.
Lo más suave es que te deje de hablar un tiempo… y si no rectificas o reaccionas tarde, posiblemente lo haga ya de por vida. De camino a eso puede que te lleves unos cuantos mordiscos. No tengo prisa, dejo pasar el tiempo y devuelvo el daño.
Y es algo que no controlo, sucede.
Me desbordo y una fuerza superior se apodera de mi y ataca.
Nunca disparo el primero. Pero siempre devuelvo los disparos.
Paso así de ser Víctima a Perpetrador en segundos, días, pocas semanas. No me se quedar mucho tiempo doliéndome y si alguien me hace daño se lo hago pagar muy caro… A veces tardo incluso años en devolverla.
Y cuando la devuelvo es un golpe sin paliativos.
Por eso dicen de mi que soy mal enemigo.
Lo soy, lo reconozco. No es algo que me haga sentir orgulloso. Aún no he conseguido ser de otra manera ni renunciar al justo equilibrar de las cosas que toda situación injusta requiere.
En sistémica de Hellinger hay un Orden del Amor que es el de Dar y Recibir.
Si te hacen daño, devuelve un daño equivalente, o acaso un poco menos, para no entrar en una escalada de venganza y daño.
Pero yo aun no he conseguido ser esa Fuerza de Reconciliación que trasciende con Amor y Perdón toda pasada ofensa.
No creo en el perdón gratis.
Vale si, yo te perdonaré más adelante, pero primero paga por lo que has hecho.
Paga y repara.
Soy de los que se venga. Y se venga bien. No me verás venir, pero puedes irte preparando.
Asi que si sientes o sabes que tengo una cuenta pendiente contigo, prepárate, porque llegará el momento de Ajustar Cuentas y, cuando suceda, no vas a saber donde meterte.
Tarde o temprano te alcanzaré y no va a gustarte cuando suceda.
No me gusta ser así, pero tampoco me hace perder el sueño, la verdad. Si lo supiera hacer de otra manera, lo haría.
Aún no lo he conseguido.
Y a lo mejor no tengo ni porqué conseguirlo, solo aceptar que es así, que en caso de daño se me activa un mecanismo de compensación y venganza y que a lo mejor éste no es tan malo como yo creo, incluso pudiera ser necesario para un mundo donde los desequilibrios y la gente dañina y ciega están a la orden del día.
Hay gente a la que si no le sueltas un viaje, no escucha ni espabila. Gente que si no se lleva una buena hostia entre las cejas, no abre los ojos.
Así que, si no puedes ser de momento Fuerza de Reconciliación, se Fuerza de Justicia y devuelve la castaña. No te dejes avasallar.
Tengo yo a alguna y alguno en el punto de mira. Da igual lo que se escondan.
Es cuestión de tiempo.
Y como he dicho antes, mientras llega el momento de Ajustar, duermo tranquilo. No tengo prisa por consumar la venganza.
Hace poco una amiga se lamentaba en su muro de Facebook de que se ha sentido muy decepcionada por un buen amigo de toda la vida. Vivía la ruptura con éste hombre con muchísimo dolor. La escribí en ese mismo post explicándole que tenemos costumbre de vivir las rupturas como pérdidas y no como regalos. A veces no es que uno pierda a alguien, es que ese alguien también nos pierde a nosotros.
Pero vivimos el rechazo, el desamor y la lejanía del otro como víctimas y nos lo tomamos como algo personal. Los pensamientos de "no soy digno de amor" o "¿porqué no me quieren? “ aparecen enseguida.
Y que ese alguien nos de espalda, no conteste a nuestros mensajes o nos rechace, nos lo tomamos como una agresión... Y no como una bendición.
Rara vez se nos ocurre pensar "de buena me he librado" al pensar en esa persona que perdemos. A menudo la idealizamos y no tomamos en consideración que las causas de la pérdida ya nos dan pistas de la clase de sujeto o sujeta que es.
Hace tiempo publiqué un post sobre una persona que me gustaba, a la que se lo dije y traté de acercarme y que no tuvo ni la decencia ni la buena educación de contestar a mis mensajes, aunque fuera para decir que no quería nada conmigo. Empezó a hacerme ghosting, una práctica tan fea que arrebata toda la dignidad al que la practica (no al que la sufre).
Pero ¿Y si perderla fue en realidad un regalo del cielo que me hicieron? ¿Y si su rechazo pudo haber sido lo mejor que me podía pasar?
He vuelto a verla alguna vez posteriormente, incluso en mi cumpleaños tuvo la caradura de presentarse con un novio proveedor que se ha echado.
Y lo cierto es que esa mujer parece ser una chica superficial, presumida, vanidosa, interesada, narcisista y hueca. Una trepa sin empatía, poco afectuosa, sin amor ni ternura dentro, que finge las emociones y no siente con intensidad, un fraude de mujer, capaz de prostituirse a sí misma por seguridad o mejorar su estatus, o porque no puede sostenerse sola en la vida, sin una muleta a quien utilizar.
Se había operado las tetas, recauchutado la cara (encima, tiene midorexia porque no es mayor y ya anda poniéndose parches)... En fin, solo venía a exhibirse y a chulearse, puede que despechada de que en su día la bloqueé (ella me obligó con su actitud vergonzosa) y fue tan patético que en el cumpleaños hubo chufla a su costa. Lo cual tampoco me pareció bien porque la guasa a costa de ella es fea... Pero en fin... Ella misma, que se cree tan especial, sobreidentificada con su aspecto, se lo buscó.
¿Quien puede querer estar con alguien tan falso, y que se quiere a si misma tan poco? ¿Quien puede querer relacionarse con alguien con tan poco trabajo personal y tan pocas ganas de crecer y de abandonar su ego vanidoso terrible? Es una eneatipo 3 de libro. Y qué poca conciencia, de verdad.
Para colmo es psicóloga y coach (pero, a la vista de cómo se comporta, parece que le han regalado los títulos en una tómbola)
Tampoco me pareció que el que estaba con ella se enterara de mucho de nada. Parecía un hombre bastante ciego y engañado, la verdad.
No se daba cuenta, el pobre, de que está con una mujer a la qué le cuesta sentir, que tiene tal Armadura y Autoengaño encima que no hay verdadero contacto humano con una personalidad real.
Para colmo, en su día, cuando la dije que la pasaba algo, ella lo negó... Yo ya estoy muy trabajada, me dijo.
Pues no se nota nada, pensé, y la dejé seguir con lo suyo. Fué muy triste.
A veces pienso en ese hombre que esta con ella.
¿Qué bien puede hacerle a alguien estar, hablar siquiera con una persona con tanta soberbia de no reconocer nada, con una Armadura egoica tan tremenda, alguien que te está utilizando?
Una con Armadura y uno que no se entera de la Armadura del que tiene al lado... Neurosis acopladas perfectas.
Por eso desde hace unos días llegué a ciertas conclusiones, y hace poco he entendido que lo que yo viví con dolor, a veces, algunos días con mucho dolor, resulta que era un regalo, un regalo del cielo.
Mis guías, mis seres de luz y el Creador me protegen de gente que vibra tan bajo que viven encharcados en la oscuridad de la Materia.
Gente falsa, pesetera, hueca, superficial, vanidosa y presumida. Gente ciega, sin vida interior, sin Luz y sin sustancia. Sanguijuelas disfrazadas de regalito. O sencillamente cegatos de la existencia.
Por eso os invito a cambiar a partir de hoy la mirada.
He hecho retrospectiva y, cada vez, cada maldita vez que he perdido a alguien, una pareja infeliz, una amiga que no lo era, un amor falso o insuficiente, he salido ganando. Me he librado de una buena.
Por eso os invito a cambiar la mirada.
¿Y si cada vez que nos dolemos por perder un amigo, una relación, una persona o un trabajo, en realidad el Cielo y la Vida nos están salvando de un mal mayor? ¿Y si dejamos de lamentar perder lo que no es para nosotros y nos enfocamos en gente y circunstancias mucho mejores para nuestra vida?
A menudo, estas pérdidas son regalos del Destino, son lo mejor que nos podía haber pasado.
Cada vez que alguien se va, deja el hueco para que aparezca alguien mejor.
Dejemos de ser víctimas.
Y eso es lo que he comprendido.
Eso y que, cuando se recibe un regalo, uno debe dar siempre las Gracias.