Tumgik
manulovespeguins · 11 days
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El día que no conocí a mi novio (borrador)
La ducha de la residencia no tenia un punto medio, podía estar demasiado caliente o demasiado fría, nunca un punto medio y agradable, simplemente era un martirio, como casi todo en esa casa. Yo simplemente me repetía “Vamos, un mes mas y nos vamos” a manera de aliento
Esa noche tenia una cita con el que iba a ser mi novio, aun no lo sabia. Procure limpiar mi pelo con el jabón de coco que había comprado ayer en el supermercado, la ocasión lo ameritaba. Con cuidado de no irritarme demasiado con el agua caliente logre distinguir un apagado sonido que venia de afuera del baño, era Isabela que llego del trabajo, golpeando con sus pies los escalones, tomando impulso en cada peldaño. Ella me irritaba, al principio pensaba que era agradable vivir con ella, incluso divertido, pero mas temprano que tarde me di cuenta que era una habladora empedernida, parecía que tenia el afán de molestarme y hablarme sin parar en cada situación que tenia. Era mi culpa por no poner limites, me temo. Era ruidosa, por eso note que era ella la que subía las escaleras de esa forma, incluso como lanzo un alarido de frustración cuando se le cayo algo en el camino, era muy torpe. Debo confesar que la extraño un poco, me gustaría haberla visto bien la ultima vez que la vi.
Salí de la ducha, el vapor emergía de mi como si fuera mi alma que trataba de escapar de mi cuerpo, me dio frio y se me erizo la piel, el baño estaba muy frio para ser primavera. Unos ligeros golpes resonaron en el cristal perlado de la puerta “¿Necesitas algo Isa? Ahí salgo bancame” aun así no me apure, me tome mi tiempo, me seque mi cuerpo y me mire al espejo, tenia que estar perfecta para el. Salí del baño rápidamente, esperando verla a Isabela alli en la puerta, no fue así. Nosotras dormimos en el baño contiguo al baño, vi nuestra puerta abierta, parecía que Isa había llegado descompuesta, tal vez le era urgente entrar al baño, dejo tirada la mochila a mitad de camino. Seguro estaba en el fondo acostada en su cama, seguro estaba mal. Tomando la toalla blanca que envolvía mi cuerpo me acerque tímidamente a la puerta, para darle privacidad en caso que no quiera que la vea “¿Isa?...¿Te sentís bien?” no hubo repuesta mas que una ligera tos seca, decidí pasar lentamente mirando al suelo, para que ella note mi presencia. Una vez a la altura de mi cama levante la mirada y la vi, con sus ojos café mirando al techo, al borde de la cama y llena de sangre… estaba muerta. Lagrimas comenzaron a escurrir de mis ojos, mi garganta se cerro, no lograba gritar y no lograba quitar mis ojos del cuerpo sin vida de Isa. El rechinar de las maderas me advirtió que el estaba allí, detrás mio.
Esa fue el día que no conocí a mi novio.
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manulovespeguins · 2 months
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Capitulo 9: "Puente de estrellas"
Aixa estaba con los ojos abiertos de par en par, caminábamos por los pasillos adornados con guirnaldas y carteles, los puestos no me generaban mucho interés, realmente todo esto me parecía tonto. Aun así intentaba distraerme, ni si quiera me esforzaba, no es que no quiera encontrarlo pero… ¿Por que insistir en algo que esta roto? Ese verano ya paso y el Marcos que ya conocía probablemente murió, creció, consiguió novia… No lo se, pero aunque me cueste admitirlo mi corazón aun…. {Hola! Soy Jose, estudio astronomía, te invito a pasar al salón que vamos a proyectar una exposición sobre cuerpos celestes y…} realmente no supe como reaccionar, costo entender que ella me estaba hablando {Dale, pasa que nadie vino todavía, nomas hay una persona dentro} me despabile, estaba muy concentrado en el hecho de no poder concentrarme y… {Emm, bueno ¿Viste para donde se fue la chica con la que yo estaba?} la cara de la estudiante de astronomía pareció encenderse como una estrella {Pasa por favor, yo te la busco}me sonrió y salio corriendo a través del pasillo.
La puerta de madera estaba decorada con estrellas brillantes de goma eva, pase lentamente y el cuarto estaba en oscuridad absoluta, una pequeña luz blanca me permitió ingresar y sentarme en una de las mantas. Cerca de mi había un chico (o eso parecía) acostado, tapado por la capucha de su buzo. Luces de colores comenzaron a brillar en el cielorrazo de la habitación, las luces formaban constelaciones, una voz narraba cada nombre y su historia. La mayoría narraba periplos y tragedias de guerreros griegos, creo que tan solo los seres humanos podríamos encontrar tristeza en algo tan hermoso como el brillar de los astros, aunque por un lado pienso que es así ya que es una dulce melancolía que nunca podemos controlar, nunca capturaremos la belleza de una estrella. {Esta leyenda japonesa narra la historia de las estrellas Vega y Altair, o según la leyenda: Orihime y Hikoboshi, los cuales eran amantes inseparables que se perdieron en en su amor, olvidando sus tareas divinas, por lo cual Tentei (el dios del universo) y padre de Orihime, los condeno a convertirse en estrellas separadas.
Orihime logro entonces conmover a su padre, mostrandole una lagrima azul, por lo cual este les permitió verse una vez al año, para ello teniendo que cruzar un puente a través de la vía láctea. Este puente solo se abre en un momento del año, las estrellas Altair y Vega parecen estar separadas, pero nada mas alejado de la realidad ya que significa que Orihime se encontró con su esposo. El cosmos es basto y plagado de misterios, pero si acaso hay un misterio que los hombres que jamas pudimos resolver es el del amor que cruza galaxias enteras, y que a pesar de la tragedia, se vuelve a reencontrar. Desde el equipo de orientación queremos dejarles una pregunta a ustedes… ¿Lograron encontrar a su hikoboshi? Muchas gracias por participar de esta experiencia audiovisual, ahora pueden abandonar la sala y …}Esta es una historia que yo conozco, aunque es la primera vez que la escucho. Lamentablemente es solo eso, el puente a través de la galaxia no existe. Marcos, Hikobosi, somos dos estrellas muy lejanas que brillan muy diferente ahora. Mientras me levanto veo como las luces van prendiéndose poco a poco, el chico del buzo sigue en el piso… parece que esta llorando, se levanta poco a poco {Ay que vergüenza la puta madre} dice mientras se limpia las lagrimas, refregándose los ojos. El quería dejar de llorar y no podía {Ey… no pasa nada, es una historia muy linda} me acerco y cuando estoy muy cerca de tocarle el hombro logro notar como un mechón rubio surge de la capucha, era un rulo dorado y perfecto… Lo tome del hombro y le corrí la capucha hacia atrás, de manera lenta para que el no lo notara, entonces el miro hacia arriba… Marcos me miro con sus ojos verdes que parecían esmeraldas que brillaban, titilaban como estrellas. El era tal como lo recordaba, su cara, su pelo, su nariz… No dijimos nada, no había forma de escapar, yo estaba clavado al suelo y mi corazón corría a mil por hora. Sus ojos miraban los míos, yo los suyos. Sentí como una selva se encendía en llamas a la distancia, como un desierto era asotado por un torrencial, como un rio brotaba repleto de agua, por un segundo sentí que estábamos en el fortín, que todo estaba bien y que el me besaba con sus dulces y fríos labios… Nuestro puente de estrellas estaba aquí y mi Hikoboshi...digo, Marcos estaba aquí, paralizado frente a mi.
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manulovespeguins · 2 months
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Capitulo 8: "¿Podes dejar de escapar?
El estaba perdido en los patrones geométricos que decoraban todo el pasillo, la puerta plateada parecía romper con la sinfonía de colores y formas que constituían esa alfombra de mal gusto {Che Ben...realmente no sabemos si nos lo vamos a cruzar}el se redujo a mirar el suelo, desentendido. El ascensor llego y abrió sus plateadas puertas, nos vamos, me dije a mi misma, tome del brazo a Benja y lo arrastre hasta el interior de la caja metálica que nos iba a llevar al ultimo piso {¿Nervioso?} se lo dije pero creo que sabia la respuesta, el sin embargo me miro fijamente {Ai… jamas estuve tan seguro de algo} parecia determinado, pero no se hasta que punto su determinación llegaba e iniciaba su miedo. Desde el fondo de mi alma deseo, lo único que quiero, es que estos dos se vuelvan a encontrar.
La facu estaba repleta de gente, había stands interesantisimos que te invitaban, tenia unas re ganas de quedarme, comer pruebas gratis, participar, pero había algo que me carcomía, donde esta Marcos, era incierto saber que si el estaba acá, pero en definitiva esto era arte de una fuerza mayor, creo que en definitiva si acaso existe un Dios este no dejaría un romance como este llegar a un final tan brusco, hay mucho mas allá, tan solo eso espero, estoy ensimismada en mis pensamientos, me preparo por que tal vez en cada vuelta de la esquina el podría estar ahí, buscando Benja… ¿Benja? ¡Se escapo! Esto no puede ser, lo perdí de vista ¿Donde se metió?
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manulovespeguins · 3 months
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Quiero ser tu reino
Las flores mas dignas de apreciar(si es que acaso existe alguna que no) eran las salvajes, "eran" hasta que conocí tus poemas, mas bellos que los ojos de poeta ¿lo mejor? aunque arranques las palabras de tu corazón y las remates en un papel, ellas siguen viviendo en una costa...
Quiero ornamentarme con mis poemas, quiero hacer una corona con los tuyos, quiero escuchar tu brisa en mis costas.
<Para I>
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manulovespeguins · 3 months
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Capitulo 6: "Lluvia como lagrimas" (borrador)
El café “El soneto” es un bar que se encuentra a unas 5 cuadras de nuestra universidad, solemos frecuentarlo con Aixa ya que en definitiva es un lugar acogedor de estética oscura, y especialmente muy económico. Realmente no había nada bueno para pedir en el menú mas que un cortado en jarrita tibio o alguna factura si tenias la suerte que estén fresca. Mas allá de la desolada oscuridad del local había dos cosas que lo hacían brillar; “El soneto” era nuestro refugio urbano, alejado de el turbulento y caótico modo de vida porteño.
Estamos situados en una mesa del fondo del local, hoy es un día nublado con muchas posibilidades de lluvia, lo cual atrajo a un caudal de nuevos clientes en busca de refugio de las turbadas nubes. ~¿Cual es tu álbum favorito de ellos?~ me rasque el mentón de manera pensativa ~Emm, creo que Wish, vos me conoces y sabes que, bueno, me encanta Friday i’m in love, no por que ser cursi y eso ~ Aixa se ríe por lo bajo peor no me interrumpe ~Es que… me recuerda un momento de mi vida y buen-no~ Ella mira fijamente una gota de sudor que cae de mi frente, tal como las gotas de lluvia que comenzaron a caer afuera en la calle ~Ajam ¿Osea que te hace acordar a un viernes en el que estuviste enamorado?~ recupere la compostura y la mire directo a los ojos ~Nunca me enamore de nadie, en toda mi vida, me hace acordar a otra cosa… cuando andaba en bicicleta por el campo solo~ Aixa inclino la cara hacia la derecha y me sonrió ~Ok, entonces sigamos, mi álbum favorito de esa banda es… Wild mood swings~ la mire perplejo por un segundo ~Ese debe ser el peor álbum, no hay chance que sea el favorito de alguien~ Aixa volvió a esa posición en la que me sonreía, pero ahora en tono burlón me dijo ~Ahh, pensé que estábamos jugando a decir mentiras… Vos si te haz enamorado putazo~ me tome la cara, podía sentirla caliente por que seguro estaba rojisima ~Te odio totalmente~. ~Las mujeres tenemos el poder de percibir las mentiras, mas cuando no solo son mentiras si no que también pelotudeces~ Jaque mate.
La conversación continuo fluctuando de manera normal, creo que ella entendió que no debía indagar mas en eso, tal vez ella tiene razón las mujeres tienen poderes y son mucho mas receptivas. La lluvia caía en picada estrellándose contra la sucia vidriera, rítmicamente generando una melodía placida que se disipaba en el vapor del café inusualmente caliente. Esa paz, esos sonidos y esa sensación que brotaba desde el fondo de mi garganta me recordaba a la paz del campo de alguna manera, pero esta paz es mucho mejor, incluso puedo sentir una ráfaga de viento que… La puerta se abrió de par en par, la campana de la puerta sonó abruptamente llamando la atención de todos los que estaban allí en el bar, su figura esbelta y avergonzada cerro la puerta rápidamente ~¡Disculpen!~ exclamo mientras levantaba una mano, se incorporo a una mesa que estaba junto a la ventana y se saco el gorro… Su pelo ondulado y rubio limpiaron todas mis dudas, era el. Sentí como la sangre bajo hacia mis pies y como un escalofrió me recorría frio por mi nuca, era el, ~Tengo que irme~ me levante y tome mi paraguas ~Para boludo, te acompaño, vamos a mi departamento que esta lloviendo~ no me intereso, empece a surcar el bar, dirigiéndome a la puerta, acomodando mi capucha para que el no me notara ~La puta madre~ se me escapo la puteada y el paraguas, este cayo junto a la mesa de Marcos, nuestras miradas se enfrentaron por un segundo, el estaba perplejo y tenia los ojos bien abierto. No importaba cuanto mirara hacia abajo, no podía escaparme de ellos. Tome el paraguas rápidamente y corrí hacia la puerta ~¿Benja?~ creo que dijo eso, no pude escucharlo por que el chaparrón de afuera era fuerte y constante, estoy empapado, y corriendo bajo la lluvia. No quería librarme de el agua del cielo, quería abandonar mis lagrimas que dejaban una estela azul en la vereda, no quería mancharme de ellas, quiero desaparecer de este mundo ya.
No se como acabe acá, en el sillón de Aixa, con su pijama por que mi ropa estaba sucia y repleta de barro. Ella me abrazo acercándome a su pecho y nos quedamos así por unos cuantos minutos. ~Benja… ¿Quien era el?~ me susurro dulcemente, mis ojos estaban hinchados y mi corazón cansado de latir tan sonoramente ~Marcos...~ ella tomo mi cara y la observo detenidamente, yo no podía conectar con su mirada, me sentí patético ~Tenes historia con el… ¿No?~ Mantuvimos un silencio pesado, mi garganta esta cerrada con un nudo que no logro descifrar ~Yo… yo si estaba enamorado…de el~ no tuve que decir nada mas, Ai me tomo en su hombro y me abrazo, definitivamente no había mas por decir, yo estaba llorando y ella también, aunque posiblemente ni me entendía, creo que ella quería robarme un poquito de dolor, clavándoselo en su pecho, haciéndome dejar de llorar, desatando mi nudo. Me seco las lagrimas y me miro de nuevo ~Hoy te quedas acá...~ entonces me dio una sonrisa que parecía un regalo, me lleno de calor, y sin saberlo me hizo sonreír, y sin saberlo yo entendí que por primera vez desde que llegue a Buenos Aires estaba en un lugar seguro, Aixa es mi amiga o inclusive mas que eso; somos dos almas que se comunican de manera similar y se entienden sin necesidad de decir una palabra. ~¿Te parece raro como jamas en mi vida me quede a dormir en una casa ajena?~ siempre hay una primera vez para todo, hoy creo que me estoy animando a ser feliz. :)
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manulovespeguins · 3 months
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La sonrisa de Nora (cuento de terror)
Mis labores como enfermero particular eran monótonas y mayormente ocupaban mucho tiempo, por lo que dedicaba mi vida a ello, muchas veces me cuestione el por que decidí mantener esta labor cuando en verdad nunca me satisfacía. No me malinterpreten, el crear un vinculo con los pacientes era especial y tierno en ocasiones, pero es difícil encariñarse con personas que están en el filoso vértigo de su vida y que en ocasiones ni si quiera te recuerdan luego de una semana.
La paga era muy generosa, lo suficiente como para terminar de acondicionar mi moto con la cual planeaba surcar la costa argentina, reitero, puede sonar mal pero tan solo esperaba que esta labor se termine para poder liberarme de la cotidianidad y embarcarme a una experiencia en la vida que no sea servir a alguien mas que a mi mismo.
La familia de Nora me contacto de manera sorpresiva, nunca detallaron como encontraron mi numero o como me conocían. Ellos buscaban mis servicios para cuidar de su abuela, la cual tenia 95 años y se encontraba postrada en una silla de ruedas, el trabajo duraba dos semanas mientras ellos se encontraban de vacaciones. Nora no podía hablar y de hecho era incapaz de interactuar con el mundo exterior ya que no reaccionaba a ningún estimulo, no ofrecía resistencia para comer o bañarse, pero en definitiva ella era inconsciente en todo sentido, ni si quiera presentaba reacción ante luces fuertes o fotos de su difunto marido, lo cual solía alterar a mis pacientes, lo se por experiencia. Me pregunto lo que se debe sentir estar tan abstraído de la realidad, en definitiva como en una prisión de carne en decadencia. En ese momento pensaba para mis adentros que Nora tenia un brillo un tanto inquietante en los ojos, eran luces negras que parecían perderse en el vació interminable de la nada misma.
Recuerdo vivida-mente que al llegar a la casa entre por la puerta principal, la cual era gigante, con detalles de bronce y roble, introducida por unos imponentes escalones de mármol blanco. Una nota colgaba de la puerta “La llave esta en la maceta, volveremos al rededor de las 19hs” firmaba Maria Blanco, junto a una mancha de tinta que corría desde la firma hasta el final del papel, el suelo estaba sucio con una gota azul que cayo desde el papel, parece que salieron apurados. Nora se encontraba en la cama, en su mesa de luz se descansaba una nota con números telefónicos, ademas de un sobre con dinero para comprar comida y productos de limpieza, justo al final de el papel decía “Le rogamos por favor que bajo ningún concepto la deje sola, tiene a su disposición un chico de mandados, cuídela mucho” su nota me extraño por que lo creía evidente, Nora precisaba atención constante que por un lado ellos no le prestaron al dejarla sola, no le tome mas importancia en ese momento. Nora parecía ser indiferente a mi presencia, se mantenía estática, su expresión me hizo pensar que lo que le quedaba de vida se ocultaba en la comisura de sus labios, bajo cada pliegue blanquecino donde se diluía una apagada vitalidad esperando a algo que posiblemente no llegue nunca, arrugada tal como un papel que alguna vez dijo algo. Es realmente curioso como jamas vi a ningún familiar de la doña, nadie tuvo la cortesía si quiera de llamarme, me permitieron estar en su casa, básicamente solo, junto a todas sus pertenencias, si tan solo hubiese sido un poco mas precavido me podría haber llevado todo, la plata el oro y esos adornos que plagaban la casa junto a los cuadros y retratos vallase a saber de que época.
Todos los días transcurrieron con una calma avasalladora, en el silencio y penumbra de la enorme mansión, por lo menos los pisos eran fríos y los libreros estaban repletos de libros de biología y botánica, se podía estar a gusto en el living, aunque la inquietud de el ensordecedor silencio se escuchaba hasta el fondo de mis oídos, distrayéndome de mi lectura, atrayendo mi mirada a el vació de los ojos de Nora. El café era alivio, el silbido de la pava era vida, me solía recluir en la cocina para hacerme un café, era la única forma que encontré de mantener la sanidad en lo que fue una semana incomoda y silenciosa. Un estruendo pauso mi aislamiento de la soledad de Nora la cual se encontraba en el living, al aproximarme a la sala vi a Nora con la cara mirando al suelo, rodeada de un charco de sangre que surgía a borbotones y plagaba el suelo de madera. Una daga descansaba en el suelo, alguien estaba allí conmigo en la casa, vaya saber hace cuanto, la mato y me la dejo tirada ¿Que iba a hacer entonces? Lo mas sensato que atine a hacer fue dirigirme lenta y silenciosamente a la puerta, tengo que llamar a la policía, tengo que lavarme las manos yo no le toque un pelo a esta mujer, se que me estaba volviendo loco, pero no lo suficiente como para si quiera imaginar matar a la vieja Nora.
Mis pasos se aceleraron una vez cerré la puerta, corrí hacia la vereda repleta de hojas de plátano que plagaban las calles, mi corazón latía queriendo escapar de mi pecho, el mármol se humedeció por la sangre que habia pisado en el living, me caí al suelo, golpeando mi cabeza y tan solo cuando logre recobrar la compostura, mi corazón se freno por completo, la persiana se había abierto generando una pequeña abertura, sin duda era ella; dos ojos oscuros ahora reflejaban mi cara de espanto, era Nora, pero ahora los pliegues de la comisura de sus labios se torsian, revelando sus dientes y sus labios rojos carmesí, estaba parada y estaba viéndome, reflejando mi cara en los negros vacíos de sus ojos.
#L
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manulovespeguins · 3 months
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Capitulo 5: "Entre tus ojos y mis ojos"
Julio inicio con un frio abrasador en Buenos Aires, las calles se colmaban de encapuchados y vientos veloces que corrían apurado, lastimando las narices y cachetes de los transeúntes. Antes de aproximarme a la escalera de la facultad tome un poco del aire frio de la ciudad, aquí vamos, otro día estoy aquí, aun me tengo que acostumbrar que este soy yo.
El camino al salón ahora se volvió un camino furtivo, intentando no destacar mi presencia usando capuchas, tomando nuevas rutas todos los días. Mi mayor miedo era cruzarme a esa persona que se parece a Marcos. El solo verlo me trajo un vendaval de recuerdos mas dolorosos aun que el viento frio, pensar en marcos solo me hace recordar al verano que pase aislado en el campo, en el que me recluí de todo lo que conocía, ese verano donde mi viejo nos separo, la ultima vez que vi a Mar… Vos no sos mi hijo, sos un enfermo elme dijo, recuerdo su cara, recuerdo:
pero por si acaso te sirve escucharlo:
Estoy enamorado.
Volví a mi mismo justo en la puerta de mi salón ¡Como carajos llegue ahí?
Empuje la puerta y me dispuse en el medio de el aula, ni muy lejos del frente ni muy cerca, perfecto. La clase inicio y el profesor comenzó a dar un monologo sobre sociología, nombrando personajes históricos y escritores del siglo pasado… Esta es una clase de repaso, ya vimos esto. Entonces me permití perder mi mirada, acomodar el cierre de mi campera, disponer mis lapices en orden, lamentablemente me permití perderme en esos pensamientos que e estuvieron acechando hace unas semanas… Una chica de pelo castaño se acerco silenciosamente al banco que estaba junto a mi y se sentó, la mire de reojo y algo capto mi atención de inmediato, estaba perfectamente alineada, su pelo lucia perfecto, uñas de color claro, su maquillaje era sutil pero precioso y sus lentes… ~P-perdon, no quería quedarme viendo, tu m-maquillaje, es bonito~ no debí decir eso, que me trague la tierra, ¡Por favor Dios! ~¡Ay gracias!~ me dijo mientras e sonreía de par a par ~No te disculpes yo también me quede mirando, no pasa nada, me gusta mucho tu pelo… jeje estas rojo~ de hecho estaba tan rojo que podía sentir mi cara como si fuera una resistencia de una estufa, creo que ya me iba a desmayar ~Ay, perdón me llamo Aixa, no quería incomodarte, es serio perdón~ logre ver como sus ojos se tornaban de un marrón claro brillante ~No pasa nada, soy nuevo acá… es la primera vez que me pongo a hablar con alguien, me llamo Benja~ le estreche la mano y ella la tomo con ambas manos y la acerco a su frente, sus manos son tremendamente suaves ~Ah ¿Eso es un sweater de The Cure? Me encanta ¡Podemos ser amigos y!...~
Si soy sincero deje de escucharla cuando dijo amigos, solo con escucharla me doy cuenta que sabe cada detalle de The cure y que iba a comenzar a divagar sobre ello por mas de dos horas, solo necesito que se calle para decirle que ~¡Para! Ya entendí que te gusta the cure, acepto, quiero ser tu amigo~ ella entonces se freno en seco con una expresión inerte que en menos de 2 segundos (Cronometrados en mi reloj digital) se torno en una sonrisa aun mas destellante. Resumidamente, tengo su numero, su e-mal, su dirección, vamos a almorzar juntos y… por alguna razón esta boluda me hizo hacer algo de lo que ni caí en cuenta en un principio, me encontré sonriendo, sin querer, de manera genuina. ~¡Perdón te hice distraerte de la clase!~ le pare el carro otra vez y le dije ~No pasa nada, era de repaso, no me interesa, podes fotocopiar mis apuntes si querés~ no logre terminar por que ella me interrumpió abrazándome… era posiblemente la primera vez en tres años que alguien me abrazaba, era la primera vez que tanta gente me veía desconcertada, definitivamente estábamos interrumpiendo la clase ¡Soltame Aixa!
Aixa es una chica genial, sensible y bonita, tan solo pude descubrir eso cuando la veía zamparse el almuerzo desabrido que ofrecían en el buffet de la facu, ~si tan solo no fuera tan barato venir acá juro que jamas vendría~ ella se apuro a tragar su comida y me miro con la boca manchada ~Esta buenísimo (con un fingido acento cordobés~. Que se le va a hacer, realmente no me esperaba menos, después de todo ella es mi primer amiga… otra vez estoy sonriendo aunque no quiera, otra vez estoy sonriendo aunque lo odie.
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manulovespeguins · 3 months
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Capitulo 4: "Nuestra noche, nuestro planeta"
Todas las luces de la casa estaban apagadas, la ligera brisa de verano se va colando por entre la persiana abierta, el humo del espiral revolotea tratando de escapar en dirección a la puerta, solo por las dudas me voy a colocar repelente, solo en caso que el espiral no surta efecto. Al tomar la mochila sentí un ruido raro, algo escombroso, había un papel en el bolsillo principal que se había arrugado de manera descuidada. Al abrir el papel pobremente doblado y arrugado logre descubrir su contenido, antes que pueda leer mas que el primer párrafo sentí una presencia que me acechaba, levante la mirada y allí lo vi asomado en la ventana, sus cabellos rubios reflejaban la luz de la luna y sus ojos verdes destellaban como dos linternas ~Me asustaste boludo, toca la persiana la próxima~ me tome del pecho para recuperar aliento y me senté en la cama, marcos silenciosamente se incorporo a mi cuarto, cerrando la puerta tras de el. Cerré la ventana, de modo que nuestras voces solo queden dentro de la habitación ~¿Que te pareció?~ me dijo Marcos mientras se sentaba junto a mi ~¿Que cosa?~ ~Y… el papelito, chabón~ chasquee los labios y asentí ~Ah, no lo llegue a leer para nada~ estire mi mano hacia el escritorio para tomar la nota, pero de pronto Marcos me golpeo la mano ~¡No! Ahora no, leelo solo~ tomo entonces mi mano y nos quedamos congelados, en una posición tremendamente incomoda ~Que me importa, la voy a leer~ Marcos rezongó y comenzamos a empujarnos y a tirar manotazos en un intento por tomar posesión del papelito. Marcos me retuvo en la cama tomándome de las manos, agarro el papel y se lo guardo para si mismo , habíamos hecho un escándalo terrible, ~Shhh~ a ese ritmo mis viejos se iban a levantar, no se como íbamos a poder explicarles nada, ¿Por que razón estaríamos dos varones solos en una pieza haciendo ruido?
La noche era musicalizada por un grupo de grillos que vibraban en sintonía con la danza de las luciérnagas, seguro ellas querían imitar a las estrellas lejanas… ellas no sabían que por mas cercanas que parecieran son inalcanzables. ~¿Los bichos de luz trataran de imitar a las estrellas?~ me susurro marcos mientras se abrazaba a mi hombro, parece que me había leído la mente. ~Ellos quieren ser estrellas, pero no pueden, así que intentan poblar la tierra de luces para sentirse como ellas~ sin notarlo marcos me estaba mirando fijamente desde abajo ~Me gusta como hablas~ soltó una pequeña risa y luego volvió a su cara de embobado, ~Lo se~ le digo mientras miro al techo ~Sos el único que e escucha hablar así~.
Marcos se durmió en mi pecho, era mi oportunidad de revisar que decía esa carta ¿De verdad la escribió el? Mil dudas cruzaron por mi cabeza, cada centímetro que me acercaba al escritorio hacia que mi corazón aumente mas y mas su ritmos ¡A este paso lo voy a despertar!
La carta decía:
«Para Benja:
No suelo escribir cartas ni nada por el estilo, siempre creí que nunca serví para eso, pero creo que algo de este verano me hizo cambiar de opinión, este es mi intento de darte un detalle. Sabes que soy malo para las palabras, así que por este ultimo mes estuve yendo a la biblioteca a estudiar como escribir poemas, lo cual nunca me imagine que iba a hacer, menos para alguien mas; no se me ocurre otra forma decirlo mas que esta:
El trigo levanta vuelo y danza con la brisa que lo acaricia y lo hace sonar. Ese viento levanta mi cabeza, me hace llorar me obliga a respirar hondo, profundo, solemne. Si se que ese viento fue el que me levanto la mirada, y si se que después de mi soledad siempre me aguarda tu brisa, no esperes a que te lo diga pero por si acaso te sirve escucharlo: Estoy enamorado.
»
Me quede perplejo, nunca pensé que el se podría tomar el tiempo necesario para escribir algo así, algo hermoso y puro que broto de su alma, algo que este dirigido a mi… A una persona como yo ¿Me merezco este amor? ¿Por que algo así no es posible? ¿Por que nos escondemos en el fortín cada día? ¿Por que nos vimos recluidos en una carta para hablar de nuestro amor?...¿Por que las lagrimas no dejan de brotar?
Tome a Marcos de los cachetes mientras dormía, lo mire y las lagrimas golpearon su cara blanca, y por mas que se las limpiara no dejaban de aparecer nuevas, ~Marcos… yo también estoy enamorado~ y lo bese, lo bese como siempre quise hacerlo, lo bese como los hombres besan a las mujeres en las películas, lo bese como si fuera mio, lo bese sellando nuestro amor e incorporándome a el. Las estrellas habían logrado alcanzarnos, eran las luciérnagas que invadieron mi cuarto y con su brillo los ojos verdes de marcos... ahora nosotros somos estrellas.
La cama estaba desordenada y yo transpirado y despeinado, nos quedamos dormidos, esto era terriblemente malo, espero que los padres de marcos no se hayan dado cuenta de que el falta, ojala que mi padre no haya entrado a levantarme, pero… la carta ¡Falta la carta! ~¡Marcos levantate! Mi viejo nos encontró~
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manulovespeguins · 3 months
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Capitulo 3: "El fortín"
La oscuridad y la humedad inundaban la polvorienta habitación, e rechinar del molino con la ligera brisa daba una sensación casi relajante, de no ser por que mi mente me torturaba segundo a segundo, no puedo dejar de pensar que todo en mi vida esta mal ¿Por que no puedo ser normal? ¿Por que no puedo ser como los otros pibes? Esas dudas volvían como un mantra, no importa donde este o con quien, esos miedos siempre resuenan y se transmiten en mi expresión, vivo entumecido o mejor dicho; muerto.
Sentí sus nudillos golpear con ligereza la persiana, tal vez sea mi imaginación me dije, y eso esperaba. La segunda tanda de ligeros golpecitos ahora no se detuvo mas. Esto tiene que ser joda… ~¡Ya voy, ya voy!~ mi habitación tenia una puerta que daba al porche, camine de la manera mas desganada posible para un ser humano, cabizbajo. Tan solo al salir pude levantar la mirada ligeramente, un soplido de viento recorrió todo el campo, moviendo el trigo y las hojas que melodicamente acompañaron a la suave brisa que golpeo mi cara, sin querer sonreí, mi cuerpo se erizo y sin querer vi a Marcos, entonces me sentí un poquito mas… vivo.
Su ondulado pelo se resguardaba en una gorra promocional de algún agroquímico, una de esas gorras que todos acá usan y que a todos le queda mal, menos a el. ~¿Vamos?~ dijo el apuntando a nuestras bicicletas, asentí y me dirigí a mi habitación a agarrar la mochila que había preparado por las dudas, yo no quería verlo, pero siempre tuve la esperanza que el como todas las tardes llegue y no me diga nada mas que un “vamos”. Después del “vamos” me deja de importar todo, ni siquiera me importa a donde vamos, yo solo se que quiero ir, mientras mas lejos mejor, y si es con el… ~¿Al lugar de siempre? Hace mucho calor para pedalear tanto~ Marcos se limito a mirarme fijo y entre dientes susurro ~¿Se te ocurre un lugar mejor para cazar palomas?~ rápidamente recordé la narrativa que habíamos acordado para no levantar sospechas ~Mal, tenes razón, en el monte ese había una banda de nidos, vamos~ entonces inicie a pasos rápidos una caminata hacia la bicicleta, Marcos ya montado en la suya me sonríe y me susurra ~Competencia quien mata mas bichos~ obviamente se estaba burlando de mi, tome la bicicleta y salí disparado a buscarlo por que sabia que yo le iba a pegar. El estaba tan entretenido escapando de mi que, por suerte, no noto que yo estaba rojo, y que estaba llorando… ~¡Forro!~
Tomamos el camino arenoso de siempre, el sol nos seguía las espaldas empapadas en transpiración, a este punto ya no teníamos ni agua ni las remeras puestas cuando logramos divisar la tranquera que nos llevaba al monte, aun así faltaba mucho camino que en el silencio del campo era una tortura, mas cuando sentía que iba a hacer algo incorrecto, el camino al monte era como mi viacrusis personal y mi cruz se hacia pesada día a día. Logramos sortear la moribunda tranquera blanca y nos dirigimos a los aproximados 5 minutos de pedaleo moderado que conllevaba el trayecto. El tiempo aproximado era de 5 minutos y 37 segundos, todo cronometrado por mi reloj digital, posiblemente el único regalo que atesoro.
La entrada del pequeño monte estaba cubierta en plátanos y sauces que con su espeso follaje brindaban sombra y reparo del viento. Siguiendo un sendero se lograba llegar a un claro circular lleno de pasto y hojas, solo un haz de luz lograba penetrar los altos arboles, indicándonos luminosamente, casi de manera angelical donde estaba nuestro pequeño fortín. “El fortín” no era mas que una serie de paredes y escombros de lo que alguna vez fue la casa de algún casero que cuidaba el campo, habiendo colocado algunas maderas y chapas teníamos un buen refugio que incluso nos podía proteger de una lluvia suave, solo bastaba acomodar una manta en el suelo y listo. No recuerdo cuando descubrimos este lugar, pero en definitiva fue un milagro, este monte era un lugar idílico y alejado de la civilización, todo lo que necesitábamos. ~Trajiste algo mas?~ me dice marcos mientras acomoda unos escombros que estorbaban en el camino ~Repelente, galletitas de agua, la manta obviamente y el MP3~ marcos se sentó enfrentado a mi con las piernas cruzadas, yo me senté de lado, reposado en mis brazos, dándole la cara ~Al mp3 guardalo, vos nomas tenes cosas yankees~ ahora tenia mas ganas de sacar el mp3, solo para hacerle la contra a Marcos ~No son todos yankees, el otro día en el cyber descargue un álbum nuevo y en español, bueno ejem la mayoría de canciones están en español...~ Marcos tenia la vista nublada y comenzó a estar cabizbajo, reposo su quijada en su puño, tal como el pensador, y tomo aire, no podía distinguir si ese resoplar era meramente aire o tal vez coraje, sabia que me iba a decir algo importante ~¿Si?~ le dije mientras volteaba mi cuerpo para tenerlo de frente, acercando mi cara hacia el, abrazando mis propias piernas. ~Vamos a estudiar juntos a Buenos Aires, ya lo decidí~ mi expresión cambio abruptamente ~ ¡¿Que!?~ el acerco su cara ~ Si, nos vamos a ir a buenos aires, vos vas a estudiar periodismo y yo cualquier otra cosa, pero vayámonos, acá no podemos estar mas, menos si estamos… bueno, juntos ya sabes~ se que a marcos le costo un montón decir eso, a mi me costo un montón escucharlo, sentía como las gotas de sudor frio me caían por la frente y tenia un nudo en la garganta, me recosté en la manta y me tape los ojos con mi mano izquierda ~Mi viejo no quiere que me vaya, pero mi mama si… si conseguimos un lugar para quedarnos y… los voy a convencer y… ~ Marcos se recostó junto a mi, ambos mirábamos los destellos de cielo celeste que se filtraban por entre las copas de los arboles. Volteamos la cabeza al mismo tiempo, mirándonos fijamente, rojos y nerviosos ~Te prometo que…. que nuestra casa… ya no va a ser el fortín… y nuestra cama no va a ser un trapo en el piso~ Marcos se me quedo mirando con sus ojos verdes, por un momento pude ver estrellas y constelaciones, destellos parpadeantes que me decían “Hola”, arrastre mi brazo por debajo de su cuello, tomando mi otra mano detrás de su nuca. Supe que por lo menos en ese breve momento yo no estaba solo y que, por primera vez en mucho tiempo tenia esperanza; esperanza de ser feliz, esperanza de poder estar bien. Para mi estar bien es estar con el. Marcos se tiro hacia mi pecho, entre risas y abrazos que nos mantenían pegados tome su cara y le force a mirarme fijamente ~¡Mas vale que mantengas tu promesa!~ el se redujo a sonreír como burlándose de mi, ~Bueno~ y me lanzo un beso que me pico en el labio inferior. ~Te odio~ le dije, el se levanto de un salto y se apoyo contra el marco de lo que fue una ventana ~Yo te amo, Benjamín~. En el atardecer ya se podía ver media luna surcando el cielo, ademas de algunas estrellas griegas que parecían querer espiar lo que pasaba en la tierra, pero aun no era su momento de salir, lo mismo aplicaba para nosotros. Solo espero que algún día encontremos un brillo mejor y mas reluciente… solo espero que el beso que marcos me esta dando dure para siempre.
La vuelta al pueblo fue mas tranquila, comenzó a refrescar y el cielo se torno de un color azul oscuro, la noche se avecina y eso conlleva que tenemos que volver a casa, verles la cara a nuestra familia como si nada hubiera pasado en estas tres horas en la que nos ausentamos.
Marcos se despidió en la tranquera donde iniciaba el terreno de mi casa, levanto la mano, sonrió y se alejo lentamente en su bicicleta. Es gracioso, el me saco de este infierno para devolverme mas tarde, estoy solo, pero estoy seguro, o por lo menos medio seguro, que después de cada soledad siempre esta el, detrás de cada esperanza esta la posibilidad que Marcos me visite durante la noche.
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manulovespeguins · 3 months
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Capitulo 2: "Misma persona, mismos errores" ((BORRADOR))
Un primer día nunca había sido tan extraño como este ¿como podía concurrir todo los días a la facultad si me sentía como un turista todo el tiempo? entiendo a lo que mama se refería; puede que escapes del pueblo, pero el pueblo no puede escapar de vos. A pesar de mi incomodidad sentía alivio, el que nadie te conozca en absoluto abre demasiadas posibilidades, el ser un numero mas es liberador, pero a su me genera un sentimiento frio y solitario… tengo que hacer amigos urgentemente o me voy a volver loco a mis 19 años, aunque viéndolo por ese lado tal vez eso le de un giro espectacular a mi carrera como artista.
Los pasillos de la universidad eran calurosos y repletos de números, números que corrían de un lado a otro; cero habla con uno, cero se choca a cero, uno, cero, uno. Casi no parecen personas, o al menos desde mi perspectiva todos aparentan estar tan rebosantes de vida que parecen inalcanzables, debo ser el único loco que esta mirando a los demás, es increíble como viven e interactúan como un engranaje complejo ero que a su vez presenta tantas irregularidades, no podía evitar sentir una gota de sudor helado cada vez que veía a la ocasional pareja cruzando de la mano por el campus, inclusive hombres con otros hombres.
Tal vez yo no era el único loco, pues logre divisar a un pibe que estaba sentado contra la pared, escaneando a cada persona que cruzaba, mirando, posiblemente hilando una serie de pensamientos similares a mis delirios, pobrecito… ¿Ahora esta mirándome? Por un segundo nuestras miradas se cruzaron e hicieron corto circuito. En menos de un segundo logre notar sus ojos esmeralda, su cabello largo y ondulado, sus jeans negros, sus zapatillas de lona, casi no caigo en cuenta entre tanto mirar que de repente estoy a un metro de el, mirándolo a los ojos, el mirándome también, estupefactos, congelados por la presencia de nuestras gélidas pupilas saludándose… podría jurar que lo conozco de algún lado…¿¡Que chance hay de cruzarme un pueblerino en la facu? ¿Ese es Marcos?...Volví a mi, cruce la cara en otra dirección y me lance apurado a mi salón, llegaba tarde, ¡Pero el no podía ser Marcos! Debía ser una coincidencia, alguien muy parecido, un Doppelgänger, yo lo vi por ultima vez hace cinco años, el día que la cague, el día que nos separamos para no vernos nunca jamas… El día que marcamos nuestras iniciales en el sauce, el día en que me robo mi primer beso… ¡Estoy llegando muy tarde a clase!
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manulovespeguins · 3 months
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Una cruz, cuesta arriba
Quizá
solo quizás,
algunas personas estamos condenadas
a ser invisibles,
a ser adictos al amor.
Por un orden innato
estamos solos.
Lo admito,
soy adicto al amor
a la esperanza
y a los espejos turbulentos
y a sus figuras rotas, incógnitas.
Quiza algunos
nacimos destinados
a no sentir ni una pizca
de amor genuino,
el que queremos merecer.
El amor es mi martirio,
y los seres humanos
cosas.
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manulovespeguins · 3 months
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Pueblo; infierno.
Capitulo 1: Pueblo; infierno.
Las chicharras chillaban fervientemente, entre tanta humedad y tanto campo ahí estaba yo, con la bicicleta tirada al lado mio, estaba dándole la espalda al inicio de un pequeño monte y dándole la cara a atardecer que se desvanecía rosado en el horizonte, el rosa es mi color favorito, y creo que jamas se lo dije a nadie, por estúpido que suene. Necesitaba alejarme un poco de la soledad del pueblo para internarme a una soledad en la que realmente nadie me notaria, pues estoy en medio de la nada, a nadie le interesa donde estoy, nadie lo sabe, a nadie le… un disparo se escucha a lo lejos, me dispongo en dirección de la detonación y con una mirada afilada intento ver que esta pasando. Entre los matorrales veo como lucas y Atahualpa, mis dos vecinos, corren hacia la camioneta y se van a toda velocidad, estos dos hicieron una pelotudez, seguramente.
Me acerque lentamente, un fino sollozo me guio a esa escena… le había pegado un tiro en la cabeza a un pobre perro, no lo terminaron de matar y se fueron… cobardes. Nunca había visto a un animal asesinado, me frene y lo observe por un segundo, mis manos se fueron a mi boca y las lagrimas comenzaron a brotar...hijos de puta.
Por la noche me senté en el porche, en una de las reposeras que se situaban fuera del techo de chapa, mi viejo y mi vieja tomaban mates y charlaban por lo bajo, por suerte sobre los años desarrolle la habilidad de no escucharlos mientras miraba las estrellas y e perdía en el ritmo hipnótico de las constelaciones, pero esa noche o pude, la imagen del perro desparramado en el piso como si fuera un trapo destruido me perturbaba y no me permitía disfrutar de mi cielo nocturno, posiblemente lo que mas amaba de las noches de verano, posiblemente de las pocas cosas que amo de este infierno, digo pueblo. El sonido del silbar de mi viejo me hizo darme vuelta, tal como si me hubieran despertado de un mal sueño, ~Lucas, ¿vos te enteraste de lo que hicieron los tarados de acá al lado?~ lo mire confundido por un segundo y atine a decirle ~Si, los tarados esos mataron a un perro, son unos enfermos...~ mi viejo me sonrió ligeramente ~Esta bien lo que hicieron, son medio loquitos, pero ese perro jodía todos los días, mataba a las gallinas y le toreaba a las vacas, perro de...~ me di la vuelta antes de dejarlo terminar, escuche demasiado y siendo sincero que objeto tenia si quiera responderle, mi viejo es igual que los tarados, solo que nunca se animaría a matar a un perro o hacer cualquiera de las estupideces que aquellos dos hicieron.
Mi viejo se fue a dormir, quede yo solo, dándole la espalda a mi vieja que aun se aferraba al mate. Che resoplo mi vieja, aliviada que mi viejo no este mas acá, acerco su reposera y se sentó junto a mi ~No le des bola, vos sabes que el no es asi, no te enojes con nosotros...~ decidí seguir viendo el cielo, no pensaba responder a eso, no pensaba seguir escuchando a mi vieja intentando defender a mi padre. Mis ojos se desviaron un momento y logre notar que ella miraba a las estrella tambien, como intentando buscar palabras, algo que me hiciera sentir mejor.. Lo entiendo mama, no tenes que decir nada, pensé para mi interior, se lo deje saber sonriendo, eso es mucho, debe ser la segunda vez en el año que sonrió verdaderamente, nunca hubo muchas razones para hacerlo… ~¿Sabes?… mucha gente te tiene envidia, yo también...~ mi mama sonrió, dejando caer una tímida lagrima que se hizo charco en su cara arrugada ~Te vas a ir a Buenos Aires a estudiar, acá la gente no suele tener mas expectativas en la vida que vivir del campo, pero vos si… Yo también te envidio, me hubiese gustado a tu edad poder haber tenido...un sueño. Te va a ir muy bien hijito, ya vas a ver, no te vas a tener que bancar mas a tu padre~ el nudo de mi garganta se comenzó a desatar y le susurre, procurando que mi voz no se quiebre, procurando que el no me escuche ~No me voy a bancar mas que me diga que soy un maricón… te voy a extrañar mama, y no te culpo, jamas lo pudiste detener, ni cuando me pegaba de chico. Te perdono, mama~ mi vieja se mortifico en un silencio desgarrador donde solo se escuchaban sus lamentos, esos que no se permitía llorar, ~Te amo~
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manulovespeguins · 4 months
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Trusa de flores
Hoy un hombre me ha dicho que no soy tan fea. Hoy un hombre, casi con colera en su voz, me dijo que soy hermosa; claro que estoy maquillada, cuando me pongo el vestido y la locion ¿Que deberia creer? Por que un hombre me lo a dicho... En cuanto a "El"; no, creo que nunca me lo dijo, no puedo recordar una vez exacta, me gustaria si lo imagino alguna vez, si su mente en alguna tarde me vio y encontro palabras para si quiera describirme, si esas palabras tenian amor, si esas palabras admiraban o por lo menos si realmente importaban; me gustaria abrazar su mente y asi saberlo. Si el no me dice nada, es como si nadie me lo dijera en absoluto.
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manulovespeguins · 4 months
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Perdón, Roman (relato-borrador)
El viento surcaba furioso sobre la cabeza de Darko, sus lagrimas también volaban siendo divididas y fragmentadas por los movimientos violentos del volante del coche.
Roman no decía nada, al igual que la estática de la radio del auto, solo que el no podía seguir así.
-¿Vas a manejar mas despacio? ¿Quieres matarnos? Yo pretendo casarme en una semana, si morir es lo que deseas estaciona el coche y vuelate la cabeza, maldito lunático-
Darko cambio a tener una expresión melancólica en su cara , redujo la velocidad y se estaciono a un lado de la carretera dando un estruendoso alarido con las llantas de su auto. Su copiloto lo miro por un segundo intentando identificar si debía ser piadoso o en definitiva verlo como un potencial peligro, se abalanzo sobre el y se aseguro de ello, abrazándolo, mientras Darko rompía en un llanto agónico y desesperante de oír, algo que solo un hombre que esta destruido puede vociferar.
-hiciste lo correcto, no lo dejaste ir, tanto años de odio, tanta muerte, al fin terminaron, lograste terminar la vida a alguien que en definitiva no merece vivir... ¿No estas feliz?-
Darko sollozo por un largo rato, pidiendo perdón y piedad al cielo o definitivamente a algo que no se encontraba allí, finalmente logro articular -¿Si hubiera chocado en la carretera? Si yo....- su primo se volvió a incorporar con el -No, no Darko eso ya no importa – Darko entonces entonces gime desde el fondo de su garganta -Si lo hace, fui un egoísta debería haber.. esto debió haber sido de otra forma… aun puedo escuchar una voz, la de alguien que esta muerto y esta resuena desde el fondo de mi ser...callate hijo de puta...- Darko comenzó a arremeter contra el volante, progresivamente golpeándolo mas fuerte, -No lo entendés Darko, no lo haces,- Roman toma a Darko entre sus manos, arrugando las definidas lineas de su cara sin afeitar. -Te buscaría en las puertas del cielo y tan solo ahí te diría que te amo- Darko lo observo sin mirarlo, perdido en el espacio minúsculo entre sus dos caras -¿Aunque te haya asesinado?- Roman sonrió -Se que nos vamos a encontrar en las puertas del cielo,.y tan solo ahí te voy a decir te amo, primo-.
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manulovespeguins · 4 months
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manulovespeguins · 4 months
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Hola
No soy valeroso
mucho menos audaz,
talvez por eso tardo tanto
en encontrar las palabras exactas,
por eso me equivoco tanto
"Small talk".
Si logro conectar
una frase con otra,
quiero que sepas
que no soy perspicaz,
solo temo perderte
y simplemente
en cada palabra
que exala mi boca,
te pido perdon
por un error que aun no cometí.
Y si no puedo evitarlo
aún
con todas las palabras que aprendí
¿Podrias al menos...
leer mi mirada?
Y talvez en los surcos de mí
encuentres algo qué te pueda sanar
del error que aún no cometí.
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manulovespeguins · 4 months
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Prefiero cubrir mis grietas de flores salvajes, no de oro.
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