Todo listo para mi siguiente reto! Mi segundo Ironman, el Triatlon Madrid Km0 con salida en el embalse de Riosequillo en Buitrago del Lozoya. Después 171km de bici por Canencia, Miraflores, Morcuera, Rascafria, Cotos, Navacerrada, El Escorial, Valdemorillo, Villanueva de la Cañada, Majadahonda, Pozuelo y Madrid. Para acabar con un maratón por Madrid Rio y acabar en el Km 0 de la Puerta del Sol. Suena bien verdad?!!

QUEBRANTAHUESOS POR MENUDOS CORAZONES 2015 Wikipedia, la define como una de las marchas ciclo turistas más duras que hay, a la que se entra por sorteo y que recorre 200 km de puertos de alta montaña en el Pirineo entre España y Francia, asimilable es una etapa reina del Tour de Francia. Pues bien, ese era mi Reto Solidario Deportivo del 2015 el 20 de junio en Sabiñánigo (Huesca), para ayudar a nuestros amigos de Menudos Corazones con la financiación de los Hogares de Acogida que tienen para las familias de los niños enfermos. Con la vida que llevo de largas jornadas laborables con viajes y niños, sacar tiempo para poder entrenar es muy complicado. Tengo que robarle horas al sueño y aprovechar al máximo cualquier hueco que pueda tener para cumplir con el plan que me pone mi entrenadora Anita. El problema con el que afrontaba esta prueba de bici, es que para acabar con ciertas garantías esta prueba tan dura, necesitas asegurar un mínimo de kms que yo sabía que no iba a cumplir. Más o menos unos 4000km en unos 5 meses. De hecho, mi preparación específica no ha podido durar más de dos meses con poco más de 1000. El viernes 19/06 Salí con mis compañeros de fatiga Pepe y Alvaro a Sabiñánigo para pasar un inolvidable fin de semana. Llegamos con tiempo para ver como una población de 9000 habitantes triplica su población para asimilar y organizar esta importante prueba del panorama ciclista amateur. La verdad es que hay un ambientazo, buen rollo, gente sana y lo que llama la atención es lo bien organizada que está las logística desde la entrega del dorsal y paseo por la Feria hasta la salida a las 7am del día siguiente. Después de una buena carga de hidratos y habiendo revisado una vez más el material para la prueba, nos fuimos con nervios a la cama pensando en lo que nos esperaba al día siguiente. Poco pudimos dormir, pues a las 5am ya estábamos en pie para desayunar y ponernos rumbo a la salida. Es precioso ver cómo a las 5:30 de la mañana ves cientos de vehículos y ciclistas en sus bicis, se dirigen en procesión hacia Sabiñánigo. La salida es uno de los momentos en los que te das cuenta de lo que representan juntos más de 8000 ciclistas! Para que os hagáis una idea, tardamos más de media hora en pasar bajo el arco de salida desde que se dio el pistoletazo!! Una de las claves de supervivencia, que todo el mundo me había repetido y que es asimilable a cualquier prueba de resistencia, es la de salir con cabeza y graduar muy bien el esfuerzo. Creedme que no es fácil porque cuando te ves escoltado por la Guardia Civil, con las carretera bloqueada en ambos sentidos para ti y rodeado de gente animando es muy fácil dejarse llevar e ir a tope desde el principio. Pero un recorrido que va desde Sabiñánigo a Francia entrando por Somport, dentro de Francia hasta el famoso Col de la Marie Blanc, que entra de nuevo en España por el interminable puerto de Portalet y que vuelve a Sabiñánigo pasando por Hoz de Jaca invita a la prudencia. La verdad es que yo lo había visto en la tele y pensaba que era un mito el “efecto pelotón” de que un grupo numeroso de ciclistas te lleva con muy poco esfuerzo, pero os aseguro que es verdad!!! Lo que ocurre es que vas rodando a más de 40km/h de media a cm de la gente que te rodea y un despiste de cualquiera puede desencadenar una caída en cadena. Casi sin darnos cuenta me planté en Candanchú subiendo el puerto de Somport y llegamos a nuestro primer avituallamiento. El mundo de las paradas en la Quebrantahuesos es para verlo! Cientos de ciclistas apiñados, comiendo y bebiendo, parando unos minutos para coger fuerzas y seguir hasta la meta. Además de tener mucho cuidado cuando se rueda en pelotón, otro de los peligros de la prueba son los descensos, kms y kms de bajada a más de 70km/h en algunos tramos, obligan a ser muy prudente y extremar la precaución porque una caída en un descenso puede ser fatal. Dicho esto, no os podéis hacer a la idea de la sensación tan alucinante que es bajar un puerto de alta montaña con toda la carretera para ti en medio de un paisaje bestial. Pero sabéis que pasa cuando se baja mucho???? Que en algún momento habrá que empezar a subir y eso ocurre en el km 90 de carrera cuando de pronto te sacan de la carretera principal a la derecha y de golpe y porrazo, te ves subiendo 10km de puerto sin tregua con una pendiente media del 11%. Esto quiere decir que hay tramos por encima del 15%. La gente le llama el puerto del silencio, porque nadie habla, sólo se aprietan los dientes, apuran los últimos piñones del cambio e incluso se bajan de la bici porque se puede ir hasta más rápido a pie que montado encima!! Es en ese tipo de momentos en los que no piensas, te abstraes, recurres a acordarte de por qué estás haciendo semejante esfuerzo, por los niños de Menudos Corazones, por los amigos, empresas y familia que te apoyan, que han puesto dinero y que sabes que están pendientes de ti en ese momento. Gracias a todos vosotros, la verdad es que subí como una moto y muy fuerte abriéndome paso en un precioso paisaje de montañas y bosques junto a un río. La felicidad que te da el coronar este puerto es indescriptible y el espectáculo de nuevo del avituallamiento en medio de una pradera es inolvidable. Lo que ocurre cuando vuelves a subirte en la bici es que faltan otros 100km!!!! Así que a mentalizarse de nuevo y utilizar siempre el refuerzo positivo y fraccionar lo que queda en pequeñas metas. Antes hablaba del Portalet que no es el más duro pero si el peor, en el Portalet es donde un fallo de estrategia, una esfuerzo mal medido, un gel no consumido o líquido no ingerido a tiempo pueden pasar factura y hacer que los 28km de ascenso se hagan verdaderamente interminables a pesar del paisaje. Aquí os he de confesar que los últimos 4 kms se me hicieron muy largos gracias entre otras cosas al hachazo que me dio Pepe en mitad del pueto, pero también lo conseguí!! Al entrar en España me dieron ganas de dar un abrazo al primer Guardia Civil que me encontré en el camino. A partir de este punto, muchos piensan que la carrera ya está hecha y que sólo quedan 50km, error!!! Quedan 50km pero queda por delante una auténtica faena que se llama Hoz de Jaca y que es un puerto de sólo 2km pero al 11% que te hace recordar que llevas ya 170km encima de la bici con el trasero dolorido y con ganas de tirar la bici por un precipicio! Pasado este punto, los últimos 30km pueden ser más llevaderos si como yo, logras encontrar un pelotón que te ayude para acabar la prueba. Así es como 8:51 minutos después de tomar la salida, emocionado, lograba acabar una nueva prueba, un nuevo reto, una victoria en mi cruzada para ayudar a los Menudos Corazones. Gracias a mi mujer e hijos por aguantarme y por esperarme los domingos por la mañana a que llegue de los entrenamientos. Al resto de familia. A Pepe, Alvaro y Remy por vuestra compañía durante la prueba, a Victor y tantos amigos por su apoyo. A Antana, Scor Global Life, Bread&Co y Ortopedia Juan Bravo por patrocinar el reto y Menudos Corazones por dejarme formar parte de vuestra entrañable familia.

Reto conseguido! Finisher de la Quebrantahuesos 2015, 200km en 8:51 por Menudos Corazones. Espectacular ambiente, precioso paisaje y perfecta organización.

#quebrantahuesos #retosolidario2015 #menudoscorazones #aputotope todo listo para mañana!!

Ya tengo tengo el dorsal para la Quebrantahuesos por Menudos Corazones!

Hace un año fui finisher de mi primer Ironman para ayudar a Menudos Corazones y PSN Camboya, este año haré la Quebrantahuesos recaudando fondos para los hogares de acogida de Menudos Corazones. Con 10€ una familia tiene el alojamiento de un día pagado. Podéis donar en http://www.migranodearena.org/es/crea-tu-reto/

Finisher de mi 8 Maratón acompañado de mis amigos de Mutua Madrileña que gracias a su programa de voluntariado social han conseguido 6000€ para ayudar a los niños de la Fundación Caico y de la Fundación Menudos Corazones. En breve compartiré mi crónica de una carrera bajo el diluvio en la que luché contra una contractura lumbar.

Buena tirada mañanera para no perder la forma con Víctor Enrich incluyendo cafelito en Soto. 60km en 2:12 a 116bpm

Ambientazo esta mañana en la Carrera Solidaria Menudos Corazones, Trofeo Ikea en Vallecas. Un 10mil a ritmo suave para seguir ayudando a los niños con cardiopatías.

Early morning run, #sinfiltros, #llanes, Paseo de San Pedro.

A QUIEN TE LLEVARÍAS A LA GUERRA A lo largo de la Historia el ser humano ha vivido, vive y vivirá enfrentado en guerra generada por motivos religiosos, políticos y económicos. Una guerra es quizás de las situaciones más extremas que se pueden dar entre los hombres y que le llevan al límite físico y psicológico. Probablemente saque lo peor, pero por otro lado también una situación extrema ayuda a sacar lo mejor de uno mismo. En este post quiero hacer una reflexión sobre las personas que estando en situaciones complicadas, extremas y al límite sacan lo mejor de uno mismo y salen adelante. Os habéis planteado quien de vuestro alrededor daría el callo en una situación extrema? Quien lo daría todo por vosotros, a quien le encomendaríais vuestra vida o la de vuestra familia? En definitiva a quien os llevaríais a la guerra? Os llevaríais a la guerra a una anciana, a un corredor de maratón, a una monja o a un padre de familia tomando el aperitivo? A quien consideráis vuestros amigos verdaderamente íntimos? Los que sólo puedes contar con una mano? Los del colegio, barrio, universidad verdad? Seguro que a lo largo de los años, os han demostrado estar a las duras y a las maduras, han estado cuando los habéis necesitado. Sin embargo, estáis seguros de que como responderían en una situación extrema, bajo presión, estrés, en la toma de decisiones críticas y rápidas? Normalmente creemos que sabemos como actuaríamos en una situación extrema, ante un atracador, en un accidente, creemos conocer nuestros límites físicos y psicológicos pero estoy convencido que no. Lo bueno y lo malo es que a veces hasta que no estamos en una situación de este tipo no sabemos que ocurrirá. Me viene a la mente la imagen de una anciana pegándole con su bolso a un atracador que quedó desconcertado y acobardado. O la de un amigo cuando lesionado en el km 28 de un maratón consiguió acabarlo, luchando contra el dolor y el sufrimiento. En mi caso, me gustaría estar rodeado de gente que en momentos de máxima tensión, es capaz de mantener la calma, de tener la cabeza fría para poder actuar adecuadamente. De gente que a pesar de todo consiga ser positivo y ver las oportunidades en las situaciones críticas. Hace tiempo un amigo mío casi pierde a su hijo de tres años con un trozo de pulpo tomando el aperitivo. Tuvo la sangre fría de ver que su hijo se estaba ahogando, de hacer una maniobra rápida y fuerte para sacarle el trozo salvándole así la vida. La mayoría de gente a su alrededor se quedó bloqueada. Otro ejemplo que tengo en mente es el de una monja que gestiona un comedor social y albergue de Madrid por el que pasan a diario más de 300 personas a comer y ducharse. Esta monja diariamente se enfrenta a situaciones personales extremas, gestiona sus recursos muchas veces escasos con tremenda eficiencia y nunca, nunca pierde la sonrisa. Es una persona que da sin esperar nada a cambio. Cuando todo va bien, es fácil ser amigo, cuando la vida le sonríe a uno todo es más fácil. Ahora bien, de la gente que consideráis amigos, de los que están con vosotros ahora, quien creéis que respondería en una situación dura, quien creéis que os ayudaría sin pensárselo, quien os ayudaría a mover vuestro CV, quien pondría su red de contactos a vuestra disposición, quien no os dejaría jamás tirado, quien os daría consuelo, en definitiva a quien os llevaríais a la guerra?

Ayer fue un día inolvidable, un día de los que hace que el esfuerzo y sacrificio del Reto Solidario merezca la pena, un día que empequeñece lo conseguido en el Ironman en Lanzarote. Un día que da sentido al entrenamiento, al apoyo de los patrocinadores y amigos y al sufrimiento en la prueba. Fue un día de recarga de pilas, de llenar los depósitos de ilusión y energía pero sobre todo de agradecimiento. Ayer fue el último día del campamento organizado por Menudos Corazones para los niños con cardiopatías de 7 a 14 años en Natur Escorial. Me encantaría que hubierais podido compartir con nosotros la ilusión y alegría de los niños, la energía y buen rollo de los monitores y por encima de todo el cariño con el que el equipo de Menudos Corazones lo prepara y organiza todo. Ayer tuve la suerte de compartir junto con mi familia de una entrañable ceremonia de entrega de diplomas acompañado por otros deportistas y empresas que junto a mi hemos conseguido ayudar a financiar este iniciativa que año tras año ayuda a que estos niños puedan tener unos días de descanso y desconexión de su día a día en los hospitales. Nos cantaron una emocionante canción y además me regalaron una foto de todos dedicada!!!! Ni que decir tiene que gracias a su cariño y al haberme permitido compartir un rato con ellos, ya estoy pensando en un nuevo reto para el 2015 con el que conseguir más fondos y más repercusión para Menudos Corazones. Muchas gracias a todos los que me habéis ayudado a conerguirlo!!

La técnica es muy importante en natación! Al menos una sesión a la semana. En esta me han salido 2600m repartidos en: Calentamiento: 200m crol, 200m espalda, 200m braza y 100m mariposa. Parte principal técnica: 300m palas con pul 300m con tabla con aletas (100m patadas crol, 100m patadas espalda, 100m patadas mariposa) 200m con tubo para fase de agarre bajo el agua 300m tabla y aletas 200m técnica fase aérea 500m series de 25m al 90% y vuelta 25 deslizando #triatlon #entrenamiento #constancia

Salida #Ironman #Lanzarote 2014, brutal imagen!

El pasado sábado 17 de mayo en Lanzarote viví uno de los días más increíbles e inolvidables de mi vida. Participé, viví, disfruté, sufrí y acabé una de las pruebas deportivas más duras del mundo, el Ironman de Lanzarote. 3.8km de natación en el Atlántico, 180km de bici por un espectacular recorrido con 2550m de desnivel acumulado con fortísimos vientos y un maratón en un circuito urbano en Puerto del Carmen. Antes de contaros como fue ese día me gustaría hacer mención al camino que he recorrido durante los últimos 6 meses para poder plantarme en la línea de salida de esta prueba tan exigente. Para poder acometer este reto deportivo he seguido un exigente plan de entrenamiento monitorizado por mi entrenadora Anita, en el que he nadado más de 120 km, rodado 2000 km en bici y más de 500 km corridos. Una preparación en la que me he estado levantando de lunes a domingo a las 5:30/6am, en la que he arañado horas de entrenamiento al sueño, familia y amigos. Una preparación que ha supuesto largas horas de entrenamiento, dieta, sacrificio y esfuerzo personal y económico. Dicen que lo duro no es la prueba sino prepararla y estoy de acuerdo, aunque en mi caso no considero que tenga mérito cuando haces algo que te apasiona que te hace estar en una forma física y mental excelente y que te da disciplina, orden y organización. Dicho esto, lo primero que me viene a la mente es un sentimiento de agradecimiento hacia mi mujer, en primer lugar por su infinita paciencia y comprensión. Por haber puesto en marcha a los niños para ir al cole, un día tras otro mientras yo estaba a las 7am nadando, corriendo o montando en bici. Por esos domingos de tirada larga en los que a pesar de ponerme en pié a las 05:30, llegaba a casa después de 150km en la bici a las 14 de la tarde…..Por haberme ayudado a hacer las cuentas para poder tener una buena equipación para la prueba (bici, neopreno, entrenador, alimentación, gimnasio) sacrificando otras prioridades. GRACIASSSSS También me acuerdo de mi familia, que lleva años animando y apoyando mis retos solidarios viniendo de apoyo logístico. Estoy convencido de que mi madre como madre y mi padre como médico, no dejan de preocuparse al saber que iba a someterme a un muy exigente esfuerzo para intentar acabar la prueba en un tiempo aproximado de entre 13 y 14 horas. Todo esto lo he hecho como reto personal por hacer algo extraordinario y que mis hijos puedan sentirse orgullosos y además para ayudar a los niños con cardiopatías congénitas y sus familias de Menudos Corazones y los niños de Camboya con los que trabaja PSN Camboya. Además de mi familia, en este largo camino hacia Lanzarote me han acompañado una serie de empresas (Page Group, Scor Global Life, Antana, Yamato Sushi Bar, 4One y Atriple) y una legión de amigos que en momentos de crisis han hecho el esfuerzo de contribuir económicamente a financiar los proyectos de las fundaciones. Sin embargo, lo mejor que me han dado es un constante apoyo, aliento, ánimo y fuerza en la distancia que ha sido muy importante para poder afrontar y completar este Reto. Pues bien, a Lanzarote me acompañaron mi mujer y dos de mis hijos junto con mis padres y han podido vivir la magia, el espectáculo, el drama y la grandeza de este Triatlón desde los días previos de preparación hasta el día de la prueba. Yo llevo poco en el triatlón, justo hace un año el 18 de mayo de 2013 debuté en el Half Challenge de Calella, prueba de la que he podido sacar muchas enseñanzas que me han servido para aprender, corregir e intentar enmendar errores el día de la prueba. Uno de ellos es el de que lo duros es llegar, lo duro es preparar durante tanto tiempo la prueba, la soledad del entrenamiento, lo duro es hacer los deberes y estudiar mucho para el día del examen. Porque el día del examen, el día de la prueba es un día para disfrutar desde las 4:00 am, hora en la que me desperté para empezar la cuenta atrás. Mi objetivo fue desde el minuto uno disfrutar, vivir intensamente cada momento como si fuese el último, sonreír y decirme en cada momento que era un privilegiado por poder hacer lo que más me gusta. Después de un desayuno con mi mujer en el hotel, nos fuimos a las 5:30 con Pablo y Tony dos experimentados triatletas y amigos a la zona de salida para poder revisar la presión de las ruedas, poner los bidones y esperar hasta las 7am, hora de la salida. Es espectacular el ambiente de camaradería y buen rollo que se genera entre los competidores y sus acompañantes, como sin conocerte de nada te ayudas, hablas y compartes los nervios previos a la salida con gente de todo tipo y nacionalidad, mujeres y hombres de todas las edades que sólo por plantarse en la salida de un Ironman merecen todo el respeto. Mi estrategia para la salida fue cero agobios, salir de los últimos, dejar que se estirase la carrera e intentar hacer tranquilamente la mía, me acordaba mucho de Valenti San Juan y su vídeo “El día más feliz de mi vida”. Así que cuando sonó la bocina, entre los gritos de la gente, los helicópteros, la policía y los voluntarios pude darle un beso a mi mujer que estaba literalmente metida en el agua en un lateral para meterme en la guerra junto con los 2250 participantes. El agua estaba perfecta de temperatura, súper transparente y dimos dos vueltas a un circuito de 1900m, el problema es que yo me puse a nadar muy bien y rápido y empecé a adelantar a decenas de participantes más lentos, de manera que no pude evitar un primer km de golpes, patadas y agarrones. Conseguí abstraerme de la guerra e iba incluso tarareando una canción bajo el agua y siempre sonriendo, viendo el fondo marino, un buzo haciendo fotos y hasta los peces!! Así es como 1:09 minutos después estaba saliendo del agua disponiéndome a entrar en la primera transición hacia la bici. He podido comprobar que la franquicia Ironman es una máquina de precisión y organización en la que todo sale como tiene que salir, la organización vive por y para el evento y te hacen muy fácil todo. En 7 minutos me quité el neopreno, me puse el caso, las zapas de la bici, las gafas y cogí mi Trek para disponerme a hacer los 180km por la isla con una buena manita de crema para evitar las quemaduras del intenso sol. Fueron 180km espectaculares, que me llevaron por la Santa, Famara, Timanfaya, el Golfo, el Mirador del Río, Haría, Tahiche, Nazaret, Teguise un recorrido con unas vistas alucinantes y en el que llevé de compañero un viento constante y durísimo de principio a fin. Uno de los consejos que me dieron mis amigos triatletas y que agradezco es el de planificar muy bien la bici, alimentarse e hidratarse muy bien y sobre todo no cebarse, guardar cualquier energía que pueda sobrar para el sector del maratón donde hará falta. Con esas premisas, disfruté cada pedalada por la isla de los volcanes con la sorpresa de ver a mi mujer animándome en el km 90 y en el 150, disfruté de un riquísimo sándwich de jamón y queso en el Mirador del Río en el km 104, me sentí empujado por los cientos de personas que estaban en las carreteras y pueblos animando sin parar, ví hasta a la Guardia Civil gritando y dando ánimos! Una de las claves fue mantener la cabeza ocupada en cualquier tipo de pensamiento positivo/divertido sin olvidar la planificación. 6:52 minutos después del agua llegaba a Puerto del Carmen para afrontar la última parte de la prueba, el maratón, 42km por un circuito urbano al que tuvimos que dar varias vueltas bajo un sol de justicia. La verdad es que la carrera la corrí de una manera distinta a todos los maratones que hecho en mi vida, lo corrí olvidándome del crono, por sensaciones y sin ser muy consciente de en qué km me encontraba. Lo bueno es que cada 2,5km había un avituallamiento con agua, bebidas energéticas, coca cola, esponjas frías, hielo, frutas gestionados por una legión de incansables voluntarios. Empecé corriendo los 10 primeros kms a 5:30 con muy buenas sensaciones y sin parar, sin embargo el cansancio, el agotamiento y el calor iban pesando. De hecho acordándome de otro consejo, es mucho mejor parar tranquilamente en el avituallamiento. Yo directamente me tiraba tres vasos de agua por encima, bebía un poco, me tomaba un gel o fruta y cogía hielos que me metía por el traje para calmar el calor y activar los músculos ante la fatiga. Pude ver a mis padres, a mis hijos y a mi mujer animando durante varias partes del recorrido mientras me iba cruzando con triatetas que como yo sacaban fuerzas y energías de la cabeza y el corazón en situaciones de agotamiento, vomitando, cojeando, andando o corriendo como el viento como mis amigos Pepe, Álvaro y Victor. En los kms finales torcido de dolor por unos calambres estomacales producidos por los más de 20 geles y barritas que me había ido tomando, quien me llevó a la meta fue la imagen y la sonrisa de mi hija de 6 meses que no había podido venir, yo imaginé llevarla en brazos hablándole sin para hasta que encaré la recta final entrando en meta de la mano de mis hijos 12 horas y 31 minutos después de las 7am. Es difícil describir lo que sentí en esos momentos gritando sin parar de emoción y de alegría por haberlo logrado, por haber acabado superando todas mis expectativas en una prueba épica que cerré con una medalla, un polo de Finisher, un masaje de recuperación, una buena cena con una merecida cerveza y el cariño y elogios de mi familia y amigos que habían estado enganchados y pendientes de la prueba durante todo el día. Enhorabuena a la organización del Ironman, mis respetos para los más de 2200 participantes y gracias de corazón a todos los que me habéis ayudado a conseguir este sueño.

Calentando y visualizando antes del #ironmansolidario. Últimos días para poder hacer vuestro donativo para Menudos Corazones y PSN Camboya en www.deportistassolidarios.org Reto Ironman Solidario

Así comencé mi #ironmansolidario Tenía un largo día por delante que acabó 12h:31min después. Para los que habéis preguntado durante esta semana se pueden hacer todavía aportaciones en www.deportistassolidaioa.org Reto Ironman. Gracias a todos por vuestro apoyo!