Tumgik
armainb · 6 months
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Recuerdo a mi abuelo sonriente y serio, su humor juguetón y confiado, su carácter ya sin malicia y definitiva inocencia, con esa tranquilidad que sólo podría venir a quien ha trabajado tanto y tan fuerte. Su mirada serena, compasiva y piadosa.
Recuerdo a mis maestros ya ausentes, el interés disfrazado de rigor, la preocupación disfrazada de inquebrantable disciplina, su mirada llena de humor y genuino interés por desenterrar el mejor ser humano.
Recuerdo a mis finados afectos, su complicidad, su guía y lección disfrazada de broma y refrán, su caminar cercano, sus palabras de aliento.
Tal vez ellos supieran antes que tomaban el ahora otro camino, disfrazando su adiós con un hasta luego, con los planes a la vuelta del mes, con fantásticas victorias sabiendo de la sangrante y definitiva herida. Que importantes son ahora las despedidas, más importantes son ahora los breves momentos que nos endulzan la vida.
En enfermedad y holocausto, en lecho apacible y dulces sueños; al final la llama se apaga y uno cree que termina extrañando el calor. Pero no, extraña más uno la luz que alumbraba tus pasos, extraña más uno la propia flama que crecía en su cercanía. Así uno adquiere una deuda, no con aquellos, sino con la vida. Así trata entonces uno de ser para otros lo que ellos se permitieron ser contigo. Porque ese fue su ejemplo y la mejor manera de honrar tan caro regalo y multiplicarlo es darlo a los demás.
A veces entonces te preguntas ¿Por qué cuando te los llevaste no congelaste también el tiempo? No paraste un momento la vida ¿Por qué siguió girando entonces la tierra? ¿Por qué continúa en movimiento mi universo? Y sé que eso no es lo que ellos hubieran querido, no lo habrían querido. Ellos querrían que siguieras tu marcha, ellos querían que tú siguieras viviendo, porque te amaban. Y nunca querrías que eso que amas dejara de ser, aún sin ti, aún tan lejos, aún subiéndote a las estrellas sin retorno.
Suelo reírme de la nada cuando me los trae de vuelta el viento de los recuerdos, me sigue emocionando hablar de ellos como esperando que así, de repente, me los devuelva la esquina. Y también a veces me viene el anuncio de su partida, esa maldita llamada, la funesta noticia; la caja, la urna, el campo sembrado de talladas piedras.
Claro que tenían defectos y fallas, pero pesaron más sus virtudes siempre. Y que terrible puede ser recibir tanto y a veces pensar que no te alcanzará la vida para retribuir en tanta demasía. Creer que puedes hacer una pausa, levantar luces y consagrar mientras la estelar bóveda sigue su indiferente paso. Pero puedo agradecer también y encontrar un motivo más para el levantamiento y para la consagración, para el sacrificio, para la vigilia de una breve noche con luna creciente. Puedo ser egoísta y meter el silencio en mi garganta, hacer la imaginaria pausa, recordar, pedir, sentir el frío de la madrugada. Creer por un momento inmóvil el mundo, encender una vela y buscarles en la memoria, ver como habitan en la imaginación.
La comida favorita, la recurrente broma, las sentidas palabras, la risa, la mirada entornada, los infinitos planes, los lugares y domicilios, las platicas largas, su figura en la distancia, el amanecer, su ocaso, las lágrimas.
Solo silencio en la noche, velar, soñar, creer.
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armainb · 1 year
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Si lo experimento correctamente es una sensación difícil de describir. Comienza con una ligereza helada en las sienes, y de ahí va bajando muy rápidamente al centro del pecho. Se manifiesta en sentido una enorme falta, como un bocado que le falta al corazón, a ese corazón imaginario que uno cree, piensa y seguro siente. Es como un resquebrajar, como una debilidad fría, como aire helado que pasa a través del hueco. Rodeado de frío, manifestando frío. Dejando pasar con indiferencia el helado aire del que se alimenta, del que pervive, del que se manifiesta. Tal vez de eso se trata el echar de menos, porque el sentido de que algo falta es permanente. No con las acostumbradas visiones de la cinematografía, no con el cliché de quienes tratan de poetizar. No es más una herida, porque las heridas tienen bordes y palpitan, arden, duelen, queman y se retuercen, las heridas están llenas de desesperación, no así esto otro que se siente.
Es contemplar algo que ya no está, que ya no existe, no como un recuerdo que evoca y reclama las ausencias, es sólo un vacío, informe, sin límites y cuya extensión está más allá de las palabras. No es ésta imagen del vórtice, del torbellino remolineante que se lo va tragando a uno. Porque así habría consuelo, porque el torbellino estaría afuera y no dentro de uno. Quieto e inmóvil al interior del lo que alguna vez fue un imaginario corazón. Soy algo más que contener unas lágrimas necias, insistentes lágrimas que al final no alcanzan ya a salir, que ni se agolpan ya en la garganta, no la irritan, no la cierran, no la demandan.
Es un sin palabras, un entrecerrar de ojos que se cansan de ver lo que no existe y tal vez anhelan ellos mismos que algo o alguien estuvieran ahí. Es el molesto respirar propio, más tranquilo que el suspiro de los gatos y los perros, y por su puesto nunca reconfortante como el suspirar de los infantes dormidos y plácidos. Es la sensación constante de un ligerísimo toque, casi imperceptible tacto en la sien. Es contemplar las manos vacías y ni siquiera preguntar por qué, en dónde o cómo.
Sentimiento de resignación mientras se sabe destruido el mundo propio. Es el peso de la propia cara, de la sonrisa fingida mientras el espectador interno mira con desdén que prosigue la propia vida. Sin sobresaltos sabe de la mascarada, sabe de la mentira que se oculta detrás del estoy bien, del no pasa nada, del sin novedad.
Frente al espejo no reconozco más que una carcasa vacía, vaciada de todo, recipiente dispuesto pero roto, resquebrajado, permisivo al escurrimiento del ahora, lleno por instantes pero sin retención del todo ¿Son también las paredes de esta vasija una ilusión? Prefiero ahora y cada vez más los silencios, estoy ya indiferente al bullicio y a la presencia de los demás ¿Qué más me da? ¿Qué más me importa? Ahora a veces sólo me puede mínimamente sorprender la lineal del camino que resta, el valle final en donde me reclamará la tierra de vuelta. Parece tan atractivo y tan reconfortante saber que también yo espero un final. Que decisivamente éste llegará, que no me olvidará, que asecha y lisonjea en la distancia del tiempo. Contemplo así las batallas que sobrevienen, que se acercan como las decisivas aguas de una mar embravecida pero que al final, esta mar, también pasará. Se difuminará en la distancia que marca la espalda, enmudecerá su fragor, se apagarán sus vientos.
Podría decir tal vez que me embarga la tristeza, pero eso es ya demasiado simple. No estoy triste, sólo soy la antesala del final que sobreviene. Porque la tristeza y la melancolía conocen un principio y un final, precisan de un alma y un espíritu al cual anclarse, necesitan del agua salada, del palpitar, del recuerdo y de los anhelos. Esos ya no habitan más aquí, no encuentran casa ni cobijo, ni morada, ni altar, ni deseo, ni razón.
¿Puede entonces matarse el espíritu y la esencia? ¿Puede entonces desfallecer la inmortalidad del alma? ¿Puede irse de mí y yo sin saberlo? ¿Puede desaparecer lo primordial sin dejarse escombros detrás? Así ¿Sin más?
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armainb · 1 year
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Acompañar la caja, meterla entre flores, bajo las luces que reflejan las cuentas de cristal. Custodia de una cruz de madera.
En el estelar de la pieza nutrida de gente, fuerte gente, recia gente, apasible gente, íntegra gente. Sentimiento de alivio y resignación. Dura la espera, como son las esperas en dónde prevalece la enfermedad y no quiere llegar el descanso. Dura la espera cuando la voluntad aferra la vida aún ante la malignidad que aqueja y se va robando el aire de la sublime llama. Dura la espera cuando la muerte se pone a jugar a las escondidas y se viste de esperanza. Dura la espera sin duda, dura como lo fue ella.
En la pieza se anima la palabra y el ánimo, se cubre como armadura de alivio, aunque debajo resida la mortal herida, sangrante herida, definitiva herida, terrible herida. Máscara serena y risueña que cubre y absorbe las lágrimas que de a poco se vierten dentro.
No te llevarás el dolor que sufriste, ese acá lo guardamos. Te vas liberada de toda queja, de todo mal, de toda ruina. Preservarás tu fuerza y nos dejas ejemplo de valentía ¡Que envidia! Nosotros ahora tan pequeños queriendo parecer grandes, mientras tu fortaleza y esperanza aún se replican en tu combate de estos meses.
Ahora sólo pendientes y palabras no dichas, vida al fin, y también descanso. Solidarios abrazos, contracciones de vientre, miradas con ojos prestados.
Tu féretro cerrado, tu voluntad de no alterar tu recuerdo con tu actual estado. Respetemos eso...
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armainb · 2 years
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La ansiedad y la depresión son de esas enfermedades en las que quien las presenta no es quien más las sufre. Destruyen el entorno y las personas cercanas; volviéndose más fuertes al aislarte de una u otra manera, por precaución y por el daño que haces a quienes te rodean en estos episodios. A veces un desbalance en la dieta, a veces impresiones e información inusitada; se arrastran desde lo desconocido y se apoderan de tu mundo, de tu percepción, de tu sensibilidad. En mi experiencia la medicación me mantiene con las manos constantemente sudorosas, imposibles de secar, además de una sensación de estar temblando todo el tiempo, insomnio, y diminutos y casi nulos minutos en los cuales te sientes “normal”.
La terapia es un proceso lento y a veces extenuante de auto observación, constante supervisión propia, diagramas de sensaciones específicas en el cuerpo; “¡Oh! Aquí viene!” “Esta sensación extraña es ansiedad” “Esto no es real, no me falta el aire”, “No hay motivos para sentirme realmente triste”, “Esto que hago es importante para mí”.
Con medicación y terapia, y con alternativas “naturales” puedo casi identificar y “controlarme”, pero a veces pasa, como una gripa, una infección. Pero desafortunadamente tu gripa tiene un impacto detestable en los demás. Pues las personas cercanas no tienen responsabilidad, y por su puesto no quieren tener nada que ver con aquello ¿Quién quisiera? Si no fuera por el pretexto del lazo familiar, no sólo éstas, también otras enfermedades, físicas y mentales, emocionales, dejarían sin duda en desamparo a quien las padece.
Cuando me pongo en el papel de las personas a mi alrededor que, por su puesto, ya no están ahí ahora, no puedo más que entender. A lo mejor yo haría lo mismo. Ver a alguien dejar de ser, saber a través de sus ojos las ideaciones suicidas que discurren, el sentimiento de alarma, la sobreponderación de los sucesos cotidianos, lo difícil que le resulta sobrellevar aspectos tan minúsculos de la vida normal, no ha de ser fácil ni deseable. No es “normal”, y claro que debe ser toda una molestia. Porque, a diferencia de lo que nos enseñan los medios, te vuelves insoportable, insufrible, distante. A lo mejor yo haría lo mismo, porque todos tenemos un límite ¿Cierto?
Me han ayudado la acupuntura, la meditación, el ejercicio, las duchas por las noches, las pastillas, las terapias, la dieta, los hobbies. Pero sé que ahí están a veces, revolviéndose en mi vientre, en las repentinas contracciones. He identificado los sonidos que no debo escuchar, las tonadas, las temáticas. No es que te vuelvas hipersensible, es más como un no poder dejar de pensar y crear escenarios, amenazas constantes de las que te tienes que defender a toda costa, rencores profundos, confusión, desconfianza, intolerancia histérica.
Pero al final es eso, ayuda, actividad constante que también agota, gastos extras, coraje, aislamiento.
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armainb · 2 years
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Tienen más peso los malos días. Son los que importan, los que se cuentan, los relevantes. Son los que guían la hoja y la pluma, la ruptura, la caída, la espuma en la boca, la soga y la detonación. Dejan sin valor todo el resto de nuestros días ¿Por qué son tan importantes? ¿Por qué cuentan tanto y más? Tal vez porque así nos enseñaron. Tal vez porque al ser perfecta la existencia y mal entendida, había que borrar y castigar toda evidencia de error, falla o desventura, culpa. Aún así, valen más ahora.
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armainb · 2 years
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Frente al altar: Tanto tengo, mis manos están llenas, rebosantes, las semillas se derraman ¿Quién me las quita? Id a por ellos, tomadles, encerradles, prendedles fuego.
Tanto tengo mis manos están llenas, rebosantes. Mi copa se encuentra llena de vinos añejos, de memorias de mejores años ¡Mentiras! Vinagres y ojos cegados ¡Derrámale!
Tanto tengo, mis manos están llenas, rebosantes. Mi copa está vacía ¿Cómo la lleno? Libera tus manos, arrojad las semillas, que alimenten los fuegos, que encuentren hogar en la tierra.
Mis manos están libres, mi copa vacía, sólo recuerdos, pasados muertos, horizontes limpios, semillas sembradas, nutridas, consagradas. Se abren a tu paso las nuevas tierras, recogerás nuevos frutos, aires nuevos, recuerdos de inviernos.
Al prender fuego a la casa que es tu casa, se pierden también los fetiches. Todo está en mi corazón, lo demás son afiches, tumbas vacías, alegorías, palabras vacías. Los vinos embriagan, traen recuerdo y ficción, ilusión, sueño.
Todo comienza con un sueño, los comienzos se hacen en obscuridad, sobreviene entonces el despertar. Se desbroza entonces del sueño quedando ahora lo elemental. La acción, el cansancio, la noche y un nuevo soñar.
Se hace primero desde dentro en tanto se aprende primero a soltar. Libre entonces se emprende buscando lo que hay que tomar. Ciclos al cabo después de cada final.
No esperes nuevo amanecer, pues este siempre vendrá. No temas entonces la noche que ocurre antes del despertar.
Piensa y obsérvate, cuenta y di: Todo lo que tienes y todo lo que te tiene a ti.
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armainb · 2 years
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Trigrama, Tetragrama, Pentagrama, Hexagrama, Heptagrama, Octagrama, Enneagrama, dispuestos en procesión y secuencia, concéntricos unos con otros, es el primer velo. Semillas las primeras, sal, arena, ceniza, agua. Fermento, sangre, aceite. Palabras.Limpia tu casa, prepárala para el fuego, limpia esta también tu casa, prepárala para el fuego.Hoy vuelan las grandes señoras antes de la gran hoguera, hoy se reúnen las fieles, renuevan los pactos, designan las nuevas. Regeneración.
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armainb · 2 years
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Dejad que los niños tomen las uvas, que coman de ellas. Que las niñas coman granada también ¡Que bailen salten y festejen! Que sean perpetuas sus voces, que sean íntimos sus juegos. Abriendo los ojos este día contemplarán las dichas del mundo, las dichas después de la noche de todas las noches, las dichas antes de La Noche incendiada. Abrazan los árboles y aman la tierra, que tomen las semillas y las repartan, que sus correrías encuentren aguas cantarinas y también serenas.
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armainb · 2 years
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También hay risas al final. Ciertamente algunos llorarán y lloran. Estando ahí también vi como alrededor de la caja con el cuerpo, la gente también ríe, reconecta, reconforta. Independientemente de las razones o las sinrazones, de los sentidos y sin sentidos de una decisión tan personal y definitiva; después quedamos y quedan, reunidos en una salita llena de flores blancas, café y galletas, agua. Después del horror del hallazgo del cuerpo ya vacío, quedan los silencios rotos por las lágrimas, pero también, por el rumor y el cuchicheo, las risas. No malentiendo, pero así la frase: “La vida se sostiene por la muerte”, cobra un sentido real y verdadero. Ahí, con el cuerpo presente, entre el aroma de las bellísimas flores y los arreglos improvisados de naturaleza; la vida se aferra y se manifiesta tan fuerte como la muerte. Bromas, risas, reencuentros, explicaciones, consuelos, amantes, cantos, besos. Mujeres y hombres coquetean y se incitan, se abrazan y besan, se reencuentran, se platican, intiman alrededor de esta improvisada cueva; de ese reino melancólico que muere tan súbita e inesperadamente como quien así lo convoca. Se planifican las visitas, las cenas, las comidas, las llamadas. Se redescubren números y contactos perdidos, las compañías ocultas, los rencores ya olvidados se cierran en una carcajada. Sepultan el dolor con el anhelo cotidiano de la vida continuada. Trabajos, cuentas y promesas de bienestar. Deseos y compañías inesperadas. Torrentes salados que ceden ante el abrazo de los que quedan, de los que quedamos. Sonrisas que van abriendo las manos cerradas por un sufrimiento que se hace momentáneo. Muestran sus heridas, cicatrices, dolores, culpas. Cuentan los años y reciben nuevos amaneceres después de su particular ocaso. Después de la tiniebla sólo queda una luz naciente. Quienes se congregan van saliendo de la cueva y van cerrando también así, lenta o rápidamente, el vacío de esa muda despedida, artera, inverosímil, terrible. No malentiendo la desgracia, no soy ajeno a las pérdidas, ni a las voces que sólo suenan ya en mi recuerdo y alma; a las ausencias incorregibles, a las manos que afanan en vano las visiones que nos traen los sueños en las insomnes madrugadas. Las conozco bien todas ellas y otras más que escapan a mis dedos y palabra. No malentiendo. Pero también he visto hoy como se rebela y revela la vida necia con la muerte, aun en el absurdo de esa situación secreta, íntima e incontestable. La vi recomponerse y sustentar las vueltas de la tierra, las nubes que se agolpan, la lluvia y el viento continuado, el bullicio que no para, los vehículos que se aferran a su paso, la prisa, la producción, el desatino; el limosnero, el vendedor, el ejecutivo, el CEO, y tantas figuras más que no paran; ignorantes todos del cataclismo siguen, dolientes todos del cataclismo también. Tal vez los finales no sean tales, no pueden ser tales. Sólo hitos del recuerdo, puntos en la curva, suspiros, sueños, malas y buenas noches.
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armainb · 2 years
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Despertar
El dios despierta de su sueño marcando el holocausto del mundo del demiurgo ¿Extrañará después de su despertar sus creaciones, sus creaturas? ¿Recordará los dulces y amargos momentos vividos, soñados, a lado de sus proyecciones? Lanza un suspiro y bosteza, dejando detrás las plegarias silenciosas de quienes en el acto mismo dejan de ser, ni siquiera un recuerdo.
En tu despertar ¿Les recordarás? ¿Les dejarás para siempre en el olvido? Simulación y engaño, sentimientos que se extinguen al traspasar la luz de la conciencia. Tan real como lo fue en su momento, tan fantástico y a la vez vacío. Tantas dificultades, ilusiones frente al despertar del dios y el holocausto del mundo del demiurgo. Tantas satisfacciones, vacías y huecas, irreales; no merecen siquiera el recuerdo.
En el mundo soñado tus creaturas se desintegran en silencio, irreales sus manos no pueden aferrarse nunca. No hay a dónde aferrarse. Sólo murmullos que se apagan y se ocultan ante en verdadero sonido, ante la verdadera luz.
¿A qué evocar la culpa? No hay culpa, mundos surgen y terminan en cada sueño, no dejando siquiera suspiros ni recuerdos. Necios son los que se aferran a los sueños, necios son los que en afán intentan prolongarles ¿Sentirán de verdad algo? ¿Podrán ser los sueños verdaderamente hermosos?
El dios despierta omnipotente ¿Será compasión lo que siente? ¿Lástima? En las ultimas visiones del mundo que deja de ser su mundo ¿Podrá entenderse lo que lleva dentro? ¿Podrá mostrar la verdadera esencia? Sin soñador no hay mundo, sin mundo no hay ilusión ¿Se ha encadenado aquí voluntariamente con fingidas cadenas? No hay cadenas para el dios, sólo conceptos e ilusiones, imaginaciones de cadenas, imaginaciones de pasiones, imaginaciones de problemas, de retos, y victorias, derrotas y diversión. Pero sólo eso, imaginaciones, ilusiones, sueños, guiones y argumentos, desenlaces, muertes y renacimientos. Al fin un sueño, uno que termina con cada despertar, en el silencio de las voces que se quedan detrás, esas voces y visiones que nunca regresarán.
El dios despierta omnipotente, sobreviene el holocausto del mundo del demiurgo. Se extinguen los compromisos y las deudas ¿Despierta en paraísos o profundos infiernos? ¡Qué importa! Las creaturas se extinguen antes del primer parpadeo. Deja de tener sentido eso que antes era verdadero. El recuerdo es sobre el absurdo jamás vivido. Ahora desde afuera nada tiene sentido. Amalgama de colores, sabores y sonidos, tactos irreales, dolores imposibles. Nada tenía sentido. Nada trascendía, nada que obtener, nada que llevar o traer de vuelta; no hay más vuelta. Eso que llamabas el mundo terminó.
El dios despierta omnipotente ¿Ni una lágrima en su faz? Y ¡Quién podría llorar por un sueño! Por una ilusión perdida que nunca ha sido real. Se extingue el mudo en el despertar, abre paso a la verdad. Sin extrañamientos ni nostalgias, no más necias añoranzas, no más obstinadas esperanzas. No más memorias agridulces ni dulceamargas. Nadie más en el despertar ¿Se sentirá solitario? ¿Deseará volver a dormir? ¿Recobrar el sueño y continuarlo en donde lo dejó?
El dios despierta omnipotente, omnisciente, inmutable y el holocausto quedó atrás, ni siquiera un recuerdo o un suspiro. Sin cuenta, ni cargos, nada se oculta en su consciencia. Se ha limpiado, se ha vaciado, rasgado el velo del sueño. Es sólo un sueño que se extingue al despertar. A tantos despertares tantos holocaustos, finales, hecatombes, exterminios, sacrificios ¿Por qué habrían de dolerle las perdidas de algo que nunca fue real? Sólo un sueño, solo sueño. https://www.demasonline.org/despertar/
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armainb · 2 years
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La humana experiencia
Llegar, llegar es un triunfo, es “El TRIUNFO”, así, con el limitado acento que pueden proveer las mayúsculas, y después ¿Qué se hace?
Todo esto se trataba de llegar ¿A dónde? A eso que llamamos aquí. Dejemos los habéis de lado un poco y de momento, esa forma lánguida y zalamera que se escurre y se enrolla en la lengua de los “elocuentes”. Has llegado ¡Felicidades! ¡Lo conseguiste! Estás aquí, has llegado. Disfruta tu victoria, tu triunfo, EL TRIUNFO y sumérgete de lleno y sin miedo a esto, que has conquistado la vida; con la propia potestad de tu nacimiento, acto valiente, y singular ¡Lo lograste!
Tras las victorias y los triunfos no hay mucho que hacer ¿Qué se hace después? Se disfruta de la cosecha, se beben los fermentos, se juega y enamora a la sombra del árbol plantado, se maravilla ante los colores del firmamento, del inquieto y siempre móvil firmamento, y tenemos desde este aquí una posición privilegiada, pues ante todo hemos de recordar que hemos ganado antes, conquistado, logrado, conseguido la más importante de las victorias: Existir.
Reconocemos entonces la propia existencia y podemos también reconocer esa misma victoria ajena de quienes acompañan también éste glorioso y victorioso estado…
Al tiempo que pasas tus ojos sobre estas líneas, y en éste momento, más quienes como tú, consiguen su victoria y también, más quienes como tú, se disuelven de ella. Al tiempo que pasa tu mirada sobre estas líneas, algunas, muchas, demasiadas, victorias se tornan… Menos gloriosas… Al tiempo que parecen más una derrota, más un martirio, más un suplicio, más una indiferente nada, vacía y desprovista de todo color, de toda belleza… Qué curioso ¿No? Todo esto se trataba de llegar, para regocijarse, disfrutar, respirar, comer y jugar.
Curiosa es también ésta experiencia, esta humana experiencia, tan poderosa e increíble. A través de ésta experiencia podemos transformar, mediar, conducir, cortar, reducir, expandir y cegar la realidad; que es el medio en el que se desenvuelve nuestro triunfo. Podemos escapar y torcer los caminos precisos y concretos, elementales de este aquí, de la realidad.
Abraza a su perro, lo besa y lo quiere mucho, le da de comer, le da de beber y lo libera de las angustias de un medio puramente biológico. No más depredadores, no más hambre, no más frío. Lo socializa, le hace posible vivir, existir y tener su propio triunfo alrededor de otras especies que bien podrían acabar con su vida; le domestica, y lo hace vivir con gatos y roedores, reptiles y otras creaturas. Le quiere mucho, aún cuando no se parecen, le ama inclusive, y viven en comunidad.
Toma a su perro, le azota, le tortura, le maltrata, lo mantiene en perpetuo ayuno, busca la utilidad que le provee la “violencia” de un espíritu hambriento y constantemente estresado, en perpetua amenaza. Lo sustrae de su medio puramente biológico, le hace albergar la destrucción de los miembros de su propia especie; su recompensa es ser el instrumento de una voluntad ajena, terrible e indiferente. Aún cuando no se parecen, no tiene ninguna consideración, le hace existir y tener su propio triunfo en un infierno constante.
Tener tal impacto en la realidad propia y ajena, tanto poder, tanta fuerza y determinación ¡Es increíble! ¿No? Poder crear infiernos o paraísos propios y también ajenos, simplemente por un trabajo elemental de voluntad ¿Qué tan frecuente reflexionamos estas consecuencias para nosotros? ¿Qué tan frecuente reflexionamos estas consecuencias para quienes nos acompañan aquí? Pero no hemos venido aquí a hacer estas reflexiones, porque ya hemos ganado ¿Qué no? Mi triunfal existencia lo es todo.
Me pregunta desde su muy temprana niñez lo que pasa con la muerte ante la mirada juiciosa de quienes sirvieron como medio para que llegara a éste mundo: “No importa tanto lo que pasa con la muerte como lo que pasa con la vida, pues estás aquí para vivir”. Beneplácito y culpa, mezcla inevitable.
¿A qué venimos entonces? ¿Qué propósito puede haber después de ese triunfo, el más importante y el único que cuenta? ¿Qué puede ser eso de vivir? Me decían que se nace, se crece, se reproduce y se muere, y eso es el vivir, en términos simples y formales. Así, también tuve la oportunidad de conocer y experimentar el elemental reduccionismo de mis guías. Así también sé, que el “se reproduce”, puede ser tan increíblemente vasto y variable que supera, sin duda, lo que imaginaban mis elementales docentes y pretendían decir.
Aprendió la música y a combinar el color, a expresarse de formas que van más allá de las palabras formales, más allá de lo que pudiera siquiera imaginar decir y hacer sentir. Aprendió y descubrió, reconoció el valor de lo minúsculo y aparentemente intrascendente y lo trajo a nuestros sentidos para nuestra fascinación y beneplácito, para nuestro bienestar. Aprendió y descubrió que es posible traer lo inconmensurable y lo grandioso, filtrarlo a través de nuestros sentidos para su reconstitución al interior nuestro, para nuestro disfrute y emoción. Reprodujo lo que aprendió y descubrió, se multiplicó al interior nuestro, reproduciéndose en un eco que a veces parece eterno.
Aprendió la violencia y la iniquidad, a destruir y destruirse en formas que van más allá de los actos más atroces, más allá de lo que pudiera siquiera imaginar sufrir y hacer sufrir. Aprendió y descubrió, conoció la indiferencia y el poder de lo terrible, a negar todo valor ajeno y a afirmar el propio a través de esa negación. Apropiándose de nuestros sentidos para nuestra angustia y desesperación. Aprendió y descubrió que es posible generar el miedo y terror más indescriptible y someter, cada uno de nuestros sentidos, a ellos para su beneficio, para su placer. Reprodujo lo que aprendió y descubrió, se multiplicó al interior nuestro, reproduciéndose en un grito que a veces parece eterno.
A veces fantaseo e imagino que cuando decían “se reproduce” se referían sólo a la capacidad de ser instrumento para la manifestación de la existencia de alguien que no soy yo. Que nunca hablaban de esas “otras” reproducciones, tan maravillosas y terribles, tan importantes, tan severas y abrumadoras “otras reproducciones”. Pues ¿De qué otra forma lejos de esa ignorancia podríamos explicar que se les ponga tan poco cuidado? Me gusta (efectivamente es un gusto personal) creer en esa inocencia descuidada que supone la ignorancia y no en la negligencia arbitraria y alevosa que supone el descuido de este componente del “vivir” que es la reproducción. Pero no hemos venido aquí a creer nada, porque ya hemos ganado ¿Qué no? Mi triunfal existencia lo es todo.
Tantas posibilidades y variaciones a partir de la única victoria, semillas que un día se alzan y convierten en entramados y enredaderas. Dualidades aniquiladas por un abanico impensable de actos, consecuencias y omisiones.
https://www.demasonline.org/la-humana-experiencia/
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armainb · 2 years
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Que Cosas
No puedes ganar y la verdad ya no es importante porque nunca se trató de ganar. Después de tantos muertos y pérdidas sigo recibiendo estas tres cada día.
"¡Ya ves! Ni te enfermaste. Pura histeria y tu neurosis. Lo que pasa es que eres tú quien está en enfermedad ¡Ni te pasó nada! Toda tu precaución para nada"
"Pues si te enfermaste, pero ¿Qué? ¡Ni te pasó nada! ¡Ya ves! Lo que pasa es que eres tú quien está en enfermedad ¡Ni te pasó nada! Toda tu precaución para nada"
"¡Uy, pues sí se murió! Pero pues ya le tocaba. Todos nos vamos a morir eh, no creas, así es la vida, uno se muere eh, pero ¿Qué? ¡Ni te pasó nada! ¡Ya ves! Lo que pasa es que eres tú quien está en enfermedad ¡Ni te pasó nada! Toda tu precaución para nada"
¡Qué cosas! ¿No? Así en el trabajo, en la escuela, en las oficinas, en el transporte y con quienes dicen que te quieren y eres importante.
De verdad estás en soledad cuando les importas tres hectáreas de reata. Funerales y malas noticias, redenciones lastimeras en el mundo. Una broma al final, una anécdota para la cena y las comidas entre sillas que se van vaciando.
Porque las ausencias no duelen más y los ojos se vacían aún cuando suenan las sirenas en la distancia. La costumbre de saber de quienes se van yendo.
No se vale tener miedo, la rueda debe seguir girando, produciendo, cobrando, el mundo debe seguir riendo, las decisiones deben seguirse tomando.
Al final saber con certeza el lugar que ocupas en la boca de los demás debiera confortarte.
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armainb · 2 years
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armainb · 2 years
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Samhain 2021
En el cambio de puertas, cuando una se cierra y otra se abre, al final de la cosecha, de los últimos regalos de la tierra. Los fuegos arden bajos y débiles, como despidiéndose, como preparando los caminos para el partir, murmullos de crepitar en los vientos fríos que acompañan el nuevo dominio.
En esta noche, la noche, desde esta noche la noche, desde Samhain al Walpurgis, desde el Samhain al Beltane, toma esta tierra tu dominio, toma esta tierra tu terreno, cúbrela con tu manto y arrullo, cúbrela con la mirada y las plumas de los cuervos.
Allende el mar mi señora, añoran las flores y se visten de ocasos, allende el gran mar mi señora también se diseminan tus fieles, desposan tus hijas y les honran en verdad y sabiduría. Allende el mar también se riega la sangre de tu amado, allende el mar también se vierte de sus heridas convirtiéndose en manto.
Cubrirás con blancos y limpiarás finalmente de muerte las hojas, les arrebatarás por siempre a la tierra en busca de nuevos amaneceres y esperanzas, de nuevas promesas han de vestirse tus fieles y traerás el olvido de los cansados años.
¡Oh gran maestro y guía! Permite hacer su voluntad a través de nuestras manos, que se devengan nuestras palabras en la suya, que sirvan a su propósito los incomprensibles actos.
¡Oh mi señora! ¡Mi gran señora! Ahora que muchos se van como vinieron, a través de ti, dad consuelo a quienes nos retrasamos en el camino a contemplar como se apagan las ultimas flores. Que encuentren refugio los últimos granos, así como el recuerdo y esencia de quienes se fueron han de convertirse en eternas raíces en nuestros corazones. No permitas, gran dama, se marchite el producto de sus semillas, no permitas, gran señora, se conviertan en piedra las semillas de su recuerdo y palabras. Que permanezca en la tierra su virtud y su bondad y elimina con tu acero sublime sus abominaciones.
¡Oh triple diosa de los negros vestidos! ¡Oh triple señora que trasciende los tiempos! ¡Eterna enamorada, eterna guerrera, eterna madre, eterna segadora, eterna maestra! Protege mi familia, mi pareja y afectos, que no se pierdan sus pasos en las nieves del tiempo, que los fríos vientos no callen su canto, que los venideros hielos no hallen refugio en su corazón. Preserva los últimos vinos, permite los brindis de los últimos tiempos.
¿Sobrevivirán los corazones livianos, los puros, sinceros? ¿Sobrevivirán los devotos? ¿Se quebrarán apenas se marche la luz? ¿Se marchitarán sus ojos como las hojas? ¿Se extinguirán sus palabras como las últimas flores?
¿Se marcharán con las últimas luces dejando sin estrellas las noches? ¿Se llevará el helado viento sus palabras? ¿Se las llevará más allá de la luna no dejando siquiera murmullos ni recuerdo? ¿Caerán en pedazos los muros que levantaron? ¿Se romperán las losas que dejaban sus pasos?
Tomaréis así vuestra última forma y reclamaréis la tiniebla, detrás de cada árbol, en cada suspirar de las hojas, en cada tajo de viento, detrás de cada gota y cristal. Tomaréis las noches sin luna, ocultaréis las estrellas. Daréis certera advertencia a través del cantar de los cuervos, del himno de los lobos, de los ojos de los negros gatos.
Revelad, mi señora, los últimos oráculos que guiarán el avance de la noche de todas las noches. Nos traerán consuelo en la partida, nos darán bendición y paciencia, guardarán las semillas, cuidarán las puertas y la cuna de los pequeños niños.
Que dejen huella de nuevo los que se han marchado, que recobre sus palabras el viento, que vuelva su tacto afectuoso en forma de fuego y aliento.
¡Oh mi señora! Bendice así mi casa, mi lecho, mi familia, mi mujer y afectos. Que no se pierdan en la nieve sus pasos, que su risa no se pierda en el viento, que no se oculte su mirada en las oscuras aguas del tiempo.
¡Oh mi señora! Bendice así a quienes están lejos, a quienes afanan en su lecho de pena y dolor, que encuentren descanso en tu seno o consuelo en tu acero. A través de ti vinimos, a través de ti nos marchamos.
¡Oh mi señora! Una vez que os separéis de su lecho y corras el mundo llevad en vuestro recuerdo este mi clan, mi gente, mi pueblo, guarda mi nombre en vuestros labios y mándame hacer con el vuestra voluntad. Guarda tus hijas y adeptas, pon acero en mis manos y fórmame en guardia o altar, mándame al bosque o al templo, ordéname en la montaña o en la entraña. ¡Guía mis filos! ¡Dime dónde cortar o ser cortado si esa es tu voluntad!
¡Oh mi señora! ¡Hablad sobre mi voz! ¡Regresad de entre la obscuridad! Moved las puertas, hacedlas girar, que se vayan y regresen quienes tengan que hacerlo ¡Juntad vuestros ejércitos! ¡Guardad nuestro rey hasta clavarlo en el cielo! ¡Hacedle invencible! ¡Hacedle regresar!
¡Oh mi señora! Reina mía ¡Volverás! Revelarás tu nombre, triple diosa, gran señora; guía, juez y amante; doncella sublime, reina del mundo, ama de la noche. Vuestro pueblo os espera.
Que las llaves conferidas en tormenta tienen su resguardo, permite sean mi legado, mi regalo y recuerdo.
Perdonemos a los enemigos y a quienes daño nos hacen pues así nos perdonamos el daño que nos hacemos a través de sus manos. Cobijemos a quienes necesitan resguardo de los fríos, demos a ellos esta ultima miel. Encendamos antorcha y altar, montemos la guardia y demos calor en comunidad, pues debajo, muy debajo están iguales nuestros cuerpos, iguales se quedarán al marchar. Recuerda, mi hermano recuerda, recuerda mi amigo recuerda, pues viven ahí por siempre al encender el altar.
Vuela mi señora, posa en mi casa cuervo, gato y lobo. Que si hoy su sangre fuera vertida en frivolidad, retribúyeles mi señora con toda la furia de que eres capaz. Desde hoy y para siempre ¡Que así sea!
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armainb · 3 years
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armainb · 3 years
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