xshoujiki
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Anécdotas de vida
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―No se preocupe, ahora la traigo ―respondió amablemente, trayendo la escalera de madera que estaba es una pequeña esquina del lugar―. ¿No prefiere que me suba yo? Puede lastimarse si da un paso en falso.
―Son demasiados, ―No sabría por donde empezar, pero tenía que hacerlo. Era la única forma de volver, si tenía que quedarse toda la noche investigando lo haría, ―¿Puede decirme donde hay una escalera? Comenzaré por los de arriba.
#| | Hakuryuu; tan cabasheroso~#v;; a prince seeking revenge – ((fourth prince – part one))#;;ic#;;xHakuryuu#;;Takiko#hyakusenki#;;queue
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―Pues, continuar con mi búsqueda. Siento algunas presencias maliciosas por estos lares ―respondió casual, caminando despreocupado por los pasillos―. Puedes venir si quieres ―con o sin ella, él los exorcizaría en un santiamén. Las maldiciones de nivel inferior no eran problema para él.
―Haría lo que tendría que hacer, Gojo-san: exorcizaría al espíritu ahí mismo para evitar que cobre nuevas víctimas, ― respondió firmemente. La seguridad de sus alumnos y compañeros era mucho más importante que ocultar sus poderes espirituales.
―¿Qué hará ahora que he exorcizado al espíritu?
#v;; an arrogant and strong man who can defeat anyone – ((teacher and sorcerer))#;;ic#;;xSatoru#;;Kanae#hyakusenki#;;queue
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Ahora que sabía el contexto de la situación, comprendió el por qué Susumu había muerto y por qué Tetsunosuke se echaba la culpa así mismo. En sus zapatos, habría estado igual que él. Es más, conocía perfectamente ese sentimiento y cuán invasivo llegaba a ser.
Sin embargo, para Hakuryuu, él no era culpable, aun si había tomado una decisión en donde pudo acabar muerto o su vida colgando de un pequeño hilo.
―El futuro es incierto, Tetsunosuke–dono. Ninguno de nosotros sabe qué puede ocurrir en los próximos minutos, días o meses ―una desgracia andante―. Por eso, lo que sucedió allí, en esa emboscada, no fue culpa suya. Usted no sabía qué iba ocurrir. No tenía cómo saberlo.
Una cruel realidad. «La vida sería más fácil si supiéramos cómo prevenir algunos eventos», pensó para sus adentros, aún con la mirada puesta en su amigo.
―Pero de haber tenido conocimiento sobre aquello, usted habría optado por otro camino ―su tono de voz, inconscientemente, se suavizó un poco más―. Usted jamás tomaría decisiones que pondrían en peligro la vida de sus compañeros, de sus amigos.
Aunque su estado anímico no era el mejor en estos momentos, quería animar a Tetsunosuke y librarlo de esa carga aunque sea un poco.
Tomó aire y bebió un poco de té para calmarse, no podía hacer una escena aquí delante de Hakuryuu, tenía que ser fuerte. Limpiándose las lágrimas con la manga de su kimono, tomó aire y le explicó a su amigo el porque de su culpa por la muerte de Susumu.
―Ese día fui enviado por Hijikata-san a hacer un encargo, pero en realidad fue un pretexto para llevarme lejos del campo de batalla, ― le contó, ―Me dejó mi sueldo para que pudiese liberar a Saya...justo cuando me di cuenta que la amaba, la perdí...ella ya había sido liberada por otro hombre, ― fue un día intenso de muchas despedidas, sin duda, ―Poco después de eso, escuché que la batalla había comenzado y que todos mis compañeros estaban peleando ahí, y decidí volver pese a las protestas de mi hermano y ahí fue cuando...
En esta ocasión tomó una pausa antes de continuar, para no volver a llorar.
―...mientras viajábamos en bote hacia el barco donde se encontraban mis compañeros, fuimos atacados por francotiradores, y Susumu saltó para salvarnos y recibió un disparo. Mi hermano y yo lo salvamos y si bien el doctor Matsumoto lo trató, murió desangrado junto a mi...
Aún podía sentir la mano de Susumu en la suya. Y como pasó de ser cálida a ser fría, haciendo que Tetsunosuke le tomara el pulso solo para no sentir nada...
#v;; a prince seeking revenge – ((fourth prince – part two))#;;ic#;;xHakuryuu#;;Tetsunosuke#youmatou kaiken#;;queue
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Desde la expulsión de Ur–nungal, el estado anímico de su hermanastra, dueña de esa decisión, no había pasado desapercibido por él. Si bien era muy buena ocultando sus emociones o sentimientos, sus ojeras, el cansancio y el semblante triste que salía inconscientemente eran evidentes.
Por eso, cuando la vio bostezar por enésima vez, decidió encargarse de sus responsabilidades, al menos la mayoría para que pudiera descansar, relajarse y distraer su mente.
―¿Qué hora es? ―desvió la mirada del libro hacia el reloj y soltó un pequeño bostezo―. Aún es temprano.
Todavía, creía, podía aguantar una hora o dos más despierto. No tenía la intención de desvelarse, ya lo había hecho al día anterior y repetirlo podría repecutir en su salud.
Sin embargo, dado el cansancio que sentía, decidió salir de su habitación y dar un pequeño paseo alrededor de su residencia. Pero para sorpresa suya, una muy inesperada pero conocida resonó en medio del silencio.
¿Qué hacía él ahí?
―Ur–nungal... ―pronunció el nombre del susodicho en un tono sorprendido. No pensó que volvería a verlo―. ¿Qué hace aquí? Le recuerdo que usted está expulsado, según las órdenes de Su Majestad ―pese a la sorpresa, su mirada se tornó seria.
Estaba cansado.
Solo después de darse un tiempo para enfriar la cabeza y mirar, ya desde un lugar más lejano, es que pudo pensar en ello.
Solo dañó a Kougyoku por algo egoísta. Tenía miedo de su cercanía y de lo vulnerable que le hacía sentir, que solo trato de huir, alejarla antes de ser herido. Y terminó hiriéndola a ella.
Quería ser como Gilgamesh y obligarse a pensar que todo ello era una tontería. Igual como vociferaba su padre cuando hablaba de Enkidu. Aunque probablemente todo aquello era una fachada para no demostrarle a sus súbditos cuan herido seguía estando y que probablemente nunca dejaría de estar.
Quería que ella actuara como su padre actuaba con él; Distante, frío, aterrador. Podía lidiar con esos sentimientos de rechazo, sabía como hacerlo. Pero no podía lidiar con los sentimientos de un cariño tan sincero.
Quería ser como Gilgamesh, pero jamás sería igual, el era más humano, más débil, más tonto.
Y no podía seguir huyendo así, por más que quisiera solo olvidarse de todo y seguir con su vida, no podía. Ni siquiera podía emborracharse tranquilamente sin ponerse a llorar mientras se disculpaba al aire por las cosas que hizo.
Quería cambiar eso. Hacer algo era siempre mejor que no hacer nada. ¿No?
Incluso si nunca era perdonado por Kougyoku, aun así quería transmitirle sus sentimientos de profundo arrepentimiento. Era la primera vez que se sentía tan arrepentido. Y por una vez quería permitirse sentir aquello, no ser el rey que todos esperaban que fuera, igual a Gilgamesh, mejor que Gilgamesh. Quería ser simplemente una persona y disculparse por hacer las cosas mal.
Y es por eso que le había buscado.
Su labio tembló antes de llamarle. No sabía si le ayudaría, no tenía certeza de nada. Quería disculparse con Kougyoku sin causar más problemas, y pensaba que buscar a Hakuryuu para pedir ayuda, tal vez sería lo mejor.
— Hakuryuu… —
Probablemente, su voz jamás había sonado tan temblorosa desde que era un niño.
@xshoujiki
#| | ¡Gracias por el st; Mary! <3#v;; a healed heart – ((post emperor))#;;ic#;;xHakuryuu#;;Urnungal#magnificentpandadecuaderno#;;queue
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―Oi, oi, ¿estás bien de la cabeza? A veces comes más que eso, Ryoga-kun~ ―bromeó, molestándolo. Siempre encontraba la oportunidad perfecta para hacerlo―. ¿O acaso el entrenamiento te dejó cansado y no tienes mucha hambre? Yo pensé que tenía el efecto contrario.
Ya que era una persona bastante ocupada –viajaba, fungía como maestro e iba a misiones–, rara vez compartía momentos a solas con sus hijos, por eso los aprovechaba para molestarlos con "cariño".
Al escuchar la pregunta de Satoru, Ryoga consideró sus opciones por un momento.
―Umm, tal vez podría probar algunos entrantes también, tal vez unos tempuras ―Pensó en voz alta, señalando los platos en la carta ―. Después del ramen, un aperitivo ligero no vendría mal.
Con la decisión tomada, Ryoga llamó a la camarera y realizó los pedidos, asegurándose de incluir tanto los platos principales como los aperitivos adicionales.
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―¡Exploremos los terrenos exteriores! Tal vez descubramos nuevos caminos o lugares que tú ni yo conocemos aún ―en especial él, pues apenas llevaba algunos meses en la escuela.
―¡Por supuesto! ―exclamó entusiasmado, pero manteniendo el tono de su voz al mínimo para no despertar a sus compañeros―. Estoy más que preparado.
Con una aventura así, ¿cómo no estarlo? Yuji estaba emocionado por descubrir qué caminos o lugares descubriría en compañía de Ryoga.
―Echizen–senpai ―dijo, comenzando a caminar―, ¿hay algún lugar de la escuela que no conozcas? ¿O que has querido conocer?
― ¡Perfecto! ―exclamó con entusiasmo ― ¿Por dónde quieres empezar? Podemos recorrer los pasillos de la escuela, explorar los terrenos exteriores o incluso aventurarnos más allá de los límites del campus. La noche nos ofrece un sinfín de posibilidades.
Se estiró un poco, preparándose para la actividad física que se avecinaba, y luego dirigió una mirada desafiante a Itadori.
― ¿Estás listo para ponerte en movimiento, Itadori? Te aseguro que no te arrepentirás.
#v;; he is not just a human – ((before Shibuya Incident))#;;ic#;;xYuji#;;Ryoga#gazaardoll and gardenias#;;queue
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Él, consciente de su estado, sabía que apenas daría unos cuantos pasos, si es que no perdía el equilibrio o volvía a desmayarse, pero mientras tuviera energías podría ingeniárselas para salir del bosque.
―Me curaré ―contestó apenas, agotado por el esfuerzo que hacía al caminar. Su condición era pésima―. So―
Sin siquiera haber llegado a la entrada, aferró sus dedos a la pared mientras agachaba su cuerpo y respiraba con fuerza, como si el aire no entrara del todo a sus pulmones.
No ignoró el cambio en su expresión, por más minúsculo que fuera, sus instintos animales se alertaron por un segundo.
Aunque solo levantó la ceja como respuesta.
Miró al chico levantarse sin hacer un sonido o un movimiento. Los animales al rededor de él se levantaron también y se le quedaron viendo de lejos, solo un cachorro de león se acercó curioso al tambaleante cuerpo del pelinegro.
― Cómo tú quieras… pero no llegarás muy lejos ―
Aunque realmente su vida no le importaba del todo, era un humano al final de cuentas, ¿por qué preocuparse?
― Morirás a este paso antes de dejar el bosque, estamos en la parte más profunda… ―
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―No necesitas prometerlo porque ya das lo mejor de ti, Kikumaru–kun. Lo demuestras mucho cuando juegas y te ves increíble, inquebrantable ―esbozó una sonrisa más notoria, más empática mientras acariciaba la cabeza del muchacho en un gesto cariñoso. Cuando se dio cuenta de su atrevimiento, apartó la mano inmediatamente, escondiéndola detrás de su espalda―. L–lo siento mucho...
Sus palabras resonaron en su interior, perforando la fachada que intentaba mantener. La compasión en su expresión era como un bálsamo para su ego atribulado, pero al mismo tiempo, le recordaba lo frágil que era su disfraz de alegría.
―Reina-chan... ―pronunció su nombre, permitiendo que un atisbo de vulnerabilidad se filtrara en mi voz. Sus palabras lo reconfortaban de una manera que no sabía que necesitaba. Saber que alguien más, además de su amigo Oishi, valoraba su juego, independientemente del resultado, era reconfortante ―. Prometo seguir dando lo mejor de mí en cada partido, con la certeza de que tú estarás ahí para apoyarme ―añadió con determinación, devolviéndole una sonrisa genuina esta vez.
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―Me encantaría. Nunca he comido aquí, así que será una nueva experiencia para mí ―intuyó que, por el público que manejaba los arcades, su comida debía ser deliciosa y adictiva para despertar las energías.
«Gracias», murmuró, sosteniendo la mano de su compañero, quien caballerosamente la ayudó a levantarse de su asiento. Fue un gesto muy lindo de su parte.
―¿Qué piensas comer, Kikumaru–kun? ¿Tienes algún platillo en mente? ―sintió curiosidad, pues no conocía la carta y tal vez, si le gustaba, iba a pedir lo mismo que él.
La risa amistosa de Reina llenó el espacio entre ellos, y Eiji se sintió reconfortado por su calidez y apertura. Su optimismo era una parte natural de él, y disfrutaba compartirlo con los demás, especialmente con alguien tan receptivo como Reina.
―¡No te preocupes, Reina-chan! No lo tomo como burla en absoluto! De hecho, los demás se lo perdieron por rechazar venir con nosotros ~
Aunque la partida terminó en otra derrota para Reina, Eiji la animó con palabras de aliento.
―¿Qué te parece si dejamos los juegos por ahora y vamos a tomar algo en la zona de comidas?
Eiji se levantó de su asiento, ofreciendo su mano para ayudar a Reina a levantarse también. Estaba emocionado por continuar compartiendo momentos agradables con ella, ya fuera jugando o simplemente charlando y disfrutando de la compañía del otro.
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hi it’s been a hot minute, but i’m losing my FREAKING mind over this chapter
i’ve literally shipped them so much the entire time even though i still slightly shipped him and Homura. honestly, there were so many moments between Weisz and Hermit, but i didn’t wanna get my hopes up too much UNTIL THIS CHAPTER
sooo can’t wait for this to get animated 🥹
Edens Zero chapter 256: From Eternity Long Past
#| | DLAÑDLÑSADLÑSA sabía que esto iba a pasar tarde o temprano <3#| | Las interacciones que han tenido ambos son preciosas.#| | Si algo sabe hacer Mashima; es desarrollar muy bien sus shipcitas. Me encanta ; ; <3#;;Weisz Steiner#;;Hermit#;;Edens Zero#;;Edens Zero spoilers
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❝I was there, wasn't I? So what do you mean "alone" you idiot!❞
Feliz cumpleaños @braveblume/@xshoujiki ♥
#| | Ay; muchísimas gracias; bby#| | Decidí rebloguear el detallito por acá <3#| | ESTÁ SÚPER PRECIOSO#| | ME ENCANTAAAAAAAAAA#;;dedications#;;Birthday 2024#hyakusenki
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―¿El almuerzo está listo? ¡Entonces vayamos a comer juntos, Sen! ―su apetito había despertado ferozmente. Tenía harta hambre―. Luego vemos la aldea, ¿está bien? ¡Tenerte como guía será divertido!
―Siéntase en casa, Mutsunokami-san. Mis sirvientas prepararon el almuerzo así que si gusta puede ir a mi residencia a comer, a menos que prefiera que lo guíe por las distintas partes de esta aldea.
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―No hay un libro exacto, para serle sincero, pero recuerdo haber visto algunos pergaminos ―contestó mientras recorría el lugar―. Tenemos... ―con la mirada alzada, soltó un suspiro. Había un estante completo de pergaminos― ...muchos.
― Es enorme, ― cuando entró, la sacerdotisa notó las numerosas estanterías llenas de pergaminos y libros, lo suficiente como para formar un laberinto con estas, ―¿Sabe dónde puedo encontrar libros relacionados con este mundo?
#v;; a prince seeking revenge – ((fourth prince – part one))#;;ic#;;xHakuryuu#;;Takiko#hyakusenki#;;queue
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