5 SENTIDOS Y ALGO MÁS

no quiero recordarte con rencor

no quiero que al escuchar tu nombre en mi boca se desborde una hiel amarga que me apriete la garganta y me impida hablar de las buenas enseñanzas que plasmaste en mi,

y que en mi mente retumben los malos recuerdos que me dejó tu partida,

no quiero que la vista se me nuble de ira y desasosiego al ver que tu felicidad ya depende de alguien más,

y sentir que mis manos han perdido el tacto porque he desgastado todas mis caricias en tu piel,

y tú sabes que el olfato te lo debo, pero

no quiero recordarte y que me pese el corazón

no quiero recordarte con rencor

LA HABITACIÓN DESOLADA

Existe una frase mundialmente conocida que plantea que los ojos son la ventana del alma, lo cual se ha convertido en toda una teoría para muchas personas, incluyéndome.

Tomando esto como base se podría decir que de igual manera el alma cuenta con numerosas habitaciones las cuales albergan sentimientos, matices y abismos de la experiencia humana.

Sin embargo, de todas las habitaciones de mi alma existe una que estuvo desolada por mucho tiempo y esta es la que corresponde al amor.

No me malinterpreten, la habitación tuvo uno que otro huésped. Algunos de estos hicieron la musa de que se hospedarían mucho mas tiempo del que en realidad planeaban quedarse convirtiéndose así en huéspedes de paso; otros simplemente llegaban a la puerta pero no se animaban a entrar, lo cual se lo atribuyo a mi poca hospitalidad para con ellos.

Y al notar que de alguna u otra manera realmente ninguno se acogió a las normas que desde un principio fueron planteadas, opté por clausurarla. La mantuve bajo llave, con trabas y códigos que durante todo este tiempo se me hizo difícil recordar.

Tras su clausura me propuse dedicarle más tiempo a las demás habitaciones de mi alma, en especial a la de la amistad y a la de la autorrealización, me enfoqué tanto que estas dos que terminé olvidando por completo de seguir buscando un digno huésped a la habitación del amor.

Pero la historia dio un giro inesperado recientemente cuando decidí volver a inaugurarla e invité a una nueva persona a ser parte de ella, la cual accedió desde el primer instante.

Tengo que reconocer que de las pocas personas que han pasado por la habitación, a este último le he tenido un aprecio especial, he sido la mejor anfitriona que ni yo misma pensé que podría llegar a ser, y ¿cómo no? Si de todos este ha sido el que ha madrugado cada mañana a regar las plantas de la habitación, de todos él ha sido el único que se ha preocupado por mantenerla aseada, cerciorándose diariamente que no quede ni una telaraña, le ha cambiado el decorado y el aroma del incienso y ha sido el único que se ha tomado el tiempo de invitarme a tomar un café y preguntarme por mi día.

Para ser exactos hoy oficialmente se cumplen 3 meses desde su llegada, si bien este es el tiempo que ha estado dentro de la habitación, este individuo estuvo durante meses rondando cada esquina esperando por mi para atender su llegada. Tengo la leve impresión de que de todos los huéspedes este ha sido el que más se ha emocionado cuando finalmente le he ofrecido entrar lo cual me llena de alegría ya que él ha sido el que me ha generado mayor regocijo cuando aceptó hospedarse en ella.

UNIVERSO PARALELO

Existe una teoría que habla acerca de los “multiversos” o los “universos paralelos” como es comúnmente llamado, esta dice tratar de una de las muchas consecuencias que se siguen de las observaciones cosmológicas. En donde se propone que el universo se desdobla en una serie de posibilidades cada vez que se lleva a cabo una medida u observación, la cual tendría multiples implicaciones, como la existencia de un 'yo' diferente en cada uno de los cosmos generados.

“El espacio parece tener un tamaño infinito. En tal caso, todo lo que sea posible encontrará alguna parte donde se convierta en real, por improbable que resulte.”

Habiendo dicho esto, cabe la posibilidad que algún universo paralelo, -o quisiera creer que en muchos-, exista una representación mía que cumplió el sueño de todas de ser bailarina de ballet; o quizás, en uno de tantos, hay una yo en este preciso instante recibiendo un Oscar por la mejor dirección de alguna comedia romántica cliché o un thriller psicológico.

Lo único que en realidad espero que es que en cada uno de dichos multiversos haya llegado a juntar mi camino con una persona como tú que alegre mis días, que en cada universo los dos hayamos sido lo suficientemente valientes, que hayamos tenido el coraje necesario para estar juntos sin importar el “qué dirán”.

Haciendo caso omiso al destino que cada uno haya decidido tomar en sus respectivos hogares, me jacto de felicidad de saber que en este especifico caso, estamos ubicados en el universo en el que no tenemos miedo de expresar lo que sentimos y de comernos el mundo a nuestro paso.

Estoy feliz de estar ubicada en el universo en donde tú y yo podemos bailar al unísono esta grandiosa melodía que hemos decido ir componiendo.

Estoy agradecida de estar en el mismo universo en el que tú has decidido quererme y hacerme parte de tu vida.

Y definitivamente estoy extremadamente dichosa de estar en el universo en donde puedo celebrar un año más de tu vida.

OLOR

Permíteme contarte una historia.

A lo largo de mi vida he sido una persona que (a diferencia de muchas) tiende a recordar con gran facilidad los mínimos detalles que los demás me cuentan sobre sí mismos, sucesos o personas que han formado parte de su vida. Sin embargo, la situación siempre ha sido completamente inversa cuando de olores se trata.

Soy pésima reteniendo olores en mi memoria: de las personas, de las cosas o de los lugares en sí, pero últimamente (y por últimamente me refiero a unos cuantos meses atrás) he experimentado algo supremamente extraño: he sido capaz de recordar tu olor por mucho tiempo, más de lo que pude haber imaginado. Y no, no me refiero simplemente a tu perfume, es todo lo que este trae envuelto consigo y la sensación de paz que me genera.

El último día que estuvimos juntos, tu aroma -de manera muy sutil- se quedó impregnado en mi memoria. Tal vez mi subconsciente fue mucho más astuto que yo en ese momento y buscaba apropiarse de él para así tratar de aliviar la carga que se me avecinaba cuando ya partieras de mi lado y empezara a extrañarte como loca; aunque en ese instante no supiera que sería así.

A medida que los días fueron pasando dicho olor se hizo cada vez más preeminente, hasta el punto que llegué a querer relacionarlo con cualquier persona con la que estaba o lugar al que iba, pero se me era completamente imposible encontrar siquiera una similitud con lo que mi cerebro enlazaba que era el dueño irrefutable de dicha exquisitez, y fue así hasta el día que volví a abrazarte y finalmente cobró vida.

Fue ahí cuando caí en cuenta que el fantasma que caminaba a mi lado era sencillamente una representación olfativa de tu persona, que desde entonces llevo conmigo a cualquier parte donde vaya.