cactus urbano

si me conecto con mi cuerpo si no puedo con mis botas si en un tropiezo me levanto y me quiebro y en un silencio me hago ruido

hay días en que no puedo huir de la fragilidad de una caricia y me asombra la velocidad con la que nos movemos en un espacio tiempo que nos limita a cederle las horas al reloj

yo alzo el vuelo que me lleva hasta tu boca y me reinicia en el fuego

busco la sombra etérea de tus labios flotando en mis rincones

un punto azul pálido

un cuerpo celeste que irradia su luz vence los esquejes de los que crece el tiempo la sintonía de la carne huele a mariposas los nauseabundos recuerdos vomitan en una esquina triste y sin el amor no crece el corazón ni la memoria

un cuerpo celeste como esfera elemental haciéndose el sonido de todo lo que es bello pero que al final nos abandona porque no es menos que una proyección de nuestro inconsciente

resacas de tucas fumándose solas en los rincones tercos y mi alma ya sin color esculpe oraciones de causa y efecto tu voz me ronronea cerca suspira carne y viento que me siento liviana escondiéndome entre tu piel y será tu voz como una flor la que me sane

fungi

una calma de expectante entre la que sueña lúcida y la que sueña dormida

un abismo entre el puente de la voz y las palabras como si se pudiese traducir todo lo que sintonizamos como si el lenguaje dijera colores mudos y sordos que buscan una forma de expresión una forma de ser mas allá de la geometría y de la forma

nos limitan a un mundo

nos imponen un mundo

yo quisiera decirte que no hay gravedad que nuestros cuerpos se abaten en caída libre y que estamos en un estadío entre el dharma y la muerte

quisiera decirte que no puedo decir porque la ilusión ha colapsado los límites de nuestras percepciones

quisiera irme como el viento y zambullirme en una caricia que aterrice en tu cuerpo

XIX

quiero reinventarme con un verso nuevo y que las hojas de los árboles que caen vengan hacia mi y que las plumas de esos pájaros me decoren las cejas y que ellos mismos me regalen una canción al amanecer sólo tengo unos labios que hablan bajito y unos ojos que miran hacia el centro

quiero reconstruirme de mis cenizas barriendo el polvo que me limita a ser un objeto de consumo

quiero que me amarres fuerte cada vez que siento que me pierdo que te ajustes a mi silueta con tus manos que me recorras que el viento nos roce la piel para ser parte de ese todo que es el paisaje que nos contiene

quiero construirme ser una nueva cada vez que siento que tengo que reconstruir mis alas para volar más alto hasta encontrar las orillas de la libertad deseada

ser una nueva cada vez que sienta los nudos del sistema desatarse los nudos del patriarcado ahorcándome los nudos que me construyen decayendo 

derribando barreras 

que sólo son mentales

quiero reinventarme en mi cuerpo cuestionarme mi nombre mis raíces mis ideas hacer de todo una duda que se deconstruye a si misma mientras deconstruyo un poema que quiere ser revelación

quiero revelarme en tus ojos

identidad I

camina rota con una pierna hacia adentro y la otra apretando el talón nunca le sostuvieron la espalda para enseñarle a caminar nunca le marcaron los pasos quizás por eso también teme a andar rota porque cree en la inmortalidad de los sentimientos que tienden a repetirse siempre de manera cíclica arrastramos las cruces de otros en un contexto social que también arrastra sus propias cruces que también nos pesan y nos siguen perforando la espalda atrapada en la materialidad comprendo que todas las cosas tienen un fin como la dualidad eterna de nacer para morir y de existir para ser un cuerpo que se pudre.

No aparecemos muertas. Nos asesinan.

Justicia por Lucía Perez.

Ni una menos. Vivas nos queremos.

Buenos Aires, Argentina // 5D // © Natalia Sofía Molina 2018

weather report II

SITIOS VACÍOS ME RECORREN LOS VASOS COMO LA SANGRE ME RECORRE EL CUERPO COMO EL CUERPO ME RECORRE EL ALMA

VACÍA DE PALABRAS QUE ME ACARICIEN EL OÍDO COMO EL JAZZ ME ACARICIA LA SILUETA

VACÍA DE UNA VOZ QUE CONDUZCA HACIA EL LUGAR EN DONDE NUNCA ESTUVE PERO AL QUE PERTENEZCO

QUIERO AMAR LA FRAGILIDAD CON LA QUE MIRO A LA LUNA CON LA PERCEPCIÓN ABIERTA QUE ME ACARICIE EL VIENTO EN CADA VUELO QUE MUEVA MI PELO DEJARLO ONDEARSE SER UNA EN EL PAISAJE EL CENTRO DE MI COORDENADA DEL LUGAR AL QUE PERTENEZCO PERO EN EL QUE NUNCA ESTUVE

weather report

unas con otras se perpetúan irremediablemente por los abismos de un subterráneo que las conduce hacia su núcleo así como una onda comunica otra onda sintoniza y otra canta así como tu voz me hiere cada vez que dice viento porque en tu garganta se escucha el grito de auxilio de un alma en un mundo que no encaja por no poder conectar con el más allá de las cosas simples

y mi calma no llega a ningún río y mi viento se pierde en la noche

entonces nos vamos acercando y nos vamos chocando y mientras nuestras pieles rozan sedientas de sensaciones tu voz me eriza me penetra y me hace centro

ahí en donde arde la herida quema tu fuego y me enciendes.

con un cuerpo totalmente ajeno me acerco a tus labios tenues de silencio con una piel que no es mía con un rostro que ni siquiera conozco me acerco y no me reconoces será que te perdí entre el mundo de las cosas entre el capital, las clases sociales los lujos y las opresiones quizás no me reconoces en este cuerpo abandonado que se pudre dentro de otro cuerpo que ni siquiera la re/conoce quise acercarme a tu sombra a tu límite superior a los contornos de tu piel y robarte una palabra que te descubra aunque también estés encerrada en otro cuerpo totalmente desconocido

Miles Davis - Pharaoh's Dance.

GEOMETRÍA

probablemente

te encuentre desnuda

bailando con un disco de Miles Davis

perdiendote en el viento

en las sábanas en el puente que conecta la libertad con el surrealismo y ahí es cuando aparezco yo menguante decapitada por los libros de la infancia por los poemas inconscientes de Pizarnik probablemente te inunde la mente de teorías vacías de flores y de sexo probablemente me encuentres en el adiós cortante en el rostro sin cara de las cosas

en el vacío al que tiendo

cada vez que te recuerdo

todo mandala tiene un centro

derrames sencillos de un mundo que está petrificado y con él los pensamientos de una antena que sintoniza comunica y escribe

los cuerdos son los otros

viento traga al viento y a las hojas que desnudan al árbol que es un centro y todo mandala tiene su centro el pájaro hace centros al volar el charco los hace las ondas radiactivas de tu cuerpo los hace

los cuerdos son los que no pueden ver más allá de ese follaje

no ven el centro de que todos somos centros

todo mandala tiene un centro

el alma

el átomo cósmico

habitando un cuerpo

de poesía absoluta de canciones de jazz y de libros tirados en alguna cama que se des/tiende sola

no no puedo vencer la cotidianidad de las cosas la monotonía de un tiempo que se desliza como el río que desemboca en tierra fértil

no las caricias que alguna vez abrigaron aquél árbol sediento de calor corrompido por el invierno guardan en mí los recuerdos de un rostro primitivo

cuando buscas el centro de las cosas buscas un poema que resuene en tu oído como el silbido de un adiós inesperado

yo busco tu silueta en la noche en el sueño en el rincón más oscuro del inconsciente me mudo a tu voz al último respiro a la curva constante que reencarna en mi desvelo

quiero fluir

como el rumbo espontáneo de las cosas.

Vuelvo a la cúspide de mi tierra interna y me enfrento con las sombras que alguna vez me atravesaron

quiero limpiar mis heridas con el néctar de todo lo que es puro

y barrer el polvo que habita en mí desde tiempos inmemoriales.

sólo sé que más allá del origen de lo que nos oprime está la libertad.

bloc

hábitat de un cuerpo sin tiempo y sin espacio presa de un recuerdo que aniquila a la infancia encadenada a un acuario de dudas infinitas presa del deseo y del poema cada tanto me escribo en versos y en besos que saborean mi herida cada tanto hago silencio todo el eco del aire y me encadeno a los mundos recónditos que deambulan por ahí y que algunos le llaman imaginación

yo divago en el viento y me hago música yo alas/ yo tiempo/ yo espacio yo soy el poema de la carne a la que muchos le llaman vida.

18:21

morir y recaer en tu fuego en tu polvo desafiando las leyes de la gravedad morir en tu boca de viento templado y colores mudos en el agua de lo que fue río en el aire de lo que fue eco tu nombre me dispara balas en el pecho desafiando las leyes de la reencarnación tu cuerpo me hace espuma y tierra

morir en tu voz en el verbo de lo que callas en los matices de tu lucha morir y renacer en tu fuego en la ceniza de lo que fuimos.

ASTRAL

Mis brazos son el ala rota de un pájaro herido que ya no puede volar porque en su afán de querer ser libre se cayó y se quebró y se quedó sangrando

mi cuerpo un árbol de raíces ancestrales que nunca da sombra

mi voz unos cuantos nudos que crecen a través del tiempo (debería dejar de amar tanto al silencio y bombardearlo un poco)

mi memoria un rio deshabitado de tantos daños ya no creo en el amor y tocar mi alma es más difícil que encontrarme ahogándome en la profundidad del mar

a veces tan gris a veces tan blanca a veces tan mágica

hay días que soy y hay días que todo en mi es ausencia carne que respira voz que ya no siente su alma.

Tan solo espero que me salves del vacío que fecunda el tiempo.

Prefiero dejarte ir

en medio de esta primavera lluviosa y fría ya no tengo tu sol ni tu risa desmenuzando mis rincones salvádome en cada despertar de mis miedos

en medio de estas sombras tenues que no dicen nada que solo estorban escarbando en los recuerdos me quedan tus ojos como un espejo como una foto

me queda tu abrazo los restos de tu piel las sobras de tu tiempo la música de tu caricia tu voz en el viento como el eco de esta libertad deshabitada como el árbol que nació de nuestras raíces como el tallo de esa flor que se abría cada noche en nuestra memoria vos amabas mi sonido yo amaba tu fuego y tu libertad

de nada sirve volver a esos tiempos de gloria prefiero tu alma salvádome en mis sueños prefiero la sonrisa al recordarte que luego será silencio que luego será olvido.