how did it end? - taylor swift

Su ceño se frunció de inmediato y Hestia meneó de lado a lado la cabeza. No. Definitivamente no. Entendía perfectamente, porque ella también cargaba con mucha culpa. Pensaba que, si hubiese hecho algo, lo que fuese, Edgar seguiría ahí. Y Regulus. Y Krista. Y toda la gente que había sido arrebatada de sus manos. Había entendido que algunas cosas estaban fuera de su control y estaba bien. "¿Qué podrías hacer realmente?" Fue honesta, porque poco estaba a su alcance. "No creo que ni tú, ni yo, estemos preparados para hacer algo al respecto" señaló racionalmente. Suspiró profundamente, se reacomodó, y buscó las palabras adecuadas: "Hay cosas que se salen de nuestras manos. Quisiéramos arreglarlas, pero... Sólo somos humanos. A veces no tenemos el alcance, y está bien. No es nuestra culpa. No necesitamos hacer algo, porque no se puede hacer nada, desgraciadamente" y esa era una terrible verdad para afrontar. La situación actual no era manejable por ninguno de los dos. "Y llorar... Bueno, créelo o no, es hacer algo" argumentó. "Llorar te ayuda a vaciar tus emociones. Velo de esta forma: Te ayudará a aligerar lo que sientes, a sacarlo, y serás, como lo ves tú, más útil de esa forma. Te permitirá mirar con mejor claridad todo y apoyar a los demás. Ahora mismo no puedes hacerlo, y está bien. No tienes porque. No es tu responsabilidad."

Cerró los ojos por un momento, como si eso fuera a evitar que las emociones siguieran ahí. Pero ahí seguían, sin irse a ningún lado, como James sabía que pasaría. Por más que fingiera que podía huir de sentirse así, lo cierto es que no podía y toda fachada se rompía en algún momento– Debería estar haciendo algo, en vez de llorar –expresó.

Asintió un par de veces con una sonrisa, mientras anotaba en los archivos correspondientes. "Me alegra oír eso" dirigió su mirada hacia él por un instante. Parecía que las pociones estaban realizando su trabajo correspondiente. Volvió a alzar la vista cuando el muchacho se presentó, contestando con una sonrisa. "Lo sé. Eras un año mayor que yo en Hogwarts" comentó, pensando que quizá si hablaba de algo más, le ayudaría a apartar sus pensamientos momentáneamente del lugar oscuro donde parecía encontrarse. "Estabas en Gryffindor. Yo estaba en Ravenclaw" se acercó para revisar un par de registros en los aparatos, los mismos que registraban signos vitales. "¿Jugabas Quidditch? No estoy segura de eso" se le ocurrió preguntar.

La misma canción se repetía en su cabeza. Le había servido para aislarse de lo ocurrido: las torturas, los gritos, la incertidumbre. Diría que había sido capaz de conservar su cordura, pero de eso aún no estaba seguro. Extrañamente silencioso, miraba a la nada. Faltó de energía elevó su rostro para enterarse de quién había entrado. —Ah —respondió, con la garganta tan seca y lastimada que tuvo que carraspear—. Está... Disminuyendo, creo. —Las pociones debían estar haciendo su efecto—. Sí. —¿Se tenia que mover? ¿No tener fuerzas sería un efecto secundario? — Soy Finnick —se presentó, aunque probablemente eso ya lo sabía.

"¿Cómo qué?" Se le ocurrió preguntar, curiosa por los pensamientos que podían habitar la cabeza de su amigo. "Oh, bueno, es cierto. Nunca falta la persona que lo hace" corroboró lo dicho, segura de que por ahí alguien habría escondido la bebida para ingresarla. "Al menos ya no nieva..." Entonces alzó la vista hacia el cielo por pura inercia, como si buscara atisbar la caída de nieve. "Mmm, sí. Mucha gente entra por ahí al Callejón Diagon, así que siempre debe estar lleno" se le ocurrió, aunque ella no solía cruzar por ahí cuando se dirigía a dicho sitio. Prefería otras entradas más accesibles. "Sí" coincidió ante lo expresado. "Ya no es tan fácil como cuando estábamos en Hogwarts, ¿no?" Señaló con una pequeña sonrisa. En sí, ya nada era tan sencillo como en ese entonces. Lo extrañaba... Al menos hasta donde el conflicto a su alrededor no había iniciado. "Bueno, estoy comenzando a hacer mis prácticas en San Mungo" respondió, tras dar un sorbo a su bebida. "Ya estoy tratando pacientes, claro que con supervisión" agregó rápidamente. "Es... Es agradable al fin ejercer de cierta forma. Paso más tiempo en el hospital que en la escuela... Aunque el hospital se ha vuelto mi escuela en realidad" notó en el instante con una corta risa.

"Gracias, aunque me gustaría hacer otras cosas" pensó en sus mejores amigos que hacían cosas mucho más geniales. "No, claro que no. Y si lo venden me imagino que es es a escondidas" río un poco. "Sí, creo que es un poco más cálido pero aún tiene algo de frío" arrugó la nariz pensando en que no le agradaba tanto el frío. "Oh, estoy bien. Todo normal, a veces hay gente y a veces hay demasiada gente" era muy raro que el Caldero Chorreante no tuviera clientes. "¿Que hay de ti? Tenía tiempo que no habíamos hablado" llevar una doble vida le estaba empezando a costar.

"Sí, noté que las tomaste muy rápido" señaló entonces, riendo con libertad. Eran momentos donde todo el peso que sentía encima de ella parecía desvanecerse un rato y la vida lucía más ligera, más sencilla. Lo apreciaba, porque no era siempre. "Deberías irte de vacaciones mientras tanto" se le ocurrió proponer. "Salir un rato de la ciudad, relajarte... No sé, hay muchos destinos muy bonitos" encogió los hombros, pensando en la variedad disponible.

—Gracias, gracias... Estoy orgullosa —se atrevió a decir. Gwenog no presumía sus habilidades, pero aceptaba que estaba en el lugar correcto. Pertenecía a uno de los mejores equipos y era por su esfuerzo—. Pienso hacerlo, y de hecho, te lo agradecería... Tengo un par de estas encima. —Ladeó la botella de cerveza. Confiaba en Hestia y sabía que estaría a salvo—. Sí, en un par de semanas. O ese fue el último comunicado que recibí. —Justo después de su victoria.

A Dorcas le costaba respirar. Es como si todo a su alrededor se cerrara en torno a ella, como si no existiera suficiente espacio. Inspiró profundamente, tratando de guardar la calma. Sabía dónde se metía cuando decidió ser auror, cuando decidió formar parte de la Orden del Fénix, mas, eso no restaba lo terrible de la vivencia. Habían sido días que parecían interminables, recuerdos inconclusos. Salió viva, pero, ¿a qué costo? Era lo mismo que se preguntaba cada vez que le ocurría. Era una persona profundamente fuerte, lo sabía desde que su padre casi la dejó a morir cuando tenía sólo doce años, y aún así este tipo de experiencias eran abrumadoras, le costaba sobrellevarlas. Estaba más allá del cansancio; lo que sentía no tenía palabra alguna para definirse. Percibió el roce del brazo ajeno, y lejos de apartarse, buscó consuelo en Remus como tantas veces lo hizo antes. Él siempre fue su soporte, y creía que si no estaba completamente loca, era gracias a él y a sus amigos. Lo abrazó con fuerza, aferrándose a él, dándose cuenta de cuanto había extrañado la tranquilidad que le brindaba su presencia. Quizá si él estaba ahí, no todo era horrible. Dejó que los sollozos fluyeran, escondiendo su rostro en el cuello de Lupin. No habían hablado mucho, pero sabía bien que con él no lo necesitaba. Parecía entenderla incluso si no decía nada, y lo agradecía.

El rescate, visto de su perspectiva, fue difícil de realizar. No por la ejecución, sino por sentirse distante. Su mente todavía divagaba sobre la realidad de los últimos meses. En los escasos días vividos con... aquella persona, con el resto de aurores, como Frank o Alice. Asimilarlo le parecía imposible: navegaba entre el terror y el enfado. No obstante, entre la oleada de sentimientos, apareció el alivio. Era ella, Doe, su Doe, al fin. Entre el silencio surgió ese hilo de voz. Remus no quería alejarse. —Sí —respondió, acercándose con cautela. Había sido cuidadoso desde su rescate, después de lo vivido, quizá no quería contacto—. Aquí estoy —pronunció, sentándose sobre la cama y pasando un brazo con cuidado.

♡ importante.

hola, sí, soy yo. estoy bien bien BIEN estresada porque quizá el próximo mes tenga mi examen de admisión a la universidad y no me ha dado tiempo de rolear porque estoy bien ocupada estudiando y arrancándome el cabello. por lo tanto aunque no quisiese, voy a dejar un montón de threads porque ahora mismo no puedo mantener los usuales. me da mucha pena hacerlo, pero realmente ahora mismo no puedo con todo jsjsjs. si desean cuando pase mi examen, o si llego a sentirme más ligera respecto al estudio, ya abrimos mil cositas, pero de momento no aguanto y tampoco puedo darle desarrollo a tantas cosas fluidamente :(. una enorme disculpaaaaaa. los tqm a todes y espero se encuentren muy bien <333.

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Sonrió tras escucharla y asintió. "Dame un momento entonces" y se apresuró a acomodar todo para cerrar la tienda. No era más que cerrar la caja, colocar en su lugar ciertos utensilios y cerrar las ventanas. En cuestión de minutos estuvo lista. Tomó las llaves de la florería y avanzó hacia Darcy. "Listo" y en seguida anduvo hasta la puerta, dejando que la rubia pasara primero. "Hay una cafetería cerca que me gusta mucho" comentó, mientras cerraba la sucursal. "Es muy linda. Y tienen una gran variedad de tés." Terminó situando el candado y después se giró hacia la rubia. "Es por acá."

Asintió con la cabeza, en señal de comprensión. Había algo que ninguna de las dos estaba diciendo. Una fecha que se acercaba a pasos agigantados y que Darcy sabía que tendría que afrontar, pero no podía permitirse pensar en ello. Apenas cruzó por su mente pudo sentir que se le humedecían los ojos, así que lo apartó. No quería tampoco incomodar a Rosalind con ello– Oh, me encantaría. Un té sería excelente –aceptó, sonriendo un poco.

La fiesta cumplía su cometido de distraerla. Las fechas actuales eran todo menos agradables y Rosalind buscaba ocuparse cuanto podía, incluso tomando más horas en su trabajo. Ahora mismo trataba de centrarse en la celebración, en el ruido de las conversaciones y de la música, en los olores de la comida, en las luces que adornaban. Era lindo, e intentaba contagiarse del regocijo que abundaba en el lugar. Estaba casi segura de que un chico no dejaba de verla, y por pura curiosidad, ella también lo miraba. No es como si fuese a realizar movimiento alguno, desde Benjy ya no le interesaba nada relacionado, pero sí le causaba intriga. "¡Oh, hola!" Retiró su vista del muchacho para dirigirla a su interlocutor, que surgió de repente. "Eh... Pues tampoco esperaba encontrarme aquí hoy, pero... Aquí estoy" soltó una pequeña risa. La verdad es que aún le era un poco incómodo estar en sitios así. Se sentía un poco fuera de lugar. "Diría que me sorprende verte, pero está lleno de jugadores, así que tiene sentido" aunque no estaba segura de si ya habría tenido su primer partido. Suponía que no porque estaba en el mismo equipo que Ivan, ¿verdad? "¿Bebes?" Por alguna razón le extrañó, y es que seguía viéndolo muy joven para su edad, incluso si le habían mencionado que rondaba la misma que Davies. "Ah, ¡claro! Sí, vamos" aceptó entonces, asintiendo un par de veces.

—No esperaba encontrarte aquí— expresó el chico con una gran sonrisa cuando se encontró a Rose en la fiesta de Sturgis, pero sin duda le alegraba ver que ya estaba saliendo más pues aparte de estar enamorado de ella, la consideraba una amiga —¿quieres que busquemos algo de beber?— la curiosidad era más que notable en su voz.

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"Deberíamos ir todos juntos" se le ocurrió de pronto, gran sonrisa en su rostro, mientras se alzaba y se sentaba, luciendo emocionada. "Ya sabes, Danny, Lucy, Ivan, Alastair, tú, tu esposa, ¡y Susan y Oliver!" no pudo evitar imaginarse un viaje grupal. Sería realmente asombroso. "Lástima que cuadrar horarios sería muy complicado. Pero es una gran idea" y sólo un sueño; uno muy bonito, claro. "Aunque me encantaría que mi mamá también los viera... Estoy ahorrando para que nos vayamos de viaje en verano, pero aún no decido a donde. ¿Tienes alguna idea?"

Los pensamientos de su amiga provocaron una sonrisa, incluso cuando se tomó su tiempo en hilar cada uno. —Sí, es una linda metáfora —inició, pensando que podía tener un mayor significado. Lo sabían, no había necesidad de mencionarlo—. Los he visto sólo en fotografías y me parecen maravillosos —concordó—. Pero deberías visitarlos. En general, imagino, Japón debe ser increíble.

Se removió en el suelo después del ataque e inmediatamente se quitó encima de Scarlett, casi empujándola lejos de él por pura inercia. "¿Qué demonios fue eso?" Preguntó entonces, poniéndose de pie. Con la poca luz alcanzó a notar una criatura sobre la rubia. "¿Eso... Eso es un kneazle?" Alcanzó a vislumbrar entre la penumbra. Stubby se puso de pie y agitó su varita, iluminando la escena, para corroborar su impresión. "Bueno, párate, es sólo un gato" no pensaba tenderle una mano. Usualmente era educado, pero Travers no se lo merecía. "Enorme, sí, pero... Pensé sería algo peor" la criatura en cuestión se apartó de la rubia entonces, saltando. Gruñó, como si algo le molestara. "Aunque pareciera que no le agradan mucho los humanos."

"¿Yo quería entrar? ¿YO?" Susurra en un tono agresivo, cada vez más enfadada. ¡La había obligado! Bueno, más o menos. Su honor y valentía estaban en juego y, aunque a Scarlett no le importaban mucho esos aspectos, al resto de personas parecía que sí. Además, ella siempre quería ganar. "Por Merlín, no sabía que fueras tan mandó- ¡AHHHHHHHHHHH!" Su comentario se ve interrumpido por su propio chillido, agudo, el cual no había podido reprimir tras haber caído derribada por algo. O alguien. "Ugh." Dice tras unos segundos, siendo aplastada en algunas zonas por el contrario. "Levanta idiota, me haces daño." Se mueve en el suelo, intentando desprenderse del joven, cuando, de pronto, nota algo áspero y mojado contra su frente. Todavía en el suelo, Travers no puede evitar abrir la boca. ¿Por qué estaba un gato lamiendo su frente?

"Bueno, creo que cualquier cosa, cuando lo haces profesionalmente, conlleva un mayor grado de dificultad" coincidió. "Cuando tenía una banda, todo fue muy diferente cuando dejó de ser un pasatiempo" a veces lo extrañaba, normalmente no. Creía que ya había pasado su tiempo como vocalista. Aún escribía canciones, pero no estaba seguro de si deseaba volver a ese ambiente. "Es decir, en Hogwarts lo más estresante era perder la copa de Quidditch. Si que era diferente" sonrió con gracia, imaginándose que debía ser muy estresante para Gwenog. Él sólo había jugado un poco como suplente allá en su tiempo en el colegio, la presión comparada debía ser mucho peor. "Mereces no hacerlo. Lo mejor que podrías hacer hoy es divertirte y olvidarte de todo" y por eso mismo alzó su botella en el aire, "por tu triunfo" y acto seguido sorbió de la misma.

—Muchas gracias. Trate de dar mi máximo. —Tendría que seguir haciéndolo si quería que los resultados las beneficiaran—. Aunque, claro, no fui la única. —El deporte mágico solía funcionar en equipo. Su trabajo era mantener a las bludgers fuera de sus compañeras y encima del equipo contrario—. No quiero presumir ni nada, pero... Jugar profesionalmente es tan... distinto, recuerdo cuando lo hacía en Hogwarts, vaya que es diferente —se dio la libertad de confesar aquello. Sabía que había mejorado al dedicar su tiempo por completo al deporte—. ¡Y ganamos! —Soltó emocionada, ya sin poder evitar expresar su emoción—. Lo hizo muy bien y hay muy buenos equipos, tengo que admitirlo... Pero no quiero estresarme, no hoy al menos.

Risa surgió de su interior tras escuchar a Lucy. Su mano permanecía entre los cabellos de la rubia, dando vueltas, acariciando su cuello. Sus ojos se dirigieron hacia Rosalind y Alastair, que felizmente jugaban con Oliver. Recordó que Rose alguna vez le comentó le encantaba pasar tiempo con él, era como un sobrino para ella. "No lo creo. A ambos les gusta estar con Oliver" y el pequeño también parecía estar feliz. Creía haber acostumbrado demasiado a su hijo a todos sus amigos. "Y si no, supongo que después nos enteraremos" aunque claro, lo dijo más a modo de broma que en serio. Dudaba fuese a ocurrir. "¿Mmm?" Volteó a ver a Lucy y soltó una risita, cual niño tonto enamorado, tras escucharla. Llevó una de sus manos al rostro contrario. "Bueno, ya que no lo hicimos en nuestro tiempo en Hogwarts, creo sería un buen momento para vivir la experiencia" concordó risueño, ahora siendo él quien depositó un beso en los labios contrarios brevemente. "Siempre quise hacerlo, pero en ese entonces creo que no te interesaba" pausó. "Sólo me quedaba soñar que algún día pasaría."

“Debería de sentirme mal por dejarles a Oliver con una gran cantidad de dulces en su sistema pero la verdad es que no me pesa en lo más mínimo” admitió riendo por lo bajo al ver a su hijo correr con Alastair y Rosalind detrás de él. Tras unos segundos de verlos desvió la mirada hacia su esposo aun con una gran sonrisa en su rostro al tiempo que lo abrazaba por la cintura. “¿Vamos por una cerveza de mantequilla y fingir que somos adolescentes otra vez en una cita?” pregunto alzando las cejas sugestivamente antes de acortar la distancia entre sus rostros y darle un beso, algo de lo que no se cansaba de hacer a pesar de todo el tiempo transcurrido. ( @thcgoodwitch )

Se quedó totalmente quieto tras escuchar la advertencia de Wendy. "Eso no puede ser bueno" comentó entonces, aunque lejos de asustarse, decidió mantener la calma, para evitar que el animalito hiciera de las suyas. "Aunque, hasta donde tengo entendido, no atacan magos... Espero" supongo que lo descubrirían en los segundos posteriores.

📍 reserva .

“tienes un chizpurfle en la espalda.” dice con voz neutral, clásica en wendy, como si nada realmente le preocupara.

IMOGEN WATERHOUSE AS JINNY ST. GEORGE THE BUCCANEERS SEASON ONE EPISODE ONE

Estaba horrorizada por lo que le había ocurrido a los aurores, en especial con El Profeta manipulando las circunstancias a su gusto. Decidió acompañar a Molly porque deseaba ver a Fabian, saber si existía algo que pudiese hacer por él. He ahí que se encontrara en el hospital, y una vez la pelirroja salió, Doris consideró entrar. No deseaba interrumpir el momento familiar, por lo cual aguardó afuera hasta que fuese su turno. Abrió la puerta y esperó no incordiar. "Hola" saludó cuando sus ojos encontraron a Fabian, una ligera sonrisa en su semblante. Por Merlín, lucía terrible. "Vine con tu hermana... Sólo quería ver como estabas" se acercó con cuidado, dejando una distancia justa entre ellos, por si llegaba a incomodarse. "Estas son para ti" aludió al pequeño arreglo floral que traía con ella, el cual depositó en una mesita cercana.

♡ para fabian ( @burniingxallthewiitches )