El agotamiento emocional es una experiencia compleja, similar a estar sumergidos bajo el agua, donde cada intento de respirar simboliza nuestra lucha por mantener el equilibrio emocional.
¿Lo escuchas? Suena igual que cuando hiperventilamos en situaciones de demasiado estrés o ansiedad, ¿verdad? Así de conectados están nuestras emociones y nuestra respiración.
He observado cómo la respiración puede ofrecer alivio temporal y mejorar nuestra capacidad de manejar el estrés y la ansiedad. Esta práctica nos ayuda a centrarnos y a encontrar momentos de calma en medio del caos, permitiéndonos procesar nuestras emociones de manera más efectiva. No es un cura todo, pero indudablemente ayuda, siendo un complemento valioso a otras estrategias de manejo emocional y cuidado personal.
Practicar ejercicios de respiración regularmente mejora nuestra salud física y nos equipa con herramientas valiosas para manejar nuestras emociones. Invito a todos a explorar estas técnicas, descubriendo cómo respirar puede ser un poderoso aliado en nuestra búsqueda de bienestar emocional y mental.
A veces el cambiar " por qué me pasa esto? a " qué aprendo de esto? nos puede abrir muchas puertas al autoconocimiento, y es bien bonito aunque a veces pueda ser muy doloroso.
También hay veces que las cosas simplemente pasan porque si y no hay ninguna experiencia de eso o que la enseñanza más vieja de todas, porque así es la vida
A veces el dolor es dolor, no enseña nada, no necesitamos encontrarle un valor o enseñanza a todo para darle un sentido, a veces las situaciones no tienen sentido simplemente son.
Aquí te dejo unos ✨ tips que funcionan ✨ cada vez que te sientas bloquead@. Si has experimentado alguna vez alguno de estos estados y has buscado soluciones, probablemente hayas encontrado este tipo de consejos.
A veces, lo último que queremos es, cuando no nos sentimos bien, hacer algo que recibimos como una "obligación". Sin embargo, aunque cada persona es un mundo, los consejos que se repiten responden a un saber demostrado. Si no resuenas con estas propuestas, indaga en tu memoria y genera tu propia lista de recursos.
Muchas veces he actuado amable por educación, por cultura y muchas otras no lo he hecho porque en el fondo sentía que no estaba bien conmigo, sin importar el qué dirán.
Trato en lo posible de no ser grosera, pero si algo me has hecho que no me pareció buena onda, jamás podré ser la hipócrita que te salude como si nada hubiera pasado.
A veces me han calificado de extremista, no voy a estar aceptando tus malcriadeces y fingir demencia. La gente debe también comenzar a asumir la responsabilidad de cómo actúa.